Acto Impugnado 1616 19 Ep

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RESOLUCION N.

113-2019 —2M —
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Juicio No. 09802-2017-00659
JUEZ PONENTE: DR. ÁLVARO OJEDA HIDALGO, JUEZ NACIONAL
(PONENTE)
AUTOR/A: DR. ÁLVARO OJEDA HIDALGO
CORTE NACIONAL DE JUSTICIA. - SALA ESPECIALIZADA DE LO
CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO. Quito, martes 12 de febrero del 2019,
las 12h51.
En virtud de que: A) El Juez Nacional Dr. Álvaro Ojeda Hidalgo ha sido
designado por el Consejo de la Judicatura de Transición mediante Resolución
No. 4-2012 de 25 de enero de 2012; y, la Jueza y Juez Nacionales, Ab. Cynthia
Guerrero Mosquera y Dr. Pablo Tinajero Delgado, han sido designados por el
Consejo de la Judicatura mediante Resolución No. 341-2014 de 17 de diciembre
de 2014. B) El Pleno de la Corte Nacional de Justicia mediante Resolución
No.1-2015 de 28 de enero de 2015, nos designó para integrar esta Sala
Especializada. C) Somos el Tribunal competente y conocemos la presente causa,
conforme los artículos 183 y 185 del Código Orgánico de la Función Judicial
(COFJ), y artículo 266 del Código Orgánico General de Procesos (COGEP). D)
Conforme los artículos 273, 88, 90 y 313 del COGEP, estando la presente causa
en estado de sentenciar, se considera: PRIMERO.- El señor Agustín Antonio
Febres Cordero Rosales, en calidad de Presidente y representante legal de la
compañía Febres Cordero Compañía de Comercio S.A., interpone recurso de
casación conforme los casos 2 y 5, admitidos, del artículo 268 del COGEP por
los yerros de falta de motivación y de aplicación indebida del artículo 396 de la
Constitución de la República, respectivamente, en contra de la sentencia dictada
por el Tribunal Distrital de lo Contencioso Administrativo con sede en el cantón
Guayaquil, el 23 de febrero de 2018, 8h25, en la cual se resolvió que: "Por lo
expuesto, sin que sean necesarias consideraciones adicionales, este Tribunal,
ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO DEL
ECUADOR Y POR AUTORIDAD DE LA CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES DE LA
REPÚBLICA, desecha por improcedente la demanda presentada por el
economista Agustín Antonio Febres Cordero Rosales, en calidad de Gerente

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General de Febres Cordero Compañía de Comercio S.A. AFECOR, en contra del
Director Ejecutivo de la Agencia Ecuatoriana de Aseguramiento de la Calidad
del Agro, AGROCALIDAD; y, Procuraduría General del Estado.".
SEGUNDO.- El artículo 396 de la Constitución de la República del Ecuador
dispone: "El Estado adoptará las políticas y medidas oportunas que eviten los
impactos ambientales negativos, cuando exista certidumbre de daño. En caso de
duda sobre el impacto ambiental de alguna acción u omisión, aunque no exista
evidencia científica del daño, el Estado adoptará medidas protectoras eficaces y
oportunas. La responsabilidad por daños ambientales es objetiva. Todo daño al
ambiente, además de las sanciones correspondientes, implicará también la
obligación de restaurar integralmente los ecosistemas e indemnizar a las
personas y comunidades afectadas. Cada uno de los actores de los procesos de
producción, distribución, comercialización y uso de bienes o servicios asumirá
la responsabilidad directa de prevenir cualquier impacto ambiental, de mitigar y
reparar los daños que ha causado, y de mantener un sistema de control
ambiental permanente. Las acciones legales para perseguir y sancionar por
daños ambientales serán imprescriptibles.". TERCERO.- Del mérito de los
autos con relación al punto litigioso controvertido y de lo debatido al respecto en
la audiencia de casación el día miércoles 23 de enero de 2019, 15h30, se
desprende en resumen que Febres Cordero Compañía de Comercio S.A., era
titular del registro No. 3H65/NA con el cual se comercializaba el producto
denominado KILLWEED, que fue objeto de un control post registro por parte de
AGROCALIDAD y que después del análisis de la muestra y la contra muestra el
producto recibió un informe no satisfactorio, en virtud de que se detectó que el
plaguicida no cumplía con las especificaciones técnicas para la cantidad
declarada del ingrediente activo de la formulación, por lo que se emite la
Resolución de fecha 11 de abril de 2016, 11h25, en la cual se resuelve disponer
la cancelación del registro No. 3H65/NA del producto Killweed, y
consecuentemente, prohibir su importación, fabricación, formulación,
distribución y/o comercialización; para finalmente expedir la Resolución de 23
de febrero de 2017 que resolvió y negó el recurso de apelación interpuesto por

