Teorías de La Motivación 1
Teorías de La Motivación 1
Teorías de La Motivación 1
motivación
Docente: Lic. Lesly Vázquez
Alumno: Ximena Rodríguez Linares
Índice
1.1 Teoría de los dos factores de Herzberg
1.2 Pirámide de las necesidades de Maslow:
1.3 Teoría de la necesidad de logro:
1.4 Teoría de las necesidades básicas:
1.5 Teoría evolucionista de la motivación
1.6 Teoría de las expectativas:
1.7 Teoría de reducción del impulso:
1.8 Teoría del arousal
1.9 Teoría del incentivo
1.10 Teoría temporal:
1.11 Teoría de Festinger:
1.11 TEORIAS DE LA MOTIVACION
Las teorías de la motivación explican cómo surge, se desarrolla, aumenta y
disminuye la motivación en los seres humanos. En psicología, la motivación se
define como una serie de procesos que inicia, guía y mantiene todos los
comportamientos relacionados con la capacidad de alcanzar una meta.
1.1 Teoría de los dos factores de Herzberg:
Una de las primeras explicaciones sobre cómo funciona la
motivación que aparecieron en el ámbito de la psicología
fue la teoría de los dos factores, propuesta por Frederick
Herzberg en los años 50 del siglo pasado. Este psicólogo
realizó encuestas a más de 200 empleados para
comprender qué provocaba los sentimientos positivos y
negativos que estos sentían hacia su trabajo.
Herzberg se dio cuenta de que existían principalmente dos
tipos de factores que determinaban el nivel de satisfacción
que los empleados mostraban hacia sus responsabilidades
laborales: los de motivación, y los de higiene.
Motivación: son aquellos que llevan a los empleados a
esforzarse, innovar, sentirse satisfechos y trabajar más duro. Entre los más
importantes se encuentran la sensación de ser reconocido en el propio puesto, lo
agradables que sean las tareas a realizar, y la sensación de que la propia carrera
va progresando.
Higiene: son aquellos que provocan falta de motivación y de satisfacción laboral si
no están presentes. Algunos de los más comunes son el salario, los beneficios
laborales, o las buenas relaciones con los jefes y los compañeros de trabajo.
1.2 Pirámide de las necesidades de Maslow:
El investigador defendía que nuestras necesidades son
jerárquicas; es decir, que las más básicas tienen que
cumplirse antes de que se activen las de los niveles
superiores. Así, la mayoría de individuos comienzan su vida
actuando desde los niveles más bajos de motivación, y
según van cubriendo sus necesidades pueden ir pasando a
los siguientes. Según la teoría de Maslow, los tipos de
motivación que existen se organizan en cinco niveles
distintos: necesidades fisiológicas, de seguridad, de
pertenencia, de estima y de actualización.
Necesidades fisiológicas:
Este nivel incluye todas las necesidades que es necesario cubrir para garantizar la
supervivencia y la reproducción del individuo. Por lo tanto, incorpora elementos
como la búsqueda de comida, agua, calor, refugio y sexo. Se encuentran en un
nivel muy bajo en el cerebro, y tienen una prioridad absoluta sobre todos los
demás tipos.
Necesidades de seguridad:
Una vez que se han logrado las metas de supervivencia, la persona empieza a
preocuparse más por su bienestar y seguridad a largo plazo. En este nivel
encontramos metas relacionadas, por ejemplo, con el nivel financiero, la salud
física y la estabilidad, tanto a nivel personal como del entorno en que vive el
individuo.
Necesidades de pertenencia:
El tercer nivel de la teoría de la motivación de Maslow tiene que ver con la
necesidad de conectar con otras personas, ya sea en forma de una amistad o en
una relación de pareja. Quienes se encuentran en este punto se centran en formar
relaciones fuertes y estables, basadas en el cariño y el respeto mutuo.
Necesidades de estima:
El cuarto nivel de la pirámide de Maslow tiene que ver con la necesidad de
sentirse respetado por otras personas y por uno mismo. Quienes se encuentran en
este punto suelen tratar de marcar la diferencia, aportar algo al mundo y destacar
en algo en concreto, ya sea a nivel laboral o personal.
Necesidades de actualización:
El último nivel descrito por Maslow es el más raro, y se calcula que menos del
10% de la población opera desde él en la actualidad. Quienes se encuentran aquí
se centran principalmente en sacarse el máximo partido en todos los ámbitos, y en
llegar a desarrollar todo su potencial.
