Técnicas y Consejería de La Lactancia Materna

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Lactancia materna

El inicio y mantenimiento de la lactancia es un proceso muy vulnerable ante influencias


externas que favorecen el fracaso en muchas mujeres que desean amamantar. Entre las
causas del fracaso en la lactancia materna se encuentra la mala posición al amamantar,
por lo tanto, es importante reconocer signos de un buen agarre y poder identificar a
tiempo una mala posición para evitar todos los problemas que puede causar.

Uno de los mayores problemas al inicio de la lactancia es la postura incorrecta del


lactante al pecho que traumatiza el pezón y dificulta el vaciamiento correcto de la
mama. Pese a ser un proceso natural requiere de un aprendizaje, el lactante debe
aprender a succionar el pecho y la madre la posición correcta en que debe hacerlo.

El agarre es la forma en que el lactante toma el pezón y areola en su boca para


succionar, es absolutamente el aspecto más importante de la lactancia. Sin un agarre
adecuado, el neonato no obtendrá la leche que necesita, los senos no serán estimulados
para producir más, iniciando un círculo vicioso de escasa demanda y suministro de
leche. Además, el agarre incorrecto puede producir grietas en los pezones y ser muy
dolorosos.

Existen técnicas específicas que se pueden utilizar al sujetar al neonato al pecho. La


posición en la que se sostiene el lactante también es crucial. Cuando se obtiene una
buena posición y agarre, la lactancia materna puede ser una experiencia maravillosa
entre la madre y el neonato.

Técnicas de lactancia materna

Una buena técnica de lactancia permite mantener la producción de leche y evita la


aparición de grietas y dolor. No existe una única posición adecuada para amamantar, lo
importante es que la madre esté cómoda, que el lactante esté enfrentado y pegado al
cuerpo de la madre y que se agarre bien a pecho, introduciendo gran parte de la areola
en su boca, para que al mover la lengua no lesione el pezón.

Posiciones

Se describen las distintas posturas para amamantar al neonato de manera correcta:

Posición sentada (o posición de cuna): Se coloca al neonato con el tronco enfrentado y


pegado a la madre. La madre lo sujeta con la mano en su espalda, apoyando la cabeza
en el antebrazo, pero no muy cerca del codo para que el cuello no se flexione, lo que
dificultaría el agarre. Con la otra mano dirige el pecho hacia la boca del neonato y en el
momento en que éste la abre, lo acerca con suavidad al pecho.

Posición acostada: La madre se sitúa acostada de lado, con el neonato también de lado,
con su cuerpo enfrentado y pegado al cuerpo de la madre. Cuando el neonato abra la
boca, la madre puede acercarlo al pecho empujándole por la espalda, con suavidad, para
facilitar el agarre. Es una posición muy cómoda para las tomas nocturnas y los primeros
días de lactancia.

Posición crianza biológica: La madre se coloca recostada (entre 15 y 65º) boca arriba y
el neonato boca abajo, en contacto piel con piel con el cuerpo de la madre. Esta postura
permite al neonato desarrollar los reflejos de gateo y búsqueda. La madre le ayuda a
llegar al pecho ofreciendo límites con sus brazos. Esta posición es especialmente
adecuada durante los primeros días y cuando exista algún problema de agarre (dolor,
grietas, rechazo del pecho…).

Posición en balón de rugby (o posición invertida): Se sitúa al neonato por debajo de la


axila de la madre con las piernas hacia atrás y la cabeza a nivel del pecho, con el pezón
a la altura de la nariz. Es importante dar sujeción al cuello y a los hombros del neonato,
pero no a la cabeza, que necesita estar con el cuello un poco estirado para atrás
(deflexionado), para facilitar el agarre. Es una posición adecuada para amamantar a
gemelos y a prematuros.

Posición de caballito: El neonato se sitúa sentado sobre una de las piernas de la madre,
con el abdomen pegado y apoyado sobre el materno. Esta postura es útil en casos de
grietas, reflujo gastroesofágico importante, labio leporino o fisura palatina, prematuros,
mandíbula pequeña (retromicrognatia) o problemas de hipotonía. En estos casos puede
ser necesario sujetar el pecho por debajo, a la vez que se sujeta la barbilla del neonato.

Otras recomendaciones acerca de las técnicas de lactancia materna:

Lactancia a demanda: El neonato tiene que mamar siempre que quiera. Ofrecer el pecho
cuando «busque», se chupe los dedos, sin esperar a que llore.

