Conceptos clase 21

Los Partsufím (rostros): Las diez Sefirot, pueden ser vistas como cinco "partsufim", donde
cada Sefirá se ve como un "todo" y se distinguen en ella Diez Sefirot internas. Por ejemplo:
Jojmá es llamada Aba (Padre). Cuando distingo a Jojmá como un Partsuf, ya no lo veo
como una más de las diez Sefirot, sino que le veo a él como un "todo" que contiene en sí
mismo diez Sefirot. Los partsufim son:

• Atik Yomín (El Anciano de Días): Equivale a Keter del Keter.

• Arij Anpín (Rostro largo): Equivale a Keter.
• Aba (Padre): Equivale a Jojmá.
• Ima (Madre): Equivale a Biná.
• Zeir Anpín (Rostro pequeño): Equivale a las seis Sefirot inferiores (Jesed, Guevurá,
Tiferet, Netsaj, Hod y Yesod).
• Nukbá de Zeir Anpín (Lado femenino de Zeir Anpín): Equivale a Maljut.

Los partsufim, son llamados rostros porque el rostro es la parte revelada, lo que se ve de
cada persona. De la misma manera, cuando una Sefirá quiere "expresarse" y "revelarse"
y toma un papel ante las demás Sefirot, pasamos a distinguir las Sefirot como "rostros".

De manera que las diez Sefirot dejan de ser algo estático y pasan a tener movimiento.
Hasta que se le atribuyen a las Sefirot procesos como la gestación o el crecimiento, la
unión y la separación, etc. Para ponerte un ejemplo: Cuando quiero ver a Biná como quien
recibe de Jojmá, y puede dar a luz a las seis Sefirot inferiores, le llamo Ima o Madre.

Arij Anpín: Literalmente "Rostro largo". Es el Partsuf (Rostro) que equivale a la Sefirá de
Keter.

La Sefirá de Keter, al igual que el resto de las Sefirot, se divide en dos partes: Pinimiut
Haketer (La dimensión interna del Keter) y Jitsoniut HaKeter (dimensión externa del Keter).
Arij Anpín es el Partsuf que equivale a la dimensión interna, mientras que Atik Yomin
(Anciano de días) equivale a la dimensión interna.

En el libro Ets Jayim del Ariza"l (Portón 42) se explica que entre el Ein Sof y la Creación
existe un aspecto intermedio llamado Sefirá de Keter (ver concepto Keter para más acerca
del aspecto intermedio). Este aspecto intermedio se compone de dos "chispas" (Nitsotsot).
La primera Chispa se conoce como "Nitsots Boré" (Chispa de Creador), que es (a modo
metafórico) el ultimo nivel del Creador, y equivale a Atik Yomin, mientras que la segunda
Chispa (Nitsots) se conoce como "Nitsots Nibrá" (Chispa de creación), y es el primer nivel
de las emanaciones creadas y equivale a Arij Anpín.
Como todo Partsuf (Rostro), Arij Anpín está compuesto por 10 Sefirot. La diferencia entre
las 10 Sefirot a nivel de Keter (Arij Anoín y Atik Yomin), de las 10 Sefirot del resto de Atsilut
lo representan los libros de Cabalá de la siguiente manera:

En Atsilut, las Sefirot toman la metáfora de "Las letras escritas". En este caso el papel donde
se escriben las letras representaría la Luz del Ein Sof (Luz del Infinito), mientras que las
letras escritas con tinta representarían las "vasijas" o "recipientes" (Kelím en hebreo), que
nos permiten leer un mensaje especifico en el papel. Esta metáfora nos viene a explicar
que al igual que las letras y el papel, aunque sean dos esencias separadas se convierten
en una unidad inseparable, de la misma manera la Luz Divina y las Vasijas de Atsilut se
convierten en una realidad inseparable, hasta que La Luz Divina dice que esas Vasijas son
Dios mismo (por ejemplo Yo Soy Adonai que es Tiferet de Atsilut o Elohím es Guevurá de
Atsilut).

