Animales Homeotermos

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INTRODUCCIÓN

En nuestro planeta las condiciones climáticas son muy heterogéneas y fluctuantes.


Estas condiciones oscilan entre rangos extremos tan fríos como 80°C en la Antártica
hasta temperaturas tan calientes como 55°C en zonas desérticas africanas. La vida
animal es posible debido a los sistemas de adaptación térmica tanto a los extremos
de temperaturas antes señalados como a la variedad de rangos climáticos en las
diferentes áreas del planeta. La temperatura corporal es un indicador importante del
medio interno y el resultado del balance entre la producción y la pérdida de calor. El
balance térmico se establece por un complejo sistema homeostático de control,
responsable de la condición isotérmica de la especie animal y está notablemente
influenciado por factores componentes del medio ambiente. Entre los indicadores
influyentes del medio ambiente, la temperatura se constituye en el más importante
generador de cambios fisiológicos en el organismo animal debido a que activa o
deprime funciones de algunos sistemas corporales que determinan respuestas de
carácter comportamental individual o colectivo en los animales.
La temperatura determina la velocidad de movimientos de las moléculas de cualquier
materia incluyendo a aquellas de las cuales está constituido el cuerpo de los animales.
Cuanto más baja sea la temperatura, más lento será el movimiento de las moléculas
y por consiguiente con mayor lentitud transcurrirán las reacciones químicas; por el
contrario el calor incrementa la velocidad de estas reacciones. La temperatura es uno
de los principales factores que afecta la función de los tejidos y por lo tanto, su control
dentro de los límites de oscilación de la especie, es un mecanismo homeostático.

OBJETIVOS:

 Conocer cuáles son los mecanismos que realiza los animales homeotermos
para conservar su temperatura interna.

 Saber cuáles son los mecanismos de perdida de calor de los seres vivos.

 Reconocer cual es la temperatura normal de los mamíferos, y cuáles son las


reacciones cuando se rompen los parámetros donde oscila la temperatura
normal.

 Definir, muy bien cuáles son los mecanismos de perdida de calor de los seres
vivos.

MARCO TEÓRICO
MECANISMOS FISICOS Y FISIOLOGICOS DE ADAPTACION DE LOS
ANIMALES HOMEOTERMOS

1. ANIMALES HOMEOTERMOS

Los homeotermos (de sangre caliente u endotermos), son aquellos animales


que mantienen su temperatura corporal en forma casi constante, a pesar de los
cambios ambientales, lo que les permite funcionar eficientemente en un rango
más amplio de temperaturas externas. Para ello se requiere el 75% de la
energía química procedente de los alimentos que es transformada en calor. Es
ciertamente notable el hecho de que algunos de estos animales (ardillas,
murciélagos) puedan suspender temporalmente su control térmico corporal y
pasar a un estado de hibernación, reduciendo drásticamente su latido cardíaco,
su respiración y su consumo metabólico. Otros como los osos pardos o negros
tienen una hibernación menos extrema, una especie de somnolencia o
duermevela invernal durante la cual suelen incluso parir. Un ejemplo de
homeotermo es el ser humano.

Los homeotermos (de sangre caliente u endotermos), que comprenden a todos


los mamíferos de granja y a las aves, mantienen una temperatura corporal
relativamente constante utilizando o disipando energía. Si las temperaturas
corporales internas o profundas cambian en forma moderada respecto a la
temperatura normal, mueren en un lapso relativamente corto. Entre los
animales de granja la temperatura rectal normal fluctúa desde los 38° C, para
los caballos, hasta 41,1° C, para las aves. La temperatura corporal experimenta
una pequeña variación diaria (diurna) de unos pocos grados, decreciendo
usualmente en la mañana temprano y aumentando hacia el anochecer.
Además existen pequeñas diferencias de temperatura entre los diferentes
órganos dentro de la parte central del cuerpo, a pesar de que realmente lo que
se regula es la temperatura del hipotálamo.

