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Z2a-Medina Lazaro Rocio

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FISIOLOGÍA

COMPORTAMIENTO
REPRODUCTIVO EN
ANIMALES DOMÉSTICOS

1
FISIOLOGÍA

ÍNDICE
TÍTULO: COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO EN ANIMALES DOMÉSTICOS
ÍNDICE
JUSTIFICACIÓN…………………………………………………………………………………………………3
1. OBJETIVOS……………………………………………………………………………………………4
1.1 OBJETIVO GENERAL
1.2 OBJETIVO ESPECÍFICO
2. COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO DEL PERRO…………………………………………..4
2.1. ANESTRO
2.2. PROESTRO
2.3. ESTRO
2.4. DIESTRO
3. COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO DEL GATO…………………………………………….5
3.1. LOS MININOS PROLÍFICOS Y PRECOCES
3.2. DETALLES SOBRE EL COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO DEL GATO
3.3. CÓMO ACTÚAN LOS GATOS CUANDO SE REPRODUCEN
3.4. CONDUCTA SEXSUAL FELINA
4. COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO DEL CERDO………………………………………….6
4.1. PROESTRO
4.2. ESTRO
4.3. MATAESTRO
4.4. DIESTRO
4.5. SÍNTOMAS DEL CELO EN LA CERDA
4.6. VERRACO
4.7. LIBIDO O MOTIVACION SEXSUAL
4.8. TEMPERATURA AMBIENTE
5. COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO DE LA GALLINA………………………………………8
5.1. SECUENCIA DE COMPORTAMIENTOS
5.2. EL GALLO
6. COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO DEL OVINO…………………………………………….9
6.1. FACTORES AMBIENTALES Y GENÉTICOS QUE INFLUYEN EN LA PRODUCCIÓN
6.2. MADUREZ EN SUS CARACTERÍSTICAS REPRODUCTIVAS
6.3. CICLO ESTRAL
6.4. CELO
7. COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO EN EQUINOS………………………………………….11
7.1. FERTILIDAD EN ESTADO NATURAL
8. COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO EN CONEJOS…………………………………………12
9. COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO DEL CUY……………………………………………….14
9.1. PRIMER CELO
9.2. CICLO ESTRAL
9.3. PROESTRO
9.4. ESTRO O CELO
9.5. MATESTRO
9.6. DIESTRO
9.7. EMPADRE
10. COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO EN LOS CAMÉLIDOS………………………………..15
10.1. COMPORTAMIENTO SEXUAL DEL MACHO
11. COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO EN BOVINOS………………………………………….16
11.1. COMPORTAMIENTO SEXUAL DEL TORO
11.2. COMPORTAMIENTO MATERNAL
11.3. COMPORTAMIENTO DURANTE EL CELO
CONCLUSIONES………………………………………………………………………………………………..19
RECOMENDACIONES………………………………………………………………………………………….20
BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………………………………………………..21

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FISIOLOGÍA

JUSTIFICACIÓN

El comportamiento reproductivo incluye todos las maneras en que los animales interactúan con otros
organismos y el medio físico.
El comportamiento reproductivo también puede definirse como un cambio en la actividad de un
organismo en respuesta a un estímulo, una señal externa o interna, o una combinación de señales.
Para entender completamente un comportamiento reproductivo, queremos saber qué lo provoca,
cómo se desarrolla en un individuo, cómo beneficia a un organismo y cómo evolucionó.
Algunos comportamientos reproductivos son innatos, o programados genéticamente, mientras que
otros son aprendidos, o desarrollados por la experiencia. En muchos casos, los comportamientos
tienen un componente innato y un componente aprendido.
La selección natural moldea el comportamiento reproductivo. Muchos comportamientos aumentan
directamente la aptitud de un organismo, es decir, le ayudan a sobrevivir y reproducirse.
Podríamos preguntarnos para qué sirve el comportamiento, pero podría ser mejor preguntar, ¿para
qué no sirve? Los animales tienen conductas para casi cada aspecto imaginable de la vida, desde
encontrar alimento hasta para cortejar parejas, desde derrotar rivales hasta criar a su descendencia.
Algunos de estos comportamientos son innatos, o están programados en los genes de un organismo.

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1. OBJETIVOS:
1.1. OBJETIVO GENERAL:
Determinar los índices reproductivos de los animales domésticos en general y su
comportamiento ante ello para su reproducción.

1.2. OBJETIVO ESPECÍFICO:


Determinar en qué periodos los animales domésticos yacen preparados para su
reproducción.
Determinar sus características ante un comportamiento reproductivo.
Determinar cada que tiempo los animales domésticos ya están preparados para su
producción.
Determinar los medios o factores que ayudan o perjudican la reproducción de los animales
domésticos.

2. COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO DEL PERRO:


La perra así como la loba es un mamífero del orden de los carnívoros de la familia canidae
del género y especie Canis familiaris, la perra y Canis lupus, la loba. Los perros domésticos
se caracterizan por una gran variación en el tamaño corporal, longevidad y edad en la que
maduran reproductivamente, esta variación depende de factores genéticos y el medio
ambiental.
Desde el punto de vista de la actividad reproductiva, la perra se clasifica como monoéstrica
estacional, es decir, sólo presenta un ciclo estral en una estación, generalmente en dos
ocasiones al año en donde se liberan varios óvulos. En estudios basados en la información
de las asociaciones canófilas no ha sido posible observar una estacionalidad reproductiva,
aunque existe cierta tendencia a que gran parte de los estros se agrupen al final del invierno
y en el inicio de la primavera. El primer ciclo estral aparece alrededor de los 7 a 9 meses de
edad con un rango de 6 a 18 meses, dependiendo de la raza de la perra, generalmente las
razas más pequeñas presentan su primer estro más jóvenes que las razas de talla media y
están más jóvenes que las perras de talla gigante.
El comportamiento sexual como muchos otros han sido heredados de sus ancestros los
lobos, de hecho este es un confirmación más de la selección natural, independientemente
que el hombre intervenga con la selección artificial ha desarrollado un gran número de razas,
ninguna de estas deja de recordarnos a los lobos, independientemente de la raza.
Las principales etapas del ciclo estral de la perra se dividen en anestro, proestro, estro, y en
el caso de no existir gestación el diestro.

2.1. ANESTRO:
El anestro es el periodo comprendido entre dos ciclos de actividad sexual en el cual no hay
signos externos evidentes de actividad ovárica. En este periodo la perra no muestra interés
por los machos, ni los machos son atraídos por las hembras. Un frotis vaginal de esta etapa
muestra células epiteliales no cornificadas con la presencia de pocos leucocitos.

2.2. PROESTRO:
El proestro es una fase preparatoria que comúnmente se extiende desde la primera
observación de sangrado vaginal, que comprende de 6 a 11 días, con un promedio de 9 días,
esta duración es variable de una perra a otra por lo que la citología vaginal es de gran
utilidad para detectar realmente la etapa en la que se encuentra la perra, en muchas
ocasiones pensamos que el proestro finaliza cuando disminuye el sangrado, sin embargo
una gran cantidad de perras continua sangrando cuando ya se encuentra en el siguiente
periodo ósea en el estro.

