PSICOLOGIA DEL DESARROLLO TEMA 3. Mircia Montero

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PSICOLOGIA DEL DESARROLLO I

Tema III: Infancia y Niñez


Mtra. Doris Margarita Pérez Guerrero
Est. Mircia Montero
Matricula: 22-EPSS-2-215

Introducción:

La infancia y la niñez son etapas cruciales en la vida de un individuo, ya


que marcan el comienzo de su desarrollo físico, cognitivo, emocional y
social. Estos períodos están llenos de descubrimientos, aprendizaje y
crecimiento, y son fundamentales para sentar las bases de la persona
que se convertirá en el futuro. En este trabajo de investigación,
exploraremos en detalle las características, el desarrollo y la
importancia tanto de la infancia como de la niñez. Analizaremos el
rango de edades que abarcan estas etapas, así como las necesidades
básicas que deben satisfacerse durante este tiempo crucial. También
exploraremos las diferentes áreas de desarrollo, como el físico, motor,
cognitivo, intelectual y social, para comprender mejor el progreso y las
transformaciones que ocurren en estas etapas.
¿Qué infancia?

La infancia es la etapa de la vida que abarca desde el nacimiento hasta


la adolescencia. Durante este período, los seres humanos
experimentan un desarrollo físico, emocional, cognitivo y social
significativo.

 Desarrollo físico: Durante la infancia, ocurre un rápido


crecimiento y desarrollo físico. Los bebés nacen con reflejos
innatos, como el reflejo de succión y el reflejo de agarre, que les
ayudan a sobrevivir. A medida que crecen, comienzan a alcanzar
hitos importantes, como levantar la cabeza, rodar, gatear,
caminar y hablar.

 Desarrollo emocional: Durante la infancia, los niños comienzan a


desarrollar y experimentar una amplia gama de emociones.
Aprenden a reconocer y expresar emociones básicas como la
felicidad, la tristeza, el miedo y la ira. Los lazos emocionales con
los padres y cuidadores son fundamentales para el desarrollo
emocional saludable.

 Desarrollo cognitivo: Durante la infancia, los niños adquieren


habilidades cognitivas y mentales. A medida que exploran el
mundo que les rodea, desarrollan habilidades de percepción,
atención, memoria y resolución de problemas. El juego es una
parte importante del desarrollo cognitivo, ya que les permite
explorar, experimentar y aprender sobre su entorno.

 Desarrollo social: Durante la infancia, los niños comienzan a


interactuar y relacionarse con otras personas. Establecen
vínculos con sus padres, hermanos y otros miembros de la
familia, y también comienzan a interactuar con compañeros de
juego y personas fuera de su entorno familiar. Estas
interacciones les ayudan a desarrollar habilidades sociales, como
el compartir, la empatía y la cooperación.

 Importancia de la educación: La infancia es una etapa crucial


para la educación. Los niños tienen una gran capacidad de
aprendizaje y absorben información rápidamente. Durante esta
etapa, es fundamental proporcionar un entorno estimulante y
enriquecedor que fomente el aprendizaje y el desarrollo de
habilidades cognitivas, lingüísticas y motoras.

 Juego y creatividad: El juego es una parte esencial de la infancia.


A través del juego, los niños desarrollan habilidades físicas,
cognitivas, emocionales y sociales. Les permite explorar su
imaginación, experimentar roles y situaciones, resolver
problemas y desarrollar su creatividad.

 Importancia del cuidado y el amor: Durante la infancia, los niños


dependen en gran medida del cuidado y el amor de los adultos.
Un ambiente seguro y afectuoso es fundamental para su
bienestar y desarrollo saludable. Los lazos emocionales seguros
y estables con los padres y cuidadores promueven un apego
seguro y una autoestima positiva.

Es importante tener en cuenta que la experiencia de la infancia puede


variar significativamente según el entorno cultural, socioeconómico y
familiar en el que crezca el niño.

 Desarrollo motor: Durante la infancia, los niños adquieren


habilidades motoras fundamentales. Al principio, controlan
movimientos básicos como levantar la cabeza, girar y gatear. Con
el tiempo, desarrollan habilidades motoras finas, como agarrar
objetos pequeños con precisión y habilidades motoras gruesas,
como correr, saltar y trepar.

 Desarrollo del lenguaje: Durante la infancia, los niños


experimentan un rápido desarrollo del lenguaje. Comienzan con
la comunicación no verbal, como llorar, sonreír y gesticular, y
luego pasan a producir sonidos, balbuceos y finalmente las
primeras palabras. A medida que crecen, amplían su vocabulario
y desarrollan habilidades gramaticales más complejas.

 Desarrollo social y emocional: Los niños en la infancia comienzan


a comprender las interacciones sociales y a desarrollar
habilidades sociales básicas, como tomar turnos, compartir y
mostrar empatía hacia los demás. Además, empiezan a reconocer
y regular sus emociones, así como a comprender las emociones
de los demás.

 Juego simbólico: Durante la infancia temprana, los niños


participan en el juego simbólico, donde utilizan objetos y roles
imaginarios para representar situaciones y aprender sobre el
mundo que les rodea. Esta forma de juego fomenta la creatividad,
el pensamiento abstracto y el desarrollo de habilidades
cognitivas y sociales.