Para evitar ingurgitación: comience cada toma por el pecho del que no mamó o del que
mamó menos en la toma anterior.
Independientemente de la postura que adopte la madre para amamantar, existen unos
principios básicos que deben de ser tenidos en cuenta y que facilitan el agarre del
neonato y en consecuencia, la transferencia eficaz de leche y el vaciado adecuado del
pecho.

La madre debe de sentirse cómoda con la postura. La utilización de cojines o almohadas


puede resultar útil. El cuerpo del neonato debe de estar en estrecho contacto con el de la
madre. Cuando la madre está recostada, el peso del neonato descansa sobre el cuerpo de
la madre y resulta más fácil mantener ese contacto estrecho que facilita la puesta en
marcha de los reflejos en el lactante. La cabeza debe de estar frente al pecho, bien
alineada con el cuerpo (el cuello no debe de estar flexionado, ni la cabeza girada). Es
preferible desplazar al neonato que desplazar el pecho de la madre. El mentón debe de
estar apoyado en el pecho con el pezón encima del labio superior, a la altura de la nariz.
De esta forma, cuando el neonato ponga en marcha el reflejo de búsqueda y agarre el
pecho, el cuello quedará en ligera hiperextensión, facilitando la coordinación succión,
deglución, respiración. Es preferible favorecer el agarre espontáneo, cuando la boca del
neonato esté bien abierta, acercarle al pecho y permitir que sea él quien lo agarre. Si el
neonato no lo consigue, puede ser útil el agarre dirigido.

Técnicas de agarre

El correcto agarre y la sincronía de la mandíbula, lengua y labios generan la dinámica


correcta de la succión, transformando el pezón en una estructura alargada dentro de la
boca del neonato que se desplaza hacia atrás al moverse la mandíbula hacia abajo con
apertura de la boca y viceversa durante el cierre de esta.

Para una lactancia materna exitosa es importante que exista un inicio precoz de la
lactancia, que tenga apoyo de los profesionales sanitarios, no haya rigidez en los
horarios, sea a demanda (8-12 tomas/día los primeros días)

Agarre adecuado

La postura de la madre y la colocación del lactante al pecho presentan muchas


recomendaciones, algunas contradictorias. Lo que realmente importa es la relación entre
la boca del lactante, el pezón y la areola maternas, para favorecer el agarre adecuado.
Identificar cuales posturas favorecen el buen agarre permitirá ofrecer una ayuda más
eficaz.
El agarre espontáneo consiste en colocar al lactante con el pezón al nivel de la nariz y el
mentón apoyado en la mama. El neonato echará la cabeza hacia atrás y abrirá la boca.
Es normal que necesite varios intentos para conseguir agarrar espontáneamente el
pezón. No hay que apresurarse en introducir el pezón en la boca, sólo necesita ayuda si
tiene dificultades.

El agarre dirigido es útil cuando no se consigue el agarre espontáneo, usando la técnica


del sándwich: dar al pecho la forma ovalada de la boca del lactante, posicionar los dedos
de la mano sobre el pecho, en forma de C, en el mismo sentido que los labios del bebé
(en paralelo a ellos) y se presiona ligeramente. Dejar la areola libre para no interferir
con el agarre. En el momento que el lactante abre la boca, la madre lo atrae hacia el
pecho y dirige el pezón en dirección al pabellón de la oreja, es decir, apuntando al
paladar blando. Mantener en el pecho hasta que se confirma que el adecuado agarre.

Signos de buen agarre

Son indicadores de buen agarre:

boca abierta, menos areola visible por debajo de la barbilla que por encima del pezón, el
mentón del lactante toca el pecho, el labio inferior está enrollado hacia abajo, la nariz
esta libre y no hay dolor.

Si la alimentación es correcta, podemos observar en los lactantes: deglución audible,


visible, succión rítmica sostenida, brazos y manos relajados, boca húmeda, pañales
empapados regularmente. Y en las madres: ablandamiento de mama, sin compresión en
el pezón al final de la toma, la mujer se siente relajada y soñolienta.

En los indicadores de mal agarre, el síntoma principal es el dolor en el pezón,


generalmente porque el neonato está masticando su pezón en lugar de engullir la areola.
Lo mismo ocurre si escucha chasquidos, esto indica que el lactante no se ha prendido
correctamente (y probablemente solo esté chupando el pezón). A veces, el neonato está
tan ansioso por succionar que se agarra a cualquier parte del pecho y continúa
succionando incluso si no le sale leche, dejando un doloroso hematoma. Otros signos
incluyen al lactante quejándose, masticando, hurgando y con la boca abierta, o incluso
enrojeciendo porque está muy frustrado.
Succión

Los lactantes realizan dos tipos de succión, la nutritiva y la no nutritiva. En el primer


caso, la utilizan para comer y es una succión profunda, rítmica, que mueve la rama
mandibular en la que se escucha la deglución de leche. Una vez extraida la leche, pasa a
ser una succión no nutritiva, superficial, que les permite tomar la parte grasa de la leche
y desarrollar el vínculo afectivo.

