Las Alas Del Ángel

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Las Alas del Ángel

Pastorela

Cuadro uno
Narrador:
Muchas veces hemos escuchado la historia del nacimiento del niño Jesús, ¿verdad? Es más,
sin temor a equivocarme, podría hasta decir que la sabemos de memoria.

Es una historia hermosa, ¿cierto, amigos?; pero ¿qué pasaría si la historia que
conocemos sucediera hoy en día? ¿Sería diferente? ¿Podríamos en estas épocas tan
agitadas y tan llenas de tecnología, maravillarnos con la llegada de ese pequeño?
¡Les propongo algo!: vamos a recrear la historia, esa que ya todos conocemos, pero
hagamos unos pequeños cambios, ¿les parece? ¿Lo intentamos? ¡Vamos a ver cómo se
desarrollaría la misma situación en una noche como las tenemos hoy en día!

01. Canción Los peces en el río. Mientras los niños bailan y cantan, se ve a lo lejos a
María, realizando poco a poco lo que dice la canción. Al finalizar, sale el grupo de
ensamble y queda María, solita en su casa, a punto de descansar.

(Suena un celular)

Gabriel: (Sin alas, nervioso, respondiendo el celular) ¡Claro que sí, creo que ya llegué!
Esta fue la dirección que me salió en Google Maps.

Papá Dios: (Voz en Off) ¡Gabriel, es muy importante que entregues ese mensaje tan pronto
como puedas! No podemos darnos el lujo de perder tiempo. Y menos con Lucy y Fer sueltos
por ahí. ¡Por favor, Gabriel, no me falles! ¡Recuerda que de eso depende que obtengas tus
alas!

Gabriel: ¡Sí señor! ¡No le voy a fallar! ¡Esas alas, tiene qué ser mías! ¡Van a ser mías! ¡Cambio
y fuera! (cuelga el celular). Ahora sí… Esta es la avenida Nativitas… ¿dónde estará el número
uno…

María: (a Gabriel) ¡Buena noche! ¿Puedo ayudarte en algo, amigo?

Gabriel: ¡Es usted muy amable! Estoy buscando el número uno de la calle Nativitas.
María: Este es el número uno. Sólo que, con las nuevas construcciones y adaptaciones de
esta ciudad, no sabemos si lo perdimos o nos lo robaron.

Gabriel: Y si esta ciudad es tan insegura, ¿por qué está usted tan solita?

María: No señor, yo no estoy solita. Papá Dios está conmigo. Él me cuida, al igual que mi
esposo, José.

Gabriel: ¿Entonces, es usted María? ¡A usted la vengo a buscar!

María: ¿A mí?

Gabriel: Le traigo una noticia… Usted va a ser la mamá del hijo de Papá Dios…

María: Espera, ya me confundí. Voy a ser la mamá del hijo de Papá…

Gabriel: ¡Sí, eso dije! Usted será la mamá del Salvador del Mundo.

María: ¿Y cómo puede ser eso posible? Yo sólo vivo aquí con mi esposo, y el es un
carpintero…

Gabriel: Es parte del plan maestro del Creador. Debe de nacer entre los pobres y los
humildes y usted será parte de ello. Usted será amada por todos. No tenga miedo, María.

María: No tengo miedo. Si Dios así lo quiere, yo seré su sierva.

Gabriel: ¡Así se habla! Sólo queda un pequeño encargo… Su nombre será Jesús.

María: Así será.

Gabriel: Bueno, debo irme, me hace falta ir a comprar unas cosas y el metro ya casi va a
cerrar, si no me apuro, me quedaré afuera…

(Sale Gabriel, mientras María se despide y comienza a orar).


Cuadro dos
(Llega José, con su maleta y sus herramientas a la casa y comienza a hablar con María, con
base en lo que se escucha en la narración).

