Habilidades Comunicativas, Afectivo y Social en Los Niños
Habilidades Comunicativas, Afectivo y Social en Los Niños
Habilidades Comunicativas, Afectivo y Social en Los Niños
El desarrollo sensorial es el medio por el cual los bebés comienzan a conocer el mundo que les
rodea. De esta forma, a través de los sentidos se empapan de información y van descubriendo su
entorno.
Los niños son como esponjas respecto a la absorción de estos conocimientos, básicos, pero a la vez
fundamentales para defenderse en el mundo. En este sentido, los más importantes son los que van a
captar a partir de los sentidos. En primera instancia, los niños van a recibir un aluvión de impactos a
través de su gusto, olfato, tacto, vista y oído. Si bien es cierto que cuentan con capacidades para ir
desentrañando sus códigos en solitario, es importante que las madres, padres y educadores les
ayudamos a entrar en contacto con este mundo de sensaciones, ya que así multiplicarán su progreso.
Cuanta más interactuación sensorial tengan, dentro de unos límites, mejor. La etapa infantil es clave
para que un individuo no se queda atrás en su desarrollo sensorial. Por lo que, si dejamos a un
niño, en este aspecto, desasistido, va a partir con una gran desventaja. Esta se va a poder ir paliando
progresivamente, pero va a requerir invertir mucho más tiempo.
Al principio, tienen que jugar siempre acompañados de adultos; pero, posteriormente y siempre con
seguridad, pueden ir disfrutando del desarrollo de los sentidos en solitario.
DESARROLLO SENSORIAL II
¿Qué es el desarrollo sensorial? El desarrollo sensorial son los procesos por los que el niño
transcurre y por lo tanto se desarrollará en todos sus aspectos, creando así una base para
posteriores desarrollos, cognitivos, físicos y del lenguaje. El desarrollo sensorial va a constituir los
canales por donde el niño recibe la información de su entorno (los colores, las formas, los olores, los
sabores, los sonidos, etc…), y de su propio cuerpo (sensaciones de hambre, de frío, de posiciones
del cuerpo en el espacio, etc.). A partir de esta cantidad información, el niño podrá dar respuestas
adaptadas a las condiciones del medio o del entorno, es decir, realizará acciones inteligentes.
Las capacidades sensoriales son las primeras funciones que se desarrollarán en el niño, ya que son
la base del desarrollo perceptivo y cognitivo (intelectual).
El desarrollo sensorial es por lo tanto la experimentación que el niño tiene a través de los sentidos.
¿Cómo y para qué se desarrolla?:
Cómo:
Coincidiendo con el desarrollo motor, socioafectivo y cognitivo.
Integrando los procesos madurativos, crecimiento y desarrollo.
Para qué:
Posibilita las funciones cognitivas y afectivas.
Construir su persona y esquema.
Pensarse en su totalidad.
Para poder adentrarnos y explicar con claridad este apartado del desarrollo sensorial nos tenemos
que basar en dos aspectos fundamentales dentro de este apartado que son: la sensación y la
percepción. Estas definiciones de sensación y percepción deberían verse como complementarias.
Cuando un objeto se presenta para alguien, se ponen en juego dos aspectos fundamentales; por un
lado, hay una referencia inmediata al objeto a través de la sensación, y, por otro lado, hay una
referencia al sujeto que vive la experiencia del objeto a través de la percepción. Esta percepción es
la que posibilita el reconocimiento del objeto o su diferenciación del resto de sensaciones u objetos.
La sensación.
La sensación es una impresión que se produce en el cerebro por la excitación originada en un
receptor sensorial, a causa de un estímulo proveniente del mundo externo o interno. Es el proceso a
través del cual la información sensorial, los datos
sensoriales, llegan al cerebro. Normalmente, la sensación que
provoca cualquier estímulo se produce en una pluralidad.
La percepción.
La percepción es la posibilidad de organizar los estímulos y de
poder diferenciar unos objetos de otros. La percepción ya se
considera una función cognitiva básica y significa la toma de
conciencia de el objeto existe, de que tienes cualidades, etc.
Estas definiciones nos pueden ayudar a reflexionar sobre el
proceso que sigue el niño en su desarrollo sensorial y perceptivo. Ambos conceptos son casi
imposibles de verlos por separados o tratarlos por separados por lo cual es mucho mejor que ambos
conceptos sean vistos y tratados al unísono.
Clases de sensaciones.
1.Exteroceptivas: son las sensaciones que reciben los estímulos del mundo exterior. Sus receptores
sensoriales están situados en cada uno de los órganos de los sentidos, que recogen las señales y las
envían al córtex cerebral, donde se analizan.
