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Bases eclesiológicas de la Iglesia Interamericana de Colombia para responder a la


migración de venezolanos

Thesis · May 2020


DOI: 10.13140/RG.2.2.26444.23687

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Dreyner Moncada
Fundación Universitaria Seminario Bíblico de Colombia
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Bases eclesiológicas de la Iglesia Interamericana de Colombia para responder a la

migración de venezolanos

Dreyner Yair Moncada Becerra

Andrew Thomas Fields, Mg.

Fundación Universitaria Seminario Bíblico de Colombia

Facultad de Teología

Medellín, mayo de 2020


Bases eclesiológicas de IGLEICO 2

Agradecimientos

Este trabajo ha requerido un enorme esfuerzo y dedicación, llegar a este punto no

hubiera sido posible sin el apoyo de muchas personas que me han rodeado y me expresaron

su incondicional apoyo durante este proceso. No obstante, Dios es la persona más

importante y fue quien puso a cada una de las personas que nombraré a continuación.

Mi madre Yudith Becerra Parra, mis hermanos Faiver Moncada y Jean Carlos

Moncada, y toda mi familia fueron importantes en este proceso porque soportaron y fueron

testigos de cada sacrificio que hacía para alcanzar esta meta. IGLEICO, OMS, las iglesias

interamericanas Avivamiento (Itagüí), Nueva Jerusalén (Cúcuta) y Cruzada Cristiana

Motilones (Cúcuta) son comunidades a las que le agradezco por su incondicional apoyo. De

esta misma manera, agradezco a la familia FUSBC, quienes a lo largo de estos últimos seis

años han sido instrumento en manos de Dios para mi formación integral.

Agradezco también a: Nigel y Richelle Webb, Josué Ardila, Keren Ardila,

Giovanna Pérez, José Moreno, Stiven Obando y Sandra Benítez, Carolina Ramos, Daniela

Echenique; las familias Miranda Muñoz, Ortiz Salazar, Barrios Miranda, Wiechmann

Barrios y Barraza Barrios. El apoyo de cada uno de ellos fue fundamental para llegar

alcanzar este objetivo.

Por último, y no menos importante, agradezco al director de esta investigación, Mg.

Andrew Fields, quien con integridad se entregó para asesorarme y me brindó total apoyo en

cada una de las dudas que surgían en el desarrollo de este trabajo. Gracias por entregarse de

manera completa; sin su apoyo esto no hubiera sido posible.


Bases eclesiológicas de IGLEICO 3

Resumen

El presente trabajo busca que la Iglesia Evangélica Interamericana de Colombia


(IGLEICO), especialmente las iglesias en zona de frontera colombo-venezolana, reflexione
y mejore su respuesta a la situación de migración venezolana desde sus bases eclesiológicas
las cuales son la missio Dei, la tradición wesleyana y la tradición pentecostal.
Las limitaciones de esta investigación radicaron en la poca información sobre la
migración desde la teología. Aunque en el área social hay muchos académicos que han
escrito sobre el tema, en el área teológica son muy pocos los que han enfocado su trabajo
desde la migración. Es pertinente aclarar que dentro de la teología sí se ha escrito sobre la
labor social y la eclesiología; ejemplo de ello es la Fraternidad Teológica Latinoamericana
(FTL), la Fundación Universitaria Seminario Bíblico de Colombia (FUSBC), y teólogos
evangélicos latinoamericanos como Samuel Escobar, Pablo Deiros, Darío López, René
Padilla, Eldin Villafañe, entre otros. Ellos resaltan la importancia de la misión integral, el
valor de la lectura bíblica dentro del marco social y un acercamiento que anima a la iglesia
a pensar teológicamente y traducir su discurso en acciones dentro de la justicia social, la
pobreza, la violencia, el desplazamiento y la migración.
Para este trabajo se utilizó una investigación bibliográfica que permitió un
acercamiento detallado a cada una de las tradiciones que han heredado a IGLEICO una
identidad que a lo largo de la historia ha respondido integralmente a diversas situaciones
sociales que han impactado el desarrollo de su ministerio. Los resultados arrojados señalan
que IGLEICO es una comunidad llamada como agente misional para ser de bendición a las
naciones, tiene una herencia importante para impactar a la sociedad donde desarrolla su
ministerio preocupándose integralmente por las necesidades de los migrantes y ayuda al
migrante a recibir una ciudadanía celestial que traspasa toda frontera terrestre.

Palabras clave: migración, extranjero, missio Dei, eclesiología, ciudadano, teología


pentecostal, teología wesleyana, identidad, migrante, misión.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 4

Índice de contenido

Introducción 5

1. Las bases de la missio Dei 8

Missio Dei: historia del concepto 8

Bases bíblicas de la missio Dei 12

Implicaciones eclesiológicas de la missio Dei 18

2. La tradición wesleyana 23

John Wesley y el contexto inglés del siglo XVIII 23

Interamericana con identidad wesleyana 29

Wesleyanismo: una propuesta a la migración venezolana 32

3. La tradición pentecostal 36

¿Qué es ser iglesia para la tradición pentecostal? 36

Pentecostalismo y migración 44

4. Propuestas prácticas 49

5. Conclusiones final 56

Bibliografía 61
Bases eclesiológicas de IGLEICO 5

Introducción

En agosto del 2016 y debido una larga crisis económica, política y social, el país de

Venezuela ha tenido que experimentar una de las movilizaciones más grandes de

ciudadanos y residentes de ese país se hayan visto en Colombia.1 Miles de venezolanos han

ingresado al país buscando nuevas oportunidades de vida y huyendo de la crisis que los ha

obligado a dejar todo. La revista Semana señaló que la migración de venezolanos hacia

Colombia se ha dado en cinco exilios continuos. Estos exilios iniciaron en el año 2000 con

la llegada de Hugo Chávez y su política socialista al poder y la última, que aún continúa, se

dio con la apertura de la frontera colombo-venezolana en agosto de 2016.2

La crisis que este movimiento trae consigo y que impacta a Colombia, ha llevado a

que no solo las instituciones gubernamentales sino a la misma iglesia a responder casi de

manera improvisada ante esta situación que “en un corto periodo ha llevado a que

organismos internacionales califiquen la actual situación migratoria como una verdadera

catástrofe humanitaria que representa grandes desafíos para los Estados en tránsito y

destino.”3

La iglesia cristiana de Colombia, especialmente la Iglesia Evangélica

Interamericana de Colombia (IGLEICO) que se encuentran en zona de frontera, es quien

1
El Tiempo, “Venezolanos, la migración más grande en la historia del país”, El Tiempo, 30 de marzo de
2017, https://www.eltiempo.com/colombia/otras-ciudades/venezolanos-la-migracion-mas-grande-en-la-
historia-del-pais-72872.
2
Nación, “En cinco olas, así ha sido la histórica migración de venezolanos”, Semana, 2 de octubre de 2018,
https://www.semana.com/nacion/articulo/crisis-en-venezuela-migracion-historica-de-venezolanos-a-
colombia/556758.
3
Alexandra Castro Franco, ed., Venezuela migra: aspectos sensibles del éxodo hacia Colombia, Temas de
derecho internacional público, vol. 2 (Bogotá, Colombia: Universidad Externado de Colombia, 2019), 16.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 6

más se ha visto en la necesidad de responder a los desafíos que presenta este movimiento

migratorio. Es por eso que la iglesia debe seguir trabajando para dar una mejor respuesta

ante un movimiento que como dijo Jorge Parejo, director de Juventud con una Misión

Bucaramanga (JUCUM) y

Quien está a cargo del refugio de paso La Esperanza en la vía Pamplona - Cúcuta…
por ahora esta crisis: no va a poder detenerse, se va a agudizar, por lo que la única
solución es juntarnos como seres humanos para ayudar a los hermanos venezolanos.
Nuestro deber… es hacer algo por esta gente.4

Debido a los desafíos que presenta esta situación migratoria y a los que ahora se

enfrenta la iglesia, el presente estudio mostrará que los principios eclesiológicos le

permiten reflexionar y dan sentido a la respuesta de la IGLEICO ante la situación

migratoria venezolana. Se busca, entonces, a través del estudio en la misio Dei, la teología

wesleyana y la teología pentecostal, desde el punto de vista eclesiológico, brindar

herramientas teológicas conceptuales para que IGLEICO reflexione y dé un mayor sentido

a los deberes y responsabilidades que ya ha tomado frente a la crisis migratoria.

En su perspectiva sobe la migración, y que se puede conectar con la realidad de los

migrantes venezolanos, Daniel Carroll dice que

Hoy en día millones de personas de todo el mundo están en movimiento. La


migración ha sido una realidad a través de la historia, pero la enorme cantidad de
personas que migran en busca de una nueva vida no tiene precedentes. Muchas son
las razones. Situaciones desesperadas pueden hacer que la gente tenga que dejar sus
hogares-desplazamiento por causa de guerra, persecución política o racial, desastres
naturales, dificultades económicas locales, o presiones de la economía mundial. El
atractivo de las historias que llegan de enriquecimiento inmediato y de vida más
cómoda también incita a los individuos a abandonar su lugar de origen. Algunos se
ven forzados a partir aun corriendo riesgos, mientras que otros son capaces de

4
Portafolio, “Ingreso de venezolanos a Colombia se multiplicó desde el 23 de febrero”, Portafolio, 29 de abril
de 2019, https://www.portafolio.co/tendencias/migracion-venezolana-aumento-desde-el-23-de-febrero-
529033.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 7

encontrar un camino seguro. Cada historia es única, y la variedad de experiencias es


infinita.5

De acuerdo con lo dicho por Carroll, es necesario aclarar en este punto que se debe

… distinguir… a quienes han dejado su país de origen de manera voluntaria de las


personas que se han visto obligadas a abandonarlo, denominadas respectivamente
migrantes voluntarios, grupo que incluye a los estudiantes, inversionistas, los
funcionarios internacionales, etc., y los migrantes forzados, en el cual se encuentran
quienes han sido llevados a buscar un nuevo país a fin de encontrar los medios de
subsistencia necesarios para ellos y sus familias, los refugiados, las víctimas del
tráfico internacional de personas, etc.6

Es con este segundo grupo, los migrantes forzados,7 con quien la iglesia ha tenido una

mayor intervención debido a su fragilidad, a quienes deben transformar de “´andrajosos

sociales´ a ciudadanos plenos…”8 y con quien esta investigación se direccionará en los

próximos capítulos.

5
Daniel Carroll, La inmigración y la Biblia, ed. James R. Krabill, trad. de Milka Rindzinski, Missio Dei:
explorando la obra de Dios en el mundo, vol. 19 (Elkhart, IN: Red Menonita de Misión, 2010), 1.
6
Jaime Ruiz de Santiago, “Movimientos migratorios y movimientos forzados de personas en el mundo
contemporáneo”, Revista estudios: filosofía, historia, letras ITAM 9, n.o 97 (2011): 122,
https://biblat.unam.mx/es/revista/estudios-instituto-tecnologico-autonomo-de-mexico/articulo/movimientos-
migratorios-y-movimientos-forzados-de-personas-en-el-mundo-contemporaneo. (Non vidi). Citado en
Daniela Mayorquín, "El refugio como alternativa a la migración en Colombia", en Venezuela migra: aspectos
sensibles del éxodo hacia Colombia, ed. Alexandra Castro Franco, Temas de derecho internacional público,
vol. 2 (Bogotá, Colombia: Universidad Externado de Colombia, 2019), 334, énfasis en el original.
7
Aunque Daniel Carroll dice que los términos “refugiado” e “inmigrante” tienen significados diferentes ya
que, “‘refugiado’, por ejemplo, se aplica a aquellos que se han visto forzados a emigrar y buscar asilo en otra
tierra… [E] ‘inmigrantes’ a individuos que han salido de sus países de origen por decisión propia.” Carroll, La
inmigración y la Biblia, 1-2. Es pertinente aclarar, que para efectos y facilidad del flujo argumentativo de este
trabajo, estos dos términos se usarán, junto con algunos otros (extranjero, peregrino, forastero, caminante),
como sinónimos intercambiables para referirse a los venezolanos que, debido a la crisis interna que vive
Venezuela, se han visto en la obligación de salir para solventar las necesidades propias y de sus familias. Con
esto no se pretende desacreditar o poner en tela de juicio lo expresado por Carroll, más bien, indica
congruencia y esta investigación se conecta con su misma línea de pensamiento ya que él muestra que “el
extranjero (ger) en el Antiguo Testamento, ya sea proveniente de otro país o persona desplazada
internamente, era un individuo vulnerable, clasificado junto con las viudas, huérfanos, y pobres, entre las
personas que se encontraban en mayor situación de riesgo.” Carroll, La inmigración y la Biblia, 11. Por
último, es necesario resaltar el trabajo y análisis cuidadoso a partir del estudio bíblico para mostrar que “cada
término que la Biblia usa para referirse a los forasteros encierra un matiz diferente” Carroll, La inmigración y
la Biblia, 3.
8
Darío López R, Pentecostalismo y misión integral: teología del Espíritu, teología de la vida (Lima: Puma,
2008), 104.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 8

1. Las bases de la missio Dei

La iglesia en su ser es una institución y comunidad que tiene misión, pero esta

misión no es un programa de la iglesia sino es la misma acción de Dios para que a través de

la iglesia se pueda bendecir a todas las naciones de la tierra (Gn 12:2-3). La misión es el

ADN de la iglesia pero esta misión está intrínsecamente relacionada con Dios mismo

porque es Dios el dador y quien envía a dicha misión. Por tal razón, esta es la primera base

eclesiológica que tiene IGLEICO para responder a los migrantes venezolanos es la missio

Dei. Ella da sentido a IGLEICO en tanto que le permite fundamentar su respuesta a la

migración desde el relato bíblico, especialmente, desde el llamamiento de Abraham en

Génesis 12.

