Unidad4 Tema2
Unidad4 Tema2
Unidad4 Tema2
LENGUAJE Y COMUNICACIÓN
TEMA 1
Objetivo
Introducción
Hasta el momento, esta asignatura nos ha llevado por un tránsito que va desde la
construcción del pensamiento hasta la escritura. Para ello hemos dado un paso por la
lectura que es el “alimento intelectual” al momento de expresar nuestras ideas.
Pensar para escribir es una cosa, pensar para hablar es otra muy diferente. Y pensar,
luego escribir lo que se va a decir, es otra gran diferencia. Todos estos escenarios
esperamos poder resolverlos juntos, mientras vamos fortaleciendo la expresión oral y
derribando ese pánico escénico del que somos presa a la hora de hablar en público.
Para hablar de los niveles de comunicación tenemos primero que recordar cuáles son
los tipos de comunicación que, en la mayoría de los casos se circunscribe a dos vías:
oral y escrita. Sin embargo, hay que incorporar aquella que está relacionada con los
movimientos corporales los que también transmiten y es denominada como no verbal.
Se han considerado varios códigos que le permiten a la comunicación no verbal ser muy
significativa dentro de un proceso de comunicación. Un gesto con la mano, un guiño,
un movimiento de hombros, pueden transmitir muchas ideas que no se pueden o no se
quieren expresar de forma oral.
Una de las habilidades de comunicativas es la escucha activa, y para ello hay que tener
claro en qué consiste, de manera eficiente, el proceso de escuchar. Hay autores que
consideran que saber escuchar es mucho más difícil que saber decir, por todos los
factores que implican saber cumplir con todo un proceso del que se pueda sacar todo
Hay que recordar que escuchar es una de las actividades fundamentales en el proceso
de compresión y aprendizaje, siendo esta una de las principales ventanas por donde la
información entra de forma abundante, y que está en nosotros el discernir esa
información, rescatando lo que realmente se convierte en un aporte a cada uno de los
receptores.
Hay también otros elementos que pueden condicionar esta interpretación. Por ejemplo,
si usted es un fanático de un equipo de fútbol en particular, cuando escuche un
comentario favorable hacia el otro equipo rival, la interpretación suya se verá afectada
por la simpatía que tiene hacia su equipo. Y esto podemos constatarlo en los temas
mediáticos que se visualiza a través de las redes sociales. La correcta interpretación del
Responder es un factor que no solo se refiere a la respuesta ante una pregunta, sino
a la respuesta natural de un proceso de comunicación. Afirmar con la cabeza se
considera ya una respuesta ante el emisor del mensaje.
De ahí que si usted ha recibido una clase donde el profesor o tutor ha explicado un
contenido, usted ha atendido de manera consciente y centrada en lo que se explicó,
interpretando las ideas que se ha indo plasmando en la clase y lo ha aplicado en los
diferentes entornos que lo exige, finalmente recordando todo lo realizado, con las
suficientes bases de conocimiento para reafirmar lo realizado, seguramente ha hecho
un correcto y eficiente proceso de escucha, que se traducirá en conocimiento valedero
a la hora de ejercer su futura profesión.
Paralenguaje. El tono de voz que utilizamos puede dar a notar mucho que las
mismas palabras. Muchas veces hemos notado a una persona nerviosa por el
tono de su voz, o incluso podemos notar si nos mienten cuando el volumen y el
tono de la voz no son firmes. También solemos notar preocupación en las
personas por la forma en que se expresa la voz. Es decir, los rasgos de la voz
dado por el tono, volumen o velocidad, nos aportan otro valor más al proceso de
comunicación.
Hay otros dos rasgos que se consideran transversales dentro de los anteriores
que son la cronémica (uso del tiempo) y la oculésica (la mirada).
Ya hemos dejado claro que la comunicación es una función básica del ser humano y
para su desarrollo requiere establecer proceso de intercambio de ideas con sus
entornos. Esa comunicación toma base en la palabra, y su correcto uso para consolidar
las sociedades.