El lactante debe succionar cuatro o cinco veces y después hacer una pausa de 5 a 10
segundos. El neonato incrementará la cantidad de succiones a medida que vaya
aumentando la cantidad de leche que salga del pezón. Conforme vaya descendiendo el
flujo de la leche, probablemente el lactante cambiará el patrón de succión a tres o cuatro
succiones seguidas, con pausas de más de 10 segundos.

Signos de hambre

Los signos de hambre son las manifestaciones que muestran los recién nacidos cuando
tienen la necesidad de comer y las madres tienen que identificar en tres diferentes fases:
la primera fase son las señales tempranas estas se manifiestan cuando el recién nacido
tiene hambre, se muestra inquieto, abre la boca y busca el pecho; la segunda fase se
presentan las señales intermedias aquí el recién nacido muestra que tiene mucha
hambre; se comienza a estirar, incrementa su movimiento y se lleva la mano a la boca, y
por último se identifican las señales tardías aquí el pequeño debe de ser calmado antes
de ser alimentado, se caracteriza por el llanto, sus movimientos son agitados y su
coloración es rojiza.

Consejería: lactancia materna


Alimentación de la madre en período de lactancia

Durante el período de lactancia la mujer recibe todo el tiempo consejos nutricionales.


Algunas personas le dirán que tiene necesidad de consumir cierto tipo de alimentos para
producir la cantidad de leche adecuada; otras le advertirán acerca de la posibilidad del
rechazo del seno por parte del lactante debido al consumo de algunos alimentos y otras
inclusive afirmarán que ciertos alimentos pueden ser malos para el lactante o reducir su
producción de leche. Sin embargo, se considera que la mejor dieta durante el embarazo
no debe ser ni compleja ni costosa, no necesita largas y complicadas preparaciones ni
implica la renuncia a ciertos alimentos.
Consejos de alimentación durante el período de lactancia

• Consumir una alimentación variada, equilibra y moderada con especial atención


en alimentos ricos en calcio (lácteos), hierro (carnes, granos secos), proteínas (huevos,
carnes, lácteos) y alimentos ricos en vitaminas (frutas y vegetales frescos).

• Evitar el consumo de alimentos muy grasosos, azucarados o comidas “chatarra”


que no aportan a la salud de la madre.

• Evitar el consumo de bebidas alcohólicas, drogas, cigarrillos y otras sustancias


que puedan afectar la calidad y cantidad de la leche que produce.

• Consumir alimentos frescos: los alimentos frescos tienen mejor sabor, contienen
más vitaminas y minerales y presentan menos riesgos de estar rancios o dañados debido
a condiciones inadecuadas de almacenamiento. Mientras menor sea el tiempo que
transcurre entre la recolección y producción de alimentos hasta el consumo, mayor es la
probabilidad de que sean más sanos.

• Limitar el consumo de alimentos procesados con aditivos, preservantes y


conservantes artificiales.

• Preferir el consumo de alimentos enteros como cereales integrales no refinados


(arroz, azúcar, harinas) debido a que se pierde gran proporción de las vitaminas,
minerales y fibra que contienen naturalmente los alimentos.

• Lleve una alimentación ordenada: consuma 5 comidas diarias: desayuno,


almuerzo, merienda y dos refrigerios en horarios regulares.

• Tenga cuidado con el consumo de medicinas y fármacos que no hayan sido


recomendados por personal médico ya que pueden afectar la cantidad y calidad de la
leche producida.

• Consuma suficiente cantidad de líquidos (aprox. 2 litros diarios), evitando el


consumo de refrescos carbonatados, gaseosas, té o café ya que inhiben la absorción de
ciertos nutrientes como hierro y calcio.

Higiene durante la lactancia materna

La lactancia no supone llevar una higiene especial. Es suficiente la ducha diaria con
agua y el jabón habitual y lavarse las manos en cada toma. Antes y después de las tomas
es mejor no lavarse y mucho menos con jabones “especiales”, que suelen ser muy
agresivos y sólo consiguen más humedad en la zona, y mayor predisposición a grietas.

