Anexo 4 Ficha Tecnica Gestion Del Biogas
Anexo 4 Ficha Tecnica Gestion Del Biogas
Anexo 4 Ficha Tecnica Gestion Del Biogas
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Reglamento Técnico de Agua y Saneamiento Básico – RAS
Título E - TRATAMIENTO DE AGUAS RESIDUALES
Contenido
Descripción de la generación de biogás ......................................................................................... 2
Producción de biogás en PTAR ....................................................................................................... 9
Monitoreo de parámetros en el manejo del biogás .................................................................... 12
Quema y aprovechamiento del biogás ........................................................................................ 14
Oportunidades y riesgos............................................................................................................... 17
Referencias bibliográficas ............................................................................................................ 19
Según lo planteado por Nolasco (2010) el principal objetivo de los procesos de tratamiento biológico de
aguas residuales es reproducir de manera confinada y controlada los mecanismos naturales, por los
cuales diversos microorganismos descomponen la materia orgánica convirtiéndola en productos
minerales inertes. Para que estos procesos puedan ser eficientemente aplicados a la depuración de
aguas residuales domésticas o industriales, deben lograrse tasas de degradación significativamente
mayores a las alcanzadas en la naturaleza.
Esto se logra a través del control de las condiciones físico-químicas en reactores diseñados y operados
para cumplir objetivos de efluente previamente definidos. De esta forma, se obtienen concentraciones de
biomasa mucho mayores que las encontradas en un cuerpo de agua natural, y la velocidad de
degradación aumenta proporcionalmente, logrando así la reducción de contaminantes deseada en
espacios y tiempos mucho menores que en los procesos naturales (Nolasco, 2010).
Para crecer y reproducirse, en un medio natural los microorganismos necesitan energía para sustentar
sus funciones metabólicas adicionalmente carbono y nutrientes (nitrógeno, fósforo, calcio, magnesio,
etc.) para generar nuevo material celular.
Todo esto es obtenido de la materia contenida en el efluente, del ambiente o de aportes del sistema de
tratamiento escogido para la depuración de las aguas. De manera general, existen tres tipos de
microorganismos según sus condiciones de respiración:
• Organismos aerobios que utilizan oxígeno disuelto para respirar. El carbono orgánico es oxidado,
obteniendo como productos finales de estas reacciones bioquímicas dióxido de carbono (CO2) y
agua.
• Organismos facultativos que utilizan oxígeno disuelto cuando éste se encuentra disponible.
Cuando no hay oxígeno disuelto utilizan el oxígeno ligado al nitrito (NO2) o nitrato (NO3), etc.
• Organismos anaerobios que utilizan reacciones endógenas debido a que no pueden obtener
energía mediante respiración aeróbica. En condiciones anaeróbicas, el CO2 actúa como receptor
de electrones y los principales productos finales son el dióxido de carbono y el metano (la forma
más reducida del carbono).
Respiración anaerobia
C6H12O6 (carbono orgánico) 3 CH4 + 3 CO2 + energía para el metabolismo
Las condiciones viables para realizar el uso y el aprovechamiento de biogás generado a partir de los
tratamientos de las aguas residuales domésticas, parte desde el proceso de tratamiento biológico que se
emplea, generalmente, los procesos anaerobios, gracias a la degradación de la materia orgánica junto
con la ausencia de oxígeno potencializan la generación de metano que sirve para producir energía
eléctrica o calorífica principalmente.
La composición del biogás que se genera a partir de procesos anaerobios en los tratamientos de las
aguas residuales domésticas está conformada alrededor del 55 al 75% por metano (CH4), además de ser
un gas inflamable con un alto potencial de calentamiento global de 28 veces más que el CO2, según el
quinto reporte del IPCC (AR5), es un gas con poder calorífico que permite ser utilizado para fines de
aprovechamiento energético y/o para ser quemado con el fin de ser reducido a CO2 lo que permite
disminuir su impacto como gas de efecto invernadero (GEI).
