En Lo Profundo

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EN LO PROFUNDO

Capítulo 1: Cuatro fuentes de dolor

APERTURA
Trabajar en lo que deseas, conducir tu auto favorito o tener la casa de tus sueños son algunas
metas que nuestra sociedad propone para alcanzar la felicidad. ¿Has sido tentado a correr
afanosamente detrás de estas cosas? ¿En qué personas o cosas depositas tus
esperanzas de bienestar? ¿Qué sentimiento o reacciones vienen a ti cuando tus planes
parecen de muy difícil realización?
 
Con frecuencia, las personas experimentamos frustración si no alcanzamos nuestras
expectativas. Y si llegáramos a plantearnos: ¿cómo sería mi vida si…?, la ansiedad o la
desesperanza vendrán a nosotros. Carlos Mraida nos invita a sacar la mirada de toda situación
humanamente inmodificable para ponerla en el Dios que todo lo puede.
VIDEO
Reproduce el video del capítulo 1: Cuatro fuentes de dolor (11:44 minutos).
REVISIÓN
Al comienzo del video, Carlos presenta una larga lista de preguntas con el encabezado:
«¿cómo sería tu vida hoy…?». ¿Tienes una pregunta semejante en mente en este mismo
momento? ¿Cuál es? ¿Qué efecto está produciendo en ti?
 
¿Podrías definir qué circunstancia o realidad de tu pasado es inmodificable? ¿Qué
actitud tienes frente a ellas? ¿Qué lugar ocupa Dios en tus pensamientos cuando los
condicionamientos del pasado vienen a tu mente?
 
«Hasta hace quince años creíamos que nuestra personalidad se moldeaba entre los primeros
cinco o seis años de vida, y que luego esta era prácticamente inmodificable», menciona Carlos.
¿Por qué él dice que los últimos descubrimientos de la neuroplasticidad confirman que
la Biblia tenía razón? (ver Gálatas 5.17).
 
¿Qué sufrimiento o situación extrema del pasado «borró» Dios de tu mente? ¿De qué
maneras el recuerdo de lo que él hizo te lleva a glorificar a Dios?
 
Las experiencias traumáticas, las relaciones interpersonales, las carencias y el pecado: ¿cuál
de estas es hoy tu fuente principal de sufrimiento?
 
¿Cómo tratas con aquel trauma del pasado que abrió una herida que persiste en tu
interior? Dirías que el trauma, ¿te ha dejado una tristeza «normal», o te ha anclado en la
depresión, en la amargura o en el odio?
 
Carlos dice: «Si no somos sanados de las heridas que pueden ocasionarnos las personas, se
va produciendo una espiral demoníaca que nos envuelve y nos enferma». ¿Has sido objeto tú
mismo de la «espiral demoníaca»? ¿La has visto en otros? ¿Qué consecuencias trajo en
tu entorno?
 
¿Cómo relaciona Carlos las carencias con una aproximación a la vida desde la escasez y
la mezquindad? (Las carencias del pasado siguen afectando nuestro presente. Los complejos
o los sentimientos de desprotección se proyectan a las relaciones interpersonales y a los
ámbitos de trabajo. La persona limita las capacidades que Dios le ha dado porque está
encerrada en una mentalidad de pequeñez y de escasez). ¿Estás de acuerdo con lo que él
dice? ¿Por qué?
 
¿Qué sufrimientos te han traído tus malas decisiones por causa del pecado? ¿Cómo
cambió tu perspectiva del pecado cuando Cristo te salvó? ¿Cómo te ayudó la confesión
de pecados y el arrepentimiento a sanar el dolor por tus desobediencias voluntarias a
Dios?
 
¿En qué consiste el proceso de sanidad interior, según Carlos? (En confrontar a la
persona con el amor de Dios). ¿Cómo resumirías lo que produce el amor de Dios en la vida
de una persona?
EXPLORACIÓN BÍBLICA
Carlos plantea que la afirmación: «No puedo cambiar mi pasado» es verdad en cierto sentido.
 
Lee Lucas 18.27.
 
Según la declaración de Jesús, ¿en qué sentido no es verdad que los efectos de nuestro
pasado son inmodificables? ¿Por qué podemos ser libres de resignarnos a vivir
condicionados por el pasado?
 
Lee 2 Corintios 5.17.
 
¿Cómo explicas que la breve afirmación «en Cristo» condiciona que seamos una «nueva
criatura»? (Solo la redención del creyente en Cristo, o el nuevo nacimiento, puede producir
esta transformación). ¿Cuándo llegaste a ser una «nueva criatura» en Cristo?
 
Los sistemas de valores, las prioridades, las creencias, los amores y los planes de la vida vieja
son cosas del pasado. ¿Qué cosas «son hechas nuevas», según Pablo? (Todas). ¿Estás
cargando todavía la mochila de tu pasado, o estás caminando de manera continua y
práctica de acuerdo con tu nueva condición espiritual? ¿Para qué o para quién dirías
que estás viviendo?
 
Lee Salmos 69.1-2 y Job 11.16-19.
 
¿Qué expresiones usa el salmista para describir la amenaza o la destrucción que se
cierne sobre su vida? («Las aguas han entrado hasta el alma», «estoy hundido», «no puedo
hacer pie», «la corriente me ha anegado»). ¿Experimentaste alguna vez que estabas en una
situación semejante? ¿Qué sucedió?
 
¿Qué expresiones del pasaje de Job nos dan indicios de esperanza? ¿Por qué los
creyentes podemos estar seguros de que Dios producirá estas cosas buenas en
nosotros?
 
Carlos enumera cuatro fuentes principales de sufrimiento:
 
(a) Las experiencias traumáticas.
 
Lee Jonás 2.5-6.
 
¿Cómo describe Jonás su experiencia traumática dentro del pez? ¿Qué reconoció el
profeta cuando ya le pareció que la hora de su muerte había llegado? (La salvación de
Dios).
 
¿De qué formas inesperadas has podido ver la mano de Dios preservando tu vida en una
situación extrema? ¿Cuándo las huellas emocionales del pasado han sido más grandes
o determinantes en ti que la obra que Dios hizo? ¿Por qué?
 
(b) Las relaciones interpersonales.
 
Abre tu Biblia en el libro de Génesis.
 
Según 37.4 y 18, ¿qué sentimientos tenían los hermanos de José hacia él? (Lo aborrecían,
y no podían relacionarse con él sin conflicto). ¿Hasta qué punto llegó el odio y la envidia de
ellos? (Planearon matar a José). ¿Qué clase de sufrimiento experimentaría José por la
relación con sus hermanos? (Por ejemplo, rechazo, maltratos físico y verbal, desamor, etc.).
 
Sabemos por el relato bíblico que ellos no pudieron asesinar a José; no obstante, lo vendieron
como esclavo a unos mercaderes. De acuerdo con 42.6, ¿cuál llegó a ser la posición de
José en Egipto luego de dos décadas de sufrir por culpa de ellos? (Él era el señor de la
tierra). Sin conocer la identidad del hombre poderoso que tenían ante ellos, ¿qué hicieron los
hermanos de José? (Se inclinaron delante de él, hasta tocar el suelo con sus frentes). ¿Qué
hubieras sentido tú en lugar de José?
 
Según 45.4-5, ¿cómo actuó José al darse a conocer a sus hermanos? A pesar de tanto
sufrimiento que José vivió por las decisiones que ellos habían tomado, ¿qué le permitió
superar el rencor y el odio hacia sus hermanos? (José sabía que, en definitiva, Dios lo
había enviado a Egipto para ese tiempo específico). ¿Cómo cambia nuestro mundo interior
saber que Dios tiene poder para transformar los males que nos acontecen en nuestro
bien?
 
(c) Las carencias.
 
Lee Marcos 12.41-44.
 
¿Qué tipos de carencias tenía la mujer que echó su dinero en el arca de las ofrendas?
(Sobre todo, carencias materiales: era pobre y entregó «todo lo que tenía para vivir»; pero
también afectivas: era viuda, por tanto, sufría el desamparo de la sociedad de su tiempo). ¿Por
qué Jesús la puso como ejemplo? (Porque de su pobreza, ella dio más que muchos ricos).
 