Los pezones deben mantenerse sin humedad, Se pueden utilizar protectores entre el
pecho y el sujetador que empapen el posible goteo y cuando estén húmedos, cambiarlos.
Para prevenir grietas e incluso para “cerrarlas”, en el caso de que éstas apareciesen, se
recomienda después de dar de mamar exprimir unas gotas de leche y extenderlas sobre
el pezón y areola mamaria. El uso de “pezoneras” no es necesario ni aconsejable en la
mayoría de los casos, sólo en casos especiales y prescritas por un profesional experto en
lactancia.

El cepillado de dientes es importante para evitar caries o daño a las piezas dentarias

Usar ropa cómoda, evitar el uso de brasieres que compriman demasiado el pecho

Cepillado del cabello para fortalecerlo, ya que en esta etapa puede caerse más de lo
habitual

Ejercicio físico y la lactancia materna

El ejercicio físico tiene numerosos efectos beneficiosos en la salud materna:

• Ayudar a bajar de peso, particularmente cuando se combina con una reducción


en la ingesta de calorías

• Mejorar el estado cardiovascular

• Fortalecer y tonificar los músculos abdominales

• Aumentar el nivel de energía

Mantenerse activo físicamente también puede:

• Reducir el estrés

• Mejorar el sueño

• Reducir los síntomas de la depresión posparto

Se cree que el ejercicio moderado no afecta la cantidad o la calidad de la leche materna


ni el crecimiento del lactante. Si amamantas, es importante que te mantengas hidratada.
Ten siempre a mano una botella de agua durante el entrenamiento y lactante mucho
líquido a lo largo del día.

Algunas investigaciones sugieren que el ejercicio de alta intensidad podría causar que se
acumule ácido láctico en la leche materna, lo que podría producir un sabor agrio que a
los lactantes no les gusta, pero esto probablemente sea poco frecuente.

Si el ejercicio intenso es una prioridad durante los primeros meses en los que
amamantas, considera alimentar a tu lactante antes de entrenar o extraer la leche antes
de entrenar y alimentarlo después con esta leche. Otra opción es hacer ejercicio primero,
luego ducharte y extraer algunos mililitros de leche materna y, después de media hora o
una hora, ofrecerle el pecho.

Actividades para probar

Comienza con algo sencillo y de bajo impacto, como una caminata diaria.

o Inclinación pélvica

o Ejercicio de Kegel

o Postura de yoga del lactante feliz

Aumento de la producción de leche y relactación

Si el aporte de leche materna de una madre disminuye, ella necesita que éste aumente.
Si una madre ha suspendido la lactancia, quizás quiera comenzar de nuevo. A esto se le
llama relactación.

Las situaciones en las cuales las madres pueden querer relactar incluyen las siguientes:

• El lactante ha estado enfermo y ha dejado de succionar durante algún tiempo.

• El lactante ha sido alimentado artificialmente, pero la madre ahora desearía


intentar la lactancia.

• El lactante se enferma o tiene un retardo en el crecimiento con alimentos


artificiales.

• La madre ha estado enferma y ha dejado de amamantar a su lactante.

• Una mujer adopta un lactante.


Tanto para aumentar una producción reducida de leche materna como para relactar se
emplean los mismos principios y métodos. Sin embargo, la relactación es más difícil y
toma más tiempo. La madre debe estar muy motivada y necesita muchísimo apoyo para
tener éxito. A veces también es necesario usar los métodos descritos en el MANEJO
DEL LACTANTE QUE SE NIEGA A MAMAR.

Cómo ayudar a una madre a aumentar su producción de leche

La madre debe dejar que el lactante succione con frecuencia para que estimule el pecho.
Si el lactante no succiona frecuentemente, su producción de leche no aumentará, sin
importar lo que haga.

Comer más no aumenta de por sí la producción de leche. Sin embargo, si la mujer está
desnutrida necesita comer más para fortalecerse y acumular energía. Si no está
desnutrida, los alimentos y una bebida nutritiva que le agraden pueden ayudar a que se
sienta confiada en sí misma y relajada.

Muchas mujeres notan que sienten más sed de la usual cuando están amamantando,
especialmente en el momento de la mamada. Toda mujer debe tomar líquidos para
calmar su sed. Sin embargo, tomar más líquidos de los que desea no aumentan su
producción de leche.

En la mayoría de las comunidades, las mujeres con experiencia conocen alguna forma
de lactogogo. Pueden ser comidas especiales o bebidas. Los lactogogos no actúan como
medicamentos, pero pueden ayudar a una mujer a que se sienta relajada y confiada en sí
misma.

Extracción de leche
Extracción de leche manual

La leche materna se puede extraer y almacenar. Le será útil en casos en los que su hijo/-
a no pueda cogerse al pecho o tenga una succión débil o escasa, momentos de
separación madre-hijo, vuelta al trabajo, aliviar la congestión de los pechos, deseo de
aumentar la producción…

Debe seguir unas normas de higiene, manipulación y conservación.