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En el proestro la perra desalienta activamente todo intento copulatorio del macho. Este
comportamiento de desaliento puede incluir desde gruñidos, para que se aleje, exhibición de
los dientes y tirar dentelladas, así como mantener la cola pegada en el perineo entre los
miembros posteriores cubriendo la vulva. Este patrón de conducta inicial cambia de manera
gradual y a medida que transcurre el proestro, la perra se torna más pasiva con respecto a la
aproximación del macho. La conducta agresiva es reemplazada por la complacencia de
permitir el acercamiento del macho.
La respuesta de la perra al sangrado es variable de perra a parra, ya que hay hembras que
mantienen la limpieza mediante lamido constante dificultando la detección del proestro en
comparación con las perras que no se limpian constantemente, en las perras de pelo corto es
más fácil detectar los signos del proestro. La vulva se agranda lentamente por edematización
a lo largo del proestro estando en su fase temprana turgente lo que puede impedir la
penetración del macho, a medida que el proestro avanza hacia el estro la vulva se ablanda
de manera notable eliminando este obstáculo.

2.3. ESTRO:
El estro es el periodo durante el cual la perra permite ser montada “estro” deriva de la
palabra griega “oistros” que significa deseo impetuoso.
La perra con frecuencia exhibe inquietud, pueden existir cambios en el comportamiento
trófico caracterizado por anorexia o polifagia, presenta polidipsia y orina con mayor
frecuencia esto ayuda a esparcir las feromonas presentes en la orina y las secreciones
vaginales para atraer a los machos. El estro por lo general tiene una duración de 5 a 9 días,
pero esto no es una regla ya que hay perras que pueden presentar un estro de un solo día y
existen perras que presentan estros de 15 días por lo que debemos tener mantener una
observación de la perra durante todo el periodo.
La fase del estro generalmente inicia cuando la perra permite la cópula y finaliza cuando ya
no acepta la misma.

2.4. DIESTRO:
El diestro comienza con la terminación del estro y continúa durante el lapso en el cual la
progesterona es secretada por el cuerpo lúteo. (metaestro es un término en desuso porque
se refiere a la fase lútea de un ciclo estral-fase de progesterona en un ciclo-).
Los niveles de prolactina fluctúan levemente durante el proestro, estro y antes de la
implantación. En un estudio realizado por Cannon (canine pregnancy and parturition), se
observó un surgimiento transitorio en los niveles de prolactina antes de la implantación.
Como en los ciclos no gestantes, los niveles de prolactina se incrementan durante un periodo
comprendido entre los 35 y 40 días, posterior a este periodo los niveles de progesterona
declinan. En otro estudio un incremento de nueve a diez veces en la prolactina durante la
última mitad de la gestación fue claramente más elevado que en los ciclos de las perras no
gestantes. La elevación sérica de prolactina en la última parte de la gestación termina con
una transitoria elevación de progesterona 1 o 2 días antes del parto, los niveles de prolactina
disminuyen 1 o dos días posparto, durante la lactancia disminuyen de manera paulatina
durante la segunda mitad de la lactancia y caen de manera abrupta después del destete. Los
mecanismos endocrinos no reflejos que regulan la liberación de prolactina parecen similares
a otras especies.

3. COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO DEL GATO:


Activo es la palabra para definir el comportamiento reproductivo del gato. Considera que las
hembras pueden llegar a parir un promedio de 12 crías por año, distribuidas en tres
embarazos. Así que si tienes un minino en casa, plantéate seriamente la opción de
esterilizarlo, cualquiera sea su sexo. Estarás contribuyendo a evitar la superpoblación
gatuna, con sus tristes consecuencias de abandono y de animales en situación de calle.

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3.1. LOS MININOS PROLÍFICOS Y PRECOCES:


Las gatas tienen su primer celo alrededor de los 6 meses de edad. Y si bien todavía no
alcanzaron la adultez, de todas formas pueden quedar preñadas, aunque esta situación
suele impedir que completen debidamente su desarrollo físico.
Una minina que goza de buena salud está en condiciones de dar a luz durante toda su vida,
que puede calcularse en una década y media. Y si bien su fertilidad se ve disminuida a partir
de los 7 años, no tendrá menopausia.
Los machos, por su parte, suelen alcanzar la madurez sexual al cumplir su primer año de
vida, aunque los caracteres sexuales comienzan a aparecer a partir de los 6 meses.

3.2. DETALLES SOBRE EL COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO DEL GATO:


Como en muchas especies, aquí también las chicas son las que marcan el ritmo. Si bien los
machos están siempre en condiciones de aparearse, su libido despertará cuando las
hembras entren en celo.
Esto ocurre en los períodos de mayor luz natural: primavera y verano. Los celos se
sucederán mientras que la gata no quede embarazada. Sin embargo, las hembras que viven
dentro de una casa pueden tener celos durante todo el año si están expuestas a la luz
artificial por más de 12 horas diarias.
Podemos afirmar, entonces, que la convivencia con los humanos ha incrementado la
capacidad reproductiva de los mininos.
3.3. CÓMO ACTÚAN LOS GATOS CUANDO SE REPRODUCEN:
Cuando el macho se encuentra con la hembra en celo, comienza a realizar un marcaje
oloroso y visual:
● Orina
● Realiza arañazos verticales
● Vacía los sacos anales
● Frota su cara en los distintos objetos que lo rodea
Por su parte, la gata en un primer momento suele mostrarse agresiva con el macho. Además:
● Orina sobre el lugar que el felino marcó previamente
● Tiene las pupilas dilatadas
● Maúlla

3.4. CONDUCTA SEXSUAL FELINA:


Previo al momento de la monta, el macho olfatea la vulva de la hembra y, abordando
lateralmente, muerde su cuello. Cuando esto sucede, la minina eleva su pelvis, ladea su cola
y efectúa movimientos de pisoteo con las patas traseras. Y maúlla mientras el macho la
penetra y eyacula. Este proceso puede durar entre medio minuto y 5 minutos.

4. COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO DEL CERDO:


La cerda es un animal poliéstrico que en condiciones favorables manifiesta su actividad
sexual a lo largo de todo el año. Su ciclo estral es aproximadamente de 21 días con un rango
de 15 a 28 días. De acuerdo a los cambios que tienen lugar tanto en sus manifestaciones
internas como externas se divide en cuatro fases: proestro, estro, metaestro y diestro (Brito,
1981; Holy, 1987; Albarran, 1990; Alonso, 1990; AG/AGA, 2005; Portal Agrario, 2005).

4.1. PROESTRO:
Esta fase dura 2 días y las hembras comienzan a montarse entre sí, sin aceptar al macho.
Comienzan a reflejarse síntomas externos como son enrojecimiento vulvar y secreciones. En
algunas hembras esta fase se puede alargar excesivamente hasta por 5 ó 7 días.
Internamente se desarrolla el folículo terciario en el ovario, incrementando la secreción
estrogénica e iniciando la preparación de los órganos tubulares y de la vulva con su
tumefacción característica.