Narrador:
Y así fue que María le contó lo ocurrido a su esposo José, quien al principio de mostró
incrédulo. María le dijo todo acerca de la visita de Gabriel. José, sabía muy bien que María
no le mentiría nunca, así que ambos aceptaron el designio de Papá Dios y con el paso del
tiempo se adaptaron a su nueva vida, como futuros padres. Al pasar los meses, y con ello
todos los pueblos y ciudades recibieron la instrucción de presentarse a la ciudad natal de
cada jefe de familia, para ser contados y registrados. Así que María y José empacaron las
pocas cosas que tenían y se hicieron al camino de la ciudad de Belén.

01. Canción Burrito Sabanero. Mientras el grupo en turno canta y baila, María y José
recorren de un lado al otro el escenario, descansando por instantes, bebiendo
agua, y poco a poco se colocan en el centro, caminando hacia el público.

(Aparecen una estrella -Clara- y un lucero -Sol-, que los van siguiendo, mientras van
tomando fotos y videos sin que María y José los vean).

Clara: (Llamando por teléfono) ¡Señor, aquí estamos! Los pobres no han dejado de caminar
y caminar… Ella se ve cansada y él se hace el fuerte, pero se ve que la falta de comida y agua
lo están mandando a la lona…

Sol: (Tomando fotos) Clara, ¿cómo no van a estar cansados? No han parado de viajar y lo
poco que han conseguido de comida, José se lo da a María, para que el niño nazca sano…

Clara: ¡Señor, yo creo que de esta noche no pasa! Lo más seguro es que esta noche nazca
el bebé…

(Clara y Sol siguen tomando fotos mientras José y María se ven cada vez más cansados).
(Aparecen Lucy y Fer, que vienen siguiendo a Clara y Sol, y han escuchado todo).

Lucy: ¿Ya escuchaste, Fer? ¡El niño nacerá esta noche! ¡Tenemos qué impedir que vengan a
verlo! ¡Vamos, hagamos algo!

Fer: (comiendo algo) ¡Ya estás, Lucy! ¡Vamos a ver cómo le hacemos para que nadie sepa
esta noticia!

Clara: Lo único que me preocupa es que no sé cómo le vamos a hacer para que todos sepan
que el Hijo de Dios está a punto de nacer…
Sol: ¡Ay, Clara, es muy sencillo! ¡A ver, ponte guapa, te voy a grabar en vivo para Facebook!

(Sol ajusta su cámara, mientras Clara comienza a arreglarse y a ensayar su discurso).

Sol: ¡Grabando en tres, dos uno! ¡Vas!

Clara: ¡Hola, amigos! ¿Cómo están? Los quiero invitar esta noche a que vengan a conocer
al Niño Dios. Lo único que tienen qué hacer es seguir nuestras transmisiones en vivo y enviar
el link a todos sus amigos. Recuerden: los quiero y los quiero ver triunfar… ¡Acá nos vemos!

Sol: ¡Listo, ya comenzamos a tener reproducciones! ¡Esta noche va a ser memorable! Y tú,
estrellita estrellada, eres la encargada de cumplir con esta misión.

Clara: De todas formas, tenemos qué asegurarnos de que todos puedan llegar. Usaré mi luz
para guiarlos y con las transmisiones del Face, todo estará solucionado…

Fer: (retando a Clara y Sol) Ay, sí; ay sí. Todo estará solucionado. ¡Les apuesto lo que quieran
a que no lograrán más de diez likes…

Lucy: (malvada) Muajajajaja, ustedes no pueden contra nosotros.

Sol: Pero, Gabriel, nuestro jefe, sí puede contra ustedes…

Clara: Eso es verdad. Ustedes no pueden contra los buenos…

Fer: Pues, ya veremos. Ese Gabrielito se va a quedar sin alas…

Clara, Sol, Lucy y Fer salen del escenario, cada bando por un lado diferente.
María y José se ven cansados y María con la apuración del nacimiento.

José: ¿Cómo te sientes, María?

María: Estoy bien, José. Sólo es un bebé… Pero es mucho el dolor y ya no puedo caminar.