¿Cuándo se puede extraer leche materna?


En cualquier momento del día. La primera toma de la mañana es la más productiva
normalmente.

 Las primeras horas tras el parto, para estimular el pecho, si hay separación
madre- hijo.
 Cuando hay separación madre-niño durante el periodo de lactancia.
 Entre tomas.
 Para acabar de vaciar el pecho, tras finalizar una toma.
 Para donación al Banco de Leche: pasado el primer mes, es decir, cuando la
lactancia está instaurada.

Procedimiento de extracción

La leche se puede extraer de forma manual o utilizando extractores. DEBE LAVARSE


LAS MANOS ANTES.

Extracción manual
 Realizar masaje de forma circular, como si girase el pecho.
 Presionar: de la periferia en dirección al pezón.
 Presionar después con los dedos, como caminando sobre el pecho, hacia el
pezón.
 Presionar con dos dedos la areola durante cinco segundos y dejar ir la presión.
 Repetir alrededor de la areola el mismo movimiento.

Primero debemos estimular el pecho:

Después se procese a la extracción manual de la leche:

Colocar los dedos pulgar e índice a 3 centímetros de la base del pezón (1), realizar
presión en dirección al tórax, comprimiendo (2) el pecho entre el pulgar y el resto de los
dedos. Siga comprimiendo mientras la llevamos de nuevo la mano hacia delante (3).
La leche que vamos obteniendo la debemos de introducir en un recipiente.

Extracción con extractor

Siga los siguientes pasos:

1. |Lávese las manos


2. Adapte el kit al extractor.
3. Proceda a la extracción ajustando la fuerza de succión.
4. Estimule 10 minutos cada pecho.
5. Retire el émbolo del biberón, proporcione al lactante la leche, o guárdela en la
nevera.
6. Lave el material con agua y jabón y séquelo de forma correcta. No precisa
esterilización.

Elija un tamaño adecuado de embudo del extractor, según el tamaño de su pezón.

Utilice botes o bolsas recolectoras, de uso alimentario, para almacenar, refrigerar y/o
congelar la leche.

Tipos de sacaleches

Manuales

 El modelo más sencillo hace el vacío para que la leche materna fluya al exterior
a cada impulso del émbolo.
 El modelo más avanzado permite el sistema de extracción en dos fases, imitando
el ritmo de succión del lactante.
 Están indicados para la extracción de leche ocasional.

Manual básico Manual dos fases


Mini eléctricos

Permiten la extracción de leche de manera más


rápida y con mayor frecuencia. Funcionan con red
eléctrica o con pilas. La opción de succión doble
reduce el tiempo de extracción y estimula la
producción de leche.

Eléctricos manos libres

Proporcionan mayor comodidad y más leche en


menos tiempo y sin necesidad de utilizar las
manos. Son de tamaño reducido, muy silenciosos
y de extracción doble o sencilla. Es más caro pero
sirven para uso diario, frecuente y prolongado.

Eléctricos para uso hospitalario y alquiler en el hogar

De tecnología más avanzada y muy


silencioso. Es ideal para uso a largo plazo y
con extracciones frecuentes, para lactantes
prematuros, gemelos y cuando hay escasa
producción de leche. Son de uso
hospitalario o uso doméstico en alquiler.
Cuánto tiempo debe durar la extracción de leche

¿Con qué frecuencia debe de extraerse leche?

La frecuencia de extracción depende de las circunstancias personales y del motivo de la


extracción.

 En caso de extracción por separación madre-hijo por ingreso del niño al nacer,
es decir, antes de instaurarse la lactancia, debe hacerlo cada 3 horas durante el
día y por la noche cada 4h, durante el primer mes. Posteriormente puede ir
espaciando las extracciones nocturnas. No distanciar más de 6 horas.

Los primeros 2-3 días (inicio de lactancia), SÓLO obtendrá unas gotas de leche llamada
calostro. Es rico en elementos de inmunidad, siendo pues muy beneficioso. Cuando
aumente la producción extraiga la leche hasta que vacíe totalmente el pecho.

Para contabilizar el tiempo entre extracción y extracción, tendremos en cuenta tanto las
estimulaciones del lactante como las del extractor, si el lactante realizar estimulaciones
correctas.

 En caso de extracción puntual, por no poder dar alguna toma… respete los
horarios de las tomas del lactante.
 Preparar una reserva por previsión de separación madre-hijo (ej: vuelta al
trabajo), tras la toma del lactante, acabar de vaciar los pechos.

