Prótesis Completa y Removible

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APUNTES DE PRÓTESIS

REMOVIBLE.
COMPLETA Y PARCIAL

1
CAPÍTULO 1. SISTEMA ESTOMATOGNÁTICO.

EVOLUCIÓN DEL SISTEMA ESTOMATOGNÁTICO


EN EL DESDENTADO TOTAL.

OBJETIVOS:
Evaluar: 1º. Pérdida del hueso alveolar.2º. Colapso de los tejidos
blandos.3º.Alteraciones: Psíquicas, Estéticas y Funcionales.

1.1.-CONSECUENCIAS DE LA PÉRDIDA DE DIENTES


La estructura ósea facial se va modificando con la pérdida de las
piezas dentarias. Cuando un paciente queda totalmente desden-
tado su anatomía facial y bucal sufre alteraciones. Dependerá de
las causas por las que ha llegado a esa situación. Fig 1.1.
Extracciones espaciadas en el tiempo.
Extracción simultánea de todos los dien-
tes. Portador de prótesis. Tiempo que
lleva desdentado. Otras patologías aso-
ciadas, etc.

Fig. 1.1. El aspecto externo del individuo


será diferente aún en el caso de que
FIG.1.1

lleve prótesis:

Fig. 1.2.-1.-Pérdida de soporte de los


tejidos blandos.
2.-Pronunciamiento de las
comisuras labiales.
3.-Arrugas periorales y surco
nasogeniano aumentados.

FIG.1.2

2
Variación del espacio libre: En los portadores de prótesis el es-
pacio que queda entre los dientes, en la posición de reposo, puede
estar alterado por la pérdida de dimensión vertical debido al
desgaste de los dientes, o de la reabsorción ósea.
Queilitis comisural de los labios: en general, debida a una dismi-
nución de la dimensión vertical, que hace que el labio superior se
apoye más sobre el inferior, dando lugar a salida de saliva por los
ángulos de la boca por lo que permanecen húmedos, produciendo
las queilitis de repetición del desdentado. (Fig. 1.2).
Desaparición de la sensación propioceptiva por pérdida del sopor-
te periodontal: Se pierde, por tanto, la información sobre los mo-
vimientos de masticación, el paciente no controla la fuerza, que
queda muy disminuida.
Se produce prognatismo mandibular, y macroglosia: al poseer más
espacio, la lengua se vuelve flácida y torpe, por ello nos puede
dar problemas en las impresiones, por el aumento de volumen.
Los labios se hunden, varían su posición, al desaparecer los dien-
tes que los soportaban y el hueso alveolar que se reabsorbe.
Pérdida de hueso. 3 y 6 Meses de evolución. (Fig. 1.3.).

MESES

HUESO

FIG.13

3
CAPÍTULO 2. ANATOMIA DEL SISTEMA ESTOMATOGNÁTI-
CO: ÁREAS DE IMPRESIÓN.

OBJETIVOS: Descripción de las áreas de impresión, para poder


realizar unas buenas impresiones y obtener los modelos de estu-
dio.

2.1.-ÁREAS DE IMPRESIÓN.

2.1.1 ANATOMÍA MAXILAR TOTALMENTE DESDENTADO.


Las estructuras anatómicas que debemos conocer para poder va-
lorar nuestras impresiones son: Fig.2.1.

FIG.2.1

4
1.-Frenillo labial anterior.
Es móvil, no siempre coincide con la línea media. Puede tener una
inserción amplia que dificulta el sellado periférico, y por esta
causa puede ser necesaria su exéresis quirúrgica. En las impre-
siones debemos funcionalizarlo para que quede bien recogida su
impronta, ya que puede ser un lugar de frecuentes úlceras de de-
cúbito.
2.-Fondo vestibular. Formado por el músculo bucinador, tanto en
su inserción maxilar como mandibular. La impresión debe recoger
toda su longitud y espesor, lo que permitirá conseguir un buen
sellado periférico y adecuada estética. Aunque todos los fondos
vestibulares son distintos, hay un algo común a todos ellos que
nos orienta para saber si nuestras impresiones están sobreex-
tendidas, o cortas.
3.-Papila interincisiva y rugets palatinos. Protuberancias caracte-
rísticas del paladar que deben quedar recogidas, evitando su
compresión, tanto con las impresiones como con las prótesis.
4.-Reborde alveolar. Resto del hueso alveolar que permanece
después de las pérdidas dentales. Continúa su proceso de reab-
sorción durante toda la vida. Es un elemento importante para el
soporte, la retención y estabilidad de la prótesis, por lo que hay
que ser especialmente cuidadoso durante las exodoncias para
evitar traumatizarlo, produciendo una reabsorción irregular.
5.-Frenillos bucales. Son haces de fibras musculares. Se encuen-
tran en las zonas laterales y anteriores del reborde alveolar. De-
ben ser recogidos funcionalmente en las impresiones. También en
algunos casos podrían ser candidatos a la exéresis quirúrgica,
cuando su implantación rompiera el sellado periférico.
6.-Rafe medio palatino y torus. Situados en el fondo del paladar,
constituidos por hueso y encía queratinizada. Deben ser recogi-
dos por las impresiones, evitando su compresión, tanto por las
impresiones como por la prótesis.
7.-Línea palatina posterior: Zona de Postdam. Transición entre el
paladar duro y el blando. Especial zona de sellado periférico pos-
terior. Debe ser bien recogida en las impresiones.

5
Con frecuencia aparecen dos fositas bien marcadas a ambos la-
dos de la línea media que deben ser recogidas también por la im-
presión, ya que marcan dicha zona de transición entre ambos pa-
ladares.
Es importante que la prótesis termine inmediatamente después
del paladar óseo, en la zona membranosa del paladar, para que
quede bien integrada en la boca.
Si la prótesis superior invadiese el paladar blando, la prótesis se
desprendería cuando el paciente hablase o deglutiese.
Debemos observar y palpar hasta donde nos interesará llegar con
el borde posterior de la prótesis antes de tomar la impresión.
8.-Tuberosidades del maxilar. Se encuentran a ambos lados del
reborde alveolar, en su parte final. Deben ser completamente re-
gistradas por las impresiones y no suele haber especial dificultad
en conseguirlo. Podría ser necesario hacer cirugía, si son dema-
siado grandes, o demasiado flácidas, invadiendo el espacio proté-
tico, siendo poco eficaces para el soporte.
9.-Zona hamular. Se encuentra en la zona lateral y posterior de
la tuberosidad del maxilar. Contiene fibras de inserción del liga-
mento Pterigomaxilar. Zona especialmente importante para el se-
llado periférico posterior. Presenta dificultades de impresión
porque atrapa fácilmente burbujas de aire, por lo que tendremos
que conseguir que nuestro material de impresión lo registre bien.
Da buen resultado poner alginato en esa zona con el dedo o con
una jeringa adecuada.

2.1.2 ANATOMÍA MANDÍBULAR TOTALMENTE DESDENTA-


DA.
Generalmente es más difícil de obtener la impresión inferior que
la superior. Las estructuras son más imprecisas y la evolución del
hueso desdentado es más desfavorable para el soporte, estabili-
dad y retención de la prótesis Fig.2.2.
1.-Frenillos: labial, lingual y bucales.
2.-Fondo vestibular anterior. Importante por consideraciones es-
téticas.

6
3.-Reborde alveolar. Más estrecho que el superior. En ocasiones
prácticamente no existe.

FIG.2.2

4.-Fondo sublingual anterior. Importante por consideraciones re-


tentivas, ya que aquí se encuentran las inserciones musculares
anteriores del suelo de la boca, en las apófisis Geni.
Hay que registrar esta zona con especial cuidado para no inter-
ferir con la actividad lingual.
Debemos profundizar en esta zona todo lo que podamos, consi-
guiendo un reborde preciso y grueso: 2 mm, aproximadamente.
Pero no debe verse la cubeta a través del material de impresión
5.-Fondo vestibular medio. Zona de actividad del bucinador. La
impresión a este nivel debe ser lo más extensa posible. Hay que
funcionalizarlas con la actividad muscular del bucinador.
6.-Fondo lingual medio. Zona de actividad del milohioideo. Tam-
bién esta zona debe ser lo más extensa posible pero funcionali-
zando la impresión, ordenando al paciente hacer movimientos de
la lengua, para que se registren en el material de impresión sus
posiciones funcionales extremas.

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7.-Fondo lingual posterior. Zona de actividad de los músculos ele-
vadores de la lengua. Hay que funcionalizarla con la actividad de
la lengua. Esta zona presenta una concavidad interior que no de
bemos aprovechar como retención, ya que la aleta interior de la
prótesis producirá úlceras de decúbito en la inserción y desin-
serción de la prótesis.
8.-Zona vestibular posterior. Zona de actividad del masetero. En
esta zona la prótesis tiene que estrecharse porque el masetero
es un músculo de actividad enérgica, producirá zonas de altera-
ción de la mucosa y de inestabilidad contra el borde de la próte-
sis.
9.-Protuberancia piriforme. Zona muy estable del hueso que per-
mite un buen asentamiento de la prótesis. Marca el límite poste-
rior del borde de la prótesis y debe ser abarcado en su totalidad
para conseguir un buen sellado posterior.

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CAPÍTULO 3. PRÓTESIS COMPLETA.

OBJETIVOS:
Estética: Rehabilitación de tejidos.
Función: Soporte. Retención. Estabilidad.

3.1.-Definición.
3.2.-Características de las prótesis completas.

3.1.-Definición.
Sustituto artificial mediante el cual se repara la falta de un ór-
gano o parte de él, y su función.
Según esto, las funciones principales de la prótesis bucal son:
Reposición de estructuras perdidas.
Mejoría de la estética facial y recuperación del funcionalismo
perdido o disminuido.
La Prótesis Dental proporciona los sustitutos dentales y la reha-
bilitación de los tejidos relacionados con las piezas que han desa-
parecido. En este sentido tiene dos vertientes terapéuticas bien
definidas:
1.-Mantienen el sistema estomatognático.
2.-Sirve de apoyo psicológico al paciente que se ve privado de es-
tética y función.
El objetivo de la Prótesis Dental es devolver el confort mediante
la rehabilitación de la masticación, fonación, deglución estética y
la unidad funcional craneocervical.

3.2.-Características de las prótesis totales.


La elaboración de una Prótesis Total, es el resultado de la combi-
nación de unos conocimientos, técnicos y de la anatomía bucal:
Huesos, músculos, mucosa, y de todo aquello que configura el es-
pacio protético y los límites que circunscriben a la Prótesis Total
y, que son los que proporcionan los tres elementos fundamentales
de la Prótesis: Soporte, Retención y Estabilidad.

9
Planteado así, se comprenderá:
Importancia de los rebordes alveolares. Acción más conservado-
ra posible, sobre el hueso y mucosas en toda intervención quirúr-
gica.

Dentro de la confección de una Prótesis Total, podríamos distin-


guir dos áreas bien diferenciadas.
Área anterior. Que corresponde al área donde se encuentran los
seis dientes anteriores, de canino a canino. En este sector, cobra
una especial importancia la estética, y es sobre estos dientes
donde fundamentalmente se apoya, también interviene la encía
de resina, para proporcionar el soporte de los tejidos blandos.
Área posterior. Es esta área donde cobra más importancia la
función que la estética.
Esto supone tener en cuenta los criterios: Retención, soporte y
estabilidad.

1.-Retención.
Es la resistencia que opone la prótesis a ser desprendida de la
boca en sentido vertical; se trata de conseguir tanto que la pró-
tesis superior como la inferior no se muevan de su sitio. Esto de-
pende de tres factores:

1.1.-Factores físicos:
Saliva:Tensión superficial y Fuerzas de Cohesión, son las fuerzas
de atracción entre las moléculas de un mismo líquido.
Fuerzas de Adhesión, es la capacidad de moléculas de cuerpos o
líquidos distintos para atraerse entre sí. Es importante la fuerza
de adhesión entre la mucosa del paladar y la prótesis.
En el caso de la boca y prótesis depende de la saliva y sus molé-
culas de mucina.

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1.2.-Factores protéticos:
Contando con una cantidad de saliva adecuada tendremos que
conseguir una presión atmosférica negativa entre la prótesis y la
mucosa.
Cuanto más extensa sea una prótesis más posibilidades de reten-
ción tendremos. Para una retención correcta es fundamental que
la superficie interna de la prótesis sea adecuada y con un sellado
periférico hermético.

1.3.-Relaciones intermaxilares y configuración de la oclusión.


Existen 3 clases de oclusión:
Clase I: Normal. Presenta una situación favorable entre maxilar y
mandíbula.
Clase II: La mandíbula está excesivamente retrasada.
Clase III: es la situación contraria a la anterior.
Cada paciente puede presentar un tipo de oclusión que nos pude
influir en la capacidad de retención.
Además la reabsorción del maxilar es centrípeta y la de la man-
díbula es centrífuga con lo que la relación intermaxilar empeora.

1.4 Factores biológicos:


Debemos aprovechar la acción muscular y la mayor superficie os-
teo-mucosa posible para conseguir la máxima retención de la pró-
tesis en la boca.

2.-Soporte
Es la resistencia que oponen los tejidos a la intrusión de la próte-
sis en ellos. Depende de:
Características de la mucosa: Queratinización y adherencia al
hueso.
Características del hueso: Reabsorción, existencia de tuberosi-
dades, forma y tamaño de los maxilares.
Superficie de la prótesis: Debe ser lo más extensa, tanto como lo
permita la anatomía.

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Zonas de soporte en el maxilar:
Cresta del reborde alveolar residual y paladar óseo recubiertos
por mucosa densa y firmemente adherida.
Zonas de soporte mandibular:
Reborde alveolar residual y. zona de trígonos retromolares recu-
biertos por mucosa gruesa y firmemente adherida.
Maxilar. Factores anatómicos positivos.
1. Región palatina. Tiene 2 zonas, paladar duro y paladar blan-
do.
Con la prótesis nos interesa llegar a 1 ó 2 mm por detrás del lími-
te entre paladar duro y paladar blando, es la llamada línea de
Postdam o sellado palatino posterior, que le dan Retención.
2. Región paratuberositaria. Llamada zona Hamular. En esta
zona
estarán los músculos masetero, bucinador, y pterigoideos la zona
ósea terminal maxilar, y el ligamento ptérigo-maxilar. Fig. 3.1
3. Fondos vestibulares serán áreas Retentivas.
Factores anatómicos negativos del maxilar.

3.1

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1.-Región de sutura palatina media. Puede presentar diversos as-
pectos, prominente, plana o cóncava. Cuanto más cóncava sea, la
capacidad de retención será menor. En esta zona pueden existir
unos abultamientos óseos, denominados torus maxilares. Dejare-
mos unos alivios en la resina para que no los presione y bascule la
prótesis o produzca úlceras de decúbito.
2.-Región de Schoereder. Presenta una mucosa muy desplazable y
que se deforma mucho, por lo que sí hacemos un ajuste excesivo
de la prótesis se nos pueden producir llagas, o estomatitis proté-
sica.
3.-Ligamentos pterigomaxilares. Se localizan por detrás de la tu-
berosidad del maxilar en la zona hamular, al tensarse cuando se
abre
la boca, si la prótesis contacta con ellos, pueden desplazarla ha-
cía abajo, apareciendo úlceras.
4.-Frenillos vestibulares, anterior y lateral. Se activan al realizar
movimientos musculares. La prótesis no debe tocarlos; esto se
evita mediante escotaduras. Fig. 3.1.

Mandíbula. Factores anatómicos positivos.


Región sublingual anterior, media y posterior En esta zona se en-
cuentra el músculo milohioideo, glándulas sublingual y submaxilar
e inserciones de músculos glosos en las apófisis Geni. Como en
todos los casos anteriores debemos considerar estas estructuras
y no interferirlas con la prótesis.
Esto se conseguirá mediante la funcionalización de esta área, que
le dará Retención.
Región sublingual posterior. Limitada en la parte anterior por el
borde posterior del músculo milohioideo y posterior por el pala-
togloso y el constrictor superior de la faringe. Debemos no in-
terferir con la prótesis en el proceso de deglución del paciente
así como en los movimientos linguales que hacen que salte la pró-
tesis hacía arriba. Tiene forma convexa y no debe ser abarcada
por la prótesis, produciría ulceras por rozamiento.

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Región de Fish. Limitada por el frenillo vestibular lateral y por el
borde anterior del masetero. En esta zona está el músculo buci-
nador y debemos aprovechar su fuerza porque es un buen ele-
mento retentivo y de soporte.
Trígonos retromolares. Es una zona de mucosa depresible fibrosa
y poco reabsorbida. Interesa llegar hasta ellos para conseguir un
sellado posterior, y un soporte adecuado de la prótesis.

Factores anatómicos negativos de la mandíbula.


1.-Región vestibular anterior. Se localiza entre los frenillos ante-
rior y laterales de ambos lados. Podemos interferir con el múscu-
lo orbicular de los labios y con el Bucinador y si les escotamos
demasiado perdemos sellado. Si alargamos mucho la prótesis, in-
terferimos con los labios y cuando el paciente habla la prótesis
se puede levantar.
2.-Región maseterina. En esta zona se localizan los músculos ma-
setero y bucinador. Si interferimos con ellos, la prótesis se le-
vantará cuando se contraigan estos músculos.

3.2

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3.-Crestas milohioideas. Corresponden a la zona de inserción del
músculo milohioideo, en la línea oblicua interna de la mandíbula.
Es el límite inferior de la prótesis.
4.-Frenillo lingual y apófisis Geni zona comprometida por la movi-
lidad de la lengua y por la poca depresibilidad de la zona, es ne-
cesario hacer un buen sellado funcionalizado según los movimien-
tos de la lengua. Fig. 3.2.
3. Estabilidad
Es la resistencia que opone la prótesis al desplazamiento en la
boca, en los momentos de masticación Está condicionada por una
serie de factores:
3.1.-Por el soporte:
Forma y trazado de las crestas óseas.
Orientación de los planos inclinados de los rebordes residuales.
3.2.-Por la retención:
Impresión definitiva y modelaje funcional.
3.3.-Por la oclusión: Balanceada bilateral.
Posición de los dientes montados sobre las crestas.
Relaciones intermaxilares. Configuración de la oclusión: Posible
oclusión cruzada.
Para que la prótesis sea estable intentaremos que contacten el
mayor número de dientes posibles, en cualquier movimiento. A
esto se llama Oclusión Balanceada y es lo que tendríamos que
conseguir en las prótesis completas.
Hay 2 situaciones funcionales posibles:
El habla y los movimientos masticatorios. Cuando se produce un
contacto entre los dientes y el alimento sólido de un lado, pero no
el lado opuesto. Debe mantenerse fija la prótesis. Lo consegui-
mos con la estabilidad independiente de cada pieza, respecto a la
cresta.
En la prótesis los dientes anteriores no intervienen en la masti-
cación; sólo intervienen en la fonación además de su función es-
tética. Si por cualquier circunstancia intervienen en la mastica-
ción (p. ej. Morder una manzana) se producirá una intrusión ver-
tical que permitirá la entrada de aire en las zonas posteriores y

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en la interfase de saliva con lo que las prótesis se desprenden. Si
tenemos una buena retención y soporte, esto se puede reducir.

Las piezas que intervienen en la masticación son las posteriores.


Premolares y molares. Para que la prótesis sea estable debemos
dirigir las fuerzas perpendicularmente al centro de cresta. Los
dientes posteriores deben estar montados con relación a la cres-
ta para que así las fuerzas que actúen lo hagan directamente so-
bre el hueso, de manera que al introducir un alimento sólido en-
tre ambas arcadas dentarias no se produzca un desprendimiento
de la prótesis al resbalar sobre los planos inclinados del reborde
alveolar.
Para dar mayor estabilidad a la prótesis la pieza que vaya a tener
mayor carga masticatoria, primer molar inferior, deberá estar en
el punto de mayor y mejor apoyo. Será el punto más estable y
coincidirá con el punto más declive de la cresta.
Si posteriormente deseamos colocar otras piezas por detrás de
este molar no colocarlos sobre planos excesivamente inclinados.
En oclusión se producirá una presión excesiva posterior con un
deslizamiento anterior de la prótesis, que puede clavarse en la
región alveolar sublingual anterior, produciendo úlceras.
Esto se soluciona eliminando la última pieza maxilar, el 7.
Otro factor que interviene para dar una estabilidad suplementa-
ria es el de las fuerzas musculares que actúan sobre la superficie
externa de la prótesis. Se consigue con el modelaje funcional
convexo o cóncavo según las zonas.

RESUMEN:
Por medio de la estabilidad llegamos a una correcta función de
los dientes de la prótesis; se consigue una profilaxis adecuada de
la reabsorción ósea típica del desdentado total. Así mismo llega-
mos a una correcta función masticatoria, consiguiendo un mante-
nimiento de las estructuras anatómicas, lo que favorece el so-
porte y la retención.

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Las superficies internas de las prótesis, que deben ser lo más
extensas posibles, junto con los bordes gruesos y redondeados,
que determinan el sellado periférico. Están directamente rela-
cionadas con la retención y soporte.
Las superficies externas de la prótesis, deben encontrarse en la
zona de equilibrio muscular. Dan Retención.
Entendemos por sellado periférico: La perfecta adaptación y ar-
monía de los bordes de la prótesis, sobre las estructuras blandas
de la boca, consiguiendo el vacío interior con presión negativa. Da
Retención.
De tal forma que se impida la entrada de aire, y las interferen-
cias con los distintos músculos que en su función pueden deses-
tabilizar la prótesis y despegarla, así como ocasionar úlceras de
decúbito.

Características que deben tener las prótesis completas:


1.-Retención, soporte, estabilidad y estética. Fig.3.5.
2.-Las dentaduras tienen tres superficies: Fig.3.3.
1- Superficie interna: la base, prestará, soporte y retención.
2- Superficie externa: incluidos los dientes, prestará estabili-
dad, retención y estética.
3- Superficie de oclusión, prestará estabilidad. Fig.3.4.

Relaciones maxilares:
Clase 1: el maxilar y la mandíbula tienen el mismo tamaño.
Clase 2: la mandíbula es más pequeña que el maxilar.
Clase 3: la mandíbula es mayor que el maxilar.

17
3.3 3.3

3.3

3.4

3.5

18
CAPÍTULO: 4 HISTORIA CLÍNICA: EXPLORACIÓN,
DIAGNOSTICO Y PRONOSTICO

OBJETIVOS.:1.Conocer el estado general del paciente y en


particular de su boca.
2. Plantear el posible tratamiento, en función del pronóstico.

4.1.-Anamnesis.
4.2.-Exploración.
4.3.-Anatomía ideal.
4.4.-Movimientos mandibulares.
4.5.-Radiografías.
4.6.-Aspectos psicológicos.
4.7.-Diagnóstico.
4.8.-Pronóstico.
4.9.-Tratamiento.

4.1.-Anamnesis
Mediante la realización de una anamnesis detallada el dentista
tiene la oportunidad de conocer determinadas características
de la personalidad y de la vida del paciente, que quizás puede
tener efecto positivo o negativo en el resultado del trata-
miento.

A/ ¿Qué le pasa?
B/ ¿Desde cuando?.
C/ ¿A qué lo atribuye?.
D/ ¿Es portador de prótesis? Preguntarle sobre ello, ya que
puede no usarla, preguntar sobre el motivo de no hacerlo. Si la
usa ¿en qué aspectos quiere mejorar?.
E/ Advertir al paciente de los problemas de la prótesis; no
darle óptimas expectativas ya que los resultados son imprevi-
sibles hasta el final.
F/ Mentalizarle que como con sus propios dientes no va estar,
cuantos más dientes conservemos razonablemente, mejor. La

19
prótesis es una solución parcial a una invalidez oral. No hay
prótesis que reemplace la comodidad y función de la dentición
propia.
Esta parte del interrogatorio se hace en el Sillón dental.

4.2.- EXPLORACIÓN:
2. A. EXTRAORAL:
1. Breve caracterización del paciente: Estética, Arrugas, Asi-
metrías faciales, Pérdida de la Dimensión Vertical con Queili-
tis comisural.
3. Función de maxilares A.T.M. y músculos masticatorios.

2.B. INTRAORAL:
Exploración: Determinar si tiene dientes o no, debe hacerse
ayudado por radiografías, ya que puede que los cordales estén
incluidos y por el mero echo de poner la prótesis erupcionen.
Cicatrización: Si las pérdidas dentarias son recientes y la ci-
catrización no está terminada, el paciente debe de esperar. La
cicatrización se establece aproximadamente al mes o mes y
medio.
No es infrecuente que en el maxilar la cicatrización sea irre-
gular y queden zonas óseas puntiagudas al nivel del reborde al-
veolar que producirán mucho dolor en la inserción y desinser-
ción de la prótesis. Son las espículas óseas que deberán de ser
extirpadas quirúrgicamente.
Paladar: Ojival, alto, plano. Los paladares ojivales son menos
retentivos. El éxito en la prótesis superior consiste en hacer
un buen sellado periférico.
Los paladares blandos verticalizados dan dificultades para el
sellado posterior por su movilidad.
Torus: Son exóstosis óseas, bien en rafe medio palatino o a ni-
vel de caninos por lingual mandibular, los cuales pueden provo-
car úlceras y llagas por roce de la prótesis.
Frenillos: Muchas veces impiden un buen sellado periférico in-
terfiriendo en la retención de la prótesis.

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Espacio intermaxilar: Nos determinará el espacio protético y
el tamaño de dientes que podemos poner.
Lengua: No es que se haga más grande, sino que al no tener
zonas limitantes y haber espacios vacíos se adapta a esa si-
tuación. Al poner la prótesis recuperará su forma y situación
inicial.
Labios: Valorar el tono de la musculatura labial, que es un fac-
tor positivo.
Saliva: La saliva mejora la retención de la prótesis, por el pro-
ceso de presión negativa.
Queilitis: Fisura de las comisuras labiales como consecuencia
de pérdida de la Dimensión Vertical. Las arrugas y el exceso
de saliva a ese nivel producen maceración de la piel e invasión
por hongos. Se puede solucionar con la prótesis aumentando la
Dimensión Vertical.
Encías: Si son flácidas, la prótesis no se asienta bien y se
pierde retención y soporte, debemos valorar su exéresis qui-
rúrgica. La encía deberá ser firme y adherida al hueso.

4.3.-ANATOMÍA IDEAL.- MAXILAR. Fig. 4.1


Reborde maxilar de forma cuadrada recubierto de mucosa sa-
na y firme.
No tener retenciones óseas vestibulares.
Tuberosidades bien definidas sin tejido móvil.
Paladar plano sin torus.
Vestíbulos bien definidos con inserciones musculares altas.
Paladar blando horizontal.

ANATOMÍA IDEAL MANDIBULAR. Fig 4.2.


Forma de arco cuadrado con mucosa sana sin torus.
El espacio sublingual anterior ancho.
Encía adherida y gruesa.
Trígono retromolar firme y bien definido.
Reborde alveolar alto y ancho.
Inserciones musculares bajas.

21
FIG.4.1 FIG.4.1

4.4.- MOVIMIENTOS MANDIBULARES.


Pedir al paciente que abra la boca lentamente y observar si
existen desviaciones laterales de la mandíbula, las cuales pue-
den ser causadas por problemas de la ATM o por contraccio-
nes musculares.
También valoraremos la capacidad de apertura mandibular.
4.5.- RADIOGRAFÍA
Realizamos una ortopantomografía, Fig.4.3 que nos dará vi-
sión de: Reabsorción ósea, raíces y, dientes incluidos, quistes,
etc. Todos los fragmentos de dientes visualizados debemos
extraerlos para colocar la prótesis.
En determinados casos, un resto radicular fuerte y firme pue-
de venir bien para hacer una sobredentadura que aportará re-
tención y soporte a la prótesis. El paciente desdentado es un
minusválido oral. Tener incluso una única pieza propia es un
gran soporte psicológico.

FIG.4.3

22
4.6.-ASPECTOS PSICOLÓGICOS:
Dejar hablar al paciente, que exprese su opinión sobre la pró-
tesis, sobre experiencias previas negativas o positivas. ¿Qué
espera de nosotros?
Informar de resultados: La prótesis completa es insegura e
inestable. Inseguridad: No podrá masticar bien. Advertirle
que las prótesis con el tiempo se aflojan y tendremos que vol-
ver a adaptarlas. Es conveniente que tenga otras de repuesto.
La edad del paciente es un dato que debemos tener en cuenta,
ya que las probabilidades de adaptación de éste a la prótesis,
disminuyen cuanto mayor es la edad del mismo. Indicarle que
la prótesis tiene limitaciones y que por ello tendrá que apren-
der a comer de todo. A la hora de hablar tendrá que hacer
movimientos de retención. Evitar en lo posible abrir demasiado
la boca. Es conveniente aconsejarle que tenga una crema adhe-
siva.
Exploraremos la transferencia del paciente, que nos permitirá
valorar sí es ansioso, desconfiado, agresivo, indiferente, cola-
borador.
Preguntarle por la medicación que toma: Los tranquilizantes
pueden provocar sequedad de boca. Los tratamientos endocri-
nos pueden producir dolorimiento de los tejados bucales.

4.7.-DIAGNÓSTICO:
Además de todas las consideraciones expuestas que nos per-
mitirán hacernos una idea aproximada del caso, debemos ob-
servar las prótesis viejas, para concluir que es lo que debemos
mejorar para llegar a un resultado lo más satisfactorio posi-
ble.

4.8.-PRONÓSTICO:
Hay que presentarle su caso lo más recta y honestamente po-
sible.
En el caso de que el paciente sea la primera vez que porte una
prótesis completa, hay que ponerle al corriente de todo los

23
problemas postinserción que sin duda surgirán: Las prótesis no
transmiten sensaciones a la boca. No permiten calcular bien la
fuerza de la boca. Ni la fuerza que sobre la prótesis recae.
Podríamos incluso desaconsejar el tratamiento con prótesis
completa cuando queden dientes en buen estado. Cuando psico-
lógicamente rechaza la dentadura. Cuando padecen enferme-
dades graves o cuando tienen avanzada edad y no son colabo-
radores, o vienen forzados por los parientes.

4.9.-TRATAMIENTO:
Conviene detallar el plan de tratamiento que vamos a seguir y
el presupuesto del mismo, con el consiguiente informado y
firmado.

24
CAPÍTULO 5. TRATAMIENTO PREPROTÉSICO

OBJETIVO.
Preparación de las mucosas: Médico.Quirúrgico.

5.1.-Tratamiento preprotésico no quirúrgico.


5.2.-Aspectos médicos.
5.3.-Aspectos protésicos.
5.4.-Tratamiento preprotésico quirúrgico.
5.5.-Técnica quirúrgica de restablecimiento quirúrgico.
5.6.-Patologías que requieren tratamiento quirúrgico.
5.7.-Control en cirugía.

Historia clínica: Se debe hacer a todo paciente y debe estar


actualizada, constando las posibles patologías y sus complica-
ciones.

Preparación de las mucosas:


El tratamiento preprotésico se divide en quirúrgico y no qui-
rúrgico, a su vez, el quirúrgico se divide en cirugía de tejidos
duros y cirugía de tejidos blandos.
Raíces incluidas, dientes retenidos, freno plastias, reducción
de la tuberosidad maxilar, alveoplastias, torus, exóstosis
óseas, tejidos móviles pendulares, frenillos, etc.

5.1.-TRATAMIENTO PREPROTÉSICO NO QUIRÚRGICO


Solucionar las alteraciones de los tejidos blandos mediante
técnicas no cruentas. Por ejemplo: Podemos dejar de utilizar
las dentaduras mientras se curan estos trastornos, o también
utilizar acondicionadores de tejidos.

5.2.-ASPECTOS MÉDICOS
Se trata de realizar el tratamiento de la patología local, de la
cavidad oral, o generales que se relacionen con la cavidad oral.

25
En el caso de enfermedades generales, deben de ser tratadas
o controladas, por el especialista correspondiente.
Diabetes: Tratamiento médico para el equilibrio general. Revi-
siones periódicas.
Edad avanzada: Carencias nutricionales. Déficits de: Hierro.
Vitamina B-12 Ácido fólico.
(El paciente presentará mucosa enrojecida y atrófica, ardor
de lengua y depilación filiforme, con hinchazón picor y moles-
tias).
Higiene bucal: El paciente desdentado deberá realizarse, una
meticulosa higiene diaria, que evitará una posible estomatitis,
candidiasis etc.
Post operados de neoplasias: Estos pacientes exigen un con-
trol exhaustivo, además de una higiene meticulosa para evitar
que zonas de difícil acceso sean asiento de infecciones de
peor pronóstico que en circunstancias normales.

5.3.-ASPECTOS PROTÉSICOS
Se trata de ajustar la prótesis a la mucosa basándose en unos
materiales y técnicas.
1.-Añadir dientes en una de las dos prótesis previas. Para evi-
tar el inconveniente de que el paciente deba dejarnos la pró-
tesis antagonista, se puede sacar una impresión de esta, va-
ciándola en escayola. De esta forma el paciente mantiene una
de las dos prótesis, mientras el laboratorio repara la que lo
necesite.
2.-Si existe una mala oclusión, debemos coger la prótesis vieja
y trasladarla al articulador, donde tras los registros intraora-
les, determinaremos la oclusión de una arcada con la otra, tan-
to en relación céntrica como en excéntricas, para ajustar la
oclusión. Además de revisar esta alteración, también controla-
remos:
Dimensión vertical disminuida.
Aspectos estéticos.

26
5.4.-TRATAMIENTO QUIRÚRGICO.
Técnicas quirúrgicas de restablecimiento de tejidos.
Podemos definir la cirugía preprotésica como aquella que in-
tenta devolver una anatomía adecuada para que las prótesis
puedan tener las características necesarias: Retención, sopor-
te, estabilidad
El instrumental específico:
Guantes, mascarilla, gasas, porta agujas, periostotomo, bistu-
rí, pinzas, tijeras, osteotomo, pinza gubia para cortar trozos
de hueso remodelándolo.

La cirugía oral consta de:


ANESTESIA, INCISIÓN, SEPARACIÓN, EXÉRESIS, SUTU-
RA

1. ANESTESIA
Conviene usarla con un vasoconstrictor al 2%, con esto el san-
grado será menor y tendremos el campo operatorio más limpio.
Precaución con pacientes de edad avanzada o patología cardia-
ca. En estos casos no usar anestesia con vasoconstrictor.
Además hemos de contar con una aspiración continuada, con
material esterilizado, usaremos en lo posible material
desechable y el personal tomará medidas de asepsia.
INCISIÓN
Debe llegar al plano óseo y formar un colgajo mucoperióstico,
puesto que gran parte de la vascularización de la mucosa corre
a cargo del periostio y así se asegura que durante la interven-
ción, la mucosa esté bien nutrida. Los colgajos mucoperiósticos
deben ser más anchos por su base que por el vértice para
mantener mejor la vascularización del periostio. Fig. 5.1.
3. SEPARACIÓN
Se debe hacer buena separación de mucosa y, periostio a fin
de conseguir una buena exposición de la zona ósea a tratar.

27
4. EXÉRESIS
Es la eliminación de los tejidos blandos y duros. Los tejidos
duros se pueden eliminar con:
Pinza gubia. Instrumentos rotatorios: pieza de mano y fresa,
para lo que es imprescindible una buena irrigación, porque el
calor puede producir necrosis ósea.
5. SUTURA
La sutura se hará cuidadosamente, pues la mucosa es un tejido
blando y friable. La sutura debe coger periostio para conse-
guir una buena unión entre tejidos blandos y duros.

5.5 Patología que requiere un tratamiento quirúrgico previo.


PATOLOGÍA DE TEJIDOS DUROS
PATOLOGÍA DE TEJIDOS BLANDOS

PATOLOGÍA DE TEJIDOS DUROS


Por exceso
Dentro de estas patologías tenemos:
Presencia de dientes incluidos: (cordales) o restos de dientes
fracturados. Fig. 5.2 Y Fig. 5.3.
Hipertrofia tuberal maxilar: Aumento de espesor de las por-
ciones más dístales superiores del reborde alveolar.
Normalmente son de origen mucoso pero a veces existe un
componente óseo con un ensanchamiento peculiar en forma de
gancho que comprime la mucosa. Fig. 5.3.
Torus: es un defecto óseo que consiste en una protuberancia
ósea que se localiza en la porción lingual al nivel de los premo-
lares del maxilar inferior, o en la sínfisis palatina, y en este
caso la técnica quirúrgica es la misma que en los casos anterio-
res:
Incisión, exéresis y sutura, hay que valorar si es estrictamen-
te necesario realizar dichas maniobras quirúrgicas.
Extracciones de un número importante de piezas: pacientes
con prótesis colocadas inmediatamente después de las extrac-
ciones con la finalidad de no perder la estética. Existe el in-

28
conveniente, que tras la extracción, en las papilas interdenta-
rias puedan quedar espículas óseas alrededor, del alvéolo que
comprimen la mucosa. El tratamiento consiste en una remode-
lación el hueso antes de tomar las impresiones y suturar. Se
puede utilizar la pinza gubia. Fig.5.7.

1.2.-POR DEFECTO
Se produce una reabsorción del reborde alveolar llegando a
tener un tamaño muy pequeño. El tratamiento ideal consiste en
colocar implantes.

PATOLOGÍA DE TEJIDOS BLANDOS


La cirugía de los tejidos blandos es menos agresiva que la ante-
rior y no suele producir edema, ni hematoma.
La técnica empleada es la misma:
Colgajo mucoperióstico. Exéresis (con la eliminación del tejido
en cuña) Fig. 5.8.
Las indicaciones principales en cirugía de tejidos blandos son:
Los frenillos largos: En ocasiones, el frenillo tiene una longitud
y movilidad que comprometen la retención de la prótesis, en
este caso debemos cortarlo por su base, suturando los bordes.
Fig. 5.1.
Hipertrofia de mucosas: si es muy localizada es suficiente con
una incisión en cuña, se elimina parte del tejido y se sutura.
Fig. 5.4.-5.5 y 5.6.
5.6.-CONTROL EN CIRUGÍA
Controlar: Coagulación. Tensión (en enfermedades generales
siempre preguntar al especialista que le está tratando, para
seguir las pautas que considere oportunas. Valorar una preme-
dicación antibiótica). Marcapasos (impide el uso del electro
bisturí). Enfermedades sistémicas (hepatitis, SIDA, diabe-
tes). Dolor hinchazón tras cualquier intervención en boca, con
implicación en hueso y periostio, avisar al paciente de posible
hematoma en cara. Cobertura de antibióticos: 2 horas antes

29
de la intervención 2gr. de amoxicilina y 2 gr. 6 horas después
de la 1º toma.
Tras cirugía: enjuagues con agua salada (1 litro de agua hervi-
da con 2 cucharadas de sal), clorhexidina, betadine oral.
Hemostasia de oclusión con una gasa hasta que deje de san-
grar. Bolsa de hielo en la zona tumefacta: 10 minutos cada ho-
ra con la bolsa de hielo recubierta de un paño para que no esté
en íntimo contacto con la cara. Pretendemos con esta opera-
ción que el edema producido por la intervención sea mínimo.
Calor: Se utilizará posteriormente para lograr una mejor
reabsorción del edema residual.

RESUMEN. Cirugía preprotética.


Fig.5.1.-Frenectomía: Extirpación de los frenillos cuando valo-
ramos que pueden interferir con el sellado periférico.
Fig.5.2.-Extracción de raíces ocultas.
Fig.5.3.-Alisado de espículas óseas.
Fig.5.4.-Épulis Fisuratum: Hipertrofia mucosa por lesión cróni-
ca de la prótesis.
Fig.5.5.-Extirpación superficial de glándulas salivales, con
electro bisturí.
Fig.5.6.-Extirpación de fibromas: Hipertrofia mucosa por le-
sión crónica de la prótesis.
Fig.5.7.-Extracción de dientes y raíces que no son viables.
Fig.5.8.-Remodelación de la mucosa.

30
5.1

5.2

5.3

5.4 5.5

5.6

5.7

5.8

31
CAPÍTULO 6. RELACIONES CRANEOMAXILARES Y MANDI-
BULARES.

OBJETIVO.: Conseguir que los modelos de escayola, que represen-


tan los maxilares, se relacionen entre sí, como se encuentran rela-
cionadosen boca.

6.1.-Introducción.
6.2.-Planos puntos y líneas de referencia craneofacial
6.3.-Máxima intercuspidación.
6.4.-Relación céntrica.
6.5.-Posición de trabajo.
6.6.-Posición de balance.
6.7.-Oclusión ideal.
6.8.- Oclusión fisiológica y patológica.
6.9.-Plano de oclusión.
6.10 Zona neutra, resalte y sobremordida.
6.11 Posición de reposo y espacio libre.

6.1 INTRODUCCIÓN:
Se conoce como oclusión la forma en que las arcadas se relacionan
entre sí, tanto en posición estática (intercuspidación) como diná-
mica (disclusión). Fig 6.1. Fig 6.2.

FIG.6.1 FIG.6.2

Estas posiciones están gobernadas por el sistema neuromuscular.


La anatomía de los dientes, articulaciones temporomandibulares y
de las arcadas completan y condicionan la oclusión.

32
Tiene que haber una armonía entre la anatomía dental y el sistema
neuromuscular para el perfecto funcionamiento del sistema esto-
matognático
Todo tratamiento odontológico debe contemplar esta armonía tan-
to para no alterarla como para conseguirla cuando se haya perdido.

6.2.-PLANOS PUNTOS Y LÍNEAS DE REFERENCIA CRANEAL.


Son puntos y planos de referencia determinados convencionalmen-
te y que clínicamente nos interesan. Fig 6.3
Plano de Frankfort:
Va desde el punto medio del trago hasta el reborde inferior de la
orbita ocular. Proyectado sobre el ala de la nariz corresponde a un
punto situado a veintidós milímetros del ángulo interno del ojo.
Este plano nos orienta la horizontal del cráneo, paralelo al plano
del suelo.
Plano Axio orbital:
Sería el que une el punto medio del trago con el ángulo externo del
ojo. A doce milímetros del trago se encuentra el polo externo del
cóndilo. Lo utilizaremos para montar determinados arcos faciales.
Plano de Camper:
Une el punto medio del trago con la espina nasal anterior, justo
debajo del tabique de la nariz.
Este plano lo tomaremos como referencia para el plano de oclusión.
Deben ser paralelos.
Línea bipupilar:
Línea recta en el plano frontal que une ambas pupilas, debe ser pa-
ralela al plano horizontal.
Eje de bisagra:
Une los dos puntos medios condilares. A través de él, la mandíbula
puede hacer una apertura de rotación pura, en un ángulo de 20º
que permite una apertura de unos 25 mm. Fig.6.4.
El triángulo de Bonwill. Está formado por el eje de bisagra y el
punto ínter incisivo central mandibular. Con el arco facial trasla-
damos este triángulo del paciente al articulador, tanto las longitu-
des de los lados del triángulo como su orientación en el espacio, de

33
tal forma que se mantenga las distancias de todos los dientes con
respecto al eje de bisagra. Esto nos permitirá que los movimientos
de apertura y cierre del articulador coincidan con los del paciente.

6.3.-Máxima Intercuspidación en dentición normal:


Es una de las posiciones mandibulares básicas. En esta posición los
dientes del maxilar y de la mandíbula engranan entre sí de tal ma-
nera que se consigue el mayor número de contactos dentarios y
una situación estable mandibular. También es la posición en la que
los músculos pueden realizar la fuerza óptima de masticación. Fig.
6.1.y 6.5.

6.4.-Relación Céntrica.
Es una posición mandíbulo cóndilo craneal, en la que el cóndilo se
sitúa fisiológicamente en la cavidad glenoidea por la acción muscu-
lar en la parte más superior y centrada. Acompañado por el menis-
co, de tal forma que se encuentran en perfecta armonía ambas ar-
ticulaciones témporo mandibulares.
Esta posición no debe ser manipulada y es la más estable, a partir
de la cual se pueden realizar el resto de los movimientos.
Esta posición permanece estable, incluso con la pérdida de dientes
y, por tanto es la posición que debemos tener en cuenta, a la hora
de rehabilitar la boca con Prótesis total.
Si la máxima intercuspidación coincide con la relación céntrica ha-
blamos de Oclusión Céntrica. Fig. 6.5.
G.
5 6.5.-Posición de trabajo: En dentición normal.
Es una posición excéntrica de la mandíbula en la que las cúspides
vestibulares superiores e inferiores se enfrentan entre sí en el
momento de la masticación.
Desde esta posición los dientes se deslizan hasta ocupar la posi-
ción de máxima intercuspidación. En una oclusión normal no debe
haber contacto más que en los caninos. En algunos casos pueden
entrar en contacto también los bicúspides a esta relación se llama
función de grupo.

34
6.6.-Posición de balance: En dentición normal.
En esta posición son las cúspides palatinas superiores las que se
enfrentan con las cúspides vestibulares inferiores. Esta posición
se alcanza en el lado opuesto a la de trabajo.
Tampoco en esta posición debe haber contacto entre dientes an-
tagonistas en una dentición natural.

6.7.-Oclusión ideal:
Posición entre maxilares en la que todos los dientes en máxima in-
tercuspidación reciben la carga axialmente.
En los movimientos de lateralidad las guías caninas discluyen sin
interferencia los grupos posteriores y en el movimiento de protru-
sión la guía incisal discluye los grupos posteriores sin interferen-
cias. El paciente experimenta confort en la masticación y los pa-
rámetros estéticos son aceptables.
No hay movilidad dentaria. El hueso de soporte está intacto. No
hay disfunción en las A.T.M. Fig.6.1.

6.8.-Oclusión fisiológica y patológica:


Oclusión fisiológica es aquella que aunque no sea la ideal porque no
cumple todos los parámetros de esta, el paciente no tiene ningún
síntoma de disfunción porque ha establecido un equilibrio. Este se-
ría el estado de la mayoría de las personas.
Cuando este estado de equilibrio se rompe aparece la patología
que debuta con algún signo o síntoma valorable que suele ser dolor
o disfunción de alguna de las estructuras que componen el sistema
estomatognático.
La alteración en términos generales necesita tratamiento para
volver a la situación fisiológica alcanzando lo que podríamos llamar
oclusión terapéutica, que aunque no sea la ideal al menos devuelve
al paciente la situación de confort y funcionalidad.
6.9.-Plano de oclusión:
La disposición de los dientes en las arcadas sigue unas trayecto-
rias curvas tanto en el plano sagital como en el frontal. En el plano
sagital determinan una curva que se llama Spee y en el plano fron

35
tal se denomina Wilson. La unión en el espacio de estas curvas de-
termina una superficie curva de concavidad superior y que es tan-
gente a todas las superficies dentarías. Esta concavidad por moti-
vos terapéuticos se determina por un plano que es tangente a las
cúspides distovestibulares de los segundos molares inferiores y a
las cúspides de los caninos. Este plano tiene una inclinación ligera
hacia atrás y arriba.
Cuanto mayor es la inclinación de este plano tomando como refe-
rencia el plano de Franckfort, mayores son las posibilidades de
contacto de los molares posteriores, superiores con inferiores.
En este mismo sentido podemos decir que cuanto mayores sean las
inclinaciones de las curvas de Spee y Wilson también serán mayo-
res las posibilidades de contacto posterior en los movimientos ex-
céntricos. Fig.6.8y 6.9.
6.10.-Zona neutra, resalte y sobre mordida
Es el espacio que ocupan los dientes y que en un desdentado sería
un espacio delimitado por ambos rebordes alveolares, las mejillas y
la lengua. Esta zona debe ser la que ocupen los dientes artificiales
y la resina.
Resalte es la distancia o separación horizontal entre los dientes
anteriores superiores e inferiores.
Sobremordida o entrecruzamiento sería la distancia vertical entre
los bordes de los incisivos superiores e inferiores Fig.6.12.
Hay que procurar que el resalte sea el mínimo posible para que el
labio inferior no se enganche con los bordes incisivos superiores.
Cuanto mayor es el entrecruzamiento mayor es la disclusión de los
dientes posteriores puesto que es un factor separador.
En prótesis completa el resalte y el entrecruzamiento, que deter-
minan la guía anterior estarán en armonía con la inclinación de la
trayectoria condilar y con la inclinación del plano de oclusión (ver
fórmula de Thieleman) para conseguir una oclusión balanceada bi-
lateral.

36
6.11.-Posición de reposo y espacio libre.
Si analizamos el esquema de Posselt. Fig 6.4. Podemos observar
que desde la posición de Máxima apertura II a la posición de má-
xima intercuspidación la mandíbula describe una trayectoria curva,
que es guiada por los músculos. Esta trayectoria (H) es el movi-
miento final de cierre mandibular. En esta trayectoria hay un pun-
to R.P. en la que los músculos de cierre y apertura están en equili-
brio y se llama posición de reposo. En esta posición de reposo no
hay contacto dentario y desde aquí a la máxima intercuspidación
hay un recorrido variable, pero que normalmente oscila entre 2 y 4
mm y que llamamos espacio libre, o de reposo.
Este espacio libre no debe ser invadido por las restauraciones
protésicas.
En un desdentado total el espacio de reposo es crucial para calcular
la dimensión vertical de oclusión, ya que este espacio de reposo
permanece invariable aunque no haya dientes ya que depende exclu-
sivamente del tono muscular.
La dimensión vertical de máxima intercuspidación en un desdenta-
do total se calcula determinando la dimensión vertical en reposo y,
a esta se restan 2 mm. de espacio libre.

RESUMEN.
Fig.6.3.-Planos; ejes; puntos, de referencia craneofacial, para
montar los modelos en un articulador semiajustable. Relación eje
condilar-punto interincisal: triangulo de Bonnwill. Plano de oclusión
(plano de Camper).
Fig.6.4 y 6.5.-Espacio de reposo y máxima intercuspidación, si esta
coincide con la relación céntrica se llama oclusión céntrica. Desde
esta posición en el plano sagital se desarrolla el diagrama de Pos-
selt. Interviene la inclinación condilar.
Fig.6.6. La mandíbula puede realizar desde la posición de relación
céntrica los movimientos: 1. Protrusión. 2. Desplazamientos latera-
les. 3. Aperturas y cierre en eje puro de bisagra, a través del eje
intercondilar.

37
Fig.6.7. La trayectoria del desplazamiento lateral con la trayecto-
ria del desplazamiento protrusivo, forman el ángulo de Bennett en
el plano horizontal. El cóndilo que se desplaza por la pared interna
de la a.t.m. es el cóndilo de balance y describe el ángulo de Ben-
nett. El cóndilo que gira y se desplaza es el cóndilo de trabajo. La
protrusión se realiza a través de la pared superior de la a.t.m.
describiendo la inclinación condilar.
Fig.6.8.y 6.9.-Plano sagital curva de Spee. Plano frontal curva de
Wilson. Plano de oclusión tridimensional, como resultado espacial
de la suma de todas las curvas de Spee y Wilson.
Fig.6.10.y6.11.-Fórmula de Thieleman tanto en el plano sagital como
frontal:
i.t.c. x i.t.i. c1.x c2.x po. = cte.
i.t.c.= inclinación de la trayectoria condilar.
i.t.i.= inclinación de la trayectoria incisal.
C1.= inclinación de las vertientes de las cúspides.
C2.= inclinación de la curva de Espee o de Wilson, según se trate
de el plano sagital o frontal.
P.o.= inclinación del plano de oclusión.
Estas inclinaciones son los ángulos formados respecto al plano de
Frankfort.
Lo que buscamos es la oclusión balanceada bilateral, en la que se
consigue: que en relación céntrica, balanceo y protrusión se pro-
duzcan el máximo contacto de todos los dientes.
Fig.6.12. En un dentado la inclinación incisal y canina mandan sobre
las inclinaciones condilares.
En protrusión, se produce un espacio abierto posterior. Ambos
cóndilos se encuentran adelantados y descendidos. En lateralidad
el cóndilo de trabajo se desplaza, mientras que el de balance ade-
lanta desciende y se medializa.
Fig.6.13.El fenómeno de Christenssen, debido a la falta de guía an-
terior en un desdentado total, se produce por las inclinaciones su-
perior e interna de la A.T.M. esto es porque no hay resalte ni so-
bremordida incisal ni canina. Tanto en el plano sagital como fron-
tal, se produce una separación posterior por la inclinación condilar.

38
6.3

6.3
6.3

6.4

6.5

6.7

6.6

6.9

6.8

6.10 6.11

6.12
6.12

6.13

39
CAPÍTULO 7.-MOVIMIENTOS MANDIBULARES

OBJETIVO: Exponer: El Diagrama de Posselt. El Movimiento de


Bennett. El Fenómeno de Christensen. Para comprender la pro-
gramación del articulador semiajustable y su aplicación clínica.

7.1.-Geometría de los movimientos mandibulares.


7.2.-Formas básicas de los movimientos mandibulares.
7.3.-Clasificación de los movimientos mandibulares.
7.4.-Posiciones básicas mandibulares.
7.5.-Fórmula de Thieleman.
7.6.-Aplicación clínica de esta fórmula.
7.7.-Movimientos mandibulares.

7.1.-GEOMETRÍA DE LOS MOVIMIENTOS MANDIBULARES:


Los movimientos mandibulares se realizan en los tres planos del
espacio, por lo que, en un principio, es difícil formarse una ima-
gen de los mismos. Los analizaremos separadamente en los dife-
rentes planos del espacio para facilitar su comprensión.
También hemos de conocer ciertos puntos de referencia que em-
pleamos para describir los movimientos mandibulares:
C: centro condilar. Cuando hablamos de los dos cóndilos, al centro
de uno de ellos se le denomina C y al otro C', de manera que si los
unimos tendremos el eje terminal de bisagra CC' o eje intercon-
dilar.
Punto incisal (ip): Punto medio entre los ángulos mesiales de los
incisivos centrales inferiores. Fig 7.1.

C / C'

ip

id

Fig. 7.1.

40
Cuando proyectamos el desplazamiento de un punto sobre un
plano obtenemos una trayectoria del movimiento de ese punto (el
punto que generalmente se toma como referencia para el estudio
de los movimientos mandibulares es el ip). Así, tenemos diferen-
tes trayectorias descritas por el mismo punto durante distintos
movimientos, sobre el plano.

7.2.-FORMAS BÁSICAS DE LOS MOVIMIENTOS MANDIBU-


LARES:
Tenemos dos tipos básicos de movimientos mandibulares: rota-
ción y translación.
En el caso de la mandíbula, podemos realizar un movimiento de
rotación "pura" sobre el eje terminal de bisagra CC': El cóndilo
rota sobre la superficie inferior del disco articular. Nunca po-
dremos realizar un movimiento de translación "pura", por las ca-
racterísticas anatómicas de la cavidad glenoidea (sólo en caso de
que la inclinación de la trayectoria condilar (ITC) fuera 0º se da-
ría tal posibilidad).
Durante un movimiento de translación mandibular el cóndilo se
desplaza sobre la cara anterior de la cavidad glenoidea, con el dis-
co articular interpuesto.

7.3.-CLASIFICACION DE LOS MOVIMIENTOS MANDIBULA-


RES:
1.-Apertura y cierre.
2.-Protrusión desde la posición de máxima intercuspidación (PMI)
y retrusión hasta la PMI con contacto dentario.
3.-Rotación desde PMI.
4.-Lateralidades con contacto dental.

7.4.-POSICIONES BÁSICAS MANDIBULARES:


Tenemos dos posiciones básicas: posición postural o de reposo, y
posición de máxima intercuspidación.

41
1. Posición postural o de reposo (R): La mandíbula está estabili-
zada por la musculatura, que se opone a la gravedad. Es una posi-
ción en la cual la mandíbula se encuentra separada de la máxima
intercuspidación entre 2 y 4mm. A este espacio se le denomina
espacio libre interoclusal o distancia interoclusal.

2. Posición de máxima intercuspidación (PMI): Es en la que se da


la máxima articulación dental. Es la situación de contacto funcio-
nalmente armónico (en casos normales). Es una posición recorda-
da por el sistema neuromuscular, que se modifica con el tiempo
por la erupción dentaria durante la transición de la dentición de-
cidua a la definitiva, y por la atrición y migración fisiológica de
los dientes a lo largo de la vida.

7.5.-FÓRMULA DE THIELEMAN

I.T.C.: INCLINACIÓN DE LA TRAYECTORIA CONDILAR.


I.T.I.: INCLINACIÓN DE LA TRAYECTORIA INCISAL.
I.C.1.: INCLINACIÓN DE LAS VERTIENTES CUSPIDEAS.
I.P.O.: INCLINACIÓN DEL PLANO DE OCLUSIÓN.
I.C.2.: INCLINACIÓN DE LAS CURVAS DE COMPENSACIÓN.
Thieleman estableció su fórmula para conseguir el equilibrio
oclusal tanto para dentición natural como para la de la prótesis
total.

i.t.i x i.t.c. / i.c.1. x i.c.2. x i.p.o. = equilibrio


Podemos considerar dos supuestos de equilibrio

a.-dentición natural:
1: En máxima intercuspidación hay contacto en todas las piezas
dentarías tanto anteriores como posteriores. Fig. 7.1.
2: En protrusión hay contacto entre caninos e incisivos pero no
hay contracto posterior. Fig.7.6.
3: En lateralidades hay contacto entre caninos pero no hay con-
tacto en posteriores.

42
Esta oclusión se conoce con el nombre de oclusión mutuamente
protegida.

b.-En prótesis completa.


1: En máxima intercuspidación hay contacto en todas las piezas.
2: En movimientos excéntricos hay contacto en grupos anteriores
y posteriores.
Es lo que se conoce con el nombre de oclusión balanceada.
Establecidas así las cosas podemos concretar.
1: Contacto prematuro posterior o anterior en máxima intercus-
pidación.
2: Falta de contacto posterior o anterior en máxima intercus-
pidación, le llamaremos infracontacto posterior o anterior.
3: Contacto en movimientos excéntricos le llamaremos supracon-
tacto posterior o interferencias en trabajo o en balance según
donde se produzca.

7.6.-APLICACIÓN CLÍNICA DE ESTA FÓRMULA EN PRÓTE-


SIS COMPLETA.
La inclinación condilar y la inclinación incisal separan las arcadas
dentarías. Fig.7.6.
Las inclinaciones cuspideas, del plano oclusal y las de las curvas
de compensación aproximan.
Si en un dentado necesitamos conseguir que en los movimientos
excéntricos se produzca una separación posterior tendremos dos
posibilidades.
a.-Si la guía anterior esta bien (inclinación incisal y canina) ten-
drá que disminuir la inclinación del plano oclusal.
b.-Si el plano de oclusión (curvas de compensación) están bien y
hay contactos en excéntricas tendremos que rehabilitar la guía
anterior.
Teniendo en cuenta estas consideraciones trasladándonos a la
prótesis completa, en movimientos excéntricos como lo que bus-
camos es la oclusión balanceada, es decir contactos simultáneos
anteriores y posteriores, tendremos que combinar una disminu-

43
ción de la guía incisal o un aumento de las curvas de compensa-
ción.
Tenemos que hacer notar que la inclinación condilar nunca la po-
demos modificar.
La inclinación de las cúspides también es un factor a tener en
cuenta, en prótesis fija o rehabilitación de dientes naturales, se
pueden retocar vertientes para eliminar contactos prematuros.
Lo mismo ocurre en prótesis completa.
En ambos casos para retocar las vertientes de los dientes hay
que seguir unas reglas que se expondrán en el capítulo de tallado
selectivo.
En general podemos decir que en prótesis completa se consigue
el balanceado: disminuyendo la guía anterior y aumentando las
curvas de compensación para eliminar el fenómeno de Christen-
sen, tanto de protrusión como lateral.

7.7.-MOVIMIENTOS MANDIBULARES:
Vamos a analizar las trayectorias de los movimientos mandibula-
res descritas en los diferentes planos del espacio, ya que de esta
forma son más fáciles de comprender. Empezamos por describir
los movimientos en el plano sagital: Apertura, cierre y protrusión.
Posteriormente describiremos los movimientos en el plano hori-
zontal:
Lateralidades. En el plano frontal: Desplazamientos e inclinacio-
nes.

A.-MOVIMIENTOS EN EL PLANO SAGITAL: APERTURA Y


CIERRE.
El movimiento de apertura y cierre en el plano sagital tiene va-
rios componentes: a) movimiento de apertura en eje puro de bi-
sagra
b) movimiento de giro hasta la máxima apertura con traslación
anterior. c) movimiento de cierre habitual o automático.

44
1.-Movimiento en eje puro de bisagra: comprende los 20-25 pri-
meros milímetros de apertura mandibular a nivel de la línea me-
dia interincisal.
Únicamente se da rotación condilar sobre el eje terminal de bi-
sagra, por lo que se denomina: Movimiento en eje de bisagra.
A partir de este momento, el movimiento de apertura se continúa
de forma diferente por las limitaciones anatómicas de la ATM,
dándose una combinación de movimiento rotacional y de transla-
ción (desplazamiento anterior e inferior de la mandíbula), hasta
llegar a la máxima apertura (MA) que en adultos suele ser de 50-

MR

b
MR
a
MA
MOVIMIENTO
DE APERTURA
BORDEANTE b
POSTERIOR
FIG.7.2 MA

60.mm. medida a nivel de la línea media interincisal (b). Fig. 7.2.

2. Movimiento de giro anterior (c): Es un movimiento que sólo tiene


valor académico, sin interés práctico. Es el movimiento que reali-
za la mandíbula desde MA a máxima protrusión (MP). Fig. 7.3.

MR
MP a
MP

c
b

MA

MA
FIG.7.3

45
3. Movimiento de apertura y cierre habitual (automático):
No es una trayectoria única sino un curso principal de trayecto-
rias. Desde PMI, pasando por R, (posición de reposo) se llega a la
MA, y a la inversa. En MA en el 70% de las personas los cóndilos
sobrepasan la eminencia articular sin que se produzca ni luxación
ni subluxación condilar

4.-Movimientos en el plano sagital: protrusión y retrusión.


El movimiento de protrusión en el plano sagital se inicia en MI
(Máxima Intercuspidación), deslizándose la mandíbula hacia ade-
lante hasta entrar en contacto los bordes incisales de los incisi-
vos inferiores con las caras palatinas de los incisivos superiores
(p), hasta llegar a la posición de borde a borde
Diagrama de Posselt Fig.7.5.
1
PMI 2
p
MR 4 R
MP
5 3 H
BB
6 zona
zona
anterior posterior
h

H= movimiento terminal de bisagra


1-6-7= mov. apertura bordeante
Fig.7.4. h= mov. de apertura-cierre MA 7
posterior
5-7= mov. apertura bordeante
habitual
anterior

Seguimos con el deslizamiento, hasta que los incisivos inferiores


superan a los superiores, llegándose hasta la MP. Fig. 7.4 y 7.5.
La trayectoria es irregular debido a la guía dentaria anterior.
La magnitud total del movimiento de protrusión es de aproxima-
damente 10mm, coincidiendo el borde a borde hacia la mitad del
movimiento, aunque estas magnitudes son variables.
La unión de todas las trayectorias da una figura geométrica de-
nominada Diagrama de Posselt. Fig. 7.4 y 7.5.

5.-Fenómeno de Christensen en el plano sagital:


Durante la protrusión, la inclinación de la trayectoria condilar
(ITC) da lugar a una separación de los sectores posteriores.

46
El cóndilo se desplaza hacia abajo y adelante formando un ángulo
con la horizontal (Ángulo de la inclinación condilar)
Este fenómeno es utilizado para determinar la ITC de los pacien-
tes mediante registros plásticos intraorales y ajustes en el arti-

FIG.7.6

ITC

Fenómeno de Christensen en el plano sagital

culador semiajustable. Fig. 7.6.

