Libro Prof Lufrano 1
Libro Prof Lufrano 1
Libro Prof Lufrano 1
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Indice
Pág. 3 Fundamentación de la presencia del vóleibol en el ámbito escolar
Pág. 4 Características particulares del vóleibol
Pág. 8 Edad de iniciación sugerida para la enseñanza del vóleibol
Pág. 10 Características motoras de los chicos de las grandes ciudades
Pág. 12 Cuándo y cómo encaramos la enseñanza específica del vóleibol
Pág. 15 Etapa de juego adaptado; 1 vs. 1
Pág. 17 El golpe de manos altas hacia delante
Pág. 23 Golpe de manos altas vertical o autopase
Pág. 28 Etapa de juego adaptado; 2 vs. 2 variante de frontalidad
Pág. 31 Saque de abajo
Pág. 35 Golpe de manos bajas básico o frontal
Pág. 40 Etapa de juego adaptado; 2 vs. 2 variante de lateralidad
Pág. 43 Minivóleibol ppte. dicho; 3 vs. 3
Pág. 44 Golpe de manos altas hacia atrás
Pág. 47 Golpe de manos altas en suspensión
Pág. 49 Bloqueo espontáneo
Pág. 55 Colocada suave con una mano
Pág. 56 Superminivóleibol; 4 vs. 4
Pág. 59 Remate básico
Pág. 67 Vóleibol ppte. dicho; 6 vs. 6
Pág. 68 Sistema base de juego sugerido para la Escuela Secundaria Básica
Pág. 69 Recepción de saque
Pág. 72 Recepción de saque con cinco jugadores formación W
Pág. 75 Armado
Pág. 77 Ataque con cambio de dirección
Pág. 78 Cubrimiento al ppio. ataque, formación 2/3
Pág. 79 Saque flotado sobre hombro
Pág. 81 Bloqueo
Pág. 84 Defensa de campo sin bloqueo
Pág. 86 Defensa de campo con bloqueo individual zonal
Pág. 91 Defensa de campo con bloqueo individual de algunos jugadores
Pág. 92 Defensa de campo con doble bloqueo
Pág. 94 Habilidades individuales de defensa
Pág. 96 Golpe de manos bajas de espaldas y con palmas altas
Pág. 98 Cubrimiento al ppio. ataque, formación 3/2
Pág. 101 Detalles fundamentales a tener en cuenta a la hora de enseñar
Pág. 106 Qué recaudos deberíamos tomar al enseñar una nueva técnica?
Pág. 108 Aprendizaje motor
Pág. 120 Glosario específico de vóleibol
Pág. 125 El entrenamiento similar al juego
Pág. 126 Enseñar a jugar por Julio Velazco
Pág. 130 La construcción de bloques de trabajo para un equipo sólido
Pág. 132 Los principios utilizados para el correcto desarrollo del ejercicio
Pág. 136 Criterio de evaluación y promoción
Pág. 140 Trabajo Práctico: observación de un partido oficial sub 13 ó 14
Pág. 145 Trabajo Práctico: confección del fichero
Pág. 146 Trabajo Práctico: armado de una unidad didáctica de cuatro clases
Pág. 150 Trabajo Práctico: presentación de diez fotografías
Pág. 152 Cuestionarios del primer y segundo cuatrimestre
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Fundamentación de la presencia del voleibol en el
ámbito escolar
Una institución educativa, formal o no formal que no entienda, que el deporte es uno de los
pilares fundamentales en la formación integral de niños, jóvenes y adultos, le estará brindando a
su comunidad un proyecto incompleto, ya que el mismo representa un agente formador
invalorable, que le brinda a quienes lo practican, experiencias únicas, irrepetibles e imposibles
de suplir con otras actividades diferentes.
El deporte enseña a respetar las reglas establecidas y en consecuencia al árbitro que las controla;
al adversario, gracias al cual podemos intercambiar nuestras habilidades y estrategias; el sistema
táctico establecido por el responsable de la conducción de la tarea, etc.
El deporte es sinónimo de esfuerzo; de dedicación plena en busca de los objetivos fijados; de
batallar hasta el último instante en busca del triunfo o cuando menos de una derrota digna, que
valorice nuestro accionar; permite aprender de los errores, para tratar de no repetirlos.
Permite integrar a personas de distintas extracciones sociales, económicas, políticas, religiosas,
donde todos aúnan esfuerzos, en pos del mismo objetivo.
Desarrolla el trabajo en grupo, quedando claro que el esfuerzo colectivo, es más importante que
el individual, pero al mismo tiempo permite desarrollar con creces la creatividad personal, la
cual puede alcanzar niveles importantísimos de expresión.
Un deportista debe estar, permanentemente anticipándose tácticamente a su adversario,
suponiendo como actuará o por el contrario, pensando la estrategia más eficiente para vulnerar
sus defensas, lo cual colaborará de manera superlativa, en desarrollar su inteligencia.
Permite mejorar la condición física, con lo cual estamos colaborando en mejorar la calidad de
vida de quien lo practica.
El deporte representa la máxima expresión del juego.
Creo que no es necesario ahondar en detalles, sobre las bondades de la actividad lúdica.
Entendiendo que no es necesario continuar con lo que representa el deporte en la formación y
desarrollo del ser humano, a lo largo de toda su vida, la pregunta que queda por hacer, es la
siguiente: cuál es el deporte ideal para llevar adelante dicho proceso ?
Mi respuesta es, sin ningún lugar a dudas, ¡!! el vóleibol ¡!!
Algunas de las más importantes razones, que fundamentan dicha opinión, son las siguientes:
Deporte colectivo por excelencia ; la solidaridad, el cooperativismo, el apoyarse los
jugadores entre sí, son la única manera de poder llevar a cabo una acción de juego, ya que la
imposibilidad reglamentaria de poder tomar la pelota, obliga a jugar permanentemente con un
compañero al cual debemos pasarle la pelota, para crear en forma conjunta, la mejor situación
para el equipo, lo que lo convierte en un deporte absolutamente grupal. En otros deportes, donde
la pelota puede ser controlada o conducida, la habilidad de los superdotados (Lionel Messi,
Ginóbili, Cristiano Ronaldo, etc.) puede prevalecer superlativamente en el resultado, en
desmedro de la actuación o perfomance del resto del equipo. En el vóleibol, el que realiza la
acción ofensiva de atacar al rival, depende grandemente del compañero armador, el cual deberá
enviarle la pelota con la mayor precisión posible y con la menor oposición; pero éste a su vez,
también necesitó que, con anterioridad, el receptor o defensor que controló el envío rival, lo
haya hecho de tal forma, que facilite el accionar posterior del organizador de juego. En una
palabra, “todos para uno y uno para todos”
No contacto físico con el rival . Esto, a mi entender, representa tres ventajas muy
importantes. La primera, se reducen enormemente las posibilidades de lesiones, ya que no hay
lugar para las malas intenciones ni el juego brusco, lo que lo convierte, sin lugar a dudas, en el
deporte ideal para que la mujer se exprese con absoluta agresividad (en el mejor sentido de la
palabra), sin perder en absoluto su femineidad. Esto de ninguna manera significa que sea un
deporte pasivo ni mucho menos, ya que bien jugado, exige gran despliegue físico, permitiendo
canalizar perfectamente el gran caudal energético de los varones. En segundo término, al no
poder interferir corporalmente con el accionar de quien posee la pelota, la única forma de
alcanzar la excelencia deportiva, radica en la mayor o menor habilidad técnico táctica,
privilegiándose solamente al que trabaja más y mejor. Por último, permite la integración de
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ambos sexos, con mínimos riesgos, ya que varones y niñas pueden integrar los mismos grupos,
sin impedimento alguno.
Se juega en un espacio físico relativamente reducido . Teniendo en cuenta las dimensiones
de los terrenos que se necesitan para practicar fútbol, rugby, hockey sobre césped y las enormes
dificultades que se presentan en las grandes ciudades, para encontrar predios deportivos,
acordes a dicha necesidad, entiendo que ésta es otra razón de mucho peso para inclinar la
balanza hacia el lado del vóleibol, ya que con un terreno liso de no más de 250 mts. cuadrados,
dos postes y una red o soga, estamos en condiciones de jugarlo
Deporte social por excelencia : permite el juego mixto, compartiendo las mujeres y los
varones el placer de jugar por el sólo deseo de pasar un rato agradable. Es importante destacar,
además que, al margen del ámbito escolar, el minivóleibol o vóleibol reducido es un deporte
ideal para que se manifiesten los adultos y los adultos mayores, ya que el vóleibol recreativo no
exige grandes despliegues físicos y puede ser jugado, aún, entre personas de avanzada edad.
Como dije al inicio del artículo y como síntesis de la fundamentación de por que el vóleibol
debe ser utilizado como arma educativa en la escuela, tengamos presente que, ofrece
oportunidades para el desarrollo del sentido lúdico; de la comprensión, aceptación y respeto de
las reglas; del sentimiento de pertenencia grupal; de las conductas de cooperación y oposición;
de la tolerancia y la serenidad frente a la victoria y a la derrota; del afán de superación
individual y grupal; del hábito de esforzarse para conseguir resultados lícitos; de la autonomía
personal; de la capacidad de análisis y respuesta a las situaciones; del sentido crítico sobre las
acciones y los resultados; de la capacidad táctica y estratégica; de la habilidad y destreza
motora, como así también de la condición física.
La principal virtud educativa del deporte reside en su carácter de juego y en las exigencias que
plantea a la capacidad de adaptarse a situaciones cambiantes y nuevas.
Para finalizar esta primer parte, debemos dejar muy bien aclarado que, el deporte escolar, en
este caso el vóleibol, está dirigido a todos los alumnos por igual, donde no hay dotados ni
torpes, ni altos ni bajos, ni gordos ni flacos; todos los alumnos, sin ningún tipo de distinción
están en condiciones de expresarse a través de este hermoso juego. No deberíamos, de ninguna
manera, manejarnos con las reglas del deporte competitivo, reservado exclusivamente para los
mejores. El deporte escolar es para todos los alumnos sin diferenciación de ningún tipo, ya que
el objetivo perseguido no es el resultado deportivo sino colaborar en la educación de los niños y
jóvenes a través de este invalorable agente educativo.
Qué es el vóleibol ?
Es un juego colectivo con pelota (que facilitará, en el futuro, el aprendizaje
del deporte vóleibol), que consiste en enviar la misma sobre una red, de manera tal de hacerla
caer dentro de los límites del campo de juego rival, no permitiendo que los mismos puedan
controlar dicho envío; haciendo todo lo posible, además para que el adversario no logre lo
propio en nuestro perjuicio.
La pelota puede ser golpeada con cualquier parte del cuerpo y hasta tres veces por los
integrantes del equipo (eventualmente cuatro, si el primer toque fue de bloqueo), no pudiendo
hacerlo dos veces consecutivas un mismo jugador (a excepción del bloqueo).
Los distintos golpes que se realizan para controlar eficientemente el balón (golpe de manos
altas, bajas, remate, etc.) serán denominados de ahora en más como HABILIDADES, (otros
colegas hablan de fundamentos, gestos, etc.) ya que los mismos se incorporan a través del
aprendizaje, se realizan con economía de esfuerzos y no deben ser controlados conscientemente.
Dichas habilidades, representan la respuesta motora a un estímulo determinado, sin transgredir
el reglamento.
Ahora bien, el dominio de las habilidades técnicas, no cubre por sí sólo, las necesidades que el
juego demanda, ya que las mismas deben ser empleadas correctamente en el momento y lugar
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oportuno, aprovechando defectos ajenos y resaltando virtudes propias. Este aprovechamiento
idóneo de la situación, lo denominaremos en el futuro, CRITERIO TACTICO.
En mi opinión, todas las respuestas motoras o habilidades técnicas ejecutadas, responden u
obedecen a un criterio táctico previo. No podemos hablar de una acción técnica, sin tener en
cuenta su pensamiento táctico; como tampoco podremos resolver una situación táctica, sin una
correcta acción técnica. Por lo tanto, siempre hablaremos de HABILIDADES TECNICO
TACTICAS.
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etc.), permitiéndonos intentar modificar aquellas conductas no deseables. En una palabra, a
través del juego, podemos tratar de cumplir con nuestra función docente.
Desde la óptica exclusivamente deportiva, el juego propiamente dicho, nos permitirá observar y
evaluar distintos aspectos fundamentales, que hacen a la capacidad de nuestros alumnos:
Capacidad técnica: como ejecuta las habilidades técnico tácticas ante las distintas
dificultades que le plantea el adversario.
Capacidad táctica: como explota los conocimientos técnicos, aplicándolos en el momento y
lugar más apropiado.
Capacidad física: como llega al final de un partido, con la misma entereza del comienzo.
Capacidad volitiva: como pone de manifiesto su espíritu de lucha, combatiendo hasta el
final, aún en las condiciones más adversas, no dándose por vencido jamás.
Espíritu solidario: respetando la idea que ningún jugador es mejor que el conjunto. Este
debería ser el lema a respetar por todos los equipos de vóleibol, ya que sus jugadores deben
apoyarse mutuamente entre sí, en todas las circunstancias de juego.
Todos estos aspectos pueden ser observados y medidos, únicamente en el juego propiamente
dicho. La pregunta fundamental que cabría hacerse ahora, es la siguiente:
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Esencia del vóleibol:
Cuando hablamos de las características particulares del vóleibol, explicamos en que consistía el
mismo. Ahora para poder ubicarnos mejor con respecto al juego propiamente dicho nos
plantearemos una serie de preguntas con sus correspondientes respuestas.
Dónde se juega ? en dos campos iguales de 81 metros cuadrados cada uno, donde existen
las líneas que se detallan a continuación:
1- línea central
2- línea de frente
3- línea lateral
3
4- línea final o de fondo (representa, además la
zona desde la cual se realizan los saques)
Cuántos jugadores o alumnos pueden jugar ? 2
* juego adaptado: 1 vs. 1 ó 2 vs. 2
* minivóleibol: 3 vs. 3 ó 4 vs. 4 4 2 1
* vóleibol ppte. dicho: 6 vs. 6
Dónde se ubican ?
Haré la explicación a partir del juego 6 vs. 6
Los tres jugadores más cercanos a la red, se denominan delanteros y en función de la ubicación
que tienen en el campo de juego se llaman izquierdo, derecho o centro. Los números que
reciben son 4, 2 y 3 respectivamente.
Los tres más alejados de la red, se denominan zagueros y al igual que los delanteros se los
identifica como izquierdo (5), central (6) y derecho (1).
Pueden cambiar de lugar o deben permanecer siempre en el mismo lugar ?
En el único momento en que deben respetar su lugar en el campo, es cuando uno de los dos
equipos va a ejecutar el saque (a continuación explicaremos como se deben colocar).
Inmediatamente después que el sacador impacta el balón, los delanteros pueden cambiar entre
sí, pudiendo hacer lo mismo los zagueros.
En el momento del saque, cómo se deben ubicar los jugadores ?
a- Cada delantero debe encontrarse más cerca de la red que su zaguero correspondiente: el 4 en
relación con el 5; el 3 se controla con el 6 y finalmente el 2 debe cuidarse con el 1
b- Cada lateral debe estar más cerca de su línea que el central (delanteros entre sí y zagueros
entre sí)
4 3 2
5 6 1
Una buena manera de recordar, inicialmente, como se deben controlar los jugadores entre sí, es
grabando que, solamente se deben preocupar de aquellos con los cuales mantienen contacto con
las líneas horizontales o verticales. Por ejemplo, el 4 se controla con el 3 (línea horizontal) y con
el 5 (línea vertical).
Cómo se gana un partido ?
a) En partidos intercolegiales, un equipo gana cuando se adjudica dos set consecutivos o
alternados: 2 – 0 ó 2 – 1
b) En partidos interclubes, un equipo gana cuando se adjudica tres sets consecutivos o
alternados: 3 – 0, 3 –1 ó 3 –2
Cómo se gana un set ?
Los sets que no son de desempate final, de la siguiente manera:
Un equipo se adjudica el set, cuando obtiene 25 puntos, siendo la diferencia con su rival de dos
o más puntos (25-19; 25-22; 25-23) En caso que ambos equipos lleguen al punto 24 empatados,
el set continúa hasta que uno de los dos equipos obtiene una la diferencia de dos puntos sobre el
otro contendiente: 29-27; 26-24;34-32
El set final o decisivo, se juega a 15 puntos, con diferencia (mínima) de dos entre ambos: 15-
13;16-14; 15-9.
Cómo se obtienen los puntos en juego ?
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En la actualidad, todas las acciones de juego finalizan indefectiblemente en la obtención o en la
pérdida de un punto. Se mantiene la rotación, a partir de ganar la acción,(estando el rival en
posesión del saque) pero además suma un punto en su haber. Este sistema, impuesto en 1998, se
denomina rally point.
Cómo se denominan cada uno de los distintos momentos que se van sucediendo durante un
partido de vóleibol ?
Una secuencia completa de juego, sin solución de continuidad desde el principio hasta el fin,
estaría integrada por los siguientes momentos:
1. Saque: se realiza por detrás de la línea final (en cualquier lugar de su longitud total). La
pelota puede ser golpeada con la mano o el antebrazo, debiendo pasar por sobre la red
(actualmente a partir del campeonato mundial de Japón, 1999 puede tocar la red y continúa
el juego), entre las varillas y debe caer dentro de los límites del campo de juego del rival.
Para su ejecución, el jugador dispone de hasta 8 segundos, desde el momento en que fue
autorizado por el juez, disponiendo de un solo intento para llevarlo a cabo.
2. Recepción o defensa de saque: el primer objetivo de esta acción, es evitar que la pelota
enviada por el sacador rival, toque dentro de nuestro propio campo; pero inmediatamente se
debe convertir en el primer paso de nuestra acción ofensiva, razón por la cual, trataremos de
imprimirle al balón, la altura y la dirección necesaria que facilite todo lo posible, la tarea del
compañero que se hará cargo de la acción siguiente: la levantada. La recepción del saque se
hace, generalmente, con el golpe de manos bajas y en la actualidad, gracias a la elasticidad
arbitral (en relación al primer golpe de defensa), también con manos altas .
3. Levantada, preparación o armado de nuestro propio ataque : consiste en ubicar la pelota
sobre y cerca de la red (aún cuando el que ataca es un jugador de la segunda línea), por
delante de la línea de carrera del compañero que llevará adelante la acción ofensiva de ...
4. Ataque: consiste en enviarle la pelota al rival, con la máxima dificultad posible, tratando por
todos los medios, que éste no logre la recuperación de la misma. Dicha dificultad puede
lograrse a través de una trayectoria violenta, sorpresiva, de desvío o bien enviando el balón
a un lugar libre de rivales. Estos, intentando oponer resistencia al ataque, tratarán de
interferir con el mismo, a partir de la implementación del ...
5. Bloqueo: es una acción que comienza siendo defensiva (ya que la pelota está en poder del
rival), pero bien efectuada se convierte en una importantísima arma de ataque. Consiste en
intentar interceptar o cuando menos minimizar la ofensiva rival, colocando las manos (en el
campo rival ) por delante de la pelota, impidiendo el paso libre de la misma. Cuando se
produce este enfrentamiento aéreo, entre el atacante y el bloqueador, los compañeros de
ambos jugadores, previendo el éxito rival, acompañan el accionar de ambos, de la siguiente
manera:
6. Cubrimiento al propio ataque: partiendo de la idea de que el bloqueo rival no permitirá el
paso de la pelota, los compañeros del atacante se disponen en dos líneas de apoyo (una
inmediatamente cerca y por detrás y la otra más alejada), que intentará recuperar el balón
que, interceptado por el bloqueo, cae en nuestro propio campo. Simultáneamente, en el
campo adversario, los compañeros del o los bloqueadores, se disponen a realizar la ...
7. Defensa de campo: que consiste en ubicarse en el campo de juego de modo tal de cuidar
aquellos sectores del mismo que no son protegidos por las manos de los bloqueadores.A
partir del bloqueo, se disponen generalmente, de tres barreras defensivas que intentan
recuperar las pelotas ubicadas inmediatamente atrás del bloqueo (colocadas), una segunda
que protege los envíos de media distancia y finalmente una tercera que intenta recuperar los
envíos fuertes de largo recorrido.
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básquetbol, hándbol o fútbol, se produciría mucha alegría, suficiente movimiento y sería de
mucha utilidad para esos jóvenes. El aprendizaje del vóleibol, encarado de esta forma,
conduciría a resultados negativos y de gran aburrimiento por parte del alumnado, ya que las
reglas complicadas, las grandes dificultades técnicas y la gran urgencia de actos colectivos, no
permitirán un juego con demasiada fluidez, lo cual dificultará enormemente, el proceso de
enseñanza aprendizaje.
Esta es la razón por la cual, muchos docentes de la Educación Física, evitan la enseñanza del
vóleibol, encontrando vientos más favorables para el básquetbol o el handbol.
Pero, a pesar de este aparente panorama sombrío inicial, el vóleibol goza de gran simpatía, entre
una parte de la población juvenil escolar (fundamentalmente entre las señoritas), con lo cual se
torna indispensable la iniciación del mismo en edades de escolaridad primaria. ! LO MAS
TEMPRANO POSIBLE !
Cuándo ? ! A LOS NUEVE AÑOS !
Algunas de las razones que justifican esta decisión, son las siguientes:
Endurecimiento en los huesos de las muñecas, con lo cual se reducen considerablemente las
posibilidades de lesiones.
Reservas inagotables de energía y deseos de realizar movimientos, lo cual influye en la
duración e intensidad de la clase.
Gran inclinación hacia la rivalidad, por destacarse en el grupo, la opinión pública juega un
papel importante dentro del mismo. Siente placer al competir y la mejora de su
rendimiento lo excita.
Inclinación hacia una concentración más duradera de la atención, estando también presente
un desarrollo de los elementos de la voluntad, íntimamente ligado esto con las repeticiones
de las ejercitaciones, con el análisis de las mismas, con la capacidad de sacrificio y el
deseo de superación.
Los ojos y las manos están bien diferenciados, lo cual permitirá realizar ejercitaciones de
arrojar y recibir con mayores posibilidades de acierto.
Aumenta considerablemente la coordinación, a través del ensayo y error, el alumno
aprenderá a coordinar sus movimientos en función de la pelota. Tiene noción del espacio,
del tiempo y de los atributos de los objetos
Diferencia perfectamente el juego de las ejercitaciones o tareas para el aprendizaje, aspectos
estos que están íntimamente ligados entre sí y son fundamentales para el desarrollo
deportivo de nuestro alumno. Todo lo que él ejercita, deberá ser aplicado en el campo de
juego. Para poder manifestarse, con el máximo de habilidad técnico táctica, los alumnos
deberán realizar innumerable cantidad de repeticiones en la clase, por lo cual los dos
aspectos mencionados (juego y repeticiones) son fundamentales dentro de nuestro proceso
de enseñanza aprendizaje.
Fuerte sentimiento de pertenencia a un grupo. Capacidad para establecer grupos auténticos
y para elegir capitanes y responsables.
A esta edad (nueve años), comienza un período extraordinario, denominado a veces por los
pediatras, como el período de la genialidad. Este período dura, unos tres años para las
niñas y unos cinco para los varones.
!!! Los hechos señalados son muy significativos !!!
ES POR ESO QUE, EL APROVECHAMIENTO DE DICHO PERIODO, PARA LA
ADQUISICION CORRECTA DE LOS MOVIMIENTOS, ES SUMAMENTE IMPORTANTE.
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Realiza innumerables acciones que requieren un determinado grado de prestación física . Todas
estas acciones se originan a causa de las infinitas posibilidades de trayectoria que puede
describir la pelota. La observación del vuelo de la misma (en el propio campo o en el del rival),
siempre debe provocar un movimiento (aún cuando no se tome contacto con ella)
Ahora bien, el hecho de entrar en contacto con el balón, implica haber respetado las siguientes
pautas:
Observación del vuelo de la pelota, para determinar el posible lugar de caída de la misma,
seleccionando de esta forma el ...
Desplazamiento necesario para llegar a ella, teniendo en cuenta el vuelo que trae y el futuro
destino que le imprimiremos a la misma, de manera tal de ...
Acomodar el cuerpo en función de dicho destino, ya que de esta forma garantizaríamos
mejor la precisión del ...
Golpe o habilidad técnico táctica apropiada a la circunstancia de juego que se presenta.
En función de toda esta explicación, podemos decir que al vóleibol se juega a partir de la
observación y análisis de la situación, manejo de los desplazamientos necesarios para llegar a la
pelota, dominio del cuerpo y habilidad de los miembros superiores.
De esto se desprende que, nuestros alumnos deberían realizar actividades que contemplen los
siguientes aspectos:
- Lectura de trayectorias de balones de diferentes pesos, tamaños y formas.
- Desplazamientos en distintas direcciones y de diferentes maneras.
- Dominio del cuerpo en el piso y en el aire.
- Dominio del balón, a través de las manos y de los brazos.
Un error de cálculo, en lo que a trayectoria de vuelo se refiere, es casi con seguridad, sinónimo
de falla en la ejecución. Un desplazamiento tardío, con una incorrecta acomodación del cuerpo ,
finalizan probablemente con una indebida realización técnica.
En el vóleibol los errores se pagan muy caro, ya que con el actual sistema de puntuación (rally
point), cada acción mal ejecutada deviene en un punto más para el adversario.
De esto se desprende que, cuanto mayor es la capacidad motora de nuestros alumnos, mejores
serán sus posibilidades de progreso técnico. De aquí que, será fundamental desarrollar
inicialmente el acervo motor de los mismos.
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que desee enseñar vóleibol, deberá paliar estos dos grandes inconvenientes, para lo cual tendrá
que disminuir la complejidad inicial que tiene este deporte y simultáneamente deberá aumentar
lo máximo posible la base motriz de sus alumnos.
Así como la educación primaria y secundaria permiten el acceso a la universidad, el desarrollo
de una motricidad de tipo general (sin importar el deporte que realizará en el futuro), facilitará
enormemente el aprendizaje posterior del vóleibol.
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Ya hemos manifestado anteriormente, que el vóleibol es un deporte de gran complejidad, en lo
que a su enseñanza y aprendizaje se refiere. Ahora bien, suponiendo que nuestros alumnos
hayan realizado todas las actividades necesarias para desarrollar lo mejor posible su motricidad
de base, el camino que aún queda por recorrer, hasta alcanzar un nivel voleibolístico aceptable,
es muy grande y azaroso, ya que dichas actividades (motricidad general), no garantizan por sí
solas, un mejor y más fácil aprendizaje de las habilidades técnicas específicas del vóleibol.
Desde mi opinión, lo más aconsejable sería, plantear acciones físicas que resulten parecidas a
las habilidades propias del vóleibol (golpe de manos altas, bajas, remate, etc.), que signifiquen
un nexo o puente entre ambos momentos, resultando un complemento fundamental de la tarea
deportiva.
Estas acciones similares a las habilidades voleibolísticas, es lo que denominamos momento o
período de MOTRICIDAD ESPECIAL.
Al frente----------------------Secante
Caídas
Laterales----------------------Rolidos sobre hombro
Tramos cortos
Correr Ante acciones que
Distintas direcciones impliquen reacción
debido a la presencia
Distintas formas del balón
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buscan, solamente la respuesta mecánica perfecta a un estímulo determinado, no garantizando
esto, de modo alguno, éxito en lo que al juego se refiere.
Completando la pregunta inicial, ¿cuándo?, mi respuesta sería la siguiente: cuanto antes !!!, el
primer día de clase ¡!!
Al cómo ? le respondería, adaptando !!!. Adaptando qué ?:
La exigencia técnico táctica (tomar el balón, golpear dos veces seguidas, etc.)
La cantidad de jugadores (uno contra uno, dos contra dos, etc.)
Las dimensiones del campo de juego (más larga que ancha, más ancha que ...)
La altura de la red (alta al principio, más baja en el futuro)
a) La exigencia técnico táctica: la dificultad más grande que se le presenta al alumno novato, en
el período inicial de su aprendizaje, se manifiesta en la llegada a la pelota en el lugar de caída,
antes que ésta, de manera tal de poder acomodar su cuerpo en relación a dicho vuelo y el destino
que desea imprimirle a la misma. Teniendo en cuenta esta situación, sería realmente utópico
pretender que, nuestros alumnos golpeen correctamente el balón al iniciar este proceso; pero al
mismo tiempo creo que, no sería beneficioso golpear de cualquier manera, aún en la pelota de
defensa (con la cual el reglamento es absolutamente permisivo), ya que en mi opinión, esto
resultaría contraproducente para el aprendizaje correcto de las distintas habilidades. En esta
situación es donde creo conveniente llevar a cabo la adaptación, permitiéndole al alumno atajar
la pelota, poniendo de manifiesto el objetivo fundamental del vóleibol, evitar que la pelota
toque el suelo. Paulatina y progresivamente, iremos aumentando dicha exigencia, hasta llegar
finalmente, al juego real de golpear la pelota con las distintas habilidades que correspondan.
b) la cantidad de jugadores: en el juego propiamente dicho, de seis contra seis, cada jugador
representa, lógicamente, la sexta parte del equipo y sus posibilidades de entrar en juego con el
balón, están también dentro de esa proporción. El poco contacto con la pelota, es un
inconveniente muy grande, especialmente en el inicio de nuestro proceso de enseñanza. No nos
debemos olvidar tampoco que, muchas veces sucede que aquellos alumnos de mayor habilidad,
participan más en el juego, con la intención de no permitirle a los demás, especialmente a los
deficitarios, el posible error como consecuencia de su ineficiencia. Esta frustrante situación,
perjudica notablemente las posibilidades de progreso de los novatos. Como si esto fuera poco,
otro inconveniente que plantea el juego total, es la enorme dificultad que significa coordinar
movimientos y controlar los distintos sectores del campo de juego, en forma colectiva, cuando
todavía no podemos, ni siquiera solucionar los problemas de tipo individual.
Teniendo en cuenta todos estos inconvenientes, creo imprescindible iniciar el juego del
vóleibol, a partir del juego reducido, permitiéndole al alumno, no sólo estar en mayor contacto
con la pelota, sino fundamentalmente, permitiéndole incorporar conceptos y solucionar
problemas técnico tácticos, en forma progresiva y siempre teniendo como objetivo final, la
aplicación de todo lo aprendido en cada una de las distintas etapas, en el juego propiamente
dicho de seis contra seis.
Es fundamental clarificar que, las sucesivas etapas que se irán presentando, no son un simple y
mero agregar jugadores, hasta alcanzar la cantidad de seis.
Cada uno de los niveles de juego presentados, significa el cumplimiento de un objetivo claro y
preciso que facilitará, luego a posteriori, la comprensión, desarrollo y perfeccionamiento del
vóleibol propiamente dicho:
1 vs. 1: iniciar y captar al alumno a través del juego; permitirle entender la esencia básica
del mismo
2 vs. 2: desarrollar el sentido de equipo, a través de dos variantes diferentes, denominadas,
de frontalidad y lateralidad.
3 vs. 3: desarrollar la idea de que el vóleibol es un deporte de ataque.
4 vs. 4: aprendizaje de los movimientos colectivos, similares a los del seis contra seis.
c) Las dimensiones de la cancha: las mismas se reducirán en forma proporcional a la cantidad
de jugadores que participen. En el primer curso de minivóleibol que organizó la Federación
Internacional (F.I.V.B.), este fue uno de los temas que más preocupó a los participantes en el
mismo. La conclusión a la cual se arribó fue la siguiente: un niño de motricidad normal (ni torpe
ni talentoso), entre nueve y doce años de edad, se desenvuelve con total idoneidad, en un radio
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de acción de aproximadamente nueve metros cuadrados, haciéndose responsable de una zona
del campo de juego, que comprende aproximadamente, un metro y medio hacia delante, hacia
atrás y hacia cada lateral.
Teniendo en cuenta dicha conclusión y acorde con la cantidad de jugadores participantes, las
dimensiones del campo de juego, en cada una de las distintas etapas, deberían ser las siguientes:
1 vs. 1 9 metros cuadrados 2 x 4.50 ó 3 x 3
2 vs. 2 18 “ “ 6x3 ó 4 x 4.50
3 vs. 3 27 “ “ 6 x 4.50
4 vs. 4 36 “ “ 6x6 ó 4x9
La experiencia recogida a lo largo de muchos años de trabajo en minivóleibol, me dice que estas
dimensiones son correctas para iniciar el juego entre alumnos principiantes, es decir entre niños
que realizan sus primeras armas en el vóleibol; pero que resultan pequeñas con alumnos de
mejor nivel técnico táctico. Para estos alumnos de nivel más avanzado, me atrevo a sugerir
superficies mayores, las cuales surgirán teniendo en cuenta el siguiente criterio: la superficie
total de la cancha de seis jugadores, es de ochenta y un metros cuadrados, debiendo hacerse
cargo cada uno de los mismos, de una superficie de trece metros con cincuenta centímetros.
Respetando este criterio, las dimensiones sugeridas para cada uno de los distintos niveles
progresivos de juego, serían los siguientes:
1 vs. 1 13.50 mts. cuadrados 3 x 4.50
2 vs. 2 27 “ “ 6 x 4.50
3 vs. 3 40.50 “ “ 9 x 4.50
4 vs. 4 54 “ “ 6x9
A partir de estas dos diferentes posibilidades, estaríamos en presencia de superficies de mínima
y de máxima, en función del nivel técnico táctico de nuestros alumnos.
No voy a ignorar la enorme importancia que significa las dimensiones del campo de juego para
el desarrollo del minivóleibol de iniciación; pero creo que lo realmente fundamental, no pasa
solamente por la superficie del campo, sino por la relación existente entre el ancho y el largo de
la misma, en función de los desplazamientos que estemos trabajando en los distintos momentos
de nuestro proceso. Cuando intentemos mejorar los movimientos longitudinales, la cancha,
obviamente será más larga que ancha; en cambio cuando el objetivo buscado es la lateralidad,
primará el ancho por sobre el largo.
d) La altura de la red: así como la relación entre el ancho y el largo varía de acuerdo a los
objetivos perseguidos, la altura de la red subirá o bajará también en función de las necesidades.
Estará lo suficientemente alta, cuando nuestra intención es que el juego sea continuo o por el
contrario, estará más baja, cuando el objetivo buscado sea iniciar o mejorar las habilidades
ofensivas, que se llevarán a cabo en el aire, obviamente
Antes de comenzar a desarrollar las distintas etapas sugeridas para la enseñanza del
minivóleibol, creo que es fundamental e imprescindible que los docentes que intenten enseñar
este mini deporte tengan claro que, el alumno jugador, en su intención de golpear el balón
con cualquiera de las habilidades que le enseñaremos, deberá respetar, siempre, en todo
momento una secuencia mental y motriz, que le permitirá alcanzar una prestación
deportiva correcta. Básicamente esta secuencia se sintetiza en estas cuatro acciones:
El jugador se encuentra ubicado dentro del campo de juego, sin saber que tipo de ataque llevará
a cabo su adversario (aún en el caso del saque, ignora si el envío será corto o largo, derecho o
diagonal) o bien que tipo de pase realizará su compañero, tanto en la recepción de un saque, en
la defensa de un ataque o en el armado de nuestra propia ofensiva
A partir de esto, procederá a esperar inmóvil, en una actitud física y mental que garantice una
rápida salida hacia la pelota, con la vista permanentemente puesta en ella.
A través de una correcta observación y lectura del vuelo de la pelota, el jugador podrá
determinar las características que trae la misma, en cuanto a dirección, altura, velocidad, fuerza,
etc., procediendo a obrar en consecuencia, yendo en busca de ella, con el desplazamiento más
conveniente y con la velocidad necesaria, a los efectos de llegar al lugar, (donde procederá a
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golpear la misma) antes que ésta (la pelota), acomodando el cuerpo en la dirección hacia la
cual la enviará, con la intención de garantizar, lo mejor posible, la precisión en el golpe.
A manera de síntesis, podemos decir que, el jugador de vóleibol, cuando procede a golpear la
pelota, con cualquier habilidad técnico táctica, respeta los siguientes momentos:
Mira el balón y determina donde y como caerá
Busca el mismo, teniendo en cuenta como viene y adonde caerá
Se acomoda, en relación al destino que le imprimirá al mismo
Golpea con la habilidad técnico táctica más conveniente
Ahora bien, en muchas oportunidad (por no decir casi siempre), el vuelo irregular de la pelota
(saque flotado), la velocidad y potencia de la misma (remate), la distancia entre ella y el jugador
(colocada), el toque imprevisto que modifica la trayectoria de la misma (bloqueo y afuera), no
permiten llegar a ésta, con los recaudos mencionados anteriormente.
Esto no significa que, ante la imposibilidad de acomodar el cuerpo previamente, el mismo no
participe en la gestión. Nuestro alumno no debería olvidar jamás, la importancia fundamental
que tiene acomodar el cuerpo, en función del destino final de la pelota y siempre que las
circunstancias de juego lo permitan, deberá respetar este concepto. Los docentes tenemos que
entender que, las exigencias del vóleibol, deberán ser contempladas dentro del proceso de
enseñanza aprendizaje, con lo cual nuestros alumnos necesitarán incorporar a su repertorio de
habilidades, diferentes respuestas motoras que le permitan responder satisfactoriamente, cuando
las circunstancias así lo requieran. Para esto es fundamental que dentro del proceso planteado
por el docente, haya momentos iniciales, en los cuales la habilidad a enseñar, se realice en
condiciones “mentirosas o artificiales”, totalmente fuera del contexto real que significa el juego.
Por ejemplo, si estamos enseñando el golpe de manos altas hacia adelante, en un primer
momento presentaremos actividades facilitadas, donde la única preocupación del aprendiz será,
impactar el balón respetando la correcta colocación de las manos a la altura de la frente, ya sea
frente a la pared o devolviéndole el mismo a un compañero que se lo arroja exactamente a la
altura de la frente. Ahora bien, respetando el viejo concepto de ir de lo más fácil a lo más difícil,
nuestro alumno deberá, luego devolver la pelota después de una búsqueda hacia el frente, atrás o
en diagonal, y progresivamente se acercará a la resolución de problemas en una situación de
juego, instancia en la cual, seguramente deberá sacar a relucir su mayor cantidad de recursos
técnicos posibles.
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parábola, de modo que, al volar la pelota durante más tiempo, permita una mejor observación
del vuelo de la misma y consecuentemente de mayores posibilidades de búsqueda. Si por el
contrario, con la intención de facilitar el pasaje del balón por sobre la red, la bajamos
considerablemente, esto provocará envíos rasantes, rápidos que complicarán la acción
defensiva, con lo cual, probablemente el juego se torne cortado.
Puntuación: estimo que, desde el primer día de clase, nuestros alumnos tienen que
acostumbrarse al sistema actual de puntuación que se respeta en todo el mundo: el rally point,
donde cada acción que se desarrolla en el campo, finaliza indefectiblemente en un punto a favor
de alguno de los dos equipos en pugna. Esto privilegiará la correcta ejecución de las distintas
habilidades propias del vóleibol, ya que cualquier error, se pagará con un punto más en el haber
del rival.
Saque: el mismo se hará por detrás de la línea final del campo, pudiendo realizarlo los
aprendices de dos formas diferentes: aquellos que no posean aún el nivel correcto, podrán enviar
el balón, lanzándolo con las dos manos desde la frente, hacia delante (lo más parecido posible al
golpe de manos altas), mientras que quienes puedan lo harán con el golpe de manos altas hacia
adelante propiamente dicho.
Nivel o exigencia técnica: hemos explicado anteriormente, las bondades del juego dentro del
proceso de enseñanza aprendizaje; también hemos visto la importancia de comenzar con el
mismo, el primer día de clase, con lo cual pasa a ser fundamental las distintas adaptaciones que
realicemos del golpe de manos altas, para permitirles a todos nuestros alumnos por igual, la
posibilidad de jugar. Ya hemos explicado anteriormente que, la gran dificultad que presenta el
vóleibol, está dada en la correcta llegada del alumno a la pelota, razón por la cual, todas las
facilidades que sugeriré estarán dirigidas a minimizar esta situación. Los niveles sugeridos son
tres: principiantes (tomar y lanzar), intermedios (tomar y golpear) y avanzados (golpear
exclusivamente). Las particularidades técnicas sugeridas para aquellos alumnos que lo
necesiten, son las siguientes:
a) Atajar de cualquier manera y lanzar desde la frente , hacia adelante con un movimiento
similar al golpe de manos altas. En este primer contacto con el juego del vóleibol,
nuestros alumnos deberán evitar que la pelota tome contacto con el piso, razón por la
cual podrán atajarla de cualquier manera, sin ningún tipo de particularidad u obligación.
Desde el mismo lugar en el que obtuvieron el balón, sin moverse ni un solo paso,
deberán enviar el mismo al otro campo (tratando, obviamente que el rival no lo
alcance), lanzándolo con las dos manos, desde la frente, hacia adelante, lo más parecido
posible al golpe de manos altas. Este nivel de exigencia, es el complemento ideal de una
clase, donde el núcleo central de la misma, fue el golpe propiamente dicho, en acciones
segmentadas analíticas, sin vuelo previo del balón, donde toda la atención del alumno
apuntó a la extensión de los brazos y la correcta posición de las manos, exclusivamente.
La cancha sugerida es un cuadrado de reducidas dimensiones (3 m. x 3 m.)
b) Atajar con las dos manos a la altura de la frente y lanzar de la misma forma que la
etapa anterior: las dificultades van aumentando progresivamente y la exigencia actual
radica en encontrar la pelota en el mismo lugar en la cual se va a golpear en el futuro:
sobre la frente. Con esta consigna el alumno se ve en la obligación de leer
correctamente el vuelo del balón, debiendo desplazarse en tiempo y forma acertada para
poder cumplir con la exigencia planteada. Simultáneamente con esta particularidad de
juego, nuestras ejercitaciones deben hacer hincapié en la lectura, los desplazamientos y
la correcta llegada al balón. Esta posibilidad de juego estará presentada para los
primeros contactos con el deporte o bien para aquellos alumnos que siendo pobres o
deficitarios motrizmente, necesiten estos créditos facilitadores que les permitan jugar y
desarrollar, a pesar de su dificultad de ejecución, su criterio táctico. La cancha sugerida
es más larga que ancha y el alumno debería ubicarse más cerca del fondo que de la red,
de manera de privilegiar la búsqueda del balón hacia adelante.
c) Atajar igual que en el nivel anterior, lanzar hacia arriba y golpear con las manos hacia
delante: continuamos con la facilidad de llegada a la pelota, permitiéndoles la toma de
la misma. Una vez que se controla el balón, siempre respetando el lugar en el cual se
produjo la toma, el alumno la lanza hacia arriba y la golpea con la técnica del golpe de
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manos altas hacia adelante. Esto lo obligará a controlar correctamente el envío, ya que
en principio deberá superar la red, ubicándola en el campo rival con la máxima
dificultad posible, teniendo en cuenta, además, los límites del mismo, de manera de no
dirigirla afuera. A medida que los alumnos van mejorando su perfomance, se les debe
exigir que el tiempo que media entre la toma y el golpe, cada vez sea menor, de modo
tal de lograr que, en el menor tiempo posible, la toma y el lanzamiento se conviertan en
una sola acción: el autopase.
d) Autopase o golpe de manos altas vertical y golpe hacia delante: por un lado
continuamos aumentando la exigencia, en lo que a llegada a la pelota se refiere, pero al
mismo tiempo facilitamos la misma, ya que al encontrarse el alumno en una situación
de dificultad, ante un envío del rival, podrá solucionar o mejorar este inconveniente con
el autopase, que le permitirá reacomodarse mejor en relación a la pelota y por ende le
posibilitará un mejor golpe de manos altas hacia adelante. Vuelvo a remarcar una vez
más que, el autopase no es una obligación, sino una posibilidad, que permitirá
sobrellevar mejor las situaciones complicadas. Además podrá emplearse para modificar
el perfil del alumno en el momento del golpe, con la intención de enviar el balón a los
laterales de su adversario.
e) Golpe de manos altas directo: cuando el nivel técnico táctico de nuestros alumnos lo
permita, jugarán sin ningún tipo de facilidad, utilizando el golpe de manos altas directo
como única habilidad, debiendo leer, llegar y golpear en una única acción, tal cual lo
hacen los jugadores de vóleibol de todos los niveles, tanto de desarrollo como de
rendimiento. Los alumnos que se encuentren en condiciones de desempeñarse en este
nivel, estarán también capacitados para iniciar la etapa siguiente del juego adaptado: 2
vs. 2. Es importante remarcar una vez más que, todas las facilidades que planteamos y
las etapas mencionadas y explicadas anteriormente no son obligatorias para todos
nuestros alumnos por igual, ya que al igual que cuando compramos un
electrodoméstico, quienes pueden lo abonan al contado y quienes no, a crédito. Acá
sucede igual, cada alumno se desenvuelve en la etapa que su capacidad le permite y sólo
usa los recursos facilitadores cuando realmente los necesita.
Siendo el vóleibol el más colectivo de los deportes de conjunto, gracias a la solidaridad que
exige por parte de los protagonistas, es importante destacar que, en mi opinión, el momento de
juego individual, debería ser el más corto de todas las etapas que planteamos en el Juego
adaptado y el minivóleibol, precisamente para resaltar las bondades del juego en equipo. Pero es
importante tener claro que, para jugar en equipo es necesario comunicarse a través de los pases
y, realizar un pase implica precisión, y la precisión es consecuencia de un dominio en la
mecánica de ejecución (habilidades técnicas). Por ende, no deberíamos pasar a la etapa siguiente
(2 vs. 2 variante de frontalidad) hasta tanto que, nuestros dirigidos dominen con relativa
capacidad, el golpe de manos altas.
Releyendo los cinco niveles sugeridos para desarrollar la etapa del juego individual, vemos que
las dos habilidades específicas a enseñar son el golpe de manos altas hacia adelante y el
autopase o golpe de manos altas vertical. A continuación explicaré cuales son los detalles o
aspectos fundamentales de ambas habilidades y que actividades sugiero realizar para facilitar su
aprendizaje y posterior aplicación
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Obliga al alumno a tener una permanente actitud de búsqueda del balón . Para atajar (a la
altura de la frente, por ejemplo) o realizar el auto pase (golpe de manos altas vertical), el
alumno deberá ubicarse por debajo y detrás o bien debajo, de la misma, obligándolo a un
desplazamiento y a una velocidad determinada, para poder cumplimentar exitosamente este
requerimiento. Si pudiéramos repetir el mismo vuelo anterior, si el punto de partida del
alumno fuera igual y la posibilidad de respuesta fuera el golpe de manos bajas, por ejemplo,
el desplazamiento del alumno sería menor, ya que el impacto a la pelota se haría a menor
altura (idealmente a la altura de la cintura). Esta posibilidad de elección (manos altas o
bajas), en el comienzo del proceso de aprendizaje, podría tener un nefasto resultado:
alumnos pasivos, cómodos que se acostumbran a esperar y no a buscar la pelota, con las
consecuencias negativas que esto significa (esto se da bastante entre las niñas ya que están
muy preocupadas por la integridad de sus dedos y fundamentalmente, de sus uñas). Cuando
la única respuesta técnica está dada en el rechazo con las manos, el alumno deberá estar
absolutamente atento y concentrado en el juego, observando con suma atención el vuelo del
balón, desplazándose, con velocidad y acomodándose correctamente en relación a la misma
y el destino final que le dará a éste.
En el vóleibol propiamente dicho o en los niveles de minivóleibol más avanzado, el golpe de
manos altas se utiliza casi fundamentalmente para preparar o armar nuestro ataque, o bien para
recibir un saque o defender un remate.
La explicación técnica que realizaré a posteriori, es la respuesta mecánica que nos permite
acomodarle con precisión la pelota, a nuestro compañero atacante.