¿Cómo guardar la leche?

Si no va a utilizarla de forma inmediata, identifique el recipiente (la fecha y la cantidad


extraída). Podemos juntar en mismo recipiente leche extraída durante el mismo día,
siempre y cuando estén a la misma temperatura (es decir, primero enfriar por separado y
luego juntar). En el Hospital debe entregar la leche al personal asistencial, una vez
identificado con el nombre y apellidos de su hijo/-a.

Descongelación de la leche

Para descongelarla, es preferible hacerlo en el menor tiempo posible y lo más cerca de


la toma. Puede hacerlo por ejemplo al baño maría, sin fuego, es decir, sumergiendo el
recipiente en agua calentada de forma previa. Si no es posible, puede descongelar en
nevera, es decir, sacándola del congelador con antelación.

Una vez descongelada, no puede volver a congelarse. Debe ser consumida antes de
24horas.

No se recomienda usar microondas para descongelar ni es el sistema más adecuado para


calentarla, se destruye alguno de sus componentes y hay más riesgo de sufrir
quemaduras al no calentar todo el recipiente por igual.

Para asegurara un correcto almacenamiento y consumo de la leche puede serle de


utilidad el siguiente cuadro:
¿Qué puedo hacer para aumentar la producción de leche?

El método más eficaz para aumentar la producción es aumentar la estimulación. Si no


hay problemas específicos, producimos la cantidad de leche que se demanda. Si tras dar
el pecho estimulamos con el sacaleches o de forma manual, aumentaremos la
producción ya que nuestro organismo interpretará que precisa producir más cantidad.

Además siga una dieta variada, ingiera suficiente líquido, mantenga períodos de
descanso.

Está comprobado que en casos de separación madre-hijo, en el momento de la


estimulación y la extracción, disponer de estímulos como oler la ropa del lactante,
fotografías… aumentan la producción de leche.

Aspecto

Al principio de la guía se ha expuesto que la leche varía de composición a lo largo de la


toma.
Recuerda, al principio es más acuosa y al final más dulce y grasa (como el postre). Por
ello es completamente normal que la leche sea al principio de la extracción
semitransparente e incluso algo azulada y al final se vuelva más blanquecina

Transporte

Para transportar la leche de un lugar a otro son muy prácticas las neveras portátiles de
plástico con acumuladores de hielo. De esta manera la leche permanece a una
temperatura adecuada y se puede trasportar a la guardería, domicilio de familiares,
hospital…, cuando se llegue es conveniente guardarla en el frigorífico hasta que sea
utilizada.

Afecciones de la mama

Hay varias afecciones comunes del pecho que algunas veces causan dificultades para
amamantar:

 Obstrucción mamaria.
 Ingurgitación mamaria (también llamada plétora, abotagamiento o congestión)
 Pezones planos o invertidos.
 Grietas o fisuras del pezón.
 Mastitis.

El diagnóstico y el manejo de estas afecciones del pecho son importantes tanto para
aliviar a la madre, como para permitir que la lactancia continúe.

Obstrucción mamaria

Cuando la leche no se extrae del pecho eficientemente debido, por ejemplo, a un mal
agarre, una succión inefectiva o la restricción de la frecuencia o duración de las tomas,
se incrementa el riesgo de sufrir ciertos problemas mamarios. En la práctica, coexisten
diversos términos relacionados con un vaciamiento inefectivo de la leche o estasis de
leche que en muchos casos se solapan o son sinónimos: “obstrucción mamaria”,
“induración”, “ingurgitación focal”, “retención”.

La obstrucción de un conducto mamario se refiere a una estasis que afecta sólo uno de
los lóbulos de la mama, habitualmente de manera unilateral. Algunos autores sugieren
que existe una retención sólida causada por un aumento de la viscosidad de la leche o
por el uso de un sujetador demasiado apretado, mientras que otros creen que puede ser
una manifestación de un desequilibrio subyacente de la flora mamaria.

En cualquier caso, las obstrucciones se caracterizan por la aparición de una zona


indurada, enrojecida y dolorosa, que si no se soluciona puede desembocar en una
inflamación de toda la mama. Habitualmente no se acompaña de fiebre ni de malestar
general, y las mujeres pueden llegar a referir la salida de ciertas partículas (de forma
similar a un “tapón”) junto con la leche extraída del pecho tras un masaje de la zona
afectada. Los síntomas suelen remitir al liberar el conducto.