Missio Dei: historia del concepto

Missio Dei es un término que viene del latín y se traduce como misión de Dios. Este

concepto ha sido muy importante dentro del campo de la misionología y la eclesiología, ya

que centra toda la actividad misionera en Dios y no en la iglesia.9 Inicialmente el concepto

de missio Dei “significaba ‘el envío de Dios’, en el sentido del envío del Hijo por el Padre y

el envío por ellos del Espíritu Santo.”10 Pablo Deiros amplía este concepto señalando que la

principal tarea de la missio Dei está fundamentada en la promesa a Abraham de ser de

bendición para las demás naciones y que en ella se puede ver el carácter justo de Dios ya

que, al igual que los profetas veterotestamentarios, él demanda la proclamación de tal

justicia. También deja entrever que en ella Dios implanta su actividad en términos de

9
Pablo Deiros, Diccionario hispanoamericano de la misión (Miami, FL: Unilit, 2006), 207.
10
Christopher Wright, La misión de Dios: descubriendo el gran mensaje de la Biblia, trad. de David Powell
(Buenos Aires: Certeza, 2009), 79.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 9

misión y se muestra como un Dios misionero que está interesado en la redención de la

humanidad.11

Lo anteriormente dicho, expresa que “nuestra misión nace de, participa en, la misión

de Dios”12 porque la misión reposa en Dios mismo.13 Por tal razón, es menester dejar de

pensar que la raza humana es el centro y que Dios, de una manera lejana, informa, inspira,

y orienta, pero no es protagonista de la misión. La misión no se refiere a que Dios gira

alrededor de la raza humana, sino viceversa. En palabras de Bosch, “la missio Dei es la

actividad de Dios que abarca tanto a la Iglesia como al mundo, y en la cual la iglesia tiene

el privilegio de participar.”14

Uno de los primeros en hablar de la actividad de Dios en términos de missio fue el

teólogo Karl Barth en 1932, en la Conferencia Misionera de Brandeburgo, donde centró la

actividad misionera en Dios. Posteriormente, el misiólogo alemán, Karl Hartenstein, definió

el concepto de manera parecida a la de Barth.15 Es importante resaltar que aunque Barth usa

el concepto desde una perspectiva teológica, y Hartenstein desde una mirada misionológica,

los dos fundamentan la misión en la Trinidad y “quieren dejar en claro que la misión está

afincada en Dios mismo y que expresa el poder de Dios por encima de la historia, ante

quien la única respuesta apropiada es la obediencia.”16

En 1952, el Consejo Misionero Internacional llevó a cabo una conferencia en

Willingen, Alemania, donde influenciados por el pensamiento Bartiano, el concepto de

11
Deiros, Diccionario hispanoamericano de la misión, 207.
12
Wright, La misión de Dios, 25.
13
Wright, La misión de Dios, 73.
14
David Bosch, Misión en transformación: cambios de paradigma en la teología de la misión, trad. de Gail
de Atiencia (Grand Rapids, MI: Desafío, 2000), 478.
15
Bosch, Misión en transformación, 476.
16
Wright, La misión de Dios, 79.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 10

missio Dei surgió por primera vez de forma diáfana y se estableció, de manera definitiva,

en términos trinitarios y no salvíficos ni eclesiológicos.17 Aunque John Flett señala que no

hay una relación directa debido a que

As to the concept´s origins, the received connetion between Willingen, Hartenstein,


and Barth can no longer be sustained. Hartenstein did not bring the doctrine of the
Trinity to Willingen. Barth´s 1932 essay had no immediate impact on the
conference: it was not referred to in any of the preparatory documents, in the
findings, or in the aftermath of the conference.18

Franklin, por su parte, afirma que el gran aporte de Barth fue que trasladó la misión hacía

Dios y no en la iglesia.19

Poco después, el concepto de missio Dei fue tergiversado y perdiendo fuerza debido

a que algunos señalaban que la acción de Dios no daba lugar a la actividad de la iglesia.20

No obstante Wright señala que “esa teología distorsionada excluía prácticamente la

evangelización, y con razón se vio sometida a una crítica sostenida.”21 Lo que seguramente

no entendían estas personas era que “existe la iglesia porque existe la misión, y no al

revés”,22 que “en la conciencia cristiana no se da un ‘yo os envío’ sin que vaya precedido

de un ‘como el Padre me envió’”23 y que

Missio Dei establishes the priority of God’s activity in terms of mission and
characterizes God himself as begin a missionary God. In this case, mission cannot

17
Bosch, Misión en transformación, 476.
18
John G. Flett, The Witness of God: The Trinity, Missio Dei, Karl Barth, and the Nature of Christian
Community (Grand Rapids, MI: Eerdmans, 2010), 161.
19
Kirk Franklin, “El Dios trino y la Missio Dei”, en Hacia un liderazgo misional y global: explorando un
cambio de paradigma para el líder en la misión de Dios (Oxford, UK: Regnum, 2017), 31.
20
Wright, La misión de Dios, 80.
21
Wright, La misión de Dios, 80.
22
Anna Marie Aagaard, “Missio Dei in katholischer Sicht”, Evangelische Theologie 34 (1974): 423,
doi:10.14315/evth-1974-jg35. (Non vidi). Citado en Bosch, Misión en transformación, 477.
23
Severino Dianich, Iglesia en misión: hacia una eclesiología dinámica, Verdad e imagen, vol. 108
(Salamanca: Sígueme, 1988), 207.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 11

be conceived of primarily or even essentially as an activity or program of the


Church, but must be rooted in God.24

Entonces, más que ser el punto central de la misión, la iglesia se convierte en el

agente o la herramienta de Dios para la extensión de la misma, donde “the end result of

such missio dei will be the glorification of the Father, Son and Holy Spirit.”25 En esa

misma línea de pensamiento, David Bosch centra la misión en Dios ya que la “misión no es

en primer lugar una actividad de la iglesia, sino un atributo de Dios. Dios es un dios

misionero”.26

Anteriormente se señaló que en Willingen el concepto de missio Dei fue enmarcado

solo en términos trinitarios. Bosch, también señala que tiempo después el Concilio Católico

Vaticano II definió la misión de Dios no solo en términos trinitarios, también lo fijó en

términos de la pneumatología, cristología y la eclesiología.27 Se debe resaltar el gran aporte

de la Conferencia de Willingen debido a que desde allí el concepto de missio Dei ha sido

recibido por casi todos los sectores del cristianismo.28

El Congreso de Lausana29 es otro hito relevante porque allí se desarrolló el concepto

de misión integral dentro del marco de la missio Dei. Tal fue el impacto de este congreso

que

La revista Time describió al Congreso de Lausana de 1974 como “un foro


formidable, posiblemente la reunión más global jamás realizada por los cristianos.”
Lo que el periodista que escribió estas líneas probablemente tenía en mente fue que

24
Glenn Smith, “Contextualization and God’s Global Mission”, Lausana World Pulse (blog), abril de 2007,
http://www.lausanneworldpulse.com/themedarticles-php/682/04-2007.
25
George W. Peters, A Biblical Theology of Missions, (Chicago, IL: Moody, 1972), 9.
26
Bosch, Misión en transformación, 477.
27
Bosch, Misión en transformación, 477.
28
Bosch, Misión en transformación, 477.
29
En el Congreso de Lausana de 1974 fue importante la participación de América Latina por parte de la
Fraternidad Teológica Latinoamericana porque también aportó al desarrollo del concepto de misión integral
dentro del marco de la missio Dei.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 12

el Congreso había reunido a 2473 “participantes” y cerca de 1000 observadores de


150 países y 135 denominaciones protestantes.30

René Padilla señala que en Lausana, uno de los temas más relevantes que se trataron

fue el de alinear tanto la misión como el papel de la iglesia dentro de la misión de Dios. 31

Misión que, según Wright, “… no es solo salvación a innumerables almas sino

específicamente sanidad de las naciones”.32 En esa misma línea de pensamiento, John Sttot,

señala que

The Covenant opens with a paragraph about God because God is the beginning of
all things. However far back we are able to trace causes and effects, we cannot go
further back than God himself. He is the first cause… We cannot talk about mission
or evangelism without first talking about God.33

Como se ha señalado, el concepto de missio Dei, después del siglo XX ha ido

tomando forma y permanece hasta la actualidad expresando su propósito principal; que

Dios tiene un propósito específico para su creación porque

El Dios que se ha revelado en las Escrituras es personal, tiene propósitos y se ha


fijado metas… Por la gran promesa de Dios a Abraham en Génesis 12:1-3 sabemos
que este Dios está total, pactual y eternamente comprometido a cumplir la misión de
bendecir a las naciones mediante la agencia del pueblo de Abraham.34

Bases bíblicas de la missio Dei

Anteriormente, se esbozó de manera general la missio Dei recorriendo algunos hitos

principales que han logrado transformar el concepto a lo largo de la historia. No obstante,

30
Rene Padilla, Misión integral: ensayos sobre el Reino de Dios y la iglesia, 3.a ed (Buenos Aires, Argentina:
Kairós, 2014), 9.
31
Padilla, Misión integral, 21.
32
Wright, La misión de Dios, 607.
33
John Stott, “The Lausanne Covenant: An Exposition and Commentary by John Stott”, Lausanne
Movement: Connecting influencers and ideas for global mission, https://www.lausanne.org/content/lop/lop-
3?_sf_s=mission+of+God&_sfm_wpcf-select-gathering=1974+Lausanne, 1975, último acceso 15 de
noviembre de 2019.
34
Wright, La misión de Dios, 80.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 13

este es un concepto que no se da en el vacío; la misión está fundamentada en Dios y a lo

largo del relato bíblico se puede ver la manera en que ella se desarrolla. Edesio Sánchez,

señala que

La afirmación misionológica básica de la Biblia aparece primordialmente en los


primeros once capítulos del libro de Génesis. En ellos se plantea, de manera global,
el anhelo de Dios para la humanidad y el mundo, y la resistencia humana a entender,
comprometerse y realizar la misión y el proyecto divino.35

Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento se pueden observar las bases de

esa misión donde se muestra que tanto Dios, la humanidad, la nación de Israel, Jesús y la

iglesia están comprometidas con esa misión.36 Wright dice que la Biblia es el resultado

final de la misión de Dios.37 Paralelo a eso, Taber escribe que ella

is incontrovertible evidence of the God who refused to forsake his rebellious


creation, who refused to give up, who was and is determined to redeem and restore
fallen creation to his original design for it… the very existence of such a collection
of writings testifies to a God who breaks through to human beings, who disclosed
himself to them, who will not leave them unilluminated in their darkness.38

De esta manera, se afirma la idea de Wright de que

La Biblia en sí misma es, en muchas maneras, un fenómeno misional… que… nos


presenta el relato de la misión de Dios mediante el pueblo de Dios en su interacción
con el mundo de Dios por amor a toda la creación de Dios.39

La promesa de Dios a Abraham es una invitación, que se da en migración,40 para ser

de bendición para las demás naciones (Gn 12:1-3), pero también es

una respuesta divina a los problemas de las naciones en llamar a dos ancianos,
hombre y mujer, que jamás habían tenido hijos y en decirles que ellos serían la

35
Edesio Sánchez, “La misión de Israel a las naciones: Pentateuco y Profetas Anteriores”, en Bases bíblicas
de la misión: perspectivas latinoamericanas, ed. René Padilla (Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1998), 38.
36
Wright, La misión de Dios, 79-86.
37
Wright, La misión de Dios, 61.
38
Charles R. Taber, “Missiology and the Bible”, Missiology: An International Review 11, n.o 2 (1983): 229-
245, https://doi.org/10.1177/009182968301100209.
39
Wright, La misión de Dios, 64, énfasis en el original.
40
Cf. Carroll, La inmigración y la Biblia, 7.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 14

respuesta a los problemas del mundo… Esta es la sorprendente descripción de la


misión de Dios que aparece a lo largo de todas las Escrituras.41

Esa promesa e invitación reflejan que Dios está completamente comprometido en llevar a

cabo su misión de bendecir a todos los pueblos de la tierra a través de la familia de

Abraham, que más adelante se convertirá en una nación grande (Gn 12:2).42 Entonces, el

llamamiento a Abraham es por un lado, una “elección… no… equivalente a sectarismo o

elitismo, sino más bien a responsabilidad y universalidad”.43 Por otro lado, el telón de

fondo que sostendrá la base de la misión que ahora Israel debe desarrollar como nación

escogida por Dios en amor a los demás pueblos de la tierra.44

No obstante, la misión que Israel cumple no se da centrífugamente sino

centrípetamente mostrando así que Israel no estaba ligado a ningún proceso misionero de ir

y dar a conocer el nombre del Señor a las naciones.45 En esta misma línea de pensamiento,

Sánchez afirma que

La teología bíblica de la misión en el Antiguo Testamento, especialmente en el


Pentateuco y los Profetas anteriores, hace resaltar más el carácter de Israel como
testimonio -paradigma- y no como testigo (véase Gn. 12:1–3; Dt. 4). De acuerdo
con el plan de Dios para su pueblo, Israel cumple su misión viviendo de acuerdo
con el proyecto divino más que viajando hacia tierras lejanas para anunciar ese
proyecto.46

41
Christopher Wright, Embajadores al mundo: proclamando el amor de Dios, un mensaje basado en el libro
de Deuteronomio 4-10, trad. de Daniel Menezo (Barcelona: Andamio, 2000), 16.
42
Wright, La misión de Dios, 80.
43
Pedro Arana, Samuel Escobar y René Padilla, "La misión de Dios y la nuestra", en El trino Dios y la misión
integral (Buenos Aires: Kairós, 2003), 30-31.
44
Wright, La misión de Dios, 82-83.
45
Carroll Stuhlmueller, “Fundamentos de la misión en el Antiguo Testamento”, en Biblia y misión:
fundamentos bíblicos de la misión, eds. Donald Senior y Carroll Stuhlmueller, trad. de Constantino Ruiz-
Garrido (Estella: Verbo Divino, 1985), 21.
46
Sánchez, “La misión de Israel a las naciones”, 38.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 15

En términos generales, la elección de Israel como nación para ser bendición en

medio de las naciones es un hilo que corre por todo el relato veterotestamentario donde se

puede ver el desarrollo de la missio Dei a través de la historia de su pueblo escogido.

Wright afirma que

El pueblo de Israel disfrutaba de una posición única en los planes de Dios para la
historia humana. Era un pueblo que había llegado a existir para bendición del resto
del mundo. En otros pasajes se describe a Israel como una luz que hay que enviar a
las naciones, o una luz que atraerá a las naciones hacia Dios mismo.47

Entonces Israel es usado por Dios para extender y desarrollar su misión. Esto

permite ver el compromiso de Dios no solo con su pueblo escogido sino con toda su

creación ya que

Él es el dueño del mundo, lo gobierna, pero cuando se dedica a hacer lo que más le
gusta, lo encontramos entre los pobres, los débiles y los marginados, aquellos que
no tienen hogar, familia o amigos… El poder de aquel que es Dios de dioses, que
posee los cielos, se canaliza para llegar a los que carecen de hogar, al extranjero, al
necesitado.48

También muestra que la Biblia “testifies to a God who breaks through to human beings,

who disclosed himself to them, who will not leave them unilluminated in their darkness”.49

Se ha señalado que el desarrollo de la missio Dei es algo transversal en toda la

Escritura, también se ha mostrado que “Dios siempre tuvo los ojos puestos en el mundo,

pero empezó con un hombre, una familia; después vino un pueblo, Israel, y luego, por

medio de Jesucristo, el pueblo multinacional de Dios a través del mundo.”50 Ya se pudo dar

un panorama general de la manera en que Abraham e Israel cumplen su papel dentro de la

47
Wright, Embajadores al mundo, 17, énfasis del autor.
48
Wright, Embajadores al mundo, 98.
49
Taber, “Missiology and the Bible”, 232.
50
Wright, Embajadores al mundo, 98.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 16

misión de Dios dentro del relato veterotestamentario . Ahora, es necesario ir al Nuevo

Testamento y mostrar esto en Jesús y su iglesia.