 Desarrollo moral: A medida que los niños crecen, comienzan a


desarrollar una comprensión básica de la moral y el
comportamiento ético. Aprenden sobre normas, reglas y
conceptos de justicia a través de la interacción con sus padres,
cuidadores y otros niños. Los valores y las actitudes morales se
forman durante la infancia y sentarán las bases para su
desarrollo moral en etapas posteriores de la vida.
 Desarrollo de la identidad: Durante la infancia media y tardía, los
niños empiezan a desarrollar una mayor conciencia de sí mismos
y de su identidad. Comienzan a formar una imagen de quiénes
son, a medida que adquieren una mayor comprensión de sus
habilidades, gustos, preferencias y roles en su entorno familiar y
social.

 Importancia del juego al aire libre: La infancia es un momento


ideal para que los niños exploren y disfruten del juego al aire
libre. Jugar al aire libre ofrece oportunidades para la actividad
física, el descubrimiento de la naturaleza, la interacción social y
la estimulación sensorial. Además, ayuda a promover un estilo de
vida saludable y desarrollar una conexión positiva con el entorno
natural.

Es importante recordar que cada niño es único y se desarrolla a su


propio ritmo. La infancia es una etapa crucial en la vida de una
persona, llena de descubrimientos, aprendizajes y experiencias que
sentarán las bases para su desarrollo futuro.

¿Cuándo comienza y termina la infancia?


La infancia es una etapa de desarrollo humano que comienza desde el
nacimiento y se extiende hasta la adolescencia. Aunque no existe un
consenso absoluto sobre las edades específicas que definen el inicio y
el final de la infancia, se pueden identificar diferentes etapas dentro de
este período. A continuación, se proporciona un desglose general:

1. Infancia temprana (de 0 a 2 años): Esta etapa se centra en los


primeros años de vida, desde el nacimiento hasta aproximadamente
los dos años de edad. Durante este tiempo, los bebés experimentan un
crecimiento y desarrollo acelerado, adquiriendo habilidades motoras,
cognitivas, lingüísticas y socioemocionales fundamentales.
2. Infancia media (de 3 a 5 años): También conocida como la etapa
preescolar, abarca desde los tres hasta los cinco años de edad. Durante
esta fase, los niños continúan desarrollando habilidades lingüísticas y
cognitivas, mejorando su coordinación motora y aumentando su
capacidad para jugar de manera más imaginativa e interactuar
socialmente con otros niños.

3. Infancia tardía (de 6 a 12 años): Esta etapa se extiende desde los seis
años hasta la entrada en la adolescencia, alrededor de los doce años.
Durante la infancia tardía, los niños asisten a la escuela, adquieren
habilidades académicas más complejas, desarrollan su identidad
personal y establecen relaciones sociales más amplias fuera del círculo
familiar.

Es importante destacar que estos rangos de edad son aproximados y


pueden variar según diferentes culturas y contextos. Además, el
desarrollo individual de cada niño puede influir en el momento en que
alcancen ciertos hitos y transiciones dentro de la infancia. En general,
la infancia se caracteriza por un crecimiento rápido, una gran
plasticidad y la adquisición de habilidades fundamentales que sentarán
las bases para las etapas posteriores de la vida.

Las necesidades básicas

Las necesidades básicas de la infancia son los requisitos fundamentales


que deben ser satisfechos para garantizar el crecimiento, desarrollo y
bienestar de los niños. Estas necesidades son universales y
esencialmente las mismas en todas las culturas y sociedades. Las
principales necesidades básicas de la infancia:
1. Alimentación adecuada: Los niños necesitan una dieta equilibrada y
nutritiva para un desarrollo físico y cognitivo óptimo. Esto implica una
ingesta adecuada de calorías, proteínas, vitaminas, minerales y otros
nutrientes esenciales. La falta de una alimentación adecuada puede
conducir a problemas de crecimiento, malnutrición y debilitar el
sistema inmunológico.

2. Vivienda segura: Un entorno de vivienda seguro y saludable es


crucial para el bienestar de los niños. Deben tener acceso a un hogar
limpio, libre de peligros, con condiciones adecuadas de higiene,
saneamiento y ventilación. Además, la vivienda debe ofrecer
protección contra los elementos naturales y contar con medidas de
seguridad para prevenir accidentes.

3. Atención médica y salud: Los niños necesitan atención médica


regular, incluyendo visitas preventivas al pediatra, vacunaciones,
seguimiento del crecimiento y desarrollo, así como acceso a
tratamientos médicos cuando sea necesario. Además, es esencial
brindarles un entorno saludable, promoviendo hábitos de higiene
personal, actividad física y educación sobre salud y prevención de
enfermedades.

4. Educación y estimulación: Los niños requieren acceso a una


educación de calidad y oportunidades de aprendizaje adecuadas a su
edad. Esto implica acceso a escuelas y docentes competentes,
materiales educativos apropiados, así como un entorno estimulante
que promueva su desarrollo cognitivo, social y emocional. La
estimulación temprana es especialmente importante en los primeros
años de vida.