MOVIMIENTOS LATERALES: EN EL PLANO HORIZONTAL


El movimiento de lateralidad mandibular comienza desde las
posiciones de máxima intercuspidación (PMI). Principalmente
constituye un giro o rotación combinada con una ligera transla-
ción lateral de la mandíbula.

En un movimiento de lateralidad tenemos dos zonas o lados:

a) LADO DE TRABAJO: hacia el que se desplaza la mandíbula


(lado de masticación).
b) LADO DE BALANCEO o de no trabajo, inactivo durante la
masticación se produce una disclusión a nivel del lado de no tra-
bajo.

De ambos cóndilos, en un movimiento de lateralidad el que más se


desplaza es el cóndilo de balanceo, describiendo una trayectoria,
hacia adelante, y hacia la zona media. En el plano horizontal se
describe el ángulo de Bennett. Fig. 7.7.

47
MOVIMIENTOS EN EL PLANO FRONTAL
El cóndilo de traslación realiza una trayectoria sobre el plano
frontal que tiene una dirección de arriba abajo y de fuera a den-
tro. Esta trayectoria respecto al plano sagital forma un ángulo
llamado de Fischer (fig. 7.8). Este ángulo es mayor que el de la
trayectoria de la inclinación condilar.
Esto es debido a que la inclinación de la pared interna de la cavi-
dad glenoidea es más pronunciada que la inclinación de la parte
superior.

1.-Fenómeno de Christensen en el plano frontal: Durante las late-


ralidades, la inclinación de la cara interna de la cavidad glenoidea
o Ángulo de Fisher (ángulo que forma ésta con el plano sagital) da
lugar a una separación de los sectores posteriores del lado de
balanceo. Este fenómeno es utilizado para determinar el Angulo
de Bennett de los pacientes mediante registro plásticos intrao-
rales y ajustes en el articulador semiajustable.

Angulo de Bennett

FIG.7.7 FIG.7.8

Fenómeno de Chrístensen lateral (vista frontal)

Plano horizontal Fig. 7.7. Fig. 7.8. Plano frontal.


Todos estos movimientos son los que intentamos reproducir en el
articulador con el fin de diseñar y fabricar las restauraciones
protéticas de acuerdo con las características anatómicas y fun-
cionales del paciente. Pero hay que tener en cuenta que, en los
articuladores, al ser la rama superior (el equivalente al maxilar)

48
la que se mueve, todos los movimientos son contrarios a los reali-
zados por la mandíbula del paciente.
De estos tres ángulos nos interesan el de la inclinación condi-
lar y el de Bennett, para introducirlos en las articulaciones
del articulador, mediante registros plásticos intraorales.

49
CAPÍTULO 8.- TOMA DE IMPRESIONES PRELIMINARES EN EL
DESDENTADO TOTAL.

OBJETIVOS
1.-Registrar todos los elementos anatómicos de la arcada des-
dentada maxilar o mandibular, que se necesitan para confec-
cionar una prótesis retentiva y estable.
2.-Obtener unos modelos de escayola, que reproduzcan fiel-
mente estos detalles. Estos modelos preliminares comprende-
rán la posición óptima de equilibrio de todos los órganos buca-
les, tanto de bordes como de superficies.

8.1 Propiedades deseables para un material de impresión.


8.2 Cubetas estándar.
8.3 Impresiones no compresivas mandibulares con alginato.
8.4 Impresiones no compresivas maxilares con alginato.
8.5 Crítica de las impresiones.
8.6 vaciado y obtención de modelos.
8.7 Resumen.

8.1 Propiedades deseables para un material de impresión.


Una impresión es válida cuando recoge todos los elementos que
nosotros queremos obtener aunque aparezcan detalles inde-
seables que no tengan repercusión en el objetivo final.

Materiales de impresión.
1.1. Propiedades
Olor y sabor deseables. No tóxico. Fácil uso. Consistencia y
tiempo de trabajo adecuados. Estable. Elástico. Compatible
con materiales de vaciado. Buena solubilidad y viscosidad.

1.2 Alginato.
De manipulación sencilla. Se crea una pasta cremosa al mez-
clarse con facilidad el polvo con agua

50
Es un producto que permite desinfección en solución al 2% de
aldehídos y sales de amonio cuaternario, durante un máximo
de 20 minutos. Se generaliza su utilización por conseguir una
fiel y fácil reproducción de tejidos blandos y duros de la boca.

El alginato tiene un defecto, la inestabilidad después de la im-


presión. Es un problema serio, puesto que todo cambio químico
afecta a la forma y al volumen de la masa. El tiempo de fra-
guado varía con la composición del material, la proporción polvo
agua, y la temperatura del agua. El tiempo de fraguado indica-
do por los fabricantes suele estar calculado para impresiones
con agua a 21º C. Aumentando la temperatura del agua la reac-
ción se acelera; disminuyéndola, se retarda. En la boca el fra-
guado es más acelerado que en la taza de goma, porque la tem-
peratura es de 37º C., empezando el fraguado en las partes
del material que están en contacto directo con el tejido bucal.

1.3 Errores comunes en el uso del alginato.


Una impresión simple de alginato puede tener defectos que no
se perciben a simple vista. Entre los errores más frecuentes,
son: llevar a la boca un material parcialmente fraguado, movi-
mientos de la cubeta durante el fraguado, deformaciones
permanentes en el momento de extraer la cubeta de la boca
antes de tiempo. Además existen defectos que pueden origi-
narse en la inestabilidad del alginato, como son la evaporación,
en el caso de que se haya esperado mucho para el vaciado de la
escayola, o si se ha dejado la impresión fuera de un ambiente
húmedo, o si se ha deformado el modelo por la impresión com-
presiva de la cubeta.
Es de destacar la importancia del alginato en la obtención de
los modelos preliminares. Modelos que son obtenidos al vaciar
la impresión con yeso Siendo aconsejable siempre el uso de
yeso piedra en los modelos definitivos.
Aconsejamos tener una botella con agua a la temperatura del
ambiente, para evitar que las diferentes temperaturas del

51
agua corriente, alteren la técnica de espatulado y fraguado
del alginato.

8.2 Cubetas estándar.


La cubeta debe englobar todo el área que queremos registrar
y tener una cierta holgura, unos 2 o 3 mm., Para permitir una
cantidad de alginato suficiente y homogénea. Fig.8.1. y 8.2.
Son de muchos tipos y con el alginato casi todas van bien, se
debe tener un surtido suficiente de distintos tamaños que nos
permita seleccionar la más adecuada para cada paciente. Se
consiguen con frecuencia impresiones que podrían considerar-
se definitivas.

8.3.-Primeras impresiones mandibulares con alginato.


Lo primero que realizamos es seleccionar la cubeta estándar
más adecuada.
Con un compás de puntas planas, tomamos la distancia que tie-
nen las eminencias piriformes de la mandíbula del paciente en-
tre sí. Con esta separación de las ramas, vamos buscando
aquella cubeta cuyas aletas linguales queden comprendidas en-
tre las puntas del compás. Fig.8.1.
Batimos el alginato, y si vemos alguna área de la boca que pue-
da distorsionar las impresiones, procederemos a colocar una
pequeña cantidad con una jeringa, antes de insertar la cubeta.

Antes de introducir la cubeta en la boca, indicamos al paciente


que toque con la punta de la lengua en el paladar esta maniobra
nos permite: centrar la cubeta inferior para que la lengua no
quede atrapada por la cubeta, tener mejor acceso con el espe-
jo bucal para retirar las glándulas salivares y carrillos evitan-
do que éstas partes queden atrapadas por la impresión. Reco-
geremos las eminencias piriformes.
Realizamos una ligera presión con la cubeta sobre el reborde
alveolar, hasta que veamos fluir el alginato tanto por lingual

52
como vestibular. Indicamos al paciente que haga ligeros movi-
mientos de succionar con los labios.
El fin que perseguimos es que tanto los labios, como las meji-
llas y la lengua modelen el alginato alrededor del borde de la
cubeta.
Para retirar la cubeta procederemos a separar ambos carrillos
rompiendo el sellado periférico y permitiendo que entre el ai-
re.
Un detalle importante que queremos resaltar es el modelado
de la superficie lingual anterior. La prótesis necesita esta su-
perficie para mantener un buen sellado periférico, mantenien-
do un contacto continuo con el suelo de la boca, el cual se des-
plaza al hablar y comer. La funcionalización de ésta zona se
consigue cuando al tomar la impresión, pedimos al paciente que
haga ligeros movimientos de lateralidad y protrusión de la len-
gua. Si al quitar la cubeta con la impresión, observamos que
hay una exposición de los bordes en esta zona, se tomará una
nueva impresión.
El borde de la impresión, a éste nivel, debe quedar grueso para
que la prótesis aunque se clave ligeramente en la mucosa no
produzca úlceras de decúbito, debe ser cómo una polea, sobre
la que resbalen los tejidos blandos.
También debemos funcionalizar los bordes vestibulares con un
ligero masaje o con el acto de deglución. Fig.8.3.

Comenzamos la impresión por la arcada mandibular, para que el


paciente experimente la toma de impresiones en este lugar,
que es menos nauseoso que el maxilar, así se va familiarizando
con las impresiones y lo acepta mejor.

Criterios de valoración de las primeras impresiones mandibula-


res:
Insuficiente cantidad de alginato. Exposición de la cubeta. Es-
tructuras importantes no englobadas. Atrapamiento de las
glándulas sublinguales y submaxilares y del carrillo. Burbujas

53
de aire que nos dificultan ver con precisión los bordes anató-
micos.
Cualquiera de estas imperfecciones son suficientes para repe-
tir la impresión y no intentar arreglarla con nuevos añadidos
de alginato, pues no quedará bien. Además el alginato fraguado
no se adhiere a nuevas capas de alginato.

8.4.-Primeras impresiones maxilares con alginato.


El primer paso a realizar es elegir la cubeta estándar que se
acomode lo mejor posible a la anatomía bucal.
Con el compás de puntas planas que tiene un espesor de 2mm.
Medimos la distancia entre los surcos vestibulares en el ámbi-
to de las eminencias maxilares.

Con las ramas del compás en la posición que sacamos de la bo-


ca, Fig. 8.1 y 8.2. Seleccionamos la cubeta superior. Escogemos
aquella en que la punta del compás entre con una ligera holgura
entre las aletas vestibulares de la cubeta.
Probamos la cubeta en la boca y tendremos que comprobar que
queda lo suficientemente ajustada sin que produzca dolor en
el paciente, y dejando espacio para el alginato.

Procederemos al batido de alginato y cuando lo tengamos pre-


parado, cargamos la cubeta.
Con la jeringa, colocamos alginato en los fondos vestibulares,
zonas hamulares, vestíbulo anterior y fondo del paladar, para
evitar atrapar burbujas de aire.

Colocación en la boca: Es importante que la cubeta cuando la


introduzcamos en la boca quede centrada con respecto a la lí-
nea media de la cara. Realizaremos una ligera presión hacia el
paladar comprobando que el alginato refluye por los fondos
vestibulares y parte posterior al paladar. Esta operación la
ayudamos con los espejos bucales, separando las mejillas con

54
el fin de desalojar el aire y que no se formen poros en los bor-
des de la impresión. Fig. 8.3.
Como el alginato también puede fluir hacia atrás, producirá
náuseas. Por eso las impresiones deben tomarse con el pacien-
te sentado, debidamente protegido con una batea en sus ma-
nos para recoger la saliva. Posteriormente debemos reclinar al
paciente hacia delante diciéndole que respire profundamente
por la nariz, intentando tranquilizarle y no dejándole que reti-
re la cubeta de la boca, con el alginato sin fraguar. Tenemos
que controlar la situación sin ceder ante la ansiedad del pa-
ciente, pues es cuestión de muy poco tiempo. Además, resulta
muy engorrosa la limpieza, tanto del alginato, como de cual-
quier otra pasta, siempre que no haya fraguado del todo.

Antes de que fragüe el alginato debemos hacer un masaje so-


bre los carrillos, empujándolos hacia abajo y atrás para que se
impresionen los frenillos laterales y labial anterior. También
diremos al paciente que realice la operación de chupar el man-
go de la cubeta para funcionalizar el fondo vestibular. Fig.8.3.
Todas estas maniobras distraen y le hacen más llevadera esta
fase.

Si el examen de la impresión revela alguna imprecisión, debe-


mos repetirla y no intentar corregirla. En esto hay que ser
muy exigentes, pues es mejor repetir que acumular errores. El
éxito final empieza por unas buenas impresiones primarias.

Normalmente los defectos que nos podemos encontrar en las


impresiones de maxilar son:
Insuficiente registro de bordes que corresponden a los fon-
dos vestibulares. Salen poros grandes o bordes muy delgados
e imprecisos. Insuficiente registro de frenillos, si los tiene.
Quizá esto es debido a un alginato demasiado espeso o en fase
de fraguado cuando lo hemos introducido en la boca. Esto hace

55
que la pasta no tenga la suficiente plasticidad y rechaza la
mucosa.
Exposición de la cubeta. Porque es pequeña, o grande o no ha
estado bien centrada, o la hemos presionado excesivamente o
porque tienen los bordes largos. Fig.8.3.

Si el alginato se despega de la cubeta cuando la retiráramos


de la boca, es mejor repetir la impresión, pues nos puede dar
un falso positivo que no permita confeccionar una buena cube-
ta individual

8.5 Críticas de las impresiones:


La crítica de la impresión siempre es difícil;
Primero, porque se debe comparar un negativo en la mano con
su positivo en la boca, donde es difícil apreciarlo bien.
Segundo, porque aún apreciando bien el positivo, es difícil sa-
ber si la reproducción es realmente correcta.
Tercero, porque hay defectos de impresión que carecen de
importancia o dicho de otro modo, porque la importancia de los
defectos de impresión varían con el objeto de la impresión.
Cuarto, porque existen defectos en las impresiones, que son
imposibles de ver a simple vista, entre ellos ciertas retraccio-
nes y deformaciones inherentes a los materiales de impresión
y a las condiciones, en las que se los trabaja.
Es de destacar, que existen impresiones compresivas y no
compresivas.

El motivo de comprimir la mucosa contra el hueso, es para,


ajustarla entre la cubeta y el hueso, de manera que el material
de impresión la modele, en todo lo posible contra las formas
óseas, sin que se produzcan sufrimientos en la mucosa.
Tanto en la impresión comprensiva como en la que no lo es, de-
be extenderse más allá de las zonas que se desean examinar o
reproducir.

56
8.6 Vaciado y obtención de modelos.
MODELO: Es una reproducción en escayola de las caracterís-
ticas, morfológicas de la boca de un paciente dentado o no.
Normalmente son de escayola y tienen unas características fi-
sicoquímicas especiales: Contracción y expansión controladas
para una reproducción fiel (se usan escayolas dentales espe-
ciales para ello).
Hay varios tipos de escayola: Blandas. Piedras. Superdura.
Usaremos la piedra. La superdura se usa en Prótesis Fija por-
que requiere una mayor dureza.
8.6.1 Clases de modelo:
1.-De estudio: Para ver las características que en boca no se
pueden ver por tener mal acceso. A través de él se obtendrá
la cubeta individual.
2.-De trabajo: Modelo definitivo que se obtiene con las impre-
siones finales y que utilizaremos para la confección de la pró-
tesis.
8.6.2 Vaciado de las impresiones:
Se hace en escayola. Para los modelos de estudio no es nece-
sario que la escayola se bata al vacío; aunque da mayor clari-
dad y precisión al batido.
Colocamos la cubeta en el vibrador, procurando que la primera
capa de escayola que colocamos, no tenga burbujas y se adapte
a la impresión. Se va colocando la escayola por capas, de mane-
ra que caiga hacia abajo por su propio peso, hasta que quede
cubierta por completo la impresión. Fig.8.7.
Se aprecia reacción de cristalización, porque la escayola em-
pieza a desprender calor: cuando lo hace es que está en fase
de fraguado.
Cuando se enfría está fraguado. Ahora es cuando se puede re-
tirar la impresión quedando el modelo. Hacerlo antes conlleva
el riesgo de romper la escayola. Fig. 8.7.
Es importante utilizar el vibrador de escayola para vaciar las
partes más delicadas de la impresión. También es importante
no dejar directamente la cubeta apoyada sobre una mesa, pues

57
el peso de la misma puede desplazar el alginato y consecuen-
temente deformar el vaciado de escayola. Es mejor dejarlas
sobre un apoyo elevado que contacte únicamente con la cube-
ta.
Cuanto menor es la proporción de agua más duro es el yeso,
pero también tiene menos plasticidad y puede crear problemas
de fidelidad, al no resbalar suficientemente para llenar los de-
talles de la impresión. Una vez rellenada esta primera parte,
utilizamos una mezcla más espesa, hasta terminar el vaciado,
cubriendo los bordes de la impresión. Con un zocalador.
Si no es posible vaciar la impresión enseguida, se debe envol-
ver la impresión en un papel humedecido y guardarla en una ca-
ja de plástico perfectamente cerrada para evitar la deshidra-
tación del alginato. De todas formas conviene vaciarlo cuanto
antes.
Tampoco conviene guardar las impresiones en agua, porque
puede ocurrir lo contrario: Sobre hidratación, que conlleva
hinchamiento del alginato, que modificará la impresión
Los modelos deben tener el suficiente espesor de escayola pa-
ra evitar que se rompan tanto al intentar separar la cubeta,
como en la manipulación del laboratorio

RESUMEN
Fig.8.1.y 8.2.-Elección de las cubetas para que puedan recoger
las áreas funcionales. Es importante conseguir una cubeta con
la extensión suficiente.
Fig.8.3.-Toma de las primeras impresiones con alginato.
Importa conseguir una mucosa bien adaptada al hueso. Para
tomar las impresiones del maxilar es conveniente antes de in-
troducir la cubeta, depositar alginato en todo el fondo vesti-
bular, especialmente en las zonas hamulares.
Fig.8.4.-8.5.y8.6.-En las apófisis geni, las fuerzas musculares
se concentran en un área pequeña. La mayor movilidad de la
mucosa del suelo de la boca se manifiesta en esta zona, cuando
se contraen y relajan los músculos de la lengua. Para asegurar

58
se un sellado efectivo en esta zona hay que tener en cuenta la
posición relajada. En el caso de que el surco lingual no tenga
una anchura de 3mm. se le ensancha raspando su pared lingual.
No se trata de profundizar.
Cuanto más nos alejamos de la Apófisis Geni, menos necesario
es dar al borde un espesor de 3 mm. Esta anchura de 3mm. Se
extenderá 1,5cm. a cada lado de las Apófisis Geni teniendo una
longitud total de 3cm. Lo que se pretende es no perder el se-
llado periférico en esta zona tan móvil.
Las fuerzas de contracción del Milohioideo se reparten por
toda la longitud de la línea Milohioidea. Lo mismo ocurre con el
Bucinador y la línea oblicua externa.
Fig.8.6.-Preparación sobre los modelos de las zonas de sellado
más importantes, tanto en maxilar como en la mandíbula.
El punto A indica la línea de terminación de la cubeta en el tu-
bérculo retromolar. Anchura del surco lingual.
Fig.8.7.-Vaciado en escayola de las impresiones, para obtener
los modelos de trabajo.
Fig.8.8.-Posiciones correctas del clínico para tomar las impre-
siones al paciente.
Fig.8.9.-Posición incorrecta del paciente.

59
8.3

8.1 8.2

8.3 8.3

8.4 8.5

8.6

8.6

8.7

8.7 8.8 8.9

60
CAPÍTULO 9.-CUBETAS INDIVIDUALES

OBJETIVOS:
1.-Por qué y cómo una cubeta individual.
2.-Funcionalización y sellado periférico.
3.-Conseguir un modelo de la boca que sea lo más exacto posible y
funcional.

9. 1. Confección de la cubeta individual.


9. 2. Cubeta individual con plancha de cera interpuesta.
9. 3. Cubeta individual con plancha de acrílico fotopolimerizable.
9 .4. Cubeta individual con acrílico autopolimerizable.
9. 5. Resumen.

9. 1. Confección de la cubeta individual.


Con las segundas impresiones queremos conseguir un modelo de-
finitivo que sea la base de la futura prótesis, con una reproduc-
ción más exacta de la anatomía bucal.
Queremos asegurar la máxima retención y estabilidad de la mis-
ma.

Para la confección de la cubeta individual, podemos recurrir al


laboratorio, pero también podemos realizarla nosotros o nuestro
propio personal auxiliar convenientemente adiestrado.

9. 2. Cubeta individual con plancha de cera interpuesta.


Calentamos una plancha de cera Reus al baño maría y la ponemos
sobre el modelo (previamente barnizado con separador) adaptán-
dola perfectamente al mismo. Procederemos a continuación a re-
cortarla con una espátula caliente, justo a nivel del fondo del
vestíbulo, salvando los frenillos. Realizada ésta operación, con-
feccionamos sobre la plancha de cera la cubeta individual.
La cubeta individual para la mandíbula, se confecciona de la mis-
ma manera, Los límites de la cubeta los dibujamos sobre el mode-
lo, teniendo en cuenta los criterios anatómicos conocidos, funda-

61
mentalmente: Línea de reflexión de las inserciones musculares,
de los orbiculares de los labios, bucinador, masetero, trígono re-
tromolar que debe quedar recubierto y fondos linguales anterio-
res y posteriores, línea oblicua interna y la externa.

9. 3. Cubeta individual con plancha de acrílico fotopolimerizable.


Es una técnica rápida y fácil de manejar. La resina acrílica se
dispensa en forma de planchas que se asemejan a las de cera.
Son de consistencia blanda, se pueden adaptar perfectamente al
modelo y recortar con la espátula fría.
Los bordes de la misma se recortan a nivel del fondo vestibular
pero ligeramente más cortas, como 1 mm., menos aproximada-
mente.
Confeccionamos un mango que adaptaremos a la base y polimeri-
zaremos el conjunto en la cámara de foto polimerización durante
5 minutos. Fig.9.7.

Este material una vez polimerizado, es rígido, de un espesor ho-


mogéneo de unos 2 mm. , y al mismo tiempo fácil de recortar con
la pieza de mano, con la que redondearemos los bordes y alivia-
remos las escotaduras de los frenillos.

Gracias a la plancha de cera, la cubeta individual tiene una holgu-


ra homogénea sobre el modelo de escayola, para permitir el alo-
jamiento del material plástico, con el que vamos a obtener las se-
gundas impresiones.

Dibujamos la trayectoria de los frenillos para poder establecer


zonas de alivio en la cubeta.

La emergencia del mango estará a nivel del reborde alveolar de la


cubeta, formando un ángulo aproximadamente con respecto al
plano horizontal de unos 45º.Fig.9.6.

62
En la cubeta inferior se deben añadir dos topes en las ramas de
la cubeta, para apoyar los dedos sin que se resbalen, comprimien-
do la mucosa. Fig. 9.2.
Estos topes que confeccionamos con el mismo material, nos per-
miten hacer una presión controlada de la cubeta. Se pondrá en la
parte externa convexa de las mismas.

Es importante que la cubeta individual inferior tenga a nivel del


frenillo lingual anterior, el suficiente espacio para que la lengua
con los movimientos ligeros de lateralización y protrusión funcio-
nalice ésta región sin comprimir excesivamente el área de la apó-
fisis geni.

También conviene repasar con la pieza de mano, los bordes y es-


cotaduras de los frenillos, dejándolos suficientemente lisos y re-
dondeados.
Las cubetas deben ser probadas en boca antes de tomar las se-
gundas impresiones, para comprobar que no producen zonas de
presión, que impidan la movilidad de la mucosa y de la lengua, y al
mismo tiempo que recubra todas las zonas anatómicas que que-
remos registrar, esto es importante para evitar, que los materia-
les que vamos a emplear para la obtención de éstas impresiones,
no se queden en ninguna zona, sin el soporte de la cubeta, ya que
esto produciría una distorsión de la impresión en el vaciado por el
peso de la escayola.
También pondremos unos pequeños topes de cera blanda, en las
superficies internas de las cubetas, que van a recoger las impre-
siones. Esto nos permitirá mantener una separación entre la cu-
beta y la mucosa, para que la capa de pasta de impresionar sea
homogénea y no se clave la cubeta en la mucosa produciendo zo-
nas de presión. Se deben poner tres topes como mínimo; dos pos-
teriores y uno anterior. Fig.9.1.

63
FIG.9.1 FIG.9.2

9. 4. Cubeta individual Con acrílico autopolimerizable.


Preparamos el modelo colocando sobre su superficie un barniz
separador que impida que se adhiera el acrílico al modelo. Tam-
bién interpondremos una plancha de cera Reus.
Preparación del acrílico: El polvo y el líquido se mezclan siguiendo
las instrucciones del fabricante, hasta conseguir una masa de re-
sina no pegajosa; Fig. 9.4. Se aplana la masa de manera que el
acrílico que coloquemos sobre el modelo no tenga un grosor ma-
yor de 2 mm. Lo adaptamos uniformemente sobre el modelo y re-
cortaremos el exceso de acrílico que sé sobreextienda sobre los
límites marcados. Al mismo tiempo modelaremos un mango de tal
manera que tenga la forma, tamaño y la dirección de los incisivos
superiores ó inferiores. Así mismo sirve de apoyo al labio no in-
terfiriendo en su posición de reposo.
El acrílico en su proceso de polimerización sufre una reacción
exotérmica con desprendimiento de calor.
Esperamos a que el acrílico haya fraguado, esté frío, para reti-
rarlo del modelo y poder pulirlo y repasarlo fundamentalmente en
sus bordes. Finalmente en la cubeta individual preparamos unas
zonas que sirvan de apoyo a los dedos del dentista en la toma de
la impresión. En ambos procedimientos mantendremos los mismos
criterios de confección de la cubeta individual. Fig. 9.1 y 9.2.
Siempre debemos realizar retenciones en las superficies de las
cubetas individuales para qué la pasta de impresión quede per-
fectamente adherida a la cubeta. Bastan unos agujeros suficien-

64
temente repartidos para conseguir la retención. También se pue-
den realizar unas colas de milano en los bordes de las cubetas.

RESUMEN.-

Fig.9.3.-Diseño en los modelos de trabajo, obtenidos de las pri-


meras impresiones, sin cera de Reus interpuesta. Con cera elimi-
namos las zonas retentivas.

Fig.9.3., 9. 4., 9. 5. Y 9. 6. -Elaboración de la resina acrílica auto-


polimerizable. Elaboramos una plancha de 1mm. de espesor apro-
ximadamente, la adaptamos a los modelos, recortamos el exceso,
pulimos, y le creamos retenciones.

Fig.9.6.-Podemos poner unos pequeños topes de cera para hacer


espacio para la pasta que empleemos para las segundas impresio-
nes.

Fig.9.7.-Sistema con planchas de acrílico fotopolimerizable

Fig.9.8.-Adaptamos los bordes de las cubetas a sus respectivos


fondos muco-musculares, cuidando especialmente las escotaduras
para los frenillos.
Con los músculos relajados obtendremos aletas sobreextendidas.
Con los músculos en posiciones extremas, bocas muy abiertas,
lengua muy protruida, obtendremos aletas muy cortas.

65
9.3

9.4 9.5

9.6

9.7

9.8

66
CAPÍTULO.10.- Segundas impresiones mandibulares.

Objetivo: Conseguir las áreas de impresión con más precisión pa-


ra que nos permitan dar a la prótesis: retención, soporte y esta-
bilidad.

10.1.-Funcionalización de los bordes de la cubeta.


10.2.-Funcionalización de los bordes con silicona pesada.
10.3.-Funcionalizar los bordes con godiva:
10.4.-funcionalizar los bordes simplemente con el material de im-
presión.
10.5.-Toma de las segundas impresiones.
10.6.Técnica.
10.1.-Funcionalización de los bordes de la cubeta.
Para que una prótesis tenga retención, se debe conseguir el se-
llado periférico, es decir, la perfecta adaptación de los bordes
de la prótesis, justo hasta el límite de actividad de los músculos
que circundan el espacio protético. Queremos conseguir con esto,
dos fines:

1. Que se produzca un vacío interior dentro de la prótesis, con


presión negativa, para que actúe como una ventosa, por eso es
necesario, que los bordes no dejen ningún espacio, por donde
pueda entrar el aire anulado la presión negativa, con la consi-
guiente perdida de adherencia de la prótesis sobre la mucosa.

2. El límite y grosor necesario para que los bordes de la prótesis


no interfieran con la actividad normal de los músculos de la boca,
que entran en contacto con la prótesis. El grosor de los bordes
es importante en el sentido estético en cuanto a rehabilitación
de los tejidos blandos, y también para evitar el enclavamiento de
los mismos en la mucosa. Queremos que funcionen a modo de po-
lea, por la que puedan resbalar las estructuras móviles de la bo-
ca, en contacto con ellos.

67
Para funcionalizar los bordes, se pueden utilizar varias técnicas.
según los resultados que vayamos consiguiendo, utilizaremos unas
u otras.

10. 2. Funcionalización de los bordes con silicona pesada.


Para ello, se prepara un cordoncillo de silicona y se deposita
en todo el perímetro de la cubeta. Antes hemos impregnado
con adhesivo el borde, para que la silicona no se desprenda.
Fig.10.4.y10.9.
Introducimos la cubeta en la boca, separando los labios con dos
espejos, para que no se desplace la silicona.
Asentamos la cubeta sobre la mucosa y pedimos al paciente que
realice movimientos de succión. masajeamos las mejillas, y en el
caso de la cubeta inferior, pedimos al paciente que realice movi-
mientos con la lengua.
Esperamos cuatro minutos, para que endurezca la silicona y pro-
cederemos a extraer la cubeta.
Los defectos por exceso, se recortan con un cuchillete. Los de-
fectos por insuficiencia, tendremos que valorarlos. Si es mucho,
repetiremos la impresión, si no es mucho, la propia pasta que em-
pleemos para las segundas impresiones, corregirá las zonas esca-
sas. Fig.10.7.y10.10.

10.3.-Funcionalizar los bordes con godiva:


Utilizamos godiva de baja fusión, que reblandecemos al baño ma-
ría a 50º. Cuando la godiva está moldeable, realizamos un cordón
que colocamos sobre el borde de la cubeta. Introducimos la cu-
beta con la godiva en el baño maría, y cuando la godiva está en
fase plástica, la introducimos en boca, ayudados por el auxiliar,
para separar con dos espejos los labios.

Funcionalizamos los bordes del mismo modo que con la silicona


pesada. Como el tiempo de endurecimiento de la godiva es corto,
es necesario repetir la operación de calentar la godiva en el baño

68
maría e introducirla en boca varias veces, hasta conseguir una
alta definición de los bordes. Fig.10.6.
Analizamos los bordes del mismo modo que con la silicona.
Cualquiera que sea la técnica que utilicemos, lo importante es
conseguir una buena línea de terminación.

10.4.-Funcionalizar los bordes simplemente con el material de im-


presión.
Cuando las cubetas individuales están correctamente confeccio-
nadas. Podemos utilizar actualmente las pistolas de silicona que
nos permiten depositar silicona media en los fondos vestibulares
y hamulares.

10.5.-Toma de las segundas impresiones. Mandibulares.


Una vez confeccionadas las cubetas individuales, procederemos a
tomar las segundas impresiones.
La técnica de segundas impresiones es muy versátil, lo importan-
te es saber qué queremos conseguir y utilizar el procedimiento
que creamos más conveniente para alcanzarlo.

Impresiones mandibulares.
Lo mismo que con las primeras impresiones, aquí también comen-
zamos por las impresiones mandibulares.
Podemos comenzar tomando las impresiones con alginato, ésta
pasta tiene una consistencia que nos parece óptima para éste fin.
Rechaza las mucosas sin comprimirlas y permite al fluir funciona-
lizar los bordes, recoge muy bien las características de la muco-
sa, procurando tomar todas las precauciones para conseguir un
resultado óptimo.

10.6.Técnica.
1.-Que el paciente levante la lengua para introducir la cubeta,
centrarla y poder alcanzar las zonas posteriores sin que se inter-
ponga la lengua.

69
2.-Las vertientes vestibulares las liberamos pasando el espejo
bucal, pues podría ocurrir que la zona mucosa del carrillo quedara
atrapada, especialmente a nivel de los maseteros.
3.-Los bordes milohioideos deben ser liberados de la misma for-
ma, para asegurarnos que tanto la lengua como las glándulas sub-
maxilares y sublinguales no queden englobadas en la impresión.
4.-Podremos observar que las eminencias piriformes son engloba-
das por las impresiones.
5.-La pasta debe fluir por todos los bordes de la cubeta homogé-
neamente.
6.-Podremos controlar con los dedos apoyados en los pivotes, la
presión necesaria para no comprimir excesivamente la mucosa.
Fig.10.12.
7.-Una vez asentada la cubeta en la boca, pedimos al paciente,
que haga ligeros movimientos con la lengua para que funcionalice
los bordes internos de la cubeta.
Posteriormente pediremos al paciente que haga movimientos de
succión con los carrillos, para que funcionalice los bordes exter-
nos.
8.-Insistimos en la funcionalización de la zona lingual anterior,
que debe ser como una polea, por donde deslice el frenillo y len-
gua, cuando se transforme en prótesis. Fig.10.3.y10.4.
9.-Examen de la impresión: las impresiones con alginato, suelen
resultar excelentes, pero si observamos que no alcanzamos nues-
tro objetivo, debido a la dificultad que entraña la anatomía de la
boca, podemos intentarlo con otra técnica.
10.-La segunda técnica de elección que utilizamos, es con silicona.
Impregnamos la cubeta bien seca, con adhesivo para cubeta. pre-
paramos silicona media en la cantidad suficiente para una cubeta
individual, generalmente poca cantidad, y la colocamos en la con-
cavidad de la cubeta, moldeando con una espátula para que se
produzca una distribución homogénea y pueda fluir por todos los
bordes. Fig.10.7.
Introducimos la cubeta en boca y procederemos a impresionar la
mucosa, como lo hemos hecho con el alginato.

70
Una vez endurecida la impresión, la extraemos de la boca y si ob-
servamos que la impronta de la mucosa, es imprecisa, se requiere
una corrección mediante silicona fluida.
Secamos bien la silicona media y dispensamos silicona fluida por
toda la superficie de la silicona media, pudiéndonos ayudar de una
espátula.
Observaremos ahora la mejor calidad de las impresiones. de to-
das formas, recomendamos ante cualquier duda, tomar nuevas
impresiones. Fig.10.9.y10.10.
La toma de impresiones puede llevarnos mucho tiempo y en oca-
siones hay que repetirlas varias veces, hasta conseguir nuestro
objetivo y es cuestión de paciencia y profesionalidad.
Una de las causas de error, es que aparezcan áreas de cubeta
que comprimen la mucosa. Esto puede ser o bien por que la cube-
ta está sobreextendida, o bien por exceso de presión. En el su-
puesto que fuera por el primer motivo procederemos a retocar el
área expuesta, mediante la pieza de mano. para ello antes de re-
tirar la impresión, marcamos con rotulador de tinta indeleble el
área expuesta, luego retiramos la pasta de la impresión, retoca-
mos con la pieza de mano el área marcada y procederemos a la
toma de una nueva impresión.

10 .6. Resumen.-
Fig.10.1.-Interesa que el sellado lingual se realice en la posición
III. con la lengua retruida, para que en esta posición no se des-
pegue la prótesis, por romperse el sellado periférico.
Fig.10.2.-Es suficiente un contorno de 2 cm, uno a cada lado de la
línea media, y con una anchura inicial de 3 mm en la zona de los
músculos geni, que irá reduciéndose paulatinamente hasta alcan-
zar 1 mm como el resto del reborde de la prótesis.
Fig.10.3.-Para eso es conveniente preparar primero el modelo de
trabajo, para funcionalizar sobre este el borde de la cubeta.
Fig.10.4.-10.9.- Toma de impresión mandibular. La lengua no debe
quedar atrapada por la cubeta.

71
Se realizan unas primeras impresiones con silicona pesada o me-
dia, Fig.10.5.-10.10.-Posteriormente unas segundas impresiones
corregidas con silicona fluida.
Fig.10.6-Se funcionaliza el sellado periférico con godiva.
Fig.10.7.-10.8.-Posteriormente se toman impresiones con silicona
media o con alginato.
Fig.10.11.-Posición de los dedos de la mano derecha para sujetar
la cubeta, mientras con la izquierda masajeamos las mejillas para
permitir que el material de impresiones fluya sin dejar unos bor-
des excesivamente gruesos.

72
10.1

10.2

10.3
10.3

10.4
10.6

10.5

10.7

10.8
10.9

10.11

10.10

73
CAPÍTULO.11.-TOMA DE SEGUNDAS IMPRESIONES MAXI-
LARES.

OBJETIVO: Explicar las distintas posibilidades de obtener el


sellado periférico y las segundas impresiones maxilares.

11. 1. Funcionalización con alginato.


11. 2. Funcionalización con silicona.
11 .3. Factores de imprecisión.
11. 4. Crítica a las impresiones.
11 .5. Conclusiones.
11. 6. Resumen.

11. 1. Funcionalización con alginato.


Lo primero que tenemos quehacer es preparar la cubeta para que
quede bien registrada la zona del sellado posterior. Podemos uti-
lizar godiva o cera, presionando sobre el paladar blando, para que
quede registrada la interfase paladar duro y blando.
Comenzamos también con alginato. Realizaremos unos agujeros en
la superficie de la cubeta para que el rebosar el alginato se pro-
duzcan retenciones mecánicas.
Siguiendo los mismos pasos que con las impresiones inferiores,
introducimos la cubeta en la boca. Necesitamos la ayuda del auxi-
liar que con otro espejo bucal separe los labios. De esta forma,
tenemos más espacio y una mejor visión del interior de la boca.
Una vez introducida y centrada, masajearemos las mejillas al
mismo tiempo que pedimos al paciente que realice movimientos de
succión, para que se moldee el fondo del vestíbulo y los frenillos.
Antes de introducir la cubeta, hemos tenido la precaución de de-
positar con una jeringa un poco de alginato por todo el fondo ves-
tibular, incluyendo las zonas hamulares y sobre el paladar, con el
fin de desalojar el aire.

74
11. 2. Funcionalización con silicona.
Si decidiéramos utilizar silicona, realizaremos la siguiente manio-
bra. Damos primero adhesivo a los bordes de la cubeta, y a conti-
nuación dispensamos la silicona pesada en el borde de la cubeta.
Introducimos la cubeta en boca, para funcionalizar el borde con
las maniobras descritas.
Cuando ha endurecido, podemos corregir los pequeños defectos
de la impresión con silicona fluida. Fig.11.8.y 11.15.
Antes de tomar la impresión con la silicona fluida, retocamos el
material de funcionalización con un bisturí, en aquellas zonas, so-
breextendidas o en zonas como las escotaduras de los frenillos
que deben ser impresionados con gran exactitud. Fig.11.3.
Con la pistola de silicona depositamos silicona fluida en la cubeta
y en el paladar para desalojar el aire.

11.3.-Factores de imprecisión.
Pueden reconocerse como factores de imprecisión; errores por
acción de los materiales y errores por las maniobras en la técnica
utilizada.
Otro factor a tener en cuenta es la posición del paciente y del
operador. El paciente se sentará derecho y permanecerá equili-
bradamente sostenido por el sillón, con la cabeza apoyada. El
operador de pie, tendrá su cuerpo en equilibrio de manera que
sus brazos y manos puedan alcanzar la boca y realizar las manio-
bras que se requieren, con seguridad y sin fatiga.
La vista del dentista, tiene que tener acceso a la boca para con-
trolar bien lo que se está haciendo. La impresión superior la pue-
de tomar desde dos posiciones una anterior y otra posterior. La
posterior exige un paciente tumbado, con la cabeza a nivel del
codo del operador, inclinada hacia atrás.
La posición anterior exige un paciente sentado. Fig.11.13. y 11.14.

11.4.-Crítica a las impresiones


Criterios de la valoración de las segundas impresiones maxilares.
Insuficiente cantidad de material de impresión.

75
Exposición de la cubeta. Porque es pequeña o no ha estado bien
centrada, o la hemos presionado excesivamente, o tiene los bor-
des largos.
Despegamiento del material de impresión.
Estructuras importantes no englobadas.
Burbujas de aire que nos dificultan ver con precisión los bordes
anatómicos, que corresponden a los fondos vestibulares.
Salen poros grandes o bordes muy delgados e imprecisos.
Insuficiente registro de frenillos, si los tiene, y zonas hamulares.
Quizá esto es debido a un material demasiado espeso o en fase
de fraguado cuando lo hemos introducido en boca, la pasta no
tiene la suficiente plasticidad y rechaza la mucosa.
Si la pasta se despega de la cubeta cuando la retiramos de boca,
es mejor repetir la impresión, pues nos puede dar un falso positi-
vo y no permita confeccionar un buen modelo de trabajo.
Cualquiera de estas imperfecciones son suficientes para repetir
la impresión y no intentar arreglarla con nuevos añadidos, pues no
quedará bien.

11.5.-CONCLUSIONES.
Las impresiones tanto primarias como secundarias, son la base
del éxito en la confección de una prótesis total.
Una buena impresión es aquella que recoge lo que queremos obte-
ner. Para esto es imprescindible, conocer la anatomía de la boca.
Es muy importante obtener ya unas buenas impresiones prima-
rias. Las secundarias serán para mejorar, pero no para corregir.
Debemos confeccionar o al menos retocar, las cubetas individua-
les, hasta que estemos convencidos, que cumplen perfectamente
su misión.
Alginato y siliconas, son pastas de elección. Su uso estará en fun-
ción de cada caso. Lo mismo ocurre con la funcionalización previa
de los bordes de la cubeta individual.
Es imprescindible tomárselo con paciencia, repetir todas las ve-
ces que sean necesarias, hasta que quedemos satisfechos de los
resultados obtenidos.

76
Lo que perseguimos es la obtención de unos modelos de trabajo,
que reproduzcan fielmente la anatomía de la boca, para confec-
cionar las bases de nuestras prótesis.
Conociendo el fin que perseguimos cualquier técnica puede ser
válida, si se emplea correctamente.
El sellado periférico es lo más costoso de conseguir, pero lo más
importante como objetivo.

11.7.-RESUMEN
Fig.11.1.-11.2 y 11.3.-Funcionalización del sellado periférico supe-
rior con silicona pesada, terminarlo recortando los excesos del
material con un bisturí.
Fig.11.4.-después obtenemos las impresiones con silicona fluida.
Fig11.5.y11.6.-Lo mismo con godiva verde de baja fusión. Primero
la ponemos en los bordes de la cubeta, con ayuda de un mechero.
Segundo con la ayuda de un baño maría (recipiente con agua a
temperatura constante) la vamos funcionalizando en boca, hasta
que adquiera un contorno modelado, especialmente en la zona de
los frenillos.
Fig.11.7.-Toma de las segundas impresiones con cubeta individual
y alginato, teniendo la precaución de depositar una cantidad de
alginato moderada, en los fondos vestibulares y en las zonas ha-
mulares.
Fig.11.8.-11.11.y11.12.-Si utilizamos silicona debemos pincelar la
cubeta con un adhesivo apropiado para evitar separaciones de las
impresiones de la cubeta en su manipulación...
Fig.11.9 y 11.10.-También podemos utilizar un rotulador indeleble
para marcar la línea de postdam posterior y tomar las impresio-
nes con pasta zinquenólica.
Fig.11.12.-11.13.-11.14.y11.15.-Con los actuales medios para dispen-
sar silicona podemos depositar cómodamente esta por todas las
zonas mas comprometidas. Una vez introducida la cubeta con el
correspondiente material de impresiones, es conveniente masa-
jear las mejillas para funcionalizar los bordes y ayudar a que flu-
ya el material.

77
Fig.11.16.-Preparación del modelo definitivo para obtener el se-
llado periférico posterior también llamado postdam. Al realizar
esta preparación del modelo, previa a la confección de la cubeta
individual, la cubeta individual al adquirir esta nueva forma, pre-
sionará sobre la zona de paladar blando, recogiendo éste área de
transición que es donde debe terminar el borde posterior de la
prótesis superior.

78
11.2
11.3

11.1

11.6

11.4

11.5

11.7

11.8 11.9

11.11

11.10

11.12

11.14

11.15

11.13

11.16

79
CAPÍTULO.12.-PLANCHAS BASE Y RODILLOS DE CERA.

OBJETIVOS:
1.-Obtenidos los modelos definitivos, debemos proceder a posi-
cionarlos en el articulador semiajustable de la forma más pareci-
da posible a como los maxilares se encuentran respecto al cráneo.
2.-Para esta función necesitamos unos elementos auxiliares que
son las planchas base y los rodillos de cera articulares.
3.-Determinar. Contorno de los labios. Plano de oclusión. Dimen-
sión vertical. Relación horizontal.

12.1.-Planchas base.
12.2.-Rodillos de cera.
12.3.-Dimensión vertical.
12.4.-Relación horizontal.
12.5.-Relación céntrica.
12.6.-Conclusión.
12.7.-RESUMEN.

12.1. Planchas base.


1.-Concepto: las planchas base junto con los rodillos son unos
elementos intermediarios, que utilizamos para recoger y transfe-
rir del paciente al articulador, una serie de datos imprescindibles
para la confección de la prótesis total.
2.-Características: las planchas base deben ser: A).-Rígidas de
resina autopolimerizable.
B).-Perfectamente adaptadas al modelo definitivo. Ligeramente
aliviadas, para poderlas remover del modelo sin estropearlos.
C.-El grosor será el más fino posible aproximadamente 1 mm., en
toda su extensión.
D.-Perfectamente lisa, con bordes redondeados y adaptados a los
fondos vestibulares y linguales.
E.-Con escotaduras perfectamente adaptadas a los frenillos, tan-
to del modelo como del paciente.

80
Utilidad.
Nos permite la transferencia al articulador de los modelos defi-
nitivos. Y determinar los parámetros de estética y función, del
paciente. Fig. 12.1 y 12.2

12.2.-Rodillos de cera.
Finalidad
A.-Obtener la dimensión vertical adecuada del paciente. Fig.12.8.
B.-Determinar la relación horizontal (relación céntrica). Fig.
12.10.
C.-Determinar el plano de oclusión que deberá ser sagitalmente
paralelo al plano de Camper y horizontalmente paralelo a la línea
bipupilar. Fig.12.6 y 12.7.
D.-Rehabilitar la estética soporte de labios y mejillas.
Fig.12.3.y12.4.
E.-Soporte de líneas de referencia: Línea media, línea de sonrisa
y canina. Fig.12.12.
F.-Longitud que deberán tener los dientes antero superiores,
aproximadamente 1mm., más largo que el labio superior en repo-
so, o ligeramente a ras. Fig.12.4.
G.-Orientarán la disposición final de los dientes posteriores so-
bre las crestas y los anteriores según los condicionantes estéti-
cos.
H.-Servirán como soporte del arco para transferir el modelo al
articulador.
Características: se utiliza la cera, que debe ser lo más dura posi-
ble para evitar las deformaciones, que puedan ocurrir en su ma-
nipulación. Fig.12.1. y 12.2.
Desde el punto de vista protésico una cera extradura es más di-
fícil y complicada de manejar para sustituirla por los dientes.
Pensamos que una cera intermedia, como la de Reus, puede cum-
plir perfectamente estos cometidos.
a). El rodillo superior puede tener orientativamente una altura de
22mm. , desde el fondo del vestíbulo anterior y de unos 16 mm.

81
respecto al fondo del vestíbulo en la parte posterior. El grosor
será suficiente con 8 mm., en toda su longitud. Fig.12.2.
b). La terminación posterior será en pico de flauta, para evitar
interferencias con la rama ascendente mandibular. Fig. 12.11.
Deberá estar montado verticalmente sobre la cresta alveolar,
salvo en la parte anterior, que estará inclinado de arriba abajo y
de atrás hacia delante.
c). Sobre ésta disposición que nos será remitida del laboratorio,
modificaremos si es necesario, el plano de oclusión que será para-
lelo al de Camper y a la línea bipupilar. También la altura del mis-
mo, con respecto al labio superior y el contorno que estará en
función de la estética. A partir de este momento no tocaremos
para nada el rodillo superior. Fig. 12.3.-12.4.-12.5.-12.6.-12.7.-
d). Rodillo inferior: orientativamente tendrá una altura anterior
de 18 mm., que modificaremos en función de la dimensión vertical
que necesite el paciente. Se deberá disponer sobre la cresta al-
veolar en la parte posterior y una inclinación hacia delante y
arriba hasta coaptar perfectamente borde a borde con el supe-
rior, en la parte anterior. Fig. 12.9.-12.10.-12.11.-12.12.
Con el rodillo inferior completaremos la Dimensión Vertical ade-
cuada del paciente, junto con el rodillo superior. También deter-
minaremos la Relación Horizontal, con los rodillos en perfecto
contacto entre sí. Fig.12.5.
En éste sentido deberemos comprobar que en la boca del pacien-
te la rama ascendente de la plancha articular inferior, no toque
ni al rodillo ni a la plancha articular superior, ya que esto modifi-
caría la dimensión vertical correcta. Fig.12.11.
Para colocar los rodillos sobre las crestas alveolares respectivas,
hemos de realizar unas líneas de orientación de las mismas sobre
el modelo, teniendo en cuenta que deben sobresalir, para no ser
tapadas por las planchas de articular.
Para orientar el plano de oclusión sobre el rodillo superior con
respecto al plano de Camper y la línea bipupilar, utilizaremos el
plano de Fox y una regla. Fig.12.6.-12.7.

82
El rodillo superior, una vez determinada su altura anterior (1 mm.
aproximadamente, por debajo del borde del labio superior) y el
contorno respecto al labio superior, (deberá formar un ángulo de
unos 90º con el borde inferior de la nariz). Deberá ser paralelo a
la línea bipupilar y al plano de Camper lateralmente. Esto nos de-
terminará su altura posterior. Fig. 12.4.-12.6.-y 12.7.

12.3.-Determinación de los factores estéticos.


Esta función está vinculada fundamentalmente al rodillo superior
en su parte anterior.
Esta parte es la encargada de soportar el labio y los tejidos
blandos periorales. También es la zona donde se colocará el grupo
dentario anterior. Estas dos funciones están íntimamente rela-
cionadas entre sí.
El contorno del rodillo superior, debe armonizar el labio superior
dándole el soporte necesario para recuperar el hundimiento pro-
ducido por la reabsorción, después de la extracción.
Para la correcta disposición de los dientes anteriores hay que in-
troducir en el rodillo una serie de parámetros.
A.-Línea media:
Introduce el factor simetría. La línea media del rodillo debe es-
tar en total consonancia con la línea media de la cara, lo cual da a
todo el conjunto una armonía.
Para determinar la línea media debemos separar el labio superior
y mediante un cuchillete de cera marcar sobre el rodillo la línea
media facial. Esta maniobra debemos realizarla con el paciente
de pie, relajado, con la mirada al frente, ayudado por un auxiliar
que corrija Los defectos del operador. Fig.12.12.
También en esta posición determinaremos la altura del rodillo su-
perior. Este debe estar en consonancia con el labio, de tal forma
que no sobresalga más de un milímetro por debajo del borde del
labio superior cuando este se encuentre relajado. Fig.12.4.

83
B.-Línea de sonrisa.
La determina el borde inferior del labio superior cuando el pa-
ciente esboza una sonrisa forzada. En esta posición el operador
marca sobre el rodillo el contorno del borde inferior del labio su-
perior que suele llegar hasta el primer molar. Esta línea de sonri-
sa determinará junto con el borde inferior del rodillo la altura
que deban tener los dientes del grupo anterior. Al determinar la
línea de sonrisa debemos evitar la exposición del material acrílico
de la prótesis superior, lo que se conoce con sonrisa gingival. Fig.
12.12.

C.-Líneas de caninos.
Estas líneas posicionadas a ambos lados de la línea media y equi-
distantes de la misma, nos indican la anchura total del grupo an-
terior, es decir de los seis dientes antero superiores.
Para determinarlas sobre el rodillo de cera superior utilizamos el
cuchillete que introducimos a nivel de las comisuras labiales don-
de se encuentran aproximadamente las caras distales de los ca-
ninos superiores. Fig.12.12.

12.4.-Determinación de la dimensión vertical.


Dimensión vertical: es una relación cráneo mandibular. Determina
la altura del tercio inferior de la cara. Se halla midiendo la dis-
tancia entre dos puntos aleatorios, uno en el maxilar y el otro en
la mandíbula. Fig.12.8.

Existen tres conceptos de dicha dimensión:


1.-Dimensión vertical de reposo o descanso.
Posición fisiológica de la mandíbula cuando todos los músculos de
apertura y cierre de la boca están en la mínima contracción tóni-
ca. Es una relación postural de los maxilares en la que sólo entran
en contacto ligeramente los labios. Por ejemplo; cuando se pro-
nuncia la letra “ m”.
2.-Dimensión vertical oclusal. Los dientes están en máxima inter-
cuspidación.

84
3.-Espacio libre interoclosual.
Distancia que existe entre los dientes superiores e inferiores en
la posición fisiológica de reposo. Por término medio se sitúa entre
los 2 mm.

La dimensión vertical de oclusión es igual a la dimensión vertical


de reposo menos el espacio libre. (aproximadamente 2 mm.).
Determinación de la dimensión vertical.
1.-Posición del paciente: de pie con la cabeza erguida, tranquilo.
Cómodo y con la vista un poco hacia el infinito.
Marcamos dos puntos aleatorios: el primero en la punta de la na-
riz y el segundo en el mentón.
2.-Medimos la distancia entre ambos en la posición de reposo re-
petidamente, hasta estar seguros de esta posición y determina-
mos la distancia entre ambos puntos. A ésta distancia restamos
2mm.,Y tenemos la posición de máxima intercuspidación. Fig.12.8.
3.-También comprobamos la posición de reposo mediante la téc-
nica fonética, especialmente con las letras “m”, “s” y “f”. Con la
letra “m” los labios contactan ligeramente y no tocan los rodillos.
Con la letra “s”, el paciente tampoco debe tocar los rodillos, de-
jando un espacio de 1 mm. aproximadamente, que comprobaremos
entreabriendo los labios ligeramente sin que el paciente mueva la
boca.
Con la letra “f” el rodillo superior debe contactar ligeramente
con el labio inferior.
4.-Estas maniobras se deben repetir varias veces para estable-
cer un promedio fiable.
Control estético: la dimensión vertical ha de ser de tal manera
que la cara recupere su aspecto natural, desapareciendo el perfil
típico de desdentado. Sin comisuras labiales pronunciadas, pero
sin estiramientos o abultamientos de la cara, que la darían un as-
pecto antinatural. Fig.12.13.a,b,c y d.

85
12.5.-Relación horizontal.
Es la perfecta adaptación del rodillo inferior con respecto al su-
perior en el plano horizontal a la dimensión vertical adecuada y,
cuando la posición condilar sea la correcta. En relación céntrica.
Foto. 12.10.

12.6.-Relación céntrica.
El concepto de relación céntrica, se crea para establecer una po-
sición de referencia entre el cráneo y la mandíbula a través de
las A.T.M.
Cuando los cóndilos se encuentran en su posición más alta en las
fosas articulares, la boca se abre con una rotación pura, sobre el
eje intercondilar, alrededor del cual se produce el movimiento
que se denomina: rotación en “eje de bisagra”.
En el caso de prótesis completas una vez determinada la dimen-
sión vertical mediante los rodillos de cera, determinamos la rela-
ción horizontal, en relación céntrica, mediante movimientos repe-
tidos y coincidentes de apertura y cierre terminal habitual. En
esta posición fijamos los rodillos entre sí y procedemos al monta-
je de los modelos.
Una vez realizado esto, tenemos la R.C coincidente con la M.I. en
la posición de cierre habitual, a la Dimensión Vertical determina-
da como correcta. Esto lo llamamos Oclusión Céntrica. Fig. 12.10.

Conclusión.
Podemos concluir que la R.C. es una posición condilar no forzada,
guiada muscularmente, que ha de coincidir, en ausencia de dis-
función, con el arco habitual de cierre, y que debe llevar a los
dientes a la posición de máxima intercuspidación. Foto 12.10.
Esto nos puede ayudar a modificar la dimensión vertical siempre
que en ningún caso sobrepasemos la posición de reposo.
También desde esta posición la mandíbula realiza los movimientos
excéntricos de protrusión y lateralidad, guiada por músculos y
dientes.

86
12.7.-RESUMEN.
Fig.12.1.-Planchas mandibular y maxilar, no deben ser gruesas,
1mm aproximadamente. Deben estar bien adaptadas a los mode-
los.
Los rodillos deben ser largos en longitud y terminados en pico de
flauta los superiores. Y a la altura del Trígono retromolar en el
inferior.
Fig.12.2.-La altura total inicial será de unos 40m.m. (22mm. El su-
perior y 18mm. el inferior).(3).
Terminados los rodillos de articular, procederemos con ellos a
rehabilitar el tercio inferior de la cara.
Fig12.3.-12.4.-Contorno del labio superior. El ángulo nasolabial es-
tará en función del contorno e inclinación del rodillo de articular
superior. Como punto de partida debemos dejarlo aproximada-
mente a 90º por consideraciones estéticas.
12.5.-La corrección de los rodillos se realiza con una espátula an-
cha calentada a la llama.
Fig12.6.-12.7.-Determinación del plano de oclusión paralelo al
plano de Camper posteriormente, y a la línea bipupilar anterior-
mente. Utilizamos el plano de Fox. La altura del rodillo superior
en la parte anterior la realizamos una vez ajustado el contorno
del labio, dejaremos 1mm. sobresaliendo por debajo del labio
cuando este permanezca en reposo. Debe ser paralelo a la línea
bipupilar. Tendremos la altura del rodillo superior en la parte
posterior cuando este sea paralelo al plan de Fox.(6).
Fig12.9.-12.10.-12.13.-Tendremos como criterios: Estética, Fun-
ción y Fonética. El objetivo final que debemos alcanzar es una
Oclusión Céntrica a una Dimensión Vertical correcta. (Oclusión
Céntrica = Máxima intercuspidación en Relación Céntrica). (Má-
xima Intercuspidación = Máximo contacto dentario). (Relación
Céntrica = posición fisiológica condilar).
La altura del rodillo inferior viene determinada por la posición de
Máxima Intercuspidación, que será igual a la Posición de Reposo
menos 2 mm.

87
Perfecta adaptación del rodillo inferior con el superior, a la Di-
mensión Vertical y Relación Horizontal correctas. (Oclusión Cén-
trica).
Fig12.11.-Comprobaremos que las planchas base no se toquen pos-
teriormente, porque modificarían la posición correcta de los ro-
dillos.
Fig12.12.-Línea media, línea de sonrisa, líneas de caninos. La línea
de sonrisa no debe mostrar la encía y ser tangente al labio infe-
rior.

88
12.1

12.4
12.3
12.2

22

12.5
40 12.6

18

12.7

12.9

12.8

12.10 12.11

12.13 A.B.C.D.

12.12

89
CAPÍTULO.13.-TRANSFERENCIA DE LOS MODELOS AL ARTI-
CULADOR.

OBJETIVOS.
Queremos conseguir que los modelos de escayola estén montados
en el articulador semiajustable, de la misma forma espacial, como
se encuentran los maxilares del paciente, respecto al cráneo.

13.1.-Transportar el modelo superior.


13.2.-Transportar el modelo inferior.
13.3.-Programar el articulador.
13.4.-Resumen.

13.1.-Transferencia del modelo superior.


Utilizaremos siempre un articulador semiajustable con su arco
facial. Seguiremos las especificaciones propias del mismo, que
aunque varíen ligeramente de unos a otros, en lo esencial el fin es
el mismo para todos:
Que el modelo superior esté relacionado con la rama superior del
articulador, del mismo modo como el maxilar se relaciona con la
base del cráneo.
Que el modelo inferior esté relacionado con el superior a la Di-
mensión Vertical y Relación Horizontal correctas. Es decir en
Oclusión Céntrica.
Que la posición condilar en el articulador sea la Relación Céntrica
del paciente.
Que todos los dientes equidisten del eje condilar lo mismo en el
articulador que en el paciente.

13.2.-Transferencia del modelo inferior.


Montado el modelo superior en el articulador procederemos a
montar el inferior, mediante los rodillos de cera en Oclusión Cén-
trica y solidarizados entre sí.
Una vez determinada la Relación Horizontal y la Dimensión Verti-
cal. Esta posición del rodillo inferior no se debe variar y ha de

90
ser la misma en el articulador que en la boca del paciente. Para lo
cual se sigue alguna técnica de fijación de los rodillos de cera en-
tre sí:
a). Mediante cera interpuesta entre los rodillos sin que varíe la
Dimensión Vertical. Para lo cual se realizan unas indentaciones en
la cera tanto del rodillo superior como del inferior, donde debe ir
alojada la cera interpuesta.
b). Mediante grapas: se calientan ligeramente para que puedan
penetrar fácilmente la cera de los rodillos. Hay que separar los
carrillos del paciente para no quemarle, ya que esto produciría un
movimiento brusco del paciente que puede mover la relación de
los rodillos. Fig.13.9.
c). Mediante escayolas de fraguado rápido. Se rodean ambos ro-
dillos con escayola que se adhiere muy bien. Se debe manipular
con una espátula estrecha para evitar forzar los labios del pa-
ciente que podría mover los rodillos.
Aunque es una técnica buena, resulta engorrosa y sucia para el
paciente.

13.3.-Determinación de la inclinación condilar.


Existen dos procedimientos básicos para determinar la inclina-
ción condilar:
Registros intraorales.
Registros extraorales.

Registros intraorales.
Se basan en la determinación de la Inclinación Condilar a través
del fenómeno de Christensen. Si realizamos una protrusión de
unos 5 mm. del rodillo inferior en la boca del paciente, se produ-
ce una separación posterior de los rodillos superior e inferior.
Esta separación está directamente relacionada con la Inclinación
Condilar del paciente. Mediante unas ceras blandas interpuestas
entre los rodillos superior e inferior en esta posición recogere-
mos esta separación.

91
Enfriamos las ceras y llevamos todo el conjunto, rodillos y ceras
interpuestas al articulador. Esto originara un desplazamiento del
cóndilo del articulador hacia abajo y adelante, lo cual nos permi-
tirá determinar la Inclinación Condilar en el articulador. Fig.13.11
y13.12.
Cada articulador tiene su procedimiento para determinar la In-
clinación Condilar, en cuanto al articulador se refiere.

Registros extraorales.
Cuando realizamos una protrusión de la boca del paciente los
cóndilos sufren un desplazamiento hacia delante y abajo. No ne-
cesariamente lo hacen de formar simétrica, es decir cada cóndilo
lo realiza según sus propias características. Los registros extra-
orales quieren reproducir cada una de las trayectorias descritas
por ambos cóndilos de forma gráfica, recogida en unas cartulinas,
orientadas según un plano de referencia que será el mismo que
hemos utilizado para orientar los modelos en el articulador. En
estas cartulinas podemos determinar la inclinación condilar según
el procedimiento previsto para cada Arco Facial Cinemático. Se
realiza de forma directa. Posteriormente ajustaremos en el arti-
culador las inclinaciones condilares recogidas en las cartulinas.
Fig13.14 y 13.15.