José: Ya ni me digas. En urgencias no nos quisieron atender porque no somos de aquí. Justo
cuando entramos a la ciudad, nos robaron todo lo que traíamos… ¡Estoy desesperado y
muerto de miedo!

María: José, tranquilo. El miedo y la desesperación no son buenos para nadie. Ten fe en
Papá Dios y todo estará bien…

José: Ay, María… Lo que tengo es fe, y mucha, pero no tengo cómo ofrecerle al bebé de Dios
la vida que merece.
María: Justo eso es lo que Dios ha visto en ti: tu gran corazón. Eres el padre de este niño
aquí en la tierra, y serás un gran maestro para él y para todo el mundo. Aún con todo en
contra, no te das por vencido…

José: María, no tengo ni cómo alquilar un lugar para dormir…

María: Dios proveerá. No te preocupes.

02. Canción Letanía. Mientras el grupo en turno baila y canta, los diablillos y las
estelas corren de un lado a otro. Uno a uno, van entrando los ‘pastores’ que
vieron la transmisión de Facebook. Lucy y Fer los jalan para un lado. Clara y Sol,
los jalan para el otro. Al final todos terminan en el metro.
María y José caminan de un lado al otro, tocando puertas, en espera de que
alguien les abra.
Termina la canción y José y María terminan sentados en un montón de paja.
Entre los animalitos y cosas de un establo.

Cuadro tres
(Sale del metro el grupo de gente, entre empujones y peleas, tratando de encontrar una
señal de WiFi. Platicando del video, de las cadenas de WhatsApp y de cómo le hicieron
para llegar a donde está el niño. Los diablillos están al acecho).

Policía: Pues, según la ubicación que nos mandaron, debemos estar a unos metros…

Estudiante: ¿Más metros? ¿No te fue suficiente con todos los empujones de los vendedores?
¡Quieres más metros!

Maestr@: No, no, no. El poli se refiere a que estamos muy cerca… ¿No te enseñaron esas
expresiones en la escuela?

Estudiante: Pues, creo que sí, pero la verdad, me gustan más lo videos del Ayuwoki y de los
Polinesios, pero este poli, nada qué ver con ellos…

Godín: Ustedes sólo se quejan de lo que pasó allá adentro, pero no vieron que mi comida
se salió del tóper… Se cayó todo lo que traía.

Niñ@ pobre: No se queje, seño, que yo no he comido nada desde el viernes, y ya es lunes.
Maestr@: ¿No has comido nada desde el viernes? (saca una manzana) ¡Toma, cómetela!
Me la dio un niño en la mañana, pero yo sí comí bien. ¡Aprovéchala!

Estudiante: Un niño te dio una manzana. Entonces eres maestr@, ¿eh?

Maestr@: Así es. Bueno, era. Me dijeron en el colegio que ya no me necesitaban y me


despidieron. Justo voy a casa a revisar en internet si hay nuevas vacantes…

Godín: Yo tengo un amigo que es un súper abogado, y está bien colocado en la Alcaldía
Venustiano Carranza, si quieres te paso su Whats.

Policía: ¡Mejor preséntemelo a mí! Yo tengo un par de cosas que debo resolver, usted sabe…

Estudiante: Oye, no. No te pases, poli. En la escuela, mis maestros me han enseñado que la
corrupción es un delito.

Godín: Así es. Siempre es mejor hacer las cosas honestamente.

Maestr@: Recuerda, poli, el camino correcto no siempre es el más fácil.

Lucy: Oigan, amiguitos, ¿les puedo ayudar en algo?

Niñ@ pobre: Pues yo los vengo siguiendo a ellos. Allá adentro venían platicando sobre un
niño que va a nacer, y que nos viene a salvar… ¡Yo quiero dejar de ser pobre!

Lucy: ¿Y dónde están tus papis, pequeñ@?

Niñ@ pobre: (triste) No tengo... Bueno, sí tengo. O tenía. Es que hace mucho tiempo que
no sé nada de ellos… A mi papá nunca lo conocí.