5. Cuidado y afecto: Los niños necesitan ser cuidados, protegidos y


amados. El apego seguro y las relaciones afectuosas son fundamentales
para su desarrollo emocional y social. Deben recibir atención y apoyo
emocional por parte de sus cuidadores, así como la oportunidad de
interactuar y socializar con otros niños y adultos.

6. Vestimenta adecuada: Es esencial que los niños cuenten con ropa


apropiada según el clima y las condiciones en las que viven. La ropa
debe ser cómoda, segura y adaptada a las necesidades de los niños en
crecimiento.

7. Protección y seguridad: Los niños deben estar protegidos de


cualquier forma de abuso, violencia, negligencia o explotación.
Necesitan vivir en un entorno seguro, tanto en el hogar como en la
comunidad. Esto implica la promoción de sus derechos, la prevención
de situaciones de riesgo y la intervención oportuna en casos de
maltrato o violencia.

Estas son algunas de las principales necesidades básicas de la infancia.


Es importante tener en cuenta que estas necesidades están
interrelacionadas y son igualmente importantes para garantizar el
desarrollo integral de los niños. Además, cada niño es único y puede
tener necesidades específicas adicionales que deben ser atendidas para
asegurar su bienestar.

Características de la infancia.
La infancia es una etapa crucial en el desarrollo humano, que abarca
desde el nacimiento hasta la adolescencia. Durante este período, los
niños experimentan numerosos cambios físicos, cognitivos,
emocionales y sociales. Las características de la infancia:

1. Rápido crecimiento y desarrollo físico: Durante la infancia, los niños


experimentan un crecimiento y desarrollo acelerado. Durante los
primeros años, se producen cambios significativos en el tamaño y la
estructura del cuerpo, incluyendo el desarrollo de los sistemas
nervioso, muscular y esquelético. También se producen cambios en la
coordinación motora, permitiendo a los niños adquirir habilidades
como caminar, correr y manipular objetos.

2. Curiosidad y exploración: Los niños tienen una innata curiosidad por


el mundo que los rodea. Están constantemente explorando y
descubriendo nuevas cosas a través de sus sentidos y su interacción
con el entorno. La curiosidad impulsa su aprendizaje y los motiva a
investigar, hacer preguntas y experimentar.

3. Imaginación y juego: La infancia es un período en el que la


imaginación florece. Los niños tienen una capacidad natural para crear
mundos imaginarios y participar en el juego simbólico. A través del
juego, desarrollan habilidades sociales, emocionales y cognitivas,
experimentan roles y situaciones, y expresan su creatividad.

4. Desarrollo cognitivo: Durante la infancia, se produce un desarrollo


cognitivo significativo. Los niños adquieren habilidades cognitivas
como la atención, la memoria, el razonamiento y el pensamiento
abstracto de manera progresiva. También desarrollan la capacidad de
resolver problemas, hacer conexiones y adquirir conocimientos sobre
el mundo que los rodea.

5. Desarrollo del lenguaje: La infancia es un período crítico para el


desarrollo del lenguaje. Los niños adquieren habilidades lingüísticas a
través de la escucha, la observación y la interacción con los demás. A
medida que crecen, desarrollan la capacidad de comunicarse
verbalmente, construir oraciones, ampliar su vocabulario y
comprender conceptos más complejos.
6. Cambios emocionales y sociales: Durante la infancia, los niños
experimentan una amplia gama de emociones y aprenden a reconocer
y regular sus sentimientos. También comienzan a desarrollar
habilidades sociales, como la interacción con sus pares, el
establecimiento de relaciones y la comprensión de normas y roles
sociales.

7. Dependencia de los cuidadores: Durante los primeros años de vida,


los niños dependen de los adultos para satisfacer sus necesidades
básicas y brindarles cuidado y protección. Los lazos emocionales y el
apego seguro con los cuidadores son fundamentales para el desarrollo
saludable de los niños.

8. Aprendizaje y adquisición de habilidades: La infancia es un período


de aprendizaje intensivo. Los niños tienen una notable capacidad para
absorber información y adquirir nuevas habilidades. Aprenden a
caminar, hablar, leer, escribir y desarrollan habilidades sociales,
motoras y cognitivas a través de la interacción con el entorno y las
experiencias de aprendizaje.

Estas son solo algunas de las características de la infancia. Es


importante recordar que cada niño es único y experimentará el
desarrollo a su propio ritmo. Además, las experiencias y el entorno en
el que crecen también tienen un impacto significativo en su desarrollo
durante esta etapa crucial.
Importancia de la infancia.

La infancia es una etapa crucial en la vida de una persona y tiene una


gran importancia en su desarrollo y bienestar a largo plazo. Algunas
razones que resaltan la importancia de la infancia:

1. Base del desarrollo humano: La infancia sienta las bases para el


desarrollo físico, cognitivo, emocional y social de una persona. Durante
esta etapa, se establecen conexiones neuronales importantes, se
adquieren habilidades fundamentales y se forman patrones de
pensamiento y comportamiento que influirán en la vida futura.

2. Plasticidad cerebral: Durante la infancia, el cerebro muestra una


gran plasticidad, lo que significa que es altamente maleable y capaz de
adaptarse y cambiar en respuesta a las experiencias. Esto hace que la
infancia sea un período crucial para el aprendizaje y el desarrollo de
habilidades cognitivas, lingüísticas y sociales.