La persona tiene conciencia, se da cuenta, de que recibe esta clase de sensaciones. Normalmente, la
percepción de un estímulo del medio externo no se realiza mediante un solo sentido, sino que es
necesario la interrelación de varios de ellos: olfato-gusto-tacto, vista-oído, vista-tacto, etc.
Resumen:
Reciben los estímulos del exterior.
Sus receptores sensoriales están situados en cada uno de los órganos de los sentidos.
Envían las señales al córtex cerebral.
2. Intraceptivas: son las sensaciones cuyos estímulos provienen del medio interno del organismo y
según la localización de los receptores sensoriales, se subdividen en:
– Propioceptivas: sus receptores sensoriales están situados en los músculos, los tendones, las
articulaciones y en el aparato vestibular del oído interno, que envían la información al córtex cerebral
y al cerebelo. A través de las sensaciones propioceptivas, la persona percibe su tono muscular, la
posición de su cuerpo en el espacio, la disposición de sus miembros, su movimiento y equilibrio.
– Visceroceptivas: se denominan también interoceptivas. Sus receptores sensoriales, situados en las
vísceras (órganos internos del cuerpo), transmiten, a la zona subcortical del cerebro (por debajo del
córtex cerebral), señales o informaciones de las que la persona tiene menos conciencia pero que
pueden afectar a sus estados afectivos (emociones y sentimientos) Estas sensaciones son esenciales
para la homeostasis(equilibrio o regulación de los procesos metabólicos internos) y pueden inducir a
conductas que procuren disminuir estados de malestar provocados por la sed, el hambre , el frío, etc.
Resumen:
Provienen del medio interno del organismo:
Propioceptivas
Viceroceptivas
Sistemas sensoriales.
La recepción y procesamiento de las sensaciones se lleva a cabo a través de los distintos sistemas
se lleva a cabo a través de los distintos sistemas sensoriales o de los diferentes sentidos.
El tacto: es el sentido que proporciona información de las cualidades palpables de los objetos. Su
objeto receptor es la piel.
– Desarrollo: el feto es sensible al tacto y el bebé tiene una
sensibilidad táctil muy precoz. El tacto y la sensibilidad cutánea en
general, neurológica y orgánica, es uno de los sentidos que se
desarrolla primero.
El recién nacido ya explora su fuente de alimentación (el pecho o la
tetina del biberón) a través de la sensibilidad bucal. El bebé ejerce
la percepción táctil, primero con la boca y después con las manos
y planta de los pies.
– Trastornos o Alteraciones del tacto: el más frecuente del tacto
es la insensibilidad táctil. Se puede tener este tipo de alteración con cualquiera de las sensaciones
táctiles y cutáneas por deficiencias de los receptores específicos.
El Habla
La escucha
La lectura
La escritura
Ejemplos de habilidades comunicativas
Durante el desarrollo de la misma, permite que los estudiantes formulen preguntas y deja que otros
estudiantes participen en las respuestas, asignando un orden para contestar. Así se facilita que el
debate sea fluido y no pierda el sentido, dando a todos la oportunidad de participar.
Otro ejemplo de las habilidades en la comunicación, es que, durante el recreo un grupo de
estudiantes de primaria quieren jugar un partido de futsal.
Entre ellos necesitan que cada equipo se organice con un capitán, que indicará al resto de los
integrantes del equipo de manera verbal y gesticulada, las acciones que se desarrollarán durante el
juego.
Un buen ejemplo de las habilidades comunicativas de lectura-escritura, es cuando presentamos una
prueba.
El maestro indica a los estudiantes que antes de comenzar el examen, deben leer muy bien las
preguntas para que puedan razonar las respuestas y luego escribirlas.
Importancia de desarrollar las habilidades comunicativas en los niños
Todas las personas en el transcurso de la vida, requieren comunicarse en diferentes ambientes, para
realizar intercambios comerciales, expresar ideas, sentimientos y para dar a conocer lo que piensan
sobre diferentes temas. Si una persona no se sabe comunicar con otros, no va a poder recibir lo que
desea, no va a poder cambiar aspectos que no le gustan y mucho menos va a poder acordar o
planear estrategias grupales, para obtener metas deseadas.
Las habilidades comunicativas en los niños, se deben empezar a desarrollar desde temprana edad,
para que así cuando lleguen a la edad adulta, no sea tan difícil dar a conocer lo que piensan o
sienten. A continuación, vamos a nombrar algunas actividades y consejos para desarrollar las
habilidades comunicativas.
5 actividades de habilidades comunicativas
Una actividad apropiada, para desarrollar las habilidades comunicativas en los niños, es
proporcionarles un libro en donde haya varias historias. De esta manera cada uno debe narrar la
historia que desee, describiendo los personajes, sucesos, lugares, entre otros aspectos
importantes.