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Febres Cordero Compañía de Comercio S.A. CUARTO.- Con fundamento en el


caso 5 del artículo 268 del COGEP, la recurrente Febres Cordero Compañía de
Comercio S.A. alega la indebida aplicación del artículo 396 de la Constitución de
la República del Ecuador. En el fundamento del recurso de casación se expone
que en la presente causa no corresponde aplicar la norma constitucional referida
para tratar de justificar la caducidad de la facultad sancionadora de Agrocalidad
en el control post registro; adicionalmente porque la norma constitucional regula
casos de daño ambiental lo cual no se ha producido en este caso, menos aún,
citando el artículo 396 constitucional se puede alegar la imprescriptibilidad del
procedimiento administrativo de control. Al respecto, este Tribunal de Casación
considera que el artículo 396 de la Constitución de la República del Ecuador
claramente establece que la responsabilidad por daños ambientales es objetiva,
ordenando que las instituciones del Estado adopten las medidas oportunas que
eviten un impacto ambiental negativo, como fue el caso del plaguicida Killweed
que no estaba siendo comercializado según los valores declarados de los
ingredientes de la formulación, lo que podía evidentemente generar una duda de
daño por impacto ambiental; debiéndose precisar que la compañía Febres
Cordero nunca desvirtuó los informes elaborados por Agrocalidad respecto de
que las muestras del producto no arrojaron los valores aprobados en la fórmula,
por lo que mal se podía comercializar dicho producto de manera segura si se lo
hacía en forma masiva; pues no puede olvidarse que en materia ambiental
corresponde al gestor de la actividad desvirtuar la existencia de un daño
ambiental potencial o real, en virtud de la inversión de la carga de la prueba
conforme lo dispone el artículo 397 parte final del numeral 1 de la Constitución
de la República, que dispone: "... La carga de la prueba sobre la inexistencia de
daño potencial o real recaerá sobre el gestor de la actividad o el demandado.",
lo cual en el presente caso no ha ocurrido, sino que la compañía recurrente se ha
concentrado en alegar que la autoridad de control inobservó el procedimiento
sancionador y que su facultad caducó, sin embargo de que al amparo del artículo
396 de la Constitución de la República, Agrocalidad debía adoptar una medida
que evite un posible impacto ambiental, como así lo hizo al cancelar el registro