Podría dar una detallada descripción de la misma, abundando en todos los detalles mecánicos
que la componen (pies, piernas, tronco, brazos, manos, etc.), pero prefiero resaltar solamente los
dos aspectos que, en mi opinión son fundamentales y claves:
La ubicación del alumno en relación de la pelota y la colocación de las manos y empleo de
los brazos
La ubicación del alumno en relación a la pelota es de tremenda importancia, ya que esto
influye enormemente en la precisión. En el momento del impacto el alumno se debe
encontrar debajo y detrás de la pelota, estando la misma a la altura de la frente y con el
cuerpo orientado hacia el lugar al cual deseamos enviar la misma (en un principio sólo el
pecho y luego, en el futuro, también la espalda). Una correcta acomodación del cuerpo en
relación al destino que le deseamos dar al balón, influirá sin duda en la puntería del envío,
pero es la correcta colocación de las manos y la controlada extensión de los brazos la que
permitirá o no, la concreción precisa del pase realizado. Una incorrecta postura corporal,
dificultará la posterior acción de golpear el balón. Pero un jugador habilidoso podrá actuar
con puntería, enviando la pelota al lugar elegido, gracias a ese don que posee de controlar
perfectamente el balón con sus manos, aún en situaciones de dificultad e incomodidad
postural. Esto hace que, el toque propiamente dicho, con los dedos, sea el aspecto
trascendental a lograr con nuestros dirigidos.
Colocación de manos y empleo de los brazos: las mismas deben encontrarse bien abiertas,
ahuecadas, dándoles la forma de la pelota, extendidas en flexión dorsal, con todos los dedos
separados.
Los pulgares y los índices se colocan enfrentados entre sí, tomando la forma de un rombo,
triángulo o círculo, mientras que el resto de los dedos se colocan abiertos, tomando la
esfericidad de la pelota, de manera tal de garantizar el contacto a través de las yemas de los
mismos y no con la palma. La separación entre las manos, es mínima y la idea general que debe
primar en el ejecutante, es la de envolver el balón por detrás y por el costado.
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Se agradece la colaboración de las Sras. Nilda Acosta y Mónica Olivera (alumnas de la
Universidad Nacional de La Matanza, comisión 2009; sábado de 08.00 a 10.00 hs.) por permitir
el uso de estas fotografías.
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Vista de Arriba
Los brazos, previo al rechazo propiamente dicho, se encuentran semi flexionados y la apertura
de los mismos depende de la posición que tomen los pulgares. Si éstos están bien colocados, los
codos se abren naturalmente. Si los pulgares están apuntando hacia abajo, los codos se abren
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exageradamente o por el contrario, estarán muy cerrados, si los pulgares se colocan hacia arriba.
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hacia adelante.
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intercalar con el golpe propiamente dicho de una pelota de vóleibol, en las mismas
condiciones descriptas anteriormente.
Golpear la pelota por debajo de la línea de la frente, con la posibilidad de retener la misma;
el alumno se debe sentar en el suelo, con una soga que le cruza por delante a la altura de la
frente, ubicando sus manos por sobre dicho elemento, deberá golpear el balón por sobre la
soga sin bajar las manos de esta posición. Mantener apoyados sus pulgares sobre la frente
hasta el momento del impacto.
“Pellizcar” (cerrar las manos) la pelota en el momento de golpearla, pérdida de precisión en
el envío y falta de sensibilidad en el contacto con la pelota. Para intentar corregir esta
dificultad, le pedimos al alumno que mantenga sus manos abiertas “trabadas”
enérgicamente, aún corriendo el riesgo que el golpe carezca de naturalidad, ya que, es muy
probable que el impacto se realice con las palmas y no con los dedos.
“Quebrar” las muñecas en el momento de golpear, con el consiguiente riesgo de retener o
acompañar el balón, y la salida del mismo sin parábola, ya que saldrá rectilínea y casi con
seguridad con rotación hacia abajo. Intentaría la corrección de la misma forma que lo hice
en el error anterior. Ante esta situación, lo realmente importante es visualizar si este error
no se presenta por una incorrecta colocación del alumno en relación al balón, ya que al
ubicarse debajo del mismo, la única forma de golpearlo es con el flexión de las manos. Por
consiguiente, lo que debemos mejorar es la ubicación y no el golpe propiamente dicho. Para
esto es conveniente realizar ejercitaciones de observación del vuelo de la pelota,
desplazamiento en busca de la misma y cabecear con la frente hacia adelante y arriba
(controlar que no lo haga como los futbolistas, hacia abajo o con el parietal).
Golpear la pelota con las manos muy separadas entre sí, con el riesgo latente que la misma
se filtre entre ellas o lo menos grave, perder sensibilidad en el toque a causa de que el
contacto con la pelota es mínimo. Intentamos su corrección, apoyando los pulgares y los
índices entre sí, hasta el instante previo al rechazo, separándolos mínimamente cuando se
produce el mismo.
No extender “naturalmente” los brazos al golpear la pelota, imposibilitando envíos largos o
altos. Sentado frente a una pared, marcar en la misma, líneas a diferentes alturas, las cuales
deberán ser alcanzadas con los golpes del alumno o bien objetos colocados alejados de éste,
que deberá alcanzarlos con la pelota al golpear la misma.
Permanecer siempre con los brazos extendidos, con idénticos inconvenientes que el error
anterior. Hacer que el alumno se toque la frente con los pulgares antes de golpear la pelota o
bien recurrir al ejercicio con el balón medicinal explicado anteriormente.
El alumno debe jugar absolutamente en todas las clases a las cuales asiste, ya que a través de las
distintas dificultades que encontrará en el mismo, valorará los progresos en la ejecución del
golpe de manos altas, visualizando prácticamente las bondades y defectos de su mecánica, ya
que a través de sus aciertos y errores en el juego, verá con absoluta claridad que es lo que debe
mejorar, para poder de esa forma jugar cada día mejor y divertirse más aún, gracias a la mayor
continuidad obtenida, por el progreso técnico táctico.
Con respecto a esta última mención, es fundamental desarrollar en nuestros alumnos el criterio
táctico, es decir la “picardía” en el juego, enviando la pelota lejos del alcance del compañero
que hace las veces de rival, o anticipándose al accionar de aquel, no permitiendo que queden
lugares libres en su campo, donde pueda enviar la pelota. Así como es fundamental conseguir
entre nuestros dirigidos las mejores respuestas mecánicas, es imprescindible desarrollar desde el
primer día de clase, conceptos tácticos que permitan el logro de acciones técnicas exitosas. La
única manera de desarrollar esta inteligencia práctica es jugando, intentando vencer al
adversario de turno; es el momento en que nuestros alumnos deben poner en juego su capacidad
creativa, generando situaciones que logren desestabilizar a sus ocasionales rivales.
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su compañero le pasa con un recorrido mínimo del mismo por delante y cerca de su posición), o
bien cuando el armador encontrándose en pos.3, por ejemplo, decide acomodarle la pelota a su
compañero de pos.4 sobre su propia cabeza para que aquel ataque por el centro y no por la
punta, con la intención de eludir a un bloqueador eficiente, atacando por el sector de otro no tan
capaz.
En el período de juego adaptado y fundamentalmente en la etapa de 1 vs. 1, se emplea como
recurso didáctico facilitador, en las siguientes oportunidades:
Ante un envío largo, que sobrepasa la posición de nuestro alumno y encontrando la pelota
sobre su cabeza o por detrás de la misma, el protagonista realiza un golpe vertical sobre su
posición, con una altura tal que le permita reacomodarse y golpear correctamente hacia
delante.
Habiendo superado la etapa de los movimientos frontales, hacia adelante y atrás,
modificando el ancho y el largo de la cancha, con la intención de desarrollar los envíos a
los laterales, nuestro alumno realiza un golpe vertical que le permita luego, modificar el
perfil de su cuerpo. Esto significa que recibe la pelota de frente a ella, la golpea
verticalmente, se perfila hacia la derecha o a la izquierda y golpea en esa nueva dirección.
En esta primera etapa del juego individual, podrá sorprender a su ocasional rival,
enviándole la pelota a los costados. Mas adelante, cuando juegue en parejas, podrá utilizar
esta habilidad facilitadora, antes de pasarle la pelota a su compañero, permitiéndole, casi
con seguridad, un mejor envío, ya que se perfilará correctamente con el cuerpo en función
del destino que le quiere dar a la pelota.
Más adelante, en la etapa de tres contra tres, facilitará enormemente el aprendizaje del golpe
de manos altas hacia atrás, ya que la ubicación del alumno en relación a la pelota es la
misma: debajo de ella; la única diferencia a implementar a posteriori es la hiper extensión
del tronco, en el momento del impacto (esto permitirá que el balón vaya hacia atrás).
Por último y una vez logrado en nuestro alumno, un correcto golpe de manos altas,
podemos intentar mejorar su bagaje o repertorio técnico táctico, a partir de desarrollar el
fundamental hábito de mirar el campo rival, antes de enviar la pelota, de modo de permitir
dirigirla a los lugares más desprotegidos por aquel. En la acción defensiva, el alumno salva
el ataque rival, golpeando verticalmente el balón, inmediatamente después, baja la vista y
la dirige al otro campo, recuperando al instante la visión de la pelota, de modo tal de poder
golpearla correctamente, enviándola a donde mejor convenga.
También lo utilizamos en la clase, en aquellas actividades con desplazamiento, para darle
tiempo al compañero que, luego de determinada acción, debe retornar al punto en el cual inició
la tarea.
Cuando en nuestro lugar de trabajo, no tenemos paredes donde poder golpear repetidas veces
con las manos, con la intención de mejorar el toque propiamente dicho del balón (estando muy
cerca de la pared y con un vuelo muy pequeño), podemos suplir esta actividad con el golpe de
manos altas vertical, manteniendo la pelota innumerables cantidad de veces, sobre la posición,
con el mismo objetivo o finalidad que golpeando en la pared.
Siendo este un golpe que cumple la función de elemento facilitador ante determinadas
circunstancias, debe quedar claro que no es, de ninguna manera una habilidad obligatoria que
todos nuestros alumnos deben realizar. El concepto de facilidad se emplea solamente en
situaciones comprometidas y por alumnos que aún no han resuelto claramente sus dificultades
técnico tácticas, es decir que solamente se utiliza cuando es necesario y no de forma
sistemática.
En lo que a la mecánica de ejecución se refiere, es importante destacar que, la diferencia
fundamental con respecto al envío hacia adelante, se da en la ubicación del alumno con la
pelota. En el auto pase, el impacto se realiza exactamente sobre la cabeza del ejecutante y la
dirección que debería tomar el balón es vertical, hacia arriba. Esto se visualiza claramente en la
fotografía siguiente:
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Se agradece la colaboración de la Srta. Giselle Sombra, alumna de 3º C, turno noche, 2009,
Instituto SAFYD de Merlo, pcia. de Buenos Aires por permitir la inclusión de esta foto en este
trabajo
Como sugiero llevar adelante la enseñanza en esta etapa?
El primer objetivo que me planteo es la comprensión por parte del alumno de cuál es la
finalidad del vóleibol (explicado en el inicio de este trabajo). Para ello presento un juego muy
simple: “Guerra de pelotas”
El grupo en su totalidad se divide en dos sub grupos iguales, ocupando cada uno de ellos un
campo de vóleibol de 6 vs. 6. Se reparte en partes iguales la totalidad de las pelotas que tienen y
a la orden del profesor, las lanzarán sobre la red, hacia la otra mitad, tratando de mantener
“limpio” su espacio de pelotas. Cuando el profesor, después de un tiempo establecido, marque
la finalización del juego, se contabilizarán la cantidad de balones que cada grupo tiene en su
mitad; obviamente, ganará el grupo que tenga la menor cantidad de pelotas en su haber. Las
pelotas se pueden lanzar de cualquier manera y no importa si picaron en el piso; lo importante
es no tenerlas en su campo. Luego, repetimos el juego, pero dividiendo cada grupo en dos,
achicando la cancha a la mitad, repartiéndose las pelotas en cuatro partes iguales. Se realiza
nuevamente el juego, pero con menos alumnos por equipo. Finalmente, colocando una soga
elástica a lo largo de la cancha de vóleibol, se marcarán varias mini canchitas (de 4.50 x 4.50)
donde se ubicarán tres niños y realizarán un juego similar al anterior, con las siguientes
diferencias: una sola pelota por grupo y el punto se consigue cuando la pelota toca el piso o el
rival la lanza fuera de los límites del campo de juego. Si el punto en juego se obtiene con una
pelota rebotada (no importa como), la valoración del mismo es doble. Esto incentivará a los
alumnos a golpear el balón en lugar de lanzarlo.
A partir de esto el docente está en condiciones de enseñar el golpe de manos altas hacia adelante
como mejor herramienta para “rechazar” la pelota.
Coincidente con el primer nivel planteado (tomar libre y lanzar desde la frente), el núcleo
central de la tarea pedagógica estará dirigido a la correcta colocación de las manos y extensión
de los brazos para enviar el balón al lugar deseado.
Cómo colocar las manos?
Apoyar ambas manos sobre el balón, (este se encuentra en el piso) abarcando la mayor
superficie posible, con los dedos separados, prestando especial atención a los pulgares e
índices, que deben estar apuntándose entre sí; darle a las manos la forma del balón y
luego elevarlas a la altura de la frente, dejar caer el balón y chequear la posición de las
mismas.
Tomarse del cuello con ambas manos, haciendo que pulgares e índices se contacten
entre sí; luego deslizar ambas manos hacia la frente y mantener dicha posición sobre la
misma.
Un alumno arrodillado con la correcta posición de las manos, a la altura de la frente; el
compañero a una distancia no mayor de un metro, le lanza la pelota, suave con parábola,
de manera que la misma caiga exactamente sobre las manos de aquel, quien la tomará y
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extendiendo los brazos naturalmente, sin brusquedades, se la devolverá con vuelo alto y
cómodo. Es importante remarcarle a los alumnos que las manos deben mantenerse
abiertas, con flexión dorsal, antes de recibirla, durante la toma y posterior al
lanzamiento.
Repetimos la actividad anterior, pero le pedimos a nuestros alumnos que lancen la
pelota, sosteniéndola en las manos, el menor tiempo posible. La idea que debe primar
en ellos es que la pelota “quema”.
Finalmente, debe ser devuelta con el golpe propiamente dicho. El hecho de trabajar
arrodillados, garantiza que toda la atención del protagonista está dirigida a las manos.
Para el correcto logro de esto, es fundamental la “preocupación” del alumno lanzador,
quien debe enviar el balón, exactamente sobre las manos de su compañero ejecutante.
Por último, realizamos la ejercitación anterior estando ambos alumnos parados. Es
importante destacar que hasta el momento no planteamos ninguna actividad con
desplazamientos. La aplicación jugada de este momento de la enseñanza, es el primer
nivel sugerido: tomar libre (por que no trabajamos los desplazamientos aún) y lanzar
correctamente desde la frente. Aquel alumno que pueda golpear bien (una vez que la
atajó) puede hacerlo.
Para poder implementar el segundo nivel de juego sugerido (tomar a la altura de la frente
y lanzar desde la misma), debemos plantear en la parte central de la clase, actividades donde el
alumno observe el vuelo del balón y se desplace en busca del mismo. Cuál es el desplazamiento
que debemos plantear primero? Obviamente, hacia adelante:
1. Enfrentados, uno cerca de la red y el otro en el fondo de la cancha, lanzarán o
golpearán el balón (de acuerdo al nivel de cada uno) con diferentes alturas y
longitudes (siempre en la línea en que ambos se encuentran, como si fuera el
andarivel de una piscina), obligando al compañero a calcular el vuelo del mismo y
recibirlo de diferentes maneras: con las dos manos a la altura de la cabeza, con las dos
manos sobre el cuerpo a la altura del ombligo, dejarla bajar lo máximo posible y
pararla con el empeine, desplazarse de tal modo que la pelota pase entre las piernas,
pararla como los futbolistas con el pecho, etc. Lo importante es, la correcta lectura de
la trayectoria y el cumplimiento exacto de la consigna impartida por el profesor.
2. Siendo la frente, la referencia corporal correcta que deben tener en cuenta nuestros
alumnos, para golpear con las manos hacia adelante, es muy favorable plantear
actividades donde nuestros dirigidos cabeceen el balón, con la frente hacia arriba (no
permitirle a los varones que lo hagan como los futbolistas, con el parietal o con
frentazo hacia abajo). Cada alumno lanza la pelota hacia arriba y la golpea con la
frente hacia el compañero que se encuentra del otro lado de la red (la altura de esta
obliga a cabecear hacia arriba).
3. El protagonista se encuentra fuera de la zona de frente y el ayudante le envía la pelota
con golpe de manos altas bien alto y corto, de manera que caiga en la zona de tres
metros, obligando a su compañero a buscarla y devolverla con la frente. Los alumnos
de menor habilidad motora pueden dejar que el balón pique una vez y luego la
cabecean. Los más habilidosos la devuelven directamente.
4. Ambos alumnos, uno a cada lado de la red, intentan mantener la pelota en el aire,
golpeándola ambos con la frente.
5. Un alumno (A) de espaldas a la red (a un brazo de distancia de la misma), el
compañero (B) en la mitad de la zona de defensa (a seis metros de la red
aproximadamente); A golpea con las manos, enviándola alta (para dar tiempo) y corta
(para obligar a buscar), B se desplaza y golpea el balón con la frente (es conveniente
que las manos se encuentren en la correcta posición del golpe, ubicadas una a cada
lado de la cabeza).
6. Idem anterior, pero B cuando llega al balón lo devuelve con golpe de manos altas. La
aplicación jugada de este momento de la enseñanza, es el segundo nivel sugerido:
tomar en la frente (razón por la cual trabajamos el desplazamiento hacia adelante) y
lanzar desde la frente. Al igual que en la etapa anterior, el alumno que está en
condiciones de hacerlo, la envía con golpe de manos altas, en lugar de lanzamiento.
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Continuando con nuestro proceso de enseñanza aprendizaje, contando con el progreso de los
alumnos, seguimos planteando actividades que apunten a mejorar el golpe propiamente dicho y
la búsqueda del balón hacia adelante. Algunas actividades que podemos plantear son las
siguientes:
1. Con la intención de mejorar el contacto con la pelota a través de los dedos, utilizar la
pared como compañera es muy útil, ya que esta devuelve la misma, en función de como
la envió el alumno. Golpear a distintas alturas; golpear repetidas veces, con pique en el
piso intermedio; idem anterior en parejas, una vez cada uno; dibujar una figura
geométrica en la pared y tratar de rebotar la pelota dentro de la misma, etc.
2. Idem a la actividad 5, de la etapa anterior, pero variando la altura y la longitud de los
envíos de A, de manera que B no pueda generar una respuesta idéntica ante cada
estímulo, debiendo leer correctamente la trayectoria del balón, desplazándose más
rápido o más lento, en función de la exigencia que le plantea A. Debemos tener en
cuenta que la exigencia de búsqueda sea siempre hacia adelante y no a los laterales
3. En forma individual, saliendo desde el fondo de la cancha, avanzar hacia la red con
golpes hacia adelante, altos, que auto exijan la búsqueda de la pelota.
Simultáneo con estas actividades, planteamos a la hora de jugar el tercer nivel de exigencia:
tomar a la altura de la frente, lanzar hacia arriba y golpear al otro campo. Es muy
probable que, los propios alumnos en el afán de acelerar el juego y sorprender a su ocasional
rival, conviertan el lanzamiento vertical en un auto pase, con lo cual ya estaríamos en presencia
de la etapa siguiente: golpe de manos altas vertical (para defender) y golpe de manos altas
hacia adelante (para atacar)
Algunas de las actividades sugeridas para llevar adelante esta etapa son las siguientes:
1. golpear una cierta cantidad de veces sobre la cabeza y luego pasársela al compañero
(remarcar la diferencia de ubicación entre ambos golpes, bien abajo en el autopase y
debajo y atrás en el envío hacia adelante)
2. golpear verticalmente y realizar un cuarto de giro hasta quedar nuevamente de frente al
compañero, luego le pasamos con GMA adelante.
3. caminar desde una posición a otra llevando la pelota sobre la cabeza con repetidos
golpes verticales.
4. enfrentados A y B a una cierta distancia; para comenzar la actividad, A se ubica en la
mitad de dicha distancia y golpea la pelota en ese lugar con altura (retrocediendo al
punto de partida), exigiendo a B que se desplace y dejándola picar en el piso, la envíe
nuevamente hacia arriba, para que A realice lo mismo. Si la tarea se realiza
correctamente, la pelota vuela verticalmente, como si estuviera suspendida de un
elástico y los alumnos se desplazan hacia adelante para llegar al balón y hacia atrás para
regresar al punto de partida
A B
desplazamiento de A y B
(adelante a buscar el balón, atrás regresando a la posición inicial)
5. A de espaldas a la red, B sobre la línea de frente, A envía la pelota alta por arriba
de B con relativa longitud, obligándolo a retroceder en busca de la misma; si B
logra ubicarse correctamente debajo y detrás de la pelota, la devuelve con un
GMA directo hacia A; si el envío es muy exigente y no llega a acomodarse
correctamente, realiza el doble toque; luego regresa a la posición inicial para
repetir la tarea.
6. A de espaldas a la red, B en la mitad de la zona de defensa; A obliga a B a
buscar la pelota por delante de su posición, B la devuelve y A se la pasa larga y
alta por sobre su posición, obligándolo a retroceder; B actúa como en la
actividad anterior, doble toque si llega incómodo, toque directo si llega bien
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1. Idem anterior, pero B cuando le devuelve la segunda pelota a A, se la pasa
corta para obligar a A, a desplazarse hacia adelante y luego al recibir su devolución, se
la pasa larga para obligarlo a retroceder. Los dos alumnos se exigen lo mismo
mutuamente: desplazarse hacia adelante y atrás en busca de la pelota.
Si esto mismo lo hacemos sobre la red, estamos en presencia del cuarto nivel de juego
del 1 vs.1.
Hasta este momento, nuestros alumnos conocen el golpe de manos altas hacia adelante, el
golpe de manos altas vertical o autopase, y se desplazan con supuesta idoneidad hacia
adelante y hacia atrás. En la medida que las actividades planteadas por el docente logren
mayor eficiencia en sus educandos, nos encontraremos ante la real posibilidad de jugar con
golpe directo, sin ningún tipo de facilidad.
En todo grupo escolar nos encontraremos, casi con seguridad, ante la presencia de algunos
pocos alumnos muy talentosos, una gran mayoría con una motricidad normal o media y
algunos niños con dificultades para desempeñarse deportivamente. Las distintas
posibilidades de juego presentadas hasta el momento nos permitirán exigirles en la real
medida de sus posibilidades, ya que nos encontramos ante tres niveles de juego claramente
diferenciados: un primero donde los alumnos menos dotados pueden manifestarse tomando
y lanzando; otro nivel de exigencia, para la mayoría, donde podemos atajar en las acciones
defensivas y luego golpear en las ofensivas; para que, finalmente, los más capaces, jueguen
golpeando la pelota, tal cual lo exige el deporte. Para finalizar esta primera etapa de juego,
creo conveniente recordar una vez más, a riesgo de pecar de insistente, que las facilidades
que sugerimos no son de tipo obligatorio, y que las mismas serán empleadas, solamente, por
aquellos que realmente la necesiten.
En la etapa inicial del juego adaptado, 1 vs. 1, la máxima preocupación de nuestros alumnos,
consistía, fundamentalmente en la observación del vuelo del balón, tratando de llegar al mismo
en las mejores condiciones posibles, para evitar en primera instancia, que caiga al piso y luego,
enviarlo al campo del adversario con las mayores dificultades que fuera posible, intentando de
ese modo, obtener el punto en disputa.
A partir de la aparición de un compañero, comenzamos a desarrollar entre nuestros alumnos, el
sentido de equipo, apoyándose uno en el otro y viceversa, intentando ambos conjuntamente,
crear una situación ofensiva que obtenga el punto en juego. Esto implica, la aparición en escena
del pase. Para qué hacemos pases ?, - para generar una mejor situación ofensiva. Dónde se
ataca mejor?, - cerca de la red. Qué implica un pase?, - un cambio de trayectoria (recibo la
pelota con el cuerpo enfrentando una posición determinada y entrego apuntando con el pecho
hacia otra).
El defensor (aquel jugador que recibe la pelota enviada por el rival), intentará en primera
instancia que la pelota no toque el piso y luego que la misma sea dirigida hacia adelante y
arriba, facilitando todo lo posible el toque posterior que hará el compañero, con lo cual la
enviará hacia el costado, pensando en el contacto siguiente. Para poder realizar esto
correctamente, el jugador deberá perfilarse hacia el lateral al cual enviará el balón, teniendo en
cuenta, como viene y hacia donde la dirigirá, de modo tal de quedar enfrentado correctamente
hacia el destino que le dará a la misma. Este aspecto novedoso deberá ser tenido muy en cuenta
por los docentes, ya que garantizará o cuando menos facilitará la precisión en los envíos.
Este concepto de acomodación previa del cuerpo acompañará a nuestros alumnos – jugadores,
durante toda su carrera deportiva.
Esta nueva situación (o acomodación), implica una mayor complejidad para nuestros alumnos.
Respetando el principio de ir de lo más fácil a lo más difícil, facilitaremos (cuando menos a
quienes más lo necesiten), la recepción o defensa de la pelota enviada por el rival, ya que sin
duda, ésta será la pelota más difícil de controlar.
El defensor recibirá el balón con el cuerpo apuntando al lugar desde el cual lo enviará el
adversario, es decir que respetará el principio de acomodarse en función de la pelota que viene
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(tal cual lo hizo durante toda la etapa del juego individual); golpeará la misma hacia arriba (auto
pase de defensa), con la altura suficiente que le permita, luego, acomodar el cuerpo en la
dirección hacia la cual enviará la misma. Estos dos toques, se contabilizarán como uno
(defensa), de modo de poder, a posteriori, realizar el armado (2do. toque) con mayores
probabilidades de puntería y por último, la definición (3er. toque). El armado y el ataque no
deberían recibir, en mi opinión, ningún tipo de facilidad, ya que parto del concepto que, los
compañeros deben hacerse los pases, facilitándose mutuamente la tarea, lo cual debería permitir
la correcta ejecución de dichos golpes.
Una vez más recuerdo que, el doble toque no es obligatorio, y que lo hará quien lo necesite, en
función de la dificultad con la cual el rival envía la pelota. Es una posibilidad, no una
obligación.
Tratando de facilitar inicialmente la tarea de los chicos y con la única intención de presentar un
juego similar a la etapa anterior (1 vs. 1) sugiero que la primer variante de juego compartido
tenga estas características: uno de los jugadores se ubica en el fondo de la cancha, sobre uno de
los laterales, y el otro, el armador, cerca de la red, sobre el lateral opuesto al que se ubicó su
compañero defensor (en principio ubicaría al armador del lado de la mano hábil de su
compañero).
Esta disposición geográfica permite que cada uno de los protagonistas cumpla una tarea
específica en el campo (el de atrás defiende y ataca y el de la red arma), con lo cual no hay
dudas en quien es el encargado de la pelota en las distintas situaciones que se van planteando
sucesivamente en el juego, situación que casi con seguridad, redundará en uno de los beneficios
buscados en este momento del proceso, la continuidad .
Esta ubicación de ambos jugadores, debe ser acompañada por una clara consigna de juego: la
pelota enviada al campo rival, no debe caer en el tercio de cancha cercano a la red, ya que el
jugador que se encuentra en el mismo, cumple función de armador, no de defensor, mientras
que, el más retrasado se desempeña como defensor primero y como atacante después. Esto
permitirá que la pelota siga el recorrido lógico del vóleibol: del fondo a la red, paralela a ésta
y al fondo del campo rival
Esta etapa de juego la realizaremos en una cancha más larga que ancha, lo cual facilitará el
perfil o acomodación del cuerpo del defensor – atacante, ya que el ángulo hacia el cual debe
acomodarse para enviar la pelota es menor.
Uno de los objetivos perseguidos en esta variante, es el de obtener precisión en la pelota de
recepción o defensa, tarea nada simple inicialmente. Esta tarea, se ve favorecida por la ausencia
de dudas en la toma de la pelota enviada por el adversario y luego, una vez impactada la pelota,
también está claro el objetivo a alcanzar con dicho pase, ya que el destino del mismo está
claramente marcado, con la presencia del compañero armador. Es importante remarcar, además
que, éste, el armador debería llevar a cabo su tarea con relativa facilidad, a partir del envío de su
compañero, quien, con la mejor intención, tratará de entregarle la pelota exactamente en el lugar
donde él se encuentra. Otro aspecto beneficioso de esta manera de implementar el juego en
parejas, no tan importante como los mencionados anteriormente, es el de favorecer la búsqueda
de la pelota hacia adelante y atrás, teniendo en cuenta lo angosta que es la cancha.
Por la relación ancho – largo de la cancha y con intención de diferenciarla claramente de la
segunda variante a proponer, denominaremos a esta variante, 2 vs. 2 de FRONTALIDAD, en
virtud de que, es muy probable que los desplazamientos prioritarios sean por parte del defensor
– atacante, de adelante hacia atrás y viceversa.
Cómo se ubican los jugadores?
El defensor-atacante (DA), ubicado sobre el fondo de la cancha, tiene la doble tarea de resolver
defensivamente los envíos del rival y definir, luego, con la mayor dificultad posible el ataque.
Se ubicará en el tercio final del campo, sobre uno de los laterales primero, (a un brazo y un poco
más del mismo) cambiando al otro después (el docente decidirá cada cuanto tiempo o puntos, se
llevará a cabo el cambio).
Una variante superior, en cuanto a la dificultad que significa, es la de ubicar al defensor en el
centro de la cancha, para que resuelva indistintamente sobre los dos laterales.
Estas tres maneras diferentes de posicionarse en el campo de juego, permitirán en un futuro
transferir esta relación, receptor – armador, en la formación grupal W, ya que la primera de las
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variantes (X) es igual, en cuanto a la orientación del receptor con el armador, (estos se
encuentran a la izquierda de aquel) a la que se da entre los jug. de pos. 4 y 5 con el armador
(pos. 3); la segunda (Y) es igual a la relación geográfica existente entre los jug. de pos. 1 y 2
con respecto a 3 (a la derecha de éste) y por último, la más difícil de todas (Z) es la relación del
defensor con el armador, ya que es similar a la existente entre el 6 y el 3 de la formación W (en
línea recta, perpendicular a la red)
A continuación visualizamos, en estos tres gráficos las diferentes maneras de plantear el juego
de 2 vs. 2, variante de frontalidad.
A A
A
A
DA DA
DA
X Z Y
El armador (A), ubicado en cualquiera de las tres posibilidades explicadas, debe orientar, DA
(mientras la pelota se encuentra en el campo rival) el pecho hacia la red (lo cual le permitirá
observar permanentemente el vuelo del balón), colocándose a una distancia de un brazo de la
misma, (esto será fundamental en la etapa de 3 vs. 3 frontalidad y en el futuro 6 vs. 6) una vez
que el adversario envía el balón a su campo, tomará el perfil lógico que le permita recibir de
frente la pelota.
Es importante resaltar la distancia que debe haber entre su posición y la red, ya que esto le
permitirá moverse con mayor libertad e idoneidad ante cualquier circunstancia. Ante una pelota
larga, que cae muy cerca de la red, podrá reaccionar desplazándose en su busca o en última
instancia, enviándola directamente al otro campo con una sola mano.
Ante una defensa corta de su compañero, se encontrará más cerca de dicho balón, con lo cual
aumentan sus posibilidades de éxito. Si se ubicara demasiado cerca de la red, el riesgo de tocar
la misma aumenta, ya que el compañero, con la mejor intención del mundo, tratará de dirigirle
el balón, exactamente sobre su cabeza, con lo cual, la menor equivocación en cuanto a longitud,
significará el paso de la pelota al otro campo.
Qué características debería reunir este segundo golpe o armado?
En el vóleibol la tarea del armador es trascendental, ya que es él quien permitirá ubicar el balón
en las mejores condiciones posibles para definir la situación, a través de nuestro ataque
La correcta ubicación depende de dos factores, uno el geográfico (lugar en la red, distancia de la
misma y altura) y el otro, el táctico (sin oposición de un bloqueador o bien frente al más débil
de los bloqueadores). Este último, obviamente recién se empezará a visualizar en aquellas
etapas de juego en las que haya que vulnerar o disminuir la tarea de bloqueadores rivales. En
este momento, la única preocupación nuestra es lograr la trayectoria perfecta de una levantada
precisa. Dicha trayectoria será aquella que reúna las siguientes características:
Altura en la parábola de vuelo, de modo tal que le permita al compañero atacante, visualizar
el mismo e ir en su busca con comodidad. A medida que los progresos lo permitan, se
modificarán las trayectorias buscando velocidad y sorpresa (etapa de 6 vs. 6).
La trayectoria más fácil de leer y en consecuencia de interceptar, es aquella que viene
paralela en relación a la red. Cuanto más diagonal o perpendicular sea dicho envío, más
difícil resultará para el principiante, “cortar o interceptar “ correctamente el mismo.
La distancia entre la pelota y la red, dependerá del alcance del compañero, en función del
futuro ataque. Aquellos que por altura o despegue, alcancen el balón a buena altura, podrán
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recibir el mismo cerca de la red. Esto no quiere decir, “pegado” a la red, ya que el riesgo de
tocar la misma es grande. Los alumnos o jugadores de poco alcance, tendrán mejores
posibilidades de ataque, cuando reciban la pelota a una distancia cómoda de la red, de modo
tal que, ésta no signifique un obstáculo imposible de salvar. Sintetizando y utilizando una
frase popular, podemos decir que, la distancia entre la pelota y la red, no deber ser “ni muy,
muy; ni tan tan”
El ideal en cuanto a la ubicación de la pelota en relación al atacante, debería ser por delante
de la mano hábil. En el capítulo de remate, veremos que los jugadores diestros ubicados en
la posición 4 y 3 , realizarán una carrera diagonal (en relación a la red) y los ubicados en
pos. 2, perpendicular a la misma. De esto se desprende que, al enviar la pelota a los
extremos, el tope máximo, en cuanto a longitud del envío, será la varilla, ya que en caso de
superarla, las dificultades para enviarla al otro campo aumentan.
El ataque no es todavía una de mis mayores preocupaciones, ya que la altura de la red sigue
siendo relativamente alta, para facilitar la continuidad, objetivo fundamental perseguido en esta
etapa. Soy un convencido que cuanto más tiempo se mantenga la pelota en el aire, mejores son
las posibilidades de mejorar técnica y tácticamente.
Para finalizar y a manera de síntesis, podemos decir que, en la variante de FRONTALIDAD
(donde prevalece el largo por sobre el ancho), el énfasis está puesto en la recepción o control de
cada primer pelota que les toca jugar a nuestros alumnos, ya que la misma debe ser entregada
con absoluta justeza, pues se corre el riesgo de que, un eventual envío largo finalice en el campo
rival, con las dificultades obvias que esto acarreará.
Ahora bien, un tema importante a resolver es con qué habilidades jugamos esta variante?
Inicialmente, podemos plantearla igual que la etapa anterior, es decir con el golpe de manos
altas hacia delante y el autopase, poniendo el énfasis de la tarea en el cambio de dirección que
implica realizar un pase. Para ello, utilizaremos el autopase como facilitador, realizando un
primer golpe vertical con el pecho dirigido al lugar del cual viene la pelota, perfilándonos, a
posteriori del primer toque, apuntando al lugar al cual deseamos enviar el balón.
Algunas actividades prácticas sugeridas para cumplimentar esta acción, pueden ser las
siguientes:
1. A realiza un autopase y luego perfila a derecha o izquierda enviándola a esa zona;
cuando B observa el perfil que tomó su compañero, se desplaza hacia ese lateral
tratando de llegar al balón antes que éste; si llegó correctamente, se la devolverá a A,
con golpe de manos altas directo.
2. A le pasa la pelota a B y se desplaza lateralmente a izquierda o derecha; B realiza
autopase y por visión periférica observa el desplazamiento de su compañero, se perfila
y le entrega la pelota en el lugar al cual se dirigió.
3. Tres alumnos ( A B C ) se ubican formando un triángulo. A le pasa la pelota a B; B
recibe de frente y luego de un autopase, se perfila hacia C; C recibe de frente y realiza
lo mismo, perfila y pasa a A y así sucesivamente.
DA 1 3 ARM 4
2 Arm 5 RA
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Cuando el docente lo crea conveniente, deberíamos incorporar el saque de abajo
En el juego de iniciación, 1 vs. 1, el saque se realizó acorde con el nivel técnico de los
participantes, es decir que los menos capacitados lo hicieron lanzando el balón por sobre la
frente, con un movimiento similar al golpe de manos altas hacia adelante o bien, los más
avanzados con el golpe directamente.
En la etapa de juego adaptado (2 vs. 2 ) incorporamos al repertorio técnico táctico de nuestros
alumnos, el saque de abajo. La pregunta que cabría hacerse, es por qué no comenzar
directamente con la enseñanza del saque flotado directamente, ya que no reviste gran dificultad
y son notoriamente superiores los resultados obtenidos con el mismo. Desde mi opinión la
respuesta es muy simple, al impactar el balón a la altura de la cadera, el mismo toma un vuelo
ascendente que facilita enormemente su recepción, permitiendo que el juego se haga más
continuo.
Para un mejor análisis técnico, dividiremos su estudio en dos momentos claramente
diferenciados:
a) posición previa al golpe:
Pies: separados entre sí en forma natural, adelantando el contrario a la mano que ejecuta,
paralelos y apuntando al lugar hacia el cual se desea enviar la pelota.
Piernas: la de adelante naturalmente extendida y en una posición ligeramente oblicua, si la
comparamos con la otra, que se encuentra ligeramente flexionada y soportando el peso del
cuerpo.
Cadera: dirigida hacia atrás (cayendo el centro de gravedad fuera de la base de
sustentación), como consecuencia de la posición oblicua de la pierna adelantada.
Tronco: ligeramente inclinado hacia delante, con el pecho apuntando al lugar hacia el cual
intentamos dirigir la pelota.(esto último es fundamental para el logro de puntería)
Brazos: el que sostiene la pelota, cruzado por delante del cuerpo, de manera que la misma se
encuentre en el recorrido de la mano que golpea. El otro brazo, extendido hacia atrás, con
la palma de la mano mirando hacia abajo.
Mano: abierta, con todos los dedos separados naturalmente, ofreciéndole a la pelota la
mayor superficie de contacto posible.
Vista: en principio, se debe observar el lugar hacia el cual se desea enviar la pelota, de
modo tal de acomodar el cuerpo en función del mismo; una vez que hemos alineado
correctamente los pies, el pecho y la pelota, debemos concentrar toda nuestra atención en
mirar la pelota.
b) golpe propiamente dicho: reglamentariamente la pelota debe ser impactada en el aire, pero,
la realidad escolar nos hace ver que un error bastante frecuente, entre los novatos, consiste
en lanzar exageradamente la pelota hacia arriba, antes de impactarla al otro campo. La
consecuencia lógica de este lanzamiento erróneo es la pérdida de justeza en el golpe, esto
32
incide, obviamente en la precisión del envío, ya que casi con seguridad la pelota saldrá
hacia arriba y no hacia adelante. Para evitar este error, se le debería sugerir a los alumnos
que, en lugar de lanzar la pelota hacia arriba, la dejen caer o bien la impacten mientras está
apoyada sobre la otra mano, aún a sabiendas de que no está permitido reglamentariamente.
Habiendo hecho está importante aclaración, iniciaré la descripción de la acción de golpe:
El brazo que se encuentra extendido atrás, comienza a descender (simultáneamente dejamos
caer la pelota que está sostenida en la otra mano) con un movimiento pendular, bien cercano a la
pierna, de manera tal de impactar el balón a la altura de la cadera, tratando de “garantizar”, de
alguna manera el envío del mismo hacia adelante y arriba. El impacto se debe realizar con el
centro de la palma en el centro mismo de la pelota, evitando de esta forma los posibles desvíos.
Otro detalle importante a tener en cuenta, consiste en no mover la mano que sostiene la pelota.
Muchas veces, los aprendices acompañan con esa mano, el movimiento pendular del brazo
hábil, haciendo que el impacto a la misma se haga en una altura superior a la deseada, con las
consabidas dificultades que esto acarrea (la pelota sale hacia arriba pero no hacia adelante).
Muchos chicos (fundamentalmente las niñas), insisten en golpear la pelota con el puño,
justificando esta decisión en la falta de fuerza, para enviarla al otro campo. Ante esta
posibilidad, insisto en remarcar la necesidad de hacerlo con la mano abierta (al igual que en el
remate, saque tenis, colocada), ya que de esta forma lograremos mayor precisión en los envíos.
Si hubiere en el grupo chicos/as que no tienen la fuerza necesaria para sobrepasar la red, sugiero
que se los autorice a sacar desde adentro del campo, retrocediendo un paso, cada vez que
realizan correctamente el saque, hasta que finalmente puedan hacerlo desde el lugar correcto.
Principios tácticos del saque:
Al igual que en todas las otras habilidades técnico tácticas, nuestros alumnos, además de
conocer la mecánica correcta de ejecución, deben saber como “mortificar” la recepción de sus
rivales, tratando de dificultar al máximo la tarea de estos.
Con el sistema de puntuación “rally point”, en el cual todas las acciones de juego finalizan con
la obtención de un punto por parte de alguno de los dos equipos, la primer consideración táctica
que se le debería sugerir a los novatos es la de no regalarle un punto al adversario, para lo cual
se les aconseja que intenten dirigir la pelota hacia el centro de la cancha (aumenta de esta forma
el margen para evitar que caiga fuera de los límites de la cancha) y con una parábola tal que
garantice el paso de la misma por sobre la red. El principio de seguridad no es patrimonio
exclusivo de los principiantes, ya que muchas veces por diferentes razones, los equipos de
mayor nivel también se ven en la necesidad de asegurar los envíos.
Con una correcta mecánica de ejecución y el cumplimiento al criterio táctico anterior,
lograremos inmediatamente el objetivo buscado: no perder el saque; pero tampoco obtendremos
lo expuesto al comenzar con esta explicación. “mortificar al adversario”
Para poder lograr esto, es necesario cargar a nuestro saque con una importante cuota de
agresividad. La misma puede lograrse de dos maneras diferentes: gracias a la precisión del
envío o bien por la dificultad de su trayectoria.
33
Un envío dirigido con precisión, a lugares vacíos, a jugadores de bajo nivel técnico, lejos de los
buenos receptores, en los lugares de dificultad de éstos (lado inhábil del receptor, ángulos
finales de la cancha, en la posición en la que se encuentra el armador, etc.), provocarán en el
adversario inconvenientes que pueden derivar en la obtención directa del punto en juego o bien,
minimizar considerablemente las posibilidades ofensivas del rival, aumentando obviamente
nuestras posibilidades defensivas y consecuentemente un mejor contraataque.
Ante determinados equipos o jugadores, la correcta ubicación de la pelota gracias a un preciso
saque de abajo, puede resultar insuficiente por el vuelo relativamente fácil que lleva la pelota, al
ser enviada de abajo hacia arriba. Cuando arribamos a esta conclusión, nos vemos ante la
necesidad de incorporar un saque diferente, que implique mayor dificultad en el vuelo que le
imprimimos al balón, de modo tal que, golpeando la pelota por sobre la altura del hombro (tenis,
flotante, flotante con salto, de potencia, lateral japonés), la misma tome un vuelo rasante,
irregular, fuerte, que dificulte notablemente la tarea de los receptores rivales.
El ideal de saque se obtiene cuando logramos jugadores que ubican la pelota en el lugar deseado
con el vuelo más agresivo posible. En la actualidad, en los niveles de alto rendimiento nacional
e internacional, el mayor rédito se obtiene con los saques de potencia (mecánica idéntica al
remate)
Sintetizando podemos decir que, en un devenir lógico las instancias sucesivas y progresivas que
le sugeriríamos a nuestros jugadores, son las siguientes:
primero asegurar el envío, evitando los errores propios,
luego dirigir el balón con puntería a aquellos lugares que revistan inconvenientes para el
adversario
posteriormente lograr dificultad en el vuelo de la pelota,
por último, dirigir el balón a donde queremos con la mayor agresividad posible.
34
A
BB
X B
Z C
Y
35
hará que el rebote se dirija hacia abajo o en caso de encontrarse solamente por debajo de ella
(posición horizontal) provocará una devolución hacia arriba y muy probablemente hacia atrás.
De esta explicación se desprende que, la posición que adopta el cuerpo en el momento del
impacto es fundamental, ya que una mala postura provocará casi con seguridad una incorrecta
devolución.
Los detalles puntuales que el alumno debe tener en cuenta para garantizar una correcta
devolución hacia adelante y arriba son los siguientes:
Hombros adelantados en relación a la cadera (tronco diagonal)
Brazos extendidos, diagonales con respecto al cuerpo y al suelo.
Gran ángulo de separación entre los brazos y el pecho (codos alejados del mismo)
Buena base de sustentación, adelantando una pierna en relación a la otra, más separadas a lo
ancho que a lo largo.
En la medida que el vuelo de la pelota lo permita, el ideal de ubicación es con el pecho detrás de
la misma y apuntando hacia el lugar al cual deseamos enviarla.
Las grandes exigencias a las cuales se ven sometidos los jugadores de vóleibol, no permiten
muchas veces la acomodación descripta anteriormente; esto hace que el máximo hincapié, la
mayor dedicación se haga sobre el golpe propiamente dicho.
Así como los grandes jugadores de fútbol parecen dominar la pelota como con la mano o mejor
aún con un guante (tal el caso de Messi, Kaká, Ronaldo, Neymar, etc.), los voleibolistas
deberían entregarle la pelota a su compañero armador con absoluta suavidad, evitando que la
misma sea pasada bruscamente. Esta es la razón por la cual prefiero hablar de “control” y no de
golpe.
Las mejores garantías de control se obtienen al contactar la pelota con los antebrazos, ya que
estos representan la superficie más plana y suave que le podemos oponer a la misma. La masa
muscular hace las veces de muelle amortiguador, razón por la cual debemos rotarlos lo máximo
posible, de modo de oponerle a la pelota la mayor superficie posible. La idea que debe
prevalecer dentro de nuestros alumnos jugadores es la de responderle al balón con una tabla de
goma espuma, que les permita la devolución controlada del mismo.
Siendo la rotación y unión de los antebrazos la prioridad total, completa y absoluta, la toma de
las manos pasa a ser secundaria, quedando totalmente supeditada al punto anterior.
Nuestros alumnos deben saber que las mismas deben estar tomadas, garantizando que ambos
antebrazos se encuentren nivelados uno al lado del otro, para evitar que un envío violento
provoque la separación de los brazos con la nefasta consecuencia que significa el desvío de la
devolución.
Aquellos alumnos (las que mayores posibilidades tienen son las mujeres) que pudieran juntar
totalmente sus antebrazos y al mismo tiempo tomarse totalmente con ambas manos, deberían
hacerlo de la siguiente manera: el dorso de una apoyada sobre la palma de la otra
diagonalmente; el pulgar de la mano de abajo toma los dedos largos de la otra, juntándose a la
par el otro pulgar, de modo tal que, ambos garanticen la unión y nivelación de los antebrazos.
Insisto una vez más que lo importante es la unión y rotación de los antebrazos, quedando en un
segundo plano, la toma de las manos. No importa como es la misma, lo que realmente interesa
es lo primero.
Esto queda claramente evidenciado en la fotografía que se observa a continuación, en la cual
uno, de los mejores receptores que tuvo la Selección Argentina, su ex líbero, Pablo Meana, deja
ver la amplia y plana superficie de contacto que le opone a la pelota, lográndolo con una toma
mínima de sólo dos dedos, para garantizar, de esta forma, la unión de los antebrazos
36
37
En esta segunda foto observamos con muchísima claridad, la distancia que debe existir entre los
codos y el pecho, como así también la extensión de los brazos y la ubicación diagonal de estos
en relación al piso. Es importante resaltar que, además, no deben tener
ningún tipo de traba (a nivel de los hombros), de modo tal de poder moverlos con absoluta
naturalidad hacia cualquiera de los costados. La rotación y unión de los antebrazos es
fundamental para el logro de una respuesta correcta, pero nunca debe significar, pérdida de
naturalidad en el movimiento. También vemos con total claridad, la importante base de
sustentación que le brindan las piernas, abiertas un poco más que el ancho de los hombros y una
ligeramente adelantada en relación a la otra.