3. Formación de la identidad: Durante la infancia, los niños comienzan


a desarrollar su identidad personal. Aprenden sobre sí mismos, sus
intereses, habilidades y valores. Además, establecen relaciones con los
demás y exploran su sentido de pertenencia a una familia, comunidad y
cultura.

4. Adquisición de habilidades fundamentales: Durante la infancia, se


adquieren habilidades fundamentales que son necesarias para el resto
de la vida. Esto incluye habilidades motoras, como caminar y
manipular objetos, así como habilidades cognitivas, lingüísticas y
sociales que son la base del aprendizaje y la participación activa en la
sociedad.
5. Aprendizaje y desarrollo social: La infancia es un período en el que
los niños aprenden a interactuar y relacionarse con los demás.
Aprenden habilidades sociales, como compartir, cooperar, resolver
conflictos y comunicarse de manera efectiva. Estas habilidades sociales
son fundamentales para establecer relaciones saludables y tener éxito
en diferentes contextos sociales a lo largo de la vida.

6. Impacto a largo plazo: La calidad de la infancia y las experiencias


vividas durante esta etapa tienen un impacto duradero en la salud, el
bienestar y el éxito en la vida adulta. Un entorno favorable en la
infancia, que brinde amor, cuidado, estimulación y oportunidades de
aprendizaje, puede tener efectos positivos en el desarrollo integral y
promover una vida adulta saludable y satisfactoria.

7. Derechos de la infancia: La infancia es reconocida


internacionalmente como una etapa especial en la que los niños tienen
derechos específicos que deben ser protegidos y promovidos. Estos
derechos incluyen el derecho a la supervivencia, el desarrollo, la
protección y la participación, y son fundamentales para garantizar una
infancia segura, saludable y feliz.

En resumen, la infancia es una etapa crítica en el desarrollo humano,


donde se sientan las bases para la vida futura. Es un período de rápido
crecimiento, aprendizaje y formación de la identidad. Brindar un
entorno favorable y satisfacer las necesidades de los niños durante
esta etapa es esencial para su desarrollo integral y su bienestar a largo
plazo.
¿Qué ocurre en la infancia?
Durante la infancia, que abarca desde el nacimiento hasta la
adolescencia, ocurren una serie de eventos y procesos clave que
contribuyen al desarrollo y crecimiento de los niños. Algunos de los
aspectos destacados de lo que ocurre en la infancia:

1. Crecimiento físico: Durante los primeros años de vida, los niños


experimentan un rápido crecimiento físico. Aumentan de tamaño y
peso, desarrollan habilidades motoras como gatear, caminar y correr, y
adquieren destrezas físicas básicas.

2. Desarrollo cognitivo: Los niños atraviesan importantes hitos en el


desarrollo cognitivo durante la infancia. Adquieren habilidades de
pensamiento, memoria y resolución de problemas. También
desarrollan la capacidad de entender conceptos más complejos y
razonamiento abstracto a medida que crecen.

3. Adquisición del lenguaje: La infancia es un período crítico para el


desarrollo del lenguaje. Los niños pasan por etapas específicas de
adquisición del habla, desde balbuceos iniciales hasta la formación de
oraciones y la comprensión de conceptos más complejos. Aprenden a
comunicarse verbalmente y a comprender el lenguaje de los demás.

4. Desarrollo emocional y social: Durante la infancia, los niños


desarrollan habilidades emocionales y sociales. Aprenden a identificar
y expresar emociones, a regular su comportamiento y a establecer
relaciones con los demás. También comienzan a comprender las
normas sociales y a participar en interacciones sociales más complejas.

5. Juego y creatividad: La infancia es un tiempo de juego y creatividad.


Los niños se involucran en el juego simbólico, donde utilizan la
imaginación para crear situaciones y roles. El juego fomenta el
desarrollo cognitivo, social y emocional, y les permite explorar el
mundo que les rodea.

6. Aprendizaje y educación: Durante la infancia, los niños tienen una


capacidad innata de aprendizaje. Adquieren conocimientos y
habilidades a través de la interacción con su entorno y la participación
en actividades educativas. La educación formal comienza en la infancia
temprana y se vuelve más estructurada a medida que los niños crecen.

7. Desarrollo moral: En la infancia, los niños comienzan a desarrollar


un sentido de moralidad y ética. Aprenden sobre lo que está bien y lo
que está mal, y comienzan a comprender los conceptos de justicia y
equidad.

8. Exploración e interacción con el entorno: Durante la infancia, los


niños tienen un fuerte impulso de explorar su entorno. A medida que
adquieren habilidades motoras y cognitivas, se aventuran a explorar el
mundo, interactuar con objetos y personas, y aprender a través de la
experiencia directa.

Es importante tener en cuenta que estos aspectos del desarrollo no


ocurren de manera lineal o uniforme en todos los niños. Cada niño
tiene su propio ritmo y secuencia de desarrollo, y las experiencias
individuales y el entorno influyen en cómo se desarrollan estos
aspectos durante la infancia.

Características de las diferentes etapas de la niñez.