Ante la sospecha de una obstrucción o una estasis localizada, el tratamiento indicado


consiste en el correcto vaciado del pecho afectado mediante las tomas frecuentes del
lactante acompañadas de la extracción manual o, si fuera necesario, con sacaleches para
mantener el pecho blando. La aplicación de calor local, así como masajear la zona
afectada durante la toma, pueden facilitar el vaciado del conducto. También puede ser
útil la colocación del lactante de tal forma que su barbilla apunte hacia la zona afectada.

Congestión mamaria

La congestión mamaria es la inflamación de las mamas. Es una afección común en las


madres que amamantan. Generalmente ocurre durante la primera semana después del
nacimiento, cuando el tejido de la glándula mamaria comienza a funcionar. La
inflamación puede impedir el flujo de la leche. Eso puede hacer que sea difícil para el
lactante prenderse al pecho. La producción de leche puede disminuir cuando el pecho no
se vacía. Si la congestión mamaria no se trata, la madre corre riesgo de sufrir una
infección en las mamas llamada mastitis.

Los síntomas de congestión mamaria incluyen inflamación, sensación de calor,


sensibilidad o dolor en las mamas.

CAUSAS Y PREVENCIÓN DE LA INGURGITACIÓN O CONGESTIÓN


CAUSAS

 Mucha leche
 Retraso en iniciar la lactancia
 Restricción de la duración de mamadas
 Agarre deficiente
 Extracción infrecuente de leche

PREVENCIÓN

 Asegurar un buen agarre


 Estimular la lactancia sin restricciones
 Iniciar la lactancia pronto después del parto

Tratamiento de la ingurgitación

Para tratar la ingurgitación es esencial retirar la leche. Si no se extrae la leche, se puede


desarrollar una mastitis, se puede formar un absceso y la producción de leche
disminuye. Así que no le aconseje a una madre que “descanse” sus pechos.

Si el lactante puede succionar debe hacerlo frecuentemente. Esta es la mejor manera de


extraer la leche. Ayude a la madre a colocar el lactante para que agarre bien el pecho.
De esta forma succiona con eficacia y no le hace daño al pezón.

Si el lactante no puede succionar, ayude a la madre a extraerse la leche. Tal vez la


madre pueda extraerse la leche manualmente o quizás necesite una bomba extractora de
leche o una botella caliente.

A veces solamente es necesario extraer un poco de leche para hacer que el pecho se
ablande lo suficiente y así el lactante pueda mamar.

Estas son las cosas que usted puede hacer para ayudar, o que ella misma puede hacer:

 Dar masajes a su cuello y su espalda


 Dar masajes a los pechos muy delicadamente.
 Estimular la piel del pecho y el pezón
 Ayudarla a relajarse
 Después de una mamada, ponga una compresa fría sobre los pechos. Esto puede
ayudar a reducir el edema.
 Refuerce la confianza de la madre.
 Explíquele que pronto será capaz de amamantar cómodamente.

Pezones planos e invertidos

Manejo de los pezones planos e invertidos

El tratamiento prenatal probablemente no ayuda. Por ejemplo, el estiramiento de los


pezones o el uso de recolectores plásticos de leche alrededor del pezón no sirven. La
mayoría de los pezones mejoran en el momento cercano al parto sin ningún tratamiento.

Es de importancia primordial ayudar a la madre después del nacimiento, cuando el niño


empiece a mamar:

 Su lactante necesita tomar una buena porción de pecho dentro de su boca.


Explíquele también que a medida que el lactante mama, estirará el pecho y el
pezón y hará que éste último salga.
 Anímela a que esté todo el tiempo que pueda en contacto con su lactante piel
con piel y permita que su lactante explore sus pechos
 Deje que el niño trate de agarrar el pecho por su propia iniciativa, cuando quiera
que se muestre interesado en hacerlo. Algunos lactantes aprenden mejor por su
propia cuenta.
 Ayude a que su pezón se destaque antes que el niño mame
 Algunas veces se le ayuda al niño a agarrar
bien el pecho haciendo que el pezón se
asome.
 Puede ser que todo lo que la madre necesite
hacer sea estimular el pezón.
 La madre podría también usar una bomba
manual de extracción o una jeringa para
hacer que el pezón salga.
 A veces el lactante puede agarrar mejor el
pecho cuando se le da forma a éste.
 Para darle forma al pecho, la madre lo apoya por debajo con sus dedos y
presiona con suavidad la parte superior con su pulgar.
 En este caso debe tener cuidado de no sostener el pecho muy cerca del pezón.
 Si es aceptable para ambos, el esposo de la madre puede succionar sus pezones
unas cuantas veces para estirarlos.

