T Uce 0013 Jur 006 P
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HOJA DE AUTORIZACIÓN DEL AUTOR
Yo, Guillermo Esteban Coral Robalino, en calidad de autor del trabajo de investigación
“LA NEGACIÓN DEL VALOR JURÍDICO DE LA PRUEBA EN EL
PROCEDIMIENTO ABREVIADO”, y titular de los derechos morales y
patrimoniales del trabajo de titulación, modalidad presencial, de conformidad con el
Art. 114 del CÓDIGO ORGÁNICO DE LA ECONOMÍA SOCIAL DE LOS
CONOCIMIENTOS, CREATIVIDAD E INNOVACIÓN, concedo a favor de la
Universidad Central del Ecuador una licencia gratuita, intransferible y no exclusiva para
el uso no comercial de la obra, con fines estrictamente académicos.
Firma:………………………………...
Guillermo Esteban Coral Robalino
C.C. 1716661127
Dirección electrónica: [email protected]
ii
HOJA DE APROBACIÓN DEL TUTOR
…………………………
Dr. Mauricio Pacheco
DOCENTE-TUTOR
C.C.
iii
NOTAS DEL JURADO CALIFICADOR
iv
v
vi
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HOJA DE APROBACIÓN DEL JURADO O TRIBUNAL
Fecha: ……………………………..
Para constancia de lo actuado firman:
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DEDICATORIA
A mis Padres y hermanos, por su amor, por su entrega y por su sacrificio, quienes
desde siempre han sido mi guía y mi ejemplo y que gracias a su esfuerzo he logrado
culminar esta gran etapa de mi vida.
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AGRADECIMIENTO
xi
INDICE DE CONTENIDOS
xii
1.7. Hechos Notorios ............................................................................................... 37
1.8. Órgano de Prueba ............................................................................................. 38
1.9. Grados del Conocimiento ................................................................................. 39
1.9.1 Sospecha ..................................................................................................... 41
1.9.2 Probabilidad ................................................................................................ 41
1.9.3 Certeza ........................................................................................................ 42
1.9.4. Duda .......................................................................................................... 43
CAPITULO II ................................................................................................................. 44
2.- PROCEDIMIENTO ABREVIADO ...................................................................... 44
2.1. Historia del procedimiento abreviado .............................................................. 46
2.1.1. El Plea Bargaining Estados Unidos de América ....................................... 48
2.1.2 Código de Procedimiento Penal Italiano .................................................... 48
2.1.3. Ley de Enjuiciamiento Criminal Española ................................................ 50
2.1.4 Código Procesal Penal Portugués ............................................................... 51
2.1.5 La Ordenanza Procesal Alemana ................................................................ 51
2.1.6 Procedimiento Abreviado en Latinoamérica y Ecuador ............................. 52
2.2. Naturaleza del procedimiento abreviado .......................................................... 54
2.3. Origen del procedimiento abreviado en el Ecuador ......................................... 58
2.4. Concepto del procedimiento abreviado ............................................................ 60
2.4.1 Diferentes conceptualizaciones de Procedimiento Abreviado ................... 60
2.4.2 Definición de Procedimiento Abreviado .................................................... 63
2.5. Diferencias del procedimiento abreviado en el año 2000 y vigencia del COIP 64
2.6. Reglas del Procedimiento Abreviado ............................................................... 68
CAPITULO III ............................................................................................................... 71
3.- LA FALTA DE VALORACION DE LA PRUEBA EN EL PROCEDIMIENTO
ABREVIADO ............................................................................................................. 71
3.1. Concepto de valoración de la prueba ............................................................... 71
3.2. Sistemas de valoración de la prueba ................................................................ 74
3.2.1. Sistema legal o tasada ................................................................................ 75
3.2.2. Sistema de íntima convicción .................................................................... 76
3.2.3 Sistema de la sana crítica ............................................................................ 78
3.3. Etapa de práctica y valoración probatoria en el proceso penal ........................ 81
3.3.1 Características del procedimiento acusatorio ............................................. 84
3.4. Presunción de inocencia ................................................................................... 85
xiii
3.5. La no autoincriminación................................................................................... 89
3.6. Falta de valoración de la prueba por parte del juez en el procedimiento
abreviado. ................................................................................................................ 93
CAPITULO IV ............................................................................................................. 116
4.- CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES .................................................. 116
4.1. Conclusiones: ................................................................................................. 116
4.2. Recomendación: ............................................................................................. 118
CAPITULO V .............................................................................................................. 120
5.- INVESTIGACIÓN DE CAMPO ........................................................................ 120
5.1 ENCUESTAS Y ANÁLISIS DE RESULTADOS. ........................................ 120
BIBLIOGRAFÍA .......................................................................................................... 133
xiv
TÍTULO: La Negación del Valor Jurídico de la Prueba en el Procedimiento Abreviado
RESUMEN
xv
TITLE: Refusal of Legal Value for the Evidence in abbreviated Procedures
xvi
INTRODUCCIÓN
1
manera particular sobre los antecedentes históricos del procedimiento abreviado, su
naturaleza, y las reglas para su aplicación.
2
CAPITULO I
1.- LA PRUEBA
Para Jauchen (2002) la prueba es “el conjunto de razones que resultan del total de
elementos introducidos al proceso y que se le suministran al juez el conocimiento sobre
la existencia o inexistencia de los hechos que conforman el objeto del juicio y sobre el
cual debe decidir”. (pág. 19).
Se entiende por prueba entonces, a los instrumentos mediante el cual las partes que
intervienen en un proceso procuran acreditar la exactitud y veracidad de sus
alegaciones, mientras que los órganos jurisdiccionales a su vez buscan alcanzar la
3
claridad y el convencimiento de los hechos con el fin de encontrar la verdad objetiva de
lo sucedido.
Así por ejemplo, José María Casado Pérez (2000, pág. 18) expresa que:
Es decir, la prueba responde en un sentido estricto a justificar las razones o motivos que
conducen al juez a pronunciarse sobre un hecho concreto que se encuentran en
conflicto, y así, llegar a comprobar una hipótesis a través de los medios y
procedimientos que establece la ley.
Si bien Francisco Carrara nos explica su concepto de prueba, también nos siembra una
duda cuando nos habla acerca de la certeza y la verdad, y al respecto y para despejar
cualquier interrogante, Nicola Framarino (1964) afirma que:
4
Del criterio citado, se desprende entonces que la finalidad de la prueba es eliminar todo
tipo de duda a fin de que prevalezca la certeza, teniendo cuidado de llegar a la certeza
sobre hechos reales, los mismos que deben ser verificables y comprobables dentro del
procedimiento respectivo, mediante las pruebas obtenidas y practicadas en legal y
debida forma por los sujetos procesales.
Para encontrar la verdad de un hecho en materia penal, las partes deben sustentar sus
hipótesis utilizando la prueba como elemento principal, esto con el fin de convencer al
juzgador e ir generándole una certeza sobre los hechos expuestos. Es por esto que se
entiende a la prueba como la generadora del conocimiento para el administrador de
justicia.
Manuel Miranda (1997) menciona tres aspectos fundamentales desde los cuales se
puede elaborar una definición de prueba y dice:
Manuel Miranda Estampes, al citar a Enrique Jiménez Asenjo, nos explica también que
existen autores que señalan tres significados de la prueba: como fin (significando la
demostración de la verdad o existencia de un hecho), como medio (los instrumentos
5
utilizados para lograr aquél fin) y como actividad (función desarrollada para obtener la
certeza moral que aquél fin requiere, y otros simplemente la catalogan como actividad o
como resultado de esa actividad.
6
pudieron haber dejado en cosas o personas, o de los
resultados de experimentaciones o inferencias sobre
aquellos”. (pág. 5).
Desde el punto de vista jurídico, las pruebas en materia penal son el medio que
conduce a la convicción del administrador de justicia sobre la existencia de un hecho
determinado y el grado de responsabilidad de su autor. La valoración de la prueba por el
juzgador se constituye en el elemento determinante para la imposición de una pena, es
decir, la prueba se convierte, si de sanciones se trata, en la base de una sanción penal, o
caso contrario, en la absolución de una persona a la que erróneamente se le imputara
una infracción penal.
7
que establece derechos u obligaciones, a diferencia del
Derecho Adjetivo que regula el ejercicio de esos derechos
y obligaciones, castiga la infracción a los mismos o
determina la efectividad de esos derechos y obligaciones.
(Arellano García, 2019, pág. 19).
8
Si bien el derecho penal establece los derechos y obligaciones de los ciudadanos, el
derecho procesal penal se encarga de crear los mecanismos para la mejor aplicación de
los derechos, y para ello necesita esencialmente de la asistencia de las pruebas penales,
pues la prueba es en sí misma determinante para el descubrimiento de la verdad material
y en consecuencia la adecuada aplicación de la ley. Si la prueba es vasta y suficiente,
entonces la verdad trasciende de una verdad meramente procesal a una verdad histórica,
real, objetiva.
Por otra parte “la actividad probatoria corresponde al conjunto de actos destinados a
obtener la incorporación de los elementos de prueba al proceso, que se desarrolla en
cuatro momentos denominados proposición, admisión, rendición y valoración”
(Pellegrini, 1997, pág. 308), es decir, que la prueba debe ser considerada como función
del proceso, con lo que definitivamente nos encontramos hablando acerca de un acto
jurídico procesal.
La prueba, tiene tal relevancia en el procedimiento penal que una de sus valoraciones
las podemos encontrar en el inciso primero del artículo 457 del Código Orgánico
Integral Penal (2014) que dice: “La valoración de la prueba se hará teniendo en cuenta
su legalidad, autenticidad, sometimiento a cadena de custodia y grado actual de
aceptación científica y técnica de los principios en que se fundamenten los informes
periciales”, estableciéndose así en forma taxativa los presupuestos esenciales para que
se considere la prueba como válida, y que de no cumplirse deriva en su nulidad.
9
significa incurrir en vulneraciones al debido proceso y particularmente en la falta de
motivación en la sentencia al resolverse en base a información que carece de valor
probatorio.
En este sentido, es en el curso del proceso penal que las partes procesales incorporan los
suficiente elementos probatorios que contribuyan para que el juzgador en juicio llegue a
la toma de una decisión, así la prueba adquiere una enorme relevancia pues sin su
valoración resultaría imposible verificar o desvirtuar una determinada situación de
conflicto.
10
La importancia de la prueba dentro del proceso penal es indiscutible, más aún si
partimos de la realidad circunstancial de que una persona aun teniendo la razón sobre un
acontecimiento determinado no puede probarlo, es como si no la tuviera.
Cafferata Nores (1988) considera a la prueba: “como el modo más confiable para
descubrir la verdad…y, a la vez, la mayor garantía contra la arbitrariedad de las
decisiones judiciales” (pág. 5), de esta forma la prueba asegura el derecho que tiene
todo sujeto procesal que participa en un juicio penal de producir la prueba necesaria
para demostrar su alegaciones respecto de un suceso y formar la convicción del
juzgador a quien le permitirá determinar acerca de la existencia o no de una infracción
11
penal, así como también podrá precisar quien fue el responsable de la misma si lo
hubiese y sus co-autores o cómplices.
El juez debe tener la total seguridad que le permita establecer si una persona es
culpable o inocente, y para esto la prueba debe crear una apreciación razonada y
coherente del acontecimiento, tomando en cuenta que la práctica de la prueba debe
cumplir con las reglas técnicas de la ciencia y del derecho, y así el administrador de
justicia utilizar el principio de la sana critica para poder emitir la sentencia pertinente.
La prueba sin duda alguna es el método más efectivo para lograr la reconstrucción de
un hecho, y en síntesis se constituye como un derecho fundamental de rango
constitucional lo que implica brindar a todas las partes procesales sea, fiscalía, víctima,
imputado o defensa, la oportunidad de aportarla y contradecirla en el momento procesal
oportuno, sin que exista limitación alguna, salvo los casos previstos en la ley.
Es oportuno en este caso citar al Profesor y Jurista Sentís Melendo (1979) que
expresa: “la prueba es libertad”… “No puede haber prueba donde falta la libertad de
probar; esta libertad es postulado indiscutible de la prueba…” (pág. 23)
Del anunciado anterior podemos reflexionar que el derecho a acceder a las pruebas
implica, esencialmente, responder de manera eficaz, con libertad plena e igualdad de
armas la imputación y en su caso la acusación, desvirtuando los fundamentos fácticos a
través de actos probatorios.
12
“Este derecho trae consigo la más amplia libertad para la
proposición de pruebas y desde luego su obligada
incorporación al proceso, en el entendido de que
lícitamente todo se puede probar y por cualquier medio,
imponiéndose así el llamado “numerus apertus”, por
oposición al llamado “numerus clausus”, que no tiene
cabida en el proceso acusatorio.” (Monagas Rodríguez,
2015, pág. 96).
13
Los datos pueden consistir en huellas, rastros, señales que el acto delictivo pudo haber
dejado en los objetos que se encontraban en el lugar de los hechos, como por ejemplo
manchas, roturas, huellas, etc.; y en las personas se puede encontrar lesiones o heridas,
estos datos junto con las pruebas técnicas realizadas sobre los mismos logran determinar
su origen y lo que las produjo.