¿Podrías decir que a pesar de las carencias que pudieras tener tu corazón no es escaso
ni mezquino para con Dios? ¿En qué estás invirtiendo las capacidades, los dones y el
potencial que Dios te ha dado?
 
(d) El pecado.
 
Lee 2 Samuel 11.2-5; 14-15; 27.
 
¿Qué decisiones pecaminosas tomó David? (Dio lugar a la lujuria en su corazón, v.2;
preguntó por aquella mujer y supo que era casada, v.3; adulteró con ella, v.4; recibió la noticia
de que ella estaba embarazada, v.5; fue el autor intelectual de la muerte de Urías, el esposo de
la mujer, vv.14-15; llevó finalmente a la mujer consigo, v.27).
 
Según el v.27b, ¿cuáles fueron los hechos desencadenantes de las malas consecuencias
que vendrían sobre David? (Los pecados cometidos, los cuales fueron desagradables delante
de Dios).
 
¿Identificas alguna práctica pecaminosa que todavía está afectando tu vida? ¿Qué te
impide abandonarla?
ÚLTIMA PALABRA
Solo el amor de Dios trae sanidad al alma. Porque toda culpa, vergüenza y sentimiento de
indignidad son sanados mediante el perdón de Dios.
 
Lee 1 Juan 1.9.
 
¿Qué hace Dios si le confesamos nuestros pecados? (Nos perdona y nos limpia de toda
maldad).
 
Lee Romanos 5.10.
 
¿Qué hizo Dios por nosotros aun cuando todavía éramos sus enemigos? (Nos reconcilió
con Dios mediante la muerte de su Hijo).
 
Dedica un tiempo para elaborar una lista personal y privada de los sufrimientos que aún
te afectan y enferman tu ser interior. (La lista puede contener sucesos por experiencias
traumáticas, por relaciones dolorosas, por carencias o por pecados. Puedes incluir a la par de
cada ítem tu petición a Dios, así como las cosas que tú mismo debes hacer para que él
comience un proceso de sanidad integral en ti).
APLICACIÓN
— Completa la lista que comenzaste a escribir durante el encuentro respecto de las cosas que
te producen sufrimiento. Tal vez te resultó difícil poner en palabras algunos sentimientos o
pensamientos. Dedica un tiempo a solas esta semana no solo para escribir, sino también para
hablar con Dios al respecto y para meditar en los pasos específicos que deberías dar.
 
— Conversa con algún amigo que comparte esta serie contigo. Esta semana, destinen un
tiempo para compartir sus conclusiones sobre la realidad del mundo interior de cada uno y
sobre sus anhelos de llegar a una sanidad integral. Oren mutuamente, y comprométanse a ser
de ánimo el uno para el otro durante esta serie.
 
— Recuerda que cuando eres confrontado con el amor incondicional de Dios, eres capaz de
perdonar a los que te hirieron. Esta semana, decide perdonar, si fuera el caso, a quien te
hubiera ofendido. Hazlo teniendo en mente que nadie te lastimó tanto, ni te falló tanto como tú
a Jesús, pues, tus pecados lo llevaron a la cruz.
 
Capítulo 2: Sanidad de tu pasado, presente y futuro

APERTURA
Si las paredes de alguna habitación de tu vivienda comenzaran a mostrar grietas cada
vez más amenazantes, ¿cómo solucionarías el problema? ¿Qué riesgos corres si optas
por un arreglo ligero y superficial?
 
Carlos nos propone prestar atención a las «grietas» de nuestras vidas y poner toda diligencia
en atenderlas con vistas a los mayores peligros que pudieran representarnos. Pero ¿qué tiene
que ver la reparación de un edificio con la sanidad de nuestras vidas? Veamos cómo lo explica
Carlos.
VIDEO
Reproduce el video del capítulo 2: Sanidad de tu pasado, presente y futuro (15:20 minutos).
REVISIÓN
Muchas personas que asisten a las iglesias durante años arrastran diversas problemáticas que
no pueden resolver. ¿Qué razones darías para ello? ¿Cuál de las razones que acabas de
mencionar has visto con mayor frecuencia?
 
Carlos usa la narración de 2 Crónicas 24.13 para ilustrar tres principios terapéuticos. ¿Qué
triple dimensión sugiere Carlos para la sanidad del mundo interior? (Restauración,
restitución y consolidación).
Pasado, presente y futuro: ¿a cuál de estos tres le temes más? ¿Por qué?
 
¿Cuál es tu actitud ante las «filtraciones», las «goteras» o las «brechas» que hay en tu
vida? Si ves la necesidad de ocuparte en tu restauración interior, ¿cuál sería la primera
decisión que deberías tomar?
 
¿Cómo influyen en ti hoy los fracasos que pudieras haber tenido al intentar tu
restauración? (Piensa en la posibilidad de que solo trataras de atenuar los síntomas del
problema y no de ir a las causas que lo provocan). ¿Por qué no deberías subestimar las
heridas que se hacen cada vez más grandes?
 
Carlos explica que «un día te despiertas con hastío a la vida y a tu matrimonio, y te preguntas:
¿qué pasó?». ¿Te hiciste esta pregunta alguna vez? ¿A qué «grietas» no estabas
prestándoles atención?
 
¿Qué sientes ante la idea de la restitución que plantea Carlos? ¿Te parece
esperanzadora? ¿Crees que es imposible en tu caso?
 
¿Sobre qué base estás construyendo el presente con miras al futuro? ¿De qué maneras
estás consolidando tu experiencia personal con Dios?
EXPLORACIÓN BÍBLICA
En este capítulo, Carlos aborda la sanidad interior desde una perspectiva terapéutica.
Consideraremos el tema a partir de la triple dimensión que él propone. La primera está
relacionada con el pasado.
 
(1) Restauración.
 
Lee Salmos 77.1-6.
 
¿Con qué palabras definirías el estado general de Asaf? (Gran melancolía o depresión).
Siendo Asaf creyente, ¿crees que no le era lícito el profundo sentido de angustia y
reflexión que vivía? ¿Por qué?
 
Según los vv.1-4, ¿qué acciones de Asaf manifiestan su sufrimiento? (Clamó a Dios,
alzaba sus manos a él, no encontró consuelo, se conmovía, se quejaba y se desanimaba, no
podía dormir, no podía siquiera hablar por el aturdimiento interno).
 
¿En qué ocasión experimentaste lo mismo que Asaf cuando necesitabas ser restaurado?
 
Las irritaciones del alma deprimida no le permitían orar a Asaf. ¿Cómo te has sentido tú
cuando no podías orar a Dios por tu aflicción? ¿Qué te significó estar en silencio delante
de él?
 
De acuerdo con los vv.5-6, ¿cuáles eran los pensamientos que venían al salmista mientras
no podía dormir? (Pensaba en el pasado, cuando cantaba por las noches). ¿Qué podían
producir las reflexiones melancólicas a la mente de Asaf? (Ahondar la angustia, alimentar
las dudas, buscar posibles soluciones a sus problemas, etc.).
 
¿Por qué darle vueltas a un problema, o tratar de encubrirlo o pensar que pronto pasará
son obstáculos para la restauración?
 
Lee Salmos 77.7-15.
 
¿Qué revelan las preguntas de los vv.7-9 respecto del auxilio que Asaf esperaba de parte
de Dios? (Asaf manifestaba sus dudas y se preguntaba hasta cuándo tendría que esperar para
ver la bendición de Dios sobre él). ¿Te sorprende esto? ¿Por qué?
 
Entre tantas preguntas dolorosas, Asaf pronuncia tal vez la más difícil: «¿Acaso se ha olvidado
Dios de su bondad?» (v.9), pero luego su enfoque cambia. En ese momento, comienza su
restauración.
 
Según el v.10, ¿qué reconocimiento hizo Asaf que le permitió corregirse de su error? (Él
dijo: «Enfermedad mía es esta», es decir, pensar que la diestra del Altísimo pudo cambiar).
 
 ¿Qué decisiones conscientes tomó Asaf para ya no pensar en su dolor, sino para
centrarse en la persona, en las obras y en el poder de Dios (vv.11-12)? (Trajo a su
memoria las maravillas antiguas que Dios hizo, meditó en las obras de Dios y habló de sus
hechos).
 