En la acción propia de “controlar la pelota”, los jugadores deben tener muy en cuenta que el
movimiento de los brazos debe ser suave, evitando que haya movimientos bruscos o
descontrolados; pero tampoco deben prevalecer los movimientos cortados en el instante de
contactar la misma. En una palabra el movimiento debe ser suave y sostenido, teniendo muy en
cuenta que, nunca los brazos deben superar, después del impacto, la línea de los hombros.
Durante muchos años estuve enrolado en el grupo de entrenadores que le daban mucha
importancia al uso de las piernas, acompañando la acción de la devolución.
Hoy sostengo que las piernas son fundamentales en el desplazamiento previo (si es que lo hay)
y en la acomodación anterior al control propiamente dicho; deben garantizar una cómoda base
de sustentación, que además permita agregar otro paso si hace falta (de ahí la importancia de
colocar una más adelantada que la otra); deben estar natural y medianamente flexionadas, de
modo de poder sostener el peso del cuerpo sobre la más adelantada (acordarse de que los
hombros deben estar más adelantados que la línea de la cadera).
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3. Idem a la primer actividad, pero el lanzamiento se hace, también hacia los costados del
alumno protagonista.
4. Idem ejercicio 1 pero de parados ambos alumnos
5. Idem anterior, pero el ayudante la pasa suave, baja y al cuerpo con Golpe de manos
altas y el protagonista principal la devuelve con GMB
6. En forma individual, tratar de mantener la pelota sobre los antebrazos, con repeticiones
consecutivas verticales, de no mucha altura, que le permitan al aprendiz, sensibilizar su
contacto con los mismos.
7. Idem anterior pero marcando claramente un golpe muy alto y otro cortito que les
permita diferenciar dos tipos de movimientos absolutamente contrapuestos.
8. Enfrentados (recordar que siempre trabaja un alumno de frente a la red y otro de
espaldas a ella) realizar pases suaves y consecutivos con GMB, ambos protagonistas.
Juegos aplicativos con la utilización del golpe de manos altas y bajas.
Armamos equipos con no más de cinco alumnos para que tengan muchos contactos con la
pelota. Todos los juegos se juegan con una duración de un minuto
1. Un alumno de un lado de la red (sobre la línea de 3 m.) y los otros cuatro en hilera del
otro lado (el primero sobre la línea de 3 m.). A la orden del profesor el que está solo
se la pasa al 1º con GMA, este la devuelve y pasa al último lugar de la hilera,
continúa el 2º y así sucesivamente hasta la finalización del juego. Cada vez que la
pelota toca el piso o se golpea de otra forma que no sea la indicada, se contabiliza un
punto negativo.
2. Idem anterior pero tres alumnos de un lado y dos de otro. Cada vez que golpean el
balón cambian de lado de la red.
3. Idem ejercicio 9 pero los cuatro alumnos que están de un lado devuelven con GMB
4. Idem anterior pero todos golpean con GMB
5. Idem 10 pero de un lado golpean con las manos y del otro con los antebrazos.
6. Ubicación geográfica idéntica a la variante de 2 vs. 2 frontalidad; en uno de los lados
se ubican dos alumnos (uno atrás del otro) como receptor atacante y un tercero como
armador; del otro lado uno atrás y otro en la red. El juego comienza con saque de
abajo, del lado que son tres, del otro lado realizan la recepción, el armado, el golpe de
ataque (con GMA) dirigido al sacador, quien a su vez se la pasa al armador, para que
éste le haga el armado; éste, en lugar de enviarla al otro lado la toma. Rotan todos un
lugar: el que sacó pasa a ser armador; el que era armador va a ser receptor del otro
lado de la red, este pasa a ser armador y el armador va al otro lado de la red, atrás del
que empezará una nueva secuencia. Se cuenta un punto negativo, cuando no logran
completar la secuencia.
Cuando planteamos juegos de relevos de aplicación técnica, es de fundamental
importancia, no exigir velocidad en las acciones, ya que es muy probable que esto
tergiverse la calidad de la ejecución técnica. Sugiero que en los juegos gane el que controla
mejor el balón y no el más rápido
R 4
X
2 3 1
A
39
distancia del compañero), no es garantía de controlar correctamente un saque. Es muy probable
que, en el grupo escolar con el cual trabajamos, haya alumnos que tengan dificultad para leer el
vuelo del balón, o bien no se desplacen correctamente.
En virtud de esta posibilidad, plantearé algunas ejercitaciones facilitadoras para mejorar la
recepción propiamente dicha del saque con el golpe de manos bajas:
1. X saca y R intenta atajar la pelota contra el cuerpo
Idem anterior pero R trata de tomarla con los brazos extendidos hacia adelante
R con un aro en sus manos intenta hacer que la pelota enviada por X, pase
por adentro del aro, estando éste ubicado en la correcta posición del GMB
R calcula el vuelo del balón y se desplaza lo necesario para que la pelota pase
entre sus piernas.
R observa la pelota, se mueve hacia ella, enfrentando el centro de la red y deja
que el balón impacte sobre sus antebrazos, sin realizar movimiento alguno
.
.
.
.
.
I . D
En párrafos anteriores, expliqué que los pases permiten crear una mejor situación ofensiva. En
el vóleibol, el remate representa la habilidad ofensiva por excelencia y el mismo se ejecuta con
mayores posibilidades de éxito cuando se realiza cerca de la red. Por esto, nuestros pases deben
orientarse hacia la red pensando que en un futuro, el envío al rival se hará a través de un potente
remate.
40
Un pase-defensa o pase - recepción correcto debería reunir las siguientes condiciones: dirección,
altura y longitud.
La dirección correcta se obtiene con la perfilación explicada anteriormente, intentando
enviar el balón hacia el centro de la cancha, con la única intención de facilitar el accionar
del compañero que hará el segundo toque .
La altura (cómoda parábola) permitirá que el compañero disponga del tiempo suficiente
para llegar a la pelota en las mejores condiciones posibles
Con respecto a la longitud, debemos tener en cuenta lo siguiente: la red no debe significar,
para aquel que buscará el balón, ninguna dificultad, por lo cual, inicialmente sugeriremos a
nuestros alumnos que al recibir la pelota enviada por el rival, realicen una devolución corta,
con un componente vertical importante, de manera de no correr ningún riesgo con la red. En
esta etapa, el pase debería hacerse por adentro de la zona de frente o ataque, más cerca de la
línea de 3 mts. que de la red. A medida que el nivel técnico de nuestros alumnos vaya
mejorando, le exigiremos que dicho envío sea dirigido cerca de la red, pero no pegada a la
misma, de modo que esta no signifique un inconveniente para el armador . Es importante
remarcar que, a diferencia de la variante anterior, en la variante de lateralidad, el receptor
deberá dirigir la pelota a un lugar vacío, a un lugar donde no hay nadie, y el armador
deberá ir en busca de la misma con un desplazamiento previo, lo que hace que,
inicialmente esto resulte más difícil de llevar a cabo que en la variante de frontalidad.
.
.
.
.
.
I . D
Intentar dirigir la recepción hacia la elipse que se encuentra en la zona ideal de armado.
Colocar una soga paralela a la red, a una distancia prudencial de la red, para obligar a
los alumnos, a enviar la pelota con parábola
Idem anterior, pero en el círculo colocar caramelos (el que pasa bien y saca caramelos
del círculo se los lleva)
Idem anterior sin caramelos, el compañero, que hace las veces de armador, se desplaza
y trata de llegar al balón, de frente al supuesto lugar de armado; ataja y se la entrega
nuevamente al sacador. Será de mucha utilidad, desde la primer ejercitación de
recepción compartida, acostumbrar a nuestros alumnos a que pidan el balón, en el
mismo instante que consideren que se harán cargo de la misma.
Hasta este momento nos hemos preocupado únicamente de controlar el saque rival, a través de
la recepción del mismo, tanto con las manos como con los antebrazos. A continuación y de
manera imediata, cuando el jugador I (supuesto mejor ubicado para recibir el envío rival), pide
el balón, o bien cuando D se da cuenta que el saque o el ataque rival no lo comprometerá en la
tarea defensiva, comenzará lentamente a movilizarse hacia adelante, sin perder de vista el balón.
Una vez que “lee” donde irá la pelota, acelerará el desplazamiento y lo hará teniendo en cuenta
como viene y adonde enviará la misma, ya que la mayor precisión la obtendrá al orientar su
pecho hacia el destino que le imprimirá a la pelota. En la medida que la calidad de la defensa de
su compañero se lo permita, este desplazamiento deberá hacerlo de frente, para lo cual
describirá un movimiento semi circular. Lo fundamental es llegar al lugar donde se impactará el
balón, antes que éste, de modo de frenar y acomodar correctamente el cuerpo.
Actividades para mejorar la calidad del desplazamiento circular y el posterior armado:
Parado en la mitad de la zona de defensa (pos. 6 del seis contra seis), hará rebotar la
pelota contra el piso hacia la red y luego la buscará con un desplazamiento al frente,
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girando hacia derecha e izquierda indistintamente, para simular un armado a pos. 2 y 4
respectivamente
Ubicado cerca de la red, en la pos. 3, hará rebotar la pelota contra el piso hacia la pos. 6
y luego con un desplazamiento semi circular, tratará de enviar el balón hacia la pos. 4 ó
2 alternativamente, ubicando la pelota cerca de la red, similar a un armado desde lejos
de la red.
Parado sobre un lateral de la cancha, a la altura de la mitad de la misma, hará rebotar la
pelota contra el piso hacia el centro del campo y luego con un desplazamiento
curvilíneo, tratará de enviar el balón hacia el lateral del cual arrancó, ubicando la pelota
cerca de la red, similar a un armado desde lejos de la red.
Ayudante (A), a un brazo de la red, sobre el centro (pos. 3) de frente a pos. 2 ó 4; el
protagonista (P) sobre la línea de 3 mts. de frente a la red; A envía el balón paralelo a la
red y P se desplaza de frente, gira y enfrenta a A, para devolverle la misma con
precisión; luego regresa al punto de inicio. Se sugiere realizarlo por tercetos, para que
luego A le devuelva la pelota al tercero, mientras P regresa.
Idem anterior, trabajando simultáneamente dos tríos, uno en 2 y otro en 4; los P después
de devolverle la pelota a A, se desplazan rápidamente al otro lateral, de manera de girar
una vez hacia la izquierda y otra vez hacia la derecha
Idem anteriores de los dos lados de la red. Después de cada devolución, P se cambia de
lado de la red, sobre el mismo lateral, pasando por afuera del poste que sostiene la red.
Idem anteriores, pero golpean una vez en cada puesto; golpean en el suyo, cambian de
lado de la red; cambian al otro lateral (del mismo lado de la red); pasan al otro campo y
finalmente, cambian otra vez de lateral, sin cambiar de campo
Qué características debería reunir este segundo golpe o levantada ?
En el vóleibol la tarea del armador es trascendental, ya que es el que permitirá ubicar el balón en
las mejores condiciones posibles para definir, a partir de nuestro ataque
En el vóleibol propiamente dicho competitivo, la correcta ubicación depende de dos factores,
uno el geográfico (lugar en la red, distancia de la misma y altura) y el otro, el táctico (sin
oposición de un bloqueador o bien frente al más débil de los bloqueadores). En este momento
del proceso de enseñanza aprendizaje, la única preocupación tiene que ver con la precisión, para
lo cual, la trayectoria perfecta de una levantada correcta, es aquella que reúne las siguientes
características:
Altura en la parábola de vuelo, de modo tal que le permita al compañero atacante, visualizar
el mismo e ir en su busca con comodidad. A medida que los progresos lo permitan, se
modificarán las trayectorias buscando velocidad y sorpresa.
La trayectoria más fácil de leer y en consecuencia de interceptar, es aquella que viene
paralela en relación a la red. Cuanto más perpendicular sea dicho envío, más difícil resultará
para el principiante, interceptar correctamente el mismo.
La distancia entre la pelota y la red, dependerá del alcance del compañero, en función del
futuro ataque. Aquellos que por altura o despegue, alcancen el balón a buena altura, podrán
recibir el mismo cerca de la red. Esto no quiere decir, “pegado” a la red, ya que el riesgo de
tocar la misma es grande (la infracción se comete al tocar el borde superior de la red). Los
alumnos o jugadores de poco alcance, tendrán mejores posibilidades de ataque, cuando
reciban la pelota a una distancia tal de la red, que no signifique un obstáculo imposible de
salvar. Sintetizando y utilizando una frase popular, podemos decir que, la distancia entre la
pelota y la red, no deber ser “ni muy, muy; ni tan tan” (a un brazo de la misma)
El ideal en cuanto a la ubicación de la pelota en relación al atacante, debería ser por delante
de la mano hábil. En el capítulo de remate, veremos que los jugadores diestros ubicados en
la posición 4 y 3 , realizarán una carrera diagonal (en relación a la red) y los ubicados en
pos. 2, perpendicular a la misma. De esto se desprende que, al enviar la pelota a los
extremos, el tope máximo, en cuanto a longitud del envío, será la varilla, ya que en caso de
superarla, las dificultades para enviarla al otro campo aumentan.
Para finalizar y a manera de síntesis de la etapa de 2 vs. 2, podemos decir que, en la
variante de FRONTALIDAD ( donde prevalece el largo por sobre el ancho), el énfasis está
puesto en la recepción o control de cada primer pelota que les toca jugar a nuestros
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alumnos, ya que la misma debe ser entregada con absoluta justeza, pues se corre el riesgo
de que, un eventual envío largo finalice en el campo rival, con las dificultades obvias que
esto acarreará.
En la variante de LATERALIDAD (donde priorizamos el ancho por sobre el largo), la
tarea más significativa la tiene, sin ningún lugar a dudas, el alumno que se hace cargo de
la segunda pelota, es decir del levantador, ya que se debe desplazar (generalmente en
forma curvilínea o circular) en busca de la pelota, teniendo en cuenta la trayectoria que
trae la misma y el destino final que le imprimirá a su tarea.
2 2 2
2 1
43
Con respecto a la ubicación de cada uno de los jugadores, no encontraremos ninguna diferencia
con las dos variantes presentadas en la etapa anterior del 2 vs.2, ya que, como dijimos
anteriormente, esta nueva disposición geográfica es la suma de las dos anteriores, por lo cual,
nuestros alumnos ya saben como ubicarse y como desenvolverse en cada una de las posiciones
por las cuales les toca rotar.
Es importante remarcar la ubicación que debe tomar el jugador de posición 2, el armador:
Se ubica en el medio de la cancha, en relación a las líneas laterales, de manera de estar a
la misma distancia de sus dos compañeros.
A un brazo y un poco más de la red, de modo tal de permitirle a sus compañeros
receptores que, en caso que su pase vaya muy pegado a la red, él pueda corregir el error
gracias al margen que le permite esta ubicación separada de la misma. Al mismo
tiempo, si sucediera el inconveniente contrario, es decir que el pase quedara alejado de
la red, su ubicación le permitiría llegar con mayor facilidad a la pelota, por encontrarse
más cerca de la misma.
La novedad técnico táctica a implementar y que surge a partir de la ubicación de los jugadores,
es la incorporación del golpe de manos altas hacia atrás, con la clara intención de sorprender
al adversario. Para poder realizar esta habilidad con garantías de precisión, el jugador número 2,
respetará los siguientes pasos, esperando el envío de la pelota por parte del rival:
hasta tanto el adversario defina hacia donde enviará la pelota, el armador (pos.2) se
mantendrá de frente a la red, separado de la misma a un brazo y un poco más, en el centro
de la cancha (en relación a las líneas laterales).
Una vez que visualiza hacia donde va la pelota, girará hacia el lateral del jugador que
recibió el saque o ataque rival, de manera de poder recibir el pase de su compañero de
frente, perfilándose de esta forma con un hombro hacia la red, el pecho hacia el lateral del
compañero que le entregó el balón y la espalda dirigida al compañero que se encuentra por
detrás. Un error bastante generalizado entre los principiantes, es el de enfrentar al defensor
y ubicarse de frente a los compañeros atacantes (de espaldas o perfilados en relación a la
red), cuando estos realizan el pase recepción, quedando de esta manera mal acomodados
para realizar el armado, perdiendo de esta forma, precisión.
La consigna que obliga a nuestros alumnos a enviar la pelota de ataque, solamente al fondo de
la cancha, con la intención de facilitar la tarea de todos, se debe mantener hasta tanto se logre un
juego con continuidad.
Una vez cumplido este objetivo, debemos liberar esta restricción, permitiendo que la pelota de
ataque se pueda jugar con absoluta libertad, tal cual sucede en el juego real de vóleibol (6 vs.6).
Hasta tanto el docente a cargo del grupo escolar o deportivo no decida incorporar al repertorio
técnico táctico, el golpe de manos altas hacia atrás, nuestros alumnos pueden desempeñarse en
esta nueva etapa de juego, con los conocimientos adquiridos en las etapas anteriores, es decir
con el saque de abajo, el golpe de manos altas hacia adelante y el golpe de manos bajas. Al
desconocer inicialmente el golpe atrás, realizarán el armado siempre hacia adelante.
Es bastante probable que, alguno de nuestros alumnos al encontrarse en la etapa de juego de 3
vs. 3, en la posición de armador se haya animado a enviarle la pelota al compañero que se
encontraba a sus espaldas, con la intención de sorprender a sus ocasionales rivales. Si esto no
sucediera en forma espontánea, la ubicación geográfica de los alumnos jugadores, en esta etapa
del proceso, es el momento aconsejado para incorporar esta habilidad, ya que el armador se
encuentra a la misma distancia de sus dos compañeros, pudiendo así intentar engañar a sus
contrincantes, haciéndoles creer una cosa y ejecutando otra.
Como ya hemos visto en la explicación del golpe vertical o auto pase, éste recurso didáctico,
nos ayudará enormemente a incorporar este nuevo elemento de preparación, ya que como
dijimos en su oportunidad, ambas habilidades tienen en común la ubicación del alumno por
debajo de la pelota, siendo la única diferencia con aquella, la hiperextensión de tronco que se
realiza en el momento de impactar la pelota; los brazos continúan el movimiento extendiéndose
hacia arriba (no hacia atrás), quedando las manos alejadas de la nuca y la vista acompaña al
balón, hasta donde la columna lo permite
Debemos insistir y remarcar en la imprescindible necesidad de ubicarnos por debajo de la
pelota, ya que de no ser así, no sólo corremos el riesgo de perder precisión, sino que además,
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aumentan considerablemente las posibilidades de transgredir el reglamento, acompañando o
reteniendo la pelota. De aquí se desprende la importancia de plantear actividades que exijan a
nuestros alumnos, desplazamientos que los obliguen a ubicarse correctamente en relación a la
pelota.
Por otro lado, así como insistimos mucho en la importancia fundamental que tiene la
acomodación del pecho apuntando al lugar al cual queremos enviar la pelota (cuando la
dirigimos hacia adelante), como posible garantía de precisión, debemos hacer lo mismo con la
espalda en el envío hacia atrás, de modo tal de evitar que, en el momento del golpe, el alumno
jugador, se encuentre con uno de sus hombros dirigido hacia el destino deseado, haciendo que
las posibilidades de desvío aumenten.
Actividades para facilitar el aprendizaje del golpe de manos altas hacia atrás:
En parejas, realizo autopases y giro un cuarto de vuelta en cada toque, hasta quedar de
espaldas al compañero, al cual le paso la pelota de espaldas; éste realiza lo mismo que
el anterior.
A enfrenta a B de espaldas a C
.- A le pasa a B con gpe. de manos altas adelante; B hace autopase y se la pasa a
C con gpe. de manos hacia atrás (luego gira y le da la espalda a A); C se la
pasa nuevamente a B; B hace autopase y se la entrega de espaldas a A
.- A le pasa a B con gpe. de manos altas adelante; B se la pasa a C con gpe. de
manos hacia atrás y C se la devuelve (larga) a A con gpe. de manos adelante.
.- C se la pasa larga a A con manos altas adelante; A se la entrega corta a B con
golpe de manos bajas y B se la pasa a C con golpe atrás.
.- C realiza saque (sobre B) de abajo dirigido a A; éste recibe con manos bajas y
se la pasa a B y B entrega con manos hacia atrás a C, para que este recomience
nuevamente.
El alumno C, destinatario de los golpes atrás de B, debería ayudarlo y guiarlo en
su accionar. Cómo ?, guiándolo después de cada pase: “corta, larga, derecha,
izquierda, buena ”, para que B pueda realizar o intentar realizar las correcciones
pertinentes.
Es muy probable que, después de realizar estas actividades, nuestros alumnos se den cuenta que,
la mayor dificultad para realizar el pase atrás, radica en ubicarse correctamente debajo de la
pelota, en el instante previo al golpe propiamente dicho. En este momento sugiero que
planteemos actividades con desplazamiento previo, en busca de la pelota:
.- golpe de manos altas hacia adelante (un par de metros al menos), la dejo picar, la busco, me
ubico debajo, realizo un autopase y luego la golpeo hacia atrás (dos facilidades: el pique y el
autopase)
.- golpe de manos altas hacia adelante (un par de metros al menos), la dejo picar, la busco, me
ubico debajo y realizo el pase hacia atrás (una facilidad: el pique intermedio)
.- golpe de manos altas hacia adelante (un par de metros al menos), la busco rápidamente y sin
dejarla picar, realizo un autopase previo al pase atrás (una facilidad: el autopase previo)
.- golpe de manos altas hacia adelante (un par de metros al menos), la busco rápidamente y sin
dejarla picar, realizo el pase atrás directo (sin facilidad)
Actividades grupales similares al juego:
D le pasa el balón a A con golpe de manos altas adelante
A la recepciona con la habilidad que más convenga y se la pasa a B
B realiza el golpe de manos altas hacia atrás a C
C lo “guía” , corrigiéndole los posibles errores, a C y se la entrega con las manos a D para que
reanude la tarea
Inicialmente conviene que C esté cerca de B, para “obligarlo” a que sus primeros golpes hacia
atrás, sean más verticales que longitudinales, para evitar el pase largo erróneo.
A D
C 45
A
B
D
C
B está ubicado de frente a la red; cuando su compañero D le pasa la pelota a cualquiera de sus
dos compañeros (A o C), éste (B) gira y enfrenta el lateral del alumno destinatario del primer
envío de D, de manera de quedar de frente a éste y de espaldas a quien se la entregará (C por
ejemplo); éste último se la devuelve a D, para que, luego de un autopase de control, reinicie la
actividad entregándosela al otro compañero
Secuencia posible:
D A B (atrás) C D (autopase) y reinicia
Hacia C B (atrás) A D y así hasta rotar las posiciones de los chicos
A E
B
D
C F
Los seis alumnos, formando parte del mismo grupo tratan de mantener el balón en el aire,
realizando golpes hacia adelante (con manos o antebrazos) desde el fondo hacia la red; con
armados hacia atrás (por parte de B y D alternativamente) y envíos al otro campo (de A y C
hacia E y F o viceversa)
Cualquiera de todas las actividades sugeridas anteriormente se pueden llevar a cabo como
juegos competitivos, recordándoles siempre a los colegas que, el ganador no debe ser el equipo
más veloz, sino el que controle más tiempo la pelota en el aire sin que se caiga.
Al iniciar la etapa de minivóleibol, sugiero mantener la consigna obligatoria de enviar la pelota
de ataque por detrás de la línea de tres metros, de manera de mantener la secuencia ideal de
juego: del fondo hacia la red; en la red, mantenerla paralela a la misma y luego enviarla al fondo
del campo rival
Cuando el docente lo estime conveniente, liberamos esta obligación y debemos tener en cuenta
como debe actuar el armador si él se convierte en defensor del ataque adversario
Mi sugerencia es golpear el balón bien alto hacia el lateral que más le convenga a él pensando
en un futuro remate. Si el armador es diestro, le conviene pasarla al compañero de la derecha y
si es zurdo, al de la izquierda, de modo tal de recibir el pase de armado, del lateral cercano a su
mano hábil, ya que esto le facilitará su futuro remate.
Una vez que golpea la pelota hacia el lateral que más le convenga, debe retroceder para
convertirse en una futura opción del armado, del compañero que recibió su pase
El tres versus tres, es un muy buen momento para bajar la red e incorporar al repertorio técnico
táctico individual, una habilidad aérea, que les permita a nuestros alumnos “mortificar” más a
sus ocasionales rivales con envíos más agresivos, ya sea por una trayectoria más rasante o una
pelota ubicada lejos del control de aquellos.
Hasta ahora, la mayor o menor capacidad ofensiva de nuestros alumnos, radicó pura y
exclusivamente en la oportuna ubicación de la pelota (con las manos a pié firme), fuera del
alcance del rival. Cuanto más rasante sea el envío, más rápido será el vuelo de la pelota y
consecuentemente más difícil de controlar por parte de los defensores adversarios. Cuanto
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menos parábola lleve dicho vuelo, más efectivo será el ataque. Para lograr este tipo de envíos,
nuestros alumnos deberán impactar la pelota más arriba, para lo cual se hará necesario que
salten en busca de la misma.
Es este el momento de incorporar, a los conocimientos de nuestros alumnos, el golpe de manos
altas en suspensión.
El golpe propiamente dicho es casi igual al del golpe de manos altas hacia adelante, siendo la
única diferencia la velocidad con la cual se extienden los brazos y obviamente la dirección que
tomará el balón (paralelo al piso o mejor aún de arriba hacia abajo si el impacto se hace a muy
buena altura). Es muy importante destacar y ejercitar con nuestros alumnos que, lo primero que
deben realizar es el salto en busca del balón y luego, en el aire, el impacto.
Siendo la red un obstáculo no muy fácil de superar, podemos decir que, el golpe de manos altas
en suspensión se utiliza cuando la pelota se encuentra relativamente separada de la misma,
pudiendo enviar de esta forma, el balón al fondo de la cancha o bien a sectores alejados de la
posición en la cual se encuentra los defensores oponentes.
En el vóleibol de mediano y alto rendimiento, este golpe no se emplea como arma de ataque,
sino como elemento de preparación, con la finalidad de acelerar los tiempos de ataque,
acortando el recorrido del pase – defensa, yendo, el armador, a buscar la pelota en el aire,
restándole tiempo, de esta forma a los bloqueadores lo cual dificultará aún más la tarea
defensiva.
Así como en su momento dijimos que el golpe de manos altas vertical o autopase facilitaba
enormemente el aprendizaje del golpe hacia atrás, ahora podemos afirmar que, el golpe de
manos altas en suspensión, permitirá acelerar los tiempos de aprendizaje del remate (acción
ofensiva por excelencia), ya que, la coordinación que debe adquirir al buscar la pelota en el aire
es similar (ahora impactamos a la altura de la frente; en el futuro adelante y arriba con el brazo
extendido). Otro aspecto importante a destacar, similar entre ambas acciones estará dado, por la
carrera previa y el despegue vertical, con ambos pies alternativamente.
Con respecto a la carrera, podemos decir que conviene realizar para un mejor aprendizaje del
futuro remate, un recorrido diagonal sobre la izquierda y perpendicular en la derecha (en el caso
de alumnos diestros).
Esto se visualizará con mayor claridad en el gráfico que presento a continuación:
4 2
Actividades sugeridas para facilitar el aprendizaje del golpe de manos altas en suspensión:
Lanzar la pelota hacia arriba, saltar verticalmente y golpear a la altura de la frente por
sobre la red al compañero que se encuentra del otro lado.
Idem anterior y tratar de cabecear con la frente imitando a los jugadores de fútbol: con
hiper extensión de tronco y quiebre posterior hacia abajo
De frente a la red (en posición 4), pasarle la pelota al compañero que se encuentra
armando en pos. 3 y buscar el armado de este, tratando de interceptar con el golpe de
manos altas en el punto más alto de nuestro salto. La única indicación en lo que a
mecánica de ejecución se refiere es, correr diagonal (desde pos. 4) y perpendicular (pos.
2) hacia el balón y saltar con los dos pies juntos.
Idem anterior, pero el atacante recibe el balón que viene del otro lado de la red, suave,
alto y a su posición, con manos o antebrazos
Idem anterior, pero el atacante recibe con manos o antebrazos el saque que le envía un
compañero del otro lado de la red
D saca A o C reciben B arma adelante o atrás A o C atacan
con golpe de manos altas en suspensión tratando de dirigir el balón a los círculos
47
A
B
D
C
Para incentivar un poco más a los alumnos y generar un ambiente más alegre y cordial en la
clase, podemos colocar caramelos dentro de los círculos, de modo que, aquel alumno que envíe
el balón con precisión, se haga acreedor de todos aquellos caramelos que logre sacar del círculo
con su envío.
Ahora bien, si incorporamos el golpe de manos altas en suspensión como arma ofensiva,
debemos tener muy presente, la aparición de una habilidad defensiva que equilibre este aparente
desequilibrio entre ambas situaciones. Es por esta razón que sugiero incorporar, como una
primera barrera defensiva, el bloqueo, por parte del jugador que se encuentra cumpliendo la
tarea de armado, cuando su equipo está en fase de ataque.
Es uno de los aspectos más importantes del vóleibol actual, ya que bien ejecutado puede
permitir la obtención directa de un punto o bien facilitar la conquista del mismo, a través de
minimizar el ataque adversario, logrando de esta manera la posibilidad de un contraataque más
eficiente.
Muchos colegas enseñan el bloqueo a posteriori de la aparición del remate como hábito
ofensivo por excelencia. No estoy en nada en desacuerdo con este criterio, pero invierto la
aparición de ambas, en virtud de la facilidad de aprendizaje que implica bloquear. Es desde mi
punto de vista la habilidad más fácil de aprender en lo que a mecánica de ejecución se refiere,
ya que lo único que el alumno debe tener en cuenta, es el tiempo de salto y el dominio del
cuerpo en el aire
Además de los aspectos técnico mecánicos mencionados anteriormente hay otros que no
debemos dejar de tener en cuenta, y que son los siguientes:
Posición previa a la acción: los delanteros que están capacitados por razones de alcance
(personalmente sugiero que lleven a cabo esta tarea aquellos alumnos jugadores que saltando
logren sobrepasar, mínimamente sus manos por sobre la red) para intentar bloquear, esperan, a
una distancia de la red de aproximadamente unos treinta centímetros, con sus piernas en ligera
semi flexión, las manos por sobre la línea de la cabeza, cuanto más alto es el bloqueador, más
extendidos están sus brazos, concentrado y preparado para elevarlos en el menor tiempo posible.
Esperar con las manos en alto, evita engancharse en el borde inferior de la red, cuando elevan
los brazos.; el tronco debe estar derecho, la cabeza levemente colocada hacia atrás, de modo de
poder observar el recorrido de la pelota, las manos abiertas y planas y los dedos separados.
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El equipo que se encuentra en fase de contraataque (lado izquierdo de la foto), nos muestra
como es la posición de espera del ataque rival. En este caso, en el juego de seis contra seis,
vemos a las tres delanteras esperando el ataque de su adversario. La jugadora que se encuentra
en la posición 4, es la que está mejor preparada técnicamente para esperar a su contrincante
Desplazamientos: antes de comenzar con la descripción de la manera sugerida para esta etapa,
creo importante resaltar la importante diferencia conceptual que hay entre la carrera del remate
(cuyo objetivo es obtener, gracias a ella, el mayor alcance posible), que se realiza de atrás hacia
delante y el desplazamiento previo a la acción de bloqueo, que se hace paralelo a la red. El
objetivo perseguido con la carrera previa al bloqueo, es el de llegar al lugar donde el adversario
concretará su ataque, antes que él, de modo de poder posicionarse correcta y lo más
cómodamente posible adelante del atacante. En el remate, la carrera previa ayuda a saltar más;
en el bloqueo a trasladarse velozmente. Habiendo hecho esta importante aclaración, la manera
más práctica y sugerida de llegar al lugar deseado, es con desplazamiento lateral: el jugador se
encuentra permanentemente de frente a la red, apuntando a la misma con el pecho, los pies se
mueven lateralmente, empujando uno sobre el otro. Este movimiento es muy eficaz para
distancias cortas (recordemos que en esta etapa de juego la cancha es angosta y larga) y permite,
además, una rápida salida hacia cualquiera de los dos laterales; al mismo tiempo permite que el
bloqueador no pierda de vista nunca la pelota ni la carrera del atacante. Es un movimiento muy
controlado que permite y facilita mucho la llegada del alumno al lugar deseado. La desventaja
que presenta, es la de su lentitud, con lo cual no es aconsejable su utilización cuando las
distancias a recorrer son grandes; la colaboración de los brazos es mínima, ya que los mismos
deberían permanecer en la misma posición que se encontraban en la espera, razón por la cual su
alcance es menor.
Tiempo de salto (“timing”): para ser un buen bloqueador, no alcanza con tener un muy buen
alcance, ni invadir agresivamente con las manos el campo rival, ya que esto debe hacerse en el
momento justo que la pelota pasa sobre la red. Ese momento justo, es lo que se denomina
“timing” o tiempo de salto y dependerá del tipo de pelota levantada y de la distancia existente
entre el lugar de impacto y la red. Cuando la trayectoria de la levantada o armado, es parabólica,
cómoda, el salto del bloqueador es posterior al del rematador. Obviamente, en el minivóleibol,
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la única opción de armado es la de este tipo de pelota, que permitirá la llegada del armador –
bloqueador, sin grandes dificultades, debido a los cortos recorridos que tendrá que realizar.
Accionar de brazos y manos: los brazos se extienden totalmente, de modo tal de permitir la
elevación inmediata de las manos sobre la red o en el espacio aéreo rival, (si el alcance del
bloqueador lo permite), en el menor tiempo posible. Estas deben estar abiertas, planas y firmes,
de manera de evitar lesiones o que un impacto violento vulnere esta débil oposición. La
separación entre ambas manos, no debe permitir, de ninguna manera el paso de la pelota entre
las mismas
En las dos fotografías anteriores, se observa la separación entre ambas manos, (exagerada en la
inferior), lo que puede provocar, que el balón pase entre las mismas, sin poder ser controlada
por la bloqueadora. En la primera, además, observamos la colocación hacia atrás (sin invadir
espacio rival), debido al mayor alcance de la atacante.
50
Dominio del cuerpo en el aire: vimos anteriormente que hay una posición inicial de espera, un
desplazamiento veloz al lugar en el cual se bloqueará, un tiempo prefijado para saltar
correctamente, ni antes ni después, !!!justo!!!, un accionar de brazos y manos intentando invadir
campo rival; todo con la rigurosa exigencia reglamentaria de no tocar la red, ni la pelota (en
campo ajeno) antes o al mismo tiempo que el atacante. Esto obliga al jugador a realizar un salto
absolutamente vertical, con el control en el aire que no lo haga llevarse por delante la red o al
compañero con el que salta. Para esto se sugiere realizar un ligero encarpado con el cuerpo,
llevando la cadera hacia atrás. Quiero hacer una aclaración con respecto al reglamento y el
toque de la red. El reglamento dice que sólo se sancionará infracción, si se toca el borde
superior de la red o bien, cuando tocándose cualquier otra parte de la red, se interfiere con el
accionar del rival. Creo que es altamente riesgoso permitir el toque de la red, ya que ello puede
derivar en choques entre rivales, al intentar atacar uno y bloquear el otro. En esta situación, el
docente debería encontrar el difícil equilibrio de permitir los toques de red ligeros, que no
entrañan riesgo físico y no permitir abalanzarse sobre la red, ya que esto puede ocasionar
accidentes entre los alumnos, al no controlarse correctamente en la red.
Para finalizar con las consideraciones técnicas más importantes para esta etapa en lo que a
bloqueo se refiere, presentaré a modo de síntesis una fotografía en la cual se observan algunos
detalles técnicos interesantes:
Manos bien abiertas y planas, sobre el borde superior de la red, no permitiendo que la
pelota se “filtre” entre sus brazos y la red.
Brazos extendidos
Cuerpo perfectamente controlado, para evitar llevarse la red por delante
Ojos bien abiertos, vista en la pelota
1. Enfrentados en parejas, uno con las manos ubicadas para bloquear y el compañero le
lanza la pelota con golpe de manos altas, fuerte, haciéndole rebotar el balón en las
manos de su compañero, para que sienta el “rigor” de un futuro golpe de manos altas en
suspensión.
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2. Idem sobre la red. El ayudante parado sobre la línea de tres metros y el protagonista
bloqueador cerca de ella, intentando interceptar el envío a pie firme de su compañero,
que lanzará el balón sobre la red con sus manos
3. Idem anterior, pero el ayudante realizará la carrera de remata y lanzará, hacia las manos
del bloqueador, una pelota de goma o de handball (la menor circunferencia de la misma
les permitirá tomarla con una mano)
4. Idem anterior y el ayudante se auto lanzará el balón, alto, hacia adelante, y saltando,
tratará de impactarlo con manos altas en suspensión contra las manos del bloqueador.
Estas tres ejercitaciones se llevan a cabo sin ningún tipo de desplazamiento previo por
parte del bloqueador (mirando la carrera de su compañero hará los ajustes mínimos que
le permitan ubicarse frente al apoyo final de los pies de su oponente)
5. Dos ayudantes separados tres metros entre sí, de un lado de la red, bien cerca de ella,
con una pelota en sus manos, cada uno, sosteniéndola sobre el borde superior de la red;
del otro lado, en el medio de ambos el “protagonista principal”, que se desplazará
lateralmente hacia uno de los laterales y saltará a “tapar” la pelota que sostiene uno de
sus compañeros; luego retornará de forma idéntica al punto inicial, para luego,
desplazarse nuevamente en forma lateral, hacia el otro compañero, donde saltará
nuevamente a bloquear el balón sostenido por su compañero.
6. Ubicación de los ayudantes, similar a la anterior pero parados sobre la línea de tres
metros; el protagonista igual que en la ejercitación anterior. Este se desplazará
lateralmente hasta la posición de uno de sus compañeros, cuando este observa que llegó
a la posición, lanzará la pelota sobre el borde con sus manos, para que el “protagonista”
salte a taparla; luego retornará de forma idéntica al punto inicial, para luego,
desplazarse nuevamente en forma lateral, hasta enfrentar al otro compañero, que hará lo
mismo que el anterior. No lanzar el balón hasta tanto el compañero bloqueador no haya
llegado a la posición.
7. R le pasa con manos altas a A; A envía el balón una vez hacia adelante y otra atrás,
armándole a D y C, alternativamente ; B al observar hacia donde se dirige el balón, se
desplaza lateralmente y salta a bloquear en el lugar que el destinatario del armado salta
y ataja el mismo. Luego se le entrega la pelota a R, para que recomience nuevamente la
tarea. Mientras, V reemplaza a B y este toma su lugar de espera. Para evitar que los
bloqueadores se desplacen siempre hacia el mismo lado, el armador debe variar el orden
del mismo. Para facilitar inicialmente, el desplazamiento de V y B, A debe armar con
una parábola bien alta, con la intención de facilitar la llegada de estos al balón.
V B A
R
D
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atacar con GMA en suspensión; V y R, a su vez se ubican en el campo con la intención
de defender, las pelotas que el bloqueo no logró interceptar.
V C
B A
R D
1
3
53
Para facilitar la continuidad en el juego, la consigna a respetar por parte de quienes realizan la
acción de ataque, es la de no modificar la dirección del envío, tomando en cuenta para tal
efecto, el de dirigir el balón hacia el lugar donde apunta con el pecho en el instante previo a
impactar el mismo, (la dificultad estará dada en la longitud del envío) de modo tal que, los
defensores puedan, tomando esa referencia, acomodarse posicionalmente. Al igual que la
consigna anterior, (la de no jugar la pelota de ataque en las cercanías de la red) una vez que
entendemos que la continuidad de juego está lograda, liberamos el lugar hacia el cual se envía el
ataque (objetivo único del vóleibol).
En mi opinión, esta etapa es la indicada para comenzar a preocuparse del posicionamiento
defensivo colectivo. El mismo no debe ser memorizado como una coreografía, sino que muy
por el contrario, lo que deben manejar nuestros alumnos jugadores, es el concepto de “leer” el
ataque rival, adelantándose o retrasándose; ubicándose más cerca o más lejos de la línea lateral,
en función de dicha lectura. Lo explicado anteriormente y graficado en el dibujo es, nada más
que un punto de partida a tener en cuenta.
Al liberar la prohibición de ubicar el ataque en las inmediaciones de la red, nos pone en
condiciones de incorporar al repertorio técnico táctico de nuestros alumnos jugadores, la
colocada atrás o al costado del bloqueo.
Ante esta barrera defensiva que opone el adversario, nuestros alumnos jugadores, tienen la
posibilidad de eludirla a través de la colocada suave con una mano.
La misma consiste en ubicar la pelota fuera del alcance del bloqueador, acariciándola
suavemente con la punta de los dedos, encontrándose la mano abierta (al igual que en el saque y
en el futuro remate), el brazo totalmente extendido, con la intención de tomar el balón a la
mayor altura posible.
En un principio, es conveniente remarcarle a los aprendices, la conveniencia de mantener la
mano firme, para evitar, de este modo retener o acompañar la pelota, evitando de esta manera,
transgredir el reglamento.
A medida que el progreso técnico se va evidenciando mejor y la experiencia de los alumnos
sigue en aumento, sugerimos comenzar a mover suavemente la mano hacia uno y otro lado,
cambiando la dirección de la pelota, dificultando aún más la tarea de los defensores.
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Super minivóleibol, cuatro vs. cuatro:
El juego de uno contra uno y el dos contra dos, (Etapas de Juego adaptado) forman parte del
proceso de enseñanza aprendizaje del vóleibol y cuentan con el reconocimiento de una
importante cantidad de especialistas, al entender que facilitan y mucho el aprendizaje del
juego del vóleibol propiamente dicho.
El minivóleibol, reconocido internacionalmente por la F.I.V.B. y por todas sus afiliadas, entre
las cuales se encuentra la Federación Argentina, es el que agrupa a tres niños por equipo. Esta
última variante de juego es la adoptada por la Federación Metropolitana, (Federación más
importante de la República Argentina) para nuclear a los niños menores de doce años que no
poseen un nivel técnico táctico muy elevado, reservando para aquellos de mejores recursos, la
variante de cuatro contra cuatro, que tiene como objetivo a alcanzar, el desarrollo de los
movimientos colectivos que luego se pondrán de manifiesto en la etapa del vóleibol
propiamente dicho, es decir, en el seis contra seis.
Qué deben conocer nuestros alumnos para jugar?
Desde lo grupal deben tener muy en claro:
1. como se ubican en el campo de juego para controlar los saques adversarios.
2. deben saber cual de ellos es el responsable de preparar los ataques propios
3. quienes son los que atacan
4. como ayudar al compañero que ataca, en caso que los rivales lo bloqueen efectivamente
(cubrimiento al propio ataque).
5. como proteger el campo ante los ataques rivales (defensa de campo)
En una palabra, deben manejar un sistema base de juego que les permita jugar de manera
ordenada y prolija , sabiendo como accionar en cada momento que se van sucediendo en un
partido de vóleibol.
Para poder llevar a cabo todo esto, conocen y emplean las siguientes habilidades técnico
tácticas:
1.saque de abajo frontal
2.golpe de manos altas hacia delante
3.golpe de manos bajas frontal básico
4.golpe de manos altas hacia atrás
5.golpe de manos altas en suspensión
6.colocada suave con una mano
7.bloqueo (solamente aquellos que estén en condiciones físicas de hacerlo)
8.remate (idem anterior)
Este nivel de juego se lleva a cabo con tres jugadores delanteros y un solo zaguero. A partir de
esto y respetando lo dicho anteriormente, en relación a las dimensiones de la cancha, sugiero
que en esta etapa sea de nueve metros de largo (para posibilitar que los remates caigan dentro
del campo de juego) por seis de ancho (para que los bloqueadores tengan que controlar una zona
pequeña y tengan más posibilidades de éxito)
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Teniendo en cuenta que el juego reducido, no es un deporte en si mismo, sino un facilitador del
aprendizaje del deporte propiamente dicho, lo que llevamos a cabo como sistema base de juego
en esta etapa, tiene que servir como base para el juego de seis.
Esta aclaración la hago en función, fundamentalmente, de la formación de recepción de saque.
Si en la etapa del juego de seis, tenemos decidido recibir con la formación W, en esta etapa de
minivóleibol, debemos controlar el saque de la siguiente manera:
La figura geométrica a dibujar en el campo debe ser un rombo, ya que a posteriori, intercalando
los dos zagueros restantes, estaremos en presencia de aquella formación mencionada
anteriormente.
En caso de que nuestra formación futura sea la M o zagueros en línea, colocaremos a los dos
delanteros laterales y al único zaguero en una línea, similar a la que presentaremos en la etapa
de 6 vs.6, con la intención de mantener coherencia entre lo presente y lo futuro, ya que todo lo
que aprendemos en la etapa de juego reducido, debe tener aplicación futura en el juego
propiamente dicho. En caso de trabajar en el ámbito escolar sugiero recibir en rombo, para
luego, continuar con la W, ya que esta formación colectiva facilita enormemente las salidas de
ataque. Si el trabajo que realizo es en un club y estoy preparando jugadores para que en el futuro
se desempeñen competitivamente, la formación del cuatro contra cuatro que recomiendo, es la
M, ya que en un futuro mediato, facilita muchísimo, la recepción con tres jugadores,
En los dos gráficos siguientes visualizamos las dos diferentes posibilidades a implementar:
3 3
4 2 4 1 2
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2
3
3
4
2 4
1
1
Defensa “tentativa” sin bloqueo Defensa “tentativa” con bloqueo
En el supuesto caso de que nuestros alumnos estén en condiciones de bloquear los envíos
rivales, la ubicación de los mismos será la siguiente: (gráfico de la derecha)
1. jug. nro. 2: responsable de intentar “tapar” o molestar cuando menos, la tarea ofensiva del
adversario. Se colocará de frente a la red, en el camino de la carrera del rival, tomando en
cuenta para ubicarse, los pies de aquel.
2. Jug. nro. 3: en el instante que el armador rival golpea la pelota hacia su compañero atacante,
éste baja y se hace responsable de todas las pelotas colocadas atrás y al costado del bloqueo
3. Jug. nro. 4: al igual que se compañero 3, pivotea sobre su pié izquierdo y enfrentando al
atacante, baja a defender la diagonal corta.
4. Jug. nro. 1: tomando en cuenta la carrera diagonal del atacante y la acomodación del pecho
hacia la diagonal, reforzará conjuntamente con su compañero 4, la defensa de las
diagonales, en su caso particular, la larga.
Teniendo en cuenta que los desplazamientos para bloquear no tienen como finalidad, saltar más,
sino posicionarse correctamente frente al atacante, es importante destacar que, la posición
inicial del equipo, (previa a la decisión del armador del destino de su pase de preparación) será
la que se visualiza a continuación en el gráfico siguiente:
4 3 2
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Bloqueo
4
3
1
2
Dejé para el final, la enseñanza del remate, como habilidad ofensiva por excelencia
Es el gol del vóleibol, el objetivo de este deporte. Todo lo que hacemos dentro de la cancha,
tiene como fin último, alcanzar la posibilidad de rematar con éxito. El bloqueo y el saque
(reglamentariamente no están considerados como ataque) son, en mucha menor proporción, las
otras armas ofensivas que disponemos; pero la diferencia a favor del remate, como método para
conseguir puntos, es tan grande, que sería ocioso extenderse en este análisis.
Además esa importancia se traduce en otra situación muy significativa. El remate es la única
acción en vóleibol, que se hace con oposición directa del rival (a través del bloqueo), ya que el
resto de las jugadas no pueden ser reglamentariamente obstruidas. En el ataque, sólo
excepcionalmente se puede disfrutar de esa soledad. La posibilidad de no encontrar oposición,
se da con equipos de muy primaria condición o por el contrario, cuando se trata de equipos de
alto rendimiento, que poseen un alto número de variantes o combinaciones de ataque y / o un
juego basado en la velocidad del armado. La riqueza de matices ofensivos es el objetivo final
del ataque.
