Evaluación Comorbilidad
Evaluación Comorbilidad
Evaluación Comorbilidad
ISSN: 0211-139X
Revista Española de
y Gerontología
Volumen 43, Número 4, Julio-Agosto 2008
EDITORIALES
Interacciones farmacológicas
• Sección Ciencias Sociales y del Comportamiento en geriatría
C. Pedrós Cholvi y J.M. Arnau de Bolós
Desigualdades sociales y cambios en la calidad de vida
de los ancianos en el medio rural de Cuenca
entre 1994 y 2002
A. Ceresuela López, S. Rubio Rubio, B. Rodríguez Rodríguez, J.M. David Domingo,
C. Cuerda Segurola y T. Lorente Aznar
REVISIÓN
I N F O R M A C I Ó N D E L A R T Í C U L O R E S U M E N
Historia del artı́culo: La comorbilidad es un problema frecuente en ancianos que contribuye a la complejidad de este grupo
Recibido el 26 de octubre de 2009 poblacional y supone un factor de riesgo de eventos adversos de salud (deterioro funcional, discapacidad,
Aceptado el 26 de octubre de 2009 dependencia, institucionalización, hospitalización, mala calidad de vida y muerte), aunque no el principal.
On-line el 20 de mayo de 2010 La comorbilidad entendida como una compilación de enfermedades no es la principal caracterı́stica que
define la población que debe ser atendida por un geriatra. La edad y el riesgo de declinar funcional deben
Palabras clave: primar sobre otras caracterı́sticas.
Comorbilidad Los ı́ndices de comorbilidad en ancianos no deben ser interpretados de manera aislada, sino en un
Anciano contexto de valoración integral que incluya disfunciones preclı́nicas asociadas al envejecimiento, a las
Medicina geriátrica medidas de fragilidad, a los aspectos funcionales, mentales y psicosociales. El manejo clı́nico de la
Revisión comorbilidad en ancianos requiere conocimientos avanzados en Geriatrı́a, puesto que el tratamiento de
varias condiciones puede empeorar otras o hacer aparecer nuevas y porque las disfunciones fisiológicas
preclı́nicas modulan la respuesta a los fármacos.
Aunque recomendar un ı́ndice de comorbilidad en particular es complejo y depende de numerosas
variables, por sus caracterı́sticas psicométricas, su aplicabilidad en ancianos y su constructo, la Cumulative
Illness Rating Scale en su versión adaptada a ancianos podrı́a ser el más recomendable. Otros, como el
ı́ndice de Charlson, el Index of CoExistent Disease y el ı́ndice de Kaplan, son también métodos válidos y
reproducibles.
& 2009 SEGG. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
A B S T R A C T
Keywords: Comorbidity is common in the elderly and contributes to the complexity of this population subgroup. This
Comorbidity problem is a risk factor for major adverse events such as functional decline, disability, dependency, poor
Elderly
quality-of-life, institutionalization, hospitalization and death, but is not the most important factor. Age and
risk of functional decline rather than comorbidity (understood as a compilation of diseases) are the main
Geriatric medicine
characteristics defining the target population attended by geriatricians.
Review
Comorbidity indexes should not be interpreted independently in the elderly, but within a context of
comprehensive geriatric assessment that includes age-related preclinical dysfunctions, frailty measures,
and functional, mental and psychosocial issues. The clinical management of comorbidity in the elderly
requires advanced knowledge of geriatrics because the treatment of one condition may worsen or lead to
the development of others and because preclinical physiological dysfunctions modulate drug response.
Recommending a specific comorbidity index is difficult and depends on multiple factors, due to their
psychometric characteristics, applicability in the elderly and their construct. However, the Cumulative
Illness Rating Scale, in the version adapted to the elderly, could be highly suitable. Other instruments, such
as the Charlson index, the Index of CoExistent Disease and the Kaplan index are also valid and
reproducible.
& 2009 SEGG. Published by Elsevier España, S.L. All rights reserved.