A continuación, se presenta un esquema sobre el proceso y las principales características que se realiza
para el manejo del biogás para su uso final, partiendo desde la generación previamente explicada:
A continuación, se describen los métodos de tratamiento que se le debe dar al manejo del biogás:
Según López et al. (2017), el biogás producido en una PTAR puede contener sulfuro de hidrógeno (H2S)
en una concentración volumétrica de hasta 7 000 ppmv. La reacción del H2S con el agua en presencia
de oxígeno produce ácido sulfúrico, el cual exige que los materiales utilizados tengan una elevada
resistencia a la corrosión. De esta manera, se debe disminuir la cantidad de H2S con el fin de extender
la durabilidad de los componentes del sistema y cumplir requisitos de calidad de fabricantes de plantas
de cogeneración y calderas.
Los procesos de remoción de H2S, o desulfuración, pueden ser biológicos, químicos o físicos; la selección
del proceso o la combinación de varios procesos se establece de acuerdo con el uso del biogás tratado.
Si la separación de H2S es gruesa, la desulfurización puede realizarse en el propio digestor, en el
gasómetro o en un sistema para este fin. Cuando la desulfurización requerida es fina (concentraciones
traza), entonces requiere un proceso externo más complejo y costoso (López Hernández, 2017).
Eliminación de humedad
Acorde con López et al. (2017), con el propósito de proteger los componentes del equipo de uso de
biogás contra desgaste y la corrosión, además de cumplir los requerimientos de las fases de purificación
siguientes, en el proceso de condensación para la captación y utilización de biogás es necesario eliminar
el vapor de agua del biogás, toda vez que disminuye su rendimiento energético (Nolasco, 2010). La
cantidad de vapor de agua depende de la temperatura del biogás, la humedad relativa del biogás en el
digestor es de 100 %. La remoción de agua se da por los siguientes procesos: secado por condensación,
secado por adsorción y el secado por absorción (FNR, 2013).
La remoción de CO2 es el principal punto en la conversión del biogás en biometano, lo cual estimula el
incremento del poder calorífico, a fin de obtener un índice de Wobbe apropiado, parámetro de calidad
fundamental para el uso del biometano como suplente del gas natural, para la inyección en la red de gas
natural, o para uso como combustible vehicular. Así mismo, la sustracción de CO2 puede usarse como
etapa intermedia en la producción de hidrógeno, para su utilización en celdas de combustible (López
Hernández, 2017).
Las tecnologías disponibles para la remoción de siloxanos del biogás usan principalmente materiales
adsorbentes como carbón activado, sílice gel, zeolitas y tamices moleculares. También se utiliza la
tecnología de refrigeración-condensación. El tratamiento para la eliminación de siloxanos es
López et al. (2017) exponen que el oxígeno y el nitrógeno no son eliminados en los procesos de lavado
con agua presurizada o lavado físico con solventes. En el proceso de absorción con aminas se debe
evitar la entrada de estos dos compuestos, ya que el nitrógeno no es absorbido, propiciando la dilución
del gas resultante. El oxígeno puede impactar de forma irreversible la ejecución del proceso, debido a la
oxidación de las aminas. Por otra parte, la remoción de compuestos orgánicos halogenados puede
suceder a través de métodos de adsorción o absorción con hidrocarburos alifáticos superiores como el
lavado con aceite.
Una vez descritos los métodos de tratamiento para el manejo del biogás, se detalla a continuación la
generación de metano y óxido nitroso y el consumo energético en una PTAR.
Generación de metano
La digestión anaerobia genera biogás, constituido en aproximadamente dos terceras partes por metano.
En un medio sin presencia de oxígeno disuelto, los microorganismos facultativos y anaerobios degradan
la biomasa presente en el agua o lodo produciendo metano y dióxido de carbono (Nolasco, 2010).
El gas emitido por una unidad de tratamiento anaeróbica se denomina biogás y está compuesto por
diversos gases; la composición típica de biogás de una PTAR anaeróbica tiene metano, dióxido de
carbono, monóxido de carbono, nitrógeno, hidrógeno, sulfuro de hidrógeno y trazas de oxígeno (Nolasco
et al., 2010).
El volumen de metano producido se verá afectado por la cantidad de materia orgánica degradada y la
medida en que el medio se encuentre libre de oxígeno disuelto. Esta última propiedad se ve condicionada
por el diseño y mecanismos de aireación (naturales o inducidos) que posea la unidad de tratamiento.