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4.2. ESTRO:
El mismo dura de 2 a 3 días, existiendo inflamación vulvar, pueden presentarse secreciones
mucosas en la comisura de la vulva, la hembra gruñe con frecuencia, come poco y se
muestra inquieta, se puede mostrar agresiva y lo más característico es el reflejo de
inmovilidad o de quietud, el cual es aprovechado para la monta o inseminación artificial.
Entre 26 y 40 horas de haber comenzado el celo debe ocurrir la ovulación, es la fase más
importante del ciclo estral porque es el momento en que se realiza el apareamiento.

4.3. MATAESTRO:
Esta fase dura alrededor de 7 días, momento en que se organiza el cuerpo lúteo y comienza
la producción de progesterona.

4.4. DIESTRO:
Dura alrededor de 9 días y se produce progesterona y si no ocurre la gestación al final
comienza la regresión del cuerpo lúteo disminuyendo el nivel en progesterona circulante en
sangre, comenzando la maduración de nuevos folículos y con ello el inicio de un nuevo ciclo.
En relación a las fases del ciclo, son diferentes los autores que han establecido la duración
de los mismos, así Newa (1961) señala que el ciclo estral de las cerdas consta de 4 fases 2,7
días el proestro, 2,4 días el estro, post-estro 1,8 días y 14 días para el diestro, Rowson
(1962) difiere con respecto a la duración del diestro reportando una cifra de 19 días. En
estudios realizados en cochinatas y cerdas adultas Rowson (1962) observó que el celo en las
cochinatas tiene una menor duración que en las cerdas adultas, la media de duración del
celo en cochinatas fue de 54 horas mientras que en las cerdas adultas fue de 70 horas.

4.5. SÍNTOMAS DEL CELO EN LA CERDA:


El celo es el período del ciclo reproductivo en el que la hembra está apta para la aceptación
del macho, existiendo una correlación directa entre la actividad cíclica del ovario y la
receptividad sexual. El fenómeno más significativo durante el ciclo estral, es el período de
estro (celo o calores), el cual se repite (con excepción durante la preñez) rítmica y
cíclicamente, caracterizándose por el aumento de la líbido sexual (irritación sexual) período
durante el cual la hembra está dispuesta para la cópula. Dentro de la rama y función
reproductora, el período de celo es necesario considerarlo como el resultado de la actividad
ovárica folicular (Holy y Martínez, 1968). Durante este período la hembra se encuentra en
condiciones fisiológicas y psicológicas adecuadas, de forma que la copulación está permitida.
Las cerdas en celo se manifiestan nerviosas e inquietas, existiendo una notable reducción
del apetito. Trata de escapar del resto de los animales. Suele observarse salivación y sonidos
acústicos característicos, una vez avanzado el celo es común que monten al resto de las
hembras del corral. La vulva y vestíbulo vaginal se tornan tumefactas y enrojecidas. De todos
los síntomas de celo en las cerdas el más importante es el denominado reflejo de
inmovilidad.
En estudios realizados por Einarsson (1968) en cochinatas y cerdas adultas que eran
inseminadas en presencia de este reflejo, se demostró que el por ciento de gestación
aumenta tanto en las lechonas como en las cerdas adultas; destacándose además que
también la camada aumenta cuando las inseminaciones se practican frente al mencionado
reflejo. El reflejo de inmovilidad puede ser provocado en las hembras en celo por el hombre
colocando las palmas de las manos en la región de la grupa de la hembra en celo, puede
observarse un estado de quietud en las cerdas siendo precisamente este el momento óptimo
para la inseminación artificial o la monta dirigida, de ahí la importancia de este reflejo dentro
del período del celo.

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4.6. VERRACO:
La conducta sexual del verraco incluye dos aspectos: la libido o motivación sexual y la
capacidad de monta. En realidad, ambos aspectos están relacionados y cualquier
circunstancia que afecte negativamente la capacidad de monta puede acabar provocando
una disminución de la libido, que incluso puede llegar a ser irreversible.

4.7. LIBIDO O MOTIVACION SEXSUAL:


La libido depende de la acción de los andrógenos sobre el sistema nervioso central. Según
parece, la concentración plasmática de andrógenos necesaria para mantener la libido es muy
inferior a la concentración normal. Además, las diferencias individuales en la libido no son el
resultado de diferencias en la concentración plasmática de andrógenos. En consecuencia, un
problema de libido no suele ser el resultado de una baja concentración de andrógenos, a no
ser lógicamente en casos de malformación congénita de los testículos o destrucción masiva
del tejido testicular. Los principales factores responsables de la libido del verraco se explican
a continuación y se presentan de forma resumida en la figura. En otras especies domésticas,
la libido tiene un fuerte componente genético, y es muy probable que en el cerdo ocurra lo
mismo. Esta suposición se ve reforzada por el hecho de que la libido varía según la raza; en
efecto, en un estudio los híbridos de Duroc y Large White mostraron una libido más alta que
los machos puros de cualquiera de las dos razas.

4.8. TEMPERATURA AMBIENTE:


Cuando la temperatura ambiente es muy elevada, la libido disminuye de forma transitoria. La
temperatura a partir de la cual empieza a observarse este efecto es variable y depende de
factores tales como el peso y condición corporal del animal, su habituación al calor y la
frecuencia de uso. En general, particularmente cuando el aumento de temperatura se
produce bruscamente, la libido puede empezar a disminuir a partir de los 25-30°C. Hay que
señalar, no obstante, que en determinadas circunstancias el verraco puede seguir
manifestando una libido normal a temperaturas mucho más altas, incluso de 40°C.

5. COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO DE LA GALLINA:


La fertilización en pollos comerciales es generalmente el resultado del apareamiento natural.
Sin embargo, en algunos casos, es común la práctica de la inseminación artificial.
La industria de pavos depende especialmente de la inseminación artificial, ya que el
apareamiento natural es prácticamente imposible como resultado de la intensa selección
genética para la conformación y el peso corporal.

5.1. SECUENCIA DE COMPORTAMIENTOS:


El apareamiento completo en pollos es la culminación de una secuencia de
comportamientos. El gallo inicia el apareamiento al mostrar un comportamiento de cortejo:
baja un ala y baila en círculo (el ala más baja va a estar en la parte interna de la danza en
círculo).
La gallina se agazapa (agacha la cabeza y el cuerpo) para indicar que está lista para recibir
al macho. El gallo va entonces a montar a la gallina y le va agarrar la cresta, plumas del
cuello o la piel en la parte trasera de la cabeza o del pescuezo para ayudar a mantenerse en
el dorso de la gallina.
El siguiente comportamiento es la pisada (el gallo camina rápidamente en el dorso de la
gallina) y finalmente el apareamiento completo de la secuencia de comportamiento. El
apareamiento completo se da cuando el gallo mete la cola al lado de la cola de la gallina y
abre las plumas de la cola para que entren en contacto las cloacas. En este momento el
semen del gallo se libera directamente en la vagina de la gallina a través de la cloaca.