Introducción
0211-139X/$ - see front matter & 2009 SEGG. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
doi:10.1016/j.regg.2009.10.009
ARTICLE IN PRESS
Función
modulan
Acumulación de
procesos básicos Enfermedades
fisiológicos y tradicionales
patológicos en Resultados
diferentes sistemas –Hipertensión
–EPOC –Supervivencia
–Inflamación crónica –Insuficiencia cardiaca –Estado funcional
de bajo grado –Cardiopatía isquémica –Estado cognitivo
–Estrés oxidativo –Diabetes –Calidad de vida
–Hipoxia –Alzheimer
–Apoptosis
–Hormonas Comorbilidad
Fragilidad
Interacciones, Las interacciones modifican
asociaciones el pronóstico, diagnóstico y tratamiento
salud en una persona sin dominancia o relación entre ambas’’2. discapacidad. En la figura 1 se presenta un marco conceptual que
Estos dos términos aparecen en la literatura médica utilizados intenta explicar cómo encaja la comorbilidad en el modelo
muchas veces de manera indistinta, a pesar de representar geriátrico de la medicina3. La comorbilidad en ancianos no debe
diferentes conceptos. Multimorbilidad se utiliza con mayor ser interpretada de manera aislada, sino en un contexto de
frecuencia en Europa y en publicaciones, y aunque la mayorı́a valoración integral que incluya disfunciones preclı́nicas asociadas
de las escalas se identifican como ‘‘ı́ndices de comorbilidad’’, lo al envejecimiento, a medidas de fragilidad, a aspectos funcionales,
que miden realmente es multimorbilidad, puesto que no se mentales y psicosociales como mı́nimo.
refieren a una enfermedad guı́a. Dejando clara esta confusión El gran reto que surge de estas reflexiones es cómo integrar las
semántica y a pesar de saber que la nomenclatura no es la alteraciones fisiológicas y disfunciones preclı́nicas con las enfer-
correcta, para no alterar los nombres originales de las escalas y medades en los ı́ndices de comorbilidad en ancianos para que
herramientas existentes, en adelante en esta revisión nos tengan validez como medidoras de resultados de salud (deterioro
referiremos a comorbilidad y a multimorbilidad de manera funcional, discapacidad, dependencia, hospitalización, institucio-
indistinta. nalización, mala calidad de vida o muerte).
La definición y utilidad de la comorbilidad puede, además,
variar dependiendo de que queramos utilizarla con objetivos
clı́nicos, epidemiológicos, diagnósticos, terapéuticos, pronósticos,
investigadores, de diseño de servicios sanitarios o como variable Relevancia de la comorbilidad
de resultado. Además, cuando analizamos este término en
ancianos, surgen varios interrogantes que deberı́an ser explicados La presencia de múltiples enfermedades es muy frecuente en
conceptualmente. edades avanzadas, y estudios poblacionales han comprobado cómo
el número de enfermedades que presentan los sujetos aumenta con
¿Se refiere exclusivamente a problemas médicos (enfermeda- la edad. Se ha descrito que el 24% de los mayores de 65 años y el
des clásicas) o incluye también otras condiciones relacionadas 31,4% de los mayores de 85 años padecen cuatro o más condiciones
con el envejecimiento, como la fragilidad, la sarcopenia, la crónicas4. En el Women0 s Health and Aging Study más de la mitad de
andropausia o los tradicionales sı́ndromes geriátricos (inconti- las mujeres tenı́an tres o más condiciones crónicas importantes,
nencia, caı́das, inmovilidad o deterioro cognitivo), entre otros? siendo la media de tres por mujer5. En nuestro paı́s, el estudio
¿Los problemas de salud pueden ser clasificados en orden Leganés describió que casi el 60% de la población mayor de 65 años
jerárquico? presentaba en 1993 cuatro o más enfermedades crónicas de un total
¿La comorbilidad siempre modula o modifica una enfermedad de 13 evaluadas6. La tabla 1 presenta datos de la Encuesta Nacional
de referencia o puede haber ocasiones en que esto no sea cierto de Salud del 2006, en la que se describe la prevalencia de las
y sea preciso el término multimorbilidad? principales condiciones de salud de los mayores de 65 años7. Si bien
¿Cuál es la relación entre comorbilidad y factores etiológicos no se contabiliza la comorbilidad como tal, sumando los porcentajes
preclı́nicos de fragilidad y declinar fisiológico, como la de las diferentes patologı́as, se observa que hay una prevalencia
inflamación, el estrés oxidativo, la aterosclerosis o la obesidad? aproximada de enfermedad del 410% entre los 65 y los 74 años y del
¿Cuál es la historia natural de la comorbilidad? 470% en los mayores de 75 años, lo que implica una media de 4,1 y
4,7 enfermedades crónicas por persona, respectivamente. Si a esto
Es importante no caer en la simplificación excesiva cuando se sumamos que un número importante de mayores con menos
aborda un problema tan complejo y con tantas posibles enfermedades crónicas presenta otras alteraciones subclı́nicas, como
soluciones. La aproximación es más sencilla en la medicina pérdida de fuerza, lentitud de marcha o pérdida de memoria, y que
moderna convencional, donde se manejan exclusivamente clasi- existe un alto porcentaje de enfermedad infradiagnosticada e
ficaciones detalladas de enfermedades para profundizar en su infrarreferida, los porcentajes podrı́an ser aún mayores8.