Los vv.13-15 nos permiten inferir un final feliz para Asaf. ¿Qué cualidades de Dios llegaron a
ser la satisfacción del salmista? (La santidad y el poder de Dios: ningún dios es tan grande
como el nuestro). ¿Qué pasaje de la Biblia fue un antídoto contra la desconfianza cuando
dudaste de Dios?
 
Veamos, a continuación, la segunda dimensión de la sanidad integral, que está relacionada con
el presente.
 
 
(2) Restitución.
 
La primera pareja de la humanidad vivía tranquila en la belleza de su jardín-hogar, feliz en su
matrimonio, bendecida en su vida y en su trabajo, y, sobre todo, en paz con Dios.
 
Lee Génesis 2.16-17 y 3.6.
 
¿Qué encargo le dio Dios a Adán? (Podían comer de todo árbol del huerto, salvo del árbol de
la ciencia del bien y del mal). ¿Qué transgresión cometió la mujer? (Tomó el fruto del árbol
prohibido y lo comió; y lo dio también a su marido, el cual también comió).
 
Lee Romanos 5.12.
 
¿Cómo explica Pablo la entrada del pecado en el mundo? (Cuando Adán desobedeció, el
pecado entró en el mundo). ¿Y cómo se extendió la muerte a toda la humanidad? (El
pecado de Adán introdujo la muerte; y todos morimos porque todos pecamos).
 
Lee Romanos 5.1.
 
¿Quién nos ha restituido la paz con Dios que perdimos en el Edén? (Jesucristo). ¿Cuándo
fuiste restituido a tu condición como hijo de Dios? Si tienes a Cristo, ¿qué te falta hoy?
 
Dios promete bendecir cada día a sus hijos con muchas bendiciones, pues, Jesús vino para
que tengamos vida, y la tengamos en abundancia (Juan 10.10).
 
Por último, consideraremos la tercera dimensión de la sanidad integral, que está relacionada
con el futuro.
 
(3) Consolidación.
 
Lee Colosenses 1.23.
 
¿Cuál es el cimiento sobre el que podemos consolidar nuestro futuro? (Permanecer
firmes en la fe, sin abandonar la esperanza que ofrece el evangelio). ¿Qué diferencia hay
entre el cimiento que nos propone Pablo y el que tú estás consolidando?
 
Carlos mencionó que hay personas que buscan la sanidad en la restauración y en la
restitución. Pero reinciden pronto, vez tras vez, porque no buscan la tercera dimensión de la
sanidad integral, esto es, consolidar sus vidas.
 
Lee Hebreos 10.23.
 
¿Qué dato nos añade el autor bíblico para que ya no vivamos «emparchando» nuestras
vidas? (Perseverar en la fe de Cristo, sin fluctuar). A pesar de los sufrimientos que pudieran
venir, ¿por qué podemos estar seguros de que viviremos una plena experiencia de
bendición en Dios? (Porque Dios es fiel. Él cumplirá lo que prometió, aunque los problemas y
las tentaciones abundaren).
 
En tiempos de Nehemías, Israel no había sido destruida totalmente como nación, y por la
gracia de Dios, estaban al borde de un nuevo comienzo.
 
Lee Nehemías 8.10b.
 
¿Cuál era la razón por la que los israelitas no debían estar tristes? (Porque el gozo del
Señor era su fortaleza). ¿Puedes decir, con total honestidad, que el gozo en el Señor es tu
fuerza? ¿En qué áreas de tu vida necesitas fortalecerte en él?
ÚLTIMA PALABRA
Lee Eclesiastés 3.15, Joel 2.25 y 2 Corintios 13.4b.
 
Enumera algunas bendiciones que Dios ha prometido (Él restaura lo que pasó; él restituye
los años perdidos por las calamidades en bendición para quienes se arrepienten; nosotros
somos débiles en Cristo, pero viviremos con él por el poder de Dios).
 
Dios sigue derramando estas bendiciones hoy para la sanidad de su pueblo:
 
(1) ¿Qué restauración has visto obrar al Señor?
 
(2) ¿Qué dones o bienes ha restituido Dios a tu vida o a la de alguna persona cercana a
ti?
 
(3) ¿De qué maneras has comprobado el poder de Dios en Cristo aun en tu debilidad?
 
¿Cómo sirves a los demás a través de las bendiciones que Dios te ha dado? ¿Crees que
la gente que te rodea podría percibir que estás en proceso hacia una sanidad definitiva?
APLICACIÓN
— Busca las respuestas a las preguntas de Asaf (Salmos 77.7-9). Lee los siguientes pasajes:
Romanos 11.1, Salmos 103.17, Hebreos 6.18, Lamentaciones 3.22-23, Oseas 11.8-9. Anota
las respuestas. Medita en los atributos de Dios. Vive esta semana recordando que Dios y su
amor por ti son más grandes que tus circunstancias.
 
— Identifica alguna persona de tu entorno que vive presa del dolor. Esta semana, compártele lo
que estás aprendiendo en esta serie. Asume el compromiso de orar por ella y de ayudarla de
maneras concretas.
 
— Examina si acaso estás subestimando una «grieta» que crece en tu interior. Mientras te
preparas para el próximo capítulo de la serie, ora a Dios para que esa grieta no se siga
profundizando. Pide a Dios que quite de ti toda resignación y te ayude a ver qué debes hacer.
 
Capítulo 3: Pilares de la restauración

APERTURA
En su canción Es mi hermano, Marcos Vidal canta:
 
Cierto que me ha herido
aquel que era mi amigo […]
Aunque me duelen los ojos de tanto llorar,
siento en mi corazón
el magnetismo que sigue arrastrándome hacia él
si miro desde la cruz.
 
¿Te has sentido identificado con la situación que se describe? ¿Pudiste experimentar el
«magnetismo» del que Marcos habla? ¿Qué cosas descubriste cuando miraste la
circunstancia y a tu hermano «desde la cruz»?
 
Sin dudas, no es fácil perdonar a nuestro ofensor. Podemos optar por el silencio, por la
indiferencia o por el olvido para dar por terminado el asunto, pero estos no son los caminos
correctos para avanzar hacia la sanidad definitiva. Ser perdonados y perdonar son los dos
pilares de la restauración que Carlos aborda en este capítulo.
VIDEO
Reproduce el video del capítulo 3: Pilares de la restauración (14:26 minutos).
REVISIÓN
¿Vives al momento con una «bomba de tiempo» cerca de ti? ¿Eres consciente del
peligro que esto representa? ¿Qué deberías hacer para comenzar a «desactivarla»?
 
Ser perdonados y perdonar son los dos pilares de la restauración que menciona Carlos.
¿Estás practicando con frecuencia ambas cosas? ¿Qué te cuesta más: ser perdonado o
perdonar? ¿Por qué?
 
Recibir el perdón de Dios es el primer pilar. ¿Dispones tu corazón regularmente para estar
limpio delante de Dios? ¿Qué bendición concreta trajo a tu vida el perdón de Dios?
 
¿Has buscado alcanzar la satisfacción personal, o resolver la frustración, lejos de la
voluntad de Dios? Si tu respuesta es afirmativa, ¿qué ídolo levantaste para llenar el
vacío interior o para terminar con tu insatisfacción?
 
¿Qué tan dispuesto estás a buscar el perdón de Dios? ¿Qué razones te lo podrían estar
impidiendo? (Tal vez no conocemos a Dios lo suficiente, entonces, tememos su ira por sobre
su misericordia).
 
¿Por qué no puedes tomar a la ligera los pecados que hay en tu vida? (Porque ellos son
una ofensa delante de Dios, y porque Cristo puso su vida para que nosotros podamos vivir
siendo perdonados por Dios).
 
Carlos dice que el segundo pilar de la restauración (perdonar) es vital para nuestras vidas, y
que debemos hacerlo diariamente. ¿Estás de acuerdo con él? ¿Por qué?
 
Carlos habla de la «silla de juez» y de la misericordia. ¿Desde qué perspectiva te ubicas
para mirar al otro? ¿Qué puede cambiar tu perspectiva si acaso estás sentado en «la
silla de Dios»?
 