Por otra parte, como lo describe Nolasco (2010), el mecanismo de degradación anaeróbica tiene tres
pasos básicos a saber:
I. Hidrólisis: el material particulado es convertido en compuestos solubles que luego pueden ser
hidrolizados aún más a moléculas simples que son utilizadas por las bacterias que llevan a cabo
la acidogénesis.
II. Fermentación: en esta etapa, también conocida como acidogénesis, los ácidos grasos,
aminoácidos y azúcares formados en el paso anterior son degradados aún más. Los principales
productos de la fermentación son el acetato, el hidrógeno y el dióxido de carbono.
III. Metanogénesis: esta fase es llevada a cabo por una clase de microorganismos anaerobios
denominados metanógenos. Existen dos grupos de microorganismos metanógenos: los
acetoclásticos (degradan el acetato a metano y dióxido de carbono) y los utilizadores de hidrógeno
(generan metano a partir de hidrógeno y dióxido de carbono). El desarrollo de los organismos
metanogénicos se ve inhibido en presencia de oxígeno disuelto. Las siguientes ecuaciones
ilustran, de forma resumida, el proceso metanogénico:
El óxido nitroso (N2O) puede generarse como subproducto durante los procesos de
nitrificación/denitrificación en plantas de tratamiento o en cursos de agua donde el efluente crudo o
parcialmente tratado es descargado a un cuerpo de agua. La generación de N2O ocurre principalmente
De manera general, se puede decir que una planta de tratamiento biológico de aguas residuales tiene
potencial para nitrificar cuando se desarrollan las siguientes condiciones:
• Presencia de oxígeno disuelto.
• Temperatura media mayor a 15°C.
• Tiempo de residencia hidráulico mayor a 5 horas.
• Tiempo de retención de sólidos mayor a 5 días.
• Existencia de NH3 en el afluente a tratar.
• No existencia de tóxicos en niveles que inhiban el accionar de las bacterias nitrificadoras.
• pH mayor a 6,5 y menor a 8,5.
Continuando con Nolasco (2010), los procesos de denitrificación son diseñados con el objetivo de
remover nitrógeno del efluente y así evitar la eutrofización del cuerpo receptor o para controlar el nivel
de nitratos en la misma. El proceso de denitrificación se obtiene introduciendo un ciclo que por lo menos
cuente con dos reactores: un tanque anóxico (sin oxígeno disuelto) antes o después de un reactor
aeróbico. De esta forma, el oxígeno ligado al nitrato generado a partir de la oxidación del nitrógeno
amoniacal (nitrificación) es utilizado en el reactor anóxico, liberando nitrógeno gaseoso (N2).Debido al
alto costo de este tipo de tratamiento, en los países en vías de desarrollo existen muy pocas plantas con
procesos de nitrificación/denitrifiación; sin embargo, investigaciones recientes muestran que plantas que
normalmente nitrifican (situación relativamente común en sistemas aeróbicos en regiones con
temperaturas de aguas residuales superiores a los 18ºC) pueden denitrificar parcialmente en zonas de
bajo nivel de mezcla (anoxia parcial). Bajo estas condiciones, puede emitirse N2O.
Consumo de energía
Dentro de una planta de tratamiento existen cuatro componentes que consumen la mayor cantidad de
energía:
• Aireación y/o mezcla: mecánica de superficie o por difusores sumergidos.
• Bombas: flujo de efluente, recirculación de lodos.
• Calefacción del sistema de tratamiento (sólo para digestión anaeróbica).
• Manejo de lodos: bombas centrífugas para deshidratación, operación de filtros.