La niñez se divide en diferentes etapas, cada una con características y
hitos de desarrollo distintos. Las principales etapas de la niñez y sus
características:
1. Infancia temprana (0-2 años):

- Rápido crecimiento físico y desarrollo motor.

- Adquisición del lenguaje: balbuceo inicial, comprensión de palabras


simples.

- Dependencia de los cuidadores.

- Desarrollo emocional y social centrado en el apego con los padres.

- Exploración sensorial y desarrollo de habilidades motoras gruesas y


finas.

- Juego solitario y paralelo.

2. Edad preescolar (3-5 años):

- Crecimiento físico continuo y refinamiento de las habilidades


motoras.

- Expansión del vocabulario y desarrollo del lenguaje más complejo.

- Desarrollo del pensamiento simbólico y la imaginación.

- Juego simbólico y de roles.

- Mayor independencia y exploración del entorno.

- Desarrollo de habilidades sociales básicas y la capacidad de


compartir y cooperar.

- Mayor autonomía en actividades diarias, como vestirse y comer.

3. Edad escolar temprana (6-8 años):

- Crecimiento y desarrollo físico continuos.

- Desarrollo de habilidades motoras refinadas y coordinación física.

- Habilidades de lectura, escritura y matemáticas en desarrollo.


- Mayor capacidad para seguir reglas y estructuras.

- Desarrollo de la autoestima y la identidad personal.

- Intereses y amistades más definidos.

- Mayor independencia en el cuidado personal y las tareas diarias.

4. Edad escolar intermedia (9-11 años):

- Crecimiento físico y desarrollo de habilidades motoras en proceso


de estabilización.

- Desarrollo cognitivo más avanzado, con mayor capacidad para el


pensamiento lógico y abstracto.

- Intereses más específicos y capacidad para establecer metas


personales.

- Mayor interacción social y desarrollo de amistades más profundas.

- Desarrollo de habilidades de resolución de problemas y toma de


decisiones.

- Aumento de la autonomía en la realización de tareas y


responsabilidades.

Es importante tener en cuenta que estas etapas son solo pautas


generales y que el desarrollo de cada niño es único. Algunos niños
pueden alcanzar ciertos hitos de desarrollo antes o después de las
edades mencionadas, y la influencia del entorno y las experiencias
individuales también puede tener un impacto significativo en el
desarrollo de cada niño.
La niñez en la historia.
La niñez ha sido una etapa crucial en la historia de la humanidad. A lo
largo de los siglos, la forma en que se percibía, trataba y educaba a los
niños ha experimentado grandes cambios. Algunos aspectos relevantes
sobre la niñez en la historia:

Antigüedad:

En las civilizaciones antiguas, como la egipcia, mesopotámica, china y


griega, la infancia no era reconocida como una etapa distinta en la vida.
Los niños eran considerados propiedad de sus padres y se les
preparaba para asumir roles adultos desde temprana edad.

Edad Media:

Durante la Edad Media, la infancia seguía siendo una etapa poco


valorada. Los niños de familias nobles eran enviados a vivir con otras
familias o en monasterios como parte de su educación. Por otro lado,
los niños de clases bajas trabajaban desde muy pequeños en labores
agrícolas o artesanales.

Renacimiento:

Con el Renacimiento, surgió un mayor interés por la educación y el


desarrollo de los niños. Aparecieron los primeros libros destinados
específicamente a la instrucción de los más jóvenes. El pintor italiano
Leonardo da Vinci también mostró interés en el estudio de los niños y
sus expresiones.

Ilustración:

Durante la Ilustración, se produjeron avances significativos en la forma


en que se veía y trataba a los niños. Los filósofos ilustrados, como Jean-
Jacques Rousseau, promovieron la idea de la infancia como una etapa
valiosa en sí misma, defendiendo el respeto y la educación adecuada
para los niños.

Revolución Industrial:

Con la Revolución Industrial, la vida de los niños cambió


drásticamente. Muchos niños eran empleados en fábricas y minas,
realizando trabajos peligrosos y mal remunerados. Las condiciones de
trabajo eran duras y la educación era escasa o inexistente para ellos.

Siglo XX:

A principios del siglo XX, se comenzaron a promulgar leyes para


proteger los derechos de los niños y mejorar sus condiciones de vida.
En 1924, se creó la Declaración de Ginebra sobre los Derechos del
Niño, y posteriormente, en 1959, la Declaración de los Derechos del
Niño de la ONU.

Actualidad:

En la actualidad, se reconoce a nivel mundial la importancia de brindar


a los niños una educación de calidad, atención médica adecuada y
protección contra cualquier forma de abuso. Además, se fomenta el
juego, la participación activa y el desarrollo integral de los niños como
derechos fundamentales.

Es importante destacar que la experiencia de la niñez ha variado


significativamente a lo largo de la historia y ha estado influenciada por
factores culturales, económicos y sociales. A medida que la sociedad ha
evolucionado, se ha reconocido cada vez más la importancia de
proporcionar un entorno seguro y propicio para el crecimiento y
desarrollo de los niños.
El desarrollo físico.
El desarrollo físico en la niñez abarca los cambios y las etapas de
crecimiento que experimentan los niños en términos de tamaño,
estructura corporal, habilidades motoras y desarrollo sensorial.