Es el uso de esa palabra la que nos hace diferentes a cada uno de nosotros. Las
personas, de forma individual, tenemos diferentes maneras de pensar, nombrar,
El primer gran paso que debemos dar antes de empezar a practicar la expresión en
público, es hacer un autoanálisis y por supuesto, analizar intervenciones públicas de
personas que nosotros consideramos muy buenas para eso. Tomar apuntes de cómo
nos expresamos, cómo nos escuchamos, cómo nos vemos. La tecnología en la
actualidad nos facilita poder grabarnos y luego revisar para hacernos una crítica
constructiva de nuestras expresiones. La principal barrera que hay que vencer, aún en
este paso, es la vergüenza a vernos, escucharnos y criticarnos a nosotros mismos.
Hay que saber aceptarnos tal y como somos, con nuestra voz, nuestros gestos, nuestra
forma de hablar. No tenemos que fingir la voz de nadie, ni las expresiones de otra
persona, usted es usted y tiene que saber que ese el valor agregado que tiene. Acéptese
tal como es y dese el valor que se merece.
Ahora sí, empecemos a marcar algunos pasos que son necesarios para mejorar nuestra
expresión en público:
1. Pensar antes de hablar. Hay un viejo adagio que dicta “pon la mente a trabajar
antes que la lengua a funcionar”. Es totalmente cierto, antes de expresar
cualquier frase, debemos asegurarnos que todas las ideas están en orden, que
sabemos qué es exactamente lo que queremos decir y, sobre todo, cuál es el
mensaje que queremos dejarle a nuestro público.
2. Terminar las ideas. Tal y como escribimos, no pueden quedar ideas incompletas.
Cuando expresamos nuestro pensamiento en público, no podemos dejar ideas
en el aire, para ello es necesario irnos escuchando mientras hablamos,
asegurarnos que todo lo que estamos diciendo se está expresando de manera
completa.
3. Expresiones cortas y precisas. Las ideas mientras más cortas sean, se entenderán
de mejor manera. Muchas veces intentamos decir todo lo que se nos ocurre, sin
pensar en que muchas ideas pueden aturdir al receptor y no vamos a lograr que
nos entienda una sola cosa de todo lo que estamos diciendo. Así como
Un correcto desempeño delante del público nos puede abrir muchas puertas, algunas
personas nos recordarán por lo que dijimos más que por lo que hicimos. Por ello es
importante que trabajemos este aspecto y lo pongamos en práctica para poder mejorar
este aspecto que, de seguro, tendrá su valor en cada uno de los momentos de su vida
profesional.
La comunicación oral se refiere a la voz y todos los elementos que se incorporan en él,
mientras que la comunicación no verbal incluye todos los movimientos corporales que
acompañan a la comunicación oral.
Es todo el proceso que se lleva a cabo que incluye 4 etapas: atender, interpretar,
responder y recordar.
Las expresiones faciales, los gestos, las posturas, la apariencia, la háptica, la proxémica
y el paralenguaje.
Primero aceptar las características propias de cada individuo, como la voz, los gestos,
etc. Con esta primera etapa superada, hay que tomar en cuenta las siguientes pautas:
pensar antes de hablar, terminar cada idea que se expresa, utilizar expresiones cortas
y precisas, cómo manejar la mirada hacia el público, la gesticulación que utilizamos, el
aprovechamiento de los silencios, y considerar la velocidad ideal para expresarnos.
Los siguientes recursos complementarios son sugerencias para que se pueda ampliar la
información sobre el tema trabajado, como parte de su proceso de aprendizaje autónomo:
Videos de apoyo:
Bibliografía de apoyo:
Links de apoyo:
Sánchez de, M. (1995). Desarrollo de habilidades del pensamiento. Procesos básicos del
pensamiento. México: Edit. Trillas.
Santos, D. (2012). Fundamento de la Comunicación. México: Red Tercer Milenio.
Tomado de:
http://www.aliat.org.mx/BibliotecasDigitales/comunicacion/Fundamentos_de_comuni
cacion.pdf