La tecnología en la educación y su aporte en los tiempos de

pandemia y post pandemia

INTRODUCCIÓN

El uso de las tecnologías para la enseñanza y aprendizaje de los alumnos antes de la pandemia
no eran de gran relevancia en algunos países. Sin embargo, con la llegada de la COVID19 y su
propagación acelerada hizo que implementaran medidas para que la educación llegue a los
estudiantes sin salir de casa. La realidad de ese momento hizo que migren de la educación
tradicional a una innovadora, es decir, utilizando las TIC.

Según Sánchez (2015), define que las TIC son tecnologías que se necesitan para gestionar y
transformar información, utilizando los ordenadores y diversos programas que permite crear,
resguardar, modificar y recuperar información de interés.

Por otro lado, Luna (2018), las define como el conjunto de herramientas vinculadas con la
transmisión, procesamiento y almacenamiento digitalizado de la información susceptible de ser
transformada en conocimiento.

En el año 2020, cuando se declaró el estado de emergencia, nadie se imaginaba el tiempo que
se iba a estar en cuarentena por la COVID19. Las familias, profesores y alumnos pensaban que
solo era un alargamiento de vacaciones escolares (De Mendoza, 2021).

La llegada de este virus a diferentes partes del mundo y sobre todo en el Perú, tuvo un efecto
positivo y negativo en diferentes ámbitos de la vida, ya sea en la economía, en la salud física y
mental, con los familiares, y sobre todo en la educación.

Por esta razón, los centros educativos tuvieron que estar cerrados por más de 15 meses, para
evitar los contagios, proteger a las familias, pero sin dejar de lado la enseñanza y aprendizaje,
ante esto, el gobierno peruano tuvo que preparar estrategias para que la educación no se vea
perjudicada con la pandemia que se estaba viviendo. El estado implementó el programa:
Aprendo en casa, la cual se transmitía por radio y televisión. Sin embargo, se pudo notar que
esta estrategia estaba descontinuada, ya que en la actualidad se vive en una era digital y que
esto no llegaba a toda la población estudiantil por diferentes carencias que existían en diversas
regiones, la cual también llevó a conocer más acerca de las necesidades que el pueblo estaba
padeciendo.

Estas brechas en la educación fueron más notorias con la aparición del coronavirus, es decir,
ya eran problemas que se tenía desde tiempos pasados, pero que no le daban la importancia
necesaria, esto dejó en evidencia que la educación no estaba en las prioridades del estado y que
no se estaba listo para afrontar una pandemia de gran magnitud.
¿Cuál es el impacto que tuvo la tecnología en la educación durante y después de la pandemia?
DESARROLLO

Por ello, a continuación, se detallará el impacto negativo y positivo que tuvo la tecnología en
la educación durante y después de la pandemia con los padres, docentes y alumnos.

Bakieva, et al. (2018), consideran que incorporando herramientas digitales en el desarrollo de

enseñanza y aprendizaje surgen nuevas oportunidades, por lo cual es muy conveniente y
beneficioso su uso; de esta manera, queda en responsabilidad de los profesores usarlas
adecuadamente para garantizar cambios importantes para los alumnos. La tecnología en la
educación tuvo un mayor protagonismo durante el tiempo que se estuvo en confinamiento, en
cuanto a los alumnos. En primer lugar, facilitó a los estudiantes a comprender mejor y a
mantener su autonomía, es decir, las tics facilitaron a que las clases sean más dinámicas, por
ejemplo: que los profesores hagan usos de vídeos, PPT, canva, etc. en dónde el estudiante podía
entender con mayor facilidad diferentes temas de las clases de manera activa. Además,
mantener mejor atención y fomentar la alfabetización digital, la cual hizo que el alumno pueda
estar más atento a las enseñanzas y de esta manera utilizar la digitalización como medio de
aprendizaje, preparándolos para el futuro, ya que se sabe que las tecnologías están en constante
cambio y que tienen mayor posición en la actualidad y seguirá creciendo mientras los años van
pasando. Asimismo, aprendieron a trabajar y colaborar en equipo, por ejemplo, usando el
acceso a documentación en la nube, mensajería instantánea, realizar videoconferencias desde
cualquier equipo, ya sea portátil o escritorio. También, ayudó a que desarrollen un pensamiento
crítico para la utilización de internet y redes sociales, es decir, que aprendan a usar con
responsabilidad estos medios digitales, diferenciando lo que es bueno y lo que no. Del mismo
modo, tuvieron accesos a contenidos adicionales en base a las necesidades que tenían, lo cual
ayudó a su crecimiento cultural. Incluso, agilizó la comunicación con sus profesores a través
de chats, llamadas, etc ante cualquier duda que pudieran tener los alumnos, la cual facilitó un
mejor acompañamiento para ellos. Según Freire. (2020): “todos aprendemos en interacción con
el mundo” y ese mundo hoy nos está invitando a aprender de esta situación.