13.4.-RESUMEN.-
Antes de proceder al montaje del arco facial, es conveniente
marcar sobre rodillo superior la línea media, la línea de sonrisa, y
las líneas de caminos.
Fig.13.1.-Preparación de la cera de la horquilla. Cera al baño maría
caliente.
Fig.13.2.-13.3.-Se posiciona la horquilla en la boca sobre el rodillo
superior, bien centrada y solidarizada con este.
Fig.13.4.-13.5.y13.6.-Se monta el arco facial con la horquilla bien
sujeta por el propio paciente. Arcos faciales autocentrantes se-
gún el plano de Frankfort, primero se ajusta la horquilla, luego el

92
arco facial. En este caso se utiliza una pieza de posicionamiento
que se apoya en el Nasion. Fig.13.5.
Fig.13.6.y 13.7.-Cualquier arco facial persigue la misma finalidad:
posicionar el modelo superior, que representa el maxilar del pa-
ciente, en la rama superior del articulador, en la misma relación
espacial, como se encuentra con respecto al cráneo. En este caso
se están utilizando dos arcos faciales de distinto diseño, pero se
alcanza el mismo objetivo, montar el modelo superior en el arti-
culador siguiendo las mismas leyes.
Fig.13.8.-13.9.-Una vez montado el modelo superior, tendremos
que trasladar el modelo inferior, que representa la mandíbula del
paciente, en la misma relación espacial como se encuentra en el
paciente, con respecto al cráneo. En Oclusión Céntrica. Utiliza-
mos distintos procedimientos: grapas, escayola, o ceras inter-
puestas. En el caso de utilizar llaves de cera realizaremos un es-
pacio en cualquiera de los rodillos, para no modificar la Dimensión
Vertical.
Fig.13.10.y13.11.y13.12.-Determinación de la Inclinación Condilar
en el articulador. La pletina superior = 0º. Se interponen los re-
gistros intraorales tomados en posición protrusiva entre los rodi-
llos de cera, veremos que el cóndilo del articulador se adelanta y
desciende. La I.C. se determina girando la pletina hasta que to-
que a la bola.
Fig.13.13.-Determinación del ángulo de Bennett. La pletina inter-
na abierta al máximo. Se interponen los registros de cera intrao-
rales tomados en lateralidades giramos la pletina interna hasta
tocar la bola.
Fig.13.14.y13.15.-Registros extraorales, con arco facial axiográ-
fico, en este caso el del articulador Quick, según plano de Frank-
fort.
Damos vaselina, para que no se peguen los rodillos, y esto nos
permite verificar varias veces la relación céntrica.

93
13.1

13.2 13.4

13.3

13.5

13.6

13.7 13.8

13.9

13.12 13.13
13.10

FIG.13.14
FIG.13.15

94
CAPÍTULO.14.-ELECCIÓN Y MONTAJE DE DIENTES ARTIFI-
CIALES ANTERIORES

OBJETIVOS:
1.-En el grupo anterior tienen prioridad los criterios estéticos.
2.-Estos criterios son: color, forma, tamaño y montaje.

14.1.-Introducción
14.2.-Tamaño de los dientes anteriores
14.3.-Color de los dientes anteriores
14.4.-Forma de los dientes
14.5.-Montaje de los dientes anteriores
14.6.-Materiales de dientes anteriores
14.7.-Conclusiones

14.1.-Introducción.
La elección de los dientes artificiales para el montaje de una
prótesis completa se acompaña de factores tanto técnicos como
emocionales. A menudo estos factores se entrelazan de tal for-
ma que colocan a los profesionales en una verdadera encrucijada
entre los requisitos puramente técnicos que determinarían la
elección del color, forma o tamaño del diente artificial, y las ex-
pectativas tanto funcionales como estéticas que el paciente pue-
de haberse creado.

El hecho es que nos encontramos ante pacientes totalmente


edéntulos, sin ningún tipo de referencia objetiva sobre los pará-
metros que nos ocupa (color, forma, tamaño y disposición de los
dientes). Por ello, la elección de los dientes artificiales se com-
plica en gran medida en estos casos que van a ser tratados con
una prótesis completa.

Los dientes que elijamos deben cumplir criterios funcionales de-


terminados, de modo que permitan al paciente que vaya a llevar la
prótesis una correcta masticación y fonación.

95
Además estos dientes cumplirán unos requisitos estéticos bási-
cos. Tener éxito en este aspecto es tan importante como hacerlo
con el funcional, ya que la aceptación que el paciente va a tener
de su prótesis es directamente proporcional a lo que ésta le sa-
tisfaga estéticamente.

Para conseguir estos objetivos el profesional necesita poseer y


aplicar un cierto sentido artístico, colaborar estrechamente con
el técnico de laboratorio y escuchar y considerar las opiniones
del paciente y su entorno.

La elección de los dientes sólo es definitiva después de superada


la prueba en boca, cuando paciente y profesional consideran res-
tablecidas las funciones y la estética correctas.

14.2 Tamaño de los dientes anteriores.


Para determinar el tamaño de los dientes artificiales la mejor
guía que podemos tener son los dientes naturales que fueron ex-
traídos. También son de gran ayuda modelos de yeso y fotogra-
fías del paciente de antes de estar totalmente desdentado, en
los que se aprecien los dientes anteriores. La prótesis actual, si
el paciente está cómodo con ella, también la tomamos como refe-
rencia. Fotos 14.1 y 14.2.
En realidad, la mayoría de las veces no podemos contar con las
referencias citadas. Para resolver esta situación, se han estable-
cido unas normas que determinan la anchura mesio-distal del gru-
po antero-superior y la altura cérvico-incisal del incisivo central
superior. Estas dos medidas sirven, en cuanto al tamaño, para se-
leccionar en cada caso el juego de dientes anteriores.

La anchura del grupo de dientes antero-superiores es la distancia


que hay entre las caras distales de ambos caninos. Se traslada al
rodillo de cera, de cualquiera de las siguientes maneras:
1ª. Se puede hallar esta anchura si el paciente edéntulo conserva
aún las eminencias caninas.

96
2ª Los dientes anteriores se extienden entre las dos líneas ver-
ticales que pasan por las comisuras labiales.

3ª Las líneas bipupilares pasa por las cúspides caninas.

En cualquier caso, un grupo anterior de más de 52 mm de ancho


tiene dientes demasiado anchos, y si es de menos de 48 mm se-
rán demasiado pequeños. Los primeros son acordes para el sexo
masculino y los segundos para el femenino...
La anchura del grupo anterior se encuentra entre las líneas de
caninos.

14.3 COLOR DE LOS DIENTES ANTERIORES.


La elección del color de los dientes artificiales se basa más en
criterios subjetivos.
Una gran mayoría de profesionales opina que el color de los dien-
tes debe armonizar con el de la cara del paciente. Si los dos co-
lores armonizan, el efecto será agradable. Si no lo hacen los
dientes destacarán desfavorablemente.

De entre todos lo colores el amarillo es la banda que más intere-


sa al dentista porque es el de los dientes y de las caras, mayori-
tariamente en nuestro medio.

Respecto a las características del color (saturación, brillo y


translucidez) debemos tener en cuenta que:

Primero. Las personas rubias suelen tener dientes con menos co-
lor y brillo. Las personas de tez oscura tienen dientes más oscu-
ros.

Segundo. El amarillo del borde incisal suele ser poco intenso, y


más el del área cervical.

97
Tercero. El brillo es una cualidad fundamental: Determina cuánto
destaca el diente. El diente es menos notorio cuanto menos es su
brillo. Esto, además, está influido por la posición del diente den-
tro de la arcada: los prominentes parecen más claros.

Cuarto. Es importante que los dientes sean traslúcidos, y así pa-


rezcan naturales, para que puedan variar su aspecto en diferen-
tes posiciones de los labios y la boca.
En cuanto a las recomendaciones para el procedimiento seguido
para elegir el color de los dientes encontramos varias, todas ellas
solapables y compatibles entre sí.

Citaremos unas cuantas:

1.-Humedeceremos los dientes de muestra. Así simularemos la


refracción de los dientes de la prótesis en uso.

2.-Haremos la elección bajo luz natural sin sol, en un día claro, o


bajo luz artificial blanca.

3.-Por último situaremos el diente de muestra debajo del labio,


con sólo el tercio cervical cubierto y la boca abierta, para repro-
ducir la exposición del diente al sonreír.

Podemos considerar otras referencias: el color del cabello, de los


ojos, la personalidad, el sexo del paciente.

También debemos considerar la edad. Pacientes jóvenes tienen


dientes más claros: pacientes mayores dientes más oscuros.

Este punto es el más controvertido al decidir, porque la mayoría


de los pacientes tiende a elegir los colores más claros sin tener
en cuenta las consideraciones anteriores. Por esto conviene que
al determinar el color se establezca un consenso entre paciente,
acompañante, y profesional.

98
14.4 FORMA DE LOS DIENTES ANTERIORES.
Los dientes anteriores de las prótesis completas pueden ser ele-
gidos entre las diferentes opciones que proporcionan los fabri-
cantes. Aunque se elijan dientes acordes en su forma con las ca-
racterísticas del paciente, también el profesional puede dar una
impronta especial en cada caso para conseguir un aspecto más
personalizado.
Consideraremos unas referencias lo más objetivas posible siem-
pre que podamos, apoyándonos en fotografías, modelos de yeso o
fijándonos en los dientes de la prótesis completa que el paciente
lleva actualmente. Foto 14.1 y Foto 14.2.
Hasta el 85% de los individuos puede ser clasificado en una de
estas categorías de morfología facial: ovoidea, triangular o rec-
tangular. Los dientes serán agradables si su forma concuerda con
la de la cara, teniendo en cuenta que unas formas extremas po-
drían resaltar desfavorablemente estos aspectos faciales.

Con la edad se acentúan en los dientes las facetas de desgaste,


llegando en edades avanzadas a perderse las características pro-
pias del dimorfismo sexual.

Se pueden considerar otros aspectos: personalidad y sexo. Hom-


bre- rudeza: dientes cuadrados y anchos en el tercio medio. Mu-
jeres –delicadeza: formas redondeadas en incisal.
Los dientes anteriores vistos de perfil deben tener un aspecto
similar al de la cara, y desde incisal la cara vestibular debe ser
plana o convexa. Finalmente diremos que el paciente debe parti-
cipar en la elección de la forma de los dientes de su prótesis.

14.5 MONTAJE DE DIENTES ANTERIORES.


El incisivo central superior es la guía para la posición de los otros
dientes. Este montaje requiere tiempo y conocimiento de los
problemas anatomofisiológicos, por lo que no se puede hacer de
manera estándar. Fotos 14.3 y 14.4.

99
Lo ideal sería poder montar los dientes donde estaban los natu-
rales, pero desgraciadamente el hueso se reabsorbe en dirección
centrípeta. Esto condiciona el espacio de la lengua, y su relación
con los dientes inferiores, por lo cual es patrimonio del profesio-
nal indicar a técnico el lugar que corresponde a los dientes arti-
ficiales teniendo en cuenta la función, la estética, la fonética, la
edad, el sexo y la personalidad.

Así, durante la prueba en cera se deben modificar los montajes


individualmente mirando al paciente a través de un espejo.

Para conseguir el aspecto normal de la cara debemos considerar


estos parámetros:

1. En reposo los labios superior e inferior deben contactar en la


línea mucosa oral.

2. El ángulo que forman el tabique nasal y el labio superior debe


ser aproximadamente de 90º.

3. El incisivo central superior y el canino controlan el soporte la-


bial. Pero es un error tratar de combatir las arrugas propias de
la edad vestibulizando los dientes artificiales.
Para manejar estos parámetros tenemos los rodillos de cera. Guía
aproximada para colocar los dientes superiores en una adecuada
posición antero posterior que soporte el labio. Estos rodillos
permiten colocar los dientes fuera del nivel de la cresta alveolar,
lo que mejora el aspecto senil ocasionado por la reducción de los
tejidos de soporte. Ello conlleva cierta pérdida de la estabiliza-
ción de la prótesis, por quedar los dientes fuera de la cresta. Es-
ta situación es una de las pocas excepciones que nos permitimos a
este respecto, imprescindible si se pretende conseguir estética.
Los dientes anteriores deben tener una relación con respecto al
labio, que determina la estética oral los bordes incisales de los
incisivos superiores, se deben ver aproximadamente de 0 a

100
2mm.por debajo del borde del labio superior con éste en reposo,
según se trate de gente joven o de ancianos.
4. La línea media dental debe coincidir con la facial y ser vertical.
La consideraremos desde distintos ángulos: paciente de pie, sen-
tado, serio o sonriendo. Esta línea media debe ser reflejada en el
rodillo de cera, teniendo en cuenta la simetría facial.

5. La disposición del borde incisal en el grupo anterosuperior es


distinta para cada uno de los dientes. Algunos autores opinan que
debe armonizar con la línea de la base de la nariz. También para
evitar cierto aspecto de teclas de piano, además de jugar con una
disposición escalonada del borde incisal conviene introducir tro-
neras en los ángulos incisales, así como ligeras rotaciones o incli-
naciones sin que tengan que coincidir los ejes de los dientes con
la línea media facial. El borde incisal debe ser tangente a la línea
superior del labio inferior, siendo en el hombre más horizontal
que en la mujer.

6. Curva de sonrisa. Sirve para determinar el espacio que deben


ocupar los dientes al sonreír. A partir del incisivo central esta
curva va descendiendo paulatinamente para concurrir con el plano
oclusal a nivel del primer molar.
El incisivo central superior debe formar un ángulo con respecto
al plano oclusal de +-80º. Puede colocarse uno más adelantando
que otro, y a su vez rotado o inclinado. Si queremos destacar una
personalidad vigorosa o delicada, los dientes serán más promi-
nentes o más redondeados, respectivamente. Su posición con
respecto a los dientes antero inferiores está también en función
de criterios estéticos además de funcionales. El resalte debe ser
proporcional al entrecruzamiento.

7. El incisivo lateral superior estará ligeramente rotado si quere-


mos que la prótesis proporcione un aspecto femenino. También
estará palatinizado respecto a los incisivos centrales, redondea-

101
dos, ligeramente más cortos, ligeramente inclinados de distal a
mesial en su eje longitudinal.
Si perseguimos con la prótesis un aspecto masculino lo colocare-
mos en segundo plano, sólo 0,5mm detrás del incisivo central y
con ángulos más marcados.

8. El canino superior se situará más o menos bajo la comisura la-


bial, a la altura de la pupila correspondiente, ó a 1 mm. más distal
que el extremo lateral del ala de la nariz. También se pueden co-
locar a la altura de las eminencias caninas. Si queremos dar as-
pecto femenino debe ser menos prominente
que en el caso masculino. En este caso la cara vestibular sobresa-
le de la del incisivo lateral. También en este caso su eje longitu-
dinal será inclinado de arriba abajo y de atrás adelante, mientras
que en el femenino será perpendicular al plano de oclusión.
9. Los dientes inferiores anteriores: mejoran en su aspecto si es-
tán montados ligeramente apiñados, evitando los diastemas.

10.Se pueden establecer algunas diferencias en el montaje de los


dientes según se trate de personas jóvenes o adultas. En el joven
los bordes incisales de los incisivos laterales están 1 mm más al-
tos en el plano de oclusión que los centrales, sin diastemas y con
las papilas interincisales plenas. En el adulto los bordes incisales
están más igualados y se pueden intercalar diastemas entre los
incisivos centrales y laterales.

11.Fonética. Al montar los incisivos se tendrá en cuenta que al


pronunciar el fonema “s” debe quedar un espacio de 1mm entre
los bordes incisales superiores e inferiores. Al pronunciar el fo-
nema “f” y “v” el borde incisal de los antero superiores debe con-
tactar con el labio inferior en su línea de separación de la parte
húmeda y seca, teniendo en cuenta que la dicción empeora con los
diastemas intercisivos.

102
12. Estética. Sobre los dientes anteriores descansan los labios.
Por ello en la rehabilitación hemos de tener en cuenta la armonía
que deben tener los labios con el perfil de la cara, para lo cual
jugaremos con la inclinación de los dientes. Foto 14.3

14.6 MATERIALES DE DIENTES ANTERIORES.


Los dientes para una prótesis completa pueden ser de resina o de
porcelana. La elección depende más de preferencias personales
que de ventajas verdaderas.
Indicaciones para dientes de resina: la presencia de antagonistas
naturales, poco soporte óseo, y escasa distancia interoclusal.
Ventajas de la resina: posibilidad de establecer uniones químicas
con la base, facilidad para modificar la forma y el color, resis-
tencia al impacto, sonido más natural.
Inconvenientes de la resina: cambio de color, fácilmente abrasio-
nados (lo que conlleva pérdida de la dimensión vertical), y pérdida
del brillo.
Indicaciones de la porcelana: soporte óseo adecuado, espacio in-
teroclusal favorable, para sustituir dientes anteriores.

Ventajas de la porcelana: resistente al desgaste (permite mante-


ner la dimensión vertical estable), aspecto natural duradero.
Inconvenientes de la porcelana: su unión con la base es física a
expensas de unas retenciones mecánicas, lo cual debilita la den-
tadura, no permiten modificaciones en la forma, por riesgo de
perder el glaseado, poca resistencia al impacto, se astilla o se
rompe con facilidad, producen ruido al contactar con antagonista
de porcelana o naturales. Muy abrasivos, erosionando los antago-
nistas si los hubiera.

14.7 CONCLUSIONES.
A modo de resumen, y para evitar repeticiones, exponemos los
aspectos en los que nos parece más necesario hacer hincapié.
En primer lugar tenemos en cuenta la confección lo más exacta
posible de los rodillos de cera, sobre los cuales determinaremos

103
la dimensión vertical, el plano oclusal el espacio de reposo, y la
Oclusión Céntrica.
Sobre el rodillo superior determinaremos la longitud del
mismo, la línea media, la línea de sonrisa y la línea de caninos, lo
cual nos determina la altura y la anchura del grupo antero-
superior. En este rodillo recae el soporte del labio superior, aña-
diendo más o menos cera según las exigencias estéticas, lo cual
nos dará idea del contorno perimetral que han de tener las caras
vestibulares del grupo anterosuperior. También sobre estos rodi-
llos se determinará la relación horizontal, que nos permitirá en su
momento considerar cómo ha de ser el resalte y el entrecruza-
miento de los grupos incisivos.

Después pasamos a elegir color y el tamaño de los dientes, para


lo que nos valemos de los parámetros determinados antes sobre
el rodillo superior. Con una regla flexible podemos medir la an-
chura y la longitud determinada por línea de sonrisa, las líneas de
los caninos y el plano de oclusión. También podemos usar orienta-
tivamente la prótesis usada que porta el paciente. Después ele-
gimos sobre los catálogos los dientes que nos ofertan las marcas
comerciales aquellos que cumplen estas especificaciones. Fotos
14.5 y 14.6

Sobre el color y la forma de los dientes somos partidarios de


contar con las opiniones del paciente y de algún acompañante, que
aconsejamos asista siempre en este momento.

Sobre el montaje de los dientes seguimos la siguiente pauta:


En el laboratorio nos montan sobre el rodillo superior los seis
dientes antero-superiores. Así podemos modificar su disposición
según los requerimientos estéticos y funcionales del paciente. Es
aquí donde jugamos con los criterios de edad, sexo, personalidad,
buscando aquellas particularidades que hagan la cara del paciente
más agradable. En esta ocasión aconsejamos al paciente que ven-
ga acompañado por una persona que le conozca bien.

104
En este momento volvemos a determinar la dimensión vertical, la
posición de reposo, la línea media, la línea de sonrisa, el soporte
del labio, la relación labio-tabique nasal, relación diente-labio,
pronunciación de los fonemas “s”, “v” y “f”, manteniendo una ar-
monía agradable. Procuramos que el labio no esté hundido, lo cual
denotaría pérdida de dimensión vertical o falta de soporte labial
por parte del diente. Ni que el surco nasolabial esté demasiado
abultado, que indicaría exceso de dimensión vertical o de soporte
labial por parte de los dientes.

Sometemos a la consideración del paciente el color, tamaño, for-


ma y disposición de los dientes.

Una vez que el paciente ha dado el visto bueno remitimos la pró-


tesis al laboratorio para que terminen de montar los dientes y
volvamos a hacer otra prueba en cera

RESUMEN.-
1.-TIPOS DE SONRISA: Caso1º. Sonrisa gingival, enseña encía
además delos dientes. Caso2. º Sonrisa ideal, el labio superior a
nivel de los cuellos dentales y el labio inferior siguiendo el con-
torno incisal. Caso 3º. Enseña mas los dientes inferiores. Estas
características hemos de tenerlas en cuenta en la confección de
la prótesis completa.

2.-RASGOS TÍPICOS DEL DESDENTADO TOTAL: Hundimiento


del tercio inferior de la cara. Pérdida del
contorno labial con pronunciamiento de arrugas y surcos. Pérdida
de la Dimensión Vertical.
Con la prótesis completa queremos devolver al paciente estética
y función, tanto de la parte anterior como de la posterior de la
boca. El rodillo superior debe devolver el contorno del labio supe-
rior. La línea de sonrisa, línea media y de caninos, nos orientará
sobre la longitud y anchura de los dientes superiores anteriores.

105
3.-PLANO DE OCLUSIÓN.-
Con los rodillos superior e inferior determinaremos el plano de
oclusión, que debe coincidir con el ecuador lingual.

4.-ELECCIÓN Y MONTAJE DE DIENTES.


Fenotipos clásicos que nos pueden orientar en la elección de los
dientes: cuadrados, redondos, triangulares.
Nos pueden ayudar también: fotos, prótesis antiguas, dientes ex-
traídos, donde podremos valorar: Forma, tamaño y color. Las car-
tas de dientes comerciales son muy útiles porque permite elegir
al paciente el diente de su elección.

5.-PRUEBAS.-
Podemos hacer pruebas con el montaje de los seis dientes ante-
riores para valorarlos conjuntamente con el paciente.

106
ELECCIÓN Y MONTAJE DE DIENTES ANTERIORES
1

4
2

6 5
7

7
8

107
CAPÍTULO. 15.-SELECCIÓN Y MONTAJE DE DIENTES POS-
TERIORES.

Objetivos.:Mantener la Dimensión Vertical, en Oclusión Céntrica.


Oclusión balanceada bilateral. Conseguir estabilidad, empleando
la.

FÓRMULA DE THIELEMAN

• I.INCISAL x I.CONDILAR.
EQUILIBRIO

• I.CÚSPIDE x I.PLANO x CURVAS.

15.1.-Selección del tamaño.


15.2.-Selección de la forma oclusal.
13.3.-Montaje de los dientes posteriores.

15.1 Selección del tamaño.


Valoramos tres aspectos: la altura cérvico-oclusal, la anchura
vestíbulo-lingual, y la longitud mesio-distal.
A/ Altura cérvico-oclusal: definida por la Dimensión Vertical de
Oclusión, se determina midiendo la altura de los rodillos. Elegi-
mos el juego que, no necesitando ser tallados en el talón, llene el
espacio protésico, que es el que queda entre ambos rebordes al-
veolares.
Los dientes posteriores deben medir 2mm menos de la mitad de
la distancia intermaxilar (d), es decir, (d/2) –2mm.
B/ Longitud mesio-distal: limitada por: el borde distal del canino
y el límite anterior del trígono retromolar.
No conviene colocar dientes sobre la almohadilla retromolar por-
que es demasiado blanda y producirá la basculación y desliza-
miento anterior de la prótesis durante la masticación, con encla-
vamiento en la zona sublingual anterior.
C/ Anchura vestíbulo-lingual: delimitada por la zona neutra, entre
la musculatura perioral y lingual.

108
15.2 Selección de la forma oclusal.
En la actualidad se considera un error inaceptable la elección de
premolares y molares artificiales de cara oclusal plana porque
obligan al portador a ejercer una fuerza excesiva sobre los ali-
mentos, que se transforma en una presión inaceptable para los
procesos alveolares desdentados.
Hay que utilizar dientes cuspídeos por 5 razones:
1.-Tienen un mejor aspecto estético.
2.-Permiten una eficacia masticatoria con el mínimo esfuerzo
muscular.
3.-Asegura el equilibrio protésico gracias a un reparto constante
de fuerzas sobre los rebordes.
4.-Aseguran una reciprocidad de superficies adecuada a la posi-
ción de Máxima Intercuspidación.
5.-Los dientes cuspídeos permiten la coordinación en relación
céntrica.

15.3 Montaje de los dientes posteriores.


Antes del montaje de dientes: Procederemos al balanceado de los
rodillos.
Este procedimiento tiene como objetivo conseguir que los rodi-
llos de cera, ya transferidos a un articulador semiajustable con
los de-terminantes posteriores ajustados, mantengan contacto
interoclusal en los movimientos excéntricos.
De esta manera se facilita en gran medida el montaje de los
dientes posteriores con oclusión balanceada bilateral.
Esto es, durante los desplazamientos excéntricos debe compen-
sarse el fenómeno de Christensen frontal y sagital. En cada late-
ralización los rodillos deben contactar en trabajo y balanceo. Pa-
ra ello deben ser modificados hasta conseguirlo.
Lo haremos siguiendo estas normas orientativas:
1.-Para conseguir el balanceado de rodillos debemos modificar
sólo su sector posterior, para que el aspecto estético determina-
do con el anterior no se modifique. La línea de posición del canino,
marcada sobre la cera, separa el área anterior de la posterior.

109
2.-Cualquier variación de la superficie oclusal de los rodillos para
conseguir el máximo contacto en posiciones excéntricas debe
mantenerlo también en Oclusión Céntrica, situación de partida.
3.-Cuando los modelos están en posición de Oclusión Céntrica el
puntero incisal del articulador, no debe perder el contacto con su
plataforma.
Los sectores anteriores de cada rodillo, tampoco deben perder
contacto.
4.-Las modificaciones efectuadas no deben ser contrarias a las
curvas de Spee y Wilson: si es necesario variar los rodillos será
acentuándolas.
5.-Se inicia el balanceado adaptando los rodillos durante sucesi-
vos movimientos de protrusión bilateral de 5 mm.
6.-Después se hace lo mismo con las dos lateralizaciones.
7.-Se debe comprobar que cada modificación efectuada cumpla la
segunda recomendación.
8.-Al concluir el balanceado de los rodillos se debe poder apre-
ciar contacto interoclusal bilateral y anteroposterior entre am-
bos rodillos en cualquier posición en que se encuentren los mode-
los. El puntero incisal del articulador debe permanecer en posi-
ción de cero inicial, lo que nos permite comprobar que la Dimen-
sión Vertical no ha variado.
La fórmula de Thieleman nos sirve de guía para conseguir el ba-
lanceado de los rodillos:
En prótesis completa, podemos modificar, según nos convengan,
cuatro factores. Para conseguir el esquema oclusal de balanceado
bilateral, nos interesa aumentar racionalmente los factores del
denominador y disminuir el de numerador. Estas variaciones no
deben llevarse al límite, pues obtendríamos supracontacto poste-
rior, es decir, sólo contactarían los dientes posteriores en los
movimientos excéntricos.
Montaje propiamente dicho.
1.-Situación horizontal.
Regla principal del montaje de los dientes artificiales de una PC:
Deben ser colocados exactamente sobre la cresta ósea. Cada uno

110
poseerá así estabilidad autónoma, propiedad que evita el despe-
gamiento de la prótesis del lado contralateral cuando los antago-
nistas ocluyen. Las fuerzas que reciban serán neutralizadas di-
recta y completamente por el reborde óseo subyacente. Fig. 15.4.
Si queda el borde óseo superior más lingual que el inferior segui-
mos la regla de montaje de dientes con mordida cruzada, es de-
cir los superiores ocluyen por dentro de los inferiores. Fig.15.9.
Conviene, antes de empezar a montar los dientes, marcar sobre
el modelo de yeso la línea de la cresta ósea posterior, prolongán-
dola hacia delante y detrás para tener después una referencia
permanente, que sea visual con la plancha base puesta sobre los
modelos. Fig. 15.4.
En el grupo anterior no es estéticamente aceptada la mordida
cruzada, y es el único caso en que se permite un montaje de dien-
tes fuera de cresta. Fig.15.3.

2.-Situación sagital.
Si se han balanceado previamente los rodillos de cera, ahora re-
sulta sencillo determinar el perfil sagital de la curva de Spee, de
concavidad superior.
Se van colocando los dientes según la curvatura del rodillo, lo
cual facilitará la consecución de la oclusión balanceada bilateral.
Mientras se montan los dientes de una arcada, el rodillo antago-
nista de la otra sirve de guía. Foto 15.4.

3.-Inclinación frontal.
También en este caso se facilita el montaje si se prepara la
oclusión balanceada previamente en los rodillos.
La inclinación vestíbulo lingual de los ejes axiales de los dientes
determina, la curva de Wilson. Fig .15.5.-15.6.-15.8.y15.9.
Si se montaran sin esta inclinación, en las lateralizaciones las
cúspides no funcionantes del lado de trabajo impedirían el con-
tacto de las de los dientes en el lado de balanceo.

111
4. Localización de las cúspides activas.
Las cúspides funcionantes y las fosas deben situarse directa-
mente encima del reborde óseo.
Su correcta localización permite una adecuada trituración, per-
petúa la Dimensión Vertical de Oclusión y la Relación Céntrica. Y
permite transmitir correctamente las fuerzas generadas hasta
los tejidos de soporte de la prótesis. Fig.15.8 y 15.9.

A.-Mordida normal.
Primero montamos los seis dientes antero-superiores, guiándonos
por el borde anterior e inferior del rodillo superior.
Procedemos a montar ahora los dientes posteriores, 1º/ compro-
bando continuamente que se mantiene el balanceo bilateral de
dientes superiores contra rodillo inferior, y 2º/ atendiendo
siempre a las normas comentadas en el apartado:2º y 3º.
Seguimos montando, a partir de un canino y en este orden, los
dos bicúspides y el primer molar de un lado. Y lo mismo se hace
para colocar los dientes posteriores contralaterales.
No colocaremos los segundos molares superiores hasta haber
terminado de colocar los posteriores inferiores. Fig. 15.5.
Al montar los posteriores inferiores procuramos que sus cúspi-
des vestibulares queden alojadas en las fosas antagonistas. De
este modo, durante un movimiento de trabajo, dicha cúspide in-
ferior discurrirá entre las vertientes distal y mesial de unas cús-
pides superiores mesial y distal respectivamente. Fig.15.5.-15.6.
En balanceo se debe observar que la cúspide palatina de cada
diente posterior superior contacta con la vestibular del antago-
nista De esta manera montamos ambos sectores posteriores in-
feriores.
Continuamente comprobaremos que cada diente posterior:
1º/ Contacta con su antagonista en los desplazamientos de late-
ralización mandibular de trabajo y balance.
2º/ No impide que los contralaterales, entren en contacto en ese
momento.

112
Con los doce dientes posteriores colocados y adecuadamente ba-
lanceados bilateralmente, estudiamos los contactos oclusales du-
rante la trayectoria protrusiva. En este momento montamos los
primeros y segundos molares inferiores. Lo hacemos así porque
de esta manera, aunque no haya oclusión con los antagonistas, en
céntrica, porque sólo tiene hasta el seis superior, en los movi-
mientos excéntricos como la mandíbula sufre desplazamientos
anteriores sí tocará con el seis superior correspondiente, mante-
niendo el balanceado.
Durante un trayecto protrusivo deben deslizarse las vertientes
mesiales de las cúspides vestibulares inferiores entre las cúspi-
des vestibulares y palatinas superiores de los dientes antagonis-
tas. Fig.15.6.
Por último terminamos montando el grupo antero inferior. En la
trayectoria protrusiva deberán contactar ligeramente con los an-
teriores superiores, deslizándose el canino inferior por el ángulo
distoincisal del incisivo lateral superior. Fig. 15.6.-15.9.
La técnica descrita para conseguir un montaje balanceado bilate-
ral muchas veces no puede ser llevada a cabo de manera tan es-
tricta, y sólo se consigue un contacto protético tripódico perma-
nente: algunos contactos en la derecha, en la izquierda y en el
grupo anterior. Esto puede ser suficiente para estabilizar ambas
prótesis.

Se debe hacer una prueba clínica de este montaje, cuando los


dientes están aún colocados en cera para ajustar la oclusión y
conseguir su estabilización. Dejamos para el tallado selectivo la
corrección de pequeñas discrepancias.

B.-Mordida cruzada.
En los casos de reborde óseo inferior con mayor perímetro que el
superior. Si montamos los molares en posición similar a los natu-
rales, cometeríamos un error: La prótesis superior sería inesta-
ble, por las palancas originadas al quedar los dientes superiores
por fuera de la cresta ósea. Fig. 15.9.

113
Debemos montar los posteriores siempre sobre la cresta ósea,
aunque resulte que estos pacientes deban portar prótesis con
mordida cruzada posterior. Fig. 15.9.
Siguiendo la regla del montaje sobre la cresta, enseguida sabre-
mos si la mordida cruzada debe ser uni o bilateral.

Secuencia de montaje.
Se montan los dientes antero superiores de la manera habitual. Y
después los dos sectores póstero superiores.
En las lateralizaciones de trabajo son las cúspides linguales infe-
riores las que deben pasar por entre cada dos cúspides vestibu-
lares superiores, que en este montaje pasan a ser las funcionan-
tes.
Las cúspides que mantienen el contacto en las hermiarcadas de
balance son las vestibulares inferiores pasando entre las vestibu-
lares superiores
En protrusión las cúspides linguales inferiores tendrán que con-
tactar con las vestibulares superiores, y también los bordes inci-
sales inferiores deben contactar con los superiores.
Se probará la prótesis con los dientes montados en cera, para
comprobar la oclusión.

RESUMEN.
Fig.15.1.-15.2.-Línea de sonrisa natural e invertida.
Fig.15.3.-Después de haber balanceado los rodillos en el articula-
dor, en O.C. con la D.V. correcta y el contorno de los rodillos en
función de la estética, procedemos a montar los dientes superio-
res anteriores. Tomando como referencia las líneas media, de
sonrisa y de caninos, que nos determinan la altura, anchura y si-
metría de los dientes, empezamos el montaje por el incisivo cen-
tral. Mantendremos el contorno del rodillo.

Fig.15.4.-Terminado de montar el grupo anterior completo, conti-


nuaremos con los dientes posteriores. Seguiremos el plano de

114
oclusión del rodillo inferior que tiene incorporado el plano de
oclusión con las curvas de compensación.

Fig.15.5 y 15.6.En el montaje de los dientes posteriores seguire-


mos las líneas de las crestas alveolares. En principio pondremos
en los superiores hasta el seis, y en los inferiores hasta el siete,
por posible falta de espacio y para conseguir máximo contacto en
movimientos excéntricos.

Fig.15.7.-Terminamos con el montaje del grupo anterior inferior,


controlando el resalte y la sobremordida. A mayor sobremordida
mayor disclusión posterior. Esto también puede modificarse con
el resalte, a mayor resalte menor disclusión posterior.

Fig.15.8 y15.9.-Si la discrepancia entre mandíbula y maxilar es


acusada recurriremos al montaje cruzado de los dientes poste-
riores, para conseguir que estén montados sobre sus respectivas
crestas alveolares.
Los principios de oclusión se mantienen aunque cambien las cúspi-
des funcionantes. Tendremos que conseguir de igual manera la
oclusión balanceada bilateral para garantizar la estabilidad.
La estabilidad debe ser tanto en el plano frontal como en el sagi-
tal, evitando la basculación y el prodeslizamiento.
La estabilidad se verá favorecida por la retención, y la oclusión
balanceada. En este caso juega un papel importante el sellado pe-
riférico, con la perfecta adaptación de los tejidos a las superfi-
cies de la prótesis.

Fig.15.10.-Estética y función están muy relacionadas, conjugando


los criterios del montaje de los dientes con la rehabilitación de
los tejidos blandos. Al pronunciar el fonema “S” los dientes de-
ben permanecer separados 1mm.aproximadamente. Al pronun-
ciar”B” los labios quedarán en ligero contacto mientras que los
dientes permanecerán separados, dejando el espacio de reposo.

115
15.1

15.2

15.3 15.4

15.4

15.4

15.5

15.7

15.6

15.8

15.8
15.9

15.10

116
CAPÍTULO.16.-PRUEBAS DE LA PRÓTESIS Y ENTREGA.

OBJETIVOS
No crear patología: 1.-Pulido de rugosidades. 2.-Comprobar Frenillos
bordes, y oclusión. 3.-Observar la estabilidad y retención, rehabilitación
estética y funcional.4. Recomendaciones. 5.-Controles y soluciones.

16.1.-PRUEBA DE LA PRÓTESIS EN CERA.


16.2.-ENTREGA DE LA PRÓTESIS TERMINADA.
16.3.-CUIDADOS POSTERIORES. INSTRUCCIONES AL PACIENTE.

16.1 PRUEBA DE LA PRÓTESIS EN CERA.


Una vez terminado el montaje de los dientes y del encerado de las en-
cías y papilas, teniendo en cuenta los contornos, volúmenes y formas, se
procede a la primera prueba de la prótesis.
Esta prueba tiene como finalidad, que tanto el profesional como el pa-
ciente queden satisfechos de los logros alcanzados... Por eso, es impor-
tante que el paciente venga acompañado por algún familiar, que pueda
orientarnos para mejorar los resultados. Este es un momento importan-
te por varias razones:
a).-Motivos psicológicos. Conviene insistir en que es una prueba y que
ahora es el momento de realizar los cambios oportunos. Que no pasare-
mos de aquí hasta que quede plenamente satisfecho. Realizaremos tan-
tas pruebas como sea necesario, para que no se quede con ninguna duda.
Es importante que durante estas pruebas, contemos con la opinión de
nuestro auxiliar que siendo una persona adiestrada y experimentada nos
pueda ayudar valiosamente.
b).-Valoración estética. 1.-Tendremos que valorar la línea media de la
prótesis y comprobar que mantiene la simetría facial. Fundamentalmen-
te nos guiaremos por la Prótesis Superior. Lógicamente la Prótesis infe-
rior debe estar en consonancia con la superior.
Valoraremos: 2.-La línea de sonrisa el tamaño de los dientes en altura y
anchura y el color de los mismos. Especialmente comprobaremos la can-
tidad de diente expuesto y la encía. Esta no debe quedar expuesta,
siempre que sea posible.

117
3.-Contorno de los labios, si se han recuperado el hundimiento y arrugas.
Si no queda excesivamente abultado. La cantidad de diente expuesto
con el labio en reposo, no debe exceder de un milímetro. Si el borde in-
ferior de los dientes es paralelo a la línea bipupilar.
4.-El resalte y la sobremordida y los corredores bucales a ambos lados
de la Prótesis Superior. Estos espacios oscuros dan a la Prótesis un as-
pecto de naturalidad.

C.-Valoración funcional.
Comprobar:
1.-La Dimensión Vertical, el Espacio de Reposo y la Máxima Intercus-
pidación.
2.-La Retención y la Estabilidad autónoma de cada molar. Teniendo en
cuenta que en ésta fase el sellado periférico y el asentamiento de las
bases, no están terminados.
3.-La movilidad de las bases, mediante movimientos de la lengua y aper-
tura y cierre de la boca. Es importante también, la comprobación visual
de las mismas mediante espejos intrabucales y observar que no se que-
den cortas o desplacen excesivamente los tejidos blandos.
4.-La fonación mediante palabras que contengan las letras "S", "F”, "M"
y “B”, por ejemplo Misisipi.
Al pronunciar los fonemas "M", y “B” le pedimos al paciente que manten-
ga un ligero contacto de los labios. Separando ligeramente con los de-
dos, los labios, comprobaremos el espacio de reposo, es decir, la separa-
ción entre los dientes superiores e inferiores.
Si al pronunciar la letra "S" observamos que el paciente emite sonidos
silbantes, es porque deja escapar aire por estar muy separados los inci-
sivos superiores e inferiores; es cuestión de mover los inferiores hasta
corregir éste defecto. Los superiores no los tocamos pues modificaría-
mos la estética.
Con la letra "S" comprobaremos la Dimensión Vertical, cuando pronun-
ciamos palabras como Misisipi, los dientes no deben tocar entre sí. Con
las letras "S", los dientes, deben quedar separados aproximadamente un
milímetro. Si tocasen, es que la Dimensión Vertical es demasiado alta y

118
habría que localizarla de nuevo y montar los dientes en la nueva dimen-
sión.
Si hemos dado el visto bueno a la Prótesis Superior, ésta debe perma-
necer en boca. Retiraremos los dientes de la inferior y los substituire-
mos por cera, hasta conseguir la nueva Dimensión Vertical. Entonces
procederemos a un nuevo remontaje del modelo inferior en el articula-
dor.
5.-El grosor del paladar debe ser lo más fino posible, para dejar el ma-
yor espacio posible a la lengua.
Lo mismo tendremos en cuenta con las aletas linguales inferiores.
6.-Si el paciente se mordisquea el carrillo es por insuficiente sobremor-
dida de los molares superiores o por mordida abierta posterior, si estas
dos cosas no son la causa, puede ser que necesite un periodo de adapta-
ción y habrá que decirle que debe esperar un poco de tiempo.
7.-La encía debe también satisfacer las exigencias de los pacientes.
Cuidar la forma configurando las zonas carnosas. Éste modelado de la
encía
supone crear el reborde gingival, las puntas ocupando las troneras de los
dientes, superficies convexas en la zona anterior, simulación de encía
queratinizada, que se vean bien las caras de los dientes, sin diastemas,
salvo que los introduzcamos por consideraciones estéticas particulares
en algún paciente.
8.-El resto de las superficies, deben ser cóncavas, para la mejor adap-
tación muscular y de la lengua, procurando respetar al máximo el espa-
cio correspondiente a ésta con encías delgadas y altamente pulidas.
9.-Las bases que posteriormente serán de acrílico, no deben ser excesi-
vamente gruesas que impidan el buen funcionamiento de la lengua, ni
demasiado delgadas teniendo en cuenta que sobre ellas recaen conside-
raciones estéticas al rehabilitar los tejidos blandos.
10.-La oclusión debe ser balanceada bilateral. En éste momento sólo
comprobaremos alteraciones exageradas, ya que pequeñas discrepancias
serán resueltas con el primer o segundo remontaje, una vez procesadas
las prótesis en resina acrílica. En el caso de grandes discrepancias de-
bemos analizar el porqué:

119
Guía incisal exagerada: Supondrá un nuevo montaje de dientes anterio-
res inferiores.

120
11.-La aleta vestibular anterior debe tener la suficiente cantidad de ce-
ra para facilitar el soporte de los labios tanto superior como inferior.
No se deben pretender que desaparezcan todas las arrugas de los con-
tornos labiales, pues pueden quedar muy abultados los labios. El labio
superior debe formar aproximadamente, un ángulo recto, con el borde
inferior de la nariz vistos de perfil.
Si el reborde alveolar es muy abultado, convendrá que la aleta sea muy
fina para que no produzca un sobrecontorneado del labio superior. Pero
en ningún caso debemos quitarla, poniendo los dientes a tope, pues per-
deríamos el sellado periférico anterior.
Las aletas laterales deberán cumplir los mismos requisitos estéticos,
pero procurando que sean lo más extensas posibles y cóncavas, con el
objeto de que el buccinador pueda apoyarse en ellas y facilitar el sella-
do periférico.
12.-La base superior debe llegar al límite entre el paladar blando y duro,
recubriendo las eminencias maxilares y llegando al fondo hamular, por
sellado periférico posterior. La base inferior debe recubrir las eminen-
cias piriformes, para conseguir soporte y sellado periférico posterior.

16.2 TERMINADO, PULIDO E INSERCIÓN DE LA PRÓTESIS.


Una vez que la prótesis es remitida del laboratorio y antes de la entre-
ga al paciente, hay que proceder a una inspección de la misma para des-
cubrir zonas que pudieran ser traumáticas: asperezas, bordes cortan-
tes, zonas retentivas, bordes sobreextendidos etc. Con la pieza de
mano y con fresa de tungsteno se procederá a eliminarlas suavemente,
para que no se pierda precisión. Fig.16.1 y 16.6.
Después con gomas abrasivas, y el fieltro con pasta de pulir hasta que
quede perfectamente pulida y brillante.
Una vez pulida, la prótesis ha de ser conservada en agua para que los
residuos del monómero se disuelvan y para hidratar la prótesis hasta la
colocación en la boca del paciente.
La adaptación a la prótesis requiere tiempo y algunas visitas comple-
mentarias, que deben estar programadas. La siguiente cita puede reali-
zarse a las cuarenta y ocho horas y la siguiente a los siete días.
Inserción de la prótesis: Cuando introducimos la prótesis en la boca, de-

121
bemos observar los siguientes aspectos:
1.-Adaptación de la prótesis a los tejidos. El paciente debe experimen-
tar sensación de confort, o por lo menos, que no le produzca ningún do-
lor.
2.-Observar que los bordes y escotaduras de los frenillos estén fiel-
mente reproducidos y se adaptan perfectamente a la mucosa.
3.-La prótesis recupera el hundimiento tisular y la cara adquiere un as-
pecto de normalidad. Si aparecieran zonas abultadas p.e. en las eminen-
cias caninas, tendríamos que proceder a su eliminación, tanto cuanto po-
damos y posteriormente volver a pulirlas.
4.-Comprobar la oclusión. El laboratorio debe haber realizado ya, el re-
montaje primario en el articulador, para conseguir una perfecta oclusión
balanceada. También en clínica, realizaremos un chequeo para compro-
bar que se mantiene dicha oclusión. Necesitaremos para ello utilizar pa-
pel de articular para comprobar los movimientos céntricos y excéntri-
cos. Probablemente necesite un ajuste final, sobre todo en aquellas pie-
zas que muestren un marcado excesivo.
Si la dentadura se mueve al comer, puede ser por contacto prematuro o
por falta de balanceo. Habrá que realizar un segundo remontaje en arti-
culador.
5.-Comprobar nuevamente la Dimensión Vertical, tanto de reposo como
de oclusión. Una sensación de quemazón en la mucosa, puede ser debido
a un exceso de presión por aumento de la Dimensión Vertical.
6.-Comprobar la fonética mediante los fonemas "S", "F" y "M".
7.-Aspectos estéticos: La línea media de la prótesis debe coincidir con
la línea media de la cara. La línea de sonrisa, en principio el paciente no
debe enseñar la encía al sonreír, salvo que tenga el labio muy corto. En
éste sentido, el propio paciente recordará que también enseñaba encía
con su dentadura natural.
Comprobar que se mantienen los corredores bucales.
8.-Realizar pruebas de retención y estabilidad.
Para comprobar la retención, realizaremos con las pinzas de clínica unas
maniobras intentando mover la prótesis tanto superior como inferior
hacia el plano de oclusión. Si se mueven, puede ser debido a falta de se-
llado periférico. Esto habrá que corregirlo buscando primero la zona que

122
no tiene el suficiente sellado periférico y rectificarlo añadiendo más
acrílico. Comprobaremos si las aletas llegan a los fondos vestibulares, si
las escotaduras de frenillos son excesivamente amplias, o si se pierde
retención por la zona de Postdam. Esto se comprueba apretando la pró-
tesis contra la mucosa y observaremos que salen burbujas de saliva.
Cuando empujamos de los bordes incisivos suavemente y se levanta de
atrás, también es por falta de sellado posterior. Fig.16.9.
Según las deficiencias encontradas, tendremos que proceder a tomar
unas impresiones funcionales correctoras a boca cerrada, o a funciona-
lizar los bordes con acondicionador de tejidos espeso.
Si la prótesis superior, se le cae al abrir la boca o la prótesis inferior se
levanta sin un mínimo de resistencia, o cuando ambas se mueven al ha-
blar, son síntomas de falta de retención, por sellado o extensión inade-
cuados.
La estabilidad se comprobará apretando cada diente con un bruñidor, si
la prótesis se levanta del lado opuesto, es que hay falta de estabilidad,
esto es debido a que el diente o los dientes no están montados sobre la
cresta. Esta falta de estabilidad, no debe corregirse, en principio, a ex-
pensas del sellado periférico, sino volviendo a poner el diente corres-
pondiente sobre la cresta, salvo que esto pudiera alterar gravemente la
estética. Esto se entiende que no vale para los dientes anteriores de
canino a canino, que deben estar montados, fuera de cresta, por motivos
estéticos. En este caso, no queda más remedio que acudir al sellado pos-
terior para mantener la retención de la prótesis.
Si al indicar al paciente que se pase suavemente la punta de la lengua
por el labio superior, se levanta la prótesis inferior, se deberá a que las
aletas linguales están excesivamente alargadas y el músculo milohioideo
al tensarse la levanta. Habrá que retocar éstas aletas con cuidado, has-
ta conseguir una estabilidad razonable de la prótesis.
9.-Prueba del dolor. Debemos apretar la prótesis contra la mucosa con
los dedos, si le produce dolor en las encías, será debido a una falta de
adaptación de las bases o bordes a la anatomía de la boca. Podremos ob-
servar zonas enrojecidas en la mucosa. Con pasta indicadora de presión
depositada en la zona lesionada y colocando de nuevo la prótesis, se ve

123
rá qué zona de ésta, es la que lo produce. Tendremos que retocar esa
zona con la pieza de mano y fresas o gomas.
Si con la mano no se produce dolor, pero sí al ocluir, en éste caso se de-
berá a un contacto prematuro que habrá que chequear con el papel de
articular. Si no terminamos de resolverlo de esta manera, tendremos
que proceder a un segundo remontaje que es la forma más segura y fia-
ble de realizar ésta operación que entraña una cierta dificultad. Corre-
mos el riesgo de estropear la oclusión por un excesivo tallado en boca.
La boca no es el mejor lugar para corregir la oclusión cuando se trate de
un problema complejo.
Si el paciente experimenta dolor muscular probablemente sea debido a
una Dimensión Vertical excesiva.

16.3.-INSTRUCCIONES AL PACIENTE.
A).-El paciente debe colaborar para adaptarse. Debe tener paciencia
hasta encontrarse a gusto, y esto es cuestión de tiempo. Hay que tran-
quilizarle, animándole a volver a la consulta siempre que lo necesite o
cuando tenga dudas o molestias.
B).-Explicarle que las expectativas de una Prótesis Completa no son las
de una boca natural, que puede tener fracturas, necesitar rebases, pro-
blemas de masticación, fonación, movilidad. El sistema de propiocepción
distinto, salivación, sensación de cuerpo extraño, nausea.
C).-Deberá empezar un proceso de rehabilitación: comer despacio, tro-
zos pequeños, por ambos lados. Que no abra excesivamente la boca, que
trague saliva cuando sienta que se le han movido las prótesis, para ajus-
tarlas de nuevo. Leer en voz alta para conseguir una autorregulación al
escucharse.
D).-Aprender recursos para mantener la prótesis, generalmente utili-
zando los mecanismos inversos a los que la desplazan. Que no saque la
lengua y que la utilice para estabilizar la prótesis. Un exceso de saliva-
ción es normal ante un cuerpo extraño, desaparecerá sola.
E).-Debe procurar dormir sin la prótesis para que la mucosa descanse, y
se eviten irritaciones, sobrecargas y reabsorción de hueso. En estos pe-
riodos de no uso, conservarla en un vaso con agua con algún elemento
químico preparados para el caso.

124
F).-Debe cepillar la prótesis con un cepillo adecuado y jabón, eliminando
todo vestigio de placa bacteriana que produce estomatitis protética. En
este sentido debe también enjuagarse la boca con colutorios.
G).-Podemos recomendar pastas adhesivas para mejorar la retención en
casos complicados, que normalmente serán de las prótesis inferiores.
Enseñarles a usarlas.
H).-Utilizar unas gotas de lejía en el vaso de agua, para desinfectarlas y
combatir bacterias que producen depósitos ácidos que causan mal olor y
alteraciones tisulares.
I).-Hasta darle el alta definitiva, conviene citarle una vez por semana y
controlar las posibles molestias. Indicarle que si le produce algún dolor
que vuelva con la prótesis puesta para detectar las zonas irritadas. Las
nauseas y los problemas fonéticos necesitan tiempo, sino se corrigen
habrá que comprobar la extensión de las bases y la articulación dental
anterior.
J)-Debe esperar tiempo hasta que se encuentre normal. No debe qui-
tarse la prótesis para comer. Debe comer por ambos lados al mismo
tiempo.
K).-Si le duelen los músculos al masticar, será debido a Dimensión Verti-
cal aumentada. Será susceptible de un segundo remontaje para corre-
girla.
Lo mismo si se le mueve la prótesis al masticar o le produce castañeo.
L).-Es importante por nuestra parte, haber realizado todos los pasos
correctamente, para tener la seguridad de que los problemas de reten-
ción fundamentalmente no pueden ser mejorados y que se deben exclu-
sivamente a las condiciones de la boca del paciente y no se puede hacer
más.
M).-Una historia de fracturas repetidas, debe hacernos sospechar que
hay una falta de soporte adecuado y tendremos que proceder a un reba-
se.
N).-Una historia de mordisqueo de mejillas, debe hacernos pensar en un
problema de oclusión en los molares. Bien porque quede una mordida
abierta posterior o bien por falta de solapamiento de las cúspides ves-
tibulares. En ambos casos lo correcto es realizar un remontaje en arti-
culador para ver las posibles soluciones.

125
RESUMEN.
Fig.16.1-Antes de entregar la prótesis conviene repasar todas las su-
perficies especialmente las internas, para quitar rugosidades que pudie-
ran lesionar la mucosa.
Fig.16.2 y 16.3.-Lo mismo hacemos con los bordes, que no estén dema-
siado afilados, ni demasiado retentivos. Un borde posterior del paladar
demasiado grueso puede ser molesto, basta pulirlo dándole una forma
de chaflán.
Fig.16.4. y16.5.-Debemos comprobar que los frenillos tienen la suficien-
te escotadura. El central será perpendicular y los laterales oblicuos.
Fig.16.6.-Las superficies laterales serán cóncavas para una mejor adap-
tación de la lengua y mejillas, las partes anteriores estarán mas en fun-
ción de la estética.
Fig.16.7. y 16.8.-Utilizaremos en primer lugar la fresa de tungsteno
apropiada para cada caso, después usaremos gomas de pulir de mayor a
menor grano, para terminar con el fieltro y pasta de pulir.
Se trata de mejorar estos aspectos pero con cuidado de no perjudicar
el sellado periférico y quitar retención. En caso de duda es mejor espe-
rar a las visitas posteriores y comprobar qué zonas son las que producen
lesiones en la mucosa. Conviene esperar a ver como evoluciona el asen-
tamiento y la adaptación del paciente y de la prótesis.
Fig.16.9.-Una vez colocada en boca comprobamos la retención, estabili-
dad y estética. Respecto a estos detalles también conviene esperar a
ver como evoluciona el asentamiento y la adaptación del paciente y de la
prótesis.
Indicaremos al paciente cómo debe colocar y retirar la prótesis para no
lesionarse, así como su mantenimiento e higiene.
Fig.16.10.-16.11.-El siguiente paso será comprobar la oclusión. Con lige-
ros tallados selectivos conseguir contactos simultáneos en todos los
dientes en máxima intercuspidación. Después comprobaremos el balan-
ceado por si hay algún punto de desestabilización.
Fig.16.12.-En las siguientes visitas podemos encontrar lesiones en la mu-
cosa producidas por la prótesis, son las úlceras de decúbito, su aspecto
es de color amarillento con los bordes enrojecidos. Debemos comprobar
qué es lo que lo produce.

126
Puede ser de los bordes que están sobreextendidos, en este caso reto-
camos la zona correspondiente.
Puede ser de alguna zona de la base que hace demasiada presión, y que
se resuelve aliviando esa zona.
Para localizar en la prótesis cual es la zona que produce la lesión en la
mucosa, deberemos usar una pasta especial reveladora de zonas de pre-
sión. Secaremos bien la prótesis y la mucosa, depositaremos con cuidado
un poco de pasta en la zona lesionada y colocaremos la prótesis, indican-
do al paciente que cierre la boca. Comprobaremos cómo la base ha que-
dado manchada con la pasta, retocaremos ligeramente esa zona hasta
que deje de doler.
Para comprobar si es de oclusión: ponemos la prótesis y apreta-
mos ligeramente con los dedos, no dolerá, pero si cierra con la
boca sí dolerá. En este caso deberemos comprobar de nuevo la
oclusión con papel de articular, y volver a realizar un tallado se-
lectivo.
Fig.16.13.-Puede ocurrir que no haya suficiente sellado periférico, lo po-
demos detectar añadiendo un rodillo de cera para comprobar que mejo-
ra, en este caso podemos hacer dos cosas: 1.-Intentar corregirlo aña-
diendo un poco de resina autopolimerizable sustituyendo a la cera. 2.-
Tomar unas impresiones arrastradas de la prótesis con alginato y en-
viarlas al laboratorio para que lo corrija.

127
16.1 16.2

16.3

16.4

16.5

16.6 16.7

16.8

128
16.9

16.10

16.11

16.12

16.13

129
CAPÍTULO.17.-TÉCNICAS DE LABORATORIO.-

OBJETIVOS:
Terminación de montaje de dientes y encerado. Preparación del mode-
lo: mufla y contramufla. Resina acrílica. Enmuflado y polimerización de
las Prótesis Completas.

17.1.-Técnica tradicional.
17.2.-Técnica de inyección.

17.1.-TÉCNICA TRADICIONAL DE LABORATORIO.


Una vez que tenemos la prótesis probada en el paciente y realizadas
las correcciones necesarias, el siguiente paso corresponde al procesa-
do de la misma en el laboratorio. Es decir, convertirlas en prótesis de
resina acrílica. Fig.17.1. y 17.2.
Las muflas son recipientes metálicos. En el interior de las cuales se
preparan los modelos para prensado y polimerización de las bases plás-
ticas, con la resina acrílica. Fig.17.3.

Componentes de las muflas:


1.-Mufla base con su tapa: Destinada a recibir el zócalo del modelo.
2.-La contramufla con su tapa.
3.-Guías: Facilitan un perfecto ajuste entre mufla y contramufla.
4.-Elementos ajustadores.

Escoger la mufla adecuada al tamaño del modelo que estamos traba-


jando y envaselinamos el interior de sus paredes. Fig.17.3.
Aplicamos separador al zócalo del modelo. Fig.17.4. Es importante
comprobar que entre las paredes de la mufla y las del zócalo, quede un
mínimo de 1 cm. de espacio.

Batir escayola y se vierte sobre la mufla Fig.17.5. Colocar el modelo


sobre la mufla, de tal manera que respetemos el espacio citado y que
el límite de la mufla esté enrasado con el borde del zócalo del modelo
(la escayola debe cubrir completamente el zócalo, pero no el modelo ni

130
los dientes). Una vez que la escayola ha fraguado, colocamos una capa
de separador sobre el borde de la mufla y el del zócalo, para que se
puedan separar posteriormente la mufla y la contramufla. No debemos
dar separador a los dientes. Fig. 17.1.
A continuación, colocar la contramufla sobre la mufla mediante las
guías ajustadoras, comprobando el perfecto ensamblaje de ambas.
Batir escayola y rellenar la contramufla hasta que cubra completamen-
te todo el modelo, incluidos los dientes artificiales. Cerrándola a con-
tinuación con la tapa y comprobando su ajuste. Fig.17.7. Después some-
ter a presión para retirar el exceso de escayola mediante una prensa.
Fig. 17.8. Mantener esa presión con una brida. Fig. 17.9.
Una vez fraguada la escayola, se introduce la mufla en el interior de
una máquina polimerizadora que contendrá agua caliente a 100 grados,
manteniendo las muflas en ella durante 8 minutos. Fig.17.10. Al sacar la
mufla del agua y abrirla, encontramos que la cera roja del encerado, se
ha derretido y la plancha base de resina está en estado plástico.
Retirar toda la cera sobrante y la plancha base, lavando bien los mode-
los para que no queden restos de cera tanto en la mufla como en la
contramufla. Fig. 17.11.
El modelo debe quedar en la mufla y los dientes artificiales en la con-
tramufla. Fig.17.12.
El siguiente paso, es el denominado "cargado de la mufla o empaqueta-
do", que consiste en lo siguiente: Mezclar el polvo y el líquido de la re-
sina autopolimerizable; Modelar la mezcla y dejarla reposar unos minu-
tos, tras los cuales, se colocará sobre la parte de la mufla que aloja los
modelos, comprobando que no quede ningún espacio de los modelos sin
resina. Fig. 17.13.
A continuación, cerrar nuevamente la mufla sobre la contramufla,
comprobando nuevamente su ajuste.
Colocar la mufla sobre una brida, e introducirlas en la prensa a presión.
Someter la mufla a 200 bares (Kg. x cm2), para que el exceso de resi-
na fluya a través de los escapes de la mufla, garantizando así un per-
fecto modelaje de la misma sobre la superficie del modelo, eliminando
el aire y la formación de burbujas. Como ésta presión tiene que ser
mantenida durante todo el proceso de polimerización de la resina, se

131
ajusta la brida mediante unas tuercas, apretándola para que ésta pre-
sión se mantenga hasta que se saque la mufla de la prensa. Fig.17.8.
y17.9.
La polimerización de las resinas se efectúa por la acción del calor.
Normalmente, se utilizan resinas termopolimerizables.
La mufla sometida a la presión de la brida, se introduce en la polimeri-
zadora para la cocción de la resina. Fig.17.14.
Una vez polimerizada la resina, se deja enfriar la mufla a temperatura
ambiente, para evitar distorsiones del material, evitando cambios
bruscos de temperatura.
Se procederá a desenmuflar el modelo, separando la prótesis cubierta
por la escayola. Mediante unas tenazas especiales y seguetas, proce-
der a separar el modelo y la prótesis del resto de la escayola, en bue-
nas condiciones y con los dientes intactos. Fig. 17.15.
Comprobar que los dientes están perfectamente unidos a la resina de
la prótesis, y de este modo se transforma la prótesis de cera en una
prótesis resistente de resina acrílica.
Debido a los diferentes coeficientes térmicos que poseen los materia-
les utilizados, pueden ocurrir cambios en la prótesis que deberán re-
ajustarse; estos cambios pueden ser:
1.-El acrílico, sufre contracciones durante su polimerización.
2.-La retracción por enfriamiento, tanto del acrílico como de la esca-
yola, es diferente.
Como consecuencia de todo ello, es frecuente observar ligeras modifi-
caciones de la Dimensión Vertical requiriendo un nuevo ajuste oclusal
en el articulador.
Finalmente, la prótesis se pule y abrillanta, dejando lisas las superfi-
cies.
Este proceso de enmuflado, es igual para ambos modelos (superior e
inferior); requiriendo para cada uno de ellos una mufla.

17.2.-MÉTODO DE INYECCIÓN.
Una variante de la técnica descrita, es la que utiliza el llamado "méto-
do de inyección". Todo el proceso es similar, exceptuando el tipo de
muflas, que son de diseño diferentes y en las que una vez obtenida la

132
cámara de prensado. Fig.17.17., se inyecta la resina a presión mediante
una aparatología especial. Fig.17.18. Este sistema, proporciona una ma-
yor exactitud entre el modelo original y la prótesis obtenida, con lo
que los ajustes a realizar son menores.

RESUMEN.
A).-TÉCNICA NORMAL.
Fig.17.1.-Terminación de montaje de dientes y encerado.
Fig.17.2.-Preparación del modelo: Postdam.
Fig.17.3.-Con silicona se pegan unas perlas de cristal a los dientes para
conseguir retención.
Fig.17.4.-Barniz separador al modelo y las muflas.
Fig.17.5.-Llenado de escayola hasta el borde de la mufla y contramufla.
Fig.17.6.-Colocación de las prótesis sobre la escayola.
Fig.17.7.-Dar separador a todas las superficies menos los dientes.
Fig. 17.8.-Cerrado de las muflas y colocación en la prensa para empa-
quetar la escayola. Fig17.9 y 17.10.-Mufla y contramufla son recogidas
con una brida a presión y son introducidas en agua caliente para que se
disuelva la cera.
Fig.17.11.-Limpieza de los modelos con vapor para quitar todos los res-
tos de cera.
Fig.17.12.-Aplicación de separador a los modelos menos a los dientes.
Fig.17.13.-La resina acrílica se prepara y se dispone sobre los
modelos extendiéndola por todas las superficies, introduciendo
las muflas de nuevo en la prensa para quitar el exceso de resina.
Fig.17.14.-Se recogen las muflas con una brida manteniendo la presión
y se introducen en la polimerizadora.
Fig.17.15.-Terminada la polimerización se abren las muflas y se separan
los modelos para proceder al remontaje y ajustar la oclusión.
Posteriormente se recortarán los sobrantes de resina y se pulirán las
prótesis.