1. Crecimiento corporal:

Durante la niñez, los niños experimentan un crecimiento acelerado. En


los primeros años, el crecimiento es especialmente rápido, y luego se
ralentiza hacia la pubertad. Los factores genéticos, la nutrición, el
ambiente y la salud influyen en el crecimiento. En promedio, un niño
crece alrededor de 5 cm al año entre los 2 y los 8 años.

2. Desarrollo muscular y óseo:

A medida que los niños crecen, sus músculos y huesos se desarrollan y


fortalecen. Los músculos se vuelven más fuertes y permiten un mayor
control y coordinación de los movimientos. Los huesos también se
vuelven más densos y resistentes. Durante la niñez, ocurre la
formación y el reemplazo de tejido óseo, y la alimentación adecuada
con calcio y vitamina D es crucial para un desarrollo óseo saludable.

3. Desarrollo motor:

Los niños experimentan un desarrollo motor significativo durante la


niñez. Al principio, los movimientos son torpes y descoordinados, pero
a medida que crecen, adquieren habilidades motoras finas y gruesas
más precisas. Las habilidades motoras gruesas implican el control de
los grandes grupos musculares y el equilibrio, como gatear, caminar,
correr, saltar y lanzar. Las habilidades motoras finas se refieren al
control de los músculos pequeños, como la destreza manual para
escribir, dibujar, abrochar botones, etc.
4. Desarrollo sensorial:

Los sentidos de los niños se desarrollan y refinan durante la niñez. La


vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto se vuelven más agudos. A
medida que crecen, los niños adquieren una mayor conciencia y
comprensión del mundo que les rodea a través de sus sentidos. Esto les
permite explorar su entorno, interactuar con los demás y adquirir
conocimientos a través de la experiencia sensorial.

5. Salud y bienestar:

La niñez es un momento crucial para establecer hábitos saludables. Es


importante fomentar una alimentación equilibrada, rica en nutrientes,
y promover la actividad física regular para fortalecer el sistema
cardiovascular y mantener un peso saludable. Además, los niños deben
recibir atención médica periódica, incluyendo chequeos de crecimiento
y desarrollo, inmunizaciones y revisiones dentales. La calidad del
sueño y la higiene personal también son factores importantes para el
bienestar físico.

6. Pubertad:

La pubertad marca el final de la niñez y el inicio de la adolescencia.


Durante esta etapa, ocurren cambios físicos significativos, como el
desarrollo de los caracteres sexuales secundarios, el crecimiento
acelerado, el desarrollo de órganos sexuales y cambios hormonales. La
pubertad varía en cada individuo, pero generalmente ocurre entre los
9 y los 14 años en las niñas, y entre los 10 y los 16 años en los niños.

Es importante tener en cuenta que el desarrollo físico puede variar de


un niño a otro debido a factores genéticos, ambientales y de salud.
Cada niño tiene su propio ritmo de desarrollo, y es fundamental
respetar las diferencias individuales y brindar un entorno seguro y
estimulante que fomente su crecimiento y desarrollo físico adecuado.

Desarrollo Motor.
El desarrollo motor en los niños se refiere a la adquisición y mejora de
habilidades motoras a lo largo de su crecimiento. Estas habilidades se
dividen en dos categorías principales: habilidades motoras gruesas y
habilidades motoras finas.

1. Habilidades motoras gruesas:

Las habilidades motoras gruesas involucran el uso de los músculos


grandes del cuerpo para realizar movimientos coordinados. Estas
habilidades están relacionadas con el equilibrio, la coordinación y el
control del cuerpo en el espacio. Algunos hitos importantes en el
desarrollo de habilidades motoras gruesas incluyen:

- Levantar la cabeza y mantenerla erguida: Ocurre durante los


primeros meses de vida.

- Girar y voltearse: Alrededor de los 4 a 6 meses, los bebés comienzan a


girar desde la posición boca arriba hacia la posición boca abajo y
viceversa.

- Gateo: Entre los 6 y los 10 meses, los bebés desarrollan la capacidad


de gatear, lo que fortalece los músculos del tronco y los brazos.

- Sentarse sin apoyo: Alrededor de los 6 a 8 meses, los bebés pueden


sentarse sin ayuda.

- Ponerse de pie y caminar: Entre los 9 y los 15 meses, los bebés


empiezan a ponerse de pie agarrándose de los muebles y,
posteriormente, dan sus primeros pasos.
- Correr, saltar y trepar: A medida que los niños crecen, adquieren
habilidades más avanzadas como correr, saltar, trepar escaleras y
columpiarse.

2. Habilidades motoras finas:

Las habilidades motoras finas involucran el uso de los músculos


pequeños y la coordinación mano-ojo para realizar movimientos
precisos y controlados. Estas habilidades son esenciales para
actividades como escribir, abrochar botones, recortar con tijeras, entre
otros. Algunos hitos importantes en el desarrollo de habilidades
motoras finas incluyen:

- Agarrar objetos: Durante los primeros meses, los bebés comienzan a


agarrar objetos con la palma de la mano. A medida que crecen,
desarrollan la capacidad de agarrar objetos con el pulgar y el dedo
índice (agarre pinza).

