Diálogo de Las Semillas

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DIÁLOGO DE LAS SEMILLAS

Con la cortina echada… música de Grieg, Peer Gynt…

N: Salió el sembrador a sembrar… y una parte cayó entre zarzas, y


las zarzas ahogaron las semillas. La otra parte calló en el camino…
y los pájaros se las comieron. Pero una parte de la semilla cayó en
dos macetas. Sí, dos macetas. Y esta es la historia de las semillas
que cayeron en las macetas, de dos simpáticas semillas…

S1: De simpática nada, narrador.

S2: Cómo que no!!!! Yo sí que soy simpática. Tú, que eres una
amargada.

S1: Mira… no me toques los brotes verdes, que no tengo ninguno y


me amargo más.

2: pero con el sol que hace, esta mañana tan estupenda… mira
mira… hasta han venido a visitarnos.

Se abren las cortinas…

2: ves… qué bonito, tanta juventud, tantas posibilidades, tanta,


tanta…

1: Calla!!! Que te van a llamar campana, todo el rato, tan, tan…


tanta pérdida de tiempo, mira, que no estoy para andar con
tonterías y menos ante las visitas. Aquí, tonterías, las justas.

2: Yo es que soy más de Sé lo que hicisteis…

1: Venga… otra tontería más y te mando al Hormiguero, a que te


devoren. Mira maja, estoy amargada porque aquí no sale nada.
Vamos, que no me sale nada de… nada de nada.

2: ¡Eso es porque no le echas suficientes raíces! Yo llevo ya tiempo


echando raíces. Mira mira, qué raíces maaaaaaaaaaaas monas
tengo… (y saca unas cuantas raíces –papeles verdes-).

1: Ohhhhhh. Mira, la chula, la rechula como dicen por estas


tierras.
2: Hombre, qué te crees, pero chula no soy. Es que es necesario
hacer las cosas bien para luego florecer.

1: Y encima sabionda.

2: Vamos a ver… ¿qué tal andas de tierra?

1: Yo??? De tierra??? Con lo fría que está, que te mancha toda. No,
no. Yo de tierra no quiero saber nada. Y luego los bichitos que
viven en ella. A mí la gente extraña no me gusta. A mí me gusta
vivir sola, libre, como el sol cuando amanece yo soy libre, como el
mar.

Y se oye de fondo, cantado por el narrador, la canción de Nino


Bravo: Libre, como el sol cuando amanece yo soy libre…

Las semillas ponen cara de circunspectas.

2: pues es que sin tierra las cosas no funcionan. Uno necesita hacer
el esfuerzo y aguantar en la tierra, aunque sea incómoda. Si es que
en el fondo eres una vaga.

1: Yo vaga???????? Tú sí que estás vaguet!!! Anda empanada, que no


te enteras de qué va la vida. Lo que se lleva hoy es vivir cada uno
a su aire.

2: Tú sí que no te enteras… anda que. Así vas buena. Bueno, y de


sol qué me cuentas. Qué tal el sol: tan radiante, hermoso. Ese nos
caldea el corazón amiga mía.

1: Yo es que dicen las de mi curso que soy un poco fría sabes???


Defectos que tiene una. Pero el sol ¡ni hablar! Que luego te hace la
fotosíntesis y ahí te quedas con ella.

2: No ves… te da miedo. Es que tienes miedo a cambiar. Los


cambios son buenos… y que nazca algo de ti también es bueno.

1: Mira que me lías…

2: Que no… me tienes que hacer caso… Para dar fruto, necesitas
calentar tu corazón y así podrás también echar raíces.

1: No, si todavía me convences…


2: ¿Y de la lluvia qué?

1: Otra engreída… se piensa que puede ir por la vida ahí calando al


personal como si tal cosa. Encima, una desconsiderada y geta…
que viene cuando le da la real gana y me pilla siempre con la
cáscara puesta y la permanente sin hacer.

2: La lluvia es nuestra compañera del camino… ella siempre pronta


a derramar su vida… gratuita. Es todo un don. Y si viene despacito,
como el susurro de una palabra, lenta, mejor que mejor. A mí
siempre me hace mucho bien.

1: Eres un poco extraña eh, semilla de la maceta verde. Pero dices


cosas interesantes… la verdad es que me estoy sintiendo rara,
rara, rara…

2: (dando un grito) UUUUUUUUUUUUUUUUYYYYYYYYYYY!!!!!!

1: ¿Qué pasa?

2: eso es que te va a venir…

1: El qué??????? No me asustes que a mí nunca me ha venido nada…

2: ¡¡¡¡¡La raíz!!!!!

1: AY MADRE!!!!!! Como diría Mariano. La raíz!!!!! Pero eso es


bueno??????

2: Claro… ahora podrás empezar a crecer…

1: Miraaaa (enseñando una raíz nueva) qué bonita… ¿te gusta?


Ahora me siento mejor… tengo como más fuerzas…

2: Y cuando tengas raíces te pasará como a mí… que al final,


terminas germinando… dando fruto… y fruto bueno.

Empieza a latir un corazón. El narrador puede hacer “pum,


pum” varias veces…

2: ¿Lo oyes?
1: Sí, ¿qué es?

2: Es el corazón… el mío y el de todos los que me han ido


cuidando… dicen que también el corazón de Dios que manda la
lluvia, el sol y el cariño de la gente… Ya es tiempo de florecer,
amiga mía… a ti te queda un poco… pero todo a su ritmo…

1: Y dices que cuando el corazón late los frutos llegan…

2: Sí… todo tiene su raíz… y la nuestra tiene que nacer del


corazón.

N: Y cuentan que la semilla empezó a florecer… y al poco tiempo


también empezó a florecer la otra semilla… la que antes estaba
amargada…

Y colorín colorado ESTE CUENTO NO SE HA ACABADO…

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