Al margen de la calidad de la recepción y del armado, tenemos que trabajar mucho en el
aprendizaje, desarrollo y perfeccionamiento del remate, en su técnica, táctica y estrategia,
sabiendo que de esto dependerá, en gran medida, el resultado final.
El gesto de remate que se realiza habitualmente, consta de cuatro fases correlativas y unidas
entre sí, que se llevan a cabo sin solución de continuidad, es decir que es un movimiento único,
desde el principio hasta el final.
Dicho análisis tiene como única finalidad, analizar y estudiar detenidamente, esta fundamental
habilidad. Las partes constitutivas del remate son las siguientes:
carrera
despegue o salto
golpe propiamente dicho
caída
a) carrera:
El secreto de un buen despegue (fundamental para la eficiencia del remate), descansa en la
carrera previa al salto. La misma la podríamos dividir en dos momentos claramente
diferenciados, uno previo de preparación o acomodación y otro anterior al salto propiamente
dicho.
La de acomodación, es el que va desde el lugar en que se encuentra el alumno – jugador, hasta
el punto ideal de arranque. Partamos de un ejemplo, el jug. de pos. 4 se encuentra en recepción
de saque formando parte del rombo en el juego de cuatro vs. cuatro. Está ubicado a un brazo y
un poco más de línea lateral. En el momento que visualiza que, el saque rival no lo compromete
como posible receptor (obviamente porque la pelota va dirigida a otro sector de la cancha) se
desplaza rápidamente (sin perder de vista nunca, por ninguna circunstancia el vuelo del balón)
hacia su “punto ideal de arranque” (PIA), debiendo llegar al mismo, antes que el armador tome
contacto con la pelota. Esta representaría la primer parte de la carrera (de preparación o
acomodación). A partir de este instante, debe estar atento a la elección de su armador, ya que si
éste decidió enviarle el balón a él, comenzará la segunda etapa de la misma, la de mayor
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importancia, la carrera que le brindará la posibilidad de alcanzar la pelota en el punto más alto
que su alcance le permita (alcance = estatura + longitud del brazo + despegue)
Cuándo comienza la misma ? : (nos referimos a la carrera previa al salto) nunca antes de que el
alumno “lea” la trayectoria de la preparación, (en este nivel inicial, obviamente la única
trayectoria de armado que manejarán nuestros alumnos será la de tercer tiempo, es decir con una
parábola cómoda) ya que a través de la misma podrá determinar con exactitud el momento de
arranque y el lugar donde la impactará. La experiencia indica que, es este quizás, el
inconveniente más grande que tienen los novatos al comenzar el aprendizaje del remate.
Toda parábola tiene una fase ascendente, un punto culminante o cenit y una fase descendente; el
alumno, obviamente, debe estar atento durante todo el vuelo de la pelota, pero su máxima
preocupación, en lo que al inicio de la carrera ppte. dicha se refiere se refiere, deberá estar
focalizado, a partir del descenso de la misma (una vez alcanzado el cenit). Cada alumno o
jugador deberá esperar a ver con claridad el vuelo de la pelota, para determinar el momento
exacto de salida en busca de la misma. En la etapa de aprendizaje, es preferible llegar tarde al
encuentro de la pelota (como consecuencia de esperar demasiado) y pasarla con las manos a pie
firme, que adelantarse prematuramente (por arrancar antes de lo debido) y ser superado por el
balón (yendo erróneamente a un lugar distinto al que se dirigió el balón).
Es muy difícil, por no decir imposible, determinar el momento exacto de inicio, ya que será
absolutamente individual. El ensayo y error, a partir de innumerables repeticiones, permitirá que
cada uno de nuestros dirigidos, encuentre, correctamente, el momento indicado para comenzar
con la carrera propiamente dicha. A modo de síntesis, podemos decir que los aspectos
fundamentales que el alumno deberá tener en cuenta siempre son los siguientes:
1. tener absoluta claridad en lo que respecta a su punto ideal de arranque (debería, en la
medida que el juego lo permita, ser siempre el mismo)
2. no comenzar la búsqueda del balón hasta no ver con claridad el vuelo del armado hacia
su posición
3. realizar la carrera sin solución de continuidad (es decir sin detenciones o frenos en la
misma)
Continuando con el ejemplo anterior (ataque por pos. 4), siendo nuestro jugador diestro, se
encontrará afuera de la cancha, en el denominado “punto ideal de arranque” (a un brazo de
distancia por afuera del campo de juego)
Dará un primer paso normal en longitud, con la pierna izquierda e inmediatamente después
realizará una zancada muy larga (que generalmente duplica la distancia de un paso normal) que
acompañada por un mini paso final, de la pierna izquierda, intentará convertir la carrera
horizontal en salto vertical. Es importante resaltar que, el último paso debe apoyarse
ligeramente por delante del pié derecho de modo tal de facilitar la rotación del tronco, lo cual
aumentará el recorrido del brazo que golpea, con las ventajas que esto significa y que dichos
apoyos, deberán hacerse con los talones, con la finalidad de que la inercia de la carrera no lo
lleve hacia delante (con el riesgo de tocar la red).
Con respecto a este último paso, muchos profesores y entrenadores de vóleibol sugieren que el
apoyo se realice con el pie rotado hacia adentro, ya que de esta manera facilitará el freno,
impidiendo que se vaya contra la red (similar a los pies en cuña del esquí)
El apoyo final de los pies, sucesivos e inmediatos, en relación a la red, deben hacerse a 45
grados de la misma, de manera tal de facilitar la rotación del tronco a favor del brazo hábil. En
este momento la prioridad de aprendizaje debería estar en la posición 4 (partiendo de la realidad
de que la mayoría de las personas son diestras) La carrera diagonal permitirá enviar sin ningún
tipo de dificultad, la pelota con potencia en forma diagonal (entre novatos, atacar desde pos. 4
hacia la diagonal de pos. 5, es lo más conveniente, ya que la diagonal supera los 12 mts. de
longitud) o bien, en un futuro mediato, dejando pasar la misma, cambiándole la dirección con el
accionar del brazo e impactando con idéntica potencia hacia la paralela o pasillo.
En el caso de un jugador diestro, y con la intención de que este apoyo final se haga
correctamente, la carrera previa en las otras posiciones, debería hacerse de la siguiente manera:
- pos. 3: tomando el centro de la cancha como punto de referencia, la carrera debe ser igual a la
anterior, comenzando ligeramente volcada hacia la izquierda de este punto imaginario.
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- pos. 2: con la intención de poder atacar potentemente sobre la línea lateral (a pos.5), se sugiere
arrancar, a un brazo hacia adentro de la línea lateral, quedando siempre la posibilidad de
cambiar, en el futuro, la dirección del envío con el brazo, enviándola a pos. 6 ó 1.
4 3 2
PIA PIA PIA
PIA: punto ideal de arranque imaginario, desde el cual cada uno de nuestros jugadores (cada
uno tendrá su propio PIA) podrá realizar los tres pasos descriptos anteriormente, de modo tal de
llegar a la red con las máximas posibilidades de salto, sin que la red represente ninguna
dificultad para el atacante.
La cantidad de pasos necesarios para llegar del lugar en que se encuentra el atacante (a
posteriori de la recepción del saque o la defensa del ataque rival) hasta el Punto Ideal de
Arranque indicado anteriormente, representan la carrera de preparación o acomodación previa a
la carrera para saltar más. Esta última, es la que les permitirá a los alumnos jugadores, convertir
el desplazamiento horizontal en un potente salto vertical, fundamentalmente a través del
penúltimo paso de la misma. Las flechas que se observan en el gráfico anterior señalan la
carrera propiamente dicha (izquierdo normal, derecho super largo e izquierdo cortito y
adelantado) con el objetivo de alcanzar, a través del despegue propiamente dicho, la máxima
altura posible
Con la única intención de que, los futuros docentes, graben definitivamente las características
sobresalientes de la carrera del remate, digo que, el penúltimo paso de carrera del mismo es,
DOBLEMENTE DOBLE (por longitud y apoyo de los talones) y que, MÁS QUE UN PASO
ES UN SALTO RASANTE, ya que la velocidad de la misma viene en progresivo aumento. Para
sintetizar, recordamos nuevamente que la carrera la podemos dividir en dos partes; una primera
de acomodación, acercamiento, preparación o búsqueda del punto ideal de arranque y otra,
fundamental, para lograr la máxima altura posible, previa al impacto.
Los brazos , durante la carrera de aproximación o acomodación (es la distancia que el jugador
recorre desde el punto de arranque, hasta donde comienza el paso salto rasante) se mueven
naturalmente, al costado del cuerpo, como lo hacen normalmente en un desplazamiento
habitual. Al iniciar el penúltimo paso de la carrera, los mismos se llevan enérgicamente hacia
atrás, quedando extendidos, casi paralelos al piso, con las palmas mirando hacia arriba, ya que
luego en el despegue, ayudarán muchísimo al logro del mismo.
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En esta secuencia observamos claramente la de la carrera; en la cuarta foto se ve con claridad
como el jugador lleva los brazos hacia atrás, en el momento que está realizando la zancada que
tiene como finalidad, convertir la carrera horizontal en salto vertical
En la página 49, cuando hago referencia a la posición inicial del jugador – bloqueador, que
espera el ataque rival, sin saber aún por donde será atacado, se observa una fotografía, donde se
ve claramente, al jugador atacante con los brazos atrás, en acción simultánea con la zancada
larga, previa al despegue
b) despegue o salto:
En teoría y para facilitar su análisis, dijimos que la carrera finalizó con el apoyo sucesivo de los
talones en el piso. En ese preciso instante, las piernas se encuentran flexionadas en un ángulo
aproximado de casi noventa grados, en las articulaciones muslo-pantorrilla; tronco-muslo y
pantorrilla-pie. En este momento, el centro de gravedad se encuentra retrasado, cayendo por
detrás de la base de sustentación, a los efectos de evitar cualquier toque con la red. Los brazos
están paralelos al piso, extendidos hacia atrás, y el tronco, para evitar caerse de cola hacia atrás,
se encuentra levemente inclinado hacia delante. Los brazos inician un enérgico movimiento de
atrás hacia delante y al pasar por la línea de la cadera, simultáneamente con el apoyo total del
pié y la extensión explosiva de las piernas, “tiran” con fuerza hacia arriba, cumpliendo un
importantísimo papel en la elevación. El brazo que no golpea, se eleva aproximadamente, hasta
alcanzar la línea del hombro, cumpliendo un rol fundamental en el equilibrio del tronco en el
aire. El brazo hábil, sube con una ligera y natural flexión, prestando muchísima atención a la
elevación del codo por sobre la línea del hombro, de manera tal de no impactar la pelota por
debajo de las posibilidades de alcance del atacante. Creo conveniente remarcar que los brazos
juegan un papel importantísimo en la acción de despegue, colaborando enormemente en la
altura a alcanzar. La diferencia de salto existente en los jugadores en la acción de remate (con la
ayuda de los brazos) y el salto de bloqueo (los brazos no colaboran en el despegue) es de
aproximadamente entre veinte y treinta centímetros, a favor, obviamente, del atacante.
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En esta excelente fotografía se observa con lujo de detalles, algunos de los aspectos técnicos
remarcados en la explicación anterior:
.- el tronco rotado hacia el brazo hábil (aumentando el recorrido del mismo)
.- el brazo que no golpea elevado hasta la altura del hombro
.- el codo del brazo hábil por sobre la línea del hombro
.- el equilibrio del cuerpo en el aire es absolutamente perfecto
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hacia el fondo de la cancha con mayores posibilidades de éxito. Este concepto lo deben tener
muy claro todos los jugadores, ya que en forma alternativa y consecutiva, todos oficiarán de
armadores y deberán manejar este importante detalle, en función del alcance de cada uno de sus
compañeros, pasándoles el balón separado de la red.
d) caída:
El brazo, una vez que la pelota fue impactada, continúa el movimiento descendente,
naturalmente, hasta llegar al costado del cuerpo. Teniendo en cuenta este movimiento final, es
de fundamental importancia, remarcarle a nuestros alumnos, la distancia o separación con la
red, a los efectos de no tocarla en el momento final del descenso. El cuerpo baja normalmente y
lo primero que hace contacto con el suelo, son las puntas de los pies, las piernas se flexionan
naturalmente, tomando con suavidad el peso del cuerpo en ambas, evitando de esta forma,
posibles lesiones en las rodillas. Un error bastante generalizado entre los principiantes, resulta
caer sobre un solo pie, debido a la no elevación del brazo que no golpea. Este error, reiterado
innumerable cantidad de veces, deviene casi con seguridad, en una lesión de la rodilla que
soporta sola todo el peso del cuerpo. Creo importante recordar una vez más y sin temor a ser
reiterativo, que la acción del remate, no debe ser cortada en ningún momento y que esta
secuencia ha sido fraccionada solamente para facilitar el estudio teórico de la misma. Su
ejecución debe realizarse en forma ininterrumpida, desde el inicio hasta el fin.
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En el dibujo que se encuentra en la parte superior de este artículo de la Federación Internacional
de Voléibol, extraído de Internet (Google), vemos con claridad las distintas etapas, sucesivas,
que se van dando en el remate: el dibujo 1, marca el inicio de la carrera; en el 2 está por
comenzar el paso – zancada (el más importante de todos los pasos) doble de largo de un paso
común; en el 3 los brazos se encuentran atrás, preparados para ayudar en el salto; 4 y 5 los
brazos impulsan hacia arriba, colaborando con las piernas para que el despegue sea mayor; 6
está a punto de despegar; 7 y 8, ya en el aire, el brazo ha rebotado en la articulación del hombro
y se dirige en busca del balón; 9 punto de impacto, con el brazo totalmente extendido,
encontrando el balón, adelante y arriba del protagonista; 10 descenso del brazo con total
naturalidad y finalmente, 11, caída.
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lugar); desde dicho lugar practicar repetidas veces la carrera hacia la red, realizando el
movimiento de golpe al aire, para que el alumno pueda controlar su salto en relación a
la red
Uno de los errores más comunes que cometen los novatos es no llevar los brazos atrás
para impulsarse en el momento del despegue. Para incentivar este movimiento sugiero
que el alumno tome una botellita de agua de medio litro en cada una de sus manos y
realice la mecánica de carrera; el peso de las botellitas ayudará a que lleve sus brazos
hacia atrás.
Con una pelotita de tenis en la mano inhábil, realizar la carrera, el despegue y al elevar
los brazos, cambiar la pelota de mano (esto debería obligar a elevar el brazo que no
golpea), pasándola a la hábil y lanzarla por sobre la red.
.- Ejercicios de coordinación:
Habiendo aprendido el golpe de manos altas en suspensión y la colocada suave con una mano,
suponemos que este tema debería estar prácticamente resuelto. Algunas actividades sugeridas
para aquellos alumnos que tienen problemas para encontrar el balón en el lugar y en el tiempo
justo, son las siguientes:
Frente a la red, el compañero ayudante (ubicado del lado de la mano hábil), lanza la
pelota verticalmente (para facilitar la lectura, ya que sólo tiene componente ascendente
– descendente) y el protagonista con carrera diagonal en pos 4 y 3 y perpendicular en 2,
busca la misma y trata de tomarla en el punto más alto de su salto, por delante de su
cabeza.
Idem anterior, pero al tomarla lo hace con la mano inhábil por debajo y la hábil por
arriba de la pelota
Idem anterior y la empuja suavemente con la mano abierta y el brazo extendido (similar
al movimiento del remate). Progresivamente va golpeando con un poco más de fuerza
cada vez.
Idem anterior y cabecear la pelota simulando el accionar de los futbolistas, o bien con el
parietal o con la frente hacia adelante
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Creo importante resaltar que el docente debe intercalar el remate propiamente dicho en su
globalidad y no esperar realizar todas las actividades mencionadas anteriormente. La forma
sugerida es, el ayudante lanzando vertical y el protagonista intentando golpear el balón.
.- Actividades de remate propiamente dicho:
El ayudante golpea el balón con sus dedos, tratando de ubicar la pelota por delante de la
mano hábil del protagonista.
Idem anterior, pero la secuencia comienza en las manos del atacante, que se esmera en
pasarle la pelota correctamente a su compañero armador, de manera tal de facilitarle su
posterior tarea.
Idem anterior, con un tercer colaborador ubicado del otro lado de la red (sobre la línea
de tres metros) que le envía con golpe de manos altas, la pelota al atacante, fácil con
parábola cómoda, para que este inicie la secuencia
Idem anterior con saque de abajo y recepción previa al armado. En estas cuatro últimas
actividades debemos resaltarles a los alumnos que deben iniciar la tarea a un brazo de la
línea lateral (diestros en pos. 4) y luego desplazarse hacia fuera de la cancha, para
comenzar la búsqueda del balón desde su punto ideal de arranque
Idem anterior con un bloqueador ubicado del otro lado de la red que intentará minimizar
el accionar del rematador.
Idem anterior, pero en lugar de atacar, el rematador pasa el balón con manos altas en
suspensión al defensor que realizó el saque; mientras tanto, el bloqueador retrocede y
toma la distancia ideal (busca su Punto ideal de arranque) para intentar realizar el
contraataque
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a la hora de competir, pero le permitirá a todos nuestros discípulos manifestarse en todas las
tareas propias del deporte.
Cumplir con todas estas obligaciones técnico tácticas tienen como objetivo lo siguiente:
1. Fomentar el crecimiento técnico táctico de todos los alumnos por igual, es decir que
todos los integrantes del equipo, sin distinción alguna alcancen o tengan la posibilidad
de llegar al mejor nivel de ejecución posible de todas las tareas que se desarrollan en el
vóleibol
2. Que todos los alumnos – jugadores, comprendan la importancia y la dificultad de cada
una de las diferentes tareas sucesivas que se presentan en el juego (recepción, armado,
ataque, defensa, etc.), de manera que, en un futuro, cuando integren un equipo que se
desempeñe con especialistas, entiendan los inconvenientes que puede tener el receptor
ante un saque cargado de dificultad, o bien los esfuerzos que tendrá que hacer el
armador para mejorar una recepción de saque regular o el cuidado que deberá tener el
atacante, al recibir un pase de armado no del todo preciso. En una palabra, debería
comportarse solidariamente ante los inconvenientes de sus compañeros, por el hecho de
haber vivenciado, con aciertos y errores, todas las especialidades durante la época de
juego a turno.
3. El hecho de haber observado a todos los alumnos del grupo desempeñándose en todas
las funciones del juego, facilitará en el futuro la tarea del profesor de seleccionar las
diferentes especialidades, integrando de esta manera un equipo elite acorde a sus
dirigidos.
Durante muchos años, la enseñanza del vóleibol, se fundamentó en las técnicas exclusivamente,
pensando solamente en el desarrollo y perfeccionamiento de las mismas, creyendo que a través
de la mejoría de éstas, se lograba el crecimiento en el juego.
Se ejercitaba por y para la técnica, sin tener en cuenta que el vóleibol, no es gimnasia deportiva
o saltos ornamentales, donde sí se evalúa el rendimiento técnico.
En estos deportes, la mejoría técnica (que se logra a través de innumerables repeticiones
idénticas) es sinónimo de éxito deportivo. En el vóleibol, esto por sí sólo no garantiza
absolutamente nada, ya que al ser un deporte de situación, donde las instancias de juego son
infinitas y cambiantes, el dominio técnico y el pensamiento táctico están subordinados a la
realidad del juego. El sistema de puntuación, denominado rally point, (todas las acciones de
juego finalizan con la obtención de un punto por parte de alguno de los dos equipos) exige de
los jugadores un buen desempeño técnico y les permitirá tener más chances de ganar un partido;
pero esa mecánica técnica correcta estará supeditada a las cambiantes situaciones que se irán
planteando a lo largo del juego, con lo cual nuestros alumnos deberán ejercitar
permanentemente las mismas dentro de una situación lo más parecida al juego posible, ya que
la única verdad es la realidad, y nuestra realidad se da únicamente en el juego.
En el vóleibol, hay situaciones defensivas (recepción de saque, defensa de ataque rival o
cubrimiento al propio ataque), preparatorias (armado a pie firme, en salto, hacia delante, hacia
atrás) y de ataque (remate, colocada), con objetivos claramente diferenciados en cada una de
ellas. Los objetivos que se buscan en cada uno de los diferentes momentos que se suceden son
los siguientes:
Defensa:
1. evitar que la pelota toque el piso
2. darle a la misma la suficiente altura, de modo tal de permitir la llegada del armador con el
tiempo suficiente para acomodarse correctamente
3. tratar que vaya al centro de la cancha, para facilitar aún más la tarea del acomodador
4. el ideal máximo de una defensa perfecta, es aquella que envía la pelota alta, cómoda con
respecto a la red y a la posición 3 (en este momento del proceso, lugar ideal para
cumplimentar la tarea específica de armar un muy buen ataque)
Armado: ubicar la pelota sobre y cerca de la red, de manera tal que nuestro ataque vea
facilitado su tarea y pueda, al mismo tiempo ser lo más eficiente posible. El armado ideal
es aquel que, además de lograr lo mencionado anteriormente, sorprenda al rival, no
permitiéndole realizar una eficiente labor defensiva, facilitando de esta manera la tarea de
nuestro ...
67
Ataque: consiste en enviar la pelota al campo rival con la mayor dificultad posible, ya sea
por violencia en el envío o bien por la ubicación, o por las dos cosas simultáneamente.
Cada acción se apoya en la anterior, lo que convierte al vóleibol en un deporte solidario por
excelencia, ya que cada golpe a un compañero debe realizarse pensando en facilitar al máximo
la tarea de éste o mejorando el accionar del anterior con la única intención de mortificar al
adversario. Siempre los buenos jugadores son los que desequilibran y marcan la diferencia
(Milinkovic en Argentina; Giba en Brasil, etc.), pero necesitan la colaboración de sus
compañeros, ya que solos no pueden demostrar sus habilidades superlativas.
Fase de ataque:
1. Recepción de saque con 5 jugadores formación W
2. Armado desde posición 3 (grupos avanzados desde 2)
3. Ataque a través del remate desde posiciones 4 ó 2
4. Cubrimiento 2/3 (grupos avanzados 3/2)
Fase de contraataque:
1. Saque flotado sobre hombro a pie firme
2. Bloqueo individual zonal (grupos avanzados doble bloqueo)
3. Defensa de campo donde cada zaguero actúa en función de lo que haga su delantero
correspondiente
4. Armado desde posición 3 (grupos avanzados desde 2)
5. Ataque a través del remate desde posiciones 4 ó 2
6. Cubrimiento 2/3 (grupos avanzados 3/2)
a) Fase de ataque:
Recepción de saque
Objetivo: controlar el saque rival y redirigir el mismo en las mejores condiciones posibles,
facilitando al máximo la tarea del armador.
En el vóleibol moderno, es prácticamente imposible apostar a uno sólo de los distintos
momentos que conforman la totalidad del juego. Pensar que poseyendo una gran capacidad de
ataque o bien un gran nivel de bloqueo, tenemos garantizado el éxito de un partido o de un
campeonato, caeríamos en un gran error conceptual muy grave, ya que en mi opinión, un
resultado favorable se obtiene gracias a la suma de todas las acciones voleibolísticas. Pero...
!!! SIN RECEPCION DE SAQUE NO HAY JUEGO !!!
DEPENDE DE LA RECEPCION
68
Gran capacidad de lectura de la trayectoria de la pelota, para intentar cortar la misma lo
antes posible (el ideal es a la altura de la cintura) y con una actitud corporal cómoda que le
permita rebotar el balón, hacia el lugar deseado.
Intercomunicación con sus compañeros de recepción, para evitar las posibles dudas que
pueda plantear una pelota compartida. A partir del pedido, el que tomó la decisión, enfrenta
la situación, eliminando así, toda posible duda o vacilación.
En todas las acciones voleibolísticas individuales hay dos grandes temas que debemos tener
muy en cuenta para el aprendizaje, desarrollo y perfeccionamiento de las habilidades: la
anticipación táctica y la respuesta técnica motora individual.
Anticipación táctica: como su nombre lo indica, consiste en adelantarse mentalmente a la
acción de golpear el balón y se basa en la observación del cuadro de situación. Cuadro
compuesto por los compañeros, el rival y la pelota, sin dejar de tener en cuenta también, el
“momento” del partido que se está disputando. El conocer las características particulares del
adversario, nos puede facilitar la posible dirección o tipo de vuelo que le puede imprimir al
saque. La enorme ventaja que significa repetir la ubicación en el campo ante el saque de
determinado jugador, nos permitirá responsabilizarnos o no de determinadas pelotas,
acordando con el compañero cercano, quien se hace cargo de la misma, cuando ésta llega a
zonas intermedias. El vuelo propiamente dicho del balón condicionará la respuesta
mecánica de los receptores (corto, largo, derecha, izquierda, etc.)
Aspecto técnico individual:
1. Capacidad de lectura y comunicación para asumir cuanto antes la responsabilidad de
intentar controlar el saque rival, realizando el ...
2. desplazamiento con la velocidad, dirección y forma necesaria que permita una correcta…
3. postura del cuerpo, de manera tal de facilitar el libre accionar de los brazos, de modo que
los mismos permitan el ...
4. mayor y mejor contacto con la pelota en los antebrazos, para lo cual se sugiere la rotación
de los mismos, de manera que se le pueda oponer a la pelota una amplia y plana superficie
de “control” con el ángulo de devolución que garantice la altura y dirección deseada. Por
supuesto que, además de lo expuesto anteriormente, también debemos enseñar y
perfeccionar la recepción del saque con el golpe de manos altas, ya que la gran flexibilidad
reglamentaria nos permite hacerlo sin riesgos de cometer infracción.
Conclusiones:
A partir del momento que el sacador se posiciona en su zona y se escucha la orden del juez,
nada debe interferir en la actitud concentrada de los receptores. Nunca se debe perder de
vista la pelota, ya que de ese modo se podrá determinar con absoluta justeza, su lugar de
caída.
Reacción y velocidad de desplazamiento que permitan movilizarse hacia todas las
direcciones posibles
Superlativa habilidad del tren superior, fundamentalmente del golpe de manos bajas, ya que
si bien la elasticidad reglamentaria, hoy permite recibir el saque con las manos, la dificultad
de los mismos hace que la prioridad la siga teniendo el golpe de antebrazos. Los aspectos
técnicos fundamentales que debemos tener en cuenta para una correcta ejecución, son los
siguientes:
+ acomodación del cuerpo en el momento del impacto. El mismo debe hacerse, en la medida
que la dificultad del vuelo lo permita, de frente al lugar hacia el cual enviaremos la pelota o bien
girando el tronco y los brazos hacia el destino elegido
+ sensibilidad en los antebrazos, a partir de un plano de rechazo lo suficientemente amplio (se
logra o cuando menos se intenta, con una rotación de los antebrazos hacia arriba), que permita
“controlar” la pelota con la mayor naturalidad posible, evitando en todo momento, los “golpes
bruscos” que atenten contra la calidad de la acción y por ende en la precisión. La idea de control
se obtiene a partir de poder dominar y dirigir el balón con el suave movimiento de los brazos,
hacia el destino elegido. La pelota no debe rebotar (tipo fliper), en los antebrazos, ya que los
brazos en el impacto y a posteriori del mismo, continúan naturalmente el movimiento, hacia el
69
lugar al cual enviamos el balón. Esto ha sido explicado en la etapa de juego adaptado (2 vs. 2
variante de frontalidad con la incorporación del golpe de manos bajas)
Para muchos profesores y entrenadores de vóleibol, entre los cuales me cuento, la recepción es
uno de los momentos determinantes de este deporte, dado que el no poseer un buen nivel de
respuesta dificulta las posibilidades de alcanzar un importante volumen de juego, ya que habría
muchas posibilidades de que se corte el juego de inmediato,(lo cual atenta contra el
divertimento de los protagonistas) cuando el saque supera claramente a la recepción.
Si bien el saque es la única habilidad técnico táctica cerrada (se puede memorizar su mecánica
de ejecución) y cuenta con una serie importante de ventajas para su realización, ya que dispone
del control total de la pelota previo al impacto y de ocho segundos para su ejecución; el receptor
conoce algunos detalles fundamentales, que deberían facilitar su tarea:
1. sabe de antemano, cual es el adversario que lo va a atacar y después de un cierto
tiempo de juego, puede llegar a conocer las características sobresalientes del mismo en
lo que a posible dirección y tipo de vuelo se refiere.
2. No puede ser sorprendido por el rival, ya que éste debe esperar la orden del juez para
llevar a cabo el saque y a posteriori de la misma no puede superar los ocho segundos
para concretar dicha ejecución.
3. Conoce el lugar desde donde será atacado, ya que el sacador se posicionará
anticipadamente en el sector desde el cual desea llevar a cabo su tarea.
4. El recorrido del balón es considerablemente largo, ya que habrá un mínimo de nueve
metros y un poco más (el necesario para superar la red) para que él pueda leer el vuelo
del mismo, disponiendo de esta forma de un relativo tiempo para movilizarse y actuar.
El vóleibol, al igual que el tenis, es un deporte que exige gran capacidad de concentración, ya
que todo error finaliza con la obtención de un punto para el rival. Durante todo el tiempo que la
pelota se encuentra en juego, los jugadores deberán estar muy atentos al vuelo de la misma. La
recepción del saque, no es la excepción, por lo cual en el momento que el rival procederá a
sacar, los receptores deberán estar totalmente concentrados en el accionar del adversario, no
debiendo prestar atención a ninguna otra circunstancia (compañeros, familiares, ni siquiera su
propio entrenador o profesor).
Otro detalle importante que el receptor debe tener muy en cuenta es realizar una correcta
observación del vuelo de la pelota, para determinar con exactitud el lugar de caída de la misma.
Una vez que, el alumno determina si dicho balón es suyo o no, informará rápidamente al equipo,
su decisión de recibirlo o no, avisando con un grito (‘tuya o mía”) de manera de evitar
confusiones, dudas o molestias. La comunicación es imprescindible en la recepción del saque.
Una ley no escrita del vóleibol, dice que el que amaga, recibe. El que primero se desplaza hacia
la pelota, es el encargado de controlarla, No se debe interrumpir, de repente, la búsqueda del
balón, aún en aquellas circunstancias en las cuales nos dimos cuenta que nuestra apreciación fue
incorrecta. Se debe continuar el movimiento iniciado, aún a sabiendas de que no estará en las
mejores condiciones para recibir, ya que con seguridad, ante nuestro arrepentimiento,
sorprenderemos fatalmente a nuestros compañeros: “El que amaga y no recibe, traiciona”
Otro detalle importante que deben manejar nuestros jugadores, para evitar las confusiones es el
siguiente: cuando la pelota cae entre dos receptores, la prioridad de control la tiene aquel que se
encuentra mejor orientado en función del destino final que le imprimiremos a la recepción o que
tiene el brazo hábil del lado cercano a la pelota. Por ejemplo, pelota entre 5 y 6, la prioridad de
recepción la tiene el 5 por que tiene su brazo derecho del lado de la pelota. Tiene prioridad,
también el que está ubicado de frente a la pelota, por sobre el que está de costado; el zaguero
tiene prioridad sobre el delantero, para que éste pueda preocuparse antes de la carrera de
acomodación, previa a la posible carrera de salto para remate; durante la clase debe tener
prioridad el alumno de mayor dificultad en la tarea de recepcionar, de modo que tenga más
cantidad de saques a controlar, en comparación de otro alumno más eficiente; en un
enfrentamiento deportivo, la prioridad la tendrá el que mejor recibe para tener mayores
probabilidades de éxito en la acción de controlar el saque.
A partir de una correcta lectura y del claro conocimiento del lugar donde se encuentra ubicado
el receptor, permitirá recibir o dejar salir aquellas pelotas que por el vuelo que traen, caerán
70
fuera de los límites del campo de juego. Toda pelota que genera dudas sobre su punto de caída
(fuera o dentro de la cancha), debe ser controlada: ante la duda, recibo
Ante una pelota dudosa, el responsable de avisar si cae adentro o afuera, es el jugador más
cercano al receptor, ya que por su posición estará en mejores condiciones de observar la
posición del compañero, la pelota y la línea.
Hay dos motivos por los cuales un saque puede finalizar en punto directo para el adversario.
1. Uno por ineptitud técnica de quien recibe; ya sea por sus dificultades para leer, o para
desplazarse o bien para controlar el balón con los antebrazos. Esto se intenta corregir, a
través de las repeticiones constantes del protagonista, haciendo fundamental hincapié en el
problema que tiene. Las actividades sugeridas para estas correcciones son de tipo
individual.
2. La otra razón por la cual se logra un gol directo a través del saque, es por las dudas o
confusiones que provoca una pelota colocada en zonas intermedias, entre dos o tres
receptores. Para evitar este inconveniente, debemos clarificar con absoluta certeza el lugar
que debe ocupar cada jugador en el sistema elegido, cual es la zona de responsabilidad que
le compete y por último saber quien es el encargado de controlar las pelotas que caen en las
zonas limítrofes.
Resuelto en la teoría, el problema individual que representa recibir un saque, debemos decidir,
que formación colectiva adoptamos para cubrir la mayor cantidad de cancha posible.
Las dos grandes posibilidades que disponemos, son las siguientes:
distribuir en el campo de juego, la mayor cantidad de jugadores posibles, de modo tal de
garantizar el máximo cubrimiento espacial posible, con la menor responsabilidad individual
que podamos presentar: muchos que controlen poco
en clara oposición al criterio anterior y con el objetivo de clarificar todo lo posible, las
zonas de responsabilidad individual, minimizamos la cantidad de receptores, ampliándole a
los mismos la zona a controlar por cada uno de ellos: pocos, y muy buenos, que controlen
mucho
Sintetizando podemos decir que, las posibilidades son:
La primera, permite cumplir con el objetivo del juego a turno, ya que todos los
alumnos, en forma alternativa pasarían por todas las posiciones cumpliendo su rol de
receptores, con lo cual les daríamos la chance de mejorar en este importante aspecto del
juego.
La segunda por el contrario, estaría reservada para aquellos alumnos que se
desempeñarían con mucha eficiencia en la tarea de recibir el saque, con lo cual
estaríamos en presencia de especialistas, que le aportan al equipo lo mejor que saben
realizar.
Respetando este concepto pasaré a explicar, la que a mi criterio es la formación con cinco
receptores mas conveniente a utilizar en el ámbito escolar. Dicha formación se denomina de la
siguiente manera:
a) recepción de saque con cinco jugadores formación W:
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En esta fotografía se observa con total nitidez la correcta ubicación de cada uno de los
integrantes de la W, a partir, en este caso, del armador en posición 3
Se agradece la colaboración de las srtas. Pacheco, Pájaro, Rossi, Conte y Maquilón
(Instituto SAFYD, 3º A, 2009, turno mañana) por autorizar la utilización de esta fotografía
como material de estudios en este apunte.
Las razones fundamentales por las cuales sugiero esta formación son:
Protege convenientemente el centro de la cancha, lugar más asediado por los saques entre
principiantes (respetan el principio de seguridad con respecto al saque)
El área a controlar por cada jugador es relativamente pequeña, no exigiendo
consecuentemente, grandes desplazamientos.
Una vez resuelto el problema que significa controlar el saque rival, este dibujo táctico
facilita la posterior salida de ataque de los delanteros, fundamentalmente por los laterales
(en este caso puntual de 4 y 2 respectivamente)
En la última etapa del minivóleibol, cuatro contra cuatro, los jugadores se disponen dibujando
un rombo (siempre y cuando tengamos decidido recibir en W en la etapa de seis contra seis),
formado por los tres delanteros y un único zaguero. Ahora nos quedaría por ubicar solamente a
los dos zagueros restantes. Teniendo en cuenta el principio de que nadie debe obstaculizar la
visión de un compañero, los dos jugadores que restan se colocan en los espacios libres que dejan
los demás, con lo cual quedan ubicados de manera similar a un entrenamiento de natación,
donde cada uno estará ubicado en un andarivel diferente del resto de sus compañeros. Esta
formación, recibe el nombre de W, debido a la figura que se forma y observa desde atrás. La
ubicación de los receptores es fija e inamovible, variando solamente, a partir de la ubicación que
tiene el armador, la numeración de cada uno de los jugadores. Esto se ve con más claridad, en
los gráficos siguientes:
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__________________ __________________ __________________
3 2
___________________ ___________________ ___________________
D B
(4) C (2) 4 1 4 2
(6) 3 3 1
E A 5 6 5 6
(5) (1)
____________________ ____________________ ___________________
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(mano hábil del lado de la pelota; mejor receptor (a la hora del juego ppte. dicho); el peor
receptor (a la hora de la clase o entrenamiento con el objetivo de mejora); mejor ubicado en
relación al levantador; el que la pide primero, etc.) y luego, lo más importante, entrenar cada
triángulo por separado, pidiéndole a los sacadores que dirijan el saque en el medio de las
posiciones, de manera de crear la mayor confusión posible.
Para terminar, es importante dejar aclarado lo siguiente: esta ubicación, tentativa para cada uno
de los alumnos – jugadores, es un punto de partida, que podrá o deberá ser modificado en
función de las distintas realidades que se puedan ir dando en un encuentro, a partir de las
tendencias o particularidades que presenten los jugadores rivales: acercarse más a la línea de
tres metros (situación muy probable entre las niñas), retrasarse, volcarse hacia alguno de los
laterales, etc.
Cómo trabajamos individual y colectivamente la recepción del saque?
En la etapa de dos contra dos variante de frontalidad incorporamos a los conocimientos técnico
tácticos de nuestros alumnos, el saque de abajo y el golpe de manos bajas básico. Acá comenzó
el aprendizaje y desarrollo de la recepción del saque desde el punto de vista individual, ya que
la ubicación de los alumnos en el campo hizo posible esta tarea. En la etapa siguiente, en la
variante de lateralidad, comenzó a tener vital importancia el compartir el campo de juego, con
los problemas lógicos de dudas y vacilaciones a la hora de recibir una pelota ubicada entre
ambos receptores. Comenzó la comunicación como elemento fundamental para solucionar estos
inconvenientes lógicos de compartir terreno y pelota. En una palabra, todas las tareas realizadas
en la etapa de juego adaptado y minivóleibol, facilitaron la tarea de controlar el saque rival. En
este momento en que nuestros alumnos se encuentran jugando el vóleibol real de seis jugadores,
lo que deberíamos trabajar es en los triángulos de responsabilidad compartida.
En un medio campo, ubicamos a los receptores de posición 4, 5 y 6 (triángulo de la izquierda) y
el armador en pos. 3; del otro lado, en la zona de saque derecha, tres o cuatro alumnos
intentarán dirigir el saque con puntería al medio de los receptores, generando de esta forma la
mayor cantidad de dudas posibles en cuanto a la recepción propiamente dicha del saque. A
medida que se van presentando los problemas, vamos consensuando con los alumnos, cuales
son las prioridades a tener en cuenta para solucionar los inconvenientes planteados (remitirse a
las pág. 65 y 66)
Este triángulo es el encargado de controlar un poco más de la mitad de la cancha. Sobre el resto
del campo se ubicarán los dos receptores que faltan: 1 y 2, quienes trabajarán simultáneamente
con otro compañero armador (ubicado de espaldas al otro armador), haciéndose responsables de
controlar los saques que, los alumnos ubicados en la línea final, cerca del lateral izquierdo,
dirigirán a su sector. En la otra mitad de cancha, podemos plantear las mismas tareas colectivas,
de modo que, tendríamos trabajando simultáneamente a diez receptores, cuatro armadores y el
resto de los alumnos oficiarían de sacadores. La consigna fundamental a respetar por los
alumnos sacadores (responsables absolutos del éxito o fracaso de esta actividad) es realizar un
saque alternativo por lado, de modo de evitar golpes por distracción. Es muy probable que la
falta de puntería de los sacadores, o el no control correcto del balón en la recepción propiamente
dicha, o la irregularidad en el armado o el no manejo de la dirección en el remate, interfieran el
accionar de otro grupo, tornado la tarea en complicada y aparentemente desordenada, lo cual
puede llevar al desaliento de los alumnos y a veces, también al docente. Esta circunstancia no
debe significar, de ninguna manera, la suspensión de este tipo de tareas, ya que la única
manera de mejorar la recepción del saque es recibiendo la mayor cantidad de saques posibles
y la única forma de evitar las dudas colectivas es planteando este tipo de actividad.
Armado:
A partir del control de la pelota enviada por el adversario, ya sea a través de la recepción de
saque o bien de una defensa ante un remate o luego de la recuperación de una pelota
bloqueada por el rival, comienza un intento de ofensiva, a partir de la acomodación de la
misma, cerca (aún en ataques de segunda línea) y sobre la red, para intentar enviarla al otro
campo, con la mayor dificultad posible.
Para el logro eficaz de un ataque, es fundamental la calidad de la segunda pelota, denominada
armado, acomodación, levantada o preparación. Ahora bien, de qué depende la calidad de dicha
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acción ? La respuesta es: precisión en cuanto a la ubicación en relación a la red y al atacante y
del criterio táctico, en cuanto a la elección del destinatario de la misma y del tipo de pelota
elegida para la definición.
a) Precisión: la pelota debe estar ubicada en el lugar que más le conviene a nuestro compañero
atacante, es decir, por delante de su mano hábil; en la máxima altura que su alcance le
permita tomarla; cómoda en cuanto a la distancia de la red y con la velocidad en el vuelo,
que le permita llegar con comodidad a la misma, creándole al mismo tiempo, dificultades al
rival que intentará oponerse a través del bloqueo. El armador, conociendo las características
técnico tácticas de sus compañeros atacantes, debería poseer la habilidad para entregarles a
cada uno de ellos, la pelota que necesitan. Uno de los mejores armadores del mundo de
todos los tiempos, el coreano Kim Ho Chul (ex entrenador de la selección de su país), dijo
que, el armador, se debe desempeñar en su tarea, igual que un experto mozo de confitería,
que le lleva a cada comensal el pedido que cada uno de los mismos realizó, sin ningún tipo
de equivocación. De la misma manera, el armador debería respetar las particularidades de
sus compañeros atacantes, acomodándole el balón a cada uno de ellos, acorde a su
preferencia. Qué habilidades motrices y técnicas debe demostrar un armador preciso ?
Un golpe de manos altas perfecto tanto hacia adelante como hacia atrás (en el alto
rendimiento se debe hacer en el aire, con la intención de acelerar el tiempo de ataque)
Un desplazamiento lo suficientemente rápido como para llegar correctamente posicionado a
la pelota, aún en circunstancias de alta dificultad.
Capacidad de frenado, como para acomodarse en función de la pelota que viene y el destino
que le imprimirá a la misma.
Dominio del cuerpo en el piso y en el aire.
b) Criterio táctico: el ideal del mismo se logra cuando la pelota le llega a nuestro mejor
atacante, con la menor oposición posible (un solo bloqueo o dos mal posicionados)
El criterio táctico se pone de manifiesto a partir de :
la observación de los compañeros y de los rivales, para así poder elegir el lugar más
conveniente para atacar: los extremos, el centro de red o la segunda línea.
El manejo o empleo de diferentes trayectorias, es fundamental para el logro de una acción
táctica eficaz: parabólica, rasante, corta, intermedia.
Teniendo en cuenta que el sistema base de juego elegido para un equipo de principiantes,
consiste en darle a todos los jugadores las mismas responsabilidades técnico tácticas, el lugar
elegido para llevar a cabo la importantísima tarea de armar, recaerá sobre la posición número 3.
Las razones que fundamentan esta decisión, son las siguientes:
1.Facilita la tarea de los receptores, ya que al dirigir la pelota al centro de la cancha, dentro de
la zona de frente, el perfil que deben adoptar los receptores, al acomodarse en función del
destino, será menor, lo cual obviamente minimizará los posibles errores al intentar
cumplimentar su tarea.
2.La distancia existente entre el armador y sus dos compañeros atacantes, será la misma, con
lo cual su tarea se verá facilitada.
3.Dificulta la tarea de los bloqueadores centrales, ya que estos se tendrán que preocupar de
controlar toda la longitud de la red.
Teniendo en cuenta que todo aquello que enseñamos durante la etapa del minivóleibol, tiene
como objetivo final, facilitar el aprendizaje del deporte propiamente dicho, a través de su única
expresión, que es el enfrentamiento de seis jugadores por equipo, en las etapas pasadas de 3 vs.
3 y 4 vs. 4, hemos adjudicado la responsabilidad del armado, obviamente al jugador de la
posición 3.
75
El alumno en posición 3 (a un brazo de la red), hace picar el balón contra el piso hacia la
pos.5/6 ó 6/1, no muy larga sino más bien alta; luego se desplaza velozmente hacia el mismo
tratando de girar previo al impacto de modo tal de quedar enfrentado a la pos. 4 y 2
alternativamente. Ubicado idem anterior, hace rebotar la pelota contra el piso hacia atrás (hacia
la pos.2), obligándose a desplazarse en esa dirección (atrás), intentando armar al lateral
contrario (pos.4); lo mismo en sentido inverso (desplaza a 4 y arma a 2). La dificultad más
grande que tienen los alumnos principiantes para armar es la incorrecta acomodación del
cuerpo, cuando la pelota queda separada de la red. Para intentar solucionar este inconveniente,
deberíamos intentar realizar algunas de las actividades planteadas en la etapa de dos contra dos
variante de lateralidad (pág. 38), momento del proceso de enseñanza aprendizaje en el cual
aparecen los movimientos semi circulares de acomodación previa al impacto.
Ataque:
Es éste, el objetivo del vóleibol. Todo lo que se lleva a cabo dentro del campo de juego, tiene
como finalidad, enviar la pelota con la mayor dificultad posible al campo rival, de modo que,
los adversarios no puedan controlarla eficientemente.
Dicha eficiencia está ligada a la :
Anticipación táctica:
Respuesta motora:
- agresividad en el vuelo (remate potente)
- desvíos en las manos del bloqueo
- sorpresa (colocada o remate ubicado)
En la última etapa, del minivóleibol (cuatro contra cuatro) sugerí la incorporación, al repertorio
técnico táctico de nuestros alumnos, del remate, como elemento ofensivo por excelencia.
La realidad educativa bonaerense nos muestra que, es realmente bastante complicado poder
incorporar esta habilidad en dicha etapa, con lo cual es mucho más probable que, la gran
mayoría de los docentes, recién enseñen el remate en la escuela secundaria, cuando sus alumnos
se desenvuelvan en el vóleibol de seis jugadores.
En párrafos anteriores vimos como la carrera diagonal en posiciones 4 y 3 facilitó el ataque
hacia la diagonal de la cancha; lo mismo sucedió con la carrera perpendicular en posición 2 y su
ulterior envío a pos.5.
Esta es sin ningún lugar a dudas, la posibilidad más potente que tendrán nuestros dirigidos, ya
que trasladarán sobre la pelota, toda la potencia acumulada durante la carrera. Pero no nos
podemos contentar con esta única variante, ya que será muy fácil, en el futuro, controlar la
misma, ya que la dirección de la carrera, delataría la trayectoria del remate. Es por eso que,
inmediatamente después que nuestros alumnos jugadores grabaron o memorizaron la mecánica
de ejecución correcta, debemos incorporar a su repertorio técnico táctico, el cambio de
dirección con el brazo.
El brazo, en lugar de descender en la misma dirección que marca o señala el pecho del atacante,
modifica su movimiento y girando la mano hacia la izquierda, dirige el balón hacia dicho lateral
(ataque por 4, cambia la dirección hacia 1; ataque por 2, cambia la dirección hacia 1). Es
importante remarcar que, lo único que se mueve, es el brazo; el tronco permanece en la misma
posición anterior (apuntando a pos.5 si el ataque es por 4 o por 2) y el brazo roza la cara, no
debiendo perder, bajo ninguna circunstancia, altura.
