ESTÁNDAR
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ESTÁNDAR
Es un texto de naturaleza narrativa circunstancial, política. Trata sobre la situación política y el deseo de restaurar la
monarquía absolutista en España. Fue creado por sesenta y nueve diputados absolutistas de Las Cortes de Cádiz, con
destinatario a la majestad del señor Fernando VII con la finalidad de informar al rey sobre el estado de la nación, el deseo
de las provincias y proponer un remedio. Fue escrito el 12 de abril de 1814 en Madrid. Refleja la situación política en
España después de la cautividad de Fernando VII y expone los argumentos a favor de restaurar la monarquía absoluta.
El texto deja en claro que: la monarquía absoluta es una obra de la razón, subordinada a la ley divina, la justicia y las
reglas fundamentales del estado; el soberano absoluto no tiene facultad de usar su autoridad sin razón; se debe pedir un
remedio basado en las leyes, fueros, usos y costumbres de España; se propone celebrar Cortes en la forma en que se
celebran las antiguas; se solicita suspender los efectos de la Constitución y decretos dictados en Cádiz. En el texto hay
algunas frases que justifican las ideas de la monarquía absolutista frente al liberalismo, como por ejemplo: “La monarquía
absoluta (...) es una obra de la razón y de la inteligencia: está subordinada a la ley divina, a la justicia y a las reglas
fundamentales del estado” (párrafo 2); otra es “Se mantenga ilesa la constitución española observada por tantos siglos, y
las leyes y fueros que a su virtud se acordaron” (párrafo 3).
Este texto hace referencia a diferentes fases del reinado de Fernando VII. Durante el “Sexenio absolutista” (1814-1820),
hubo un retorno al Antiguo Régimen con consecuencias y primeros pronunciamientos. A continuación, el “Trienio liberal”
(1820-1823) marcó un antes y un después como un paréntesis constitucional e intervención internacional. Además, se
menciona “La Década Ominosa” como un periodo de división entre los absolutistas. Durante el reinado de Fernando VII,
la conflictividad era alta y se recurrió frecuentemente al pronunciamiento como muestra de descontento y búsqueda de
cambio. Estos pronunciamientos llevaban a consecuencias como represión, exilio o pérdida de derechos para aquellos
involucrados. A partir del problema sucesorio durante el reinado de Fernando VII, surgieron diferentes tendencias
políticas. Por un lado, el liberalismo moderado defendía una monarquía constitucional y reformas gradualistas. Por otro
lado, los absolutistas apoyaban el retorno al Antiguo Régimen y un poder monárquico absoluto. Además, surgió la
corriente “reformista” que buscaba conciliar ciertos aspectos liberales con el orden social existente. En contraste, los
carlistas se oponían al liberalismo y defendían los derechos sucesorios de Carlos María Isidro. El conflicto carlista se
inició en 1833 debido a la disputa sucesoria entre los partidarios de Isabel II y los partidarios de Carlos María Isidro.
Durante el siglo XIX, este conflicto se prolongó en varias guerras carlistas, con consecuencias devastadoras, como la
pérdida de vidas humanas, la polarización política y social, y el debilitamiento de la monarquía española. Estas guerras
carlistas tuvieron un gran impacto duradero en la historia de España.
