Que Plantón

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¿¡QUE PLANTÓN!

PRIMER ACTO

PREFACIO.- EL UNIVERSO

El escenario esta oscuro. Se prende una pantalla gigante o un proyector en el que se ven
imágenes de hambre, violencia y desastre ecológico. La madre y el hijo observan de
espaldas al público.

PADRE: ¡Pero que barbaridad! ¡Que barbaridad! Por tercera vez fallé en mi intento de hacer
seres perfectos para cuidar el mundo.

MADRE: Pues claro, te lo dije, pero nunca me quieres hacer caso. Siempre has otorgado el
poder sin hacer antes una prueba, confiando en la buena fe de todos los seres y las cosas...
(Irónica) Con eso de que tú lo inventaste todo.

PADRE: Ya no me regañes.

MADRE: Pero como no te voy a regañar... Cuando le diste el poder a las piedras no hacían
nada, se la pasaban todo el día tiradas en el suelo o rodando por ahí; cuando se aburrieron
empezaron a golpearse unas contra otras, se levantaban protestando en grandes pilares de
lava, y dejaron el planeta lleno de humo y cenizas... ¡Siglos para recoger el tiradero!

PADRE: Pero es que se veían tan calmaditas.

MADRE: ¡Nada!... Y luego a los microorganismos...Según tú eran tan pequeñitos, tan


indefensos, que no iban a causar ningún problema. Pero claro... Como les diste libre albedrío
se rebelaron y empezaron a reproducirse, y a crecer y crecer, y cuando ya no hubo espacio
en los mares, salieron a invadir la tierra hasta que ya no cupieron en ella... Y se murieron de
hambre los pobres bichitos.

PADRE: Pero mujer... ¡Por Dios!

MADRE: ¡Sí por ti, por ti!... Y para acabar pronto con todo inventaste a los humanos. Menos
mal que nuestro hijo bajó alguna vez al mundo, si no ya lo hubieran destruido.

PADRE: Reconozco que me equivoque al confiar en ellos. ¿Tú crees que debemos mandar de
nuevo a nuestro hijo a la tierra para que los hombres se arrepientan?

MESÍAS: (Interrumpiendo) ¡No! De ninguna manera, ya tuve bastante con la primera vez,
gracias.
PADRE: Lo que buscamos es una solución urgente. Hay que salvar el planeta.

MESÍAS: Pues quítales el poder a los humanos y dáselos de una vez a los insectos. Después
de todo, es lo único que va a quedar cuando el hombre haga la guerra nuclear.

MADRE: ¡Hay no, que horror! Ya me imagino toda la tierra llena de cucarachones, de
zancudos, moscas, arañas, etc. Francamente yo no sé como se te ocurrió inventar esas
alimañas... ¿En qué estabas pensando?

PADRE: Pero mujer... Esas cosas las inventó Satán.

MADRE: No, no, no, no. Mejor vamos a darle el poder a alguien más tranquilo, a algún reino
cuyos seres sean todo armonía a... Las flores por ejemplo, son tan bellas.

MESÍAS: Me parece una idea estupenda. Las plantas son tranquilas. Con ellas uno se siente
seguro y en paz.

PADRE: Bueno, si quieren al reino vegetal en el poder se los daré, pero si algo falla, ¡no me
echen a mí la culpa! Sólo que esta vez, para estar más seguro, les voy a poner unas
pequeñas pruebas antes de otorgarles todo el poder.

MADRE: Ven hijo. Mientras tu padre hace de las suyas, te confeccionaré un traje para la
ocasión.

(Mutis Madre y Mesías)

PADRE: Este es el poder de la comunicación. (Primeros acordes musicales) Este es el poder


del desplazamiento. (Segundo acorde musical) ¡Quiero el invernadero más grande de la
tierra!

(Se abre el telón y se observa, en penumbras, un invernadero con varias especies de


plantas, inmóviles y silenciosas)

CUADRO 1.- EL ROYAL BOTANIC GARDEN DE INGLATERRA

VIDA ES VIDA

PADRE: ¡Hágase la luz!

(Se encienden las luces)

Plantas ¡Canten!

(Las plantas comienzan a cobrar conciencia y empiezan a cantar)

SAUCE: ¿Cómo es que siento, de donde vendrá


esta sensación extraña?

ORQUÍDEA: ¡Este sonido! ¿Cómo y por qué


yo me estoy comunicando?

PINO: ¡Escucho el viento, descubro el sol


expreso una idea con mi voz!

LOS TRES: ¡Me entenderán!

PIÑA: Mis ojos se abrieron, han visto la luz,


que gran experiencia. ¡Vida es vida!

COMPAÑÍA: Nuevo despertar ¿qué sucedió?


¿Quién es el autor, y cómo nos animó?
Nuevo despertar ¿qué sucedió?
¿Quién es el autor? Sintiendo que vivo estoy.

Vibra mi cuerpo, percibo el calor


y comienzo a ver colores.
Hay un latido, ¿será un corazón
y en mi mente el pensamiento?
Silencio de siglos que hoy terminó,
no estamos dormidos ¡vida es vida!

Nuevo...

Esto no, no quiero sentir temor,


miro a los cielos ¿qué pasará?
Esa luz se acerca más y más,
quizá el misterio resolverá.

(Llega el Mesías, rodeado de luz y con la forma de un alcatraz)


MESÍAS: Dudando están, no deben sentir temor,
vengo a librarlos de la confusión.
Enviado del todopoderoso soy,
él es nuestro padre, mis hermanos son.
Se ha decidido cambiar el poder en la tierra,
el hombre y sus guerras están acabando con ella.
Peligran los bosques, los ríos,
peligran las plantas y los animales,
están alterando el ciclo vital de la naturaleza.

COMPAÑÍA: Esto no, no quiero sentir temor,


lo destruye el hombre ¿por qué razón?
Esto no, no quiero sentir temor,
lo destruye el hombre sin compasión.

MESÍAS: Ustedes son el reino vegetal,


se les ha elegido para gobernar.
El mundo en caos tienen que salvar,
armonizarlo, vivir en paz.
Crecerán, se extenderán,
a otros seres vivientes tendrán que cuidar,
la forma de vida perfecta realizarán.
El amor entonces renacerá.
Pero antes que nada les voy a plantear un enigma.
Por varias razones debemos ponerlos a prueba.
Si no lo resuelven no pueden seguir adelante,
ya no queda tiempo para cometer otra vez
en el cielo error tan fatal, mortal.

COMPAÑÍA: Es un milagro, se puede mover,


¡como se va desplazando!
Es sorprendente su inmenso poder,
él es Dios, lo ha demostrado.

MUJERES: Caminar.

HOMBRES: Si pudiera yo...

MUJERES: Caminar.

HOMBRES: ...caminar con él.

MESÍAS: El reino vegetal ha sido elegido para salvar la tierra, por lo que necesitan tres
poderes. El primero ya les ha sido otorgado gratuitamente, por eso pueden comunicarse. El
segundo es el poder del desplazamiento. Para obtenerlo, tendrán que resolver este enigma:
“Puedo ofrecerles generaciones de rosas, una estirpe de estivales jardines que reposan bajo
centenas de pétalos. Lo que no es...tengo en la palma de mi mano”.

COMPAÑÍA: Habla de rosas en generación,


de jardines estivales.
Guarda en su mano algo que no es,
¡tengo que adivinarlo!

MUJERES: ¿Qué pensar?

HOMBRES: Tengo que pensar.

MUJERES: ¿Qué pensar?

HOMBRES: Debo adivinar.

ROSA: ¡Una semilla!


(El Mesías le va arrojando a cada uno los polvos del desplazamiento y comienzan a
moverse)

COMPAÑÍA: ¡Vida es vida! (3)

Nuevo despertar, ¡ya sucedió!


Él es el autor, a todos nos animó.
Nuevo despertar, ¡ya sucedió!
Él es el autor. (3)

¡Sintiendo que vivo estoy!

MESÍAS: El tercer poder, el más importante, es el de gobernar el planeta. Para obtenerlo


tendrán que resolver otro enigma: ¿qué es lo que todas las plantas producen en común para
beneficio de los seres vivos?...(Las plantas se miran desconcertadas) ¿No lo
saben?...Tendrán que recorrer el mundo y conocer distintas especies de plantas para que
encuentren la solución del enigma. ¿Quiénes se ofrecen como voluntarios para ir en esta
misión? (Silencio. Al ver que no reaccionan los trata de persuadir) Solamente la podrán llevar
a cabo los más valientes, los más astutos, aquellos que quieran dejar huella en la historia y
ser recordados como héroes, como los salvadores del planeta. Los voluntarios den un paso al
frente y digan su nombre. Los que no quieran ir volverán a sumirse en el sueño hasta que
sus compañeros hayan encontrado la respuesta.

PINO: Yo, el Pino.

ROSA: Y yo, la Rosa.

NOPAL: Ya rugistes... Ahora es cuando chile verde le has de dar sabor al caldo.

HIEDRA: ¿Qué eres, un chile?

NOPAL: Nel hija, pos que no miroleas, soy un Nopal.

HIEDRA: Ya decía yo que te veías muy grande. Anóteme a mí también. Yo soy la Hiedra
Venenosa.

ORQUÍDEA: Ya que insisten... Soy Orquídea de la Garza, Garagarza y Ruiz Esparza, del
orden de las ginandraleas, monocotiledonea y de fina fragancia. Sí, muy fragante y elegante.
De noble abolengo vengo y de buena cuna provengo.

NOPAL: Y con gusto te mantengo.

ORQUÍDEA: ¡Naco!

SAUCE: (Llorando) Y yo...

ROSA: Ay, pero ¿por qué lloras?

SAUCE: Porque soy el Sauce Llorón.

NOPAL: Quemamucho el sol.

PIÑA: Yo también voy, soy la Niña Piña.

HIEDRA: Quemamás la luna.

MESÍAS: (Carraspea) ¿Nadie más?

PINO: ¿Y cómo vamos a comunicarnos con las plantas que encontremos en el camino?

MESÍAS: Estas dos bolsitas contienen el poder de la comunicación y del desplazamiento. Se


las doy confiando en que harán buen uso de ellas. No las desperdicien porque no les daré
más.

HIEDRA: (Le arrebata las bolsitas) Gracias.

PINO: Y...¿hacia donde debemos dirigirnos?

MESÍAS: Hacia donde les diga el corazón.

PINO: ¿Corazón? ¿Qué es eso?

MESÍAS: A su tiempo lo sabrán.

PINO: ¿Y que pasa si los humanos nos descubren?

MESÍAS: Ellos nunca le prestan atención a las plantas, pero de todas maneras mi padre hará
que pasen inadvertidos para ellos mientras cumplan con su misión.