Estudiante: ¿Y tu mamá?

Niñ@ pobre: Pues, una vez estaba vendiendo chicles con mi hermanito y con ella. De tanta
hambre, me dio sueño y me quedé dormid@. Cuando desperté, estaba en un vagón del
metro, solit@…

Estudiante: ¿En serio? Eso es muy cruel… ¡Y yo me la paso diciéndole a mis papás todo el
tiempo que me dejen en paz… ¡No me gustaría que me abandonaran!

Policía: (a NP) Y si así fue, ¿por qué nunca dijiste nada?

Niñ@ pobre: Lo intenté… Muchas veces. Pero nadie me escucha. Me ven suci@ y me evitan.
Nomás pasan de largo y me empujan. Parece que soy un estorbo.
Fer: No digas eso pequeña. Bueno, tal vez sí estorbes, pero no es para tanto.

(Entran Clara y Sol).

Sol: Oye, jitomate pelado, ¿por qué le dices eso? ¡Todos somos parte de una creación y
estamos aquí para convivir, aprender y ser felices.

Clara: Así es, amigos. Nadie sobra y nadie falta. Recuerden que las obras buenas en la tierra
serán pagadas en el Cielo, del mismo modo.

Niñ@ pobre: O sea que si soy buen@, puedo llegar al cielo.

Clara y Sol: Si eres buen@ y pur@ de corazón, ya estás en el cielo.


Lucy: Miren estrellitas marineras, mejor ni se metan. Estas almas serán nuestras…

Clara: Obvio que no.

Fer: Obvio que sí.

Sol: Claro que no.

Policía: ¡Oigan! ¿Van a empezar a pelear? ¡Mejor llamo a mis refuerzos!

(Entra Gabriel con unas pequeñas alas que le están creciendo).

Gabriel: Clara, Sol, ¿qué pasó con ustedes? ¿No les dije que vinieran por los pastores y los
llevaran con María, José y el niño? ¡Ya es casi media noche!

Clara/Sol: ¡Cierto jefe! Nos llevaremos a estos… ¿pastores?

Gabriel: No importa lo que sean. ¿No se dan cuenta? Todos ellos están juntos por una razón.
Se complementan. Hay quien enseña y quien aprende; quien imparte la justicia y quien
trabaja para ello.

Niñ@ pobre: ¡Pero yo no soy ninguno de los que acabas de decir!

Gabriel: Eso es porque tú eres quien los une a todos. En ti ven la oportunidad de mejorar
en su vida y en su trabajo. Gracias a ti tienen un poco de conciencia.

Niñ@ pobre: ¿Entonces, los pobres también somos importantes?

Gabriel: Tanto así que Dios quiso nacer en la humildad para que todos se identificaran con
él. Él es el nuevo punto de unión. ¡Tienen qué venir a conocerlo! (invita a todos a ir con él).
Clara/Sol: ¡Nosotros los llevamos, jefe!

Lucy/Fer: ¡No tan rápido, angelillo!

03. Canción --- . Las estelas se llevan a los pastores mientras Gabriel pelea contra los
diablillos. Como en la Lucha Libre, van apoyando por ratos a los rudos y los
técnicos. Justo cuando Gabriel parece estar ganando, Fer lo sostiene de los
hombros y Lucy le arranca las alas. Todos se van. Gabriel queda tirado en el suelo,
llorando de tristeza. Todo el ambiente cambia…

Niñ@ pobre: (entra y consuela a Gabriel) Angelito, no te preocupes. ¡Vamos a ver al niño
Dios! ¡Seguro que él puede darte unas alas! ¡Ven, te ayudo! (NP ayuda a Gabriel, le limpia
las lágrimas y lo lleva hacia donde está el niño Dios).

Cuadro cuatro
(En el pesebre ya están todos, excepto los diablillos. Llegan NP y Gabriel. Se ve que NP le
regala la manzana a María, que está débil después del parto. María comparte con José la
manzana. NP toma una cajita que está al lado de los animalitos).

