Cristologia
Cristologia
Cristologia
INTRODUCCION
l. La misión de Jesús
Pero hay otra vía más directa y segura por la que se puede recuperar el
kerigma primitivo: los discursos misioneros de Pedro y Pablo transmitidos en
los Hechos de los Apóstoles (Hch 2, 14-39; 3, 13-26; 4, 10-12; 5, 30-32; 10,
34-43; 13, 17-47) en forma de proclamación kerigmática y dirigidos,
principalmente, a los judíos. El discurso de Pedro en Hch 2, 14-39 puede
servir de modelo del kerigma apostólico, es decir, el modo en que el misterio
de Jesús era proclamado a los judíos palestinos y helenísticos (Hch 2, 5-13)
en los primeros días de la Iglesia apostólica.
Por otra parte, esta cristología puede definirse como una cristología
"desde abajo" porque parte de la realidad humana de Jesús, transformada
gracias a la resurrección. Esto no quiere decir que no tiene en cuenta la
condición divina de Jesucristo; todo lo contrario, el término "Señor" se aplica
a Jesús precisamente para indicar que el Señorío mismo de Dios sobre su
pueblo se extiende ahora al mismo Jesús. Lo que es cierto es que la
verdadera identidad de Jesús quedó manifestada en su realidad humana
resucitada y glorificada.
El hombre no puede llegar a ser Dios, pero Dios puede hacerse hombre.
Y llegó a serlo en Jesucristo. Así es como, gradualmente, fue desarrollándose
una cristología neotestamentaria, cuya finalidad no se limita ya a afirmar la
condición divina de Jesús, tal como aparecía en su estado glorificado, ni
tampoco el origen divino de su existencia humana, sino que se extendía a su
pre-existencia en Dios, desde el cual venía y por el que era enviado.