PINO: ¿Y cuanto tiempo tendremos para resolver el enigma?

MESÍAS: Poco, muy poco. La vida en este planeta está pendiendo de un hilo que aguanta un
poco más...muy poco más. (Mutis)

PINO: ¿Qué será lo que tenemos en común? ¿Qué producimos para beneficio de los seres
vivos?

HIEDRA: Es muy fácil. Lo que tenemos en común es que somos verdes.

ORQUÍDEA: ¡¿Verdes?! Verde estarás tú, mi reina.

ROSA: No, ya sé. Todas somos elegantes.

NOPAL: Tas sincha hija, pssíra...

ORQUÍDEA: ¡Que vulgaridad y que horror! ¡Que calo es ese!

HIEDRA: ¡Que naco es!

PIÑA: En común tenemos que somos muy sabrosas.

HIEDRA: ¿Sí? A ver...dame una mordidita. (La Piña la muerde y un momento después cae al
piso convulsionándose) Mi querida Piña, ahora sabes que no soy sabrosa, sino ve-ne-no-sa.
No en vano me llaman “la Hiedra Venenosa”.

ROSA: ¡Ay, mira lo que le hiciste! Ya la enfermaste y no va poder venir con nosotros.

HIEDRA: Ella se lo buscó, por “sabrosa”... Así que no me culpen cuando ella es causa de lo
culpado.

NOPAL: ¡Que gacha! (La Hiedra lo voltea a ver, furiosa) Este...que que gacha quedo la Piña...
¡Ah, ya sé! Voy por mi cuata, la Sábila, o mejor aún, por la Hierbabuena.

PINO: El tiempo corre. Hay que salir del invernadero para consultar a don Sabino.

ROSA: Ya viene el Nopal con la Sábila y la Hierbabuena. Ya cálmate Piñita, ya te van a


curar.

SÁBILA: Vamos a ver, ¿quien es el enfermo?

ORQUÍDEA: Tenía que ser otra cactácea.

SAUCE: Es aquella, pero dense prisa que cada vez se ve peor.

HIERBABUENA: Mire colega, está llena de manchas.


SÁBILA: Tendremos que untarle mi sabia en todo el cuerpo. Usted colega prepárele un té
con sus hojas.

HIERBABUENA: Con este exorcismo vas a quedar como nueva.

(La Piña despierta. Trata de hablar pero no puede)

SÁBILA : ¿Qué dice?

HIERBABUENA: No dice nada colega.

NOPAL: Creo que no puede parlar.

SÁBILA: ¿Pues que comió?

(Todos señalan a la Hiedra)

HIEDRA: Ustedes saben que ella se moría por probarme.

SÁBILA: Y casi se muere... Lo siento Piña, pero creo que por algún tiempo vas a quedar sin
habla.

HIERBABUENA: Como por unas diez primaveras. Pero no te aflijas, así tendrás más tiempo
para analizarte interiormente.

PINO: Tiempo es lo que ya no tenemos, hay que consultar a don Sabino.

NOPAL: ¿Quién es ese?

PINO: El Ahuehuete. El más viejo y más sabio de este reino.

ROSA: Y, ¿cómo sabes que es el más viejo y más sabio de este reino?

PINO: Pues cuando me dejaron plantado hace ochenta años, el Ahuehuete llevaba
trescientos años de plantado.

NOPAL: ¡Que plantón!

CUADRO 2.- AFUERA DEL INVERNADERO

(Llegan a donde se encuentra el Ahuehuete)

HIEDRA: ¿Y esta reliquia en que nos puede ayudar?

PINO: A organizarnos. (Lo reaniman con los polvos)

NOPAL: Órale mi ruco, despierte, no se haga guey.

ORQUÍDEA: Se llama Sabino.

SAUCE: ¡Miren, se está transformando!

NOPAL: Les dije que se estaba haciendo guey.

ORQUÍDEA: ¡Que espectáculo tan grotesco!

HIEDRA: Es...¡maravilloso!

SIEMPRE JUNTOS, TODOS JUNTOS


AHUEHUETE: Gracias por venirme a consultar,
no hay mucho en que los pueda ayudar.
Lo único que puedo hacer es un consejo dar.
Yo ya lo sé, los escuché,
no hay tiempo que perder.
Ayúdenme a caminar para platicarles algo.

Por los aires las aves encontrarán,


unidas en parvada volarán
cuando haya que emigrar.

Por los mares los peces se juntarán


y todos en cardumen nadarán,
a salvo del peligro estarán.

Todos juntos, es lo esencial,


es la fuerza de la comunidad.
siempre juntos y triunfarán,
en equipo ganarán.

Unidos, con fuerza,


no existe peligro.
El miedo superas
con amistad.

¿Estás triste y sientes la soledad?


Acude a un amigo y ya verás,
cariño te dará.

Si hay problemas que no puedas superar


ayuda en el vecino encontrarás,
a cambio nada te pedirá.

¡Canten conmigo mis niños!

COMPAÑÍA: Unidos con fuerza, no existe peligro.


Unidos pues somos amigos.
Todos juntos, es lo esencial,
es la fuerza de la comunidad.

AHUEHUETE: Siempre juntos y triunfarán, en equipo...

COMPAÑÍA: ...ganarán.

AHUEHUETE: Sigan bailando mis niños.

COMPAÑÍA: Unidos con fuerza, no existe peligro.


Unidos con fuerza, no existe peligro.
Unidos, el miedo, con fuerza superas,
no existe el miedo, peligro superas.

AHUEHUETE: Una vez más.

COMPAÑÍA: Unidos, el miedo, con fuerza superas,


con amistad.

NOPAL: El ruco tiene razón. (A la Hiedra) Daca, le voy a echar más polvos del movimiento
pa’ que nos acompañe.

HIEDRA: Permíteme hacerlo yo.


ROSA: ¿Ah, sí? ¿Y por qué tú? No vaya a ser que salpiques tu veneno y le pase lo que a la
Piña. Yo lo haré.

ORQUÍDEA: De ninguna manera, ese derecho me corresponde a mí por vivir en el más alto
nivel.

SAUCE: Estás pero como loca. La única altura que alcanzas es la de un...¡parásito!

(Todos comienzan a pelear)

AHUEHUETE: ¡Calma! ¡Calma! Todavía no empiezan su jornada y ya se están peleando.


Además, yo ya estoy muy viejo para acompañarlos, así que no desperdicien en mí sus
polvos, porque mis raíces ya no me responden como antes. Lo mejor es que escojan a un
líder, y les aconsejaría que fuera el más prudente, y aquí el único que ha mostrado prudencia
es el...es el...es el...es el Pino. (A la Hiedra, refiriéndose a las bolsitas de polvos) Dáselas.
(Ella se niega) Que se las des, chamaca venenosa.

PINO: No hay tiempo que perder. Prepárense a partir.

SAUCE: ¿Y hacia donde debemos ir primero?

(Cruza una estrella fugaz)

ROSA: ¿Qué fue eso?

AHUEHUETE: Una estrella fugaz.

PINO: Sintieron lo mismo que yo.

TODOS: Sí, sí, sí...

PINO: Esto debe ser el corazón...¡Sigamos la estrella!

ORQUÍDEA: ¡Ay no! Todavía necesito ir por polen y aceites para mis pétalos.

NOPAL: Y yo necesito rellenar mis reservas de agua pa’ no secarme.

PINO: De acuerdo, cada quien recoja lo que le haga falta. (A la Hiedra, que no se mueve) ¿A
ti no te hace falta nada?

HIEDRA: No, a mi no me hace falta nada.

LA GUERRA QUE JAMÁS SE DEBE PERDER

HIEDRA: El Sabino es un viejo decrepito. Mira que entregarle el poder al Pino, cuando
cualquiera de nosotros está más capacitado que él.

(Al Sauce) Eres tan alto y seductor,


de buena estampa y de buen corazón,
se ve que tienes gran valor,
y eres experto en cuestiones de amor.

Las chicas se mueren por ti,


yo soy tu fan desde que te conocí,
sólo me queda por decir
que como líder votaría por ti.

Es importante manejar el poder,


la guerra que jamás se debe perder,
la sociedad rendida ante ti te aclamará.
Chicas, tengo algo que comentarles de flor a flor.

(A la Rosa) Hablo con pena y con dolor


pues no debemos descuidar nuestro honor.
Si el profeta bajó como flor
que el Pino sea líder es un error.

Orquídea tienes que pelear,


que no te ignoren y te den...tu lugar.
Como una reina debes gobernar,
destrona al Pino, hazlo decapitar.

Es importante manejar el poder...

Nopal querido, sos... fenomenal,


aunque no tengas nada cerebral.
Con tus espinas no tendrás rival,
eres mi mero macho semental.

(Al Pino) Te vengo a felicitar,


tu nombramiento no es casualidad;
has demostrado la capacidad
para guiar esta misión celestial.

Es importante manejar el poder...

Aunque sé que el liderazgo lo merezco yo más,


pues excedo en talento y coeficiente intelectual.
Como soy la más astuta debería protestar y gobernar.

COMPAÑÍA: Yo sé que puedo controlar


desde la tierra, cielo y mar.
Nadie me puede igualar,
soy lo perfecto, no se puede negar.

Es importante manejar el poder...

Ganar, pelear, luchar...

HIEDRA: Matar, sacrificar, despellejar, despepitar, envenenar.

COMPAÑÍA: ¡Triunfar!

PINO: (A todos, preparándose a partir) ¿Listos? Adiós don Sabino, trataré de no fallarles.
AHUEHUETE: Y recuerden en equipo ganarán. (Nadie le hace caso) ¡Hey! Recuerden, en
equipo...en equipo ¿eh?

PINO: (Al ver que nadie se mueve) ¿Qué pasa? Vámonos.

HIEDRA: Un momento Pinito. He estado pensado... Y creo que realmente es muy arriesgado
aceptarte como líder cuando apenas estás dando tus primeros pininos. Considerando que el
Ahuehuete dice que el “equipo ganará”, y como sabemos que un equipo es democracia,
como él te escogió a ti y no se nos consultó...pues debemos someterlo a votación para que
por mayoría se elija al que consideremos más capacitado para guiarnos.

TODOS: ¡Si, la Hiedra tiene razón!

(El Pino no sabe que hacer, y el Ahuehuete le dice con señas que piense. Finalmente se le
ocurre algo)

PINO: De acuerdo. A ver...el que vote por la Rosa, que levante la rama. (Sólo la Rosa
levanta la “rama”) Quien vote por el Sauce. (Ahora es el Sauce el que la levanta) ¿Quién por
la Orquídea? (Lo mismo)

HIEDRA: (Confiada) ¿Quién vota por mí? (Espera y, al ver que nadie la levanta, lo hace ella)

PINO: Yo votaría por el Nopal.