Si dijeras en tu corazón: «Perdono, pero no olvido», ¿cómo te ayudaría a cambiar de
posición si reflexionaras en el trato que Dios tiene para contigo?
EXPLORACIÓN BÍBLICA
Iniciaremos nuestro estudio citando las palabras de Jesús en su oración modelo. Él enseñó que
debemos orar, diciendo: «Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos
a nuestros deudores» (Mateo 6.12).
 
Carlos extrae de este pasaje los dos pilares de la restauración.
 
(1) Ser perdonados.
 
Debemos tener en claro qué es el pecado y de qué se trata el perdón de Dios.
 
Lee 1 Juan 3.4-5 y Efesios 2.3.
 
¿Cómo define Juan el pecado? (Es la infracción a la ley de Dios). ¿Cómo describe Pablo la
vida de las personas sin Dios? (Viven según sus propias pasiones y la inclinación de su
naturaleza pecaminosa). ¿Qué éramos nosotros antes de conocer a Cristo? (Enemigos de
Dios).
 
Lee Isaías 59.2.
 
¿Cuál es la verdad universal que se aplica a los seres humanos? (El pecado separa a las
personas de Dios). ¿Cómo explicas que Dios se aleja de las personas para no
escucharlas? (Los pecados alejan al Dios santo. La corrupción y la santidad no pueden estar
juntas).
 
Lee Efesios 2.4-5.
 
¿Cómo es posible que las personas salgan de la muerte espiritual en la que están? (Dios,
por su gran amor y su misericordia, les da vida junto con Cristo). ¿Puedes estar seguro de
que estás vivo espiritualmente hablando? ¿Cuándo llegaste a entender que Cristo te
salvó de la condenación eterna y perdonó tus pecados?
 
Aun siendo creyentes, el pecado ensucia nuestras vidas de continuo.
 
Lee 1 Juan 1.7b.
 
¿De qué pecados nos limpia la sangre de Cristo? (De todo pecado). ¿Te dispones cada
día a que él te limpie? ¿Cuál es tu reacción inicial luego de pecar? ¿Le confiesas tu
pecado a Dios? ¿Tratas de ocultarlo?
 
¿Qué sucederá si persistes en terminar con tus insatisfacciones por la vía contraria a la
voluntad de Dios? ¿Por qué Carlos dice que esta búsqueda es inútil y que se llega a
convertir en un ídolo?
 
¿Cuál es tu ídolo? ¿Dios, o las búsquedas fuera de él? ¿De qué maneras estás
intentando llenar tu vacío y solucionar tus pecados y frustraciones?
 
Si nuestros corazones están dispuestos, el Señor nos dice: «Venid a mí, todos los que estáis
trabajados y cargados, y yo os haré descansar» (Mateo 11.28).
 
Lee Miqueas 7.18-19.
 
¿Qué actos incomparables hace nuestro Dios? (Perdona la maldad de su pueblo, olvida el
pecado, no retiene su enojo para siempre, se deleita en misericordia, sepulta nuestras
iniquidades, echa en lo profundo del mar nuestras culpas). ¿En cuáles de estos actos
descubres el perdón de Dios? ¿En cuáles su compasión? ¿En cuáles su lealtad?
 
¿De qué maneras experimentaste el perdón, la compasión y la lealtad de Dios cuando le
confesaste a él tus pecados y te apartaste de ellos?
 
Volvamos a leer Mateo 6.12: «Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros
perdonamos a nuestros deudores». Carlos toma del pasaje el segundo pilar de la restauración:
 
(2) Perdonar.
 
¿Presenta Jesús el perdón como una práctica opcional para el creyente? (No). ¿Puede
perdonar un cristiano y, al mismo tiempo, permanecer con sentimientos pecaminosos
dentro de su corazón? ¿Dirías que tu respuesta es bíblica? ¿Por qué?
 
Carlos dice que muchas veces no miramos a los demás con misericordia, sino con la vara de
nuestra justicia.
 
Veamos cómo ha tratado Dios con nosotros.
 
Lee Romanos 6.23a.
 
¿Qué paga ha determinado Dios para el pecado? (La muerte eterna). Si Dios midiera
nuestra vida con la vara de su justicia, ¿qué posibilidades tendríamos de salir con bien?
 
Lee Salmos 103.10.
 
Aunque somos pecadores, ¿cómo nos trata Dios? (No nos ha dado el pago que merecen
nuestras maldades, ni nos trata con la severidad que merecemos). ¿Qué produce en ti la tan
grande misericordia que Dios te ha mostrado a través de Cristo?
 
Lee Mateo 7.1-2.
 
¿Por qué crees que Jesús nos advierte que no juzguemos a los demás? (Porque somos
propensos a erigirnos como jueces más que a mostrar misericordia). ¿Qué lección
aprendemos de Jesús respecto del criterio que usamos para juzgar a otros?
 
Carlos explica que si no perdonamos somos siervos sentados en la silla del Rey.
 
Lee Filipenses 2.7-8.
 
¿Qué acciones de Jesús debemos imitar para crecer en misericordia hacia los demás?
(Despojarnos a nosotros mismos, hacernos siervos, humillarnos a nosotros mismos y ser
obedientes hasta las últimas consecuencias).
 
A pesar de que ofendimos a Dios con nuestros pecados, Jesús hizo todas estas cosas por
nosotros. ¿Qué razones te podrían eximir para no actuar de la misma manera con quienes
te han ofendido?
ÚLTIMA PALABRA
Carlos mencionó que Jesús pone una viga que une ambos pilares de la restauración: la palabra
como. «Y perdónanos […], como también nosotros perdonamos…».
 
Lee Mateo 18.32-33.
 
¿Qué había hecho este rey bondadoso por su siervo malvado (v.32)? (Le perdonó toda la
deuda que le debía).
 
¿Cuál fue el reclamo del rey al siervo malvado (v.33)? (Que él debió haberle mostrado a su
consiervo la misma misericordia que él había recibido del rey).
 
Decir: «Perdono, pero no olvido», ¿contradice la enseñanza de Jesús en Mateo? ¿Cómo
argumentas tu respuesta? (Sí, la contradice. Podemos expresar el perdón con los labios, sin
que este sea real en nuestro corazón. Traemos a la mente los malos recuerdos y los
alimentamos. Si la deuda impagable contra Dios nos ha sido perdonada, nosotros también
debemos perdonar sin condiciones).
 
Toma un tiempo para escribir tus necesidades de restauración: en qué debes ser perdonado y
en qué debes crecer para perdonar como lo hizo Jesús.
 
¿Estás disponiendo tu corazón de continuo para pedir perdón a Dios por tus pecados?
¿Qué resentimiento doloroso del pasado está en ti porque todavía no has podido
perdonar? ¿Cómo podría Dios usar las enseñanzas que has recibido hoy para perdonar
a otros tal como deseas ser perdonado por Dios?
APLICACIÓN
— Conversa con algún compañero que hace esta serie junto contigo en torno de las siguientes
preguntas:
 
¿Necesitas levantar el primer pilar de la restauración?
¿Hay algún pecado que se convirtió en tu ídolo?
¿Estás tratando de resolver una frustración por una vía equivocada?
¿Precisas levantar el segundo pilar?
¿Estás perdonando a quien te lastimó de la misma manera en que Dios lo hace contigo?
 
Luego, oren a Dios. Anímense mutuamente a ser obedientes conforme a lo que él les ha
revelado.
 
— Memoriza Miqueas 7.18-19 durante esta semana. Medita en estas palabras. Pide al Señor
que te ayude a deleitarte en el Dios incomparable.
 
— Examina diariamente tu corazón para ver en qué has pecado contra Dios, o qué
sentimientos negativos están envenenando tu interior. Practica la confesión de pecados.
Comienza a levantar los dos pilares porque Dios desea restaurarte en lo profundo.
 
Capítulo 4: Restitución: la orden

APERTURA
Piensa en una ocasión en que hayas prestado un objeto personal a un vecino o a un amigo
(por ejemplo, un electrodoméstico, un libro, una prenda de vestir, etc.). ¿En qué estado
recibiste el objeto de nuevo? ¿Estaba dañado? ¿Sigues esperando todavía su
devolución? ¿Cómo ha influido este hecho en la mutua relación?
 