Sin embargo se reconoce desde hace mucho tiempo que los tejidos corporales
externos pueden estar considerablemente más fríos que la parte central o
profunda y que cuando la temperatura ambiental es baja, pueden existir
grandes diferencias de temperatura entre la superficie del tronco, respecto a
las extremidades.

Los animales homeotermos poseen un sistema termorregulador que mantiene


una temperatura corporal y un ambiente interno estable (homeóstasis)
mediante la conversión de la energía de los alimentos en calor. El calor se
genera por el metabolismo oxidativo de las proteínas, grasas y carbohidratos.
Todos los procesos metabólicos generan una cantidad sustancial de calor, que
es retenido dentro del cuerpo de los homeotermos por capas aislantes de
grasa, plumas o pelos. Se puede generalizar en que el grado de independencia
de un organismo respecto a su ambiente externo es proporcional a su habilidad
para mantener un ambiente interno constante.
2. MECANISMOS FISIOLOGICOS REGULADORES DE LA PRODUCCION
DE CALOR

La termogénesis en los animales homeotermos consiste en producir calor para


regular la temperatura corporal por medio de procesos termogénicos como:
 Contracción muscular.
 Termogénesis no tiritante (producción de calor en tejido adiposo pardo).
 Metabolismo de sustratos.
Los mamíferos son animales endotérmicos, es decir, son capaces de producir
por sí mismos el calor necesario y se sirven de dos complejos mecanismos: la
regulación de los movimientos musculares involuntarios, la activación y
desactivación de los distintos procesos metabólicos en la medida que lo
necesitan.
Los mamíferos tienen la capacidad de producir movimientos involuntarios de
los músculos que elevan la temperatura corporal desencadenando
además procesos metabólicos que contribuyen a tal ascenso.
Los mencionados mecanismos se encuentran ubicados en el hipotálamo, la
piel, el aparato respiratorio.
En el hipotálamo existe un centro termorregulador que da las órdenes
oportunas al organismo, no sólo para elevar la temperatura ante condiciones
ambientales frías, sino para descenderla si en el medio las temperaturas son
excesivas. Así, además de desencadenar los mecanismos de temblor muscular
o de erección del pelo que incrementa la capacidad aislante del mismo, y
regular los niveles de actividad metabólica oportunos en cada momento, regula
otros mecanismos que tienen como fin los efectos contrarios.

La respiración tiene lugar con el consiguiente intercambio de gases,


incluido vapor de agua que desciende la temperatura interna del organismo. Es
por esto que a medida que aumenta la temperatura la respiración se hace más
rápida, permitiendo el mayor intercambio de gases y descendiendo la
temperatura al mismo tiempo que se ventila la sangre. Este mismo efecto tiene
la vasodilatación de los capilares periféricos que tiene lugar cuando aumenta la
temperatura ambiental.

La piel tiene q ver con la sudoración que elimina agua del organismo
depositándola en su superficie a la misma temperatura que el organismo.
Esta agua acabará evaporándose con el consecuente enfriamiento de la piel y
la sangre abundante que circula por los capilares dérmicos.
En los casos extremos en los que estos mecanismos no son suficientes,
determinadas especies animales recurren a procesos fisiológicos complejos
que conducen al aletargamiento del animal. El metabolismo se ralentiza y los
fenómenos de respiración, pulso y ritmo cardíaco disminuyen hasta casi
desaparecer. Estos fenómenos letárgicos se producen en condiciones
climatológicas extremadamente adversas como los inviernos polares o
los veranos en determinadas zonas desérticas del planeta y se conocen
respectivamente como hibernación y estivación. Cuando las temperaturas
ambientales se van volviendo tolerables, los animales recuperan lentamente su
estado habitual y se normalizan todas las funciones animales.

Las especies de menor envergadura tienen mayores problemas para conseguir


mantener la temperatura constante, ya que la relación entre la superficie
corporal y el volumen es mucho mayor que en animales de mayor tamaño, por
lo que la pérdida de calor será considerablemente mayor. Este problema es
contrarrestado, por un lado con una hiperactividad capaz de generar calor
abundante, y por otro aumentando el aporte energético por medio de los
alimentos, tanto en cantidad como en calidad de los mismos. Pero
la alimentación rica y copiosa no sería suficiente si estos animales no fuesen
capaces de digerirla y absorber los nutrientes de forma urgente, por lo que a
diferencia de los animales grandes, que tienen lentas digestiones, los pequeños
mamíferos son capaces de asimilar de forma casi inmediata los nutrientes
aportados por los alimentos.