NOPAL: (Emocionado) ¡Gracias compadre! ¡Que buena onda!

PINO: ¿Y quién vota por mí?

NOPAL: Hojazmín... Por supuesto que yo amigazo.

PINO: Y yo también voto por mí, así es que ya son dos votos contra uno de cada uno de
ustedes, por lo que me quedo como líder. (A la Hiedra) El que tenga algo que objetar...

AHUEHUETE: (Burlándose) Pues que objete. ¡Ja, ja, ja, ahaaaaa!

(La Hiedra se queda desconcertada por el engaño tratando de contar los votos ayudándose
con los dedos. La Piña ha estado tratando de decir algo y manotea desesperada)

SAUCE: Oigan, ¿qué le ocurre a la Piña?

HIEDRA: Ay, nada. Que no ves que es la mayoría silenciosa.

AHUEHUETE: Apúntate también su voto.

PINO: Así es que ya son tres. (A la Sábila y a la Hierbabuena) ¿Y ustedes no vienen?

SÁBILA: No, mi colega y yo hemos decidido quedarnos aquí para atender a los enfermos y a
los nuevos retoños que le brotaron a la Margarita.

(Temerosos, inician el viaje)

CUADRO 3.- UN CAMPO ARADO

LA MISIÓN

COMPAÑÍA: ¿Qué nos espera?


¿Con qué sorpresas me he de encontrar?
¿Y qué camino será el correcto para empezar?
Me siento inquieto y con temor,
no sé si deba contar
con el destino a nuestro favor,
¿quién dirá qué será?

PINO: Estoy dudando, ¿a mis amigos podré yo guiar?


Como quisiera sentirme fuerte y no fracasar.
Necesito valor, yo me debo concentrar
en cumplir esta misión.

ROSA: Soy tan frágil,


siempre he tenido a mi alrededor
jardineros que cuidan mi corazón.

ORQUÍDEA: Soy tan fina,


nadie supera mi condición,
yo no sé para que vine a la misión.

COMPAÑÍA +: ¿Qué nos espera?


¿Con qué sorpresas me he de encontrar?
¿Y qué camino será el correcto para empezar?
Me siento inquieto y con temor,
no sé si deba contar
con el destino a nuestro favor.
¿Quién lo dirá, qué será?

+ SAUCE: Tengo miedo.


¿Por qué lloro?
¿Por qué tiemblo?
No me siento
muy contento,
denme aliento,...

+ HIEDRA: Como quisiera gobernar,


hacer a un lado a mi rival,
la economía controlar,
con mi talento soy genial...

PINO +: Estoy dudando, ¿a mis amigos podré yo guiar?


Como quisiera sentirme fuerte y no fracasar.
Necesito valor.

+ HIEDRA: Como quisiera gobernar,


hacer a un lado a mi rival,
la economía controlar...

+ NOPAL: Es la verdad,
yo no soy el mejor.
Veo en el Pino
a un ser superior, superior.

COMPAÑÍA: Yo me debo concentrar


en cumplir esta misión,
lo que importa es la misión.

ROSA: Un jardinero encontrar.

ORQUÍDEA: A una reina adornar.

HIEDRA: Bueno querido, hemos llegado a donde tu corazoncito te dijo y aquí no hay nada, ni
una miserable hierbita.

PINO: Yo sólo sé que este es el lugar al que teníamos que venir primero.

ORQUÍDEA: La Hiedra tiene razón, aquí no hay nada más que tierra. Esto es un campo seco.

ROSA: ¿Nos habremos perdido?

PINO: Calma amigos, el corazón me dice que...

HIEDRA: ¿Que corazón ni que chícharo verde? Ni siquiera estoy segura de que es eso, pero
de lo que sí estoy segura es de que yo tengo mucho más cerebro que tú. ¡Devuélveme esos
polvos, que a mí me los dio el Mesías!

SAUCE: ¡A ti no te los dio, tú se los arrebataste!

HIEDRA: ¡Que me los devuelvas te digo!

(Se pelean por las bolsitas de polvos. Finalmente éstas salen volando y las atrapa el Nopal,
pero se rompen con sus espinas y un poco del polvo cae al suelo)

SAUCE: ¡Cuidado, los polvos se están vaciando!


NOPAL: Es que los pinché sin querer.

SAUCE: ¡Ahorita los zurzo con una de tus espinas y una de mis hojitas!

NOPAL: ¡Ay, que brusco!

(El suelo empieza a temblar)

ROSA: ¡Está temblando!

SAUCE: ¡Ya ven, esto es un castigo de Dios! ¡Ampáranos hierba santa!

(Del suelo salen unas manitas y se escucha una voz)

CEBOLLA: ¡Ayúdenme a salir por favor!

(La ayudan a salir e inmediatamente se alejan por el olor que despide)

NOPAL: ¡Guácala!

ORQUÍDEA: ¡Que peste!

HIEDRA: ¡Entiérrenla otra vez!

CEBOLLA: ¡Ay, no, no, no! No me hagan eso... Es la primera vez que veo la luz del sol...
Estoy tan emocionada.

SAUCE: Pero ¿quién eres tú?... Tan blanca y...“perfumada”.

EL SABOR QUE A TODOS VA A ENCANTAR

CEBOLLA: Voy a contar la historia


que les hará llorar.
Espero que la escuchen
del principio hasta el final.
Hundida vivo en la tierra,
entre gusanos y humedad,
mas siempre he soñado aquel lugar
donde quisiera estar.

Sobre unas regias enchiladas


yo me podría realizar,
ya me vería acostada, deseada,
a todos he de antojar.
Sobre una salsa mexicana
que buen sabor le voy a dar,
porque yo, segura estoy,
llevo por dentro el sabor
que a todos va a encantar.

En un caldito calientito
aprendería a nadar,
y si sintiera que de pronto me ahogo
del pan yo me podría pescar.
O simplemente picadita
una taquiza organizar,
porque yo, segura estoy,
llevo por dentro el sabor
que a todos va a encantar.

Indispensable soy,
no hay quien supere mi sazón,
en todo guiso voy,
lo que tengo yo lo doy de corazón.

Indiscutible soy,
una probada y quedarás
atrapado, gozando el sabor
que a todos va a encantar.

Y toda untada de aceite, dorada,


a la francesa me verán.
Ya sea blanca o morada,
o cebollita de cambray
pero convencida estoy,
llevo por dentro el sabor
que a todos va a encantar.

Imprescindible soy
y mi amistad también les doy,
su compañera soy desde hoy
si me soportan el olor.

Indispensable soy,
no hay quien supere mi sazón,
en todo guiso voy,
lo que tengo yo lo doy de corazón.

Indiscutible soy,
una probada y quedarás
atrapado, gozando el sabor
que a todos va a encantar. (2)

Uooooo, yea.

PINO: Oye Cebolla, ¿quieres acompañarnos a nuestra misión?

CEBOLLA: Me encantaría, todos me han caído tan bien...y siempre he querido tener amigos.

HIEDRA: Ni te emociones mi reina. No puedes venir con nosotros porque a ti te despertamos


por accidente desgraciada...mente.

ORQUÍDEA: Además, no podemos dejarnos ver contigo en sociedad. Procedes del subsuelo y
con ese olor que te acarreas nos vas a impregnar y nadie va a querer acercarse a nosotros.
¡Nunca vas a poder tener amigos!

SAUCE: Muchachas, no sean así. Que no ven que pálida está. Necesita tomar algo de sol.

PINO: Además, aunque haya sido por accidente, un accidente que tú provocaste, no la
podemos dejar aquí sola.

ORQUÍDEA: ¿Pero cómo vamos a poder soportar su olor fétido y pútrido todo el camino?

HIEDRA: ¡Pppútrida!

ROSA: Pobrecita. (A la Cebolla) Vente conmigo, a mí me caíste muy bien. Es más, voy a ir
echando pétalos olorosos a tu alrededor para evitar el mal olor.

HIEDRA: ¡Aich! Pues te vas a quedar pelona.

(Continúan con el viaje)


LA MISIÓN (Reprise)

COMPAÑÍA +: ¿Qué nos espera?

ORQUÍDEA +: ¿Qué otra sorpresa me he de encontrar?

PINO +: ¿Y qué camino será el correcto para continuar?

SAUCE +: Me siento inquieto y con temor.

NOPAL +: No sé si deba contar...


HIEDRA +: ...con el destino a su favor.

ROSA +: ¿Quién dirá que será?

+ CEBOLLA: Que maravilla es desplazarse entre campos de cultivo.


El aire viene, me acaricia y cosquillea mi ombligo.
Es tan hermoso con galanes poder platicar,
la luna llena envidiaría mi figura sensual,
con mis comadres encantada voy a chismorrear,
con un ajito me podré matrimoniar.

SAUCE: ¡Ay que calor, ay que horror!

CUADRO 4.- UNA SELVA TROPICAL

PINO: ¡Pero que calor hace aquí! Como quisiera unos copos de nieve sobre mis ramas.

ORQUÍDEA: Pues yo estoy encantada con esta humedad. Los pecíolos se me ponen
preciosos.

ROSA: ¡Ay, a mí la corola se me arrugó!

PINO: Tú sabes como están tus pecíolos, tú como está tu corola... Me pregunto ¿qué habrá
sido de mis nueces?

(El Nopal, el Sauce y la Cebolla, que han estado comiéndoselas, esconden las nueces del
Pino)

NOPAL: A estas alturas ya las debes de tener hasta acá. (Le señala el cuello)

HIEDRA: De haber sabido que esa simpática estrella se dirigía al trópico... Les dije que
dejáramos a la Cebolla. Aquí su olor se multiplica, se incrementa...

NOPAL: (A la Cebolla) Oye manita, ¿que a ti nunca te baña la lluvia?

HIEDRA: Pues claro que no. ¿Que no te la cantó claro? Como siempre ha vivido enterrada, es
lógico que huela a muerto. Mira...mira como huele a muerto.

ORQUÍDEA: A podrido.

CEBOLLA: ¡Ay, como serán!

ROSA: No les hagas caso. Lo que pasa es que son unas envidiosas. Lo que darían porque
alguien se las comiera con tanto gusto como a ti. (La Piña también se acerca
fraternalmente)

ORQUÍDEA: Precisamente eso es lo que estamos haciendo.

HIEDRA: Te vamos a comer viva.


ROSA: (A la Piña y a la Cebolla) Vamos a ver de cerca esas plantas extrañas.

PINO: (Mirando a la Palmera) ¡Que rara especie!