Sin embargo, las Sefirot por encima de Atsilut en Keter, toman la metáfora de las letras
Grabadas en la piedra. De nuevo la piedra representa la Luz Divina, y la metáfora nos
habla del principio de reconocer una letra, forma o revelación dentro de la inmensidad del
Infinto, como algo esencial y no como algo externo, como lo representaría la tinta. Estas
Sefirot se conocen como las "Raíces" (Shorashím) de las diez Sefirot de Atsilut.

Arij Anpín se relaciona con el Ratsón (voluntad). A nivel Divino es la voluntad de que existan
los mundos y la creación. A nivel de Nefesh (humano) es su voluntad superior de vivir la
vida en su máxima expresión y en su nivel más elevado: Cumplir la voluntad Divina. Esta
voluntad de cumplir la voluntad Divina, no es algo externo de lo que tenemos que
convencernos como se vende en diferentes religiones, es un a voluntad muy interna en el

Ser que su esencia es cumplir con la voluntad Divina a la que está completamente y
esencialmente unificada.

Zeir Anpín: Literalmente Rostro Pequeño. Es el Partsuf (Rostro) que equivale a las 6 Sefirot
inferiores (Jesed, Guevurá, Tiferet, Netsaj, Hod y Yesod).

Zeir Anpín es llamado también: Kudsha Berij Hu (El Santo Bendito Sea). Pues es una
representación del Dios inmanente, tanto como su nombre lo indica: El santo, pues
sabemos que esencialmente Dios es Santo, en el sentido de estar separado del Mundo y
ser trascendente, sin embargo: Bendito Sea. Se ha revelado a mí en este mundo y puedo
bendecirle.

Cuando hablamos de bendecir a Dios, nos debemos preguntar: ¿Qué podemos añadirle a
Dios que no tenga? ¿No es acaso completo en sí mismo?

La respuesta es que: Zeir Anpín representa aquel nivel de revelación Divina reducida (como
su nombre lo indica también: Zeir (Pequeño) Anpín (Rostro), pues el rostro es la parte
revelada del hombre, la que le identifica y le da a conocer, así también como metáfora
cuando hablamos del rostro de Dios hablamos de su revelación). Cuando hablamos de
Revelación Reducida nos referimos a aquella revelación que él ha ligado a nosotros. Es
decir: Él ha condicionado cuanto y en qué medida se revelará al mundo, a partir de nuestro
comportamiento (mental, emocional, físico y de acción). Es por eso que Zeir Anpín es el
Partsuf que representa al Ser Humano, por eso es llamado Adam (hombre). Y por eso
representa las 6 Sefirot inferiores llamadas: Midot (Atributos o características), todas ellas
atributos que caracterizan al ser humano (Bondad, vigor, esplendor, victoria, belleza,
fundamento).

Así pues podemos concluir que hay dos tipos de Revelación Divina principales en el mundo:
Arij Anpín: La Revelación Divina por sí misma. Zeir Anpín: La Revelación Divina que
"depende" (entre muchas comillas) del Hombre.

Hemos dicho que Zeir Anpín representa al hombre o Adam, pero en realidad representa
el aspecto principal del hombre o Adam: El de influenciar a otros. Por eso Zeir Anpín
representa el aspecto masculino, tomando como metáfora al hombre que es el que "da"
la semilla a la mujer, quien es quien la recibe. Por eso el aspecto femenino del hombre
llamado "Nukvá" (Femenino), representa la parte del ser humano que recibe.

Nukvá de Zeir Anpín. Literalmente: (Aspecto) femenino de Zeir Anpín: Es decir la parte que
recibe de Zeir anpín que influencia.

Nukvá es equivalente a la Sefirá de Maljut. El aspecto principal de Nukvá es recibir la luz

de Zeir Anpín, por eso es llamada YAM (mar) pues "todos los ríos llegan al mar"
(Kohelet/Eclesiastés 1:7).

Nukvá recibe con el fin de pasar la luz y mostrarla en los mundos inferiores (Por ejemplo
Maljut de Atsilut lo pasará a los mundos Beriyá, Yetsirá y Asiyá). Es por eso que es llamada
Shejiná o Presencia Divina. Pues toma la revelación Divina y la muestra en los mundos de
la División. No solo como un canal, sino que la Shejiná habita en los mundos inferiores para
dar vida Divina y mostrar la Luz en los mundos bajos, tal y como está escrito (Shemot
25:8): "Y me harán un templo y habitaré (Shajantí que viene del término Shejiná) dentro de
ellos"

Nukvá desciende a los mundos Beriyá, Yetsirá y Asiyá, para elevar las chispas caídas y
llevarlas de nuevo al mundo de Atsilut. (para entender este concepto ver el concepto
"Nitsotsot").