1.3 Teoría de la necesidad de logro:
Otra de las teorías más importantes sobre la personalidad
es la que desarrolló McClelland sobre la necesidad de
logro. Este investigador se dio cuenta de que mientras
que la mayoría de personas buscan el éxito debido a las
recompensas externas que este les proporcionará, otros
individuos sienten la necesidad de mejorar simplemente
por el hecho de alcanzar un logro personal. algunos
individuos necesitan empujarse a sí mismos a ser
mejores simplemente por la propia satisfacción de
hacerlo.
Esta teoría de la motivación es muy útil para explicar por
qué ciertas personas son capaces de realizar logros muy
complicados en situaciones en las que parece que no hay
una recompensa suficiente
1.4 Teoría de las necesidades básicas:
Partiendo del trabajo de McClelland, algunos investigadores se dieron cuenta de
que la necesidad de logro no era la única que podía llevar a un individuo a luchar
para conseguir metas difíciles o para enfrentarse a situaciones complicadas.
Según las últimas investigaciones sobre las necesidades básicas, existen tres
motivaciones principales: la de logro, la de afiliación y la de poder.
Logro:
es la misma que en la de McClelland. Las personas que se sienten motivadas de
esta manera actúan para conseguir sentirse bien consigo mismas al alcanzar las
metas que se han propuesto, y las recompensas externas no son tan importantes
para ellas.
Afiliación:
es completamente distinta. Los individuos con esta necesidad básica se sienten
motivados principalmente por su necesidad de ser aceptados y gustarle a los
demás. Suelen sentirse incómodos con los conflictos, y buscan el apoyo social en
todo aquello que hacen. Debido a ello, sus metas suelen estar determinadas por lo
que creen que desean las personas de su alrededor.
Poder:
sienten el deseo de controlar todos los aspectos de su vida y de la de los demás.
Normalmente buscan alcanzar posiciones de estatus, en las que puedan influir a
otros individuos; y les preocupa mucho más su posición social que las metas que
alcancen o los logros que consigan.
1.5 Teoría evolucionista de la motivación
La teoría evolucionista de la motivación defiende, por tanto, que nuestros deseos,
instintos, impulsos y metas guardan una relación directa con el entorno en el que
nos desarrollamos como especie. Así, nuestra forma de actuar estaría
determinada por aquello que habría supuesto una mayor probabilidad de
supervivencia y reproducción en nuestro pasado evolutivo. Una parte muy
importante de la teoría evolucionista de la motivación es la teoría de optimización.
Según este paradigma, los humanos siempre buscamos maximizar las
recompensas que obtenemos mientras minimizamos la energía que gastamos
para conseguirlas. De esta manera, en todo momento estamos llevando a cabo
análisis de coste-beneficio.
1.6 Teoría de las expectativas:
La teoría de las expectativas defiende que las personas elegirán de qué manera
actuar en función de cuáles son las consecuencias que esperan que se deriven de
sus comportamientos. Por lo tanto, según esta teoría las metas de los individuos
son 100% pragmáticas y dependen del contexto en que se muevan. in embargo, la
teoría de las expectativas no se basa únicamente en las recompensas que se cree
que se pueden conseguir, sino también en cómo de probable determina la persona
que es que estas se den. Así, las personas tendemos a esforzarnos más para
conseguir algo que sabemos que se va a producir si se dan ciertas condiciones,
que si creemos que una recompensa solamente es probable.
Por otra parte, cuando se analizan la motivación de un individuo partiendo de esta
teoría, se examinan tres elementos: las expectativas, la instrumentalidad y la
valencia. En función de estas tres características, las ganas de actuar de las
personas aumentarán y disminuirán junto con su probabilidad de actuar de forma
enfocada.
La expectativa es la creencia de que los propios esfuerzos van a llevar a la
persona a alcanzar las metas que se ha propuesto. Este elemento se basa en las
experiencias pasadas del individuo, su autoestima, y la percepción sobre cómo de
complicado es alcanzar un objetivo concreto.
La instrumentalidad, por otro lado, es la probabilidad que se le atribuye a
conseguir una recompensa determinada si se actúa de manera correcta. Por
último, la valencia es el valor que se le atribuye a esta recompensa.
1.7 Teoría de reducción del impulso:
La teoría de la reducción del impulso se centra en la idea
de que los humanos actuamos principalmente para
satisfacer en la medida de lo posible nuestras
necesidades, con el objetivo de mantenernos en un estado
de equilibrio conocido como homeostasis. Esta teoría fue
propuesta por primera vez en 1943 por Clark Hull. Hull
creía que los humanos solamente nos sentimos motivados
para actuar en los momentos en los que se producen
alteraciones en nuestro estado de homeostasis. Estas
alteraciones pueden provenir de fuentes muy distintas,
desde las más simples como el hambre, hasta las más
complejas como la pérdida de un trabajo o la muerte de un familiar.