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En la caseta típica de reproductoras con miles de aves, no siempre se da la secuencia


completa de comportamientos, con lo que a menudo queda fuera de la secuencia la danza
del cortejo.
Los pollos practican la poliginia pero ciertos machos y hembras se aparean regularmente de
forma selectiva. Algunas hembras en la parvada van a evitar machos específicos, y por lo
tanto rara vez se cruzan con éstos.

5.2. EL GALLO:
El gallo generalmente eyacula entre 100 millones y cinco mil millones de espermas a la vez
con grandes concentraciones al inicio más que al final del día, cuando ocurre el agotamiento
después de varios cruces.
El primer semen promedia alrededor de 1 ml, pero después de varias eyaculaciones, el
volumen promedio se va a reducir a 0.5 ml o menos. Estos datos se obtuvieron de
recolecciones de semen como cuando se hacen para inseminación artificial.
El número de esperma por eyaculación y los volúmenes de semen van a ser menores en los
apareamientos naturales que en la recolección de semen por estimulación artificial y masaje
abdominal.
La frecuencia de apareamiento sigue un patrón diurno; llega a su pico al principio y al final
del día.
Un gallo se puede cruzar de 10 a 30 veces o más al día, dependiendo la disponibilidad de las
gallinas y la competencia de otros gallos. Sin embargo, el número de espermas por
eyaculación es pocas veces menor a 100 millones, que es el mínimo requerido para
mantener una alta fertilidad.
Con el apareamiento natural, va a haber como resultado una mejor fertilidad cuando se da el
apareamiento después de que la gallina ha puesto un huevo con cascarón. Sin embargo, si
las gallinas se aparean con frecuencia (a diario), es poco probable que se note la diferencia
en la fertilidad independientemente de cuando suceda el apareamiento.
El gallo tiene un falo pequeño que se llena con linfa para formar el órgano copulatorio. El
órgano copulatorio es rudimentario y al momento del apareamiento prácticamente no existe
la penetración. La gallina saca la vagina durante la copulación, lo que ayuda a transferir el
semen hacia el oviducto. Los patos, gansos y algunas otras aves tienen órganos copulatorios
mejor definidos.

6. COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO DEL OVINO:


Las ovejas tienen ciertas características reproductivas, son animales poliéstricos (varios
ciclos de celo) estacionales de días cortos. Vale decir, su actividad reproductiva se
incrementa cuando los días comienzan a acortarse, alcanzando su máxima expresión en
otoño e invierno.
Existen variaciones de esta condición, de acuerdo a la zona geográfica, existiendo regiones
donde las diferencias de las estaciones son mínimas y otras donde esta condición es muy
marcada.
Finalmente, la estacionalidad reproductiva del ovino está influenciada por un gran número de
factores ambientales. Sin embargo, el fotoperíodo, que es la duración que tiene el día
expresado en horas de luz, es el de mayor importancia.
El efecto de la raza o línea genética otorga una condición denominada “ciclo abierto”, es
decir, con una menor influencia de la estación del año. Por el contrario, razas británicas,
como Texel, Suffolk, Poll Dorset y Hampshire, entre otras, que presentan una temporada
reproductiva más corta, son razas de “ciclo cerrado”.

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6.1. FACTORES AMBIENTALES Y GENÉTICOS QUE INFLUYEN EN LA


PRODUCCIÓN:
Existen varios factores ambientales y genéticos que influyen en las características
reproductivas del ovino. A continuación hablaremos de ellos.
● ÉPOCA DEL AÑO: Su efecto es directo sobre las características reproductivas de
los ovinos a través del fotoperiodo. Los ovinos son animales de días cortos,
comienzan a ciclar a medida que disminuyen las horas de luz del día.
● NUTRICIÓN: El estado nutricional de las hembras, reflejado en la condición corporal,
tiende a modificar la amplitud de la respuesta. Su efecto es directo sobre la tasa de
ovulación, es decir, sobre el número de óvulos liberados en la ovulación. De ahí que
el flushing (estímulo alimenticio previo al encaste) afecta positivamente la tasa de
ovulación.
● ESTRÉS: Su efecto es negativo sobre el proceso reproductivo, generando una
demora o inexistencia del comportamiento sexual, bajas tasa de ovulación y
reducción de la espermatogénesis.
● RELACIONES DENTRO DE LA ESPECIE: El efecto macho o respuesta inductora
de la actividad reproductiva en hembras en anestro estacional (estado de inactividad
sexual en animales hembras durante el cual no presentan ciclo estrógeno), o la
introducción de hembras ciclando en un rebaño de hembras en anestro, generan un
efecto positivo en la actividad reproductiva.
● GENÉTICA: La raza es un factor que afecta la duración de la estación reproductiva y
genera diferencia en parámetros reproductivos como fertilidad y la tasa de ovulación.
Por ejemplo, las razas carniceras presentan un anestro reproductivo más largo que
razas de doble propósito.

6.2. MADUREZ EN SUS CARACTERÍSTICAS REPRODUCTIVAS:


Las hembras ovinas alcanzan su pubertad (empiezan a ciclar) entre los 5 y 10 meses de
edad. Los machos a su vez, logran su pubertad (producen espermatozoides) entre los 3 y 6
meses de edad. Factores como edad del animal, tamaño, nutrición, genética (raza) y en
especial su peso vivo, afectan el momento en que los ovinos alcanzan su pubertad.
Si se considera como parámetro productivo la longevidad de los vientres, las ovejas deberían
ser apareadas durante la primera época de servicio después que han cumplido un año de
edad, para que sus primeros corderos nazcan cuando tienen aproximadamente 24 meses
Esta condición es más bien aplicable en crianzas de ovinos para leche y para lana. En
producción de carne, y cuidando algunos aspectos como el de desarrollo corporal y peso
vivo, las hembras pueden ser encastadas en forma intensiva desde los 7 meses de edad en
adelante.
En forma práctica se puede encastar a las corderas de 7 meses con más de 45 kilos de peso
vivo o cuando tengan entre el 60 a 75% del peso de sus madres, temprano en la temporada
de encaste o monta y siempre que existan praderas de buena calidad.
A su vez, el carnero debe entrar en servicio al año y medio de edad (el carnerillo puede servir
35 a 50 ovejas en la temporada). Si bien se puede usar animales más jóvenes, ello resta
capacidad de crecimiento del animal y el número de hembras posibles de cubrir se reduce a
menos de 20.

6.3. CICLO ESTRAL:


Durante la estación sexual las hembras ciclan cada 17 días promedio, con una oscilación de
14 a 20 días.
Las ovejas de la mayoría de las razas no muestran actividad sexual alguna, durante varios
meses del año están en anestro (inactividad sexual).