Los animales que habitan aguas frías corren el riesgo de perder rápidamente
la temperatura corporal. La densa capa de grasa subcutánea de todos ellos y
el tupido y denso pelaje de muchas de las especies actúan de aislante térmico
de manera muy efectiva. También la morfología corporal de estos animales
tiende a reducir la superficie total, de tal manera que disminuye la pérdida de
calor.

3. MECANISMOS FISICOS REGULADORES DE LA PERDIDA DE CALOR


El control de la temperatura corporal, que integra los diferentes mecanismos de
producción y pérdida de calor con sus correspondientes procesos físicos y
químicos, es una función del hipotálamo. En concreto, en la región preóptica
del hipotálamo anterior se ha situado al centro que regula el exceso de calor y
en el hipotálamo posterior al centro de mantenimiento del calor que regula el
exceso de frío y la pérdida de calor. Esta teoría dualista es bastante simplista
para ser plenamente aceptada y, al parecer, existen complejos y múltiples
circuitos entre estos dos centros hipotalámicos que todavía no se han
descubierto. No obstante, el sistema regulador de la temperatura es un sistema
de control por retroalimentación negativa y posee tres elementos esenciales

Receptores que perciben las temperaturas existentes en el núcleo central,


Mecanismos efectores que consisten en los efectos metabólicos, sudomotores
y vasomotores, Estructuras integradoras que determinan si la temperatura
existente es demasiado alta o demasiado baja y que activan la respuesta
motora apropiada.

Gran parte de la señales para la detección del frío surgen en receptores


térmicos periféricos distribuidos por la piel y en la parte superior del tracto
gastrointestinal. Estos receptores dan origen a estímulos aferentes que llegan
hasta el hipotálamo posterior y desde allí se activa el mecanismo necesario
para conservar el calor: vasoconstricción de la piel por aumento de la actividad
simpática y piloerección (de escasa importancia). Cuando el hipotálamo
posterior no recibe estímulos de frío cesa la vasoconstricción simpática y los
vasos superficiales se relajan. Si la temperatura es muy baja y es necesario
aumentar la producción de calor, las señales procedentes de los receptores
cutáneos y medulares estimulan el "centro motor primario para el escalofrío",
situado en la porción dorsomedial del hipotálamo posterior, cerca de la pared
del tercer ventrículo, y de allí parten toda una serie de estímulos que aumentan
progresivamente el tono de los músculos estriados de todo el organismo y que
cuando alcanza un nivel crítico dan origen el escalofrío.

Además, el enfriamiento del área preóptica del hipotálamo hace que el


hipotálamo aumente la secreción de la hormona liberadora de la tirotropina
(TRH), ésta provoca en la adenohipófisis una liberación de la hormona
estimuladora del tiroides o tirotropina (TSH), que a su vez aumenta la
producción de tiroxina por la glándula tiroides, lo que estimula el metabolismo
celular de todo el organismo y aumenta la producción de calor.

Cuando se calienta el área preóptica, el organismo comienza de inmediato a


sudar profusamente y al mismo tiempo se produce una vasodilatación en la piel
de todo el cuerpo. En consecuencia, hay una reacción inmediata que causa
pérdida de calor y ayuda al organismo a recuperar su temperatura normal.

En definitiva, el centro de regulación de la temperatura está situado en el


hipotálamo que parece ser el integrador común de la información aferente y
eferente. El hipotálamo no sólo es sensible a los impulsos neuronales
eferentes, sino también directamente a las alteraciones térmicas. Incluso en
temperaturas ambientales normales, si se coloca una sonda en el hipotálamo
de un animal de experimentación y se enfría, el animal responderá con
vasoconstricción periférica y escalofrío.