76
4 3 2
77
La primer línea puede estar integrada por dos o tres jugadores; esto dependerá del sistema
táctico colectivo elegido por el profesor a partir de la diferencia de alcance que haya entre el
atacante y el o los bloqueadores.
Cuando el alcance del bloqueo es superior al del ataque, los asistentes al mismo deben colocarse
muy cerca de él, prácticamente debajo de su posición, ya que deben prever un rebote muy
vertical (en virtud de la muy probable invasión de las manos de los bloqueadores). Por el
contrario, cuando el bloqueo no tiene un alcance muy importante, el posicionamiento de los
jugadores se debe hacer más alejado, ya que el rebote no será hacia abajo, sino hacia atrás,
cayendo, muy probablemente, lejos de la red.
De esta explicación se desprende que hay dos formaciones posibles.
Una con dos jugadores en la primera línea y tres en la segunda y otra a la inversa. Estas
disposiciones se denominan 2-3 y 3-2.
¿Cuál de ellas conviene utilizar?
Sugiero comenzar con una formación 2-3, partiendo de la base que los niveles de bloqueo en la
etapa de iniciación son bastante poco eficientes.
En los dos gráficos que presento a continuación, vemos, en el de la izquierda, como a partir de
una recepción de saque perfecta (formación grupal en W armador en pos.3), el jugador de pos. 2
se desplaza en busca de la pelota y ataca sobre su lateral, cerca de la varilla.
En el gráfico de la derecha, observamos claramente como el resto de los compañeros se dispone
en las dos líneas de cobertura, ubicándose en la primera línea los jugadores de pos.1 y 3 por ser
los que más cerca se encuentran del compañero atacante. Prestemos atención a la ubicación
geográfica de estos jugadores, ya que deben encontrarse a una distancia de la red (nro.3) y de la
línea lateral derecha (1) que les permita recuperar pelotas que caigan en dichas zonas, y al
mismo tiempo controlar mutuamente la zona interior que hay entre ambos. Los otros tres
jugadores se distribuyen en una segunda línea de cobertura, de modo tal de encontrarse en los
espacios libres que dejan los integrantes de la primera línea y equidistantes entre sí.
2
3 3
4
4 2 1
6 5
5 1 6
Datos estadísticos, recogidos en cientos de partidos de alto rendimiento, nos dicen que, las
pelotas recuperadas en la acción de cobertura son muy pocas y representan un porcentaje
mínimo dentro del volumen total de juego que significa un partido de vóleibol. Esto podría
decidirnos a no prestarle ninguna atención a esta tarea colectiva. Sin embargo sugiero que le
otorguemos, casi, la misma importancia que a la recepción y a la defensa de campo, ya que
requiere de nuestros jugadores una actitud de atención y concentración muy importante, que
hace que permanentemente se encuentren “jugando” el partido, aún cuando no entran en
contacto con la pelota. Además la recuperación de una pelota bloqueada por el rival, representa
78
una enorme inyección anímica para el equipo que la lleva a cabo y esa pelota recuperada puede
significar la diferencia entre el triunfo o la derrota.
Cómo incentivamos a nuestros alumnos para que “graben” esta importante tarea
colectiva?
A partir del preciso instante que planteamos tareas de enfrentamiento entre atacantes y
bloqueadores, sugiero que los alumnos que se encuentran del mismo lado que el atacante,
realicen la tarea de cobertura (uno de los principales acompañantes del rematador debe ser el
armador, ya que es el primero que sabe quien va a atacar). Por ejemplo: una hilera en pos.4; el
primero de la misma le pasa el balón al armador (pos.3); el segundo de dicha hilera sin pelota;
del otro lado de la red, un bloqueador en pos.2. Apoyando al atacante (4), el armador por el
costado y el segundo de la hilera por detrás, acompañan su accionar, previendo el éxito del
bloqueo rival. Si trabajamos sobre el triángulo de la derecha, por ejemplo, (1,2,6), con ataque
del nº 2 contra bloqueo de pos.4, la acción de cubrimiento la realizan el armador por el costado,
el 1 por la espalda y el 6 entre ambos (cubrimiento 3/2)
b) Fase de contrataque:
Saque flotado sobre hombro a pie firme:
Cuando hablé sobre el saque de abajo frontal, utilizado en el minivóleibol, lo hice a partir del
total convencimiento de las facilidades de recepción que significaba el vuelo parabólico del
mismo, influyendo esto ostensiblemente en la continuidad del juego, situación que favorece
enormemente a las posibilidades de aprendizaje de los noveles jugadores de vóleibol
El progreso técnico táctico de los protagonistas obliga a presentarles un nuevo elemento de
juego que les permita su enriquecimiento deportivo, y consecuentemente mejores logros
deportivos. Inicialmente, lo primero que buscábamos con el saque de abajo, era el buen
aprendizaje de su ejecución; luego la correcta ubicación que permitiera una ventaja táctica y
por último un vuelo con mayor dificultad, que complicara la tarea de los receptores rivales. Es
la hora de presentar un nuevo saque que provoque un vuelo mucho más rasante, con mayor
agresividad que el anterior.
El saque representa una importantísima arma de ataque (no olvidar que no es considerado así
reglamentariamente) o de defensa, según la óptica desde la cual se lo mire. Digo que es aliada
de la defensa porque, gracias a un buen servicio, podemos dificultar y mucho, la tarea ofensiva
adversaria., lo cual obviamente, facilitará nuestra ulterior tarea defensiva.
Al mismo tiempo, puede ser considerado una habilidad de ataque, ya que gracias a él, podemos
también obtener un punto a través del bloqueo, del contraataque o directamente a través del
servicio.
Es en síntesis, una habilidad técnico táctica fundamental que debe ser atendida cuidadosamente,
siendo además, la única habilidad que puede ser enseñada como una habilidad cerrada,
grabando memorísticamente una manera de ejecutarlo siempre igual.
Los dos saques más utilizados entre los jugadores de mejor nivel técnico táctico son, el saque
flotante (en sus dos versiones, a pié firme y en salto) y el de potencia (en salto, similar a la
mecánica de ejecución del remate)
En el nivel escolar secundario sugiero iniciar la etapa de agresividad en el saque, con el flotado
a pie firme.
Al igual que lo hicimos con el saque de abajo, para una mejor comprensión de su mecánica,
dividiremos su análisis teórico en dos momentos: los movimientos previos y la acción
propiamente dicha.
a) movimientos previos a la acción: el alumno o jugador se encuentra parado de frente,
apuntando con el pecho hacia el lugar al cual desea enviar la pelota, con la pierna contraria al
brazo que golpea, adelantada. El balón se encuentra depositado sobre la mano contraria a la que
realizará la acción, mientras el brazo ejecutor se encuentra flexionado en un ángulo de 90º, con
la mano abierta y los dedos tensos y separados, preparado para impactar la pelota.
b) acción propiamente dicha: el primer gran tema a considerar en la ejecución del saque flotante
es el LANZAMIENTO, el cual debe ser vertical y a una altura no mayor que la mano que
impacta; es decir que debe tener la altura mínima necesaria para que la mano y el brazo puedan
realizar el movimiento de búsqueda del balón con comodidad. La pelota debe ser impactada, en
el momento en que dejó de subir y aún no comenzó a descender, en lo que se denomina el
79
“momento muerto”, de manera tal de no encontrarnos con un balón que, descendiendo de una
altura innecesaria, por la fuerza que trae, dificulte nuestra ejecución.
La mano debe ir en busca de la pelota con gran VELOCIDAD, ya que éste es el componente
fundamental que provocará un vuelo realmente dificultoso. El impacto debe realizarse con la
palma de la mano y en el centro mismo de la pelota, de modo tal de no imprimirle a la misma
ningún tipo de rotación, ya que esto provocaría una trayectoria definida, mucho más fácil de
leer. El recorrido de la mano debe ser absolutamente horizontal, de tal forma que provoque un
vuelo lo más rasante posible. En el momento que hacemos contacto con el balón, la mano se
debe frenar bruscamente, lo cual provocará en la misma un vuelo irregular, dando toda la
sensación que FLOTA en el aire (de esta situación recibe su nombre). Esta trayectoria no
definida, dificulta enormemente la tarea de los receptores rivales, ya que sobre el final de la
trayectoria, muchas veces la pelota cae abruptamente, con los contratiempos lógicos que esto le
genera al receptor. Es importante remarcarle a nuestros alumnos que la fuerza del ejecutante no
influye en absoluto en el resultado final, ya que el gran secreto del saque se reduce a:
Lanzar el balón correctamente: vertical y no más alto que la altura de la mano
que golpeará el mismo.
Buscar la pelota con un rápido recorrido horizontal de la mano que impactará.
Impacto al balón con la palma de la mano, en el centro de la misma.
Freno brusco de la mano al impactar la pelota.
Históricamente, la posesión del saque significaba la posibilidad de sumar puntos. Hoy, en la
actualidad, con el sistema rally point, cada pelota que se juega, finaliza indefectiblemente en la
obtención de un punto por parte de alguno de los dos equipos en pugna.
Esto condiciona, ya sea por el momento del partido que estamos viviendo, las características del
rival de turno, la habilidad técnica o bien el estado anímico del ejecutante, el objetivo táctico
que perseguimos con el saque: seguridad o agresividad. En el primero de los casos, el jugador
no debe perder el saque, ya sea por que su servicio no está del todo ajustado técnicamente o bien
por que su antecesor en el turno, lo perdió. Un saque que busca seguridad, debería enviar la
pelota al centro del campo, con un vuelo tal que garantice que el mismo no será detenido por la
red (recordar que hoy el saque puede tocar la red), de manera tal de minimizar la posibilidad de
error.
La agresividad se puede lograr por el tipo de vuelo que le imprimimos al balón (tal el caso del
saque flotante que nos preocupa ahora) o bien por la ubicación del mismo en el campo de juego.
Un saque bien ubicado tácticamente, ayuda enormemente a cumplir la tarea defensiva del
equipo sacador. Alguna de las distintas razones que justifican el envío de la pelota a un
determinado lugar de la cancha, pueden ser las siguientes:
Al jugador de mayor dificultad en la recepción
Lejos del mejor receptor.
Sobre el lado interno del receptor atacante para dificultar su posterior ataque.
A los jugadores que basan su ataque en la velocidad (fundamentalmente a los de primer
tiempo)
Si el armador se encuentra en algunas de las posiciones delanteras, en su zona de influencia.
Si el armador se desplaza desde lejos de la red, en su camino hacia la zona de armado.
Recargando el saque siempre sobre el mismo receptor
Insistiendo sobre el jugador que acabó de equivocarse.
Etcétera.
Actividades para facilitar su aprendizaje y posterior desarrollo:
De frente a la pared, a una distancia de tres metros aproximadamente, lanzar por delante de la
mano, a una altura no superior a la misma, impactar con el centro de la palma, enviando el balón
lo más recto y horizontal posible. La cercanía con la pared, hará que podamos repetir
innumerable cantidad de repeticiones en un tiempo determinado.
En parejas, uno a cada lado de la red, a una distancia inicial de tres metros, realizar el saque lo
más rasante posible a la red. A medida que se logra eficiencia en el envío, retroceder
progresivamente hasta llegar a la línea final de la cancha. Es importante recordar que, el saque
es la única habilidad técnica que se puede enseñar y entrenar como habilidad cerrada, razón por
80
la cual es muy importante “grabar” un movimiento idéntico, en cada ejecución, que le permita a
nuestros alumnos eficiencia y rendimiento a la hora de jugar vóleibol.
Bloqueo:
Al igual que con el remate, es muy probable que muchos de nuestros alumnos no estén en
condiciones de incorporar a su bagaje técnico táctico el bloqueo en la etapa de minivóleibol
( tres contra tres) y recién puedan hacerlo en la escolaridad secundaria.
Entre las páginas 52 y 58, explico como es la posición previa a la acción, es decir la espera del
ataque rival, cuando aún no sabemos por donde nos intentará atacar; también sugiero como
ajustar lateralmente, desplazándonos en la red; enseño, además, como actúan las manos y los
brazos en su intento de dificultar el ataque rival; cuando se debe saltar y por último, como
deberíamos dominar el cuerpo en el aire para no abalanzarnos sobre la red. A continuación
detallaré algunos aspectos técnicos que no presenté en la etapa anterior, de minivóleibol:
Desplazamientos: en caso de necesitar recorrer mayor distancia, debido al no bloqueo de
alguno de nuestros delanteros, es conveniente enseñar otros dos tipos diferentes de
desplazamientos, a saber:
a) carrera frontal, (tomando como frente las líneas laterales y no la red) donde el jugador,
una vez decidido el lugar al cual se dirige, pivotea sobre el pie del lado hacia el cual se
desplazará, encarando con una carrera idéntica a la del remate (sin separarse por ningún
motivo de la red). En el momento en que llega al lugar donde realizará el salto, apoya
sus dos pies simultánea o sucesivamente y con la ayuda extra de los brazos (al igual que
en el remate), girará el cuerpo en el aire y ubicará las manos de frente a la pelota, en el
espacio aéreo rival. Es importante remarcar la frontalidad de las manos hacia el campo
adversario y no hacia la pelota, ya que de ésta manera, la misma puede finalizar
rebotando hacia fuera de la cancha y no hacia donde es nuestro deseo. Es un
desplazamiento muy útil para distancias largas, ya que es muy veloz; pero esto acarrea,
al mismo tiempo un inconveniente muy importante que debemos tener muy en cuenta, a
la hora de enseñarlo: la mayor dificultad en el acople con un compañero, debido a la
velocidad de traslación y al impulso de los brazos. Si no aprendemos a frenar y
controlar la llegada, es muy probable que haya choques entre los bloqueadores. El
primer desplazamiento explicado (lateral) es lento y éste es veloz pero puede resultar
difícil de controlar.
b) Muchos entrenadores sugieren como una solución intermedia, el desplazamiento con
pasos cruzados. El jugador se encuentra de frente a la red; cuando comienza a
desplazarse (ejemplificaré hacia la derecha), lleva la pierna derecha hacia atrás y al
lateral, con la mayor amplitud de paso posible (la intención es ganar la mayor distancia
posible), de manera tal que, a posteriori permita el pasaje de la pierna izquierda por
delante del apoyo anterior, juntándose luego ambas en el lugar donde se llevará a cabo
el salto. Es importante remarcar que, el pecho se encuentra siempre de frente a la red,
las manos bajan un poco para facilitar el desplazamiento y colaborar luego,
mínimamente en el despegue. Comparativamente, en relación al desplazamiento lateral
es más veloz y al igual que aquel, mantiene la frontalidad con respecto a la red; pero no
es aconsejable para distancias largas, para lo cual sugiero el desplazamiento frontal y
giro final.
Accionar de brazos y manos: los brazos se extienden totalmente, de modo tal de permitir la
invasión inmediata de las manos en el espacio aéreo rival, en el menor tiempo posible. Estas
deben estar abiertas, planas y firmes, de manera de evitar lesiones o que un impacto violento
vulnere esta débil oposición. La separación entre ambas no debe exceder, de ninguna manera la
circunferencia de la pelota, ya que no se debe permitir el paso de ésta, entre las mismas.
Creo conveniente remarcar la disciplina táctica que deben mantener el o los bloqueadores,
quienes de ninguna manera deben modificar la posición de sus manos en el aire, aún cuando
vean que el rival los intenta evitar cambiando la dirección de su envío, ya que no debemos
olvidar que los restantes jugadores de la defensa se ubicarán en el campo en relación a lo que
hagan los bloqueadores. Estos se colocarán en sectores de la cancha que no hayan sido tapados
por aquel (fuera de lo que se denomina zona de sombra del bloqueo).
81
Si algún bloqueador moviera sus manos buscando el balón, lo único que lograría es anular la
labor de los compañeros del campo. Una vez que finalizaron su tarea en el aire, deben regresar
las manos al pecho, evitando cualquier movimiento hacia los laterales, ya que esto puede
significar un golpe o cuando menos un inconveniente para el compañero con el cual saltamos,
en un futuro, cuando implementemos el doble bloqueo. Creo absolutamente necesario remarcar
que la pelota se debe intentar interceptar con las manos, evitando en todo momento oponerle a
la pelota la zona de los antebrazos, ya que esto facilitaría en demasía los desvíos del balón en
los mismos. Cuando el alcance del bloqueo es absolutamente superior al del ataque, deberían
invadir mucho más, achicando de esta forma el ángulo de paso de la pelota, con lo cual se
convierte en un bloqueo agresivo.
82
En esta foto, a pesar del gran alcance de la jugadora de camiseta roja, vemos la colocación de
sus manos, similar al bloqueo pasivo
En caso de que todos nuestros alumnos estén en condiciones de bloquear (recordar que la altura
mínima de alcance, sugerida por la cátedra, es superar la red con las manos) lo más importante a
tener en cuenta es la distribución de la responsabilidad en tres partes iguales (tres metros de red
cada uno). Esto hará que el primer problema a resolver por nuestros alumnos es el
posicionamiento correcto en el lugar indicado para contener el ataque rival; qué deben tener en
cuenta para esta ubicación? A partir del momento que el alumno visualiza que el ataque se lleva
a cabo por su sector, deberá inmediatamente observar la carrera del atacante rival, de modo tal
de posicionarse de frente a la misma, una vez ubicado recuperará la visión del balón.
Esto lo podemos trabajar, inicialmente, ubicando al bloqueador en su sector, enfrentando
alternativamente a una hilera de atacantes (4 ataca, 2 bloquea; 2 ataca, 4 bloquea, por ejemplo)
Inicialmente, para facilitar la tarea de los bloqueadores, los armadores deberían intentar ubicar
la pelota siempre en el mismo sector, de modo de evitar los desplazamientos de estos. A medida
que nuestros alumnos realizan la tarea con mayor eficiencia, le deberíamos solicitar a los
armadores que envíen el balón a distintos lugares (siempre dentro de la zona en cuestión)
Creo importante recordar que la responsabilidad del bloqueo es zonal, no personal. No importa
que jugador ataca, sino el sector por el cual se lleva a cabo dicho ataque. El alumno jugador de
pos.2 controla el tercio de la derecha; el de 3 la zona central y el de 4, el tercio de la izquierda.
Cuando por razones de alcance, nos vemos en la imposibilidad de que todos nuestros alumnos
bloqueen, aparece la necesidad de desplazarse de un sector de la red a otro. En la página anterior
vimos como nos podemos trasladar con mayor efectividad o cual puede resultar más cómodo
para nuestros alumnos. Inicialmente, sugiero practicar el desplazamiento sin presencia del
balón, con la finalidad de controlar el cuerpo, evitando el toque sobre la red (hoy minimizado
reglamentariamente, ya que sólo se considera anti reglamentario el toque del fleje superior de la
misma). Si nos remitimos a la pág. 50 encontraremos una serie de actividades que nos resultarán
útiles para esta etapa actual. Desde la actividad nº 5, adaptando las distancias y el tipo de
desplazamiento, podemos repetir estas tareas
Defensa de campo:
83
Asimismo, en niveles similares a los mencionados, los rivales no poseen atacantes que ameriten
la preocupación de oponerles una primera barrera defensiva aérea, a través del bloqueo.
La pregunta que cabría hacerse es, ante estas situaciones, cómo deberían disponerse en el campo
de juego?
La respuesta es, a partir de la posición inicial adoptada para recibir el saque, con la formación
en W.
En el momento que, el armador adversario define el sector de la red por el cual se llevará a cabo
el ataque, los jugadores defensores orientarán su cuerpo, hacia dicho sector, tomando como
referencia para ubicarse, el pecho del atacante rival.
Ante un supuesto ataque por el lateral derecho de nuestra red (posición 4 del rival), con
probabilidad de ataque cruzado por la orientación del pecho del atacante rival (en este caso
señalizado por la flecha) y con una formación defensiva a partir de la recepción en W, la
ubicación y responsabilidad de cada jugador, sería la siguiente:
4 2
6
1
5
84
Hasta el momento he sugerido como actuar ante los ataques rivales, cuando nuestro equipo no
está en condiciones de bloquear, en ninguno de los casos, es decir en ninguna de las seis
rotaciones que se dan en todo el juego o por el contrario, el rival no posee habilidad técnica ni
posibilidad física de ataque a través del remate.
A continuación pasaré a describir la situación absolutamente inversa, es decir cuando todos los
jugadores de nuestro equipo están en condiciones de bloquear.
En este caso, recordamos que reglamentariamente, los únicos autorizados para cumplimentar
dicha tarea defensiva, son los delanteros.
En la explicación específica de bloqueo vimos cuales son los detalles técnicos fundamentales
que el jugador debe tener en cuenta; pero lo importante a destacar en este momento, es la
posición inicial que deberán adoptar los mismos.
Defensa con bloqueo individual zonal:
A diferencia del remate (en el cual la carrera se emplea para conseguir un alcance mayor), en el
bloqueo la carrera previa tiene como finalidad, posicionar al jugador en el lugar adecuado para
intentar contener o minimizar la acción ofensiva rival. De aquí se desprende que, la posición de
espera del bloqueador es cercana a la red (entre 30 y 40 centímetros), siendo cada uno de los
delanteros responsables del tercio de la red que le corresponde.
2
4 3 2
3
4 1
5 1
5 6
6
85
adversario) con la intención ideal de impedir el paso de la misma o bien restarle potencia al
envío (esto se vio con mayor ampliación de detalles en la explicación de bloqueo)
Jug. pos. nro. 3: una vez que este jugador visualiza que el ataque no se lleva a cabo por su
sector, pivotea sobre su pié izquierdo y retrocede (lateralmente o con pasos cruzados) hasta
superar la línea de ataque, haciéndose responsable de controlar aquellas pelotas colocadas
suavemente al costado del bloqueo sobre el lado interior de la cancha. Al retroceder
“empuja” a su zaguero (pos. 6)
Jug. pos. nro. 1: al ser el zaguero correspondiente al lado del ataque rival, permanece en su
posición inicial (recordar el ejemplo del auto que remolca al otro con la barra fija) y cuida la
espalda del bloqueador, haciéndose responsable de las pelotas colocadas suavemente por
detrás del mismo. Deberá estar muy atento a cualquier desvío de la pelota, que habiendo
sido dirigida de ex profeso a las manos del bloqueador, vayan hacia fuera de la cancha, ya
que él será el encargado de devolver ese tipo de ataques. La posición que tiene que guardar
en el campo de juego, le debería permitir, con una zambullida o veloz desplazamiento
alcanzar las colocadas, pero también es el responsable de defender los ataques largos sobre
el pasillo, con lo cual se tiene que ubicar en una posición que, con sus palmas, en una
defensa alta pueda responder a un ataque de este tipo.
Jug. pos. nro. 4: al igual que su compañero de pos. 3, al observar que el ataque rival no se
realiza por su zona de influencia, gira, pivoteando sobre su pie exterior, y retrocede a la
máxima velocidad posible, hasta superar la línea de ataque, enfrentará con su pecho al
atacante y se hará responsable de controlar lo que en el ambiente voleibolístico se
denomina, la “diagonal corta” (por la dirección y longitud del envío). Es muy importante
que, al girar se flexione (cual felino agazapado) y se mueva hacia su posición en esta actitud
absolutamente defensiva, para ganar tiempo y no ser sorprendido nunca por el envío rival
(exactamente lo mismo debería hacer el otro delantero que retrocedió, pos. 3). Pudiendo
defender con las palmas de las manos, deberá pararse a una distancia tal de la línea lateral,
que le permita tener la absoluta seguridad de que, toda pelota que supere en altura su
ubicación, finalizará fuera de los límites del campo de juego. Al retroceder a tomar su
posición defensiva, arrastra al zaguero de su lado, el jug.de pos. nro. 5 (lo lleva a
“remolque”)
Jug. pos. nro. 5: sin modificar la posición inicial de felino agazapado, al observar la
definición del armado rival, se desplaza hacia atrás, sin perder en lo absoluto, la postura
corporal hacia adentro, ya que cualquier rebote producido por él, debe ser hacia el centro de
la cancha. Es el responsable de controlar lo que se denomina, la diagonal larga. Es muy
importante recordar y remarcar que la defensa debe ser conceptualmente perimetral, es decir
que se debe mover de la línea hacia adentro, sin alejarse demasiado de la misma, ya que
toda pelota que supera la posición alta de las manos (elemento defensivo tan importante
como la defensa de antebrazos por debajo de la cadera), debería finalizar fuera del campo de
juego. Al retroceder debe controlar que su posición final, sea siempre más retrasada que su
compañero de pos. 4, de manera que, cualquier envío a una posición intermedia entre
ambos, no provoque un choque o un freno, al ver que se superponen en su tarea defensiva.
Con esta disposición, los dos pueden intentar una flexión lateral sin que esto signifique una
molestia para el otro. Esto se visualiza claramente en el gráfico de la derecha.
Jug. pos. nro. 6: muchos equipos de alto rendimiento (juegan con especialistas) colocan en
esta posición al mejor defensor del grupo (en la mayoría de los casos al líbero), ya que tiene
la enorme responsabilidad de leer la situación y decidir hacia que lateral se vuelca (hacia la
diagonal o al pasillo). Teniendo en cuenta que, en los niveles de iniciación, la gran mayoría
de los jugadores prefiere atacar hacia la diagonal, sugiero que éste jugador refuerce dicha
zona y ubicándose más retrasado que su compañero de pos. nro. 5, intente controlar todos
los envíos que se dirigen hacia el fondo y al centro de la cancha.
86
Fotografía realizada por la alumna Geraldine Martín, comisión 2011 de la Universidad Nacional
de La Matanza, en la cual observamos con claridad la posición inicial de los alumnos jugadores
que esperan el ataque rival, sin saber aún por donde se llevará a cabo.
4
3
E
1
s
Habiendo decidido el adversario realizar su ofensiva por su posición 4, observamos la posición
final del equipo defensor a partir del bloqueo individual zonal del jug. nro. 2
Creo fundamental remarcar que, todos los movimientos sugeridos anteriormente, como así
también los futuros, no revisten de ninguna manera, la rigidez de una coreografía, ya que no nos
debemos olvidar nunca, que el vóleibol es un deporte de situación, con lo cual todo lo explicado
pasan a ser sugerencias de posicionamiento inicial, ya que cada acción de ataque es o puede ser
absolutamente diferente de la anterior y de la futura, con lo cual ubicarse más adelante o atrás,
87
más hacia la derecha o a la izquierda pasará a ser lo más normal, en la tarea defensiva. Esto
significa que, por ejemplo, al atacar un jugador de mucho alcance, los defensores pueden
adelantarse un poco, en relación a lo explicado anteriormente o por el contrario, retroceder
cuando estiman que el envío será más largo que vertical (ataca un jugador de poco alcance).
Esta última aclaración no debe provocar en los jugadores, la siguiente consecuencia: adelantarse
cuando el remate rival picó delante de su posición; retroceder cuando remató largo; moverse
hacia adentro, cuando la pelota cayó sobre un lateral; moverse hacia el otro lado, cuando la
enviaron sobre el otro costado; en una palabra modificar permanentemente la posición debido a
la gran habilidad del ataque adversario. La posición final de los defensores debe ser siempre la
misma en cada situación que se repite, de manera que los jugadores puedan garantizar que, toda
pelota que caiga en su zona de acción o influencia será controlada por ellos, no haciéndose
acreedores de ninguna reprimenda por las que van directamente al piso, gracias a la eficiencia
de los atacantes adversarios.
Muchas situaciones de ataque finalizan con la pelota enviada por el rival, impactando
directamente en el piso, cayendo entre dos defensores, sin saber ninguno de los dos, cual
debería haber sido el responsable de la misma. La pregunta automática de estos a su
profesor/entrenador, es: “de quién es?”. La respuesta es difícil, ya que no siempre se puede
esclarecer la responsabilidad.
En el fútbol, uno de los debates más importantes que se da entre entrenadores de diferentes
escuelas, es aquel que llevan adelante los defensores del tacticismo o del sistema (Bielsa,
Falcioni, Alfaro, etc.) frente a quienes opinan que la habilidad individual (Cappa, Basile, Del
Bosque, etc.) prevalecen sobre la rigidez de una formación determinada. En el vóleibol opino
que las dos situaciones son imprescindibles para la búsqueda del éxito deportivo. La habilidad
individual y la capacidad creadora se ponen de manifiesto, fundamentalmente, en la fase de
ataque, donde el armador primero (intentando generar la mayor sorpresa posible) y los atacantes
después (intentando vulnerar la defensa rival con variantes diferentes) tratan de maneras
diversas crear la mayor dificultad posible, a partir de la generación de situaciones diferentes y
creativas que no le permitan a los defensores controlar el balón en juego.
En la tarea defensiva, en cambio, creo que el manejo de un sistema facilitará la tarea de los
jugadores. La intención del mismo es asignarles a cada uno de ellos un sector determinado del
campo de juego que les obligue a hacerse responsables de éste, de modo tal de clarificar al
máximo posible la tarea de cada uno. Lo primero que debemos hacer es dividir la cancha en
nueve sectores iguales de nueve metros cuadrados cada uno, para lo cual marcaremos una línea
intermedia entre la línea de tres metros y la línea final, identificando cada uno de estos sectores
con la numeración propia del vóleibol
4 3 2
A B C
5 6 1
88
(posiciones 1 a 6), más las tres zonas intermedias (A; B; C) que aparecen a partir del marcado
de esta nueva línea. De acuerdo a lo estudiado en el capítulo de bloqueo, vemos que la posición
de espera de los tres delanteros es la que se visualiza en el gráfico y que se corresponde con los
números de las posiciones (4 – 3 – 2), mientras que los zagueros, se ubicarán en los lugares que
están marcados como A B C. Esta ubicación de espera es lo que en el alto rendimiento se
denomina Primer tiempo de la defensa. En esta primer posición de espera, los delanteros deben
estar muy atentos a una posible incorrección en la recepción del saque por parte de los rivales,
ya que podría darse que, el balón venga directo a nuestro campo (producto del error) y nos
veamos ante la posibilidad de bloquear o atacar en primera mano (en la jerga voleibolística este
error se denomina “vender” la pelota). En el caso contrario, ante una recepción de saque
perfecta, los delanteros deben estar muy atentos al ataque directo del armador, de manera de
oponerles su bloqueo. Los zagueros, ubicados en las zonas A, B y C, por su parte, estarán
atentos a éste ataque de primera mano del armador, en caso de que su compañero delantero falle
en su intento. En la inmensa mayoría de los casos, el armador cumplirá con su rol específico de
organizar el ataque de sus compañeros, provocando esto el accionar defensivo de nuestro
equipo, respetando los conceptos explicados anteriormente: a) bloquea el jugador que se
encuentra en la zona por donde se produce el ataque, sin importar cual de los delanteros rivales
lo ejecuta; b) el zaguero del lado por donde se produce el ataque permanece en su posición; c)
delantero que no bloquea baja a colaborar con la defensa del campo; d) cada delantero “arrastra”
o empuja a su respectivo zaguero hacia atrás (ejemplo anterior del auto que remolca a otro)
2
44 3 1
En este diagrama imaginario (ya que, obviamente, en la cancha no existirá la línea intermedia ni
las líneas verticales) cada uno de los cinco defensores del campo es responsable directo del
cuadrado en que se encuentra parado en ese momento, con el agregado de un sector extra para 3,
4 y 6 que, además se harán responsables de las colocadas o envíos que señalan sus respectivas
flechas.
La realidad de la gran mayoría de los equipos colegiales, nos muestra que, no todos los
jugadores están en condiciones de bloquear, con lo cual el sistema explicado anteriormente
(bloqueo individual zonal) no cubre las expectativas de muchos equipos de principiantes.
A continuación veremos distintos ejemplos posibles de equipos integrados por algunos
jugadores capacitados para bloquear y otros que no lo están, debido a su escaso alcance (lo
mínimo necesario sugerido es poder superar con las manos el borde de la red, de modo tal de
intentar mínimamente un bloqueo defensivo).
Qué actividades podemos plantear para facilitar el aprendizaje de los movimientos defensivos?
A partir del concepto que “sustenta” a este sistema defensivo: “delantero que no bloquea baja y
arrastra a su zaguero”, el acento debe estar puesto en los desplazamientos hacia atrás de los
89
defensores. Ejemplificaré en una sola posición, resaltando que debemos practicar todas y cada
una de las restantes. El protagonista principal (nº 4 por ejemplo), posicionado para bloquear
observa de costado (sólo con la vista) a su compañero colaborador que está ubicado sobre el
otro lateral (pos.2); este lanzará la pelota verticalmente simulando el vuelo del armado que va
de 3 a 4 (sobre el campo rival, lógicamente); ante este vuelo, el nº 4 debe pivotear sobre su pie
exterior, agazaparse y desplazarse lateralmente o con pasos cruzados (según la comodidad de
cada alumno) hasta alcanzar la línea de tres metros con el pie izquierdo y el derecho sobre la
zona de defensa, con la intención de controlar el ataque a pie firme que le hará su compañero a
su zona de influencia. Debemos destacar la ubicación de este alumno en relación a la línea
lateral, ya que una de las herramientas que posee para contra restar la ofensiva rival es la
defensa con palmas altas (resaltar la distancia con la línea lateral no defendiendo posibles
envíos afuera de la cancha). Otro detalle importante a tener en cuenta, es la ubicación corporal,
de espaldas a la línea lateral, de modo que, en caso de golpear la pelota, ésta no vuelva al campo
rival. Una vez que trabajamos, de manera individual, todas las posiciones de la cancha,
deberíamos practicar la relación entre los jugadores cercanos (4/5; 5/6; 6/1; 1/2) con la finalidad
de no superponerse geográficamente o por el contrario no “inhibirse” frenándose al ver la
cercanía de su compañero. Así como en la ejercitación anterior ejemplifiqué con el jug. de pos.
4, ahora lo haré con éste y el nº 5. Al lanzar el ayudante de 2, el balón hacia arriba, ambos
jugadores retrocederán hasta un instante previo al impacto, ya que la defensa debe hacerse bien
posicionado y no en movimiento. El recaudo importante a tener en cuenta, es la ubicación más
retrasada del jugador 5 de modo de poder accionar lateralmente hacia adentro, ambos alumnos
sin posibilidades de chocarse o frenarse para evitar el choque. El cuatro realiza un a fondo
lateral hacia su derecha por delante del a fondo lateral a la izquierda del nº 5.
Si bien el estímulo no es el mismo, estas actividades a pie firme por parte del atacante simulado,
sirven inicialmente para grabar entre los novatos los movimientos correctos y el
posicionamiento geográfico sugerido. Luego deberíamos realizar actividades idénticas a las
mencionadas con ataque aéreo dirigido, al sector en cuestión inicialmente, y libre a posteriori.
Defensa con bloqueo individual de algunos de los jugadores:
Suponiendo que en nuestro grupo hay solamente tres jugadores en condiciones de bloquear (en
el caso del gráfico nro. 1 serían los de posición 2, 4 y 6), la manera más equilibrada de ubicarlos
en el campo de juego es alternando sus posiciones.
4 2
3
5 1
Gráfico nro. 1
En el gráfico nro. 1, observamos la posición inicial de espera; los jug. de pos. 2 y 4, se reparten
en dos partes iguales, la longitud total de la red, mientras que su compañero nro.3, ya se ubicó
retrasado para colaborar en el control de los ataques suaves, cercanos a la red. Los zagueros se
ubican en relación a sus compañeros delanteros (5 y 1 adelantados; 6 retrasado). Si el ataque se
produce por los extremos, los movimientos defensivos no varían en relación a la explicación
anterior. Si es por el centro de la red, nuestro sistema defensivo debe tener previsto como actuar,
ya sea con un doble bloqueo de 2 y 4 (gráfico nro.2) o eligiendo a uno de los dos como
responsable de la barrera aérea (gráfico nro.3).
24 4
5 3 1 90 5 3 2
6 6 1
Gráfico nro. 2 Gráfico nro. 3
2
6 5 4 E
E E E
3
E
1
E
Fotografía que refleja la posición de espera de un equipo cuyo jugador 3 no está en condiciones
de bloquear, repartiéndose, en este caso la red, entre los dos delanteros restantes (2 y 4)
Si tenemos cuatro jugadores en condiciones de bloquear, la posición inicial es idéntica a la
anterior, ya que la lógica es colocar a los dos no bloqueadores en posiciones opuestas (1 y 4; 2 y
5 ó bien 3 y 6), con lo cual siempre habrá en todas las rotaciones dos jugadores capacitados para
bloquear.
La situación más difícil se presenta cuando solamente tenemos en el plantel dos jugadores en
condiciones de bloquear, ya que al no querer realizar cambios posicionales, hay situaciones de
ataque que no permiten la oposición de un bloqueador. La colocación inicial de estos dos
jugadores debería ser de ubicaciones opuestas (similar a la planteada antes con los no
bloqueadores). Cuando uno de estos jugadores se encuentra en pos.4, se hará responsable de
controlar su posición y la inmediata (pos.3); lo mismo sucederá en pos.2, mientras que estando
en el centro de la red, controlará toda la longitud de la misma En los dos primeros casos, un
ataque realizado por la punta opuesta a la posición inicial del bloqueador, deberá ser controlada
sin oposición aérea (todos defienden atrás como se explicó anteriormente, a partir de la
formación de recepción de saque).
El repertorio técnico táctico individual presentado a lo largo de toda esta explicación y el
sistema base de juego sugerido, creo que es más que suficiente para cubrir todo el proceso
escolar primario y secundario bonaerense. Podría llegar a darse que el progreso de nuestros
alumnos jugadores fue sostenido y permanente, su capacidad de desplazamiento aumentó
considerablemente y su alcance permite que todos los jugadores, sin excepción, estén en
condiciones de intentar bloquear, con lo cual se torna absolutamente lógico, plantear y
desarrollar un sistema defensivo que se base en un bloqueo agrupado, donde dos de los tres
delanteros se opongan al atacante rival.
91
En el preciso instante que decidimos incorporar a nuestro repertorio táctico colectivo, el doble
bloqueo, debemos tener en cuenta las siguientes novedades técnico tácticas, que nuestros
jugadores deberán asumir, desarrollar y perfeccionar:
1. Desplazamiento en tiempo y forma que permita al jug. nro. 3 llegar correctamente al lugar
donde ataca el adversario.
2. Acople correcto entre este jugador y su compañero del lateral correspondiente.
3. Modificación de la zona de armado, ya que de continuar con el mismo criterio anterior (es
decir que arme el jug.de pos. 3), este jugador tendrá dos fundamentales responsabilidades a
su cargo (bloquear primero y armar después), con los riesgos que esto implica. Con la
incorporación del doble bloqueo, sugiero comenzar a organizar nuestro ataque desde la pos.
nro. 2, ya que, aún habiendo bloqueado, tiene la ventaja de encontrarse en el lugar desde
donde luego procederá a armar.
La posición previa al ataque rival, es idéntica a la del bloqueo individual.
Al igual que en el sistema anterior, procederemos a graficar una ataque por nuestro lateral
derecho, para que se pueda observar con claridad, las similitudes entre ambas defensas.
Jug. nro. 2: recibe el nombre de “bloqueador guía”, ya que su función es la de marcarle la
posición de salto a su compañero central. Tomando como referencia la carrera del atacante
rival, tratará de ubicarse igual que en el sistema anterior (una mano a cada lado de la
pelota), intentando así “tapar” la misma. Es importante remarcarle a este jugador que, su
mano exterior, debe estar rotada hacia adentro, de modo tal que si el rival intenta desviar el
balón en la misma, (para que se vaya fuera del campo) el rebote finalice en el campo
adversario.
Jug. nro. 3: en el mismo instante en que el levantador rival, decide a cual de sus compañeros
le dirige el balón, el bloqueador central deja de observar la pelota y se dirigirá al lugar que
corresponda con la mayor velocidad posible, de manera de alcanzar la posición deseada,
antes que el rival impacte la misma.(en el capítulo de bloqueo vimos como le convino
desplazarse y que debió mirar para actuar correctamente). Tomando como referencia la
posición de su compañero, colocará sus manos al lado de las de él, dirigidas hacia el campo
rival y no enfrentando al atacante (ya que esto puede provocar que el probable rebote se
dirija afuera de la cancha). La parte del campo que se encuentra cubierta por las manos del
bloqueo, se denomina “zona de sombra del bloqueo” Estos jugadores representan la primer
barrera defensiva del equipo; son lo que yo llamo, la “fuerza aérea”
Jug. nro. 1: siendo éste, el zaguero del lado por el cual se lleva a cabo el ataque rival,
permanecerá en su posición y se convertirá en el encargado de controlar todas aquellas
pelotas colocadas suavemente detrás del bloqueo, como así también los posibles desvíos en
las manos de estos, hacia fuera de los límites del campo de juego. Es importante remarcarle
a los jugadores que, las colocadas se deben defender con rápidos desplazamientos o con una
eventual caída. De ninguna manera se deben ubicar dentro de la zona de ataque para intentar
defender, (encontrándose parados en el mismo lugar en el que cae el balón) ya que esto
implicaría dejar un espacio exageradamente grande por detrás de su posición. La ubicación
en el campo le debería permitir defender con las palmas de sus manos (defensa alta), el
sector del campo que queda por detrás de su posición. Este jugador es el responsable de la
segunda barrera defensiva; es el que controla los toques suaves y los desvíos.
Jug. nro. 4, 5 y 6: integrantes de la tercer barrera defensiva, responsables de controlar todos
los envíos de media y larga distancia, proceden de la misma manera que lo hicieron en el
sistema con bloqueo individual.
92
4 3 2 32
5 1
6
4 1
5
6
93
Atacante- pasillo, diagonal, ?
Una vez realizado el análisis de la situación, en la cual se va a llevar a cabo el ataque rival, los
jugadores defensores deberán apelar a sus mejores recursos técnicos para llevar exitosamente
adelante la tarea. La misma, es decir, la respuesta motora consiste en:
a) actitud previa delantero: erguido...(explicado en párrafos anteriores)
Cuantos menos golpes realice en mi campo, menores serán las posibilidades de equivocarme.
Este es el concepto que, muchos equipos de principiantes manejan, equivocadamente y se
limitan a devolver, a como sea posible, los envíos rivales. El concepto empleado no es de
defensa sino de resistencia; especulan con el error ajeno y no con la virtud propia. Estos equipos
malinterpretan el objetivo de la defensa y se limitan, solamente a evitar que la pelota enviada
por el rival, toque el piso, no preocupándose demasiado en mantenerla dentro del propio campo.
Estos equipos basan toda su habilidad defensiva, en actuar con determinación, coraje y arrojo.
Esto, lamentablemente, no alcanza, ya que nuestros jugadores deben, agregarle a lo expuesto
anteriormente, solvencia técnica, es decir, habilidad para modificar esta situación y convertirla
en un contra ataque propio.
Ya expresé anteriormente que, la velocidad de la pelota es netamente superior a la velocidad de
reacción y desplazamiento del más rápido de los jugadores; con lo cual llegamos a la conclusión
que para poder defender, el jugador debe encontrarse en el lugar de caída de la pelota, pasando a
ser determinante, la actitud física y mental previa a la acción. La mayor y mejor capacidad de
“lectura” de la situación (anticipación táctica) permitirá posicionarse en el lugar adecuado
correctamente. Ahora bien, ¿cuál es la postura inicial de espera que debemos adoptar en ese
lugar?
La postura que sugiero adoptar, aunque suene llamativo o pintoresco, es la del “felino
agazapado”, que consiste en ubicarse de la siguiente manera:
Pies apoyados en media punta, separados un poco más que el ancho de hombros
Piernas semiflexionadas
Centro de gravedad bajo
Hombros adelantados en relación a la cadera
brazos sueltos a los costados del cuerpo, de manera tal de poder actuar con absoluta
libertad, ya sea con una defensa ortodoxa, con una acción a dos o a un brazo, con
palmas altas o bien reaccionando velozmente con una caída al frente o a los laterales.
En una palabra y a modo de síntesis, el defensor debe estar concentrado y con todos los
músculos en tensión para actuar rápidamente.
Es importante resaltar que, los jugadores de alto rendimiento, rara vez patean el balón, salvo
situaciones de búsqueda de balones alejados y a baja altura. Esto tiene que ver con la posición
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de espera descripta anteriormente. En cambio, entre los novatos y escolares, es bastante
frecuente verlos reaccionar con los pies, en lugar de las manos o los antebrazos. Esto también
tiene que ver con la incorrecta postura erguida con la cual esperan el balón.
En la etapa de minivóleibol, la primera habilidad defensiva por excelencia que incorporamos
fue el golpe de manos bajas básico o frontal y resultó claramente efectivo como respuesta a las
exigencias que planteó en ese momento el saque de abajo o un eventual envío con golpe de
manos altas en suspensión. A medida que vamos enriqueciendo el repertorio ofensivo de
nuestros jugadores, debemos paralelamente, incorporar habilidades defensivas que permitan
mantener un cierto equilibrio entre ambas situaciones. La potencia del remate, nos obliga a
realizar modificaciones en la respuesta defensiva, ya que de continuar con el golpe anterior, nos
resultaría muy difícil mantener la pelota en nuestro propio campo, siendo muy probable que la
misma finalice nuevamente en manos del rival, con lo cual nos convertiríamos en el equipo de
la pirueta defensiva, descripto anteriormente.
Suponiendo que la pelota es interceptada, en la línea media del cuerpo, por delante del pecho
(situación ideal para intentar defender), las piernas se separan, superando el ancho normal de los
hombros, con la finalidad de sustentar la base de sustentación, pudiendo de ésta forma,
“soportar” mejor la potencia del envío.
Los brazos se colocan lo más cerca del cuerpo posible, con una ligera flexión, para permitir de
esta forma, la salida de la pelota, hacia arriba y no hacia delante.
Esta descripción técnica y la enseñada anteriormente, básica para recibir un saque, tienen en
común, la frontalidad del alumno-jugador, en relación a la pelota. Teniendo en cuenta la
velocidad del vóleibol, podríamos decir, sin temor a equivocarnos, que estas respuestas,
(ubicados por detrás de la pelota), representan solamente entre el veinte y el treinta por ciento de
las acciones defensivas.
La situación fundamental a resolver es, cómo contrarrestar el resto de las acciones ofensivas
cuando no podemos acomodarnos por detrás de la pelota ?
La respuesta es, sin lugar a dudas:
!!! dotando al alumno de habilidades defensivas !!!
Estas habilidades se basan fundamentalmente, en dos aspectos prioritarios: la acomodación del
cuerpo, previo al impacto y la idoneidad de los miembros superiores para controlar la pelota.
Para una buena acción defensiva, es de fundamental importancia la actitud previa, de gran
concentración mental y de preparación corporal, que garantice una salida rápida en cualquier
dirección o bien una eventual caída al frente o hacia los laterales (de ahí la importancia de la
posición de “felino agazapado”).
Las distintas habilidades defensivas que procederemos a desarrollar con nuestros alumnos, serán
las siguientes:
Lateral alto: cuando el vuelo de la pelota, rápido y recto no nos permite desplazarnos, de
manera de ubicarnos por detrás de la misma, procedemos a impactarla sobre el lateral,
acomodando los brazos de forma tal que, los mismos se opongan a la pelota, rotándolos de
modo tal que impidan que la misma golpee en ellos y continúe de largo. Para lograr esto, el
brazo del lado hacia el cual se golpea, deberá colocarse más arriba, de manera de obrar como
frente de contención. Para poder independizar, el movimiento de los brazos y realizar de esta
forma, un golpe fluido y natural, es fundamental que los brazos se encuentren alejados del
tronco y que, en ningún momento, estos estén rígidos, de manera tal de impactar la pelota con
toda comodidad.
95
Lateral profundo: esta habilidad técnica se utiliza cuando la pelota cae al costado del jugador,
a una distancia relativamente alejada y muy cercana al piso. A partir de la posición de
preparación (“felino agazapado), el alumno realiza una flexión profunda, separando lo máximo
posible la pierna del lado hacia el cual se moviliza, de manera tal de intentar de alcanzar, de
ésta forma, la mayor distancia posible.