En este caso, volver algo a quien lo tenía antes, en su estado original, es una clave para que
las personas vivan en paz. En este capítulo, Carlos analiza la segunda dimensión de la sanidad
definitiva: la restitución.
VIDEO
Reproduce el video del capítulo 4: Restitución: la orden (14:32 minutos).
REVISIÓN
¿Con qué tiempo de la vida relaciona Carlos la restitución? (Con el presente). ¿Cómo
vincula el pasado con el presente para explicar la restitución? (Se trata de vivir en el
presente con todo lo que nos fue quitado en el pasado).
 
¿En qué consiste la segunda dimensión de la sanidad integral llamada restitución? (Se
refiere a la acción de Dios a favor del creyente, conforme a la voluntad divina). ¿En qué
momento de sufrir una pérdida te sentiste desalentado, pero encontraste sanidad en las
bondades de Dios?
 
Carlos enlista varios pasajes del Antiguo Testamento para mostrarnos cómo se produjo la
restitución. ¿Cómo cambia tu perspectiva del presente al considerar los ejemplos
bíblicos?
 
«Doble en cosas, doble en dinero, doble en honra y en gozo, doble en ministerio», dice Carlos.
¿Experimentaste alguna vez que algo te fuera restituido de estas maneras? ¿Para qué
piensas que Dios hizo eso?
 
«El doble, siete veces más, cien veces más. Dios te restituye no solo lo que perdiste o te fue
robado, sino en una mayor calidad o cantidad», agrega Carlos. ¿Cuándo has visto a Dios
obrar así en tu propia vida o en la de otros? ¿Cuál fue tu respuesta a Dios por su gran
misericordia?
 
En el video, Carlos se pregunta por qué algunas personas reciben el doble, otras siete veces
más y otras el ciento por ciento. ¿Quién define la proporción que cada una habrá de
recibir? ¿Piensas que Dios es arbitrario por eso? ¿Cómo le explicarías a otro creyente
por qué algunos reciben el doble, otros una séptima parte y otros una centésima parte?
 
¿Por qué el pueblo de Dios no debe vivir siendo saqueado, o en el oprobio? ¿De qué
modo puede recibir la restauración?
EXPLORACIÓN BÍBLICA
Lee 1 Corintios 3.21-23.
 
Conforme al v.21, ¿qué cosas les pertenecen a los creyentes? (Todas las cosas).
Entonces, ¿por qué dirías que no hay lugar para la jactancia humana? (Porque no hay
favoritismos. Todos los creyentes por igual participamos de las provisiones y glorias más
importantes y valiosas de Dios).
 
Dios dio a Pablo, a Apolo y a Cefas para el beneficio de la iglesia (v.22). ¿Qué otras cosas
pertenecían a los creyentes? (El mundo, la vida, la muerte, el presente y el futuro). ¿Cómo
explicarías con tus palabras en qué formas te pertenecen? (El mundo es posesión creada y
dada por Dios a los cristianos, la vida espiritual y eterna está ganada por Cristo, la muerte
espiritual y eterna ha sido devorada por la victoria, todas las cosas que el creyente tiene o
experimenta en el presente son para su bien, todas las bendiciones del futuro
están garantizadas por Dios).
 
Todas las cosas nos pertenecen. ¿A quién le pertenecemos nosotros, según el v.23?
(Somos de Cristo). Y si «Cristo es de Dios», ¿cómo se efectiviza tu acceso a todas las
cosas? (Estar en Cristo es tener acceso a la fuente de todas las cosas: Dios mismo).
 
Si en Cristo lo tienes todo, ¿por qué a veces sientes que no tienes nada?
 
Carlos explica la restitución, la segunda dimensión de la sanidad, a partir de un pasaje del
Antiguo Testamento.
 
Lee Isaías 42.22-24.
 
El pueblo de Dios había sido sometido primero por los asirios y después por los babilonios.
¿Qué detalles brinda Isaías (v.22) sobre la situación penosa del Israel de su tiempo? (Era
un pueblo saqueado y pisoteado, atrapado en cavernas y cárceles, sujeto a los despojos, sin
un libertador). ¿Qué detalles describen cómo te has sentido alguna vez?: ¿saqueado?,
¿pisoteado?, ¿despojado?
 
¿Quién permitió que robaran e hirieran a Israel (v.24)? (Dios). ¿Por qué? (Porque habían
pecado contra Dios y no quisieron obedecer su ley). ¿Te sorprende saber que Dios permitió
que su pueblo pasara por estas cosas? ¿Te genera dudas? ¿Qué aprendes respecto de
Dios? (Él derramó su ira sobre Israel, pero también su misericordia; véase Job 2.10).
 
La restitución viene también por la mano de Dios en favor de sus hijos, conforme a su voluntad.
 
Lee los siguientes pasajes. ¿A qué personas, o grupo de personas, restaura Dios en cada
caso? ¿Qué cosas y qué cantidades restituye?
 
Zacarías 9.12. (A los prisioneros de esperanza les daría restaurado el doble de gozo).
 
Job 42.10. (A Job le restauró el doble del bienestar que antes tenía: en animales y en hijos e
hijas).
 
Isaías 61.7. (Israel recibirá doble honra para reemplazar el castigo doble del exilio).
 
2 Reyes 2.9. (A Eliseo le fue concedida una doble porción del espíritu de Elías).
 
¿Qué cosas anhelas que Dios restituya en tu vida? ¿Gozo? ¿Honra? ¿Bienestar? ¿Poder
para servirlo? Saber que, por su gracia, Dios puede bendecirte más de lo que podrías
esperar, ¿cómo te ayuda a enfrentar las pruebas?
 
Veamos, a continuación, que la doble cantidad de restitución es el mínimo.
 
Lee los siguientes pasajes. ¿A qué personas, o cosa, le añade Dios más que el doble?
¿Qué cosas les son dadas? ¿Cuántas veces más?
 
1 Samuel 2.5 (La estéril ahora tiene siete hijos).
 
Isaías 30.26 (La luz del sol brillará siete veces más).
 
Marcos 10.29-30 (La persona que deja todo por causa de Cristo y del evangelio recibirá cien
veces más en este tiempo: casa, hermanos, hermanas, padre, madre, esposa, hijos o tierras,
con persecuciones).
 
Carlos explicó que Dios quiere restituirnos a la medida original de lo que él diseñó para cada
persona.
¿Crees que estás viviendo en la mitad de lo que él pensó para ti? ¿O en una séptima
parte? ¿O en una centésima parte? ¿En qué área de tu vida, en particular, necesitas ser
restaurado?
 
Vuelve a leer Marcos 10.29-30.
 
Jesús habló de grandes pérdidas en el aspecto humano. ¿Qué cosas mencionó? (Casa
(donde habitar), tierras (de donde sustentarse) y parientes). ¿Te has sentido como en un
desierto por la falta de estas cosas? Aun en medio de los sufrimientos, ¿cuál será tu
suficiente compensación en este tiempo? (El ciento por uno del consuelo del Espíritu para
compensar los frágiles y efímeros consuelos humanos).
 
Los cristianos de la iglesia primitiva aprendieron el significado de la restitución de maneras muy
prácticas.
 
Lee Lucas 9.52-56.
 
¿Qué causó tanto enojo en Juan y en su hermano Santiago? (Que los habitantes de una
aldea de samaritanos, pueblo odiado por los judíos, fueran hostiles con Jesús).
 
¿Qué propuesta le hicieron los discípulos al Señor contra los samaritanos? (Le dijeron:
«¿Quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, y los consuma?»).
 
Jesús los reprendió con dureza y ellos siguieron su camino por otros senderos. Sin embargo,
tiempo después, Juan aprendería el secreto de la restitución.
 
Lee Hechos 8.14-15, 17.
 
¿Qué hicieron Pedro y Juan en Samaria? (Oraron por quienes habían recibido la palabra de
Dios).
 
Según el v.17, Juan tuvo que tocar a los samaritanos cuando «les imponían las manos».
¿Cómo crees que Dios usó a Juan para ser un instrumento de restitución para con
ellos? (Juan se convirtió en un canal de las bendiciones de Dios para los samaritanos). Desde
aquella experiencia en la aldea samaritana, ¿qué cosa les restituyó Juan? (La dignidad).
 