También se ha descrito, que las monoaminas pueden convertirse en


moduladores del termostato hipotalámico Feldberg y Myers, describieron en
1963 la importancia que las aminas pueden llegar a tener en la regulación
hipotalámica. Experimentos en animales han demostrado cambios de
temperatura cuando se inyectan aminas como la levodopa o la dopamina en el
tercer ventrículo, adyacente al hipotálamo.

4. PÉRDIDAS DE CALOR EN LOS SERES VIVOS


El ser vivo siempre está perdiendo calor, ya sea ambientales o por procesos
biológicos, éstos puede ser externos o internos. Una vez producido el calor,
este es transferido y repartido a los distintos órganos y sistemas.
El calor del cuerpo se pierde por radiación, convección, conducción y
evaporación y pueden explicarse de la manera siguiente:

4.1. RADIACIÓN
Nuestro organismo intercambia en la distancia calor constante con el medio
ambiente. Todos los cuerpos irradian calor en forma de ondas
electromagnéticas, sien el sol la principal fuente irradiadora de calor. Mientras
la temperatura corporal sea mayor que la temperatura del ambiente, nuestro
cuerpo podrá eliminar calor a través del mecanismo de la radiación. Entre más
amplio el diapasón observado entre la temperatura corporal (TC) y la
temperatura del medio ambiente (TA), más efectivo será el mecanismo de
pérdida de calor por radiación. Por ejemplo, la ausencia de sudoración en
condiciones de reposo, cuando nos encontramos en lugares muy fríos,
precisamente por la efectividad del mecanismo de la radiación.
Por radiación se entiende el intercambio de calor que ocurre entre dos cuerpos
que se encuentran distantes entre sí. El calor se dirigirá del cuerpo que se
encuentra más caliente al cuerpo que se encuentra menos caliente.

4.2. CONVECCIÓN
La pérdida de calor por convección es una variante del mecanismo de la
conducción. Se habla de la pérdida de calor por convección cuando el objeto
hace contacto directo con nuestra piel, o bien es el aire, o bien es el agua.
Mientras la temperatura corporal sea mayor que la temperatura del aire o del
agua que nos rodea, nuestro organismo puede perder calor por medio del
mecanismo de la convección, siempre y cuando existan corrientes de agua o
de aire, que continuamente estén remplazando el aire o el agua que entran en
contacto directo con nuestra superficie corporal.
Es la transferencia de calor desde el cuerpo hasta las partículas de aire o agua
que entran en contacto con él. Estas partículas se calientan al entrar en
contacto con la superficie corporal y posteriormente, cuando la abandonan, su
lugar es ocupado por otras más frías que a su vez son calentadas y así
sucesivamente. La pérdida de calor es proporcional a la superficie expuesta y
puede llegar a suponer una pérdida de hasta el 12%.

4.3. CONDUCCIÓN
Los mismos principios que explican la transferencia de calor entre dos cuerpos
observados en el mecanismo de la radiación, se observan en relación al
mecanismo de la conducción. La diferencia radica en que la transferencia de
calor por conducción se presenta cuando hay contacto directo entre los cuerpos
u objetos. Cuando hablamos de radiación se hacía referencia al intercambio de
calor entre dos cuerpos distantes entre sí. Por ejemplo, si nos encontramos
dentro de una habitación, cuya temperatura ambiente es menor que la
temperatura corporal, nuestro cuerpo irradiará calor hacia las paredes de la
habitación en cuestión.

Si nuestro cuerpo hace contacto con un objeto determinado, se presentará el


intercambio de calor entre ambos cuerpos. La dirección de este intercambio
depende del gradiente de calor de los cuerpos comprometidos. Por ejemplo, si
estando desnudos en un ambiente frío, nos sentamos en una silla metálica,
sentimos inmediatamente una sensación desagradable a causa del frío del
metal. Pasados unos minutos la sensación desaparece. Nuestro cuerpo termina
"calentando" la silla, es decir hemos transferido calor, por medio
del mecanismo de la conducción.

