El Ladron de Palabras
El Ladron de Palabras
El Ladron de Palabras
https://edicionesdelatorre.com/producto/el-ladrn-de-palabras
Registrada en la Sociedad General de Autores y Editores de España (SGAE)
© Antonio de la Fuente Arjona - [email protected] -
http://delafuentearjona.viadomus.com
ESCENA 1.
(El telón se abre, de fondo suena la famosa música televisiva del Telediario, en el
escenario vemos una pantalla gigante de televisión, en su interior, muy seria y como
las de verdad, la PRESENTADORA.)
ALCALDE: Gracias al esfuerzo de todos ya tenemos esta bonita fuente en el barrio, por
fin veremos manar de ella ese precioso líquido: el... el... (Parece que también se le ha
olvidado lo que iba a decir, el ALCALDE se pone nervioso porque todo el barrio le está
mirando.)
El..., el... (Mira a sus CONCEJALES pidiéndoles ayuda.)
ALCALDE: ¡No, no, no! (El ALCALDE se está poniendo furioso.) Eso que debe salir de
la fuente...
CONCEJAL 1: ¿Vino?
CONCEJAL 2: ¿Petróleo?
(Estamos en la escuela del barrio, en una de las aulas están MARCOS, CHEMA y
ROBER estudiando, parece que hoy tienen un examen.)
MARCOS: (Cansado de estudiar. Parece que no le debe gustar mucho.) Esto del
Lenguaje es un rollo. Si ya sabemos hablar pa qué hay que estudiarlo.
ROBER: (Es el listo del grupo.) Se dice para qué, no "pa qué".
ROBER: ¡Y astronautas!
MARCOS: Sí...
(Los dos, MARCOS y CHEMA imitan a las ranas: saltan, cazan moscas, comen...)
ROBER: Claro, todos los animales necesitan comunicarse y por eso tienen su lenguaje.
MARCOS: Pero hay animales que no hablan: las abejas, o las hormigas...
(Juegan a los piratas, luchan con espadas imaginarias. Aparece otro chico, es OMAR.
Se queda un momento viendo el juego y después se lanza en apoyo de ROBER.)
OMAR: ¡Ah, cobardes, con que dos contra uno! Aguanta Rober que voy en tu ayuda.
(Se une al juego. Ahora aparecen dos chicas, son SARA y SILVIA.)
(Se saludan.)
SARA: Y al final ya no pueden hablar porque han desaparecido todas las palabras de
su cabeza.
MARCOS: ¿No os dais cuenta? Si roban las palabras ya no tendremos que estudiar
Lenguaje.
SILVIA: ¿Nosotros?
SILVIA: Según la tele, la última vez que hubo un robo fue aquí, en la escuela.
SILVIA: Dejará algún tipo de huellas, en las películas los malos siempre dejan huellas
para que los buenos puedan encontrarles.
OMAR: Supongo, que si roba palabras, por donde pase dejará a la gente sin palabras.
SARA: ¡Claro! Sólo tendremos que hablar con cada persona que encontremos y así lo
sabremos.
ROBER: Bueno, vamos, pero no podemos tardar mucho que tengo que estar pronto en
casa.
(Salen.)
ESCENA 3.
(Ahora estamos en un pasillo de la escuela, por él pasean dos mujeres mayores. Son
dos maestras: DOÑA CLOTI, la profesora de Sociales, y DOÑA PURI, la de
Matemáticas. Por su forma colorista de vestir, sus movimientos, y sobre todo por su
curiosa forma de hablar, nos recuerdan a dos pájaros, como dos cotorras o loros que
no paran de hablar y cuchichear continuamente. La panda de "Los últimos de la clase"
aparecen en escena, escuchemos la extraña conversación que mantuvieron.)
SILVIA: (Observando desde lejos a las profesoras.) Mirad Doña Cloti y Doña Puri.
OMAR: Como nos vean por los pasillos en horas de clase nos van a echar la bronca.
(Las profesoras ven a la panda y rápido se acercan a ellos con malas caras.)
DOÑA CLOTI: (Hablan más despacio, intentando que las entiendan.) ¡Quí tirribli! ¡Quí
tirribli!
CHEMA: ¿Qué?
ROBER: Y de pronto...
DOÑA PURI: Ilvidimis lis dimis viquilis, síli pidimis hiblir quin li i.
DOÑA CLOTI: (Asustando a todos de pronto con un grito.) ¡Ispirid! ¡Sí, yi vi ilgi!
TODOS: ¿Quí?
DOÑA PURI: (Como acordándose de algo.) Yi timbiín li vi, piri si fii pir illí. (DOÑA PURI
señala al lado contrario.)
ROBER: (Aturdido.) Ahora Doña Puri dice que también la vió, pero que se fue por el
otro lado...