Alfredo Vélez Mariconde, citado por Cafferata Nores (1988) nos explica que
“elemento de prueba es todo dato objetivo que se incorpora legalmente al proceso,
capaz de producir un conocimiento cierto o probable acerca de los extremos de la
imputación objetiva”. (pág. 14)
Cafferata (1998) al respecto nos dice: “para que un dato constituya prueba deberá
poseer indiscutible aptitud conviccional potencial o hipotética per se para provocar
conocimiento, de acuerdo con las reglas de la lógica, de las ciencias y de la experiencia
común…”. (pág. 16).
De lo antes citado se colige que para que un dato sea considerado un elemento de
prueba tiene que hallarse dotado de ciertos caracteres: Objetividad, Legalidad y
Relevancia.
14
(Jauchen, Tratado de la Prueba en Materia Penal, 2002, pág.
28).
15
1.3.1 Principio de oportunidad
Hay que tomar en cuenta que si bien, todos los hechos y circunstancias relacionados
con el delito podrán ser probados por cualquier medio legalmente calificado, para que
las prueban tengan validez deberán ser incorporadas al proceso de conformidad con las
disposiciones procesales pertinentes.
Es necesario que tanto los juzgadores como las partes procesales estén presentes en
la práctica de la prueba, y la reciban de forma directa, inmediata y simultánea. Las
pruebas deben llegar al ánimo del juez sin alteración alguna. A la hora de recibir la
prueba el juez deber estar en comunicación directa con todos los sujetos parte del
proceso.
16
tergiversar así la verdad de los hechos dando una base falsa a la
justicia (Vélez Mariconde, 1969).
La importancia esencial de este principio radica en que las partes puedan aportar con
sus alegatos y sus pruebas frente y directamente ante el juez competente, para que éste
resuelva con la suficiente convicción de los hechos mediante una resolución elaborada
en base a la comprensión integral de lo actuado.
El principio de contradicción se desarrolla sobre la base de que cada una de las partes
tenga la oportunidad de conocer, pronunciarse y contradecir las afirmaciones,
pretensiones o pruebas presentadas por la contraparte, la esencia de este principio
consiste en hacer del debate razonado una herramienta efectiva que conduzca al
17
conocimiento de la verdad mediante el uso del método dialéctico aplicado a la
actividades propias de la administración de justicia.
Lo que permite objetivar que las personas en tanto partes procesales tienen facultad para
participar activamente en la producción de la prueba sin restricciones, salvo las
limitaciones establecidas en la ley procesal que no pueden contradecir los derechos y
garantías reconocidas constitucionalmente, al concebirse la prueba como el elemento
esencial de todo proceso penal, de ahí que, la oportunidad de que las partes tengan la
oportunidad procesal de conocer y enfrentar la prueba presentada en su contra
constituye un elemento que caracteriza el derecho a la defensa ya que permite
contraprobar razonamientos a los alegatos de su contradictor.
18
ya que permite que estos tengan igualdad de derechos y oportunidades y les otorga la
posibilidad no solo de controvertir u oponerse a la prueba de su adversario, sino de
hacer una oposición a la práctica de la prueba, así como a la valoración de la misma, lo
que solo es posible en un espacio de bilateralidad.
Se admite que “En materia penal, todo hecho, circunstancia o elemento, contenido en el
objeto del procedimiento y, por tanto, importante para la decisión final, puede ser
probado y lo puede ser por cualquier medio de prueba…” (Florián, De las pruebas
penales, 1982, pág. 223)
Por su parte, Zambrano Pasquel (2013) respecto a la libertad probatoria sostiene que
“…el principio afincado en el código está admitiendo la posibilidad (garantía) de que
cualquier hecho o circunstancia que de alguna manera afecte la decisión del Tribunal,
puede ser probado, incluyendo desde luego las situaciones invocadas por el acusado y
su defensa.” (pág. 87).
19
1.3.5 Principio de pertinencia
La pertinencia es el hecho que se pretende demostrar con la prueba que tenga una
relación directa con el hecho investigado.
Es la adecuación entre los hechos que se pretenden llevar al proceso y los hechos que
son tema de la prueba, en otras palabras, es la relación de facto que se da entre los
hechos que se pretenden demostrar y el tema del proceso.
La prueba pertinente también puede ser directa o indirecta según que de ella se
obtenga una referencia de delito mismo, o bien de algún otro hecho que haga posible
inferir o conocer indirectamente sobre aquél.
Cada una de las partes debe ofrecer sus pruebas en las respectivas acusaciones o
contestaciones a las mismas, entre lo cual se podrá excluir las que fueren
manifiestamente impertinentes.
20
De lo anterior concebimos que el Juez de Garantías Penales debe excluir todos
aquellos elementos de prueba ofrecidos por los intervinientes, que sean manifiestamente
impertinentes, es decir, que se dirijan a acreditar hechos o circunstancias que no tengan
relevancia alguna para la resolución final del juicio.
El Código Orgánico Integral Penal (2014) establece dentro de los principios para la
adecuada práctica y valoración de la prueba el principio de “exclusión” en el numeral 6
del artículo 454, y al respecto dice: “Toda prueba o elemento de convicción obtenidos
con violación a los derechos establecidos en la Constitución, en los instrumentos
internacionales de derechos humanos o en la Ley, carecerán de eficacia probatoria, por
lo que deberán excluirse de la actuación procesal”.
Así por ejemplo, Zambrano Pasquel (2013) al respecto nos dice que “La
preponderancia de esta regla deviene de la estrecha relación con las garantías
fundamentales, a las cuales protege, especialmente en el proceso penal, así como con las
reglas de exclusión probatoria”. (pág. 79)
Si bien es cierto que la prueba ilícita podría llegar a proporcionar elementos que
permitan llegar a constatar y probar la existencia de un hecho delictivo o la
responsabilidad de una persona, el ordenamiento jurídico lo prohíbe utilizar por ser
contrario a sus principios y garantías, es decir son pruebas producidas en contra de lo
que dicta la ley y su consecuencia es la inadmisibilidad y la no valoración, sin importar
la clase de prueba o lo que pretenda demostrar.
21
mismas normas por él predispuestas. Y, por otro lado, existen
motivaciones dirigidas a los funcionarios que ilegalmente
hubiesen obtenido el material probatorio, con el propósito
disuasivo de desalentar ese tipo de proceder. (Jauchen, Tratado
de la Prueba en Materia Penal, 2002, pág. 308).
22
principio in dubio por prueba, naturalmente en contra del
perseguido penalmente” (Guariglia, 2005, pág. 144).
23
“Los medios de prueba en el proceso penal son los actos procesales que la ley
disciplina para incorporar un elemento de convicción que podrá o no resultar relevante
para la comprobación de la hipótesis que cada parte sostenga”. (Guzmán, 2006, pág. 8)
Leone, Florian. citado por Jauchen (2002) manifiesta: “En este sentido resultarían
inadmisibles aquellos elementos probatorios que, a pesar de su eficacia y pertinencia, no
estén previstos en forma expresa entre los medios que la ley procesal establece”. (págs.
293-294)
24
Algún medio probatorio que no tenga regulación específica no
obsta a su admisión, si resulta pertinente, para comprobar el
objeto de prueba, en cuyo caso, deberán aplicársele
analógicamente las normas del medio que más se adecuen a su
naturaleza y características (pág. 273).
Devis Echandía (1981) lo confirma cuando nos dice que “La libertad para admitir
cualquier medio de prueba o sistema de la prueba libre, es un complemente ideal del
sistema de la libre apreciación, como lo demuestra el moderno Código de
Procedimiento Civil Alemán”. (pág. 530).
Finalmente bien se podría resumir que los medios de prueba que han sido obtenidos
en violación de los derechos fundamentes o en omisión al respeto a la ley procesal
podría conllevar a su no valoración y a su exclusión probatoria.
25
desde donde se los estudia, así por ejemplo, según Devis Echandía (1981): los medios
de prueba se consideran:
Desde otro punto de vista, Silva Melero (1963) nos explica que existen los medios
lícitos e ilícitos y los cataloga como “son ilícitos el narcoanálisis, el hipnotismo para
obtener la confesión, la inspección judicial que viola la reserva que la ley establezca
para la correspondencia privada o las cuentas bancarias, el uso del tormento para
obtener confesiones o testimonios”. (pág. 68)
El Código Orgánico Integral Penal (2014) específica que los medios de prueba son:
“1. El documento, 2. El testimonio, y 3. La pericia, y para objeto del presente trabajo y
puesto que es nuestra normativa penal así lo considera, lo analalizaremos a
continuación.
1.4.1.1 El documento
Para Jauchen (2002) sobre la prueba documental nos dice: “La documental es otro
medio de prueba, que se introduce mediante el documento, siendo éste el objeto que
materializa una actividad humana significativa para el proceso”. (pág. 487)
26
La prueba se encuentra constituida por documentos privados y documentos públicos;
y es uno de los medios de prueba más utilizados con el cual los fiscales y jueces cuentan
para encontrar la verdad histórica de un hecho en el proceso penal, es decir el
documento tiene fuerza obligatoria y valor probatorio pues vincula a las partes
intervinientes en el mismo, o a las personas que hacen la declaración de voluntad en él,
pero además también hacen prueba frente a esas partes y frente a terceros.
“el documento es así el medio por el cual se incorpora al proceso el acto o hecho
atestado por el documentador en el mismo: por su intermedio es posible conocer su
manifestación de voluntad o la representación que él ha dejado sobre dicho objeto”
(Clariá, 1963, pág. 60)
Por medio del documento se logra tener como objeto hechos de cualquier tipo,
pasados, presentes, o futuros, e incluso podrá referirse en el documento a actuaciones de
personas, pensamientos y sentimientos personales por lo que en calidad de medio de
prueba se hace referencia a su contenido ideológico, en otras palabras se tomará en
cuenta lo que el documento dice, o a lo que con él se logra relacionar.
27
de su objeto producen la nulidad del consentimiento prestado
para ese acto, mas no la nulidad del documento en él contenido,
el que, en su materialidad, conserva toda la validez como objeto
o medio de prueba de ese mismo acto, o bien con cualquier otra
finalidad probatoria relevante para la causa. (pág. 490).
El valor probatorio del documento se encuentra dado por la capacidad que tiene de
llevar al administrador de justicia hacia el convencimiento de la existencia del hecho
que es objeto del documento. Es justamente esa capacidad la fuerza lógica de
convencimiento que le permite al juez tener la certeza de que el hecho, materia del
documento, ha existido.
1.4.1.2 El testimonio
Terán Luque (2004) nos dice que “El testimonio es la narración oral que una parte o un
tercero realiza dentro del proceso, en orden al descubrimiento de la verdad sobre datos y
circunstancias que están relacionadas con la investigación”. (pág. 211)
Para Devis Echandía (1981) “el testimonio es el acto procesal, por el cual una persona
informa a un juez sobre lo que sabe de ciertos hechos; está dirigido siempre al juez y
forma parte del proceso o de diligencias procesales previas…” (pág. 19)
28
De lo citado se desprende que la finalidad del testimonio es llevar al proceso la
verdad fáctica sobre los hechos que el testigo logró percibir y de esta forma guiar y
contribuir a formar la certeza del Juez, el testimonio consiste en la narración que realiza
una persona ante el juez sobre aquellos hechos que conoce y que percibió a través de sus
sentidos, el testigo se configura en un órgano de prueba testimonial pues es quien
introduce en el proceso elementos de prueba colaborando con el Juez a fin de encontrar
la verdad.
Liebman (1951), por ejemplo nos dice que “el testimonio es la narración que hace
una persona de hechos de los cuales tiene noticia, para darlos a conocer a otro”. (pág.
161), es decir es la declaración realizada por una persona, recibida en el curso de un
proceso penal, acerca de lo que pueda conocer por medio de la percepción de sus
sentidos sobre los hechos que se investigan, con el único propósito de contribuir a la
reconstrucción conceptual de éstos.
Los testigos se pueden clasificar en directos e indirectos, los testigos directos son los
que han apreciado de forma directa o inmediata los sucesos y esto será un requisito
esencial para la efectividad de su testimonio ya que explicará lo que sensorialmente
miró, escuchó y olió; mientras que los testigos indirectos sólo han podido percibir la
información de segunda mano, es decir, de manera indirecta exponiendo sobre
situaciones que le contaron o mencionaron sin que haya si él estrictamente quien
presencio la información.
29
Desde mi perspectiva el testimonio debe contar con dos elementos indispensables
para su correcta apreciación y valoración, esto es, que el testigo tenga libertad de
exposición, sin que se altere ni presione de modo alguno su conciencia; y
necesariamente el testigo debe ser sometido a la contradicción, para que se generen
efectos plenos probatorios, es decir debe existir un interrogatorio y un contra
interrogatorio a fin de comprobar la credibilidad de su testimonio.
La narración del testigo sin duda alguna aporta conocimiento al juez sobre los
hechos, sin embargo la mayor certeza la obtendrá de los testigos directos, que le
permitirán tener mayor claridad de los hechos, ya que sería mucho más complicado que
el administrador de justicia intente valorar y resolver en base a testimonios indirectos.
1.4.1.3 La pericia
30
detalla las operaciones que en el desarrollo de la pericia se han cumplido y se formula
conclusiones respecto al objeto en cuestión.
El acto del peritaje la realiza un perito, que es aquel experto con conocimientos
técnicos y profesionales respecto de una materia en concreto.