SAUCE: Mira, este es tan alto como nosotros. Yo pensé que sólo en los países nórdicos se
daban tan grandotes. (Se abraza del Pino)

NOPAL: ¡Tan grandotas, querrás decir! Con esas proporciones no puede ser del género
macho. ¡Órale Pinole! A lo que venimos, (Señala a la Palmera) despercude a esta greñuda
y... ¡Pícale! Que a mí la humedad me hincha.

(El Pino anima con los polvos a la Palmera)

NOPAL: ¡Ay, mamachita!

MUEVE EL PALMITO

PALMERA: Mira que cosa más linda,


todo cambia al despertar.
Vienen a ver a la Palma
con su ritmo tropical.

Quieres saber de la vida,


quieres ponerte a cantar,
hazle caso a la Palmera,
como la vas a gozar.

Mira que cosa más grande,


este vaivén tan sensual,
hace que olvides las penas,
pone tu sabia a temblar.

Por las hojas se te mete el sol,


por el tallo la emoción,
este clima es resabrosón,
todos pierden el control.
Mueve conmigo
el palmito,
vas a sentir que divino
cuando retoñe tu flor.

Como que quiero que te quedes tú conmigo


a bailar la salsa.
¡Que calientica estoy, papacito!
Ven a bailar la salsa,
mueve el palmito.

Y ya verás, que prendidón,


que la Palmera tiene razón.
Tú gritarás, con emoción,
que la Palmera, chico, tiene razón.

¡Que cosa es lo que te pasa!

Mira que bella es la vida,


no me lo puedes negar,
si no sabes de alegría
yo te la puedo prestar.

Bebe un coco para la calor,


te dará satisfacción.
Hagan cola para la ocasión,
de uno en uno por favor.

Mueve conmigo
el palmito,
vas a sentir que divino
cuando retoñe tu flor.

Como que quiero que te quedes tú conmigo


a bailar la salsa.
¡Que calientica estoy papacito!
Ven a bailar la salsa,
mueve el palmito.

Y ya verás que prendidón,


que la Palmera tiene razón.
Tú gritarás, con emoción,
que la Palmera, chico, tiene razón.

¡Que cosa es lo que te pasa.!

(Al Pino y al Nopal) ¡Ay mi madre, ya se les están parando los pajaritos!

Vamos a bailar con todos los mulatones.

Como que quiero que te quedes...


...tú gritarás, con emoción,
que la Palmera tiene razón.

¡Sí señor!

NOPAL: Y yo que siempre le tuve miedo al coco.

PALMERA: (Con acento cubano) ¿Y qué andan haciendo por aquí?

SAUCE: Venimos a una misión sagrada.

PINO: Tenemos el poder de animar a las plantas porque debemos salvar a la tierra.

SAUCE: ¿No quiere acompañarnos en nuestra misión? Disculpe usted ¿señorita...

PALMERA: Palma, Andrea Palma.

NOPAL: Órale mi reina, no nos vas a dejar sin tu bamboleo.

CEBOLLA: Ándale manita, ¿ sí manita? Yo me les uní hace un ratito y la estoy pasando bien
padre. Todos se han portado muy bien conmigo.

HIEDRA: (A la Cebolla) Me encantas por ingenua.

ORQUÍDEA: Mira Palmera, la verdad es que vamos a una misión muy peligrosa, complicada y
nada divertida. Así es que tu personalidad no encaja con nosotros para nada.

HIEDRA: Yo estoy de acuerdo. Nosotros tenemos que trabajar y tú estás distrayendo la


atención de estos retoños con tus ritos vudú.

PALMERA: ¿Con qué?

ORQUÍDEA: Con tu vudú.

PALMERA: ¿Qué es tuvudú?


HIEDRA: Tu embrujo, tu hechizo, tu macumba. Mira nada mas como los tienes.

(El Nopal y el Pino están como hipnotizados por la Palmera)

PALMERA: Nada mis negras. (Al Pino) Me iré con ustedes, mi socio, pero sólo si me dejan
llevar a mi novio.

NOPAL: ¡Charros! ¿No me digas que tienes mariachi?

PALMERA: ¿Tú crees que con este jicamo voy a estar sola? Yuju... Papito,
despierta...anacardiáceo...¡yuju!

ORQUÍDEA: (A la Hiedra) Con ese nombre seguramente esta es novia de un estropajo.

PALMERA: Anacardiáceo... Ese es su nombre de familia... ¡Azuquique!

(La Palmera arrebata los polvos al Pino)

ORQUÍDEA: Poquitos, ¿eh?

(La Palmera le arroja los polvos al Mango)

HIEDRA: Ya, ya, ya.

(Le quita los polvos. Aparece el Mango Petacón y las chicas quedan impresionadas por la
belleza del personaje, El Sauce gritará como fanático y termina por apenarse al darse cuenta
que es observado por sus compañeros)

LA FRUTA PROHIBIDA

MANGO: Soy un Mango rico, sabrosón,


saludable, retebueno estoy.
Por las chicas perseguido soy,
ya picado uno que otro “boy”.
Mi fragancia causa sensación,
mi textura da satisfacción,
del frutero soy la tentación.
Envidiable, codiciable,
manoseable Mango Petacón.

Ninguna flor me ha dicho no,


no resisten mi candor.
Por más que luches por tu honor
te rendirás con gran pasión.
Así que nena no lo pienses y a probar.
A mi club de fans ingresarás,
por toda la vida me vas a desear.

Muy potable y potente soy


porque lleno de energía estoy,
exportado a todo el mundo voy,
si en la calle hay revolución
es que ahí viene el Mango Petacón.

Ninguna flor me ha dicho no,


no resisten mi calor.
Por más que luches por tu honor
te rendirás con gran pasión.
Así que nena no lo pienses y a probar.
A mi club de fans ingresarás
por toda la vida me vas a desear.

Tengo una lista espectacular


a la que te puedes integrar,
no vaya a ser que fuera
tengas que quedar.

MUJERES: Tiene una lista espectacular,


como te lo puede demostrar.
Violeta, Azucena deliran por él,
Papaya, Hortensia y Maggie también.
Con una probada sembrada a sus pies quedarás.

MANGO: No, no, no.

Ninguna flor me ha dicho no,


no resisten mi candor.
Por más que luches por tu honor
te rendirás con gran pasión,
Así que nena no lo pienses y a probar.
A mi club de fans ingresarás.
Por ser evidente ya se demostró
que soy un galán y también un playboy.
La fruta prohibida debía de haber sido yo.

SAUCE: Palmita divina, ¿cómo no nos habías dicho que tu novio era un mangazo?

ROSA: (Al Mango) ¿No tienes por ahí un primo que me exprima?

CEBOLLA: ¡Que guapo eres! ¿A que hora sales al pan?

PALMERA: Mucho cuidado mis negras, que este Mango ya tiene quien se lo chupe.

HIEDRA: ¡Muchachas! ¡Hemos encontrado la respuesta viviente a nuestro enigma! ¡La


belleza es lo más grande que las plantas aportamos al mundo!

ORQUÍDEA: En efecto, la belleza...es lo más importante. Mi belleza, (A la Rosa) tu belleza,


(Al Mango) su belleza, (Se va a dirigir a la Cebolla) tu, tu, tu...y tú hazte para allá. ¡Tú eres
la excepción que confirma la regla!

(La Cebolla se aparta del grupo llorando)

HIEDRA: ¡Definitivamente, la belleza! Busquemos al Mesías para que nos dé el poder de


inmediato.
NOPAL: ¡Mis tunas! ¡Que belleza, ni que belleza! A este Mango me lo voy a poner como
licuado a puro espinazo.

ROSA: Perdóname, pero creo que por primera vez estas dos tienen razón. Este Mango
merece ser nuestro líder.

MANGO: Déjalo nena, él no tiene la culpa de que a mí me hayan cultivado en un lindo huerto
y que a él lo hayan bajado del cerro a tamborazos.

ORQUÍDEA: Vamos.

PINO: ¡Esperen! Están en un error.

(Ellas no hacen caso y se van con el Mango)

PALMERA: Ay, ya se lo llevaron. Me lo van a magullar. (Sale tras ellas)

NOPAL: Lo bueno es que aquí nos quedamos los meros machos.


SAUCE: Bueno, pues...ahí se quedan ¿eh? Anacardiáceo, yuju... ¡espérame!

NOPAL: ¡Que poca clorofila! ¡Váyanse todos, jijos de su angiosperma!

PINO: ¡Cálmate Nopal! No debemos dejar que se vayan y la misión fracase. Tenemos que
alcanzarlos y hacerles ver que están en un error.

(Salen también, dejando sola a la Cebolla)

CEBOLLA: (Llorando) Me dejaron sola y se olvidaron de mí. ¡Que decepcionada estoy! En


realidad nunca me han querido. No le importo a nadie.

(Sus lágrimas caen al piso)

MARIHUANA: Aliviaaanate.

CEBOLLA: ¿Quién dijo eso?

HONGO: No te claaaves.

CEBOLLA: Que no me clave. ¿Quién dijo eso? ¿Quién anda ahí?

HONGO: Soy yo.

MARIHUANA: Soy yo.

CEBOLLA: Pero, ¿quiénes son ustedes?

HONGO: Soy yo... Soy o no soy... Soy y no soy... Yo soy y no soy yo... ¿Quién soy yo?

MARIHUANA: ¡Bravo, maestro! ¡Bravo! ¡Pero que profundo! Tu espíritu debe estar muy high,
another roll, you know, otro rollo.
CEBOLLA: No entiendo lo que dicen ni quienes son ustedes. Ni como es posible que estén
hablando conmigo sin haber usado los polvitos.

HONGO: ¿Polvos? Prexta pa´la orquexta.

MARIHUANA: Zacatito pa´l conejito.

HONGO: Mochadors.

CEBOLLA: ¿Estaré soñando?

MARIHUANA: Yo estoy alucinando desde que nos despertaste con tus lágrimas.

HONGO: Esta experiencia no la había vivido.

CEBOLLA: ¿Con mis lágrimas? ¿De modo que fue con ellas que despertaron?

HONGO: Pss claro. Es como si nos hubieras contagiado con tus lágrimas.

CEBOLLA: Bah, pues a mí me habían dicho que no era posible contagiarse ni con las
lágrimas, ni con el sudor, ni con la saliva, ni con los mosquitos.

HONGO: Ya, ya. Nosotros somos muy alivianados. Yo soy el Hongo y aquí mi carnal es la
Marihuana... ¿Qué transita por tus venas? ¡Desenrédate! Cuéntanos lo que te pasa. ¿Por qué
llorabas?