4.4. EVAPORACIÓN
La pérdida de calor por la evaporación del sudor se intensifica cuando se
realizan actividades físicas en sitios que presentan una alta temperatura
ambiental. Es claro que en la medida en que disminuya el gradiente de
temperatura entre nuestro cuerpo y el medio ambiente, perderán eficacia los
mecanismos de radiación, conducción y convección, y ganará eficacia
el mecanismo de la evaporación del sudor. Sólo que en este último caso se
presenta un atenuante. No basta que la sudoración sea copiosa para garantizar
la efectividad del mecanismo de la sudoración. El sudor debe ser evaporado, o
de lo contrario estaremos deshidratándonos sin perder calor producido por la
actividad física.

En este momento entra en juego una nueva propiedad climatológica: la


humedad relativa el aire. En ambientes en donde la humedad relativa del aire
es muy alta, se dificulta mucho la pérdida de calor por la evaporación del sudor.
Lo anterior sucede en los lugares cercanos a grandes fuentes de agua,
particularmente fuentes de agua de mar. En estos sitios por lo general la
temperatura del ambiente es alta, al igual que la humedad relativa del aire. Al
realizar un ejercicio físico sudaremos copiosamente, pero no estaremos
eliminando el calor producido por nuestros músculos. Se siente una sensación
desagradable de "sudor pegajoso", aún en condiciones de reposo.
Ilustración 1

Ilustración 2
5. MECANISMOS FISIOLOGICOS REGULADORES DE LA PÉRDIDA DE
CALOR

5.1. VASODILATACIÓN
Cuando la temperatura corporal aumenta, los vasos periféricos se dilatan y la
sangre fluye en mayor cantidad cerca de la piel para enfriarse. Por eso, luego
de un ejercicio la piel se enrojece, ya que está más irrigada.

5.2. JADEO
Muchos animales no tienen glándulas sudoríparas, con lo que han desarrollado
el jadeo, controlado por un centro nervioso en la protuberancia anular.
Pequeñas cantidades de aire ingresan rápidamente a los pulmones, lo que
produce la evaporación del agua contenida en las vías respiratorias y de
grandes cantidades de saliva desde la superficie de la boca y la lengua,
determinando la pérdida de calor.

5.3. SUDORACIÓN
Cuando el cuerpo se calienta de manera excesiva, se envía información al área
pre óptica, ubicada en el cerebro, por delante del hipotálamo. Ésta
desencadena la producción de sudor. El humano puede perder hasta 1.5 litros
de sudor por hora.

5.4. TRANSPIRACIÓN INSENSIBLE


Cada persona en promedio pierde 800 ml de agua diariamente. Ésta proviene
de las células e impregna la ropa, que adquiere el olor característico.

SISTEMA REGULADOR DEL CUERPO HUMANO


El ser humano tiene un sistema de adaptación muy lento a los cambios de
temperatura, el cual además presenta un deterioro progresivo ante la disminución de
las exigencias ambientales, ya que, cuando las condiciones son desfavorables, el
ingenio humano inventa aparatos que las modifican (ventiladores, sistema de aire
acondicionado), limitando así los mecanismos fisiológicos de la adaptación.

Para el buen funcionamiento del cuerpo humano es necesario que la temperatura se


encuentre entre 36 y 37°C; esta función le cumple el hipotálamo, órgano localizado en
la base del cerebro, otra de sus funciones es:

Comandar el sistema termorregulador con un mecanismo de


retroalimentación, que permiten aumentar o disminuir la temperatura

ZONA DE CONFORT Y CONDUCTA TERMORREGULADORA


 BOVINO
La zona de confort presenta un rango de temperatura donde el animal no necesita
activar sus mecanismos de autorregulación térmica. Si la temperatura del aire sube
por encima de los 16°C en el caso de los animales de Bos taurus y de 27°C en el caso
de los Bos indicus, los mecanismos de termorregulación se activan y el animal
experimenta un aumento de su respiración y evaporación.

Si la temperatura ambiental alcanza valores por encima de los 27°C para los animales
de origen templado y 35°C para los de origen tropical, se produce una falla en los
sistemas de termorregulación aumentándose así la temperatura rectal del animal, una
disminución del consumo de alimento, una disminución de la producción de leche con
un cambio en la composición de la misma y en ganado de carne, posiblemente pérdida
de peso que conlleva a retardos en el crecimiento.

