2 Ganad Tropic Efectos Del Clima 2023
2 Ganad Tropic Efectos Del Clima 2023
2 Ganad Tropic Efectos Del Clima 2023
FACULTAD DE ZOOTECNIA
DEPARTAMENTO ACADÉMICO DE CIENCIAS BÁSICAS Y PECUARIAS
En forma indirecta:
Modificando la calidad y/o cantidad de alimentos disponibles, los requerimientos de agua y
energía, la cantidad de energía consumida y el uso de ésta.
Determinando el tipo de suelo.
La incidencia de enfermedades.
Un medio ambiente óptimo para vacunos y ovinos europeos está dado en sus principales
componentes como sigue:
Temperatura: 13 a 18 °C
Humedad 60 a 70 %
Velocidad del viento 5 a 6 Km/h
Radiación solar media, similar a la primavera en regiones templadas.
Suelo fértil.
Lluvia bien distribuida y en cantidad adecuada.
Producción de materia verde de alta calidad y buen rendimiento.
Sanidad bajos índices de enfermedades y parásitos.
Para bubalinos se estima que una temperatura adecuada es de 21 °C y estarían en estrés térmico con
temperaturas superiores a 30 °C; a los 36 °C los búfalos llegan a un límite crítico para el
mecanismo de termorregulación y son necesarias vías alternativas (agua, lodo, sombra, etc.)
Los animales hacen frente a las condiciones adversas del clima mediante la modificación de
mecanismos fisiológicos y de comportamiento para mantener su temperatura corporal dentro de un
rango normal. Como consecuencia, es posible observar alteraciones en el consumo de alimento,
comportamiento y productividad.
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MECANISMOS DE REGULACIÓN TÉRMICA DE LOS ANIMALES
Existen dos grupos de animales: homeotermos, los que mantienen su temperatura corporal constante
dentro de márgenes muy estrechos y poiquilotermos, que acompañan a la temperatura del ambiente.
Los poiquilotermos (también llamados de sangre fría u exotérmicos) no mantienen una temperatura
corporal constante, cambiando su temperatura interna al variar la temperatura ambiental.
Comprenden a un gran número de especies, incluidos los peces y otros animales acuáticos. No
poseen mecanismos especializados para la conservación del calor.
Los animales homeotermos, son llamados de sangre caliente o endotermos es decir, tienen la
habilidad de controlar su temperatura corporal dentro de un ajustado margen a través de diferentes
procesos fisiológicos. Este proceso se denomina balance térmico, resultando ser muy dinámico y
complejo.
Los homeotermos, comprenden a todos los mamíferos de granja y a las aves, mantienen una
temperatura corporal relativamente constante utilizando o disipando energía. Si las temperaturas
corporales internas o profundas cambian en forma moderada respecto a la temperatura normal,
mueren en un lapso relativamente corto. Entre los animales de granja la temperatura rectal normal
promedio fluctúa desde los 38° C para los caballos, hasta 41,1° C para las aves. La temperatura
corporal experimenta una pequeña variación diaria (diurna) de unos pocos grados, decreciendo
usualmente en la mañana temprano y aumentando hacia el anochecer.
Bovinos 38ºC 39 ºC
Bubalinos 38 °C 38.5 °C
Equinos 37 ºC 38 ºC
Caninos 37.5 ºC 38.5 ºC
Conejos 38.5 °C 39.5 ºC
Ovinos, caprinos 38 ºC 40 ºC
Cerdos 38 ºC 39.5 ºC
Aves 40 ºC 43 ºC
Humanos 36.5 ºC 37.5 ºC
En el balance energético del animal es conveniente conocer cuáles son las formas de transferencia
de calor, tomados desde el punto de vista físico. En este caso, el cuerpo animal es tomado como un
cuerpo físico, sujeto a las leyes físicas de transferencia calórica.
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El animal gana calor del ambiente, a través de la radiación, conducción y convección y del
metabolismo por efectos de mantenimiento, crecimiento, lactación, gestación, alimentación y
ejercicios.
El animal pierde calor hacia el ambiente por los mismos mecanismos, es decir elimina calor por
radiación, conducción, convección y evaporación; y por metabolismo a través de la remoción de la
leche y la eliminación fecal y urinaria.