133
B).MÉTODO DE INYECCIÓN.
Procedimiento parecido al clásico; fundamentalmente cambian las mu-
flas y la dispensación de la resina que es por inyección a presión.
Fig.17.16 y 17.17.-Cargado de las muflas. Introducción en prensa.
Fig.17.18.y 17.19.-Labrado de unos canales en los modelos para que dis-
curra la resina.
Fig. 17.20.-Preparación de la resina acrílica en una cápsula adecuada a
las muflas.
Fig. 17.21. Fig.17.22.-Se introduce la resina por inyección y presión.
Fig.17.23 y 17.24.-Prótesis terminadas y listas para el remontaje, re-
cortado y pulido.

134
17.1

17.2

17.3 17.4

17.7

17.5 17.6

17.8 17.9

17.10

17.11 17.12

17.13 17.14

17.15

135
MÉTODO DE INYECCIÓN.

17.17 17.18

17.16

17.20

17.19

17.22

17.21

17.23 17.24

136
CAPÍTULO. 18.-PRIMERO Y SEGUNDO REMONTAJE EN PRÓ-
TESIS TOTAL.

OBJETIVO: La finalidad del remontaje, es conseguir una oclusión es-


table y balanceada de la Prótesis Completa.

18.1.-INTRODUCCIÓN.
18.2.-PRIMER REMONTAJE.
18.3.-FASE DE TALLADO.
18.4.-PRUEBA DE LA PRÓTESIS
18.5.-SEGUNDO REMONTAJE.
18.6.-CONCLUSIONES.

18.1.-INTRODUCCIÓN:
La estabilidad, es la cualidad por la que la Prótesis Completa no se
desplaza de su posición funcional óptima cuando ésta está sometida a
las distintas fuerzas que actúan sobre ella, especialmente las de oclu-
sión. Esto es importante en el paciente totalmente desdentado, por los
siguientes motivos:
1º) Evita patologías iatrogénicas: Cuando una Prótesis Completa sufre
desplazamientos en la boca, termina provocando úlceras de decúbito,
molestas para el paciente.
2º) Ante este dolor el paciente reacciona invariablemente, con una ac-
titud de rechazo ante la prótesis.
3º) El profesional acude, al desgaste de las zonas de presión que pro-
ducen dichas úlceras. Estos tallados pueden resolver el problema mo-
mentáneamente, pero si se vuelven a producir, quizás en otros lugares
de la mucosa, habrá que comprobar nuevamente la oclusión.
4º) Por ello el remontaje es un paso que debemos realizar en el trata-
miento con Prótesis Completa, para eliminar las interferencias oclusa-
les tanto en posiciones céntricas como excéntricas que pueden produ-
cir las úlceras de decúbito. De tal modo que si éstas aparecen, podre-
mos entonces pensar que su origen no es oclusal.

137
18.2.-PRIMER REMONTAJE
Esta fase, debe realizarse en el laboratorio antes de que remita su
trabajo al dentista para probarlo en la boca del paciente. El laborato-
rio montará los dientes siguiendo las pautas de la oclusión balanceada
bilateral.
Debemos ser exigentes no solamente con nuestro trabajo, sino con el
del laboratorio. De esta forma, eliminamos los malos entendidos entre
la clínica y el laboratorio y también ahorramos tiempo muy valioso para
nosotros.

FASE DE LABORATORIO
Los modelos de trabajo sobre los que se han realizado las Prótesis
Completas se pierden después del enmuflado, puesto que han de rom-
perse para poder extraer las prótesis de los modelos. Por esto es ne-
cesario conservar una referencia de cómo estaban montadas las pró-
tesis en el articulador semiajustable antes de terminarlas.
Hacemos hincapié ahora, en la necesidad incuestionable de usar un ar-
ticulador semiajustable para la confección de una Prótesis Completa.
Este interés se basa en los siguientes criterios:
1º) Conveniencia de relacionar el plano oclusal determinado, con la base
del cráneo. En el caso del articulador, con su rama superior y con la
articulación del mismo. .
2º) Posibilitar que el arco que los dientes describen al cerrar la man-
díbula en la boca del paciente respecto a su eje condilar, sea similar al
de los dientes artificiales en el articulador. Es decir dentro del movi-
miento habitual de cierre.
3º) Mantener la misma inclinación condilar que tiene el paciente, en el
articulador, para reproducir los movimientos de la mandíbula del pa-
ciente.
4º) Conseguir que el engranaje de los dientes en máxima intercuspida-
ción coincida con el momento final de cierre rotacional mandibular que
realiza el paciente.
5º) En definitiva, es la única forma de conseguir que las prótesis sean
construidas, del mismo modo que lo hubieran sido en la boca del pa-
ciente.

138
Admitiendo estas premisas y sabiendo que con el enmuflado perdemos
todas las referencias de los modelos con respecto al articulador, de-
bemos registrar esta información antes de perderla. Para ello, lo pri-
mero que se debe realizar es una llave de yeso de la posición del plano
oclusal de los dientes de la prótesis superior en la fase de cera, con
respecto a la rama superior del articulador. Fig.18.1 y 18.2.
Para esto, desmontamos el modelo inferior de la rama del articulador y
colocamos una nueva pletina de montaje de modelos. Sobre ella y como
consideremos más conveniente, colocamos escayola de fraguado acele-
rado, hasta que pueda quedar recogida la huella de los dientes superio-
res, con el articulador cerrado en la posición cero del puntero incisal.
Fig.18.2.
Se puede utilizar un vaso de plástico, al que se le recorta el fondo para
que el articulador pueda cerrarse sin interferencias. Este vaso sirve
como encofrado para la escayola, evitando utilizar excesiva cantidad.
La boca del vaso debe encajar sobre la pletina de la rama inferior. A
continuación, llenamos el vaso con escayola y bajamos la rama superior
del articulador hasta que el puntero incisal toque en la pletina del arti-
culador. Fig 18.2.
Los dientes superiores deben dejar una huella clara que permita repo-
sicionarlos tantas veces como sea preciso. De esta forma, ya tenemos
la prótesis superior, relacionada con la rama superior del articulador,
para los posteriores remontajes. Foto 18.2.
Por supuesto, los determinantes posteriores: inclinación condilar y án-
gulo de Bennett obtenidos del paciente, deben figurar en su historial
clínico y en la ficha técnica que enviamos al laboratorio, estos datos
pueden ser muy valiosos para ulteriores tratamientos.
Tras sacar la prótesis de la mufla, debe remontarse el modelo supe-
rior con la prótesis, sirviéndose de la llave de escayola. Una vez fijado
el modelo superior, montamos el inferior en máxima intercuspidación.
A partir de éste momento, se debe comprobar la oclusión. Interpo-
niendo la cinta de articular entre ambas arcadas dentarias. Realizare-
mos movimientos de apertura, cierre y excéntricos. Comprobaremos
las huellas de los contactos dentarios. Si éstos son homogéneos por
toda la superficie dental la oclusión es correcta. La mayoría de las ve-

139
ces aunque hayamos realizado un montaje de dientes minucioso, ten-
dremos que llevar a cabo un tallado selectivo para conseguir un balan-
ceado bilateral final. Fig.18.4.

18.3.-FASE DE TALLADO
Tallado selectivo en prótesis con oclusión normal.
1ª Fase de tallado; Adaptación, de la oclusión en el lado de trabajo, al-
ternativamente en cada lado. Retocaremos vertientes internas de cús-
pides vestibulares superiores y de cúspides linguales inferiores, por no
ser cúspides funcionantes. Fig.18.6.-18.7.
Denominamos vertientes internas de las cúspides, a las que miran al
surco medio dentario, y vertientes externas, a aquellas que miran a
vestibular o a lingual.
Entendemos por cúspides funcionantes o de céntrica, las palatinas su-
periores y las vestibulares inferiores, siempre que los dientes estén
montados en oclusión normal. Son las que mantienen la Dimensión Ver-
tical.
En oclusión cruzada serán las cúspides vestibulares superiores y lin-
guales inferiores.
En este caso, nos referimos al montaje del diente en oclusión normal.
2ª Fase de tallado; adaptación de la oclusión en el lado de balanceo. En
caso de interferencia de dos cúspides funcionantes, damos más impor-
tancia a la inferior y retocamos la superior. Esto lo hacemos para man-
tener las curvas de compensación de Spee y de Wilson. Fig. 18.12.
3ª Fase de tallado; adaptación de la oclusión en protrusión. Retocare-
mos la concavidad palatina de incisivos y caninos superiores; Fig.18.13.
y18.14., y las vertientes internas y distales de cúspides vestibulares
de premolares y molares superiores.
4ª Fase de tallado.
Adaptación de la máxima intercuspidación. Esta fase se realiza en úl-
timo lugar, porque haciéndolo al principio puede sufrir modificaciones
tras las restantes fases, lo que no sucederá si seguimos este orden.
En ésta fase retocaremos fosas y cúspides no funcionantes, respetan-
do cúspides funcionantes. Retocamos vertiente distal de canino infe-
rior y mesial de superior. También retocaremos la fosa mesial del cua-

140
tro superior y su reborde mesial que suele ser un punto de interferen-
cia.
Durante el tallado de los grupos anteriores superior e inferior, debe-
mos tener en cuenta tanto la función como la estética, retocando an-
tes las vertientes linguales de incisivos superiores. Fig.18.6. y
18.7.Realizado este equilibrio oclusal y comprobada la oclusión balan-
ceada bilateral, en el laboratorio procederán a retirar la prótesis del
modelo para su terminado.
Es en este momento cuando estará lista para ser enviada a la clínica.

Tallado selectivo en prótesis con mordida cruzada.


Fase 1ª: En el lado de trabajo
Las interferencias se producirán entre cúspides funcionantes. Antes
de tallar, deberemos comprobar cual es el punto responsable del con-
flicto. Nos ayudará fijarnos que ocurre en el lado de balanceo, y en la
trayectoria protrusiva. Retocaremos la cúspide que interfiera en dos o
tres movimientos, si no es funcionante. Si lo es, tallaremos vertientes.
Daremos prioridad a las inferiores tallando las superiores.
Fase 2ª: En el lado de balanceo tallaremos las cúspides vestibular in-
ferior o la palatina superior empezando por las vertientes internas.
También conviene comprobar antes cual es la responsable del problema
efectuando otros desplazamientos. Daremos preferencia a la lingual
inferior sobre la vestibular superior, por ser cúspides funcionantes.
Fase 3ª: Ante un desplazamiento protrusivo pueden entrar en conflic-
to cúspides linguales inferiores con vestibulares superiores, que son
funcionantes. Habrá que comprobar qué ocurre con esas cúspides en
situaciones de trabajo y de balanceo. En este caso, sería aconsejable
tallar las superiores empezando por sus vertientes distales e internas.
Fase 4ª: Ajuste en máxima intercuspidación. Las cúspides linguales in-
feriores deben contactar en rebordes y fosas superiores, y las cúspi-
des vestibulares superiores en rebordes y fosas inferiores. Retocare-
mos fosas y rebordes, y no cúspides funcionales, para no perder di-
mensión vertical.

141
18.4.-PRUEBA DE LA PRÓTESIS
Estamos en disposición de comprobar de nuevo la oclusión. A simple
vista podemos observar la perfecta congruencia entre las dos próte-
sis. Mediante papel de articular podemos comprobar los puntos de con-
tacto tanto en oclusión céntrica como en movimientos excéntricos. Es
buen índice de que la oclusión es correcta, el confort que experimenta
el paciente.
Este procedimiento nos puede ayudar a diagnosticar si la lesión trau-
mática post inserción de la prótesis es debida a la oclusión o al mal
asentamiento de la base de la prótesis.

18.5.-SEGUNDO REMONTAJE.
a).Segundo remontaje de una prótesis realizada por nosotros que no
termina de quedar bien.
Montamos el modelo superior con la llave de escayola que debemos
conservar hasta el alta definitiva del paciente.
Antes hemos explicado, que el montaje de los dientes inferiores lo
realizábamos en máxima intercuspidación, pero ésta maniobra la hemos
podido realizar mal, o al registrar la Relación Céntrica, nos hemos
equivocado. Ante esta duda, sólo cabe verificar la Relación Céntrica,
obteniendo una nueva. Para ello introducimos la prótesis superior e in-
ferior en la boca del paciente, calentamos cera Aluwax en agua a 52º
Ponemos un par de tiras de 3 cm de largo y 0,5 de ancho. Las coloca-
mos en la boca a lo largo de las caras oclusales de los dientes inferio-
res y decimos al paciente, ligeramente reclinado en el sillón, que cierre
suavemente la boca, sin apretar, y que se detenga justo cuando note el
primer contacto. Repetimos ésta operación otras dos veces más hasta
tener tres pares de registros.
Montamos ahora los modelos, teniendo como referencia los nuevos re-
gistros, que nos permitirán comprobar si estaba bien registrada la Re-
lación Céntrica inicial.
Si observamos que la Relación Céntrica primera es incorrecta, no que-
da más remedio que realizar un segundo tallado selectivo, o proceder a
cambiar los dientes en función de la discrepancia que encontremos.

142
b) Remontaje de una prótesis confeccionada por nosotros, pero que no
tenemos llave de reposición.
En este caso partimos de cero. Siendo condición imprescindible para
analizar la oclusión de una prótesis, la utilización de un articulador se-
miajustable. Tendremos que seguir los siguientes pasos:
1.-Toma de arco facial y montaje de la prótesis superior. Fig.18.19
2.-Registros de la Relación Céntrica. y montaje de la prótesis inferior.
Fig.18.17.
3.-Obtención de los determinantes posteriores y ajuste oclusal de la
prótesis.
Esta maniobra la realizamos igualmente que en el primer supuesto. Re-
gistramos la posición que tiene el puntero del articulador cuando la
prótesis está en máxima intercuspidación, que deberá ser 0, y de esta
manera sabremos, si con el tallado selectivo hemos perdido Dimensión
Vertical. Luego lo elevamos para efectuar el ajuste sin que el puntero
interfiera los movimientos.

18.6.-Conclusiones
1º) Es necesario conseguir estabilidad en la Prótesis Completas tanto
en posición de oclusión céntrica cómo de movimientos excéntricos.
2º) Las interferencias y prematuridades oclusales, producen desliza-
mientos patológicos de las prótesis sobre las mucosas, produciendo úl-
ceras de decúbito.
3º) La oclusión balanceada bilateral, es la que consigue estabilidad y
confort.
4º) A pesar de seguir escrupulosamente toda la técnica, tanto clínica
como de laboratorio, en la confección de una Prótesis Completa, se ob-
serva que se producen finalmente alteraciones oclusales que hay que
corregir.
5º) Estas correcciones se deben realizar mediante tallado selectivo,
previo remontaje de la prótesis en un articulador semiajustable.
6º) El alta definitiva de un paciente no es fácil de determinar, pues a
pesar de tener claro que la oclusión está correcta, pueden seguir ha-
ciendo falta, varias sesiones más para ajustes posteriores.

143
7º) Hay que tener mucha paciencia, por que este objetivo lleva su
tiempo y en cada paciente es distinto.
8º) Tiene que ser el profesional quien tome la iniciativa, diciendo al pa-
ciente que vuelva cuantas veces considere necesario, pues ocurre, que
muchos pacientes no se atreven a solicitar nuestros servicios, por no
molestarnos y sufren esperando que la prótesis se adapte. Estos su-
frimientos, son innecesarios pues debemos ser nosotros quienes los
resolvamos.
9º) Estos detalles de profesionalidad, no son favores que hacemos a
nuestros pacientes, sino estricta justicia.

RESUMEN. PRIMER REMONTAJE FASE DE LABORATORIO.


Fig.18.1.-Prótesis según sale de la mufla sin separar del modelo.
Fig.18.2.-Colocación de la prótesis superior sobre la llave de escayola
confeccionada previamente. La llave de escayola se realiza con aquel
método que permita recoger la posición del maxilar superior una vez
montado en el articulador, para reposicionarlo tantas veces como con-
venga.
Fig.18.3.-Colocación de la prótesis inferior en Máxima Intercuspida-
ción. Mediante papel de articular buscaremos los contactos prematu-
ros e interferencias, en céntrica y excéntricas.
FIG.18.4.y 18.5.-Previamente al tallado según los Planos del espacio,
ajustamos el articulador con los determinantes posteriores del pacien-
te. Después lo iremos graduando para trabajo, balanceo y protrusiva.

A.-RELACIÓN CÉNTRICA: TALLADO.


Fig.18.6.y 18.7.-Fosas antes que cúspides
Plano sagital:
Fig.18.8.-1.-Vertientes mesiales de cúspides superiores. Vertientes
distales de cúspides inferiores.
2.-Vertientes distales superiores. Vertientes mesiales inferiores.

Plano frontal:
1.-Fig.18.9.-Vertientes internas cúspides vestibulares superiores. Ver-
tientes internas cúspides linguales inferiores.

144
2.-Vertientes externas palatinas. Vertientes externas cúspides vesti-
bulares inferiores.
Fig.18.10.-Ajustes del articulador en lateralidades y protrusiva.

B.-TRABAJO: Tallado.
Fig.18.11.-1.Vertientes internas de cúspides bucales superiores.
2.Vertientes internas de cúspides linguales inferiores.

C.-BALANCEO: Tallado.
Fig.18.12.-Vertientes internas de cúspides palatinas superiores. Ver-
tientes internas de cúspides bucales inferiores.

D.-PROTRUSIVA: Tallado.
Fig.18.13.-Vertientes distales de cúspides superiores. Vertientes me-
siales de cúspides inferiores.
Fig.18.14. Durante el tallado de los grupos anteriores superior e infe-
rior, debemos tener en cuenta tanto la función como la estética, reto-
cando antes las vertientes linguales de incisivos superiores.
Finalizado el tallado selectivo con el papel de articular y la fresa con la
pieza de mano, se terminan las prótesis. Retiramos los excesos de re-
sina y pulimos, para su posterior colocación en boca.
SEGUNDO REMONTAJE FASE CLÍNICA.
Fig18.15.-Sellado con cera blanda de las zonas retentivas de las próte-
sis.
Fig.18.16.-Llave de escayola. Colocación de la prótesis superior para
unirla a la rama superior del articulador con escayola de fraguado rá-
pido.
Fig.18.17.-Montaje del modelo inferior, utilizamos unos registros de
cera para articularlo como está en boca.
Fig.18.18.-Mediante papel de articular vamos corrigiendo la oclusión.
Fig.18.19.-Remontaje en clínica utilizando un arco facial.
Fig.18.20.-Máxima intercuspidación. Protrusiva.-Lateralidades. Próte-
sis preparada para colocarla en boca.

145
18.1 18.3

18.2

18.4

18.5

18.7

18.6

18.8 18.9 18.10 18.11 18.12

18.13
18.14

146
REMONTAJE EN CLÍNICA.

18.15 18.16

18.18
18.17

18.16

18.19

18.19
18.20

18.20

147
CAPÍTULO.19.PRÓTESIS COMPLETA INMEDIATA

OBJETIVO.
Sustituir los dientes naturales por una prótesis completa en la misma
sesión que se extraen los dientes remanentes.
19.1. Introducción.
19.2. Ventajas
19.3. Inconvenientes.
19.4. Contraindicaciones.
19.5. Procedimiento clínico.
19.6.Técnica de laboratorio.

19.1.-INTRODUCCIÓN.
Entendemos por Prótesis Inmediata en Prótesis Completa aquella que
realizamos previamente a la total extracción de todos los dientes, y
que colocamos en boca inmediatamente después de la exodoncia de los
mismos.
La rehabilitación mediante éste tratamiento suele ser exigida por
aquellos pacientes que no quieren bajo ningún concepto aparecer en
público, mostrando su condición de edéntulos.

19.2.-VENTAJAS DE LA PRÓTESIS TOTAL INMEDIATA.


1.-Psicológicas.-Todos los pacientes son conscientes de lo que supone
perder los dientes naturales, aunque desconocen lo que supone ser
portador de una Prótesis Total.
Algunos pacientes reaccionan ante la eminente pérdida de sus dientes,
de una forma angustiosa. El sólo pensar en el futuro aspecto de des-
dentado, su pérdida de capacidad de relación, la posible pérdida de es-
tima por parte de los demás, les lleva a mostrarse totalmente reacios
a desprenderse de sus dientes, sin una solución inmediata a su proble-
ma.
2.-Clínicos.-La extracción de dientes muy comprometidos periodontal-
mente, evitan la permanencia de focos sépticos muy difíciles de con-
trolar.

148
También se ha observado que ésta técnica permite una mejor cicatri-
zación, ya que guía la reabsorción ósea, dando una mejor forma al re-
borde alveolar.
Los pacientes acuciados por un pronto restablecimiento se adaptan
mejor a sus prótesis.
3.-Protésicos.-La estética facial suele ser más fácil de conseguir, ya
que partimos de unos dientes que nos sirven de guía para el montaje de
los dientes de acrílico. En éste mismo sentido la Dimensión Vertical y
la Relación Horizontal pueden ser más fáciles de determinar partiendo
de los dientes remanentes.
También los dientes remanentes pueden ser los mejores auxiliares pa-
ra determinar el contorno que debe tener la prótesis para evitar el
colapso muscular y facial.

19.3.-DESVENTAJAS DE LA PRÓTESIS TOTAL INMEDIATA.


1.-Clínicas.- Las molestias del paciente producidas por las extracciones
y por la fase de adaptación.
Teniendo en cuenta que el proceso de reabsorción rápido del hueso al-
veolar dura entre 6 y 12 meses, la prótesis estará asentándose paula-
tinamente a la nueva situación de la boca, lo cual conlleva nuevas visi-
tas a la clínica para solucionar los nuevos problemas que van surgiendo,
especialmente de retención.
2.-Protésicas.-La toma de impresiones y de registros intermaxilares
pueden verse dificultados por los dientes remanentes, en parte debido
a su estado periodontal por lo que no son guías fiables.
También no podemos contar con la prueba de dientes en cera y esto
nos obliga a extremar más los criterios de estética y función. La Pró-
tesis Inmediata es una prótesis de transición que obligará tarde o
temprano a realizar una prótesis definitiva y que en ocasiones la Pró-
tesis Inmediata queda inservible o exige un proceso de rehabilitación.
3.-Estéticas.-Pueden quedar zonas de sobrecontorneado al tener que
rebasar con acrílico el hueso alveolar de las piezas últimas que no se
ha reabsorbido, casi siempre el grupo anterior. Esto hay que informar
al paciente y tenerlo en cuenta para que la aleta vestibular anterior
sea lo menos gruesa posible en dichas zonas.

149
19.4.-CONTRAINDICACIONES.
1.-Pacientes que no pueden ser sometidos a un tratamiento amplio de
exodoncias por discrasias sanguíneas, enfermedades metabólicas por
ejemplo la diabetes. En cualquier caso convendría contar con la opinión
del especialista correspondiente.
2.-En pacientes con tratamientos tumorales, sometidos a radioterapia
por los mismos motivos, deberán realizarse las prótesis antes de estos
tratamientos, previa consulta con el especialista.

19.5.-PROCEDIMIENTO CLÍNICO.
1.-Diagnóstico.-Se han de tomar las mismas precauciones: exploración
bucal y radiográfica, análisis clínicos e historia clínica.
2.-Tratamiento preprotético.-Hay que valorar cuales son las piezas que
vamos a dejar hasta el final y cuales vamos a extraer previamente. Se
trata de una serie de extracciones estratégicas para evitar que las
exodoncias finales sean muy numerosas y agresivas.
También conviene hacer espacio para la toma de registros intermaxila-
res, para recoger la Dimensión Vertical y la Relación Horizontal. Nor-
malmente las piezas que permanecerán hasta el final serán los grupos
anteriores por consideraciones estéticas.
3.-Toma de primeras impresiones.- Se realizan con cubeta estándar
para dentados, tomando todas las precauciones para que salgan co-
rrectas. Especialmente los fondos vestibulares del área dentada, que
serán necesarios para el sellado periférico.
4.-Tomas de segundas impresiones.- Se realizan con cubeta individual
para mejorar los resultados obtenidos, dejando un tiempo para que ci-
catricen las extracciones recientes. En estos casos puede estar indi-
cado el alginato debido a la precariedad de los dientes remanentes. La
silicona se introducirá por las troneras de los dientes, creando unas
áreas retentivas muy fuertes, que pueden ser muy molestas para el
paciente, en el momento de retirar la cubeta de la boca. Incluso se
puede producir alguna pérdida dentaria.
5.-Toma de registros intraorales con planchas base y rodillo. Posicio-
nar los modelos en un articulador semiajustable. Determinar la máxima

150
intercuspidación en Relación Céntrica y la Inclinación de Trayectoria
Condilar, por el procedimiento habitual.
6.-Toma del color, forma y tamaño de los dientes.- Podemos valernos
del color, forma y tamaño de los dientes naturales contando con la opi-
nión del paciente.
7.-Prueba de los dientes en cera.- Antes de realizar el procesado final
es aconsejable probar los dientes de las zonas edéntulas, montados en
cera.
8.-Dificultad para rehabilitar el sector anterior.- Tenemos como difi-
cultad el rehabilitar el sector anterior desde el punto de vista estéti-
co, pues la Prótesis Inmediata debe llevar terminada la encía falsa an-
terior, cuando todavía no se ha reabsorbido el hueso alveolar. Aconse-
jamos por éste motivo: que las impresiones recojan bien el fondo ves-
tibular anterior con la escotadura del frenillo y que la resina sea lo
más delgada posible para evitar un exceso de abultamiento del labio
superior.
9.-Entrega de la Prótesis Inmediata.- El día de la entrega procedere-
mos a la extracción de los dientes remanentes anteriores y a la insta-
lación de la Prótesis Inmediata. Antes hemos tenido que comprobar
que no existan zonas excesivamente retentivas en las aletas de la pró-
tesis que puedan producir úlceras de decúbito. También comprobare-
mos que la superficie interna de la prótesis esté perfectamente puli-
da. Se debe comprobar la oclusión, la fonación y la estética para dar el
toque final.
Se instruye al paciente en la higiene y mantenimiento de la prótesis y
se le da cita para el día siguiente, pues es muy probable que haya que
hacer algún ajuste final y darle apoyo psicológico.
También es conveniente hacer una nueva revisión a la semana y aconse-
jarle al paciente que utilice algún producto adhesivo cuando experi-
mente que la prótesis comienza a aflojarse. Se le comenta que nos pa-
rece necesaria realizar una nueva prótesis, no antes de los seis meses,
para realizar una prótesis bien ajustada y corregir los defectos que
tenga la primera. Tener dos prótesis nos parece una buena medida de
seguridad para un portador de Prótesis Total.

151
19.5.-TÉCNICA DE LABORATORIO.
Los procedimientos de laboratorio serán similares a los descritos. Los
dientes posteriores se montarán sobre la cresta para mantener los
criterios de estabilidad. Incluso la mordida será cruzada si el caso lo
requiere.
Los dientes anteriores se montarán siguiendo la guía de los dientes na-
turales, en cuanto a longitud y contorno, salvo que nosotros veamos la
necesidad de introducir algunos cambios.
Podemos retocar los dientes antagonistas en el modelo dándoles el
contorno y longitud que queramos, para que los dientes postizos pue-
dan ser montados con referencia a este nuevo modelo. Después estas
modificaciones las tendremos que introducir en los dientes del pacien-
te valiéndonos de la nueva prótesis que nos servirá como guía.
El laboratorio cuidará de reproducir los fondos vestibulares para
que la prótesis tenga: la extensión justa, el sellado periférico, y
la rehabilitación de los tejidos blandos.

RESUMEN.
PRÓTESIS COMPLETA INMEDIATA
Una dentadura inmediata es una prótesis que se inserta en el mismo
momento en que se extraen los últimos dientes naturales anteriores,
manteniendo la Oclusión Céntrica y la Dimensión Vertical.

CASO DE UNA REHABILITACIÓN FIJA SUPERIOR.


Paciente portadora de una rehabilitación total fija superior.
Fig.19.1.-El puente se podía quitar y poner porque había perdido la ma-
yoría de los pilares por caries, lo que facilitó el trabajo de tomar im-
presiones y determinar la Oclusión Céntrica y la estética.
Fig.19.2.-Se tomaron impresiones sin el puente y se vaciaron.
Fig.19.3. y19.4.-Posteriormente se montó el modelo en el articulador
con la ayuda del puente.
Fig.19.5.-Con el modelo de diagnóstico confeccionamos el rodillo de ar-
ticular.
Fig.19.6. y Fig.19.7-Utilizamos el rodillo de cera para conseguir la Di-
mensión Vertical, y obtener impresiones funcionalizadas.

152
Fig.19.8.-Sobre el modelo de trabajo se quitaron los dientes remanen-
tes y se confeccionó la prótesis completa.
Fig.19.9.-Terminada la prótesis procedemos a la extracción de los mo-
lares y de los restos radiculares en el paciente.
Fig.19.10.-Entrega de la prótesis completa realizando los ajustes oclu-
sales finales.

153
19.1 19.3

19.2

19.4 19.5

19.6

19.7

19.8 19.9

19.10

154
CAPÍTULO.20.- ACONDICIONAMIENTOS DE TEJIDOS Y RE-
BASES.

OBJETIVO.
Readaptar la base de la prótesis al área de soporte mucoso, para
mejorar la retención.

20.1.-Introducción.
20.2.-Acondicionamiento de tejidos.
20.3.-Rebasado de la prótesis.
20.4.-Toma de impresiones con la misma prótesis.
20.5.-Rebasado con ayuda de cubetas estándar.
20.6.-Rebasado con ayuda del articulador
20.7.-Conclusiones.
20.8.-Resumen.
20.9.-Rebase fase de laboratorio.

20.1.-INTRODUCCIÓN.
Durante la utilización de una prótesis completa, los tejidos de
soporte orales sufren una serie de remodelaciones que conllevan
un desajuste de la prótesis. Es entonces cuando ésta comienza a
bascular, desprenderse e incomodar al paciente, pudiendo llegar
incluso a provocar úlceras por decúbito e inflamaciones, compro-
metiendo la funcionalidad de la misma, y fracturas.
En primer lugar es necesario determinar la naturaleza de los
cambios ocurridos, así como la magnitud de los mismos. Los pro-
blemas como flojedad, dolor, ineficacia masticatoria, falta de re-
tención, etc., pueden producirse por cambios en una o las dos
áreas de soporte protético, pudiendo estar o no asociados con
disarmonías oclusales.
Las prótesis con errores iniciales de la oclusión posiblemente no
requieren ser rebasadas. Lo único que necesitan será corregir su
oclusión.

155
Los cambios en la superficie basal protética se descubren me-
diante la comparación de la forma de los tejidos con la de las
prótesis. Podremos ver cambios en la dimensión vertical y en la
estética, así como contactos oclusales disarmónicos. La pérdida
de la dimensión vertical automáticamente causará un desplaza-
miento anterior de la mandíbula. Este movimiento anterior del
cuerpo mandibular no es un cambio de la relación céntrica, que se
conserva, sino una pérdida de la dimensión vertical con adelanta-
miento mandibular.

20.2.-ACONDICIONAMIENTO DE TEJIDOS
Cuando nos encontramos ante un paciente desdentado total por-
tador de prótesis que presente tales signos y síntomas, el primer
paso que debemos dar será conseguir que los tejidos de soporte
recobren la situación de salud y su forma normal. Para ello, se
recomendará, que el paciente deje de utilizar las prótesis por un
tiempo (7 días antes de la toma de impresiones).
Esto supone un gran inconveniente para el paciente, ya que su
comportamiento social y calidad de vida se ven considerablemen-
te alterados. Nos servimos entonces de los denominados acondi-
cionadores de tejidos que se hace ante a la resina de las prótesis
y ayudan a recobrar la salud de los tejidos. Restableciendo provi-
sionalmente la función. Proveen un medio visco elástico que es al-
tamente resiliente a las fuerzas masticatorias, permitiendo un
retorno a la normalidad de los tejidos orales deformados, infla-
mados, congestionados o erosionados.
La mayoría de los materiales utilizados con este propósito pasan
a través de períodos plásticos y después elásticos antes de fra-
guar, fenómeno que dura varios días. El estado de plasticidad
permite que se recobren los tejidos inflamados y asuman su posi-
ción original. Para ello deben pasar un mínimo de 2 semanas.
La ventaja que presentan estos materiales es su maleabilidad
hasta transcurridas 24 horas después de su preparación, por los
que se adaptan muy bien a las condiciones más difíciles de asien-

156
to, consiguiéndose de este modo una distribución de las cargas
más uniformes.
Cuando se utiliza en presencia de inflamación, debe recambiarse
cada 2 o 3 días, siendo su tiempo de uso entre 1 y 3 meses. Du-
rante su endurecimiento progresivo, aumenta su rugosidad, con el
consiguiente aumento de la capacidad para retener placa bacte-
riana.
La técnica para hacer un rebase no es fácil, y debe de realizarse
con tanto cuidado como una dentadura nueva. Por este motivo hay
que vigilar que la oclusión sea correcta, así como la dimensión
vertical.
Sus indicaciones fundamentales serían la presencia de reabsor-
ción de tejidos duros y blandos, prótesis que fueron inmediatas,
y que por problemas económicos, no pudo hacerse una prótesis
nueva.
El acondicionador tiene un inconveniente, que no es lo suficien-
temente consistente como para registrar la extensión de la base,
en el caso de que los bordes de la dentadura sean demasiado cor-
tos. Por tanto, en estas situaciones debemos funcionalizar los
bordes previamente con el mismo acondicionador, pero más espe-
so.
Se examinan las prótesis viejas para comprobar que la dimensión
vertical, relación céntrica, el plano oclusal, la estética y la foné-
tica son correctas, y que sólo es necesario mejorar la adaptación
de la mucosa.

20.3.-REBASADO DE LA PRÓTESIS:

A) FUNCIONALIZACIÓN DE BORDES
Previamente se preparan las superficies internas de la resina de
las prótesis a rebasar, quitando una pequeña cantidad de resina,
de tal forma, que dichas superficies queden ásperas y limpias.
Procedemos a mezclar 1 medida de líquido y 2 de polvo con una
espátula durante 2-3 minutos. Se hacen unos rollos de 4 cm., y 3-

157
4mm., de diámetro.(Conviene untarse las manos con el mismo pol-
vo porque la mezcla es muy pegajosa).
Posteriormente pincelamos ligeramente los bordes con el líquido
y colocamos el acondicionador en los bordes de la prótesis, a la
vez que se pone vaselina en las superficies externas de la denta-
dura hasta 2-3 mm., de los bordes, para poder retirar con como-
didad los excesos del acondicionador (también es conveniente
impregnar con vaselina los labios del paciente).
Posicionamos la prótesis superior en la boca apretando con fir-
meza. Colocamos la inferior (sin acondicionador) y se le pide ce-
rrar la boca para comprobar la oclusión. Modelamos los bordes
mediante movimientos funcionales y con las manos masajeamos
los carrillos, para qué tienen impresas las huellas de los frenillos.
Realizamos el mismo procedimiento con la dentadura inferior,
Se le deja al paciente con las prótesis 10 minutos, recortando
entonces los excesos con tijeras o bisturí caliente. Fig.20.5.

B) ACONDICIONAMIENTO DE LAS BASES


Para el acondicionamiento de los tejidos utilizamos una mezcla de
polvo-líquido en proporción 1:1 de la resina visco elástica. Cuando
el material empieza a perder brillo y adquiere una consistencia
de miel se rellena la dentadura superior colocando muy poca can-
tidad del material, procediendo a insertar la dentadura superior
en boca.
Se rellena también la dentadura inferior y se coloca en boca.
Permaneciendo durante 10 minutos aproximadamente, ya que si
se retira antes el material no estará bien fraguado y se pegará a
los dedos y a los tejidos, deformándose la impresión.
El material de rebase ha de fluir uniformemente para cubrir la
totalidad de la superficie de ajuste y los bordes periféricos de la
prótesis con esta nueva capa de acondicionador. Si se presentan
poros, se los rellenará con una mezcla nueva de este material.
Se retira con cuidado la prótesis superior pidiendo al paciente
que sople. Esto facilitará la conservación de las delicadas carac-
terísticas del borde periférico.

158
La superficie interna no debe tocarse hasta que el material haya
sido polimerizado. Para ello se utiliza una mini cámara de presión
con agua a 45ºC y 4 bares donde se introducen las prótesis con el
material acondicionador, durante 10 minutos aproximadamente,
retirando posteriormente los excesos con un bisturí caliente.
El acondicionador mantiene la retención durante semanas debido
a la elasticidad del material, y a la estabilidad dimensional y una
excelente unión con la base protética de resina.
Cuando tanto el paciente como el dentista opinan que la prótesis
tiene la estabilidad y retención adecuadas, dejamos que el pa-
ciente haga vida normal con dichas prótesis durante unos días.
Comunicándole la fecha en la que se le realizará el rebasado de-
finitivo, así como el hecho de que deberá prescindir de las den-
taduras durante el tiempo que puede tardar el laboratorio en
procesarlas en resina definitiva.
Habremos de indicar al paciente que lave su prótesis con agua
fría.
Él mismo notará cómo después del acondicionamiento la inflama-
ción disminuye y el asiento de la prótesis se recupera.
En todos los casos es aconsejable no mantener la prótesis en bo-
ca por la noche.
Los acondicionadores, son un excelente complemento para el re-
ajuste de prótesis completas si se utiliza en las situaciones indi-
cadas y de forma meticulosa. En la siguiente visita normalmente
nos encontramos con que la prótesis tienen retención adecuada,
con bordes periféricos bien redondeados y una mucosa de aspec-
to saludable. Ahora es el momento de enviarlas al laboratorio pa-
ra su procesado en acrílico.

20.4.-TOMA DE IMPRESIONES CON LA MISMA PRÓTESIS.


OTRO PROCEDIMIENTO.
Para la toma de impresión con la misma prótesis, aplicamos en
primer lugar vaselina en los labios del paciente. La impresión se
toma con silicona fluida que se aplica regularmente sobre la base
de la prótesis. También depositamos silicona en el fondo de los

159
vestíbulos y en el paladar. La funcionalización de los bordes se
hace activamente tanto por el paciente, como por el dentista.
Llevamos a boca la prótesis con el material de impresión y des-
pués de realizar los movimientos de funcionalización, esperamos
a que fragüe con las prótesis ocluyendo en máxima intercuspida-
ción. Fig.20.6.
Una vez terminado el proceso de rebasado de la prótesis, efec-
tuar un nuevo control de la oclusión.
Para la impresión inferior se procede de modo similar. Lavamos y
secamos la prótesis para colocar la silicona de impresiones y re-
petir los mismos pasos que en la superior. No debemos olvidar
que para que la silicona quede bien retenida en la prótesis debe-
mos dar un adhesivo en la cara interna de la prótesis.
Se deja fraguar la silicona 6 minutos en boca. Comprobamos que
no tengan ningún defecto, y si lo tiene se corrige, si es pequeño
el defecto, añadiendo más silicona en esa zona. Se vuelve a intro-
ducir en boca y durante 6 minutos el paciente debe hacer otros
movimientos funcionales. Tras este período de tiempo, se sacan y
se comprueban nuevamente su retención. Se pasa al laboratorio y
se cambia el material de impresión por resina nueva.

20.5.-REBASADO CON AYUDA DE CUBETAS ESTANDAR.


Cuando sólo se quiere corregir la extensión de los bordes reali-
zamos una impresión con alginato y cubeta estándar de la próte-
sis directamente en boca. Después del vaciado observaremos las
diferencias de extensión de la superficie de la prótesis y del ma-
xilar correspondiente. Fig.20.3.-20.4.-20.5.

20.6.-REBASADO CON AYUDA DEL ARTICULADOR.


Para determinados casos en los que existe un desajuste relati-
vamente grande entre los tejidos y la prótesis, no solo en el plano
horizontal sino también en la Dimensión Vertical, y siempre que la
prótesis estén utilizables, proponemos el procedimiento de reba-
se siguiente:
Cuando solo haya que rebasar la prótesis inferior o superior.

160
1. Tomaremos primeras y segundas impresiones de la parte a re-
basar así como unas impresiones en alginato de la prótesis que no
vayamos a rebasar para tener un modelo de la misma como anta-
gonista. Fig.20.8.-20.9.
2.-Calcular la dimensión vertical de oclusión céntrica: Con unas
planchas base con rodillo de cera determinaremos la Dimensión
Vertical y la Relación Céntrica. Fig.20.10. Tomaremos unas impre-
siones funcionalizadas con la misma plancha base y el rodillo de
articular. Fig.20.11.-20.12.-20.13.-20.14.
3.-Se montan en el articulador semiajustable los dos modelos: el
que hemos vaciado con alginato y escayola y el rodillo de cera con
las nuevas impresiones en oclusión céntrica.
Si comparamos ahora la prótesis con los modelos obtenidos con el
rodillo de articular observaremos la discrepancia entre ellos.
Fig.20.15.
4.-Se mandan al laboratorio.
5.-Se entregan las prótesis y se ajusta la oclusión si hace falta.

20.6.-CONCLUSIONES
1. Debemos decidir qué procedimiento es el más viable en nuestro
caso.
2.-No se debe sobrepasar las indicaciones de los rebases, no to-
das las situaciones se deben corregir. Hay que saber tomar la
decisión de realizar unas prótesis nuevas.

20.7.-RESUMEN. REBASES EN PRÓTESIS COMPLETA.


Si queremos rebasar una prótesis, debemos comprobar cual es el
motivo por el que hay que rebasar: 1) Si está disminuida la Di-
mensión Vertical. 2º) Si no tiene suficiente extensión. 3) Si falta
sellado periférico. 4) Cual de las dos prótesis necesita rebasado.
Una prótesis que se rompe en boca, o que se desprende fácilmen-
te casi siempre necesitará un rebase, o un ajuste oclusal.
Fig.20.1.-Para realizar un rebase en clínica, necesitamos empezar
haciendo una preparación previa de las superficies de las próte-
sis. Quitando una pequeña cantidad de acrílico para hacer espacio

161
y dejar unas superficies limpias y rugosas, que permitan mejor
adherencia del material de rebase.
Fig.20.2. 20.3 y 20.4.-Cuando se trata simplemente de ajustar la
prótesis porque el resto se encuentra en perfectas condiciones,
puede ser suficiente unas impresiones arrastradas con alginato y
cubeta estándar de las prótesis en boca.
Fig.20.5.-20.6 y 20.7- Otro procedimiento. Una vez aliviada las
áreas retentivas, dedicaremos una especial atención a recons-
truir el sellado periférico de ambas prótesis, si es necesario. Po-
demos utilizar cualquiera de las técnicas conocidas: Acondiciona-
dor de tejidos. Godiva. Combinación de siliconas.
Realizado el sellado periférico, se toman las impresiones definiti-
vas, a boca cerrada con la misma prótesis.

CASO CLÍNICO.
Fig.20.8.-En este caso solo había que rebasar la prótesis inferior
por falta de extensión suficiente, y por reabsorción del hueso
residual.
Fig.20.9.-Se estudia la pérdida de Dimensión Vertical y afloja-
miento de la prótesis inferior que se decide rebasar. b.-Se toman
impresiones de la prótesis superior y del reborde mandibular, que
se vacían en escayola.
Fig.20.10.-Elaboramos un rodillo articular con el que corregimos
la D.V. y tomamos segundas impresiones funcionalizadas.
Fig.20.11.y 20.12.-Tomamos unos registros de cera en Oclusión
Céntrica.
Fig.20.13.-Montamos los modelos en el articulador.
Fig. 20.14.y 20.15.-Retiramos la silicona y observamos lo que hay
que rebasar.
20.8.-REBASES FASE DE LABORATORIO.
Fig. 20.16.-20.17.-20.18.y 20.19. Las impresiones sacadas de bo-
ca, seguidamente se vacían en escayola. Y se posicionan en una
mufla especial para rebases, con escayola, sobre la que se pone la
prótesis, para que deje las huellas de los dientes.

162
Ponemos un barniz separador sobre todas las superficies exter-
nas de la prótesis, y sin quitar la silicona del rebase, se pone la
contramufla con escayola, bien apretada, sobre las huellas de la
prótesis.
Se separan las muflas, una vez fraguada la escayola. En la mufla
quedará la huella de los dientes. El modelo con la prótesis en la
contramufla. Se limpia la prótesis de la pasta de impresión, y se
labra el Postdam en el modelo.Fig.20.20.-Ponemos barniz separa-
dor en los dientes, encías, y modelo de escayola. Se preparan las
superficies internas de las prótesis mediante una fresa y pieza
de mano y dispensamos resina acrílica autopolimerizable en el
modelo, y se coloca la contramufla con la prótesis, fuertemente
apretada, introduciéndola en la polimerizadora.
Fig.20.21.-Una vez polimerizada la resina, se vuelven a separar
las muflas, y la prótesis del modelo.
Fig.20.22.-Se recortan y pulen los excesos de resina y se coloca
la prótesis en boca. Hay que comprobar la oclusión y la dimensión
vertical.

163
20.1 20.2

20.3

20.4

20.5

20.6
20.7

20.9
1

20.11 2

20.8

20.12 20.10

20.13
4
5

20.15
20.14

164
20.16 20.18

20.17

20.19

20.20

20.20

20.21

20.21 20.22

165
CAPÍTULO. 21. SOBREDENTADURAS.

OBJETIVO: Elaboración de una prótesis que se apoya en restos radi-


culares o implantes, para mejorar: Soporte, Retención y Estabilidad.

21.1 Introducción.
21.2 Ventajas y desventajas.
21.3 Indicaciones y contraindicaciones.
21.4 Selección de pilares.
21.5 Clasificación de los sistemas.
21.6 Fases del tratamiento.
21.7 Cuidados posteriores.

21.1 INTRODUCCIÓN.
Necesitamos unas radiografías, especialmente panorámicas, para tener
una visión completa de toda la boca. Fig.21.18. Es decir primero diag-
nóstico para evaluar el pronóstico y el plan de tratamiento.

21.2 VENTAJAS Y DESVENTAJAS.


Ventajas.
El hecho de conservar la parte radicular de ciertos pilares para em-
plearlos como apoyo de la rehabilitación protésica que diseñamos nos
aporta una serie de ventajas, como son:
1.-Estabilidad: Las raíces que mantenemos supone una conservación del
reborde óseo que favorece la estabilidad y el soporte de la sobreden-
tadura.
2.-Los restos radiculares proporcionan mejor apoyo y retención a la
prótesis, una menor carga de la mucosa y mayor eficacia masticatoria,
y permiten en ocasiones una menor extensión de la prótesis (zona del
paladar).
3.-Se consigue un mantenimiento de la propiocepción del paciente du-
rante la masticación.
4.-Mejora la psicología del paciente, que no se ve mutilado completa-
mente
Son un paso intermedio hacia la prótesis completa.

166
Desventajas.
Mayor coste económico: El mantenimiento de raíces supone realizar el
tratamiento de conductos. Estructuras intermedias como cofias cola-
das, ataches intrarradiculares, obturaciones, etc. Posibles fracturas
de la prótesis, los alojamientos para los elementos de retención debili-
tan la prótesis. Por el mismo motivo es posible la fractura de los dien-
tes pilares en los que se aloja los elementos de retención, porque se
concentran las fuerzas. Normalmente estos dientes de la prótesis ne-
cesitan unos refuerzos metálicos en sus caras oclusales, llamadas tri-
turantes metálicas o sochapas.
Problemas estéticos por sobrecontorneado de resina sobre las raíces
anteriores.
Problemas técnicos, dificultad del procedimiento y conocimiento de la
técnica.

21.3 INDICACIONES Y CONTRAINDICACIONES.


INDICACIONES.
1.-Buen estado de las raíces de los dientes pilares.
2.-Mejora de la proporción corono radicular, sobre todo en dientes con
afectación periodontal. Al cortar la corona clínica de estos dientes re-
ducimos el brazo de palanca, mejorando su pronóstico.
3.-Cuando observamos un pronóstico desfavorable de prótesis comple-
ta, (por gran atrofia del hueso alveolar o poco espacio sublingual), que
originará problemas retentivos.

CONTRAINDICACIONES
1.-Control deficiente de la higiene, lo cual originará (caries y enferme-
dad periodontal).
2-Raíces con menos de 8 mm de inserción ósea son de mal pronóstico
para ejercer de pilares.
3.-Enfermedad periodontal no controlada (mal pronóstico de pilares).

21.4 SELECCIÓN DE PILARES


Debemos mantener la alternancia de los pilares con objeto de prevenir
la enfermedad periodontal en los mismos y la caries. Un ejemplo: cuan-

167
do tenemos el 1.1, el 1.2 y el 1.3, es preferible mantener el central y el
canino, extrayendo el lateral, favoreciendo la higiene y el pronóstico
periodontal del 1 y el 3.
Tanto en el maxilar como en la mandíbula, los pilares ideales para so-
bredentadura son los caninos, por su tamaño y por su ubicación dentro
de la arcada. Los premolares superiores se encuentran también en
buena situación dentro de la arcada.
Los molares superiores suelen estar extruidos o con furcas afectadas,
por lo que no podemos emplearlos como pilares de manera íntegra.
En estos casos, podemos conservar la raíz palatina (la más fuerte).
Los centrales superiores presentan problemas estéticos, ya que so-
brecontornean la base de la sobredentadura, protruyendo en exceso el
labio superior.
Los laterales superiores pueden ser dientes débiles para emplearlos
como pilares de sobredentaduras. Además sobrecontornean el labio.
En principio mejor no usarlos.
En el maxilar inferior, los premolares tienen raíces más fuertes que
los superiores, y un menor porcentaje de furcación de las raíces, lo
que mejora su pronóstico periodontal.
Los centrales y laterales inferiores son dientes débiles, pero, por el
problema de reabsorción ósea, podemos aprovecharlos como pilares.
En los molares inferiores, ocurre lo mismo que con los superiores, aun-
que es más sencillo seccionarlos e individualizar las raíces, empleando
una de ellas como pilar de sobredentadura (la distal es más fuerte).
En muchas ocasiones, no hemos de despreciar raíces posteriores, ya
que podemos emplearlos como descansos de la prótesis. Fig.21.2.

Consideraciones:
1.-Estado periodontal y La inclinación de los pilares (las fuerzas para-
lelas al eje longitudinal del pilar son las menos lesivas y mejor soporta-
das).
2.-Nº y posición de los pilares: es preferible apoyo triangular o cua-
drangular (Maxilar: dos caninos y premolares; mandíbula: dos caninos y
1 ó 2 molares).
3.-Grado de caries e incidencia.

168
4.-Grado de dificultad del tratamiento de conductos (curvaturas anó-
malas y calcificación de conductos).
5.-Con sistemas retentivos mecánicos: Ataches intrarradiculares, ba-
rras y coronas telescópicas: proporcionan o mejoran la RETENCIÓN,
ESTABILIDAD Y SOPORTE de las prótesis.
6.-Ataches intrarradiculares: se emplean en pilares aislados. Constan
de dos partes: una parte patriz o macho y una parte matriz o hembra.
Fig.21.1. Fig.21.2 Fig.21.3

Fig. 21.4.

7.-Anclajes en barra: cuando tenemos pilares próximos Foto 21.11.


8.-Cofias telescópicas: Son sistemas retentivos mecánicos: Fig 21.4 y
Fig. 21.7. en pilares vitales. Problemas: requieren gran exactitud de
tallado por parte del clínico y microfresado de precisión para las pro-
pias cofias telescópicas, por parte del laboratorio. También exigen es-
pacios grandes en las prótesis, donde van a ir alojadas las cofias, lo
cual puede producir un compromiso estético y la debilidad estructural
de la prótesis con posibles fracturas Fig 21.5. Fig. 21.6. Fig. 21.7.
9.-Cofias coladas. Deben conseguir un efecto férula o cerclaje, de la
misma raíz, protegiéndolas frente a fracturas ocasionadas por las
fuerzas en cuña intrarradiculares que ejercen las espigas, o pernos.
Es importante analizar en el articulador, el espacio vertical o protético
que disponemos para los dientes artificiales, valorando la estética y la
posible alteración del plano oclusal.

169
21.5.-FASES DEL TRATAMIENTO

FIG.21.5

1.-Preparación preprotésica de pilares. Fig.21.5


2.-Colocación del sistema de retención mecánico (según el caso).
3.-Fase protética (prótesis completa o PPR con estructura metálica de
refuerzo).
21. 6. CLASIFICACIÓN DE LOS SISTEMAS.
1.-Coronas telescópicas.
Tallado de muñones. Fig 21.6a . Impresiones con silicona pesada y
fluida (hilo de retracción). Fig 21.6b.
Fig 21.6a. Fig 21.6b. Fig 21.6c.

Colocación de coronas telescópicas paralelizadas. Fig 21.6c.


2.-Cofias directas en composite / amalgama.
Sección de la porción coronal (2 mm por encima de la encía aprox.).
Fig 21.7a. Y recubrimiento de la raíz expuesta con composite o con
amalgama realizando previamente retenciones. Fig 21.7a.
3.-Cofias de laboratorio. Tallar un bisel externo o chanfer (cerclaje),
que evitará problemas de fracturas verticales. Fig 21.7b.
4.-Espiga-cofia-atache colado.
Sección coronal y preparación biomecánica del conducto radicular.
Prueba del poste calcinable (espiga).
Chanfer o bisel externo (cerclaje o efecto férula).
Impresiones con silicona pesada y fluida. Procesado en el laboratorio.

170
Colocación de la parte patriz del atache con paralelizador: todos los
sistemas de retención tienen que estar paralelizados según un eje de
inserción, centrado en la raíz y paralelizado con respecto a otros
ataches y demás estructuras dentarias. Fig. 21.7c.

Fig 21.7 a. Fig 21.7b. Fig 21.7cy d

5.-Atache intrarradicular directo:


Sección coronal. Preparación biomecánica del conducto y pulido. Colo-
cación del atache directamente. Fig. 21.7d.
PRINCIPALES INCONVENIENTES:
1.-Fracturas radiculares por falta de protección de la raíz (cerclaje).
Fig 21.7 a. y Fig 21.7d.
2.-Dificultad para conseguir paralelismo con estructuras dentarias
remanentes u otros sistemas retentivos mecánicos. Fig. 21.4. y Fig
21.6c.
6.-Barras.
Sección coronal y preparación biomecánica de conductos (como para
una espiga-cofia colada).
Impresiones con silicona pesada y fluida y procesado en el laboratorio.
Prueba en boca y cementado. Fig.21.11.
Mayor dificultad técnica, y mayor probabilidad de fracaso, por falta
de paralelismo de los conductos o mal ajuste de las cofias

21.7.-CUIDADOS POSTERIORES.
Como siempre, previamente al inicio del tratamiento protético debe-
mos haber saneado la boca del paciente (caries, enfermedad periodon-
tal, controlada como mínimo) obteniendo una situación de salud mante-
nible.

171
Tras el tratamiento enseñaremos las medidas de higiene oral al pa-
ciente, de sus dientes remanentes y de las estructuras protéticas fi-
jas (sistemas de retención que nosotros hayamos incorporado). La lim-
pieza de los dientes pilares se lleva a cabo mediante los sistemas habi-
tuales de limpieza oral personal, cepillo dental y pasta fluorada. En ca-
sos de tratamientos con barras como sistemas de retención, será ne-
cesario incluir en el mantenimiento higiénico de nuestros pacientes los
cepillos interproximales, y cinta dental.
Debemos indicar a los pacientes portadores de prótesis mucosoporta-
das (tanto de prótesis completa como de, sobredentaduras) que cepi-
llen también las zonas de la mucosa que presentan soporte a la próte-
sis.
Limpieza de la prótesis. Emplear un cepillo de uñas o especifico y ja-
bón.
La mucosa debe descansar, por lo que también recomendaremos al pa-
ciente que se quite la prótesis durante la noche, dejándolas en un vaso
con agua.

SOBREDENTADURAS. RESUMEN.
Fig.21.1.-La sobredentadura es una prótesis completa, con apoyo en
restos radiculares o implantes. Se busca mejorar la retención, la esta-
bilidad, el soporte y la estética.
Fig.-21.2 y Fig.21.3.y 21.4.-En los dientes se utilizarán cofias, barras o
ataches que deberán quedar centrados sobre la raíz para tener espa-
cio suficiente para la elaboración del diente.
Fig.-21.5.-21.6.-21.7.-Si decidimos utilizar dientes, realizaremos un
tratamiento de conductos, y una sección del diente, a 2 milímetros de
la encía. Las cofias telescópicas son rígidas y necesitan paralelismo en-
tre sí.
Fig.21.8.-Es necesario hacer previamente un diagnóstico y un plan de
tratamiento. Imprescindible la Rx. Panorámica.
Fig.21.9.-Fig.21.10.-Distintos procedimientos para sobredentadura.

172
Fig.21.11.y Fig.21.13.-Las barras sobre raíces necesitan paralelismo de
los conductos. y en los implantes ajuste pasivo. En sobredentaduras
sobre implantes, evitar las extensiones de las barras.
Fig.21.12.-En sobredentaduras para una prótesis mucosoportada im-
plantoretenida o con raíces es suficiente con dos ataches a bola.
Fig.21.14.y 21.15.-Se preparan los conductos y se toman impresiones
del conducto y del tallado de la raíz, para que la cofia haga cerclaje
sobre la raíz.
Fig.21.16.y Fig.21.17.-La prótesis viene preparada para las hembras,
donde se deposita resina acrílica fluida que se pegará a las hembras
directamente en boca.
Las cofias con ataches se protegen con dique de goma para evitar que
la resina fluida pueda introducirse por dentro, dando una retención
que impide sacar la prótesis. La prótesis se instala y el acrílico fragua
a boca cerrada.
Fig.21.17. Sobredentadura inferior sobre dos implantes con elementos
retentivos a bola. Tomamos impresiones de los mismos y del reborde
alveolar, y confeccionamos una plancha base con rodillo de articular
para determinar la Dimensión Vertical y la Oclusión Céntrica. Todo de-
be ser montado en un articulador semiajustable.
La prótesis muestra unos orificios en la superficie interna para que
rebase el exceso de acrílico.
Fig.21.18.Una vez instalados los ataches o los pilares de los implantes,
la elaboración de una prótesis sigue los mismos pasos en su realización,
que una prótesis convencional.
Fig.21.19.-Sobredentadura superior con barra atornillada.
Con las sobredentaduras conseguimos mejor retención, soporte, esta-
bilidad, funcionalidad, y confort. Se encuentra más seguro al hablar y
masticar. También el paladar de acrílico puede ser más pequeño.

173
21.8 21.9

121.17

21.10

21.11

21.13
21.12

21.14 21.16

21.15

21.18

21.19

174
CAPÍTULO.22.-CONSECUENCIAS ESTÉTICAS Y FUNCIONALES DE
LA PÉRDIDA DE PIEZAS DENTARIAS.

OBJETIVOS: ANALIZAR.
1.-Sobreerupción dentaria,
2.-Pérdida de la relación horizontal.
3.-Pérdida de dimensión vertical.
4.-Colapso de la oclusión y de a.t.m.
5.-Pérdida de hueso y soporte.
7.-Alteración estética.
22.1.-Introducción.
22.2.-Pérdida de la función masticatoria.
22.3. Problemas periodontales.
22.4.-Pérdida de la dimensión vertical.
22.5.-Clasificación del desdentado parcial.

22.1.-INTRODUCCIÓN.
La pérdida de dientes conlleva la pérdida de equilibrio en el sistema
estomatognático:
1.-Se produce migración de los dientes remanentes, rotaciones, dias-
temas, extrusiones de antagonistas, inclinaciones, versiones. Fig.22.5.-
22.6.-22.7.-22.8.-22.9.-22.10.-22.11.-22.12.
2.-Se pierde capacidad masticatoria, se produce impactación de ali-
mentos, lesiones de mucosas, aumentan las posibilidades de caries en
los dientes adyacentes por retención de alimentos y placa bacteriana.
3.-Se produce alteración de la oclusión, por contactos prematuros o
por interferencias. Se produce sobrecarga en los dientes remanentes.
Todo esto puede producir movilidad dentaria y patología de la ATM.
4.-Alteraciones estéticas, fundamentalmente cuando la pérdida de
dientes pertenece al grupo anterior. Pérdida del soporte de los tejidos
blandos y de la fonación.
No siempre la rehabilitación de la ausencia de dientes, se solucionará
con Prótesis Parcial Removible, puesto que según los casos estará más
indicada la prótesis Fija o la rehabilitación mediante implantes. Pero

175
en aquellos casos de áreas desdentadas muy amplias, pilares residuales
inestables, extremos libres uni o bilaterales, pérdida de dientes ante-
riores con sustancia ósea y mucosa, es donde la Prótesis Parcial Remo-
vible puede ser el tratamiento de elección.
El paciente, deberá ser informado de las ventajas e inconvenientes de
las distintas posibilidades de rehabilitación, para que tome él la deci-
sión que crea más conveniente.
Después de la extracción dentaria tiene lugar una reorganización de
los alvéolos, que se traduce en:
Remodelación alveolar, pérdida de altura y grosor y reposición de hue-
so que rellena el alvéolo. La cicatrización se estabiliza a las 8-10 sema-
nas.
La reabsorción depende de la altura de las crestas antes de la extrac-
ción, nº de piezas extraídas, fractura o no de los huesos alveolares en
la extracción.
También de las complicaciones postoperatorias (alveolitis).
La reabsorción en las 10 primeras semanas es el 50% de la reabsorción
total.
A partir del sexto mes tiene lugar una reabsorción lenta pero continua
que afecta al hueso alveolar. La amplitud de la reabsorción varía según
individuos y está ligada a factores generales y locales.

22.2.- Pérdida de la función masticatoria.


En una boca íntegra, la perfecta armonía de los dientes entre sí, tanto
los adyacentes como los antagonistas, permite una buena función mas-
ticatoria, confort y eficacia de la boca. Generalmente suele ir acompa-
ñada por la estética o aspecto agradable a la vista de los demás.
Cuando se pierde un diente, el hueco que queda, rompe este equilibrio
de los dientes entre sí y con el resto de las estructuras del aparato
estomatognático. Esta situación puede quedar compensada o por el
contrario producir patología.
Fundamentalmente lo primero que suele ocurrir es una alteración de la
oclusión debida al movimiento de los dientes restantes.
Esta movilización dentaría altera la oclusión o perfecto engranamiento
de los dientes entre sí. Produciendo contactos prematuros en los mo-

176
vimientos de apertura y cierre en máxima intercuspidación, y en los
movimientos laterales.