DOÑA CLOTI: (DOÑA CLOTI y DOÑA PURI discuten, no se ponen de acuerdo, hablan
entre ellas sin hacer caso de los chicos.) Ni, pir illí, si yi li vi...
DOÑA PURI: Qui ni, qui fii pir il itri lidi, qui yi mi iquiirdi...
(La panda se aparta de DOÑA CLOTI y DOÑA PURI, que enfrascadas en una
discusión sin fin se alejan hasta desaparecer.)
OMAR: ¿Por qué esta vez el ladrón de palabras sólo les habrá robado las vocales en
vez de palabras enteras?
SILVIA: Porque como ellas hablan siempre tan deprisa, sólo le daría tiempo a coger las
vocales...
OMAR: ¿Y ahora qué haremos, por dónde seguiremos buscando: por la derecha o por
la izquierda?
MARCOS: Tendremos que separarnos en dos grupos y que cada uno vaya por un lado.
ROBER: Oye esperad, ha dicho que vió una gran sombra misteriosa... (ROBER está
un poco asustado.) ¿Quién será el ladrón que estamos buscando?
SILVIA: Omar, Sara y yo iremos por la derecha, y Chema, Rober y Marcos por la
izquierda, ¿de acuerdo?
(El grupo formado por SILVIA, SARA y OMAR salen por la derecha.)
MARCOS: ¿Dónde?
CHEMA: (Se hace el interesante.) ¿Quién es el que sabe todo lo que sucede en la
escuela?
CHEMA: ¡Exacto!
CHEMA: ¡Vamos!
(En su despacho está el DIRE, sentado a la mesa, parece muy triste. De pie, y dando
vueltas a su alrededor como un centinela, el SECRETARIO. También a ellos les ha
sucedido algo extraño. Por un lado aparecen CHEMA, MARCOS y ROBER.)
MARCOS: Yo no.
ROBER: ¡Hola!
SECRETARIO: (Deja de dar vueltas alrededor del DIRE y se pone a la defensiva, muy
nervioso, intentando ocultar su miedo, parece que no reconoce a ROBER.) ¿Quién?
¿Quién es?
ROBER: (Pone cara de no comprender nada.) ¿Una contraseña? (Vuelve con CHEMA
y MARCOS.) Hace falta una contraseña para poder pasar.
CHEMA: ¿Sí?
MARCOS: ¿No os acordáis? Cuando suena el timbre del recreo siempre hacemos
carreras para ver quién llega el primero al patio, y casi todos los días el Secretario nos
pilla en el pasillo y nos regaña diciéndonos eso...
DIRE: (Se comporta como una estatua, apenas se mueve, y parece que le costara
mucho esfuerzo intentar hablar.) Que...
SECRETARIO: (No entiende muy bien lo que le quiere decir el DIRE.) ¿Que se vayan?
DIRE: No.
SECRETARIO: (Se dirige a los niños con no muy buenos modos.) ¡Pasad!
DIRE: ¿Qué...
DIRE: Chicos?
(Los chicos se miran extrañados. Como a DOÑA CLOTI y DOÑA PURI, algo raro les
sucede también al DIRE y al SECRETARIO.)
DIRE: Aquí...
SECRETARIO: Estoy...
SECRETARIO: Están...
SECRETARIO: ¿Quiero...?
SECRETARIO: Tendréis que quedaros aquí hasta que pase el peligro, no podéis andar
por los pasillos con ese ladrón suelto dentro de la escuela.
SECRETARIO: El Señor Director no puede hacer nada, sin sus verbos no puede ni
moverse.
ROBER: ¿A mí?
ROBER: (Como diciendo la lección.) El verbo expresa la acción que realiza el sujeto o
los hechos que suceden.
SECRETARIO: Muy bien Rober, muy bien. Y en este caso, ¿quién es el que realiza la
acción?, o mejor dicho, ¿quién es el que no puede realizar la acción?, es decir: ¿quién
es el sujeto?
ROBER: Pues que el Dire no podrá realizar ninguna acción: ni andar, ni correr, ni
comer...
CHEMA: (Hablan entre ellos.) Bueno, éste no nos va dejar salir de aquí en todo el día.
SECRETARIO: A ver... (Lee la primera frase.) Frase en tiempo pasado: "El Secretario
de nuestra escuela siempre nos enseñó a no mentir". (El SECRETARIO sonríe
encantado.) Una frase muy bonita. Muy bien, veamos ahora la segunda frase en tiempo
futuro: "Pero hoy el Secretario dirá una mentira". (El SECRETARIO está extrañado.) La
frase está bien, pero no la entiendo, ¿por qué voy a mentir hoy? Yo nunca miento.