Estudios desarrollados en plantas de tratamiento de lodos activados reportan que el consumo específico
varía entre 30 y 60 KWh/(p.e x año)1, del que aproximadamente dos tercios corresponden al sistema de
aireación de la unidad de tratamiento biológico aeróbico. En plantas aeróbicas pequeñas, con capacidad
de entre 1.000 y 5.000 por ejemplo, pueden alcanzarse valores de consumo específico significativamente
mayores, de hasta 150 KWh/(p.e x año). Por otro lado, en lagunas de tratamiento no aireadas o reactores
anaerobios sin sistema de calefacción, pueden registrarse valores de consumo menores a 10 KWh/(p.e
x año). En sistemas de tratamiento anaerobios, para lograr un grado de tratamiento eficiente la
temperatura del reactor suele llevarse a 30 -35 C ̊ . La energía requerida por el sistema de calefacción
depende, sobre todo, de la temperatura ambiente y del grado de dilución del agua servida a tratar. Para
aguas servidas diluidas (200 mgDBO/l), la energía requerida para llevar la temperatura de 20 a 30 C ̊
puede llegar a igualar la energía requerida en un sistema de lodos activados de la misma capacidad
(Nolasco, 2010).
A continuación, se describen algunos procesos de las PTAR anaerobias que presentan una relación con
la generación de metano, la descripción detallada de estos procesos de tratamiento se presenta en el
Anexo 2 del Título E.
Lagunas facultativas: En las lagunas facultativas, la producción de metano suele ser menor a la mitad
de la de una laguna anaerobia (Nolasco, 2010).
Reactores anaerobios
De acuerdo con Nolasco (2010) en los reactores anaerobios la producción de metano podrá ser la
máxima posible, en caso de optimizar la tasa metabólica.
1
p.e.: poblador equivalente, es el que genera 40-60 g de DBO/día.
En algunos casos, los reactores anaerobios pueden necesitar de un “pulido” mediante un tratamiento
aerobio adicional, a fin de obtener la calidad de efluente final requerida para descargar. El biogás
generado puede ser capturado y quemado en una mecha correspondientes a la cantidad de metano
quemado, o puede ser aprovechado como fuente de energía (Nolasco, 2010).
Reactores UASB (Manta de lodos anaerobios de flujo ascendente por sus siglas en inglés):
En la digestión se produce biogás con una alta concentración de metano que varía de 60 a 85 % v/v
(porcentaje volumen a volumen) (López Hernández, 2017)
El separador trifásico (gas-sólido-líquido) del reactor donde se da paso al biogás, debe contar con
deflectores para evitar la obstrucción de gas y lodo acumulado (López Hernández, 2017).
Para el balance de DQO, López et al. (2017) recomiendan considerar todas las vías de conversión de la
materia orgánica biodegradable. Las rutas de conversión de la DQO y los flujos de metano denotan cuatro
cuotas principales, una de las cuales es la DQO convertida en biogás/metano: metano presente en el
biogás captado, metano disuelto en el efluente (que depende de la concentración de DQO en el afluente
y la temperatura), y metano que escapa con el gas residual en la captación de biogás. La vía más
compleja de controlar y verificar es la cantidad de metano que sale del sistema disuelto en el efluente,
que puede ser relevante si la concentración de DQO en el efluente es muy pequeña. A pesar de que el
CH4 tiene baja solubilidad en agua y puede ser separado de forma rápida de la fase líquida, el CO2 y el
H2S son extremadamente solubles, por lo que salen del reactor parcialmente como gas y disueltos en el
efluente líquido (Chernicharo, 2008).
Co-digestión
López et al. (2017) la definen como el tratamiento paralelo de ciertas cantidades de material orgánico de
diferentes fuentes en un sólo digestor, lo que puede demandar una adaptación técnica y un nuevo
protocolo de operación. La co-digestión busca aprovechar la capacidad de un digestor existente, dado
Se deben elegir sustratos compatibles para aumentar la producción de metano, apartándose de los que
puedan reprimir su generación. El volumen de co-sustrato adicional puede impactar el tiempo de
retención en el digestor anaerobio. Si se quiere incrementar la producción de biogás y disminuir olores,
se requieren tiempos de retención más extensos que permitan a los sustratos ser digeridos totalmente
(López Hernández, 2017)
De acuerdo con los resultados experimentales del estudio “Estimación del potencial de conversión a
biogás de la biomasa en Colombia y su aprovechamiento” la producción de biogás a partir de la fracción
orgánica de residuos municipales, se potencializa al realizar co-digestión con lodos de PTAR (UNAL,
2018).