Juan introduce su Evangelio mostrando la preeminencia del Logos que estaba antes

de todas las cosas y por medio de quien fueron creadas, aun las naciones (Jn 1:1-2). No

obstante, aunque el rechazo al enviado de Dios fue evidente ante su llegada, su misión no

dependía de fuerza humana. Gary Burge, hablando sobre Juan 1 y haciendo un pizzicato

por el Evangelio de Lucas y Marcos, hace un gran aporte a la universalidad de la missio Dei

que ahora Jesús cumple, él dice que

A pesar de la presencia del Logos en el mundo (1:10a), a pesar de haber creado el


mundo (1:10b) y de haber dejado las marcas de la revelación general, el mundo no
le reconoció. «Vino a lo que era suyo [neutro plural, su lugar o casa], pero los
suyos [ahora masculino plural, su pueblo] no lo recibieron». El centro de la
revelación se ha dirigido al judaísmo, el entorno espiritual del nacimiento del
Mesías. Y la gran ironía de esta historia del Evangelio es que incluso aquí, donde la
disposición y receptividad deberían haber sido entusiastas, solo hubo rechazo.
Como en la descripción que Lucas hace de la natividad en Belén, no había lugar, y
como la parábola de los arrendatarios de la viña, estos repudiaron su visita (Mr
12:1-12). Juan ha hecho, pues, una sorprendente afirmación. Aunque la revelación
se haya dirigido primeramente a Israel, el hogar natural de la verdad de Dios, el
Verbo ha venido para el mundo entero, no solo para el judaísmo.51

Esta afirmación, da sentido, primero que todo a que Dios está completamente

comprometido con su creación, como ya se mencionó anteriormente, y que “la elección de

Israel no significó un rechazo de otras naciones sino que fue un acto realizado por amor a

las naciones”.52 Naciones que serían bendecidas por la promesa abrahámica y que ahora son

alcanzadas por el Logos que es parte de su linaje (Mt 1:1-18; Lc 3:23-38).

51
Gary M Burge, Juan: del texto bíblico a una aplicación contemporánea, trad. de Pedro Gómez Flores,
Comentarios bíblicos con aplicación NVI (Miami, FL: Vida, 2011), 55.
52
Wright, La misión de Dios, 82-83.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 17

Entonces, ahora es Jesús quien cumple la missio Dei de bendecir a todas las

naciones. Un Jesús que luego de su peregrinaje por la tierra; su muerte, resurrección y antes

de ser alzado a los cielo encomendó a sus discípulos, que más adelante se convertirían en su

iglesia y su cuerpo, a seguir extendiendo el plan misional de Dios de seguir bendiciendo las

naciones de la tierra (Mt 28:18-20; Gn 12:1-3; Hch 3:25). Una misión que, ahora tiene

como epicentro a Jerusalén, debe ser llevada hasta los confines de la tierra (Hch 1:8) y que

terminará triunfante con la “sanidad de las naciones (Ap 22:2, RVR60)” de acuerdo a lo

visto y dicho por el apóstol Juan en el libro de Apocalipsis, donde se registran dos pasajes

importantes en cuanto al alcance de la missio Dei. Juan dice:


9Y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus
sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de
todo linaje y lengua y pueblo y nación; 10 y nos has hecho para nuestro Dios reyes y
sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra (Ap 5:9-10, RVR60).
9 Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de
todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la
presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; 10 y
clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está
sentado en el trono, y al Cordero (Ap 7:9-10, RVR60).

Parafraseando a John Piper, y para ir cerrando esta sección, se puede decir que el

objetivo de la misión apunta a que habrá un momento donde las naciones de la tierra serán

alcanzadas por la esperanza del Evangelio para ser bendecidas; esta esperanza que es

anunciada en el Nuevo Testamento por Jesús y sus discípulos, apunta a que todas las

naciones serán alcanzadas por el anuncio de Evangelio.53

53
John Piper, ¡Alégrense las naciones!: la supremacía de Dios en las misiones, trad. de Dorcas González,
Colección teológica contemporánea, vol. 22 (Viladecavalls: Clie, 2007).
Bases eclesiológicas de IGLEICO 18

Implicaciones eclesiológicas de la missio Dei

En la primera sección de este capítulo, y como una de las primeras implicaciones

para la iglesia, se señaló que con el desarrollo del concepto de missio Dei, la misión se

trasladó de la iglesia hacia Dios.54 Esta afirmación deja a un lado la idea de que la iglesia es

el centro de la misión cuando envía misioneros al campo ya que, “si bien la misión

inevitablemente nos incorpora en la planificación y la acción, no es primariamente asunto

de nuestra actividad o nuestra iniciativa… La misión es de Dios. La maravilla está en que

Dios nos invita a participar”.55 No obstante, aunque la misión “surge del corazón de Dios

mismo y se comunica del corazón de él al nuestro”,56 la iglesia no queda excluida de esta

misión ya que, como se expresó anteriormente, ella tiene el privilegio de ser un agente

activo en dicha misión.57 Entonces, la iglesia “se concibe como pueblo de Dios… [que al

igual que su Dios] es un pueblo misionero.”58

Es importante traer a colación la vida de Juan el Bautista a este punto. Juan el

Bautista era solo un autoexiliado, no era nadie, un hombre olvidado en la soledad,

solamente era la “voz en el desierto” (Is 40:3; Jn 1:23). No obstante, Juan tenía algo claro,

su misión; nada terminaría en él (Jn 3:30) porque toda importancia y protagonismo propio

solo pasaría desapercibido. Un hombre que renunció a toda ambición mesiánica, que tentó

y ha tentado a tantos personajes en la historia. Juan no era deudor de nadie, su voz siempre

permanecía en la libertad; una voz que continúa haciendo eco en la historia. Juan, entonces,

54
Bosch, Misión en transformación, 476.
55
Wright, La misión de Dios, 85.
56
John Stott, El cristiano contemporáneo, ed. Humberto Casanova, trad. de David Powell, Cosmovisión
reformada (Grand Rapids, MI: Desafío, 2001), 322.
57
Wright, La misión de Dios, 85.
58
Bosch, Misión en transformación, 456-457.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 19

le da una ejemplo a la iglesia de que cuando hay una intencionalidad en ser alguien

importante, inmediatamente se deja de ser voz. En últimas, todo esto señala que la iglesia es

solamente una voz en el desierto a favor de la missio Dei.

Otra de las implicaciones para la iglesia es que ella no es quien envía, es Dios quien

envía (Jn 17:18; Lc 9:2). Es entonces, la iglesia la que está siendo enviada a las naciones

(Mt 28:19-20). Aquí se puede decir que IGLEICO, entonces, es una comunidad que ha sido

enviada por Dios para bendecir la vida de los migrantes. Se había señalado que la misión de

Israel era centrípeta y no centrífuga, no obstante, para la iglesia su misión, en términos

geográficos, es contraria a la de Israel; porque la iglesia ahora debe ir hasta los confines de

la tierra (Hch 1:8). Wright dice que

Israel conocía la identidad del Dios vivo y verdadero, YHVH; por eso se les encargó
que diesen testimonio de ello en un mundo de naciones y sus dioses. Los discípulos
ahora conocen la verdadera identidad del Jesús crucificado y resucitado; por lo
tanto, se les encarga dar testimonio de ello hasta los confines de la tierra.59

Ahora bien, conforme a lo expresado anteriormente, Bosch expresa que

La Iglesia no podía ser ni el punto de partida ni el objetivo de la misión. La obra


salvífica de Dios precede tanto a la Iglesia como a la misión. No debemos
subordinar la misión a la Iglesia ni la Iglesia a la misión; más bien, ambas deben ser
incluidas en la missio Dei. La missio Dei instituye las missiones ecclesiae. La
Iglesia ya no es la entidad que envía sino la enviada.60

Todo esto permite ver que la iglesia existe, al igual que la Biblia, porque existe una

misión que debe llegar a todas las naciones. Entonces, IGLEICO debe sentirse privilegiada

por ser un actor dentro de este propósito de Dios para ir a los migrantes; este propósito

muestra que

59
Wright, La misión de Dios, 84.
60
Bosch, Misión en transformación, 454.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 20

Dios que está activo en el universo y en la historia humana, y que este Dios tiene
una meta, un propósito, una misión que en última instancia se cumplirá por el poder
de la Palabra de Dios y para gloria del nombre de Dios. Esta es la misión del Dios
bíblico.61

Por otro lado, este propósito también muestra “a la iglesia… como la comunidad del

pueblo de Dios, un pueblo llamado a servirle y a vivir unido en una verdadera comunidad

cristiana como testimonio del carácter y los valores de su reino.”62 Entonces, teniendo en

cuando lo anteriormente dicho, IGLEICO se convierte en una comunidad cristiana que debe

actuar de la mano del Señor para llevar a cabo su misión fuera de la iglesia; no esperando

que los migrantes vengan a ella sino ella ir a los migrantes. Esta comunidad debe estar

implicada en el llamado y la formación de obreros. Comunidad que debe basar sus

conceptos en la missio Dei para dar sentido a los conceptos comunes de la iglesia.

Comunidad que debe seguir ejerciendo su rol de servicio en el mundo. Comunidad que

debe responder a los migrantes porque son su prójimo y deben ser bendecidos.

Entonces, la iglesia debe cumplir su misión porque “la necesidad de un regreso a la

comunión con el Creador como Padre es una necesidad humana fundamental”.63 Esto está

alineado a las palabras de Jesús de que sus discípulos mientras van64 deben enseñar y

capacitar a los bautizados de todas las naciones a que guarden todas las cosas que él les ha

mandado (Mt 28:20). Entonces “The Christian church is a called people made up of called

individuals, and the individuals receive and experience their calling in the context of the

61
Wright, La misión de Dios, 81.
62
Howard A Snyder, La comunidad del Rey, 2.a ed., trad de. Victoria Bonino (Buenos Aires: Kairós, 2005),
13.
63
Samuel Escobar, “La naturaleza comunitaria de la iglesia”, en La iglesia local como agente de
transformación: una eclesiología para la misión integral, eds. René Padilla y Tetsunao Yamamori (Buenos
Aires, Argentina: Kairós, 2003), 77.
64
Cf. Arana, Escobar y Padilla, "La misión de Dios y la nuestra", 72.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 21

entire body.”65 Por otro lado, la misión fuera de los límites eclesiales refleja que la

comunidad cristiana está completamente abierta a recibir a todo aquel que no tiene un hogar

para, ahora, ser adoptado (Ro 8:15). Escobar, hablando sobre la Primera Carta de Pedro

expresa que

El mensaje de Pedro también hace referencia a la relación entre los miembros dentro
de la comunidad cristiana, bajo la figura de la hospitalidad. Un comentarista ha
titulado su comentario a la Primera Carta de Pedro Un hogar para los sin hogar. La
idea de la iglesia como comunidad en la que los forasteros encuentran al fin una
casa y su familia apunta también a la naturaleza de las relaciones mutuas: “Ustedes
antes ni siquiera eran pueblo, pero ahora son pueblo de Dios” (1P 2.10).66

Aquí se puede ver la relación directa entre hospitalidad y missio Dei, el doctor Ricardo

Gómez articula esta realidad de manera más clara desde el llamamiento de Abram en

Génesis 12, cuando señala que

Una de las lecciones que Abraham tuvo que aprender fue que todo, aun la tierra, le
pertenecía a Dios y que él era solo un mayordomo. Por lo tanto, Abraham, quien es
un invitado en la tierra propiedad de Dios, debería dar la bienvenida a otros
“invitados” a esa tierra, así como Dios le dio la bienvenida a él.67

De esta manera, IGLEICO no solo es completamente hospitalaria en el momento que recibe

al migrante venezolano para ayudar y responder a sus necesidades, sino que se convierte en

“un agente misional que recibe al necesitado convirtiéndose en instrumento de amor para

aquellos que más lo necesitan”,68 cuando está dispuesta a bendecir a las naciones de la

tierra. También cuando “el contenido esencial de la misión de la iglesia y de los

65
Darrell Guder, Be My Witnesses: The Church's Mission, Message, and Messengers (Grand Rapids, MI:
William B. Eerdmans, 1985), 96-97.
66
Escobar, “La naturaleza comunitaria de la iglesia”, 85, énfasis en el original.
67
Ricardo Gómez Pinto, “Una teología de la hospitalidad”, Ventana Teológica 7, n.o 8 (2016): 14-20.
68
Gómez Pinto, “Una teología de la hospitalidad”, 14.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 22

cristianos… es humanizar la vida humana. Dando vida en abundancia (Jn 10:10) a toda la

creación”.69

Esto genera otra implicación para la iglesia e IGLEICO, y es que una de sus tareas

está alineada a la missio Dei ya que, en cuanto a los migrantes venezolanos, aquellos

“extranjeros y peregrinos (1 Pe 2:11)”; quienes han sido arrancados

Violenta e inhumanamente… de su tierra ancestral, de su subcultura, de su


parentela, de sus amigos y de sus propiedades para formar parte de la periferia, o lo
que es peor, para convertirlo en habitante de calle, quien sin patria chica y sin hogar,
pierde identidad colectiva, para conformar una nueva clasificación sociológica:
desposeído, sin nombre, sin identidad y sin futuro.70

Ahora pasarán de ser “´andrajosos sociales´ a ciudadanos plenos…”.71 Entonces, esto

también implica que IGLEICO ni “la iglesia no es una organización cualquiera. Hay en ella

elementos propios”,72 tan propios como el de ser llamada, en medio de la sociedad, para ser

bendición a las naciones representadas en los migrantes. Es aquí donde todo lo que se ha

dicho toma y da sentido a la iglesia Interamericana, de que la misión no es de la iglesia sino

que es Dios el dueño de la misma y que ahora la iglesia, al igual que Israel, tiene el

privilegio de ser testigo de la extensión de dicha misión para bendecir a todas las naciones

de la tierra.