Además de esto, la teoría de reducción del impulso se hace una distinción entre
motivaciones primarias y secundarias. Las primarias son aquellas que tienen que
ver con la satisfacción directa de nuestros impulsos naturales, como por ejemplo el
hambre, la sed, o la necesidad de sexo.
Por otro lado, las motivaciones secundarias son las relacionadas con la
satisfacción indirecta de nuestros impulsos. Por ejemplo, el deseo de conseguir
dinero se debe a que con este elemento podemos comprar comida o refugio, lo
que a su vez puede ayudarnos a satisfacer nuestras necesidades primarias.
1.8 Teoría del arousal
La teoría del arousal fue propuesta por los psicólogos
Stanley Schachter y Jerome E. Singer. Su idea principal era
la de que nuestra motivación depende de la activación del
sistema nervioso, lo que provoca un estado psicológico de
alerta y estimulación y se traduce en lo que se conoce como
arousal. Schachter y Singer estudiaron el estado cerebral de
varios pacientes y descubrieron que la dopamina, un
neurotransmisor encargado de los niveles de alerta y de
placer, provocan cambios muy importantes en la
motivación. En base a este descubrimiento, los psicólogos
determinaron que las diferencias en motivación tienen que
ver con la sensibilidad a esta sustancia.
De hecho, se ha comprobado que cuando una persona alcanza una meta
importante para ella recibe una dosis de dopamina que provoca un gran placer y
aumenta la probabilidad de que esta vuelva a comportarse de manera motivada en
el futuro. Por eso, para quienes defienden esta teoría las metas deben ser tan
reforzantes como sea posible con el objetivo de mantener un estado mental
adecuado.
1.9 Teoría del incentivo
La teoría del incentivo en motivación está basada en los principios del
conductismo, que establecen que las personas solamente actúan de forma
direccionada en respuesta a un incentivo, que puede ser tanto interno como
externo.
De esta manera, quienes defienden este punto de vista creen que las personas no
actuamos para ser felices o porque creamos que una actividad es satisfactoria,
sino de manera puramente utilitaria.
Así, según la teoría del incentivo los humanos solamente actuaríamos para evitar
castigos o para obtener recompensas, pudiendo venir ambos tanto del entorno o
de otras personas, como de nuestro propio interior. Por ejemplo, un individuo
podría buscar un trabajo con el objetivo de evitar morirse de hambre, o para
mejorar su estatus social.
Desde la teoría del incentivo, elementos como los valores se dejan de lado para
estudiar en mayor profundidad otros como la probabilidad de recibir una
recompensa o un castigo si se lleva a cabo una acción determinada.
1.10 Teoría temporal:
La teoría temporal de la motivación fue desarrollada por los investigadores Piers
Steel y Cornelius König. Ambos psicólogos querían estudiar la manera en que el
tiempo y los plazos afectaban a la motivación humana, con el objetivo de
comprender fenómenos como la procrastinación y el establecimiento de metas.
Los estudios de ambos psicólogos les permitieron descubrir que la motivación de
una persona va aumentando según se va acercando el final del plazo que tiene
para llevar a cabo una acción concreta. De esta manera, la procrastinación sería
un componente esencial de la naturaleza humana, ya que la motivación es
siempre baja cuando el tiempo no apremia.
1.11 Teoría de Festinger:
Una de las aportaciones más importantes de todo el
siglo XX al campo de la psicología fue el concepto
de disonancia cognitiva, propuesto por el
investigador León Festinger. Según este psicólogo,
cuando existe una discrepancia entre nuestros
pensamientos o creencias y nuestras acciones,
tendemos a sentirnos profundamente incómodos.
Si esta incomodidad alcanza un nivel muy alto, nos sentiremos motivados para
actuar de tal manera que podamos librarnos de ella. Generalmente, esto se
traducirá en comportamientos que estén más alineados con nuestras creencias, ya
que es muy complicado cambiar la manera en que vemos el mundo.
Sin embargo, Festinger también creía que en casos en que la disonancia cognitiva
es muy potente, podemos llegar a cambiar por completo nuestras creencias con el
objetivo de adaptarnos a un entorno que no se corresponde con aquello que
pensamos.