31
Juez sobre los hechos objetos del proceso. Mientras el perito analiza de forma técnica y
críticamente, con base en sus conocimientos profesionales, el testigo, por lo general
presenta una narración simplemente histórica de los mismos, sin sacar absolutamente
ninguna conclusión de los hechos.
El Dr. Juan Falconí Puig, citado por Terán Luque (2004) nos dice que al perito se lo
ha definido como
32
cuando se la refiere al proceso penal, queda íntimamente ligada
al principio de la libertad de prueba según el cual todo objeto de
prueba puede ser probado y por cualquier medio de prueba.
(pág. 287)
Devis Echandía (1981), considera “el objeto de la prueba como lo que se puede probar,
en general en cualquier clase de procesos pero siempre dentro del ámbito jurídico, no
extraprocesal…” (pág. 142)
El objeto de la prueba es todo aquello que puede ser probado, es decir sobre lo cual
puede o debe recaer la prueba, el objeto de prueba se lo debe entender como la
materialidad sobre el que recae la actividad probatoria, es decir constituye todo hecho
que puede ser percibido por los sentidos.
(Alisna, 1942, pág. 181) Define al objeto de prueba como “los hechos que se alegan
como fundamento del derecho que se pretende”.
Mientras que por ejemplo Michelli (1961) dice acerca del objeto de prueba: “Es
enseñanza común que el objeto de la prueba está constituido por los hechos
controvertidos, eso es, por aquellos hechos cuya existencia o modalidad de ser son
motivo de discusión en juicio, puesto que se impugnan por el adversario”. (pág. 112)
33
Chiovenda (1954) respecto al Objeto de la prueba nos dice “son los hechos no
admitidos y no notorios, puesto que los hechos que no pueden negarse sine
tergibersatione no exigen prueba”. (pág. 282)
En referencia la cita anterior, los estudiosos de la materia coinciden que: “solo los
hechos controvertidos, de los cuales se debe establecer su existencia, constituyen
materia de prueba, con exclusión de los hechos admitidos y, por lo tanto, no
controvertidos”. (Rocco, 1959, pág. 177).
En este mismo sentido se expresa Rosenberg (1955), y nos explique que: “Objeto de
prueba son, por lo regular, los hechos, a veces las máximas de experiencia, rara vez los
preceptos jurídicos”. (pág. 209), es decir, el hecho se refiere a un acontecimiento
específico que se da dentro de un tiempo determinado y se a su vez se debe introducir al
proceso mediante la afirmación de las partes.
Que el objeto de prueba obedece al imperativo de probar todo lo que sea susceptible
a una comprobación, esto con miras a encontrar la verdad de los hechos y llegar al
convencimiento del juez sobre la realidad objetiva.
Podemos entender como un hecho exento de prueba al hecho admitido alegado por una
parte y cuya realidad es aceptada por la contraria, con lo cual no sólo deja de constituir
el ser objeto de prueba si no que se puede incorporar como presupuesto importante
dentro de la resolución o sentencia a dictarse.
34
efectivamente el hecho aducido por la contraria, y la segunda
cuando la actividad defensiva adoptada por una parte frente a la
que alega el hecho presupone su aceptación. (Moron Palomino,
1993, pág. 274).
Algunos tratadistas se manifiestan en el sentido de que todos aquellos hechos que hayan
sido expuestos en la demanda o que hayan sido afirmados o articulados en la misma, si
han sido admitidos por la contra parte, no forman parte del tema probandum.
Si bien es cierto, dentro del proceso penal se debe garantizar a las partes el principio
de libertad probatoria, por lo que no se puede poner ningún tipo de limitación en cuanto
a la prueba o a los medios probatorios con el fin de alcanzar la verdad procesal, pero por
aspectos de celeridad y economía procesal, existen hechos notorios y evidentes que no
tendrán que ser probados pues ya existe la aceptabilidad del hecho por la contraparte.
Ahora, si bien desde la doctrina se dice que los hechos admitidos no necesitan ser
probados en razón de su confesión tácita o expresa, pues la aceptación del hecho es
prueba suficiente de la existencia del mismo, desde mi personal punto de vista no
siempre la admisión del hecho prueba ni su existencia ni la responsabilidad del mismo,
de tal manera que no es suficiente la admisión del hecho para confirmarlo como una
verdad material, este debe ser probado en base a los mecanismos que nos brinda el
derecho procesal vigente y los instrumentos internacionales para la protección de los
derechos humanos. Que serán considerados en el desarrollo del presente trabajo.
35
1.6.1 Hechos evidentes
Los hechos evidentes son los hechos conocidos por todos, propios de la naturaleza o que
forman parte del acervo cultural o científico, cuya característica si bien no es dudosa, en
su momento amerita de una reflexión que conduce a su demostración.
Entendemos entonces que los hechos evidentes requieren de un grado básico de lógica
al exponerlos y por ende al apreciarlos y cuya característica fundamental radica en no
son objetos de duda o interrogantes, por estar incorporado al acervo cultural o de la
mera percepción sensorial, lo que conllevan espontáneamente a la certeza del juzgador,
así por ejemplo: el fuego calienta, la noche es obscura, el día es claro.
De igual forma Jauchen (2002) hace una referencia respecto a los hechos evidentes y
afirma categóricamente que tales hechos son “cuestiones tales como la ley física de la
gravedad se presentan tan evidentes a raíz de la experiencia práctica que realmente
resulta innecesario recurrir a medios probatorios para corroborar extremos semejantes”
(pág. 288).
36
1.7. Hechos Notorios
Debo anotar la diferencia conceptual entre los hechos “evidentes” antes analizados y los
hechos “notorios” que al igual que los evidentes no requieren comprobación pero por su
naturaleza son diferentes, así:
Así entonces entendemos por hecho notorios aquellos que entran naturalmente en el
conocimiento, en la cultura o en la información normal de las personas con relación a un
entorno social o un espacio o época determinada en el momento en que ocurre la
resolución o sentencia, es decir, el que afirma un hecho de tal naturaleza no tiene la
necesidad de probarlo por razones de celeridad y economía procesal.
Estas pruebas son de conocimiento general por lo que no necesitan ser demostradas,
las personas tienen pleno convencimiento de su existencia y en ese sentido no es
necesario probar ante el Juez la existencia o veracidad puesto que se puede considerar
de notoriedad absoluta.
Desde otro punto de vista tenemos por ejemplo a Florián (1969) que al respecto
“opina que por la circunstancia de ser notorio un hecho no deja de existir la posibilidad
de que se convierta en objeto de prueba, ni de ser obligatoria su prueba” (pág. 43), en
esta concepción prima la libertad probatoria de las partes y deja abierta la posibilidad de
que los hechos notorios también sean objeto de prueba pues no basta solamente con su
notoriedad para concederle veracidad a dicho elemento.
37
Prieto Castro (1989) “entiende como hecho notorio a aquellos que por pertenecer a
la ciencia, a la vida diaria, a la historia o al comercio social son conocidos o tenidos
como criterios por un circulo más o menos grande de personas de cultura media” (pág.
148).
De be tomarse en cuenta que la notoriedad de un hecho debe ser general, sin importar
que el hecho sea notorio para el juez, sino para toda la comunidad, de la cual él es parte
o no, razón por lo que no podemos aceptar tan solo la notoriedad judicial, dado que la
esencia del hecho notorio supone que sea conocido por un mayor o menor número de
personas y entre ellas por el Juez.
Jauchen (2002) respecto al órgano de prueba manifiesta que “Se entiende por órgano de
prueba a la persona que colabora con el juez introduciendo en el proceso elementos de
prueba”. (pág. 29).
38
“órgano de prueba es el sujeto que porta un elemento de prueba y lo transmite al
proceso”. (Cafferata N. , 1998, pág. 25).
De lo dicho por Cafferata, se hace necesario aclarar que aun cuando una prueba pudo
haber sido obtenida de oficio por el juzgador, bajo ninguna circunstancia el Juez puede
ser concebido como órgano de prueba, ya que si bien el conocimiento del elemento
probatorio pudo haber sido obtenido por orden del Juez, este hecho no puede prestarse a
confusión, pues tan sólo los destinatarios que traen información al proceso se los puede
concebir de tal forma.
En este marco se comprende al órgano de prueba como a los sujetos que presentan
colaboración con el juzgador dentro de la actividad probatoria y cooperan con sus
conocimientos al objeto de prueba.
Remitiéndonos al maestro Devis Echandía, los “Órganos son las personas que se
limitan a colaborar con el juez en la actividad probatoria, como peritos y testigos de las
inspecciones judiciales, o a suministrarle el conocimiento del objeto de la prueba…”
(Devis Echandía , 1981, pág. 248).
39
debe ser tratado como inocente, por lo que se constituye en un derecho procesal
fundamental
Sobre la presunción, Pietro Ellero citado por Orlando Rodríguez, afirmó que
De esta forma para dar origen a un proceso penal debe surgir en primer lugar la
“sospecha” en contra del presunto infractor, luego, para llegar a formular cargos, es
necesario que exista la “probabilidad”, es decir, dichos indicios nos dirijan a pensar que
el hecho típico se ha cometido y de que el imputado haya tenido cierto grado de
participación en él. De esta forma se configura la factibilidad para que el proceso penal
se desarrolle de manera progresiva, requiriendo que esa probabilidad progrese de tal
manera que el proceso llegue a su etapa de juicio, en el que, una vez finiquitado, nos de
lugar a una sentencia que podrá ser condenatoria si existe la “certeza” de los hechos, o
absolutoria si existe duda y en consecuencia procede la ratificación del estado de
inocencia del acusado.
40
La idea entonces consiste, en que, para llegar a una sentencia sea esta condenatorio o
absolutoria, se logre a través de las pruebas, edificar los grados del conocimiento que
para ello se requiere y que a saber son: la sospecha, la probabilidad, la certeza y la duda.
1.9.1 Sospecha
Para iniciar el proceso penal se necesita cierto grado de objetividad, y este grado
conlleva a que los elementos que dan origen y sustento a la acción se basen en
elementos ciertos en el proceso, esto tomando en cuenta que en la sospecha existe
desconfianza, razón por la que el objeto de la prueba no genera conocimiento alguno
certero, y lo que se tiene en un inicio son meras conjeturas, especulaciones que por tanto
no son confiables, que sí y solo si consiguen progresar pueden abrir paso al campo de
conocimiento.
Es necesario que para involucrar a un sujeto hacia una declaración imputativa o para
que esta rinda una versión sobre los hechos a ser imputados, ésta ya se encuentre en
cierta medida con pruebas previamente existentes, tomando en cuenta que si no existe
ningún elemento que pueda llevar a la sospecha objetiva sobre la participación de un
sujeto en el hecho, la convocatoria no puede tener lugar.
1.9.2 Probabilidad
41
Jauchen (2002) nos explica al respecto que refiriéndonos a la existencia del hecho y a
la participación del imputado “requiere que los elementos positivos o incriminantes
superen a los negativos o desincriminantes.” (pág. 298), de otra forma se debe resaltar
que la mera sospecha y posibilidad no son grados del conocimiento suficientes para
elevar una causa a juicio alguno.
Es así que para resolver la situación jurídica de una persona imputada penalmente, es
necesario que de las pruebas obtenidas hasta ese instante, surjan los elementos
suficientes y necesarios que permitan establecer una superioridad objetiva de los
elementos incriminatorios que permitan alcanzar el grado de probabilidad requerido
para su imputación.
1.9.3 Certeza
El estado de inocencia de una persona sólo puede cambiar si sobre él pesa una
sentencia condenatoria y ejecutoriada, y para que el proceso penal finiquite con la
resolución o sentencia judicial de condenar, la prueba generada debe otorgar el
conocimiento suficiente al juzgador sobre la existencia del hecho punible y de la
responsabilidad del procesado en dicho hecho.
Es en base a estos presupuestos que los elementos de prueba deben causar tal certeza
que supere cualquier clase de duda, de esta forma el proceso deja de basarse en meras
sospechas y probabilidades, sino que empezará a actuar conforme elementos probatorios
certeros que nos permitan llegar al convencimiento del hecho delictivo, y así el juez
fundamentará su sentencia en todas las pruebas generadoras del conocimiento certero y
que haya sido valorada para el caso correspondiente.
42
La certeza entonces, bien pude ser considerada como la convicción absoluta del
juzgador sobre la existencia material del hecho y la responsabilidad del acusado en el
cometimiento del mismo, fundado en prueba irrefutable.
1.9.4. Duda
En caso de duda sobre cualquiera de los grados del conocimiento que hemos
analizado nos impone una resolución absolutoria, que mantenga incólume estado de
inocencia que no ha llegado a ser desvirtuado.
43
CAPITULO II
44
El retardo injustificado en la administración de justicia,
imputable a las juezas, jueces y demás servidoras y servidores
de la Función Judicial y auxiliares de la justicia, será
sancionado de conformidad con la ley.
concepto fundamental en su art. VII, que “La ley no debe imponer otras penas que
45
principio de la “ Ley Previa” al disponer que “nadie debe ser castigado sino en virtud de
Y es así, que tiene aceptación general que “La Ley no debe establecer más penas que
las estrictas y manifiestamente necesarias” (Nacional, 1789, pág. 5)
46
obtención de la verdad, se debe considerar que en el transcurso de un largo periodo
histórico la confesión bajo tortura fue considerada como la prueba determinante para
establecer la responsabilidad del acusado , así, “durante cinco siglos (mediados siglos
XIII – XVIII), el sistema judicial tenía como base a la tortura que constituía los
elementos fundamentales del proceso penal en el Derecho continental de Europa.”