69
Arana, Escobar y Padilla, "La misión de Dios y la nuestra", 19.
70
Fernando Abilio Mosquera Brand, “Función profética de la iglesia de Cristo frente al desplazamiento
forzado”, en Conversaciones teológicas del sur global Americano: violencia, desplazamiento y fe, eds. Oscar
García-Johnson y Milton Acosta (Eugene, OR: Puertas Abiertas, 2016), 112. Es pertinente aclarar que, el
doctor Fernando Mosquera está abordando el tema del desplazamiento forzado en Colombia no el de la
migración venezolana. No obstante, se encuentran puntos de convergencia que aportan al desarrollo de esta
investigación.
71
López, Pentecostalismo y misión integral, 104.
72
Hugo N. Santos, “Las estructuras eclesiásticas: una mirada a la iglesia desde la psicología institucional”, en
La iglesia local como agente de transformación: una eclesiología para la misión integral, eds. René Padilla y
Tetsunao Yamamori (Buenos Aires, Argentina: Kairós, 2003), 159.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 23

2. La tradición wesleyana

La herencia wesleyana es uno de los pilares eclesiales fundamentales de la Iglesia

Interamericana, que junto a la missio Dei, le permiten estar fundamentada sobre una base

sólida para que la respuesta ante la migración venezolana, pueda ser mejorada cada día, esta

situación parece no terminar pronto y es necesario que IGLEICO pueda ofrecer diferentes

propuestas que ayuden a esta problemática. Por tal razón, se aborda la tradición wesleyana,

es la segunda base eclesiológica de IGLEICO, es una herencia recibida a partir de la vida y

obra de Jhon Wesley en la Inglaterra del siglo XVIII que puede responder de manera

integral a la migración venezolana.

John Wesley y el contexto inglés del siglo XVIII

Con la aparición de la Revolución Industrial, Inglaterra estaba en una etapa de

“transición entre la agricultura y la era industrial”73 que “from the middle of the eighteenth

century a wave of increasing industrialization rolled over western Europe, beginning in the

British Isles”.74 Este movimiento que “alteró el orden económico y social mediante el uso

de la tecnología”,75 hizo que las grandes ciudades se convirtieran en el destino de miles de

campesinos que debían migrar desde sus hogares en el campo debido a la desigualdad

económica y laboral que trajo consigo la industria; también atraídos por las nuevas

oportunidades que esta ofrecía en el área laboral.76 De esta manera,

73
David McKenna, Wesleyanos en el siglo 21 (Kansas, MO: Casa Nazarena, 2000), 12; Cf. Federico
Meléndez, Ética y economía: el legado de Juan Wesley a la iglesia en América Latina (Buenos Aires: Kairós,
2006), 28.
74
Bob Goudzwaard, Capitalism and Progress: A Diagnosis of Western Society, Trad. de Josina Van Nuis
Zylstra (Grand Rapids, MI: Erdmans, 1979), 55.
75
Meléndez, Ética y economía, 13.
76
Hugo Magallanes, Introducción a la vida y teología de Juan Wesley (Nashville, TN: Abingdon, 2005), 30.;
Meléndez, Ética y economía, 21.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 24

La población de aquel entonces era tal que había saturado las ciudades, y los
empleadores no tenían suficientes trabajos como para darles empleo a todos. Como
ya se ha indicado, el siglo 18 en Inglaterra fue un siglo de transición de una
sociedad agrícola a una sociedad industrial. Los efectos que produjo esta transición
se hicieron sentir en todos los órdenes de la vida y la sociedad de la época,
especialmente en el orden económico. Las masas de la población… fueron
literalmente desplazadas de sus ocupaciones agrícolas tradicionales, y la naciente
industrialización de la nación fue insuficiente para proveer empleo a miles de
personas que se hacinaban en las ciudades.77

La situación del país era deplorable en un sentido muy amplio, las esferas sociales

se veían afectadas debido a los problemas que se vivían a diario y solo permitía el

desarrollo en una parte de la sociedad.

El campesinado, desprovisto de su tierra, y obligado a ajustarse al nuevo sistema de


vida industrial, se constituyó en la mano de obra barata del nuevo orden industrial…
Al carecer de los medios de subsistencia, las masas de población desempleada
tenían que sobrevivir en las peores condiciones de vida. Para aquellos afortunados
que al llegar a la ciudad podían encontrar algún empleo, les esperaba la más cruda
realidad de explotación y miseria. Las mujeres y los niños trabajaban largas horas
en las peores condiciones de trabajo.78

A raíz de esto, los ricos se hacían cada vez más poderosos a expensas de los necesitados

que día a día se enfrentaban a la supervivencia y a los nuevos retos que traía consigo la

Revolución.79 Ejemplo de esto era

La supresión del control de los tiempos por parte del obrero sobre su quehacer,
implicaba además el despojo definitivo del obrero, de su oficio… desde comienzos
de la revolución industrial, el oficio había sido reemplazado por la tarea, aquella que
había resultado de la división racional del trabajo y de su estudio sistemático. El
salario se había convertido en el precio del trabajo, de manera tal que no eran ya el
arte presente en la obra realizada con maestría, ni tampoco la posibilidad de
establecer su valor de cambio, posesiones exclusivas de quien producía de sus
manos los objetos que se intercambiaban.80

77
Meléndez, Ética y economía, 28-29.
78
Meléndez, Ética y economía, 28-29.
79
Stanley Sowton, Juan Wesley, trad. de Ismael E. Amaya, Colección Campeones, vol. 2 (Kansas, MO: Casa
Nazarena, 1985), 60; Meléndez, Ética y economía, 77.
80
Olga Lucía Garcés Uribe, “El trabajo asalariado: La mecanización del espíritu”, AD-MINISTER 12 (2008):
134, http://publicaciones.eafit.edu.co/index.php/administer/article/view/558/505.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 25

En esta misma línea de pensamiento, y dando un panorama desde lo demográfico,

Magallanes señala que

En 1701 la población de Inglaterra era aproximadamente de 5 millones de


habitantes. A finales del siglo esta cifra se incrementó casi al doble, a más de 9
millones de habitantes. Como es natural, el crecimiento demográfico ocasionó
problemas de vivienda, de alimentación, de escasez de trabajo y, finalmente, de
pobreza extrema para la mayor parte de la población. Lo interesante y contradictorio
de esta situación es que, a la vez que la población se duplicó creando problemas
sociales, el Reino Unido de Inglaterra también experimentó un gran desarrollo y se
convirtió en una de las más grandes potencias económicas de la época y del
mundo… Mientras tanto, y debido al crecimiento de la industria textil, en lugar de
cultivar granos comestibles, verduras y frutas, muchos de los propietarios de tierras
comenzaron a usarlas primordialmente para criar ovejas y vender la lana que la
industria textil demandaba. Este cambio en el uso de las tierras agrícolas y en la
economía propició que los trabajadores agrícolas perdieran su única fuente de
ingresos y trabajo y tuvieran que abandonar el campo para buscar empleo en
ciudades cercanas y alquilarse como trabajadores manuales en fábricas de productos
textiles.81

Lo anteriormente expuesto detalla de manera general el contexto en el que John

Wesley vivió y ministró; una nación envuelta en el cambio y el caos social, educativo,

económico, político, de la salud, aun eclesial.82 Magallanes señala que dentro de este

contexto cada quien buscaba lo suyo, debido a que durante el siglo XVIII y mientras

Wesley estuvo con vida, ninguno de los gobernantes de turno se preocupó por los más

necesitados debido a que ante la transformación económica y social del país nunca se

mostraron interesados. También señala que la respuesta de gran parte de la Iglesia

Anglicana, quien en su momento fuese la voz oficial del protestantismo en Inglaterra, en

81
Magallanes, Introducción a la vida, 29-30.
82
Meléndez, Ética y economía, 76, 78.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 26

lugar de traer solución a las necesidades y ser la voz profética del pueblo, fue adherirse

completamente a la monarquía buscando su beneficio personal.83

No obstante, Wesley no se quedó observando el problema desde lejos sino que

aportó un pensamiento crítico a la situación actual de su país. En su escrito, Grave discurso

al pueblo de Inglaterra respecto al estado de la nación, hace un llamado al pueblo inglés

para que “sopesen el asunto con serenidad a fin de no ser dominados por gente escandalosa

y verborrágica, sino para que usen sus propios sentidos, sus ojos y oídos y su propio

entendimiento”.84 Esto indica, entonces, que

Wesley no pareció equivocado al decir que son varios los factores que determinan el
«estado de la nación», y que los mismos deben considerarse en su conjunto, y no
solo parcialmente. [Ya que] estos profundos cambios significaron nada menos que el
inicio de un nuevo orden social y económico: el nacimiento del capitalismo
moderno y el surgimiento y desarrollo de la burguesía como clase social.85

La preocupación social de Wesley le hizo ver que el acercarse, defender e

identificarse con los pobres y necesitados de su sociedad fue una experiencia que le

permitía imitar a Cristo.86 Ha sido tan relevante el impacto de Wesley en la sociedad del

siglo XVIII que reta y alcanza aun a las iglesias cristianas de la actualidad, especialmente a

la Iglesia Interamericana de Colombia que tiene raíces wesleyanas, que en su fundación fue

impactada por misioneros wesleyanos que enseñaban y reflejaban la teología de Wesley no

solo en ideas sino con su manera de vivir; ya que las enseñanzas de John Wesley a través

83
Magallanes, Introducción a la vida, 31.
84
John Wesley, “Grave discurso al pueblo de Inglaterra respecto al estado de la nación”, en Las Obras de
John Wesley, ed. Justo González, trad. de Hugo Ortega et al., tomo VII, la vida cristiana (Franklin:
Providence House, 1998), 205. Otros escritos de Wesley que muestran su aporte y “parte de sus análisis
económicos sociales [son las] Reflexiones sobre la presente escasez de alimentos… así como en varios de sus
sermones, donde describe los efectos económicos que produjo, especialmente en los estratos más pobres y
abandonados de la sociedad”. Meléndez, Ética y economía, 75.
85
Meléndez, Ética y economía, 24. Énfasis del autor.
86
Magallanes, Introducción a la vida, 93.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 27

del amor y la santidad nunca se perdieron en solo palabras sino que se encarnaban en

hechos reales para responder a las necesidades del prójimo.87

Ese impacto de Wesley en su sociedad permite ver lo relevante que es para la

respuesta a la migración venezolana actual, ya que

La teología del amor o la santidad social o comunitaria que Wesley profesaba a


través de las sociedades metodistas era el mejor indicativo de que sus conceptos
teológicos y económicos nunca quedaron como ideas o proyectos, sino que
buscaban concentrarse en las realidades sociales y económicas del momento.88

En todo este asunto, el amor de Wesley por los más necesitados de su época fue tal que no

le importo llegar a pedir dinero en las calles y así proveer para las necesidades de los más

frágiles de su entorno. Con esta actitud Wesley reflejaba no solo con su predicación sino

con sus actos que era un verdadero discípulo de Cristo y un preocupado genuino por ayudar

a quien lo necesitaba.89

Magallanes señala que Wesley tenía una “actitud sistemática encaminada a proveer

ayuda y bienestar a la gente pobre”;90 esto señala que la identificación con los pobres fue tal

que aun animaba a las personas que lo ayudaban a compartir más tiempo con los relegados

sociales, y no tanto con los de la clase alta, ya que, como lo dice en uno de sus cartas:

No se limite a hablar solamente con personas corteses y elegantes. Esto es lo que a


mí me gustaría hacer igual que a usted; pero no puedo encontrar un precedente para
esto en la vida de nuestro Señor o ninguno de sus apóstoles. Mi estimada amiga, que
usted y yo caminemos como él caminó.91

87
Meléndez, Ética y economía, 79.
88
Meléndez, Ética y economía, 79.
89
Magallanes, Introducción a la vida, 94.
90
Magallanes, Introducción a la vida, 93.
91
John Wesley, “Cartas 1776”, en Las Obras de John Wesley, ed. Justo González, trad. de Hugo Ortega et al,
tomo XIV, Cartas Tomo II Índices, (Franklin, TN: Providence House, 1998), 130.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 28

Esta identificación e imitación de Wesley, en cuanto al ejemplo de Cristo, con los

pobres y necesitados de su nación, permite ver algunos otros detalles importantes que

señalan que el wesleyanismo puede ser una de las respuestas a la migración venezolana,

primero porque “difundir el Evangelio para transformar la nación”92 era el camino correcto

para dignificar y alcanzar a estas personas. Segundo, porque también permite ver que

Wesley adoptó un vocabulario sencillo y común en su predicación… para hacerla


relevante y accesible a la gente pobre. Esta actitud de Wesley encaja perfectamente
en su vida y su ministerio en general, y sobre todo es consistente con su dedicación
al servicio de los pobres. El mensaje del Evangelio, podemos afirmar, proclamado
con un vocabulario sencillo y común representa y demuestra el compromiso que
Wesley tenía de servir e incluir a los pobres como parte esencial de su ministerio.93

Esto es un reto para la iglesia que ministra en el contexto de la migración con venezolanos

ya que debe traducir el discurso cristiano a “un lenguaje universalmente accesible”94 y

romper esa barrera del discurso religioso que nunca apela a una comunidad diferente a la

eclesial.95 Por último, de esta manera el pobre y necesitado es ayudado de manera genuina

con sus necesidades y el creyente alcanza madurez y santidad.96 Este es un trabajo con un

doble alcance, ya que no solo se beneficia al necesitado, también crece aquel que se

convierte en un instrumento para bendecir a los demás, y la iglesia se convierte en una

comunidad transformadora para los migrantes. Según Magallanes, esta tercera evidencia

fue argumentada por Wesley desde la mayordomía cristiana,97 ya que para “Wesley uno de

92
Theodore W Jennings, Santificación y transformación social: desafíos para el pensamiento wesleyano en el
siglo XXI (Buenos Aires: Centro Metodista de Estudios Wesleyanos, 2008), 8.
93
Magallanes, Introducción a la vida, 95.
94
Nicolás Panotto, Religiones, política y estado laico: nuevos acercamientos para el contexto
latinoamericano (Santiago de Chile: GEMRIP, 2019), 49.
95
Panotto, Religiones, política y estado laico, 49.
96
Magallanes, Introducción a la vida, 94.
97
En el sermón de “El buen mayordomo”, Wesley señala lo siguiente en cuanto a la relación de mayordomía
del cristiano y el pobre. ¿En qué forma usaste todo el talento del dinero? ¿No en gratificar los deseos de la
carne, los deseos de los ojos, o la vanagloria de la vida? ¿No es despilfarrar el dinero en gastos vanos, que es
Bases eclesiológicas de IGLEICO 29

los principios de la mayordomía cristiana es la responsabilidad que como cristianos

tenemos de proveer para las necesidades del pobre”.98

Interamericana con identidad wesleyana

Una de las características principales de los grupos misioneros de la Sociedad

Misionera Oriental (OMS) que llegaron a Colombia a mediados de la década de 1940 y que

fundaron la Iglesia Interamericana fue su importante preocupación por responder no solo a

una necesidad espiritual en la gente, también a las necesidades sociales. De Bucana señala

que tanto “las agencias misioneras e iglesias trabajaban en el evangelismo, la formación de

iglesias, la preparación de ministros y dirigentes, la fundación de colegios y varias obras

sociales”.99 Y es justo en este tiempo y contexto que la Sociedad Misionera Orienta (OMS)

llega al país.

