RECTIFICACIÓN
RECTIFICACIÓN
RECTIFICACIÓN
En la práctica, cualquier persona que haya visto o escuchado información falsa, inexacta,
equivocada o desactualizada en un medio de comunicación, y que considere que se viola su
derecho a recibir información veraz, puede hacer una solicitud formal de
rectificación, que no es más que una carta enviada a un medio en la que se le solicita que
rectifique (más adelante explicaremos qué más debe contener).
Hay que tener en cuenta, que “la solicitud de rectificación, como herramienta legal, solo se
les exige a los medios de comunicación”, según explica Carolina Escruceria, directora
jurídica del diario El País de Cali.
Lo que puede hacer una persona afectada por una información falsa (por ejemplo a través
de una red social) es pedir al autor de la misma que se retracte de lo dicho. Y lo puede
hacer a través de una acción de tutela (directamente y sin pedir solicitud de
rectificación) ante la violación del derecho al buen nombre y a la honra, de acuerdo con
Escruceria.
En el caso particular de lo ocurrido con Álvaro Uribe Vélez y Gustavo Petro, la rectificación
del segundo se hizo a través de acción de tutela, ya que por más de que la afirmación se
haya hecho en un medio de comunicación, no la hizo un periodista.
Luego de enviada la acción de tutela, el juez que la recibió decidió que Petro debía rectificar
lo que dijo.
Ahora bien, si las afirmaciones publicadas son en relación a hechos concretos, de acuerdo
con la jurisprudencia (sentencia T-262 de 2007 de la Corte Constitucional), quien solicita
la rectificación es quien tiene que presentar las pruebas para sustentar que la información
es inexacta.
Esto no significa, sin embargo, que el medio de comunicación tenga que revelar sus fuentes
(la reserva de la fuente es una garantía constitucional inviolable). “Lo que el medio debe
hacer es señalar en su respuesta cuáles son los hechos concretos que motivan las
afirmaciones indefinidas”, dice el informe de la Flip.
Pero cuando se trata de información publicada por personas que no son medios de
comunicación, no es necesario enviar una solicitud de rectificación previa a una acción de
tutela, como ya explicamos.
Luego de que se pone la tutela contra el medio de comunicación, o contra el personaje que
dio la información inexacta, el juez decide si el medio o la persona debe rectificar, cómo
hacerlo y bajo qué condiciones.
Si surge por una tutela, bien sea porque el medio se negó a rectificar a través de la
solicitud, o porque la tutela la recibe un particular (como en el caso de Petro), es el juez que
falla la tutela el que decide si debe haber rectificación.
Por ejemplo, si la nota salió en radio en un horario prime time, la rectificación deberá
hacerse en el mismo horario (esto fue lo que ocurrió con el caso de Petro y Uribe). Si la
nota fue portada de un periódico, la rectificación también deberá serlo en primera plana,
aunque no necesariamente ocupando toda la portada. Lo importante es que la rectificación
tenga el mismo impacto que tuvo la información original.
Y según Escruceria, se debe hacer sin ningún calificativo. Por ejemplo, poner en la
rectificación que se está haciendo “porque me toca” o “porque un juez me lo ordenó” no se
puede hacer.
“Lo que sí se puede rectificar son los hechos verificables que sustentan una opinión”, dice
la coordinadora de la Flip.