Niñ@ pobre: (hacia el Niño Dios) ¡Hola, bebé! ¡Eres muy lindo! ¿Sabes? Yo soy tan pobre,
como tú, y quizás no me quieras escuchar, pero hay un angelito que ha hecho mucho para
cuidarnos, y le arrancaron sus alas… Quisiera pedirte, si es posible, que le des una alas
grandes y bonitas, muy brillantes. Sé que no tengo nada qué ofrecerte, pero sé cantar y
tocar un poco. Lo hago para que me den comida y monedas en el metro… Si no te molesta,
te regalo una canción.

04. Canción El niño del tambor. Todos escuchan atentos la canción, mientras el
grupo en turno canta la canción. Gabriel, sigue llorando por la pérdida de sus
alas. Al terminar la canción se ilumina todo con una luz muy brillante.

José: (a maestro) Mira lo que has logrado. Enseñaste una lección muy grande. Eres un
maestro de vida… Fuiste despedido y compartiste tu comida con este pequeño y él lo
compartió con nosotros. Aún sin tener nada, decidió dar todo lo que tenía.

María: (a policia) Sé que muy dentro de ti, eres una gran persona. A veces la vida nos toma
por sorpresa y cometemos errores. Tú eres fuerte y valiente. La justicia siempre será parte
de ti, pero la elección es tuya.
José: (a Godín) Tú y yo tenemos mucho en común. Trabajamos muy duro para tener un
poco de pan en la mesa. Las horas de encierro valen la pena cuando ves a los tuyos felices.
Pero recuerda que el tiempo no regresa. Siempre que puedas, haz una pausa y convive con
los tuyos. No los abandones. Siempre habrá nuevas oportunidades…

María: (a estudiante) Las mismas oportunidades que tienes tú. A veces tenemos tanto y no
lo apreciamos. Comienza siendo agradecid@. Eres afortunad@, estás plen@ en bendiciones.
Aprovecha cada una de ellas y nunca te des por vencid@.

Papá Dios: (en off, hacia NP) Y tú, pequeñ@, tienes el alma más pura e inocente que todos
ellos han visto. Quiero que sepas que yo nunca te he abandonado. Eres una pieza
importante en esta historia. Al igual que mi hijo, eres humilde, pero eres la más rica en amor
y en comprensión. Hay muy pocas como tú. (a Gabriel) Y, tú, Gabriel, has cumplido tu misión.
Te otorgaré unas alas más grandes y más fuertes, y en ti me apoyaré para compartir la
buena nueva de mis obras.

Gabriel: Pero, Señor, estas alas son muy grandes. No creo merecerlas. Si tú me das unas
más pequeñas, ya sé lo que puedo hacer con ellas.

(La estelas de dan unas alas pequeñas a Gabriel).

Gabriel: Aún así, Señor, estas alas son grandes para mí. Si me lo permites, quisiera
obsequiarlas. (Se acerca con NP y le coloca las alas) (a NP) Estas alas las ganaste tú. Te
pertenecen (Abraza a NP).

Papá Dios: Y por este acto de valor y de humildad, Gabriel, estas son las alas que te
pertenecen.

(Las estelas entregan unas alas majestuosas a Gabriel. Se las colocan y todos se arrodillan
ante el Niño Dios).

05. Canción ---- . Entran los Reyes Magos con sus obsequios para el Niño Dios.
Mientras el grupo en turno interpreta la canción, la escena sigue. Uno por uno,
los Reyes entregan los obsequios. Gabriel se coloca con NP detrás de la escena,
para terminar con un cuadro de Nacimiento Tradicional

06. Canción Rodolfo, el reno. Como número de cierre. El Nacimiento Viviente queda
como fondo. El grupo en turno interpreta la canción. Al finalizar la canción, todos
salen de escena y se preparan para los agradecimientos.

07. Canción Tiempos de amor – instrumental. Agradecimientos.

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