Conducción
La selección de las tuberías rígidas o flexibles para la conducción de biogás debe tener en cuenta si son
enterradas o elevadas, composición química buscando resistencia frente a corrosión, daños que pueda
ocasionar la luz solar, personas o animales, distancia entre el punto de captación y el de utilización
(Nolasco, 2010). En todo caso deben cumplir con la Resolución 501 de 2017 que asegura el cumplimiento
de requisitos asociados a resistencia química, que las tuberías estén identificadas y que cuenten con
información técnica actualizada.
Asimismo, para la conducción y monitoreo del biogás se debe tener en cuenta: accesorios en la línea de
biogás, tuberías de conducción, filtros, trampa de sedimentos y condensados, dispositivos de protección
contra sobrepresión y vacío, válvulas para control de flujo, arresta flamas y válvulas de corte térmico,
medidores de biogás y el dimensionamiento de la línea de biogás (López Hernández, 2017).
El almacenamiento es imprescindible para aprovechamiento energético del biogás. Cuando la planta solo
cuenta con quemador de biogás, la instalación de un gasómetro puede ser innecesaria. No obstante, si
se exige una quema eficiente del biogás o se considera la oportunidad más adelante del uso energético,
debe planearse el montaje de un equipo de almacenamiento, que comúnmente es llamado gasómetro.
En las plantas donde existe co-generación se recomienda instalar los gasómetros en línea sobre el
gasoducto principal y no en paralelo. El gasómetro requiere la construcción de una línea de derivación
que permita el uso del biogás o la opción de dirigirlo al quemador, en caso de obras de reparación. Es
Quema de Biogás: Este proceso se realiza en instalaciones donde el volumen de biogás obtenido y los
precios de la energía no justifican el aprovechamiento energético del biogás. El uso final que se le dé al
biogás dependerá de las necesidades del contexto; usualmente se conocen tres tipos de quemadores:
cerrado, semicerrado o híbrido, y abierto, los cuales se describen a continuación.
La ventaja de los quemadores abiertos es que puede verificarse su desempeño a simple vista a través
de la llama aparente. Adicionalmente, son de menor precio que los quemadores cerrados. Entre las
desventajas están menor eficiencia de combustión y mayor área de seguridad requerida por la radiación
de calor que ocasiona la llama. En los quemadores cerrados la llama queda encerrada en una cámara
de combustión, normalmente de acero al carbón, con aislamiento térmico de cerámica que admite
temperaturas internas de aproximadamente 1.000 ˚C y externas a la pared de acero inferiores a 80 ˚C.
por su parte, los quemadores semicerrados acoplan características de los dos quemadores anteriores,
por una parte, no incluyen aislamiento, la cámara de combustión es más pequeña y en algunos modelos
la llama es observable, por otra parte, no cuentan con control de la temperatura en la cámara de
combustión, las emisiones no pueden ser medidas y el bajo tiempo de permanencia en la cámara,
conlleva a una menor eficiencia de combustión de los gases (López Hernández, 2017).
Como patrón general, los quemadores deben instalarse de manera que su flama, gases calientes y
componentes no configuren riesgo alguno para las personas, por lo cual López et al. (2017) recomiendan
que los gases de escape y humos de llama deben estar a una altura de mínimo 3 m, y además contar
con un área de seguridad alrededor del quemador, con diámetro de 5 m en caso de ser cerrado, y 15 m
en caso de ser abierto, que esté libre de vegetación, edificios y rutas de tránsito.
De acuerdo con lo descrito por López et al. (2017) se presentan las especificaciones técnicas generales
de los quemadores:
Existen una serie de quemadores que no cumplen con los criterios de diseño adecuados ni con los
requisitos de seguridad necesarios, sin embargo, cumplen la función de reducir el metano generado de
los tratamientos de aguas residuales domésticas (López Hernández, 2017).
Aprovechamiento de Biogás: Una vez realizado un tratamiento apropiado, la energía química del
biogás puede usarse directamente en inyección a la red de gas natural, combustible para vehículos o
también puede ser entregado a terceros ubicados cerca de la planta para su aprovechamiento, después
de atender las necesidades propias. La siguiente figura muestra los posibles usos del biogás de acuerdo
con (López Hernández, 2017).
