Buen Padre

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Buen padre

Oración Inicial
Dios estamos dispuestos para conocer mas de ti esta noche.
Te pedimos que nos abras las puertas a la profundidad de tu corazón
que late como un buen padre que ama a sus hijos.

Parábola del hijo pródigo


11
»Un hombre tenía dos hijos —continuó Jesús—. 12 El menor de
ellos le dijo a su padre: “Papá, dame lo que me toca de la herencia”.
Así que el padre repartió sus bienes entre los dos.

 La mayor parte de esta tercera parábola habla del menor de los


dos hijos, pero el hermano mayor es considerado claramente y
de forma importante al final de la parábola.
 El hijo menor pidió una excepción especial, motivado por su
torpeza y codicia.
 El padre claramente ilustra el amor de Dios. Su amor permitió
rebelión y, en algún sentido, respetó la voluntad humana.
 El padre sabía que el hijo había hecho una petición tonta y
codiciosa, pero aun así le permitió seguir su curso.

13
Poco después el hijo menor juntó todo lo que tenía y se fue a un país
lejano; allí vivió desenfrenadamente y derrochó su herencia.

 Muchas veces somos esta clase de hijos, conocemos del padre y


conocemos de su perdón, pero aún así seguimos enamorados de
los placeres de la vida y es así cuando empezamos a vivir
desenfrenadamente.

 ¿Te sientes identificado? Ten cuidado, mira lo que sigue en esta


parábola…
14
»Cuando ya lo había gastado todo, sobrevino una gran escasez en la
región, y él comenzó a pasar necesidad. 15 Así que fue y consiguió
empleo con un ciudadano de aquel país, quien lo mandó a sus campos
a cuidar cerdos.

 Cuidar cerdos en aquella época era lo peor y mal visto ya que


los cerdos era algo impuro para los judíos.
16
Tanta hambre tenía que hubiera querido llenarse el estómago con la
comida que daban a los cerdos, pero aun así nadie le daba nada. 17 Por
fin recapacitó y se dijo: “¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen
comida de sobra, y yo aquí me muero de hambre! 18 Tengo que volver
a mi padre y decirle: Papá, he pecado contra el cielo y contra ti.19 Ya
no merezco que se me llame tu hijo; trátame como si fuera uno de tus
jornaleros”.

 Este hombre no se enfocó en como mejorar la condición del


corral de cerdos, ni tampoco culpó a su hermano o papá de su
situación, el se enfocó en su padre.

 Jesús no dijo que el hombre pensó en su pueblo o en su hogar,


sino en su padre. Cuando el hijo volvió al padre, él también volvió a
su pueblo y a su hogar; pero su enfoque estaba en regresar con
su padre.

 Así es como debemos volver a Dios, volver a Él antes que nada,


antes de volver a la iglesia o volver a los amigos cristianos.
20
Así que emprendió el viaje y se fue a su padre. »Todavía estaba lejos
cuando su padre lo vio y se compadeció de él; salió corriendo a su
encuentro, lo abrazó y lo besó.
21
El joven le dijo: “Papá, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya
no merezco que se me llame tu hijo”.

 Esto demuestra un cambio totalmente de pensamiento, un


cambio genuino y demuestra el arrepentimiento de este hijo.

 Se sentía tan indigno que le pidió ser un jornalero y los


jornaleros no eran parte de la familia, eran empleados contratados pero
el padre hizo lo siguiente:
22
Pero el padre ordenó a sus siervos: “¡Pronto! Traigan la mejor ropa
para vestirlo. Pónganle también un anillo en el dedo y sandalias en los
pies. 23 Traigan el ternero más gordo y mátenlo para celebrar un
banquete. 24 Porque este hijo mío estaba muerto, pero ahora ha vuelto a
la vida; se había perdido, pero ya lo hemos encontrado”. Así que
empezaron a hacer fiesta.

Lucas 15:11-24 (NVI)

 El amor del padre esperó al hijo perdido y nunca lo olvidó. Fue


un amor que recibió completamente, sin condiciones a pesar de que su
hijo lo había deshonrado.

¿Adivina quién es ese Padre del que te estoy hablando?

PARTE 2
25
»Mientras tanto, el hijo mayor estaba en el campo. Al volver,
cuando se acercó a la casa, oyó la música del baile. 26 Entonces llamó a
uno de los siervos y le preguntó qué pasaba. 27 “Ha llegado tu hermano
—le respondió—, y tu papá ha matado el ternero más gordo porque ha
recobrado a su hijo sano y salvo”. 28 Indignado, el hermano mayor se
negó a entrar. Así que su padre salió a suplicarle que lo hiciera. 29 Pero
él le contestó: “¡Fíjate cuántos años te he servido sin desobedecer
jamás tus órdenes, y ni un cabrito me has dado para celebrar una fiesta
con mis amigos! 30 ¡Pero ahora llega ese hijo tuyo, que ha
despilfarrado tu fortuna con prostitutas, y tú mandas matar en su honor
el ternero más gordo!” 31 »“Hijo mío —le dijo su padre—, tú siempre
estás conmigo, y todo lo que tengo es tuyo.

Lucas 15:25-31 (NVI)

Es cierto que el hijo menor fue rebelde pero el conocía el corazón de


su padre y sabía que lo recibiría con los brazos abiertos.

La historia del hijo mayor nos demuestra que muchos podemos estar
en la casa del padre y servir en la casa del padre, pero no conocer el
corazón del padre.
Este hijo se siente como un huérfano, habita en la casa del padre, pero
no conoce al padre y no confía plenamente en el y duda cada día de su
seguridad, que si tendrá techo el día siguiente.

Muchos somos esos hijos que se sienten huérfanos y viven día a día
pensando que el Señor los abandonó en este mundo mas no conocen el
corazón del padre y todo lo que el ha hecho por sus hijos.

Yo no se que tipo de padre has tenido tu durante tu vida, pero del


Padre que hoy te estoy hablando es un padre que está por encima de
cualquier padre.

Tal como nos dice Romanos 8:15-17


15
Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez
en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual
clamamos: ¡Abba, Padre! 16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro
espíritu, de que somos hijos de Dios. 17 Y si hijos, también
herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que
padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos
glorificados.

Romanos 8:15-17 (RVR60)

¡Tú no eres un accidente! Hay muchos bebes que fueron concebidos


por “accidente” pero sabes algo, analicemos un momento.

Nunca he visto un padre adoptivo que haya adoptado a un hijo por


accidente.

Si he escuchado muchos casos de padres biológicos que engendraron


un hijo por accidente, pero nunca a un padre adoptivo que haya
adoptado a un hijo por accidente.

Un padre adoptivo requiere un esfuerzo para adoptar a un bebe, de


tiempo, de dinero, preparación y muchas otras cosas más.

Y así como nos dice el versículo “habéis recibido el espíritu de


adopción”, nuestro padre Dios no solo nos creo y nos abandonó en
este mundo, la Biblia nos muestra a un padre que no solo nos creó,
sino que también está un plan de adopción.
Hay una voluntad en el padre de tenerte así que no eres un accidente.

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