Conducción
Consiste en el paso de la energía térmica de una partícula a otra como consecuencia de una
gradiente (o diferencia) de temperatura. La conducción desempeña dos funciones en la
termorregulación del animal: el paso del calor desde el núcleo central del organismo hacia las
superficies externas y el paso del calor desde la superficie de la piel hacia el medio que lo rodea.
Si un animal permanece en pié en un ambiente con una temperatura entre 13 a 18 °C, la producción
de calor en el organismo es moderada y uniforme. El calor circula desde el núcleo central del
cuerpo hacia la superficie exterior, que se encuentra a una temperatura más baja, de manera
uniforme.
El intercambio de calor en el tracto digestivo por conducción depende de la temperatura del agua y
de los alimentos. Por ejemplo si una vaca bebe 18 Kg de agua a 21 °C, se destinarán unos 18 Kcal
de calor corporal para calentar el agua hasta alcanzar una temperatura orgánica. Esto reducirá el
calor corporal de manera significativa.
Evaporación
La pérdida de calor por evaporación tiene lugar en el tracto respiratorio y en la superficie cutánea.
Es el medio más eficiente para eliminar calor. El agua puede llegar a la superficie de la piel
siguiendo tres caminos:
Por simple trasudación a través de la capa superficial desde los tejidos interiores, mediante el
mecanismo conocido como “perspiración insensible”. (Perspiración = transpiración o
vaporización a través de la piel). La perspiración insensible es aquella que excretan
continuamente las glándulas sudoríparas que se evapora sin apreciarse.
Como resultado de la actividad de las glándulas sudoríparas, bajo control de los centros
termorreguladores.
Por aplicaciones externas, lluvia, rociado o inmersión.
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La evaporación depende también de la velocidad con que circula el aire alrededor del cuerpo.
La densidad del pelo, el espesor de la capa del pelo y la untuosidad del pelo influyen sobre la tasa
de evaporación.
Las tasas respiratorias elevadas provocadas por el estrés térmico, por ejemplo en el vacuno,
determina una pérdida sustancial de calor en aire seco y menor en aire húmedo.
Convección
La convección facilita el intercambio de calor tanto interna como externamente, internamente por
medio de la sangre circulante y externamente por la rapidez del flujo de aire.
Radiación
El intercambio de calor por radiación, puede ser un factor muy importante en el equilibrio térmico
de un animal expuesto a la radiación solar o reflejada por el suelo y los objetos que lo rodean.
El bubalino es más sensible que el vacuno a la radiación solar directa y a ambientes con altas
temperaturas. Esto se debe a varios factores:
Sin embargo, el bubalino está más adaptado a ambientes cálidos y húmedos de los trópicos, debido
a su naturaleza semi acuática, que le permite mantener el cuerpo sumergido por muchas horas,
consiguiendo reducir así el calor y sus efectos.
Cuando un animal se expone a un medio cálido, este reacciona inicialmente por una activación o
aceleración de ciertos procesos fisiológicos para incrementar la pérdida de calor.
Si con esto no se regula y no se recupera el balance térmico, hay una tendencia a reducir el nivel de
producción de calor en el cuerpo por medios tales cómo reducción en la comida y disminución de
actividades.
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RESPUESTAS FISIOLÓGICAS DEL ANIMAL AL ESTRÉS CALÓRICO
Los animales poseen mecanismos fisiológicos que regulan la pérdida de calor como respuesta para
compensar el incremento de la temperatura del medio ambiente, de acuerdo al siguiente orden:
Cambios vasculares
El flujo de calor desde el núcleo central del organismo hasta la superficie depende:
De la conducción directa a través de los tejidos.
De la convección interna mediante la corriente sanguínea, responsable de la mayor parte del
calor transferido hacia la superficie.
Si el mayor flujo de sangre hacia la piel es incapaz de restablecer el equilibrio térmico del animal en
un ambiente cálido, se precisan medidas adicionales para promover la pérdida de calor.
Sudoración
Una de éstas medidas es la evaporación cutánea de agua (sudoración), que constituye el principal
medio para la pérdida de calor en el ganado vacuno sometido a temperaturas elevadas. Esta
evaporación de agua está relacionada con la actividad de las glándulas sudoríparas.