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6.4. CELO:
Las ovejas sólo se aparean durante los períodos de celo o estro. En las ovejas adultas, tales
períodos duran normalmente de 19 a 24 horas (en casos extremos hasta 36 horas), pero en
las borregas o primerizas sólo duran de 9 a 12 horas (a veces menos).
A diferencia de otros animales domésticos, la oveja evidencia pocas manifestaciones
externas visibles de celo o calor y, su aceptación por el carnero celador o retajo (con un
chaleco marcador) es el mejor método de detección.
La ovulación parece ocurrir más bien tarde durante el periodo de celo; comúnmente,
alrededor de 24 a 30 horas después de su iniciación. Si la oveja no es servida o no logra
concebir, el estro reaparece después de un intervalo de 14 a 20 días, con un promedio de 17
días.

7. COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO EN EQUINOS:


En condiciones de libertad, los caballos presentan una conducta sexual marcadamente
estacional, tendiendo a concentrar la época de partos durante el inicio de la estación cálida.
Los caballos son animales originarios de lugares con un clima frío, con lo cual la mejor época
para dar a luz es el final del invierno o el principio de la primavera; así que la monta debe
tener lugar en primavera.
Aunque existen diferencias entre las distintas zonas de la Tierra, la estación reproductora
comienza poco tiempo después del equinoccio de primavera y acaba con la llegada del
equinoccio de otoño.
El principal mecanismo que regula la aparición de conducta reproductora en un momento
determinado es la proporción de horas de luz que tiene el día en relación con las de
oscuridad. ¿Cómo captan los caballos este dato? Esta información sobre las horas de luz es
captada por los ojos, y transmitida a una zona del cerebro donde se regula la producción de
una hormona llamada melatonina, responsable en última instancia de la aparición y
desaparición de la conducta sexual de la yegua a lo largo del año.

7.1. FERTILIDAD EN ESTADO NATURAL:


La fertilidad de las yeguas en estado natural es muy superior a las que están en cautividad;
podemos hablar de un porcentaje de fertilidad del 95% en las yeguas que están en libertad,
mientras que en cautividad este porcentaje se puede ver reducido prácticamente a la mitad.
La yegua solo se muestra receptiva durante un periodo de tiempo y muestra preferencias –en
libertad – a la hora de aceptar o no a un macho. En cambio, el semental presenta conducta
sexual durante todo el año. La conducta sexual de los caballos se caracteriza por una fase
de cortejo larga y una de monta corta, en torno a un minuto de duración.
La yegua presenta un ciclo sexual que se repite aproximadamente cada 21 días, y finaliza
bien cuando un macho consigue fecundar o cuando concluye la temporada reproductiva. La
primera fase de la conducta sexual de una yegua está destinada a atraer la atención del
macho; dicha receptividad puede confirmarse observando su postura corporal: apartan la
cola hacia un lado dejando el clítoris expuesto y miccionando frecuentemente, liberando así
feromonas sexuales al ambiente, información muy valiosa para los machos presentes. Una
vez que el caballo detecta a una hembra en celo se inicia la fase de cortejo, que puede durar
varios días. El éxito de la monta depende de que el macho tenga una erección completa y
este hecho se relaciona en libertad con la cantidad de juego sexual previa a la penetración.
La postura del caballo durante la fase de cortejo es bastante característica, es la llamada “
Conducta de Flehmen”. Tras la fase de cortejo y si la hembra consciente tiene lugar la monta.
En condiciones naturales un semental puede montar a varias hembras en un solo día.
Al igual que las hembras los machos en libertad muestran preferencias a la hora de escoger
su pareja sexual. Los sementales evitan montar a aquellas hembras con las que han tenido
un mayor contacto social. Es una estrategia muy importante desde el punto de vista evolutivo

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FISIOLOGÍA

ya que así se evita el apareamiento entre caballos emparentados y se previene la


consanguinidad.

8. COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO EN CONEJOS:


El conejo doméstico tiene un comportamiento sexual similar al del conejo salvaje, en
particular si se halla en régimen de semilibertad, y en menor medida, en jaulas, en donde los
modelos de comportamiento naturales de la especie se reducen significativamente, estando
influenciados por las prácticas comunes de la granja. Así, apenas se da el cortejo de la
hembra, reduciéndose a menuda a breves y veloces giros de jaula y emisión de chorros de
orina por parte del macho. Los acoplamientos tienen lugar según una precisa programación
impuesta por el criador y no en base al grado jerárquico de los conejos. El período
reproductivo de la especie, particularmente influido por las condiciones ambientales del
criadero, en la práctica resulta extendido a todo el año, a diferencia de lo que sucede en la
naturaleza.
La disponibilidad para el acoplamiento, orientada por precisas señales olfativas -feromonas-,
deriva de especiales condiciones endocrinas influidas por varios y múltiples octubre 19941
cunicultura factores, muchas veces interactivos entre sí. Los principales factores apreciables
en una granja cunícola, ademas del sexo y el tipa genético, son: la edad y las condiciones
fisico-sanitarias de los animales, el fotoperíodo, el microclima, el ritmo reproductivo y la
alimentación adoptados. La práctica más común para hacer acoplar los conejos es llevar la
hembra a la jaula del macho y no al contrario. De esta forma el macho no manifiesta ninguna
duda en dar el salto, al encontrarse en un ambiente ya conocido.
La entrada de la caneja en la jaula del macho puede ir seguida de un inmediato estado de
inmovilidad y lordosis de aquélla y de una rápida ejecución de la monta por parte del
reproductor o bien de una serie de manifestaciones pre-copulatorias que finalizan o no con el
acoplamiento.

El olfateo de la región perianal de la hembra (fig. 2) por parte del macho es una de las
primeras manifestaciones que se dan cuando se unen dos conejos para el acoplamiento.
Siguiendo a la coneja en movimiento por la jaula o también cuando está quieta, el macho
alcanza la zona perianal bajando y girando ligeramente la cabeza y efectuando con la misma
pequeños movimientos exploratorios.
También la coneja (fig.3) suele olfatear la región perianal del macho. Este recíproco
intercambio de "información" por vía olfativa se efectúa generalmente de forma simultánea
por los dos individuos ya sea durante un lento movimiento en círculo, ya sea parados.

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FISIOLOGÍA

Inmediatamente antes del acoplamiento (fig. 4), Y durante el mismo, si es adecuadamente


