Tumores Hepatobiliares
Tumores Hepatobiliares
Tumores Hepatobiliares
HEPATOBILIARES
DRA. JULIANA GÓMEZ RAIGOSA
CATEDRA FISIOPATOLOGÍA
2023
NEOPLASIAS MALIGNAS
PRIMARIAS DEL HIGADO
Los tumores malignos del hígado pueden ser
primarios o metastásicos. Entre los tumores
epiteliales primarios, los más frecuentes son el
carcinoma hepatocelular y el colangiocarcinoma
intrahepático.
EL CARCINOMA
HEPATOCELULAR
(CHC)
(Telomerasa
transcriptasa) que
El 40% de los regulan Hasta el 60% de los
positivamente la
tumores) actividad de la tumores
telomerasa (el 50-
60% de los tumores)
Un subtipo histológico inusual que a
menudo ocurre en adolescentes y
adultos jóvenes en ausencia de
hepatopatía preexistente, el CHC
fibrolaminar, está fuertemente
asociado a un gen de fusión que
conduce a una actividad aberrante
de la proteína cinasa A, una enzima
que participa en una vía de
señalización regulada por AMPc.
MORFOLOGIA
Son inespecíficas
La supervivencia global a los 5 años es del 30% para el tumor limitado al hígado y solo
del 5 al 10% para los casos con diseminación extrahepática.
Los resultados son mejores para la infrecuente variante fibrolaminar en la que hasta un
40% de los pacientes sobreviven 10 años o más. Esto se debe, en gran parte, a que, en
ausencia de hepatopatía subyacente, es posible una resección quirúrgica extensa gracias
a la capacidad regenerativa del hígado restante.
NEOPLASIA DE
CONDUCTOS
BILIARES
Los adenocarcinomas que surgen del árbol biliar
intrahepático se denominan colangiocarcinomas
intrahepáticos
Tumor maligno primario del hígado más común después del CHC.
Su incidencia está aumentando en EE. UU. Es responsable del 7,6% de los fallecimientos por tumores
malignos en todo el mundo y del 3% de los fallecimientos por tumores malignos en EE. UU.
Es muy común en países del sudeste asiático, como Tailandia, Laos y Camboya, donde la infestación
por trematodos hepáticos es endémica.
Suele aparecer en el hígado no cirrótico y suele formar una masa firme de color gris blanquecino
TUMOR DE KLATSKIN
Estos tumores pueden formar un nódulo firme en la pared del conducto biliar,
pueden tener infiltración difusa o pueden formar lesiones papilares.
PATOGENIA
Los trastornos del desarrollo (enf. fibropoliquística del hígado) y las afecciones inflamatorias
crónicas (CEP), la infestación por trematodos hepáticos (Opisthorchis y Clonorchis)
La hepatolitiasis, son factores de riesgo de las neoplasias de las vías biliares. Las hepatopatías
crónicas que predisponen al CHC, como la hepatitis B, la hepatitis C y la enfermedad del
hígado graso no alcohólico, también aumentan el riesgo de colangiocarcinoma intrahepático.
Al igual que sucede en el CHC, la lesión crónica, la inflamación y la regeneración del epitelio
biliar en estas afecciones pueden preparar el escenario para la adquisición de mutaciones
conductoras que conducen al tumor maligno.
Las mutaciones conductoras en el colangiocarcinoma intra-hepático y el
adenocarcinoma biliar extrahepático se superponen solo parcialmente.
• El colangiocarcinoma intrahepático
puede detectarse de manera incidental
en las técnicas de imagen o puede
presentarse con un cuadro colestásico o
una masa hepática sintomática,
mientras que el adenocarcinoma
extrahepático generalmente se
presenta con síntomas relacionados con
la obstrucción biliar.
MANIFESTACIONES CLINICAS
01 02 03
La resección tumoral con La metástasis en los La quimioterapia
márgenes libres y la ganglios linfáticos adyuvante suele
ausencia de afectación aparece en el 50-60% administrarse después
ganglionar son factores de los pacientes en el de la resección, pero las
favorables. momento de la respuestas tumorales
presentación. suelen ser transitorias.
El pronóstico global es malo,
ya que las recidivas son
comunes y la supervivencia a
los 5 años es del 20 al 40%
después de la resección
quirúrgica.
OTROS TUMORES HEPÁTICOS PRIMARIOS MALIGNOS
El colangiocarcinoma • está compuesto por células que se asemejan tanto al CHC como al colangio-
carcinoma intrahepático. Estos tumores tienen los mismos factores de riesgo que
hepatocelular combinado el CHC.
Existen amplias
variaciones en la
incidencia de cáncer de
vesícula biliar en todo el
mundo, y regiones como
Chile, Bolivia y el norte
de la India albergan el
mayor número de casos.
EPIDEMIOLOGÍA
El cáncer de vesícula biliar es
al menos 2 veces más común
en mujeres que en hombres;
esta disparidad de género
puede ser varias veces mayor
en las regiones de mayor
incidencia.
El factor de riesgo más importante para el cáncer de vesícula biliar son los cálculos biliares, que
están presentes en el 95% de los casos.
Solo el 1-2% de los pacientes con cálculos biliares desarrollan cáncer de vesícula
biliar.
En Asia, las infecciones bacterianas o parasitarias crónicas se han relacionado como factores de
riesgo y la coexistencia de cálculos biliares con cáncer de vesícula biliar es mucho menor.
Nexo común que une los cálculos biliares o las infecciones crónicas con el cáncer
de vesícula es la inflamación crónica.
Entre las mutaciones conductoras
relativamente comunes están
aberraciones de ganancia de función
que afectan a miembros de la familia
de genes del receptor de EGF (incluido
HER2) y genes que codifican
componentes de señalización
descendentes, como RAS,
Mutaciones con pérdida de función en
el gen supresor de tumores TP53, que
están presentes hasta en la mitad de
los tumores. Como es característico de
los tumores malignos con mutación de
TP53, la mayoría de los carcinomas de
vesícula biliar presentan aneuploidía.
MORFOLOGÍA
Entre estos precursores se encuentran lesiones
planas in situ con diversos grados de
displasia, lesiones de tipo adenoma
formadoras de masa denominadas neoplasia
tubular papilar intracolecística y metaplasia
intestinal.
• Microscópicamente, se
caracterizan por la presencia de
glándulas inmersas en el estroma
desmoplásico, pero, en algunos
casos, la atipia citológica y la
respuesta del estroma son
mínimas; en estos casos, la
identificación de la invasión
perineural y vascular ayuda a
establecer el diagnóstico.
HISTOPATOLOGIA
El diagnóstico preoperatorio de
carcinoma de vesícula biliar es la
excepción y no la regla, y ocurre en
menos del 20% de los pacientes.
Malo