Cuando se tenga que tomar una decisión en familia, es apropiado permitir que los niños
participen. Aunque en el momento no tengan la capacidad de solucionar diferentes problemas,
van a ir desarrollando la capacidad de expresar lo que piensan y sienten, tanto a la familia, como
a otra persona.
Es necesario demostrarles a los niños que son importantes y por ende que sus ideas también,
esto con el objetivo que sean lo suficientemente seguros, para expresar siempre lo que sientan y
piensan, sin tener temor de lo que digan los demás.
La comunicación se puede desarrollar en dos formas principales, la oral y la escrita. Para
desarrollar las dos, es apropiado pedirles a los niños que una vez en la semana todo lo que
quieran o necesiten, lo pidan por medio de la escritura.
La comunicación oral se puede reforzar por medio de la parte gestual. Esto se refiere a las señas
o movimientos que las personas hacen cuando quieren transmitir un mensaje. Una buena
actividad para fortalecer la parte gestual, es escoger el nombre de una película o un personaje.
Un miembro de la familia seleccionado, se debe encargar de comunicar este nombre sin decir una
palabra y sin escribir.
3 consejos para habilidades comunicativas
Lo primero que se debe lograr para desarrollar las habilidades comunicativas en los niños, es que
se genere un buen canal de comunicación entre los hijos y sus padres. Ya que, si un niño no se
puede comunicar con sus padres, de seguro no lo va a poder hacer con los demás.
Un aspecto importante de este desarrollo, es enseñarles a los niños el respeto por los demás,
sobre todo por lo que piensan, ya que esto va a generar una comunicación apropiada, que dé
como resultado cosas positivas.
Por último, para desarrollar las habilidades comunicativas en los niños, es apropiado crear entre
varias personas un cuento. La idea es que todos aporten algo, para que la historia proporcione un
mensaje interesante y llamativo.
Habilidades comunicativas en el aula
La ejecución de las habilidades comunicativas en el aula, tiene diferentes aspectos en su propia
estructura: El aspecto informativo y el relacional.
De este modo plantean las siguientes habilidades comunicativas a nivel general:
Esta cualidad de la comunicación, está dada por las posibilidades de expresarse o transmitir
mensajes de naturaleza verbal o extraverbal.
Que es la posibilidad de poder dar un mensaje claro a otra persona, de acuerdo con su nivel de
comprensión.
✅ Fluidez verbal:
✅ Originalidad:
Usar expresiones no estereotipadas y un vocabulario suficientemente amplio.
✅ Ejemplificación:
✅ Argumentación:
✅ Síntesis:
✅ Elaboración de preguntas:
Tener la destreza de elaborar diferentes tipos de preguntas, para evaluar la comprensión, para
explorar juicios personales, etc.
✅ Contacto visual:
Apoyarse con movimientos de manos, posturas, mímica facial, a lo que se expresa verbalmente.
Desde que nacemos las personas mostramos un marcado interés y curiosidad por aquellos seres de
nuestra especie que nos rodean. Los niños y niñas nacen con la necesidad de establecer vínculos
afectivos, estos son fundamentales para la supervivencia.
Los afectos son los sentimientos que tenemos hacia los demás (cariño, amor, amistad, compasión,
pena, etc.). Estos son inherentes a las personas, es decir no podemos separarlos del individuo, todos
convivimos con estos sentimientos. Por lo tanto, podríamos decir que el desarrollo afectivo, es un
proceso de evolución de unas cualidades innatas del ser humano (cualidades con las que nacemos).
Los bebés se sienten desvalidos en el mundo, es por ello que en un primer momento los
afectos o relaciones con los demás están estrechamente ligados a la satisfacción de sus
necesidades vitales (alimentación, cuidados, etc). Aparece una reacción afectiva hacia
aquellas personas que satisfacen sus necesidades.
Poco después comienzan a interactuar con estas personas (aunque aun no hayan
alcanzado el lenguaje), buscan ahora el afecto de estas figuras no sólo cubrir sus
necesidades.
Estas personas cercanas se convierten en las figuras de apego, las cuales van a ejercer
una gran influencia en el desarrollo de los pequeños. Los niños y niñas imitan
las conductas afectivas de estas figuras de apego, y sus sentimientos se verán
influenciados en gran medida por la comunicación que tengan con sus figuras de apego.
Al producirse algún cambio, como el nacimiento de un nuevo hermano, aparecerán nuevos
registros afectivos como los celos.
3-6 años
Las figuras de apego, determinan las reacciones afectivas de los pequeños. La aprobación
o censura de estas reacciones va hacer que algunas reacciones se consoliden y otras se
eliminen. Los niños y niñas buscan agradar a sus personas importantes y experimentaran
una gran alegría cuando su conducta reciba aprobación por parte de éstos.