La Iglesia Evangélica Interamericana de Colombia nace en 1945 bajo el nombre de

Asociación Interamericana de Iglesias Evangélicas de Colombia y su primera congregación

se inició en los terrenos del Seminario Bíblico de Colombia fundado en 1944 en el barrio

Robledo Palenque de la ciudad de Medellín por la Sociedad Misionera Orienta (OMS)

lo mismo que tirarlo al mar? ¿No es acumular dinero para dejarlo al partir, que es lo mismo que enterrarlo?
Pero, primero, ¿supliste con el dinero lo que deseaste en forma razonable, juntamente con tu familia? Luego,
¿me devolviste el sobrante, por medio del pobre, a quien he designado para recibirlo; mirándote a ti mismo
como uno del número de pobres, cuyas necesidades debían ser suplidas de esa parte de mis bienes que he
puesto en tus manos para este propósito (dejándote a ti el derecho de suplirte primero, y la bendición de dar en
lugar de recibir)? ¿Fuiste tú, por tanto, un benefactor para la humanidad? ¿Diste de comer al hambriento,
cubriste al desnudo, visitaste al enfermo, recogiste al forastero, consolaste al afligido de acuerdo a sus varias
necesidades? ¿Fuiste ojos al ciego, y pies al cojo? ¿Fuiste padre de huérfanos y defensor de viudas? ¿Te
esforzaste en mejorar las obras externas de misericordia como medios para salvar almas de la muerte? John
Wesley, “El buen mayordomo”, en Las Obras de John Wesley, ed. Justo González, trad. de, Hugo Ortega et
al, tomo III, Sermones III (Franklin: Providence House, 1998), 236.
98
Magallanes, Introducción a la vida, 95.
99
Juana de Bucana, La iglesia evangélica en Colombia: una historia (Bogotá: Asociación Pro-Cruzada
Mundial, 1995), 99.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 30

dirigida en su momento por Lettie Cowman.100 Los primeros misioneros en iniciar este

proceso fueron Benjamín Pearson y Guillermo Gillam, dos egresados del seminario de la

iglesia Metodista de los Estados Unidos: Seminario Bíblico de Asbury. Desde el instante

que ellos pisaron territorio colombiano, fueron recibidos por la Misión Metodista

Wesleyana que en su momento también ayudó a estos dos misioneros en la formación del

Seminario Bíblico de Colombia,101 que se nacía con el objetivo principal de “no solo

capacitar a los estudiantes en la Biblia y el pastorado, sino en la tarea de plantar nuevas

congregaciones”.102

Este trabajo dio como resultado la fundación de la Iglesia Interamericana de

Colombia que nació bajo la influencia wesleyana recibiendo así, una herencia no solo de

una necesidad ferviente por predicar el Evangelio sino por responder a las realidades

sociales que vivían las personas con las que compartían el mensaje de salvación. En el mes

de julio del año de 1950, y con la ayuda del misionero Eugenio Wittig, se construye El

Cruzado, una lancha que fue remodelada en Puerto Berrío de otra que había naufragado en

el río Magdalena, y que se utilizaría para evangelizar por la rivera de los ríos que conducen

al Bajo Cauca103 y de esta manera presentar el Evangelio como una respuesta a muchas de

las problemáticas sociales de estos pueblos como el analfabetismo y la falta de atención

médica.

100
Jorge Biddulph, Así empezó: historia de la Misión OMS Internacional en Colombia, trad. de Miguel
Peñaloza (Bogotá: Iglesia Cristiana Confraternidad Unicentro, 2001), 8.
101
Francisco Ordoñez, Historia del cristianismo evangélico en Colombia (Bogotá: CLC, 2011), 411-412.
102
Biddulph, Así empezó, 8; de Bucana, La iglesia evangélica en Colombia, 109.
103
Biddulph, Así empezó, 8.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 31

Los primeros viajes del Cruzado, llevaron un equipo evangelizador constituido por

pastores, líderes y misioneros interamericanos. Junto a ellos iba una misionera llamada

Norbie Pope, odontóloga de profesión, que impactó a las comunidades a las que llegaba ya

que muchos de los pueblos nunca habían contado con una atención de odontología durante

su vida. Ella atendía sus pacientes y al final de cada consulta les compartía el mensaje del

Evangelio y oraba por cada uno de ellos. Junto a esta labor evangelizadora, también se

empezó a construir escuelas para los pobladores que junto a las congregaciones construidas

empezaron a crecer en número por la predicación integral del Evangelio.104

En todo este tiempo, el crecimiento fue tal que en 1956 los mismos alumnos fueron

enviados como maestros a otros lugares rivereños para enseñar y evangelizar a las

poblaciones que aún no habían sido alcanzadas.105 El impacto de este modelo evangelizador

fue tan importante que, para finales de 1950 e inicios de 1960, en la ciudad de Bogotá se

logró construir el primer Colegio Interamericano, que con una excelente planta física

alcanzó a recibir y atender a un aproximado de mil estudiantes en su primera matricula.

Otro de los logros fue el Colegio del Barrio de la Victoria, en esta misma ciudad, que llegó

a atender a cerca de 1.600 estudiantes. Todas las escuelas y colegio que OMS ayudó a

construir atendieron a cerca de 5.700 alumnos que pertenecían a diferentes clases sociales e

iglesias evangélicas.106

Todo señalado anteriormente muestra que la Misión Interamericana, desde sus

inicios, recibió una herencia wesleyana que fue fundamental para llevar a cabo la misión de

104
Biddulph, Así empezó, 14-15.
105
Biddulph, Así empezó, 17.
106
Biddulph, Así empezó, 22-23.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 32

Dios a los lugares donde desarrollaron cada uno de los programas evangelísticos. Esto

refleja que desde la historia temprana de IGLEICO hay una preocupación por un Evangelio

no meramente espiritual sino más integral. Entonces, más que soluciones superficiales, la

Interamericana, desde sus inicios, pudo reflejar la identidad wesleyana porque logró

establecerse como un agente de transformación para personas que fueron impactadas a

través del desarrollo ministerial y de la predicación de un Evangelio integral que no

respondió solo a necesidades espirituales, también apunto a necesidades sociales, físicas y

económicas.

Actualmente, la Interamericana también se encuentra frente a un gran desafío que es

responder de manera integral a las realidades de los migrantes venezolanos que han tenido

que salir de sus hogares en Venezuela para sobrevivir en otros lugares como lo es la zona

de Frontera, especialmente en la ciudad de Cúcuta que ha sido una de las ciudades donde el

impacto repentino de esta crisis obligó a responder de manera inmediata y casi que

improvisada ante dicha situación.

Entonces, de acuerdo a lo expuesto hasta ahora sobre el impacto de la vida y obra de

John Wesley en la sociedad inglesa del siglo XVIII, y en los orígenes de la Interamericana,

¿se podría pensar en el wesleyanismo como una propuesta para responder a la migración

venezolana?

Wesleyanismo: una propuesta a la migración venezolana

La iglesia es un cuerpo que necesita identificar las realidades sociales que se viven

en su entorno para poder responder desde su propia eclesiología ante dichas situaciones.

IGLEICO es una comunidad llamada a identificar y responder las realidades a las que se
Bases eclesiológicas de IGLEICO 33

enfrentan los migrantes debido a que el entorno de sus iglesias ubicadas en zona de frontera

han sido impactadas en primera instancia por dicha realidad.

Una de las cosas importantes que hasta este punto se debe hacer, y que es

importante para la iglesia, es presentar un pequeño paralelo entre algunos problemas que

afectaron a parte de la población inglesa del siglo XVIII con la llegada de la Revolución

Industrial y las que han afectado a los migrantes venezolanos del siglo XXI con la llegada

de la política socialista al Gobierno de Venezuela. Con este paralelo no se busca responder

a las necesidades de los migrantes venezolanos de la misma manera en que Wesley abordó

la respuesta para las necesidades del siglo XVIII, no se pretende caer en anacronismos. Lo

que sí se busca es repensar y reflexionar en la respuesta que dio Wesley a la problemática

de su sociedad para poder tenerla como base para que la IGLEICO presente una respuesta

eficaz, contextual y bien pensada a la situación con la migración venezolana.

Algunas conexiones que se logran hacer entre los dos hitos son que los pobres de

Inglaterra sufrieron por llegada de la Revolución Industrial porque hubo migración de

campesinos hacia las ciudades. Esto se debió a la industrialización y una competencia

desleal económica que generó escases de alimentos llevando así a una vida de miseria y

problemas sociales. Hubo desinterés del reinado por los problemas sociales y económicos

que llevó a la mano de obra barata, desempleo en las ciudades industrializadas, pobreza y

necesidad.

En cuanto a los migrantes venezolanos del siglo XXI se puede decir que la llegada

de la política socialista a Venezuela ha hecho que haya migración de venezolanos a otros


Bases eclesiológicas de IGLEICO 34

países por falta de recursos y una economía inestable.107 El desempleo y la escasez de

alimentos en el país lleva a una vida de miseria y problemas sociales que hacen que el

migrante deba dar su mano de obra barata o enfrentarse al desempleo cuando llegan a otros

países.108 Todo lo anteriormente dicho se ve reflejado en el desinterés, la desinformación y

la manipulación mediática por parte del Gobierno de Venezuela para ocultar los problemas

sociales.109

Todas estas similitudes pretenden señalar algo muy importante; aunque los modelos

económicos y políticos de cada una de las dos sociedades son diferentes, “capitalismo

industrial”110 en Inglaterra y socialismo en Venezuela, el problema de fondo radica en un

problema de humanidad y ética que traspasa los tiempos. Meléndez, señala que

Considerando estas realidades, y desde una perspectiva ética cristiana, el desarrollo


de un país es, ante todo, no un problema técnico o económico, sino
fundamentalmente un problema ético y humano. Quienes hacen gobierno y las
empresas dueñas del capital necesitan una reingeniería para pensar el desarrollo y la
economía en términos humanos.111

107
Nación, “En cinco olas”.
108
Portafolio, “La diferencia salarial entre un colombiano y un venezolano en Colombia”, Portafolio, 17 de
junio de 2019, https://www.portafolio.co/economia/un-venezolano-gana-35-menos-que-un-colombiano-en-el-
pais-530683; Héctor Sandoval, “¿Qué hacer con la mano de obra calificada que llega de Venezuela?”,
Semana, 25 de septiembre de 2018, https://www.semana.com/contenidos-editoriales/inclusion-los-otros-
somos-todos/articulo/que-hacer-con-la-mano-de-obra-calificada-que-llega-de-venezuela/584590. Cf.
Sociedad, “La escasez de alimentos, principal motivo de venezolanos para migrar”, La República, 10 de
marzo de 2019, https://www.larepublica.ec/blog/sociedad/2019/03/10/escasez-alimentos-principal-motivo-
venezolanos-migrar/.
109
Cf. Editorial, “La región no puede abandonar a los venezolanos”, El Tiempo, 31 de agosto de 2018,
https://www.elespectador.com/opinion/editorial/la-region-no-puede-abandonar-los-venezolanos-articulo-
809254; Alonso Moleiro, “Maduro invita a los emigrantes a que “dejen de lavar pocetas y regresen a la
patria” El País, 30 de agosto de 2018,
https://elpais.com/internacional/2018/08/29/america/1535575027_818454.html.
110
Meléndez, Ética y economía, 80.
111
Meléndez, Ética y economía, 113.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 35

Entonces, tanto en la Inglaterra del siglo XVIII como en la situación actual de los

migrantes venezolanos, el wesleyanismo se presenta como una respuesta necesaria y eficaz

que atiende con integralidad a las personas donde desarrolla su ministerio y que

Lejos de ser una vía de escape social y de preservación de una pureza individual,
(como muchas veces se entiende el término), la santidad wesleyana es concebida
como la prueba histórica de un evangelio encarnado que, necesariamente debe llevar
frutos de amor y justicia.112

Esto es el resultado del buen desarrollo de un evangelismo que impacta la integralidad de

las personas ya que esta es la forma de mostrar que en el wesleyanismo “existe evidencia de

la transformación del mundo”113 y es más que una salida fácil o vía de escape para los

migrantes.

Para concluir esta sección, se aclara que no se quiere dar a entender que IGLEICO

ofrece al migrante un mero asistencialismo presentándose como una vía de escape social

porque del IGLEICO, desde el wesleyanismo, ha heredado una necesidad genuina de

sobreponer las necesidades del otro sobre las propias, trabajar para que los migrantes logren

ocupar un lugar importante en la comunidad eclesial y la sociedad.

112
Jennings, Santificación y transformación social, 8.
113
Jennings, Santificación y transformación social, 14.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 36

3. La tradición pentecostal

Hasta este punto, se ha logrado exponer dos de las tres bases eclesiológicas que

tiene la Iglesia Interamericana de Colombia. Tanto la missio Dei como la teología

wesleyana aportan diferentes propuestas y dan una perspectiva más amplia para que

IGLEICO reflexione y pueda dar una mejor respuesta a la situación con migrantes

venezolanos. Ahora es necesario estudiar la tradición pentecostal, la tercera base

eclesiológica que con su teología ha permeado la mayoría de las iglesias de la

denominación y le brinda a IGLEICO otra perspectiva para el desarrollo de su ministerio en

medio del contexto de migración.

¿Qué es ser iglesia para la tradición pentecostal?