¿Has vivido una experiencia de restitución? ¿Cómo se desarrolló? ¿Qué bendiciones se
derivaron de ella?
ÚLTIMA PALABRA
¿Cómo podemos recibir la restauración?
 
Lee Salmos 80.3, 7 y 19.
 
¿Cuál es la oración recurrente de Asaf? (Él le pide a Dios que lo restaure, que lo mire con
buenos ojos para estar a salvo). ¿Qué importancia tiene tal oración cuando necesitamos
volver a ser lo que fuimos?
 
Lee Mateo 5.23-24.
 
Según lo señaló Jesús, ¿qué obstáculo nos impide presentar nuestra ofrenda a Dios?
(Tener un problema con un hermano). ¿Cuáles son los pasos para remover el obstáculo?
(Dejar la ofrenda e ir a buscar la reconciliación con el hermano). ¿Qué sucederá con mi
restitución si no me pongo a cuentas con mi hermano? (Dios no me restituirá a mi antigua
condición).
 
Lee Números 5.6-7.
 
Si un hombre o una mujer causa algún perjuicio a otra persona, ¿qué deberá hacer?
(Reconocer su pecado, dar una compensación a la persona perjudicada). Ya sean materiales,
o emocionales, o ministeriales, ¿qué cosa debes restituir a otro primero para que te sea
restituido a ti después?
 
Lean todos juntos, en voz alta, Romanos 8.31-32, a fin de recordar que Quien entregó a su
propio Hijo por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
 
Cuando experimentamos el poder de la restitución en el nombre de Jesús, superamos el
conformismo y la resignación. Por tanto, toda amargura se desvanece y el gozo de ser más
que vencedores en Cristo nos llena en lo profundo.
APLICACIÓN
— Reflexiona en lo que Carlos nos enseñó: «No pidas que Dios restituya tu matrimonio, sin
antes abandonar el adulterio. No pidas que Dios restituya tus finanzas, sin antes ser honesto y
un buen administrador. No pidas que Dios restituya tu vida afectiva, sin antes renunciar a los
resentimientos». Ponte en armonía con Dios. Si has cometido algún pecado que dio lugar a
que perdieras, o a que algo te fuera quitado, arrepiéntete ahora mismo y cambia.
 
— Lee Lucas 19.1-10. Estudia el pasaje en profundidad durante esta semana. Analiza cómo se
describe a Zaqueo: su ocupación, sus actos malvados y opresivos, su arrepentimiento y su
compromiso de restituir. Observa las palabras de Jesús que dan evidencia de la salvación de
Zaqueo. Imita la decisión de restituir que tomó este hombre arrepentido, si acaso has dañado o
fallado a tu prójimo.
 
— Decide abandonar todo egoísmo que puede llevarte a la sobresaturación. Porque sabiendo
que todo te pertenece, puedes llegar a pensar que todo lo mereces. Sin embargo, cuanto más
tengas, más lleno estarás de amargura y desilusión. Ora a Dios, para que te libre de todo
orgullo y te lleve a disponer de todo lo que él te restituye para la gloria de Dios y el evangelio.
 
Capítulo 5: Consolidación: el fundamento

APERTURA
Según un informe de la BBC Mundo, existen algunos problemas comunes entre las causas del
colapso de edificios: (1) los cimientos son muy débiles; (2) los materiales no son resistentes; (3)
los trabajadores cometen errores; (4) la carga es más pesada; (5) la fortaleza no fue probada.
 
¿Crees que algunas de estas causas son prioritarias sobre otras? ¿Dirías que el primer
enunciado es la causa número uno para un posible derrumbe? ¿Por qué?
 
Si habláramos con un experto en construcciones, nos diría la importancia que tienen tanto las
características del terreno en que se edificará como la solidez del cimiento que sostendrá el
edificio. En este capítulo, Carlos nos invita a considerar sobre qué cimiento debemos construir
nuestro futuro, para no tener que «apuntalar» constantemente nuestra sanidad espiritual.
VIDEO
Reproduce el video del capítulo 5: Consolidación: el fundamento (11:13 minutos).
REVISIÓN
¿Has considerado seriamente cuál es el fundamento de tu vida? ¿Podrías definirlo en
pocas palabras? ¿Cuál es?
 
Muchas personas son llevadas de un extremo al otro de la vida. Según las descripciones que
hizo Carlos, ellas viven desequilibradas, descompensadas, desbalanceadas, desajustadas y
desarmonizadas. ¿Estás observando que alguna de estas descripciones se ajusta a tu
realidad hoy? ¿Qué te hace pensar que esto es así?
 
¿Cómo plantea Carlos la búsqueda de logros de una manera incorrecta? (Ir tras logros
para llegar a ser importante o valorado desbalancean la vida porque, en realidad, ya soy en
Cristo). ¿Cómo afecta tal búsqueda a tu vida diaria? ¿Y a tu vida espiritual?
 
Si te preguntaran quién eres, o cuál es tu esencia, ¿qué es lo primero que responderías?
(La mayoría de las personas dan como respuesta su profesión o su oficio).
 
¿Qué opinas de la idea de que las personas, a veces, definimos la identidad de las otras
por sus errores? ¿Te han estigmatizado alguna vez por tus debilidades? ¿Por qué esta
perspectiva cambia cuando le damos el poder de definirnos solo a nuestro Creador?
 
Carlos habla de que «uno mismo no puede ser el eje de su propia vida». ¿Por qué lo
dice? (Somos demasiado inestables, o muy intolerantes y autosuficientes para ser el centro).
¿Qué sucedió cuando tú mismo has intentado ser el centro de tu ser y de tu hacer?
 
Aun la religión nos puede narcotizar. ¿Qué desequilibrio interior podría estar ocultándose
bajo tu aparente espiritualidad? ¿Por qué servir a Dios y a los hermanos no es una
garantía de que estás en el rumbo correcto?
 
¿Cuáles son tus anhelos para el futuro? ¿Qué expectativas de sanidad tienes de acuerdo
con el fundamento sobre el cual estás edificando hoy?
EXPLORACIÓN BÍBLICA
Carlos nos comparte la tercera dimensión de la sanidad: la consolidación. La Biblia revela el
fundamento que nos permite construir nuestras vidas, sin necesidad de volver a ser sanados
permanentemente. Veamos a qué se refiere la Escritura cuando habla de la «piedra del
ángulo».
 
Lee Marcos 12.1-11.
 
Mediante esta parábola, Jesús explicó que el reino de Dios (una viña) iba a ser retirado del
pueblo judío (los labradores) para ser entregado a gente no judía (a otros).
 
El señor de la viña se fue lejos. ¿A quiénes envió pasado un tiempo (vv.2-5)? (A un siervo,
luego a otro, y a otro, y a otros muchos). ¿Qué trato recibieron de parte de los labradores
que habían sido contratados? (Los siervos enviados fueron fuertemente golpeados,
insultados y despedidos con las manos vacías. Otros fueron asesinados).
 
¿A quién envió el dueño por último (v.6)? (A su amado hijo). ¿Recibió este un trato
diferente al de los demás (vv.7-8)? (No, sino que lo mataron para quedarse con la
propiedad).
 
¿Cómo resumirías la enseñanza de Jesús en esta parábola? (Dios mismo había arrendado
su viña a su pueblo escogido para que la trabajara. Él envió a sus muchos profetas para recibir
los frutos a su tiempo y para recordarles el deber que habían contraído con Dios. Los profetas
del Antiguo Testamento fueron maltratados y muertos, y finalmente el odio del pueblo llevó a
matar aun al Hijo de Dios).
 
En este punto de su discurso, Jesús menciona las palabras de Salmos 118.22-23.
 
Según Marcos 12.10, ¿quiénes son ahora los edificadores que desecharon la piedra? (Los
mismos judíos que mataron al Hijo que les había sido enviado por Dios).
 
Lee Efesios 2.20.
 
¿Sobre qué fundamento está edificada la nueva familia de Dios? (Sobre el de los apóstoles
y profetas). ¿Quién es «la principal piedra del ángulo»? (Jesucristo mismo).
 
