Por Que Hacer Un Apriete Con Torque
Por Que Hacer Un Apriete Con Torque
Por Que Hacer Un Apriete Con Torque
Aplicar exactamente el par de apriete correcto es importante para garantizar una buena
fijación entre, por ejemplo, el bloque del motor y los tensores o las poleas guías. Aunque muchos
mecánicos confían en su pericia a la hora de apretar pernos y tuercas sin ayuda de una llave
dinamométrica, estos experimentos han demostrado que la inmensa mayoría de ellos no consigue
obtener un par de apriete más o menos correcto. Y las consecuencias de un par de apriete
excesivo o insuficiente pueden ser nefastas, tal y como se describe a continuación.
Los motores tienden a vibrar mientras funcionan, por lo que cuando se aplica exactamente
la fuerza de apriete correcta, se obtiene la seguridad de que el perno transferirá las «sacudidas» y
la carga de la correa al conjunto del motor, que logrará absorberlas. Si el par de apriete es
insuficiente, será el espárrago o el propio perno el que sufra todo el impacto, con lo que
podría partirse. También es posible que las vibraciones del motor provoquen que el perno o la
tuerca se separen y originen el desplazamiento del tensor. Esta circunstancia, a su vez, generará
una tensión incorrecta de la correa y, con el paso del tiempo, daños en el motor o la correa.
La polea de la izquierda está instalada en el bloque del motor (1) con un par de apriete
insuficiente (3a) que crea una carga de fijación reducida (4a) entre el montaje de la polea y el
bloque del motor. La carga de la correa (2) se transfiere directamente hacia el vástago del
perno (5a) y crea un efecto de cizallamiento que provoca el fallo de este último (6a). La polea de
la derecha está instalada en el bloque del motor (1) con un par de apriete adecuado (3b) que crea
una carga de fijación correcta (4b). La carga de la correa (2) se transfiere al bloque del motor y no
solo al vástago del perno (5b), con lo que se elimina el efecto de cizallamiento (6b).
Por su parte, un par de apriete excesivo es igualmente peligroso, puesto que puede dañar
el nailon o el plástico de algunos tensores o poleas guías, así como su rodamiento, aunque
también la rosca interna del perno o la tuerca en cuestión. Además, si esto sucede con una culata
de aluminio, por ejemplo, la rosca interna del bloque del motor de aluminio se dañará de forma
permanente, por lo que en adelante será imposible volver a alcanzar una carga de
fijación correcta.
A estas alturas, ya debería estar claro que seguir al pie de la letra las especificaciones de
los pares de apriete —y usar una llave dinamométrica— es muy importante. ¿El espacio
disponible es estrecho? Utilizar una llave dinamométrica especial resolverá el problema. Además,
conviene recordar que no todos los pernos M8 o M10 requieren el mismo par de apriete.
Cuando se aprieta una tuerca o un perno, el hecho de aplicar el valor de par especificado
en Nm por sí solo no garantiza que se vaya a alcanzar la fuerza de fijación deseada: existen
ensayos que demuestran que pueden producirse grandes diferencias en cuanto a la fijación. Y este
es el motivo por el que muchos manuales actuales recomiendan utilizar, además del valor de par
de apriete, el ángulo de par (p. ej. 20 Nm +45°). De esta forma, se consigue un resultado mucho
más preciso. Asimismo, en algunos casos especiales, las instrucciones del manual requieren aplicar
el par de apriete, esperar unos instantes, volver a aplicar el par de apriete, esperar un poco más (y
así sucesivamente) para dar tiempo a que la tuerca o el perno se asienten o, en otras palabras,
para garantizar la obtención de la fijación deseada. Además, «45 Nm +45° +45°» no es lo mismo
que, por ejemplo, «45 Nm +90°»: entre los dos giros de 45°, el perno se asentará.
Para evitar que se aflojen accidentalmente, muchas tuercas y pernos se aseguran con
Loctite. Sin embargo, conviene tener cuidado al utilizar este adhesivo en un orificio ciego: la
aplicación de Loctite en un perno podría sellar sus roscas, con lo que el aire del orificio ciego
quedaría aprisionado al atornillar el perno. Este aire comprimido del orificio podría falsear la
lectura del par de apriete aplicado (p. ej., 20 Nm, cuando en realidad el valor sería inferior). Por
esta razón, se recomienda aplicar el adhesivo hacia la parte inferior del orificio ciego, en lugar de
en el propio perno. Naturalmente, es preciso asegurarse de que el perno entre efectivamente en
contacto con el adhesivo.
Cada tornillo tiene una capacidad de carga, torque y resistencia diferente dependiendo del
material con el que se fabrica, el grosor, longitud y adicional a esto existe un factor que también
influye que es la proporción del tornillo que tiene rosca y la proporción de vástago (parte donde
no hay cuerda ó rosca).
Como vemos en esta imagen, entre mayor es el grado de un tornillo, mayor cantidad de libras/pie
se requieren para llegar al torque para romper el tornillo.
Como en los tres sistemas lo que estamos midiendo es la fuerza que se realiza al
apretar el tornillo, entre ellos encontramos equivalencias. Volviendo al ejemplo de
las distancias, si entre dos ciudades tenemos 160 km de distancia,
aproximadamente equivale a unas 100 millas. A la hora de apretar pasa algo
similar:
APRIETE ANGULAR
Por el contrario,si por ejemploa pretamos dos tornillos a un ángulo de 90°, aunque
uno cueste más que otro los dos tornillos habrán roscado por igual en el block, por
lo que obtendremos un apriete más preciso.
Otro dato a tener en cuenta es que los grados son acumulativos, esto es: si no
podemos dar 90° en una sola etapa porque no hay espacio, podemos hacerlo en
tantas etapas como querramos, siempre que al final obtengamos los 90°. Por ej.,
podremos en tres etapas de 30°, ya que 30° + 30° + 30° = 90°, o en dos de 45°
(45° + 45° = 90°):
CONSEJO: En el método angular, los ajustes deben ser aplicados de una vez, en
forma pareja y firme. Si detiene el ajuste a medio camino o afloja la tensión que le
está aplicando antes de llegar a la posición final, es muy probable que el torque
aplicado no sea el valor que especificó el fabricante.
El apriete angular hace trabajar al tornillo sobre la zona plástica (ver gráfico),
logrando un apriete más efectivo debido a que el estiramiento provocado en esta
zona es el que mantiene la fuerza y tracción. Cuando se trabaja sobre la zona
plástica, el tornillo no tiene retorno y pierde memoria de su longitud inicial; quedan
como comúnmente se los denomina "estirados". El alargamiento en la zona
plástica es acumulativo, lo que imposibilita la reutilización del tornillo.