Ahora podemos entender la pequeña declaración que se hace antes de cumplir alguna
"Mitsvá" (mandamiento de la Torá) o cualquier otro acto:

"Leshem Yijud Kidshá Berij Hú uShjinté" es decir: En aras de la unificación del Santo Bendito
sea (que es Zeir Anpín) y la Shejiná (que es Nukvá). Pues cuando no están unificados, la
luz que viene de Zeir Anpín no se puede revelar a Través de Nukvá a nuestras vidas que
se encuentran en los mundos de la División, y la presencia Divina se oculta de nosotros.

Partsufim Aba e Ima: Abá significa literalmente "Padre". Aba es el partsuf (rostro) que
equivale a la Sefirá de Jojmá (sabiduría). A nivel general el partsuf Aba equivale al mundo
de Atsilut, por eso el Zohar dice que "Aba anida en Atsilut" es decir que ilumina en el mundo
de Atsilut. Las equivalencias de los partsufim con los mundos son:

- Atik Yomin y Arij Anpín equivale a Adam Kadmón

- Aba equivale a Atsilut.

- Ima equivale a Beriyá.

- Zeir Anpín equivale a Yetsirá.

- Nukvá equivale a Asiyá.

La Raíz de Aba, es decir, el lugar de donde sale y nace, es el Partsuf de Arij Anpín. A nivel
más concreto de la Barba que sale de Ariza Anpín hasta la cabeza de Zeir Anpín. En la
Cabalá los pelos son vistos como tubos o canales de luz, por eso la Barba representa la
luz que viene de lo más alto (Arij Anpín) hasta la altura del pectoral: Lugar donde se situaría
Zeir Anpín.

Así pues en esa Barba existen lo que conocemos como "Los 13 Tikúnim de la barba de Arij"
y Aba nace del octavo tikún.

Toda la esencia de Aba es iluminar a Zeir Anpín a través de Ima. Esto es en diferentes
épocas y de diferentes maneras. Empezando por la gestación, donde la semilla sale de
Aba y se gesta en Ima, y hasta el hecho de hacer crecer y florecer al "infante" hasta hacerlo
un adulto (metáfora del crecimiento de Zeir Anpín, que nace teniendo solo 3 Sefirot y
termina teniendo 10). Todas las influencias que Zeir Anpín recibe le vienen de Aba a través
de Ima.

Ima significa literalmente Madre. Y es el partsuf equivalente a la Sefirá de Biná. Ya dijimos

que equivale también al mundo de Beriyá, por eso el Zohar dice que "Ima anida en Beriyá".
Ima también tiene raíz en la barba de Arij Anpín, específicamente en el Tikún
decimotercero.

Igual que Aba, toda la esencia de Ima es influenciar e iluminar a sus hijos: Zeir Anpín y
Nukvá.

Aba e Ima son llamados en el Zohar: "Dos amados que nunca se separan". Pues
representan el Ijud (unificación) constante e inseparable, llamada Ijudá Ilaá (unificación
superior). En los libros de Cabalá se explica que la unificación con la que Dios supervisa el
mundo en nuestro tiempo presente es la unificación de Zeir Anpín y Nukvá. Zeir Anpín y
Nukvá se unen e iluminan de manera condicional según las obras de los seres humanos.
Por eso es un ijud inconstante e inferior. Sin embargo, el Ijud superior de Aba e Ima no
depende en absoluto de las obras de los hombres y siempre ilumina sin pausa. El Ariza"l
nos explica que este será el Ijud con el que dirigirá Dios el mundo en el futuro, cuando el
mundo llegue a su Tikún. Sin embargo, a nivel personal (y no universal) podemos
experimentar en ciertos tiempos (si sabemos cómo hacerlo) el Yijud de Aba e Ima ya en
nuestros días.