A posteriori, apoyará sucesivamente la rodilla, la cadera, la mano, de modo tal de deslizarla
hasta apoyar el brazo en su totalidad, evitando de esta forma una posible lesión.
La otra pierna, mientras tanto, permanecerá extendida en un posición parecida al a fondo de
esgrima.
Esta habilidad defensiva, se puede ejecutar con los dos o bien con un solo brazo, radicando la
diferencia en la distancia existente, entre el jugador y la pelota. Cuando ésta cae a una distancia
importante, obviamente se procederá a defender con un solo brazo, debiendo impactarse el
balón con el antebrazo (por ser este el lugar más plano que le podemos presentar a la pelota), de
la misma manera que cuando lo hacemos con los dos.
96
brazos por sobre la horizontal, con las manos por encima de la línea de los hombros,
acompañando con el tronco (al igual que en golpe de manos altas hacia atrás) el accionar de los
brazos, que realizan un movimiento continuado y sostenido hasta alcanzar la vertical, evitando
en todo momento, golpes bruscos o movimientos cortados.
Armado:
Ya hemos visto en la explicación de la fase de ataque, por que elegimos la pos. 3 para armar,
como así también los movimientos sugeridos que debe cumplimentar el responsable de dicha
tarea. En la fase de contra ataque, obviamente, también realizaremos el armado desde la misma
posición (cuando menos hasta la aparición del doble bloque), pero creo conveniente hacer una
aclaración que considero muy importante. En las explicaciones referidas a la defensa del campo
dijimos que lo primero a intentar es evitar que la pelota toque el piso, luego darle altura y
dirigirla al centro de la cancha con la doble intención de dar tiempo más que suficiente al
armador para llegar al balón y dejar la pelota dentro del campo, también con la intención de
reducir las dificultades para nuestro organizador. Teniendo en cuenta estas consideraciones es
muy probable que el armador tenga que desplazarse, en más de una oportunidad, fuera de la
zona de tres metros y tenga que hacerlo con desplazamientos semi circulares (los que
aparecieron por primera vez en el dos contra dos variante de lateralidad y que volvimos a
repasar en la fase de ataque) de modo tal de quedar de frente a los laterales. Evidentemente en
estas situaciones la pelota de armado no irá paralela a la red, ya que el armador se encontrará,
muy probablemente, lejos de ella y sobre el centro del campo. La pelota irá diagonal de atrás
hacia adelante, lo cual dificultará la tarea de los atacantes, ya que deberán tener en cuenta la
altura que trae el balón y además deberán tener en cuenta, también, la distancia de la pelota en
relación a la red. Para minimizar estos inconvenientes para los atacantes, debemos trabajar en el
armado separado de la red (a un metro aproximadamente), reduciendo de esta manera un posible
toque de red o el paso de la pelota directamente al otro campo.
Contra ataque:
Para complementar la explicación anterior, referida al armado, debemos inculcar entre nuestros
alumnos jugadores, el concepto de seguridad, sobre todo en situaciones como la explicitada en
los párrafos anteriores (pelota separada de la red), de modo tal de no arriesgar alegremente el
balón, sobre todo cuando el mismo no se encuentra ubicado por delante de la mano hábil, sobre
la red, cómoda para ser impactada. Lo que deberían hacer en esta circunstancia es atacar
suavemente tratando de dirigir la pelota al centro del campo rival, achicando las posibilidades
de pérdida del punto en disputa o bien colocando el balón suave atrás o al costado de los
bloqueadores.
97
Cubrimiento al propio ataque:
Ya fue explicado anteriormente como proceder con un sistema 2/3, sugerido ante equipos que
no poseen un alto nivel de bloqueo. Si nuestro equipo progresó y se encuentra jugando con
doble bloque, debemos suponer que el nivel de la competencia en la cual nos estamos
desempeñando, también se superó y opondremos fuerzas con equipos de igual o mejor categoría
que el nuestro. Para esta eventualidad, deberíamos, en lo que a cobertura al propio ataque se
refiere, aprender a situar tres jugadores cerca del compañero atacante y los dos restantes más
retrasados.
En los gráficos siguientes, se observa, en el de la izquierda, la ubicación de los jugadores en las
posiciones de la defensa, a partir de un enfrentamiento entre el nro. 4 rival y nuestro doble
bloqueo; en el del centro vemos como los tres delanteros se ubicaron para iniciar el
contraataque, sin saber todavía cual de ellos será el responsable de concretarlo; al encargado de
la preparación (nro. 1) en el preciso lugar en el cual se encuentra la pelota (*) en el instante
previo a la realización de su tarea. En el gráfico de la derecha observamos la continuación de la
situación anterior, el nro. 4 está en el aire concretando su acción de ataque y sus compañeros
distribuidos en las dos líneas de cobertura (formación 3-2).
32 4 1
1* 2
4 3
1 4 _ 3 _ 2 5
5 5 6 6
6
Datos estadísticos, recogidos en cientos de partidos de alto rendimiento, nos dicen que, las
pelotas recuperadas en la acción de cobertura son muy pocas y representan un porcentaje
mínimo dentro del volumen total de juego que significa un partido de vóleibol. Esto podría
decidirnos a no prestarle ninguna atención a esta tarea colectiva. Sin embargo sugiero que le
otorguemos, casi, la misma importancia que a la recepción y a la defensa de campo, ya que
requiere de nuestros jugadores una actitud de atención y concentración muy importante, que
hace que permanentemente se encuentren “jugando” el partido, aún cuando no entran en
contacto con la pelota. Además la recuperación de una pelota bloqueada por el rival, representa
una enorme inyección anímica para el equipo que la lleva a cabo y esa pelota recuperada puede
significar la diferencia entre el triunfo o la derrota.
Cómo incentivamos a nuestros alumnos para que “graben” esta importante tarea
colectiva?
A partir del preciso instante que planteamos tareas de enfrentamiento entre atacantes y
bloqueadores, sugiero que los alumnos que se encuentran del mismo lado que el atacante,
realicen la tarea de cobertura (uno de los principales acompañantes del rematador debe ser el
armador, ya que es el primero que sabe quien va a atacar). Por ejemplo: una hilera en pos.4; el
primero de la misma le pasa el balón al armador (pos.3); el segundo de dicha hilera sin pelota;
del otro lado de la red, un bloqueador en pos.2. Apoyando al atacante (4), el armador por el
costado y el segundo de la hilera por detrás, acompañan su accionar, previendo el éxito del
bloqueo rival. Si trabajamos sobre el triángulo de la derecha, por ejemplo, (1,2,6), con ataque
del nº 2 contra bloqueo de pos.4, la acción de cubrimiento la realizan el armador por el costado,
el 1 por la espalda y el 6 entre ambos (cubrimiento 3/2)
98
En esta fotografía, copiada de Internet, observamos en el equipo de la izquierda (camiseta lila) a
dos jugadoras en claro apoyo a la compañera que remata (previendo el éxito del doble bloqueo
rival); simultáneamente en el campo rival, la jugadora de camiseta blanca, identificada con el
nro. 10, está agazapada en tarea defensiva, a la espera del pasaje de la pelota a su sector
(diagonal corta)
Las diferentes posibilidades que se pueden presentar, obviamente son muchas y variadas;
lo realmente importante es que cada profesor o entrenador, tenga muy en claro cual es la
realidad que le toca con su equipo y pueda plantear un sistema base de juego acorde a
dicha situación, de modo de poder presentárselo a su equipo, explicarlo, entrenarlo y
perfeccionarlo, buscando de esta forma los mejores logros deportivos posibles, el progreso
técnico táctico de todos sus alumnos-jugadores por igual y por sobre todas las cosas, un
juego continuado, alegre y divertido, que incentive a sus alumnos, haciéndoles disfrutar
mucho la clase de Educación Física.
La intención de este apunte fue presentarle a los futuros docentes de Educación Física, las
diferentes posibilidades de juego colectivo que podemos plantear en un sistema base de juego a
turno. En las diferentes explicaciones presentadas vimos como proceder para…
... recibir el saque con cinco alumnos distribuidos en el campo de juego dibujando una W,
es decir, la ubicación geográfica de los receptores, la zona o área de responsabilidad
individual, las dificultades de cada sistema, las prioridades que pueden manejar para
solucionar los problemas que presenta una trayectoria de pelota compartida, etc.
... como llevar a cabo la tarea de preparación de nuestro ataque, responsabilidad que
sucesivamente cumplen todos los integrantes del equipo al pasar por la pos.3 ó 2 según
cada profesor decida.
... como atacar consecuentemente según el armado lo realice uno u otro jugador, pero
sabiendo cual es la mecánica correcta de ejecución, básica inicialmente, con cambio de
dirección después.
... como ubicarnos grupalmente en el campo de juego, previendo que nuestro ataque sea
neutralizado por el bloqueo rival, a partir de una correcta distribución de los jugadores en
apoyatura o cubrimiento al propio ataque, con un sistema colectivo 2-3 ó 3-2.
... como ubicarnos grupalmente en el campo de juego, con la intención de controlar el
ataque adversario, ya sea actuando sin bloqueo (disponiéndonos en el campo a partir de la
formación de recepción de saque), con bloqueo individual (de todos los integrantes del
equipo o bien sólo de aquellos que estén en condiciones de hacerlo) o con bloqueo doble.
En la página 67, al iniciar las explicaciones referidas a la enseñanza del Vóleibol propiamente
dicho, seis contra seis, yo dije: “Para que un equipo que se precie de tal, juegue
decorosamente, sus integrantes, además de ejecutar y aplicar con criterio las distintas
habilidades específicas del vóleibol (saque, golpe de manos bajas y altas, remate, bloqueo, etc.)
deberán conocer los distintos movimientos colectivos y las responsabilidades tácticas propias
99
que se van sucediendo en el juego: recepción, armado, ataque, cobertura, defensa. El saber de
antemano, como proceder en cada uno de los momentos mencionados anteriormente, es lo que
se denomina SISTEMA BASE DE JUEGO”.
En estos capítulos he tratado de desarrollar lo más simple y claro posible, el marco teórico de
una forma de juego en la cual ningún alumno cumple una tarea diferente a la de sus
compañeros, por que está mejor capacitado que el resto. Todos hacen todo por igual, respetan
un SISTEMA BASE DE JUEGO A TURNO.
100
Detalles “fundamentales” a tener en cuenta a la hora de enseñar:
En los cursos de capacitación y perfeccionamiento que suelo dictar periódicamente, uno de los
comentarios más repetidos que escucho, por parte de los docentes asistentes, es este: “mis
alumnos, en los momentos de realizar las distintas actividades que les planteo, responden
bastante bien, desde el punto de vista técnico, pero, a la hora de jugar, no pueden resolver los
distintos problemas que se presentan en el partido”
El pedido que les hago a los docentes que plantean esta realidad, es una descripción de las
actividades habituales que realizan con sus dirigidos. En términos generales, se trata de
ejercicios en parejas, tercetos, cuartetos (la cantidad de alumnos depende de la cantidad de
pelotas que poseen) enfrentados (de costado en relación a la red), con una trayectoria de pelota
de ida y vuelta, en una misma dirección, variando exclusivamente el sentido (igual que en una
calle de doble mano), tal cual se observa en el gráfico siguiente:.
X X X X X X X X X X X
X X X X X X X X X X X
La primer sugerencia que le hago a estos docentes y obviamente a todos ustedes, mis queridos
alumnos y futuros colegas es la de ubicar a los chicos de frente y de espaldas a la red, de modo
que cuando menos, uno de los dos actúe de la misma manera que lo hará a la hora de jugar, de
frente a la red, tomando a esta como una referencia fundamental al momento de pasarle la pelota
a su armador. En estas ejercitaciones, en parejas, el que está de espaldas a la red hará las veces
de ayudante y el que está de frente, de protagonista principal.
Volviendo al ejemplo anterior, el estímulo en cuanto a la acomodación del cuerpo en relación a
la pelota es siempre el mismo: de frente para recibir y de frente para entregar. Esta situación, en
un partido bien jugado, no se da nunca, ya que las trayectorias que describe la pelota en vuelo
son absolutamente diferentes: el ángulo que forma la trayectoria de la pelota que llega al
jugador con el recorrido del pase al compañero armador o bien del armador al atacante nunca
son de 0º. Este pequeño gran detalle debe ser muy tenido en cuenta a la hora de preparar
nuestras clases, ya que de plantear solamente tareas donde los alumnos se mantengan siempre
de frente a la pelota que viene y la devuelvan siempre en la misma dirección, no cubrirán las
necesidades futuras, a la hora de jugar.
El mejor profesor será aquel que, entre muchas otras virtudes, tenga una serie de conocimientos
básicos y necesarios para lograr el aprendizaje por parte de nuestros alumnos:
Entre otras cosas, es fundamental el conocimiento de la mecánica de ejecución de las
habilidades a enseñar. Si al conocimiento teórico le podemos agregar la posibilidad de una
ejecución acertada, no hay duda que estaríamos facilitando, de esta forma el aprendizaje de
nuestros alumnos, ya que “un gesto vale más que mil palabras”
Teniendo en cuenta el poco o nulo bagaje motor de la inmensa mayoría de los alumnos de las
grandes ciudades, es importante también que los docentes sean capaces de presentar o crear una
didáctica facilitadora que, yendo de lo más fácil hacia lo más difícil, logre presentarle a sus
alumnos la ejercitación individual o colectiva acorde a la capacidad de estos. Copiar una
ejercitación hecha por un colega o un entrenador más experimentado, puede resultar inútil si la
misma es de una complejidad superior a la capacidad resolutiva de nuestros dirigidos. Lo
realmente importante al presentar la tarea es tener claro el objetivo buscado y plantear la tarea
individual o colectiva que permita alcanzar el logro del mismo. Acá es donde se hace
importante la presentación de diferentes tareas, donde el objetivo buscado esté claro.
Qué saberes debe dominar un alumno para desempeñarse correctamente en un partido de
vóleibol y poder, gracias a un juego continuado y sostenido, divertirse y educarse junto a sus
compañeros en la hora de Educación Física ?
101
La habilidad técnico táctica que le permita responder correctamente a las distintas
exigencias que se le presentan a lo largo del juego.
la relación con sus compañeros, de manera de no superponer esfuerzos ante una pelota
compartida o la ausencia de ambos por la misma situación.
En que consiste la habilidad técnico táctica?: en lograr que la pelota rebote en la dirección
deseada, para lo cual debo arbitrar los recursos pertinentes para garantizar, a la hora de impactar
la pelota que mi cuerpo esté ubicado y acomodado correctamente en función del destino final
que le imprimiré a la misma.
Ahora bien, si debo intentar enviarle la pelota alta y cerca de la red, a uno de mis compañeros
para que, a su vez la envíe al otro campo con la mayor dificultad posible, debo garantizar un
correctísimo golpe de manos altas, para lo cual entre las muchas cosas a tener en cuenta a la
hora de enseñarlo, debo tener presente los dos aspectos “claves”, correcta posición de
manos/flexo extensión de brazos y la ubicación del alumno debajo y detrás de la pelota (de
frente o de espalda al lugar deseado)
Para intentar golpear correctamente la pelota, a partir de la primer clave (manos-brazos) puedo
plantear ejercitaciones analíticas segmentadas donde la única preocupación del alumno sea la
elegida, para lo cual la pelota debe ir en busca del alumno (lanzada correctamente por un
compañero) y no éste en busca de la pelota (obviamente no hay un desplazamiento previo)
Con estas actividades, puedo alcanzar un correcto golpe ante esos estímulos, pero esto, de
ninguna manera garantiza que este alumno, luego sea un preciso armador, ya que esta tarea
exige otras habilidades, como por ejemplo la correcta ubicación en relación a la pelota que
recibe y el destino que le desea imprimir a la misma. Una vez resuelto el tema de la ubicación,
debemos intentar combinar esta acción con las otras que se presentan habitualmente, por
ejemplo a posteriori del saque rival y de nuestra propia recepción, lo que generará, sin lugar a
dudas, pases altos, bajos, lejos de la posición, pegados a la red, etc., situaciones todas que
deberán ser resueltas por el armador en cuestión.
Con la misma técnica que utilizamos para remontar un barrilete (recoger el hilo y en
determinado momento soltarlo para que tome más altura), la enseñanza del vóleibol, demandará
que, en determinados momentos de la clase, presentemos ejercicios analíticos segmentados, en
otro normales o grupales con recorrido establecido, etc.
A partir del conocimiento exacto de la mecánica de ejecución, pasará a ser tan importante, no
sólo el como enseñar, sino también la capacidad de detectar rápidamente los errores de nuestros
dirigidos y el planteo de actividades que apunten a la corrección de los mismos.
En función de objetivos claramente establecidos y teniendo muy en cuenta el nivel de ejecución
de nuestros alumnos – jugadores, planteo, a continuación, una serie de tareas de tipo individual
y grupal, que tienen la clara intención de facilitar el aprendizaje de una habilidad determinada, o
bien de perfeccionar una situación táctica colectiva, o mejorar las prestaciones técnico tácticas a
través de la competencia o de situaciones parecidas a lo que va suceder en un partido de
vóleibol:
Individuales facilitadas: esto no significa que solamente trabaje un alumno, sino que,
quizás, debido a la gran cantidad de personas participantes de la actividad y a la escasa cantidad
de pelotas disponibles, varios sean los protagonistas y uno el colaborador o ayudante, pero y
esto es lo realmente importante, la tarea de golpear no entraña ninguna relación con otro
compañero
1. Analíticas segmentadas: son aquellas donde el objetivo está puesto en una parte de la
habilidad, por ejemplo golpear con antebrazos estando arrodillados, (recibiendo la pelota exacta
en el lugar en que se encuentra el protagonista, por parte de un compañero que la lanza con
máxima puntería) con la intención de mejorar la sensibilidad de los mismos en el contacto
propiamente dicho con la pelota; penúltimo y último paso de la carrera de remate apoyando los
pies en marcas previamente hechas en el piso, con la finalidad de grabar en el alumno la
longitud de dicha zancada; impulsar los brazos hacia arriba con dos botellitas de medio litro
para grabar la acción de los mismos en el despegue del remate; golpear repetidas veces el balón
contra la pared (encontrándose el protagonista a mínima distancia de la misma), con el objetivo
de mejorar la correcta posición de manos y extensión de los brazos en el golpe de manos altas;
etc.
102
2. Globales: son tareas donde el protagonista de la acción realiza la habilidad técnica en forma
absolutamente normal y completa, pero no trabaja en coordinación táctica con un compañero y
su tarea se ve complementada por la presencia de otro jugador o alumno que colabora en su
realización. Por ejemplo, pasar con golpe de manos bajas (X) la pelota desde posición 5 hacia 3,
habiéndola recibido previamente desde la pos. 2 del rival. El que la lanzó (O) por sobre la red,
luego, debe atajar la pelota enviada por su compañero (previo paso por debajo de la red, en la
posición 3), lo cual obliga a éste último (X) a enviar la pelota con altura para que aquel tenga
tiempo de desplazarse correctamente
O3
Tareas grupales:
1. Dirigidas: son aquellas donde el recorrido de la pelota está ya determinado por el profesor
y lo que se busca es la eficiencia y continuidad en la seguidilla de pases, buscándose la mejora
en la cantidad de repeticiones que se realizan, a partir de un recorrido preestablecido. Este
recorrido tiene que ver con situaciones que habitualmente se dan en el juego, por ejemplo un
pase del zaguero izquierdo al delantero centro para que este a su vez le levante al delantero
derecho.
Por ejemplo:
5 pasa con GMB a 3 3 levanta atrás con GMA a 2
2 envía al otro lado con GMA en suspensión a 5’
5’ pasa con GMB a 3 ‘ 3’ levanta atrás con GMA a 2’
2’ envía al otro lado con GMA en suspensión a 5 y éste reinicia nuevamente.
5´
2’
3’
2. Libres: a diferencias de las anteriores, son los jugadores los que deciden el destino de sus
pases, lo que los obliga a estar concentrados leyendo el vuelo de la pelota para reaccionar en
consecuencia
103
X X’
2 3 4
3”
A B
3. Con dificultad superior: para mejorar la velocidad de desplazamiento y por ende, el freno
y la acomodación postural del armador, entrenamos la fase de ataque, realizando el saque sobre
hombro con la mayor dificultad posible, generando de esta forma inconvenientes en la
recepción del mismo, lo cual influirá enormemente en la tarea del armador. Obviamente que,
esta actividad también resulta de mayor exigencia para los receptores al intentar controlar un
saque con mayor dificultad que la habitual.
Circuitos técnicos: en distintos lugares de la cancha y/o gimnasio o playón, se organizan
diferentes estaciones o tareas técnicas acordes con el nivel medio de ejecución de los jugadores
integrantes del plantel.
O +
O +
2+
3
O X
1*
4
Za Zb
Zc
104
5 X
1.- * desplazamiento curvilíneo o semicircular y gpe. de manos altas
2.- + desplazamiento hacia delante y gpe. de manos bajas
3.- O desplazamiento curvilíneo o semicircular y gpe. de manos altas (lev. a pos.2
4.- Zc desplazamiento lateral ( ) y gpe. de manos bajas
5.- X saque, recepción, levantada y gpe. de manos altas en suspensión al
Sacador
Juegos aplicativos: el hombre es un ser competitivo por naturaleza, razón por la cual es
muy interesante incluir en el entrenamiento o clase situaciones de juego o competencia, donde
los jugadores pongan de manifiesto su capacidad agonística, ya que esto les exigirá que, la
prestación técnico táctica, se aplique a partir de las distintas realidades que se presentan y
tengan como objetivo, la obtención del triunfo en la actividad jugada propuesta. En un grupo de
niños minivoleibolistas que, solamente utilizan el golpe de manos altas hacia delante y el golpe
de manos bajas, podemos realizar cualquiera de las tareas colectivas dirigida, ejemplificada
anteriormente, contabilizando la cantidad de pases continuos que realiza un grupo sin que la
pelota se caiga. Reitero una vez más la sugerencia de no plantear juegos, donde el ganador sea
el grupo más rápido
Tareas colectivas similares al juego: con la intención de mejorar la fase de contraataque,
por ejemplo, planteamos un juego de cuatro vs. cuatro, donde siempre saca el mismo equipo (el
que nos interesa que mejore en defensa y contraataque). Cuando el equipo en ataque gana el
punto en disputa, rota, pero vuelve a sacar nuevamente el mismo grupo (previa rotación). Otro
ejemplo puede ser que ambos equipo solamente pueden atacar por posición 4 y con trayectoria
diagonal exclusivamente.
105
Qué recaudos deberíamos tomar al
enseñar una nueva habilidad técnica?
En el deporte se entiende por técnica, un procedimiento racional, es decir eficaz y económico
para alcanzar grandes rendimientos. Por consiguiente, técnica es la forma de realizar un
movimiento respetando las reglas de ese deporte, con la intención de minimizar la acción del
rival o por el contrario “mortificándolo” lo máximo posible.
Táctica individual significa la utilización idónea de los movimientos técnicos de cada uno de los
jugadores y el cálculo de las reacciones de los adversarios.
La formación técnica de los alumnos o jugadores, tiene que hacerse correcta y cuidadosamente.
Se debe tener siempre presente que, la técnica es un medio de la táctica en el juego, de ninguna
manera deberá ser tomada como un fin en si misma.
El objetivo de la preparación radica en aprender la técnica fijada competitivamente, de modo tal
que le permita al alumno concentrarse exclusivamente en el pensamiento táctico. Esa perfección
se desarrolla a través de un gran número de repeticiones de un movimiento ejecutado
correctamente. Es por eso que, las repeticiones constantes son el método del entrenamiento
técnico táctico. Hay un camino largo a recorrer hasta lograr el estereotipo dinámico correcto.
Para lograr esos objetivos, se pueden desarrollar los siguientes pasos metodológicos:
1. Imagen óptica: la primera fase de la enseñanza de una técnica, está caracterizada por el
aprendizaje exacto del movimiento. Por lo tanto, si se quiere aprender un movimiento rápido y
bien, se debe tener una buena imagen de éste. Es recomendable que dicho movimiento se
demuestre correctamente, ya sea por la ejecución del profesor, de un alumno aventajado, o bien
a través de un video. La presentación del nuevo movimiento, debe ser hecha de manera tal que,
asegure la total atención de los alumnos, ya que una mala interpretación por parte de éstos,
puede provocar deterioros en su posterior ejecución. El profesor debe estimular la percepción
visual del alumno para una mejor interpretación; no es sólo ver y ejecutar rápidamente, sino
observar con atención, estudiar el movimiento y luego ejecutarlo. Esta primera muestra no
deberá ser acompañada por ninguna explicación y el alumno deberá observarla en su totalidad,
sin reparar en detalles especiales.
2. Intentos globales por parte de los alumnos: el ensayo de la nueva técnica por parte de los
alumnos, deberá ser de una duración tal que, le permita a éstos vivenciarlo y al profesor,
observar los posibles errores que cometan, como así también los aciertos de ejecución, pudiendo
a partir de estos intentos, conformar grupos de distinto nivel técnico. En esta ejecución inicial,
el profesor no deberá realizar correcciones, limitándose exclusivamente a observar la tarea de
sus dirigidos.
3. Nueva imagen óptica: solicitándole previamente a los alumnos, que su atención se dirija y
concentre exclusivamente en un solo aspecto de la ejecución (por ejemplo, la posición de las
manos en el golpe de arriba hacia delante). Habiéndose llevado a cabo, la nueva muestra por
parte del profesor o alumno aventajado, los alumnos procederán a describir lo que observaron a
partir de las preguntas del profesor.
4. Nuevos intentos por parte de los alumnos: estos deberán conocer desde el comienzo del
aprendizaje de una nueva habilidad técnica, para que es necesaria la misma, ya que esto
estimula en gran medida su colaboración mental. Habiendo sido mostrada reiteradas veces la
nueva habilidad, y fundamentada teóricamente, el docente procederá a continuar con los
siguientes pasos metodológicos:
5. Práctica de desarrollo: consiste en realizar una determinada habilidad técnica en forma
aislada, fuera de la totalidad del juego y ejecutado por si mismo, siempre en las mismas
condiciones. En este momento de la metodología, el alumno realizará su tarea en forma
individual, es decir sin presencia del rival, ni siquiera coordinadamente con un compañero. Aún
practicando en parejas, el compañero hace las veces de ayudante nada más. Esta práctica de
desarrollo, se realiza de dos formas:
En condiciones facilitadas: el profesor presenta la tarea de manera tal que, el alumno vea
facilitada su ejecución, recibiendo una ayuda auxiliar (marcas en el piso, pelota detenida, etc.) o
bien ejecutando sólo una parte de la totalidad de la habilidad a aprender (golpe a pie firme sin
salto, en el remate o al revés, salto sin golpe)
106
En condiciones normales: el alumno repetirá innumerable cantidad de veces la nueva
habilidad, sin la ayuda de medios auxiliares, preocupándose exclusivamente de la ejecución y de
su automatismo. Por ejemplo, golpear con manos altas hacia la pared. En la medida que dicha
acción va perfeccionándose, el profesor puede aumentar las exigencias de la realización:
- exigencias atléticas, físicas o gimnásticas antes de la ejecución ppte. dicha de la habilidad a
aprender (rol adelante y golpe de manos altas, tres saltos con rodillas al pecho y remate, etc.)
- aumentando el volumen o la intensidad de la tarea
- ejecutando la misma habilidad en distintos sectores de la cancha (remate en las tres
posiciones delanteras)
6. Práctica inmediata a la competencia: el docente le presenta a sus alumnos una tarea
colectiva, en una situación similar al juego, donde se deberá poner en práctica la habilidad que
se está aprendiendo en forma individual, dentro del contexto total que significa hilvanar una
secuencia real de partido. Por ejemplo, ante el aprendizaje del golpe de manos bajas, poder
recibir un saque entregándoselo al levantador en las mejores condiciones posibles.
7. Juego de entrenamiento: recién podemos decir que una técnica está totalmente
incorporada al repertorio individual de nuestro jugador, cuando éste la realiza automáticamente
en forma correcta, aplicando en el juego su criterio táctico. Es decir que sólo piensa como sacar
ventaja deportiva ante su rival, sin necesidad de pensar en la ejecución motora de la acción que
lleva a cabo. Un paso previo a la competencia oficial, de gran valor para alumnos inexpertos lo
representan los juegos amistosos o de entrenamiento. Sirven para controlar el grado de fijación
competitiva de las habilidades técnico tácticas, de la capacidad atlética, para probar
determinadas tareas defensivas u ofensivas, cambio de jugadores, etc. Un partido de
entrenamiento, en el cual no se persigue alguno de estos objetivos, no tiene sentido alguno. Es
por eso que, el resultado final del encuentro no debe ser lo más importante, pero siempre se
debe intentar jugar con el mayor nivel posible, para así arribar a conclusiones más certeras.
8. La competencia: no es sólo un objetivo del entrenamiento, sino también, una de las formas
más importantes para apropiarse de una condición técnica y táctica correcta. La totalidad de los
factores que inciden en el juego, sobre todo los de tipo psicológico, se dan solamente en la
competencia, único lugar donde nuestros alumnos – jugadores, deberían ser evaluados.
A manera de síntesis y tomando como modelo el remate, procederé a ejemplificar nuevamente
este camino metodológico:
el profesor muestra el remate y sus alumnos observan atentos
los alumnos intentan realizar el remate, a partir de lo que han observado.
el docente mostrará nuevamente y sus alumnos concentrarán su observación solamente en la
carrera previa.
el profesor inducirá a través de un cuestionario, el aprendizaje teórico de la carrera. luego
los alumnos intentarán una vez más, la ejecución global del remate.
remate en condiciones facilitadas: salto sin golpe, golpe sin salto, remate con pelota
detenida, remate con red muy baja, etc.
remate en condiciones normales: arranque desde posición 4, pase al armador, levantada y
ataque sin oposición.
tareas grupales: saque, recepción, levantada y ataque contra la oposición de un bloqueador.
juego de entrenamiento: se lleva a cabo un partido amistoso con un equipo de menor nivel
técnico táctico, con el objetivo de intentar atacar mayoritariamente con los jugadores que están
aprendiendo el remate.
Competencia: el vóleibol es un deporte de ataque, por lo tanto la mejor posibilidad de éxito
la tendrán aquellos equipos que, entre otras cosas dominen muy bien el remate, poniendo en
práctica durante el juego propiamente dicho, lo aprendido durante las clases o entrenamientos.
Los conceptos fundamentales de éstas sugerencias, han sido extraídos del libro Vóleibol
moderno de Marianne Fiedler de Editorial Stadium, Buenos Aires, Argentina
107
Aprendizaje motor
Por qué el aprendizaje motor es importante ?
Prácticamente todo lo que un entrenador realiza en un entrenamiento, debería estar basado en
los principios del aprendizaje motor ( AM).
Supongamos que deseamos enseñarle a los atletas a rematar; una de las primeras decisiones a
tomar debería ser:
1. Cómo introduciría los nuevos conceptos ?
2. Demostramos el gesto, si o no ?
3. Si lo hacemos cómo va a ser esta demostración ?
4. Por pasos ? Todo al mismo tiempo ? Qué correcciones haríamos ?
El AM ha sido estudiado en todos sus factores por los investigadores y se han provisto
excelentes guías para principiantes.
Cómo puedo ayudar a mis jugadores a que comprendan como desarrollar y aplicar al juego las
habilidades motoras específicas del vóleibol ?
Limitarles la información que le brindan.
Las demostraciones.
La utilización de Claves.
El empleo de un método de enseñanza que facilite el aprendizaje.
Limitar la información: un concepto primordial del AM es que “los atletas poseen una
capacidad finita para procesar la información”. Los entrenadores pueden facilitarles el
aprendizaje minimizando la cantidad de información que les presenta cuando se les propone
un objetivo. Si se les presenta una gran cantidad de detalles todos al mismo tiempo, los
atletas simplemente no recordarán la mayoría de ellos. Muchos entrenadores de vóleibol
tienen la mala costumbre de hablar demasiado. Ellos conocen mucho acerca del deporte y
desean compartir toda esa información con sus atletas; por el contrario existen otros
entrenadores que no saben demasiado, pero también les gusta hablar mucho. Recuerda que
cuando les estás hablando a tus jugadores, ellos podrían estar recibiendo una mayor
cantidad de información de la que son capaces de manejar, la cual tampoco están utilizando.
Para no equivocarte, trata de no hablar demasiado o intenta no darles una gran cantidad de
información para que la procesen cuando les presentas un objetivo o meta. Emplea estas dos
estrategias: las demostraciones y la utilización de Claves.
Demostraciones: estudios acerca del AM han encontrado que la memoria retiene la
información de los movimientos en forma de una imagen. Por lo tanto, es lógico introducir
tal información en la forma de una imagen mediante la demostración del movimiento.
1. Las imágenes son mejores que las palabras.
2. Mostrar es mejor que hablar.
3. Demasiada información es peor que nada.
Claves: las demostraciones aisladas no son suficientes. Los investigadores han descubierto
que los atletas captan la información irrelevante de las tareas cuando su atención no está
dirigida a ellas. Los entrenadores pueden ayudar a corregir este problema y así mejorar la
enseñanza, utilizando ciertos códigos que llamamos “Claves o llaves”. Son instrucciones
concisas que cumplen como mínimo con cuatro funciones:
1. Condensar o resumir información.
2. Reducir palabras.
3. Alentar a los atletas a que capten los elementos más importantes de una habilidad
técnica.
4. Tienen que ser fáciles de memorizar. Una parte importante de la tarea del
entrenador es decidir cuales son las claves a
utilizar para enseñar una habilidad y cual es el orden en que se las presenta.
108
Un método de enseñanza: los entrenadores que reconocen que los deportistas poseen una
capacidad limitada para procesar información, desean presentarles una adecuada cantidad de
la misma, a un determinado ritmo. Debido a que las palabras significan poco para los
principiantes, los entrenadores deberían abolir las charlas constantes, debiendo mantener a
sus alumnos activos. Los atletas aprenden mejor “mirando y haciendo”, razón por la cual se
deberían seguir los siguientes pasos para enseñar una nueva habilidad:
1. Demostración de la habilidad
2. Dejar que los atletas ejecuten la habilidad de tal manera que puedas asesorarlos en sus
capacidades y determinar cuales son las claves que se les necesita dar.
3. Demostración de la habilidad, focalizando la atención en la clave.
4. Dejar que los jugadores practiquen, y darles el feed back acerca de la clave.
5. Demostrar la habilidad focalizando la atención en la próxima clave.
6. Dejar que los atletas practiquen nuevamente y darles feed back sobre la nueva clave.
7. Repetir el proceso hasta que todas las claves hayan sido cubiertas.
El éxito descansa en la elección de las claves. La mayoría de las habilidades pueden ser
enseñadas con cuatro o menos claves. Continúa trabajando con cada clave en forma sucesiva
hasta que el atleta haya alcanzado cierto éxito con ellas. Los chicos aprenden mejor por
imitación (mirando y haciendo), más que por las largas explicaciones técnicas. Muéstreles que
hacer. Concéntrese en una clave por vez. Por ejemplo, si al chico le ha sido dada una
introducción general al remate, lo mejor resulta en concentrarse en un solo componente a la vez.
Deje que el principiante realice el remate en su totalidad, pero que se concentre solamente en los
pasos de la carrera de aproximación; no se preocupe si el resto de los componentes del remate
no están correctamente ejecutados; sólo enfoque se atención en los dos últimos pasos. Luego
cuando este particular componente se convierta en un hábito fijo, comience a concentrarse en
otro aspecto del remate.
Cómo puedo planificar entrenamientos efectivos ?
Varios expertos en el AM creen que un programa motor es una clase de representación central
(una imagen en la mente) que controla los movimientos. Por lo tanto los movimientos de los
jugadores de vóleibol están controlados por sus programas motores.La certera elaboración de
programas motores para que los atletas se desarrollen en forma efectiva es una de las principales
tareas que un entrenador debe afrontar. Una de las razones por las cuales, la selección de
Estados Unidos fue única, es la manera en que desarrollaron sus programas motores. Estos
conceptos están basados puntualmente en:
1. Lo específico versus lo general.
2. La transferencia.
3. Entrenar el todo versus una parte.
4. La memoria como un estado dependiente.
5. La práctica aleatoria versus la organizada.
Existe realmente la capacidad atlética general?
Mucha gente cree que cualquiera que pueda jugar bien al beisbol debería poder jugar bien al
golf o que cualquiera que juegue bien al básquetbol debería poder jugar bien al vóleibol.
Tiempo atrás, en las décadas del 20 y del 30, una gran cantidad de prominentes educadores
habían desarrollado un considerable número de test de capacidad atlética general. Pero los
educadores modernos, liderados por un científico llamado Franklin Henry, no aceptan la noción
de la capacidad atlética general. Por el contrario ellos creen que las capacidades motoras son
específicas de cada tarea o actividad.
Cuánto se debe practicar una habilidad para transferirla a una situación de juego?
Si los programas motores son específicos, se necesitan predecir una gran cantidad de
situaciones, una de las más importantes es que no habrá demasiada transferencia motora de una
tarea a otra. Por ejemplo, jugar al “delegado”, probablemente no sea de gran ayuda para que un
jugador aprenda la defensa de campo. Este punto de la transferencia es crucial para los
entrenadores, quienes esperan que cada ejercicio que sus jugadores desarrollan y que cada
práctica que planifican sea transferida exitósamente a las situaciones de juego. Existe una gran
duda entre los investigadores concerniente a la transferencia motora entre tareas similares. Uno
está forzado a la conclusión que la cantidad de transferencia motora es pequeña.
109
Deberían mis jugadores practicar todo lo concerniente a una habilidad o solamente una
parte de ella ?
Esta pregunta es compleja por que existen problemas en como definir que es el “todo” y que es
una “parte”. En la acción del remate, el todo es la carrera de aproximación, el salto, el
movimiento del brazo, el contacto con la pelota y la recuperación del equilibrio. Una “parte”
podría ser la carrera de aproximación o el movimiento del brazo. Si los programas motores son
específicos, y no existe demasiada transferencia entre las tareas, el entrenamiento del todo
debería resultar mejor que el entrenamiento de una parte. Nixon y Locke revisaron las
investigaciones en esta área y encontraron que en los treinta estudios considerados, ninguno de
ellos habían favorecido los métodos pedagógicos que utilizan la parte o métodos de instrucción
progresivos de partes. En la mayoría de los estudios, alguna variación de los métodos de
entrenamiento del todo fueron asociados con un aprendizaje superior. Algunos entrenadores
enseñan el remate separándolo en partes. Primero trabajan en la acción de remate (contacto con
la pelota) o en el movimiento del brazo al golpear contra una pared, luego trabajan en la carrera
de aproximación sin la pelota y finalmente combinan ambas. De acuerdo con Nixon y Locke,
sería mejor comenzar con el remate completo y, como hemos recomendado previamente,
utilizar claves para enseñar el movimiento del brazo y la carrera de aproximación.
Cómo recuerdan los atletas ?
Psicólogos expertos en conocimiento han encontrado que la memoria o el recuerdo de un
movimiento o acción es un estado dependiente de varios factores, lo cual significa que cuando
una persona aprende algo, se aloja en su memoria información acerca del estado de ánimo del
aprendiz y del ambiente en el que se produjo el aprendizaje. El desempeño es significativamente
mejor cuando el ambiente en el cual se produce se corresponde con el estado emocional y el
lugar donde dicho aprendizaje se produjo. No es sorprendente que un atleta inexperto tenga
dificultades cuando desarrolla su actividad frente a una gran cantidad de público o cuando juega
en calidad de visitante.
Las prácticas, deberían estar organizadas por bloques o distribuidas en forma aleatoria ?
En otras palabras, debería existir la variación de las situaciones que se producen en el juego
durante el entrenamiento ? Armados con el conocimiento de lo específico, de la pequeña
cantidad de transferencia que se produce, de la superioridad del entrenamiento del todo y de la
dependencia del aprendizaje y la memoria respecto del estado emocional y de las condiciones
ambientales, nos permitimos realizar la siguiente predicción: las ejercitaciones que introducen la
variación normal de las situaciones que se encuentra en el juego (práctica aleatoria) producirán
una mejor transferencia a las condiciones de juego que aquellas ejercitaciones en las cuales las
variables de juego están predeterminadas. Por ejemplo, en un entrenamiento organizado y
preestablecido del golpe de manos bajas, la pelota va o vuelve siempre desde o hacia el mismo
lugar, permitiéndonos así realizar una gran cantidad de repeticiones exitosas. Pero esa habilidad
es raramente desarrollada bajo esas condiciones estacionarias durante el juego. Por lo tanto, la
práctica de situaciones preestablecidas, no produce una aceptable transferencia a las condiciones
del juego. El entrenador deberá crear situaciones en el entrenamiento con eventos o elementos
impredecibles, de tal manera que el jugador encuentre en la práctica la impredicibilidad
existente de las situaciones de juego que se produce durante la competencia.
Cómo aplico esta información a las tareas de entrenamiento ?
En un curso de vóleibol que participé, el entrenador que nos explicaba el armado recomendó
una larga progresión para enseñarlo. Se comenzaba con el jugador arrodillado con ambas manos
en el piso, con la postura del cuerpo en la posición adecuada para efectuar el pase de manos
altas. Luego una pelota era colocada en el piso y las manos del jugador eran colocadas en el
balón por encima de la frente para efectuar el pase de manos altas. La próxima posición, etc. etc.
etc., recién en el ejercicio número quince de la progresión, los jugadores realmente se paraban y
se enfrentaban pasándose la pelota mutuamente y a partir del número veintidós de la progresión,
tres jugadores se pasaban la pelota alrededor de un triángulo.
Estas progresiones tan extensas son ineficientes y no resultan efectivas al momento de enseñar
una habilidad motora en el vóleibol. Esta progresión no sigue los principios de especificidad,
transferencia y práctica del todo. Las progresiones extensas pueden ser utilizadas si existe cierto
riesgo o peligro, pero el armado no tiene asociado demasiado riesgo o peligro.
110
Claramente, las progresiones deben ser utilizadas para enseñar habilidades motoras. Si yo
deseara enseñarle a mi hijo a rematar, no empezaría colocándole dos jugadores que lo bloqueen
constantemente, como tampoco empezaría por colocarle una pelota fija en una cesta para que la
golpee. Por lo tanto, qué reglas pueden ser seguidas para armar las progresiones ? Podemos
considerar que existen dos pautas:
- deberían estar limitadas en cantidad
- deberían ser lo más parecidas posible al juego del vóleibol.
Armar o golpear de arriba una pelota mientras uno se encuentra acostado en el suelo boca
arriba, no se asemeja al juego del vóleibol. Nixon y Locke escribieron lo siguiente acerca de la
ineficiencia de las progresiones extensas: una progresión representa prácticamente un principio
sagrado en la educación física y es tomada muy seriamente por los entrenadores. La evidencia
indica que la fe podría perderse. Las progresiones generalmente parecen no representar factores
demasiados relevantes en la enseñanza de varias habilidades motoras. Si les estás enseñando a
tus jugadores a armar, lo primero que deberían hacer es pasarse la pelota de golpe de manos
altas; si les estás enseñando a rematar, lo primero que deberían hacer es atacar la pelota.
Te acordás del método de enseñanza recomendado ? Dejalos que armen pero poné énfasis en
una clave o dejalos rematar poniendo énfasis en otra clave también y luego trabajá en las tres o
cuatro claves que estás utilizando para enseñar esa habilidad. No pierdas tiempo haciéndoles
desarrollar actividades que no concuerdan con el programa motor específico requerido por el
vóleibol. No se produce una gran transferencia en el armado cuando se golpea la pelota desde
una posición recostado sobre el suelo boca arriba. Si cada día tus entrenamientos tienen un
mayor porcentaje de transferencia a las situaciones reales de juego comparada con la de tus
oponentes, no debería sorprenderte que tu equipo mejore con respecto a los demás.
Ejercitaciones
Las ejercitaciones, tanto como las progresiones, deben parecerse al juego. Los ejercicios
deberían estar diseñados para desarrollar programas motores específicos. Muchos entrenadores
piensan que, el “delegado” representa un gran ejercicio a utilizar para enseñar la técnica de
defensa individual. Pero, en realidad existen ejercicios mucho mejores para enseñar la misma.
Marv Dunphy (entrenador del equipo masculino olímpico de 1988) solía decir que los mejores
ejercicios de pase son los de pasar-armar-rematar (P-A-R); los mejores ejercicios de armado son
los P-A-R; los mejores ejercicios de ataque son los P-A-R y mejores ejercicios de defensa son
los P-A-R más la defensa.
Marteniuk (1976) dijo acerca de las ejercitaciones, “cualquier actividad que se desarrolle, que
tenga un menor contenido que el de una situación de juego, salvo que esté muy bien planeada,
sólo tiene la posibilidad de introducir situaciones artificiales, por lo tanto, podría no producirse
una transferencia completa a una situación de juego. Cuando se diseñan los ejercicios, el
entrenador debería determinar cuidadosamente la forma en la cual esas habilidades son
desarrolladas durante una situación de juego, para luego establecer cuales son los que más se
acercan al juego propiamente dicho.
Para asegurarse que los ejercicios simulen una situación de juego de tal manera que incrementen
la transferencia, los entrenadores deberían considerar los siguientes factores cuando los diseñan:
- las posiciones de los jugadores en el campo de juego.
- Sus movimientos en la cancha.
- Su orientación respecto de la red.
- La secuencia de los eventos y el tiempo correspondiente a cada uno de ellos.
- Los estímulos a los que deberían reaccionar los jugadores.
- La finalización natural de la pelota en juego.
Evaluación de las habilidades
Lawther (1977) escribió: “todavía no hemos sido capaces de encontrar algún medio de
evaluación de la capacidad de un equipo para un deporte de conjunto que apenas se aproxime a
la validez de la opinión de un experto”. Esta declaración significa que no podemos saber
realmente como jugarán nuestros atletas hasta que no los veamos hacerlo. Por dicha razón, las
evaluaciones tradicionales de las habilidades motoras, no deberían utilizarse como el elemento
más importante en la selección de jugadores. En vez de ello, habrá que averiguar quienes de
ellos son capaces de jugar bien, observando como es su desempeño durante el juego.
111
En el Super Bowl XXI entre los Gigantes de Nueva York y los Broncos de Denver, diez agentes
libres por esos tiempos (se denominaban agentes libres a aquellos jugadores que no eran
considerados lo suficientemente buenos, recién egresados del secundario, que entrenaban con el
equipo pero que no formaban parte de él) comenzaron para los Gigantes y seis agentes libres
comenzaron para los Broncos. Solamente seis de ellos comenzaron a jugar en la primera rueda
para ambos equipos(entre más de cincuenta aspirantes). Si la Liga Nacional de Fútbol
Americano, con todas sus sofisticadas evaluaciones y otros recursos no es capaz de hacer una
mejor selección de sus jugadores que en la forma nombrada, qué conclusión podemos obtener ?
La mejor conclusión es la siguiente: los programas motores son específicos, por ejemplo, una
carrera de cuarenta yardas no nos dirá mucho acerca de si un jugador de fútbol americano es
bueno o no; tampoco una prueba de salto en alto nos dirá mucho acerca de lo bueno que puede
llegar a ser un jugador de vóleibol. Habrá que utilizar la experiencia para evaluar
subjetivamente el juego.
Cómo pueden mejorar las respuestas de los atletas ?
Los entrenadores deberían organizar prácticas de tal manera que los atletas experimenten una
gran cantidad de movimientos como respuestas de adaptación a las situaciones de juego (recibir,
armar o rematar una pelota son algunos ejemplos de estos movimientos). El éxito en ellas puede
ser incrementado a través de un apropiado trabajo planificado que considere pausas de descanso
durante la práctica (para que el atleta no sea llevado a altos niveles de fatiga física) y utilizando
la “práctica mental”.
Cuántos minutos debería durar un ejercicio?
La pregunta principal aquí es, cómo debería estar distribuido el trabajo y el descanso durante
una práctica? Si un entrenador deseara entrenar la recepción del saque durante treinta minutos,
cómo debería estar distribuido el tiempo?