(Sorrentino, 2004, págs. 23-24).
Debemos anotar que bajo ciertas circunstancias el Derecho penal daba paso a los
Tribunales Penales para la aplicación de determinadas acciones coercitivas físicas a los
sospechosos, con el objetivo de lograr su confesión. Conjuntamente con la caída del
sistema de La ordalía o “Juicio de Dios” que considerada como una institución jurídica
tuvo vigencia hasta finales de la Edad Media en el continente europeo, surge la
necesidad de contar con un sistema que tuviese un elevado grado de certeza
condenatoria.
Es entonces durante éste nuevo régimen que nace la objetividad de la prueba, a tal
grado que los glosadores italianos sustentaban que para plasmar una condena, ésta debía
estar fundamentada en al menos dos testigos oculares del cometimiento del ilícito; y,
tales testimonios debían ser incuestionables. De lo contrario si el imputado negaba el
hecho por el cual se pretendía su juzgamiento, el Tribunal se veía imposibilitado de
sancionarlo.
El derecho ha ido evolucionando hasta lo que hoy se concibe como los principios
constitucionales que norman en la actualidad al proceso penal.
47
2.1.1. El Plea Bargaining Estados Unidos de América
Según (Bovino, 1995, pág. 19). “el procedimiento abreviado surge en la historia a
manera comparativa durante el desarrollo del “PLEA BARGAINING (Derecho Penal
Acusatorio Norteamericano)” a mediados del siglo XX, siendo un procedimiento sin
juicio”, fue instituido para declarar la culpabilidad y sancionar a quienes han cometido
delitos graves.
48
En la normativa procesal Italiana se norma la aplicación de la condena acordada por
los actores, en el título denominado “aplicación de las penas por requerimiento de las
partes” (art. 444 CCP italiano), sin embargo está establecido para los casos en que se
llegue a este acuerdo, que la sanción podrá ser reducida hasta un tercio de la pena
mínima establecida para el delito juzgado, que no exceda los dos años de pena privativa
de la libertad, lo que se diferencia del sistema procesal ecuatoriano así, Maier & Bovino
observa que es “distinto al requerimiento establecido en el COIP, siendo posible
acogerse al procedimiento abreviado siempre que la pena máxima fijada para el ilícito
cometido no exceda los 10 años de pena privativa de la libertad.” (Maier & Bovino, El
procedimiento abreviado, 2001, pág. 41).
49
Constitución de la República, así como también por los Convenios y Tratados
Internacionales para la protección de los derechos humanos a través de los principios
rectores y sus garantías, los mismos que instituyen el procedimiento ágil y eficaz para el
ejercicio de los derechos, y que de alguna manera y dentro de la justicia ordinaria busca
constituirse como tal el “procedimiento abreviado” que es admisible en infracciones en
las cuales la pena privativa de libertad no supere los 10 años de prisión,
consecuentemente el procesado se ve en la necesidad de otorgar su consentimiento de
forma expresa para la aplicación de dicho procedimiento, y asumir la acción o hecho
que se le atribuye; y, en el caso de aceptar el cometimiento del hecho ilícito se
convendrá una pena negociada, la cual en ningún caso podrá sobrepasar a la sugerida
por el fiscal.
En el transcurrir del tiempo se puede observar una acelerada evolución del derecho, es
necesario resaltar que el derecho penal europeo, donde se da la aparición del
procedimiento abreviado, Según (Cafferata J. , 2012, pág. 31) “nace con la reforma de
la ley de enjuiciamiento criminal español en 1882, pero en base a su legislación tiene
aplicación desde 1988”; señala el autor (Majada, 2000, pág. 22) que “más del 99% de
las casusas penales se tramitan con arreglo al procedimiento abreviado, a tal punto que
ya no es uno de los procedimientos especiales… Sino más bien un verdadero
procedimiento en el sentido general de aplicación”.
50
2.1.4 Código Procesal Penal Portugués
51
2.1.6 Procedimiento Abreviado en Latinoamérica y Ecuador
Como hemos anotado, en esa constante evolución del derecho, los sistema normativos
se van adecuando a las necesidades del Estado, y es en base a este fundamento que la
figura jurídica del procedimiento acelerado o acortado (procedimiento abreviado) se
incorpora a las leyes del sistema judicial norteamericano y se afianza como tal en el
Derecho Europeo precisamente en el código de “Procedimiento Penal de Italia” en el
año de 1989 y se va extendiendo por el resto de países hasta llegar a Latinoamérica.
Es en la década de los años setenta, como menciona Muñoz Conde (2005), que:
Por su parte, Maier J. ( 2012), nos refiere que: “en Latinoamérica, la República Federal
Argentina se instituye como el primer país latino en reconocer al procedimiento
abreviado, y lo instaura desde 1987, tomando también como ejemplo el procedimiento
monitorio de Alemania.” (pág. 42).
52
fortalecen los fines y objetivos del procedimiento abreviado, manteniendo la relación y
concordancia con las legislaciones de otros países a los que hemos hecho referencia.
Cafferata J. (2012) señala que dentro del Procedimiento Penal surge el procedimiento
abreviado como una breve solución a los conflictos, “debido a que las modificaciones
que este trámite prueba se ajustan a circunstancias y modalidades de índole objetiva,
subjetiva y practica las mismas que poseen como límite los principios fundamentales
que conducen el proceso penal común.” (pág. 53)
Con sustento en lo anotado, es indudable referirse a los varios efectos que tuvo este
procedimiento en la justicia penal ecuatoriana, ya que a la fecha de la incorporación del
procedimiento, existían miles de personas privadas de su libertad sin condena, con la
añadidura de que los procesos presentaban una alarmante desidia y burocratización por
los operadores de justicia, de ahí que, surge el “Procedimiento Abreviado” como una
solución reducida en donde el conjunto de garantías procesales se direccionan hacia una
orientación basada en los presupuestos de eficacia y celeridad procesal en la búsqueda
del tan ansiado ideal de justicia y verdad.
53
Se debe que en México el primer procedimiento abreviado fue creado antes de la
reforma del 2008, a pesar de que su aplicación debía ser exclusivamente para casos de
delincuencia organizada, disminuyendo hasta dos terceras partes de la pena factible.
54
“La incorporación del procedimiento abreviado convoca a la reflexión de una gran
disyuntiva, especialmente para el imputado”, así es como lo señala (Criollo, 2014, pág.
28) en su obra Cuestiones de Derecho Penal, Procesal Penal y Biojurídica. Analizando
los elementos mencionados por el autor, es factible establecer que la instauración de
éste proceso especial se debe a una de las épocas más nefastas para el desarrollo del
derecho penal, la inquisitiva, ya que se sostiene en la autoincriminación del procesado.
Señala Zabala J. (2002) que, “el derecho inglés es el precursor de éste procedimiento,
pero sin dejar de lado la etapa antes descrita” (pág. 23), razón por la cual hace hincapié
en que su ejecución se basaba en la ley de la tortura, manera en la cual se obtenía la
confesión. A razón de éste procedimiento la labor del Juez se veía disminuida, se
prescindía la prueba y se sancionaba al procesado de manera inmediata.
Cabe resaltar que para este caso el elemento de convicción (prueba) preponderante
era la confesión, resultando de ésta manera en una abreviación de los procesos
ordinarios, y dándose por cumplido entonces el principio a confesión de parte, relevo de
pruebas, lo que al igual que ahora traducía en la liberación de la parte demandante
respecto a demostrar mediante prueba la culpabilidad del imputado.
La autonomía de la voluntad y facultad que posee el imputado para ejecutar bien sea
por beneficio o táctica, es la que mantiene la naturaleza jurídica del procedimiento
abreviado, es decir, el poder de determinar la aceptación del hecho punible.
55
contradictorio se valoren elementos que desfavorezcan al procesado, es decir el
procesado negociara una resultado rápido al conflicto penal una vez que se dispone a
admitir su responsabilidad en el hecho ilícito, y no siempre ejecuta este acto en admitir
una culpabilidad concientizada.
Aguirre (2004), señala que “el procedimiento abreviado tiene una naturaleza jurídica
compleja que se difunde a la simple confesión y que alcanza las características de un
negocio procesal y su efectividad esta subalterna a la activa participación de todos los
individuos del proceso” (págs. 63-64); igualmente señala que para ser posible su
aplicación es necesario existir una primera fase de negociación entre acusador y
acusado, el facultativo criterio del litigante y la posterior acción de los jueces.
56
En la actualidad tenemos un nuevo Código Orgánico Integral Penal en el que el
procedimiento en estudio mantiene sus principios con ciertas reformas, instaurándose
como una herramienta alternativa al procedimiento ordinario. Entre las actualizaciones a
los principios de éste mecanismo encontramos que es factible se acojan al
procedimiento los delitos sancionados con un máximo de 10 años de privación de la
libertad; siendo 5 años más de lo estipulado en el anterior Código de Procedimiento
Penal, sin embargo, la modificación más relevante se da en torno a la obligatoria
confesión por parte del imputado, es decir, con la actual legislación el procesado tiene
que aceptar el cometimiento del ilícito, asumiendo total responsabilidad, en
contraposición a la ley anterior en la cual se aceptaba exclusivamente el hecho fáctico.
Para Bruzzone (2010) “en éstos procesos, es factible observar la naturaleza a través
de la resignación expresa de los derechos salvaguardados en la Constitución y la
interrupción del proceso ordinario” (págs. 60-62), “El intercambio perverso que se
realiza, está determinado a razón de: prueba por pena; se ofrece al procesado una pena
menor siempre que éste acepte la responsabilidad de los hechos”. (Caza, 2017, pág. 41)
Así por ejemplo Maier nos explica que: “la interrupción del procedimiento ordinario
apunta a auxiliar a las partes, evadiendo fases del juicio que se consideran de vital
importancia en la ruptura del principio de inocencia, y contar con la seguridad absoluta
de la culpabilidad del acusado”. (Maier & Bovino, 2001, pág. 57)
57
derecho y garantías del imputado y la víctima. “Así como se resalta la sanción reducida
y la celeridad procesal del sistema judicial”. (Villagomez, 2008, pág. 12)
Luego de largos años de ineficacia constitucional, con avances sustanciales pero aun no
superada, y del limitado intento de remediar la desgastada relación entre el Derecho
Procesal y los preceptos Constitucionales, surgió la necesidad de gestar un nuevo orden
penal, que garantice el respeto a los Derechos Fundamentales de los sujetos procesales.
Para Vaca (2015), “Ha estado presente permanentemente la necesidad de lograr que
el proceso penal sea recurso para la obtención de justicia, en ese momento es donde
surgen los procedimientos especiales que reflejan eficacia, celeridad, oralidad y agilidad
procesal.” (pág. 46).
58
Es de gran importancia mencionar que el procedimiento abreviado se incluye como
una real alternativa para dinamizar el sistema procesal Penal, y en general para el
sistema de justicia ecuatoriano, toda vez que con este mecanismo se busca la celeridad y
eficacia en el actuar, tanto por parte de los jueces, como el de las partes procesales,
siempre procurando enfocarse en el respeto de los principios rectores y de las normas
penales del derecho en general, como es el derecho al debido proceso establecido en la
Constitución que nos hace relación a lineamientos que afianzan derechos y obligaciones
que posee una persona dentro del proceso, como es la presunción de inocencia, el
derecho a la defensa, la eficacia y celeridad procesal para sancionar el quebrantamiento
de la ley y la responsabilidad en el delito.
59
tres años y sin poseer agravante la violencia por parte del procesado en el cometimiento
del delito.
Para Carlos Creus el jurista argentino establece los presupuestos necesarios para aplicar
el procedimiento, así considera que, el:
Por su parte,
60
Es un procedimiento especial que basado en el principio de
consenso, permite a través de la conformidad del imputado, y
tras la observancia de una serie de requisitos objetivos,
subjetivos y de actividad, evitar la celebración del juicio oral,
dictando anticipadamente una sentencia que ponga fin al
proceso. (Varona, 1994, pág. 34).
Abreviado es una expresión que tiene como significado común, el sintetizar, acortar,
facilitar, simplificar entre otros; de ésta manera y aplicándolo a nuestra materia, el
Procedimiento Abreviado implica agilitar los procesos con la finalidad de lograr una
resolución judicial, lo podemos definir como un procedimiento especial sobre el que se
apuntalan los principios de celeridad y oportunidad, estableciéndose aspectos prácticos
y teóricos, en los que impera la necesidad aliviar de carga al sistema judicial, mientras
que el beneficio para el imputado se encuentra en evitar sanciones más graves por
colaborar con la justicia en la solución del conflicto, en atención a la reparación del
daño ocasionado a la víctima, de tal manera que los procesos se desarrollen de manera
casi inmediata,.
Igual Cafferaata (1997) afirma que el procedimiento abreviado se basa en “La idea de
lograr sentencias en un lapso razonable, con fuerte ahorro de energía y recursos
judiciales y sin desmedro de la justicia tradicional aceptada para delitos leves.” (pág.
21).
62
de recursos que teóricamente lo caracteriza, produce vulneración de derechos, como al
principio de presunción de inocencia y el derecho a la defensa, al omitirse la práctica de
la prueba, se prescinde de los principios de la oralidad, la contradicción, la publicidad y
la producción de pruebas.