Para intentar comprender el pentecostalismo y para el desarrollo de este capítulo, es

necesario conocer los orígenes y características del mismo. David Oviedo Silva define el

pentecostalismo como “una rama del cristianismo protestante que aparece en diversos

países a comienzos del siglo XX. Comparte la doctrina de la religión protestante, pero se

diferencia de las iglesias históricas por la emotividad y misticismo de su expresión

litúrgica”.114 Ahora bien, a la hora de conocer y entender el pentecostalismo es importante

poder conocer sus características. William Beltrán señala algunas de ellas, él afirma que

La experiencia personal de sentir la presencia de Dios o la llenura del Espíritu


Santo, manifestada en sanidades, milagros, profecías y el don de lenguas, predomina
sobre la necesidad de aprender una doctrina sistemática, lo que lleva según él a darle
más importancia a la emoción que a la razón. Privilegiando así el poder de la
palabra hablada sobre el texto escrito (la Biblia).115
114
David Oviedo Silva, “Modernidad y tradición en el pentecostalismo latinoamericano. Alcances socio-
políticos en el Chile Actual”, Historia Actual Online, n.o 11 (2006): 21, http://www.historia-
actual.org/Publicaciones/index.php/haol/article/view/165/152.
115
William Mauricio Beltrán, “De la informalidad religiosa a las multinacionales de la fe:
La diversificación del campo religioso en Bogotá”, Revista Colombiana de Sociología, n°. 21 (2003): 144,
doi: http://dx.doi.org/10.15446/rcs.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 37

No obstante, Eldin Villafañe, señala la dificultad para lograr definir este

movimiento diciendo que “es un movimiento religioso complejo y multifacético…

[concebido] en la mente de muchos únicamente… como ‘un movimiento de hablar en

lenguas’…”.116 Algunos estudiosos afirman con vehemencia y estarían parcialmente de

acuerdo con Villafañe de que el pentecostalismo solo se caracteriza por el hablar en

lenguas. Así lo señala Camilo Acosta Triana cuando dice que “el pentecostalismo se

caracteriza o tiene como criterio de autenticidad el don de hablar o interpretar lenguas, es

decir, la glosolalia”.117 No obstante, hay quienes piensan que sería reduccionista señalar al

movimiento pentecostal solo como una práctica religiosa que se basa en la glosolalia o don

de lenguas ya que, como señala Enrique Rodríguez Balam, los dones espirituales no son

inherentes de los pentecostales sino que también se encuentra en otras tradiciones del

cristianismo como el catolicismo y el protestantismo histórico.118

Por su parte, Martin Lindhardt asocia al pentecostalismo con dos movimientos

espirituales importantes que se dieron en los primeros años del 1900, él señala que

El nacimiento del pentecostalismo se ha asociado con dos eventos que ocurrieron en


los Estados Unidos a principios del siglo XX. El bautismo espiritual de un grupo de
protestantes en el Colegio bíblico de Charles F. Parham’s Bethel en Kansas en 1901,
y el así llamado avivamiento de Azusa Street en Los Ángeles en 1906.119

116
Eldin Villafañe, Manda fuego, Señor: introducción al Pentecostalismo (Nashville, TN: Abingdon, 2012),
19-20; Cf. Eldin Villafañe, El Espíritu liberador: hacia una ética social pentecostal hispanoamericana, trad.
de Gabriela Cerra (Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1996), 78.
117
Camilo Acosta Triana, “Perspectivas ecuménicas entre el catolicismo y el pentecostalismo”. Tesis de
grado, Pontificia Universidad Javeriana, 2010), 15.
118
Enrique Rodríguez Balam, "Pentecostalismo, teología y cosmovisión", Península 1 (2014): 221, 225.
http://revistas.unam.mx/index.php/peninsula/article/view/44296.
119
Martin Lindhardt, "La Globalización Pentecostal: Difusión, Apropiación y Orientación Global", Cultura y
Religión 5, n°.2 (2011): 118.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 38

Los dos eventos señalados por Lindhardt han sido importantes para que, a lo largo

de la historia muchos describan al pentecostalismo como un movimiento sin relevancia e

impacto social. Centeno se encarga de afirmar lo anterior cuando expresa que

lastimosamente muchos solo ven al pentecostalismo como “una institución poco

comprometida con la labor social, incluso, poco comprometida con la realidad social y

centrada exclusivamente en la evangelización, orientada esta por un marcado énfasis en la

salvación del alma”.120 Es tal el poco compromiso que, ante la herencia wesleyana que

recibió el pentecostalismo, “el idioma de Wesley de ‘amor puro’ y ‘entera santificación’ es

reemplazado por la frase ‘bautismo del Espíritu Santo’”121 separando así la integralidad del

impacto espiritual y del impacto integral que expresa el Evangelio. Un ejemplo de lo

anteriormente señalado es que el pentecostalismo, en muchos casos,

Limitó la santidad a la indumentaria y a la estética de las mujeres, y el testimonio


público a un conjunto de prohibiciones, castrando así la conciencia social y política
de los creyentes y pulverizando todo intento de participación en la vida pública.122

En este reemplazo parece radicar el poco compromiso que muchos señalan del

pentecostalismo hacia la labor social y la separación de la herencia wesleyana del

pentecostalismo; ya que Wesley efectivamente predicaba de una santificación completa,

una santidad que impactaba la integralidad de las realidades sociales de su época y no solo

las espirituales.

Conforme a lo anteriormente dicho, la World Assemblies of God Fellowship

120
Jhohan Centeno, “Labor social del pentecostalismo frente a las poblaciones en condición de
desplazamiento forzado”, en Conversaciones teológicas del sur global Americano: violencia, desplazamiento
y fe, eds. Oscar García-Johnson y Milton Acosta (Eugene, OR: Puertas Abiertas, 2016), 173.
121
Villafañe, Manda fuego, Señor, 29.
122
Darío López, La fiesta del espíritu: espiritualidad y celebración pentecostal (Lima: Puma, 2006), 43.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 39

Theological commission (WAGF), señala algunas razones del porqué para la tradición

pentecostal la razón social no estaba dentro de su teología. Las razones que ellos describen

son las siguientes:

• La perspectiva del milenio. El retorno inminente de Cristo y el cambio hacia una


postura pre-milenio no dejó mucho espacio para el trabajo social, y cambió el
enfoque hacia el evangelismo y la misión. Se le dio prioridad a la salvación del
alma en vez de alimentar al pobre.
• El surgimiento del viejo liberalismo y el evangelio social tendió a empañar la
Santidad y el involucramiento Pentecostal y Evangélico con temas de justicia
social, temiendo que la prioridad del evangelismo podría diluirse.
• La política generalmente fue considerada secular o mundana. Su historial de
Santidad hacía que los Pentecostales estuviesen reacios a involucrarse en los temas
sociales, los cuales tenían una connotación política.
• La compasión a menudo era vista como parte inseparable del evangelismo. Por esta
razón, parecía que no había ninguna necesidad de desarrollar una teología diferente
para ella. 123

Ahora bien, hasta aquí parece que el pentecostalismo es solo un movimiento

espiritual alejado de las necesidades sociales y culturales de la gente debido a que se ha

señalado que muchos lo describen como divorciado de la labor social, pero, como también

señala Villafañe, su esencia va más allá de lo meramente espiritual.124 Es, entonces,

necesario rescatar que este movimiento ha crecido y se ha dado en los marcos de cambios

sociales y culturales donde “el pentecostalismo toma orden en un momento de transición

social, cuyo proceso en Colombia fue influido por el fenómeno de la violencia y por

transformaciones socio-económicas no homogéneas”,125 y donde

123
WAGF Theological commission, “Declaración de postura oficial sobre la teología pentecostal de la
compasión presentada al consejo ejecutivo del WAGF: versión revisada” WAGF,
https://worldagfellowship.org/-/media/World-AG-Fellowship/Bylaws-Membership-Papers/Spanish-
Pentecostal-Theology-of-Compasion-revised.pdf, febrero de 2012.
124
Villafañe, Manda fuego, Señor, 20.
125
Ana Mercedes Pereira Souza, "El pentecostalismo: nuevas formas de organización religiosa en los sectores
populares. Origen, evolución y funciones en la sociedad colombiana. 1960-1995", Historia Crítica, n.o 12
(1996): 55, https://revistas.uniandes.edu.co/doi/pdf/10.7440/histcrit12.1996.04.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 40

En detrimento de las iglesias históricas como la Luterana, Presbiteriana y Metodista,


los pentecostales fueron las comunidades evangélicas que más crecieron. Dicho
crecimiento fue más significativo a mediados del siglo, durante la violencia. Los
pentecostales con sus ritos de sanaciones colectivas, exorcismos, milagros y
profecías, era la forma de esperanza y de sentido de vida a las víctimas reprimidas y
desplazadas.126

Esto permite ver que a pesar que para la teología pentecostal la labor social parece

ser poco relevante, con sus diferentes prácticas estaban respondiendo, quizá

inconscientemente, a las necesidades sociales en medio del contexto en el que desarrollaban

su ministerio. Esa respuesta se vuelve visible porque “el pentecostalismo tiene un mensaje

transponible, que se puede adaptar y tener sentido en varios contextos”.127 En esta misma

línea de pensamiento y respondiendo de manera tajante a los señalamientos antisociales del

pentecostalismo, Darío López, señala que

Un análisis crítico más matizado de la realidad actual del movimiento pentecostal


indica que muchos de los estereotipos o formas tradicionales de ver a este sujeto
religioso, quedan en entredicho, cuando cualquier observador atento a la dinámica
social y al proceso de cambio de mentalidad que se vive dentro de un creciente
número de iglesias pentecostales, se da cuenta que una cosa son los estereotipos, y
otra muy distinta, la vivencia de fe y la práctica social cotidiana de los pastores y
miembros de muchas de estas iglesias ubicadas en los barrios periféricos de las
grandes urbes.128

Con esto en mente, el autor puede afirmar su pensamiento sobre el pentecostalismo

porque es un movimiento que a través del poder del Espíritu Santo impacta comunidades e

individuos con la predicación de un Evangelio integral trayendo dignificación para sus

vidas y que quienes están viendo la iglesia pentecostal como una institución meramente

126
Grupo Interdisciplinario de Estudios de Religión, Sociedad y Política, Mirada pluridisciplinar al hecho
religioso en Colombia: avances de investigación (Bogotá: Editorial Bonaventuriana, 2008), 251.
127
William Mauricio Beltrán, “Pluralización religiosa y cambio social en Colombia”, Theologica Xaveriana
63, n°. 175 (2013): 77, http://www.scielo.org.co/pdf/thxa/v63n175/v63n175a03.pdf.
128
Darío López, La política del espíritu: espiritualidad, ética y política (Lima: Puma, 2019), 37.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 41

preocupada por los asuntos del alma están completamente equivocados, cayendo en

reduccionismos y perdiendo de vista la labor completa de este movimiento a través de la

historia que tiene inicios en el libro de Los Hechos de los Apóstoles. Ahora bien, en la

misma línea de pensamiento de López, Centeno señala que quienes se han acercado de esta

manera al pentecostalismo están dejando a un lado, por desconocimiento, que el

pentecostalismo sí está promoviendo la obra social, a pesar de la falta de estructura en la

misma, ya que su área de impacto, como ya se ha señalado anteriormente, son los lugares

de la periferia.129

Esto marca el camino para decir que ser iglesia para la tradición pentecostal es algo

que va más allá de la mera realidad espiritual. Es importante señalar que aún se debe

reflexionar, como dice Centeno, en una respuesta que vaya más allá del quehacer

evangelizador debido a que aún hay iglesias pentecostales que ven en la obra social una

oportunidad meramente evangelizadora.130 Con esto no se pretende decir que no estén

respondiendo o haciendo obra social, pero sí se busca señalar la finalidad y el propósito que

tanto la evangelización como la obra social apuntan a un servicio que evidencia el amor

hacia el prójimo y comparten un mensaje de poder transformador de un encuentro integral

con Cristo. No obstante, hay muchas más iglesias dentro de este movimiento que “traspasa

el acercamiento de labor evangelizadora como mera ‘salvación del alma’ y sirve desde su

pobreza al pobre”.131

129
Centeno, “Labor social del pentecostalismo”, 174.
130
Centeno, “Labor social del pentecostalismo”, 174.
131
Centeno, “Labor social del pentecostalismo”, 174.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 42

Entonces, ser iglesias para la tradición pentecostal es ser una iglesia que sirve dentro

y fuera del culto; mostrando que, como movimiento, más que una opción de escape se

convierten en instrumentos liberadores desde la periferia que ofrecen una crítica reflexiva

desde su propia teología.132 Y que ayudan a la “redimensión de la comprensión de la

realidad”.133 Que sirve en un contexto donde el prójimo (creyente o no creyente) que sufre,

que está aislado, agobiado, que aún está afectado por sus pecados o por situaciones

políticas, como los migrantes, son sanados a través de su labor; levantando así una

esperanza que se convierte en “una crítica al carácter efímero de los reinos de este

mundo”.134 Es una iglesia que fortalece el compañerismo, que consuela, exhorta, edifica y

crece porque responden a las necesidades del prójimo; promoviendo que la “praxis es una

afirmación de la vida”.135 Que cuando expone la Escritura, sea con palabra o con hecho,

demuestra que Dios habla, orienta, enseña, dicta parámetros, reactiva los principios bíblicos

del amor, expresa lo que se debe hacer y enseña a vivir en la época y el contexto en el que

los rodea; para mostrar que “tienen un mensaje que les arde en el corazón, un mensaje

liberador que ha transformado su vida…”.136

Todo lo dicho anteriormente, se ve ampliado en la siguiente afirmación de Darío

López; esta declaración que dignifica al movimiento del pentecostalismo y que rescata el

trabajo de la mujer pentecostal que irrumpe en todo el movimiento y apunta a lo expresado

en los párrafos anteriores, él dice que:

132
López, La fiesta del espíritu, 54.
133
Centeno, “Labor social del pentecostalismo”, 179.
134
López, La fiesta del espíritu, 54.
135
López, La fiesta del espíritu, 54.
136
López, La fiesta del espíritu, 54.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 43

La presencia cada vez más visible de mujeres pentecostales que insertadas en los
movimientos sociales luchan día a día, junto con otras mujeres, contra la pobreza y
la falta de oportunidades en una sociedad estamental que ha condenado a los pobres
al basural de la historia. Estas experiencias indican que ya no se puede sostener que
todos los pentecostales son partidarios de una “huelga social” o que estas iglesias
son simplemente espacios de desmovilización social, ya que actualmente existe un
número mayor de creyentes y de iglesias cuya comprensión de la ética incluye la
dimensión pública de esta, no como mero apéndice a un recetario de doctrinas
asépticas, sino como un estilo de vida que se expresa en acciones concretas de
servicio al prójimo, de lucha por la justicia social y de defensa de la dignidad
humana.137

Es entonces, el movimiento pentecostal uno que se ha levantado dentro y fuera de

contextos sociales completamente vulnerables donde muchas veces los entes

gubernamentales. Por esta simple razón, se convierten en canales de bendición para

dignificar al migrante y a toda aquella persona que se le ha señalado como un relegado

social. Es un movimiento que a través de su teología práctica ha traído identidad y valor a

quienes no eran contados como parte de la sociedad. Una iglesia que está siendo guiada por

la voz profética de Dios que orienta a su pueblo para responder a las necesidades de los más

necesitados, donde el migrante encuentra sentido a su condición de itinerante y permite que

la iglesia aprenda a dignificarlos en medio de su condición. Un movimiento que comprende

que la migración es un medio para la extensión del Reino de Dios y ayuda a la iglesia a

valorar la experiencia del migrante y aprovecharla para su misión. En la que la condición de

migrante se convierte en una extensión para el cumplimiento del llamado de bendecir a

otros y ponen “a prueba… [la] hospitalidad y empatía como… [comunidad eclesial]

receptora de migrantes”.138

137
López, La fiesta del espíritu, 45.
138
Castro, Venezuela migra, cuarta portada.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 44

Pentecostalismo y migración

La migración que ha vivido Venezuela los últimos años es un evento que ha

desafiado a las iglesias cristianas a responder casi de manera improvisada debido a que su

rápido impacto no dio a la iglesia la oportunidad de pensar con tiempo las medidas para

abordar la situación sino que hizo que se respondiera sobre la marcha a esta

problemática.139 Esta situación ha afectado principalmente a las comunidades cristianas de

la frontera colombo-venezolana que recibieron el primer y mayor impacto, y que trajo

consigo múltiples retos sociales y eclesiales. Es necesario, entonces, enmarcar al

pentecostalismo dentro de la misión integral para lograr ver su impacto entre la población

donde desarrolla su ministerio, especialmente el contexto migrante y donde han ayudado a

promover cierto orden social en medio de los flagelos sociales así como Wesley lo hizo en

el siglo XVIII en el marco de la Revolución Industrial.