Sería mejor utilizar los treinta minutos de corrido (práctica masificada) ? o dividido el
entrenamiento en tres pequeños bloques de diez minutos cada uno (práctica distribuida)? Los
investigadores se han planteado preguntas similares a éstas desde hace más de noventa años. Ha
habido inconsistencias en los primeros hallazgos, pero evidencias recientes sugieren que la
práctica masificada reduce el desarrollo y el aprendizaje de una habilidad motora.
Por lo tanto, el mejor procedimiento sería el de organizar entrenamientos distribuidos. Por
ejemplo, dar lapsos de tiempo pequeños para entrenar la recepción del saque, produciría mejores
resultados que una larga sesión de treinta minutos corridos y en vez de insertar pequeños
descansos entre cada bloque habría que permitir que los jugadores realizaran otras actividades
(tales como armar o rematar). Este sistema aprovecharía las ventajas de ambos tipos de práctica,
la distribuida (no reducir el ritmo del desarrollo o aprendizaje) y la masificada (dar muchas
oportunidades para responder)
Cuán cansados deberían estar los jugadores?
Muchos entrenadores comienzan sus prácticas con largas entradas en calor, haciéndolos subir y
bajar escaleras, proponiendo ejercicios suicidas u otras rutinas que demandan distintas clases de
esfuerzos físicos, las cuales pueden producir fatiga muscular. Cuando comencé a trabajar como
entrenador, tenía a mis jugadores realizando un circuito de entrenamiento programado antes de
cada práctica durante cuarenta y cinco minutos, con ello cubría el entrenamiento físico que yo
deseaba para ellos, pero luego, podrían jugar?
Las investigaciones indican que la fatiga reduce el desempeño y el aprendizaje de una habilidad
motora.
Algunos entrenadores argumentan que los atletas tienen que jugar igualmente cuando están
fatigados, por lo tanto necesitan aprender también las habilidades en dichos casos. Sin embargo,
las investigaciones han encontrado que este procedimiento no es justificable. Parece que la
práctica bajo condiciones físicas ideales produce un mejor aprendizaje, más allá de las
circunstancias bajos las cuales esa tarea es desarrollada.
Por lo tanto, el mejor momento para los circuitos físicos, escaleras u otras actividades de
acondicionamiento físico es cercano al final de la práctica, probablemente justo antes de la
“vuelta a la calma”. Obviamente, las prácticas todavía pueden ser exigentes, pero mientras
tanto, se debe tener en cuenta que una fatiga física excesiva reduce el aprendizaje.
Pueden los jugadores pensar acerca del juego y luego mejorarlo?
112
Las investigaciones han demostrado en forma consistente que la práctica mental puede ayudar
en el aprendizaje de las habilidades motoras, y que además resulta producir mejores resultados
cuando está combinada con un programa no muy severo (de relajación). La psicología del
deporte ha hecho un excelente uso de las rutinas que combinan la relajación con las imágenes
visuales. La práctica mental efectiva tiene seis cualidades importantes:
1. La práctica mental es mejor cuando se combina con la práctica física.
2. El ambiente donde se desarrolla la actividad (gimnasio, cantidad de público, etc.) debería
estar visualizado por el atleta cuando éste practica mentalmente.
3. La habilidad debería ser desarrollada mentalmente en toda su amplitud (en forma completa).
4. La habilidad debería ser repasada mentalmente a medida que va siendo desarrollada en
forma exitosa.
5. La práctica mental debería estar a la par o cercana al nivel de desarrollo del atleta.
6. Los atletas deberían concentrarse en imaginar como sienten esa acción.
Un entrenador debe reconocer que la capacidad de aprovechar la práctica mental tiene que ser
aprendida, tanto como cualquier otra habilidad. Como tal, debe ser practicada. El desarrollo de
una habilidad toma bastante tiempo. Debido a que la práctica mental es difícil de enseñar, los
entrenadores que deseen transmitirla a sus equipos, se les aconseja que lean algunos de los
trabajos disponibles sobre el tema o que busque ayuda en alguien que maneje dicho
procedimiento.
Qué información deberían recibir los jugadores?
La información obtenida luego de una respuesta, se llama información de feed back, la cual es
considerada generalmente la variable más importante que determina el aprendizaje, excepto por
la práctica propiamente dicha. Los siguientes principios ayudarán a mejorar la tarea del
entrenador:
1. La información que se le presenta al atleta no debe sobrepasar la capacidad de procesar
información que ellos poseen. Los entrenadores que no utilizan las claves, anteriormente
nombradas para enseñar una habilidad motora están más propensos a sobrecargar de
información a sus jugadores con respecto a aquellos que sí las usan.
2. Dos clases de información pueden ser dadas: conocimientos de resultados (por ejemplo,
indicarle cuando realiza un buen remate dirigido) y conocimiento de su desempeño (por
ejemplo, el último paso de la carrera de tu remate estuvo bien) debido a que éste último no
le es fácil de obtener por cuenta propia,; resulta especialmente importante que el
entrenador provea dichos conocimientos al atleta principiante en sus primeras etapas, ya
que todavía no ha desarrollado internamente una norma correcta de movimiento.
3. Ayuda mucho más a la enseñanza que el entrenador hubiera vivido esas experiencias.
Hoffman encontró que la capacidad analítica de un entrenador está influenciada mucho
más por su propia experiencia con la habilidad que por los programas formales de
entrenamiento altamente organizados, que en general se reciben en una educación
universitaria. Por lo tanto, resulta una buena idea que un entrenador de vóleibol sepa jugar
dicho deporte.
El rol principal de la información de feed back (retroalimentación) es permitir que el atleta
pueda evaluar su respuesta. Esto le provee un marco de referencia al atleta como para que pueda
detectar errores en sus respuestas y luego se apreste a corregirlos.
La información de feed back también cumple con una importante función motivacional; la
información positiva es muy motivadora. Cuando los jugadores son observados durante un
tiempo libre en el entrenamiento, casi siempre están rematando o tratando de rematar y
raramente están trabajando en el bloqueo. Una razón de ello es que en el remate la información
positiva está a la mano, mientras que en el bloqueo es más difícil obtenerla. Por lo tanto, la
información obtenida por el desempeño en el remate es suficiente para mantener un adecuado
comportamiento en el entrenamiento. Los jugadores se divierten en los entrenamientos en los
que se les permite rematar. Recuerda como Marv Dumphy recomendaba los ejercicios de pasar,
armar y atacar. Los entrenadores deberían utilizar a su favor el amor por el remate de los
jugadores cuando organizan sus entrenamientos.
Los jugadores también disfrutan de las prácticas en las cuales obtienen una gran cantidad de
información de retroalimentación positiva, ya que la misma es muy motivante. Por lo tanto, los
113
entrenadores deberían hacer todo lo posible para aumentar la cantidad de dicho tipo de
información positiva durante las prácticas. El equipo masculino de Estados Unidos, aplica estos
principios en dos formas, principalmente:
1. Dando metas o desafíos para los ejercicios.
2. Construyendo los ejercicios a partir de la competencia.
Metas o desafíos para los ejercicios
A muchos entrenadores les gusta llevar prácticas muy precisas y controlar en forma exacta el
tiempo programado para cada fase de la práctica. Por ejemplo, un entrenador podría decir algo
como lo siguiente: Ok, ustedes saben lo importante que es la recepción para lograr éxito, por lo
tanto deseo que pasen los próximos quince minutos trabajando en ella, vayan tras ella, trabajen
duro. Pero los jugadores no trabajan duro bajo estas condiciones y cuando finalizan la práctica
no tienen idea de cómo fue su desempeño. Un procedimiento más acertado sería proponerles a
los jugadores una meta o desafío. Por ejemplo, dígale a cada jugador: yo quiero que pasen
cincuenta pelotas, y cuando terminen me dicen, cuantas de esas cincuenta fueron buenas. Los
jugadores trabajan más duro bajo estas condiciones y cuando terminan saben exactamente como
fue su desempeño. Una posibilidad adicional es la de decir que el equipo que se encuentra en
defensa continuará en ella hasta que venza a la ofensiva un cierto número de veces seguidas (o
tal vez un cierto número de veces en una rotación). Entonces, si un equipo tarda dos minutos
mientras que al otro equipo le lleva siete minutos hacerlo, podremos saber como fue el
desempeño de cada equipo. Lo sabemos ya que les dimos información de retroalimentación
(feed back)
Competencias
Otra manera de incrementar la información de retroalimentación es la de diseñar ejercicios
competitivos. Muchos observadores creen que el equipo masculino de los Estados Unidos es el
más competitivo del mundo y que se harán más competitivos día tras día. Muchos otros equipos
internacionales eligen la época del año en la cual competirán, mientras que los Estados Unidos
siempre está en competencia. Ellos compiten muy bien porque virtualmente todo lo que hacen
en sus entrenamientos es competitivo y no puedes llegar a ser competitivo sin una meta o
desafío para los ejercicios.
Cuando los jugadores compiten en los entrenamientos, aprenden a competir y además reciben
mucha más información, saben si han ganado o perdido, si han obtenido éxito o no.
Oportunidades para responder
Al principio de esta sección formulamos la siguiente declaración: “la información de
retroalimentación está vista generalmente como la variable más importante que determina el
aprendizaje, excepto por la práctica misma.” Se necesitan prácticas de prueba con el objeto de
tener esa información de feed back. Numerosos estudios han demostrado que el número de
veces que un jugador practica una actividad (en un apropiado nivel de dificultad) representa la
mejor forma de predecir un avance. Por lo tanto, los entrenadores deberían maximizar el
número de entrenamientos de pruebas o el número de oportunidades para responder. Existen
cuatro caminos para hacerlo:
1. La habilidad durante la entrada en calor: en vez de comenzar cada práctica con una entrada
en calor, que requiere que el jugador realice ejercitaciones físicas en circuitos; comience la
misma con ejercitaciones con pelota. Los ejercicios no tienen que ser intensos, tienen que
ser realizados a un nivel que permita un calentamiento gradual. Después de esta entrada en
calor con un juego específico, agregue actividades de elongación (para prevenir lesiones).
Estos diez minutos extras que pasaron con la pelota les dará una ventaja sobre los otros
equipos que realizan calentamiento corriendo en círculos.
2. El entrenador como tutor: en una sesión de esta clase el entrenador y uno o dos jugadores
trabajan juntos para practicar una actividad específica. Debido a que pocos jugadores
participan, cada uno de ellos tiene un gran número de oportunidades para responder y recibe
un feed back considerable. Virtualmente toda práctica debería estar precedida por una
sesión tutorial y además resultaría positivo terminarlas con ellas.
3. Pequeños grupos: una cierta parte del entrenamiento debería incluir ejercitaciones parecidas
al juego de 6 vs. 6, pero cuando los jugadores juegan 6 vs. 6 cada uno de ellos tiene un
número limitado de chances para tocar la pelota. Por lo tanto, tiene sentido programar
114
juegos en pequeños grupos tales como duplas o triplas. Si un equipo de doce jugadores es
dividido en tres partidos de triplas, cada jugador tocaría la pelota tres veces más que si
estuviera jugando 6 vs. 6
4. Situaciones reiteradas: Bill Neville y Doug Beal idearon muchas situaciones de práctica, en
las cuales los jugadores tenían que vencerse en dos (o a veces 3, 4, 5 ) situaciones seguidas.
La rutina es la siguiente: cada vez que una situación termina, el entrenador pone en juego
otra pelota, si el objetivo es el de ganar dos veces seguidas, el equipo que gana la primera
vez también tiene que ganar la segunda. Si primero tiene éxito un equipo y luego el otro, no
se les asigna puntos a ninguno y se declara el juego empatado. El objetivo puede ser
cualquier número seguido de veces, de tal manera que si tuvieran que vencer en cinco
oportunidades seguidas, entonces luego del saque, serán puestas en juego cuatro pelotas
sucesivamente (siempre que el mismo equipo se mantuviera ganando cada pasada)
En este sistema las pelotas extra puestas en juego le proveen al jugador de un gran número de
oportunidades para responder.
Usando estos cuatro procedimientos se puede lograr un efecto acumulativo que puede brindarle
a tu equipo una considerable ventaja sobre el resto.
Cómo hacer uso de los conceptos del A M ?
Los ejemplos en la sección de El AM en el vóleibol, muestran como un entrenador puede
utilizar los conceptos del AM para beneficio de sus jugadores. En esta sección esbozaré un
modelo de entrenamiento que enfatiza varios de estos conceptos, en el cual los jugadores
aprenden una nueva habilidad y practican tres habilidades anteriormente aprendidas. Un
resumen de la práctica está incluido en la figura siguiente:
I. Lineamientos y anuncios generales del entrenamiento.
II. Entrada en calor.
III. Introducir una nueva habilidad
IV. Práctica de saque y recepción (duplas con puntaje individual)
V. Ataque en transición (contraataque, 6 vs. 6, cuatro veces seguidas)
VI. Entrenamiento del salto, vuelta a la calma.
VII. Lineamientos finales y fin de la práctica.
El comienzo de una práctica
Desarrolla una rutina regular para comenzar las prácticas. Tener un comienzo formal hace que
los jugadores consideren el entrenamiento en forma seria e importante. Por ejemplo, podrías
utilizar un silbato para comenzar la misma y pedirle a los jugadores que se paren frente al
pizarrón donde cualquier anuncio necesario debería estar escrito, al igual que la práctica del día.
Los jugadores no deberían estirar sus músculos hasta que no hayan calentado, por lo tanto
comienza la práctica con sencillos ejercicios con pelota. Deje que los jugadores elijan un
compañero y dele una pelota para realizar dichos ejercicios que progresivamente son más
difíciles y que eventualmente causan un leve sudor (gran cantidad de oportunidades para
responder). Debido a que la primer parte de la práctica está dedicada a la enseñanza, la entrada
en calor no debería ser muy exigente. El calentamiento debería preceder siempre a la
elongación.
Enseñar nuevas habilidades
Cuando enseñes una nueva habilidad, ubica a los jugadores del equipo de tal forma que todos
puedan observar y escuchar. Tómate unos minutos para explicar y demostrar la habilidad.
Comienza por explicar la importancia de esa habilidad. En este modelo de práctica el equipo va
a trabajar en un difícil ejercicio de lectura y reacción para el bloqueo, por lo tanto, dale varias
razones del por que lo van a aprender y para que lo necesitan.
La habilidad debería ser demostrada por alguien que pueda ilustrar los aspectos más
importantes. La primera demostración debería ser breve, incluyendo cinco o seis repeticiones de
la habilidad completa. Hágales ver dos de los puntos más ventajosos de dicha habilidad. En el
caso de la lectura y reacción en el bloqueo, deberían observar al que lo demuestra desde un
costado y por el frente, ya que desde estos dos ángulos se puede observar claramente que es lo
que se requiere para ejecutar esta habilidad.
Presente las claves que los jugadores necesitarán para practicar la habilidad (normalmente
debería conocer la capacidad de sus jugadores para desarrollar la habilidad antes de elegir y
115
presentar las claves). La primera clave consiste en observar el vuelo de la pelota que se le pasa
al armador y luego al armador mismo (pelota, armador, pelota, rematador). Durante la primera
demostración focalice su atención en dichos aspectos.
Deje que los jugadores practiquen la habilidad. Mientras ellos practican deles información de
feed back solamente en la primera clave (mayoritariamente conocimiento sobre su desempeño,
por ejemplo: ese bloqueo fue muy bueno, has observado al armador como pasaba la pelota en la
forma correcta)
Cuando los jugadores han alcanzado cierto éxito en la primera clave, repita el proceso.
Demuestre nuevamente, pero esta vez pídale a los atletas que presten atención a otro aspecto de
la demostración. Deje que los atletas practiquen nuevamente y deles información de feed back
sobre la segunda clave. Podría necesitar recordarle a algunos atletas acerca de la primer clave,
pero enfatice sobre el objetivo buscado.
Como lo discutimos anteriormente, debería tener a sus atletas practicando la habilidad en forma
completa, con algunas pocas progresiones. Debido a que el bloqueo es difícil de aprender, no es
necesario que tenga a sus jugadores bloqueando remates reales inmediatamente, pero los
ejercicios iniciales al igual que el juego de vóleibol, deberían tener una pelota en juego. Después
que han sido presentadas tres o cuatro claves y después que toda la habilidad ha sido practicada
con progresiones limitadas parecidas al juego, ejercicios parecidos al juego e información de
feed back en las claves, culmine esta fase del entrenamiento.
Los atletas necesitarán practicar la habilidad nuevamente en los futuros días, a pesar que sus
desempeños estén lejos de la perfección. Conteste cualquier pregunta que surja, permita que los
atletas tengan un descanso para refrescarse y continúe con la próxima fase del entrenamiento.
Revisión de las habilidades
Dos de las habilidades que deberían ser practicadas todos los días son el saque y la recepción.
En este modelo de entrenamiento, un juego de duplas con puntaje individual es utilizado para el
saque y la recepción.
Dichas duplas son como las competencias de lanzamientos libres en el básquetbol o como un
desafío con puntaje individual en el tenis. Los jugadores se colocan en orden de su capacidad y
los de menor capacidad desafían a los de mayor; si les ganan toman su lugar en dicha escala.
Hoy el equipo ha sido dividido en tres grupos de cuatro y se jugarán duplas en tres canchas. En
cada grupo de cuatro, cada uno juega duplas con los otros. Eso significa que habrá tres partidos;
cada jugador sumará puntos en forma individual por partido que gane. Después que todos los
partidos del día hayan terminado, los jugadores que han obtenido el mejor puntaje en el 2do. y
3er. grupo, ascenderán un grupo y los jugadores de peor puntaje en el 1er. y 2do. grupo,
descenderán un grupo.
Estas duplas con puntaje individual provee de una gran cantidad de oportunidades para sacar y
recibir. El entrenador puede lanzar o poner en juego pelotas extras cuando un partido ha
terminado para proveer de un mayor número de repeticiones. Estas duplas son parecidas al
juego y además competitivas; el entrenador puede dar información de retroalimentación
mientras los atletas juegan y además, ellos reciben otro feed back ya que saben cuan bueno fue
su desempeño al jugar en parejas. Juegos a quince puntos en cada uno de los tres turnos, les
toma unos treinta minutos a mi equipo. Por supuesto que deberás averiguar cuanto tiempo le
lleva hacerlo al tuyo.
Después de este torneo de duplas con puntaje individual, el equipo trabaja en el contraataque o
ataque en transición en ejercicios en un formato 6 vs.6. Un ejercicio para este modelo de
práctica es un juego simple en el que se debe tener éxito en un número específico de veces. El
equipo en la ofensiva debe ganarle al que recibe en cuatro oportunidades seguidas. Se toman
cinco minutos como máximo para lograr el objetivo en cada rotación y si el equipo no termina
antes del tiempo estipulado, el equipo rota y la defensa suma un punto. Si el equipo en ofensiva,
logra hacerlo antes de dicho tiempo, entonces suma un punto y rota. El tiempo requerido para
terminar las seis rotaciones es guardado. Ahora el equipo que estaba en la defensa pasa a la
ofensiva y viceversa, y trata de batir ese tiempo total.
El ejercicio tiene varias de las ventajas que posee las duplas con puntaje individual. Existe una
gran cantidad de oportunidades para responder, es un juego, es competitivo y se produce un feed
back, ya que los jugadores saben cuan bueno fue su desempeño en cada rotación. Un asistente
116
puede tomar estadísticas del ataque o de otros aspectos del juego durante el ejercicio y si una
rotación siempre falla en terminar a tiempo, el entrenador tendrá una indicación de cuales eran
las rotaciones más débiles y tendrá sobre ellas una atención especial.
Mejoramiento de las respuestas
Deje que los jugadores descubran las habilidades bajo condiciones de trabajo ideales: programe
los entrenamientos de tal manera de distribuir adecuadamente el tiempo para las actividades
placenteras y no promueva una excesiva fatiga.
Enseñe a los jugadores los métodos apropiados para una práctica mental.
Dar información de retroalimentación (feed back)
Asegúrese que se produzcan numerosas oportunidades para responder y una gran cantidad de
información de retroalimentación sobre ellas. Haga todo lo posible para incrementar los intentos
de los atletas en la práctica y la retroalimentación significativa de la información.
Acondicionamiento físico
Los ejercicios previos le llevarán aproximadamente unas dos horas, luego es tiempo de realizar
un entrenamiento de salto, carreras intercaladas u otras actividades físicas. Después llegará la
vuelta a la calma y los lineamientos finales antes de la finalización del entrenamiento.
117
Glosario específico de Vóleibol
Este contacto, entre el docente responsable de la cátedra de vóleibol y los alumnos, tiene como
único objetivo, comenzar a dialogar hablando las dos partes, un mismo idioma, respetando el
mismo lenguaje específico que se maneja en el ámbito voleibolístico y que, consecuentemente
se debería utilizar, también, en la Educación Física, situación esta que permitirá, sin lugar a
dudas, a un mejor entendimiento entre todos los interlocutores.
1. Posición: lugar geográfico en el que se desempeñan los jugadores. Hay dos tipos de
posiciones diferentes: delanteros y zagueros. En cada una de estas dos líneas de juego hay tres
sectores claramente diferenciados: izquierda, centro y derecha. Cada sector recibe un número
distinto. El primero (1) es el correspondiente al jugador que realiza el saque (zaguero
izquierdo). Luego se continúa con la numeración en el orden contrario a la rotación de los
jugadores: 2 (delantero derecho), 3 (delantero centro), 4 (delantero izquierdo), 5 (zaguero
izquierdo) y 6 (zaguero centro). El reglamento obliga a todos los jugadores (a excepción del
líbero) a pasar por cada una de estas zonas, a través de la rotación.
2. Función: tarea o rol que cumplen los jugadores dentro de la estructura general del juego.
Algunos de ellos, se desempeñan como receptores puntas, otros como centrales. Opuesto, líbero,
armador, son otras de las diferentes tareas que cumplen dentro del equipo.
3. Habilidad técnica: golpe controlado que se le aplica a la pelota para dirigirla al lugar que
los jugadores desean. Hay habilidades o golpes defensivos, como así también de armado u
organización y golpes agresivos de ataque. En el vóleibol cada contacto con el balón puede
significar un posible error y los errores se convierten en punto en contra. A mayor eficiencia
técnica, mayores posibilidades de éxito. De este último concepto, se desprende la tremenda
importancia que reviste la capacidad o habilidad técnica en este deporte.
4. Criterio táctico: pensamiento hecho acción que me permite dirigir el balón al jugador más
flojo de los rivales; atacar frente al más débil de los bloqueadores; confiarle nuestro ataque al
más agresivo del equipo; acelerar o hacer más lento el juego según lo indiquen las
circunstancias; etc.
5. Anticipación táctica: supone prever lo que posiblemente podrá ocurrir en la próxima
situación del juego. Consiste en el estudio de la situación, anterior a la acción, con la intención
de prever lo que va a pasar, tanto en situaciones ofensivas como defensivas. Según Schmidt
(1991) existen dos tipos de anticipaciones:
1) Anticipación espacial: supone prever donde será la actuación de un oponente y
organizar la propia respuesta de forma apropiada.
2) Anticipación temporal: supone predecir cuando ocurrirá una acción (de un jugador
adversario o de un compañero).
El receptor, por ejemplo, tiene en cuenta las características o tendencias del sacador rival,
tratando de posicionarse con antelación a la llegada de la pelota; el armador tiene en cuenta a los
bloqueadores rivales y a sus compañeros atacantes, para tratar de sacar ventaja de dicha
situación; el defensor presupone la posible dirección del ataque adversario, a partir del
conocimiento que posee del jugador y sus tendencias, de la ubicación de la pelota, etc.
6. Sistema base de juego: organización colectiva que le permite a los integrantes de un
equipo desempeñarse en forma ordenada y coordinada, cumpliendo distintas tareas o roles en
cada uno de los diferentes momentos que se van sucediendo a lo largo de una secuencia de
118
juego (punto 9) . Los distintos momentos de los que hablamos (conforman las distintas fases de
juego: punto 10) son la fase de ataque (punto 11) y la de contraataque (punto 12)
7. Sistema base de juego a turno: organización grupal en la cual se privilegia el aprendizaje
del deporte por sobre el resultado deportivo. Sintéticamente podemos decir que todos los
jugadores, sin distinción de ningún tipo, cumplen todas las funciones o roles del vóleibol: “todo
para todos”. Cada jugador cumple la tarea circunstancial que le corresponde, en función de la
posición que tiene, en ese momento en el campo. En fútbol significaría jugar en puestos
diferentes en cada partido, con la intención de aprender todas las tareas propias de dicho
deporte: arquero, marcador de punta izquierdo o derecho, carrilero, volante de creación o de
contención, enganche, etc.
8. Sistema base de juego con especialistas: organización grupal en la cual se privilegia el
resultado deportivo por sobre el aprendizaje del deporte. Cada uno de los integrantes del equipo,
le aporta al mismo lo mejor que sabe hacer: recibir el saque, armar el ataque, atacar por las
puntas, bloquear por el centro, etc.
9. Secuencia de juego: saque – recepción de saque – armado – ataque – bloqueo –
cubrimiento – defensa – armado – contraataque – cubrimiento
Saque Recepción
Armado
Bloqueo Ataque
Armado
Contraataque
Cubrimiento
ataque
bloqueo
119
A B
Una vez que el contraataque se lleva a cabo y el equipo que realizó el primer ataque, intenta
recuperar la pelota enviada por los rivales, comienza lo que se denomina fase de transición
(punto 13)
10. Fases de juego: mini secuencia que tiene que ver con posesión o no del saque. El equipo
que inicia la secuencia a través del saque se prepara para llevar adelante la fase de defensa o
contraataque, mientras que, el equipo que recibe dicho saque, realiza la denominada fase de
ataque
11. Fase de ataque: recepción – armado – ataque – cubrimiento al ppio. ataque
12. Fase de defensa o contraataque: saque – bloqueo – defensa – armado – contraataque –
cubrimiento al ppio. contraataque
Qué podemos enseñar, en el ámbito escolar, para cumplimentar acertadamente las dos fases de
juego?
Saque: de abajo o sobre hombro
Recepción: desde lo individual con las manos o los antebrazos
desde lo grupal con la formación con 5 jugadores en W
Armado: desde lo posicional en el centro de la red (nro. 3)
desde la habilidad con golpe de manos altas hacia delante y atrás
Ataque: remate de pelota parabólica por pos. 4 (carrera diagonal) ó 2 (carrera
perpendicular)
Bloqueo individual zonal (cada delantero es responsable de su sector)
Defensa de campo: cada zaguero se mueve y actúa en función de su delantero
(desde lo colectivo)
con manos planas, con ambos antebrazos y con uno sólo
(desde lo individual)
Cubrimiento al ppio. ataque: formación 2/3 (desde lo grupal)
Idem defensa de campo desde lo individual
Esto que describo no es nada más que una de las tantas posibilidades de juego que se puede
plantear, a partir de los distintos niveles técnico táctico que posean nuestros alumnos. Cada
responsable de llevar adelante la tarea de enseñar a jugar vóleibol, elegirá el sistema a
cumplimentar en función de la capacidad de sus alumnos y lo que él, como conductor, desea
alcanzar con el grupo a su cargo.
13. Fase de transición: el equipo que llevó a cabo el saque, controla el ataque rival, realiza su
acción de contraataque y no obtiene el resultado positivo esperado; a partir de la acción de
defensa del equipo que no ejecutó el servicio, comienza lo que se denomina fase de transición
14. Saque: acción inicial a través de la cual se da comienzo a la secuencia de juego y tiene
como objetivo, poner en dificultades a los receptores rivales, de modo tal de minimizar su
poderío ofensivo. En algunos casos, un muy buen saque (producto de la buena ubicación o de la
dificultad que entraña su vuelo) obtiene el punto directamente.
15. Recepción de saque: desde lo colectivo, es la ubicación geográfica de los jugadores para
intentar, en lo individual, el control del envío rival, ubicando el balón con altura cómoda, en el
lugar elegido, para llevar adelante la tarea de armado.
16. Armado: sinónimo de organización, acomodación o preparación de la mejor situación
ofensiva que le podamos plantear al rival. Consiste en ubicar la pelota alta (hablando siempre de
120
niveles escolares básicos) y cerca de la red para que un compañero la envíe con la mayor
dificultad posible al adversario.
17. Ataque: la definición que encontramos en el reglamento es la siguiente: “todas las acciones
para dirigir la pelota hacia el adversario, con excepción del saque y del bloqueo, se consideran
golpes de ataque”. El objetivo fundamental del vóleibol es atacar, enviándole la pelota al rival
con la mayor dificultad posible: fuerte, lejos, vertical, etc.
18. Bloqueo: la regla 14 del Reglamento dice “el bloqueo, es la acción de los jugadores cerca
de la red para interceptar, por encima del borde superior de la red, la pelota proveniente del
campo adversario. Solamente se permite a los jugadores delanteros completar un bloqueo. Es
importante aclarar que, es la única acción que permite que un jugador toque dos veces seguidas
la pelota o bien que haya un total de cuatro toques, ya que el toque de bloqueo no se cuenta.
19. Cubrimiento al ppio. ataque: los compañeros del jugador que realiza el ataque, se acercan
al atacante (previendo el éxito del bloqueo rival), con la intención de recuperar aquella posible
pelota que el bloqueo interceptó, haciéndola caer en el campo agresor.
20. Defensa de campo: los compañeros del o los jugadores que llevan adelante el bloqueo, se
distribuyen en el campo de juego (previendo el éxito del ataque rival), con la intención de
controlar el envío ofensivo del adversario, que no pudieron interceptar el o los bloqueos.
21. Trayectoria: vuelo que describe la pelota para ir de un lugar a otro del campo, o bien de un
jugador a otro. Dicha trayectoria puede ser parabólica, rasante, hacia adelante, hacia atrás, hacia
arriba, cerca o lejos de la red, etc. En los gráficos explicativos lo visualizamos con trazado
completo
22. Desplazamiento: recorrido que hace un jugador para dirigirse de un lugar a otro de la
cancha. Puede ser hacia adelante, hacia atrás, diagonal, en curva, rápido, lento, lateral, con
pasos añadidos, con pasos cruzados, etc. En los gráficos explicativos lo visualizamos con
trazado punteado -----------
23. Receptor: función especifica que cumplen algunos jugadores, dentro de la organización
general de un equipo integrado por especialistas (8), que consiste en hacerse responsable,
SIEMPRE, de un sector determinado del campo de juego con la intención de CONTROLAR EL
SAQUE RIVAL. Hoy, diciembre de 2008, algunos de los jugadores de selección nacional que
se desempeñan bajo este rol o función son: Quiroga, Gianni, Scholtis, Elgueta
24. Armador: función especifica que cumplen algunos jugadores, dentro de la organización
general de un equipo integrado por especialistas (8), que consiste en hacerse responsable,
SIEMPRE, de la organización del ataque de su equipo, siendo el encargado de tomar en forma
exclusiva o compartida con otro la segunda pelota, con la intención de ACOMODARLA EN
LAS MEJORES CONDICIONES POSIBLES PARA SUS COMPAÑEROS ATACANTES.
Hoy diciembre de 2007 los dos encargados de cumplir esta tarea en la selección nacional (uno
en la cancha y el otro en la banca de sustitutos) son Orduna y De Cecco
25. Central: función especifica que cumplen algunos jugadores, dentro de la organización
general de un equipo integrado por especialistas (8), QUE CONSISTE EN DESEMPEÑARSE,
TANTO EN FASE DE ATAQUE COMO EN FASE DE CONTRAATAQUE, EN LA
POSICIÓN 3. SON MUY BUENOS BLOQUEADORES Y SE ESPECIALIZAN EN
ATAQUES DE VELOCIDAD DE POCO RECORRIDO EN EL ARMADO (lo que se conoce
como ataques de primer tiempo). En términos generales son jugadores de mucha estatura y poca
habilidad defensiva, razón por la cual, en casi todos los equipos de alto rendimiento, una vez
que cumplieron con su turno al saque, son reemplazados por el líbero. Centrales en la Selección
Nacional actual: Spajic, Arroyo, Porporato, Aschemacher, Stepanenko
26. Líbero: función especifica que cumple un jugador, dentro de la organización general de un
equipo integrado por especialistas (8), que consiste en DEFENDER EXCLUSIVAMENTE.
Juega siempre en la zona de defensa, no puede sacar, tiene restricciones para armar y sólo puede
enviar la pelota al otro campo, si la golpea a una altura inferior al borde superior de la red. Viste
una camiseta de diferente color que sus compañeros, para que el juez pueda controlar todas
estas prohibiciones. Líbero de la selección nacional: Martín Meana
121
El entrenamiento similar al juego
Por Rick Swan
Entrenador Principal de la Universidad de Colorado
Artículo extraido de la Power Tips de la AVCA, setiembre 2000; publicado en el boletín
técnico de la Federación Metropolitana de Vóleibol
122
El éxito en el vóleibol no es medido por lo bien que los jugadores puedan ejecutar las técnicas
individuales como un componente singular. El éxito es medido por cuan bien se desempeña el
equipo en el ”juego completo” del vóleibol, como una unidad total en un partido de
competencia.
Siempre recuerde que el mejor maestro del juego. !es el juego en sí mismo !
A continuación daremos unas claves que lo ayudarán a realizar sus entrenamientos más
similares al juego y más efectivos:
Si no es similar al juego, !no lo haga!
Haga ejercicios competitivos (!siempre lleve el tanteador!) orientados a resultados
Los ejercicios siempre tienen un propósito, por ejemplo hacer 25 pases bien hechos.
Los ejercicios siempre traen consecuencias, crear situaciones de presión.
Cada entrenamiento es diferente, utilice ejercicios diferentes.
Manténgalo interesante y que todos estén involucrados; que los jugadores no estén
esperando en filas
Practique fuera del sistema, entrene situaciones caóticas, no solamente situaciones
perfectas.
Conduzca menos, déjelos jugar más y aprender de la experiencia
! Nunca subestime el poder de la DIVERSION, !!! HAGALO DIVERTIDO !!!
123
durante un partido, que me dice que todos los jugadores deben saber levantar la pelota de
cualquier posición del campo. El juego me está diciendo que esa situación puede suceder,
entendámonos, no es la situación principal de un partido y no le dedicaré el tiempo principal de
un entrenamiento, pero tengo que dedicar tiempo inclusive a esta situación.
Luego el jugador ataca y cierra el punto. Pero si ataca y es bloqueado se necesita la cobertura.
Puede darse también que el ataque sea defendido directo a nuestro campo. Esta situación se
entrena o existe confusión cuando la pelota viene de primera. Muchas veces escuchamos
entrenadores decir, erramos las cosas más fáciles, es un problema psicológico, la pelota viene de
primera y no sabemos que hacer. Estas son cosas concretas, nosotros damos respuesta a estos
problemas o lo dejamos a la capacidad individual de los jugadores?
Esto significa pensar los entrenamientos en función de lo que sucede en el juego y el tiempo que
debo dedicar a cada acción, depende de cuantas veces se repite esa acción en el juego. Si es una
acción que se da pocas veces, le dedico poco tiempo y si se da muchas veces, le dedico mucho
tiempo, ese debe ser el parámetro.
La globalidad:
Partir del juego quiere decir partir de su estructura, que justamente se divide en fase de ataque
(recepción, armado, ataque y cobertura) y fase de contraataque (saque, bloqueo, defensa,
armado, ataque, cobertura). Lógicamente, las técnicas de base se deben realizar para estas cosas,
pero no debemos hacerlo como una simple suma de técnicas de base.
Esta no es solamente una forma de organizar el discurso, es un concepto preciso que está en la
base de la idea., concepto que después se transfiere a los ejercicios, en la forma de hablar con
los jugadores, en el porque una cosa es necesario saberla hacer, en el hacer referencia
constantemente a cuando se usa eso que estás enseñando. Por qué debe saber golpear con manos
altas a distancia? Cuándo es que se usa ?
Por qué se golpea de manos altas en parejas en entrenamiento, si en el juego esto nunca
sucede ?, si está visto que el golpe de manos altas se usa para apoyar un balón o para armarle a
un compañero. Entonces, en vez de hacer pases de arriba en parejas, mejor sería hacer pases
imitando un apoyo o entrenando una levantada, por que de este modo el feed back es directo.
Entonces en vez de hacer pases en parejas, levanta de 5 a 2, de 1 a 4, etc. En cada caso, en la
selección italiana ejercicios analíticos realizamos poquísimos, pero aún así, nosotros extraemos
algunas cosas y las entrenamos aparte, pero el punto crucial es este: extraemos una cosa y la
entrenamos aparte o tenemos la idea de que muchas cosas solas, al final, sumándolas, nos dan el
juego
Yo enseño a jugar y a veces tomo una parte y la entreno por separado, por que necesito que toda
la atención del jugador esté concentrada en ese problema, pero después de haberla trabajado la
debo reinsertar en el contexto total del juego.
Este concepto es muy diferente respecto al otro que dice, golpe de arriba, golpe de arriba, golpe
de arriba, golpe de abajo, golpe de abajo, golpe de abajo, y cuando sale bien lo junto y lo meto
en el juego. Que además es como siempre se ha enseñado el vóleibol, con el resultado que es
aún poco motivante para los jugadores. Pero no es sólo un problema de motivación, es además
un problema de velocidad de aprendizaje, enseñamos las técnicas o enseñamos a jugar. Es
lógico que para jugar necesitamos la técnica, pero desde otra perspectiva respecto a quien piensa
que se tenga que enseñar la técnica y después los jugadores juegan.
Open skills (destrezas abiertas)
Este discurso está en la base de la teoría del aprendizaje motor. El cómo se hace ?
El vóleibol es un open skills, o sea una disciplina abierta, porque el ambiente externo está en
permanente cambio. Por años se ha enseñado como si fuera un closed skills, o sea una disciplina
cerrada, donde el ambiente externo es casi siempre constante, como por ejemplo en el tiro o en
los saltos ornamentales. Incluso el método, el criterio de enseñanza ha sido siempre el de closed
skills, como en gimnasia deportiva, la técnica en si misma, técnicas que inician y terminan en si
mismas.
En los deportes de equipo o de oposición la técnica es condicionada permanentemente por la
situación, por el rival, por el tipo de balón, etc. Esto no significa que entonces cada uno utilice
la técnica que le parece, hay principios biomecánicos que respetar y en base a estos principios se
conforman las técnicas de base, justamente por esto se las denomina técnicas de base.
124
Realicemos un ejemplo de un jugador, se dice que sabe rematar; qué sabe rematar ?, la pelota
alta ?, el primer tiempo ?, la diagonal ?, cuando el balón le llega desde atrás, sabe rematar ?,
cuándo tiene doble bloqueo ?; cada una de estas, es una técnica de base ?
Si se continúa hasta el final este análisis, sólo para el remate encontraríamos al menos, treinta
técnicas de base. Obviamente, la palabra de base, perdería sentido, en este caso estamos
hablando de técnicas de remate.
DE BASE quiere decir que se sabe hacer la carrera, el salto, sabe golpear el balón, etc., esta es
la base; de allí a saber rematar, hay un largo trecho.
El ejercicio como instrumento:
Esta idea de juego es posible transferirla en el aprendizaje del nivel más bajo, en este caso es
necesario elegir dando prioridades simplificando el juego. Qué enseño primero ?
Yo diría que es imposible jugar si no se recibe, si no se levanta por lo menos la pelota alta y sin
uno que pueda rematar contra el bloqueo y defensa del adversario; con estos tres elementos
puede realizarse el cambio de saque.
Luego enseñaremos lo demás, pero el ejercicio principal en un equipo de principiantes tendría
que ser recepción, armado y ataque.
Si luego extraemos los problemas de la recepción, los del armado y los del ataque y los
trabajamos por separado, para luego reinsertarlos en el contexto, completaremos el ciclo
eficientemente.
Trabajaré además ejercicios super analíticos de corrección (ejemplo: golpe de abajo contra la
pared), pero el problema no es hacerlos o no hacerlos, ser más o menos analítico en mi trabajo,
el problema, el verdadero problema es que jerarquía ocupan en mi metodología.
Muchas veces entrenamos a los jugadores para hacer bien el ejercicio, no para jugar bien; tal
vez, todos hacemos el mismo ejercicio, pero la diferencia es que ponemos el acento sobre hacer
bien el ejercicio y no sobre el ejercicio como instrumento para aprender a jugar. Esto sucede
porque el ejercicio no se ve como algo extraido del juego y reinsertado apenas se puede, sino
como un objetivo en si mismo. Sobre todo cuando estos ejercicios son analíticos o analítico
sintéticos, pero muy diferentes al juego. Existen muchos entrenadores convencidos que
realizando bien ataque y defensa en parejas, entrenan bien la defensa, y no es cierto. No estoy
diciendo que no es necesario hacerlo, es imprescindible porque no puedes iniciar el aprendizaje
de la defensa sino haces ataque y defensa en parejas, pero en ese momento solamente, haz
iniciado el entrenamiento de la defensa, porque la defensa es una cosa totalmente diferente,
porque el balón llega por sobre la red en un ángulo diferente, por que el bloqueo te molesta,
porque hay compañeros con los cuales dividir el espacio, etc.
Entonces la diferencia no está en hacer o no ataque y defensa en parejas, si en cambio el rol que
este ejercicio ocupa dentro de toda una metodología.
El diagnóstico:
Supongamos que un jugador tiene que mejorar quince cosas; pero tú como entrenador tienes que
elegir la principal; identificar la prioridad es la clave. Después, se trabaja también sobre las otras
cosas, pero existen determinados elementos que si se mejoran, le permiten realizar un salto de
calidad.
Durante el mundial del 90, por ejemplo, realizamos entrenamientos para rematar alto sobre las
manos, porque eso debíamos entrenar, si conseguíamos realizarlo mejor, habríamos cumplido
con un salto de calidad. La capacidad de elegir la prioridad depende de saber diagnosticar,
esto es lo que hace la diferencia.
Más allá de la elite:
Es verdad que la selección es una realidad privilegiada, donde trabajas con doce atletas más o
menos del mismo nivel. Pero si uno tiene jóvenes en su equipo, reservas no tan fuertes como los
titulares, podría trabajar una hora más con ellos. Dedicarles más tiempo. Sobre algunos temas es
inútil trabajar todos juntos; es posible permanecer un poco más de tiempo en el gimnasio con
quien tiene estos problemas específicos. Yo lo hacía con el minivoley. Cuando entrenas
minivoley, te encuentras con chicos de doce años que ya han hecho un año contigo y saben
jugar, y llegan los nuevos que saben hacerlo, entonces yo empezaba un rato antes con los
nuevos, al mes siguiente, cuando comenzaban los otros, metía uno de los nuevos con uno de los
viejos. Este método te permite mejorar porque todos están dentro de la metodología. El
125
problema del nivel de las reservas en un club es real, pero es también cierto que es necesario
pasar tiempo solamente con ellos dedicándose a sus problemas específicos. Es por esto que
retengo que en los equipos de serie A, el primer entrenador debe ser el supervisor de las
divisiones inferiores, por que es el que debe preocuparse de las condiciones en que le llegarán
los jóvenes en los años venideros.
(**) Primer tiempo o esquema: es aquella situación de juego (el pase del receptor es muy bueno
y logra que la pelota caiga exactamente sobre la posición del armador) que permite que un
central (remitirse al glosario del Capítulo inicial) coordine anticipadamente con su armador e
intenten el ataque de una pelota de recorrido muy corto, cerca por delante de la posición de éste)
sorprendiendo a los rivales, no permitiéndoles que se agrupen en el bloqueo
126
equipo al comienzo de la temporada. Los entrenamientos pueden ser agotadores y los jugadores
trabajarán duro si existe una clara dirección y liderazgo de su parte.
Divida los entrenamientos en bloques de tiempo, no demasiado largos. Balancee un ejercicio
duro y agotador, con uno más suave. Sería grandioso si cada entrenamiento pudiese ser
divertido y emocionante; en realidad eso no va a suceder. Nunca sucederá si los entrenamientos
son desorganizados, al azar y faltos de dirección. Para enseñar, mejorar y dominar las técnicas y
tácticas deseadas, es importante establecer una organización y dirección. Los jugadores
trabajarán duro si van mejorando y son desafiados.
Organícese:
Diseñe los ejercicios de entrenamiento para tener un tiempo límite, un objetivo a cumplir o
ambos. Las metas del ejercicio deberían ser explicadas brevemente y dirigidas claramente a una
meta específica. Si la meta es mejorar el pase, el énfasis debería estar dirigido a mejorar la
habilidad y la técnica. Es importante ser flexible con su planificación en el entrenamiento y
tener una opción si el ejercicio no funciona. Si los jugadores no están logrando los resultados
deseados, usted siempre puede regresar a la técnica en otro momento. Si usted insiste en
quedarse en el ejercicio hasta que salga bien y ellos no lo logran, esto no generará confianza y
causará frustración. Ser organizado le permitirá a usted ejecutar el entrenamiento de manera
llevadera y mantenerse concentrado en sus metas. Los jugadores notarán si usted está
desorganizado y falto de dirección y pueden preguntarse porque deberían esforzarse si usted no
lo ha hecho. Tener un plan les da a todos una dirección.
Manténgalos en movimiento:
Es importante mantener a sus jugadores en movimiento durante los entrenamientos. Los
jugadores mejorarán tocando la pelota, entonces mantenga las directivas claras y breves. Los
ejercicios pueden ser diseñados para evitar filas largas y estáticas con poco movimiento y por lo
tanto, teniendo al equipo parado en la cancha escuchando, una explicación de largo aliento,
puede no producir los resultados deseados. Por ejemplo, un ejercicio de pase diseñado para
simular las condiciones de juego, o moverse velozmente de una estación a otra, será más
beneficioso que una larga fila de pase con el entrenador atacándoles y también incorporándoles
condiciones aeróbicas al entrenamiento. Ejercicios activos y de movimientos rápidos (tales
como el “lavado”) mantendrán la atención de los jugadores y también producirá toques de
mayor calidad.
Agregue competencia:
Otro factor importante que contribuye a que los jugadores trabajen duro, es la competencia.
Los atletas aman competir, y si los ejercicios son diseñados como partidos, el nivel de
intensidad aumenta. Usted puede crear casi cualquier ejercicio en una competencia, lo cual
incrementa la probabilidad de que el nivel de concentración de sus jugadores mejore y que ellos
pondrán un esfuerzo extra, intentando ganar. Los ejercicios, juegos y opciones específicas de los
objetivos son infinitos y deberían ser adaptados para reflejar las necesidades del equipo y sus
preferencias personales. Al Scates, en “Vóleibol ganador”, utiliza la competición en cada
ejercicio, y registra a los ganadores y perdedores. Implementando la competición en sus
entrenamientos diarios, ayuda a los jugadores a mantener una actitud mental que se
transformará en un apoyo natural para ellos en los partidos.
Premios y castigos:
Ganar o perder ejercicios no debería transformarse en la parte más importante de los
entrenamientos. El equipo ganador o los jugadores que alcanzan las metas, deberían ser
premiados y los jugadores que no alcancen los objetivos o que hayan perdido, reciben un
castigo simple y rápido. Hacer que el equipo perdedor suba escaleras, puede mejorar la
resistencia de los equipos, pero deberían ser hechos como una ejercitación física y no como una
penalidad. Nuestro castigo común, es la “pared”, un pique tocando dos paredes opuestas; es
rápido y el equipo sancionado puede regresar al ejercicio y vengar la derrota. Los atletas buscan
la competencia sin importar cual sea o adonde ocurra.
Reafirmaciones positivas:
El último factor para tener a los jugadores trabajando al máximo de sus posibilidades es darles
retroalimentaciones positivas. Demuéstreles su aprecio por trabajar duro en un ejercicio en
particular, con un agradecimiento. Haláguelos en su esfuerzo cuando se justifique. El elogio
127
puede ser tanto delante del grupo como en privado, pero una palabra positiva llega muy lejos.