Las fuerzas de masticación son de dos tipos:


Axial vertical: según el eje mayor del diente que es bien soportada de-
bido a las fibras oblicuas del ligamento periodontal.
Horizontal de dirección distomesial y lateral, que mantienen estre-
chamente el contacto entre dientes.
La resultante es una fuerza que va dirigida a mesial.
Cuando se pierde una pieza, el diente distal emigra hacia mesial pero
con
movimiento de versión o de inclinación.
La pieza mesial se dirige hacia distal por el efecto de cuña de la pieza
antagonista.
La pieza antagonista tiende a extruirse al no encontrar contacto. Esto
da alteración del plano oclusal.
La consecuencia práctica es que la PMI (Posición de máxima Intercus-
pidación) se pierde por contactos prematuros, lo que produce incomo-
didad y se busca una nueva posición que resulte más cómoda. La muscu-
latura y la ATM tienen que adaptarse a una nueva posición.
En algunos casos no se produce la adaptación, sino patologías como la
abrasión, el bruxismo, y las lesiones en cuña de los cuellos dentarios.
Esto es debido a que se tiende a apretar los dientes para eliminar por
abrasión los contactos prematuros.
En otras ocasiones se produce abrasión generalizada, debido al bru-
xismo.
La falta de contacto interdentario favorece la aparición de caries por
acúmulo de placa bacteriana.
También en caso de pérdida del último diente de la arcada, se pierde
el contacto oclusal, se extruyen los antagonistas, convirtiéndose en
auténticos interferentes de la función mandibular
22.3.- Problemas Periodontales.
La separación o migración dentaría, al romper el punto de contacto fa-
vorece la impactación de alimentos con un resultado de inflamación

177
gingival, dolor, acúmulo de placa bacteriana, reabsorción de hueso, bol-
sas periodontales con posible pérdida dentaría.
También la inclinación de los dientes produce bolsas en las zonas hacia
donde se produce la inclinación.

22.4 Pérdida de la Dimensión Vertical.


Como consecuencia de una excesiva ausencia de dientes, se puede lle-
gar a
una situación de pérdida de Relación Horizontal y Dimensión Vertical.
Esta situación puede también desencadenarse como consecuencia de la
enfermedad periodontal, o como suele ser más frecuente por una suma
de ambas.
La estética también se verá comprometida por la pérdida de los teji-
dos de soporte, produciéndose zonas de hundimiento facial, lo cual
acarrea un aspecto envejecido.
Cuando procedamos a la rehabilitación tendremos que normalizar tanto
la función como la estética. Es decir habrá que recuperar la Relación
Horizontal y la Dimensión Vertical.

22.5 Clasificación de la Edentación.


Fue Kennedy (1925) el primero que clasificó a los desdentados parcia-
les, para poder establecer una nomenclatura de identificación.
Clase I: Edentación bilateral posterior. Fig.22.2.
Clase II: Edentación unilateral posterior. Fig.22.1.
Clase III: Edentación intercalar limitada por dientes anterior y poste-
riormente. Fig.22.3.
Clase IV: Edentación anterior
Cada una de estas clases puede tener varias subclasificaciones, pero
entendemos que desde el punto de vista docente son suficientes.
Fig.22.4.
Podemos dividir las prótesis parciales removibles en:
1.-Dento soportadas:
Son los dientes quienes sirven de apoyo a todas las estructuras de la
prótesis. Fundamentalmente pertenecen a este grupo las clases III de
Kennedy.

178
2.-Dento mucosoportadas:
En este tipo de prótesis el apoyo es combinado entre dientes y encías.
Incluyéndose el paladar duro en el caso de prótesis maxilares. Perte-
necen a este grupo las clases I y II de Kennedy. Fig.22.1.-22.2.

RESUMEN.
CLASIFICACIÓN DE KENNEDY.
Clase 1: Edentación total bilateral posterior. Fig.22.1.
Clase 2: Edentación total unilateral posterior. Fig.22.2.
Clase 3: Edentación intercalar un o bilateral posterior. Fig.22.3.
Clase 4: Edentación parcial anterior. Fig.22.4.

CONSECUENCIAS DE LA PÉRDIDA DE DIENTES.


Fig.22.5.-Extrusión dentaria por falta de antagonistas.
Fig.22.6.y22.7.-Pérdida del plano de oclusión. Entrecruzamiento denta-
rio, con colapso de movimientos en el plano horizontal. Esto puede ori-
ginar patologías de la A.T.M.
Fig.22.7.y Fig.22.8-Enclavamiento incisal en la mucosa palatina.
Fig.22.8-22.9.y22.10.-Pérdida de la Dimensión Vertical con sobremor-
dida.
Fig.22.9.-22-10.y22.12.-Migración dentaria.
Fig.22.11.-Abrasión dentaria por alteración funcional.
Fig.22.12.-Pérdida de hueso por traumatismo oclusal, con vestibuliza-
ción de los dientes Gran reabsorción ósea, en parte debido a la próte-
sis parcial removible mucosoportada.
Fig.22.13.22.14-La reabsorción ósea, produce una discrepancia inter-
maxilar, con hundimiento de los tejidos blandos del labio superior.

179
CLASE 1: CLASE 2: CLASE 3:
22.1 22.2 22.3

CLASE 3: CLASE 4 CLASE 4: CLASE 4:


22.3 22.4 22.4 22.4

22.5 22.6 22.7

22.8 22.9 22.10

22.12

22.11

22.13 22.14

180
CAPÍTULO 23: ELEMENTOS QUE INTEGRAN LA PRÓTESIS PAR-
CIAL REMOVIBLE. CONECTORES MAYORES MAXILARES.

OBJETIVO.
El conector mayor da unión al resto de estructuras de la prótesis.
23.1 Introducción.
23.2 Conectores Mayores Maxilares.

23.1.-Introducción.
La Prótesis Parcial removible tiene como finalidad rehabilitar la fun-
ción y la estética bucales ocasionados por la pérdida de las distintas
piezas dentarías.
Debemos tener en cuenta una serie de principios tanto generales en
cuanto al diseño de la prótesis, como particulares de la prótesis en ca-
da paciente determinado.
Esta prótesis ha ido evolucionando a lo largo del tiempo buscando
siempre el mejor confort para el paciente y los mejores resultados te-
rapéuticos para la boca, evitando al máximo la posible iatrogenia que
se pudiera derivar de estos tratamientos.
A la vista de estos propósitos el clínico debe tener el conocimiento
claro y necesario para prescribir y diseñar a la luz de los conocimien-
tos generales lo que en particular debe aplicarse al caso en concreto.
Los elementos básicos que integran una prótesis parcial removible son:
Conectores mayores y menores; Retenedores directos e indirectos;
Bases; Apoyos.

23.2.-Conectores Mayores
Unen las partes de la prótesis, debiendo cumplir varios requisitos:
1.-Rigidez para una correcta distribución de las fuerzas funcionales
(sin fuerzas de torsión sobre los pilares, ni fracturas de la estructu-
ra).
2.-Simetría: Asimetría es sinónima de incomodidad para el paciente.
3.-Adaptación a la mucosa: Debe haber un íntimo contacto para una
perfecta tolerancia. Cuando un conector mayor superior se extienda

181
hasta los rugets palatinos, sus márgenes terminarán en los valles, nun-
ca en las crestas.
4.-Fonética: no debe alterarla, liberando en lo posible la mucosa de la
parte anterior del paladar.
5.-Respeto del soporte osteo-mucoso (encía marginal y partes duras
prominentes), para evitar úlceras por decúbito:
Escotadura marginal en pilares, y en el resto de los dientes, por moti-
vos periodontales. (3-5 mm mínimo).
Alivio de zonas prominentes: 0,2-0,3 mm (torus, exóstosis, rafe medio
palatino prominente).
Respeto de los tejidos móviles (frenillos, suelo oral, etc.).
6.-Sellado periférico en todo el perímetro de terminación, para conse-
guir un mayor contacto con la mucosa, y evitar que se introduzcan ali-
mentos. El sellado periférico solo se realizará en el conector mayor
maxilar.
Ejemplos de conectores mayores maxilares son: Las bandas palatinas
simple y doble; placas palatinas anterior, media y total.

CONECTORES MAYORES MAXILARES.


Fig.23.1: banda palatina simple, se ubica hacia la mitad del paladar. Con
la zona plana en contacto íntimo con la mucosa, conformando una lige-
ra curvatura de concavidad anterior.
Está indicado en P.P.R dentosoportadas de tramos edéntulos cortos.
Fig. 23.2.-23.3.-23.4.-La banda palatina doble es como la simple, con
una barra anterior añadida más estrecha. Es más rígida que la anterior
y tiene las mismas indicaciones. P.P.R dentosoportadas con brechas
amplias,
P.P.R dentomucosoportadas con torus palatinos, rafe medio muy mar-
cado y clases IV de Kennedy.
Fig. 23.5.-23.6.-Placa palatina media es una franja ancha que cruza
perpendicularmente la línea media del paladar. Su borde posterior
puede extenderse hasta las fóveas.
Indicado en casos intercalares, Clases I y II de brechas amplias, y con
buenos rebordes residuales o paladares en forma de “U” y pilares
fuertes sin problemas para la buena retención directa.

182
Fig. 23.7.-Placa palatina total. Este conector mayor está indicado en:
Clases I extensas, Clases II en las que se deba reemplazar algún
diente anterior, al mismo tiempo que dientes posteriores.
Casos con soporte de dientes remanentes deficientes.
Transición hacia la prótesis completa. Siempre que sea posible hay que
evitar que cubra la zona palatina anterior para evitar la comprensión
de la papila incisal y el reborde marginal de la encía.

RESUMEN.
El conector mayor de una P.P.R. es el elemento que da conexión y uni-
dad al resto de las estructuras.
Fig.23.1.-Conector mayor maxilar de una banda. Alivia mucho la sen-
sación de cuerpo extraño en el paciente. Mejora la sensibilidad gusta-
tiva al tener más superficie de contacto entre mucosas.
Fig.23.2 y 23.3.-Conector mayor de doble banda maxilar en clase 1
de Kennedy. Se realizó para evitar el torus central palatino.
Fig.23.4.-Conector mayor de doble banda, en maxilar con clase 4
de Kennedy. Esta estructura liviana es suficiente para distribuir las
cargas y la retención.
Fig.23.5.-Conector mayor maxilar Banda palatina anterior en clase
3 de Kennedy. Suficientemente robusta, tiene simetría bilateral.
Fig.23.6.-Banda palatina media maxilar con gancho continuo cingular
incisal para dar apoyo y retención indirecta. Este tipo de ganchos con-
tinuos es llamado Kennedy.
Fig.23.7.-Banda palatina anterior en clase 1 de Kennedy. Periodon-
talmente traumática al no respetar los 5 mm de encía marginal.
Fig.23.8.-Diseño nuevo del mismo caso respetando la encía marginal.
Este diseño se realizó así para no traumatizar el torus palatino.

183
23.1 23.2

23.4

23.3

23.6

23.5

23.8

23.7

184
CAPÍTULO 24. CONECTORES MAYORES MANDIBULARES.

OBJETIVO.
Unir todas las estructuras de la prótesis.

24.1.-Barra lingual.
24.2.-Doble barra lingual o Kennedy.
24.3.-Placa lingual.
24.4.-Barra cingular.
24.5.-Conectores Menores.
24.6.-Retenedores Indirectos.
24.7.-Bases.
24.8.-Resumen

24.1.-Barra lingual.
Es el conector mayor mandibular más sencillo. Lo diseñamos cuando
hay suficiente sitio entre el suelo bucal y el margen gingival. Para lo
cual es importante realizar impresiones funcionalizadas del suelo oral.
Su sección es de media pera, con la zona más gruesa en la parte infe-
rior.
Está indicado en todas las clases de Kennedy, siempre que su diseño no
produzca problemas periodontales o interferencias con el suelo de la
boca.

24.2.-Doble barra lingual o Kennedy.


Es un conector que estabiliza y aporta retención indirecta. La segunda
barra debe estar correctamente adaptada, sobre los cíngulos o sobre
lechos tallados, y tener topes oclusales en los extremos.
Indicado en PR dentomucosoportadas, casos en que los dientes ante-
riores no ofrezcan un apoyo dentario suficiente para evitar el encla-
vamiento de la barra lingual.

185
24.3.-Placa lingual.
Debe reproducir la anatomía de la cara lingual de los dientes que cu-
bra, para comodidad del paciente. Proporciona una correcta estabiliza-
ción, comodidad, y brinda buena retención indirecta. Debe incorporar
topes oclusales en sus extremos, como la doble barra lingual.
Indicada cuando nos encontramos con poco espacio en el fondo lingual.
Torus mandibulares. Severas zonas retentivas en la mucosa lingual, o
cuando el pronóstico del grupo anteroinferior sea dudoso. Tiene un se-
rio inconveniente periodontal pues con frecuencia afecta a las papilas
y encía marginal, sobre todo sino se mantiene una correcta higiene.
También produce, por el mismo motivo, caries en los cuellos linguales
de los dientes donde se apoya. En nuestra opinión debe evitarse su uso.

24.4.-Barra cingular.
Se apoya sobre cíngulos o lechos tallados. Perfectamente adap-
tada a las caras linguales, incorpora topes oclusales en sus ex-
tremos. Aporta al mismo tiempo retención indirecta y apoyo den-
tario.
Indicado en casos, de imposibilidad de colocar una barra lingual por
falta de espacio en el suelo bucal y cuando existan necesidades higié-
nicas periodontales. Tiene el inconveniente de que no es lo suficiente-
mente rígida. Por eso su diseño debe ser lo más amplio posible recu-
briendo toda la cara lingual del diente, evitando el borde incisal por
motivos estéticos.

24.5.-Conectores Menores.
Sus funciones son:
Unir el conector mayor con otras unidades de la prótesis: Apoyos oclu-
sales, complejos retentivos, bases.
Transmitir la fuerza de la prótesis a los pilares, y el efecto de los
complejos retentivos, apoyos y componentes estabilizadores al resto
de la prótesis.
Para ello deben ser rígidos, teniendo el suficiente volumen pero sin
producir molestias. Deben transcurrir siempre por el espacio inter-
dental para no molestar a la lengua, quedando la parte más profunda

186
del espacio interproximal, aliviada para evitar interferencias durante
la inserción y retirada de la prótesis.
Debe conseguir un íntimo contacto con los planos guía de los pilares, y
su unión con el conector mayor debe ser en ángulo recto, cubriendo lo
menos posible el tejido gingival (estos ángulos deben ser redondea-
dos).
Siempre que se empleen 2 ó más conectores menores próximos entre
sí, la separación mínima entre ellos será de 5 mm. por criterios perio-
dontales.

24.6.-Retenedores Indirectos.
Se oponen a la rotación de la estructura sobre las líneas de fulcro du-
rante la función de la prótesis, cuando las fuerzas de despegamiento
provocan la desinserción de la prótesis y el enclavamiento de la misma
en la zona opuesta a la brecha edéntula. Son elementos estabilizado-
res.
Por su biomecánica, la localización ideal es la más alejada posible de la
línea de fulcro, esto es, en el punto donde la mediatriz de esta línea se
cruce con los dientes remanentes.
En muchas ocasiones esto no es posible, bien porque en este punto no
hay dientes, bien porque se realizaría un diseño no armónico e incómo-
do para el paciente. En estos casos, las retenciones indirectas se dise-
ñarán acercándolas a los dientes, para conseguir comodidad y simetría.
Al incorporar retenciones indirectas creamos un brazo de resistencia
al movimiento de desinserción.
Las retenciones indirectas no impiden desplazamientos hacia la cresta.
Estos desplazamientos son soportados por los topes oclusales y por la
extensión y adaptación de la base al reborde residual.
En el diseño de la P.P.R. debemos intentar siempre aumentar el brazo
de resistencia, separando la retención indirecta lo más lejos posible
del complejo retentivo.

187
24.7.-Bases.
Es la porción de la prótesis parcial removible que descansa sobre la
mucosa en la que se fijan los dientes artificiales. Su función es trans-
mitir la fuerza masticatoria empleando la mucosa como soporte.
Para su correcto diseño, determinaremos previamente los límites
exactos de la mucosa libre, tejidos móviles e inserciones musculares.
Siempre serán lo más extensas posibles cuando sean prótesis dento-
muco soportadas, para repartir la presión sobre la mucosa y hueso
subyacente, evitando la aceleración de la reabsorción. En los casos de.
prótesis dento soportadas, solamente ocuparán el tramo edéntulo.

24.8.-Resumen.

Fig.24.1. y 24.2.-Barra lingual en clase 2 y mixta 3 de Kennedy, este


diseño es más estable y retentivo.

Fig.24.3.-Barra lingual en clase 3 de Kennedy, estos son los casos más


indicados.

Fig.24.4. y 24.5.-Puede observarse el enclavamiento mucoso de la ba-


rra por falta de apoyo.

Fig.24.6.-Se corrige mediante una barra cingular.

Fig.24.7.-Barra lingual con gancho Kennedy para apoyo y retención in-


directa donde se puede ver un bucle estético.

Fig.24.8 y 24.9.-Barral cingular por motivos periodontales.

Fig.24.10.-Placa lingual, da apoyo y soporte. Es traumática periodon-


talmente, debe evitarse siempre que sea posible.

188
.
24 2

24.1

24.3

24.4

24.5 24.6

24.7 24.8

24.9 24.10

189
CAPÍTULO 25: RETENEDORES CIRCUNFERENCIALES EN PRÓTE-
SIS PARCIAL REMOVIBLE.

OBJETIVOS.
Retención directa de la prótesis en la boca. Dar soporte y estabi-
lidad.

25.1.-Introducción.
25.2.-Concepto de Retención.
25.3.-Retenedor: Concepto y clasificación.
25.4.-Retenedores directos por presión.
25.5.-Ganchos Circunferenciales.

25.1.-Introducción:

Tanto la masticación como la fonación ejercen unas fuerzas que debe-


remos considerar al diseñar una Prótesis Parcial Removible, puesto que
el éxito de nuestro trabajo depende de que podamos contrarrestarlas
impidiendo que desestabilicen la prótesis.
Para conseguirlo deberemos tener en cuenta todas las circunstancias
que concurren en cada caso: Anatomía de la boca, tipo de edentación,
situación de los dientes remanentes, y los elementos de la prótesis.
Para ello se impone el diseño de la prótesis Parcial Removible: acto en
el que se conjugan el estado del sistema estomatognático que preten-
demos rehabilitar, con las posibilidades reales que –para ello- dispo-
nemos.
Esto hace del diseño un arte, pues el profesional aporta lo mejor de su
buen hacer para conseguir el mejor resultado, obteniendo estabilidad,
retención, soporte eficacia masticatoria y estética.
La retención es una de las claves del éxito de la rehabilitación. Para
conseguirla disponemos de retenedores, elementos de la Prótesis Par-
cial Removible que aseguran su posición estable, para permitir su ade-
cuado funcionamiento.
Las diferencias existentes entre los posibles casos, y entre los indivi-
duos a tratar, nos condicionan el uso de un determinado retenedor.

190
Según las necesidades se han ido introduciendo, diferentes retenedo-
res en el diseño de una Prótesis Parcial Removible.

25.2.-Retención:
Es la resistencia a desprender la prótesis de su lugar adecuado en la
boca.
Se consigue por:

1.-El diseño de la propia estructura de la prótesis.


2.-Acción de los componentes retentivos directos.

25.3.-Retenedores: Concepto y Clasificación.


Elemento metálico, que asegura la posición estable y fija de una próte-
sis, impidiendo que sea removida o desplazada de su lugar, durante las
acciones habituales del aparato masticatorio: masticación, fonación,
deglución y esfuerzos naturales moderados.
Encontramos dos tipos de retenedores: Directos e indirectos.
Retenedor directo es el que ejerce su acción en el lugar de la boca en
que ha sido diseñado, evitando el desplazamiento de la prótesis, mien-
tras que la fuerza que actúa sobre él sea menor que su deformación
elástica. Se denomina directo, porque es el responsable inmediato de
la retención.
Los retenedores directos se dividen en:
1.-Directos por prensión, que actúan sobre el contorno del diente.
2.-Directos por fricción, -ataches-, que actúan por la fricción entre
sus componentes.
Los retenedores indirectos actúan como coadyuvantes de la retención
directa, sin recaer sobre éstos la acción retentiva pura.

25.4.-RETENEDORES DIRECTOS POR PRENSIÓN:


Componentes, características, cantidad de retención.
25.4.1.-Componentes:
Cuerpo: Estructura central, gruesa y rígida, a la que van unidos los di-
versos elementos del retenedor.

191
Apoyo oclusal: Elemento que se apoya en la superficie oclusal, cíngulo o
borde incisal del diente soporte. Permite que la fuerza masticatoria se
transmita a la raíz, y evita que la prótesis deprima en exceso la muco-
sa. Para evitar la interferencia oclusal se debe labrar en el diente pilar
un alojamiento para éste apoyo antes de tomar la impresión definitiva.

Brazo retentivo: Consigue su función mediante su tercio final, que es


más flexible, cuando éste sobrepasa el ecuador del diente pilar. Al
atravesar la línea de máximo contorno, realiza una fuerza sobre la
parte coronal del pilar. Una parte de esta fuerza es absorbida por la
elasticidad del brazo retentivo; el resto recae sobre el diente. Pre-
senta una parte inicial rígida y alargada, que sale del cuerpo del rete-
nedor, o de la silla y se sitúa por encima de la línea de máximo con-
torno del diente que depende de la vía de inserción escogida. Es más
delgado y flexible a medida que atraviesa el ecuador dentario, siendo
ésta la porción realmente retentiva del brazo retenedor.

Brazo recíproco: Alivia la fuerza que recae sobre el diente pilar. Es


rígido y no sobrepasa la línea de máximo contorno, también sale del
cuerpo del retenedor. Se sitúa por encima de la línea de máximo con-
torno durante todo su trayecto. Contrarresta así el componente hori-
zontal de la fuerza masticatoria y/o la que ejerce el brazo retentivo al
insertar o remover la prótesis.

Conector menor: son las estructuras metálicas que unen los distintos
elementos de la Prótesis Parcial Removible con el conector mayor. En
este caso une todo el complejo retentivo con el conector mayor o con
la base. Fig. 25.1.

25.4.2.-Características.
Cada retenedor debe cumplir por si mismo, los principios del equilibrio
por los que se rige la prótesis en conjunto.
Estabilidad. Capacidad de resistir o neutralizar las fuerzas horizonta-
les. Cada retenedor directo debe ser estable por sí mismo. Durante la
inserción o remoción de la prótesis la porción elástica del brazo reten

192
tivo es causa de inestabilidad, el brazo recíproco contrarresta su ac-
ción.
Pasividad. Cuando la prótesis está colocada en la boca, cada retenedor
directo no debe ejercer ninguna fuerza sobre su correspondiente
diente de soporte.
Cerclaje. Porción de circunferencia del diente pilar –medida en grados
sexagesimales- que el retenedor directo o complejo retentivo consigue
abrazar. Un retenedor adecuado no abarca menos de 270º.
No provocar, movimientos de torsión. No ejerciendo así acción de pa-
lanca.
Mínimo contacto con el diente. Para no favorecer acúmulo de placa
bacteriana.
Fácilmente insertable y removible.
Retención. Característica que permite a la prótesis permanecer ajus-
tada en boca sin desinsertarse durante la masticación.

25.4.3.-Cantidad de retención.
La retención la proporciona la parte activa del retenedor. La cantidad
de retención conseguida depende:
A.-Profundidad: Distancia vertical subecuatorial del extremo del bra-
zo retentivo cuando la prótesis está totalmente asentada. La cantidad
de retención es directamente proporcional a esta magnitud. Debemos
estudiar cuanta profundidad, retención, nos interesa conseguir, en
función del diseño, la estética o la salud periodontal.
B.-Longitud: La longitud del brazo retentivo determina directamente
su flexibilidad. Y cuanto más flexible, un retenedor es menos retenti-
vo y menos traumático
C.-Grosor: La retención conseguida es directamente proporcional al
grosor del retenedor. También lo es su capacidad traumática.
D.-Material: La flexibilidad del material con que el retenedor está
confeccionado:
Oro, material muy flexible y poco usado en la actualidad.
Acero forjado, muy flexible, empleado sobre pilares periodontalmente
afectados, o cuando queremos aumentar la retención, aumentando la
profundidad del retenedor.

193
Cromo-Cobalto colado, es el más usado. Es muy poco flexible, por lo
que se conjugan la longitud y/o el grosor para que no sea demasiado
rígido.

25.4.4.-Clasificación:
A.-Circunferenciales, como su nombre indica, abarcan casi todo el pe-
rímetro de la corona del diente.
B.-De Barra, reciben este nombre debido a que el retenedor, para ha-
cerlo más flexible y operativo no parte del cuerpo del complejo sino de
la base de la prótesis.

25.5.-GANCHOS CIRCUNFERENCIALES.

25.5.1.-ACKERS. DESCRIPCIÓN:
Retenedor en forma de E, compuesto: por un conector menor que sa-
liendo del conector mayor se encamina hacia la cara oclusal del diente
pilar por (mesial ó distal) que mira hacia el tramo edéntulo.
En el borde marginal cambia de sentido buscando apoyo, en este lugar
da origen al cuerpo del retenedor del que salen, el apoyo oclusal, el
gancho retenedor y el gancho recíproco. Entre los tres dan un cerclaje
de 270º. El apoyo se encuentra entre ambos ganchos. Fig 25.1.

FIG.25.1

Fig. 25.1. (Ackers o gancho en “E”): Partes del complejo


Retentivo.
1. Cuerpo.
2. Tope o apoyo oclusal.
3. brazo retentivo con su punta con parte activa (R).
4. Brazo recíproco.
5. Conector menor.

194
25.5.2.-BONWILL.

DESCRIPCIÓN:
Este retenedor resulta de la combinación de dos Ackers unidos por el
cuerpo.
Tiene un conector menor que viene del conector mayor. Se aloja en el
espacio interproximal de los dos pilares en los que se apoya.
Al llegar al margen interproximal de ambos, cambia de dirección y dis-
curre por encima de los mismos durante todo el trayecto justo antes
de cambiar de dirección se desprenden los ganchos recíprocos.
Pasa posteriormente al lado vestibular de ambos pilares y se divide en
los dos ganchos retenedores que van a alojarse a sus respectivas áreas
retentivas.
En el centro del trayecto oclusal se produce un engrosamiento que se
dirige hacia ambos pilares formando los respectivos apoyos.
Cada complejo retentivo funciona como un Ackers independiente por lo
que la acción del conjunto multiplica por dos la acción de éste.
Esto le da unas características de robustez y rigidez, así como de vo-
luminosidad.
Esta última característica resulta muy negativa, porque si no se hace
una preparación preprotésica, previa de ambos pilares, para alojar el
cuerpo del complejo retentivo, se produce una gran alteración del
plano oclusal.
Por otro lado, esta preparación preprotésica, resulta muy traumática
por la cantidad de diente que hay que quitar. Fig 25.3.
INDICACIONES:
Como ya hemos expuesto antes, es un complejo retentivo indicado para
clases II y IV de Kennedy, teniendo en cuenta que requiere pilares pe-
riodontalmente fuertes, así como una preparación preprotésica previa.
También hay que tener en cuenta que es muy antiestético, debido a la
gran cantidad de metal que se puede ver. Si es posible otra alternativa
retentiva, convendría tenerla en cuenta para evitar estos problemas.

195
25.5.3.-RETENEDOR DE NALLY – MARTINET DESCRIPCIÓN:
El complejo retentivo consta de un conector menor (6) que arranca del
conector mayor. Se dirige por mesial del pilar y cuando llega al rebor-
de cambia de dirección y se hace horizontal dando el apoyo oclusal (1).
A partir de aquí emerge el gancho que en la parte lingual distal (5,4) y
2/3 vestibulares (3) discurre supraecuatorialmente, en el 1/3 final
vestibular, cambia de dirección y se hace infraecuatorial (2) para bus-
car la retención.
Como se puede apreciar el cerclaje, la retención y reciprocidad recae
sobre un solo gancho continuo que discurre sin más apoyo que el mesial,
lo cual le confiere una gran elasticidad. Fig. 25.2.

FIG.25.3
FIG 25.2

25.5.4 COMPLEJO RETENTIVO DE ACCIÓN POSTERIOR


DESCRIPCIÓN: Fig.25.4

FIG.25.4
FIG.25.5

Es una variante del Nally Martinet. En este, el apoyo no se encuentra


en continuación del conector menor que se mantiene por mesial del pi-
lar, sino que se encuentra en el extremo distal del pilar entre la parte

196
retentiva y recíproca del gancho. Esto introduce un factor de debili-
dad ya que el brazo recíproco recibe toda la carga de la prótesis di-
rectamente.
Para evitar esto hay que engrosar considerablemente este brazo recí-
proco desde el conector menor hasta el apoyo para que no se fracture.
Al aumentar la superficie de contacto con el pilar también le confiere
un mayor potencial cariógeno.

INDICACIONES:
Como el gancho de Nally Martinet, es poco traumático y su indicación
más precisa es en molares posteriores, cuando la retención se encuen-
tra en la superficie mesiovestibular y no puede llevar el tope en mesial
por interferencias con el antagonista. Tener en cuenta que el gancho
recíproco debe ser muy robusto para evitar fracturas por sobrecarga.

25.5.5.-RETENEDOR DE ANILLO
DESCRIPCIÓN:
Consta de un conector menor (1) que parte del conector mayor (2) y

FIG 25.5
FIG.25.5

que se dirige hacia el reborde proximal mesial del diente pilar donde
genera un apoyo (4) a continuación discurre circunferencialmente por
la zona supraecuatorial (5) hasta el reborde proximal distal donde ori-
gina otro apoyo distal (3) y de aquí continúa supraecuatorialmente los
2/3 primeros (6) y subecuatorialmente el 1/3 final que es la parte re-
tentiva del gancho (7). Fig 25.5.

197
INDICACIONES:
En molares posteriores que tienen retención en mesiovestibular. Tam-
bién cuando no se pueda extender más distalmente el conector mayor,
porque crearía una interferencia con la cara lingual del pilar, en los
movimientos de inserción y desinserción de la prótesis. Esta caracte-
rística también es común con los retenedores de Nally Martinet y de
acción posterior.

25.5.6.-RETENEDOR EN HORQUILLA

FIG.25.6

DESCRIPCIÓN:
Este retenedor es similar al de Ackers con una modificación en el bra-
zo retentivo. Este brazo discurre en sus dos tercios iniciales (2) su-
praecuatorialmente, al llegar a la línea de máximo contorno cambia de
dirección doblándose hacia abajo y atrás volviendo sobre sí mismo
(3).Por esto recibe el nombre de horquilla. Fig. 25.6.

INDICACIONES:
Las mismas que para el Ackers: tramos intercalares. Con la modifica-
ción de que los pilares tengan el área retentiva opuesta a la dirección
del gancho; molares con retención en mesiovestibular y bicúspides con
retención en distovestibular. Fig 25.6.

RESUMEN.-
Fig.25.7.-Gancho retentivo colado, tiene forma de semicírculo con una
pared plana. Comienza algo grueso y termina fino, que es la parte re-
tentiva.

198
Fig.25.8.-El complejo retentivo es: está compuesto por: Gancho reten-
tivo 1. Bases 2. Conector menor 3.

Fig.25.9.-Complejo retentivo de Ackers: (Cuadrícula) es la base.


(Superficie rayada) es el conector menor. (Amarillo) es el sopor-
te o apoyo. (Violeta) es el gancho retenedor. (Azul) es el brazo
recíproco.

Fig 25.10.- El complejo retentivo abraza 270° de la superficie del


diente esto se llama cerclaje. Sólo la mitad final del gancho retenedor
atraviesa el ecuador dentario.

Fig.25.11.-Gancho recíproco, es más grueso que el retenedor, no


pasa por el Ecuador dentario. Sirve como estabilizador horizon-
tal.

Fig.25.12.-En todo el recorrido ambos ganchos tocan la superficie del


diente Pilar. Mientras el retenedor pasa el Ecuador dentario haciendo
presión sobre el diente, el gancho recíproco no atraviesa el ecuador
dentario y se opone a estas fuerzas estabilizando el diente.

Fig.25.13.-Vista posterior del complejo retentivo. La raya punteada es


el ecuador dentario.

Fig.26.14.-Retención bilateral. Los recíprocos dan estabilidad horizon-


tal.

Fig.25.15.-Diseño de dos ganchos retentivos: el doble Ackers y uno


sencillo de bola que es más estético. Ambos rompen el plano de oclu-
sión.

Fig.25.16.-Un complejo retentivo R.P.I. es el menos traumático, pero


hay que diseñarlo sin que lesione la encía ni el Carrillo.

199
Fig.25.17.-Retenedor en barra de T. Para buscar la retención en mesio-
vestibular del molar.

Fig.25.18.-Retenedor en barra de T partida .La barra vertical se sitúa


por distal del diente pilar con lo que resulta menos traumática perio-
dontalmente. Conector mayor cingular.
Fig.25.19.-Retenedor en bola colado, también puede ser forjado. La
retención se calcula de la misma manera, pero entre los dos dientes.

Fig.25.20.-Los apoyos deben posicionarse mirando a la zona edéntula.

Fig.25.21.-Los apoyos no deben producir interferencias en oclusión.

Fig.25.22.-La falta de apoyos produce enclavamiento en la encía margi-


nal.

Fig.25.23.-El apoyo debe estar integrado en el Pilar de retención.

FIG.25.24.-En algunos dientes se puede labrar lechos de apoyo o poner


coronas de recubrimiento total diseñadas con repisas de apoyo.

200
25.7 25.8

25.9

25.10

25.11 25.12

25.13

25.14

25.15
25.16

201
25.17 25.18

25.19 6

25.20

25.21

25.22

25.23

25.24

202
CAPÍTULO 26. BIOMECÁNICA DE LOS GANCHOS.

Objetivos: Estudiar el comportamiento de los retenedores bajo


la acción de las fuerzas que se originan en la boca, y que inciden
sobre la prótesis, y sobre los dientes pilares.

26.1.-ACCIÓN DE LAS FUERZAS SOBRE EL DIENTE.


26.2.-GANCHO ACKERS. ACCIÓN BIOMECÁNICA.
26.3.-GANCHO BONWIL BIOMECÁNICA.
26.4.-GANCHO DE NALLY MARTINNET. BIOMECÁNICA.
26.5.-GANCHO DE ACCIÓN POSTERIOR. BIOMECÁNICA.
26.6.-GANCHO EN ANILLO. BIOMECÁNICA.
26.7.-RETENEDOR EN HORQUILA BIOMECÁNICA.

26.1.-ACCIÓN DE LAS FUERZAS SOBRE EL DIENTE.


En condiciones normales, el diente y su sistema periodontal, hueso, en-
cía y ligamentos, tienen capacidad para absorber las fuerzas que se
originan sobre ellos durante el proceso de masticación.
Es decir todas las bocas tienen un umbral de tolerancia que puede ser
rebasado por diversos factores y con claudicación subsiguiente, pro-
duciéndose la edentación parcial o total de la misma.
Podríamos decir que uno de los factores de claudicación dentaria se-
ría la sobrecarga, desde el punto de vista de las fuerzas, que es el te-
ma que nos ocupa ahora.
Las condiciones fisiológicas favorables de trabajo, del diente y su sis-
tema periodontal, se dan cuando las fuerzas actúan sobre el eje longi-
tudinal del diente.
Las condiciones patológicas se producirán cuando las fuerzas actúan
oblicuamente, es decir formando un ángulo respeto al eje longitudinal
del diente. Aquí se empiezan a producir las fuerzas de palanca.
De la longitud anatómica de un diente una parte corresponde a la coro-
na y el resto a la raíz.
Para entender la acción de las fuerzas oblicuas como una palanca de-
beremos determinar donde se encontraría el fulcro o punto de giro del
sistema.

203
En un diente uní radicular el fulcro se encuentra aproximadamente en
el tercio apical del eje longitudinal de la raíz clínica. Entendiendo por
raíz clínica la que está recubierta por el hueso y ligamento periodontal.
Puede ocurrir que por pérdida periodontal aunque la raíz anatómica se
mantenga constante la raíz clínica pude ir variando a lo largo de la vida
en función del componente periodontal del que se disponga en cada
momento.
Al disminuir la raíz clínica se va produciendo un desplazamiento del
fulcro hacía apical estableciéndose unas condiciones desfavorables pa-
ra el diente. Esto es así porque aumenta el brazo de palanca, la longi-
tud del mismo que va desde la corona hasta el fulcro, y disminuye el
brazo de resistencia que va desde el fulcro hasta el ápice.
En los dientes multi radiculares el eje de fulcro se encuentra no sobre
las raíces sino en el hueso en un punto equidistante de los fulcros co-
rrespondientes a las respectivas raíces, pero también manteniendo la
proporción de 2/3 coronales con el 1/3 apical.
La resultante de una fuerza oblicua sobre un diente estará en función
de diversos parámetros:
Teniendo en cuenta que la resistencia que ofrece el sistema será cons-
tante en un momento dado. Cualquier aumento de la fuerza tenderá a
romper antes el equilibrio con la subsiguiente patología.
Cuanto mayor es el ángulo de incidencia de una fuerza mayor es el
componente patológico, esto es debido a que una fuerza oblicua se
descompone en una resultante horizontal patológica y otra vertical fi-
siológica. Al aumentar el ángulo aumenta la resultante horizontal pato-
lógica y disminuye la resultante vertical fisiológica.
Podemos decir que una fuerza será menos patológica cuando:
1.-Menor sea el brazo de palanca y mayor el de resistencia.
2.-Que la incidencia de la fuerza sea la más paralela posible al eje lon-
gitudinal del diente.
3.-Que el punto de aplicación de la fuerza sea lo más próximo al eje
longitudinal del diente, disminuyendo el ángulo de incidencia.
26.2.-GANCHO ACKERS. ACCIÓN BIOMECÁNICA:
Todos los componentes del complejo quedan supraecuatoriales excepto
el 1/3 final del gancho retentivo que queda subecuatorial. Es un gancho

204
bastante rígido por lo que no se le debe dar más retención de 0,25.
Distancia desde el punto de acción del retenedor a la vertical tangente
al ecuador dentario que pasa por ese lugar. En décimas de mm.
Ante una fuerza de intrusión los componentes sobre los que actúa es-
tán supraecuatorialmente y en línea con el apoyo oclusal por lo que
tienden a enclavar el diente, con tendencia a girarlo a través del fulcro
hacia distal. Ante una fuerza extrusiva, los componentes supraecuato-
riales y distales al tope tienden a rotar hacia arriba despegándose del
diente sin someterle a ninguna fuerza.
El gancho retentivo se encuentra subecuatorial y ante una fuerza in-
trusiva también tiende a girar hacia arriba. La acción retentiva le im-
pide desalojarse, pero crea una fuerza rotativa del diente hacia distal
a través del eje de fulcro.
La suma de todas las fuerzas da un resultante que tiende a distalizar o
mesializar el pilar de que se trate. Fig. 26.1.

INDICACIONES:
Por todas las consideraciones biomecánicas expuestas anteriormente
este retenedor estaría indicado en tramos intercalares ya que su
efecto negativo quedaría compensado por el pilar posterior o anterior
que no permitiría el desplazamiento de la prótesis, ni del diente pilar.
También podría usarse con pilares periodontales fuertes p.e; molares.

26.3.-GANCHO BONWIL BIOMECÁNICA. ACCIÓN.


Debe utilizarse en aquellos casos en los que necesitamos mucha canti-
dad de retención p.e; clases IV y II de Kennedy.
Clase II: Irá alojado en la hemiarcada contralateral al tramo edéntulo.
Una fuerza ejercida perpendicularmente sobre la base de la prótesis
que descansa en la cresta ósea edéntula, originaría un efecto rotacio-
nal sobre el eje de ésta. En este momento entrarían en función los re-
tenedores. Produciendo una acción lingualizadora de estos molares.
Para anular este efecto se necesita de la retención indirecta en el lado
ipsilateral, donde se encuéntrala base. Una fuerza que incidiera late-
ralmente sobre los dientes paralela al plano de oclusión, tendería a
producir movimientos en cola de pez alrededor de un eje perpendicular

205
al plano de oclusión. Los cuatro brazos del complejo retentivo se opo-
nen a este movimiento tan nocivo. También se opondrían el conector
mayor y las bases de la prótesis, y el retenedor directo ipsilateral y la
retención indirecta.
En las clases IV de Kennedy se puedan poner dos Bonwill en ambos ex-
tremos distales. Lo cual le da una gran retención a la prótesis en los
momentos en los que actúa una fuerza de intrusión en el grupo ante-
rior. Para contrarrestar las fuerzas contrarias de despegue no son tan
eficaces, por lo que requieren una retención directa adicional en pila-
res más anteriores y retención indirecta lo más posterior posible. Los
movimientos en cola de pez son perfectamente absorbidos por ambos
complejos retentivos, así como por el resto de la estructura de la Pró-
tesis Parcial Removible.

INDICACIONES:
Como ya hemos expuesto antes, es un complejo retentivo indicado para
clases II y IV de Kennedy, teniendo en cuenta que requiere pilares pe-
riodontalmente fuertes, así como una preparación preprotésica previa.
También hay que tener en cuenta que es muy antiestético, debido a la
gran cantidad de metal que se puede ver. Si es posible otra alternativa
retentiva convendría tenerla en cuenta para evitar estos problemas.

26.4.-GANCHO DE NALLY MARTINNET. BIOMECÁNICA. ACCIÓN:


Cuando una fuerza incide sobre la prótesis esta se transmite al com-
plejo retentivo a través del tope oclusal el cual transmite la fuerza al
diente haciéndole una fuerza mesializante. También la fuerza se
transmite a lo largo de todo el gancho que discurre supraecuatorial-
mente, en este caso el resultado será una fuerza distalizadora ya que
pasa distalmente por el eje de fulcro y que neutraliza en parte la ac-
ción mesializadora de la fuerza anterior. La parte retentiva del gancho
que se encuentra inactiva, entraría en acción al actuar la fuerza en 1
en este momento, y evitaría la desinserción de la prótesis siempre que
la fuerza no sea superior a su propia elasticidad, p.e; por la que se ori-
gina con los alimentos al abrir la boca. Tendería a distalizar el diente,
pero quedaría compensado por la acción mesializante del tope. También

206
la acción mesializadora quedaría compensada por los dientes adyacen-
tes, o la estructura de la prótesis.

INDICACIONES:
En pilares de extremo libre clases I y II de Kennedy cuando no se
pueden poner barras. Suele ponerse en bicúspides que requieren gan-
chos flexibles y poco traumáticos. La retención adecuada es de 0,25,
quizá de 0,50 por motivos estéticos.
En clases III o espacios intercalares se suelen poner en molares pos-
teriores cuando la retención en estos está en la zona mesiovestibular.
Hay que comprobar la posible interferencia del tope oclusal con el an-
tagonista, para labrarle un lecho.

26.5.-GANCHO DE ACCIÓN POSTERIOR. BIOMECÁNICA. ACCIÓN:


Cuando una fuerza incide sobre la prótesis, esta se transmite al rete-
nedor a través del conector menor. Del conector menor sale el recí-
proco, este brazo como discurre supraecuatorialomente se apoya en el
diente evitando éste enclavamiento. A esta acción también se suma el
apoyo oclusal y la parte supreaecuatorial del brazo retentivo. La resul-
tante de todas estas fuerzas es una acción que se reparte por toda la
superficie supraecuatorial y que tiende a intruir al pilar, acción que es
absorbida por el periodonto del pilar. Una fuerza en sentido contrario
tenderá a despegar la prótesis, en este momento actuará el gancho
retenedor oponiéndose a dicha desinserción. Una retención de 0,25 es
suficiente para contrarrestar este tipo de fuerza que generalmente
son las que se originan durante la masticación por la acción adherente
de los alimentos.

INDICACIONES:
Como el gancho de Nally- Martinet, es poco traumático y su indicación
más precisa es en molares posteriores, cuando la retención se encuen-
tra en la superficie mesiovestibular y no puede llevar el tope en mesial
por interferencias con el antagonista. Tener en cuenta que el gancho
recíproco debe ser muy robusto para evitar fracturas por sobrecarga.

207
26.6.-GANCHO EN ANILLO. BIOMECÁNICA.ACCIÓN:
Vemos que es una variante de los dos anteriores por lo que su compor-
tamiento biomecánico es similar. El tope mesial le da una mayor rigidez
y una mejor distribución de las cargas al diente pilar, que el retenedor
de acción posterior. Por este diseño no hace falta que el gancho recí-
proco sea tan robusto como en el de acción posterior.

INDICACIONES:
En molares posteriores que tienen retención en mesiovestibular. Tam-
bién cuando no se pueda extender más distalmente el conector mayor,
porque crearía una interferencia con la cara lingual del molar pilar, en
los movimientos de inserción y desinserción de la prótesis. Esta carac-
terística también es común con los retenedores de Nally Martinet y de
acción posterior.

26.7.-RETENEDOR EN HORQUILA BIOMECÁNICA. ACCIÓN:


Se comporta igual que el Ackers. La fuerza ejercida en la silla es
transmitida al conector menor que apoyándose en el tope oclusal hace
bascular a todo el complejo. Las partes de los ganchos más próximas al
tope sufrirán una acción de intrusión y el resto tenderán a elevarse
despegándose del diente salvo la parte retentiva 3 que se activará.
Una fuerza de despegamiento también activará el gancho para evitar
el desalojo del retenedor. La fuerza resultante tendería a volcar el
diente hacia el tramo edéntulo, haciéndolo girar sobre su eje de ful-
cro. Por eso no es conveniente usarlo en dientes anteriores, salvo en
tramos intercalares con dientes por distal, que compensen estas fuer-
zas a través de la estructura de la prótesis.

INDICACIONES:
Las mismas que para el Ackers: tramos intercalares. Con la modifica-
ción de que los pilares tengan el área retentiva opuesta a la dirección
del gancho; molares con retención en mesiovestibular y bicúspides con
retención en distovestibular. Fig.26.2.

208
RESUMEN. BIOMECÁNICA GANCHOS.
Fig.26.1 y 26.2.y 26.3-Retenedores de Ackers y en horquilla, se dife-
rencian en el brazo retentivo. El gancho retentivo en horquilla cambia
de dirección para buscar a la zona retentiva de la cara vestibular. Am-
bos deben emplearse en tramos intercalares, clases 3 de Kennedy.

Fig.26.4.y 26.5-Gancho de Bonwill. Tiene el mismo comportamiento de


dos Ackers. Es voluminoso y afecta al plano causal. Conviene hacerle un
alojamiento y o tallar a la antagonista para evitar interferencias oclu-
sales. Esta indicado en clases IV de Kennedy.

Fig.26.6 y 26.7y 26.8.-Retenedor de Nally Martinet. Gancho circunfe-


rencial con apoyo en mesial. Muy flexible por su longitud. Indicado en
extremos libres.

Fig.26.9.y 26.10-Retenedores circunferenciales: 1.-Nally Martinet. 2.-


En anillo. 3.-De acción posterior. Indicados en molares posteriores in-
feriores que tiene en la retención de mesiovestibular, siempre mola-
res. Donde no se puede prolongar el conector mayor hasta distal del
pilar.
Fig.26.11.-Diseño de 4 Ackers por ser una clase 3 de Kennedy con pila-
res anteriores y posteriores a las zonas edéntulas.

Fig.26.12.-Gancho de Nally Martinet en el 1.3, biomecánicamente bien


indicado. Gancho Ackers en el 2.4, biomecánicamente mal indicado.
Debería haberse diseñado otro gancho: Nally Martinet.

209
26.1 26.2

26.4

26.3

26.7

26.6

26.5

26.8

26.10

26.9

26.11

210
CAPÍTULO 27.-RETENEDORES DE BARRA.

Objetivo: Los retenedores a barra son más flexibles y menos traumá-


ticos.

27.1.-RETENEDOR DE BARRA R.P.I.


27.2.-RETENEDOR EN BARRA R.P.T.
27.3.- RETENEDOR DE BARRA R.P.A.
27.4RETENEDOR A BARRA RPT PARTIDA

27.1.-RETENEDOR DE BARRA R.P.I. DESCRIPCIÓN:


Este retenedor consta de tres elementos que le confieren retención,
reciprocidad, apoyo y cerclaje. Fig27.1.
De la silla que ocupa el espacio edéntulo, parte el brazo retentivo (2)
que discurre horizontalmente por vestibular hasta sobrepasar el eje
longitudinal dental del pilar. Con un giro de unos 90º cambia de direc-
ción haciéndose vertical, para ir a buscar el área retentiva mesiovesti-
bular, y la rebasa ligeramente por encima del ecuador. Este rebase de
1 mm. tiene como misión el facilitar la inserción y desinserción del
complejo retentivo. El contacto que debe tener en la zona subecuato-
rial es suficiente con darle 0,25 de retención (3).
También de la silla emerge la placa distolingual (1) que cumple la misión
de guiar al complejo y procurar reciprocidad. Esta placa es pequeña y
no debe contactar más de 1 mm. en el plano guía distal del pilar. Tiene
una extensión que abarca la superficie distal del pilar y ligeramente la
lingual que es la que cumple la misión de reciprocidad. El contacto con
el pilar debe ser yuxtaecuatorial.
El apoyo (4) que se encuentra en mesial del pilar viene directamente
del conector mayor a través de un conector menor (5), que no debe
tocar el pilar ni al diente adyacente.

211
FIG. 27.2.

ENCIA MÚSCULO
PERIORAL

FFIG 27.1 FONDO VESTIBULAR

. FIG 27.3.
27.2.-RETENEDOR EN BARRA R.P.T. DESCRIPCIÓN:
Similar al RPI difiere de éste en la forma final del retenedor que tie-
ne un brazo horizontal a modo de T. La parte mesial de este brazo (4)
sirve para darle cerclaje y la parte distal (2) para darle retención o
viceversa.
INDICACIONES:

Por la variación de su forma este retene-


dor puede usarse como el RPI en clases I
y II de Kennedy en los que los pilares
FIG. 27.3. tengan el área retentiva en la zona disto-
vestibular, o mesiovestibular. Fig.
27.2.
También puede usarse en clases III de Kennedy en los que los
molares distales siempre inferiores, tengan el área retentiva en
mesiovestibular. En este caso surge como alternativa a los gan-
chos de acción posterior o al retenedor en horquilla.
Como el RPI tiene limitaciones periodontales por la acción de la barra.
Fig. 27.3. Y limitaciones estéticas que hay que tener en cuenta, por lo
que su uso está más indicado en la mandíbula que en el maxilar.

27.3.-RETENEDOR R.P.A.
DESCRIPCIÓN:
Basado en el RPI e intentando resolver sus limitaciones, este complejo
difiere de aquel en su gancho retentivo que es un Ackers y no una ba-

212
rra. Se incluye en este grupo por la similitud de su filosofía con el RPI,
RPT.
Este gancho (2) arranca de la placa proximal (1) y discurriendo los 2/3
primeros por encima de la línea del ecuador dentario, lo atraviesa en
su 1/3 final para buscar la retención. Fig. 27.4.

Fig. 27.4. Fig. 27.5.

27.4.-RETENEDOR A BARRA RPT PARTIDA. DESCRIPCIÓN:


Sobre la base de diseño del RPT y RPA este complejo quiere tomar las
ventajas de ambos y evitar sus inconvenientes.
La placa interproximal (1) y el apoyo mesial (2) son idénticos. La barra
(3) viene desde la base de la prótesis y su brazo vertical (5) se sitúa
por distal del pilar para evitar pasar por la parte prominente de la en-
cía o del frenillo lateral. Una vez que se ha situado ligeramente su-
praecuatorial arranca un gancho que como en el RPA va a buscar la
parte retentiva mesiovestibular (4). Fig.27.5.

213
CAPÍTULO 28. BIOMECÁNICA DE LAS BARRAS.

Objetivo:

28.1.-BIOMECÁNICA DEL R.P.I.


28.2.-BIOMECÁNICA DEL R.P.T.
28.3.-BIOMECÁNICA DEL R.P.A.
28.4.-BIOMECÁNICA DEL R.P.T.(PARTIDA).

28.1.-BIOMECÁNICA DEL R.P.I.


Una fuerza que actúa sobre la base es transmitida al complejo reten-
tivo a través del conector menor (5). Como consecuencia de la misma el
complejo rota sobre su punto de apoyo lo que origina: sobre la barra
(flecha 2) un desplazamiento mesial lo mismo que el extremo retenti-
vo, ambos se desactivan ya que se encuentra por debajo del ecuador y
por delante del eje longitudinal de la corona dental.
El conector menor rotando sobre el punto de apoyo oscila, es por eso
que debe estar separado del diente adyacente, ya que este movimiento
es la base fundamental de la biomecánica de dicho complejo. Por últi-
mo, la placa interproximal (1) debe tener una tronera amplia para po-
der descender empujada por la fuerza de intrusión. De esta forma se
desactiva. El resultado final es una fuerza que se transmite al diente a
través del punto de apoyo y que tiende a mesializar al pilar, esta fuer-
za es contrarrestada por el periodonto y por los dientes adyacentes.
Es el complejo retentivo menos traumático. Una fuerza de despegue
pone en funcionamiento la retención y origina la misma resultante, en
este caso también actúa la retención indirecta de la Prótesis Parcial
Removible para evitar ser desalojada de su sitio. Fig.29.2.
En igualdad de condiciones estaría más indicado un retenedor Nally
Martinnet, por que es menos complejo su diseño desde el punto de vis-
ta periodontal. Estéticamente las barras quedan mejor al ser más gin-
givales y exponer menos metal.

214
INDICACIONES:
Debido a su poca acción traumática está indicado en pilares débiles,
especialmente en las clases I y II de Kennedy. Aunque hay que tener
en cuenta unas consideraciones periodontales que pueden restringir su
uso. Debe tener un fondo vestibular de más de 3 mm. No debe quedar-
se separado de encía para no acumular alimentos y para no interferir
con la acción de los músculos periorales. No debe usarse en encías
prominentes porque producirían úlceras por decúbito en dicha encía.
Fig 28.1.
Estéticamente puede tener restricciones debido a que puede verse
mucho metal. Por eso sus indicaciones pueden limitarse a la mandíbula.

28.2.-BIOMECÁNICA DEL R.P.T. ACCIÓN:


Su biomecánica es similar al RPI con alguna modificación que le confie-
re el brazo horizontal del retenedor. Por una fuerza intrusiva la parte
horizontal posterior de la T (4) que es supraecuatorial tiende a dista-
lizar el diente. La parte horizontal anterior de la T (2) se desactiva
por la acción de dicha fuerza.
Cuando la fuerza sea de extrusión ocurre a la inversa. Fig.29.3.

INDICACIONES:
Por la variación de su forma este retenedor puede usarse como el RPI
en clases I y II de Kennedy en los que los pilares tengan el área re-
tentiva en la zona distovestibular.
También puede usarse en clases III de Kennedy en los que los molares
por ejemplo los inferiores, tengan el área retentiva en mesiovestibu-
lar. En este caso surge como alternativa a los ganchos de acción poste-
rior o al retenedor en horquilla.
Como el RPI tiene limitaciones periodontales por la acción de la barra.
Y limitaciones estéticas que hay que tener en cuenta, por lo que su uso
está más indicado en la mandíbula que en el maxilar.

28.3.-BIOMECÁNICA DEL R.P.A. ACCIÓN:


Tiene dos inconvenientes: 1) Es más rígido y 2) Su parte unida a la pla-
ca proximal es ligeramente supraecuatorial, la cual bajo la acción de la

215
fuerza produce una acción distalizante del pilar que podrá ser compen-
sada por la acción mesializante del tope oclusal (3). Ese gancho debe ir
lo más yuxtaecuatorial posible para que esta acción traumática sea mí-
nima. La parte mesial del gancho se desactiva por la intrusión y se ac-
tiva por la extrusión. Fig 28.5.

INDICACIONES.
En clases I y II de Kennedy donde los complejos de barra estén con-
traindicados. Habría que valorar la posibilidad de poner un gancho cir-
cunferencial del tipo Nally Martinet que sería mejor.

28.4-BIOMECÁNICA DEL R.P.T.(PARTIDA). ACCIÓN:


Una fuerza intrusiva actuando sobre la parte supra ecuatorial del bra-
zo retentivo, produce una acción distalizadora del diente al descender
por la línea del ecuador. Esta acción es compensada por el tope oclusal
mesial. La parte retentiva se desactiva al descender y adelantarse.
Al contrario ocurrirá con una fuerza expulsiva. El resto de las estruc-
turas se comportan similarmente a como lo hacen en el RPI. RPT y RPA.
Fig 28.3.

INDICACIONES.
Este complejo también está indicado en clases I y II de Kennedy, en
las que por criterios periodontales no se pueda poner ninguno de los
anteriores. Evita la encía prominente al quedarse la barra perpendicu-
lar por distal del diente y por el mismo motivo puede evitar el frenillo
lateral.

RESUMEN:
Fig.28.1.-Criterios periodontales: 1.-No debe separarse el brazo hori-
zontal de la barra del complejo retentivo para no dañar la mucosa del
carrillo. 2.-Debe evitar los frenillos bucales. 3. No debe lesionar la en-
cía marginal.
Fig.28.2.- Retenedor R.P.I. biomecánicamente es el menos traumático.
Todos sus componentes se desactivan en el momento de la acción de

216
las fuerzas, menos el apoyo mesial que es el encargado de transmitir
dichas fuerzas al diente Pilar. Indicado en dientes unirradiculares.

Fig.28.3.-Retenedor R.P.T. Cambia la parte final del retenedor. En vez


de I es T. Su diseño consigue la retención en zonas más complejas: 1.
Distal de dientes anteriores. 2. Mesial de dientes posteriores.

Fig 28.4.- Retenedor R.P.T. partida. Periodontalmente menos


traumático al tener la barra ascendente del retenedor por distal
del diente pilar.

Fig.28.5.-Retenedor R.P.A. No tiene barra. Dispone de un gancho que


sale de la placa Interproximal que discurriendo yustaecuatorialmente
alcanza la zona retentiva en su tercio final. Usarlo cuando problemas
periodontales desaconsejen las barras.

Fig.28.6.-Retenedores en anillo y horquilla. Para resolver problemas de


retención en molares inferiores, donde la zona retentiva se encuentra
frecuentemente en la parte mesiovestibular.

217
27.2

27.1

27.3
27.3

27.4

27.4

27.5

27.6

218
CAPÍTULO.29. BIOMECÁNICA DE LA PRÓTESIS PARCIAL REMO-
VIBLE.

OBJETIVO: Diseñar la estructura de forma que no sea patológica.


29.1.-Introducción.
29.2.-Prótesis Mucosoportadas.
29.3.-Prótesis Dentosoportada.
29.4.-Prótesis Dentomucosoportada.
29.5.-Comportamiento de las fuerzas que se originan en boca.
29.6.-Desplazamiento, rotación, ejes y planos.
29.7.-Resumen.

29.1.-Introducción.
Cuando la PPR está insertada en la boca, está sometida a diversas
fuerzas que actúan sobre ella, especialmente las que se derivan de la
masticación. Transmitidas por la prótesis que actúa como elemento in-
termedio. El soporte de estas fuerzas son las estructuras anatómicas
remanentes en la boca: Dientes, mucosa y hueso. La prótesis puede ac-
tuar como elemento multiplicador de dichas fuerzas provocando una
patología añadida a las estructuras remanentes.
Durante la fase de masticación la prótesis puede sufrir deslizamientos
y rotaciones que pueden efectuarse alrededor de cualquier eje del es-
pacio.
Ante un movimiento de rotación la prótesis actuará como una palanca.
Por lo tanto tendremos: Un fulcro o eje de rotación, una potencia con
su brazo y una resistencia también con el suyo.
La situación de equilibrio se obtendrá cuando la Potencia por su brazo
sea igual a la Resistencia por el suyo. Esto se puede expresar por la
conocida fórmula P x B1= R x B2. Fig.30.6.
Si consideramos que la Potencia son las fuerzas que actúan sobre la
prótesis, la forma de contrarrestarla será disminuyendo su brazo de
acción y aumentando los elementos de resistencia.

219
29.2.-Prótesis mucosoportadas. Fig. 29.1.
Soportadas únicamente por la mucosa, tiene una indicación transitoria,
previa a la prótesis completa.
La retención se realiza a través de unos retenedores forjados. No tie-
nen tope oclusal ni ganchos recíprocos recayendo la estabilidad hori-
zontal sobre la propia resina que abarca los dientes remanentes y la
mucosa. Esto les confiere una característica lesiva sobre la encía mar-
ginal a dichos dientes, produciendo una estomatitis protética y un au-
mento de la incidencia de caries en los cuellos de los dientes.
Por todas estas consideraciones la prótesis mucosoportada, tiene una
indicación muy limitada. Fig. 29.1.
Fig. 29.1. Fig. 29.3.

Fig. 29.2

30.3.-Prótesis dentosoportada. Fig. 29.2.


Una prótesis parcial removible dentosoportada debe tener los siguien-
tes requisitos:
1.-Toda la estructura estará soportada por los dientes remanentes y
no entre en contacto con la mucosa. Dispone de topes oclusales que son
los que transmiten las fuerzas a los dientes pilares.
2.-La retención y estabilidad recae sobre los dientes que llamaremos
pilares, y serán bilaterales, es decir abarque ambos lados de la arcada
dentaría.
En una prótesis parcial removible dentosoportada los desplazamientos
y rotaciones están absorbidos por los dientes pilares.
Un desplazamiento hacía mesial o distal será absorbidos por los dien-
tes pilares mesial o distales respectivamente.
Un desplazamiento lateral será absorbido por los dientes pilares a
través de los complejos retentivos y conector mayor.
Un desplazamiento vertical de inserción o desinserción será igualmen-
te absorbido por los dientes pilares.

220
Lo mismo ocurre con las rotaciones. Los pilares neutralizarán dichas
rotaciones a través de los complejos retentivos. Fig. 29.2.

29.4.-Prótesis Dento muco Soportada. Fig. 29.3.


Este tipo de prótesis tiene características comunes a las dos expues-
tas anteriormente. Por un lado tenemos fuerzas que inciden sobre los
dientes, que serán las que actúan fisiológicamente como en cualquier
boca, si bien hemos de tener en cuenta que en un desdentado parcial al
tener menos dientes remanentes estos recibirán una sobrecarga.
Por otro lado tenemos una prótesis que absorbe unas fuerzas que a su
vez transmite a la mucosa, al diente y al hueso. Fig. 29.3.
Por lo expuesto podríamos decir que los dientes remanentes en un
desdentado parcial están sometidos a una sobrecarga añadida, la que
trasmite las fuerzas de la prótesis a través de los puntos de apoyo.
Esto nos plantea un nuevo problema que tenemos que enfocar desde el
punto de vista del diseño. Tendremos que diseñar una prótesis parcial
en la que todos los componentes sean lo menos patológicos posibles
evitando cualquier traumatismo sobreañadido a las estructuras anató-
micas de la boca o al menos minimizándolo al máximo.

29.5.-Fuerzas que se originan en la boca.


Para una mejor exposición dividiremos esta exposición en dos aparta-
dos:
1.-Comportamiento de las fuerzas que actúan, sobre los dientes rema-
nentes. Visto también en la biomecánica de los complejos retentivos.
2.-Comportamiento de la prótesis producido por las mismas fuerzas.
Ambos apartados tendremos que considerarlos al mismo tiempo desde
el punto de vista del diseño, ya que la prótesis forma un todo.
Las fuerzas que se originan en la masticación producen en la prótesis
rotaciones y deslizamientos. Fig.29.14.y 29.15.

29.6.-Desplazamientos y rotaciones: ejes y planos.


Ejes y planos
Eje vertical o supero inferior es el perpendicular al plano horizontal.
Eje anteroposterior será el perpendicular al plano frontal.

221
Eje transversal será el perpendicular al plano medio sagital. Fig.29.7.

Desplazamientos y Rotaciones.
Estos aspectos no se dan puros sino que en boca se producirán una su-
ma de todo, pero hacemos una exposición separada, para predecir el
comportamiento final de la prótesis.

Desplazamientos.
Son los movimientos lineales que la prótesis puede sufrir en la boca.
Estos desplazamientos pueden ser:
a) Longitudinales: antero posteriores o mesiodistales y viceversa. En
el plano sagital.
b) Transversales o vestíbulo linguales u horizontales. En el plano hori-
zontal.
c) Verticales o supero inferiores o viceversa. En el plano frontal.
Fig.29.15.