estimulada por el macho, la coneja asume una postura característica denominada lordosis.
La hembra permanece inmóvil y, mientras tiene pegada al suelo la parte anterior del cuerpo,
arquea hacia arriba, con la cola girada sobre el dorso, el cuarto posterior mediante una
flexión de la columna vertebral. La posición de lordosis puede manifestarse también a
continuación de una estimulación efectuada por el criador con un dedo en la zona anogenital.
El macho (fig. 5) tiende a frotar el propio 298 ci' 6 mentón, además de sobre una serie de
objetos inanimados y sobre los salientes de la jaula, sobre la nuca, las orejas y a veces el
dorso de la hembra. De esta forma marca los objetos y los individuos con las secreciones
olorosas personales producidas por las glándulas infra mandibulares. A fin de marcar (fig. 6)
Los objetos e individuos, los machos, sobre todo los dotados de una fuerte libido, emiten
chorros de orina hacia las paredes de las jaulas, las hembras y también hacia los machos
rivales , especialmente si están enjaulados cerca de aquéllos. El conejo proyecta la orina
mientras tiene la cola levantada y oscilante, adelantando el cuarto posterior de tal forma que
pueda golpear adecuadamente el objetivo mientras gira velozmente por la jaula.
A veces (fig. 7-8), ante actitudes de rechazo del acoplamiento por parte de la hembra y con
intención de estimular sexualmente, el macho rasca el dorso de la compañera con las patas
anteriores, arrancándole algunos mechones de pelo con los dientes. Otras veces, y siempre
en el intento de lograr el acoplamiento, pero concediendo una breve pausa después de
infructuosas tentativas, el macho se coloca encima de la caneja aplastándola breves
instantes con el propio vientre.
La coneja, a menudo fastidiada por estas actitudes y sin la menor intención de concederse,
tiende a sustraerse al macho corriendo por la jaula en círculo y manifestando cierta
agresividad defensiva. El verdadero acoplamiento (fig. 9) se completa en pocos segundos
cuando la hembra acepta al macho. Este efectúa el cubrimiento montándose sobre el dorso
con la parte abdominal de su cuerpo, agarrándose a la región cervical con los dientes y
apretándole los flancos con las patas anteriores. La completa penetración y la eyaculación se
alcanzan después de haber realizado cerca de una decena de rapidísimos movimientos
pélvicos. La monta, cuando es efectuada sin que la hembra acepte al macho y se haya
dispuesto en posición de lordosis, no se concluye nunca con la penetración salvo que
intervenga manualmente el criador. El acoplamiento (fig.1 O) finaliza cuando el macho,
levantando las patas posteriores del suelo y extendiéndose hacia adelante, pierde el
equilibrio y cae hacia atràs o al lado de la hembra emitiendo, normalmente, un característico
grito y arrancàndole un mechón de pelo de la zona del cuello donde se suele agarrar con los
dientes. Una vez concluido el primer acoplamiento, si se permite a los animales permanecer
juntos, los conejos se acoplan todavía varias veces en el lapso de pocos minutos. A veces,
no obstante, después del primer acoplamiento, la coneja huye repetidamente del macho sin
que éste pueda volver a cubrirla. En ocasiones la coneja (fig. 11) manifiesta claramente la
propia disponibilidad al acoplamiento estirándose repentina y brevemente sobre un lado en
dirección al macho, mostrando el vientre y la zona anogenital. Tal comportamiento se da
principalmente en el intervalo de tiempo entre dos acoplamientos próximos.
La cubrición efectuada sobre la cabeza (fig. 12) es una manifestación bastante frecuente en
algunos casos y puede darse tanto en los machos como en las hembras. Puede suceder en
machos jóvenes en sus primeras experiencias, así como en los reproductores adultos
cuando se encuentran ante hembras no receptivas. También las conejas en celo intentan a
veces montar a los machos, además de sobre el cuarto posterior sobre la cabeza, si bien los
machos difícilmente se quedan inmóviles sino que intentan a su vez montarlas. En este caso,
antes de que la coneja se coloque en posición de lordosis, a menudo los animales intentan
montarse recíprocamente moviéndose en círculo y pegando los flancos el uno al otro.

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FISIOLOGÍA

9. COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO DEL CUY:


Las cobayas hembras en condiciones naturales de crianza, entran a la pubertad entre los 55
y 70 días de edad, así mismo, al recibir un manejo nutricional adecuado hace que 7 lleguen a
la pubertad en menor tiempo, pudiendo presentar el primer celo entre los 45 a 60 días,
mientras un manejo nutricional inadecuado atrasa su aparición (Aliaga et al., 2009). Se dice
que los cuyes hembras llegan a la pubertad cuando tienen de 55 a 70 días de edad, sin
embargo, esto no quiere decir que están en la edad óptima para ser cubiertas ya que física y
fisiológicamente aún no están desarrolladas y aptas para ser madres, en caso de que la
cobaya hay sido cubierta, padecerá un atraso en su desarrollo y consecuentemente al
apareamiento prematuro dará crías pequeñas y raquíticas, susceptibles a enfermedades.

9.1. PRIMER CELO:


En condiciones normales de manejo alimenticio, el primer celo se presenta a los 55 y 70 días
el cual dependerá de la calidad nutricional en su manejo alimenticio, pudiéndose ayudar con
el peso vivo del cuerpo de modo que es un parámetro más constante que la edad.

9.2. CICLO ESTRAL:


En los cobayos la duración del ciclo es de 16,4 días con un promedio de ovulación de 3,14
óvulos por ciclo. Dicho ciclo estral presenta cuatro fases:

9.3. PROESTRO:
En esta fase se observa una congestión genital externa, con secreción serosa, es la etapa
donde el aparato reproductor femenino se prepara para liberar el óvulo maduro del ovario. El
proestro dura 14 horas.

9.4. ESTRO O CELO:


Esta fase se caracteriza por la presencia de mucosidad de la vagina en la cual las hembras
aceptan al macho dicha etapa dura de 11 a 12 horas, una característica es que la
manifestación de celo en esta especie se presenta también inmediatamente después del
parto aproximadamente de 2 a 3 horas.

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FISIOLOGÍA

9.5. MATAESTRO: Esta fase indica que las hembras ya pasaron su estado de celo y no
dejan que el macho les cubra, caracterizándose por la presencia de células epiteliales y
leucocitos. Es la fase 8 donde se prepara el útero para la implantación del huevo fertilizado.
La duración es de 20.4 horas.

9.6. DIESTRO:
Se podría mencionar que es la fase más larga del ciclo, donde el cuerpo lúteo creció
plenamente, habiendo predominancia de leucocitos cuya duración es de 14,7 días.

9.7. EMPADRE:
Para el primer empadre se sugiere que los machos deben tener más de 4 meses de modo
que él ha logrado el tamaño y la madurez sexual adecuado, alcanzando un peso superior a
1.1 Kg (34%) más que las hembras, por tanto, logra tener el dominio sobre el grupo de
hembras y mantener una relación de empadre de 1:7. Así mismo el macho reproductor
logrará al mes de empadre un peso superior a 1.4 Kg.
La edad del cuy es un factor que predomina en la habilidad maternal, en la mortalidad de las
crías e influye en el incremento del peso de las crías. Varias investigaciones demuestran que
la edad óptima de empadre depende fundamentalmente del peso de las hembras que ha
alcanzado a los dos meses, si la hembra supera los 600 g, la parición sucede sin problemas.
En otras palabras, la calidad genética de los animales influye en la determinación óptima de
empadre.

10. COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO EN LOS CAMÉLIDOS:


Los CSA no presentan un claro dimorfismo sexual, siendo por tanto los patrones
conductuales los ele­mentos que permiten la diferenciación sexual. El manejo tradicional de la
llama y la alpaca en el altiplano chileno consiste en realizar una separación de los machos y
las hembras en zonas de alimenta­ción independientes y sólo son reunidos para la época de
encaste, por lo tanto la mayor parte del tiempo los machos permanecen en los sectores de
secano y las hembras en el bofedal. Actualmente esta práctica se ha cambiado,
manteniéndose machos y hembras en sectores comunes, con esto la alimen­tación
dormideros y encastes no es controlado, lo que produce diversos problemas productivos en
el rebaño.
Alpacas y llamas no muestran signos exteriores de celo o receptividad. La hembra respectiva
adopta un patrón especial de comportamiento ante la presencia del macho: ella puede
dejarse montar por el macho para luego tomar la posición de sentada o corretear un
momento antes de dejarse montar por el macho y adoptar una posición no copulatoria.
Algunas veces, hembras receptivas se acercan a una pareja que está copulando y se sientan
junto a ellas. Así, también, es común ver a algunas hembras receptivas montar a hembras
del rebaño. Si la hembra del rebaño no está receptiva, escapará del macho, escupiéndole.
Los cambios en el comportamiento sexual son más evidentes en el macho que en la hembra.
Durante la fase corta de persecución y durante la monta, los machos emiten sonidos fuertes
de tipo nasal (ronquidos), hinchando los carrillos. La cópula se realiza en posición “sentados”.
La hembra descansando sobre su pecho, con sus cuatro patas debajo del cuerpo el macho
se posiciona sobre y algo detrás de la hembra. La intromisión se produce rápidamente y la
cópula se inicia con movimientos pélvicos casi rítmicos. La hembra siempre asume una
actitud muy pasiva durante la cópula. Algunas veces, cuando la cópula dura mucho, ella
parece descansar, cambiando de posición sobre uno de sus costados, sin interrumpir la
cópula. La cópula es relativamente larga en todos los camélidos sudamericanos en alpacas:
10 a 50 minutos, y en la llama varía de 10 a 60 minutos.
Cuando los machos son puestos en contacto con las hembras por primera vez, se produce
una intensa interacción. Esta actividad se encuentra relacionada, aparentemente, con el
establecimiento de jerarquías de dominancia. Se incluyen desafíos y enfrentamientos

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FISIOLOGÍA

caracterizados por escupidas, encabritamiento y monta de uno sobre el otro. Generalmente,


la relación de dominancia se establece rápidamente.
La actividad copulatoria se inicia con la persecución de las hembras por parte de los machos.
Algunas hembras adoptan una posición recumbente inmediatamente pero la mayoría huye
del macho hasta que éste logra subir su pecho sobre los cuartos posteriores de la hembra,
ejerciendo una presión que la lleva a acostarse con los cuatro miembros debajo del cuerpo.
Una vez que la hembra adopta esta posición, el macho la monta y se mueve hacia delante
hasta lograr la introducción del pene. Los machos penetran el cérvix durante la cópula y la
deposición del semen ocurre en ambos cuernos uterinos. Durante el servicio, los machos
muestran signos de excitación a través de respiraciones agitadas, dilatando y contrayendo
los ollares rítmicamente y emitiendo sonidos guturales. Las hembras asumen una actitud
muy pasiva permaneciendo en decúbito esternal aunque, en algunas ocasiones, pueden
cambiar de posición y colocarse en decúbito-lateral.
El acto copulatorio dura generalmente entre 3 y 65 min, con un tiempo promedio de 20-30
min. La eyaculación es continua durante el servicio, con una liberación de semen por goteo
acompañado por pulsos de la uretra que van de un rango de 38 a 132 y de 11 a 117
contracciones en llamas y alpacas, respectivamente. No existe una relación entre la duración
de la cópula y las tasas de preñez; tiene una duración menor en los machos jóvenes en
comparación con los adultos. No es posible observar signos indicativos del momento en que
está ocurriendo la eyaculación ni en la hembra ni en el macho.
Otras hembras que se encuentran receptivas al macho se acercan a las parejas que están
copulando, huelen al macho y se echan en decúbito esternal, a veces, durante todo el tiempo
que dura la cópula. En cambio, las hembras que no se encuentran receptivas y presentan un
cuerpo lúteo funcional, rechazan violentamente al macho mediante escupidas, patadas y
huyendo.
La actividad sexual es particularmente intensa durante la primera semana posterior a la
introducción de los machos en una tropa de hembras no gestantes. Más del 70% de las
hembras son montadas por lo menos una vez durante ese periodo. Debe recalcarse que la
continua asociación de machos y hembras inhibe la actividad sexual, aún cuando existan
hembras receptivas. Las razones para tal declinación permanecen poco claras (fatiga,
aburrimiento, entre otras) pero se ha demostrado que si a los machos se les permite un
período de descanso de 4-5 días, la actividad sexual se reanuda de manera normal.
Adoptando esta simple medida de manejo, las tasas de concepción se han elevado del 50 al
70%.

10.1. COMPORTAMIENTO SEXUAL DEL MACHO:


En relación a los machos es importante destacar que durante el servicio, la mayoría,
producen un típico sonido gutural durante el cual las fosas nasales se dilatan y se inflan las
mejillas, con una gesticulación propia.
Los machos también realizan el reflejo de flehmen luego de oler la orina o materia fecal de
las hembras

11. COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO EN BOVINOS:


A pesar de que generalmente los bovinos no se consideran desde el punto de vista
reproductivo como estacionales, pueden ocurrir algunos efectos estacionales sobre las
funciones reproductivas. Por ejemplo, las hembras 80S indicus tienden a preferir los
apareamientos de todo el día (Randel 1984) con ciclicidad más baja, y tal vez fertilidad, lo
que se muestra en los meses de otoño tardío e invierno, aún en zonas de clima subtropical y
tropical (Randel 1984; Chenoweth 1994b, Taylor et al 1995). En primer lugar, los machos son
atraídos hacia las hembras al verlas montarse entre sí, o más particularmente, ante hembras
prontas para recibir la monta. Los toros son atraídos primordialmente hacia una estructura de
U invertida que semeja la parte posterior de la hembra.

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FISIOLOGÍA

Donde esto exista el toro normal tentará generalmente montar sin tomar en cuenta si el estro
está presente o no -en efecto, los novillos son usados con éxito, muy a menudo como
señuelo en los centros de inseminación artificial (Chenoweth, 1981). Las feromonas también
juegan, probablemente, su rol ayudando a los toros a detectar las hembras receptivas,
aunque la activación feromónica en los bovinos requiera tal vez de un estrecho contacto
físico para su implementación (Jacobs et al., 1980). El sentido principal que los toros usan
para detectar hembras en celo es la vista (Hale, 1966; Chenoweth, 1986; Geary y Reeves,
1992). Sus observaciones son sustentadas por la tendencia de las hembras tanto en el
proestro tardío como en el estro, de formar un grupo sexualmente activo (GSA); el cual es
muy móvil y que está generalmente en contacto visual con el toro o gru· po de toros
(Williamson et al.,1972; Chenoweth, 1981). Las hembras en celo están generalmente más
activas que en otras fases del ciclo estral.
Los toros tienden a ser más atraídos por las hembras que recién entraron en celo; la
presentación de una hembra recién estimulada puede restablecer la libido a los machos
saciados (Almquist y Hale 1956; Thierry y Signoret, 1978). La hembra ejerce un considerable
control sobre el apareamiento mediante la determinación del tiempo de acceso sexual y
también en la identificación del macho/es exitoso. Los toros son polígamos y forman grupos
jerárquicos con estatus sociales que influyen en su éxito reproductivo (Chenoweth,
1981-1994 a). La pre estimulación de los machos aumenta la respuesta sexual (Mader y
Price, 1984). Para los toros jóvenes es a menudo necesario un proceso de aprendizaje antes
de que se logre una habilidad de monta que los haga competentes y efectivos (Boyd et al.,
1989; Chenoweth, 1994 a). Los toros tienen un pene fibroelástico y la cópula es rápida con
una eyaculación que generalmente es como pletada en 1 o 2 segundos.