Desde el punto de vista semántico, la expresión “juicio abreviado” infiere una reducción
del tiempo que distancia el inicio del proceso hasta su terminación.
63
2.5. Diferencias del procedimiento abreviado en el año 2000 y vigencia del COIP
64
Cualquiera de las partes podrá apelar del fallo que admita o
niegue el procedimiento abreviado.
65
penales podrá expedir sentencia declarando su culpabilidad o
ratificando su inocencia, aplicando de ser el caso, una pena no
mayor a la solicitada por el fiscal.
Con la expedición del Código Orgánico Integral Penal expedido en el año 2014, se
realizaron modificaciones sustanciales al procedimiento abreviado, de manera especial
destacan dos aspectos esenciales: el primero hace referencia a la ampliación de la pena
considerada para la procedencia del citado procedimiento, pasando de cinco a diez años,
lo cual revela una ampliación considerable en el ámbito de aplicación para la aplicación
del procedimiento especial, toda vez que, la mayoría de los tipos penales fluctúan en
una pena de hasta diez años; el segundo aspecto importante y que es preciso destacar
hace relación con la “formula” para el cálculo de la pena mínima a ser impuesta, de esta
forma podemos observar que en la norma vigente, la pena no puede ser inferior a un
tercio de la pena mínima prevista en el tipo penal, esto según el inciso tercero del
artículo 636 del Código Orgánico Integral Penal (2014) que dispone: “La pena sugerida
será el resultado del análisis de los hechos imputados y aceptados y de la aplicación de
las circunstancias atenuantes, conforme lo previsto en este Código, sin que la rebaja sea
menor al tercio de la pena mínima prevista en el tipo penal”.
66
Por su parte el Art. 75 de la Constitución de la República, garantiza la tutela efectiva
de los derechos de las personas para que en ningún caso queden en estado de
indefensión, al reconocer la tutela efectiva expedita e imparcial de los derechos al
debido proceso y a la seguridad jurídica preceptuada en el art. 82 de la misma normativa
constitucional.
67
siempre que sean más favorables a las establecidas en la Constitución, haciéndose
énfasis en que éstas serán aplicables aunque las partes no las invoquen expresamente.
Estos conceptos son los que diferencian sustancialmente a la normativa penal que
existía antes del año 2008, particularmente en el Código Penal y Código de
Procedimiento Penal, toda vez que, el vigente Código Orgánico Integral Penal es
resultado del proceso de transformaciones económicas, políticas y sociales expresados
como expectativa en la Constitución del 2008, que se entiende responde a una nueva
forma de pensamiento que ha buscado caracterizar al Estado Constitucional actual como
una nueva y superior forma de Estado.
(Jarque, 2006, pág. 66), en su obra “Juicio abreviado y suspensión del juicio a prueba”,
señala que “en estos procedimientos, se da lugar a un consenso entre el Fiscal y el
acusado, por el cual éste acepta el cometimiento del ilícito, y, el Fiscal a cambio solicita
una pena menor como sanción”.
68
2. La propuesta de la o el fiscal podrá presentarse desde la audiencia de
formulación de cargos hasta la audiencia de evaluación y preparatoria de
juicio.
3. La persona procesada deberá consentir expresamente tanto la aplicación
de este procedimiento como la admisión del hecho que se le atribuye.
4. La o el defensor público o privado acreditará que la persona procesada
haya prestado su consentimiento libremente, sin violación a sus derechos
constitucionales.
5. La existencia de varias personas procesadas no impide la aplicación de
las reglas del procedimiento abreviado.
6. En ningún caso la pena por aplicar podrá ser superior o más grave a la
sugerida por la o el fiscal
Sin duda alguna se vuelve evidente que el procedimiento abreviado busca obtener
sentencias rápidas, evitando la cuantía económica que representaría el continuar con el
juicio ordinario, el sentido es permitir que tan sólo los juicios más “graves”, aquellos
que han tenido un alto grado de alarma y conmoción social lleguen a juicio, pues los
actos considerados “menos graves” que se constituyen como delitos leves no
ameritarían llegar a instancias mayores, logrando de esta forma la celeridad y eficacia
procesal, y justificándose la tesis de que el derecho penal debe propender hacía la
máxima rebaja de la violencia del poder punitivo.
69
De las reglas para la aplicación del procedimiento podemos dilucidar perfectamente que
este proceso especial se desarrolla de forma sumaria, es decir, rápida, veloz, ya que su
resultado radica en la omisión y falta de evacuación y practica de prueba alguna, por
cuanto el procesado decide aceptar el presunto acto antijurídico, en esencia, ya no se
requiere desarrollar y menos aún valorar prueba.
70
CAPITULO III
La valoración de la prueba es el análisis crítico que hace el juez o tribunal penal de las
pruebas rendidas durante el juicio oral con el objeto de decidir si se ha verificado o no
las afirmaciones en las cuales se basa la acusación y la defensa, para adoptar la decisión
de absolución o condena.
71
certeza o convicción acerca de lo sucedido respecto a un hecho y esto permitirá a su vez
determinar si una persona es culpable o inocente en referencia al hecho antijurídico que
se le atribuye.
El juzgador, ya sea el Juez o el tribunal de garantías penales deberán receptar los medios
de prueba y de esta forma percibirán los hechos para luego realizar una representación o
reconstrucción histórica de los mismos, para ello deben disponer de un cuidado
pormenorizado para que no quede la mínima duda, y no existan lagunas u omisiones
que puedan hacer desvirtuar la realidad procesal en la cual basarán su resolución.
72
por parte del juez al momento de motivar las razones que los llevaron a tomar una
decisión, bien sea condenando o absolviendo al imputado, y para ello deben utilizar las
reglas de la sana crítica que es el método mediante el cual el juez examina las pruebas
con un procedimiento lógico y llega a su resolución o sentencia.
Edith Hernández Miranda, (2012) respecto al tema nos dice que: “La valoración es la
última fase de la actividad probatoria, pero es uno de los aspectos más trascendentes del
proceso, donde se refleja el nivel democrático y garantista del sistema penal”. (pág. 27).
Al realizar una objetiva valoración de la prueba penal, los jueces deben ejecutar todo
un procedimiento mental para llegar a estructurar un grado de conocimiento de los
hechos que les permita emitir un fallo justo, y para ello tienen que analizar y evaluar de
una forma acertada las pruebas puestas legalmente en su conocimiento.
Dentro del tema de la valoración de la prueba nos compete mencionar también el rol
que juega la duda razonable, este presupuesto nos guía hacia una reducción del riesgo
de sentencias fundadas en errores de hecho, haciendo prevalecer el principio de
presunción de inocencia del que goza el presunto infractor.
73
deducción, ya que no todos los hechos pueden ser reconstruidos en el juicio, finalmente
dentro del procedimiento de valoración, se lleva a cabo la fase de raciocinio.
A través del proceso de valoración de la prueba se busca precisar el mérito que esta
puede tener para formar el convencimiento del juzgador, en otras palabras, su valor de
convicción, que puede ser positivo, si se logra la convicción, o negativo de no ser así.
Es por medio de la valoración que el juez podrá saber si, en el proceso, la prueba ha
cumplido su fin. Pero en los dos casos la actividad de valoración debe cumplir el
objetivo que le corresponde, en razón de que, el resultado de la prueba indudablemente
se conocerá mediante su valoración.
En el acontecer histórico del desarrollo del derecho procesal penal, se han concebido
tres sistemas principales de valoración de la prueba, así tenemos: sistema legal o tasada;
sistema de íntima convicción; y sistema de la sana crítica o libre convicción.
Cada uno de estos sistemas conlleva la adopción de una política procesal especial, la
cual necesariamente determinará la adecuación de todo el proceso penal a una serie de
especificidades propias del sistema elegido.
74
En otras palabras, debemos entender que el momento en que se adopta un sistema de
valoración, esto implica la adhesión a una determinada política procesal, la misma que
determinará los criterios con lo que el Juez deberá valorar y ponderar la eficacia de las
pruebas introducidas al proceso, y determina como debe expresar sus conclusiones en
base a la valoración realizada.
El sistema fue aplicado en la época moderna, como una solución contra los fallos que
expresaban la arbitrariedad y el abuso del poder casi omnímodo del juez, y como un
medio para perfeccionar la administración de justicia y normar la propia función del
Juez sometiéndolo a la ley.
75
un control en la actividad probatoria y en los sistemas de valoración, se suprime al
poder absolutista del juez, bajo el fundamento de que los jueces no pueden juzgar un
hecho al dictado de su “conciencia”, sino que sus fallos deben ajustarse a la norma
jurídica; y por lo tanto, ya no es tan sólo su convicción personal la que prevalece, sino
que sus resoluciones deben dictarse en mérito de la prueba y de acuerdo con las normas
procesales.
Es la ley quien establece o determina, la eficacia de cada prueba para crear convicción
en el Juez, consiste en el establecimiento por parte del legislador, de un conjunto de
reglas vinculantes mediante las cuales se limitan los elementos de prueba utilizables
para formar la convicción del juzgador, estas reglas son impuestas al Juez, y el Juez se
convierte en “boca de la Ley”, pues carece de capacidad para interpretar la ley y se debe
limitar a resolver en el ámbito que le permite la norma.
Las desventajas de este sistema radican en que al no existir un análisis razonado por
parte del administrador de justicia sobre los hechos puestos en su conocimiento, se
conduce a declarar como verdad una simple apariencia formal, la tarea del juez en la
valoración de la prueba se transforma en una función netamente mecánica, y esto
produce un divorcio entre la justicia y la sentencia, sacrificando de esta forma el fin del
proceso penal a una formula meramente abstracta.
En el sistema de íntima convicción se le otorga plena libertad al juez para que tome en
cuenta dentro del proceso cualquier medio probatorio que crea conveniente para la
debida comprobación del acto antijurídico, y para que valore dichos elementos de
acuerdo a su íntima convicción.
76
En este sistema el juez no tiene que explicar la forma en la que llegó a su
convencimiento y por ende se encuentra libre de absolutamente toda responsabilidad en
lo que a su dictamen respecta.
77
expresar los motivos y sólo en base a la sinceridad de su
conciencia. (Neyra Flores, 2010, pág. 557).
Su crítica radica en que este sistema no permite que se emita un dictamen judicial
llevado por la razón y la lógica de la prueba, y por lo contrario, se puede volver en una
atribución arbitraria y peligrosa del juez, al poder valorar la prueba a su libre conciencia
sin la obligación de motivar o fundamentar su sentencia, lo cual obviamente crea un
riesgo en que el juez caiga en decisiones infundadas y arbitrarias.
78
supera los defectos que mantenía este, los que se manifestaban
con las críticas, primero en el orden ideológico, al ver las
consecuencias negativas que tienen para las garantías del
proceso y el alto grado de arbitrariedad que permite y, segundo
en el ámbito de su racionalidad epistemológica. (Neyra Flores,
2010, pág. 558).
La sana crítica otorga la facultad al juez para que, una vez que las pruebas han sido
introducidas y practicadas en el proceso en legal y debida forma, pueda analizarlas,
apreciarlas y valorarlas con libertad y según su convicción, pero a la vez tendrá la
obligación de expresar su fallo fundamentando con las razones que ha tenido para llegar
hasta ese convencimiento, esto se lo conoce como la motivación de la sentencia, que
como se encuentra preceptuado en el literal l) del numeral 7 del art. 76 de la
Constitución ecuatoriana, es la explicación sobre pertinencia entre la aplicación de las
normas y los antecedentes de hecho, lo que permite que las partes procesales puedan
realizar un análisis en relación a la misma y fiscalizar el dictamen en base a las pruebas
constantes en el proceso.
79
probatorias, es decir, a disposiciones legales que estructuren la eficacia de la prueba y
que establezcan los presupuestos bajo los cuales un medio probatorio o un hecho debe
considerarse acreditado.
La sana critica surge como una necesidad de desarrollo del procedimiento valorativo
de la prueba, en ella se establece la plena libertad de convencimiento de los jueces y se
exige que las conclusiones a las que se llegan sean el fruto racional de la valoración de
las pruebas en que se apoyan, se trata de analizar la prueba de una forma crítica, en
relación a su idoneidad y pertinencia, pero con criterios racionales de lógica y cordura.
En este sentido podemos decir que el sistema ofrece ciertas ventajas: La crítica razonada
de la prueba la debe hacer el juez, esto significa que no se trata de consagrar la
arbitrariedad, sino de obligar al juez a la aplicación de las reglas de la lógica, de la
experiencia y de la ciencia para que el proceso sea administrado con mayores aciertos, a
su vez que debe sustentar y explicar los motivos del razonamiento que hizo sobre la
prueba para cumplir con el principio de contradicción y el derecho a la defensa de las
partes.
80
3.3. Etapa de práctica y valoración probatoria en el proceso penal
El numeral 1 del artículo 615 del Código Orgánico Integral Penal COIP, dispone
para la práctica de la prueba que:
Por lo dispuesto en la norma penal vigente, se entiende que la prueba así como su
práctica sólo tienen lugar en la etapa de juicio, es así entonces que las investigaciones,
documentos, versiones, testimonios y pericias desarrolladas durante la instrucción fiscal
alcanzarán el valor de prueba una vez que sean presentadas y practicadas en esta etapa.