En los tiempos bíblicos, se utilizaba una piedra angular como base y estándar sobre el cual se
construía un edificio. Una vez en su sitio, el resto del edificio se ajustaba a los ángulos y al
tamaño de la piedra angular. Si esta era removida, toda la estructura podría colapsar. ¿Qué
puntos de conexión hay entre la terminología de la construcción y la importancia de
Jesús como la piedra angular de la familia de Dios? (Jesús es el cimiento de la iglesia y de
cada creyente sobre el cual edificar. Nosotros nos debemos ajustar a Jesús, pues, él mantiene
unida y firme la estructura que ha levantado. Sin Cristo, nuestra vida se derrumba).
 
Lee 1 Pedro 2.6-8.
 
¿Qué información nos añade Pedro respecto de la piedra del ángulo? (Es escogida por
Dios y preciosa). ¿Qué es Jesús para los que creen? (Él es precioso, el fundamento principal
de sus vidas). ¿Qué representa él para los que no creen? (La piedra de tropiezo, es decir, la
que los hace caer por su desobediencia al evangelio). ¿Qué es Cristo para ti?
 
Lee Gálatas 2.20a.
 
¿Cómo define Pablo nuestra identidad en Cristo? (Nuestro viejo yo queda muerto después
de haber sido crucificado con Cristo. Nuestra nueva identidad hace que Cristo viva en nuestro
interior).
 
Carlos dice: «Por eso, tantas personas viven desequilibradas, llevadas de un extremo a otro en
la vida, descompensadas emocionalmente, desbalanceadas entre el trabajo y la familia,
desajustadas materialmente, desarmonizadas físicamente». ¿Cuál de estas situaciones ha
desdibujado tu identidad en Cristo? ¿Qué te atrajo nuevamente a él?
 
¿Cuándo la búsqueda de tu propia identidad ha sido incompatible con la que dices tener
en Cristo? (Cuando, por ejemplo, busco tenerla por lo que hago, o en lo que otros dicen de mí,
o en la imagen que proyecto).
 
Lee Juan 1.12.
 
Tu identidad no se define por lo que otros dicen de ti. ¿Qué dice Dios de ti? (Soy un hijo de
Dios por adopción). ¿Tienes motivos para dudar de lo que Dios ha determinado?
 
¿Cuáles podrían ser algunos síntomas de que no te estás manteniendo sobre el
fundamento firme?
 
Lee 1 Corintios 3.11 y Hebreos 12.2a.
 
¿Qué nos advierte Pablo respecto de la posibilidad de contar con otro fundamento fuera
de Cristo? (Nadie puede poner otro fuera de él).
 
¿Qué ejercicio continuo de fe y de obediencia nos propone el autor de Hebreos para no
corrernos del fundamento verdadero? (Poner los ojos en Jesús, el autor y consumador de la
fe). Si tus ojos están puestos en Jesús cada momento, todos los días, ¿cuánto tiempo te
quedará para correr detrás de los problemas, para tapar agujeros, para emparchar tus
circunstancias?
 
Si el cansancio, el agobio y la frustración son recurrentes, debemos revisar cuál es el
fundamento de nuestra vida.
ÚLTIMA PALABRA
Jesús dijo: «¿Por qué siguen llamándome “¡Señor, Señor!” cuando no hacen lo que digo?»
(Lucas 6.46).
 
Lee Lucas 6.47-49.
 
¿A quién es semejante la persona que va a Jesús, escucha su enseñanza y después la
sigue? (A un hombre que edificó una casa y puso el fundamento sobre la roca). ¿Qué
estragos produjo la cruda inundación en la casa? (Ninguno, porque la casa estaba fundada
sobre la roca).
 
¿A quién es semejante la persona que va a Jesús, escucha su enseñanza y después no
la obedece? (A un hombre que edificó su casa sobre la tierra, sin fundamento). ¿Qué
estragos produjo la cruda inundación en la casa? (La ruina fue grande, porque la casa
cayó).
 
Las decisiones de estos hombres respecto del fundamento sobre el cual edificaron sus
propiedades determinó lo que les sobrevendría en el futuro. Obviamente, Jesús estaba
interesado en enseñarnos cuán sabio es cimentar nuestra vida en él.
 
¿Qué determinaciones del corazón deberías hacer para tomar la sabia decisión de
consolidar tu futuro sobre la Roca, que es Cristo?
APLICACIÓN
— Memoriza Gálatas 2.20. Mientras lo haces, incorpora la palabra de Dios a tu manera de ser,
de pensar y de sentir.
 
— Ora a Dios para que te ayude a no vivir de las apariencias. Pide a Dios que mantenga tus
ojos puestos en Jesús cada momento de todos tus días.
 
— Anota las determinaciones del corazón que pensaste durante el encuentro grupal. Piensa de
qué maneras concretas puedes comenzar a afianzarte en Cristo a partir de esta semana.
 
Capítulo 6: Sanidad definitiva: la plenitud

APERTURA
¿Qué enseñanza de esta serie ha sido más significativa para ti? ¿Has reconocido que
aún necesitas experimentar sanidad en alguna de las tres dimensiones? ¿En qué
aspectos has sido desafiado a crecer y a fortalecerte?
 
La serie En lo profundo nos ha mostrado cómo el amor de Dios sana nuestras vidas. En el
capítulo final, Carlos culmina con un llamado a vivir en plenitud por Cristo y a disfrutar
definitivamente de la sanidad interior que él ganó para nosotros.
VIDEO
Reproduce el video del capítulo 6: Sanidad definitiva: la plenitud (12:11 minutos).
REVISIÓN
Carlos inicia el video diciendo que, tal vez, hasta hoy «solo has tenido vida». ¿Has sentido en
ocasiones que la vida es solo transcurrir? ¿A qué te condujo tal resignación?
 
¿Cómo has obrado en relación con aquella experiencia del pasado que todavía te
atormenta? ¿Permites que la culpa y la vergüenza se acrecienten en tu corazón? ¿De
qué maneras has intentado resistir no solo tu propia voz interior, sino la del diablo que
te acusa?
 
Carlos dice: «El diablo no ha cambiado su interés». ¿A qué se refiere? ¿Cuál es su principal
interés contra los hijos de Dios?
 
¿Cómo explica Carlos la obra que solo Cristo puede hacer para restaurarte, para
restituirte y para consolidarte? (Solo Cristo nos puede restaurar de las heridas de muerte
que arrastramos de nuestro pasado; solo Cristo nos puede restituir lo que el enemigo nos ha
robado; solo Cristo deshace la acción demoníaca y consolida todas las áreas de nuestra
existencia).
 
¿Te sorprendió saber que tu plenitud ya ha ocurrido? ¿Cómo se produjo? (Cristo ganó la
plenitud para nosotros en la cruz. Su obra consumada de salvación es la garantía de nuestra
salud espiritual definitiva). ¿Por qué esta verdad debe revolucionar tu manera de pensar y
de vivir?
 
Jesús ha logrado la restauración, la restitución y la consolidación para nosotros. ¿Cuál es la
parte que nos toca para apropiarnos de sus bendiciones?
 
¿Crees que todo lo que viviste hasta hoy es nada comparado con lo que ha de venir?
¿Cuál es la razón de tu confianza en que esto será así? De lo contrario, ¿cuál es la
fuente de tu duda?
 
¿Cómo podrías alentar a un creyente que está intentando ser sanado de sus heridas por
sus propios medios?
EXPLORACIÓN BÍBLICA
Como lo dijo Carlos, Jesús vino al mundo para que tuviéramos la posibilidad de vivir una vida
plena.
 
Lee Juan 10.10-11.
 
¿Qué diferencia expone Juan entre el buen pastor y el ladrón? (El pastor ha venido para
dar vida, el ladrón viene para hacer daño).
 
¿Quién proclamó ser el buen pastor? (Jesús). ¿Qué hace él por las ovejas? (Da su vida).
¿Te parece que nuestro buen Pastor es amoroso y fiel? ¿O, a veces, piensas que contigo
no lo es siempre?
 
En el v.10, leemos que Jesús habla de «ladrón» para referirse a los falsos pastores, o
impostores religiosos, que son asesinos de almas.
 