En cuanto a los profesores, tuvieron que emplear herramientas digitales para continuar
brindando clases, la cual generó muchos desafíos, pero no imposibles de realizarlos. Primero,
debían adecuarse a la tecnología, bien se sabe que muchos docentes no contaban con los
conocimientos necesarios para brindar soporte a los alumnos acerca del tema, ya que la mayoría
estaban acostumbrados a las enseñanzas tradicionales. Segundo, rediseñar estrategias
pedagógicas de acuerdo a las necesidades de cada estudiante usando la tecnología para poder
llegar a ellos y brindarles enseñanzas de calidad. Tercero, tuvieron que adaptar sus prácticas y
ser muy creativos para captar su atención y que estos estén comprometidos con el tema.

La pandemia hizo que los profesores reajusten la forma en que ellos dividían su tiempo entre
la enseñanza, el compromiso con el alumnado y las tareas administrativas que tenían. En Brasil,
según una encuesta realizada por el Instituto Península, el 83% de los docentes no se sentían
listos para enseñar a distancia, el 67% tenía ansiedad, el 38% se sentía cansado y menos del
10% estaba contento o satisfecho (Barrón, et al. 2021). Las cifras mencionadas dan a conocer
que para los profesores también fue un gran reto el enseñar durante la pandemia y adaptarse a
la era digital, y a la realidad de ese momento, ya que más allá de ser docentes, también tenían
una familia que proteger.

Más allá de los desafíos, tanto profesores como alumnos, pudieron tener interacción cultural,
ayudándoles a tener la habilidad de comunicarse con personas de otros países o ciudades, de
esta manera poder intercambiar diferentes ideas o pensamientos.

Uno de los impactos positivos de la tecnología en la educación en los padres durante la

pandemia fue que pudieron tener un mejor contacto con los profesores, es decir, estuvieron más
cerca en el crecimiento académico de sus hijos, de esta manera pudieron saber en qué debían
mejorar y buscar las herramientas para poderlos apoyar. Además, ellos tuvieron que adaptarse
al uso de estos dispositivos, el cual hizo que estén alineados al conocimiento digital para que
puedan orientarlos acerca de los peligros que podían encontrar en dichas aplicaciones.
También, aprendieron a tener más control acerca de los accesos que tenían en el internet,
restringiendo y protegiéndolos del riesgo que estaban expuestos.

Asimismo, la educación desde casa representó una reducción significativa de costos para las
instituciones educativas, ya sea privada o estatal. Las escuelas y universidades pudieron ahorrar
en diferentes áreas, por ejemplo: mantenimiento y limpieza de las instalaciones, en agua y
electricidad, en papelería, y en otros gastos relacionados con la educación. Aunque quizás
debían pagar el internet y algunos equipos electrónicos, pero los gastos eran mínimos a
comparación estando en la presencialidad, los docentes y estudiantes pudieron ahorrar en
gasolina, transporte o comidas fuera de casa.

Por otro lado, se tuvo un efecto negativo en el uso de estos dispositivos durante el
confinamiento.