diagnóstico, tratamiento y pronóstico. Sin embargo, en medicina Sin embargo, y a pesar de la evidente relevancia del problema,
geriátrica el problema se complica debido a la existencia de un resulta sorprendente que ninguno de los principales tratados de
cúmulo de disfunciones preclı́nicas en múltiples sistemas que Geriatrı́a (Cassel, Brocklehurst, Hazzard, Pathy o Evans) cuente
originan vulnerabilidad y mayor riesgo de deterioro funcional y con un capı́tulo especı́fico sobre la comorbilidad en el anciano.
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¿Cómo se mide la comorbilidad? Índices de comorbilidad competencia del sistema venoso. Este abordaje tiene la ventaja de
reconocer que el estado de salud no depende exclusivamente de
Se denomina ı́ndice de comorbilidad a la reducción de las las enfermedades diagnosticadas (sesgadas por múltiples factores,
enfermedades de una persona y su severidad a una puntuación como el acceso a los sistemas de salud, los umbrales de
que permite su comparación con otras personas. Los ı́ndices de diagnóstico cambiantes o los errores diagnósticos), sino también
comorbilidad deben ser diferenciados de la valoración del impacto de cambios preclı́nicos fisiológicos o patológicos que acontecen
de las enfermedades de una persona en su estado de salud con el devenir de los años y que pueden configurar un estado de
global30. fragilidad. Reconoce también la importancia que tienen aspectos
Los ı́ndices de comorbilidad pueden utilizarse como variables como los sentidos, movilidad, cognición y afecto, sobre el estado
de confusión, como variables moduladoras, como variables de de salud de una persona, creando una visión más global43.
exposición o como variables de resultado, y según cuál sea el Por último, cabe recordar que la comorbilidad no es un término
objetivo deseado, deberán modificar su estructura31. Habitual- estático, sino dinámico y claramente asociado al envejecimiento,
mente se utilizan en investigación y en epidemiologı́a para aunque con una gran variabilidad interindividual, expuesto a
estratificar la población de estudio en grupos con riesgo similar exacerbaciones y a remisiones.
y no suelen utilizarse en la práctica clı́nica habitual porque No existe el ı́ndice de comorbilidad ideal, sino que depende del
aportan una información escasa, en ocasiones, sesgada y de difı́cil objetivo deseado, las posibilidades del lugar de aplicación y la
comprensión clı́nica para un paciente determinado. población de referencia (población general, ancianos, mujeres,
Todos los ı́ndices de comorbilidad se basan en información niños, con algún factor de riesgo especı́fico). En la mayorı́a de los
obtenida bien de informes médicos (ı́ndice de Charlson32, centros clı́nicos y de investigación se usan ı́ndices basados
Cumulative Illness Rating Scale [CIRS]33,34, Index of Coexisting exclusivamente en enfermedades y que evitan el abordaje
Diseases [ICED]35, Kaplan-Fenstein Index)36, autorreferida por el fisiológico previamente expuesto. Esta aproximación simplista
paciente (Comorbidity Symptom Scale37, Geriatric Index of Comor- puede ser válida a pesar de no ser la más adecuada, pero no debe
bidity [GIC]38, Total Illness Burden Index)39, del juicio clı́nico (ı́ndice hacernos creer que es la más idónea para la población anciana.
de la Asociación Americana de Anestesiologı́a [ASA])40 o de bases
de datos administrativas (Minimum Data Set)41, y todos ellos
tienen sus ventajas e inconvenientes42.