(Sigue leyendo.) Frase en tiempo presente: "Ahora Chema, Roberto y Marcos se
pueden ir"... Esto no es cierto, no os podéis ir.
(De pronto, una de las cajas de cartón, una de gran tamaño, se mueve. Los chicos
están de espaldas y no ven nada. La caja se desplaza hasta el otro lateral.)
SARA: Por aquí tampoco se ve nada. (SARA, al volverse hacia el público, se topa con
la gran caja. La mira con curiosidad.) Yo juraría que esta caja no estaba antes aquí.
(Ni SILVIA, ni OMAR la hacen caso. La caja vuelve a moverse, esta vez ante la mirada
asustada de SARA.)
SARA: (Está aterrorizada, apenas puede hablar.) Si... Sil... Silvia, O... Oo... Ooomar...
SARA: (Señala la caja que ya se ha quedado quieta.) La... La... La ca... La ca...
SARA: La caja...
OMAR: ¡Buah! (No la toma en serio y las da la espalda para seguir buscando huellas.)
OMAR: (OMAR se lo toma a broma.) ¿Queréis asustarme verdad? Esa caja no se ha...
(La caja se mueve ante sus propios ojos.) ¡Se ha movido! (OMAR se une a las chicas.)
¡Se ha movido!
SARA: A ver, dejadme probar. (Se acerca un poco a la caja. Antes de hablar, SARA se
lo piensa...)
No se lo tome a mal,
pero nos gustaría saber
si es hombre o animal.
(Durante todo este diálogo LA CAJA se mueve de un lado al otro del escenario,
asustando a los chicos que todavía no se fían mucho.)
LA CAJA: (Asustado.)
No vayáis allá
os estoy avisando
El ladrón se fue
hacia el gimnasio andando
(En escena están ROBER, CHEMA y MARCOS de espaldas al público, parecen muy
concentrados en descifrar algo escrito en una gran pizarra. También hay alguien más:
es DON SONORO, el profesor de Gimnasia, que haciendo gestos extraños se mueve
de un lado a otro sin parar.)
DON SONORO: ¡Hum! ¡Hum! (DON SONORO no habla, sólo hace gestos y ruidos.)
SILVIA: No les hagas ni caso, llevan así desde hace un buen rato.
(DON SONORO se acerca, les saluda. Hace extraños gestos y sonidos como
queriéndoles decir algo.)
SARA: ¿Qué le pasa?
(DON SONORO, haciendo gestos y con todo tipo de sonidos, intenta explicarles cómo
el ladrón de palabras le atacó por sorpresa, pelearon fieramente hasta que de pronto
él, DON SONORO, sintió que se quedaba sin habla, cayó de rodillas llevándose las
manos a la garganta, desesperado, su voz desaparecía, las palabras huían de su
cabeza, las olvidaba, aquel extraño ladrón se las llevaba.)
MARCOS: Pero antes de que olvidara todas las palabras le dió tiempo a escribir en la
pizarra un mensaje.
ROBER: Lo que pasa es que todas las palabras del mensaje están revueltas.
(DON SONORO les interrumpe para decirles, sólo hablando con sus manos, su
cuerpo, los gestos de su cara y con sonidos, que mientras estaba en el suelo él vió
hacia dónde se dirigía el ladrón, corrió entonces a la pizarra y escribió el misterioso
mensaje.)
LA TACEBILOBI
SILVIA: Yo creo que la primera palabra debe ser DONDE, porque se supone que el
mensaje nos va a decir dónde está el ladrón, ¿no?
(DON SONORO, haciendo cabriolas como un mono, corre de uno a otro de los chicos,
esperando que alguno dé con la solución.)
SILVIA: Pero también puede ser ésta la frase: DONDE EL MUNDO CABE EN UN
PAPEL.
CHEMA: A ver que os parece éste, es el que más me gusta: DONDE EL MUNDO
ENTERO CABE EN UN PAPEL.
(DON SONORO se pone a dar saltos y gritos de alegría, dando a entender que sí, que
esa es la frase correcta.)
ROBER: ¡Claro! Ya sé... ¿en qué papel puede caber el mundo entero?
MARCOS: Entonces la última palabra del mensaje: LA TACEBILOBI esa, será un lugar
del colegio donde hay libros.
SARA: A ver... (se acerca a la pizarra y escribe. DON SONORO se acerca también y
sigue con mucha atención lo que SARA hace con las letras.) Sí, ordenando las letras
de TACEBILOBI sale BIBLIOTECA.
(DON SONORO permanece pegado a la pizarra, asombrado de lo que allí está escrito
y él ya no entiende.)
OMAR: Muy bien Sara, la biblioteca es el sitio del colegio donde hay más palabras...
ROBER: No va ha ser tan fácil cogerle. Hasta ahora todo ha sido como un juego,
pero... ¿qué vamos a hacer cuando estemos delante del ladrón de palabras?