CEBOLLA: Yo soy la Cebolla... Me dejaron mis amigos porque dicen que la belleza es lo más
importante, y como yo...soy tan fea... La verdad es que a veces ni yo misma me soporto el
olor. Creo que ellos tienen razón... ¡No merezco el cariño de nadie! ¡Tal vez por eso fui
creada para vivir escondida bajo la tierra! ¡¡¡Donde nadie pueda verme!!!
HONGO Y
MARIHUANA: ¡Ooooooohhhhhhh!

NO DEBE SER, NO

HONGO: Una lágrima me despertó,


una sensación de triste soledad.

MARIHUANA: Un lamento que me conmovió,


transportándome del sueño a la verdad.

Y aquí estás, llorando junto a mí,


sintiéndote infeliz,
sin nada que decir.

HONGO: Creyéndote inferior,


perdiendo tu valor,
estás en un error.

LOS DOS: Pero no


te encierres opacando tu ilusión,
enfréntate a la vida sin temor,
lastimas sin saber tu corazón.

No debe ser, no,


un día tu estrella brillará,
un mundo sin crueldad conocerás,
si sabes esperar ya lo verás llegar.

HONGO: La respuesta no la tengo yo,


la respuesta es una luz en tu interior.

MARIHUANA: Poco a poco, como sale el sol,


aunque esté nublado...

LOS DOS: ...sentirás calor y estarás


mirando hacia atrás,
diciendo: “es verdad,
también yo tengo amor”.
No te dejes acabar,
pronto te descubrirán,
tus amigos te querrán.

Pero no
te encierres opacando tu ilusión,
enfréntate a la vida sin temor,
lastimas sin saber tu corazón.

No debe ser, no,


un día tu estrella brillará,
un mundo sin crueldad conocerás,
si sabes esperar ya lo verás llegar.
Lo verás llegar, ya verás.

HONGO: Levanta la mirada y a soñar.

MARIHUANA: Recuerda que lo malo pasará.

LOS DOS: Prepárate, tu suerte cambiará,


sonríe una vez más,
eres bella en verdad.

HONGO: ¡Canta con nosotros Cebolla!

LOS TRES: Pero no... (2)

LOS DOS: Acéptate en la vida, es lo mejor.

(Entra la Hiedra furiosa, seguida por todo el grupo)

HIEDRA: ¡Aquí estás! ¡Mira nada mas en los problemas que nos metes por quedarte atrás!

ROSA: Nos tenías preocupados, creíamos que te habían agarrado para confeccionar una
ensalada.

PINO: No, no, no. Les digo que la belleza no es lo más importante.

PALMERA: Manguito, mira nada mas como te dejaron esas trepadoras. Yo no sé que
enfermedad te pasaron estas rastreras. Estás todo lleno de manchas.

HIEDRA: No te preocupes. Mételo dos horas en agua fría y se recupera. Este Mango no
aguanta un apachurroncito.

ORQUÍDEA: (Descubriendo al Hongo) ¿Qué es eso? ¿Un gusano, un dedo parado, una
sombrilla?

HONGO: (Enojado) Soy un organismo con un núcleo carente del pigmento clorofila,
aaaaaaa...sexual, y cuyos filamentos y estructuras somáticas ramificadas están rodeadas por
paredes celulares que contienen celulosa. Esta definición, perfectamente correcta desde el
punto de vista científico, tiene la inconveniencia de ofrecer muy poca información tangible a
los seres carentes de cultura, o mejor dicho, que son ignorantes.

HIEDRA Y
ORQUÍDEA: ¡Ahhhh...!

HONGO: ¿Quiénes son ustedes?

CEBOLLA: Estos son los amigos de los que les hablé... Y vinieron por mí... ¡Sí me quieren!

HIEDRA: Venimos por ti, pero no porque te queramos. Lo que pasa es que se acordó por
mayoría que teníamos que seguir juntos.

SAUCE: ¡Ya me tienes harto! ¡Siempre has de estar vivoreándonos a todas!

TODOS: ¡¿Ehh?!

SAUCE: A todas las plantas. Por tu culpa hemos perdido el tiempo. Nos hiciste creer que la
belleza era lo más importante, y confundiste a todos a propósito.

HIEDRA: Yo no tengo la culpa de que no me escogieran como su líder, ni de que el Pino no


haya sabido por donde conducirnos. Su corazón siguió una estrella, igual que pudo haber
seguido una mosca.

PINO: No, una mosca te seguiría a ti. Además, ustedes no se dejan dirigir, por eso no hemos
llegado a ningún lado.

ORQUÍDEA: ¡Como no! Hemos llegado al mismo sitio de antes.

HIEDRA: Ahora ¿qué es lo que sigue? ¿Seguiremos otra estrella que haga brillar tu corazón?

ORQUÍDEA: Aquí las únicas que brillan son sus ideas...pero por su ausencia.
ROSA: ¡Que venenosas!

NOPAL: ¡Con mi carnal no se metan!

MARIHUANA: Aliviánate brother.

HONGO: Amor y paz.

ORQUÍDEA: ¿Quién invito a estas especies?

CEBOLLA: Son mis amigos. Este es mi amigo el Honguito, y este es mi amigo Mari... Mari...
Mari...¿qué? ¿Cuál es tu segundo nombre?

MARIHUANA: (Muy serio) Juanaaaaa.

NOPAL: ¡Gacho! Tienes nombre de vieja. ¡Dos nombres de vieja! Mari-juana.

PINO: ¡Silencio! Ya cállense… ¿Cómo es posible que estén hablando con nosotros si no
hemos utilizado los polvos?

HONGO: Porque algunos tenemos poderes que hacen que todo sea posible.

CEBOLLA: Bueno, la verdad es que yo contribuí un poco para despertar a mis amigos.

ORQUÍDEA: ¡Que amistades! Solamente siendo tan fea podrías atreverte a relacionarte con
estos huitlacoches.

MARIHUANA: ¿Qué te pasa, calabaza?

ORQUÍDEA: No soy una calabaza, soy una finísima y sopisticate Orquídea, elegantísima y
hermosísima.

SAUCE: Oila tú. Habló Sophia (La sabia), la Orquídea. ¡No se dice sopisticate, se dice
sophisticated! ¡Zophilota!

ORQUÍDEA: ¡Sólo eso me faltaba! Que tú me vinieras a corregir y a insultar. Ahora


sí...éntrale sacatón. ¡Eres un zacate! Eso es lo que eres, un zacate súper abonado.

SAUCE: (Llorando) ¡Parásita! ¡Cacahuata! ¡Mandragora! Siempre viviendo colgada de los


demás. ¡Migajona! ¡Cilantra! ¡Odiosa!...¡¡¡Humana!!!

(La Orquídea se desmaya. Silencio general de asombro)

HIEDRA: Es el peor insulto que pudiste haberle dicho. Mira como la dejaste. ¡Se nos va! ¡Se
nos va!

CEBOLLA: Que se vaya...déjala. Al fin y al cabo lo único que ha hecho es presumir de su


belleza... Y nosotras las plantas alimenticias ¿qué? Mi compadre la Papa, mi cuñado el
Camote, mi tía Tomatita...¿qué?

ROSA: ¿Tú también Cebollita? Ya te estás peleando como los demás.

HIEDRA: Tú ni te metas Rosa. Eres tan delicada e inútil. (La empuja)

ROSA: ¡¿Ah sí?! Pues aquí donde me ves, las rosas también tenemos espinas. (Le pega)

(Se comienzan a pelear entre todos)

PALMERA: Pero que malacatonche se está armando. Ustedes me prometieron que todo iba a
ser armonía y cariño... ¡Ya se están peleando todos!

PINO: ¡Orden, orden! (No hacen caso) Yo renuncio a mi puesto, que se quede como líder el
que quiera.
HIEDRA: ¡Sí, sí! Eso es lo que debías haber hecho desde un principio... Y a ti Rosa, te voy a
enseñar como se hace la enredadera. (Se le avienta encima)

(Escándalo general, gritos e insultos)

MARIHUANA: (Al Hongo) ¿Que te parece si les damos un leve touch para que se calmen?

HONGO: Está bien, es hora de lanzarles buena vibra.

(Como si fuera una maquina de vapor, con un silbido, el Hongo lanza por su cabeza una
columna de esporas. La Marihuana se prende fuego con un cerillo y produce una gran
cantidad de humo. Las demás plantas se irán calmando y entran en un mal viaje)

AL OTRO LADO DEL ESPEJO

HONGO: Es el viaje a la dimensión


donde encuentras de lo absurdo las razones.

MARIHUANA: Es hipnosis y contradicción,


un enfrentamiento sin explicaciones.

HONGO: Hoy te tienes que dejar llevar,


extraviarte en las alucinaciones.

MARIHUANA: La ciudades siempre más allá,


donde todos van tomados de la mente.

HONGO: Donde duendes, magos te hablarán


en idiomas que aunque quieras no comprendes.

MARIHUANA: Pero a veces puede horrorizar


si te enfrentas con dragones o serpientes.

En el viaje...

HONGO: ...vendrás...

MARIHUANA: ...te verás...

HONGO: ...al otro lado del espe...

MARIHUANA: ...jo.

LOS DOS: Recupérate de la agresión,


no resuelves los problemas con peleas.
No confundas más la situación,
sin un líder no se logran las ideas.
Que la guerra no es la solución,
el amor y paz es la única bandera.

HONGO: En el viaje...

MARIHUANA: ...vendrás...

HONGO: ...te verás...

MARIHUANA: ...al otro lado del espe...

HONGO: ...jo.
En el viaje...

MARIHUANA: ...vendrás...

HONGO: ...te verás...

MARIHUANA: ...al otro lado del espe...

HONGO: ...jo.

En el viaje...

MARIHUANA: ...vendrás...

HONGO: ...mas no debes quedar...

LOS DOS: ...del otro lado del espejo.

PINO: Como agua me alucino yo,


en un trapeador sacando brillo al piso.

ROSA: Por un libro aplastada soy,


el recuerdo de un amor que no se hizo.

ORQUÍDEA: Castigada por mi vanidad,


devorada por gusanos y por bichos.

COMPAÑÍA: Este viaje ya no me gustó,


sólo quiero amor y paz y no el delirio.

NOPAL: Las espinas que mi orgullo son


se convierten en horribles lentejuelas.

HIEDRA: Humillada y pisoteada soy,


embarrada en popó de borreguito.

MANGO: Rebanado y enlatado voy


a la boca de un glotón que me devora.

COMPAÑÍA: Este viaje ya no me gustó,


sólo quiero amor y paz y no el delirio.

De la situación perdí el control,


la frontera de lo bueno y malo
ya se transformó.