La etapa de juicio se configura como la etapa del procedimiento penal más relevante
y decisoria, pues es en este momento procesal donde el administrador de justicia debe
juzgar la culpabilidad o responsabilidad del acusado, así como su inocencia de ser el
caso; es en este momento procesal donde se debe realizar el juicio valorativo sobre el
acto y el autor.
81
de los medios de prueba que la ley prevé, recordemos que estos elementos solo tienen
valor probatorio siempre y cuando hayan sido producidas, incorporadas y practicadas
conforme las reglas procedimentales de la norma legal vigente; sólo una vez cumplidos
los presupuesto enunciados, la prueba tendrá validez legal y los jueces y tribunales de
garantías penales podrán valorarlas.
82
imputación, donde se contradice la prueba existente o se
presentan otras pruebas. Solamente en la Etapa del Juicio el
debate probatorio se presenta en toda su intensidad. (págs. 185-
190).
El artículo 610 del COIP (2014) establece los principios que regirán al juicio y dice:
“Principios.- En el juicio regirán, especialmente los principios de oralidad, publicidad,
inmediación y contradicción en la actuación probatoria (…).”
Es de esta forma que los litigantes en un juicio penal se confrontan como adversarios
dando paso a la “litigación adversarial” en una especie de batalla legalmente regulada.
La teoría de esta justicia de partes se funda en la suposición de que el mejor modo de
83
descubrir la verdad es aquel en el cual, cada sujeto procesal disputa tan duro como
puede, con un ánimo impetuoso para guiar la atención del juzgador hacia los elementos
de prueba que le favorecen.
La esencia del proceso penal acusatorio y por ende de la etapa de juicio, radica en el
procedimiento oral que exige este sistema, es así que en sus periodos fundamentales, se
sustancia de palabra ante el juez o tribunal penal que ha de resolver.
84
establecer a ciencia cierta la situación fáctica sometida a juicio.
(pág. 54).
Para finalizar este tema es preciso tener en cuenta que la valoración probatoria en
realidad no se desarrolla al final de la audiencia de juicio, sino que da inicio desde el
momento mismo en que el juez de garantías penales entra en contacto con el medio de
prueba, en virtud del principio de inmediación, en cuyo caso, se produce la percepción
directa de la prueba, como los testimonios del acusado, ofendido, testigos, peritos y
agentes policiales, salvo obviamente los anticipos jurisdiccionales de prueba. Desde este
instante, los jueces de garantías penales irán formando sus juicios de valor, acerca de la
credibilidad y la eficacia de cada medio de prueba, para al final, confrontar todas las
pruebas receptadas, depurarlas y tomar una decisión final, esto es, valorarlas en
conjunto, de forma integral y de acuerdo a las reglas de la sana crítica, para sentenciar
en base a la convicción lograda luego de dicha valoración.
La convicción que se formula en el juez puede ser positiva, en cuyo caso se habrá
conseguido el fin que se buscaba al presentar la prueba que es la convicción judicial; o
negativa, cuando no se alcanza dicho fin. Por esto es importante producir, incorporar, y
practicar prueba en forma correcta, ya que por más que la prueba haya sido decisoria, si
no se ajusta a los parámetros legales, no producirá el resultado deseado.
85
Se presumirá la inocencia de toda persona, y será tratada como
tal, mientras no se declare su responsabilidad mediante
resolución firme o sentencia ejecutoriada.
Por otra parte, el artículo 11.1 de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre
y el ciudadano (1948), establece que:
86
presupuesto esencial se rige en la coherencia que debe existir entre la legislación interna
de un país y los tratados y convenios internacionales que éste ha ratificado.
Debemos señalar que desde una vertiente esencialmente procesal, se debe resaltar que
para llegar a la sentencia el valor de la prueba tiene un significado de regla probatoria en
el proceso penal, que bien puede considerarse como una regla directamente referida al
juicio y a la sentencia, con incidencia directa en el ámbito probatorio, conforme a lo
cual la prueba completa de culpabilidad del imputado debe ser suministrada por la
acusación, imponiéndose la absolución del inculpado si la culpabilidad no queda
suficientemente demostrada por medio de la práctica probatoria y su efectiva
valoración.
87
el imputado tiene derecho a recibir la consideración y el trato de
no autor o no partícipe en hechos de carácter delictivo” (STC
128/1995 de 26 de julio, refiriéndose a la prisión preventiva).
De esta forma podemos ver que como regla de tratamiento, se determina que el
imputado ha de ser tratado como si fuese inocente hasta que exista la condena
definitiva, pero como regla de juicio, la presunción de inocencia despliega sus efectos
en el momento de la valoración de la prueba, en el proceso penal se tiene como punto de
partida la inocencia del imputado, de manera que si el acusador no acredita su acusación
contra el imputado, la inocencia interinamente afirmada se convertirá en verdad
definitiva después de que el juez o tribunal penal aprecie la prueba según el principio de
libre valoración.
Dentro del proceso penal, entonces, se debe tomar en cuenta que, la carga de la
prueba corresponde exclusivamente a la parte acusadora, y no a la defensa, así como
reafirmándonos, la prueba ha de practicarse en el juicio oral amparados en los principios
de inmediación del juez, y con respeto a los principios de contradicción, inmediación y
publicidad.
88
que no tenga fundamento en una previa actividad probatoria sobre la cual el órgano
competente pueda fundamentar un juicio razonable de culpabilidad, añadiendo que:
3.5. La no autoincriminación
89
confesión del acusado se constituía en el mecanismo más poderoso para confirmar su
propia culpabilidad.
Dentro del actual sistema penal, quizás de las más importantes y la que muestra los
avances fundamentales frente al sistema penal de carácter inquisitivo es la contenida en
el principio “nemo tenetur se ipsum accusare”, conforme a lo cual “nadie está obligado
a declarar contra sí mismo”, de este derecho se derivan otros, como el derecho a la
defensa, pero en definitiva se consagra el derecho a que no se obligue a persona alguna,
por ningún medio, de modo directo, mediante coacción, o indirecto, mediante engaño, a
declararse culpable o suministrar datos que puedan facilitar la investigación de un delito
en el que presuntamente puede haber participado.
Esta garantía tiene como finalidad el desterrar aquellos métodos inquisitivos que
buscaban de forma vehemente llegar a la confesión del imputado, en menoscabo de su
dignidad como persona humana. Entre las consecuencias de mayor importancia se
encuentran el que, de ninguna manera se pueda obligar, ni inducir a base de engaños ni
amenazas al imputado a reconocer su culpabilidad, así como también contiene el
derecho de acogerse al derecho al silencio o a no declarar frente al interrogatorio, así
como que no se pueda extraer conclusiones de culpabilidad.
90
cuerpos legales, instrumentos internacionales de derechos humanos y la propia
Constitución.
El Estatuto de la Corte Penal Internacional en su artículo 55, que trata sobre los
derechos de las personas durante la investigación, dispone que “En las investigaciones
realizadas de conformidad con el presente Estatuto: a) Nadie será obligado a declarar
contra sí mismo ni a declararse culpable”.
91
Jorge Saénz Martinez (2010): Desarrolla el concepto manifiesta que la
autoincriminación es: “Toda declaración del imputado en que éste reconozca total o
parcialmente la existencia de un hecho punible o su participación en el mismo o
cualquier otro hecho o circunstancia que le vincule.” (pág. 83)
Del concepto antes citado y de lo preceptuado por las normas señaladas, se infiere el
derecho de las personas a no ser obligado a incriminarse, el carácter prohibitivo para
que la persona rinda cualquier tipo declaración que lo comprometa con el hecho penal
investigado.
En igual sentido, Touma afirma que “El aspecto medular de la confesión radica en el
hecho de valorar si la misma se realizó sin presión de ninguna naturaleza” (Jauchen,
2005, págs. 195-205) , “toda vez que incitar una confesión mediante una oferta, no deja
92
nítida la necesidad de autodeterminación, espontaneidad y voluntariedad del sujeto”
(Touma, 2017, pág. 20).
93
Conforme a las reglas y principios que rigen el sistema penal acusatorio vigente en el
Ecuador, la prueba debe ser producida, introducida y practicada conforme a las normas
y principios constitucionales e incluso concordantes con los convenios y tratados
internacionales, respetándose así las garantías del debido proceso pues caso contrario la
actuación judicial adolece de nulidad. La idea del sistema consiste en promover una
investigación justa, imparcial, que impida condenar al procesado antes de averiguar la
realidad de los hechos.
Carolina Sanchis Crespo (1999), manifiesta que: “El derecho a utilizar los medios de
prueba pertinentes para la defensa es un derecho fundamental autónomo y, por lo tanto
distinto y no incluido, en el de tutela judicial efectiva”. (pág. 288), es decir, el derecho
de probar, es visto como un derecho fundamental autónomo de cualquier otro y debe ser
valorado y se encuentra garantizado por la constitución de la república.
94
Las valoración que deben realizar los jueces debe realizarse en base a la extracción
de los conocimientos científicos, las máximas de la experiencia y la racionalidad que le
otorga la prueba practicada y siempre de conformidad con las exigencias que se derivan
de los requisitos para que la sentencia tenga la motivación pertinente..
“El juez deberá entender que existe prueba de cargo si y solo si la acusación tiene
apoyo en todas las pruebas producidas y soporta ser confrontada con todas las
contrapruebas practicadas a instancia de la defensa.” (Arbulú Martínez, Hernández
Miranda, & Salas Beteta, 2012, pág. 27).
En el sistema procesal penal los jueces tienen plena libertad de valoración probatoria
para alcanzar la convicción del hecho que se ha puesto en su conocimiento, pero esa
95
libertad tiene sus límites, es así que, el juez debe valorar las pruebas en aplicación del
principio de la sana critica, debe aplicar la jurisprudencia tanto interna como
internacional a ser aplicada en base al principio de convencionalidad, y sobre todo debe
operar con el suficiente conocimiento sobre el hecho juzgado a fin de que no se
conduzca a decisiones arbitrarias y en desapego al derecho.
Las sentencias para que estén debidamente motivadas, deben enunciar las pruebas
actuadas y reproducir la parte pertinente de las pruebas practicadas por los sujetos
procesales, las que se referirán a los hechos, en tal sentido, cabe la frase que dice:
“Dado tal hecho, llego a la conclusión de la existencia de tal otro” (Benthan, 1971, pág.
21). Así como establecer la pertinencia de la aplicación de la norma a los hechos
probados.
RELATORIA
96
Número del caso: 17282-2018-01111 se tramitó en la Unidad Judicial Penal con sede
en la parroquia Iñaquito del Distrito Metropolitano de Quito, Provincia de
Pichincha; SENTENCIA dictada el 27 de junio de 2018.
Hechos: El hecho investigado y por lo que acusa Fiscalía, se refiere a los hechos y
materialidad de la infracción suscitados el 01 de abril del 2018 a las 00h02, Fiscalía
conoce del presunto delito mediante parte policial suscrito por la Policía Nacional donde
dan a conocer la aprehensión de los señores Gonza Vivanco Wilman Gonzalo y Chamba
Castillo Diego Armando y otro, de donde se desprende que en el sector de las calles
Carlos Quinto y Machala, sector de la Concepción, en una licorería de nombre “El
Compa”, donde se trasladaron a comprar cigarrillos, fueron agredidos los señores
Fernando Raúl Parada Cedeño y Paul Andrés Saintis Barbazo, queriendo darles muerte
por tres personas desconocidas de sexo masculino con picos de botellas, y se indica que
el señor Gonza Vivanco Wilman Gonzalo, fue el principal agresor; producto de los cual
el señor Fernando Raúl Parada Cedeño, tuvo lesiones cortantes suturadas en su cara y
cuello, y el señor Paul Andrés Saintis Barbazzo tuvo varios hematomas.
1.- Parte policial suscrito por P.N. Cando Toasa Edison Rodrigo, en el que dan a
conocer los hechos suscitados y la aprehensión de los procesados; 2.- Reporte médico
de Wilman Gonzalo y Chamba Castillo, del que se desprende que los detenidos tenían
heridas, producto de lo que cogieron el pico de botella; 3.- Examen médico legal de
Paul Saintis Barbazzo, practicado por el médico legista Gilbert Escobar, quien
manifiesta que la víctima tiene lesiones por objeto contundente; 4.- Examen médico
legal de Fernando Ramiro Pacheco, practicado por el médico Gilbert Escobar, el médico
establece que la víctima tiene incapacidad para el trabajo de 4 a 8 días; 5.- Reporte del
97
servicio de emergencia para el señor Fernando Pacheco; 6.- Versión del señor Paul
Saintis Barbazzo, quien señala que se encontraban en el lugar de los hechos, y que
posteriormente fueron agredidos por tres personas, indica que le principal atacante fue
el señor Gonzalo Gonza Vivanco; 7.- Denuncia presentada por Fernando Pacheco, quien
relata los hechos acontecidos; 8.- Versión del P.N. Cando Toaza, PN, quien se ratifica
en su parte policial sobre los hechos ocurridos, y de la ayuda prestada a las víctimas,
para posteriormente aprehender a los procesados; 9.- Acta resumen de calificación de la
flagrancia, en el que se formuló cargos a los procesados; 10.- Versión de Gonza
Vivanco, quien se acoge al derecho constitucional al silencio; 11.- Versión de Chamba
Castillo, quien se acoge al derecho constitucional al silencio; 12.- Versión de Verdesoto
Carpio, quien se acoge al derecho constitucional al silencio; 13.- Oficio 2018-1083-AC-
DNPJel de 07/04/2018, de la Policía Nacional, quien da a conocer los registros de
antecedentes de los procesados; 14.- Ampliación del informe médico legal de la víctima
Fernando Pacheco; 15.- Examen médico legal practicado al señor Chamba Castillo
Diego Armando, quien tiene incapacidad menos a tres días; 16.- Examen médico legal
practicado a Marcos Santiago Verdezoto Carpio; 17.- Examen médico legal de Wilman
Gonzalo Gonza Vivanco, quien da a conocer que tiene lesiones en la mano derecha una
herida de aspecto cortante que se encuentra suturada, una herida en el dedo de aspecto
cortante en el pulpejo; quien se presume es el atacante del señor Fernando Pacheco, y
que corrobora lo dicho por el señor Fernando Pacheco; 18.- Versión de Diego Armando
Chamba Castillo, señala que un señor de aspecto grueso le estaba agrediendo a su
amigos; 19.- Versión de Leonardo Mera Medina, quien estuvo aparentemente viendo los
hechos, manifestó que vieron pelear dos personas, que su vecino Wilman Gonzalo
Gonza estaba acompañado de dos personas; 20.- Versión de Leonardo Mera González,
quien vio los hechos y los relata; 21.- Certificados de honorabilidad a favor de Chamba
Castillo Diego Armando; 22.- Copias notariadas de certificados de honorabilidad a
favor del señor Marcos Santiago Verdesoto Carpio; 23.- Copia notariada de declaración
juramentada de Verdesoto Saavedra Anthony David sobre su educación básica; 24.