Sus jugadores trabajarán más duro si sienten que son apreciados. Yo no estoy insinuando que un
equipo nunca necesita una reprimenda, pero la crítica nunca debería ser humillante o
embarazosa y nunca en un partido delante de los familiares y los hinchas. Es importante elogiar
a todos los jugadores. Recuerde elogiar a los menos talentosos, los cuales pueden utilizarlo
como un incentivo. Además, no se olvide de elogiar a sus mejores jugadores, los cuales pueden
ser pasados por alto, por que ellos siempre están trabajando duro.
Los cinco factores descriptos anteriormente no son un gran misterio y no merezco los
reconocimientos por desarrollarlos. Los conceptos son prestados de otros entrenadores o
aprendidos en seminarios, campos o leídos en artículos.
Es muy importante enseñar técnicas y tácticas utilizando los métodos adecuados. Pero no pase
por alto el valor de un grupo motivado de jugadores. Los cinco factores para motivar a un
equipo para jugar duro y perseguir la pelota, puede funcionar en cualquier nivel. Elija el que
funciona mejor para su equipo y para sus atletas en particular. Si usted puede lograr que sus
jugadores trabajen duro y sean incesantes, su equipo se divertirá y será exitoso. Usted no podrá
ganar siempre, pero si sus jugadores trabajan duro en cada partido y salen de la cancha habiendo
dado el máximo, usted estará orgulloso de su equipo y sus jugadores, estarán orgullosos de ellos
mismos. El resultado final, será una temporada plena y exitosa.
128
manejar los errores o jugadas no tan perfectas. Los equipos deben practicar el manejo de los
errores que cometen sus compañeros por que las técnicas de vóleibol pocas veces son ejecutadas
de manera perfecta.
(**) El término combinación deber ser entendido como sinónimo de secuencia
Principio nro. 4: los ejercicios deben centrarse en el jugador, no en el ejercicio
Los jugadores deben estar involucrados en todos los aspectos del ejercicio, incluyendo los
lanzamientos, el ataque, el saque y la puesta en juego de la pelota en el ejercicio. Los
entrenadores deben evitar ser parte del ejercicio en pos de mantenerse libres para conducir el
entrenamiento. Esto le otorgará al entrenador mayor tiempo para evaluar a los jugadores, dar
instrucciones verbales y/o remover al jugador del ejercicio para corregirle el error o reforzarle la
conducta corregida. En un entrenamiento de dos horas con ejercicios centrados en el entrenador,
un DT que pasa 2’ con cada uno de sus doce jugadores, utiliza un total de 24’ del tiempo del
entrenamiento para todo el plantel. En un entrenamiento de dos horas con ejercicios centrados
en el jugador, un entrenador que pasa 2’con cada uno de los 12 jugadores, utiliza solamente
2’del tiempo total de entrenamiento de cada jugador, ganando 22’ cada atleta.
Principio nro. 5: los ejercicios deben ser eficaces para facilitar la retroalimentación
No solamente los ejercicios deben ser centrados en el jugador, sino que también deben permitir
que la retroalimentación pueda ser dada y ejercida. Los ejercicios que enfatizan la adquisición
de técnicas deben permitir la mayor cantidad de repeticiones posibles. La retroalimentación
debe ser seguida inmediatamente por una oportunidad para implementar la retroalimentación.
En vez de tener cuatro o cinco jugadores en la fila haciendo una repetición cada uno, los
ejercicios deben tener filas más cortas con cada atleta teniendo múltiples contactos antes de
rotar. Esto le permite al DT separar a un jugador al costado para retroalimentarlo mientras que
los otros todavía siguen ejecutando. Luego de la retroalimentación, el atleta regresa al ejercicio
para implementar de inmediato la retroalimentación.
Principio nro. 6: maximizar el uso de la cancha e incrementar las repeticiones
Cuando realice un ejercicio nunca tenga menos de dos pelotas o dos grupos ejecutando a la vez.
Dado que el tiempo de entrenamiento es limitado usted necesita tener la mayor cantidad de
contactos posibles con la pelota para entrenar a sus dirigidos. Para mantener la atención e
interés de los jugadores, usted necesita que estos estén activos durante las prácticas. Los
jugadores que esperan parados pierden la concentración, hablan o se perjudican. Utilice de dos a
cuatro grupos por red para maximizar la utilización de la cancha y el tiempo de red. Ejercicios
con grupos de tres jugadores permiten muchas repeticiones y pueden ser usados para cualquier
técnica y ejercicios o combinaciones técnicas. Los ejercicios en triángulos también permiten
ángulos similares al juego y usted debe variar estos ángulos para agregar una nueva dimensión a
los ejercicios.
Principio nro. 7: los ejercicios deben tener una meta y ser competitivos
Establezca el propósito u objetivo del ejercicio, sea este un período de tiempo establecido o una
cantidad determinada de repeticiones. Los atletas necesitan tener una meta y un propósito para
el ejercicio. No todos los ejercicios necesitan ser competitivos con sistema de anotación de
puntos, pero los ejercicios competitivos deben ser utilizados frecuentemente en los
entrenamientos. Los ejercicios competitivos hacen que los jugadores se concentren en el
resultado y les enseña a actuar bajo presión. Cuando a los jugadores se les pregunta, ellos
generalmente prefieren un juego competitivo a un ejercicio, argumentando que el desafío de los
ejercicios competitivos son más divertidos y excitantes. Para ser un éxito, un atleta debe
aprender a manejarse con la competición y con todas las distracciones que ésta acarrea.
Cuando se diseñan metas o ejercicios competitivos mantenga en mente los siguientes conceptos:
Ejercicio por tiempo, cuenta la cantidad de contactos en un trío sin dejar que la pelota caiga
durante un período de tiempo estipulado. Para agregar un aspecto competitivo, haga que
todos los grupos compitan para ver cual puede adquirir la mayor puntuación.
Ejercicio de auto superación, puede ser una entrada en calor de ataque donde un jugador
cuenta cuantas veces de diez le pega adentro al cajón. Haga que anoten sus rendimientos en
los ejercicios de auto superación de manera que ellos puedan ver sus mejorías y áreas en las
que aún necesitan trabajar.
129
Ejercicios puntuados, pueden utilizar la anotación punto por jugada, punto lavado u otro
sistema de puntuación para evaluar los niveles de éxito. Usted puede variar la puntuación
para incrementar la presión haciendo que un grupo comience con tres puntos y luego jugar a
diez puntos. También se puede utilizar este sistema en un partido de entrenamiento con el
equipo completo. Comience con diferentes puntuaciones y permita que el equipo más débil
tenga una ventaja. Usted puede, de vez en cuando, comenzar un set 22 a 22, para hacer que
los equipos aprendan a manejarse con las presiones para cerrar un set ajustado.
En la puntuación del punto lavado, los puntos solamente pueden ser anotados luego de haber
jugado dos peloteos consecutivos de manera exitosa. Por ejemplo, el equipo A tiene que atacar
una pelota para ganar medio punto, entonces tiene que ganar la próxima serie para lograr sumar
el punto completo. Si no tienen éxito en este segundo medio punto, vuelven a cero. La meta en
el ejercicio puede ser, por ejemplo conseguir tres puntos completos para poder rotar una
posición
Principio nro. 8: un ejercicio debe tener una duración máxima de 20 (**)
Para mantener el interés de los atletas, los ejercicios no deberían exceder los 20 ‘de duración.
Agregue variaciones a las ejercitaciones básicas para mantenerlos frescos. Las variaciones
pueden incluir incrementos o disminuciones del movimiento en el ejercicio, cambio de ángulo
de la pelota que inicia el juego, cambiar la altura de la pelota recibida o cambiar el ángulo desde
donde la pelota es enviada. Si se utiliza un ejercicio de 20 ‘, trate de intercalar un ejercicio más
corto antes o después de este ejercicio.
Existen muchos objetivos que necesitan ser logrados durante una sola práctica. Usando
ejercicios de principios consistentes durante el diseño y selección, le ayudará a asegurar que
todos sus objetivos puedan ser alcanzados durante el tiempo permitido y mientras tanto trabajar
en pos de la mejora de los rendimientos individuales y colectivos.
(**) Teniendo en cuenta que nuestra clase de Educación Física tiene una duración máxima de
sesenta minutos, deberíamos ignorar este último concepto y como sugerencia personal
recomiendo que nunca falten en nuestras clases, estos tres momentos que considero
imprescindibles y fundamentales: actividades que intenten mejorar la calidad técnica individual
de nuestros alumnos; un segundo instante dirigido a las tareas grupales que respetan la
secuencia de juego y por último, el núcleo central de nuestra tarea: el juego propiamente dicho,
en el nivel que nuestros alumnos lo permitan
Síntesis final:
A lo largo de toda esta explicación, he intentado desarrollar un proceso que tiene como único
objetivo, facilitar el aprendizaje del vóleibol.
No debe tomarse este proceso didáctico, como la Constitución o la Biblia del vóleibol; es
solamente una guía de tareas, basada en una experiencia laboral construida a lo largo de más
de cuarenta años de trabajo al frente de alumnos de escolaridad primaria, secundaria y futuros
docentes en Educación Física, como así también con jugadores de minivóleibol, profesionales
de alto rendimiento y jugadores de selección.
Los conocimientos específicos voleibolísticos del docente a cargo, su capacidad para transmitir
y convencer a sus educandos, la mayor o menor capacidad de aprendizaje de estos, la
apoyatura o no de los Directivos del establecimiento educativo donde llevan a cargo su tarea,
la disponibilidad de un gimnasio cubierto, la cantidad de materiales, la cantidad de estímulos
que disponen para llevar adelante la actividad, son algunas de las innumerables variables que
influirán positiva o negativamente en la labor de los colegas docentes. La gran dificultad
inicial del vóleibol, en lo que al aprendizaje de nuestros alumnos se refiere, radica en la
imposibilidad de tomar y lanzar el balón (lo que lo diferencia radicalmente del básquetbol,
fútbol o handball), situación que influye enormemente en los primeros tiempos del aprendizaje ,
ya que hace que nuestro deporte no resulte muy divertido a la hora de jugarlo. No tengo
ninguna duda que el gran desafío de quienes enseñamos a jugar vóleibol o minivóleibol, radica
en la mayor o menor virtud de plantear una actividad jugada que mantenga, permanentemente
incentivados y alegres a nuestros educandos. Para el cumplimiento de este ambicioso objetivo,
apelo a la mayor de las virtudes que deben poseer los profesores de vóleibol:
PACIENCIA
130
En mi carácter de ex entrenador de equipos de mediano y alto rendimiento, me sentiría
profundamente agradecido a mis colegas Profesores y Licenciados de Educación Física, si a
través de su tarea, logran incentivar a los alumnos para que continúen el aprendizaje y
posterior desarrollo y perfeccionamiento en un club.
Quizás el tiempo, las características de sus alumnos, las posibilidades de infraestructura o de
elementos, no les permite cumplir con todo el proceso sugerido en estas líneas. Lo realmente
importante, en mi opinión, es que todo aquello que los alumnos hayan experimentado en su
proceso escolar, esté claramente grabado con conceptos teóricos claros, con ejecuciones
técnicas correctas y con pensamientos tácticos oportunos, ya que esto facilitará enormemente
el trabajo del especialista que se haga cargo de esos alumnos.
SUERTE EN LA TAREA!!
Lic. Luis Rodolfo Lufrano
BIBLIOGRAFÍA
Vóleibol dentro del movimiento, Carmelo Pittera, Ed. Revista Voley
Vóleibol, Marianne Fiedler
Vóleibol, Teoría y método de la preparación, Y. D. Zhelezniak, Ed. Paidotribo
Guía de vóleibol de la A.E.A.B., Guía oficial de la Asociación de entrenadores
americanos de vóleibol, Ed. Paidotribo.
Vóleibol escolar, Luis R. Lufrano, Biblioteca de Deportes
Reglamento oficial; editorial Stadium
Apuntes de la cátedra
131
EVALUACIÓN Y PROMOCIÓN
La materia es de promoción directa y aquel alumno que apruebe la totalidad de las exigencias
planteadas por la cátedra, exámenes escritos (calificación mínima 70 % de respuestas correctas)
y trabajos prácticos (entregados en tiempo y forma) aprobará automáticamente la misma. Las
exigencias a cumplimentar a lo largo del año son las siguientes:
A) Exámenes escritos:
En la primer clase posterior al regreso de las vacaciones de invierno, se llevará a cabo un
examen escrito que comprenderá la totalidad de los temas desarrollados durante el primer
cuatrimestre, relacionados con la enseñanza del minivóleibol.
En la última clase del mes de Septiembre, se realizará un examen escrito de Reglamento
donde serán examinados los capítulos 2, 3, 4, 5 (sólo regla 15), 6 y 8 (sólo la regla 28)
En la tercera clase del mes de Noviembre, se llevará a cabo el último examen del año, que
comprenderá los siguientes contenidos: recepción de saque con cinco jugadores formación W ;
armado por pos. 3 y 2; remate básico y con cambio de dirección; bloqueo (individual y doble);
defensa de campo sin bloqueo, con bloqueo individual y doble; cubrimiento al propio ataque
formaciones 3/2 y 2/3; habilidades individuales de defensa; saque flotado a pie firme.
En la última clase del mes de Agosto, Septiembre y Noviembre respectivamente, los alumnos
que hubieren obtenido un desaprobado (menos del 40 % de respuestas correctas), como
calificación de los exámenes realizados, deberán recuperarlos obligatoriamente para no
recursar la materia. Aquellos que hubieren respondido entre el 40 y el 60 % de las respuestas
correctamente (acreditado) podrán recuperar, en forma voluntaria, sus exámenes con la
intención de promocionar la materia. En caso de no aprobar esta segunda instancia, perderán la
posibilidad de rendir la materia en el turno de Diciembre. El alumno que no quisiere recuperar
los parciales acreditados podrá rendir la materia en la instancia final de Diciembre.
B) Trabajos Prácticos
Los alumnos deberán realizar cuatro trabajos prácticos los cuales serán calificados como
Aprobado o Desaprobado. Para poder presentarse a rendir examen final o promocionar
la materia, deberán tener dichos trabajos aprobados. Uno de los trabajos prácticos será
la confección de un fichero personal, donde el alumno volcará todas las actividades
realizadas en clase a lo largo del año. Fecha tope de entrega del fichero: última clase de
Octubre. El segundo trabajo práctico será individual o en parejas y deberán presentar diez
fotos digitales (creadas por ellos mismos o levantadas de Internet) facilitadoras del
aprendizaje de una habilidad técnica, de un sistema colectivo o bien de aspectos
reglamentarios. Fecha tope de entrega de las fotos: primera clase de Octubre. Los temas
a fotografiar son: golpe de manos altas hacia delante, vertical y atrás; golpe de manos bajas
básico o frontal; saque de abajo y flotado sobre hombro; remate; bloqueo; recepción de
saque; defensa de campo con bloqueo individual y cubrimiento al propio ataque;
habilidades individuales de defensa y reglamento. Las fotos deben ser entregadas en un CD
o Pen drive (no se reciben impresas en papel). El tercer trabajo práctico consistirá en
observar un partido de la categoría sub 13 o sub 14, de la Federación Metropolitana de
Vóleibol o de cualquier liga municipal homologada como tal, debiendo recabar información
sobre distintos aspectos tácticos grupales y técnicos individuales. Fecha tope del trabajo
práctico de observación: última clase anterior al Receso Invernal. El cuarto trabajo a
realizar por los alumnos consiste en planificar cuatro clases consecutivas, a partir de un
objetivo elegido por el profesor de la cátedra. Fecha tope de entrega trabajo práctico de
Planificación: segunda clase posterior al Receso invernal.
C) Habilidad técnica:
“Un gesto vale más que mil palabras” La correcta ejecución de las diferentes habilidades
específicas del vóleibol merecerá una evaluación, la cual será considerada como un trabajo
práctico más (estas tareas conformarían el quinto trabajo práctico). Si bien esta casa de
estudios no forma deportistas, sino futuros docentes, entendemos que cada alumno debería
alcanzar un mínimo indispensable en la ejecución técnica que le permitiría, en el futuro,
mostrarle a sus alumnos, en condiciones facilitadas, las diferentes habilidades a enseñar, lo
cual, obviamente, beneficiará a aquellos, en su posterior aprendizaje. Para poder
132
promocionar la materia el alumno deberá tener aprobado los niveles técnicos exigidos por la
cátedra. Las habilidades a evaluarse son las siguientes:
Saque:
1. Desde el tercio central de la línea final de la cancha, deberá enviar, con precisión, el
balón a distintos sectores del campo de juego. Sobre un total de seis saques, deberá
ubicar con puntería, al menos dos de los mismos y no podrá errar más de uno. Esta
exigencia se realizará con el saque de abajo.
2. A seis metros de distancia de la red, los varones y a cuatro cincuenta las chicas, deberán
realizar el saque flotado sobre hombro con total corrección técnica. Sobre un total de
seis intentos deberán realizar bien, al menos cuatro.
133
de créditos, de la siguiente manera: por cada hora ausente se contabilizará una inasistencia y
por SAF media falta La cantidad final de créditos serán tenidos en cuenta después de
promocionar la materia o aprobar el examen final obligatorio, ya que la misma mejorará o
no la nota obtenida en el mismo. En caso de que se cambiara, por distintas razones (adelanto
por falta del profesor de la hora anterior; recuperar una clase por ausencia del profesor) el
día de clase, ese día no se tendrá en cuenta las inasistencias .
Es importante recordar que cada módulo de clase está compuesto por tres horas didácticas,
por lo cual una inasistencia completa a clase, significa un ausentismo de tres horas.
Como conclusión, para aprobar la materia el alumno deberá superar las exigencias
teóricas, alcanzar un nivel de ejecución de las habilidades técnicas decoroso y entregar
correctamente los trabajos prácticos. A la hora de obtener su calificación final (la que
quedará registrada en su Libreta de estudiante), el docente tendrá en cuenta, además,
el presentismo (explicado en el punto 4) y la actitud demostrada en clase (interés,
progreso, participación, etc.)
El examen final teórico obligatorio, en cualquiera de sus turnos, se aprueba
respondiendo correctamente el 70 % de las preguntas que se le realicen al alumno
Trabajo Práctico: Confección del fichero
Hasta tanto, la experiencia recogida en el campo laboral, (producto de algunos años trabajando
en diferentes ámbitos y con distintos grupos de alumnos), nos permita establecer nuestro propio
camino en la enseñanza, es muy probable que, inicialmente llevemos a la práctica, una didáctica
progresiva, similar a la que nos permitió a nosotros, aprender en el Profesorado o en la
Universidad, el deporte en cuestión (en este caso puntual, el vóleibol).
La intención de solicitar la presentación de un fichero donde se registren todas las actividades
realizadas a lo largo del año tiene esta finalidad, poseer las armas necesarias, desde el punto de
vista de la práctica real (en lo que a ejecución técnica se refiere) para intentar implementar un
camino parecido con nuestros futuros alumnos. Con el objetivo de registrar todo lo que se
realiza en clase, el grupo deberá poseer un cuaderno único y común a todos los alumnos (será el
mismo para Básquetbol y Prácticas Gimnásticas III). Aquel alumno que no pudiere realizar la
práctica activa de la clase por no encontrarse en condiciones de salud, deberá tomar nota de todo
lo que se lleva a cabo en clase. Si no hubiere ningún alumno SAF, la obligación de registrar lo
hecho recaerá, en los alumnos, por estricto orden alfabético.
La sugerencia, en cuanto a la confección del mismo, es la siguiente: establecer diferentes
momentos, que tengan que ver con el juego propiamente dicho, que le permitan al estudiante
remitirse al mismo, cuando lo necesiten (futura Práctica Pedagógica o clase con grupo
determinado una vez recibido de Profesor)
Iniciación:
Bajo esta denominación, consignamos a todas aquellas actividades previas a la enseñanza
específica de alguna de las habilidades técnicas específicas del deporte, como por ejemplo:
El juego de “limpiar la casa”, “el balón”
Distintas actividades de lanzamiento, toma y rechazo con pelotas de trapo
Rebotes de distinto tipo con la paleta de padel
Actividades propias para el desarrollo de la motricidad de base: lanzamientos de
diferentes maneras y distancias, desplazamientos variados, dominio del cuerpo en el
piso y en el aire, etc.
Etapa de 1 vs. 1:
Actividades analíticas segmentadas con la intención de aprender la correcta postura y
empleo de las manos al golpear con los dedos hacia delante.
Desplazamientos hacia delante con la intención de acomodarse correctamente debajo y
detrás del balón una de las (“claves” en el GMA hacia delante)
Desplazamientos hacia atrás y posterior aparición del autopase como un elemento
facilitador en la acomodación del cuerpo
Actividades con golpe directo al frente y autopase.
Etapa de 2 vs. 2 variante de frontalidad:
134
Hasta este momento, nuestros alumnos, a instancias de las propuestas hechas por el docente, se
han remitido a golpear, con la mayor idoneidad posible, con el GMA y el autopase. A partir del
momento que planteamos el juego en parejas, aparece el pase y todo lo que consecuentemente,
aparece con éste: dominio de perfiles (acomodación del cuerpo en función del destino),
precisión, secuencia en el juego (recepción, armado y ataque), etc. En esta etapa aparecerán
sucesivamente, el saque de abajo, el golpe de manos bajas con sus respectivas didácticas
facilitadoras del aprendizaje.
Así se plantearían las distintas etapas sucesivas que se van dando en este proceso de enseñanza
del vóleibol. Es de suponer, que en el futuro, cuando el estudiante se encuentre cumplimentando
sus obligaciones en la Práctica Pedagógica o ya sea un docente recibido, viéndose en la
necesidad de planificar un período determinado del proceso, se remitirá a la etapa necesaria y
verá los objetivos, contenidos y herramientas técnicas necesarias para la misma, haciendo los
ajustes necesarios en función de la realidad que le toque vivenciar en ese momento.
135
secuencia de juego. Inicialmente, continuando con nuestro proceso de enseñanza aprendizaje y
con la finalidad de facilitarle su accionar, planteamos una tarea grupal dirigida donde, por
ejemplo: el protagonista de la acción de ataque se encuentra ubicado en la pos.4, formando parte
de la W; otro compañero suyo está en la pos. 6, también formando parte de la W y un tercero en
la red, como armador en pos. 3; del otro lado de la red, está un alumno que realiza el saque
dirigiendo el balón al compañero de pos. 6, con una parábola alta y cómoda, que le permita a 4,
ver que no está comprometido en la tarea de recepción, abrirse hacia fuera de la cancha,
buscando su punto ideal de arranque, de manera de encontrarse en el mismo, antes que su
compañero armador se encuentre con la pelota. Si bien la situación está planteada por el
profesor con toda la intención de facilitar la acción ofensiva, el saque puede no llegar con la
precisión deseada, provocando, quizás, una recepción no del todo perfecta y consecuentemente
un armado no perfecto, lo que dificultará en poco, algo o mucho al atacante. Obviamente que,
esta actividad está mucho más cerca de la realidad que el lanzamiento anterior. Con la intención
de acercarnos cada vez más a la realidad del juego (donde el rival envía la pelota, lejos de las
ubicaciones de nuestros alumnos jugadores con la mayor dificultad posible), planteamos una
tarea grupal libre donde, por ejemplo, entrenamos la recepción del triángulo de la izquierda (4
– 5 - 6) y le pedimos a nuestros sacadores que, traten de dirigir la pelota en el medio de los tres
receptores generando la máxima dificultad posible, en lo que a duda se refiere; más adelante le
agregamos uno o dos bloqueadores que enfrenten al atacante, hasta que finalmente llegamos a la
situación real del juego, donde por ejemplo el punto solamente se alcanza si se consigue con
una acción de remate. Sintetizando podemos decir que en nuestras clases debería haber un
primer momento para el aprendizaje y/o perfeccionamiento de una habilidad técnica (que
lo podemos llevar a cabo con actividades segmentadas o globales); un segundo momento
de actividades grupales donde se ponga en práctica dicha habilidad (en cualquiera de las
dos variantes explicadas o en las dos consecutivamente) y finalmente un momento de
puesta en escena: el juego propiamente dicho, en cualquiera de sus distintas etapas (juego
adaptado, minivóleibol o 6 vs. 6). Hecha esta introducción, sugiero un modelo de
planificación:
Mi primer sugerencia es que planifiquen sus clases en un contexto de Unidad didáctica y que el
objetivo a buscar sea aprender o mejorar un nivel determinado de juego o una situación global
de juego, no el aprendizaje o el perfeccionamiento de una habilidad técnica . Por ejemplo, en
uno de los momentos de juego adaptado (2 vs. 2) tratamos de mejorar nuestra variante de
lateralidad (cancha ancha y corta, los dos jugadores se ubican en el fondo de la misma, uno al
costado del otro, similar a la recepción del saque en el beach volley). Lo primero que hago es
pensar en todas las acciones que estos alumnos realizan a la hora de jugar:
A la hora de recibir el saque, ambos alumnos/jugadores están involucrados en dicha
tarea, con lo cual debemos tener presente como minimizar las posibles dudas que se
plantean en las trayectorias divididas.
Al enviar el primer pase, ya sea de recepción de saque o de defensa de ataque, se debe
dirigir a un lugar vacío, a diferencia de la etapa anterior (2 vs. 2 frontalidad) que se
intenta enviar al alumno armador.
El armador se debe desplazar hacia el lugar mencionado anteriormente para llevar a
cabo su tarea de organización
Por último, debemos hacer hincapié en la última pelota, la de ataque, tratando de
enviarla a los lugares libres o al rival más deficitario
Una vez hecho este planteo, debo organizar mis clases de manera de cubrir todos los aspectos
mencionados anteriormente, teniendo muy en cuenta que me llevará mucho más de cuatro
clases, aprender, corregir, perfeccionar y jugar decorosamente el nivel deseado. Intentaré armar
una clase de una hora reloj de duración con la intención de que sirva un poco como muestra de
lo creo debemos trabajar:
Primer momento: 15 minutos de duración
Objetivo: repasar el golpe de manos altas y bajas en parejas, tercetos o cuartetos en función de
la cantidad de alumnos y pelotas disponibles
136
Importante: trabajar en el sentido longitudinal de la cancha, de manera que uno de los dos
alumnos realice la tarea teniendo la red como referencia a la hora de pasar el balón
Ambos se pasan el balón con golpe de manos altas en el lugar
El de la red se la juega alta, con GMA, y al medio para que el otro la busque y la
devuelva
El de la red se la juega alta y pasada, con GMA, para que el otro retroceda y la
devuelva. En estas dos actividades el de la red hace un autopase intermedio para darle
tiempo al compañero de regresar al punto de partida
El de la red la juega una vez alta y corta e inmediatamente alta y larga, con GMA, para
que el compañero avance y retroceda alternativamente
El de la red la juega baja y al cuerpo para que el compañero la devuelva con antebrazos
El de la red la juega a mediana h y corta, con las manos, para que el compañero se
desplace hacia delante y la devuelva con antebrazos
El de la red la juega idem anterior e inmediatamente larga y pasada para que el
compañero la devuelva con las manos. Sugiero que cada tarea dure un minuto
aproximadamente
Segundo momento: 30 minutos de duración
Objetivo: mejorar la continuidad en situación de juego.
137
Una segunda actividad, con la misma disposición geográfica es modificando el pase de defensa.
Al enviar la pelota al otro lado de la red, lo hago con menos parábola de modo tal de obligar a
quien se hace cargo de la misma se vea en la necesidad de pasarla con los antebrazos. El resto
de los golpes son iguales.
Una tercer tarea es enviando la pelota, al otro lado de la red, sin destino pre establecido (a
cualquiera de los dos) y con diferentes alturas para que el receptor utilice la habilidad que más
le convenga (dedos o antebrazos).
Como cuarta actividad propongo la misma disposición anterior, pero se inicia con saque de
abajo, primero dirigido a un alumno determinado, luego al otro y finalmente libre, lo que hace
un total de seis tareas diferentes, a razón de cinco minutos cada una.
Tercer momento: 15 minutos de duración
Objetivo: jugar con todos los elementos trabajados anteriormente obligando a los alumnos a
enviar la pelota por detrás de la línea de tres metros, al dirigirla hacia el campo rival, con la
intención de facilitar la tarea defensiva.
En clases sucesivas, puedo plantear para el primer momento de la clase, la corrección del golpe
de manos bajas y lo trabajo en la pared de manera individual facilitada o el desplazamiento semi
circular del armador, obligando a los chicos a buscar y girar el cuerpo hacia el compañero.
En la red, segundo momento, puedo intentar mejor exclusivamente la recepción del saque y lo
trabajo de manera individual, ubicando al protagonista en el lugar que le corresponde a la hora
de cumplir esta tarea, una vez sobre la derecha y otra vez sobre la izquierda. Inicialmente le
saco al cuerpo, luego le saco corto, después le saco sobre su lateral externo y por último con los
dos receptores en la cancha, le saco sobre el centro para crear la duda a la hora de recibir.
Siempre deben intentar enviar el balón por arriba de una soga y al centro de la cancha (sugiero
colocar referencias concretas para facilitar la tarea: conos, aros, colchonetas, o bien un círculo
hecho con tizas)
En otras clases intento mejorar la precisión del saque y planteo tareas exclusivas para dicha
habilidad tratando de enviar el balón a distintos lugares de la cancha: corto, largo, derecha,
izquierda. Con esto no pretendo que repitan a ultranza lo sugerido, sino que lo tomen como
guía inicial, hasta tanto la experiencia de los años de trabajo, la heterogeneidad de los
grupos, la diversidad de las instalaciones y de los materiales de trabajo, les permitan
escribir su propio librito. Para realizar este Trabajo Práctico es altamente recomendable
releer nuevamente la bibliografía que se adjunta en este apunte y que se refiere a
Aprendizaje motor, Detalles fundamentales a tener en cuenta a la hora de enseñar.- Qué
recaudos deberíamos tomar al enseñar una nueva habilidad, etc.
El trabajo se debe presentar en las planillas que se utilizan en Práctica docente
cuando se le entrega al profesor los planes de clase. Aquellos que no cursaron aún
esta materia, podrán solicitarle un modelo a la profesora Daniela Frachia.
A los alumnos se les designará un tema referido a las distintas habilidades individuales (saque,
golpe de manos bajas, remate, etc.), o sistemas grupales de juego (recepción de saque con 5
jugadores formación W; defensa de campo con bloqueo individual; cubrimiento al propio
ataque formación 3/2, etc.) o aspectos reglamentarios (penetración en la línea central, invasión
aérea en el bloqueo o ataque, etc.) y deberán presentar diez fotos que podrán levantar de Internet
o sacarlas ellos personalmente, consignando en cada una de ellas el motivo por el cual eligieron
dicha foto (o bien por un aspecto correcto en la ejecución o por el contrario, por que muestra un
claro error). El objetivo de esta tarea es poder contar con elementos teóricos que refuercen el día
de mañana las tareas específicas que realicen con sus alumnos y facilite el aprendizaje de éstos.
Importante: no se podrán presentar fotos que están en el apunte entregado por la cátedra.
Los trabajos prácticos se deberán presentar antes de la fecha estipulada en cada
uno de los mismos, ya que la no entrega o aprobación de alguno de ellos,
significará la imposibilidad de presentarse a rendir examen en el mes de Diciembre
138
o no permitirá la promoción directa de la materia. Para poder presentarse a rendir
examen en el mes de marzo, el alumno deberá entregar los trabajos prácticos
adeudados, antes del 21 de diciembre de 2014
Para poder rendir examen en las mesas posteriores, agosto 2015 y sucesivas, el
alumno deberá presentar (y ser aprobados) los trabajos prácticos, quince días
antes de la fecha de la evaluación, caso contrario seguirá adeudando la materia.
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Universidad Nacional de La Matanza
Profesorado de Educación Física
Asignatura: Vóleibol I (UNLM) Cuestionario correspondiente al Primer cuatrimestre
Profesores : Luis R. Lufrano – Daniela Frachia
1. Golpe de manos altas hacia delante; cuáles son las tres razones por las cuales esta es la primer
habilidad a enseñar ?
2. Golpe de manos altas hacia delante; cuáles son los dos aspectos “claves o fundamentales” a
tener en cuenta en la técnica de ejecución ? Menciónelos
3. Describa la correcta colocación de las manos para golpear el balón hacia adelante
4. Mencione tres errores comunes en el Golpe de manos altas hacia delante y plantee una
actividad correctiva para cada uno de los mismos
5. Juego 1 vs. 1; mencione los cinco niveles progresivos en orden de dificultad que planteamos
para que nuestros alumnos puedan jugar en función de su mayor o menor habilidad
6. Qué adaptaciones realizamos para que nuestros alumnos puedan jugar el primer día de clase ?
7. Cuáles son las aplicaciones didácticas (para qué lo utilizamos) del auto pase o golpe de manos
altas vertical ?
8. Explique tres actividades en condiciones facilitadas, analíticas segmentadas que tengan como
objetivo mejorar el toque al balón en el golpe de manos altas hacia adelante
9. Explique tres actividades en condiciones facilitadas, analíticas segmentadas que tengan como
objetivo mejorar la ubicación del alumno en relación a la pelota en el golpe de manos altas
hacia delante
10. Explique lo más detalladamente posible que implica la aparición de un compañero en el 2 vs. 2
11. Cuál de las dos variantes de 2 vs. 2 planteadas por la cátedra conviene enseñar primero y por qué
?
12. 2 vs. 2 variante de frontalidad; dibuje la cancha (respetando la relación largo-ancho) y ubique
a los alumnos jugadores en el momento de recibir el saque; qué consignas sugerimos para que el
juego tenga continuidad (tiene que ver con la infraestructura y con las habilidades técnicas); qué
aspecto del juego 6 vs. 6 mejora más con esta variante adaptada ?
13. 2 vs. 2 variante de lateralidad; dibuje la cancha (respetando la relación largo-ancho) y ubique a
los alumnos jugadores en el momento de recibir el saque; cuál es la primer dificultad que
aparece en esta variante ?; cómo minimizamos dicha dificultad ?; cómo debería ser la trayectoria
del pase recepción perfecto ?; el responsable del armado, qué debe tener en cuenta para
desplazarse ?
14. cómo debería ser la trayectoria del armado perfecto ?
15. Plantee un juego grupal, para 24 alumnos, a partir del empleo del golpe de manos altas hacia
adelante, sin que influya en el resultado la velocidad de la ejecución. Dispone de 6 pelotas
16. golpe de manos bajas; descripción detallada de la postura corporal ideal que me permite
golpear la pelota con esta habilidad técnica, incluyendo brazos y manos
17. golpe de manos bajas; explique detalladamente como es el golpe ppte. dicho para que el balón
se dirija al lugar deseado con la fuerza y altura necesaria
18. golpe de manos bajas; mencione tres errores comunes y plantee una actividad correctiva para
cada uno de los mismos
19. Explique tres actividades en condiciones facilitadas, segmentadas, que tengan como objetivo
mejorar el toque al balón en el golpe de manos bajas hacia delante
20. Plantee una tarea grupal (cuatro alumnos) que facilite la comprensión de la variante 2 vs. 2
frontalidad donde los alumnos empleen el golpe de manos altas y bajas
21. Plantee un juego grupal, para 25 alumnos, a partir del empleo del golpe de manos bajas hacia
adelante, sin que influya en el resultado la velocidad de la ejecución. Dispone de 8 pelotas.
22. Saque de abajo; descripción detallada de la postura corporal que me permitirá golpear la
pelota con esta habilidad técnica
23. Saque de abajo; explique detalladamente como es el golpe ppte. dicho para que el balón se
dirija al lugar deseado con la fuerza necesaria
24. Saque de abajo: cuáles serían las sugerencias o consejos tácticos, en función del nivel técnico
de los alumnos en orden creciente de dificultad (lo están aprendiendo; lo dominan técnicamente,
con lo cual están en condiciones de buscar ganar el punto en juego)
25. Plantee un juego grupal, para 26 alumnos, a partir del empleo del golpe de manos altas y bajas
hacia adelante, sin que influya en el resultado la velocidad de la ejecución. Dispone de 6 pelotas
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26. 3 vs. 3 variante de frontalidad; dibuje la cancha (respetando la relación largo-ancho) y ubique
a los alumnos jugadores en el momento de recibir el saque; fundamente la ubicación del
armador: dónde, cómo y por qué se ubica así ?
27. 3 vs. 3 variante de frontalidad; cómo debería moverse el armador, una vez que visualiza la
dirección del saque rival, para quedar bien acomodado y poder enviarle la pelota a cualquiera de
los dos compañeros (partimos del supuesto que el pase recepción fue correcto)
28. Golpe de manos altas hacia atrás; objetivo; en qué otra habilidad nos basamos para facilitar su
aprendizaje; qué tienen en común ambas habilidades; cuál es la diferencia ?
29. Golpe de manos altas en suspensión; objetivo buscado en la etapa de juego reducido; cómo se
logra; objetivo futuro; cómo se logra?
30. 4 vs. 4; dibuje la cancha (respetando la relación largo-ancho) y ubique a los alumnos jugadores
en el momento de recibir el saque; fundamente la ubicación del armador: dónde, cómo y por qué
se ubica así ?
31. Arme un circuito de ocho estaciones, donde participen cuatro alumnos por estación, disponiendo
de un total de doce pelotas y se trabaje el golpe de manos altas hacia adelante, el auto pase, el
golpe de manos bajas, el saque de abajo y el golpe de manos altas hacia atrás. El nivel del
alumnado permite jugar 3 vs. 3
32. Respetando las sugerencias del apunte Distintos tipos de ejercitaciones ejemplifique una
ejercitación facilitada segmentada, una global y una tarea grupal libre donde se aprenda o
perfeccione el golpe de manos bajas
33. A partir de lo leído en el capítulo Concepto fundamental para golpear cualquier pelota,
explique con claridad y simpleza como se comporta el armador ( A) cuando recibe un pase del
receptor izquierdo (D) que queda alto y lejos de la red, sobre el centro de la cancha fuera de la
zona de 3 mts. (O) y debe armársela al mismo compañero para que ataque, cerca de la red: en el
lugar X
X A
AA
La intención buscada con esta guía de preguntas, es evitar malas interpretaciones de las mismas. Las
respuestas deberían ser buscadas en el libro, en los apuntes entregados por la cátedra o bien en los apuntes
confeccionados por los alumnos, producto de las distintas clases prácticas y teóricas dictadas por el
docente responsable de la misma. A esta lista, se debe agregar las distintas preguntas realizadas en los
parcialitos breves hechos hasta el día de la fecha y otras similares a las mismas (definición de ....;
explique la fase de transición; etc.)
Es importante resaltar que, la entrega de este cuestionario, no significa de ninguna manera que, en el
parcial escrito se realicen las mismas preguntas (el alumno debe traerlo al examen por las dudas que
alguna de ellas sean textuales a dicho cuestionario)
A partir del momento que se recibe el cuestionario, los alumnos podrán consultar libremente al docente
para resolver cualquier duda que tengan sobre las mismas e inclusive traer la respuesta para verificar si la
misma es correcta.
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Profesorado de Educación Física
Asignatura: Vóleibol I (UNLM) Cuestionario correspondiente al Segundo cuatrimestre
Profesores : Luis R. Lufrano – Daniela Frachia
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31. Tomando como punto de partida las dos preguntas anteriores, qué función cumple el brazo
que no golpea en el despegue; y en el aire, previo al golpe ppte. dicho?
32. Dónde se debe encontrar la pelota en el momento del impacto (teniendo en cuenta al
alumno, no a la red), cómo (de que manera) debe ser dicho golpe y cuándo ( en que
momento) se lleva a cabo ? El alumno en cuestión tiene un alcance normal.
33. Dónde debe encontrarse la pelota, en relación al alumno (en el instante previo al golpe ppte.
dicho) y a la red y cómo debe ser el golpe propiamente dicho cuando el alumno tiene poco
alcance ?
34. Cómo debe ser la caída, una vez realizado el golpe a la pelota, para no sufrir lesiones de
ningún tipo?
35. Qué es lo que sucede, en términos generales, cuando no elevamos el brazo que no golpea?
36. Cuál es el objetivo buscado con el remate con cambio de dirección?
37. Mencione tres errores comunes en la ejecución del remate y plantee una actividad para
intentar la corrección de cada uno de ellos
38. Mencione tres actividades en orden creciente de dificultad que intenten facilitar el
aprendizaje de la carrera del remate
39. Mencione tres actividades en orden creciente de dificultad que intenten facilitar el
aprendizaje del golpe propiamente dicho en el remate y otras tres actividades que tengan
como objetivo elevar el brazo que no golpea
40. Plantee una tarea colectiva que tenga como objetivo solucionar los posibles problemas
grupales de la W y luego permita que uno de los delanteros ataque. El grupo está compuesto
por veinte alumnos y tenemos diez pelotas. La idea es que nadie se quede sin trabajar y que
se aproveche el tiempo lo máximo posible; dispone de una sola cancha.
41. Saque flotado a pie firme. Describa la posición previa al golpe.
42. Saque flotado a pie firme. Describa el golpe ppte. dicho. Cómo debe ser el lanzamiento del
balón y por qué?
43. Gráfico de la defensa de campo sin bloqueo, ante un ataque rival por su posición 2. Qué
responsabilidad tiene el jug. de pos……..?
44. Describa la posición inicial ( y ubicación geográfica del mismo) del alumno que está en
espera para bloquear el ataque del rival
45. Cuáles son las dos razones fundamentales por las cuales sugerimos que la espera, previa al
bloqueo, se haga con las manos en alto y no bajas, al costado del cuerpo ?
46. Cuál es el desplazamiento que se sugiere realizar para ajustar la correcta ubicación
(recorrido muy corto), cuando la responsabilidad es individual zonal y por qué?
47. Qué objetivos diferentes se persigue con la carrera del rematador y la del bloqueador?
48. Describa la carrera frontal (en relación a la línea lateral) para bloquear en otro sector y que
hay que tener en cuenta a la hora de saltar
49. Cuáles son las ventajas y las desventajas del desplazamiento frontal para bloquear?
50. El objetivo de la defensa es finalizar dicha acción en un contraataque eficiente. Cuáles son
los objetivos anteriores, de mínima y luego, crecientes en orden de mérito, que debemos
alcanzar con la defensa?
51. Por qué decimos que la defensa debe ser perimetral ?
52. Describa la posición de ¨felino agazapado¨
53. Qué detalles técnicos debo tener en cuenta a la hora de defender, con GMB, un remate
fuerte, que viene directo a mi posición?
54. Dibuje la posición de espera de un equipo donde los delanteros de posición 2 y 4 no
bloquean por carecer del alcance mínimo sugerido para dicha acción. Luego dibuje, en un
2do. gráfico, la ubicación de dicho equipo, con bloqueo individual zonal, ante un ataque
rival desde su posición 2
55. Dibuje la posición de espera de un equipo donde el delantero de posición 3 no está
capacitado para bloquear. Luego dibuje, en un 2do. gráfico, la ubicación de dicho equipo,
con bloqueo individual zonal, ante un ataque rival desde su posición 4
56. Dibuje la posición de espera de un equipo donde sus tres delanteros están en condiciones
de bloquear. Luego dibuje, en un 2do. Gráfico, la ubicación de ese mismo equipo,
defendiendo con un solo bloqueador, un ataque del delantero rival de pos. …., cerca de su
varilla. Qué zona controla el jugador de pos…….? Estos dos datos se darán en el momento
del examen.
57. El delantero de posición 4 (preparado para bloquear), observa que el ataque rival se realiza
por la punta contraria a la suya. Cuándo y cómo se mueve, a partir de la posición de espera
143
y cómo se desplaza para alcanzar su lugar ideal en la defensa ? Cuál es su responsabilidad
defensiva?
58. Ante un ataque desde la posición 4 rival, qué recaudos deben tomar nuestros defensores de
pos. 4 y 5 para no superponerse en la defensa ?
59. Qué entiende por ¨zona de sombra del bloqueo¨ ?
60. En qué consiste la anticipación táctica ? (glosario del Capítulo inicial)
61. Qué debe tener en cuenta el sacador para anticiparse tácticamente ?
62. Qué debe tener en cuenta el atacante para anticiparse tácticamente ?
63. Qué debe tener en cuenta el bloqueador para anticiparse tácticamente ?
64. Qué objetivo persigue el cubrimiento ?, quienes integran la primer línea de cubrimiento ?
Cómo se denominan los dos grandes sistemas de cubrimiento?
65. Cómo incentivamos a nuestros alumnos para que “graben” y realicen automáticamente el
cubrimiento?
66. Por qué la cátedra sugiere que las actividades entre dos o más alumnos enfrentados se hagan
en el sentido longitudinal de la cancha y no de costado en relación a la red?
La intención buscada con esta guía de preguntas, es evitar malas interpretaciones de las mismas. Las
respuestas deberían ser buscadas en el libro, en los apuntes entregados por la cátedra o bien en los apuntes
confeccionados por los alumnos, producto de las distintas clases prácticas y teóricas dictadas por el
docente responsable de la misma. Es importante resaltar que, la entrega de este cuestionario, no significa
de ninguna manera que, en el parcial escrito se realicen las mismas preguntas (el alumno debe traerlo al
examen por las dudas que alguna de ellas sean textuales, tal cual se pregunta en dicho cuestionario)
A partir del momento que se recibe el cuestionario, los alumnos podrán consultar libremente al docente
para resolver cualquier duda que tengan sobre las mismas e inclusive traer la respuesta para verificar si la
misma es correcta.
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Cronograma de exámenes y trabajos prácticos
Trabajos Prácticos:
El alumno/a que no entregue los TP en la fecha estipulada y respetando las exigencias de
cada uno, no podrá promocionar directamente, la materia. aún teniendo todas las otras
exigencias aprobadas. Deberá presentarlo el día del examen correspondiente y será
evaluado en la totalidad de los temas teóricos
Los trabajos prácticos de las fotografías y la planificación de cuatro clases se deberán
entregar por mail a esta dirección: [email protected] con copia a
[email protected]
El fichero debe confeccionarse en papel y puede ser presentado de forma manuscrita o en
computadora
La observación del partido de vóleibol se puede presentar en papel (igual que el fichero) o
bien vía mail.
Evaluaciones escritas:
Aquellos exámenes calificados como reprobados ( 0 a 3 pts.) deberán ser recuperados
obligatoriamente en la última semana de Noviembre o en la primera de Diciembre. Si en
esta segunda instancia, resultaren aplazados nuevamente, deberán Recursar la materia.
Aquellos exámenes acreditados (4 a 6 pts.) podrán ser recuperados de manera optativa
por los alumnos, en caso de que quisieran promocionar la materia al finalizar la cursada,
en fechas a consignar de común acuerdo con el docente o bien en la última semana de
Noviembre. De no aprobar en esta segunda instancia pierden la posibilidad de rendir en el
mes de Diciembre.
Los exámenes aprobados (7 a 10 pts.) permitirán la promoción directa (si aprueba las tres
exigencias y los TP) o bien la no evaluación, en el examen de Diciembre, del tema
aprobado (Como enseñar; Reglamento o Técnica y Táctica)
Evaluaciones prácticas:
Las mismas serán llevadas a cabo a lo largo del año y deberá aprobarlas en su totalidad,
caso contrario en el mes de diciembre deberá rendir aquella adeudada. Una vez aprobadas
en su totalidad, el alumno se hará acreedor de una nota, la cual será promediada con las
exigencias escritas, una vez aprobada la materia (ya sea en la promoción directa o en las
posteriores mesas de examen)
Este documento será entregado, inmediatamente después de la primer clase del año, vía mail, a
cada uno de los alumnos de las comisiones de los días sábadoy miércoles (14 a 16 hs.), y hará
las veces de Contrato Pedagógico entre cada uno de ellos y los docentes de la cátedra, dándose
por notificados de todas las exigencias y fechas de realización y presentación de las
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evaluaciones escritas y prácticas, como así también de la entrega de los distintos trabajos
prácticos exigidos. Las fechas estipuladas podrán ser modificadas, con su debida anticipación
e información, cuando las circunstancias así lo requieran
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