Contracara de La Modernidad - Iconografia de Las Brujas
Contracara de La Modernidad - Iconografia de Las Brujas
Contracara de La Modernidad - Iconografia de Las Brujas
¿Las brujas existieron realmente o son solo parte de los cuentos y relatos de fantasía? ¿Cómo las
imaginamos? ¿Nos asustan o son amigables? ¿La imagen que tenemos de las brujas habrá sido
siempre igual?
Desde niños crecemos con una imaginación milenaria sobre las brujas. Aparecen en los cuentos, las
canciones, los dibujos animados. La “bruja” es un arquetipo de mujer que nos han enseñado: tiene
poderes, es de temer, es vieja y está generalmente apartada de la sociedad. Nos preguntamos
cuándo se difundió y popularizó este arquetipo femenino. Para explicarlo vamos de la imaginación
a la historia y nos remontamos a la Edad Media.
El bosque era un lugar que ocultaba misterios al que le tenían mucho miedo por lo que allí ocurría
pero sobre todo por lo que se imaginaban. Se había construido un mundo de fantasías a través de
cuentos sobre el bosque tenebroso habitado por seres terroríficos. Era la frontera de su mundo
conocido, por lo general no iban más allá de ese límite en toda su vida. Pero también era un lugar
lleno de recursos importantes como hierbas para medicinas naturales, se recolectaban alimentos,
leña y carbón para el uso doméstico y muchas utilidades más. Allí vivían los fugitivos y personas
que habían sido marginadas de la sociedad. Era también el lugar de “las brujas”.
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De mujeres sabias a “brujas”
En tiempos en los que no había ciencia ni médicos tal como los conocemos en la actualidad, eran
las mujeres de las comunidades las que ayudaban y acompañaban: nacimientos, enfermedades,
muertes.
De esta manera, las mujeres campesinas habían adquirido durante siglos conocimientos que iban
transmitiendo de forma oral de generación en generación a otras mujeres. Aprendían y
desarrollaban aquellos secretos que hacían posible sostener la vida, saberes relacionados con la
feminidad. Se dedicaban por ejemplo a ser parteras, es decir tenían todo el conocimiento y práctica
para los nacimientos, realizaban medicinas y ungüentos naturales para curar a los enfermos, incluso
tenían saberes sobre métodos de anticoncepción naturales, y acompañaban todos estos procesos.
Pero hacia fines de la Edad Media, fuertes cambios en la organización de la vida social impactaría
en las comunidades y en las prácticas desarrolladas por miles de mujeres, que fueron mal vistas y
acusadas de brujería, perseguidas y asesinadas.
A partir del siglo XV y XVI se inicia una nueva época a partir de fuertes y acelerados cambios que
darán una nueva forma a Europa y desde ella, al mundo.
En poco tiempo y de forma simultánea navegantes y conquistadores europeos salen a recorrer los
mares y conquistar mundos desconocidos por ellos; los reyes se hacen cada vez más poderosos en
sus reinos, perdiendo peso la vida comunitaria; millones de africanos serán comercializados por los
europeos quienes los obligarán a vivir como esclavos en América. América, continente recién
“descubierto” por los europeos es saqueado en sus riquezas y cientos de pueblos originarios
sometidos o masacrados.
A través de los intelectuales, científicos, artistas y políticos, Europa logra imponer sus pautas
culturales al resto del mundo, en un proyecto conocido como Modernidad. A partir de entonces,
todo el universo de saberes de los indígenas americanos y africanos será considerado inferior o
falso.
Los cambios de la modernidad resultaron bastante violentos para muchas poblaciones. Dentro de
la misma Europa, las comunidades campesinas y sobre todo las mujeres, también se vieron
afectadas. Tanto la iglesia católica como los reyes y gobernantes locales querían consolidar su poder
sobre las comunidades campesinas, muchas de las cuales se revelaban violentamente como forma
de resistencia a las nuevas formas económicas que modificaban la vida comunitaria, en las
conocidas “revueltas campesinas”.
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Para hacer valer su poder, sobre las comunidades campesinas, tanto la iglesia como el estado
utilizaron estrategias del terror extremadamente violetas. La inquisición y la caza de brujas fueron
algunas de las más crueles y expandidas.
La caza de brujas
Se llama de esta manera a los actos de persecución, tortura y matanza generalizada de miles y miles
de mujeres a los largo del continente europeo durante la transición de la edad media a la época
moderna.
En el siglo XV se escribieron numerosos tratados de brujería en los que se consideraba “actos de
brujas” muchas prácticas que hasta ese entonces las mujeres realizaban, quedando prohibidos y
penados. Y el siglo XVI fue el momento de la historia en donde más mujeres fueron juzgadas y
sentenciadas a muerte por “brujas”.
Resulta difícil de explicar qué fue lo que motivó tales atrocidades cometidas contra tantas mujeres.