Dentro de la dinámica de peregrino, el migrante suscita retos a la comunidad

cristiana en medio de una sociedad que debe responder dentro de un marco comunitario.

Estos retos o desafíos invitan a la iglesia a tener una visión más amplia del forastero donde

este es acogido en amor para ser transformado y donde se refleja que “el Dios de la Biblia,

siendo el Dios de la vida que ama y defiende la vida, libera de todas las opresiones”.140 Es

aquí donde el pentecostalismo, y desde su nacimiento en Hechos 2 donde se dio voz a las

que no tenían voz, impacta la vida de los migrantes debido a que su “praxis pentecostal

tiene como horizonte… una liberación integral que hace a los ‘andrajosos sociales’,

139
Este comentario nace de la reflexión propia, la observación y la experiencia que el autor de este escrito ha
tenido desde que la migración impactó fuertemente a la zona de frontera (especialmente en Cúcuta) dejando
así a las iglesias intentando responder contextualmente a las necesidades que trae consigo esta problemática.
140
López, Pentecostalismo y misión integral, 103.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 45

ciudadanos plenos; a los ‘sin voz’, actores sociales y políticos; a los indefensos, artesanos

de la paz; a los oprimidos, pregoneros de la justicia de Dios”.141

Es menester recordar que la iglesia pentecostal ha sido un movimiento que ha tenido

mayor impacto y crecimiento dentro de los sitios marginados de las ciudades. Es allí donde

sus iglesias aportan e impactan a sociedades pobres y necesitadas, donde las propuestas

gubernamentales no llegan pero donde el pentecostal logra acaparar la atención del

excluido y dar una respuesta a sus necesidades; así como “desde la periferia de la sociedad,

desde una región de ‘sombra y de muerte’ (Mt 4:16), desde la insignificancia, comenzó a

proclamarse el reino de Vida del Dios de la Vida”.142 Donde más que “simples espacios de

‘refugio’ y de ‘sobrevivencia’ para migrantes que, carentes de lazos sociales y referentes

culturales, se sienten extraños en las ciudades que los cobijan”143 encuentran una alternativa

de vida.

Padilla señala que la herencia recibida por la iglesia primitiva por parte de Jesús fue

la preocupación por los pobres144 y es importante señalar que el pentecostalismo ha

heredado esa misma responsabilidad. Es entonces la iglesia pentecostal una iglesia de

pobres porque se ubica en “cordones de miseria y los sectores marginales de las urbes”145 y

porque refleja que “Dios manifiesta una ‘opción preferencial por los pobres… por aquellos

a los que la sociedad ha descartado’”.146 Y al ser una iglesia de pobres para pobres,147 no es

141
López, Pentecostalismo y misión integral, 103-104. Énfasis en el original.
142
López, La política del espíritu¸ 24.
143
Darío López, Pentecostalismo y transformación social: más allá de los estereotipos, las críticas se
enfrentan con los hechos, Colección FTL 7 (Buenos Aires: Kairós, 2000), 9.
144
Padilla, Misión integral, 274.
145
Centeno, “Labor social del pentecostalismo”, 175.
146
Villafañe, Manda fuego, Señor, 109; Darío López, La misión liberadora de Jesús, 3.a ed. (Lima: Puma,
2017), 20; López, La política del espíritu¸ 25.
147
Centeno, “Labor social del pentecostalismo”, 175.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 46

descabello pensar que con esto el pentecostalismo está buscando nuevas maneras de hacer

aportes importantes a la sociedad.148 Aportes que hacen que el forastero o excluido le dé

“sentido y una significación a su propia experiencia como migrante”149 y pueda construir

“su nueva identidad a pesar de lo adverso de la situación”;150 ya que, como migrante, está

desligándose de su lugar de origen para enfrentarse a una nueva realidad social donde sus

antiguas maneras de vivir ya no tienen validez en la nueva comunidad.151 No obstante, es

allí donde “recuperan la palabra y adquieren conciencia de su dignidad como seres

humanos… y se convierten en líderes sociales de sus comunidades respectivas”.152

Entonces la relación entre pentecostalismo y migración es dignificadora. Es una

relación donde: el migrante, dentro de su comunidad cristiana, deja de sentirse un extraño

en tierra ajena para ocupar un lugar relevante en la comunidad. Su identidad se

“reconstruye en torno a Dios… que brinda esperanza y perdón”.153 En medio de la

experiencia desgarradora, Dios trae sustento y apoyo para seguir adelante.154 “Quien llega a

las zonas marginales y más pobres de las ciudades en busca de refugio, la iglesia,

148
Juan Sepúlveda, “El crecimiento del movimiento pentecostal en América Latina”, en Pentecostalismo y
liberación: una experiencia latinoamericana, ed. Carmelo Álvarez, Colección Tradición Protestante (San
José: Departamento Ecuménico de Investigaciones, 1992), 88.
149
Rafael Alarcón Acosta, “El sentido y significado de la migración”, en Migración y cultura, eds. Nuria
Sanz y José Manuel Valenzuela Arce (Ciudad de México: Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura, 2016), 33.
150
Centeno, “Labor social del pentecostalismo”, 179.
151
Centeno, “Labor social del pentecostalismo”, 180.
152
López, Pentecostalismo y misión integral, 109. Es necesario aclarar aquí que Darío López hace una
distinción entre pentecostalismo y neopentecostalismo; diciendo que las iglesias pentecostales son las que han
nacido y desarrollo su ministerio dentro de la periferia trayendo dignificación al vulnerable y que las iglesias
neopentecostales son las iglesias grandes que están por fuera de la periferia que basan su discurso en la
teología de la prosperidad para alcanzar beneficios propios. Esto se aclara porque el autor de este ensayo
reconoce que fuera de la periferia también hay iglesias pentecostales que han desarrollado su ministerio a
favor del relegado social y lo ha ayudado a ser dignificado y ocupar un lugar diferente dentro de la sociedad.
153
Centeno, “Labor social del pentecostalismo”, 181.
154
Centeno, “Labor social del pentecostalismo”, 181.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 47

entendida… como representación de Dios y de la fe, se convierte en gran opción y

aliado”155 para el migrante. Encuentra sentido a su condición de itinerante y permite que la

iglesia aprenda a dignificarlos en medio de su condición. Comprende que la migración es

un medio para la extensión del Reino de Dios y ayuda a la iglesia a valorar la experiencia

del migrante como extensión de la misión. La condición de migrante se convierte en una

extensión para el cumplimiento del llamado de bendecir a otros y ponen “a prueba… [la]

hospitalidad y empatía como… [comunidad eclesial] receptora de migrantes”.156

Todo lo señalado, especialmente en cuando al tema de la identidad, la dignificación

del migrante a la iglesia y sociedad, y su condición de “ciudadano pleno”, toma mucho más

sentido cuando se entiende que

Lo que esto implica para la inmigración [y la iglesia] es inmenso, porque pone en


claro que los de afuera también están creados a la imagen divina… [Υ] Conocer que
son creados a imagen de Dios puede empoderarlos como individuos y familias para
que sigan creciendo y lleguen a ser las personas que Dios creó, y vivan
responsablemente como representantes de Dios en su país de adopción. [Porque] la
imagen de Dios permite que la conversación se lleve a cabo con el convencimiento
de que los inmigrantes son personas, creadas con valor y con la capacidad de hacer
un impacto positivo en la sociedad.157

Con esto en mente, se puede afirmar que el migrante es, entonces, un caminante que

va por la tierra resignificando su experiencia de vida en un peregrinaje de fe donde la

relación de reciprocidad teológica y vivencial entre la comunidad pentecostal y la

comunidad migrante cobran sentido. Especialmente cuando la iglesia demuestra su fe a

través de la hospitalidad, las buenas obras y se convierte en una iglesia forastera para

forasteros donde cada migrante, a pesar de los “traumas y vicisitudes con todas las

155
Centeno, “Labor social del pentecostalismo”, 181.
156
Castro, Venezuela migra, cuarta portada.
157
Carroll, La inmigración y la Biblia, 6.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 48

consecuencias que acarrea el desarraigo: depresión, desilusión y anomia, por no mencionar

las que producen la explotación y el racismo”,158 logra comprender que su rol es ser un

pregonero de las buenas nuevas que anuncia el Reino de Dios y que “ellos también son

valiosos a los ojos de Dios y merecedores de consideración. Sus dones y talentos como

humanos indican que ellos, igual que otras personas, tienen gran potencial y pueden, si se

les da oportunidad, contribuir al bien común”.159

158
Villafañe, El Espíritu liberador, 36.
159
Carroll, La inmigración y la Biblia, 6.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 49

4. Propuestas prácticas

A lo largo de los tres capítulos anteriores se logró exponer las tres bases

eclesiológicas que tiene IGLEICO y que le dan una identidad para responder de manera

integral a las necesidades y retos que sufre, en este caso, generados por la migración que ha

tenido lugar desde el año 2016 a la fecha. Esta migración ha traído grandes retos a toda

América Latina, especialmente para Colombia, ya que existe la posibilidad que para este

año (2020) la cifra de venezolanos residentes en Colombia ascienda a dos millones. El

impacto de esta migración ha sido tal, que se ha llegado a considerar la segunda migración

más grande de los últimos diez años, después de la migración turca.160

Esta situación, en particular, ha impactado a la iglesia trayéndole nuevos retos, pero

también le ha permitido ser consciente de las diferentes problemáticas sociales que se viven

hoy día, problemáticas de las cuales la iglesia no es ajena. Por tal razón, y de acuerdo a lo

previamente investigado, ahora es necesario brindarle a IGLEICO, especialmente a las

iglesias interamericanas que se encuentran en la zona de frontera, tres propuestas prácticas

para darle una mejor articulación e integración a su respuesta con respecto al migrante

venezolano y su situación. Estas propuestas son: primero, que haya trabajo mancomunado

entre la iglesia y los entes gubernamentales; segundo, que IGLEICO se apropiarse de la

identidad heredada de la missio Dei, la teología wesleyana y la teología pentecostal;

tercero, que haya una identificación con el migrante.

160
Ricardo Ajiaco, “Migrantes venezolanos llegarían a 2 millones en 2020”, El Tiempo, 22 de enero de 2020,
https://www.eltiempo.com/politica/partidos-politicos/lo-restos-de-colombia-frente-a-una-migracion-
venezolana-que-no-cesa-453616.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 50

Todo esto conlleva en primera instancia, al reconocimiento de la iglesia como

entidad con impacto social, y no como una organización preocupada meramente por el

aspecto espiritual, que recobra su identidad o herencia eclesiológica como un lugar

hospitalario para el migrante y como pueblo misional donde brinda al desplazado una

identidad comunitaria que va más allá de fronteras nacionales. Segundo, ayuda al migrante

a encontrar su identidad; esto no significa que el migrante debe dejar atrás su identidad

cultural propia; más bien, le permite al migrante encontrar, en medio de su desplazamiento,

una identidad en una comunidad eclesial que pertenece al Reino de Dios; un Reino que le

da una ciudadanía que sobrepasa toda frontera. Por último, también le permite al país

reflejar que su razón de ser también implica la hospitalidad, brindando al migrante una

oportunidad dignificante para empezar de nuevo como un ciudadano pleno y que le ofrece

bienestar como a uno de sus ciudadanos propios.

En los últimos años, la iglesia cristiana en Colombia se ha movilizado para buscar

mejoras sociales en el país y ha demostrado que está dispuesta a en servir y luchar para que

la justicia tenga un papel predominante en la sociedad. Desde plantones y marchas para

mostrar inconformidad por acciones que tocan las fibras y amenazan su axiología bíblica,

hasta la participación masiva en temporada electoral, y promover proyectos de ley por

medio de los políticos y partidos cristianos que se han levantado como la voz oficial de la

iglesia cristiana, son cosas que ha hecho la iglesia para levantar una voz profética en la

sociedad. En medio de este movimiento, IGLEICO no se ha quedado atrás en estas pujas

sociales ya que ha sido una denominación que también ha levantado su voz profética en

medio de una sociedad que necesita reformas sociales urgentes. Algunos ejemplos de

algunas reformas urgentes que se necesitan en el país serían en temas de corrupción,


Bases eclesiológicas de IGLEICO 51

violencia, desplazamiento a raíz de la guerra, posconflicto, migración de venezolanos, entre

otros. Lo anteriormente señalado permite observar que la participación de la iglesia sería

fundamental para llevar a cabo estos procesos sociales de transformación porque la relación

entre la iglesia y la política necesita ir y van más allá de campañas, partidos políticos y

beneficios personales.

La iglesia en Colombia está regida bajo un parámetro legal con el Ministerio del

Interior; se podría pensar que toda iglesia que no tenga, por lo menos una personería

jurídica, estaría actuando bajo la “ilegalidad”. Así mismo con los migrantes, no es un

secreto que las trochas ilegales o caminos de herradura entre la frontera colombo

venezolana se convierten en el sendero de muchos que no cuentan con los papeles

legalmente necesarios exigidos por el Gobierno Colombiano para ingresar al país. Por tal

razón, es necesario que, una de las primeras acciones que la iglesia debe hacer para trabajar

de la mano del Gobierno es animar, apoyar y acompañar a cada uno de los migrantes que

han ingresado al país y han llegado a sus comunidades a ponerse al día, en la medida de lo

posible, con los requisitos exigidos por la ley colombiana. Hacer esto es para el propio

beneficio para el migrante porque así podrán transitar libremente por el territorio

nacional,161 acceder a todos los beneficios que el Gobierno les ofrece para integrarse a la

sociedad162 y, de acuerdo a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), vivir

protegido bajo los derechos civiles que garantizan al migrante “ser reconocido y

161
Cf. Unión Interparlamentaria, Organización Internacional del Trabajo y Naciones Unidas: Oficina del Alto
Comisionado para los Derechos Humanos, Migración, derechos humanos y gobernanza Manual para
Parlamentarios N° 24 (Francia: Courand et Associés, 2015), 140-142.
162
Cf. Política, “Retos y oportunidades para Colombia con la migración venezolana”, Universidad del
Rosario: Nova et vetera, 07 de mayo de 2019, https://www.urosario.edu.co/Periodico-
NovaEtVetera/Politica/Retos-y-oportunidades-para-Colombia-con-la-migraci/.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 52

garantizado… sin prejuicio de la condición migratoria en la que se encuentra.”163 En esa

misma línea de pensamiento, en el libro Migración, derechos humanos y gobernanza:

Manual para Parlamentarios N° 24, se expresa que los migrantes también tienen “El

derecho… a la igualdad de oportunidades y trato es la base para el disfrute de todos los

otros derechos, así como un derecho fundamental en sí mismo.”164

La iglesia no es una isla, no es una esfera separada del resto, donde los problemas

de la sociedad no la afectan. Aquí nace la primera propuesta práctica, y es que debe haber

un trabajo mancomunado entre la iglesia y los entes gubernamentales. No obstante, es un

trabajo en conjunto donde la iglesia pueda seguir siendo iglesia y los entes gubernamentales

sigan siendo entes gubernamentales que trabajan por el bienestar común del ciudadano, del

migrante; es decir, “no pretender que el Estado contraiga una expresión religiosa específica

como marco identitario”165 o viceversa. Tampoco que busquen intereses propios ni se

consideren los protagonistas que traerán la salvación a la problemática, ya que cada uno de

ellos son solo actores de la missio Dio donde el protagonista es Dios.