Desplazamientos.
1.-Clases I y II de Kennedy:
La fuerza que origina el desplazamiento se debe a la acción de la mas-
ticación, que origina un movimiento distal, otro mesial y otro lateral.
Al movimiento distal se opondrá una base bien adaptada y lo más ex-
tensa posible, la colocación de retenedores en ambos lados en los dien-
tes remanentes más posteriores y el apoyo de la prótesis en el trígono
retromolar mandibular de la zona edéntula.
Para contrarrestar el desplazamiento mesial, deberemos colocar topes
y retenedores indirectos en los dientes más mesiales.
Evitaremos el desplazamiento lateral adaptando lo mejor posible la ba-
se y confeccionando un conector mayor muy amplio si la PPR es supe-
rior.
Según el sentido en que actúa la fuerza responsable del deslizamiento,
también se opondrán al mismo los topes y retenedores indirectos de
pilares contralaterales, los brazos recíprocos, y los retenedores di-
rectos de pilares ipsilaterales. Fig. 29.15.

222
2.-Clase IV de Kennedy:
La fuerza que origina el deslizamiento es también la acción muscular
perioral y masticatoria. Un deslizamiento distal lo contrarrestamos
con conectores menores de pilares, la correcta adaptación de las ba-
ses de resina, retenciones directas posteriores y anteriores.
Un deslizamiento mesial se contrarresta con topes mesiales, y reten-
ciones directas. Fig. 29.8.

Rotaciones
Las rotaciones se producirán según los tres ejes del espacio. Fig. 29.7;
Fig. 29.8.-29.9.-29.10.-29.11.-29.12.-29.13.-29.14.

Rotaciones sobre el Eje transversal:


Pasa por los topes más distales y puede considerarse el eje de fulcro.
La masticación imprime una fuerza vertical dirigida hacia la cresta
ósea. Así se origina un apretamiento contra aquella por la base de la
prótesis, al que se oponen: los topes oclusales, la máxima extensión de
la base, y la correcta elección del conector mayor en el maxilar supe-
rior y los dientes sobre la cresta.
La fuerza vertical de sentido opuesto a la anterior causada por la co-
mida que se adhiere a la prótesis o la gravedad, hace que la base se
separe de la cresta. Esto es contrarrestado por: Los brazos retenti-
vos directos, y los retenedores indirectos.

Rotaciones sobre el Eje longitudinal.


La fuerza vertical provocada con la masticación origina un giro alrede-
dor del eje longitudinal de la cresta sobre la que se produce la com-
presión. Este efecto se reduce con la perfecta adaptación y extensión
de la base ipsilateral y contralateral respectivamente, el retenedor
contralateral, la estabilidad autónoma de cada diente artificial ipsila-
teral (aunque suponga una oclusión cruzada los dientes deben ser mon-
tados sobre las crestas),
y los topes oclusales en el lado de trabajo.
Ante una fuerza vertical de sentido opuesto al de la anterior, la comi-
da que se adhiere en un lado de la prótesis, hace una torsión alrededor

223
del eje longitudinal de la cresta contraria a la que sufre la adhesión,
se oponen a este fenómeno las retenciones directas e indirectas.
Fig.29.11.

Rotaciones sobre el Eje vertical.


El estrés masticatorio y la acción muscular provocan un movimiento en
cola de pez de la parte distal de la prótesis, sobre el plano horizontal.
Este movimiento será contrarrestado por: Un perfecto recubrimiento
de las bases, la rigidez y la extensión de las bases, la rigidez y la ex-
tensión del conector mayor, las retenciones directas o indirectas, y el
cerclaje de los retenedores directos de al menos 270º. Fig.30.14.

29.7.-RESUMEN.- BIOMECÁNICA DE LA P.P.R.


De todo lo expuesto anteriormente, podemos concluir, que para neu-
tralizar las fuerzas que inciden tanto sobre el diente como la mucosa y
el hueso, bien sean Prótesis dento muco soportadas como muco sopor-
tadas deben confeccionarse: Sistemas retentivos que sean mínima-
mente traumáticos, bases amplias que confieran estabilidad a la próte-
sis, dientes montados sobre las crestas, retenciones indirectas, co-
nectores mayores adecuados, apoyos oclusales bien diseñados. Para lo
cual es necesario el uso del paralelizador y del articulador.
Rotaciones.
Eje transversal: Producirá basculaciones anteroposteriores. Se opon-
drán a este movimiento unas bases y conector mayor lo más amplias
posibles. También la retención directa e indirecta. Fig.29.7.-29.8.
Eje longitudinal: Producirá rotaciones sobre la cresta. Se evitará este
movimiento, fundamentalmente con los dientes bien montados sobre la
cresta alveolar y con la retención directa contralateral. Fig.29.11.
Eje vertical: los movimientos en la cola de pez deberán neutralizarse
mediante el conector mayor y las bases lo más extensos posibles y la
retención directa. Fig.29.14.y Fig.29.5

Deslizamientos.
Hacía mesial se opondrán los dientes remanentes.
Hacía distal se opondrán los ganchos retenedores y las bases amplias.

224
Los desplazamientos laterales estarán más compensados cuanto mayor
sean los conectores mayores, las bases, y los complejos retentivos.
Fig.29.15.

Fig. 29.4 Fig. 29.5

29.4. Ejes de fulcro: transversal, longitudinal y verticales. Estos dos


casos son dentomucosoportados, uno bilateral (Izquierda) y otro ante-
rior (Derecha). El efecto de despegamiento de los alimentos (fuerza
contraria a la masticación), origina un giro en sentido contrario. Ac-
tuarán las retenciones directa e indirecta.
El movimiento en “cola de pez” sobre el eje vertical será contrarres-
tado por la correcta oclusión, la adaptación y extensión de las bases,
las características del conector mayor y de las retenciones (tanto Di-
rectas como indirectas).Fig.29.5.
En casos ideales, podemos eliminar los complejos retentivos antiesté-
ticos de los pilares anteriores a las brechas edéntulas proporcionando
a la prótesis una vía de inserción rotacional: primero se inserta la par-
te anterior; con planos guía distales a los pilares anteriores muy bien
adaptados, y después los complejos retentivos posteriores. La reten-
ción anterior recae en los planos guía que se posicionarán por debajo
del ecuador dentario. Fig.29.4.

Fig. 29.5.-Los movimientos sobre el eje vertical en un caso de Clase


IV. Los dientes marcados con una “i” son los dientes hacia los que se
dirige el movimiento. Actuarán las retenciones indirectas mesial y con-
tralateral distal que se oponen al movimiento en “cola de pez”.
Los pilares marcados con una “d” son los dientes de los que se aleja el
movimiento. Se opondrán las retenciones directas mesial contralateral
y distal ipsilateral.

225
Fig. 29.6. Biomecánica de las palancas de primer género. P =fuerza de
masticación; R= retención; Bp (Brazo de palanca)= distancia entre el
eje de fulcro y la zona de masticación; Br (brazo de resistencia)= dis-
tancia entre el eje de fulcro y la zona de retentiva del gancho. En el
ejemplo a) la retención en R deberá ser muy elevada para poder con-
trarrestar la fuerza de masticación y la gran longitud de Bp. Lo ideal
es aumentar la distancia Br para, con menor cantidad de retención en
R, conseguir contrarrestar las fuerzas de masticación.

Fig.29.7.-Las fuerzas de la boca actúan a través de tres ejes: 1 Eje


transversal que pasa por los puntos de apoyo de la P. P. R.2 Eje longi-
tudinal que pasa por las crestas edéntulas. 3 Eje vertical que es per-
pendicular al plano de oclusión. Por estos tres ejes se producen rota-
ciones.

Fig. 29.8.-Las clases IV de Kennedy son los casos más desfavora-


bles biomecánicamente.
Ejes de fulcro (f) y longitudinal (L) en Clase IV Kennedy durante un
movimiento de masticación (intrusivo). Cuanto mayor sea Bp. distancia
entre el eje longitudinal y los topes oclusales que determinan el eje de
fulcro (cuanto mayor sea el tramo edéntulo)- menor será el brazo de
resistencia Br. La retención directa R deberá ser superior para con-
trarrestar la fuerza de masticación P. Se pondrá lo más posterior po-
sible.
Ejes de fulcro (F) y longitudinal (L) en clases IV de Kennedy durante
un movimiento de despegamiento (extrusivo). En este movimiento la
retención directa R actúa a nivel de los pilares anteriores.
También ayudará una retención indirecta posterior. Cuanto mayor sea
el tramo edéntulo el caso será más desfavorable tanto para los movi-
mientos intrusivos como extrusivos, porque en ambos casos aumenta el
brazo de potencia en detrimento del brazo de resistencia.

Fig. 29.9. La masticación origina un giro de la prótesis sobre el tope


oclusal, (eje transversal), por la depresibilidad de la mucosa, durante
la masticación. Actuará la retención directa. En caso de despegamien-

226
to de la prótesis (fuerza de sentido contrario), el giro se daría tam-
bién en sentido opuesto al expuesto en el dibujo. Actuará la retención
indirecta.
Para evitar la rotación de despegamiento y aumentar el brazo de re-
sistencia, se utiliza la retención indirecta, que se localiza en el eje
transversal en posición opuesta al brazo de potencia.
(1) Situación teóricamente ideal de la retención indirecta en un caso
de Clase II maxilar y (2) Situación más adecuada desde el punto de
vista del diseño. Como vemos, en muchas ocasiones la localización ideal
supone un diseño especialmente conflictivo por la complejidad de un
retenedor indirecto en dicha posición, por el incumplimiento de los re-
quisitos mínimos de simetría, rigidez y comodidad para el paciente.

Fig. 29.10. y 29 en.15.-Clase I. Desplazamientos mesiodistal y distome-


sial. La perfecta adaptación y máxima extensión de las bases así como
la retención directa e indirecta son uno de los factores que reducen,
este tipo de desplazamientos. Lo mismo sucede en Clases II y IV de
Kennedy.
Cuanto mayor es el tramo edéntulo, mayor es la acción desestabiliza-
dora de las fuerzas de potencia.

Fig.29.11.-Para disminuir las fuerzas que actúan sobre el eje longitudi-


nal, es importante montar los dientes sobre las crestas y procurar una
anclaje directo en la parte contralateral.
Fig.29.12.-Por la acción de las fuerzas de potencia, como hemos visto
en el punto nº 5, la prótesis parcial removible bascula sobre el eje
transversal, produciendo la rotación de la prótesis. En ocasiones pro-
duce enclavamientos en la zona sublingual anterior.

Fig.29.13. Retención indirecta. Este tipo de retenciones se oponen al


movimiento de despegamiento. Junto con las retenciones directas, se
oponen también a los movimientos sobre el eje vertical (en “cola de
pez”).

227
Fig.29.14.-Sobre el eje vertical se producen rotaciones llamadas en
cola de “pez”. Son muy traumáticas, para evitarlo, la oclusión debe de
ser equilibrada y la prótesis debe de tener los elementos necesarios
que se opongan a estos movimientos.

Fig.29.15.-Junto a las rotaciones, las fuerzas de oclusión también pro-


ducen desplazamientos en todos los sentidos, en el plano horizontal.
Para compensar estos desplazamientos los elementos de la prótesis
deben estar bien diseñados. Bases bien acopladas con dientes encima
de las crestas, oclusión equilibrada y elementos de retención bien di-
señados.

228
29.7

29.6

29.8

29.9

29.10 29.11

29.12

29.13

29.14 29.15

229
CAPÍTULO 30. DIAGNÓSTICO Y PLAN DE TRATAMIENTO.

OBJETIVOS.
Estudio diagnóstico de los modelos de trabajo:1.-En el articulador. y
2.-En el paralelizador. Para buscar soluciones.
30.1 INTRODUCCIÓN
30.2 PRIMERA SESIÓN CLÍNICA.
30.3 SESIÓN INTERMEDIA SIN PACIENTE.
30.4 SEGUNDA SESIÓN CLÍNICA.
30.5 CONCLUSIONES.

30.1.-INTRODUCCIÓN.
En la práctica odontológica vemos pacientes parcialmente desdenta-
dos, casos en los que surge la duda razonable de optar por una prótesis
fija o por una removible. Son las clases III o IV de Kennedy, brecha
intercalar posterior o anterior. Hay quien propone también este mismo
dilema para las clases I y II –brecha posterior en extremo libre, uni o
bilateral, respectivamente. Si se pueden resolver con implantes.

EL DILEMA.
Al abordar las situaciones clínicas citadas habrá determinados facto-
res que nos inclinen por buscar una solución con prótesis fija, al tiempo
que otros nos sugerirán una indicación de prótesis removible
Estos factores son: Número de dientes remanentes y estado perio-
dontal de cada uno de ellos, oclusión existente y estado del sistema
neuromuscular y articular, edad y estado de salud general, exigencias
estéticas del paciente y su situación económica, que en muchos casos
suele ser un factor determinante en la toma de la decisión en cuanto al
tipo de prótesis estomatológica.

230
30.2 PRIMERA SESIÓN. HISTORIA CLÍNICA. ANAMNESIS O EN-
TREVISTA.
Inicialmente orientaremos la conversación hacia su motivo de consulta.
Las preguntas clásicas: ¿Qué le ocurre?, ¿Desde cuándo? y ¿A qué lo
atribuye? ¿ Qué desearía?. Pueden ser útiles para empezar.
Según cuáles sean sus respuestas volvemos a preguntar en uno u otro
sentido.
Sobre experiencias relacionadas con prótesis previas. Conocer sus ex-
pectativas: ¿Qué espera de nosotros y de nuestro trabajo? La res-
puesta a está última pregunta será determinante para conocer el nivel
de exigencia a que nos enfrentamos
Cualquier caso de edentulismo siempre debe ser rehabilitado. Excepto
la ausencia del tercer molar, con el fin de estabilizar la oclusión.
Aspectos que serán contemplados:
Hábitos de higiene bucal. Patologías óseas. Dientes remanentes. Alte-
raciones estéticas.
Si el pronóstico de los pilares es dudoso: se empleará la prótesis re-
movible, ya que la pérdida de un diente puede ser solucionada incorpo-
rando otro diente artificial a la prótesis. El diseño de la prótesis re-
movible puede prever esta posibilidad; y el de la fija no.
Respecto a cuántos y cuáles son los dientes, la duda entre la prótesis
fija y la removible sólo cabe en los casos de las clases III y IV de
Kennedy.
En las clases III valoraremos:
1.-Amplitud del espacio edéntulo. Si es reducida, la prótesis deberá
ser fija. Si es mayor, el resto de los factores nos ayudará a decidir.
2.-La posición de los posibles pilares del puente: si están inclinados o
separados por grandes diastemas
3.-Si el diente remanente es un incisivo superior o inferior, u otro
afectado periodontalmente. Estos pueden ser casos de indicación de
prótesis removible.
En las clases IV:
1.-Si faltan los cuatro incisivos de una arcada, la prótesis fija es la
primera elección.

231
En las clases I y II:
1.-La edentación posterior, uni o bilateral, es indicación específica de
la prótesis removible. Hay quien propone para alguno de estos casos
restauraciones fijas con una o más unidades distales en extensión al
último diente pilar de la prótesis fija. Es el denominado cantilever, o
póntico en extensión, que en términos generales trataremos de evitar
siempre que podamos. No es aceptable colocar más de un diente en ex-
tensión, y siempre debe valorarse si el antagonista es prótesis removi-
ble o dentición natural.
Siempre tendremos que considerar la posibilidad de poner implantes.
Cuando hablamos de prótesis fija englobamos este tratamiento, como
de primera elección.

OCLUSIÓN.
Se evaluará en un articulador semiajustable, y se eliminarán las pre-
maturidades, y las interferencias que aparezcan en el lado de trabajo
y balanceo al efectuar movimientos de lateralidad mandibular.
Si los posibles pilares no reciben cargas oclusales paralelas a sus ejes
axiales habrá que cuestionar la indicación de prótesis fija y ante la
duda decidirse por la removible.
En casos de sobremordida anterior con situación periodontal desfavo-
rable, podríamos emplear prótesis fija, rehabilitando la sobremordida
para evitar el traumatismo. Si se tuvieran dudas, usaremos la prótesis
removible.

SITUACIÓN PERIODONTAL.
Cualquier problema periodontal deberá ser tratado antes de comenzar
el tratamiento protésico. Tras el tratamiento periodontal, la prótesis
definitiva será removible o fija, basando la elección en el factor pe-
riodontal. Cantidad de hueso remanente, higiene personal, etc.
Si el paciente no está suficientemente motivado respecto a su enfer-
medad periodontal, la prótesis indicada será removible con apoyos
oclusales.
1/ Previene la movilización de los dientes hacia mesial o distal, la im-
pactación de alimentos, y la formación de bolsas.

232
2/ Evita la extrusión de los antagonistas al hueco edéntulo.
3/ Disminuye las alteraciones que pudieran sufrir los dientes remanen-
tes por soportar excesos de cargas oclusales.
4/·Reduce la posibilidad de cambios degenerativos en los tejidos pe-
riodontales de los dientes naturales por la falta de función.

ESTÉTICA Y FUNCIÓN.
La prótesis fija proporciona mejor estética. A pesar de ello no debe
valorarse este factor más que el resto. Esto lo deben entender así
tanto el profesional como el paciente.
La prótesis fija no puede compensar o disimular un déficit de masa
ósea o gingival en la región anterior. La prótesis removible sí podría
ayudar a enmascarar este defecto, mediante la encía de resina.
El aspecto psicológico desfavorable que supone para algunos pacientes
tener que retirar e insertarse una prótesis removible, debe tenerse en
cuenta. Este es un factor que nos orientará hacia los implantes.

ECONOMÍA Y MATERIALES.
El factor económico puede ser sin duda determinante a la hora de se-
leccionar la indicación por una prótesis fija o una removible.

EDAD.
En pacientes jóvenes:
A los muchos motivos que hacen necesario la indicación de prótesis, en
los jóvenes, se añade el del mantenimiento del espacio hasta poder
instaurar un tratamiento protésico definitivo.
Hay controversia sobre si es conveniente utilizar una prótesis fija
provisional, o si sólo debe utilizarse una prótesis removible. En caso de
pacientes muy jóvenes, se debiera utilizar una de P.P.R. como mante-
nedor despacio

En pacientes adultos:
En términos generales la prótesis fija, siempre que sea posible, será la
de primera elección.

233
Los pacientes ancianos suelen presentar como dificultades añadidas,
una apertura bucal limitada, enfermedades sistémicas, edad avanzada,
etc. lo que con ellos hace preferible usar la prótesis removible.

EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS.
Radiología. Obtendremos una Ortopantomografía y una serie radio-
gráfica periapical completa de todos los dientes remanentes. Fig.23.2.

Fig.30.5.
..
Fig.30 2

Toma de impresiones. Vaciado en yeso, por duplicado.


Registro de arco facial.
Registro intermaxilar en relación céntrica. Fig.30.5
Por la falta de dientes posteriores será necesario fabricar sobre el
modelo de estudio unas planchas base con rodillos de cera que lo posi-
biliten. Fig.30.5.

30.3.-SESIÓN INTERMEDIA SIN PACIENTE:


Análisis de la información y establecimiento del plan de tratamiento.

ESTUDIO RADIOGRÁFICO.
Interpretamos las radiografías, tratando de identificar los posibles
pilares para la prótesis. Si necesitan tratamiento de conductos y/o de
rehabilitación protésica fija. El estudio concreto de los problemas y
posibles soluciones de cada diente lo efectuamos sobre las radiogra-
fías periapicales. De la Ortopantomografía obtendremos una visión
global de la posición e inclinación de los dientes.

234
PRONÓSTICO DE LOS DIENTES REMANENTES.
Valorando los datos recogidos durante la exploración debemos deter-
minar el pronóstico de los dientes remanentes. Las conclusiones de es-
te estudio deberán dejar claro qué dientes son conservables, cuáles
son los procedimientos necesarios para que así sea, cuáles de estos
podrían emplearse como pilares de prótesis, y cuáles serían los diseños
protésicos posibles.

ESTUDIO DE MODELOS.
En el paralelizador. El uso del parelelizador es imprescindible para el
clínico, porque le permite estudiar las posibilidades que cada caso tie-
ne de ser solucionado con prótesis parcial removible, posible diseño, y
posición de los retenedores. Para conseguir el mejor resultado estéti-
co.
Estudio en articulador, complemento imprescindible junto con el para-
lelizador. Especialmente para valorar el plano de oclusión y su posible
restauración.

Maniobras previas.
Mediante el registro de arco facial montamos el modelo superior del
paciente en un articulador semiajustable. Y con el registro intermaxi-
lar en relación céntrica montamos los inferiores. Ajustaremos los de-
terminantes posteriores utilizando los registros intermaxilares obte-
nidos durante los desplazamientos mandibulares excéntricos.

Estudio propiamente dicho.


En este articulador efectuaremos las correcciones que consideremos
necesarias para que la oclusión quede preparada para recibir la rehabi-
litación, y que posteriormente copiaremos en los dientes del paciente.
Regularizar la oclusión supone corregir los dientes adyacentes y anta-
gonistas de los tramos desdentados, que probablemente habrán sufri-
do extrusión e inclinación hacia mesial, invadiendo así el espacio que
deben ocupar los dientes artificiales, y siendo causa de interferencias
oclusales durante los movimientos mandibulares.
Corrección de la sobreerupción. Encerado diagnóstico.

235
Confeccionamos una plancha base, fijamos dientes artificiales con cera
en los tramos edéntulos de la plancha base, de modo que queden en
armonía con los remanentes. Corregimos las superficies oclusales del
modelo antagonista que impidan al puntero del articulador contactar
con su pletina en oclusión céntrica, y que interfieran con los movimien-
tos excéntricos. Por último efectuamos las correcciones precisas so-
bre los dientes artificiales hasta comprobar que el patrón oclusal es
adecuado.
En muchas ocasiones, reproducir en la boca del paciente el tallado rea-
lizado en el modelo de estudio, supone la necesidad de efectuar el tra-
tamiento de conductos de los dientes afectados. Haberlo estudiado de
antemano nos permitirá: 1/ Incluir en el presupuesto el tratamiento
necesario para ese diente que necesitará tratamiento de conductos,
muñón colado y funda; y 2/ Advertir al paciente de cuáles y cuántos
son los dientes que deberían tratarse de este modo, y cuál será la so-
lución si el diente resultara con daño pulpar o excesiva deformidad
oclusal. El importe del tratamiento, y el consentimiento informado.
Corrección de la inclinación:
Se tallarán las caras proximales de los dientes adyacentes a un tramo
edéntulo, hasta que observemos que una prótesis extraíble no forma
con esa cara proximal un triángulo mayor que la tronera interdental
fisiológica. El paralelizador puede ayudar a establecer cuánto debe ta-
llarse.
Si el paciente acepta el plan de tratamiento que le propongamos, el re-
sultado obtenido con la rehabilitación simulada en el articulador nos
permitirá ejecutar los procedimientos del plan de tratamiento.

30.4.-SEGUNDA SESIÓN CLÍNICA EXPLICACIÓN AL PACIENTE.


¿Qué problemas se han encontrado?.¿ Qué se debe hacer?.¿ Qué po-
sibilidades hay? ¿Cuál recomendamos (de acuerdo con el resultado del
estudio y con las expectativas del paciente)?.
Con dos articuladores, mostraremos al paciente cuál es el punto de
partida, y cuál el estado final al que podremos llegar para solucionar su
problema.
Exponer ventajas y desventajas de cada solución propuesta.

236
Advertir las posibles complicaciones del regularizado oclusal, y sus so-
luciones.
Permitir que el paciente pregunte para que pueda aclarar sus dudas.
Confeccionar y explicar presupuesto, que detalle las soluciones pro-
puestas.

30.5.-CONCLUSIONES.
1.-Importancia del diálogo y del estudio detallado, durante la recogida
de datos y la explicación de las soluciones:
Permite planificación acertada.
Visualizar el resultado antes de iniciar el tratamiento.
Anticiparse a las complicaciones.
Permite valorar mejor todas las posibilidades del caso.
2.-La planificación es realmente la parte que exige mayor responsabili-
dad:
Sabiendo qué se debe hacer para solucionar los problemas de un pa-
ciente, y después llevarlo a la práctica.
Confeccionar el presupuesto, previamente, de cada una de las posibles
soluciones, para que el paciente pueda tomar una decisión acorde con
sus posibilidades. Esto también ayudará al profesional evitándose si-
tuaciones embarazosas, al no realizar tratamientos que el paciente no
pueda asumir.

RESUMEN
Fig.30.1.-El articulador es una herramienta que se utiliza para relacio-
nar los modelos de escayola, de ambos maxilares del paciente. Lo de-
bemos usar para diagnostico y para el plan de tratamiento.
El articulador de tres puntas tiene una programación establecida, es-
tándar, e invariable. Se usa para casos sencillos de prótesis.
El triángulo de Bonwill está formado por los dos cóndilos del paciente y
el punto interincisal mandibular. Representa la disposición mandibular
en el espacio que debe coincidir tanto en el paciente como en el articu-
lador.
Para transferir el triángulo de Bonwill del paciente al articulador utili-
zaremos el arco facial. Cada articulador tiene el suyo.

237
El plano de oclusión es tangente a las superficies oclusales de todos
los dientes. Para su orientación en el espacio se toma como referencia
que sea paralelo al plano de Camper.

Fig.30.2.-30.3.-Para hacer el diagnóstico y el plan de tratamiento ne-


cesitamos: A) Historia clínica del paciente. B) Radiografía panorámica.
C) Modelos de escayola de ambos maxilares del paciente, que se mon-
tarán en articulador semiajustable para su estudio.
Para obtener dichos modelos utilizamos alginato y unas cubetas están-
dar.

Fig.30.4.-Con el arco facial localizamos el triángulo de Bonwill del pa-


ciente que se transfiere al articulador semiajustable. Con él posiciona-
remos el modelo maxilar de escayola en la rama superior del articula-
dor. Con unos registros de cera, relacionaremos el modelo mandibular
con el maxilar. Dicho modelo mandibular se montará sobre la rama in-
ferior del articulador.

Fig.30.5.-30.6.-30.7.-Los registros de ceras son imprescindibles para


posicionar los modelos de grandes desdentados, especialmente aque-
llos que vayan a utilizar prótesis completas, y también para programar
el articulador.

Fig.30.8.-Una vez montados en el articulador los modelos, podemos


realizar el diagnóstico y el plan de tratamiento.

238
ARTICULADOR SEMIAJUSTABLE PARA GRANDES REHABILITA- CIONES.
ESENCIAL PARA DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO.
TRES PUNTAS PARA CASOS SENCILLOS.

TRIÁNGULO DE BONWILL. ÁNGULO DE BLACWILL.

30.1

1. TRIÁNGULO DE BONWILL.
2. PLANO DE OCLUSIÓN
3.ÁNGULO BALKWILL

30.2

30.3

30.4 30.5

30.6 30.7

30.8

239
CAPÍTULO. 31º.- PRIMERAS IMPRESIONES: POSITIVADOS.
PREPARACIÓN PREPOTÉTICA. REEVALUACIÓN DEL CASO. PREPA-
RACIÓN DE PILARES.

OBJETIVOS:
1.-Las impresiones deben recoger, principalmente, aquello que es nece-
sario: de los dientes y mucosas.
2.-Estudio diagnóstico de los modelos de trabajo, en el articulador y
en el paralelizador para buscar soluciones.

31.1.-Primeras impresiones.
31.2.-Materiales de impresión.
31.3.-SELECCIÓN DE LAS CUBETAS.
31.4.-TÉCNICA DE LA TOMA DE IMPRESIÓN
31.5.-INSPECCIÓN DE LA IMPRESIÓN.
31.6.-POSITIVADO: VACIADO DE IMPRESIÓN
31.7.-PREPARACIÓN PREPROTÉSICA.
31.8.-Fases prepotéticas que afectan al soporte dento- periodontal
31.9.-Fases prepotéticas que afectan al soporte osteomucoso:

31.1 PRIMERAS IMPRESIONES:


La exploración del paciente edéntulo, debe completarse necesariamen-
te con la toma de impresiones para el estudio de los modelos del pa-
ciente. Los modelos de diagnóstico permiten el análisis del contorno de
los tejidos blandos y duros, las necesidades de cirugía prepotésica
(exóstosis, frenillos, tuberosidades, etc.).
Estos modelos nos servirán para realizar su paralelización, (como se
explicará en próximas lecciones), y posterior diseño del armazón metá-
lico de la prótesis. Una vez analizado el modelo nos servirá como guía
para la preparación de los pilares en la boca, ayudan a la presentación
del plan de tratamiento y a la información del paciente, ‘’ ven’’ la próte-
sis que hemos diseñado antes de iniciar el tratamiento. Los modelos de
diagnóstico deben ser montados en el articulador; único modo de po-
der establecer un diagnóstico oclusal, conocer el espacio protético,
plano oclusal, e interferencias con el mismo.

240
31.2.-SELECCIÓN Y ADAPTACIÓN DE LAS CUBETAS.
La cubeta estándar puede ser de plástico, perforada o metálica de re-
tención periférica, estas últimas serán las ideales, pues son rígidas y
retienen muy bien el material de impresión sin someterlo a tensiones
innecesarias.
Para la selección debemos tener en cuenta la anchura de las tuberosi-
dades en el maxilar y la zona interna de los trígonos retromolares, y la
longitud de la arcada dentaria o de los rebordes alveolares.
Cuando seleccionamos una cubeta deberemos comprobar que existe
espacio entre los dientes y la cubeta para el alginato, este espacio de-
be ser de unos 5-7 mm, sin clavarse las alas de la cubeta en la tubero-
sidad maxilar ni mandibular.
Cubeta inferior, procuraremos evitar que la lengua, glándulas y muco-
sas yugales, se metan debajo de la cubeta, si sucede, debemos elegir
otro tamaño de la cubeta.
En ocasiones cuando el ancho de la cubeta es correcto, resulta corta
para cubrir toda la zona de la que debemos tomar impresión. Para alar-
gar las cubetas puede utilizarse godiva de baja fusión o cera.
La godiva se calienta al baño María y con los dedos húmedos se modela
para volver a calentar e introducir en la boca hasta comprobar que
hemos alargado lo suficiente. En el caso de la cera es más fácil de ma-
nipular pero menos rígida y estable.

31.3.-MATERIAL DE IMPRESIÓN Y CARGA DE LA CUBETA:


El alginato, es un buen material de impresión siempre y cuando respe-
temos las instrucciones del fabricante y conozcamos sus característi-
cas. Su mayor inconveniente es la necesidad de vaciado inmediato, a no
ser que lo mantengamos en una atmósfera del 100% de humedad, pero
no sumergido en agua, pues absorbe el líquido y se ‘’expande’’.
El alginato puede ser espatulado mediante procedimientos manuales, el
objetivo es una mezcla de alginato, suave y sin burbujas, para ello, se
utiliza una espátula rígida y ancha, iniciándose despacio para lograr que
el polvo de alginato quede totalmente mojado en agua. Luego se inicia
un espatulado más rápido y enérgico llevando el material contra las pa-
redes de la taza para lograr eliminar el máximo de aire y lograr una

241
mezcla homogénea. Un espatulado insuficiente provoca que la reacción
sol-gel no sea uniforme, dando lugar a una mezcla granular con gran
cantidad de burbujas de aire.
Se utilizará una espátula para cargar la cubeta con cantidad suficien-
te, procurando no atrapar aire. Luego cargaremos una pequeña porción
de alginato en una jeringa, para aplicarlo en las zonas a donde la cube-
ta no llega fácilmente, o pueden quedar atrapadas burbujas de aire:
fondos vestibulares y paladares ojivales.

31.4.-TOMA DE IMPRESIÓN Y REMOCIÓN DE LA MISMA:


Separamos los carrillos con un espejo intrabucal mientras con la otra
utilizamos la jeringa para poner alginato en las caras oclusales y fondo
del vestíbulo, esta maniobra también puede hacerse con el dedo.
En el caso de maxilares con una bóveda palatina muy alta también es
recomendable colocar alginato en el paladar. La cubeta se introduce
lateralizada, de modo que nos ayuda a separar la mejilla y se coloca en
posición centrada mediante rotación, la nariz del paciente debe coinci-
dir con el asa de la cubeta.
En la mandíbula se pide al paciente que levante la lengua hacia el pala-
dar y en ese momento se asienta la cubeta procurando que las aletas
internas estén por debajo del margen gingival de los dientes, separan-
do la lengua con un espejo, para que fluya el alginato por la zona lin-
gual.
No debemos presionar en exceso pues corremos el riesgo de que con-
tacte la cubeta con los bordes incisales o cúspides de los molares, o
mucosa resultando una impresión distorsionada por compresión.
Debemos ser muy cuidadosos en casos de torus lingual, pues el apoyo
de la cubeta sobre estos accidentes anatómicos resulta muy doloroso.
Tener en cuenta que la temperatura de los tejidos orales acelera el
fraguado del alginato, de modo que el que se encuentra en contacto
con los tejidos fragua primero, por lo que no retrasaremos la inserción
de la cubeta.
Esperar el tiempo indicado para cada alginato, sin mover la cubeta du-
rante el fraguado.

242
Para ayudar a la remoción de la impresión resulta útil la separación de
labios y mejillas para romper el sellado periférico producido por el al-
ginato.
La impresión debe lavarse para eliminar la saliva que interfiere con la
calidad de la superficie del modelo resultante del vaciado. Es aconse-
jable la desinfección de la impresión.

31.5.-INSPECCIÓN DE LA IMPRESIÓN:
Ante la menor duda acerca de la exactitud de la impresión ésta debe
repetirse. Algunas causas que indican la repetición de la impresión son:
1.-Alginato pegado a los dientes.
2.-Contacto de los dientes o procesos alveolares con la cubeta
3.-Porosidades en áreas críticas
4.-Doble impresión, por separación de alginatos.
5.-Impresión granulosa, pobre en detalles
6.-Que se atrapen, lengua, glándulas, labios o carrillos.
7.-Extensión inadecuada de la impresión en la zona de los tejidos blan-
dos.
8.-Desgarro de la impresión o despegamiento de la cubeta.

31.7.-POSITIVADO: VACIADO DE IMPRESIÓN:


Una impresión defectuosa no puede mejorarse durante el vaciado, pe-
ro una buena impresión puede perderse con un vaciado inadecuado. Se
vacían siempre cuidadosamente, ya sea impresión de trabajo o diag-
nóstico.
Es esencial que el yeso sea de una dureza adecuada.
La mezcla del yeso debe ofrecernos un aspecto homogéneo, liso y sin
burbujas, el agua medida, debe colocarse antes que el yeso mezclándo-
se, suavemente para no incorporar aire.
Antes de vaciar una impresión la lavaremos para quitar los restos de
saliva o sangre, pondremos la impresión boca abajo para escurrir el
exceso de agua, la impresión no debe secarse excesivamente.
Una vez hecho esto, se procederá al vaciado; para ello aportamos una
pequeña cantidad de yeso en uno de los extremos posteriores de la im-

243
presión y se inclina la impresión, apoyando el mango de la cubeta sobre
el vibrador. De este modo, el yeso mezclado desliza lentamente y com-
probamos el llenado correcto de todos los dientes. Se van aportando
nuevas cantidades de yeso, siempre en poca cantidad y deslizando len-
tamente la mezcla por la impresión para evitar atrapar burbujas. Una
vez recubiertos los dientes, aportar nuevas cantidades de yeso más
denso.
Una vez fraguado se recorta el modelo cuidando de respetar 3 mm,
desde el fondo de vestíbulo.

31.7.-PREPARACIÓN PREPROTÉTICA.
Una vez estudiados los modelos montados en un articulado y con la
ayuda de un paralelizador, haremos el diseño de la P.P.R. con las anota-
ciones convenientes para después trasladarlas a la boca.
Antes de tomar las segundas impresiones realizaremos todas las pre-
paraciones necesarias para la rehabilitación oral del paciente. Odonto-
logía conservadora, cirugía prepotética, la cirugía periodontal, tallados
selectivos de los dientes, remodelado del plano oclusal. pudiendo ser
realizadas en una o varias sesiones, pero siempre previamente a las
segundas impresiones.
Fases prepotéticas que afectan al soporte dento-periodontal:
Intervenciones realizadas sobre la superficie de los dientes:
Modificar la morfología oclusal y axial de los dientes remanentes nos
permitirá mejorar la integración de la prótesis parcial removible, así
como su inserción y retención, eliminando posibles interferencias. Es-
tas modificaciones son determinadas durante el estudio de modelos en
el articulador y su análisis en el paralelizador.

A.-CORRECCIONES OCLUSALES:
La pérdida de dientes provoca una serie de desplazamientos, versiones
y extrusiones en los dientes adyacentes y antagonistas a la brecha
edéntula, que alteran el equilibrio oclusal. A la hora de realizar una
“prótesis”, no sólo tratamos de reponer los dientes perdidos, sino que
pretenderemos REHABILITAR la boca del paciente, lo que incluye

244
también, recuperar el equilibrio oclusal perdido y las relaciones inter-
maxilares. Realizamos al respecto dos tipos de intervenciones:

1.-TALLADO SELECTIVO Cuando nos encontramos con patología, rea-


lizamos un ajuste oclusal, con objeto de eliminar los contactos prema-
turos e interferencias existentes.
Para ello se recomienda emplear como mínimo un articulador semiajus-
table transfiriendo los modelos en una posición de Máxima Intercus-
pidación.
Estas modificaciones se apuntan en una ficha para, posteriomen-
te, reproducirlas en el mismo orden en la boca del paciente.

2.-REHABILITACIÓN DEL PLANO OCLUSAL: Deberemos modificar


en altura todos los dientes que “rompan” el plano oclusal, evitando in-
terferencias y futuros problemas oclusales. FIG. 31.1.

FIG.31.1 FIG.31.1

Esta reducción oclusal de los dientes puede ser desde una ligera re-
modelación de una cúspide hasta un tallado tal que imponga el trata-
FIG.31.2

miento de conductos del diente y la posterior realización de una coro-


na de recubrimiento total para su protección y remodelación anatómi-
ca. Fig.31.2.

245
B.-PREPARACIÓN DE APOYOS OCLUSALES:
Fig.31.3.Durante la planificación del tratamiento, analizaremos en el
articulador y en el paralelizador los diferentes puntos en los cuales la
colo-
cación de los elementos de la prótesis puedan crear interferencias
oclusales. Las partes de los complejos retentivos que más frecuente-
FIG.31.3 FIG.31.4

FIG.31.5

mente crean este tipo de interferencias son los APOYOS o TOPES


OCLUSALES, ya que se alojan en las caras oclusales de los dientes pi-
lares. FIG 31.3. FIG 31.4. FIG 31.5.

FIG.31.5

FIG.31.5

Para evitar que sobresalgan de la cara oclusal del diente pilar, realiza-
mos unos lechos en la superficie dental de la zona o zonas donde van a
alojarse, de manera que, una vez colada la estructura metálica de la
prótesis, los topes oclusales se adapten perfectamente a dichos le-
chos y no sobresalgan ( no interfieran en la oclusión.).
Las zonas más habituales son los rebordes marginales de los dientes
pilares mesial y distal. Deben ser lo suficientemente amplios para alo-
jar el tope oclusal colado, y permitir que tenga el grosor suficiente pa-

246
ra no fracturarse (mínimo de 0.5mm aproximadamente ). Una vez ta-
llado el lecho, lo puliremos adecuadamente.

FUNCIONES
Los topes tienen las siguientes funciones:
1.-Transmitir la fuerza según el eje vertical de la pieza para que se
transformen en tensiones en el ligamento periodontal.
2.-Imposibilitar el enclavamiento de la prótesis. Y la migración de
los brazos retenedor y recíproco a gingival. Porque los topes se
apoyan sobre el diente. Si se preparan apoyos en dos o más pie-
zas reparten la carga oclusal entre todas estas piezas.
3.-Contribuyen en la retención indirecta.

REQUISITOS
Los requisitos que deben cumplir los descansos que labraremos en las
piezas en donde se apoyarán los topes son los siguientes:
1.-Debe ser lo suficientemente profundo y ancho para que el grosor
del metal resista la fractura. Fig.31.5. y Fig.31.6. Si el tope es muy
fino se puede partir. Para ello la cresta marginal debe ser bien reba-
jada. Si no es posible rebajar la pieza porque estamos ya muy metidos
en dentina, podemos hacer una restauración protésica o una restaura-
ción de otro tipo, p.e. amalgama. Si el espacio interoclusal es tan pe-
queño que no nos cabe el tope, también se puede retocar la cúspide an

FIG.31.6

tagonista. Fig.31.5.
2.-Debe ser lo suficientemente contorneado para evitar la impactación
alimentaria.

247
3.-Deben realizarse de forma que las fuerzas se ejerzan sobre el eje
longitudinal de la pieza y nunca en superficies inclinadas porque en es-
te último caso produciría una fuerza horizontal.
4-Debe extenderse lo más hacia el centro de la pieza posible. Fig 31.7

FIG.31.7

TIPOS DE TOPES
A.-Oclusales: son los que se sitúan en caras oclusales de premolares y
molares. Deben cumplir una serie de requisitos:
1.-Deben tener una extensión que debe ser 1/3 de la longitud vestíbu-
lo-lingual.
2.-Debe recortarse la cresta marginal para aumentar la resistencia
como se ha dicho antes.
3.-El apoyo ha de ser profundo lo más cerca del centro de la pieza.
4.-El ángulo que ha de formar la superficie que nosotros labremos y el
eje longitudinal del diente, ha de ser menor de 90º para mantener la
pieza en su sitio. Fig 31.7.
Debe ser más ancho cuanto más cerca estemos de la cara proximal.
Se ha de hacer con fresas muy finas que pulan (p. Ej. Con fresa de
diamante de pulir composite). Se deben redondear todas las superfi-
cies y no dejar ningún ángulo agudo porque el colado sería muy difícil.
B.-Incisales: son los que se hacen en el borde del grupo incisivo-canino.
Se pueden situar en cualquier punto pero se suelen poner cerca del án-
gulo distal pues es más estético.

C.-Cingulares: Se utilizan preferentemente en los incisales, porque es


más estético que el apoyo incisal. En ocasiones hay que hacer una pre-
paración pues el esmalte en el cíngulo es muy fino. Se hacen con una
fresa fina y se pasa alrededor del cíngulo.

248
Se suelen usar sobre todo en caninos. Fig 31.8.

Fig 31.8.

Fig 31.9.

En molares inclinados: Debemos respetar la inclinación de la pieza, el


tope debe ser perpendicular al eje longitudinal de estos molares. Fig
31.9

C.-PREPARACIÓN DE SUPERFICIES GUÍA:


Las superficies guía son las superficies proximales de los dientes ad-
yacentes a los espacios edéntulos.
Estas superficies se analizan en el paralelizador, instrumento que nos
permite comprobar el grado de paralelismo de las diferentes superfi-
cies que intervengan en la inserción y retención de la prótesis.
Cuando analizamos estas superficies, podemos determinar la necesidad
de su modificación mediante tallado de las mismas. Mejorando su for-
ma o angulación, con el propósito de adecuarlas a la vía de inserción
elegida, tras el estudio del modelo con el paralelizador. Fig 31.10.

Fig 31.10

D. CREACIÓN DE ZONAS O ÁREAS DE RETENCIÓN.


Siempre, tras la elección del eje o vía de inserción, pasamos a analizar
la retención de los dientes pilares. En ocasiones, para un eje de inser-
ción elegido, alguno o varios de los dientes pilares no presentan zonas
que aseguren la retención de la prótesis. En estos casos, podemos
crearlas nosotros mismos, realizando ligeros tallados en las zonas cer-
vicales de las coronas de los dientes pilares. Fig.31.11.

249
Fig. 31.11.

E. Confección de coronas para soporte en P.P.R:


Sus objetivos son:
La reconstrucción de dientes debilitados por tratamiento de conduc-
tos, caries, gran reducción oclusal (dientes muy extruidos).
La ferulización de varios dientes para mejorar su pronóstico periodon-
tal;
El restablecimiento del plano de oclusión correcto;
Corregir la inclinación de un diente e incluso modificar su morfología;
El establecimiento de superficies guía y/o de zonas de retención;
Servir de anclaje a los ataches de precisión. Todas las características
anatómicas de estas coronas deberán ser incluidas durante su modela-
do en cera y SIEMPRE GUIADOS POR EL PARALELIZADOR, para que
dichas características se adecuen al eje de inserción predeterminado.
Fig.31.12.

Fig 31.12.

31.8.-INTERVENCIONES SOBRE EL PERIODONTO:


La falta de higiene oral constituye una contraindicación a la hora de
planificar cualquier tratamiento protético. Por ello es muy importante
el saneamiento previo de la boca del paciente (detartraje, tratamiento
de las lesiones de caries) y la motivación del paciente en cuestión de
higiene oral y mantenimiento de la misma.
Con respecto al periodonto, la tolerancia de la prótesis depende del
cumplimiento de tres condiciones:

250
1ª. Eliminar las bolsas periodontales de más de 3 mm de profundidad,
de manera que consigamos un surco gingivo-dentario accesible al cepi-
llado.
2ª. Mantenimiento de encía adherida o creación de ésta mediante téc-
nicas quirúrgicas específicas: mínimo 2-3 mm de encía adherida.
3ª. Mejorar o reducir las fuerzas desfavorables que inciden sobre el
periodonto. Es muy importante controlar el trauma oclusal provocado
en muchos casos por interferencias o maloclusiones, pero también por
la presencia de una proporción corono-radicular desfavorable que im-
plica una sobrecarga periodontal de los dientes. Esto último lo pode-
mos modificar:
1.-Ferulilizando varios dientes mediante prótesis fija.
2.-Reduciendo la proporción corono-radicular de los dientes (sec-
ción de la corona clínica y confección de una cofia sobre la cual
se apoyará la prótesis; SOBREDENTADURA).

31.9.-FASES PREPOTÉTICAS QUE AFECTAN AL SOPORTE ÓSEO-


MUCOSO:
LAS CARACTERÍSTICAS IDEALES DE UNA FIBROMUCOSA SON:
1.-Fibromucosa queratinizada y adherida al periostio de un espesor de
1 a 1.5 mm;
2.-Tener el vértice de la cresta redondeado, con vertientes ligeramen-
te oblicuas, sin retenciones.
3.-Presentar una línea de unión muco-gingival lo más alejada posible de
la línea que forma la parte más alta de la cresta, para evitar las impre-
siones desfavorables.
4.-Ausencia de frenillos.
Intervenciones sobre el tejido óseo:
Espículas óseas alveolares. Debemos analizar previamente su impor-
tancia y la necesidad de eliminarlas o modificarlas.
También podemos encontramos con restos radiculares, dientes inclui-
dos, esquirlas óseas Debemos localizar éste tipo de anomalías durante
la exploración radiográfica (ortopantomografía, radiografías periapi-
cales) para poder realizar la cirugía ósea y/o extracciones necesarias
siempre antes de confeccionar la prótesis.

251
CAPÍTULO 32º. DISEÑO DE LA PRÓTESIS PARCIAL REMOVIBLE.
UTILIZACIÓN DEL PARALELIZADOR.

OBJETIVOS.
1.-Análisis de los modelos.
2.-Diseño de la estructura de la P.P.R.

32.1.-Introducción.
32.2.-Importancia del paralelizador en Odontología.
32.3.-En que casos se debe usar el paralelizador.
32.4.-Tipos y componentes de los paralelizadores.
32.5.-Técnica de utilización del paralelizador.
32.6.-Sistemas de comunicación con el laboratorio dental.
32.1.-INTRODUCCIÓN:
Paralelización: Es un procedimiento por el que se estudia el paralelismo
relativo de los dientes y estructuras asociadas, con el fin de poder,
seleccionar una vía de inserción para una restauración protética.
Antes de iniciar el desarrollo del trabajo, es necesario recordar una
serie de términos:

A).-PLANOS GUÍA: Son aquellas superficies proximales paralelas de


los dientes pilares de la prótesis parcial removible que puede utilizar-
se para determinar la vía de inserción de la prótesis en boca mejoran-
do así la estabilidad y retención de la prótesis. Estos planos guía pue-
den aparecer de forma natural, o preparados en los dientes por el clí-
nico.
B)- EJE DE INSERCIÓN: Es la trayectoria que debe seguir la prótesis
desde su primer contacto con los dientes hasta que está totalmente
asentada. Podemos elegir el eje de inserción que vamos a determinar
cómo el más conveniente por razones estéticas, retentivas y de inter-
ferencias. Habrá una única trayectoria cuando haya suficientes guías
en contacto con la prótesis. Normalmente deben formar un ángulo rec-
to con el plano oclusal. Fig. 32.1.

252
C).-RETENCIÓN ADECUADA Y EQUILIBRADA;
Localizar las superficies de los dientes pilares que nos aseguren la re-
tención deseada.
D).-Conseguir los MEJORES RESULTADOS ESTÉTICOS posibles;
E).-Localizar las INTERFERENCIAS, tanto de partes duras como
blandas de la boca, que impedirían un perfecto alojamiento de la pró-
tesis parcial removible según el eje de inserción. También estudiare-
mos las interferencias oclusales. Fig. 32.2.
Con este propósito se utiliza un instrumento denominado Paralelizador.

FIG.32.1

FIG.32.2

32.2.-IMPORTANCIA DEL PARALELIZADOR EN ODONTOLOGÍA:


Se considera el paralelizador como una herramienta insustituible, para
el diseño, que nos permite la correcta realización de una prótesis par-
cial removible.

NECESIDAD DE SU UTILIZACIÓN:
Hay dos hechos fundamentales que justifican el uso de paralelizador
por parte del clínico:
1.-El análisis del modelo de estudio desde el punto de vista estético y
funcional para escoger los puntos de apoyo, zonas retentivas y de in-
terferencia, y la vía de inserción de la prótesis. Nos orientará sobre
las modificaciones a realizar en los tejidos de soporte durante la fase

253
preprotética. Lo ideal sería que estas modificaciones fueran las míni-
mas posibles; Fig 32.3. y Fig 32.4.

Fig.32.3. Fig.32.4.

2.-El establecimiento de un plan de tratamiento, que será el que guíe


las decisiones del diseño protético.
La no utilización del mismo plantea un vacío de comunicación entre el
clínico el paciente y el técnico dental.
Supone el punto de partida para evitar un gran número de problemas
técnicos debido a que el laboratorio no tiene referencia de cómo es la
oclusión del paciente, el estado periodontal de los pilares, el grado de
retención necesaria, ni el tipo de retenedores que necesitaremos (gan-
chos colados o forjados, barras o ataches).
Esta falta de información posteriormente se convertirá en problemas
sobre el propio paciente cuando pasemos a la fase clínica: Prueba de la
estructura metálica, interferencias con tejidos duros y blandos, pro-
blemas estéticos, molestias para el paciente que debe acudir repeti-
damente a nuestra clínica, con la inquietud subsiguiente por parte del
mismo al no observar resultados positivos.
Por parte del técnico de laboratorio, se utilizará durante la elabora-
ción de la estructura metálica sobre los modelos de trabajo.

32.3.-OTROS CASOS EN LOS QUE SE DEBE UTILIZAR UN PARA-


LELIZADOR: PRÓTESIS MIXTA:
La colocación de taches debe ser precisa para que su efecto sea si-
multaneo, evitando sobrecargas periodontales perjudiciales, por lo que
debemos marcar el lugar para los ataches, tanto intra como extraco-
ronarios, en el caso de que sea necesario.

254
Para comprobar el paralelismo de lechos o repisas linguales, labradas
en el encerado de la estructura metálica de coronas, que vayan alojar
apoyos o Kennedys (barras cingulares) de la prótesis parcial removible.

32.4.-TIPOS Y COMPONENTES DE LOS PARALELIZAORES:


Paralelizadores sencillos: Mucho más accesibles para el clínico y de una
mayor utilidad. Las partes básicas son:
1.-Plataforma base con poste vertical rígido y fijo que da soporte a un
brazo horizontal en el cual se aloja la barra telescópica que permite
acoplar los diferentes accesorios del paralelizador. Fig.32.17
2.-Plataforma de ajuste que puede deslizarse sobre la plataforma base
y adaptarse a distintas inclinaciones gracias a una articulación.
Fig.32.18
En otros paralelizadores la plataforma base es fija, y lo que se despla-
za es el brazo horizontal articulado.
3.-Distintos aditamentos adaptables a la barra telescópica, usados pa-
ra realizar el análisis de los modelos de escayola: Fig. 32.19.
Varilla analizadora, para identificar las zonas de retención y determi-
nar el paralelismo de las superficies y los posibles planos guías.
Fig.32.5.y 32.20.
Marcador de grafito, para identificar y marcar las líneas de máximo
contorno. Fig.32.21.
Galgas de subcontorno o de retención: Llevan en el borde una forma
dentada para marcar en el diente mediante un pequeño rascado el pun-
to donde va ir la punta del brazo retentivo. Fig.32.22. Estas galgas
permiten determinar un subcontorno horizontal de 0,25, 0,50 y 0,75
mm. Que nos permite valorar: Estética, retención y tipo de gancho
adecuado menos traumático. Fig.32.22. Cuchilla recortadora Fig.32.23.

32.5.-TÉCNICA DE UTILIZACIÓN DEL PARALELIZADOR PARA EL


ANÁLISIS DE LOS MODELOS DIAGNÓSTICOS:
El primer paso será realizar una valoración preliminar visual de los mo-
delos, para lo cual es muy conveniente montar los modelos en un arti-
culador. Se observa la forma general de dientes y procesos alveolares,
teniendo presente el plano de oclusión y las curvas de compensación.

255
En este momento la selección de una vía de inserción estará influida
por cuatro factores a tener en cuenta en el proceso.
1.-PLANOS GUÍA:
Se comienza fijando el modelo en la plataforma ajustable de forma
que el plano oclusal quede en posición horizontal. A partir de aquí se
utiliza la varilla analizadora para observar los planos guía y la retención
que hay en los dientes pilares que pretendemos utilizar.
El siguiente paso es inclinar el modelo ligeramente en la dirección an-
teroposterior o de lateralidad, para observar cuál es la posición que da
un mayor número de planos guía paralelos. Debe procurarse no variar
en exceso la posición del modelo con respecto al plano horizontal, ya
que en caso de diseñar un aparato cuya trayectoria de inserción difie-
re mucho de la vertical al plano oclusal, se pueden producir: Falta de
estética, deformaciones, aflojamiento, y/o rotura de los ganchos, e
incluso movilización de pilares. Para ello, si fuese necesario, se aconse-
ja retocar ligeramente alguna cara proximal para conseguir este para-
lelismo con dicha vertical. Fig. 32.6.
Los planos guía deben prepararse con una fresa cilíndrica, respetando
el tercio gingival.
En la fig. 32.7. Al pasar por el retenedor de P 1 y P2 el brazo recíproco
pasa de P’1 a P’2 no contrarrestando la fuerza horizontal y el despla-
zamiento que el retenedor provoca sobre la pieza. Deberemos añadir o
tallar la pieza de forma que al entrar el retenedor directo de Q1 a Q2
el recíproco pase de Q’1 a Q’2, anulando así el empuje y la fuerza hori-
zontal sobre la pieza. Fig. 32.7. El camino del brazo recíproco Q’ 1-Q’2
debe ser paralelo a la trayectoria de inserción.

256
Fig 32.5. Fig 32.6.

Fig 32.7.

2.-RETENCIÓN:
Nos es posible encontrar áreas retentivas en un modelo mediante lige-
ras inclinaciones del mismo cuando éstas no existen en la posición ho-
rizontal.
Buscando una igualdad de retención en ambos lados de la boca, proba-
mos las galgas de subcontorno (que indican la deformación que sufrirá
el gancho al pasar por el ecuador dentario) de 0,25 y 0,50.
Fijamos el modelo en la posición elegida, y a continuación se marcan los
ecuadores dentarios o líneas de máximo contorno en los dientes elegi-
dos como pilares, y se observan los lugares de cada diente que presen-
tan la retención (en general estarán localizadas en vestibular), aunque
también podemos utilizar la cara lingual en algunos casos. Fig. 32.8. y
32.9. Se comienza colocando la galga de 0,25, y se observa la altura a
la que debe estar la galga para que entren en contacto el diente con la
galga, y el vástago de la galga con el ecuador dentario.

FIG.32.8 Fig.32.9 Fig.32.9

257
La zona donde contacta la galga con el diente por debajo de la línea de
máximo contorno será el lugar donde deba terminar el brazo retentivo.
Se observa la altura a la que quedará la punta del gancho. Si se ve que
es inestética se prueba con una galga de 0,50. Entre ambas elegimos la
que dé más estética, menos trauma y más retención, o la que esté en
mayor correspondencia con la suma de las retenciones contralaterales,
Una retención de 0,50 en un lado debe corresponderse con una de
0,50 en el lado contrario o con dos de 0,25. Fig. 32.8.
Tendremos en cuenta el tipo de gancho de retención que vayamos a
utilizar. En general, la retención ideal para evitar trauma dental es la
de 0,25, así como a nivel del tercio gingival para la estética.
Esta retención puede aumentarse en molares y caninos de gran tama-
ño.
Si el gancho es forjado, la retención indicada será de 0,50 mm debido
FIG.32.10

FIG.32.11

a su gran flexibilidad (esto implica que normalmente puede localizarse


en zonas más gingivales). Fotos 32.10 y 32.11.

FIG.32.12 FIG.32.13 FIG.32.14

Posición exacta de los brazos retenedores:


Ponemos la galga de la retención que nosotros deseamos, la colocamos
tangente a la pieza y lo vamos subiendo hasta que toca la pieza; este
punto lo marcamos, y este es el punto que nosotros queremos como
punto retentivo.

258
Fig 32.12. El ángulo de convergencia cervical es muy abierto (nos cabe
una galga de 0’75 mm). Será aconsejable: usar un retenedor elástico
pues debe vencer un gran ángulo, o rebajar el ecuador dentario.
Fig 32.13. El ángulo de convergencia es muy cerrado, habrá que usar
retención de 0.25 o retenedores rígidos pues pasarán aún con poca
elasticidad.
Fig. 32.14. El ángulo es intermedio, deberemos poner una retención de
0.50 con un gancho de acero forjado pues es muy elástico, ya que si
fuera rígido no entraría o sería muy traumático.
A veces hay versiones de piezas de tal manera que para mejorar la es-
tética y para que quepan las piezas que deseamos, hay que hacer unos
cortes en estas piezas. Fig 32.15.y Fig 32.16.

3.-INTERFERENCIAS:
Es necesario que evitemos las interferencias, bien sean dentarias o
tisulares, para mantener la correcta situación de los componentes de
la prótesis.
Utilizamos la varilla analizadora para detectarlas:
Molares superiores vestibulizados, molares y premolares inferiores
lingualizados, que puedan interferir con la inserción de los ganchos; o
del conector mayor mandibular.
Torus linguales,
Caras interproximales de los dientes que miran alas zonas edéntulas,
que debemos aliviar; Fig. 32.15.
El tratamiento de estas interferencias puede paliarse mediante la
elección del retenedor adecuado.
En casos límite en los que la magnitud de estas interferencias sea in-
salvable, será necesario emplear técnicas odontológicas, remodelado
del contorno del diente o colocación de coronas. Fig 32.16.

Fig.32.15. Fig.32.16.

259
4.-ESTÉTICA:
Finalmente, el cuarto factor consiste en determinar la mejor trayec-
toria de inserción para conseguir una estética adecuada, tanto de
dientes como de retenedores. Fig. 32.8.
El emplazamiento de un diente condiciona la elección de un eje ade-
cuado.
La elección del retenedor desde el punto de vista estético puede ha-
cernos plantear el uso de coronas y ataches.
Debemos procurar colocar los retenedores en sentido gingival siempre
que nos sea posible y utilizar los retenedores de barra en los casos en
los que estén indicados.

32.6.-SISTEMAS DE COMUNICACIÓN CON EL LABORATORIO


DENTAL:
Partiendo de la base de que el clínico debe ser el responsable del dise-
ño del armazón de la prótesis desde el principio hasta el fin, es a él a
quién corresponde suministrar al técnico toda la información necesa-
ria. Es responsabilidad del técnico seguir todas las instrucciones dadas
por el clínico. Pero, a la vez estas instrucciones deben ser tan infor-
mativas que puedan ser comprendidas sin problemas.
Información detallada del diseño de la prótesis:
El diseño de la estructura metálica sobre los modelos diagnósticos su-
pone probablemente la mejor prescripción para el laboratorio dental.
En estos modelos deberemos indicar, con un código de colores previa-
mente concertado con el laboratorio: Línea de máximo contorno y
áreas retentivas de los dientes pilares.
Localización tanto de la base de la prótesis de resina acrílica como de
la estructura metálica: Conector mayor, conector menor, topes y gan-
chos.
Registro de la relación del modelo con el paralelizador.
Debe utilizarse algún método para registrar la relación del modelo de
estudio con respecto al brazo o eje vertical del paralelizador. De modo
que el técnico dental pueda reproducir esa posición en el paralelizador
del laboratorio.

260
MÉTODO DE LÍNEAS PARALELAS:
Consiste en colocar la varilla del paralelizador sobre uno de los lados
de la base del modelo, marcando sobre ella una línea paralela a la vari-
lla. Esto se repite en el lado opuesto y en la parte posterior del zócalo,
de forma que haya tres líneas separadas y paralelas al patrón de in-
serción. Presenta el inconveniente de que el modelo debe tener las pa-
redes del zócalo lisas y paralelas entre sí para asegurar la correcta
colocación posterior. Foto 32.24.
A nuestro entender, queda demostrado que el paralelizador es un ins-
trumento básico de gran utilidad, en el diseño y en la elaboración de
numerosas restauraciones protéticas, y que permite una adecuada co-
municación entre el clínico y el laboratorio dental.

32.7.-CONCLUSIONES:
Sugerimos una serie de preguntas que debe plantearse el profesional a
la hora de elegir el eje de inserción óptimo:
¿Hay superficies guía en número suficiente?, ¿Existe el riesgo de que
los ángulos de convergencia cervicales favorezcan la retención de res-
tos alimenticios?, ¿Es posible construir una falsa encía en el sector an-
terior para mejorar la estética o, por el contrario, los dientes deben
posicionarse a tope?.
¿Es posible equilibrar las zonas de retención de un lado a otro de la
arcada dentaría?, ¿En brechas estrechas es posible colocar dientes
artificiales en armonía de forma y de situación con respecto a los
dientes colaterales?, ¿Es posible insertar una barra lingual sin inter-
ferir con la encía, dientes o criterios periodontales?.¿Hay suficiente
espacio protésico?, ¿Debo proteger los dientes de la prótesis con
sochapas metálicas?.
El eje de inserción seleccionado será el óptimo cuando parezca res-
ponder a la mayor parte de estas cuestiones, teniendo en cuenta la po-
sibilidad de realizar las mínimas modificaciones preprotéticas posibles.
A partir de este momento pasamos al diseño concreto de la prótesis
parcial removible, basado en los datos obtenidos en el análisis de mo-
delos.

261
Tras lo cual lo remitiremos al laboratorio, aportando toda la informa-
ción precisa.

RESUMEN
Fig.32.17.-Paralelizador: Herramienta que utilizamos para: Calcular la
cantidad de retención de los pilares, y de su estética. Para diseñar la
P.P.R.
Fig.32.18.-Base porta modelos orientarle en el espacio.
Fig.32.19.-Elementos de análisis del paralelizador.
Fig.32.20.-Se busca en primer lugar el eje de inserción, que determi-
nará la retención, las interferencias y la estética.
Fig.32.21.-Se marca el ecuador dentario para de un determinado eje
de inserción.
Fig.32.22.-Localizando la retención tendremos que a mayor ángulo de
convergencia mayor retención. El ángulo de convergencia está formado
por: varilla, galga, superficie del diente. La galga y la varilla deben ser
tangentes a la superficie dental. Cuanto mayores son las galgas mayor
es el ángulo de convergencia y mayor la retención, que estará más
subecuatorial por lo tanto mejora la estética. Pero también son más
patológicas para los dientes pilares.
Fig.32.23.-Los planos guías que se pueden tallar en los dientes adya-
centes a las brechas edéntulas perpetúan el eje de inserción.
Tres pasos en el diseño de la prótesis.
Fig.32.24.-Transmisión del eje de inserción al zócalo, para que el pro-
tésico a su vez pueda localizar y orientar el modelo a través de dicho
eje de inserción.
Fig.32.25.-32.26.-32.27.-32.28.- Pasos en el diseño de la prótesis.