- Manipulación de objetos pequeños: Alrededor de los 9 a 12 meses, los


bebés pueden comenzar a manipular objetos pequeños, como apilar
bloques.

- Desarrollo de la coordinación mano-ojo: A medida que los niños


crecen, mejoran su capacidad para coordinar la vista y las manos, lo
que les permite atrapar y lanzar objetos con mayor precisión.

- Destreza manual: A medida que los niños se acercan a la edad escolar,


desarrollan habilidades más finas como escribir, dibujar formas y
recortar con tijeras.

Es importante tener en cuenta que el desarrollo motor es un proceso


gradual y progresivo que varía de un niño a otro. Algunos niños
pueden alcanzar los hitos del desarrollo motor antes o después que
otros, y eso es completamente normal. Fomentar un entorno seguro y
estimulante, así como proporcionar oportunidades para el juego y la
exploración, contribuye al desarrollo motor saludable en los niños.

Desarrollo cognoscitivo
El desarrollo cognitivo en los niños se refiere a los cambios y progresos
en sus capacidades mentales, procesos de pensamiento y adquisición
de conocimientos a lo largo de su crecimiento. El psicólogo suizo Jean
Piaget ha sido una de las figuras más influyentes en el estudio del
desarrollo cognitivo en la infancia. Las principales etapas y
características del desarrollo cognitivo en los niños según la teoría de
Piaget:

1. Etapa sensoriomotriz (desde el nacimiento hasta los 2 años):

Durante esta etapa, los niños exploran el mundo a través de los


sentidos y la acción. Adquieren la capacidad de coordinar los
movimientos con la percepción y desarrollan la noción de permanencia
del objeto, lo que significa que comprenden que los objetos siguen
existiendo aunque no los vean.

2. Etapa preoperacional (desde los 2 hasta los 7 años):

Durante esta etapa, los niños desarrollan habilidades lingüísticas y el


pensamiento simbólico. Pueden representar objetos y eventos
mentalmente a través del juego simbólico y el lenguaje. Sin embargo,
su pensamiento todavía es egocéntrico, lo que significa que tienen
dificultades para ver las cosas desde la perspectiva de los demás.
Además, su razonamiento es intuitivo y se basa en la apariencia de las
cosas más que en la lógica.

3. Etapa de las operaciones concretas (desde los 7 hasta los 11 años):


Durante esta etapa, los niños adquieren la capacidad de realizar
operaciones mentales lógicas y concretas. Son capaces de comprender
la conservación de la masa, el peso, el volumen y otros atributos de los
objetos. También pueden entender las relaciones de causa y efecto y
clasificar objetos según diferentes criterios. Sin embargo, su
pensamiento sigue siendo limitado a situaciones concretas y tienen
dificultades para razonar sobre conceptos abstractos o hipotéticos.

4. Etapa de las operaciones formales (a partir de los 11 años):

En esta etapa, los adolescentes desarrollan la capacidad de


razonamiento abstracto y lógico. Pueden pensar de manera hipotético-
deductiva, realizar experimentos mentales y comprender conceptos
abstractos y simbólicos. También son capaces de reflexionar sobre su
propio pensamiento y cuestionar las ideas establecidas. Esta etapa
marca la transición hacia el pensamiento adulto.

Es importante tener en cuenta que el desarrollo cognitivo puede variar


en cada niño y está influenciado por factores como la estimulación
ambiental, la educación, las experiencias y la interacción social. Los
niños pueden mostrar habilidades cognitivas más avanzadas o retrasos
en comparación con las etapas descritas, y eso es parte de la diversidad
y variabilidad individual. Estimular el desarrollo cognitivo a través de
actividades educativas, juegos, exploración y brindar un entorno
enriquecido es fundamental para fomentar un desarrollo cognitivo
saludable en los niños.

Desarrollo intelectual y social


El desarrollo intelectual y social en la niñez se refiere al crecimiento y
adquisición de habilidades cognitivas y sociales que permiten a los
niños comprender el mundo que les rodea, interactuar con los demás y
participar en la sociedad.

Desarrollo intelectual:
1. Pensamiento lógico: A medida que los niños crecen, desarrollan
habilidades de pensamiento lógico, como la capacidad de resolver
problemas, hacer inferencias y establecer relaciones de causa y efecto.

2. Razonamiento abstracto: A medida que los niños ingresan en la


adolescencia, desarrollan la capacidad de pensar de manera abstracta y
comprender conceptos más complejos.

3. Memoria y atención: Los niños desarrollan habilidades de memoria y


atención, lo que les permite recordar y recuperar información, y
enfocar su atención en tareas específicas.

4. Creatividad: La niñez es un período en el que se fomenta la


imaginación y la creatividad. Los niños desarrollan habilidades para
pensar de manera innovadora y generar ideas originales.

5. Resolución de problemas: A través de la interacción con su entorno y


con los demás, los niños aprenden a enfrentar y resolver problemas de
manera independiente, utilizando estrategias de resolución de
problemas.