11.1. COMPORTAMIENTO SEXUAL DEL TORO:


Para el toro que se usa en monta natural, la fertilidad está influenciada por un número de
factores que incluyen calidad y cantidad del semen, comportamiento sexual e interacciones
sociales entre animales en el rodeo de cría (Chenoweth, 1994 a). El comportamiento sexual
del toro juega un importante papel en esta ecuación (Chenoweth at aL, 1979; Blockey, 1989;
Koulter y Kozub, 1989;Chenoweth, 1994 a). Sin embargo la expresión total de la líbido puede
estar influida por la experiencia, patología y por la jerarquía social. Se considera que es
necesario un componente de aprendizaje para el desarrollo total de la habilidad de monta
(Silver y Price, 1986; Boyd y Corah 1988; Boyd et al. 1989; Chenoweth et al. 1996), que
conducen, a veces, a resultados poco halagüeños cuando los toros jóvenes son sometidos a
procedimientos para evaluar su conducta sexual. Existen informes sobre diferencias raciales
en el comportamiento sexual de los toros. Varios de estos indican que las razas lecheras
pueden ser más sexualmente activas que las de carne (Amann & Almquist 1976; Chenoweth
1986; Hafez 1987). Se ha hecho referencia al «desgano sexual» que exhiben los toros cebú,
al menos cuando son sometidos tanto a la colección de semen como a pruebas de
comportamiento sexual (Anderson 1948, Hafez 1987; Chenoweth 1986). En Australia
tropical, los toros Brahman y cruzas obtuvieron los más bajos puntajes en los test de
evaluación de libido, los Africander y sus cruzas lograron los mayores, mientras los toros de
razas europeas se colocaron en posición intermedia (Chenoweth y Osborne 1975);
tendencias que fueron confirmadas en otro estudio (Perry et al. 1991). En estudios en
Estados Unidos, los scores más altos en tests de comportamiento sexual también se
obtuvieron de toros BOS taurus sobre toros BOS indicus.

11.2. COMPORTAMIENTO MATERNAL:


El comportamiento maternal incluye aquellos comportamientos de la hembra que ocurren
alrededor del momento del parto y que están asociados con el parto en sí y la sobrevivencia
del producto. Están incluidos aquí aislamiento, búsqueda de sombra, construcción del nido,
parto, limpieza y estimulación del neonato para que mame y establecimiento de la relación

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FISIOLOGÍA

madre-hijo. Estos comportamientos, importantes ya que aseguran la conservación de la


especie, generalmente también representan valiosas herramientas productivas. La expresión
propia de tal comportamiento está, sin embargo. bajo la presión de los modernos sistemas de
producción.Aquí, los intentos para aumentar la fecundidad en algunas especies coloca
severos desafíos sobre la habilidad materna, mientras que procedimientos que reúnen las
hembras en medio ambientes no naturales pueden llevar a estrés indebido, contaminación y
falla en el relacionamiento madre-hijo.

11.3. COMPORTAMIENTO DURANTE EL CELO:


El comportamiento sexual de la hembra durante el celo puede ser categorizado como
atractividad, proceptividad y receptividad (Beach 1976). La atractividad representa la
habilidad pasiva de la hembra para estimular el interés del macho, generalmente cuantificado
por la medida de las respuestas de aproximación del macho, tales como número de
flehmens. Los comportamientos prospectivos son aquellas actitudes de la hembra que inician
o mantienen el interés o actividad sexual del macho. Estas actitudes representativas incluyen
el comportamiento de búsqueda del macho y la monta de hembra por hembra. La
receptividad representa aquellas acciones o posturas de la hembra que permiten la cópula
exitosa del macho.

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FISIOLOGÍA

CONCLUSIONES

Cualquier proceso productivo o manejo conserva­cionista que se realice en un determinado


ecosistema, debe llevar dentro de sus primeras prio­ridades el estudio de la organización social y
con­ducta, ya que estos elementos son necesarios para comprender la estructura y ecología de la
pobla­ción, utilización de hábitat, repartición de los recur­sos, distribución del espacio, reproducción,
creci­miento y regulación de la población.

En general la conducta o comportamiento reproductivo animal se da por factores ambientales o


emociones internas, ya que es fundamental que los animales estén en buen estado para que se
puedan reproducir, mientras que si es un ambiente malo o tienen emociones negativas, lo que pasara
solo es que se estresen y no lleguen a reproducirse, por ello es importante un buen clima y
estimulación adecuada.

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FISIOLOGÍA

RECOMENDACIONES

● Un conocimiento del comportamiento del apareamiento natural en pollos puede ayudar al


gerente de reproducción y al productor a observar las secuencias de comportamiento de
cruzamiento en las parvadas para evaluar si la fertilidad es buena, promedio o mala. Ya que
el comportamiento de apareamiento generalmente sigue en patrón diurno, el mejor momento
para observar la parvada en el comportamiento de apareamiento es temprano en la mañana
o al final de la tarde.
● Se tiene que mejorar o ver la manera de que los animales domésticos tengan un ambiente
adecuado para su reproducción ya que influye bastante sus estados de ánimo como también
el ambiente que los rodea, como también la alimentación debe de ser adecuada para una
mejor procreación.
● Cuando hay un porcentaje grande de hembras reacio a entrar al área de cama, es un signo
de que los machos están demasiado agresivos y que se va a ver afectada la fertilidad. Una
buena práctica sería caminar por el perímetro exterior de la zona de rejillas en el momento
antes y poco después de que empiece la producción de huevos. Esto fuerza a la gallina a
moverse hacia los nidos y a acostumbrarse a la zona de la cama.
● Si buscamos la manera de ver los detalles o su comportamiento de los animales debemos de
realizarlo cautelosamente ya que es primordial para el desarrollo y producción de las
mismas.

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FISIOLOGÍA

BIBLIOGRAFÍA
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● http://repositorio.unsch.edu.pe/bitstream/UNSCH/4591/1/TESIS%20MV193_Ata.pdf
● http://web.uchile.cl/vignette/avancesveterinaria/CDA/avan_vet_simple/0,1423,SCID%253D10
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● https://www.engormix.com/ovinos/miscellaneous/comportamiento-sexual-hembras-camelidos
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● https://reproduccionanimalesdomesticos.fmvz.unam.mx/libro/capitulo20/comportamiento-repr
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