KV
del producto Killweed prohibiendo su fabricación y comercialización; más aún
cuando el artículo 397 de la Constitución de la República determina que en caso
de daño ambiental la responsabilidad también recaería sobre los servidores
responsables de realizar tal control ambiental. Por todo lo anterior, este Tribunal
de Casación considera que no se ha producido una indebida aplicación del
artículo 396 de la Constitución de la República, y por tanto se rechaza el caso 5
propuesto. QUINTO.- En la fundamentación del recurso de casación la
compañía recurrente, respecto del caso 2 formulado, alega la falta de motivación
de la sentencia impugnada por su evidente transgresión de normas relacionadas
con la estructura, contenido y forma. Señala que los jueces distritales no se
pronunciaron con claridad ni con el sustento jurídico pertinente sobre los
argumentos que se alegaban en la demanda: prescripción del procedimiento
administrativo, caducidad de la facultad sancionadora, silencio administrativo,
falta de motivación del acto administrativo impugnado, entre otros; y, añade que
los jueces distritales tampoco determinan cómo es que una infracción ambiental
es imputable a la compañía, o cómo un registro per se causa daño ambiental. "La
sentencia carece de motivación, puesto que no explica la manera en que las
normas jurídicas son aplicables a los hechos controvertidos y definidos en la
litis, luego de que éstos han sido verificados en base a las pruebas debida y
legalmente actuadas...". Al respecto, este Tribunal de Casación observa que en
el fallo impugnado, los jueces distritales desarrollan algunos considerandos para
analizar jurisdicción y competencia, validez procesal, identidad de las partes,
hacen un recuento de los hechos que fueron expuestos por el actor en su demanda
y de las excepciones de la contestación a la demanda propuestas por la Agencia
Ecuatoriana de Aseguramiento de la Calidad del Agro, Agrocalidad, así como de
las excepciones propuestas por el Director Regional 1 de la Procuraduría General
del Estado quien también compareció a juicio; se determina el objeto de la
controversia, se recogen los alegatos de la audiencia de juicio, se realiza un
análisis de la prueba y finalmente se concluye con la resolución adoptada. La
sentencia distrital se fiindamenta, en lo principal, así: "Décimo Primero.-.., a
fojas 164 consta la providencia de 12 de octubre de 2015, mediante la cual el
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Director Distrital y Articulación Territorial Los Ríos, dispone que se realice el
examen de la contra muestra del producto, con la observancia de la debida
cadena de custodia en los laboratorios de Agrocalidad de Tumbaco, solicitado
por AFECOR, a efectuarse el 21 de octubre del 2015; a fojas 160 obra el
Informe de Análisis No. LN-C-1-15-451 de 30 de octubre de 2015 del
responsable técnico laboratorio de calidad de plaguicidas, que en la parte
pertinente señala que la contra muestra no cumple con el valor declarado; a
fojas 163 obra la Resolución de fecha 11 de abril de 2016, emitida por el
Director Distrital y Articulación Territorial Tipo B Los Ríos, con la que dispone
la cancelación del registro del producto Killweed con No. de Registro 3-H65/NA
de Febres Cordero Compañía de Comercio S.A. AFECOR, cuyo numeral IV
indica que las partes procesales pueden interponer recurso de apelación dentro
del plazo de quince días de notificada la Resolución; de fojas 182 a 185 consta el
recurso de apelación interpuesto por AFECOR; recurso que mediante
Resolución de 23 de febrero de 2017 (fojas 199 a 201), del Director Ejecutivo de
la Agencia Ecuatoriana de Aseguramiento de la Calidad del Agro -
AGROCAL1DAD es negado "ya que no ha podido deslindar su responsabilidad
de la infracción cometida a la Ley de Comercialización y Empleo de
Plaguicidas, en concordancia con la Resolución de Agrocalidad No. 147 y
Resolución de Agrocalidad No. 173, por lo cual ésta autoridad se ratifica en
todas sus partes a la Resolución dictada con fecha 11 de abril del de 2016 por el
Director Distrital y Articulación Territorial Tipo B Los Ríos"; Resolución que ha
sido notificada al administrado mediante correo zimbra el 06 de marzo de 2017,
de lo que se colige que los actos administrativos impugnados gozan de
legitimidad, son procedentes y han sido expedidos ajustados al ordenamiento
jurídico vigente. En tal virtud gozan de las presunciones de legitimidad y
ejecutoriedad, conforme a lo establecido en el artículo 329 del Código Orgánico
General de Procesos, están debidamente motivados, cumplen el debido proceso,
garantizando el derecho a la defensa y a la seguridad jurídica, consagrados en
los artículos 76 y 82 de la Constitución de la República. Respecto de la
caducidad del procedimiento sancionador, el Tribunal sostiene que el
constituyente al expedir la Constitución del 2008, estableció que las acciones
ambientales para perseguir y sancionar daños ambientales es imprescriptible; el
constituyente adoptó esta postura jurídica porque daños ambientales atentan
contra un derecho humano, que es el de vivir en un ambiente sano libre de
contaminación, cuya protección no puede estar supeditada a tiempos, por
tratarse de un derecho colectivo, razón por la cual en infracciones ambientales
no opera la caducidad ni la prescripción por mandato constitucional, contenido
en el artículo 396 inciso cuarto de la Constitución de la República. Sostener lo
contrario sería inobservar esta norma constitucional. Por otro lado, la
responsabilidad administrativa en materia ambiental por mandato del artículo
396 es objetiva, lo que implica que se tome en cuenta los elementos de intención
y voluntariedad, sino únicamente el nexo causal de la acción u omisión con el
daño ambiental potencial o real, es decir, que la responsabilidad se provoca o
nace únicamente por incumplimiento de normas ambientales, consecuentemente
no aceptable la posición jurídica de que el daño ambiental es una infracción de
resultado, sino que es una infracción de peligro, que puede ser perseguida aún
cuando no se haya provocado daño, pues el artículo de la Constitución de la
República del Ecuador ordena que el Estado debe adoptar las políticas y
medidas oportunas que eviten impactos ambientales, cuando haya certidumbre
del daño, por lo que no es aceptable la posición jurídica del actor en cuanto a
que no se ha producido el daño ambiental.". Por tanto el Tribunal Distrital de lo
Contencioso Administrativo con sede en el cantón Guayaquil motiva su decisión
en el análisis de los hechos alegados por las partes, y explica la aplicación de las
normas jurídicas que invoca al caso concreto, fundamentalmente el artículo 396
de la Constitución de la República del Ecuador; ya que efectivamente
Agrocalidad emitió informes no satisfactorios dentro del procedimiento de post
control del producto KILLWEED, en virtud de que éste no cumplía con el valor
declarado del ingrediente activo de la fórmula, lo cual no ha sido desvirtuado por
Febres Cordero Compañía de Comercio S.A., ni en el procedimiento
administrativo ni en este proceso jurisdiccional, por lo cual sí se generaba una
duda de daño ambiental, que además como ya se ha mencionado anteriormente
Ven-1)A e 1-C