Durante muchos años se ha predicado que la iglesia debe tener un discurso que

impacte todas las esferas de la sociedad. Aun así, es lamentable que en la mayoría de los

casos ese discurso no se ve traducido en favor las realidades sociales que impactan la

iglesia. Responder a las necesidades y retos que se presenten en la sociedad, como la

migración, es una de las maneras en que la iglesia, no solo impacta las esferas sociales sino

163
Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos del MERCOSUR y Organización Internacional para
las Migraciones, Derechos humanos de personas migrantes: manual regional (Oficina Regional de la OIM
para América del Sur: Buenos Aires, s.f.),104. https://www.corteidh.or.cr/tablas/r33203.pdf.
164
Unión Interparlamentaria, Migración, 83.
165
Panotto, Religiones, política y estado laico, 50.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 53

que se convierte en un agente misional para bendecir y trabajar de la mano con las

instituciones gubernamentales, y de esta manera dar una respuesta integral a los migrantes.

La segunda propuesta práctica que nace de esta investigación, es que IGLEICO

pueda apropiarse de la identidad heredada tanto de la missio Dei, la teología wesleyana y la

teología pentecostal.166 Una entidad sin identidad es poco útil para desarrollar su ministerio

en medio de una población que está en busca de una identidad porque ha sido arrancado de

sus raíces culturales. Uno de los temas que se abordaron en el capítulo III trató sobre la

pérdida de identidad que viven los migrantes al ser arrancados de su lugar de origen y la

manera en que la iglesia se convierte en una herramienta para dar sentido a su condición de

itinerante. Por tal razón, se busca que IGLEICO interiorice y pueda conocer la identidad

que le fue heredada para responder de mejor manera al ciudadano migrante.

Entonces, debe IGLEICO darse cuenta que la respuesta que ha dado hasta el

momento se ha dado no solo porque la situación actual así lo requiere, sino que su respuesta

es inherente a su razón de ser; es algo que está en el ADN interamericano porque ha sido

heredado no solo de las teologías wesleyanas y pentecostales sino de la misma missio Dei

que la ha llamado a ser bendiciones para las naciones. Esto es algo que no se puede ignorar.

En últimas, este escrito y los proyectos que nazcan de aquí, también, pretenden ayudar a

que IGLEICO se interese por abrazar sus bases eclesiológicas y observe que la respuesta

dada a problemáticas sociales, como la migración, son acciones dadas desde la integralidad

de su identidad.

166
Esta anotación nace a partir de la carencia de apropiación de la identidad histórica de IGLEICO porque no
se registra dentro de su Declaración de fe y manual de doctrina.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 54

Esta segunda propuesta práctica, está pensada, entonces, en dos direcciones: por un

lado, como ya se indicó, para que IGLEICO se apropie de su herencia eclesial y teológica,

la integre dentro del pensum de los Institutos ya formados; la socialicen en conferencias

sobre la historia de la Denominación, la incluyan en cartillas de estudio para grupos de

escuela dominical o escuelas de liderazgo; se presente en materiales y/o audiovisuales para

que en las celebraciones de los aniversarios de las iglesias de IGLEICO pueda ser conocida

la herencia wesleyana y de esa manera se apropien de la identidad heredada. Por otro lado,

para que pueda responder de una mejor manera a la problemática de una forma que honre y

ponga en práctica su herencia y de esta manera dignifique al migrante. Por otro lado, para

ayudarle al migrante a encontrar una identidad y pueda ser dignificado en medio de su

condición de desplazado. Que el migrante, al revalorar su identidad, pueda comprender que

su papel es ser un mensajero del Reino de Dios que anuncia las buenas noticias,

convirtiéndose así en un agente misional, al que Dios le da valor e identidad para ser

contado dentro de una comunidad donde sus capacidades y talentos le permite aportar al

desarrollo de su propia vida y de la comunidad que ahora lo ha recibido y de la que es

parte.167

Por último, todo esto lleva a la iglesia a identificarse con el migrante. La iglesia en

esencia es una iglesia peregrina, que camina con el migrante, que logra comprender a

cabalidad sus luchas y las comparte, que es usada como un instrumento en manos de Dios

para ayudar con sus necesidades y se identifica como una iglesia migrante para migrantes.

La iglesia cristiana ha puesto su fe en un Dios que está en defensa del más vulnerable y la

167
Carroll, La inmigración y la Biblia, 6.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 55

Biblia registra que dentro de esos vulnerables se encuentran los migrantes (Dt 10:19, 14:29;

Lv 19:34; Sal 146:9). Por tal razón es necesario que la iglesia se vea como una entidad

hospitalaria que está abierta a recibir a los migrantes para hospedarlos, acogerlos y

brindarles una oportunidad dignificadora para empezar de nuevo. La identificación de la

iglesia con los migrantes significa, entonces, que hay una iglesia que ante la migración de

los pueblos puedo migrar con ellos e identificarse con y en cada una de sus situaciones

vividas; comprendiendo y experimentando cada uno de los traumas ocasionados por la

migración y la manera en cómo esto ha afectado su integralidad. Que ha tenido una

transformación en su imaginario, un cambio emocional en una iglesia que ahora debe

responder con acciones concretas a un llamado urgente a la solidaridad, especialmente,

solidaridad emocional para reconocer que hay un desafío muy importante. Desafío que

lleva a la iglesia a aportar desde recursos económicos hasta espacios de interacción dentro y

fuera de la comunidad eclesial para que el migrante sea dignificado desde diferentes áreas

de su vida.

Entonces, responder a esta situación no es algo adicional a la misión de la iglesia, es

algo inherente de la propia herencia e identidad. IGLEICO se debe ver como una iglesia

que ha sido llamada por Dios a tener esa conciencia que responde a las realidades sociales

siendo un agente de la missio Dei que es de bendición para el migrante; que levanta su voz

profética como una crítica en medio de una sociedad que necesita abrirse a la reflejar el

Evangelio de la hospitalidad al igual como Wesley lo hizo en el siglo XVIII con la

problemática social que trajo la Revolución industrial; que impacta a los más necesitados

desde la periferia y se interesa integralmente para dar identidad a alguien que la ha perdido

porque ha sido arrancado su lugar de origen.


Bases eclesiológicas de IGLEICO 56

5. Conclusiones finales

Este capítulo pretende abordar las conclusiones finales que ha arrojado esta

investigación. Todo lo señalado en los capítulos anteriores le da Iglesia Interamericana de

Colombia, especialmente sus iglesias en la zona de frontera, una visión muy amplia de las

bases eclesiológicas que tiene IGLEICO y que le ayudan a dar una mejor respuesta a la

migración venezolana. En el capítulo I se abordó la missio Dei y la manera en que está le da

sentido a la iglesia como una que ha sido enviada por Dios en misión para bendecir a las

naciones de la tierra. En el capítulo II se habló sobre la manera en que John Wesley

desarrolló su ministerio con los migrantes campesinos que se desplazaban de los campos a

las ciudades a raíz de la llegada de la Revolución Industrial en el siglo XVIII. En el capítulo

III se destacó el movimiento pentecostal como uno que está interesado en la integralidad de

las personas, no solo en su vida espiritual y la manera en que se convierten en una

herramienta para dar una identidad a un pueblo que ha quedado sin pueblo pero que ahora

recibe una ciudadanía celestial. Por último, el capítulo IV, recogió todos los aportes de los

primeros tres capítulos para presentar tres propuestas prácticas a IGLEICO en cuanto al

trabajo con los migrantes. No obstante, se pretende ir un poco más profundo en los

resultados que cada capítulo arrojó y aportó a la investigación.

En el capítulo I, se abordó la missio Dei de tres maneras: a través de la historia, a

través de las Escrituras y lo que está demanda de la iglesia. El estudio de la historia del

concepto de la missio Dei arrojó que este concepto se ha construido y resignificado a lo

largo de la historia, iniciando en Karl Barth hasta David Bosch. En esta sección se

demostró que la iglesia es un agente activo misional de la misión de Dios que tiene la

responsabilidad como uno de los actores principales de ser testigos y bendecir a todas las
Bases eclesiológicas de IGLEICO 57

naciones de la tierra. Las bases bíblicas de la misión permitió demostrar que esta misión

nace en el corazón de Dios en el momento que llama a Abraham para que este, como un

migrante, peregrino, salga de su hogar a un lugar que Dios le mostraría y de esa manera

llegar a ser bendición a las naciones. Esta tarea de bendecir a las naciones de la tierra es un

tema transversal a lo largo de la Escritura, pasando por los Profetas, los Salmos y llegando

hasta el Nuevo Testamente donde Jesús, siendo Dios mismo, envía a su iglesia para cumplir

dicha tarea. Por último, las implicaciones que la misión de Dios tiene para la iglesia es que

esta no es el actor principal de la misión, tampoco es la entidad que envía sino la que ha

sido enviada por Dios al cumplimiento de dicha misión. Esto invierte los papeles de cómo

se ve la misión, ya que la misión nace en el corazón de Dios y no de la iglesia.

En el capítulo II, se abordó la tradición wesleyana empezando por el impacto que

tuvo John Wesley en el contexto del siglo XVIII en Inglaterra y la manera en que este

desarrolló su ministerio entre personas necesitadas reflejando así un Evangelio que

trasciende hasta las realidades sociales, económicas de las personas. Luego, se mostró a

través de la historia que IGLEICO heredó estas bases wesleyanas que en los primeros años

luego de su fundación le permitieron tener un impacto inmenso con las comunidades en las

que servían. Por último, se presentó al wesleyanismo como una propuesta a la migración

haciendo un pequeño paralelo entre la sociedad inglesa del siglo XVIII afectada por la

llegada de la Revolución Industrial y la población venezolana migrante donde se tomaba

como ejemplo la obra desarrollada por Wesley y la manera en que esta refleja que más que

asistencialismo se trata de una verdadera preocupación por el prójimo, en este caso, los

migrantes.
Bases eclesiológicas de IGLEICO 58

El capítulo III abordó la tradición pentecostal que es otra de los movimientos que ha

impactado a IGLEICO dejándole así una herencia importante. En este capítulo se desestimó

el pensamiento de que el pentecostalismo es un movimiento meramente interesado por la

esfera espiritual de las personas para mostrar que su preocupación es completamente

integral. El gran impacto que ha tenido sobre comunidades pobres que están ubicadas en la

periferia y donde nacen estas iglesia, ha permitido ver que el pentecostalismo se interesa

por las realidades sociales de las personas al igual que las espirituales porque a través de su

ministerio le permiten al migrante recibir una ciudadanía e identidad que sobrepasa todo

límite fronterizo entre naciones.

Por último, el capítulo IV presentó tres propuestas prácticas para que IGLEICO

mejore su respuesta para con los migrantes venezolanos. Estas propuestas son que

IGLEICO pueda trabajar de la mano con los entes gubernamentales que promueven el

mejoramiento de las condiciones de vida de los migrantes; que IGLEICO se apropie de la

identidad que le ha sido heredada por la missio Dei, la tradición pentecostal y la tradición

wesleyana y de esta manera pueda ayudar a resignificar la vida de cada migrante al que

pueda servir e impactar.

Ahora bien, todo lo estudiado dejó un amplio panorama para seguir investigando a

la luz de la teología, todo lo que gira en torno a la migración. No obstante, para llegar a este

punto el autor tuvo que enfrentarse a diferentes retos para lograr responder al argumento

central. Uno de los retos más grandes fue la poca información sobre la migración a la luz de

la teología. No obstante, los trabajos que se han realizado por parte del Seminario Bíblico

de Colombia con su programa Fe y desplazamiento, la contribución del mismo al libro de

Conversaciones teológicas del sur global americano: violencia, desplazamiento y fe que


Bases eclesiológicas de IGLEICO 59

aborda el tema del desplazamiento por la violencia; algunos escritos de la Fraternidad

Teológica Latinoamericana que abordan el tema de la migración y algunos artículos de

Daniel Carroll quien aborda la migración desde la realidad bíblica, fueron los pioneros para

abrir el camino para el desarrollo de esta investigación e ir cerrando la brecha de la falta de

información.

Por otro lado, también se quiere señalar las fortalezas de este estudio. La migración

venezolana es un tema actual que ha impactado en primera instancia a la iglesia, y ella está

llamada a responder a dicha situación de una manera integral y procurando entender el

contexto del migrante. También se observó que estudiar, conocer y llevar a la práctica las

bases eclesiológicas de cada denominación le es fundamental para poder responder a

situaciones sociales que requieren de su intervención. Con esto último, se quiere

recomendar a la iglesia en general, especialmente a la que se encuentra en zona de frontera,

para que investigue, indague y conozca la manera en que las tradiciones que le han

heredado una identidad han respondido a situaciones sociales para que puedan sentar bases

sólidas a la hora de responder a la sociedad.

Todo lo dicho anteriormente abre un amplio camino de investigación para que la

iglesia pueda responder a las situaciones sociales que se presenten, a continuación se

presentarán algunos temas de investigación que podrían nacer de este estudio:

• Estudio de campo que pueda mostrar cuáles son y han sido las formas en las que las

iglesias de IGLEICO han respondido a la crisis migratoria.

• ¿Cuál es el impacto del migrante dentro la comunidad eclesial?


Bases eclesiológicas de IGLEICO 60

• ¿Cuál es la respuesta de las iglesias en zona de frontera y del interior del país a la

situación migratoria?

• Estudio de campo sobre la “eclesiología implícita” de IGLEICO que pueda mostrar

¿qué creen los miembros y líderes sobre la naturaleza y misión de la iglesia?


Bases eclesiológicas de IGLEICO 61

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