Sin embargo, numerosos estudiosos del tema señalan que el avance de nuevas formas capitalistas
(la propiedad privada, el trabajo a cambio de un salario, etc) incidieron en la “caza de brujas”, en
un mundo en donde no podía haber lugar para la magia. El control sobre los cuerpos de las
mujeres, era entre otras cosas el control sobre los nacimientos, y ese poder ya no podía estar en
manos de las mujeres, sino de otros poderes como la Iglesia o el Estado.
Lo cierto es que las mujeres rebeldes, las pobres, las ancianas mendigas, las que se juntaban con
otras mujeres para compartir “secretos misteriosos”, las que no seguían las normas del recato
religioso, miles de ellas terminaron en la hoguera.
De esta manera, la hoguera no sólo era el fin para las mujeres que se habían "desviado", era también
la advertencia para todas las mujeres de lo que les podía pasar.
La excepción a la regla
Podemos preguntarnos, y ¿qué hacía el resto de la población, qué hacían los hombres ante tanta
atrocidad? No era fácil poder hacer algo sin poner en riesgo la propia vida y era muy fuerte la
propaganda contra las mujeres acusadas de ser brujas, incluso muchas veces fueron los propios
vecinos quienes las denunciaban.
Sin embargo, es de destacar que en el año 1609 un grupo de hombres pescadores en tierras del
País Vasco ante los rumores de que el inquisidor francés Pierre Lancre estaba llevando juicios
masivos contra sus esposas, madres e hijas, acusadas de brujería; decidieron terminar la campaña
de pesca del bacalao dos meses antes y volvieron a tierra firme para accionar contra lo que estaba
sucediendo en el pueblo.
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Interrogatorio a una bruja
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Las imágenes que alimentan la imaginación popular
Históricamente las imágenes contribuyeron a dar mensajes de manera directa y aportaron a la construcción
de la memoria colectiva, cargada de símbolos y emociones. Se han utilizado como forma de propaganda,
es decir que sirvieron a los poderosos para legitimar sus acciones e intentar de demostrar que éstas eran
correctas.
Observemos los grabados y dibujos de la época. Vamos a hacerles preguntas ¿Cómo son los rostros de las
brujas? ¿Sus expresiones que nos dice de su carácter? ¿Dónde están y qué están haciendo? ¿Cómo están
vestidas y qué objetos las rodean? ¿Qué sensaciones le habrán generado a quienes las veían en el mismo
momento que ocurría la “caza de brujas”? ¿Y a ti qué sensaciones te despiertan?
1. Dialogues touchant le pouvoir des sorcières. Lámina de 1570 de Thomas Erastus .En
esta imàaen podemos ver a esas brujas que se están aprontando para ir al aquelarre
en sus escobas, luego de ponerse ungüentos en todo el cuerpo.
2. El Herbolario de la Bruja. Grabado de 1532 de Hans Weiditz.
3. Compendium Maleficarum. Brujas cocinando niños. Francesco Maria Guazzo de
1608.
4. Grabado de un folleto sobre el juicio a Agnes Sampson de 1591. Son Brujas
ofreciendo niños al Demonio.
5. The Wonderful Discoveries of the Witchcrafts. Margaret y Phillip Flowers de 1619.
Imagen popularizada de la idea de la “bruja” en Inglaterra. Una imagen clásica de
la bruja inglesa: vieja, decrépita, rodeada de animales y de sus compinches, si bien
con una postura desafiante
6. Aquelarre. Este fue el primero y el más famoso de una serie de grabados producidos
por el artista alemán Hans Bandung Grien a partir de 1510, explotando
pornográficamente el cuerpo femenino bajo la apariencia de una denuncia.
7. Brujas cocinando niños. Francesco Maria Guazzo, Compendium Maleficarum
(1608).
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8. Tres mujeres son quemadas vivas en el mercado de Guernsey, Inglaterra. Grabado
anónimo del siglo XVI.
9. Hans Burkmair, Disputa entre una bruja y un Inquisidor (anterior a 1514). Muchas
mujeres acusadas y juzgadas por brujería eran viejas y pobres. Con frecuencia
dependían de la caridad pública para sobrevivir. La brujería —según dicen— es el
arma de quienes no tienen poder. Pero las mujeres viejas también eran más
propensas que cualquier otra persona a resistir a la destrucción de las relaciones
comunales causada por la difusión de las relaciones capitalistas. Ellas encarnaban el
saber y la memoria de la comunidad. La caza de brujas invirtió la imagen de la
mujer vieja: tradicionalmente se le había considerado sabia, desde entonces se
convirtió en un símbolo de esterilidad y hostilidad a la vida.
10.Joan Prentice, Ejecución de las brujas de Chelmsford (1589). Una de las víctimas, es
mostrada con sus «familiares».
11. El banquete es un tema importante en muchas representaciones del aquelarre —
una fantasía en una época en la que las hambrunas eran experiencia común en
Europa. Detalle de la lámina de Jan Ziarnko para Tableau de l’inconstance de Pierre
De Lancre (1612).
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