Se produce también un mimetismo con respecto a las figuras de apego, es decir los niños y
niñas van a imitar las conductas y sentimientos afectivos de estas personas significativas.
Comienzan a comprender matices más complejos de la expresión afectiva tanto a nivel
verbal como no verbal.
Aparece un nuevo tipo de afecto la amistad, comienzan a relacionarse con los iguales, con
sentimientos de reciprocidad.
Desarrollo afectivo de 6 a 12 años
6 a 9 años
Las figuras de apego siguen siendo fundamentales, pero van cobrando fuerza otras nuevas
figuras. Los niños y niñas poco a poco comienzan a desprenderse de la protección
materna.
Se amplía el mundo de los niños y niñas, se relacionan con más personas y aparecen más
experiencias afectivas.
En esta etapa suavizan su expresión emocional, aprenden a auto controlarse, los afectos
son menos intensos, pero más ricos y variados.
9 a 12 años
Los niños y niñas en esta etapa se vuelven más reservados en la expresión de los afectos.
Son capaces de comprender los sentimientos propios y de los otros, porque tienen una
mayor variedad de experiencias afectivas que les permite entender estados que antes no
entendían.
La amistad se transforma, ya no solo se basa en una relación de reciprocidad, le valoran
en función a unas características internas reciprocidad, confianza y colaboración.
Desarrollo afectivo en la adolescencia
12 años en adelante
En esta etapa todo se centra en los afectos, en lo que sienten. Este periodo se caracteriza
por la convivencia de sentimientos contradictorios (aman y odian, necesitan soledad pero
también compañía)
Aparece la mayor contradicción de todas, se hacen aún mas reservados en su expresión
emocional y aparece un gran dilema la necesidad de afecto frente al miedo a ser visto
como necesitado de afecto.
Tienen salida sentimientos hasta antes desconocidos como el amor.
La amistad se basa en la intimidad.
Las figuras de apego pierden fuerza y el grupo cobra un valor fundamental, como espacio
de vivencia colectiva, de complicidad, alegrías, dudas, descubrimientos, etc.
El desarrollo social se refiere a la capacidad del niño para crear y mantener relaciones significativas
con los adultos y otros niños.
El desarrollo social del niño se basa inicialmente en la relación madre-hijo. Si es positiva, las
relaciones posteriores serán adecuadas, pero si la relación es negativa, a no ser que se compense
por un “sustituto adecuado” (tía, abuela, etc.), las otras relaciones serán diferentes, y no siempre
adecuadas. Aproximadamente cuando el niño puede expresar sus emociones, a través del lenguaje,
comienza a pensar sobre las interacciones sociales. A partir de los 3 años el comportamiento en la
escuela y en los juegos es un buen marcador de las relaciones sociales (Prior, 1992).
Estudiar el desarrollo implica describir etapas que abarcan todo el ciclo vital de una persona. Los
momentos más esenciales del desarrollo social en un niño ocurren desde el nacimiento hasta los 6
años de edad. Lo que pase en este período influirá positiva o negativamente en el
posterior desarrollo integral, por esto, nos centraremos en estas etapas.
En relación con los adultos: al inicio de esta etapa continúa la crisis de oposición iniciada al
final del segundo año. Se vuelve terco, negativo y oposicionista. Siente la necesidad de
situarse como un miembro más dentro de su circulo y es consciente del efecto que provoca,
sabe que lo observan y busca llamar la atención, hacerse notar y valer. Pero, además, va
aumentando su autonomía en relación al adulto.
Desde los 3 años los pares ejercen influencia en la socialización y aparece más clara la
relación con ellos. Comienza la cooperación, el sentido de solidaridad y la aceptación de las
normas de convivencia en grupo.
A partir de los 4 años, comienzan los lazos de amistad, pero con rasgos egocéntricos. El juego
paralelo avanza hacia uno simbólico, cooperativo y con reglas. Se expresan emocionalmente
con sus pares y pueden ser influenciados por ellos.
Va comprendiendo que los otros tienen sus sentimientos, necesidades e intereses propios. Es
capaz de adaptarse a ellos en situaciones familiares. Aunque si su propia perspectiva está
implicada en la situación, ahí no será capaz de diferenciarla de la del otro, o de poder
manejarlas a la vez, eso es debido al egocentrismo social que es tan marcado en esta etapa.
El desarrollo adecuado de habilidades sociales le permite a un niño no solo hacer amigos, sino
también, a manejar la frustración, aprender y reconocer su entorno, entender y expresar emociones,
tolerar cambios en su entorno y seguir reglas.
Por esto, es importante potenciar y reforzar adecuadamente en la niñez las habilidades emocionales,
tanto en casa como en la escuela, ya que son los ambientes más próximos e influyentes en
su desarrollo integral.