El Recurso de Casacion
El Recurso de Casacion
El Recurso de Casacion
La creación del Recurso de Casación por dicha ley, se hizo necesaria porque
si bien la Constitución Federal de 1864 creó la Alta Corte Federal en su
artículo 85, sin embargo, estableció en el inciso 22 del artículo 13 el principio
federalista para la administración de justicia, según el cual, como hemos
visto:”Los Tribunales de Justicia de los Estados son independientes: las
causas en ellos iniciadas conforme a su procedimiento especial, y en asuntos
de su exclusiva competencia terminarán en los mismos Estados sin sujeción
al examen de ninguna autoridad extraña”. Esto suponía que si bien la
legislación sustantiva, era de incumbencia de los poderes de la Unión, y por
tanto, correspondía a la Legislatura Nacional dictar los códigos respectivos,
se dejaba, sin embargo, la aplicación e interpretación de ellos a la exclusiva
jurisdicción de los Estados, lo que llevó al Ministro de Relaciones Interiores,
Juan Pablo Rojas Paul, a expresar en la Exposición de Motivos del Proyecto
de dicha Ley de 13 de Junio de 1876 sobre el curso de casación, lo
siguiente:… “Según nuestra ley fundamental la Legislación sustantiva es de
la incumbencia de los Poderes de la Unión y toca, en consecuencia, a la
Legislatura Nacional dictar los Códigos respectivos: pero si se deja la
aplicación, o interpretación de ellos, a la exclusiva jurisdicción de los
Estados, muy en breve quedará nugatoria esa atribución. Cada Estado
formará su jurisdicción, que, a la postre, vendría a dominar la Legislación, y
tendríamos definitivamente, en el hecho, veinte Códigos o veinte
jurisprudencias distintas, desapareciendo completamente la unidad que se
quiso establecer… Un Tribunal nacional, del carácter y la forma del hemos
hablado, remediaría los inconvenientes anotados, procurando, por una parte,
la responsabilidad, o ejerciendo la fiscalía en los actos de los funcionarios de
los Estados, en el orden judicial, siempre que se hiciesen reos de violación
de la Constitución o de las leyes nacionales; y conseguiría, por otra, con sus
decisiones, fijando la inteligencia de la ley, la unidad de la jurisprudencia
nacional.
En opinión de Tovar Lange, esta tercera época que se inicia desde la Ley de
1876 hasta nuestros días, se caracteriza por la retrocesión paulatina, pero
constante, del sistema federal hacia el unitario y centralista, retrocesión de
fondo que ha tratado siempre de dejar incólume la forma, y que en cuanto al
orden judicial y procedimental, se ha manifestado en la ampliación de los
límites doctrinales dentro de los cuales puede la casación ejercer su facultad
de conocer y por la creciente exigencia, a la Instancia, de sumisión estricta
hacia las doctrinas sentadas por la Casación en sus decisiones. sin embargo,
paralelamente con estas tendencias, y por razones de necesidad práctica, la
misma Casación se vio en el caso de solicitar y obtener una limitación de su
facultad de conocer en relación con la categoría de los asuntos y sentencias
sometidos a su control.
Extracto:
“OBITER DICTUM
En los casos que el recurrente quiera hacer uso de los medios tecnológicos
para presentar su escrito de formalización, se hace pertinente acotar que
solamente podrán hacer uso de este medio las partes que se encuentren
fuera de la Gran Caracas (constituida por el Distrito Capital, estado
Bolivariano de Miranda y estado La Guaira). Al efecto, el recurrente deberá
enviar una diligencia suscrita a través del correo
electrónico [email protected], indicando que se acoge a la
formalización electrónica y requerir se fije fecha y hora para suscribir el
escrito de formalización, debiendo dejar los siguientes datos: número
telefónico para localización, número de expediente, partes involucradas en el
proceso, tribunal contra el cual se recurrió y fecha de admisión del anuncio
del recurso de casación.
No puede soslayarse que la propia Sala Civil reconoce que se trata de una
solución temporal puesto que no tiene “…ánimo de invadir la esfera de la
reserva legal, mientras el Poder Legislativo dicte un nuevo Código de
Procedimiento Civil”, lo que en realidad no es cierto, en la medida en que
esta decisión legisla al reformar las formas establecidas en la ley para hacer
efectivo la interposición de un recurso de casación. De modo que, aunque
pretenda no serlo, en realidad estamos en presencia de una reforma del
Código de Procedimiento Civil, sin que la Asamblea Nacional haga nada para
defender el ejercicio de sus potestades constitucionales.