Los informes médicos suelen recoger la mayorı́a de las Índices de comorbilidad más usados
enfermedades que aparecen en los ı́ndices, su severidad y la
repercusión que tienen sobre el tratamiento y el pronóstico. Sin Una revisión sistemática de la literatura médica31 encontró 13
embargo, y aunque a priori esta aproximación suele ser la más métodos diferentes para valorar la comorbilidad, 12 ı́ndices y un
válida, adolece de varios problemas. La calidad de los informes método de contaje de enfermedades, a los que se han añadido
puede ser variable, deben estar disponibles y con una antigüedad otros para completar la tabla 2. Posteriormente a esta revisión han
suficiente para recabar toda la información, el paciente debe dar aparecido otras herramientas, como el GIC38,57, el Functional
su consentimiento y la revisión puede ser costosa en tiempo y Comorbidity Index (FCI)45, la Marigliano-Cacciafesta polipathological
recursos humanos. scale51 o el Multidimensional Prognostic Index56.
Cuando la información se recoge del propio paciente, ésta
puede ser más o menos completa, según el estado cognitivo y la Tabla 2
implicación del sujeto en su estado de salud. El coste puede ser Principales ı́ndices de comorbilidad
menor en estudios pequeños, pero mayor en estudios poblacio-
nales o en instituciones. Tienen buena correlación con los Contaje del número de enfermedades
Enfermedades totales diagnosticadas o referidas
obtenidos de informes médicos, aunque puede haber errores
Functional Comorbidity Index45
que introduzcan sesgos en los resultados de los estudios.
Lista de diagnósticos claramente definidos
El juicio clı́nico, como el usado en la escala ASA de anestesia,
Burden of Disease Index46
aporta simplicidad a la recogida de datos, independencia y buenas Total Illness Burden Index39
correlaciones con los informes médicos, pero su excesiva Charlson Index32
simplicidad enmascara la complejidad de la comorbilidad, sobre Cumulative Illness Rating Scale-Geriatrics33,34
todo en ancianos, pudiendo perder información valiosa y Index of CoExistent Disease35
Geriatric Index of Comorbidity38
relevante.
Hallstrom Index47
La información recogida de bases de datos administrativos Incalzi Index48
dependerá del nivel de complejidad de éstos. Por ejemplo, en el Liu Index49
Minimum Data Set que se emplea en residencias se combina el Shwartz Index50
Comorbidity Sympton Scale37
informe médico, el juicio clı́nico y la visión administrativa, dando
Marigliano-Cacciafesta polipathological scale51
un buen perfil del residente.
Recientemente, un informe de la Task Force en comorbilidad Efecto de la comorbilidad en sistemas especı́ficos
Kaplan Index36
del National Institute on Aging43 ha propuesto que la medición de
la comorbilidad en ancianos podrı́a realizarse valorando el Escalas de 3-4 puntos con categorı́as amplias
Cornoni-Huntley Index52
funcionamiento en sistemas fisiológicos y psicológicos paralelos
Hurwitz Index53
a la clasificación internacional de la OMS en funcionamiento,
discapacidad y salud (ICF)44. Ası́, en funciones mentales podrı́an Puntuación final ajustada a cada enfermedad presente
Duke Severity of Illness54
valorarse afecto, memoria, atención, orientación, lenguaje, cálcu-
lo, abstracción, juicio, funciones ejecutivas y sueño, mientras que Índices fisiológicos
Physiologic Index of Comorbidity55
en el sistema cardiovascular serı́an la frecuencia cardı́aca, la
presión arterial, la hipotensión ortostática, la función cardı́aca Índices que incluyen enfermedades, datos sociodemográficos e ı́tems
sistólica y diastólica, el estado de las válvulas cardı́acas, el flujo funcionales
Multidimensional Prognostic Index56
coronario, carotı́deo y periférico, la tolerancia al ejercicio y la
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Tabla 3
Sistemas corporales evaluados en los principales ı́ndices de comorbilidad
Cardı́aca global X X
Cardiopatı́a isquémica X X X X
Cardiopatı́a estructural X X
Arritmia X X
Insuficiencia cardı́aca X X X X
Hipertensión arterial X X X
Vascular periférico X X X X X
Vasos, bazo, linfático X X
Médula ósea X X
Anemia X
Respiratorio X X X X
EPOC X
Asma X
Otorrinolaringológico X
Musculoesquelético y piel X X
Artrosis X
Osteoporosis X
Enfermedad discal X
Conectivopatı́a X
Gastrointestinal global X X
Tracto alto X X X
Tracto bajo X
Péptica
Hepático X X X X
Renal X X X X
Genitourinario X
Ictus X X X X
Endocrinometabólico X
Diabetes X X X X
Obesidad X
Cáncer X X X
Alteración visual X
Alteración auditiva X
Sida X
CIRS-G: Cumulative Illness Rating Scale-Geriatrics; EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva crónica; FCI: Functional Comorbidity Index; GIC: Geriatric Index of
Comorbidity; ICED: Index of CoExistent Disease.