Según Alvites-Huamaní (2019) la rapidez que tienen los niños y adolescentes para el acceso a
la tecnología no es del todo positiva, ya que existen algunos riesgos que pueden llegar a afectar
la salud emocional de los estudiantes, por ejemplo, el padecer de ciberacoso.

En primer lugar, los estudiantes se acostumbraron a encontrar todo en internet, sin encargo, en
algunos casos copiaban de otros trabajos ya hechos para presentarlo en clases, la cual puede
ser uno de los factores para que sus niveles de criterio no se desarrollen de una manera
adecuada. Además, se pudo notar que el uso recurrente de los dispositivos producía cansancio
visual, ya que el estar con el celular o cualquier equipo tecnológico hace que las retinas se vean
afectadas. También, el aumento del ciberacoso aumentó aceleradamente, ya que los estudiantes
tuvieron más tiempo libre y no podían salir de casa a realizar otros tipos de actividades, siendo
el internet el medio más usado en ese momento. En una investigación realizada por Securty.org,
entrevistaron a más de 500 padres para descubrir si la pandemia había aumentado el número
de ciberacoso en sus hijos, dando como resultado que el 21 % habían recibido acoso cibernético
antes de la pandemia y el 56 % reportó que el bullying había ocurrido en los últimos seis meses
del 2021.
Además, con el uso del internet o búsqueda de información para sus tareas, hace que las
personas permanezcan sentadas, llevándolos al sedentarismo, el cual esto puede producir
enfermedades a futuro, teniendo en cuenta que al estar sentados no practican actividades físicas.
Para López (2019), el sedentarismo que genera el uso constante de las tecnologías hace que se
tenga un mayor riesgo a padecer diabetes y la resistencia a la insulina, así también como
hipertensión y obesidad.

El otro lado negativo del uso de las TICS en la educación es que los niños o adolescentes no
desarrollaron de una manera adecuada sus relaciones interpersonales, ya que están más tiempo
usándolos, dejando de lado su vida social, esto se demostró cuando se retornó a las clases
presenciales, los estudiantes no podían comunicarse adecuadamente, sentían vergüenza de
expresarse.

Se pudo notar que hubo muchos alumnos que dejaron de estudiar, es decir, hubo deserción.
Según Minedu (2022) en el año 2021, hubo un total de 124,533 estudiantes que interrumpieron
sus estudios a nivel nacional por diferentes factores, como la falta de conectividad, problemas
familiares o económicos. De los alumnos que dejaron sus estudios en el 2021, 62.5 % proceden
de instituciones públicas, mientras que el 37.5 % corresponden a instituciones privadas.

Por otra parte, la pandemia puso en evidencia las brechas que se tuvo como país, se pudo notar
que existe desigualdad en acceso a internet y tecnologías, la cual esto llevó a aislarlos de ciertos
desarrollos. Los alumnos que vivían en zonas lejanas en donde no había electricidad fueron los
más perjudicados, ya que no tenían las herramientas necesarias para sus estudios, no tenían
algún aparato electrónico o tecnológico para su crecimiento, al no contar con lo necesario
genera que pierdan oportunidades para poder prosperar, para poder tener acceso a la
información, quizás también a una buena salud, a una adecuada comunicación y que tengan
una buena calidad de vida.

El INEI manifestó que, hasta el primer trimestre de 2020, el 40,1% de hogares peruanos
tuvieron acceso a Internet, mientras que en las zonas rurales se redujo esta cifra a un 5,9% y
que, en Lima Metropolitana, el 62,9% de hogares contaban con dicho servicio.

Según el informe “Conectividad Rural en América Latina y el Caribe – Un puente al desarrollo

sostenible en tiempos de pandemia”, por lo menos 77 millones de personas que viven en áreas
rurales no cuentan con el acceso a Internet de calidad. Dicha cifra es de acuerdo con una
medición que se realizó en 24 países latinoamericanos durante el 2020, en dónde se encontraron
a Perú, Venezuela, Argentina, Chile, Bolivia, El Salvador, Guatemala, Guyana, Honduras, etc.