262
32.17

32.19
32.18

32.20
32.21

ÁNGULO DE
CONVERGENCIA

32.22

32.23

32.24

32.25 32.26

32.28

32.27

ECUADOR RETENCIÓN. DISEÑO

263
CAPÍTULO 33.-CUBETAS INDIVIDUALES, SEGUNDAS IMPRESIO-
NES.

OBJETIVO: Las segundas impresiones deben recoger, principalmente,


aquello que es necesario: dientes y mucosas. Especialmente el resulta-
do de la preparación preprotésica.

33.1 CUBETAS INDIVIDUALES.


33.2.-SEGUNDAS IMPRESIONES.

33.1.-Cubetas Individuales.
Se pueden elaborar de diversos materiales, los más utilizados son la
resina acrílica, los materiales termoplásticos adaptados al vacío, y las
planchas de resina fotopolimerizable. Los requisitos de una cubeta in-
dividual son:
a.-Confinar el material de impresión, para asegurar un contacto estre-
cho entre el material de impresión y los dientes y tejidos blandos.
b.-Deben ser Rígidas para evitar la distorsión de la impresión cuando
se retire de la boca.
c.-Deben ser retentivas o bien aceptar la utilización de adhesivos ade-
cuados a los materiales utilizados.

Las cubetas individuales deben quedar ligeramente holgadas en boca,


para tener espacio suficiente para las pastas de impresión Este alivio
se hace generalmente con cera.
La manipulación de estos materiales será idéntica a la desarrollada en
el temario de la prótesis total o completa.

33.2.-SEGUNDAS IMPRESIONES: MATERIALES DE IMPRESIÓN.


Alginato.
Posiblemente el material de impresión más versátil de todos. Su gran
inconveniente es la imposibilidad de almacenar la impresión con garan-
tías.

264
La cubeta será de acrílico perforada para retener el material de im-
presión, no existen adhesivos fiables para el alginato.

Siliconas:
Son materiales muy flexibles, sin olor ni sabor. Se presentan en forma
de dos pastas de diferente color, su mezcla debe dar lugar a un pro-
ducto de color homogéneo, existen diferentes viscosidades. Se adap-
tan bien a las técnicas de sellado periférico. Deben utilizarse con cu-
betas individuales para conseguir la precisión máxima. Al presentarse
en forma de dos pastas no podemos modificar el tiempo de fraguado,
no hay aceleradores ni retardadores. La estabilidad dimensional dura
varios días.
La utilización de pistolas mejora su manejo y la posibilidad de aplicarla
en zonas de difícil acceso.
Una vez fraguadas permiten la rectificación de impresiones y su reba-
sado.
En algunas ocasiones, para mejorar la impresión de las zonas edéntulas
inferiores, se realiza una primera impresión exclusivamente de la mu-
cosa, con silicona media o pesada. Una vez fraguada se retira de la bo-
ca, se lava bien y se seca. A continuación tomamos unas nuevas impre-
siones de toda la arcada, dientes y mucosa incluida con silicona fluida,
esta recogerá mucho mejor toda la información anatómica y corregirá
pequeños defectos.
En el caso de que una estructura removible, no se adapte bien a los te-
jidos blandos, podemos realizar unas terceras impresiones. Para ello
colocamos unas cubetitas individuales sobre las bases metálicas de la
estructura. Con estas cubetitas tomamos unas impresiones con silico-
na, estando toda la estructura metálica perfectamente acoplada a los
dientes. Cuando la silicona ha fraguado, sacamos todo el complejo con
unas impresiones de alginato en una cubeta estándar. Esto se llama
también impresiones arrastradas.

RESUMEN.
Fig.33.1.-Si la cubeta quedara corta en algún borde, añadiremos cera, o
godiva, en las zonas posteriores para alargar la cubeta.

265
Fig.33.2.-Sellamos con cera blanda las troneras de los dientes para
que no se introduzca la pasta de impresiones, que se desgarraría al sa-
carlas de la boca.
Fig.33.3.-Pincelamos con adhesivo la cubeta individual para conseguir
una mayor retención de la silicona.
Fig.33.4-Impresiones con silicona media.
Fig.33.5.-En extremos libres con encía demasiado flácida, utilizamos
en dicha zona primero silicona pesada y el resto de la impresión con
silicona ligera.
Fig.33.6.- Impresiones con alginato.
Fig.33.7.-Cubetas individuales para extremos libres que queremos
mejorar.
Fig.33.8.-Una vez tomadas las impresiones con las cubetitas las saca-
remos de boca con otras de alginato. Esto se llama impresiones arras-
tradas. El fin que perseguimos es tener unas impresiones de la mucosa
y los dientes remanentes, con la estructura metálica en relación con
ellas.
Fig.33.9.-Para evitar que se rompan los dientes de escayola podemos
cortar la cubeta individual y separarla más fácilmente.

266
33.1 33.2 33.3

33.5

33.4

33.6 33.7

33.8

33.9

267
CAPÍTULO.34º.-PRUEBA DE LA ESTRUCTURA METÁLICA. RELA-
CIONES INTERMAXILARES EN EL DESDENTADO PARCIAL.
TRANSFERENCIA DE MODELOS AL ARTICULADOR.

OBJETIVOS:
1.-Remontaje en articulador.
2.-Elección de dientes.
3.-Prueba de la estructura metálica.
4.-Registro intermaxilar.

34.1.-Introducción.
34.2.-Análisis de los modelos.
34.3.-Encerados diagnóstico.
34.4.-Técnica clínica.
34.5.-Prueba de la estructura metálica.
34.6.-Registro Intermaxilar.
34.7.-Prueba de los dientes montados en cera.
34.8.-Confección de la encía de resina.

34.1.-Introducción.
Al igual que procedíamos con el desdentado total, también en el des-
dentado parcial necesitamos conocer cual es la relación intermaxilar
correcta. En algunos casos nos vendrá dado, pues los dientes remanen-
tes permiten un perfecto posicionamiento de ambas arcadas entre sí.
En otros casos debida a la gran ausencia de piezas dentarias, o al ex-
cesivo desgaste de los dientes remanentes, no disponemos de unas re-
ferencias claras para posicionar correctamente los modelos de escayo-
la.
Hemos de valernos en estos casos de elementos auxiliares que nos
permitan relacionar los maxilares en Oclusión Céntrica.

268
Habitualmente emplearemos unas planchas base de acrílico con ceras,
FIG. 34.1 FIG.34.3

FIG.34.2

confeccionadas sobre los primeros modelos de escayola. Estas plan-


chas base se introducirán en la boca del paciente con las ceras reblan-
decidas con el objeto de que el paciente pueda llevar su mandíbula a la
posición correcta. Estas ceras se enfriarán en la boca, para que no su-
fran una distorsión posterior al sacarlas de la boca. Fig. 34.1.-34.2.y
34.3.

Para un primer estudio, podría ser suficiente con estas medidas, para
montar nuestros modelos en un articulador sencillo, esto nos permitirá
hacer un estudio tridimensional, incluida la visión intrabucal, para po-
der plantearnos lo más acertadamente posible el diseño de la PPR.
Si ya desde el comienzo intuimos que la rehabilitación puede ser com-
plicada por: excesiva pérdida de dientes, dimensión vertical disminui-
da, rehabilitaciones mixtas con prótesis fija etc. Tendríamos que te-
ner en cuenta los puntos y planos craneofaciales y proceder a montar
los modelos en un articulador semiajustable, lo cual nos permitirá ajus-
tar el diagnóstico y el posible plan de tratamiento.
En cualquier caso queremos insistir en la necesidad de montar los mo-
delos de estudio en un articulador, aunque sea sencillo, para poder,
junto con el historial clínico y radiográfico, emitir un buen diagnóstico
y plan de tratamiento.
Insistimos en que de esta forma es como podemos valorar: El plano de
oclusión; la dimensión vertical; la sobreerupción y migración dental; la
máxima intercuspidación; las distintas posiciones de oclusión excéntri-
cas; las distintas posibilidades de rehabilitación, en función de la tera-
pia dental y protésica.

269
34.2.-Análisis de los modelos.
En este momento, lo que queremos observar desde el punto de vista
global de la rehabilitación, qué pasos tenemos que seguir para conse-
guir función y estética. Como ambas cosas están muy relacionadas, un
buen análisis es enfocarlo bajo los aspectos que determinan la fórmula
de Thieleman. De esta forma nuestros pasos irán encaminados a con-
seguir el resultado final.
Así buscaremos una oclusión mutuamente protegida o una oclusión ba-
lanceada bilateral.
Si fuera conveniente rehabilitar el grupo anterior para conseguir dis-
clusión posterior.
Si hubiera que proceder a extracciones estratégicas de piezas perio-
dontalmente afectadas que pueden poner en peligro el tratamiento o a
las piezas adyacentes.
Si hubiera que proceder a tallados selectivos de piezas sobreerupcio-
nadas o inclinadas. En el caso de tallados muy agresivos, nos plantea-
ríamos hacer previamente tratamiento de conductos, con alargamiento
de corona y posterior rehabilitación con coronas fijas de recubrimien-
to total. Estos tallados selectivos van encaminados a corregir el plano
de oclusión y las curvas de compensación de Spee y de Wilson.
Figs.34.4 y 34.5.

Fig. 34.4 Fig. 34.5.

34.3.-Encerados diagnósticos:
Este paso tiene como misión: Predecir el resultado final, poder expli-
car al paciente todos los pasos que vamos a realizar; tener unos mode-
los terminados que queremos reproducir en boca.
En la elaboración de estos modelos deben tenerse en cuenta todos los
factores de función y estética al mismo tiempo. Rehabilitación del
grupo anterior. Aumentar o no la dimensión vertical. Modificación de

270
las curvas de compensación para ajustar el plano de oclusión con los
respectivos tratamientos odontológicos.
Esta fase hay que hacerla en estrecha colaboración con el técnico pro-
tésico a fin de obtener los mejores resultados posibles.
En los modelos de escayola es fácil, cortar, añadir, sustituir dientes,
poner los que faltan en extremos edéntulos etc.
Como el resultado final puede variar sustancialmente al caso inicial,
podría ser conveniente tener unos modelos duplicados para poder en-
señar al paciente el comienzo y final Sino le puede resultar costoso
hacerse una idea de lo que queremos realizar, incluso nosotros nos po-
demos perder. Figs.34.4 y 34.5.

34.4.-Técnica clínica.
Todo lo anteriormente expuesto debe ser considerado, para casos de
rehabilitación compleja. Habrá otros casos que por su sencillez no re-
quieran tantos pasos, y se realizarán las dos prótesis al mismo tiempo.
También debemos adelantar que en cualquier caso es necesario para un
correcto análisis de diagnóstico y plan de tratamiento el uso del para-
lelizador que será expuesto en otro capítulo, y un articulador.
En el primer supuesto, el más complicado, una vez que el paciente ha
sido informado y dado su consentimiento podemos seguir una de estas
dos técnicas.
1.-Trabajar en los modelos definitivos preparados en el articulador, y
después modificar la boca, con el trabajo realizado.
2.-Trabajar directamente en la boca del paciente, tomando los mode-
los definitivos del articulador como una simple referencia para copiar.
En el primer procedimiento se confecciona primero la prótesis de uno
de los maxilares, empleando como modelo antagonista el del encerado
diagnóstico montado en el articulador como si se tratara del modelo
definitivo en la boca.
Esta prótesis cuando ya está terminada, se lleva a boca y nos permite
modificar el antagonista.
Una vez rehabilitada una de las arcadas dentarias hay que tomar im-
presiones de la boca así restaurada, para poder confeccionar la próte-
sis removible de la arcada antagonista.

271
El segundo procedimiento es realizar la rehabilitación de ambos maxi-
lares al mismo tiempo. Teniendo siempre como referencia al menos
unas planchas base con ceras, que nos determinen la Oclusión Céntrica,
para mantener los espacios protéticos necesarios para las prótesis fi-
jas y removibles.
En ambos casos primero ha de confeccionarse la prótesis fija y poste-
riormente la removible.

34.5.-PRUEBA DE LA ESTRUCTURA METÁLICA.

OBJETIVOS.
La estructura debe quedar bien encajada, sin basculacio-
nes.Comenzaremos evaluando la estructura de metal sobre modelo:
¿Se ajusta a nuestro diseño? ¿Está bien adaptada al modelo?.
A continuación comprobaremos la estructura en la boca del paciente:
¿Se adaptan bien los conectores mayores y menores?, ¿Se consigue
suficiente retención?, ¿Los apoyos contactan donde les corresponde?,
¿Comprime excesivamente los tejidos blandos? ¿Bascula por un lado
cuando se comprime en el otro?.
La estructura debe descansar con estabilidad sobre los dientes y la
mucosa, incluso si se ejerce una presión unilateral.
Si observamos que no es así, es decir, que no está en equilibrio, debe-
mos comprobar porqué.
1º. Si son los elementos de la estructura los que no se adaptan correc-
tamente con los dientes puede que una sencilla corrección sobre los
dientes permita que este retenedor o aquel apoyo oclusal terminen de
asentarse.
De no ser así o si la discrepancia es mayor, debemos repetir la impre-
sión definitiva y la estructura metálica. Fig.34.6.y34.7.
2º. Si las bases quedan levantadas, volvemos a probar la estructura en

272
Fig34.6. Fig.34.7.

el modelo. Si en él no se observa lo mismo pensaremos que


la impresión o el vaciado en escayola han incorporado algún error. Si el
resto de las estructuras quedan bien adaptadas, tendrá buena solu-
ción: La tercera impresión. Esta maniobra es especialmente adecuada
en los casos con sillas libres posteriores en la mandíbula. Clases I ó II
de Kennedy. Confeccionamos unas cubetitas de resina individualizadas,
adaptadas a las áreas edéntulas del modelo y la estructura de la pró-
tesis para registrar así la tercera impresión de la mucosa.
Introducimos primero todo el conjunto en boca, y comprobamos que
las cubetitas no interfieren con la mucosa ni con los dientes remanen-
tes. Ahora podemos retirar todo ello de la boca para proceder a la
nueva impresión.
Impregnamos las cubetas con adhesivo, y dispensamos silicona de con-
sistencia fluida en el interior de las cubetitas, en cantidad suficiente
como para recubrir todos los bordes. La introducimos de nuevo en bo-
ca, asentando perfectamente sus estructuras rígidas, que deben que
dar perfectamente adaptadas a los dientes. Apoyamos los dedos sobre
los topes bien ajustados a los dientes, para que no pivoten, y sin hacer
ninguna presión sobre las bases, indicamos al paciente que haga movi-
mientos con la lengua, y movimientos de succión con los labios y meji-
llas, para que funcionalice los bordes.
La silicona debe fraguar sin que ejerzamos presión sobre las sillas de
la estructura. Una vez fraguada la silicona, con una cubeta estándar,
que pueda abarcar el armazón metálico con las cubetitas y los dientes
remanentes, tomamos una impresión de alginato de la arcada completa.
De este modo obtenemos un modelo de yeso que recoge a la vez los
dientes remanentes y la nueva impresión de la mucosa, con la estructu-
ra metálica incluida.

273
Una vez que hayamos comprobado que ambas impresiones son correc-
tas las vaciamos en escayola piedra, para confeccionar el modelo defi-
nitivo. Este procedimiento de impresiones parciales con cubetitas, sólo
lo utilizamos en el caso de desajuste de la estructura metálica.
En el caso del maxilar, esta solución no es buena, porque aunque ajus-
temos las bases, el conector mayor quedará separado de la mucosa, lo
cual es absolutamente improcedente. Habría que repetir de nuevo las
segundas impresiones y el armazón de la prótesis.

34.6.-Registro Intermaxilar.
Seguidamente confeccionaremos unos rodillos de cera sobre las bases
de la estructura metálica de la prótesis a los que deben quedar per-
fectamente adheridos. Estos deben tener suficiente altura para poder
ocluir con los dientes antagonistas.
A continuación procederemos a calentar la cera para poder registrar
las caras oclusales de los dientes antagonistas. Introducimos todo el
armazón en boca y tras comprobar que se adapta perfectamente, indi-
camos al paciente que ocluya. Los dientes antagonistas dejarán una
huella clara en la cera. Cuando comprobamos que la cera ha endurecido,
procederemos a retirar todo el armazón de la boca.
Volvemos a posicionar todo con mucha precaución en el modelo de es-
cayola y colocamos el modelo antagonista, comprobando que se adaptan
mutuamente como en la boca, sin forzarlo en absoluto. Fig.34.8.
Si por algún motivo, hemos tenido que retocar el antagonista en boca,
tendremos que hacer las mismas correcciones en el modelo de escayola
o tomar una nueva impresión, pues esto suele ser motivo, de que los
modelos no ocluyan perfectamente entre sí.
Si todo queda correctamente, procederemos a montar los modelos en
un articulador semiajustable. A continuación remitimos el trabajo al
laboratorio para que proceda al montaje de los dientes en cera.

274
Fig. 34.8 Fig.34.9

34.7 Prueba de dientes montados en cera.


Consideramos imprescindible esta prueba en la que además de evaluar
la posición, aspecto y oclusión de los dientes artificiales, es preciso
valorar el conjunto, pues es este el último momento para introducir las
modificaciones necesarias.
Comprobamos la oclusión: todos los dientes deben estar en contacto
con sus antagonistas respectivos, naturales o artificiales. Y los con-
tactos serán homogéneos, puntuales y repartidos por todos los dien-
tes. Fig. 34.9.
Si los dientes artificiales quedan más altos, impidiendo a los naturales
contactar, recomendamos no tallarlos para ajustar la oclusión: pone-
mos la prótesis en su modelo, reblandecemos la cera con una espátula
caliente o en un baño maría, Fig34.17, y colocamos todo en la boca,
mediante la presión que el paciente realiza al ocluir, los dientes son
guiados hasta su posición adecuada en el plano oclusal. Fig.34.18 Ahora
remontamos el modelo inferior en el articulador según esta nueva si-
tuación oclusal.
Si los dientes quedan más bajos que el plano oclusal, y los naturales si
contactan podemos.
a) Calentar la cera con una espátula sobre el modelo, levantando los
dientes comprometidos y guiarlos hasta su posición mediante la
presión oclusal en la propia boca.
b) Tomar un registro interoclusal con cera, reblandecida, remontar
el modelo inferior y enviarlo al laboratorio para reposicionar los
c) dientes artificiales. Esto exige una nueva cita con el paciente,
para volver a probar todo el conjunto.

275
34.8.-Confección de la encía de resina.
Cuando se sustituyen dientes anteriores, el aspecto de la resina de es-
ta zona es muy importante en el resultado estético de la prótesis.
La forma, el color y la localización de la encía modelada con resina de-
be ser similar a la que rodea los dientes naturales adyacentes a cada
tramo edéntulo.
La papila interdental, entre los dientes anteriores debe tener una
forma apropiada y contorno correcto, lo cual proporcionará un aspecto
más natural, no sólo por su forma, sino también porque el color de la
resina hará destacar el de los dientes.

Normas para modelar la papila interdental:


1.-Hacerla llegar hasta el contacto interdental.
2.-De distinta longitud unas de otras.
3.-Convexa en todas las direcciones.
En ocasiones se podrán los dientes “a tope”, -sin resina-, para evitar un
exceso de contorno labial. Es decir el diente termina directamente en
la encía del paciente sin resina interpuesta.

RESUMEN.
Fig.34.10.-La estructura viene terminada del laboratorio, según el di-
seño realizado, sobre el modelo de escayola.

Fig.34.11.-Primero debemos proceder a probar dicha estructura en la


boca para realizar los ajustes que sean necesarios, cuando observamos
que no encaja bien. Nos ayudamos del papel de articular para detectar
las zonas de fricción que impiden el alojamiento perfecto.

Fig.34.12.-Esto está especialmente indicado en estructuras complejas


que necesitan un ajuste muy fino.

Fig.34.13.-Cuando hay diastemas entre los dientes conviene comprobar


que no se ve la estructura a través de ellos.

276
Fig.34.14.-En estructuras que tienen triturantes metálicas para refor-
zar los dientes, hay que comprobar también el ajuste oclusal de dichas
triturantes para que no se altere el plano de oclusión.

Fig.34.15.-También en las sobredentaduras hay que comprobar que es-


tas estructuras que van ser englobadas por la prótesis no produzcan
su desestabilización o ajuste definitivo. Y queden protegidas por
sochapas.

Fig.34.16.- Probar los dientes montados en cera para corregir la oclu-


sión tanto sea por exceso como por defecto. El plano de oclusión debe
de ser perfectamente estable. También es el momento de corregir de-
talles estéticos.

Los Retenedores no deben quedar atrapados por la resina para que


mantengan su flexibilidad.
Comprobaremos también que los requerimientos estéticos planteados
desde el principio se han conseguido.
La estructura debe quedar perfectamente adaptada a los dientes, y a
la mucosa.
Los ganchos Retenedores deben mantenerse pasivos en el lugar de la
retención.
Explicaremos al paciente las medidas de higiene y conservación tanto
de dientes y mucosas como de la prótesis. Le recomendaremos visitas
anuales para mantener el buen estado tanto de la prótesis, como de la
boca.
En visitas posteriores comprobaremos las posibles lesiones de la mu-
cosa producidas por la prótesis.
Fig.34.17. Introducimos la prótesis con los dientes montados en cera
en el baño maría, para que se reblandezca lacera y poder mover los
dientes en bloque.
Fig. 34. 18. Instalamos la prótesis en la boca del paciente y él mismo
posicionará los dientes en su lugar guiados por la propia oclusión.

277
34.10 34.11

34.12

34.13

34.14 34.15

34.16

34.15
FIG.34.18
FIG.34.17

278
CAPÍTULO. 35º.-SOBREDENTADURAS.

OBJETIVO.
Elaboración de una prótesis que se apoya en restos radiculares o im-
plantes, para mejorar: soporte, estabilidad y retención.
35.1.-Introducción.
35.2 Ventajas y desventajas.
35.3 Indicaciones y contraindicaciones.
35.4 Selección de pilares.
35.5 Clasificación de los sistemas.
35.6 Fases del tratamiento.
35.7 Cuidados posteriores.

35.1 INTRODUCCIÓN.
Sobredentadura en prótesis parcial es aquella prótesis cuya base cu-
bre una o más raíces, sobre las que se apoya.

35.2 VENTAJAS Y DESVENTAJAS.


Ventajas.
El hecho de conservar la parte radicular de ciertos pilares para em-
plearlos como apoyo de la rehabilitación protésica que diseñamos nos
aporta una serie de ventajas, como son:
1.-Estabilidad: Las raíces que mantenemos supone una conservación del
reborde óseo.
2.-Los restos radiculares proporcionan mejor apoyo a la prótesis, una
menor carga de la mucosa y mayor eficacia masticatoria, y permiten en
ocasiones una menor extensión de la prótesis (zona de los molares).
3.-Se consigue un mantenimiento de la propiocepción del paciente du-
rante la masticación. Fig. 35.1.
4.-El paciente, no se ve mutilado completamente. Fig. 35.1

279
Desventajas.
1.-Mayor coste económico: El mantenimiento de raíces supone realizar
el tratamiento de conductos, contando con estructuras intermedias
como cofias coladas, ataches intrarradiculares, obturaciones, etc.
2.-Fracturas de la prótesis en caso de no proteger los dientes pilares
en los que se concentran las fuerzas.
3.-Problemas estéticos por sobrecontorneado de resina sobre las raí-
ces anteriores. Fig35.2.
4.-Problemas técnicos, dificultad del procedimiento y conocimiento de
la técnica.

35.3 INDICACIONES Y CONTRAINDICACIONES.

INDICACIONES.
1.-Buen estado de las raíces de los dientes pilares.
2.-Si se mejora la proporción corono radicular, sobre todo en dientes
con afectación periodontal. Al cortar la corona clínica de estos dientes
reducimos el brazo de palanca, mejorando su pronóstico
3.-Pronóstico desfavorable de prótesis completa (gran atrofia alveolar
o poco espacio sublingual).
4.-Contraindicación de prótesis fija.
5.-Solución de problemas retentivos.
CONTRAINDICACIONES
1.-Control deficiente de la higiene (caries y enfermedad periodontal)
2.-Raíces con menos de 8 mm de inserción (mal pronóstico de pilares)
3.-Enfermedad periodontal no controlada (mal pronóstico de pilares).
4.-Problema económico.

35.4 SELECCIÓN DE PILARES


Debemos mantener la alternancia de los pilares con objeto de prevenir
la enfermedad periodontal en los mismos. Un ejemplo: cuando tenemos
el 1.1, el 1.2 y el 1.3, es preferible mantener el central y el canino, ex-
trayendo el lateral, favoreciendo la higiene y el pronóstico periodontal
del 1.1 y el 1.3.

280
Tanto en el maxilar como en la mandíbula, los pilares ideales para so-
bredentadura son los caninos, por su tamaño y por su ubicación dentro
de la arcada. Los premolares superiores se encuentran también en
buena situación dentro de la arcada,
Los molares superiores suelen estar extruidos o con furcas afectadas,
por lo que no podemos emplearlos como pilares de manera íntegra
En estos casos, podemos conservar la raíz palatina (la más fuerte).
Los centrales superiores presentan problemas estéticos, ya que so-
brecontornean la base de la sobredentadura, protuyendo en exceso el
labio superior.
Los laterales superiores pueden ser dientes débiles para emplearlos
como pilares de sobredentaduras.
En el maxilar inferior, los premolares tienen raíces más fuertes que
los superiores, y un menor porcentaje de furcación de las raíces, lo
que mejora su pronóstico periodontal.
Los centrales y laterales inferiores son dientes débiles, pero, por su
localización en la arcada, podemos aprovecharlos como pilares.
En los molares inferiores, ocurre lo mismo que con los superiores, aun-
que es más sencillo hemiseccionarlos e individualizar las raíces, em-
pleando una de ellas como pilar de sobredentadura (la distal es más
fuerte).
En muchas ocasiones, no hemos de despreciar raíces posteriores, ya
que podemos emplearlos como descansos de la prótesis.

Consideraciones:
1.-Estado periodontal. La inclinación de los pilares (las fuerzas parale-
las al eje longitudinal del pilar son las menos lesivas y mejor soporta-
das).
2.-Nº y posición de los pilares: es preferible apoyo triangular o cua-
drangular (Maxilar: dos caninos y premolares; mandíbula: dos caninos y
1 ó 2 molares).
3.-Grado de caries e incidencia.
4.-Grado de dificultad del tratamiento de conductos (curvaturas anó-
malas y calcificación de conductos).

281
35.5 CLASIFICACIÓN DE LOS SISTEMAS.
1.-Con sistemas retentivos mecánicos: a). Ataches intrarradiculares,
barras y coronas telescópicas: proporcionan o mejoran la RETEN-
CIÓN, ESTABILIDAD Y SOPORTE de las prótesis. Fig.35.1.y 35.2.
a).Ataches intrarradiculares: se emplean en pilares aislados. Constan
de dos partes: una parte patriz o macho y una parte matriz o hembra

Fig.35.1 Fig.35.2

b). Anclajes en barra: cuando tenemos pilares próximos


c). Cofias telescópicas: en pilares vitales. Problemas: requieren gran
exactitud de tallados por parte del clínico y microfresado de precisión
por parte del laboratorio. Fig.35.2.
d). Cofias coladas. Debemos conseguir un efecto férula o cerclaje,
protegiendo así las raíces frente a fracturas ocasionadas por las fuer-
zas en cuña intrarradiculares que ejercen las espigas, o pernos.
PARTICULARIDADES DEL DISEÑO.
En principio, el mantenimiento de ciertos restos radiculares podría
evitar el diseño de topes oclusales en dientes adyacentes. Pero siem-
pre hay que tener en cuenta una estimación de la “vida” de dichos pila-
res de sobredentadura, ya que su pérdida provocaría una falta de apo-
yo oclusal que modificaría negativamente el diseño y la biomecánica de
la PPR.
Protección de los dientes artificiales que incorporan las sobredenta-
duras realizando sus triturantes en metal, encerado al mismo tiempo
que la estructura metálica.
Análisis en articulador (espacio vertical o protésico para los dientes
artificiales, plano oclusal). Diseño conjunto con el laboratorio (paraleli-
zador).

282
35.6 FASES DEL TRATAMIENTO.
Fig 35.3 Fig. 35.4 Fig.35.5 Fig.35.6.

1.-Preparación preprotésica de pilares. Fig.35.3


2.-Colocación del sistema de retención mecánico (según el caso).
3.-Fase protética (prótesis completa o PPR con estructura metálica de
refuerzo).
1.-Coronas telescópicas.
Tallado de muñones. Impresiones con silicona pesada y fluida (hilo de
retracción). Fig.35.5.
Colocación de coronas telescópicas paralelizadas. Fig.35.6.

2.-Cofias directas en composite / amalgama. Fig.35.7ª.


Sección de la porción coronal (2 mm por encima de la encía aprox.).
Fig 35.7b. Bisel externo o chanfer (cerclaje), que evitará problemas
de fracturas verticales.
Fig 35.7a. Fig 35.7b

Fig 35.8.c Fig 35.9.

3.-Espiga-cofia colada. Fig 35.8. Preparación biomecánica del conducto


y bisel Impresiones con silicona pesada y fluida (perno calcinable).
Confección en el laboratorio. Cementado en boca.
4.-Ataches intrarradicular directo: Fig. 35.9.
Sección coronal.
Preparación biomecánica del conducto y pulido.
Colocación del atache directamente.

283
PRINCIPALES INCONVENIENTES:
1.-Fracturas radiculares por falta de protección de la raíz (cerclaje).
2.-Dificultad para conseguir paralelismo con estructuras dentarias
remanentes u otros sistemas retentivos mecánicos. Fig.35.9
5.-Espiga-cofia-atache colado: Fig. 35.8.
Sección coronal y preparación biomecánica del conducto radicular.
Prueba del poste calcinable (espiga).
Chanfer o bisel externo (cerclaje o efecto férula).
Impresiones con silicona pesada y fluida. Procesado en el laboratorio.
Colocación de la parte patriz del atache con paralelizador: Todos los
sistemas de retención tienen que estar paralelizados según un eje de
inserción.
Centrado en la raíz y paralelizado con respecto a otros ataches y de-
más estructuras dentarias.

6.-Barras
Sección coronal y preparación biomecánica de conductos (como para
una espiga-cofia colada).
Impresiones con silicona pesada y fluida y procesado en el laboratorio.
Prueba en boca y cementado.
PROBLEMAS: Mayor dificultad técnica, y mayor probabilidad de fra-
caso, por falta de paralelismo de los conductos o mal ajuste de las co-
fias

Tratamiento provisional protético:


Prótesis provisional inmediata de laboratorio que reponga esos dien-
tes, mientras procedemos a la preparación de los pilares de la sobre-
dentadura.
Sesión clínica: Extracciones y preparaciones de pilares, con posterior
colocación de la prótesis provisional inmediata (función y estética).
Fase protética definitiva.
Una vez terminados los sistemas de la sobredentadura. Primeras im-
presiones con cubeta estándar. Cubeta individual. Segundas impresio-
nes. Modelo de trabajo. Plancha base con rodillos de cera, determinan-

284
tes posteriores y Oclusión Céntrica (en caso de que no se hayan toma-
do antes del inicio del tratamiento).
Transferencia de modelos al articulador semiajustable. Confección de
la estructura metálica con estructuras de refuerzo coladas, no socha-
pas soldadas, ya que se producen fracturas en el ámbito de la soldadu-
ra. Y que reproduzcan la cara lingual de los dientes pilares. Con objeto
de proteger los dientes de resina que alberguen los ataches frente a
fracturas a ese nivel.
Prueba de la estructura metálica en boca y toma de nuevos registros
en cera. Remontaje en articulador.
Montaje de dientes en cera sobre la estructura de la prótesis. Prueba
en boca y comprobación de color estética y oclusión.
Procesado en acrílico de las bases. Lo más extensas posibles, como una
completa, consiguiendo un sellado periférico. Tallado selectivo en arti-
culador.
Prueba en boca y chequeo oclusal.

35.7.- CUIDADOS POSTERIORES.


Como siempre, previamente al inicio del tratamiento protético debe-
mos haber saneado la boca del paciente (caries, enfermedad periodon-
tal, controlada como mínimo) obteniendo una situación de salud mante-
nible.
Tras el tratamiento enseñar las medidas de higiene oral al paciente, de
sus dientes remanentes y de las estructuras protéticas fijas (siste-
mas de retención que nosotros hayamos incorporado). La limpieza de
los dientes pilares se lleva a cabo mediante los sistemas habituales de
limpieza oral personal, cepillo dental y pasta fluorada. En casos de tra-
tamientos con barras como sistemas de retención, será necesario in-
cluir en el mantenimiento higiénico de nuestros pacientes los cepillos
interproximales, y cinta dental.
Debemos indicar a los pacientes portadores de prótesis mucosoporta-
das, que cepillen también las zonas de la mucosa que presentan soporte
a la prótesis.
Limpieza de la prótesis. Emplear un cepillo de uñas o especifico y ja-
bón.

285
La mucosa debe descansar, por lo que también recomendaremos al pa-
ciente que se quite la prótesis durante la noche, dejándolas en un vaso
con agua.

RESUMEN.1.-SOBRE DENTADURAS (1).


Fig.35.10.-Si queremos realizar una sobredentadura sobre dientes, te-
nemos que proceder previamente a su preparación endodóntica, para
poderlos cortar. El fin que perseguimos es mejorar el pronóstico pe-
riodontal de los dientes y, una mejor retención, soporte, y estabilidad
de la prótesis.
Fig.35.11.-Si los dientes estuvieran bien periodontalmente y quisiéra-
mos poner cofias telescópicas como elementos de retención, debere-
mos hacer un tallado de los mismos con un paralelismo entre sí, y con
el resto de las estructuras de la prótesis, con objeto de que tengan el
mismo eje de inserción.
Fig.35.12-Para utilizar elementos retentivos intrarradiculares, necesi-
tamos preparar los conductos para utilizarlos como elementos de an-
claje. Será conveniente disponer de una radiografía del diente para
permeabilizar el conducto dejando un tercio final sellado con gutaper-
cha.
Fig.35.13.y 35.14.-Realizamos también el tallado, con terminación de
chanfer, del resto radicular, para poder disponer de él como cerclaje a
través de la cofia. Después prepararemos el conducto para tomar las
impresiones, utilizando un perno calcinable al que le añadimos una resi-
na acrílica para facilitar su arrastre con las impresiones.
Fig.35.15.-El laboratorio elaborará una cofia muñón con el elemento
retentivo si así lo hemos diseñado. La cofia protege a la raíz mediante
el cerclaje para evitar su fractura por el efecto cuña. Además llevará
incorporado el elemento retentivo, que también debe de ser paralelo al
eje de inserción del resto de las estructuras de la prótesis.
Fig.35.16.-Según la calidad del resto radicular que dispongamos po-
dremos realizar simplemente operaciones de protección. Podrán ser de
amalgama o de composite.
Fig.35.17.-Cuando entreguemos la prótesis debe quedar perfectamen-
te, ajustada, y retenida.

286
RESUMEN.1.-SOBREDENTADURAS. (1).

35.10

35.11 35.12

35.13 35.14

35.15

35.16

35.17

287
RESUMEN.2. SOBREDENTADURAS. (2).

Fig.35.18.-Sobredentaduras sobre implantes: Hay varias formas de


utilizar los implantes como elementos de apoyo, soporte y retención.
En este caso se han utilizado dos ataches con bolas como elementos de
retención. En los casos siguientes se utiliza una barra como elemento
de retención.

Fig.35.19.-Sobredentaduras sobre raíces naturales: Resulta difícil


conseguir el paralelismo de las cofias y de todos los dientes que van a
ser empleados como pilares. La barra es un buen sistema de retención.
Como la barra y las cofias van cementadas sobre las raíces, en el su-
puesto de fallar una de ellas será difícil recuperar este trabajo, a di-
ferencia de los implantes que es más fácil separar la estructura.

Fig.35.20.-Sobredentadura superior sobre implantes y molares natura-


les. Las sobredentaduras en el maxilar, si está muy reabsorbido, es
una buena solución para rehabilitar la estética del grupo anterior y del
soporte del labio. Intentarlo solamente con prótesis fija podría limitar
la recuperación estética de la parte superior del labio que seguiría
quedando a nivel de hueso reabsorbido. La parte inferior del labio se
podría recuperar a base de vestibulizar los dientes anteriores. Estéti-
camente también puede ser esta una solución comprometida por qué
los dientes quedarían excesivamente vestíbulizados y el labio superior
podría engancharse entre la discrepancia del contorneado óseo vesti-
bular y el de los dientes.

Fig.35.21.-Sobredentadura con cofias telescópicas y un molar. Las co-


fias telescópicas trabajan por fricción. Deben estar bien paralelizadas
entre sí y con el eje de inserción del resto de las estructuras de la
prótesis. Con el tiempo pueden perder retención, siendo difícil volverla
a recuperar puesto que no hay elementos de recambio ni de activación.
Las fundas de los dientes que alojan las cofias deben tener trituran-
tes metálicas para evitar la fractura de los dientes de resina. El ajus-
te oclusal de estas estructuras hay que realizarla antes de montar los

288
dientes en cera, guiados por la oclusión del resto de los dientes natu-
rales que queden en boca. En este caso se reforzó el conector mayor
con un Kennedy ancho que sirvió para aumentar la dimensión vertical.
El retenedor del 1,6 es un Ackers que permite su activación. Y a través
de esta también la del resto de las cofias telescópicas al mejorar el
ajuste de toda la estructura.

289
RESUMEN.2 SOBREDENTADURAS.(2).

35.18

35.19

35.20

35.21

290
RESUMEN.3. SOBRE DENTADURAS. (3).
Fig.35.22.-Primer caso: Sobredentadura inferior con un retenedor de
bola en 4.3. Que sustituye a una cofia telescópica que fracasó. Teles-
cópica en 3,4. en un diente desvitalizado.
El antagonista es una prótesis completa.
Fig.35.23.-El diseño de la prótesis incorpora sochapados metálicos en
ambos retenedores, para proteger la resina del diente que queda debi-
litada por falta de espacio.
Fig.35.24.-El conector mayor va unido a las coronas y reforzado por
una barra lingual. Esta podría no haberse puesto, el conector mayor es
suficientemente fuerte.
Fig.35.25.-Ajuste de final de las coronas y oclusión.
Fig.35.26.-Segundo caso: Sobredentadura sobre dos implantes, con
retenedores de bola, en 3.3 y 4.4. Estos pilares retenedores deben
ser más cortos para que quede espacio protético suficiente, para la
cofia del retenedor y la resina del diente.
Fig.35.27.-Toma de impresiones de los extremos libres con silicona pe-
sada y cubeta individual, después se tomará impresiones de toda la ar-
cada con silicona fluida
Fig.35.28.-Se diseña la estructura y se prueba en boca.
Fig.35.29.-Terminada la prótesis en el laboratorio, pasamos a pegar las
cofias retenedoras en la propia boca con resina autopolimerizable, te-
niendo la precaución de que el paciente cierre la boca, para que todo
quede perfectamente encajado con la oclusión del paciente. A la hora
de pegar la cofia a la estructura, debemos protegerla con dique de
goma para que no se introduzca la resina autopolemizable por debajo
de ella, lo cual impediría extraer de nuevo la prótesis de la boca, por-
que quedaría atrapada por las fuertes retenciones de la resina. Tam-
bién se debe dar vaselina a aquellas zonas de la prótesis que no quere-
mos que queden pegadas con la resina.
Fig.35.30.-Prótesis terminada, una vez más comprobaremos que las co-
fias quedan encajadas y la oclusión está correcta.

291
RESUMEN.3. SOBREDENTADURAS. (3).
35.22

35.23

35.25

35.24

35.27

35.26

35.28 35.29

35.30

292
RESUMEN. 4. SOBRE DENTADURAS. (4).

Fig.35.31.-PRIMER CASO: Se conservó la raíz 1.3 para mantener hue-


so, contorno, propiocepción. Como la relación intermaxilar era favora-
ble se pusieron los dientes sin resina para evitar sobrecontorneado
(dientes a tope), y se protegieron con respaldos metálicos, debido al
poco espacio protético entre el reborde maxilar y los incisivos inferio-
res, lo cual llevaría a que se rompa la resina.
El resto de los dientes 1.6, 2.3, y 2.7, se protegieron con coronas de
recubrimiento total. La retención se consigue mediante ganchos.

Fig.35.32.-SEGUNDO CASO: Molar 3.7. Ha perdido su raíz mesial, se


conserva la distal.

Fig.35.33.-Este resto radicular después de cortarlo sobre el ni-


vel de la encía se protegió con una cofia de composite. Se toma-
ron impresiones y se realizó el diseño.

Fig.35.34.-Prótesis terminada.

Fig.35.35.-TERCER CASO: Pérdida de corona clínica en 3.7 en un por-


tador de prótesis removible.

Fig.35.36.-Se protegió con una cofia de amalgama el resto radicular.

Fig.35.37.-Con la prótesis en boca se tomaron unas impresiones para


enviarlas al laboratorio y añadir la muela y encía de resina.

Fig.35.38.-Trabajo terminado en el modelo y ajuste posterior en boca.


Fig.35.39.-CUARTO CASO: Se mantienen las raíces en 3,3 y 4,3 como
elementos de apoyo, estabilidad, y propiocepción.
Fig.35.40.-Ajuste de la prótesis, no bascula y se mantiene una correc-
ta oclusión.

293
RESUMEN.4. SOBREDENTADURAS. (4).

35.31

35.32

35.33

35.36

35.34
35.35

35.37 35.38

35.39 35.40

294
CAPÍTULO 36. PRÓTESIS MIXTA GANCHOS.

OBJETIVOS.
Rehabilitación de la boca mediante PR. Fija y P.P.R. la conexión entre
ambas es con sistemas de prensión: ganchos y barras.

Prótesis mixta.
Prótesis mixta o combinada es aquella que está formada por dos o más
elementos, prótesis fija y prótesis removible y cuyo elemento de unión
es un retenedor. Ganchos o Ataches.

Caso 1º:
Fig.36.1.-Rehabilitación total con prótesis fija más prótesis parcial
removible.
Fig.36.2.-Se tomarán impresiones y se montarán en un articulador se-
miajustable para hacer el diagnóstico y el plan de tratamiento. Un en-
cerado diagnóstico nos permitirá rehabilitar el plano de oclusión, au-
mentar la dimensión vertical y valorar los aspectos estéticos.
A continuación se procede a tallar y a tomar impresiones para poste-
riormente montarlo en un articulador semiajustable.
Fig.36.3.-Prueba de la prótesis fija en fase bizcocho. Con el paraliza-
dor se comprueba la retención, con objeto de modificar el ecuador
dentario, antes del glaseado, en caso de que quedara demasiado incisal.
Los retenedores quedarían antiestéticos.
Fig.36.4.-Cementado de la prótesis fija que es la primera que se reali-
za. Posteriormente se toman impresiones para la prótesis parcial re-
movible. Se procede a su diseño, a la comprobación de la estructura,
registros intraorales para proceder a un nuevo montaje de los mode-
los en función de cómo esté la oclusión del paciente, prueba de dientes
en cera.
Fig.36.5.-Entrega de la prótesis y ajuste de la oclusión.
Fig.36.6.-Vista final de la rehabilitación superior. Comenzaremos ahora
idéntico proceso para rehabilitar la parte inferior

295
Caso 2º:
Fig.36.7.-Rehabilitación total con prótesis fija y prótesis removible.
Fig.36.8.-Procedemos a tomar impresiones, montar en un articulador
ayudados con planchas bases en los casos de grandes edentaciones.
Para realizar el encerado diagnóstico que nos permita valorar el plano
de oclusión y la dimensión vertical.
Fig.36.9.-Procedemos al tallado y a la toma de impresiones para la rea-
lización de la prótesis fija.
Fig.36.10.-Prueba de bizcochos para corregir aspectos estéticos y
funcionales. Terminado y entrega de la prótesis fijas.
Fig.36.11.-Repetimos el mismo proceso para la parte inferior.
Fig.36.12.-Una vez terminadas y cementadas las prótesis fijas en boca
procedemos a realizar las prótesis removibles. Se realizará el diseño,
y prueba de la estructura.
Fig.36.13.-Se toman registros, se realiza la prueba de dientes en cera
y si todo resulta satisfactorio se terminan y entregan ambas prótesis
removibles. Vista final de la rehabilitación.

Caso 3º:
Fig.36.14.-Rehabilitación superior con prótesis fija y prótesis parcial
removible en un desdentado bilateral tanto superior como inferior.
Como el paciente no quería prótesis removible inferior, valorando que
todo el trabajo de masticación iba a ser realizado con el grupo ante-
rior, que además tenía una gran sobremordida, se diseñó la prótesis
removible con sochapas para evitar la fractura de los dientes, por fal-
ta de espacio protésico.
Fig.36.15.-Prueba de la estructura para ajustar la oclusión. Prueba de
dientes encera.
Fig.36.16.-Entrega, ajuste oclusal y vista final de la rehabilitación.

296
CAPÍTULO 36. PRÓTESIS MIXTA. GANCHOS.
36.2 36.3

36.1

36.4 36.5 36.6

36.7 36.9

36.8

36.10 36.11

36.13

36.12

36.14

36.15

36.16

297
CAPÍTULO 37. PRÓTESIS MIXTA. ATACHES. (1).

OBJETIVO.
Mejorar la estética en la relación P.P.R. fija y P.P.R. cambiando los re-
tenedores de prensión por los de fricción.

El tratamiento combinado entre la prótesis fija y una prótesis removi-


ble es un tratamiento habitual en odontología.
La unión entre una prótesis fija y una prótesis removible se puede rea-
lizar mediante Retenedores forjados, colados o bien mediante Rete-
nedores tipo ataches.
La mayoría de los tratamientos de prótesis mixta se realizan utilizan-
do como Retenedores los ataches.
Los Retenedores tipo ataches se utilizan principalmente por una razón
estética, aunque el aspecto retentivo constituye una consideración tan
importante como el primero.
Las prótesis mixtas con ataches son tratamientos de gran precisión
que requiere unos conocimientos importantes por parte del profesional
y también por parte del laboratorio. Debido al número de componentes
que lo forma, estos trabajos protésicos suelen tener un elevado coste
económico. Esto requiere que este tratamiento restaurador tenga un
pronóstico de vida alto.
En nuestro entorno el atache más utilizado para prótesis mixtas es el
atache Roach.

Atache.
El atache es el dispositivo mecánico que une dos sistemas de prótesis
entre ellas, en el caso de la prótesis mixta el atache será el elemento
de unión de la prótesis fija con la removible y con el que queremos
proporcionar un resultado funcional, retentivo y estético. Fig.37.17.
Los ataches puede ser intra coronarios o extra coronarios, radicula-
res, o de barra. Los ataches deben conseguir: Retención, Estabiliza-
ción y proporcionar soporte:

298
1.-Soporte: Resistencia contra el movimiento de intrusión de la próte-
sis sobre los tejidos.
2.-Retención: Resistencia contra el movimiento de extrusión de la pró-
tesis en el sentido opuesto al tejido.
3.-Reciprocidad: Fuerzas que controlan la acción de la parte retentiva
activa.
4.-Estabilidad: Resistencia al movimiento horizontal de la prótesis.

Atache rígido.
Es aquel que no permite movimientos de la prótesis removible con res-
pecto a la fija. Las fuerzas van a ser soportadas principalmente por los
dientes pilares soporte de los ataches.
Atache resiliente.
Es aquel que permite ligeros desplazamientos de la prótesis removible.
Se trata de romper las fuerzas Las fuerzas de oclusión serán sopor-
tadas por la fibromucosa y por los dientes pilares soporte de los ata-
ches.
Las fuerzas que actúan sobre la prótesis deben distribuirse sobre los
dientes remanentes, tanto como sea posible, obteniendo un máximo
soporte de la mucosa utilizando bases amplias.

Tipos de ataches:
1.-Atache Intracoronario:
Está compuesto por un macho y una hembra. El elemento hembra se
encuentra dentro del contorno de la corona. Fig.37.24.
2.-Atache extra coronario:
Los elementos de retención se colocan por fuera del contorno del
diente pilar. Pueden ser extra coronarios rígidos o extra coronarios
resilientes. Fig.37.21.y 37.22.
3.-Ataches a barra:
Son sistemas de sujeción a fricción que pueden dar una excelente es-
tabilidad a la prótesis. Actúan como férulas uniendo los dientes, las
raíces o los implantes entre ellos, en las regiones del reborde alveolar.
1.-Barras rígidas, de las que es más conocida la barra Dolder.

299
2.- Barras resilientes, la más conocida es la barra Ackerman.

4.-Ataches radiculares:
Estos anclajes se utilizan para aprovechar dientes que tienen una raíz
sana y una corona deteriorada, o simplemente para aprovechar raíces
en buen estado periodontal.

Características de los ataches:


1.-Retención:
La mayor o menor retención del atache viene dado por su forma, su al-
tura y por la presencia o no de retención por cierre mecánico. Cuando
es necesario cortarlos, por tratarse de un espacio protésico muy ce-
rrado o porque los dientes pilares son cortos, la capacidad retentiva
del atache decrece, llegando incluso a perder sus características de
forma importante, esto debe orientarnos en la selección del atache a
utilizar.
Se puede decir que la retención es proporcional al cubo de su longitud.
2.-Paralelismo tridimensional en la colocación de los ataches.
Fig.37.18.y 37.19.y37.20.
1.-Paralelismo vertical según el eje de inserción. Fig.37.19.
Este paralelismo es imperativo, tanto para ataches intra coronarios
como para ataches extra coronarios. De no realizarlo, los dientes pila-
res estarán sometidos a unas fuerzas tan desfavorables que acortará
notablemente el pronóstico de dicho tratamiento.
2.-Eje de rotación común a ambos.
Si unimos los dos ataches mediante una línea imaginaria, esta línea de-
be de ser perpendicular al plano sagital de ambos ataches que como
hemos dicho anteriormente ambos deben de ser paralelos entre sí. Es-
te paralelismo es primordial para los ataches rígidos tanto intra coro-
narios, como extracoronarios. Fig.37.18.y37.19.

3.-Paralelos entre sí al plano sagital. Fig.37.18.


En arcadas superiores se debe seguir esta norma, mientras que las in-
feriores, puede desviarse ligeramente este paralelismo abriéndose
unos 5° hacia vestibular. Fig.37.20.

300
La falta de paralelismo entre los ataches es fuente segura de proble-
mas. Para evitarlo se debe utilizar un sistema de paralelización, tanto
para el estudio del caso como para la comprobación del modelo en el
laboratorio.

Sistema del contorno fresado.


Todo atache rígido, necesita una estabilización suplementaria, para es-
tablecer una unidad funcional entre las dos partes del atache. Esta es-
tabilización suplementaria es lo que llamamos el contorno fresado. Es-
te contorno fresado facilita y guía, la inserción y desinserción de la
prótesis y del atache. Fig.37.21.- 37.22.- 37.23.y 37.24.
Por lo tanto las funciones del contorno fresado son: Proteger al atache
y al pilar contra los movimientos de palanca y torsiones laterales.
Favorece la aplicación de las fuerzas masticatorias axialmente sobre
el pilar.
La conexión rígida entre prótesis fija y prótesis removible produce
unas fuerzas de palanca, especialmente en los casos de extremos li-
bres, sobre los dientes remanentes fijos.
Es importante en este sentido que la dirección de las fuerzas mastica-
torias que inciden sobre la prótesis removible coincidan con los ejes
axiales de los dientes remanentes y de los sistemas de unión de los
ataches. Y que las bases estén en íntimo contacto con los rebordes al-
veolares.
De los movimientos protésicos estudiados, los que dañan principalmen-
te a los dientes remanentes son los siguientes: Traslación vertical, Ro-
tación distal, Traslaciones transversales, y Rotaciones en el plano ho-
rizontal.

Factores pronósticos.
Serán criterios de exclusión:
1.-Pacientes bruxistas.
2.-Pilares con enfermedad periodontal, bolsas mayores de 5 mm con
pérdida ósea.
3.-Pacientes que valoramos como poco favorables bien por edad o por
alteraciones psíquicas, ya que serán poco colaboradores en estos tra-

301
tamientos que fundamentalmente son laboriosos y prolongados en el
tiempo.
Número de pilares.
Respecto a la importancia del número de pilares utilizados en relación
con las complicaciones, los accidentes mecánicos más frecuentes se
producen cuando sólo se utiliza un pilar, le sigue en importancia e a
largo plazo, aquellos casos que se han utilizado tres pilares. Se reco-
mienda que se ferulicen dos dientes con coronas.
Extremo libre.
Cuando se trata del atache colocado en un extremo libre el número de
complicaciones es muy superior.
Arcada.
Las diferencias no son importantes. Se observa un mayor porcentaje
de fracasos en la arcada inferior a medio plazo y en la superior a largo
plazo.
Cuadrante.
La diferencia entre cuadrantes no parece ser importante.
Antagonista.
Las características del antagonista que se relaciona con un menor nú-
mero de accidentes mecánicos en lo que respecta al atache de la pró-
tesis mixta son la prótesis removible.
El antagonista que mayores problemas produce son la prótesis fija y la
dentición natural. El porcentaje de complicaciones cuando el antago-
nista son dientes naturales no es muy superior al que se presenta con
prótesis removible.
Accidentes mecánicos:
Despegamiento de los dientes pilares.
Es la complicación mecánica que presenta mayor frecuencia en los pri-
meros meses.
Fractura del Pilar.
Es una complicación que se presenta más tardíamente.
Fractura del atache. Es otra posible complicación pero que se presenta
más raramente.

302
Desactivación.
La actividad constante a la que se encuentran sometidos los ataches
produce su desactivación. Esta complicación hemos de preverla a la ho-
ra de decidir qué tipo de atache vamos a poner en nuestras prótesis.
Hemos de procurar que sean ataches fácilmente activables.
Resumen.
Fig.37.17.-31.18.-31.19.-31.20.-Para evitar los retenedores de ganchos
antiestéticos, se emplean los Retenedores por fricción llamados ata-
ches. Son elementos de unión, que resultan con frecuencia ser rígidos,
entre la prótesis fija y la removible. Se busca que tengan una acción
bisagra rompe fuerzas, para evitar el efecto de rigidez traumático
sobre los pilares portadores de la prótesis fija, sobre los que recae la
acción de las fuerzas. Para esto es necesario que ambos tengan un eje
de giro paralelo entre sí.
Fig.37.21.-37.22.-37.23.y 37.24.-En algunos ataches se incluye, en las
coronas fijas, lo que se denomina contorno fresado. Es un complemen-
to para reforzar la acción del atache, evitando los movimientos de la-
teralidad, dándole estabilidad y retención indirecta.
Fig.37.22.y 37.24.-Los ataches pueden ser intra coronarios o extra
coronarios según que la corona de recubrimiento total que sirve de pi-
lar lleve en su interior alguna de las partes del atache, o no.
Fig.37.23.-Para minimizar los efectos traumáticos se recomienda feru-
lizar dos coronas.
Fig.37.25.y37.26.-Se muestran dos ataches frecuentemente usados,
que se denominan: Bilock atache de doble rielera y Roach o atache de
bola.
Fig.37.27.-Se presenta un caso de tratamiento con ataches Retenedo-
res tipo Roach en 1,3 y 2,3. No se han utilizado los laterales por ser
unos dientes poco eficaces como pilares.

303
37.17 37.18 37.19

37.22

37.20 37.21
37.23 37.24

37.26

37.25

37.27

304
CAPÍTULO 37. PRÓTESIS MIXTA ATACHES. (2).

Caso 1º:
Fig.37.28.-Rehabilitación con prótesis mixtas. Ataches intracoronarios
tipo Bilock.
Fig.37.29.-Reproducción de las cofias pilares por el laboratorio para
tener una réplica de trabajo.
Fig.37.30.-Respaldo metálico para proteger el diente de resina que
portará el cuerpo del atache.

Caso 2º.
Fig.37.31.-Prótesis mixta con atache extracoronario tipo S.G.
Fig.37.32.-Vista de la prótesis fija portadora del atache.
Fig.37.33.-Vistas del diseño de la prótesis removible y del resultado
final en boca.

Caso 3º:
Fig.37.34.-Prótesis mixta del tercer y cuarto cuadrante con ataches
deslizantes S.G. Prueba de la estructura metálica y del terminado con
cerámicas.
Fig.37.35.-Diseño de la prótesis mixta.
Fig.37.36.-Teflón recambiable para evitar el desgaste por fricción del
atache.
Fig.37.37.-Vista de la estructura.
Fig.37.38.-Caso terminado.

305
37.28 37.29 37.30

37.31

37.32

37.33

37.34

37.35 37.36

37.37

37.38

306
CAPÍTULO.38º.-TERMINACIÓN Y ENTREGA DE LA P.P.R. MANTE-
NIMIENTO.

OBJETIVOS:
1.-La prótesis no debe causar molestias.
2.-Debe ocluir perfectamente.
3.-Debe estar bien soportada, ser estable y retentiva.

38.1.-Entrega de la prótesis.
38.2.-Instrucciones de mantenimiento.
38.3.--Modo de insertar y retirar la prótesis.
38.4.-Instrucciones de limpieza e higiene.
38.5.-Advertencias.
38.6.-Uso.
38.7.-Visitas posteriores.
38.8.-Causas protésicas de lesión.
38.9.-La estructura metálica.
38.10.-Interferencias oclusales.
38.11.-Estomatitis protética.
38.12.-Rebases y mantenimientos.
38.13.-Readaptación de la prótesis.
38.14.-Conclusiones.

38.1.-ENTREGA DE LA PRÓTESIS REMOVIBLE TERMINADA.


La prótesis, cuando llega del laboratorio, debe ser desinfectada me-
diante inmersión en una disolución antiséptica y después inspeccionada
cuidadosamente para descubrir eventuales asperezas en su superficie
interna y en los bordes. Fig.38.1.y38.2. Los retoques no deben afectar
nada más que a las bases acrílicas, ya que anteriormente se ha realiza-
do la prueba de la estructura metálica. En el momento de insertar la
prótesis terminada debemos realizar las siguientes comprobaciones.
Estética:
De dientes: Línea media y de sonrisa.
Encías y papilas artificiales. Los dientes anteriores deben asegurar el
soporte armónico del labio superior.

307
Adaptación: de la prótesis a la armonía facial del paciente.
Resina: Extensión, grosor en bordes y zonas de presión pulidas.
Oclusión: Sin interferencias ni prematuridades, ni infraoclusión, corri-
giendo los contactos inadecuados mediante ajuste oclusal.
La interferencia de los bordes de las bases a nivel de los dientes que
limitan las brechas, puede dificultar la inserción de la prótesis. Estos
bordes deberán ser rectificados, si es preciso, con ayuda de papel de
articular, interpuesto en las zonas de contacto. Fig.38.3.-38.4.-38.5.-
38.6.-y38.7.
Periodontal: Respeto de papilas y márgenes gingivales de los dientes
naturales. Fig.38.8.
Movimientos musculares periorales: Detectar áreas de sobreexten-
sión. La libertad de movimiento de los frenillos y los límites linguales y
palatinos debe ser controlada. Los retoques que se efectúen deben ser
cuidadosamente pulidos.
Fonética: Si la planificación fue correcta el paciente se encontrará
cómodo. Cuando se pronuncian los fonemas F y V, el labio inferior debe
entrar en contacto con el borde incisal de los dientes superiores.
Cuando la restauración protésica restablece la dimensión vertical debe
analizarse el espacio libre mediante la pronunciación de sílabas (ese,
eme, etc.).
Estabilidad: La presión ejercida a nivel de los dientes posteriores de
la P.P.R. no debe generar ningún movimiento de basculación, si los dien-
tes están montados perpendiculares al borde de la cresta.

38.2.-INSTRUCCIONES DE MANTENIMIENTO.
La conservación de la salud bucal y de la P.P.R. son los factores inelu-
dibles para la obtención del éxito terapéutico. La necesidad de mante-
ner invariables las condiciones existentes en la boca y en la aparatolo-
gía, precisa de la colaboración activa del paciente y del profesional,
que deberán poner en juego todas las medidas necesarias para preve-
nir o tratar las lesiones que pudieran sobrevenir.

308
38.3.-MODO DE INSERTAR Y RETIRAR LA PRÓTESIS.
Es preciso instruir adecuadamente al paciente en lo que a la inserción
y desinserción de la prótesis se refiere, para lo cual se le da un espe-
jo, el profesional realiza la maniobra y posteriormente se le invita a
que lo haga el paciente. Se le ha de señalar, con la ayuda del espejo,
los puntos donde debe poner los dedos: Brazos de los retenedores y
bordes de las bases. Las maniobras deben ser repetidas varias veces
hasta que el paciente las realice con cierta facilidad.
La inserción de la prótesis no debe hacerse jamás mordiendo con los
dientes antagonistas, para evitar traumatismos sobre los dientes de
soporte, o bien deformaciones de la estructura protésica.
Así mismo se le debe de informar sobre la adaptación a la P.P.R. Existe
un período de adaptación inevitable debido a la variación de los volú-
menes y formas intrabucales, que se traduce en sensación de cuerpo
extraño, problemas fonéticos, alteraciones en la deglución, etc.
En las primeras horas, la prótesis es un cuerpo extraño que puede pro-
vocarle algunos trastornos que desaparecerán rápidamente:
Hipersalivación: Es un fenómeno normal, y se debe a una excitación re-
fleja de las glándulas salivales.
Dificultad al hablar. Su lengua no guarda las mismas relaciones, acon-
sejarle que pronuncie varias veces las sílabas que parecen más dificul-
tosas, que lea despacio en voz alta.
La masticación, ahora debe adaptarse a las nuevas condiciones creadas
por la rehabilitación protésica. Advertir al paciente que tenga pacien-
cia y elija alimentos que resulten más fáciles de masticar.
Precauciones que debe tomar con su prótesis:
La prótesis parcial le ha sido adaptada con precisión, por lo cuál debe-
rá tener cuidado de no deformar la estructura. Debe colocársela y
quitársela guardando las precauciones que se han citado anteriormen-
te. Si al usarla piensa que la retención es insuficiente, no debe tratar
de cerrar los retenedores, debe acudir a la consulta.
El paciente no debe olvidar las consultas periódicas, una vez al año por
lo menos. Advertirle que sólo un diagnóstico precoz de caries, gingivi-
tis, reabsorción de las crestas, permite evitar un desequilibrio que

309
originará la fractura de la estructura e incluso la necesidad de nuevas
extracciones.
Debemos decir al paciente que una prótesis parcial no es eterna, sino
que puede ser necesario modificarla con el paso del tiempo.

38.4.-INSTRUCCIONES DE LIMPIEZA E HIGIENE.