Según De Groot, el abordaje de la comorbilidad podrı́a estudios nacionales como internacionales, y está traducido al
realizarse desde 5 puntos de vista diferentes: un contaje simple español (tabla 4). En el artı́culo original, los sujetos con un ı́ndice
del número de enfermedades, una lista de diagnósticos clara- de 0 tuvieron una mortalidad a los 10 años del 8% frente al 59% de
mente definidos, el cálculo del efecto de la comorbilidad en aquéllos con una puntuación igual o mayor a 3. Trabajos
sistemas especı́ficos o mediante escalas de 3–4 puntos con posteriores a su publicación original han demostrado su
categorı́as amplias o una puntuación final basada en pesos aplicabilidad en otros campos. Ha sido validado para predecir
ajustados a cada enfermedad presente (tabla 2)31. Los autores resultados funcionales después de un ictus58, y se ha descrito que
sugieren, asimismo, que el ı́ndice de Charlson, el CIRS con su también es un buen indicador de salud autopercibida basal y al
adaptación para ancianos (CIRS- Geriatrics [CIRS-G]), el ICED y el año, siendo los ı́tems que mejor se asocian a peor salud
ı́ndice de Kaplan son métodos válidos y reproducibles para medir autopercibida el cáncer metastático (OR: 2,67), la demencia (OR:
comorbilidad. Para el resto de los ı́ndices no hay suficientes datos 1,91) y la hemiplejia (OR: 1,61)59. Una reciente adaptación a la
sobre su validez y reproducibilidad para recomendar su uso que se ha añadido como nuevos ı́tems la depresión (1 punto), la
habitual. La tabla 3 recoge los sistemas corporales evaluados por hipertensión (1 punto), la anticoagulación oral (1 punto) y las
los principales ı́ndices de comorbilidad. úlceras cutáneas o celulitis (2 puntos) ha demostrado tener una
El ı́ndice de Charlson32, diseñado originalmente para predecir buena capacidad predictora de costes en atención primaria ası́
mortalidad, es el ı́ndice de comorbilidad más empleado, tanto en como de hospitalización, incluso más que la propia edad de los
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Tabla 4
Índice de Charlson32
)Infarto del miocardio*, debe existir evidencia en la historia clı́nica de que el paciente fue hospitalizado por ello o bien evidencias de que existieron cambios en 1
enzimas y/o en electrocardiograma
)Insuficiencia cardı́aca*, debe existir historia de disnea de esfuerzos y/o signos de insuficiencia cardı́aca en la exploración fı́sica que respondieron 1
favorablemente al tratamiento con digital, diuréticos o vasodilatadores. Los pacientes que estén tomando estos tratamientos, en los que no se pueda
constatar que hubo mejorı́a clı́nica de los sı́ntomas y/o signos, no se incluirán como tales. Los pacientes que estén tomando estos tratamientos, en los que no
se pueda constatar que hubo mejorı́a clı́nica de los sı́ntomas y/o signos, no se incluirán como tales.