Todo lo mencionado tiene consecuencias negativas para el desarrollo y hace que las personas,
sobre todo los estudiantes, tengan un aprendizaje limitado y una educación que no es inclusiva,
los alumnos se quedan con las enseñanzas básicas sin la oportunidad de expandir sus
conocimientos para poner práctica y de esta manera ser ejemplo para los demás.
Para poder romper con las brechas mencionadas, se tiene un largo camino por recorrer.
El estado debe trabajar en base a lo que ya se evidenció para poder mitigar esto y estar
preparados para estos tipos de retos. Debe asegurar que la conectividad sea accesible para las
escuelas, familias y comunidades, ya que durante la pandemia muchos estudiantes no tuvieron
accesos ni a internet ni a la tecnología, por falta de electricidad. Los que viven en zonas rurales
son los más afectados, son los que padecen más necesidades. También, deben involucrar a los
docentes y superiores en la planificación e implementación de las TICS en la educación, de
esta manera conseguirán habilidades analíticas, comunicación y tecnológica, para que estén
preparados ante diferentes cambios. Además, tienen la tarea de promover un liderazgo decidido
que defina una estrategia apropiada para la innovación tecnológica de la educación. Inclusive,
promover lazos con el sector privado a fin de apresurar la transformación tecnológica de calidad
y potenciar la capacidad técnica, teniendo en cuenta que las instituciones del estado, como los
colegios en zonas alejadas, no cuentan con los dispositivos necesarios. Inclusive, invertir en
tecnología moderna y de esta manera mejorar los procesos de gestión educativa, puesto que de
nada servirá que se implementé una tecnología que no esté acorde a la actualidad.

Después de la pandemia, se han generado cambios a nivel de la tecnología y la educación. Se

tiene otro escenario en las vidas de las personas, por ejemplo, los profesores ya cuentan con el
conocimiento de lo digital, la cual hace que estén alineados con las necesidades de cada uno de
sus alumnos y así aportar buenas estrategias de aprendizaje. Además, no solo pueden brindar
enseñanzas tradicionales, si no también pueden dictar clases a distancia y de esta manera
esparcir sus conocimientos a alumnos de diferentes lugares.
Los padres también cambiaron de percepción, en la actualidad, tienen mayor cuidado al acceso
que tienen sus hijos. Pueden ser de apoyo para ellos en sus trabajos o tareas, ya que antes de la
pandemia, no estaban acostumbrados a usar el internet para fines académicos más que para usar
sus redes sociales, sin embargo, después del coronavirus, ellos cuentan con los conocimientos
digitales que adoptaron durante el confinamiento. En los estudiantes se vio un gran cambio, ya
que en la actualidad pueden manejar diferentes herramientas que brinda la tecnología, la cual
hace que sus habilidades creativas y de aprendizaje se puedan desarrollar adecuadamente, y de
esta manera potenciar su competitividad.

Es necesario que se dé un buen uso a la tecnología y todo lo que estas brindan, se debe
aprovechar al máximo cada recurso existente lo que nos brinda, existen diferentes herramientas
que ayudan a desarrollar diferentes habilidades de crecimiento para todos, y sobre todo para
los estudiantes y docentes.

Esta epidemia ha dejado en claro que, la educación ha tenido un gran avance a nivel de
tecnología, quizá se podría decir que se ha avanzado más que en otros años, y es porque se tuvo
que acelerar la implementación de algo nuevo a nivel de enseñanza y aprendizaje, con el apoyo
de los docentes y estudiantes, cada uno poniendo de su parte. Sin embargo, no es suficiente, ya
que aún existen alumnos que no retoman sus estudios, y otros que la están dejando, se debe ser
consciente que la realidad de uno no es la misma que la de los demás.
CIERRE

En conclusión, existen cambios muy notorios en cuanto al uso de la tecnología en la educación

durante y después de la pandemia, se puede evidenciar que tanto como para los docentes,
alumnos y padres fue un gran desafío adaptarse a la era digital. Existen impactos positivos y
negativos en el uso de estos.

El año 2020 fue un año de transición para la educación, y las Tecnologías de la Información,
ya que han sido las protagonistas de estos cambios. (García, et al 2013).