La sudoración del vacuno europeo se inicia a partir de los 25 °C. Las glándulas sudoríparas son de
naturaleza adrenérgica (Nor adrenalina como sustancia neurotransmisora), es decir que son
estimuladas por impulsos que llegan a través del Sistema Nervioso Simpático desde los centros
termorreguladores.
El cebú puede mantener una tasa de sudoración de 200 a 300 cc/m2 de piel/hora y el vacuno europeo
130 cc/m2 de piel/hora.
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Las altas temperaturas producen pérdidas por secreción de la piel de sodio, potasio, magnesio,
calcio, cloro, excepto fósforo.
El ganado cebú tiene 50 a 100 % más glándulas sudoríparas que el ganado vacuno europeo. Las
razas británicas poseen un promedio de 800 glándulas sudoríparas /cm² y el cebú 1000/cm².
El tamaño de las glándulas sudoríparas es importante. Vacunos: 0.124 cm2 ; búfalos: 0.247 cm2; sin
embargo los bubalinos poseen menor cantidad de glándulas sudoríparas.
Una tasa respiratoria elevada puede ser un procedimiento para aumentar la pérdida de calor
durante periodos cortos.
Si la respiración acelerada se mantiene durante varias horas, el animal puede sufrir graves
problemas:
a. Interferencia sobre el consumo de alimentos y la rumia.
b. Aumenta la producción de calor corporal, por la mayor actividad muscular consumiendo
energía que podría utilizarse para fines productivos y reproductivos.
c. Se reduce la capacidad de combinación del CO2 con el plasma sanguíneo como resultado de
la hiperventilación.
El vacuno expuesto a estrés térmico puede presentar uno de los tipos de respiración:
Inspiración profunda (hiperventilación)
Jadeo superficial (menos riesgo)
En vacunos, ovejas y cerdos sometidos a estrés térmico, suele observarse la respiración de “boca
abierta”, con salivación copiosa. Los animales que respiran con la boca abierta, suelen tener
mínima tolerancia al calor.
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Las frecuencias respiratorias elevadas en vacunos no indican necesariamente que los animales
mantengan con éxito su equilibrio térmico.
Los porcinos poseen glándulas sudoríparas que responden poco al estrés por calor, debido
particularmente a la capa de grasa debajo de su piel. Los ovinos de lana tienen glándulas
sudoríparas que permiten algo de enfriamiento evaporativo sobre la superficie de la piel, pero su
lana rápidamente limita la eliminación del calor corporal, proveyendo, en cambio una excelente
aislación para el frío.
Los pollos no tienen glándulas sudoríparas y con su cobertura de plumas, son particularmente
sensibles al estrés por calor. El enfriamiento evaporativo por “jadeo” es particularmente útil para las
aves (abren el pico), debido a su inhabilidad para transpirar.
En contraste, los bovinos y equinos dependen mucho más de la evaporación de sudor desde la
superficie de la piel, como medio para remover el exceso de calor. Los bovinos muestran jadeo en
segunda fase (boca abierta), cuando son expuestos al calor intenso.
Las vacas lactantes tienen algunas dificultades para disipar el calor que producen, cuando la
temperatura excede los 24 °C, especialmente con humedad relativa igual o mayor al 50%.
En bubalinos:
Cuando la temperatura y la humedad del aire aumentan, se bloquean los canales normales de
disipación, entonces recurren a la vía respiratoria, característica que los diferencia de otros animales
que no están adaptados al calor.
La humedad relativa del aire adquiere mayor importancia cuando la temperatura ambiente se
aproxima a la corporal, y su déficit de saturación es bajo, ya que determina la cantidad de agua que
se va a evaporar por la piel.
Por otro lado, el color negro de la piel es una defensa contra la acción de los rayos ultravioletas,
pero a su vez los hacen más sensibles a la radiación solar directa.
Otro hecho que tiene un doble efecto es la disposición de los folículos pilosos (entre 140 y 394
folículos por cm2 vs 3000 folículos por cm2 para el cebú) ya que por un lado facilita la disipación
del calor, pero por otro no protege a la piel de la acción directa de la radiación solar, también posee
menor densidad de glándulas sudoríparas, pero en compensación estas son más grandes y de mayor
capacidad de enfriamiento.
Se ha comprobado que el bubalino es más eficiente para perder calor cuando se le aplica spray de
agua que la sombra y la inmersión mejor que este último.