Lee Juan 8.44.
 
¿Quién dijo Jesús que era el padre de estos «ladrones», o falsos pastores? (El diablo).
Por tanto, ¿qué cosas estaban deseosos de hacer? (Las mismas cosas que hace el diablo).
 
¿Cómo describe el pasaje a nuestro enemigo, el diablo? (Él es homicida desde el principio
y padre de mentira). Si «no hay verdad en él», según las palabras de Jesús, ¿por qué
tendemos a creer las mentiras que el diablo nos susurra sutilmente? ¿Y por qué
tendemos a dudar la verdad que Dios nos ha dicho ciertamente?
 
Lee Mateo 4.4, 7 y 10.
 
En dos de las tres ocasiones en que el diablo tentó a Jesús, el enemigo cuestionó la identidad
del Señor, diciéndole: «Si eres Hijo de Dios».
 
¿De qué manera Jesús resistió al tentador? (Él declaró: «Escrito está», o sea, la autoridad
de la palabra escrita de Dios). ¿Por qué piensas que, en lugar de esto, Jesús no reclamó
su autoridad divina sobre su adversario, o no lo fulminó mediante su gran poder? ¿Qué
lección aprendemos para las tentaciones que sufrimos?
 
Lee Efesios 6.10-11, 16.
 
¿Cuál es el primer llamado que nos hace Pablo? (A buscar nuestra fuerza en el Señor, en
su poder irresistible, y a vestirnos con toda la armadura de Dios). ¿Qué es necesario hacer
para estar firme contra los engaños del diablo?
 
¿Qué recuerdo del pasado trae el diablo a tu mente para mantenerte muerto en vida?
¿Cómo te está privando hoy de estar lleno del gozo del Señor? ¿Qué pensamientos
recurrentes alimenta para convencerte de que el futuro solo te traerá más fracaso y
dolor?
 
¿De qué manera tu continua confianza en las promesas de Dios puede librarte de las
flechas incendiarias que te lanza el diablo?
 
Lee 1 Pedro 5.8 y Santiago 4.7.
 
¿Qué precauciones debemos tomar ante el constante acecho de nuestro enemigo? (Ser
prudentes y mantenernos despiertos). ¿Por qué dirías que Pedro emplea una figura tan
cruenta para ilustrarnos cómo es el diablo? ¿Qué tan probable sería salir ileso en una
lucha contra él?
 
¿Qué prácticas nos añade Santiago para salir airosos? (Humillarnos delante de Dios y
resistir al diablo). ¿Cuál será el resultado? (Él huirá de nosotros). ¿En qué ocasión la
palabra de Dios fue tu escudo para salir victorioso? ¿Cómo percibiste que Cristo fue
glorificado en ello?
 
Contrariamente a la muerte, al hurto y a la destrucción que provoca Satanás, Jesús ha venido
para darnos vida en abundancia. ¿Piensas que la vida en abundancia es posible? ¿Te has
cansado de buscarla sin éxito? ¿Por qué crees que has fallado?
 
Poco antes de entregar el espíritu, Jesús dijo: «Consumado es» (Juan 19.30). ¿Cómo influye
sobre tu pasado, sobre tu presente y sobre tu futuro saber que tu plenitud ya ha ocurrido
porque Cristo la ganó para ti?
 
Lee Efesios 3.16-20.
 
¿Qué le pidió Pablo a Dios inicialmente? (Él le pidió a Dios que compartiera las riquezas de
su gloria con sus hijos adoptivos). ¿Qué motivo específico pidió a continuación? (El
fortalecimiento interior por el Espíritu). ¿Con qué frecuencia oras a Dios por tus hermanos
de esta manera?
 
Los creyentes debemos estar arraigados y cimentados (v.17). Teniendo en mente un árbol y
una casa, ¿cómo definirías el énfasis que Pablo hace para que conozcamos el amor de
Cristo? (Pablo enfatiza la profundidad en vez de la superficialidad. Debemos estar arraigados
como el árbol, con raíces profundas; y cimentados como una casa, sobre un fundamento firme.
Así, el amor debe ser la tierra en donde arraigar nuestra vida, y el amor debe ser el cimiento
sobre el cual edifiquemos nuestra vida).
 
Si nuestra plenitud ya ha sido ganada por Cristo, ¿por qué Pablo pide que seamos llenos
de toda la plenitud de Dios (v.19)? (Aunque nosotros mismos hemos alcanzado la plenitud de
Cristo, necesitamos crecer diariamente a medida que el Espíritu nos transforma). ¿Cómo te
estás apropiando de la abundante gracia que Dios te brinda? ¿Qué obstáculos te están
impidiendo crecer a la imagen de Cristo?
 
¿Cómo enuncia Pablo, en el v.20, la capacidad de Dios para contestar nuestras
oraciones? (Puede hacer: todas las cosas, lo que le pedimos, lo que podemos imaginar,
mucho más abundantemente). ¿Hay alguna limitación en el amor de Dios o en su poder?
Si se cumplen las condiciones de los vv.16-19, ¿cómo describirías el amor de Dios que
obra en ti y a través de ti? (Es ilimitado y va mucho más allá de toda nuestra capacidad de
comprensión).
ÚLTIMA PALABRA
Veamos algunos pasajes que hablan de nuestro futuro en Cristo.
 
Lee Salmos 84.6-7.
 
Los peregrinos que viajaban a Jerusalén en los tiempos del Antiguo Testamento para adorar
transformaban su camino árido en un lugar de gozo. ¿Cómo atraviesan el valle de lágrimas
las personas que reciben su fuerza del Señor? ¿Qué efecto causará la prueba para los
que vayan «de poder en poder»?
 
Lee Proverbios 4.18.
 
¿Con qué se compara la senda de los justos? (Con la luz de la aurora que va en aumento).
¿Cuál es la «lámpara» que guía tu camino y tus pies para crecer en sabiduría «hasta que
el día sea perfecto»?
 
Lee Proverbios 15.24a.
 
¿Hacia dónde avanza el camino de la vida para «el entendido»? (Hacia arriba). El camino
de tu vida, ¿se caracteriza por la prudencia, por la sabiduría y por la santidad? ¿Qué
ajustes deberías hacer para crecer en ellas?
 
Lee 2 Corintios 2.14a.
 
¿Qué estaba experimentando Pablo a pesar de sus frecuentes aflicciones? (El triunfo).
¿Das gracias por anticipado por la victoria prometida en Cristo? ¿Cómo exhibes tu
esperanza en la victoria que Cristo ganó para ti desde el momento en que creíste y hasta
el día en que vayas a estar con él para siempre?
 
A través de esta serie, hemos recorrido las tres dimensiones para la sanidad definitiva de
nuestras vidas.
 
— Dios produce la restauración, sanando nuestras heridas del pasado.
— Dios realiza la restitución, devolviéndonos en el presente lo que nos fue quitado.
— Dios asegura la consolidación, proveyéndonos el cimiento firme para el futuro.
 
Tu verdadera identidad está en Cristo. Todo es tuyo en él. Decide ir por el camino de las
promesas de Dios y de la vida abundante que hay para ti. Comienza a disfrutar de tu plenitud
hoy mismo. Aprópiate de la triple sanidad que Dios puede darte en lo profundo.
APLICACIÓN
— Selecciona uno de los pasajes que se citan en el ítem Última palabra. Memorízalo durante la
próxima semana. Repítelo diariamente como un recordatorio del gran amor de Dios, quien ha
prometido darte bendiciones hasta que sobreabunden.
 
— Ora a Dios dando gracias por todo lo que él ha hecho, hace y hará en ti, por ti y a través de
ti. No dudes en decirle tus dudas y tus temores. Confiésale tus pecados. Entrégale tus cargas.
Pídele que te transforme a la imagen de Cristo. ¡No dejes de alabarlo por ser fiel a sus
promesas!
 
— Dedica un tiempo para registrar qué lecciones específicas has aprendido a lo largo de esta
serie; también, los retos que emprenderás. Confía en el poder de Dios para sanar tus heridas
más profundas. Más adelante, podrás repasar tus anotaciones y considerar los resultados.
 

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