ESTÁNDAR 63
La lucha por la independencia de las colonias españolas en América dió comienzo en 1810 en Caracas y Buenos Aires. El
proceso se prolongó hasta 1833. Es un mapa de carácter político sobre la emancipación de la América española
(1808-1825). Las causas se podrían resumir en cinco: 1. A nivel económico predominó el monopolio comercial durante
gran parte del período colonial. Por lo tanto, solo podían comerciar las colonias con España. Esto ocasionó un gran
descontento ya que los criollos deseaban buscar nuevas fuentes de riqueza y comerciar con América del Norte (13
colonias). Además constantemente criticaban el continuo aumento de los impuestos que eran utilizados para financiar los
gastos de la corona (española). 2. A nivel político, los criollos no estaban contentos con el centralismo de la metrópolis
española ya que esta junto con su monarquía eran las que tomaban todas las decisiones, y también elegían las
principales autoridades de América. 3. La influencia de la revolución de América del Norte (1776) y de la Revolución
Francesa (1789) fue muy importante, ya que inspiró a los criollos en su lucha por las libertades y derechos civiles, al igual
que hicieron las revoluciones en América del Norte y en Francia. De hecho, Bolívar conoció de cerca lo ocurrido en
Francia. 4. La Guerra de La Independencia dificulta las comunicaciones con las colonias, y ocupó a las tropas españolas
en la lucha por expulsar a Napoleón y a su hermano José I que nunca fue aceptado como Rey de España. 5. El
Desarraigo: los criollos ya no se sentían españoles sino americanos.
En el proceso de independencia de las colonias hubo 4 grandes fases que vemos reflejadas en el mapa:
1. Durante el período de Regencia (1810-1814), que coincide con el mismo período de la guerra de independencia en la
Península, se creó un vacío legal similar tanto en España como en las colonias americanas. En América se crea un vacío
legal semejante al de España. Las autoridades americanas no aceptaron la monarquía de José I Bonaparte y formaron
Juntas que se desvincularon de la Junta Suprema Central. Las Juntas de Buenos Aires, Caracas y Quito no reconocieron
a las autoridades españolas ni a las Cortes de Cádiz como legítimas. En esta fase se independizaron Paraguay y las
Provincias Unidas del Río de la Plata (parte de Argentina). 2. Durante el Sexenio Absolutista en España (1814-1820), se
adoptó una política intransigente hacia las colonias americanas, lo cual se refleja en el mapa como un área en gris oscuro.
Significó una política de intransigencia hacia las colonias, que se tradujo en el envío de buques y de soldados para acabar
con las revueltas, lo que generó la expansión del movimiento libertador y unos costes insuperables para la corona
española. A partir de 1816 el movimiento emancipador se generalizó y se independizaron Chile y parte de la Gran
Colombia (actualmente Colombia). 3. Durante el Trienio liberal (1820-1823), se produjo un cambio de poder en España
con la ascensión de los liberales, lo cual se visualiza en el mapa como un área con relleno gris claro. El pronunciamiento
de del Riego en Cádiz impidió la marcha de las tropas españolas para América, y las que estaban ahí quedaron aisladas.
Los criollos (monarquicos) de Nueva Granada y México atemorizados por el ascenso al poder de los liberales en Madrid
se pasaron de golpe al bando independentista. El debilitamiento del poder militar español fue inmediato. Se
independizaron México, las Provincias Unidas de Centroamérica, la parte venezolana de la Gran Colombia, y El Perú
(Perú y Ecuador hoy). 4. Durante la Década Ominosa (1823-1833) en el mapa con celdillas o rectángulos inclinados. La
victoria de Bolívar en Ayacucho (1824) hizo irreversible la independencia de las nuevas repúblicas americanas. Se
independizaron Bolivia y la República Oriental de Uruguay.
Después de la independencia de las colonias en América, España perdió todas sus colonias en el continente americano, a
excepción de Cuba y Puerto Rico. Sin embargo, en Asia, España mantuvo el control de Filipinas. Perdidas definitivamente
en 1898. Tras las guerras de la independencia y la formación de los estados de latinoamérica estallaron numerosos
conflictos fronterizos. A lo largo del siglo XIX y el XX proliferaron disputas e incluso guerras relacionadas con problemas
de límites y fronteras. Los países recién creados mantuvieron la dependencia económica. La sumisión a España fue
sustituida por el control comercial que ejercieron Reino Unido y, en menor medida, Francia y EE.UU. La pérdida de las
colonias americanas eliminó el comercio colonial y los ingresos que este generaba. La independencia suponía la pérdida
del imperio americano para España, a excepción de Cuba у Puerto Rico.