)Enfermedad arterial periférica*, incluye claudicación intermitente, intervenidos de by-pass arterial periférico, isquemia arterial aguda y aquéllos con aneurisma 1
de la aorta (torácica o abdominal) de más de 6 cm de diámetro
)Enfermedad cerebrovascular*, pacientes con ACV con mı́nimas secuelas o ACV transitorio 1
)Demencia*, pacientes con evidencia en la historia clı́nica de deterioro cognitivo crónico 1
)Enfermedad respiratoria crónica*, debe existir evidencia en la historia clı́nica, en la exploración fı́sica y en la exploración complementaria de cualquier 1
enfermedad respiratoria crónica, incluyendo EPOC y asma
)Enfermedad del tejido conectivo*, incluye lupus, polimiositis, enfermedad mixta, polimialgia reumática, arteritis de las células gigantes y artritis 1
reumatoide
)Úlcera gastroduodenal*, incluye a aquellos que han recibido tratamiento por un ulcus y a aquellos que tuvieron sangrado por úlceras 1
)Hepatopatı́a crónica leve*, sin evidencia de hipertensión portal, incluye pacientes con hepatitis crónica 1
)Diabetes*, incluye los tratados con insulina o hipoglucemiantes, pero sin complicaciones tardı́as; no se incluirán los tratados únicamente con dieta 1
)Hemiplejia*, evidencia de hemiplejia o paraplejia como consecuencia de un ACV y otra condición 2
)Insuficiencia renal crónica moderada/severa*, incluye pacientes en diálisis o bien con creatinina 43 mg/dl objetivadas de forma repetida y mantenida 2
)Diabetes con lesión en los órganos diana*, evidencia de retinopatı́a, neuropatı́a o neuropatı́a. Se incluye también antecedentes de cetoacidosis o 2
descompensación hiperosmolar
)Tumor o neoplasia sólida*, incluye pacientes con cáncer, pero sin metástasis documentadas 2
)Leucemia*, incluye leucemia mieloide crónica, leucemia linfática crónica, policitemia vera, otras leucemias crónicas y todas las leucemias agudas 2
)Linfoma*, incluye todos los linfomas, Waldenstrom y mieloma 2
)Hepatopatı́a crónica moderada/severa*, con evidencia de hipertensión portal (ascitis, varices esofágicas o encefalopatı́a) 3
)Tumor o neoplasia sólida con metástasis* 6
)Sida definido*, no incluye portadores asintomáticos 6
Total
sujetos60. Sin embargo, este ı́ndice adolece de varios problemas corporales (tabla 3) e identifica la severidad de cada uno de ellos
cuando se utiliza en ancianos. El peso que se atribuye a cada una del 0 al 4 utilizando una descripción pormenorizada de cada una
de las patologı́as no se corresponde con la carga de enfermedad de las categorı́as. A pesar de que todavı́a no dispone de puntos de
que origina cada una de ellas en los mayores. Por ejemplo, la corte para categorizar la carga de enfermedad, probablemente el
demencia sólo otorga un punto, sorprendentemente lo mismo que CIRS sea actualmente la mejor herramienta para evaluar comor-
la úlcera péptica o el asma, mientras que la máxima puntuación bilidad en ancianos.
de 6 puntos corresponde al sida, patologı́a muy poco prevalente El ICED35 es el único ı́ndice que mide la severidad del deterioro
en ancianos y que ha sufrido grandes cambios en su pronóstico en funcional junto con la severidad del deterioro fisiopatológico
los últimos años. Parece, asimismo, que las puntuaciones reflejan causado por la propia enfermedad. Su reproducibilidad intraob-
la carga de enfermedad en el año 1968, pero que no se han servador es excelente, pero la interobservador resultó sólo regular
adaptado a los grandes avances terapéuticos en determinadas debido a incertidumbres a la hora de aplicar los criterios de la
patologı́as. Tampoco toma en consideración enfermedades escala66. Evalúa 13 sistemas corporales que se recogen en la tabla
prevalentes, discapacitantes y que condicionan mortalidad en 3, clasificando la severidad de la enfermedad en cuatro niveles
ancianos, como los parkinsonismos, la depresión o la cardiopatı́a (0= ausencia, 1= leve, 2= moderada, 3= severa) y la severidad de la
isquémica sin infarto, y otorga iguales puntuaciones a todos los repercusión funcional en tres (0= ninguna, 1= leve-moderada,
tumores sólidos, leucemias y linfomas, aunque es conocido que el 2=severa). Las puntuaciones se basan en listas explı́citas de
pronóstico no es igual para cada uno de ellos (no es comparable la sı́ntomas, signos y test de laboratorio, y deben obtenerse del
leucemia linfática crónica a la leucemia mieloide aguda). Por historial clı́nico del paciente. Aunque ha demostrado predecir
último, este ı́ndice no toma en consideración la severidad de la mortalidad y rehospitalización, la dificultad para clasificar
enfermedad, salvo en los casos de la hepatopatı́a, diabetes e ictus. correctamente a los pacientes entre diferentes observadores ası́
Por todo ello, podrı́a considerarse como un ı́ndice mediocre para como el hecho de que haya sido poco evaluada en ancianos hacen
ser usado en la población mayor. que su uso sea menos recomendable que otros ı́ndices de
El CIRS fue descrito en 1968 por Linn et al33 y revisado comorbilidad.