Según Morán, no sólo los profesores, sino también los estudiantes, deberían estar dispuestos a
cambiar los modelos tradicionales en el aprendizaje y encontrar roles más participativos, para
que esta situación que se dio en la emergencia sanitaria se traslade en un cambio a nivel
educativo y que esta que perdure. (CONICET, 2020). Los docentes tuvieron que buscar
estrategias nuevas de enseñanza para que los alumnos puedan tener una educación de calidad
y del mismo modo tuvieron que capacitarse en el uso de estos para estar aptos a lo que se estaba
viviendo. En relación con los alumnos, pudieron aprender acerca de las tecnologías y de las
que estas brindan, sacando provecho de cada información y herramienta, pudiendo desarrollar
habilidades competitivas para el aprendizaje.
Además, el trabajo de los padres fue muy importante, ya que para que la educación no se vea
tan golpeada, tuvo que ser un trabajo en conjunto, cada uno poniendo su mejor esfuerzo, ellos
aprendieron a prestar mayor atención en el acompañamiento de sus hijos durante sus estudios.
También, es una verdad que no todo fue bueno, los que viven en lugares alejados, fueron los
más perjudicados, ya que no contaban con internet y electricidad para poder estudiar y que
muchos de ellos tuvieron que dejar la escuela o universidad por necesidad.
Las instituciones también tuvieron un cierto impacto positivo, ya que pudieron ahorrar en
diferentes áreas como la electricidad, agua, mantenimiento, etc, los gatos no eran tan
significativos como cuando se estaba en la presencialidad. Pero el ahorro no solo fue de dinero,
también de tiempo, ya que para los docentes como para los alumnos, ahorraron tiempo en
desplazarse para llegar a las instituciones, la cual el tiempo ganado pudieron usarlo en otras
cosas, por ejemplo: estudiar o preparar clases.
Es muy importante tener en claro que se debe dar un uso adecuado a las TICS, ya que es el
lugar en dónde se encuentra todo tipo de información, ya sea buena o mala, se tiene que
discernir y sobre todo darle un mayor uso académico para que esta manera se pueda enriquecer
los conocimientos de cada uno.
Por otra parte, el estado debe replantear sus estrategias para la implementación de tecnología e
innovación para que todos tengan conectividad y mitigar las necesidades de la población, ya
que, al minimizar dicha barrera, hará que las oportunidades crezcan para las personas y sobre
todo para los estudiantes.
 REFERENCIAS

Barrón, M., Cobo, C., Muñoz, A. & Sanchez, I. (2021). El papel cambiante de los profesores
y las tecnologías en medio de la pandemia de COVID 19: principales conclusiones de
un estudio entre países. Banco Mundial Blogs.
https://blogs.worldbank.org/es/education/el-papel-cambiante-de-los-profesores-y-las-
tecnologias-en-medio-de-la-pandemia-de-covid

García, L. (2020). El desafío de modificar las estrategias pedagógicas y de las brechas digitales
que limitan el acceso a la educación. Ciencia.unam.mx.
https://ciencia.unam.mx/leer/1006/educacion-y-uso-de-tecnologias-en-dias-de-
pandemia

Innova Schools Colombia. (25 de febrero de 2022). IMPACTOS POSITIVOS DE LA

TECNOLOGÍA EN LA EDUCACIÓN PRIMARIA INICIAL.
https://blog.innovaschools.edu.co/impactos-positivos-de-la-tecnologia-en-la-
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actual#:~:text=Mejor%20organizaci%C3%B3n%20de%20las%20tareas,cronograma
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Mendoza, A. (2021). Educación y tecnología en tiempos de COVID-19. Unicef.org.

https://www.unicef.org/peru/historias/educacion-tecnologia-en-tiempos-covid19

Rumiche, M. y Solís, B. (2021). Los efectos positivos y negativos en el uso de las Tecnologías
de la Información y Comunicación en educación. Hamut´ay, 8 (1), 23-32.
http://dx.doi.org/10.21503/hamu.v8i1.2233