Desarrollo social:

1. Interacción social: A medida que los niños crecen, desarrollan


habilidades sociales y aprenden a interactuar con sus pares y adultos.
Aprenden a compartir, cooperar, comunicarse y comprender las
emociones de los demás.
2. Juego cooperativo: Los juegos y actividades grupales fomentan el
desarrollo de habilidades sociales y la cooperación entre los niños.
Aprenden a trabajar en equipo, negociar, resolver conflictos y seguir
reglas.

3. Empatía y comprensión emocional: Con el tiempo, los niños


desarrollan la capacidad de comprender las emociones de los demás,
mostrar empatía y responder de manera adecuada a las necesidades
emocionales de los demás.

4. Auto concepto y autoestima: A medida que los niños interactúan con


los demás, desarrollan una comprensión de sí mismos y una evaluación
de su propio valor. El apoyo emocional y la retroalimentación positiva
son importantes para fomentar una autoestima saludable.

5. Desarrollo moral: Durante la niñez, los niños desarrollan una


comprensión de las normas y valores sociales. Aprenden sobre el bien
y el mal, y adquieren habilidades para tomar decisiones éticas y actuar
de manera responsable.

Es importante destacar que el desarrollo intelectual y social en la niñez


está influenciado por la interacción con el entorno, las experiencias
educativas, la crianza y las relaciones sociales. Proporcionar un
entorno seguro, estimulante y apoyador es esencial para fomentar un
desarrollo intelectual y social saludable en los niños.

¿Edad de la niñez?
La niñez se considera generalmente como un período de la vida que
abarca desde el nacimiento hasta la adolescencia. Sin embargo, la edad
exacta en la que se considera que comienza y termina la niñez puede
variar según el contexto cultural, social y legal.
1. Primera infancia (0-2 años): Esta etapa se caracteriza por un rápido
desarrollo físico y emocional. Durante estos primeros años, los bebés
experimentan un crecimiento acelerado, aprenden a gatear, caminar y
desarrollan habilidades básicas de comunicación. Dependiendo del
contexto cultural, esta etapa a veces se divide en dos subetapas:
lactante temprano (0-12 meses) y lactante tardío (12-24 meses).

2. Infancia temprana (3-5 años): También conocida como etapa


preescolar, esta etapa se caracteriza por un crecimiento y desarrollo
continuo. Los niños desarrollan habilidades motoras finas y gruesas
más refinadas, adquieren habilidades lingüísticas más avanzadas y
comienzan a interactuar más con sus pares. Durante esta etapa, los
niños también experimentan un aumento en su autonomía y desarrollo
de la identidad.

3. Edad escolar (6-11 años): Durante esta etapa, los niños ingresan a la
escuela primaria y continúan su crecimiento y desarrollo cognitivo,
social y emocional. Adquieren habilidades académicas más formales,
como leer, escribir y resolver problemas matemáticos. Los niños
también desarrollan una mayor conciencia de sí mismos y de los
demás, y comienzan a formar relaciones sociales más complejas.

Es importante tener en cuenta que estas divisiones son generales y


pueden variar en diferentes contextos. Además, el desarrollo en la
niñez no ocurre de manera uniforme en todos los niños. Cada niño
tiene su propio ritmo de desarrollo y puede alcanzar los hitos del
desarrollo en momentos ligeramente diferentes.

Durante la niñez, es esencial proporcionar un entorno seguro,


estimulante y de apoyo para promover un desarrollo saludable. Esto
implica brindar oportunidades de aprendizaje, estimulación cognitiva
y emocional, fomentar las relaciones sociales positivas y ofrecer apoyo
en el desarrollo de habilidades académicas, sociales y emocionales. Los
cuidadores, la familia, la comunidad y el sistema educativo
desempeñan un papel fundamental en el bienestar y el desarrollo de
los niños durante la niñez.
Conclusión:

La infancia y la niñez son períodos vitales en el ciclo de vida de un


individuo, durante los cuales ocurren cambios significativos y se
adquieren habilidades fundamentales. Hemos observado que la
infancia se refiere al período más temprano de la vida, desde el
nacimiento hasta la niñez, que abarca diferentes hitos y necesidades
específicas. Por otro lado, la niñez se extiende desde la etapa
preescolar hasta la edad escolar, donde se producen avances notables
en áreas como el desarrollo físico, motor, cognitivo, intelectual y social.

Es evidente que la infancia y la niñez son momentos cruciales para el


crecimiento y el desarrollo de un individuo. Durante estas etapas, se
sientan las bases para futuros logros y se moldea la personalidad y las
capacidades de cada persona. La satisfacción de las necesidades
básicas, el estímulo adecuado y el entorno favorable son elementos
esenciales para un desarrollo saludable y equilibrado.

La comprensión de las características, los hitos y el impacto de la


infancia y la niñez nos permite apreciar la importancia de brindar un
entorno seguro y de apoyo para los niños. Los cuidadores, la familia, la
comunidad y la sociedad en su conjunto tienen la responsabilidad de
proporcionar las oportunidades necesarias para que los niños puedan
desarrollar todo su potencial y convertirse en adultos felices,
saludables y exitosos. Al comprender y valorar la infancia y la niñez,
estamos invirtiendo en el futuro de nuestra sociedad y construyendo
cimientos sólidos para generaciones venideras.

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