Certificado de honorabilidad a favor del señor Gonza Vivanco Wilman Gonzalo; 25.-
Informe N° CNCMLCF-LCCF-Z9-AIOT-2017-1369-OF, de inspección ocular técnica,
de 12/04/2018, suscrito por Sgtos. Marlon Valle Bonilla, señala que se hace un
reconocimiento del lugar de los hechos; 26.- Oficio N° 2018-04338-DPEE-PN, de
18/04/2018, suscrito por el Crnel. de policía Fernando Ivan Torres Miranda, quien
señala el personal que estuvo de servicio en el subcircuito Aeropuerto 1; 27.- Versión de
98
Byron Fernando Clavijo, médico que atendió a Pacheco Coral Fernando; 28.-
Memorando IESS-CCQA-HD COTOCOLLAO-2018-HD-96, de 24/04/2018, suscrito
por Marcelo Tayupanta, que remiten los documentos de ingreso de la víctima Pacheco
Coral Fernando; 29.- Oficio GCACPR”-JPM-1411-2018, de fecha 23/04/2018, suscrito
por Jackeline Pazmay, quien remite el registro de llamadas del número 23400716 al
911; 30.- Valoración psicológica informe 141-IPP de Chamba Castillo Diego, suscrito
por Johanna Quispe; 31.- Oficio 2018-559-DINASED-UMV-Z9-DMQ, de 27/04/218,
suscrito por el agente de policía, quien remite el parte policial DNSDMQ5453858,
correspondiente a las instigaciones practicadas; 32.- Parte informativo de 27/04/2018,
en el que señalan que se procedió a ingresar al centro de acopia un equipo electrónico;
33.- Parte informativo de reconocimiento del lugar de los hechos ubicado en la avenida
Machala y Avenida Carlos V; 34.- Informe IPP-143 de 30/04/2018, en el que se remite
el informe Psicológico de Wilman Gonzalo Gonza Vivanco, manifiesta que existe
rasgos dependientes del alcoholismo y agresividad latente; 35.- Informe pericial de
reconstrucción de los hechos suscrito por el Cap. Christian Piedra Pérez, indica que el
lugar de las diligencias existe y es una licorera denominada el Compa, y que los datos
fueron proporcionados de manera libre y voluntaria; 36.- Oficio DIGERCIC-CZ9-
2018-4645-O, que contiene los datos de los procesados: Gonza Vivanco Wilman
Gonzalo, Chamba Castillo Diego Armando, Verdezoto Carpio Marcos Santiago; 37.-
Oficio N° CNCMLCF-LCCF-Z9-AVA-1971-OF, de 05/05/2018, mediante el cual se
pone en conocimiento el Informe técnico pericial de audio, video y afines; 38.- Versión
rendida por Paul Saintis Barbazzo, quien se ratifica en lo denunciado; 39.- Versión de
Fernando Ramiro Pacheco quien se ratifica en los hechos; 40.- Versión libre y
voluntaria de Marcos Santiago Verdezoto Carpio; 41.- Ampliación de la versión de Paul
Saintis Barbazzo, quien señala que fueron agredidos por tres personas; 42.- Ampliación
de la versión de Fernando Pacheco; 43.- Informe psicológico de Marco Santiago
Verdezoto Carpio, que señala que no se evidencia patología clínica; 44.- Acta de
identificación personal de reconocimiento de Diego Armando Chamba Castillo; 45.-
Acta de identificación de Marcos Santiago Verdesoto Carpio; 46.- Acta de
identificación de Wilman Gonzalo Gonza Vivanco.
99
Cuarto.- Motivación Dogmática que realiza el juez sobre la existencia del delito.
a) Cognitivo (conocimiento):
100
B.- Categoría dogmática de la antijuridicidad:
DE LA AUTORÍA Y PARTICIPACIÓN:
101
que tienen el dominio de los actos en relación al hecho
prohibido; mediante el dominio, el autor se destaca del mero
partícipe, del que o bien solo auxilia el acto dominado
finalmente por el autor o bien incitó a la decisión; en el caso
con relación al/los procesado/s GONZA VIVANCO WILMAN
GONZALO. Y CHAMBA CASTILLO DIEGO ARMANDO se
lo denomina cómplice porque ayudo al autor y por lo tanto
tuvieron el dominio fáctico para producir el resultado típico,
pues su voluntad de realización fue dirigida en forma idónea,
inequívoca y planificada para alcanzar el fin propuesto que
ocasionó la vulneración de las barreras de protección del bien
jurídico protegido (tutelado) que en este caso sería la vida,
el/los acusado/s GONZA VIVANCO WILMAN GONZALO Y
CHAMBA CASTILLO DIEGO ARMANDO, ha/n adecuado su
conducta al injusto penal acusado de TENTATIVA DE
HOMICIDIO, contemplado en la prevención material penal,
esto es, que el injusto se encuentra establecido como el delito de
TENTATIVA DE HOMICIDIO, delito tipificado y sancionado
en el Art. 144, EN CONCORDANCIA CON EL ART. 39 del
COIP; consecuentemente se ha desvirtuado la presunción de
inocencia del/los procesado/s, la que está garantizada por la
Constitución de la República del Ecuador en el numeral 2 del
Art. 76
Del estudio de la sentencia se observa que ha sido motivada bajo cuatro premisas
principales, que son: Competencia, hecho que se investiga y elementos con los cuales
fiscalía acusa, normativa constitucional y jurídica, y Motivación Dogmática sobre la
existencia del delito.
Establecer si los elementos probatorios incorporados por fiscalía son suficientes para
fundamentar su acusación y si en la audiencia de juicio en el procedimiento abreviado,
estos adquieren la calidad de prueba que permita su objetiva valoración por parte del
Juez de garantías penales en conocimiento de la causa, una vez que los procesados se
acogieron al procedimiento abreviado.
102
La Motivación Dogmática de la existencia del delito que se desarrolla en la presente
sentencia se la realiza esencialmente en base a los siguientes fundamentos:
El juzgador parte de analizar los elementos probatorios con el fin esencial de llegar a
determinar si, en el caso concreto, se ha logrado demostrar o no la existencia del injusto
penal, y quien o quienes lo cometieron, o dicho de otra forma, la existencia del delito,
entendiéndose el mismo como una conducta típica, antijurídica y culpable.
103
temas por debatirse en el juicio oral, anunciar las pruebas que
serán practicadas en la audiencia de juicio (…)
El problema se origina cuando del análisis se puede apreciar que la única motivación
que se utiliza para ir aprobado una a una, estas tres categorías dogmáticas, es
básicamente la aceptación del acusado en el cometimiento del delito y su
consentimiento para que se lo juzgue de conformidad con el procedimiento abreviado,
pues el Juez utiliza este elemento para llegar a la conjetura de que como los procesados
aceptan el cometimiento del delito, ellos tenían conocimiento y voluntad final de
realizar el hecho idóneo e inequívoco de Tentativa de Homicidio (elemento subjetivo
104
del tipo), la aceptación del hecho revela a su vez que se produjo un hecho típico
contrario a las normas de la prevención material penal, acción de desvalor tipificada por
la ley penal (Antijuridicidad), y que en el proceso los acusados no lograron demostrar
encontrarse beneficiados por ninguna causal de justificación dentro de los presupuestos
de la inimputabilidad, es decir, son imputables y sujetos de sanción, ya que su actuar lo
han realizado con conocimiento y voluntad, produciéndose de esta manera el desvalor
de resultado (Categoría dogmática de la culpabilidad).
Para este análisis es preciso recordar que los partes informativos, noticias del delito,
versiones de los procesados y testigos, informes periciales y cualquier declaración
anticipada obtenida en el proceso, se podrán utilizar en el Juicio con la única finalidad
105
de recordar y destacar contradicciones, siempre bajo la prevención de que no sustituya
al testimonio. En ningún caso serán admitidos como prueba por ejemplo los informes
periciales (médico legal, psicológico) por sí solos, pues estos deben ser sustentados de
forma oral por quien realizó los respectivos informes periciales, sin que el documento
donde consta el peritaje sustituya al testimonio; es decir, la prueba no se constituye en
legal y debida forma dentro del juicio, pues ninguno de los peritajes medico legales,
versiones, etc, han sido sustentados por los peritos profesionales acreditados, y menos
aún han sido sometidos a un examen y contra examen, por parte de los sujetos
procesales de conformidad con lo que dispone los principios de oralidad y
contradicción, que rigen al procedimiento penal ecuatoriano, y a lo dispuesto en el
artículo 615 del COIP referente a la práctica de prueba.
Es así que resulta estéril ante la perspectiva de la lógica jurídica, el intentar motivar
una sentencia, que por mucho que se repita en su fundamentación que la prueba ha sido
valorada y que se ha “ (…) realizado un examen crítico, mesurado y exhaustivo de la
prueba presentada, de conformidad con las reglas de la lógica jurídica, de acuerdo a lo
establecido en el artículo 455 del Código Orgánico Integral Penal (…)”, pues de la
realidad procesal se puede determinar que no puede existir en el proceso abreviado
ningún tipo de valoración objetiva de la prueba al no existir su práctica en los términos
establecidos en la ley y la jurisprudencia.
La función principal del juez en el proceso penal y por medio de la sentencia, radica
en realizar un análisis de si determinada conducta es dirigida por la voluntad, y si dicha
conducta es posible imputarle a un resultado típico, es decir, la conducta típica de este
106
delito consiste en ejecutar una acción o una serie de acciones idóneas y adecuadas con
el fin de matar a otra persona. El resultado consiste en que se produzca la muerte de la
persona, debiendo existir un nexo causal natural en el hecho acontecido, el juez así tiene
que valorar entre la acción de matar y el resultado de muerte que se pudo haber
producido, para el caso la tentativa, y determinar quiénes y de qué forma participaron en
el delito, hecho que sólo se podrá probar objetivamente por medio de la valoración de la
prueba.
Los elementos de cada categoría dogmática son los que le dan contenido material al
injusto penal, desde la óptica de la dogmática penal, legal y procesal, se analiza lógica,
metódica y ordenadamente los elementos probatorios, así el Juez dictará sentencia
conforme las reglas de la sana crítica y la lógica jurídica, después de realizar un examen
crítico, mesurado y exhaustivo de la prueba practicada, de otra forma nos encontramos
frente a un vacío procesal que por mucho que se encuentre normado en la ley penal,
desde la perspectiva de la presente investigación, continua siendo un vacío que en
muchos casos abre camino a la vulneración de derechos constitucionales.
107
su esencia al existir una mera enunciación de los elementos probatorios, sin una
adecuada valoración, lo que vulnera derechos constitucionales.
RELATORIA
Número del caso: 17282-2019-00686 se tramitó en la Unidad Judicial Penal con sede
en la parroquia Iñaquito del Distrito Metropolitano de Quito, Provincia de
Pichincha; SENTENCIA dictada el 29 de abril de 2019.
