Francoise Davoine La Transferencia Como Interferencia
Francoise Davoine La Transferencia Como Interferencia
Francoise Davoine La Transferencia Como Interferencia
La transferencia como interferencia es (…) Terreno donde no hay Otro del otro.
No hay fe ni confianza.
Lacan en “De una cuestión preliminar” tampoco quiere ir más allá de Freud.
NI LACAN NI FREUD HACEN REFERENCIA A LA TRANSFERENCIA EN
LA PSICOSIS. Porque ella siempre fracasa, repetitivamente, y allí surge la
posibilidad de que aparezca otro, ese es el momento que yo llamo “la
transferencia como interferencia”, esa instancia sin fe ni ley. Allí un otro puede
ser creado con la condición de que el analista busque sus propias áreas
traumáticas.
En la locura el tiempo no pasa, por una razón muy simple: los niños abusados
han sido traicionados por sus padres por lo que todo el edificio simbólico se
desmorona, la palabra no se sostiene.
El tiempo no funciona, es el fracaso del psicoanálisis y de pronto se vuelve a la
primer casilla. Los pacientes identifican muy rápido cuando uno quiere evitar
entrar en esas zonas catastróficas del analista. Esas zonas sin ley ni fe.
NO HAY DISCURSO DE LA LOCURA, HASTA QUE HAY OTRO. LA
PERVERSIÓN SÍ LO ES Y TRANSFROMA A LA GENTE EN COSAS. Es de
lo que habla Hanna Arendt cuando habla de la “banalidad del mal”.
El analista es un testigo, pero debe ser un testigo apasionado, impulsado por una
necesidad que venga de su propia historia, no permitir ser erradicado por la
negación y sobre todo , responder a las preguntas que hacen los pacientes.
¿QUIÉN ES UD. PARA QUE YO LE HABLE? La locura hace explotar el
concepto de individuo. Y nosotros allí TENEMOS LA RESPONSABILIDAD
DE NO TRAICIONAR A NUESTROS PACIENTES.
“Lo real es eso que no cesa de no inscribirse” Lacan no dijo esto nunca. Él se
detuvo allí. El problema de la estructura fue dejado de lado por la escuela donde
yo trabajaba , porque no hace referencia a la psicosis. Desde la antigüedad se
sabe que la psicosis no es una estructura. La palabra terapia proviene del griego
“segundo en el combate”, therapon. Es Sancho Panza para el Quijote. Es aquel
que cuidaba del psiquismo y del cuerpo de su compañero. Es lo que debe ser el
analista en el combate contra la perversión de su paciente.
Hay que matar a la muerte, al fantasma, para que al fin encuentre reposo. Estos
seres sin enterrar andan errando. Encontrar el símbolo (ritual de sacrificio en la
India donde el área de sacrificio se toma con la altura de quien pide el sacrificio).
Lograr el sacrificio en otro lugar, ese es el trabajo del analista.
Hace falta que el analista de, para recomenzar la vida, lo simbólico. No se trata
de dar cualquier cosa, sino que hay que poner el pensamiento allí, dar pedazos
rotos de la vida de cada analista.
“Bion Quijote”
Cuando Lacan dice “lo real es eso que no cesa de no inscribirse”, yo le digo se
escribe desde que la guerra existe , las epopeyas, las canciones infantiles, que
vienen de la guerra por supuesto. Están hechas de algo que parece banal, pero no
lo es.
Siguiendo a Freud en la Gradiva: “hay muchos más psicoanalistas entre los
poetas, porque ellos saben mucho más de las cosas entre el cielo y la tierra”.
Sobre el fort-da y cómo es su nieto quien cuida de él, que en ese momento tiene 2
hijos en el frente. Entre dos muertes. Es el tiempo de guerra en un tiempo que no
pasa, donde algo de lo real se inscribe.
Para el Quijote los molinos de viento son las “imágenes sobrevivientes”, todas
sus alucinaciones son un campo abierto a una guerra internacional. Esto se da en
el momento en el que El Quijote se vuelve psicoanalista.
Bion también va a volverse psicoanalista después de la guerra. También
encuentran el concepto de therapon aquí.
Bion fue el primeor en hablar de transferencia psicótica y elementos
“quijotescos”.
1- Caballo therapon , Sancho Panza su segundo en el combate.
2- Motor de la transferencia , el caballo Rocinante. Y para Sancho, es el
asno.
3- Los libros de caballería, de teoría, que son nuestro seguro.
4- Dulcinea es un lugar vacío, ella no existe. Es la dirección del pensamiento
cuando no se puede más pensar , ni imaginar. Cuando la ley del padre se
ha perdido siempre hay una instancia femenina que surge: una carta a la
novia, a la madrina de guerra para los soldados. Es creada en el siglo XII
por poetas guerreros, trovadores, creadores de la dama, cuando no se
puede más pensar, se dirigen los pensamientos hacia esta instancia vacía.
La salida de la locura