La primera respuesta que se produce en el bovino expuesto a altas temperaturas es


un aumento del ritmo respiratorio, seguido de aumento de la temperatura corporal. Al
aumentar la frecuencia respiratoria aumenta la ventilación de las vías por las que pasa
el aire, y por tanto, favorece la evaporación de esas superficies húmedas entre las que
figuran, lengua, boca y vías nasales. Como consecuencia del enfriamiento de estas
superficies, se enfría la sangre que fluye por las mismas.
En medios térmicos elevados los bovinos tienden a reducir su producción de calor
mediante anorexia voluntaria. Esta reducción del consumo de alimento como
mecanismo para reducir la carga térmica se refleja consecuentemente en su conducta
de pastoreo, ya que, al pastar menos, reducen tanto el consumo de alimentos (la
fermentación a nivel ruminal y la digestión generan calor) así como la actividad
muscular desplegada en la búsqueda de los mismos.

Estos animales cambian sus hábitos de pastoreo, realizando éste en horas de la noche
donde las temperaturas son más frescas.
Este efecto de la radiación solar en la conducta del pastoreo sobre los bovinos es
importante pues indica la necesidad de suministrar buen pasto nocturno a los animales
que tienen que soportar temperaturas diurnas de 27°C o más, o suministrarles
potreros con sombras (preferiblemente naturales de árboles) en el caso que la
variación de temperatura entre el día y la noche sea inferior a 11°C.

PEQUEÑOS RUMIANTES

El incremento de la temperatura ambiental de 20 a 40°C tiene un efecto depresor


paulatino sobre la ingestión de alimentos que se acompaña de un aumento de la
ingestión de agua en un intento por mantener la homeotermia. La temperatura
ambiental igual o superior a 38°C provoca una depresión directa sobre la actividad
fermentativa del saco retículo ruminal.

La disipación periférica de calor entre la circulación arterial y venosa mediante la red


de la carótida permite que la sangre venosa que proviene del morro a una temperatura
más baja que la sangre arterial alcance el cerebro en estas condiciones para no
incrementar la temperatura de núcleo de la corteza. El aumento de la frecuencia
respiratoria potencia el efecto antes mencionado.
 CERDO
El cerdo posee menor termoestabilidad al comparar con otras especies de animales
domésticos, aspecto que necesariamente debe tenerse en cuenta en los sistemas de
manejo y explotación en el trópico para garantizar las áreas de sombra, la adecuada
ventilación en las instalaciones y el agua disponible para los baños termorreguladores.

Los lechones recién nacidos tienen una baja capacidad termorreguladora y requieren
de la ingestión de la leche materna.

En el cerdo adulto la temperatura rectal comienza a incrementarse cuando la


temperatura ambiente sobrepasa los 30°C con influencia negativa cuando se
acompaña de elevación de la humedad relativa.

 AVES
La zona neutral térmica aquellos límites de temperatura ambiente entre los cuales la
gallina lleva a cabo cambios mínimos de la producción calórica.
El estrés térmico afecta mucho más a las gallinas alojadas en baterías que a las de
suelo, ya que las primeras no pueden escapar buscando lugares más frescos en la
nave y pierden menos calor por conducción.

Cuando la temperatura ambiente se encuentra entre los 28 y los 35º C la radiación, la


conducción y la convección son suficientes para mantener la temperatura corporal del
ave que además tiene la capacidad para realizar una vasodilatación superficial y a
nivel de las barbillas y de la cresta.

En las aves, la evaporación de agua del sistema respiratorio a medida que la


temperatura ambiente se aproxima a la temperatura del ave trae como consecuencia
el incremento de la frecuencia respiratoria que permite el enfriamiento por evaporación
Los cambios comportamentales en la gallina expuesta a altas temperaturas
ambientales traen como consecuencia la reducción de su actividad en las horas más
calurosas del día. Mantienen las alas separadas del cuerpo para aumentar la
disipación de calor, incrementan la ingestión de agua y se mojan la cresta, las barbillas
y las plumas, buscan lugares frescos y reducen su actividad durante la parte más
calurosa del día.