Máquinas Inyección a la
rotatorias a red de gas
gas natural
Aprovecha
Secadores de miento por
lodo terceros
Fuente: López et al. (2017), tomado de Silveira et al. (2015) pag. 139
La energía química del biogás a su vez puede convertirse en energía térmica mediante la producción de
agua caliente o vapor en calderas de biogás, las cuales utilizan quemadores de combustibles duales, que
además del biogás pueden quemar otros gases o aceites combustibles como el diesel, gas natural o gas
LP, equilibrando la insuficiencia de biogás. La eficiencia de la caldera puede ser mayor a 90 %. El calor
generado frecuentemente es usado para calentar el digestor anaerobio de lodos. En caso de tener
excesos de biogás, debe ser quemado por cuestiones de seguridad y reducción de emisiones de GEI.
En la misma línea, la energía térmica producida puede utilizarse en secadores de lodo (López Hernández,
2017).
Por otra parte, acorde con López et al. (2017), el biogás puede utilizarse para generar energía mecánica
mediante un motor o generador, y a la vez energía térmica a través de un intercambiador de calor que
calienta el agua por las temperaturas altas de los gases de escape y del agua de refrigeración. Este
sistema se denomina cogeneración y si bien el rendimiento es considerable, los costos de inversión inicial
son elevados, la demanda de energía debe ser continua y requiere de un extenso pretratamiento para
evitar daños en el equipo donde principalmente se deben eliminar siloxanos, sulfuro de hidrógeno,
contenido de humedad y elementos traza. De esta manera, en las calderas o calefactores que
regularmente utilizan propano o gas natural, se puede reemplazar con biogás. En plantas de tratamiento
anaerobias en clima frío, el biogás puede usarse para calentar los reactores anaerobios, acelerando así
el proceso de degradación orgánica y, por ende, la generación de gas metano. Entre los cogeneradores
de electricidad y calor se tienen motogeneradores de gas, turbinas, máquinas rotativas a gas e inyección
a la red de gas natural.
A pesar de los múltiples beneficios que se desprenden del aprovechamiento del biogás por cogeneración
de energía, existen también algunas dificultades relacionadas con el nivel de tratamiento requerido, el
cual es variable, dependiendo de las necesidades de la tecnología de cogeneración utilizada.
Oportunidades y riesgos
La gestión del biogás genera una serie de oportunidades, ventajas y efectos positivos, pero a su vez
también se pueden identificar una serie de riesgos y desventajas que se describen a continuación:
Debido a que se trata de un proceso anaeróbico, se genera biogás que puede ser utilizado como fuente
de energía, lo mismo que olores, que deben ser controlados, a continuación, se describen las
oportunidades del manejo del biogás:
• El metano generado es un subproducto valioso que puede ser usado como combustible o como
generador de energía
• Disminución de emisiones de gases de efecto invernadero
• Disminución de olores
• Incentiva el desarrollo bajo en carbono al reemplazar combustibles no renovables por renovables
• Potencial para bonos de carbono CER (Certificado de Reducción de Emisiones por sus siglas en
inglés).
Riesgos
Según lo expuesto por López et al. (2017), el biogás tiene un alto potencial de riesgo por su composición
y propiedades, los accidentes debido a la exposición al gas en trabajos en pozos de visita, lugares
confinados y en el mantenimiento de plantas pueden ocasionar daños considerables a la salud y, en
casos extremos, incluso la muerte. Los riesgos asociados al manejo del biogás son los siguientes:
• Asfixia por expulsión del aire en espacios cerrados o por presencia de componentes gaseosos con
acción asfixiante
• Riesgos a la salud por ciertos compuestos del biogás como el envenenamiento por exposición al
gas con gran concentración de H2S
• Explosión por la formación de mezclas gaseosas explosivas
• El proceso de digestión toma un largo plazo, de hasta 30 días, lo que implica una estructura de
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i
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) fue creado en 1988 para que
facilitara evaluaciones integrales del estado de los conocimientos científicos, técnicos y socioeconómicos sobre
el cambio climático, sus causas, posibles repercusiones y estrategias de respuesta.