La velocidad en mi interior
se acelera con un ritmo loco
sin programación.

De una cosa muy seguro estoy:


cuando vuelva de este viaje
sólo quiero recordar que debo cambiar.

Necesito dar amor y paz


pero no debo perder la realidad.

PINO: Yo debo cambiar.

COMPAÑÍA: Yo debo cambiar.

PINO: Yo tengo necesidad.


COMPAÑÍA: Yo tengo necesidad.

PINO: No quiero alterar la realidad.

COMPAÑÍA: No quiero alterar la realidad.

PINO: No debo de traspasar


las puertas que me quitan libertad.
Me quiero bajar.

COMPAÑÍA: La lección de hoy ya aprendí,


más respeto tengo a lo desconocido.
Sin violencia debo razonar
porque vale más querer a mis amigos.
No te vayas a quedar atrás
porque ya no se endereza lo torcido.

Este viaje ya no me gustó,


sólo quiero amor y paz y no el delirio. (3)

¡Yo debo cambiar!

(Todos caen al suelo, perdidos en el viaje)

Fin del primer acto


SEGUNDO ACTO

CUADRO 1.- LA MISMA SELVA TROPICAL

Todos los personajes en el escenario están recuperándose de la droga. Dan la apariencia de


no haberse movido de su lugar haciendo notar que es continuación del primer acto. Algunos
duermen, otros se están acariciando,

DEL OTRO LADO DEL ESPEJO

COMPAÑÍA: De regreso de la dimensión


donde tuve confundidas las visiones.
En castigo a mi egoísmo fui
obligado a ver demonios y escorpiones.
El factor peligro conocí,
al sentir que me extraviaba en las pasiones.
De la trampa escapé,
me miré del otro lado del espejo.
De la trampa escapé
por que no me quedé...

MANGO: No me quedé.

COMPAÑÍA: ...del otro lado del espejo.

(Se escucha un gran estruendo que los sobresalta. Aparece inesperadamente el Mesías)

MESÍAS: Durmiendo están, van a sentir terror,


a castigarlos he bajado yo.
Conocerán la ira del Señor,
se han olvidado de la misión.
Y mientras se expande el desastre en la ecología,
minuto a minuto sin tregua se apaga la vida.
Ustedes que han sido elegidos
por ser diferentes al hombre inconsciente.
Como él sacrifican, pelean, se engañan
y mienten, destrozan, intrigan,
si siguen perdiendo el sentido no van
a cumplir la misión.

TEN PIEDAD

HONGO Y
MARIHUANA: Ten piedad señor,
no castigues mi intención,
la verdad es que culpables no son ellos.
Por su situación una urgente intervención
fue precisa para devolver la calma.
Son hermanos inocentes,
no comprenden el porque.
Si jamás han visto al hombre
que van ellos a saber.

MESÍAS: No más discusión,


conozco bien la situación,
no hace falta que me den explicaciones.
Deben aprender con el poder que yo les di
y no con falsas y tramposas ilusiones.
Aunque saben que les amo
yo les debo reprender,
es lo justo en la balanza de la ley.

Tendrán la sequía y el hambre,


¡que se haga el desierto!

CUADRO 2.- UN DESIERTO

(El escenario se transforma en un desierto. Todos están sedientos, acalorados y asustados)

Y EL DESIERTO SE HIZO

COMPAÑÍA: Dijo desierto.


¿Qué es el desierto?
¿Cómo desierto?
¿Qué hay de cierto?
¿Dónde despierto?
¿Por qué desierto?

Dijo desierto,
¿Qué es el desierto?
¿Cómo desierto?
Esto no es cierto.
Voy al desierto,
llegué al desierto,
esto es el desierto.

En el desierto pedirás perdón.


En el desierto sentirás calor.
En el desierto que desolación.
En el desierto no hay solución.
En el desierto la flama mortal del dragón.
En el desierto todo perderás.
En el desierto te calcinarás.
En el desierto te arrepentirás.
En el desierto no podrás llorar.
En el desierto no vas a encontrar compasión.

Sin agua alrededor,


elemento que me da valor,
se me va secando el interior
y morir no quiero yo.

Que más quisiera que,


que me dieran otra oportunidad
pues mis ramas debo enderezar, madurar,
como flor escapar del dolor, madurar.

ROSA: En el desierto pierdo mi color.

CEBOLLA: En el desierto no aguantan mi olor.

NOPAL: En el desierto me tatema el sol.

ORQUÍDEA: En el desierto y sin bronceador.

MANGO: En el desierto no puedo expresar mi furor.

COMPAÑÍA: En el desierto no hallarás piedad.


En el desierto sólo gritarás.
En el desierto nadie escuchará.
En el desierto vida es soledad.
Con el desierto castigo fatal nos llegó.

Sin agua alrededor,


elemento que me da valor,
se me va secando el interior
y morir no quiero yo.

Que más quisiera que,


que me dieran otra oportunidad
pues mis ramas debo enderezar, madurar,
como flor escapar del dolor, madurar. (2)

Es el desierto
cruel y perverso.
Es el desierto
un mar inmenso.
En el desierto
la fe no quisiera perder.

(Todos se ven acalorados y deprimidos)

ROSA: Ahora sí me estoy secando.

NOPAL: ¡Un pulquito!

ORQUÍDEA: ¿No hay aquí un caballero lo suficientemente alto y fuerte que quiera adornarse
llevándome en sus ramas?

NOPAL: Nel hija, conmigo te espinas.

MANGO: Yo te cargaría encantado de la vida, pero estoy muy débil.


PALMERA: Si vas a ayudar a alguien que sea a mí, por que ya se me está secando el agua de
mis cocos.

MANGO: No mamita, no digas eso. Yo no quiero que se te cuelguen los cocos.

ORQUÍDEA: (Al Sauce) A ti ya ni te pido que me cargues. Como ya nos dimos cuenta de que
a ti no te gustan las flores...

SAUCE: Bueno, siempre y cuando sea para platicar. (Carga a la Orquídea y se dirige a la
Hiedra) Oye trepadora, también tengo espacio para ti.

HIEDRA: No gracias, “hierba mala nunca muere”. Ayuda a este pobre tubérculo (Se refiere a
la Cebolla) que ya no puede ni con su alma.

CEBOLLA: No gracias, yo puedo solita.

HONGO: (A la Marihuana) Oye brother, estoy muy erizo de agua. No me vaya a hacer
chiquito. ¿Te imaginas que mala fama?
(Aparece un Cacto del desierto)

PINO: ¡Miren, por fin una planta! (Al Nopal) Debe ser tu pariente porque se parece a ti.

HIEDRA: Despiértenlo de una vez para que nos diga como podemos conseguir agua en este
desierto.

TODOS: ¡Sí, sí, agua! ¡Que nos diga donde hay agua!

(Lo despiertan con los polvos)

CACTO: (Con acento árabe) Bur alas, ¿Quiéren aguas? Te las vendo baratus arbano. Denme
lo que traigan...semillas, frutos, clorofila.

PINO: Pero amigo, estamos en una misión divina. El Mesías nos despertó... No nos vendas el
agua por favor, sólo dinos donde conseguirla.

CACTO: ¿Y quién es el besías? ¿Cómo me despertaron?

HIEDRA: Mira, te lo voy a explicar. El Mesías nos dijo que él era el Mesías...y nos dio unos
polvos para podernos comunicar con otras plantas y así, todas juntas, adquirir el poder sobre
la tierra.

ROSA: Sí, pero en el camino hemos cometido muchos errores, por lo que el Mesías nos
castigó mandándonos al desierto y nos estamos muriendo de sed.

PINO: Así es. Por favor, dinos como conseguir agua.

CACTO: Dando y dando, bajarito volando. Cayendo el buerto y soltando el llanto. Aquí las
únicas aguas que hay están dentro de mi cuerpus. No la van a encontrar en otros ladus. Así
es que a cambio dame los bolvos milagrosos.

MANGO: Pero, ¿para qué quieres los polvos? ¿De que te pueden servir si no hay nadie más
aquí?

CACTO: Es que aquí cercas viven unas buchachas. Con ellas formaré mi harem e iré con
ustedes en sus jornadas.

PINO: Discúlpanos, pero no podemos hacerlo. No nos queda mucho polvo y no sabemos
cuanto vamos a necesitar de ellos.

CEBOLLA: Por favor, ¡no seas gacho manito!

HONGO: Prexta pa´ la orquexta.


NOPAL: Si, no te aprietes carnal.

HIEDRA: Ustedes no saben como tratar a los vegetales. Permítanme hablar con este
cactáceo.

(Habla en secreto con el Cacto. La Hiedra regresa)


HIEDRA: No quiso.

ROSA: ¿Pero cómo? ¿Quieres decir que nos va a dejar morir de sed?

PALMERA: (Al Pino) Le hubieras dado los polvos, ¡Que más da! Con tal de que nos dé agua.

PINO: No, debe de haber otra forma de conseguirla.

NOPAL: Aunque en menor cantidad, yo también estoy relleno de agua, por lo que puedo
ayudarles a soportar la sed un poco más. Así es que... ¡Lléguenme!

(Todos se acercan al Nopal para chupar de sus espinas. Al terminar la Orquídea se acerca a
la Hiedra)

ORQUÍDEA: Y que, ¿tú no tienes sed? ¿No vas a beber?

HIEDRA: Yo no me voy a rebajar a beber de ese nopalazo. Prefiero morir de sed que morir
de asco... Bueno...aunque sea una chupadita. (Al Nopal) ¿Me dejas beber de tu
sabia...bruta?

(La Orquídea va con el Sauce sollozando)

SAUCE: ¿Y ahora tú por qué lloras? ¿Qué te pasa? ¿Que no te tocó agua?

ORQUÍDEA: (Abrazándose al Sauce y asintiendo) Es que me siento mal contigo por haber
sido tan vanidosa y arrogante. Y también sufro por el nacualito del Nopal, que está
sacrificando sus reservas de agua para que no muramos de sed. Está arriesgando su vida por
nosotros.

SI TÚ ESTÁS

SAUCE: Ven aquí, apoya tu dolor en mí.


Ven y así tus penas puedes compartir.
Voy a obsequiarte palabras del alma,
si logro tu calma entonces en mí confiarás.

NOPAL: Ve en mí la fuente que te aliviará,


hallarás la fuerza de una amistad.
Tócame y siente el amor, no me tengas temor
porque amar es normal si tu entrega es total.

ORQUÍDEA: Algo en mi cuerpo


está suspendido,
descubro cariño por ti.
No al egoísmo,
prisión del abismo,
que acabo por fin de romper
por tu amor por mí.