108
Tercero.- Elementos en los que se fundamenta la acusación Fiscal:
1.- Parte policial de 27 de Febrero del 2019, suscrito por el Cptn. Luis Ruiz y otros en
donde se detallan las circunstancias de la aprehensión, de los señores HUACON
CUERO OLIVER STALIN, CEDF1256498 Y HERNANDEZ HURTADO VICTOR
ALFREDO, CEDF125650; 2. fjs. 52. Consta la versión libre voluntaria y sin juramento
de P.N. Cuji Quilca Paulo Moisés, quien da a conocer los hechos de la aprehensión y de
cómo fueron a prestar su auxilio; 3. fjs. 6 a 7 Consta la cadena de custodia N°
SURDMQ8384813, de fecha 27 de febrero de 2019, del que consta dos cuchillos marca
Tramontina y un teléfono celular marca Samsung, una cartera marca CARVEN de color
rosa; 4. fjs. 50 Consta la versión libre, voluntaria y sin juramento del PN Nestor Alberto
Castro Espinoza, quien señala que por disposición dela central ECU 911 atendieron el
llamado de auxilio por un supuesto robo, por lo que procedieron con la persecución
hasta localizar a los presuntos delincuentes, quienes fueron reconocidos por la presunta
víctima; 5. fjs. 8 Consta la versión libre, voluntaria y sin juramento de Verónica Patricia
Mejía Gallegos, donde refiere los hechos ocurridos el 27 de febrero de 2019, en donde
le robaron amedrentándole con un cuchillo; 6. fjs. 9 Consta la denuncia presentada por
la señora Verónica patricia Mejía Gallegos, la misma que es concordante con la versión;
7. fjs. 15 16 Consta los datos obtenidos del sistema SIIPNE de HUACON CUERO
OLIVER STALIN, CEDF1256498 Y HERNANDEZ HURTADO VICTOR
ALFREDO, CEDF125650; 8. fjs. 21 Consta el examen médico legal pericial practicado
a Verónica Patricia Mejía Gallegos, del que se advierte que no hay incapacidad para el
trabajo; 9. fjs. 24 Consta la versión libre, voluntaria y sin juramento del Subte. Pinto
Cisneros Ángel Andrés, quien relata los hechos acontecidos el día en que se cometió el
presunto delito; 10. fjs. 28 a 31 Consta el informe pericial de reconocimiento de
evidencias N° 0507-UDF-2019, suscrito por el Sgtos. Edwin Quinchiguano Cepeda,
perito de la Unidad de delitos flagrantes, quien realiza la experticia sobre los objetos
encontrados; 11. fjs. 39 Consta el contrato de compra venta del equipo Samsung J2
Prime, con un plan Smart 15 usd, zonas, dirigido a la señora Verónica Patricia Mejía
Gallegos, con el que la víctima justifica la propiedad de la evidencia;12. fjs. 46 a 49
Consta el reconocimiento del lugar de los hechos, suscrito por el Cbop. Italo calero
109
Calero, del que se desprende que el lugar de los hechos se encuentra en la Avenida
Pichincha y Avenida Velazco Ibarra, que es una vía pública con dirección Norte Sur se
incluye un álbum fotográfico, de donde consta el túnel en el río Machangara; 13. fjs. 50
Consta la versión libre, voluntaria y sin juramento de Oliver Stalin Huacón Cuero,
quien se acoge al derecho constitucional al silencio; 14. fjs. 51 Consta la versión libre,
voluntaria y sin juramento de Víctor Alfredo Hernández Hurtado, quien se acoge al
derecho constitucional al silencio.
Cuarto.- Motivación Dogmática que realiza el juez sobre la existencia del delito.
2. Respecto al ACTO.
110
ajena, producida con amenaza utilizando un arma cortopunzante
(…)
3. TIPICIDAD.
111
hecho fáctico atribuido al procesado y no haber aportado ningún
elemento que permita establecer la incapacidad de entender y
querer, su conocimiento del acto y de que éste provocaría una
lesión a la propiedad, era evidente.
4. ANTIJURICIDAD.
5. CULPABILIDAD.
112
antijuridicidad de su hacer realizó un hecho típico y
antijurídico, se encontraba en alguna situación tan extrema que
no fuera aconsejable, desde el punto de vista de los fines de la
pena, imponerle una sanción pena”. Dentro de la presente causa,
resulta claro que era exigible para los acusados HERNANDEZ
HURTADO VICTOR ALFREDO y HUACON CUERO
OLIVER STALIN una conducta diferente a la realizada “Robo
con amenaza”, por cuanto no constan del proceso la existencia
de circunstancias excepcionales que varíen la exigibilidad del
cumplimiento de las normas del ordenamiento jurídico penal, a
favor de los acusados (…)
Del análisis de este segundo caso práctico podemos observar que se persiste por parte
del juzgador en establecer la materialidad de la infracción básicamente en los elementos
de convicción recabados por Fiscalía durante la etapa de investigación del delito y
otorgándoles la categoría de prueba sin que estas hayan sido practicadas y en
consecuencia sometidas a su valoración en aplicación de los principios que rigen el
debido proceso constitucional.
Se debe enfatizar que toda sentencia debe ser motivada, esto acorde a lo establecido
en el numeral 18 del artículo 5 del Código Orgánico Integral Penal (2014) que dispone:
“18. Motivación: la o el juzgador fundamentará sus decisiones, en particular, se
pronunciará sobre los argumentos y razones relevantes expuestos por los sujetos
procesales durante el proceso”, dentro del marco de su motivación deberá reunir varios
requisitos de ley, conforme consta del artículo 622 Ibídem, numerales 2 y 3 que en su
parte pertinente establece:
113
(…) 2.- La relación precisa y circunstanciada del hecho punible
y de los actos de la o el sentenciado que le tribunal considera
probados en relación a las pruebas practicadas.
3.- Las consideraciones por las cuales se dé por probada o no, la
materialidad de la infracción y la responsabilidad de los
procesados, así como las pruebas de descargo o de atenuación
de la responsabilidad. (…)
Esto significa que el juez debe plasmar en su dictamen las razones, fundamentos o
argumentos de hecho y de derecho en los cuales se apoya para llegar a la conclusión,
con la finalidad de proporcionar garantías y excluir cualquier tipo de arbitrariedad.
Respecto a los hechos debe contener las razones lógicas que conlleven a una
conclusión, sea esta afirmativa o negativa sobre la existencia de los incidentes del caso,
y para lo cual necesariamente deberá emplear las pruebas incorporadas al proceso,
mencionándolas y sometiéndolas a una valoración crítica para llegar a establecer el
nexo de causalidad entre las pruebas obtenidas, los hechos o sucesos materia de la Litis
y el presunto infractor, de esta forma podrá alcanzar a consignar las conclusiones de
hecho a las que llegue, encuadrándose siempre en la norma jurídica, debiendo
correlacionar de manera clara y lógica sus argumentos.”
114
Es de esta forma que no basta con realizar en la motivación de la sentencia una mera
enunciación de los elementos de prueba y de conceptos de la dogmática jurídico penal,
pues se convierte en presupuesto estricto el llegar a establecer la relación certera de los
hechos con el procesado a través de la práctica de la prueba para que el Juez alcance una
valoración objetiva de la misma y un conocimiento preciso de los hechos a fin de
dictaminar la inocencia o condena del procesado.
115
CAPITULO IV
4.1. Conclusiones:
116
- El objeto de la prueba es todo aquello que puede ser probado, es decir sobre lo
cual puede o debe recaer la prueba, el objeto de prueba se lo debe entender como
la materialidad sobre lo que recae la actividad probatoria, pero dicha actividad
probatoria en el procedimiento abreviado al prescindir de las reglas establecidas
para su práctica deja trunca el procedimiento constitucionalmente considerado.
117
Abreviado, puede generar impunidad para el autor o coautores, que bien pueden
encubrirse en el procesado que admite la responsabilidad del hecho.
4.2. Recomendación:
118
procedimiento especial, esto conlleva a que no sólo se haga una mera
enunciación de los elementos de convicción recopilados por fiscalía en
instrucción fiscal, si no que estos elementos de convicción se eleven a categoría
de prueba de manera adecuada.
- Para que se puede objetivar la realidad histórica del hecho a ser sancionado, se
debería obtener del procesado un relato exacto, detallado y pormenorizado de los
hechos, a fin de establecer un verídico nexo causal entre las pruebas practicadas,
los hechos acontecidos y la responsabilidad penal del procesado, así por medio
del testimonio del acusado el Juez podrá corroborar, comparar y valorar las
pruebas practicadas en el proceso y llegar a formarse la certeza procesal para
dictaminar la culpabilidad.
119
CAPITULO V
Se realizaron encuestas con un contenido de diez preguntas sobre el tema central de esta
investigación que es, “La Negación del Valor Jurídico de la Prueba en el Procedimiento
Abreviado”, siendo 50 las encuestas realizadas entre Jueces, Fiscales, Defensores
Públicos y Abogados en libre ejercicio profesional.
1.- Si la prueba tiene como finalidad que el juzgador llegue al convencimiento de los
hechos y las responsabilidad de las personas procesadas, considera usted que a través
del procedimiento abreviado el Juez llega a tal convencimiento?
SI
NO
DESCONOZCO
SI
NO
DESCONOZCO
120
3.- Si la prueba es anunciada en la etapa de evaluación y preparatoria de juicio, al no
existir esta etapa procesal, considera usted que se viola el principio de oportunidad de la
prueba?
SI
NO
DESCONOZCO
SI
NO
DESCONOZCO
5.- Piensa usted que en el procedimiento abreviado el juez hace valoración de la prueba?
SI
NO
DESCONOZCO
6.- Considera usted que en el procedimiento abreviado, se puede hacer una valoración
objetiva del daño causado a la víctima para su reparación integral?
SI
NO
DESCONOZCO
SI
NO
DESCONOZCO
121
8.- ¿Piensa usted que en el Procedimiento Abreviado se vulnera el principio de
presunción de inocencia y no autoincriminación?
SI
NO
DESCONOZCO
9.- Creería usted que el procedimiento abreviado puede ser generador de impunidad?
SI
NO
DESCONOZCO
SI
NO
DESCONOZCO
122
RESULTADOS:
Tabla 1.
18%
SI
NO
DESCONOZCO
82%
Interpretación:
De los resultados de esta interrogante, se destaca que el 90% de las opiniones de los
abogados y operadores de justicia entrevistados consideran que al aplicarse el
procedimiento abreviado el Juez no puede llegar al convencimiento de los hechos y la
responsabilidad de la persona procesada, toda vez que, al no practicarse la prueba de
conformidad con los principios que regula el debido proceso no puede determinarse con
certeza la responsabilidad del procesado.
Conclusión Parcial:
En el Procedimiento Abreviado al no existir la práctica de la prueba conforme a los
principios constitucionales no puede establecerse con certeza ni los hechos como
tampoco la responsabilidad de la persona procesada.
123
2. ¿Considera usted que en el Procedimiento Abreviado se viola el principio de
contradicción de la prueba?
Tabla 2.
20%
SI
NO
DESCONOZCO
80%
Interpretación:
Conclusión Parcial:
124
3. Si la prueba es anunciada en la etapa de evaluación y preparatoria de juicio, al
no existir esta etapa procesal. Considera usted que se viola el Principio de
Oportunidad de la Prueba?
Tabla 3.
20%
SI
NO
DESCONOZCO
80%
Interpretación:
De los resultados obtenidos por parte de los encuestados tan solo el 10% considera que no
se vulnera el principio de oportunidad, porque la aceptación de la persona procesada
excluye la necesidad de la práctica de la prueba por economía procesal.
Conclusión Parcial:
La Audiencia de evaluación y preparación de juicio se constituye en el momento procesal
oportuno, para anunciar la prueba que las partes procesales harán valer en el juicio, de tal
manera que al omitirse esta etapa en el Procedimiento Abreviado, se vulnera el principio
de Oportunidad.
125
4. Considera usted que la práctica de la prueba se hace únicamente en la Audiencia
de Juicio?
Tabla 4.
4%
SI
NO
DESCONOZCO
96%
Interpretación:
Conclusión Parcial:
126
5. Piensa usted que en el Procedimiento Abreviado el juez hace valoración de la
prueba?
Tabla 5.
SI
NO
DESCONOZCO
96%
Interpretación:
Conclusión Parcial:
El Juez aun cuando hace una valoración formal de la prueba, por las características
propias del procedimiento abreviado, no realiza una valoración esencial, porque la
prueba en la que basa su conclusión y hace control de legalidad no está sometida al
principio de contradicción que es lo que permite el convencimiento del juez sobre la
existencia del hecho y la responsabilidad penal de la persona procesada.
127
6. Considera usted que en el Procedimiento Abreviado, se puede hacer una
valoración objetiva del daño causado a la víctima para su reparación integral?
Tabla. 6.
10%
SI
NO
DESCONOZCO
90%
Interpretación:
Conclusión Parcial:
128
7. Cree usted que en el Procedimiento Abreviado se garantiza el Derecho a la
defensa prescrito en la Constitución de la República?
Tabla 7.
12%
SI
NO
DESCONOZCO
88%
Interpretación:
De los resultados obtenidos en esta interrogante, se destaca que el 97% de las opiniones
consideran que en el Procedimiento Abreviado no se garantiza ni los derechos ni las
garantías para la protección del derecho a la defensa.
Conclusión Parcial:
129
8. Piensa usted que en el Procedimiento Abreviado se vulnera el principio de
presunción de inocencia y no autoincriminación?
Tabla 8.
10%
SI
NO
DESCONOZCO
90%
Interpretación:
Conclusión Parcial:
130
9. Creería usted que el procedimiento abreviado puede ser generador de
impunidad?
Tabla 9.
16%
SI
NO
DESCONOZCO
84%
Interpretación:
Conclusión Parcial:
131
10. Piensa usted que se justifica la implementación del procedimiento abreviado so
pretexto de la celeridad procesal?
Tabla 10.
12%
SI
NO
DESCONOZCO
88%
Interpretación:
Interpretación:
De la respuesta dada por los encuestados, se destaca que el 95% considera que no se
justifica la celeridad procesal con la implementación del Procedimiento Abreviado.
Conclusión Parcial:
132
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