posteriormente por Miller et al34 en 1992, renombrándolo como El GIC de Rozzini et al38, una modificación del ICED, evalúa 15
CIRS-G al recoger los principales problemas de los ancianos. Ha sistemas corporales (tabla 3) clasificando la severidad de la
sido validado en atención primaria61, en medio residencial62, en enfermedad (Index of Disease Severity [IDS]) en 5 niveles
nonagenarios63 y en ancianos hospitalizados64, y se ha demos- (0= ausencia, 1 =asintomática, 2= sintomática controlada, 3= sin-
trado su capacidad predictiva de mortalidad y hospitalización64,65. tomática no controlada, 4 =compromiso vital). La puntuación final
Recientemente, se ha publicado una guı́a para puntuar esta establece cuatro clases, según la severidad de los diferentes
escala64, con una reproducibilidad intraobservador de 0,83 e sistemas (I: uno o más IDS =1; II: uno o más IDS = 2; III: un IDS= 3 y
interobservador de 0,81, presentando buena correlación con datos uno o más IDS = 1/2; IV: un IDS =4 o 2 o más IDS = 3). Ha
clı́nicos, estancia hospitalaria, uso de fármacos, discapacidad, demostrado predecir mortalidad y discapacidad.
depresión y estado cognitivo. Es un ı́ndice de sencilla utilización, El ı́ndice de Kaplan36 se desarrolla especı́ficamente para
porque su estructura se ajusta a la práctica clı́nica habitual, investigación en diabetes y clasifica la comorbilidad en vascular
aunque necesita de la historia clı́nica, exploración y pruebas de (hipertensión, cardiopatı́a, enfermedad vascular periférica, reti-
laboratorio para una correcta aplicación. Evalúa 14 sistemas nopatı́a y cerebrovascular) y no vascular (el pulmón, el hı́gado, los
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haya personas de 13 años que se beneficien de otro sistema de de defender que nuestro paciente diana es el anciano, sin otras
atención sanitaria y algunas de 15 que se beneficien de la caracterı́sticas que lo disfracen, aunque posiblemente las tenga, y
Pediatrı́a. Los lı́mites de edad tienen esos problemas. Sin embargo, posiblemente con un lı́mite de edad de 75 años.
sin ser exactos, producen la mejor de las aproximaciones.
¿Por qué entonces nos empeñamos en mantener la definición de
paciente geriátrico cuando es difı́cilmente entendible y está sujeta a Conclusiones
una gran variabilidad de acepciones? Por paciente geriátrico puede
entenderse desde el que es mayor de 65, 75 u 80 años, el que se
La comorbilidad y la multimorbilidad son un problema
beneficia de ser atendido por un geriatra, el mayor de 65 años con
frecuente en ancianos y son un factor de riesgo de eventos
discapacidad y dependencia, hasta el que presenta deterioro cognitivo,
adversos de salud (deterioro funcional, discapacidad, depen-
problemática social, el paciente institucionalizado, con pluripatologı́a
dencia, institucionalización, hospitalización, mala calidad de
y polifarmacia, en situación terminal o con varios de estos elementos
vida y muerte), aunque no el principal.
entremezclados.