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Los bubalinos son más sensibles a la acción directa de la radiación solar, pero la respuesta
fisiológica de acomodación es más rápida siempre y cuando tengan a disposición sombra o agua,
por lo tanto el estrés térmico es menor y disponen de más tiempo para alimentarse y reproducirse.
Funciones endócrinas
a. Hormonas metabólicas
Hormona del crecimiento (HG) o Somatotropina (producida por la hipófisis): disminuye
HG, por lo tanto, afecta el crecimiento.
Tiroxina: disminuye. Hay descenso en el funcionamiento de la glándula tiroides que trae
como consecuencia pérdida de apetito.
Clucocorticoides (Cortisol): aumenta el “estrés agudo”
Disminuye el “estrés crónico”
b. Hormonas de la reproducción
Estrógeno: disminuye.
LH: disminuye.
Progesterona: disminuye.
c. Hormonas equilibrio de agua
Hormona antidiurética (ADH): aumenta.
Aldosterona: disminuye. Hay retención de K+
d. Hormonas estimulantes de las glándulas sudoríparas
Epinefrina (Adrenalina) – Nor Epinefrina: aumenta.
El animal realiza cambios del comportamiento para reducir la producción de calor y su pérdida y
evitar su acumulación.
Las hembras en celo dejan de montarse unas a otras.
Disminuye el consumo de alimento (pastos y forrajes).
Buscan sombra (dejando de pastorear).
Mantiene una postura relajada y reducen al mínimo el ejercicio.
Los toros dejan de montar en el día.
Consumo de agua
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Cuando se ha extraído el agua de éstas fuentes, se ejerce una cierta acción a través de la sangre o
por impulsos nerviosos, sobre el “centro de la sed” del cerebro para crear un deseo de beber y
reponer así los niveles de agua orgánica.
Los animales procuran agua cuando han perdido el equivalente al menos del 1 % del peso
corporal.
Cuando aumenta la temperatura ambiente se produce el consiguiente incremento en el consumo
de agua.
Para un bovino de 363 kg. de peso vivo, en engorde a corral (feedlot) los requerimientos de agua
son:
Pérdida de agua (Kg/24 horas) en vacas Holstein no lactantes mantenidas a 20° y 30°C.
Vías de pérdida 20°C 30°C
Heces 13.0 9.8
Orina 11.7 14.7
Saliva 0.0 2.4
Tracto respiratorio 7.6 11.7
Superficie corporal 10.6 29.3
Adaptado de McDowell, 1972.
Temperatura corporal
Las temperaturas corporales excesivas originan efectos perjudiciales sobre distintos procesos
fisiológicos, principalmente metabólicos.
La exposición a 27 °C o más durante varias horas impone una carga de calor en el organismo
capaz de elevar la temperatura corporal.
Una elevación de la temperatura corporal, suele considerarse como un síntoma de que el animal
no ha logrado desarrollar o poner en marcha adaptaciones precisas para mantener el equilibrio
térmico.
Generalmente una elevación de la temperatura corporal es desventajosa.
Estado de hidratación
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Cuando el animal no consigue mantener el contenido acuoso del organismo a un nivel normal
(deshidratación), se verá afectado en primer lugar el volumen sanguíneo.
La deshidratación dificulta las tasas elevadas de sudoración, así como muchas otras funciones
corporales.
La deshidratación disminuye la tolerancia al estrés térmico.
El agua pasa del estómago al intestino rápidamente, siendo absorbida en un 80 %, pasando a la
corriente sanguínea entre 20 y 30 minutos de ingerida.
Si los animales disponen fácilmente de agua para beber y el estrés térmico no resulta extremo, la
mayoría de animales son capaces de evitar la deshidratación antes de alcanzar la etapa en la que
alteran las funciones corporales.
FALLO EN LA TERMOREGULACIÓN
Hay fallo de los mecanismos termorreguladores del vacuno europeo a temperaturas ambientales
superiores a 27° C, produciéndose un incremento de la temperatura rectal. El cebú experimenta este
fracaso a partir de los 31° C, siendo poco pronunciado el aumento de la temperatura rectal hasta
temperatura ambiente de 38° C.
El fallo de los centros termoreguladores se manifiesta primero en el ganado vacuno, por una falta de
estabilidad o tambaleo, seguido por parálisis de las extremidades posteriores, con posibilidad de
morir por fallo renal.
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