Grietas o fisuras en el pezón

Las grietas son heridas que se producen en el pezón por una mala técnica en el momento
en el lactante está mamando al pecho. Son muy dolorosas. Puede ocasionar sangrando
durante o después de las tomas.

La principal causa es una mala posición del lactante al mamar. Si el niño está bien
colocado, es decir, tiene la areola del pecho bien introducida en su boca, no saldrán
grietas.

Manejo

 Si al ponerlo al pecho duele, hay que retirarlo y volver a empezar, no debería


mamar hasta que no duela. Para retirarlo, introducir un dedo dentro de su boca,
por la comisura, para romper el vacío, sin tirar del pecho, para que no haga más
daño.
 A veces duele las primeras 2 o 3 succiones, pues necesitan eso, para hacer la
ventosa o vacío suficiente para que el pezón quede en el lugar adecuado de su
boca. Es de buen pronóstico si solo duele el agarre y luego mejora el dolor de
forma importante.
 Extraer leche manualmente presionando con los dedos la areola (nunca el pezón)
hasta que se ablanden practicando diferentes masajes.

Mastitis

La mastitis se describe como una inflamación del tejido mamario. Por lo general, suele
estar precedida por congestión mamaria u obstrucción de conductos. Los factores
predisponentes más importantes para el desarrollo de una mastitis son la retención de
leche y el sobrecrecimiento bacteriano. La microbiota de la leche materna contiene una
cantidad balanceada de diversas bacterias, un desbalance de estas bacterias puede
resultar en un proceso de disbiosis y posteriormente conducir a una mastitis.
Mastitis no infecciosa

La acumulación de leche puede originar una respuesta inflamatoria asociada con


citocinas. El aumento de presión ocasiona que ciertas partículas de la leche se dirijan a
tejidos circundantes, lo anterior induce una respuesta inflamatoria lo cual lleva a
congestión mamaria y modificación en el sabor de la leche (más salada)

Mastitis infecciosa

La mastitis infecciosa es resultado de la estasis de una mastitis no infecciosa que crea


condiciones favorables para el crecimiento bacteriano. El análisis microbiológico de la
leche materna es el único método que logra determinar el diagnostico etiológico de la
mastitis.

CLASIFICACIÓN

Mastitis aguda

Generalmente se debe a una mala técnica de amamantamiento, falta de experiencia, y


dificultad en el drenaje de la glándula mamaria, resultando en estasis de leche y
posterior sobreinfección bacteriana. Suele ser unilateral, sin embargo 3-12% presentan
afección bilateral.

Ocurre fundamentalmente en las primeras 12 semanas posparto, especialmente entre la


segunda y tercera semana.

Es causada por el Staphylococcus Aureus, una vez en el tejido mamario el SA libera


toxinas que producen síntomas locales (inflamación, enrojecimiento, calor y dolor).

La glándula mamaria es altamente vascularizada durante el periodo de lactancia, esto


acelera la absorción de dichas toxinas y facilita su llegada al torrente sanguíneo, lo que
eventualmente produce síntomas sistémicos (fiebre, mialgias, artralgias, y malestar
general). A menudo, puede presentar ganglios linfáticos axilares inflamados del lado del
seno afectado con mastitis.

Mastitis subaguda

Se caracteriza por una sensación de disminución en la producción de leche. Además,


asocia tomas prolongadas con escasa ganancia de peso del infante. Los estafilococo
coagulasa negativo, estreptococos mitis y salivarius forman parte de la flora bacteriana
normal durante el periodo de lactancia, ciertos factores pueden favorecer el crecimiento
bacteriano excesivo, esto lleva a una mastitis subaguda o subclínica. Al no presentar la
toxina de la mastitis aguda no hay síntomas sistémicos ni enrojecimiento y los síntomas
locales tienden a ser más leves. Se caracteriza por un dolor punzante en la mama,
calambres y sensación de ardor.

El Staphylococcus epidermidis es el patógeno más frecuente.

Tiende a resolverse al disminuir la congestión mamaria con lactancia materna exclusiva


y a demanda.

TRATAMIENTO DE LA MASTITIS

Mejore el drenaje del pecho

Busque la causa y corríjala:

 Mal agarre
 Presión de la ropa o los dedos
 Pecho grande con drenaje pobre

En cualquiera de estos casos:

 Síntomas severos.
 Fisura.
 No hay mejoría después de 24 horas

Aconseje:

 Mamadas frecuentes
 Masaje cuidadoso hacia el pezón

Sugiera si es útil:

 Comenzar la mamada por el lado sano


 Cambiar de posición

Trate además con:

 Antibióticos
 Reposo absoluto
 Analgésicos (paracetamol)

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