SAUCE Y
NOPAL: Siempre hay
un sueño para realizar,
caminar
sin miedo a la oscuridad.
Lanzo mi flecha,
que existe una meta,
si cuento contigo
podré alcanzar el final...

+ ORQUÍDEA: ...algo divino


mantuve escondido,
cegado por mi juventud.

+ ROSA: Hoy con tu aliento


me encuentro contento
para no dejarme vencer.

SAUCE Y
ROSA: Soy valiente otra vez.

ORQUÍDEA: Estoy contigo,


estás conmigo.
Terminó mi soledad,
nada me hace falta ya
porque estás.

COMPAÑÍA: Terminó la soledad,


nada más nos faltará
si tú estás.

ORQUÍDEA: Si tú estás.

SAUCE: Ven aquí,


mi sombra te protegerá.
Descansar,
ahora puedes descansar.

(Todos quedan dormidos cerca del Sauce. La Hiedra, que ha fingido, estar dormida se
levanta y se roba los polvos)

LA TRAICIÓN

HIEDRA: Porque sé que el liderazgo


lo merezco yo más,
si se sienten mis amigos,
yo los he de traicionar.
Como Hiedra Venenosa
que me puede importar su amistad.

Yo sé que puedo controlar


con estos polvos tierra y mar.
Nadie me puede engañar,
soy una perra, no se puede negar.

Es importante manejar el poder,


la guerra que jamás yo voy a perder.
La sociedad rendida ante mí me aclamará.

(Se dirige a encontrarse con el Cacto)

HIEDRA: ¡Cacto! ¡Cactito!

CACTO: Aquí estoy arbana. ¿Trajiste las bercancias?

HIEDRA: Sí, claro que los traigo Kadaffi. Me costó mucho trabajo, por meritito me cachan
pero...aquí están. (Se los va a dar pero se detiene) Primero dime, ¿quién será la reina de
Cactolandia?

CACTO: Tú mi reinas, tú.

HIEDRA: ¿Y quién me va a dar agüita cuando tenga sed?

CACTO: Toda la que quieras.

HIEDRA: ¿Y dónde está el harem lleno de galanes que me prometiste?

CACTO: (Señalando hacia atrás de la Hiedra) Te presento a mi hermano Jalil. Dame los
polvos para que te salude.

HIEDRA: No, no, no. Yo lo despierto.

(Jalil habla con el Cacto y la Hiedra no entiende el lenguaje)

HIEDRA: Por favor, hablen en cristiano.

CACTO: Mira, te presento a mis primos Mohamed y Abdul.


(La Hiedra les hecha los polvos)

HIEDRA: ¡Ay! Mohamed, mójame por favor… Mojamed que me muero de sed.

MOHAMED: ¡Habibi!

HIEDRA: ¡Hi baby!

(Lo chupa como si fuera un vampiro. Él trata de resistirse, pero a una señal del Cacto se
retracta)

CACTO: Déjate arbano, déjate.

(Durante la canción, la Hiedra irá despertando a otros cactos y bebiendo de ellos hasta
emborracharse. Al notar que los polvos casi se le acaban los guarda)

LOS CARAMELOS A UN NIÑO

CACTO: La fiesta va a empezar,


todos deben celebrar.
Instalen el harem
que nos vamos a prender.
Incienso hay que quemar,
no debemos esperar.
Jocoque, jalowé,
kippe crudo y tapulé.
Mil y una noches de soñar, no más,
habibi nos veniste a despertar.

Escrito en el café
mi destino vislumbré:
la Hiedra nos dará
los poderes de Alá.
Como buen árabe
al Corán le pregunté
si debo conquistar
de los hombres, la ciudad.
Ahora puedo asegurar que sí,
del mundo yo me voy a apoder...
...arrebataré los caramelos a un niño.
Me apoderaré de las riquezas del mundo.
Sólo mi raza existirá
desde Tampico hasta Bagdad.
Con mis babuchas
mil esclavos patear.
Un poderoso emir
nada debe compartir.
Temible cazador,
el califa del terror,
Pues todo es para mí,
soy remalo, ji, ji, ji.
En un camello yo
cruzaré el desiertoto.
Mi Sherezada tú serás,
verás, de Cactolandia reina tú ser...

...as-caras-cas-cas, los caramelos a un niño.


Ques-queres-ques-ques, de las riquezas del mundo.
Dedos de novia mordisquear,
con odaliscas parrandear.
Anímense muchachos,
hay que bailar, ¡hay que bailar!

Arrebataré los caramelos a un niño (Ñajajajaja).


Me apoderaré de las riquezas del mundo.
Ninguna planta quedará
pues me las voy a cosechar,
y a ti por mula aquí te voy a dejar.

Prepárense soldados a marchar.

¡Por Alá, que letra más difícil de cantar!

(Los cactos forman un ejercito y se van marchando, dejando a la Hiedra tirada. Mientras
tanto, el grupo despierta)

PINO: ¡Despierten, despierten! ¡Tenemos que seguir adelante!

SAUCE: ¿Qué pasa?

PINO: Ya descansamos lo suficiente.

(El Mango se da cuenta de que la Hiedra no está)

MANGO: ¿Y la Hiedra?

ORQUÍDEA: No sé. La última vez que la vi estaba con el Nopal.

MANGO: (Al Pino) Oye, ¿dónde está la Hiedra?

PINO: (Al Sauce) ¿No estaba arriba de ti?

(El Sauce se busca arriba de la copa)

SAUCE: No, no está. ¡Hiedra! ¡Yujuuu! ¿Dónde estás?

PINO: (Buscando las bolsitas) ¡Los polvos! ¿Dónde están los polvos?

(Angustiados, todos buscan los polvos)

PALMERA: A mí se me hace que esos polvos y esa Hiedra se fueron juntos. Esa urticante es
capaz de todo.
ROSA: Yo no la creo capaz.

PINO: Pues tendremos que continuar sin polvos y sin ella.

ORQUÍDEA: ¿La vamos a abandonar? ¡Que tal si el Cacto le hizo algo!

NOPAL: ¡Chale! ¿Cuándo has visto que un árbol orine a un perro?

PINO: No podemos quedarnos a esperar. Sigamos el camino.

(Inician el camino. Más adelante encuentran a la Hiedra borracha, tirada atrás de una duna,
inflada y con espinas en la boca)

HIEDRA: Una semillita que me dio mi amigo, puede ser un nabo, puede ser un trigo. Me
quiere...no me quiere, me quiere...no me quiere.

SAUCE : Mírala tú, uno bien preocupado y ésta bien a gusto.

PINO: ¡Hiedra!

ORQUÍDEA: ¡Que vergüenza! Bebiste demasiado.

HIEDRA: Que bueno que me encontraron, que gusto me da verlos. No saben como he sufrido
sin ustedes. Si supieran todo lo que ha pasado.

SAUCE: Sí, se nota.

ROSA: Pero, ¿por qué estás toda espinada de la boca?

HIEDRA: Pues...por los besotes que me dieron... Me raptaron los cactos... ¡Abusaron de mí!
Me quitaron los polvos y me abandonaron, dejándome en este embarazoso estado.

NOPAL: Eso quiere decir que vas a parir chayotes?

CEBOLLA: ¿Les diste nuestros polvos?

HIEDRA: Ay, no, no. No se los di... Me los quitaron. Todo por el árabe Kadaffi, quien me
raptó en la noche. Yo no quería, pero le gusté tanto que me llevó a su cuartel.

ROSA: ¿Los cactos? ¿Quieres decir que usaron los polvos para animar a los amigos de ese
comerciante?

HIEDRA: Sí, sí. Cuando me di cuenta ya los había despertado a todos contra mi voluntad. Es
más, escuché que su ejército iba a conquistar la ciudad de los hombres. Tenemos que
detenerlos.

PINO: ¿Por dónde se fueron? ¿Dónde es la ciudad?

HIEDRA: Aquí, luego luego... Detrás de esa duna está un letrero que dice “a la ciudad”.

CUADRO 3.- UNA CIUDAD

(Llegan a la ciudad y se encuentran con todos los cactos tirados, muertos)

PALMERA: ¿Pero qué es esto?

MARIHUANA: Camron shine. ¡Que plantas tan jo...robadas!

HONGO: Son los cactos.


SAUCE: ¿Qué pudo haberles pasado?

MANGO: No sé, pero están todos muertos.

PALMERA: Todos no, aquí hay uno vivo.

(La Hiedra se acerca al Cacto. Éste le habla en árabe y agoniza)

TODOS: ¿Qué dijo?

HIEDRA: Dijo que... (Repite todo)

TODOS: ¿Y eso que quiere decir?

HIEDRA: No sé, no entiendo árabe.

(Continúan avanzando. El Cacto les hace señas de que no entren a la ciudad porque hay
peligro, pero ellos no entienden)

ROSA: El Cacto trata de decirnos algo. ¿Qué será?

NOPAL: Dice que adiós, que nos vaya bien. (Al Cacto) Adiós, ahí te quedas por ojera.

HIEDRA: Kadaffi, estás hecho un kadaffer.


MANGO: Aquí sucede algo grave. Hay algo extraño en el ambiente... En el aire. (Se llena de
manchas)

ROSA: Extraño, muy extraño. (Se le cae un pétalo) Algo me pasa.

(Todos se asustan y se sorprenden. El Sauce llora)

ROSA: Cálmate amigo, no te preocupes. Sólo fue un petalito, no va a pasar nada.

SAUCE: No, si no estoy llorando por eso. Es que hay algo en el ambiente que me hace llorar
aunque no quiera. Es más que un sentimiento.

HONGO: Hermanos, estoy presintiendo un grave danger, un heavy metal.

CEBOLLA: Yo también me estoy sintiendo mal.

(Se escucha un sonido de castañuelas. Todos buscan su origen hasta descubrir que a la
Palmera le castañetean los cocos. El Mango se los detiene)

MANGO: Es que está temblando de miedo.

VOZ EN OFF: “La contaminación en el valle de México es tolerable pero causa ligeras
molestias.”

HIEDRA: ¿Eso es un humano?

CEBOLLA: Está chistoso.

ORQUÍDEA: Con razón les quitaron el poder.

(El Pino descubre una planta artificial)

PINO: ¡Vengan todos! ¡Vengan! ¡Aquí hay una planta!

NOPAL: ¡Que verde! A esta no le duele nada.

MANGO: ¿Que esperan? ¡Despiértenla y pregúntenle como puede sobrevivir a este


ambiente!
PINO: Ya no tenemos polvos.

ORQUÍDEA: Nos estamos muriendo. (Se abraza a la Cebolla y lloran)

ROSA: Mi madre me lo decía: “Rosa, esta noche no sales”.