ROBER: ¡No os enteráis de nada! Si ha robado palabras a todos los profesores, con
nosotros también podrá hacerlo.
SILVIA: Rober tiene razón. Cuando entremos en la biblioteca iremos con mucho
cuidado para que no nos vea.
SILVIA: Yo creo que debes venir Rober, somos un equipo y te vamos a necesitar.
ROBER: (Decidiéndose por fin.) Bueno... Pero si me pasa algo vais a ver cómo se
pondrá mi padre.
(La panda de "Los últimos de la clase" sale, DON SONORO les despide con una mano,
sin mucho interés, pues sigue concentrado en la pizarra.)
ESCENA 7.
(El escenario está en penumbra, por el fondo vemos unas luces que se mueven: son
linternas. "Los últimos de la clase" entran en la biblioteca. De vez en cuando, oímos
como una especie de extraños gruñidos.)
OMAR: ¡Rober no te agarres tan fuerte que me vas a bajar los pantalones!
(El rugido se oye de nuevo, esta vez más fuerte que antes, resonando por toda la
biblioteca: ¡GRRRR...!)
TODOS: ¡Ahhh...!
SILVIA: ¡No! Tenemos que descubrir quién es el ladrón y por qué roba las palabras.
(Al fondo, en la esquina contraria, hay algo que se mueve... Entre un montón de libros
tirados por el suelo vemos por fin a nuestro misterioso ladrón: EL COMEPALABRAS.
No ha visto a los chicos. Tiene varios libros en las manos y con grandes ruidos al
masticar, parece que come algo.)
(EL COMEPALABRAS devora palabras tras buscarlas en los libros que tiene en sus
manos, o a su alrededor en el suelo. Los rugidos que oíamos al principio de la escena
son los ruidos que produce al tragar.)
(Parece que esta palabra se le atraganta, tiene un ataque de tos y al final lanza un
eructo de alivio.)
MARCOS: ¡Huyamos!
ROBER: (Deteniéndoles, haciéndose el valiente.) ¡No! Le voy a poner las cosas claras
a éste..
.
SILVIA: (Intentando convencerle.) ¡Vámonos Rober!
ROBER: ¡Eso lo iba a decir yo! Me ha... me ha... ¿cómo era esto?
SILVIA: ¡Callaos! Acordaros de lo que dijimos que haríamos si nos encontrábamos con
él.
MARCOS: (En voz baja y casi sin moverse.) ¡Hay que hacer algo! No podemos estar
así todo el...
(SILVIA les indica con gestos que se callen, y mientras EL COMEPALABRAS continúa
concentrado en sus libros, SILVIA, moviéndose muy despacio, se acerca a una de las
estanterías de la biblioteca, coge un libro, busca en sus páginas, de pronto se para,
sonríe y mirando a EL COMEPALABRAS le grita...)
SILVIA: (Les explica su plan.) De eso se trata. ¿No os dais cuenta? Traga y traga
palabras sin apenas masticarlas... Si le damos el mayor número de palabras difíciles se
atragantará y ya no podrá robarnos...
MARCOS: (Lanzándose el primero a coger un libro.) ¡Al ataque! ¡Le va a dar una
indigestión!
MARCOS: ¡Hala!
EL COMEPALABRAS: (Parece que cada vez le cuesta más seguir comiendo palabras.)
¿Otorrinolaringólogo? ¡Ñam! ¡Gronf!... ¡Tos! ¡tos!...
OMAR: Ni idea...
SILVIA: (Refiriéndose a EL COMEPALABRAS) A él le da igual el significado, devora las
palabras, se las traga sin saber lo que dice...
MARCOS: Entonces me puedo inventar las palabras. A ver... (se lo piensa) ¡Ya sé! (Le
grita a EL COMEPALABRAS.) ¡Atragantalabra!
SARA: ¡Minimanominimito!
EL COMEPALABRAS: Yo sólo quería tener muchas palabras para ser el más listo del
barrio.
CHEMA: ¿Pero cómo? ¿De qué te sirve saber tantas palabras si no puedes usarlas?
EL COMEPALABRAS: (Con miedo.) ¡No, más no, por favor, más no...!
EL COMEPALABRAS: ¡No, no...! ¡Os prometo que devolveré todas las palabras a sus
dueños...! ¡O mejor, voy a hacerlo ahora mismo, pero más palabras no, más no...!
SARA: Déjale, pobrecito, seguro que cumple su promesa, cuanto antes devuelva las
palabras antes se curará su indigestión.
MARCOS: A partir de ahora será mejor que aprenda a masticar bien todo lo que coma.
("La panda de los últimos de la clase" sale corriendo entre gritos y risas,
mientras cae el TELON.)