Mapa y Ficha 6 - Rivera Tristan Sarahi
Mapa y Ficha 6 - Rivera Tristan Sarahi
Mapa y Ficha 6 - Rivera Tristan Sarahi
LICENCIATURA EN SOCIOLOGIA.
EDUCACION Y CULTURA.
FASE TEORICA.
CLAVE 3240007.
INTRODUCCIÓN...........................................................................................3
FICHA DE REFLEXION...............................................................................4
MAPA CONCEPTUAL...................................................................................7
CONCLUSIONES............................................................................................8
BIBLIOGRAFÍA..............................................................................................9
INTRODUCCIÓN
Este texto presenta diversas ideas sobre la educación, su historicidad, función y objetivos.
El autor realiza una crítica a algunas concepciones en cuanto al concepto de educación y
cómo se analizaba en diferentes periodos y sus repercusiones. Pero su argumento se basa en
que la educación está orientada al deber ser, a la autoridad y las acciones infalibles por
parte de los docentes, no tiene en cuenta situaciones problemáticas o espontáneas, las
cuales también son significativas en el ámbito escolar.
A su vez el autor plantea que la educación debe ser homogénea y no contempla las
particularidades y necesidades de los estudiantes, si bien nombra la heterogeneidad de las
especializaciones creo que no profundiza ni propone ideas. De esta forma, indica que las
situaciones escolares se dan de una manera específica y que no hay lugar a problemáticas o
respuestas diferentes, plantea que todos reaccionan de una determinada forma y no de otra.
FICHA DE REFLEXION
• Carácter social Este carácter reside en la idea de que existen dos seres en cada
de la educación. ser humano, en primer lugar, se encuentra el ser individual que
refiere a las situaciones de la vida personal.
Por otro lado, se encuentra el ser social que atiende a un sistema
de ideas, sensaciones y hábitos que provienen del grupo social
al que cada uno pertenece. En este último intervienen las
tradiciones culturales, morales, religiosas, entre otras, y además
en este ser es donde entra la educación, quien se encarga de
inculcar estos conocimientos y costumbres, es decir que
constituye a este ser.
• Función del Aquí entran el juego los deberes y derechos del Estado en la
Estado. actividad escolar, en clave tener en cuenta que la educación es
una actividad colectiva y que la sociedad interviene en ella, así
como el Estado también. Se encarga, entonces, de garantizar la
acción pedagógica y el sentido social del mismo para que no
caiga en particularidades y no se pierda la homogeneidad que se
pretende constituir.
Obra • Carácter
pedagógica social de la Se encuentra el ser social que atiende a un sistema de
ideas, sensaciones y hábitos que provienen del grupo
de Emile educación.
social al que cada uno pertenece.
Durkheim.
Se encarga de garantizar la acción pedagógica y el
sentido social del mismo para que no caiga en
• Función del particularidades y no se pierda la homogeneidad.
Estado.
Consagra y sostiene las ideas y sentimientos de la
sociedad en la cual se encuentran los sujetos.
Puedo concluir que la educación de la enseñanza es una acción que se ejerce con el fin de
acercar ideas, conocimientos, tradiciones y experiencias y no posee la intención de que sea
cerrada, sino que se presenta de manera abierta, flexible a cualquier situación particular.
Con el fin de estimular el pensamiento y conocimiento crítico, habilitando espacios de
comunicación con el propósito de que cada uno preste opinión.
Con relación a la intervención del Estado, en mi opinión deber estar reducida, es decir debe
intervenir en situaciones que lo requieran y prestar servicios o ayudas, pero no interferir
bruscamente y en ocasiones donde no es necesario. La escuela debería gestionarse a sí
misma considerando la comunidad educativa y la población a la cual se le brinda
educación, para que sean contextualizados según la institución.
BIBLIOGRAFÍA
• Durkheim, Emile. (1975), Educación y sociología, Ediciones Península, Barcelona.
pp. 43 a 76.