implica una inversión de la carga de la prueba que en el presente caso no ocurrió,


y los jueces distritales de manera clara se refieren a las pruebas que fueron
aportadas en el juicio por el actor y el demandado y hacen un análisis de las
mismas. Por lo que se verifica que tampoco se ha producido una falta de
motivación pues se encuentra la sentencia está debidamente motivada, razón por
la cual no se acepta el caso 2 propuesto. En razón de todo lo indicado, y sin que
sean necesarias más consideraciones, este Tribunal de Casación
ADMINISTRANDO JUSTICIA, EN NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO
DEL ECUADOR, Y POR AUTORIDAD DE LA CONSTITUCIÓN Y LAS
LEYES DE LA REPÚBLICA: No acepta el recurso de casación interpuesto por
Febres Cordero Compañía de Comercio S.A. con fundamento en los casos 2 y 5
del artículo 268 del Código Orgánico General de Procesos; y por tanto no se casa
la sentencia de 23 de febrero de 2018, 8h25, expedida por el Tribunal Distrital de
lo Contencioso Administrativo con sede en el cantón Guayaquil.- Notifiquese,
devuélvase y publíquese.-

DR. s LVARO O lA HIDALGO


JU L NACIONAL (PONENTE)

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JUEZA NAL

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DR. PAB 1 JOAQUIN TINAJERO DELGADO


JUEZ NACIONAL

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