LACTANCIA MATERNA e Inmunizaciones CRED II-2024 (3)
LACTANCIA MATERNA e Inmunizaciones CRED II-2024 (3)
LACTANCIA MATERNA e Inmunizaciones CRED II-2024 (3)
materna
UD: CRECIMIENTO
Y DESARROLLO.
Ciclo: II-2024
4. NO limites la duración de la toma para que mame del otro pecho. Esto le hará
perder la leche rica en grasas que aparece al final de la mamada.
6. Si el bebé hace pausas largas mientras está mamando, empuja su mentón hacia
arriba para estimularlo. Si duerme mucho quítale los pañales y usa estímulos
suaves para despertarlo.
10. Si después de amamantar, tus pechos están turgentes, extrae un poco de leche en forma
manual o con un extractor hasta sentir alivio y aplica una compresa fría para reducir la
inflamación.
11. En cada toma, varia la posición para favorecer el vaciamiento de los conductos en los
diferentes sectores de la mama.
13. Durante los períodos de crecimiento, los bebés maman con mayor frecuencia. De este modo
incrementan la producción para cubrir las necesidades de esta etapa. Son períodos cortos de
dos o tres días.
14. Descansa mientras el bebé duerme. Elegí una alimentación variada e incorpora líquidos de
acuerdo a tu sed.
PREPARACIÓN DE MAMAS
VENTAJAS DE LA
LACTANCIA MATERNA
Le brinda defensas al bebe contra virus y
bacterias.
Evita la diarrea el estreñimiento.
Le brinda todas las vitaminas, proteínas y
minerales que necesita para un crecimiento
adecuado.
Mejora el vínculo madre e hijo.
Disminuye el riesgo del cáncer de seno en
la madre.
Ayuda al útero a recuperar su tamaño
Técnicas de lactancia
materna
Agarre al pecho
Los signos que nos indicarán un buen agarre son: el mentón del bebé toca el
pecho, la boca está bien abierta y abarca gran parte de la areola, los labios
están hacia fuera (evertidos) y las mejillas están redondas (no hundidas)
cuando succiona. Si el bebé se coge bien al pecho la lactancia no duele.
Posturas para
amamantar
Posición sentada (o posición de
cuna)
Se coloca al bebé con el tronco
enfrentado y pegado a la madre.
La madre lo sujeta con la mano
en su espalda, apoyando la
cabeza en el antebrazo, pero no
muy cerca del codo para que el
cuello no se flexione, lo que
dificultaría el agarre. Con la otra
mano dirige el pecho hacia la
boca del bebé y en el momento
Posición acostada
La madre se sitúa acostada de lado, con el bebé también de
lado, con su cuerpo enfrentado y pegado al cuerpo de la madre.
Cuando el bebé abra la boca, la madre puede acercarlo al pecho
empujándole por la espalda, con suavidad, para facilitar el
agarre. Es una posición muy cómoda para las tomas nocturnas y
los primeros días de lactancia.
Posición crianza biológica
La madre se coloca recostada (entre 15 y
65º
boca arriba y el bebé boca abajo, en
contacto piel
con piel con el cuerpo de la madre. Esta
postura
permite al bebé desarrollar los reflejos de
gateo y
búsqueda.
La madre le ayuda a llegar al pecho
ofreciendo
límites con sus brazos. Esta posición es
especialmente adecuada durante los
primeros días y cuando exista algún
Posición en balón de rugby (o
posición invertida)
Se sitúa al bebé por debajo de
la axila de la madre con las
piernas hacia atrás y la cabeza a
nivel del pecho, con el pezón a
la altura de la nariz. Es
importante dar sujeción al cuello
y a los hombros del bebé pero
no a la cabeza, que necesita
estar con el cuello un poco
estirado para atrás
(deflexionado), para facilitar el
Posición de caballito
El bebé se sitúa sentado sobre una
de las piernas de la madre, con el
abdomen pegado y apoyado sobre el
materno. Esta postura es útil en
casos de grietas, reflujo
gastroesofágico importante, labio
leporino o fisura palatina,
prematuros, mandíbula pequeña
(retromicrognatia) o problemas de
hipotonía. En estos casos puede ser
necesario sujetar el pecho por
debajo, a la vez que se sujeta la
barbilla del bebé.
Otras
recomendaciones
• Lactancia a demanda. El bebé tiene que mamar siempre
que quiera. Ofrezcale el pecho cuando «busque», se chupe los
dedos, sin esperar a que llore.
• Sin el cuidado materno, no habría un infante; el bebé sobrevive porque la madre o quien
funge como madre lo desea y lo cuida. La madre hace de sostén del niño, literalmente lo
sostiene, lo carga, lo arrulla en sus brazos, lo ayuda a sentarse, a pararse y dar sus
primeros pasos
Espiritual: La madre en la educación religiosa y formación de
costumbres, desde la cuna, es su principal inculcadora en los hijos.
Cuando les reza una oración sencilla al levantarles, acostarles, darles
de comer, salir de la casa, etc. pues ellos la van memorizando y así
cuando empiezan a balbucear, vayan formando sus palabras. E
introduciéndoles, poco a poco las virtudes y valores humanos, para
que se conviertan en costumbres, posteriormente en hábitos y
finalmente, pasen a ser una parte importante del quehacer diario de
los hijos.
Físico: Cuidar su propia salud, su aspecto físico y
alimentación, mirando bien los conceptos nutricionales, para
poderlos utilizar con sus hijos en las prácticas alimentarias y en
el mantenimiento de su salud, para que vayan cogiendo el
habito de las buenas costumbres alimenticias, incluyendo el
disfrute de los buenos alimentos.
Mental: Buscar un buen equilibrio mental, para que se pueda reflejar en los hijos, evitando las
alteraciones y posiciones fuera de control emocional, porque los hijos absorben todo y aprenden
inmediatamente lo que ven y sienten, reflejándolo posteriormente en su comportamiento externo.
Una madre sana mentalmente, va a promover también la salud mental en sus hijos y el amor
incondicional, lo que les permitirá enfrentar la vida con fortaleza.
La madre es el comienzo del maravilloso milagro de la vida. También tiene que ser la
fuente de las virtudes y valores humanos, que alimente esa vida. Para poder hacerlo,
tiene que estar llena esa fuente, de lo que los hijos necesitan para desarrollarse y triunfar.