La comorbilidad contribuye a la complejidad del paciente
En última instancia, es la edad la que confiere a este grupo
anciano.
poblacional una serie de caracterı́sticas que lo hacen susceptible de
Existe un efecto sinergı́stico especı́fico entre diferentes
una atención sanitaria especı́fica; es la edad la que provoca un
condiciones que hay que tener en cuenta al elaborar ı́ndices
declinar progresivo en la reserva funcional de los sistemas creando
de comorbilidad, con especial atención a la medición de su
vulnerabilidad y pérdida de homeostasis; es la edad la que motiva que
severidad.
determinadas enfermedades sean muy prevalentes, tiendan a la
El tratamiento de varias condiciones puede empeorar otras o
cronicidad, a la discapacidad y a la dependencia y tengan una
hacer aparecer nuevas, y este problema es mayor en ancianos,
presentación atı́pica en su aparición; es la edad la que se asocia a una
donde las disfunciones fisiológicas preclı́nicas modulan la
serie de pérdidas en el ámbito psicosocial que dificultan la superación
respuesta a los fármacos. El tratamiento de la comorbilidad en
de problemas, y es la edad la que provoca unos cambios
ancianos requiere conocimientos avanzados en Geriatrı́a.
farmacocinéticos y farmacodinámicos que obligan a individualizar
Los ı́ndices de comorbilidad en ancianos no deben ser
tratamientos. Queda, sin embargo, por resolver cuál es la edad lı́mite,
interpretados de manera aislada, sino en un contexto de
qué grupo poblacional se beneficia más de este modelo sanitario. El
valoración integral que incluya disfunciones preclı́nicas aso-
envejecimiento satisfactorio depende principalmente del nivel de
ciadas al envejecimiento, a medidas de fragilidad, a aspectos
desarrollo económico, social y sanitario de un paı́s, por lo que el lı́mite
funcionales, mentales y psicosociales.
de edad variará según dónde nos encontremos. En los paı́ses
La comorbilidad, entendida como una compilación de enfer-
desarrollados, el lı́mite de los 75 años parece el más adecuado.
medades, no es la principal caracterı́stica que define la
¿Y la comorbilidad? Al igual que el declinar funcional de
población que debe ser atendida por un geriatra. La edad y el
sistemas, el cambio fenotı́pico, la vulnerabilidad, el riesgo de
riesgo de declinar funcional deben primar sobre otras
pérdidas o el riesgo aumentado de mortalidad, la comorbilidad es
caracterı́sticas.
una caracterı́stica más asociada al envejecimiento. Es cierto, como
Aunque recomendar un ı́ndice de comorbilidad en particular es
se ha visto, que la comorbilidad o multimorbilidad aumentan el
difı́cil y depende de numerosas variables, por sus caracterı́s-
riesgo de mortalidad, deterioro funcional, discapacidad y depen-
ticas psicométricas, su aplicabilidad en ancianos y su cons-
dencia, hospitalización, estancia hospitalaria prolongada, institu-
tructo, el CIRS-G podrı́a ser el más recomendable. Otros, como
cionalización, pérdida de salud y calidad de vida y que tiene
el ı́ndice de Charlson, el ICED y el ı́ndice de Kaplan, son también
necesidades asistenciales especiales, pero unos claros ejemplos
métodos válidos y reproducibles.
ayudan a entender que por sı́ sola no define a las personas que se
Los ı́ndices que miden declinar fisiológico o subclı́nico son
benefician de una atención geriátrica.
herramientas prometedoras de futuro que precisan ser
Entre una persona de 66 años con un ı́ndice de Lawton (IL) de
validadas en cohortes longitudinales.
8, hipertensión arterial, diabetes, úlcera péptica y artrosis (ı́ndice
de Charlson de 3) que ingresara por EPOC reagudizado, otra
Conflicto de intereses
persona de 80 años con un IL de 8, con criterios de fragilidad de
Fried, pero sin enfermedades (ı́ndice de Charlson de 0) que
ingresara por una fractura de cadera y una tercera persona de 90 Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
años con demencia severa, Katz G, inmovilizada, con insuficiencia
cardı́aca, un tumor sólido, un ictus, hipertensión y diabetes (ı́ndice Bibliografı́a
de Charlson de 10) que ingresara por una infección urinaria,
muchos geriatras opinarı́an que el que más se beneficia de 1. Feinstein AR. The pre-therapeutic classification of co-morbidity in chronic
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