Muchos de los factores clínicos se pueden atribuir a la negligencia o
indiferencia en el cuidado de la prótesis y en la conservación de las es-
tructuras remanentes. La higiene bucal es considerada como el factor
primordial de éxito. La motivación del paciente, el cambio radical de su
manera de pensar con respecto a los problemas de su dentadura son
condiciones indispensables para el éxito a largo plazo del tratamiento
protético. Las causas más frecuentes de afectación dental son las ca-
ries extensas bajo retenedores y conectores mayores y menores.
La limpieza de la prótesis se debe realizar después de cada comida,
siendo el cepillo el elemento más importante para este fin. Existen
modelos diseñados especialmente, capaces de llegar a todas las zonas
de la P.P.R incluida la cara interna de los retenedores. Como comple-
mento de la acción mecánica del cepillo se puede utilizar jabón.
Se recomienda limpiar la prótesis sobre un recipiente con agua para
amortiguar el impacto si se cae y evitar así la fractura.
En lo que respecta al cuidado de las estructuras remanentes el pacien-
te ha de eliminar la placa bacteriana después de cada comida, instru-
yéndosele adecuadamente sobre la técnica de cepillado, utilización del
hilo de seda dental y de los irrigadores bucales.

38.5.-ADVERTENCIAS.
En cuanto a las posibles lesiones que aparezcan en esta fase, se le ad-
vierte al paciente que precisan de la intervención del profesional y que
no debe manipular los retenedores con ningún instrumento, ni desgas-
tar la resina. Las superficies gingivales en contacto con la prótesis
pueden hacerse sensibles, en particular a la presión. Estos dolores, en
general, son debidos al nuevo papel que desempeñan estas estructuras,
y desaparecerán por sí solos.

310
38.6.-USO.
Recomendamos retirar la prótesis durante la noche, dejándola perfec-
tamente limpia en un vaso con agua. El uso continuado, día y noche, de
la prótesis puede favorecer el desarrollo de estomatitis protética. Se
ha observado un incremento de la frecuencia de Cándida Albicans so-
bre la superficie de asiento de la prótesis en aquellos pacientes que
portan sus dentaduras día y noche.
La incidencia de lesiones inflamatorias se reduce en aquellos pacientes
que se quitan la dentadura al menos seis-ocho horas al día.

38.7.-VISITAS POSTERIORES.
Se aconseja examinar la zona protésica a las veinticuatro horas de
instalada la prótesis, para detectar la posible aparición de lesiones:
Enrojecimiento o úlceras en la mucosa es el resultado de una base so-
breextendida. O alteraciones en la oclusión. Fig.38.8.
Como esto ya es una cosa prevista, habremos alertado al paciente que
le puede ocurrir y que no se alarme por ello. Le habremos indicado que
cuando comience a sentirlos, debe quitarse la prótesis, esperar unos
días a que estos desaparezcan y que vuelva a ponérsela de nuevo.
Le damos cita para una posterior revisión pasados unos días, no más de
siete, indicándole que en esta ocasión traiga la prótesis puesta aunque
le haga daño, pues es la única manera de que nosotros podamos com-
probar el lugar exacto donde se produce la patología.
La frecuencia de las visitas periódicas posteriores depende de la con-
dición bucal del paciente. Siempre que tenga dolor deberá acudir a la
consulta. En condiciones normales será al menos una vez al año. En las
citas de control se debe comprobar que las estructuras en la boca
examinada mantienen la integridad y el funcionamiento previstos Se
valorará la necesidad de realizar radiografías de control y profilaxis,
que incluye la remoción de los cálculos, así como el control de las ca-
ries, enfermedad periodontal y estomatitis protética.
Se realizará un examen con la prótesis en boca. De esta manera se va-
lorará su relación con las estructuras.
En la exploración podemos observar el desgaste de las superficies
oclusales de las piezas de la prótesis, lo cuál provoca la pérdida de las

311
relaciones de los maxilares, así como una disminución de la dimensión
vertical. Si vuelven a aparecer molestias o lesiones mucosas debemos
solucionarlas, puesto que una prótesis bien asentada no debe producir
ningún dolor.
No debe ser la boca la que se adapte a la prótesis, sino ésta quién se
adapte a la boca. La experiencia nos dice, que si un paciente normal se
queja de dolor, seguro que tiene algún motivo. Por eso aconsejamos,
que no utilice la prótesis para comer, que la use solo para estar en pú-
blico o que no la use definitivamente, si no la puede soportar. Única-
mente le pediremos que se la ponga el día que vaya a volver a la consul-
ta.
Si esto se realiza así, podemos observar dónde le hace daño, pues la
mucosa es muy sensible y enseguida se reconoce un área enrojecida,
que en cuanto lo tocamos con el espejo bucal, el paciente refiere en
ese lugar el dolor.

38.8.-CAUSAS PROTÉSICAS DE LESIÓN.


Normalmente podremos comprobar, que algún borde de la base de
acrílico, es el causante de la lesión. Esto puede deberse a una exten-
sión excesiva de la impresión y encontraremos interferencias de la
prótesis con la musculatura de las mejillas que provocarán la aparición
de decúbitos con enrojecimiento y posterior ulceración de la mucosa.
Este hecho se produce habitualmente en la zona del fondo del vestíbu-
lo. Una incorrecta impresión con zonas de presión selectiva causadas
muchas veces por la cubeta, así como un vaciado incorrecto se traduci-
rá en decúbitos causantes de lesiones.
En este caso se pueden localizar en cualquier zona de las superficies
de soporte de los maxilares Pincelamos dicha área con una pasta reve-
ladora de puntos de contacto, introducimos la prótesis, bien seca, en la
boca, pedimos al paciente que cierre la boca y haga movimientos, con la
lengua, labios y carrillos y veremos como la pasta de revelar, se ha ad-
herido a la prótesis, en el lugar concreto que se encuentra en boca.
Es el momento de retocar con la pieza de mano, pulir bien y volver a
probar en boca, hasta que haya desaparecido el dolor, repitiendo la

312
operación cuantas veces haga falta. Figs.38.1.-38.2.-38.3.-38.4.-38.5.y
38.6.

38.9.-LA ESTRUCTURA METÁLICA.


Cuando la estructura metálica es la que produce dicha lesión, procede-
remos de la misma manera e intentaremos retocar la estructura metá-
lica, con sumo cuidado para no debilitarla, puliendo perfectamente la
zona retocada. Si no conseguimos aliviar el dolor, no quedará más re-
medio que repetir todo el trabajo para resolver dicho problema.

38.10.-INTERFERENCIAS OCLUSALES.
Puede ocurrir que el dolor se produzca por una interferencia oclusal.
Este tipo de lesiones, se manifiestan más en el reborde alveolar y se
pueden diagnosticar del siguiente modo: Si apretamos la prótesis con
nuestros dedos, no se produce dolor, pero si el paciente ocluye sí.
Una vez comprobada la causa tras repetir varías veces ésta maniobra,
procederemos a diagnosticar mediante el papel de articular, cual es el
diente que produce sobrecarga. Con un poco de experiencia, compro-
baremos que algún diente, tiene alguna zona más marcada que el resto,
incluidos los dientes propios.
Procederemos entonces al tallado selectivo. Podría ocurrir que fuera
una cúspide de un diente natural, que interfiera en un tope o gancho.
En éste caso, tendríamos que retocar la cúspide del diente antes que
la estructura metálica, ya que está se podría debilitar y fracturar pos-
teriormente. Seguramente, es muy poca cosa la que hay que retocar y
una vez bien pulido, quedará en perfectas condiciones.
Si el dolor aparece cuando apretamos con los dedos la prótesis, la cau-
sa será debida a alguna arista de la base, que ha podido pasar inadver-
tida. Pasamos el dedo por la base de la prótesis y seguro que la nota-
mos. Fig.38.1.También podría ser simplemente una zona de presión que
se produjo en la toma de impresiones, o una alteración de acrílico en su
fase de fraguado.
El mordisqueo de mejillas, puede ser debido a:

313
Falta de resalte de los dientes, o simplemente a falta de acostumbra-
miento En este caso, pedimos al paciente que espere a que mejoren las
condiciones.

38.11.-ESTOMATITIS PROTÉTICA.
Las alteraciones provocadas por prótesis pueden tener diferentes orí-
genes:
1.-Por la estructura.
Problemas debidos a la impresión definitiva. Inestabilidad de las
prótesis. Desgaste protético. Hábitos parafuncionales. Falta de higie-
ne.
2.-Problemas por hábitos de utilización: la antigüedad de la prótesis
puede ser origen de la estomatitis protética.
3.-Higiene de la prótesis, donde se incluyen los factores microbiológi-
cos debidos a la placa bacteriana protética.
4.-Reacción alérgica, irritación causada por los componentes protéti-
cos (resinas o aleaciones metálicas).
5.-Otros factores.
Indicamos que las prótesis deben ser revisadas una vez al año, para
controlar los distintos aspectos que se pueden producir, por el desgas-
te de los dientes o la reabsorción del reborde alveolar. Son pocos los
pacientes que lo tienen en cuenta, pero no por eso debemos de dejar
de insistir en ello.

38.12.-REBASES Y MANTENIMIENTO
Las modificaciones de las estructuras bucales son inevitables a pesar
de todos los cuidados que se han puesto al confeccionar las prótesis,
es preciso una verificación periódica.
Lo más frecuente que suele ocurrir es: Reabsorción de los procesos
alveolares sobre los que se apoyan las bases. Desgastes de los dientes
artificiales.
Esto produce un ligero hundimiento de la prótesis con una pérdida de
oclusión, al quedar una separación entre los dientes antagonistas.
También podría ocurrir que una prótesis tuviera una extensión insufi-
ciente en las bases no recubriendo todo el reborde alveolar que esta-

314
ría indicado. Esto conlleva un aceleramiento de la reabsorción del hue-
so alveolar residual sobre el que se apoya la prótesis.
Por estos motivos puede estar indicado un reajuste de la prótesis que
puede tener dos fines: Adaptar la estructura a la arcada tanto en los
dientes como en mucosas y corregir la oclusión.
Una patología muy frecuente que suele dar en las PPR inferior de ex-
tremos libres, es que por efecto del hundimiento de las bases, se pro-
duce una basculación de la estructura sobre los apoyos y un enclava-
miento de la barra lingual en la mucosa, lo cual produce una úlcera de
decúbito muy dolorosa. Esto se soluciona con un rebase de las bases,
para reposicionar la P.P.R. en su sitio. La barra lingual dejará de encla-
varse.

38.13.-READAPTACIÓN DE LA PRÓTESIS.
1.- Si la extensión de las bases es correcta y solamente hay que adap-
tarla a la nueva situación bastará con eliminar una ligera capa de la re-
sina que se apoya sobre la mucosa, mediante una pieza de mano y una
fresa gruesa. Con esta operación perseguimos hacer un espacio para
las pastas de impresión y dejar una superficie limpia y áspera para que
se adhiera mejor.
Este proceso está indicado en las siguientes situaciones:
a.-Reabsorción alveolar ligera.
b.-Tejido osteo-mucoso poco traumatizado.
c.-Cuando los dientes artificiales se encuentran en buen estado, sin
abrasión y sin fracturas.
d.-La estructura metálica está perfectamente adaptada a los dientes.
e.-La resina de las bases está en buen estado, estableciendo las rela-
ciones deseadas con los tejidos periféricos.
Pincelamos posteriormente esta superficie con adhesivo y luego depo-
sitamos una cantidad suficiente silicona de consistencia media, para
que presione ligeramente los tejidos blandos.
Esta impresión habrá que tomarla dejando que contacten exclusiva-
mente las estructuras metálicas sobre los dientes (conectores meno-
res, apoyos y retenciones indirectas).

315
Estabilizaremos la prótesis en boca con los dedos y esperaremos a que
fragüe la silicona sin permitir al paciente que cierre la boca.
Una vez fraguada la silicona extraeremos la prótesis (con una impre-
sión arrastrada con alginato de toda la arcada) con sumo cuidado para
evitar que la silicona se desgarre o despegue de la base.
Comprobamos que la impresión sea satisfactoria incluyendo las estruc-
turas anatómicas que creamos necesarias.
Si no quedamos satisfechos podemos realizar una corrección mediante
silicona fluida o bien proceder a repetir de nuevo las impresiones.
Si todo está correcto lo enviamos al laboratorio para su procesado en
resina.
Posteriormente cuando nos remitan del laboratorio la prótesis ten-
dremos que verificar la oclusión pues es posible que los dientes anta-
gonistas tengan algún contacto prematuro. Es ahora cuando debemos
decidir que es lo que retocamos para conseguir una buena oclusión. Po-
dría ser conveniente retocar los antagonistas si están extruidos o si
es el caso de que hayamos puesto dientes nuevos tendremos que reto-
car estos.

2.-Si la extensión de la base es insuficiente. Habrá que adaptar prime-


ro la longitud de la misma. Esto se puede realizar con godiva, con ceras
o con siliconas pesadas. El resto del rebase se realizará de la misma
forma que hemos expuesto anteriormente.

38.14.-CONCLUSIONES
La prótesis parcial removible:
1.-Es una solución protésica suficientemente satisfactoria cuando está
bien planificada por el clínico desde el principio.
2.-Tiene como ventajas: no precisar el tallado completo de los dientes
pilares y poder rehabilitar los tejidos blandos perdidos.
Es una opción protésica considerablemente más económica que la pró-
tesis fija, sobre todo para los casos de áreas desdentadas extensas.
3.-Exige al clínico saber diseñarla correctamente, único camino para
decidir acertadamente cuándo y cómo corresponde emplear una próte-
sis removible como tratamiento de elección.

316
RESUMEM.
Fig.38.1.-Antes de entregar definitivamente la prótesis hay que verifi-
car una serie de pequeños detalles. No debe haber en las superficies
de resina rugosidades que puedan lesionar lo mucosa.
Fig.38.2.-Las bases no deben de ser excesivamente largas.
Fig.38.3.-Con la pieza de mano y fresa de tungsteno hacemos los pri-
meros retoques.
Fig.38.4.y 38.5.-A continuación utilizaremos las gomas de pulir de ma-
yor a menor grano.
Fig.38.6.-Para terminar utilizaremos el fieltro y la pasta de pulir.
Fig.38.7.-Tendremos que comprobar la oclusión. No debe haber prema-
turidades ni interferencias.
Fig.38.8.-Úlcera de decúbito por un contacto prematuro.
Fig.38.9.-38.14.-Los incisivos laterales son malos pilares, evitar al má-
ximo la retención sobre ellos.
Fig.38.10.-Los ajustes de precisión deben comprobarse minuciosamen-
te en la fase de prueba de la estructura, hasta que se consiga un ajus-
te pasivo. Los retenedores no deben quedar incluidos en la resina, por-
que pierden flexibilidad.
Fig.38.11.y 38.12.-Especialmente cuidaremos la oclusión cuando tenga-
mos sochapas metálicas. Esto exige montar el caso en un articulador
semiajustable.
Fig.38.13.-Ajuste de precisión tanto de la prótesis mixta como de los
ataches.
Fig.38.15.-Prótesis mixta con un atache en 1.3 sobre un implante.
Fig.38.16.-Siempre que sea posible utilizar retenedores R.P.I., son más
estéticos y menos traumáticos.

317
38.1 38.2

38.5

38.3 38.4

38.7

38.6 38.8

38.10 38.11
38.9

38.12

38.13 38.14

38.15 38.16

318
CAPÍTULO.39º.-PRÓTESIS INMEDIATA. Y PRÓTESIS UNILATE-
RAL.

PRÓTESIS INMEDIATA.(1)

OBJETIVO.
Sustitución de los dientes naturales por otros protésicos, sin los pasos
intermedios.

PRÓTESIS INMEDIATA
1.-Pueden ser temporales o definitivas.
2.-Temporales pueden ser de resina.
3.-Definitivas serán siempre metálicas.
4.-Las de resina son mucosoportadas, y se les puede añadir nuevos
dientes.
5.-Las metálicas si se diseñan anticipadamente, también se les pueden
añadir nuevos dientes.
6.-Ambas deben ser estratégicamente diseñadas.

PRÓTESIS INMEDIATA.
Las prótesis parciales removibles inmediatas frecuentemente son di-
señadas para ser usadas durante corto tiempo. Pueden estar indicadas
como tratamientos provisionales. Es importante que los pacientes com-
prendan siempre que estas prótesis al ser provisionales no cumplirán
todos los requisitos estéticos y funcionales que reuniría en el caso de
que fueran prótesis definitivas.
Las restauraciones protésicas provisionales pueden estar implicadas
como parte de tratamiento integral por:
1.-Razones de estética.
2.-Mantenimiento espacios.
3.-Restablecimiento oclusal.
4.-Prótesis provisional durante un tratamiento.

319
Estética.
Una prótesis provisional puede reemplazar por razones de estética uno
o más dientes anteriores aunque también pueden ser posteriores. Este
tipo de prótesis normalmente se hacen de resina, retenidas con gan-
chos de acero forjado que rodean a los dientes.
Mantenimiento de espacio.
Cuando se produce un espacio por extracción dentaria o pérdida trau-
mática de dientes resulta aconsejable mantener el espacio mientras
los tejidos se restablecen. Especialmente en pacientes jóvenes, el es-
pacio debe mantenerse hasta que los dientes adyacentes hayan alcan-
zado madurez suficiente como para ser usados como pilares de res-
tauraciones fijas, o para poder restaurar dicho espacio mediante im-
plantes. En pacientes adultos, el mantenimiento del espacio evitará la
indeseable migración o extrusión de dientes adyacentes o antagonistas
hasta que sea posible realizar el tratamiento definitivo.
Restablecimiento oclusal
Las prótesis provisionales o inmediatas se emplean también para:
1.-Establecer una nueva relación de oclusión o dimensión vertical.
2.-Para acondicionar los dientes y tejidos de los rebordes alveolares,
para obtener el máximo soporte para la prótesis parcial definitiva.
Prótesis provisional durante un tratamiento.
Puede ser utilizada por ejemplo durante un tratamiento con implantes
para mantener la estética y la oclusión mientras se produce la integra-
ción ósea de los implantes.
Puede ser también empleadas como elementos guía para restablecer la
oclusión, ya que nos permite realizar las modificaciones necesarias
tanto en la prótesis provisional como en los dientes antagonistas, has-
ta alcanzar la rehabilitación oclusal.
Se puede hacer una restauración provisional transitoria hacia una pró-
tesis completa en previsión de una pérdida total a medio plazo de los
dientes restantes. Esto puede considerarse como una parte válida del
tratamiento para preparar al paciente hacia el uso de una prótesis
completa manteniendo el mayor número posible de dientes temporal-
mente.

320
Este tipo de prótesis puede ser usado durante períodos prolongados,
con exámenes periódicos y las modificaciones necesarias, si ha habido
pérdidas adicionales de los dientes remanentes. Se trata de retrasar
el máximo tiempo posible el uso de la prótesis completa.

PROCEDIMIENTO CLÍNICO:
1.-Buenas impresiones.
2.-Montar en articulador.
3.-Quitar los dientes en el modelo de escayola.
4.-Diseño de la prótesis.
5.-Contacto con el laboratorio.
6.-Comprobación de la prótesis.
7.-Extracción de los dientes en la boca del paciente.
8.-Ajuste de la prótesis en boca.
9.-Controles posteriores: Rebases. Ajuste de ganchos. Úlceras.

Resumen: CAPÍTULO 39. PRÓTESIS INMEDIATA. (1).


Caso 1º:
Fig.39.1.-Pérdida periodontal de los dientes 2.1 y.2.2. Paciente con son-
risa gingival. Faltan el 1.3, 1.6 y 1.7.
Fig.39.2.-Una vez montados los modelos en el articulador se quitan los
dientes que se van a sustituir en el modelo de escayola.
Se observa una gran sobremordida, con muy poco espacio protésico.
Fig.39.3.-Vista interior de los modelos. Se puede observar que los inci-
sivos tocan el paladar.
Fig.39.4.-39.5.-y 39.6.-Diseño de la prótesis con sochapas metálicas
para que no se rompa la resina.
Fig.39.7.-Se realizan las exodoncias de los dientes previstos en el pa-
ciente.
Fig.39.8.Y 39.9.-Vistas de la prótesis en boca. Hay que tener presente
que después de las exodoncias se va a producir un colapso de la encía,
ya que el hueso alveolar está muy reabsorbido por la enfermedad pe-
riodontal. Para resolver esta discrepancia entre los dientes y la encía
conviene poner encía de resina en la prótesis, pues queda inestético un
espacio libre encima de los dientes.

321
Caso 2º:
Fig.39.10.-Pérdida periodontal de los dientes 1.1 y 2.1. El 1.2. y 2.2.
también se encuentran afectados periodontalmente pero decidimos
usarlos como sobredentadura.
Fig.39.11.-Fueron desvitalizados y a continuación tallados como pilares,
para prótesis fija provisional, mientras se reabsorbe el hueso de los
incisivos centrales.
Fig.39.12.- Diseño de la prótesis.
Fig.39.13.-Entrega de la prótesis. Previamente se cortaron los incisivos
laterales 1 mm sobre encía y después se ajusta la prótesis.

322
CAPÍTULO 39. PRÓTESIS INMEDIATA. (1).
39.1 39.2

39.3 39.4 39.5

39.6 39.7

39.8 39.9

39.10 39.11

39.12 39.13

323
CAPÍTULO 39. PRÓTESIS INMEDIATA. (2).

Caso 3º:
Fig.39.14.-Pérdida periodontal de los incisivos rehabilitados con próte-
sis fija. Extremos bilaterales libres y portador de una prótesis parcial
removible inferior.
Fig.39.15.-39.16.-Se tomaron impresiones arrastradas con la prótesis
de toda la arcada inferior.
Fig.39.17.-En el modelo se quitaron los cuatro incisivos para sustituir-
los.
Fig.39.18.-Se añaden los dientes a la prótesis.
Fig.39.19.-Se realizan las exodoncias de los tres incisivos inferiores.
Fig.39.20.-Se ajusta la prótesis de nuevo en boca.

Caso 4º:
Fig.39.21.-39.22.y 39.23.-Prótesis superior provisional inmediata con-
feccionada en resina.

Caso 5º:
Fig.39.24.-39.25.-39.26.y 39.27.-Prótesis superior definitiva con
sochapas metálicas por la gran sobremordida que tiene el paciente. Es-
to no deja espacio protético suficiente lo cual puede originar fractu-
ras repetidas de la prótesis. El resto siguió el mismo procedimiento.

324
CAPÍTULO.39 PRÓTESIS INMEDIATA. (2).

39.14 39.15

39.16 39.17

39.18 39.19 39.20

39.21 39.22 39.23

39.24 39.25

39.26 39.27

325
CAPÍTULO 39. PRÓTESIS PARCIAL REMOVIBLE UNILATERAL.

OBJETIVOS.

Tramos edéntulos cortos. Con carácter provisional, o con carácter de-


finitivo si no se quiere prótesis fija.

PRÓTESIS PARCIAL REMOVIBLE UNILATERAL.


La prescripción de la prótesis parcial removible unilateral puede obe-
decer a la necesidad de evitar la preparación de los pilares para una
prótesis fija o, bien por dificultades técnicas o bien por animadversión
del paciente hacia las maniobras preparatorias de la prótesis fijas.
Su principal inconveniente reside en el efecto rotacional generado a lo
largo del eje longitudinal durante los movimientos masticatorios.
Para lograr una buena estabilidad siempre será más aconsejable una
prótesis bilateral, pero si tenemos que diseñar una prótesis unilateral
debemos tener presente las siguientes consideraciones:
1.-Las coronas pilares deberán tener una determinada longitud. Si fue-
ran cortas, no ofrecen suficiente resistencia a las fuerzas rotaciona-
les, ejercidas a lo largo del eje longitudinal del reborde residual.
2.-Si estas fuerzas no son correctamente compensadas la prótesis se
moverá.
3.-Es imprescindible que haya un pilar a cada extremo y ambos sean
altos y tengan las caras vestibular y lingual retentivas y con un cierto
paralelismo para compensar las fuerzas que se ejerzan.
4.-Colocaremos ganchos retentivos en las caras bucal y lingual.
5.-Habrá unos descansos diseñados en las caras oclusales, para alojar
los apoyos correspondientes.
6.-Las impresiones deberán ser muy exactas para diseñar unas bases
metálicas. Un contacto íntimo con la encía ayudará a un mejor acopla-
miento y adaptación.
7.-Se aconsejarán dientes de resina.
8.-La oclusión será: contactos en relación céntrica y eliminar las inter-
ferencias en los movimientos excéntricos.

326
El espacio desdentado no actúa como medio retentivo, pero sí como un
medio de ajuste, si hay una buena impresión y los procedimientos de
laboratorio son correctos.
Las prótesis parciales removibles presentan unas desventajas impor-
tantes, como la falta de control ante las fuerzas en el momento de la
masticación. Estas fuerzas son prácticamente incontrolables en una
prótesis unilateral y pueden llegar a provocar la progresiva movilidad
de las piezas pilares.
La prótesis parcial removible está indicada en las condiciones siguien-
tes, pero siempre dependiendo de la forma de los arcos dentarios, de
la configuración de los dientes y de los antagonistas.
Indicaciones.
1.-Espacios desdentados cortos, como pueden ser uno o dos dientes.
2.-Coronas que tengan retención tanto en bucal como en lingual.
3.-Por motivos económicos.

Caso 1º:
Fig.39.28.-Pérdida del 2,4. Sustituido por una prótesis parcial removi-
ble unilateral.
Fig.39.29.y 39.30.-Para evitar el retenedor en el canino, se diseñó un
retenedor tipo Bonwill entre 2,5 y 2,6. aprovechando que en el antago-
nista había un espacio edéntulo.

Caso 2º:
Fig.39.31.-Sustitución del 3,6. por una a prótesis parcial removible uni-
lateral.
Fig.39.32.-Debido al desgaste de la resina del diente y a una intrusión
de la prótesis se ha producido una ligera extrusión del 2,6 creando una
interferencia con el 3,7.

Caso 3º:
Fig.39.33.-Sustitución provisional del 1,4 y 1,5 por una prótesis parcial
removible unilateral. Este paciente ha sido sometido a un tratamiento
con implantes en esa zona edéntula.

327
Fig.39.34.-Para que la prótesis unilateral sea eficaz, todos los ganchos
deben ser retentivos y los apoyos robustos y bien adaptados. Con un
conector mayor pequeño pero suficiente para frenar la rotación sobre
el eje longitudinal.
Los criterios en el diseño y elaboración de la prótesis parcial removi-
ble unilateral son idénticos que para una prótesis removible bilateral.
Fig.39.35.-Vistas del resultado final.

328
CAPÍTULO 39. PRÓTESIS UNILATERAL.

39.28 39.30

39.29

39.31

39.32

39.33

39.34

39.35

329
CAPÍTULO.40º ESTÉTICA EN PRÓTESIS PARCIAL REMOVIBLE. (1).

OBJETIVO.
Enfocar los tratamientos para conseguir el mejor resultado funcional y
estético.Caso 1º:
Fig.40.1.-Edentación con pérdida de hueso en el segundo cuadrante.
Sobreerupción de dientes restantes. Solución: quitar todos los dientes
del primer cuadrante, puede resultar arriesgado por la discrepancia de
reabsorción ósea y posible falta de retención. En el inferior, ser más
conservadores manteniendo cualquier diente para ayudar: al soporte,
la retención y la estabilidad.
Caso 2º:
Fig.40.2.-Sobreerupción, pérdida de dimensión vertical y del plano de
oclusión, gran sobremordida. Habrá que rehabilitar todos estos aspec-
tos para conseguir estética y función.
Caso 3º:
Fig.40.3.y 40.8.-Rehabilitar el maxilar como si fuera una prótesis com-
pleta.
Caso 4º:
Fig.40.4.- Las dos imágenes pertenecen al mismo paciente. Se
puede apreciar la diferencia entre los ganchos acetálicos y los
convencionales. Los primeros pueden resultar más estéticos pero
son rígidos por lo tanto no son activables, los segundos son flexi-
bles y menos traumáticos.
Caso 5º:
Fig.39.5.-Cambio de prótesis fija por fracaso, con prótesis removible.
Se consiguió mejor estética al darle soporte al labio superior por la
encía de resina.
Caso6º:
Fig.40.6.-Retenedores a barra tipo I. En este caso resultan los más
estéticos y menos traumáticos.

CAPÍTULO 40. ESTÉTICA EN P.P.R.(1).

330
Caso.7º:
Fig.40.7.- Retenedores de barra en T partida. En este caso resultan
estéticos debido a que proceden desde gingival quedando los retene-
dores muy próximos al reborde de la encía.

Caso 9º:
Fig.40.9.-Prótesis removible del tipo esqueletada con dientes a tope.
Buena solución estética Los demás elementos de retención soporte y
estabilidad están igualmente conseguidos, lo único que cambia es el co-
nector mayor que en vez de ser metálico y es de resina.

Caso10:
Fig.40.10.-Edentación clase 2 de Kennedy. Como la pérdida de dientes
en el primer cuadrante es muy amplia quedando como primer pilar de
retención el 1,2, para conseguir estética y estabilidad la retención de-
be recaer sobre el primer cuadrante con varios Retenedores.

Caso11:
Fig.40.11.-Rehabilitación de clase 4 de Kennedy mandibular con próte-
sis removible rotacional. Debe encajarse en primer lugar el grupo an-
terior y rotando sobre estos, encajar los ganchos retenedores poste-
riores.

Caso12:
Fig.40.12.-Clase 3ª de Kennedy. Maxilar rehabilitado con prótesis ro-
taciónal para evitar los ganchos retenedores de los pilares anteriores.

Caso 13º:
Fig.39.13.-Sochapas metálicas en el grupo anterior para aumentar la
dimensión vertical, dar apoyo dentario y conseguir retención indirecta.
Debido a los diastemas del grupo anterior se han realizado bucles para
conseguir mejor estética.

331
CAPÍTULO 40. ESTÉTICA EN PRÓTESIS REMOVIBLE.(2).
Caso 14º:

Fig.40.14.-Paciente con prótesis removible sin encía gingival de resina


y con los dientes a tope. Esto produce un hundimiento del labio supe-
rior. La rehabilitación se hizo con una prótesis removible pero con en-
cía acrílica. El caso mejoró estéticamente.

Caso 15º:
Fig.40.15.-Este paciente es caso inverso al anterior. Buena relación
ósea entre el maxilar y la mandíbula con un buen soporte del labio. La
estética mejoró con dientes a tope.

Caso 16º:
Fig.40.16.-Paciente con clase 3 ósea. Se puede apreciar la gran discre-
pancia entre el maxilar y la mandíbula, incluso sin haber perdido ningún
diente del maxilar. Se resolvió este caso con una sobredentadura con
encía acrílica para recuperar el hundimiento del labio superior. Dado
que se conservaron varias raíces y dos de ellas se utilizaron con ata-
ches intrarradiculares de tipo bola, se consiguió buen soporte, reten-
ción y estabilidad.

Caso 17º:
Fig.40.17.-Prótesis mixta con dos coronas de recubrimiento total en
1,3 y 2,3 ferulizados con una barra, lo cual permitió soporte, estabili-
dad y retención mediante el sistema de caballitos.

Caso 18º:
Fig.40.18.-Sobredentadura sobre implante y atache a bola en el maxi-
lar. Esta es una buena solución para quitar los retenedores de ganchos.
Especialmente en casos como este, en los que el retenedor recaería en
un pilar débil e inestético como el 1.2.

332
CAPÍTULO 40. ESTÉTICA EN P.P.R.(1).

40.2

40.1 40.3

40.6 40.8

40.7

40.9 40.10 40.11

40.12 40.13

333
CAPÍTULO 40. ESTÉTICA EN PRÓTESIS REMOVIBLE.(2).

40.14

40.15 40.16

40.16

40.17

40.18

334
CAPÍTULO.41º PROCEDIMIENTOS DE LABORATORIO EN P.P.R.

OBJETIVO.
Realizar una estructura metálica, que asiente perfectamente en boca,
como el diseño realizado sobre el modelo maestro, obtenido de las se-
gundas impresiones.

41.1.-Introducción.
41.2.-Elaboración del modelo maestro.
41.3.-Encerado.
41.4.-Confección del cilindro de revestimiento.
41.5.-Colado.
41.6.-Terminación.

41.1.-INTRODUCCIÓN.
Una vez que el clínico ha procedido al diseño de la prótesis, debe com-
pletarse, en ocasiones, con aclaraciones verbales con el técnico. Tanto
el clínico como el técnico deben hablar el mismo lenguaje y tener claro
el caso concreto, sabiendo cada uno lo que necesita el otro y sus posi-
bilidades para ejecutar el trabajo con éxito.

41.2.-ELABORACIÓN DEL MODELO MAESTRO.


Para evitar trabajar sobre el modelo definitivo se puede realizar un
modelo de trabajo. Para lo cual se hace un duplicado del modelo que
viene de clínica, mediante una técnica de impresiones con gelatinas va-
ciadas con escayola extradura. De este duplicado sacaremos el modelo
maestro o de trabajo.
Sobre este modelo de trabajo trasladaremos el diseño realizado en
clínica y a continuación procederemos a bloquear las zonas retentivas
mediante cera.
Se bloquean las zonas situadas por debajo del ecuador dentario, menos
las zonas donde se alojarán las puntas retentivas de los ganchos. Tam-
bién se deben recubrir las zonas correspondientes a las bases, para
poder empaquetar posteriormente la resina. Se bloquearán los espa-

335
cios interdentarios para poder realizar el duplicado del modelo en yeso
refractario.
Se aliviarán con cera el rafe medio, rugets y torus palatino y mandibu-
lares si existieran. También se aliviará con una capa fina de cera el
área correspondiente al conector mayor mandibular para evitar que
posteriormente se enclave en la encía.
Una vez realizadas estas operaciones, necesitamos un modelo que nos
permita soportar altas temperaturas, que se producirán durante la fa-
se de colocado del metal. Necesitamos un duplicado del modelo de tra-
bajo en yeso refractario. Fig 40.1 A y B.

FIG 41.1 A Modelo Maestro. FIG 41.1.B. Modelo. Refractario.

41.3 Encerado.
Una vez obtenido el modelo maestro en material refractario procede-
mos al encerado de la futura estructura metálica. Para esta fase utili-
zamos preformas de los distintos elementos que componen la PPR. Es-
tas preformas pueden ser de cera o de plástico calcinable perfecta-
mente confeccionadas en grosor y forma.
El encerado se termina con la confección de los bebederos y de los gi-
tos, que unen el bebedero con la estructura de la PPR. Estos deben si-
tuarse en los puntos más gruesos del encerado.
La misión del bebedero y los gitos es doble.1.-Facilitar la entrada del
metal fundido.2.-Evitar las contracciones del metal por enfriamiento,
ya que las partes más gruesas tardan más en enfriarse que las delga-
das

336
Diseñamos el esquelético en cera para poder sustituirla por el metal
de colada, después de haberla desalojado. Para esto se ponen unas ba-
rras de cera. Fig.41.2.“GITOS” O BEBEDEROS SECUNDARIOS (a).
Estos confluyen hacía uno central (b), que a su vez desemboca en un
cono de cera que quedará como un embudo denominando “BEBEDERO

.
Fig.41 2.

PRINCIPAL” (c). Se mete en un cilindro para coladas (d). Fig.41.2.


40.4.-Confección del cilindro de revestimiento.
Una vez terminada la fase de encerado y antes de pasar a la de colado,
necesitamos confeccionar el cilindro de revestimiento. El modelo se
introduce en un cilindro de acero y se tapa completamente con un ma-
terial de revestimiento excepto el bebedero. Con esto se pretende
que todo el modelado de cera quede revestido por el material refrac-
tario.
Una vez fraguado el revestimiento, se introduce todo el cilindro en un
horno donde es sometido a una serie de temperaturas con el fin que
desaparezca la cera y quede un hueco en el cilindro exactamente igual
al diseño de la cera. Fig. 41.2.

337
41.5.-COLADO.
También en el colado pueden usarse varias técnicas.
a) Por inyección en vacío.
Mediante un programa de ordenador. Con corriente de alta tensión se
funde la aleación. El metal fundido fluye a través de los gitos y repro-
duce en metal el entramado del diseño en cera que ya ha desaparecido.
b) Fundición con llama.
Mediante la llama se funde el metal que se introduce mediante fuerzas
centrífugas dentro del cilindro.

41.6.-TERMINACIÓN.
Una vez terminada la colada, hay que extraer la estructura del cilindro
de revestimiento. En primer lugar se procede a limpiarla con chorro de
arena, se recortan los bebederos y se procede a un baño electrolítico
para abrillantar la estructura.
Posteriormente hay que pulir y terminar la estructura para que no
produzca lesiones en la mucosa oral.

RESUMEN. TÉCNICA DE LABORATORIO EN PRÓTESIS REMOVI-


BLE.
Fig.41.1.-Las impresiones definitivas, se vacían con escayola y se obtie-
ne el modelo de trabajo. Sobre este modelo se tapan con cera las zo-
nas retentivas y se deposita cera en las zonas donde van a ir las sillas
sobre las que irán los dientes. Se trata de dejar un hueco cuando des-
aparezca esta acera, que será rellenado finalmente con resina acrílica.
Fig.41.2.-A este modelo preparado se le toman unas impresiones espe-
ciales con gelatina.
Fig.41.3.-Estas impresiones son vaciadas con un material refractario
para que aguante altas temperaturas.
Fig.41.4.-Los nuevos modelos obtenidos con el material refractario se-
rán secados en un horno.
Fig.40.5.-Cuando ha endurecido el cemento refractario, se diseña so-
bre él la estructura de la prótesis removible mediante unas preformas
de cera.

338
Fig.41.6.-Al encerado de la prótesis se le colocan los gitos y el bebe-
dero, que serán los lugares por donde discurrirá el metal fundido
cuando estas estructuras de cera desaparezcan.
Fig.41.7.-Terminado todo el encerado se introduce el modelo en un ci-
lindro de colados para volver a ser rellenado con material refractario.
Fig.41.8.-Se introducen en un horno para que la acera del diseño, los
gitos y el bebedero desaparezcan y quede un hueco que será rellenado
con el material de colado.
Fig.41.9.-El material de colado se funde en el crisol. Este procedimien-
to puede ser mediante un sistema eléctrico o por soplete. Cuando el
material de colado está en fase liquida es introducido por todos los
conductos del cilindro y el material refractario mediante un sistema
de centrifugado.
Fig.41.10.-Una vez que se ha enfriado, se abre el cilindro, se rom-
pe el material refractario y se extrae la estructura que será lim-
piada de todos los restos de material refractario que queden en
ella.
Fig.41.11.-Se cortan los gitos y el bebedero y se pule la prótesis remo-
vible.
Fig.41.12.-La fase final consistirá en un baño electrolítico para que la
estructura tenga un brillo final de terminado.

339
41.1 41.2

41.3 41.4 41.5

41.6

41.7 41.8

41.9

41.10

41.11

40.12

340
CAPÍTULO.42º.-IMPLANTES Y PRÓTESIS EN PACIENTES CON EDEN-
TULISMO TOTAL MAXILAR O MANDIBULAR.
INTRODUCCIÓN.
Hemos realizado una revisión bibliográfica de 116 artículos
Todo lo que exponemos está sometido continuamente a revi-
sión, y por lo tanto es necesaria nuestra visión crítica de los
hechos a través de la experiencia
No hemos realizado un trabajo exhaustivo ni cerrado, queda
mucho por investigar en casi todos los campos. Pero puede
ayudar a solucionar algún problema de un caso concreto.
MATERIAL, MÉTODO RESULTADOS y DISCUSIÓN.
MATERIAL.
Hemos consultado 116 artículos, que hacen referencia tanto al
tratamiento con implantes como a la realización de los distin-
tos tipos de prótesis. Estos artículos tratan de revisiones bi-
bliográficas y de tratamientos clínicos suficientemente docu-
mentados, no menos de 20 citas bibliográficas cada artículo.
MÉTODO.
Hemos dividido nuestro análisis desde dos criterios: Éxito en
los implantes, y Éxito en la prótesis.
I) ÉXITO de LOS IMPLANTES:
Para analizar los tratamientos con implantes hemos seleccio-
nado 12 cuestiones.
CRITERIO DE ÉXITO:
Criterio de éxito de los implantes según: Albreksson,
Zarb,Worthinron, y Eriksson, 1986:
a) El implante debe permanecer cínicamente inmóvil en todas
las direcciones.
b) La radiografía no debe mostrar ninguna radio lucidez e
periimplantaria.
c) La reabsorción vertical de hueso no debe superar los 0,2
mm anuales, a partir de transcurrido el primer año de funcio-
namiento.
d) La función de cada implante debe caracterizarse por la
ausencia de signos y síntomas persistentes e irreversibles,
como dolor, infección, neuropatías y parestesias derivadas de
la violación de zonas anatómicas vedadas.
e) Correcto funcionamiento del 85% de los implantes a los 5
años de observación, y el 80% a los 10 años de observación.
1.-NÚMERO DE IMPLANTES:
2. 3. 4. Implantes tanto en el maxilar superior con el
inferior en casos de sobre- dentaduras, con bolas o ba-
rras:11.15.21.35.37.45.47.48.74.77.95.98.
5. Implantes para prótesis híbrida inferior:11.17.
6. 8. Implantes para prótesis fijas superiores e inferior
es y sobredentaduras con barra. Para prótesis híbrida infe-
rior.9.11.13.15.18.21.22.24.28.30.35.37.38.41
.45.47.48.52.53.77.88.92.94.95.96.97.98.107.

341
2.-LONGITUD DE LOS IMPLANTES:
7. 10. 13 mm. En función de la altura de hueso.
9.11.13.15.18.21.22.24.28.30.35.37.38.41 .45.47.48.52.53.77.88.92.94.95.96.97.98.107.

3.-ANCHURA DE LOS IMPLANTES:


3,5 mm. a 5 mm en función de la anchura del hueso,
teniendo en cuenta que debe quedar 1,5 mm de hueso entre el
implante y las corticales:14.74.95.96.97.
Todos los autores propugnan que los implantes estén
ferulizados bien sea con la prótesis o con las barras.
4.-INSTALACIÓN DE LOS IMPLANTES:
La mayoría de los autores utilizan la técnica diferida.
Pos extracción.10.14.38.85.100: Plantean como ventaja de los im-
plantes inmediatos: Reducción del tiempo de cicatrización. Po-
sibilidad de utilizar implantes más largos que el alveolo. Mejor
posicionamiento de los implantes. Mejora la estabilidad implan-
taria, y la remodelación ósea y mucosa al transmitir al hueso las
cargas funcionales tanto estáticas como dinámicas.
Transepiteliales. (91) Sugiere que los implantes colocados con
cirugías sin colgajo tienen una tasa de éxitos igual a los instala-
dos con cirugía convencional, y puede resultar más cómodo
para el paciente y para el profesional, si se hace conveniente-
mente guiada.
Método de estereolitografía. 96.
5.-TIEMPO DE INTEGRACIÓN EN MESES:
0.-Para las prótesis inmediatas. 38.75.100.101.
6.-Tiempo de elección de la mayoría de los auto-
res.6:3.7.13.21.22.24.28.30.35.38.92.94.95.96.97.98.107.
6.-DISTRIBUCIÓN DE LOS IMPLANTES.
Distribución bilateral de los implantes los mismos a
cada lado.
Ubicación en función de la cantidad y calidad de hue-
so.7.9.15.17.18.19.21.22.23.2428.30.52.92.94.95.97.98.107.
7.-TIPO DE IMPLANTE:
Cónico facilita mejor la adaptación del implante al al-
veolo posextracción.
La superficie roscada rugosa y tratada con Hidroxiapati-
ta o Plasma de titanio acelera la osteointegra-
ción.3.7.9.13.14.17.78.95.97.
8.-TIPO DE HUESO:
Todos los autores concuerdan en que la densidad ósea
como la cantidad son elementos fundamentales para el éxito de
los implantes.
9.-CAUSAS DE LOS FRACASOS.
Falta de integración o fractura de los implantes: 11. 43. 75.
Poca longitud de los implantes o mala ubicación de los
implantes: 11.
Falta de calidad y cantidad ósea: 62

342
10.-CONTRAINDICACIONES:
Absolutas Radiaciones y trastornos sistémicos no.
controlados> 5000: 13.14.38
.62.95.97

Relativas: Radiaciones<4000: drogas, tabaco, alcohol,


problemas psiquiátricos, quimioterapia: 62. 38. 62. 95. 97.
Siempre sería conveniente consultar con los respecti-
vos especialistas.
II.-ÉXITO EN LA PRÓTESIS.
1.-RECOMENDACIONES PARA ELIMINAR LA SO-
BRECARGA POR FLEXIÓN.
En las restauraciones posteriores, procurar usar un mínimo de
tres fijaciones desalineadas, y obtener cargas axiales.
Eliminar las extensiones de la prótesis y minimizar la anchura
bucolingual y las inclinaciones de las cúspides de la restaura-
ción.
Los pacientes con hábitos parafuncionales y prótesis soporta-
das por dos fijaciones corren mayor riesgo de exceder la re-
sistencia de los componentes y del hueso.
Precaución en el uso de una fijación única para soportar un
molar totalmente funcional.
La fijación de 4 mm en regiones posteriores, proporciona
estabilidad inicial mejorada en hueso blando, por el ligero
aumento del área de superficie que proporciona.
Ajuste pasivo entre la prótesis y los pilares. Uniones roscadas
debidamente apretadas, son factores importantes para obtener
la resistencia mecánica total de los componentes del implante.
El aflojamiento o fractura del tornillo de oro o del pilar, al
igual que la reabsorción ósea bajo la primera rosca, deberá
conducir a la evaluación y corrección inmediata de la causa
de la complicación, para impedir la redistribución de la carga
sobre otras fijaciones.49
El éxito en la prótesis está íntimamente relacionado con el
éxito en los implantes y viceversa, para tener éxito en los im-
plantes es necesario un buen diagnóstico y plan de tratamien-
to de la prótesis.
2.-DIAGNÓSTICO.
Todos los autores están de acuerdo en realizar un buen diag-
nóstico. Con una historia clínica, para tener en cuenta las po-
sibles contraindicaciones. Una revisión clínica de la boca del
paciente. Tener un soporte radiográfico. Unos modelos diag-
nósticos con rodillos para determinar la Dimensión Vertical. y
la Relación Horizontal.: montados en un articulador semiajus-
table. Una valoración de la cantidad y de la calidad del hueso
y del espacio protético. Valoración estética con un encerado
diagnóstico. Dientes antagonistas y el plano de oclusión. Va-
lorar la edad, la expectativa de vida y la situación económica
del paciente. Valoración conjunta de los profesionales que
intervengan. 8. 9.17-19. 21. 23. 24. 32. 50. 53. 75. 92. 94.95-98.

343
3.-MAXILAR SUPERIOR E INFERIOR:
Según lo antes expuesto veremos si es más conveniente una
prótesis fija, o una sobredentadura y si los dientes van a ser de
resina o de cerámica. 7.9.13.14.21-24.30. 37.47.48.52. 53.74.75.77.88.92. 94-
98.107.

Realizaremos el tratamiento más sencillo, que ofrezca mejo-


res resultados.
Sobredentaduras: Corrigen la mala relación entre los maxila-
res. Alteraciones estéticas, facilitan la higiene. Son más eco-
nómicas. Pueden estar más indicadas en enfermedades sisté-
micas y en pacientes con edad avanzada, porque necesitan
menos implantes.
Un problema que surge con las sobredentaduras es la rotación
a través del eje transversal que pasa por los primeros implan-
tes. Se aconseja las barras micro fresadas.
Dos bolas para sobredentaduras es el tratamiento más senci-
llo, está aconsejado realizar una prótesis completa tradicional
a la que se añaden los elementos retentivos propios. Tienen
un factor positivo que conseguir un buen ajuste pasivo. (82).
Las barras tienen la ventaja de poder eliminar bastante super-
ficie del paladar, haciendo que la prótesis sea más conforta-
ble.
La prótesis de primera elección es la fija, aunque tenemos dos
problemas importantes: la estética y la higiene. 7. 14. 22. 24. 30. 47.
52. 61. 64 69. 75. 77. 88. 92. 94. 96. 107.

Las sobredentaduras soportadas por implantes ofrecen las


ventajas de una prótesis fija pero mejorando la estética y la
higiene. El factor negativo es que es removible.
14.21.22.23.37.36.47.48.52.66.69.72.74.77.82.88.97.98.

Las prótesis híbridas están prácticamente en desuso en el ma-


xilar por consideraciones estéticas. Se podrían tener en cuenta
en aquellos casos de gran reabsorción maxilar en el que sólo
es posible colocar cinco o seis implantes en el sector anterior,
poniendo uno o dos dientes en extensión. En la mandíbula
puede estar más indicada. 7. 52. 107
Las prótesis fijas pueden ser atornilladas o cementadas, como
en esto no hay un consenso depende de la experiencia del
profesional. El cemento puede ser causa de problemas pe-
riimplantarios.83 La prótesis fija cementada tiene varias venta-
jas: mejor ajuste pasivo. Mejor sellado de las coronas. Estéti-
ca. Economía. 7. 22. 27. 30. 38. 53. 64. 69. 84.88.92. 94. 96.107.
Una solución intermedia para rehabilitar los sectores posterio-
res con gran reabsorción ósea sería, realizar una prótesis fija
en el sector anterior y una prótesis parcial removible tradicio-
nal, con retención a ganchos en el sector posterior. Esta solu-
ción puede tener inconvenientes estéticos pero desde el punto
de vista funcional creemos que es una solución poco traumá-
tica para la rehabilitación fija anterior. 42. 60. 68.

344
Los implantes posteriores no sufren una sobrecarga al no te-
ner dientes en extensión.
Está tomando cada vez más cuerpo realizar las prótesis con
carga inmediata. Los estudios están demostrando que este tipo
de rehabilitaciones tienen tanto éxito como la tradicional. Los
autores que propugnan esta técnica, consideran que de esta
forma se consigue una estabilidad primaria de los implantes al
hueso, y una estabilidad secundaria de los implantes feruliza-
dos entre sí mediante la prótesis. Además de un mayor con-
fort para el paciente, al no verse en ningún momento privado
de dientes. 3. 7. 75. 77. 88. 96.
Cabría destacar que la prótesis que esté realizada con este
método, debe resultar de una absoluta precisión, teniendo en
cuenta que se ha de instalar inmediatamente después de la
colocación de los implantes.
Esto supone un diagnóstico realizado por técnicas computari-
zadas, que permitan realizar una férula quirúrgica que guíe la
instalación de los implantes y la confección de la prótesis,
antes de empezar el tratamiento quirúrgico. 102
Se puede decir lo mismo de la rehabilitación de la mandíbula.

Aquí tenemos a favor la estética y el hueso. También los factores de comodidad, pérdida
de saliva, y fonación son menos importantes que en el maxilar. Lo mismo sucede con la
sensación de cuerpo extraño, ya que la lengua tiene menos dificultades de adaptación.
Por eso la elección entre prótesis fija, prótesis híbrida, o sobredentaduras estará en fun-
ción de otras necesidades. 3.5.9.13-21.30.35. 37.38.41 45.47.48. 53.61.72.74.75.77.88.92. 94.98.107.
Una de las indicaciones de los implantes es conseguir estabilidad en la prótesis. Tenien-
do en cuenta este detalle, que pondremos en consideración del paciente, optaremos por
la solución definitiva que proceda.
Una prótesis mixta, fija en su parte anterior mediante implantes y una prótesis parcial
removible tradicional retenida con ganchos para los sectores posteriores, puede resolver
el problema de basculación de una manera más sencilla y económica.
Durante el tiempo de integración de los implantes, el paciente puede llevar si es posible,
una prótesis fija provisional, o su prótesis removible convenientemente acondicionada.
Los autores consideran a este respecto que la prótesis completa removible tradicional
sobre los implantes no libera a estos de los micro movimientos ni de la sobrecarga, y
puede ser causa de fallos de los implantes.
Al mismo tiempo consideran que aunque el paciente no llevara prótesis también se pro-
ducen micro movimientos en la interfase hueso-implante, por la flexibilidad del hueso
sometido a las cargas funcionales musculares. (62).Todo esto hace pensar que la prótesis
fija inmediata debidamente realizada en cuanto al ajuste pasivo, puede ser la mejor so-
lución para proteger los implantes, si éstos han sido instalados con un torque mayor a 30
Nw. Así mismo el hecho de que un paciente pueda salir de la consulta con dientes, es un
factor psicológico importante. 3. 9. 15. 14. 17. 18. 19. 30. 35. 38. 61. 75 77. 88. 92. 94. 95. 97. 98.
El trabajo del protesista también resulta más complejo en su fase inicial al tener que
realizar férula quirúrgica y la prótesis provisional, absolutamente coordinadas, antes de
la instalación de los implantes. Sin embargo el proceso final es mucho más rápido y
cómodo.

345
En el maxilar inferior la opción por la prótesis híbrida es más favorable, si no se puedan
poner implantes en los sectores posteriores.
También en la mandíbula, se puede realizar la prótesis por sectores: un sector anterior y
dos sectores posteriores individualizados. Esto supone poner el suficiente número de
implantes para poder realizar esta técnica, ya que el ferulizado de los implantes es un
factor importante. 30. 37. 52. 53
4.-PRÓTESIS PROVISIONALES.
Prótesis fija de resina reforzada con metal. Nos permiten hacer una valorización para la
rehabilitación final: 3. 53. 75. 77. 89 96
Removible: 3. 9. 13. 15. 19. 21. 22. 23. 35. 52. 61. 88.
Implantes provisionales con prótesis de carga inmediata, mientras dura el tiempo de
osteointegración de los implantes definitivos. 99
5.-DIENTES:
Como hemos visto la elección de los clientes está en función del tipo de prótesis que
vayamos a poner.
Los dientes de cerámica son más bonitos y tienen la ventaja de no sufrir desgaste.
Algunos autores exponen que no se ha demostrado que los dientes de resina, por ser más
blandos, protejan a los implantes. En todo caso la cerámica puede ser traumática para
los dientes antagonistas naturales. .:3. 28. 47. 52. 53. 88. 92. 94. 98.
La encía está indicada en las sobredentaduras, o cuando interesa que la prótesis tenga
unos faldones vestibulares para mejorar la estética la fonación y la pérdida de saliva.
Esto tiene más importancia en el maxilar que la mandíbula. 3.7.9.13.15.17.19.21.22.23.30.35.
38.45.47.48.52.61.72.75.77.88.94.98.107.

Cuando algunos autores muestran las rehabilitaciones fijas de cerámica con dientes ter-
minados a tope o encía rosa, para conseguir los mismos efectos expuestos anteriormen-
te, se puede observar que esto crea una gran dificultad para la higiene.3.24.21.47.52.53.92..94..96
En las sobredentaduras, podría ser una solución, según el caso, poner dientes de cerámi-
ca en el sector anterior y de resina en los sectores posteriores.
Las prótesis diferidas tienen como ventaja sobre las prótesis inmediatas, poder hacer
una prueba estética y de oclusión, antes de la terminación de la prótesis.
La mayoría de los autores están de acuerdo en evitar los dientes en extensión. Las con-
cesiones a este criterio están en las posibilidades reales del hueso del paciente y, el nú-
mero de implantes. Dientes en exten-
sión:0:14.22.37.45.75.88.92.95.96.97.98.1:15.19.24.28.30.38.75.88.92.94..2:3.4.7.9.15.17.18.19.38.75.77.88.94.107. Para
prótesis híbridas.4:13.35.47.48.61.98. Será el caso de sobredentaduras.
6.-PILARES.
El tipo de pilares que se vayan a poner está en función de la prótesis.
Los pilares atornillados son una indicación para espacios protésicos pequeños, o que la
profundidad del implante respecto al borde de la encía marginal sea mayor de 3 mm. 7.
18. 24. 28. 30. 52. 53. 75. 77. 88. 96. 107.

Los pilares cementados tienen varias ventajas sobre los atornillados. Ayudan al ajuste
pasivo de la prótesis. Mejoran la estética de los dientes que no necesitan los agujeros de
acceso a los tornillos. Mejoran la oclusión. 24. 27. 28. 52. 53. 61. 77. 88.
Los pilares atornillados tienen una ventaja indiscutible, siempre que se consiga un buen
ajuste pasivo, facilitan la desinserción de la prótesis cuando sea necesario.
Los pilares angulados son frecuentemente criticados por los autores al no transmitir las
cargas axialmente a los implantes. Sin embargo facilitan mucho la inserción de las pró-
tesis, especialmente si van a ser cementadas. Es indudable que en muchas ocasiones es

346
la única solución que podemos tener para conseguir un buen ajuste pasivo. 7. 14. 24. 27. 28.
30. 52. 53. 77. 92. 107.

Los sistemas cementados tienen menos fracturas, infecciones y necesitan menos mante-
nimiento que los sistemas atornillados. 86.87
Algunos autores proponen la retención telescópica por electroerosión. Este sistema fun-
ciona por: Fricción, Adhesión, Presión negativa.6
7.-SEGUNDAS IMPRESIONES.
Las segundas impresiones con las cofias ferulizadas entre sí son necesarias para conse-
guir un modelo de trabajo fiable. A este respecto existen distintos procedimientos.
Ferulizar las cofias de impresión mediante un sistema metálico, que a su vez es englo-
bado en la resina de las prótesis provisionales para darles mayor rigidez. Se consigue un
buen ajuste pasivo de las prótesis a los implantes 13. 75. Tiene el inconveniente de no
poder usarse en todos los tipos de implantes.
Segundas impresiones con cofias ferulizadas con resina: 3. 7. 18. 22. 92. 94. 95. 97. 98.
Es un reto para cada profesional buscar la forma de solucionar este problema.
8.-TIPO DE CARGA:
Inmediata. Recomiendan una dieta blanda hasta completar los seis meses de in-
tegración: 38. 75. 96. 101
Diferida. Manteniendo mientras tanto una prótesis removible convencional.
9.-AJUSTE PASIVO.
El ajuste pasivo es un factor que tenemos que tener presente en varios momentos: Insta-
lación de las cofias de impresión. Ajuste de los pilares. Ajuste de la estructura. Termi-
nado de la prótesis, 50 . Puede ser una de las causas de fracaso en las prótesis y en los
aditamentos.
Cada uno de los autores plantea formas para buscar una solución, desde el ferulizado de
las cofias de impresión, hasta utilizar las prótesis cementadas, para corregir los peque-
ños desajustes de la estructura. 67
También es importante la precarga pasiva del tornillo de ajuste del pilar o de la prótesis
sobre el implante. Diferenciándola de la precarga activa, que sería aquel ajuste realizado
a través de la presión del tornillo.
Prótesis cementadas a los cilindros de oro directamente en boca. 31. 45. 84.
10.-OCLUSIÓN.
Podríamos resumir con un autor 98 lo que propugnan varios:
Sobredentaduras sobre implantes: utilizaremos en todos los casos oclusión balanceada
bilateral. 8. 9. 15. 18. 19. 21. 22. 23. 47. 79. 98.
Prótesis fija sobre implantes: Utilizaremos la oclusión mutuamente protegida, siempre
que el antagonista sea dentición natural o una rehabilitación implantosoportada. 3. 8. 9. 17.
24. 28. 30. 37. 47. 58. 79.
En aquellos casos en que no se pueda conseguir una guía anterior efi-
caz utilizaremos la función de grupo. 9. 37. 47. 58.
Oclusión céntrica. En esta posición se debe transmitir las fuerzas lo más axialmente
posible, respecto al eje longitudinal de los implantes, con libertad de la oclusión en cén-
trica. 3.4. 8.13. 34. 37.47. 52. 58 75. 79. 94-98.
En el maxilar, habría que realizar en ocasiones una oclusión cruzada posterior. 37
En pacientes bruxómanos, y siempre contando con su consentimiento, podríamos poner
en los molares caras oclusales metálicas. Protegiendo la oclusión con una férula de des-
carga. 9. 37. 52. 58.
Las caras oclusales de los molares y premolares deben ser lo más estrechas posibles
dentro de un planteamiento estético, para evitar las fuerzas de torsión. 8. 37

347
Siempre que sea posible tenemos que rehabilitar el plano de oclusión conforme a la ley
de Thieleman. 3. 13. 18. 21. 22. 23. 30. 75. 95. 97
11.-FUNCIÓN:
Conseguir: Estética. Dimensión vertical. Relación horizontal. Máxima intercuspidación.
Buena masticación. Fonación correcta. No perder saliva al hablar. Evitar siempre que
sea posible la sensación de cuerpo extraño que producen los pilares palatininizados. Que
se pueda realizar una buena higiene a través de unas troneras accesibles. Higiene.
La mayoría de los autores se inclinan por rehabilitar, siempre que sea posible, el maxilar
con una sobredentadura, y la mandíbula con una prótesis fija.
12.-MANTENIMIENTO:
Higiene, posibilidad de:
Sobredentaduras: Buena: 3.9.13.17.18.19.21-23.30.36. 37.45.48.94.98.107.
Prótesis fija: Mala: 24. 52. 53. 75. 77. 88. 96. 92.
Mantenimiento por lo menos anual, de los tratamientos con:
Radiografías. 3. 10. 14. 15. 21. 36. 38. 44. 48. 61. 81. 92. 94. 96. 98.
Ajustes de oclusión y ajustes de tornillos3. 4 10. 14. 15. 21. 36. 38. 44. 61. 81. 92. 94. 96. 98.
Revisión higiénica, y sondajes. 3. 10. 14. 15. 21. 36. 38. 45. 48. 61. 81. 92. 94. 98.
Revisión de la prótesis. Rebases: 38.

CONCLUSIONES:
1ª.-Realizar un buen diagnóstico.
2ª.-Proceder con una praxis quirúrgica correcta.
3ª.-Realizar una rehabilitación protésica conforme al diagnóstico realizado.

348
ÍNDICE.

CAPÍTULOS PAG
1º.-Sistema estomatognático (S.E.). 1
2º.-Anatomía y áreas de impresión del (S.E.). 3
3º.-Prótesis completa. Características. 8
4º.-Historia clínica. 18
5º.-Tratamiento preprotésico. 24
6º.-Relaciones craneomaxilares y mandibulares. 31
7º.-Movimientos mandibulares. 40
8º.-Primeras impresiones. 50
9º.-Cubetas individuales . 61
10º.-Segundas impresiones mandibulares. 67
11º.-Segundas impresiones maxilares.- 74
12º.-Planchas base y rodillos de articular. 80
13º.-Montaje de los modelos en el articulador. 90
14º.-Estética y elección de dientes. 95
15º.-Montaje de dientes posteriores. 108
16º.-Pruebas de la Pr.C. y entrega. 117
17º.-Técnicas de laboratorio. 129
18º.-Remontajes en Laboratorio y Clínica. 136
19º.-Prótesis completa inmediata. 147
20º.-Acondicionamiento de tejidos y rebases. 154
21º.-Sobredentaduras. 165
22º.-Consecuencias de la pérdida de dientes. 174
23º.- Conectores Mayores Maxilares. 180
24º.- Conectores Mayores Mandibulares. 184
25º.- Retenedores Ganchos. 189
26º.- Biomecánica Ganchos. 202
27º.- Retenedores Barras. 210
28º.-Biomecánica Barras. 213
29º.-Biomecánica de la P.P.R. 218
30º Diagnóstico y plan de tratamiento. 229
31º.-Primeras impresiones. Preparación preprotésica. 239
32º.-Paralelización y Diseño de la P.P.R. 251

349
33º.-Cubetas individuales y segundas impresiones. 263
34º.-Prueba de la estructura y articulador. 267
35º.-Sobredentaduras. 278
36º.-Prótesis inmediata y Prótesis unilateral. 294
37º.-Prótesis Mixta: Ganchos y Ataches. 297
38º.-Entrega de la Prótesis. 306
39º.-Prótesis inmediata. Prótesis unilateral 318
40º.-Estética en P.P.R. 323
41º.-Técnica de laboratorio en P.P.R. 334
42º.-Implantes. 340

350

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