EL ESTRÉS CALÓRICO EN BOVINOS DE LECHE


ESTRÉS
El estrés se define a todos los efectos del medio ambiente que ejercen una respuesta
en un organismo, que a su vez éste desencadena un complejo sistema de control, con
el fin de volver a la armonía y bienestar; sin embargo, si el agente causal persiste, el
organismo empieza una incapacidad prolongada para dominar la fuente de peligro
potencial, que se lleva a la activación de sistemas de emergencia frente al peligro más
allá de su rango de máxima eficacia (Zúñiga, 2000).
EL BIENESTAR DEL BOVINO Y LA TENSIÓN CALÓRICA
El bovino de leche de la raza Holstein, es un organismo homeotermo que mantiene su
temperatura constante de 38.4 a 39 °C gracias a un sistema termorregulador,
independientemente a un ambiente externo, donde puede cumplir todas las funciones
vitales y expresar su potencial genético sin que afecte su armonía o alteración
homeostática (Pulido, 2011).
EFECTO DEL ESTRÉS CALÓRICO EN LA PRODUCCIÓN DE LECHE
El estrés por calor afecta negativamente a las vacas en todas las etapas de producción
incluyendo a las vacas secas, aunque en forma y proporciones diferentes. La vaca de
leche es particularmente sensible al calor y el comportamiento más evidente es la
disminución en la ingestión de alimento y como consecuencia en la producción de
leche. La reducción voluntaria de la ingestión de materia seca es la principal estrategia
de la vaca para reducir el incremento térmico corporal, esta reducción llega hasta en
un 25% y la consecuencia obvia es la reducción en producción de leche. Debido a una
reducción en las concentraciones de hormonas como la tiroxina y los glucocorticoides
disminuye el metabolismo basal para que se reduzca la producción de calor y esto a
su vez induce a la disminución en el consumo de alimento (Arias, Mader y Escobar,
2008).

EFECTO DEL ESTRÉS CALORICO EN LA REPRODUCCIÓN.


La temperatura afecta la reproducción en vacas notablemente, pudiendo bajar de 75%
a 10% en la eficiencia reproductiva del rebaño. La causa de mayor merma en la
reproducción se debe a fallas en la implantación del embrión, ya que la vaca con estrés
calórico presenta vasodilatación periférica (para disipar calor) por lo cual el aporte
sanguíneo a los órganos como el útero disminuye. Además cualquier tipo de estrés
determina liberación de Prostaglandinas y entre ellas la PgF2 la cual tiene efecto
luteolítico y agrava más el cuadro de infertilidad e incrementa la mortalidad
embrionaria (Salvador, 2007).
CONCLUSIONES

 La temperatura normal del cuerpo de los seres vivos oscila entre los 36 a 40°c,
según la especie.

 El mayor porcentaje de perdida de calor se da a través de la radiación (60%), en


comparación con la convección, conducción, evaporación.

 En climas fríos los seres vivos producen más hormonas tiroideas, tratando de
adaptarse.

 El metabolismo, a través del anabolismo es el proceso que libera energía, esta


energía es aprovechada a través del catabolismo para generar proteínas, ácidos
nucleicos.

BIBLIOGRAFÍA

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Zaragoza. Bonsma, Jan C. 1967.
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Estudios sobre selección del ganado.

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LINKOGRAFIA

 Libro electrónico: Principios de urgencia y emergencias de cuidados críticos,


http://tratado.uninet.edu/c090402.html.
 https://prezi.com/odbx9uzdsxpf/termorregulacion-en-los-organismos-vivos/.
 http://www.bioquimicayfisiologia.com/2014/07/mecanismos-de-
termorregulacion-corporal-humana.html
file:///D:/diseño%20rural/IRE%20ESTANLEY%20HUMAYEL%20CORRALES%20L
INARES.pdf
file:///D:/diseño%20rural/RENL50P438.pdf

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