PALMERA: ¿Qué vamos a hacer?

(Todos lloran)

HIEDRA: (Sacando los polvos) Amigos, cálmense, cálmense.

ROSA: ¡Pero que ca...lladito te lo tenías!


HIEDRA: Perdónenme, pero me cegó la ambición.

ORQUÍDEA: No entiendo como pudiste traicionarnos de esa manera, y mucho menos a mí


que soy tu amiga.

HIEDRA: Lo siento. Era la primera vez que alguien me tomaba en cuenta y no me hacía
sentir como lo que soy, una Hiedra Venenosa, siempre arrancada, pisoteada... Me iban a
hacer reina de Cactolandia.

PINO: ¡Cactolandia! ¡Dame esos polvos!

CEBOLLA: Miedra, ¡eres una hierda!

(La Piña le hace un ademán con la mano. El Pino vierte lo que queda de polvos sobre la
palma de su mano)

PINO: Esto es todo. (Se los hecha a la planta, que no despierta)

PALMERA: ¿Qué pasa, por qué no despierta?

ORQUÍDEA: ¿No fue suficiente la cantidad de polvitos?

(El Pino hace un gesto indicando que no sabe. Se acercan a tocarla)

NOPAL: Despierta hija. (La toca) ¡Achis, está retiesa!

HONGO: (Olfateándola) No tiene aroma.

SAUCE: Despierta, por favor.

(Empuja la planta y ésta se cae. Todos se asustan)

MANGO: ¡Miren, no tiene raíces!

CEBOLLA: En esta planta no viven gusanitos, ni pajaritos, ni arañitas.

MARIHUANA: Plis, pichigeibor, dinos como salir de este mal viaje.

PINO: Esta planta no puede respondernos, porque esta no es una planta de verdad.

ROSA: Hemos desperdiciado los últimos polvitos.

SAUCE: Y no hemos solucionado el enigma.

ORQUÍDEA: Y nos estamos muriendo.

(Todos comienzan a sufrir la falta de aire)


PEDIR PERDÓN

(Al ir pasando la Hiedra por cada personaje, estos se irán reanimando un poco, pues el
esfuerzo de la Hiedra hace que expida oxígeno)

HIEDRA: Ni los campos,


ni los ríos,
ni el espacio donde habitan mis hermanos,
ni los mares,
ni mi llanto existirán,
por no entender de amor yo soy culpable.

Que sencillo,
todo acaba,
tantos siglos reducidos a segundos.
Que descuido,
me he negado a reaccionar.
¡Que tarde me doy cuenta de mi error!

Nada cambió,
sólo miedo,
sólo pena he causado en mi camino.
A la soledad me abandoné,
al odio me entregué,
y mintiendo disfracé mi amargura.
Y si Dios no me perdona,
por haber sido injusta
yo les pido perdón.

Escondida,
sin fragancia,
sin belleza, de mil jardines arrancada,
destrozada,
nadie quiso ver en mí
que yo también soy parte de las flores del edén.

Y es curioso,
hoy que es tarde
por primera vez me siento enamorada.
Por primera vez me siento bien
y nada puedo hacer.
Que más diera por saber que la muerte
no me privará de su amistad,
quiero estar con ustedes por amor...

Es curioso,
hoy que es tarde
por primera vez me siento enamorada.
Por primera vez me siento bien
y nada puedo hacer.
Que más diera por saber que la muerte
no me privará de su amistad,
quiero estar con ustedes por amor.

Voy a pedir perdón.


Voy a pedir perdón.
¡Voy a pedir perdón!

(Al terminar de cantar cae sofocada)


PALMERA: Está bien mi negra, te perdonamos. ¡Pero no te mueras! ¡Oigan, démosle algo de
oxígeno!

(Dos o tres plantas se acercan a darle oxígeno, moviendo sus brazos como fuelles, hasta
reanimar a la Hiedra)

HIEDRA: Gracias, gracias.

PINO: No debemos darnos por vencidos, debemos hacer algo.

SAUCE: ¿Pero que más podemos hacer, si ya lo hicimos todo?

PINO: Hay algo en el ambiente que nos está asfixiando. Vamos todos a producir oxígeno
mientras pensamos que hacer.

(Todos lo hacen y la contaminación se empieza a despejar. El Hongo hace el intento de


generar oxigeno pero no le sale)

HONGO: No me sale carnal.

ROSA: ¡Miren! ¡La nube gris que nos rodea se está dispersando!

MANGO: Es cierto, el oxígeno que estamos produciendo está aclarando el aire.

PINO: ¡Es verdad, el oxígeno puede salvarnos! Vamos a tratar de producir más entre todos...
¡Eso es! ¡El oxígeno! ¡Es la solución al enigma! ¡Producimos oxígeno para beneficio de todos
los seres vivos!

HIEDRA: Ojalá tuviéramos más plantas cerca para que nos ayudaran.

CUADRO 4.- EL PLANETA

LA PROPIEDAD DEL REINO VEGETAL

CEBOLLA: (Señalando hacia el público) ¡Miren, miren, ahí, está lleno de plantas!

HONGO: ¿Pero como vamos a despertarlas? Si ya no tenemos polvos.

PINO: Solamente que sucediera un milagro.

SAUCE: ¡Ay, ya se están despertando!

NOPAL: ¡Órale carnales, ayúdenos a soplarles!

(Las plantas invitan al público a imitarlas en su mímica de producir oxígeno)

COMPAÑÍA: Respirar, puedo respirar.


Que emoción, hemos llegado al fin de la misión.
Encontré salvación, encontré...

MANGO: ...la solución.

COMPAÑÍA: Se ha resuelto el enigma,...

ROSA: La salvación.

COMPAÑÍA: ...faltaba aire a la vida,...

HONGO: Que sensación.


COMPAÑÍA: ...tenemos clara respuesta:...

PINO: ...el oxígeno propiedad...

COMPAÑÍA: ...del reino vegetal.


Se ha resuelto el enigma,...

ORQUÍDEA: La salvación.

COMPAÑÍA: ...faltaba aire a la vida,...

SAUCE: Que sensación.

COMPAÑÍA: ...tenemos clara respuesta:...


PINO: ...el oxígeno propiedad...

COMPAÑÍA: ...del reino vegetal.

(Llegan el Ahuehuete y las otras especies del invernadero)

AHUEHUETE: Es una luz que faltaba en nuestro camino,


es el mensaje divino que nos salvará.
Canta la naturaleza de tanta alegría,
hay una fiesta en la tierra ¡que felicidad!

El paraíso vuelve a nacer,


los seres vivientes deben comprender
que lo más importante y lo más esencial
es cuidar cada especie, si es planta, si es animal.

COMPAÑÍA: Se ha resuelto el enigma,...

HIEDRA: La salvación.

COMPAÑÍA: ...faltaba aire a la vida,...

NOPAL: Que sensación.

COMPAÑÍA: ...tenemos clara respuesta:...

PINO: ...el oxígeno propiedad...

COMPAÑÍA: ...del reino vegetal.

Se ha resuelto el enigma,...

CEBOLLA: La salvación.

COMPAÑÍA: ...faltaba aire a la vida,...

MARIHUANA: Que sensación.

COMPAÑÍA: ...tenemos clara respuesta:...

PINO: ...el oxígeno propiedad...

COMPAÑÍA: He ganado el poder de gobernar.


Es una realidad, la tierra se salvará.
Hoy merezco el poder de gobernar.
Es una realidad, no hay quien me lo negará.

Hoy merezco el poder.


Hoy merezco el poder.
Hoy merezco el poder.

(Del cielo surge una intensa luz)

PADRE: Han cumplido con la misión. Ustedes han encontrado la forma de salvar el planeta,
por lo que tengo la confianza absoluta de otorgarles el poder de gobernar... Prepárense a
recibir ¡el poder!

(La luz baja hacia ellos. El Pino, que ha estado pensativo, da un paso al frente, gritando)

PINO: ¡No!... ¡Alto!... ¡Un momento!

(La luz se detiene)

SAUCE: ¿Qué?

ORQUÍDEA: ¿Qué sucede?

PINO: No merecemos el poder.

TODOS: ¿Cómo que no?... ¿Que no qué?... ¡Estás loco!

HIEDRA: ¡¿Quién eres tú para decidir que no podemos aceptar el poder, después de todo lo
que hemos pasado?!

ORQUÍDEA: Esa sed en el desierto.

HONGO: Los pleitos que tuvimos que alivianar.

CEBOLLA: Todas las tristezas y problemas.

PIÑA: El privarles de mi encantadora y dulce voz.

MANGO: Después de haber arriesgado mi salud.

NOPAL: (Abrazando a la Rosa) ¿Y nuestra belleza pos qué? Pensar que casi me deshidrato
por darles mi reserva de agua.
HIEDRA: (Al Padre) Éste está loco, no le hagas caso. Merecemos un premio por lo que hemos
hecho. ¡Que me den un invernadero como el Royal Botanic Garden!

PALMERA: ¡Yo quiero Miami! Ahí sí está lleno de mangos.

CEBOLLA: ¡Mira tú!... Entonces yo quiero enterrarme en las playas de Cancún.

MANGO: A mí que me encierren en una bodega con puras papayas, y que me dejen toda la
primavera.

HONGO Y
MARIHUANA: Nosotros sólo queremos legalizar nuestra situación.

SAUCE: ¡Abajo el Pino! Él no debe ser nuestro líder... ¡Que le corten las raíces!

TODOS: ¡Sí, que lo talen! ¡Que talen todos los pinos!

(Todos quieren atacar al Pino, pero el Ahuehuete interrumpe furioso)

AHUEHUETE: ¡¿Pero qué están diciendo?! Todavía no les han dado el poder y ya es causa de
pleito semejante. ¡Véanse, escúchense! ¡Están pensando destruir a un semejante sólo por
ambición! ¡Lo que están haciendo es terrible! Esto demuestra que el Pino tiene razón.
Nosotros no somos capaces de manejar el poder. Aún nos falta tanto como a los humanos
para entender el verdadero valor de la vida. ¿Dónde quedó el compañerismo? ¿Dónde quedó
la gratitud hacia el Pino, que fue el que los guió al éxito de la misión?... ¡Se están volviendo
humanos!

PINO: Por eso no debemos aceptar el poder.

(Todos, apenados, reconocen que tienen razón)

EL HÉROE DE ESTA FUNCIÓN

PADRE: Entonces ¿quién va a ser capaz de salvar mi planeta? ¿Quién va a ser capaz de
conservar mi creación?

PADRE: El poder de gobernar mi planeta es de ellos.

(Todas las plantas regresan a su lugar de origen y recobra su antigua inmovilidad)

Telón final

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