Identidad Cultural y Territorio Una Refl
Identidad Cultural y Territorio Una Refl
Identidad Cultural y Territorio Una Refl
1 9 9 8
Resum en: Este ensayo reflexiona sobre el reto que im plica la recon-
ceptualización de la relación entre cultura y territorio, bajo la
experiencia de la m igración trasnacional de oaxaqueños ha-
cia Estados Unidos. Las tesis posm odernistas sobre la frag-
m entación y discontinuidad de la experiencia del tiem po y el
espacio en los procesos m igratorios son recuperadas com o
supuestos que im plican procesos por com prender, antes que
una explicación de los procesos de reconstitución de la iden-
tidad de los m igrantes. La hipótesis que guía esta reflexión es
que existen ciertos procesos o m ecanism os que rearticulan tal
fragm entación y discontinuidad, y que su dilucidación nos
perm itirá com prender la recreación de identidades culturales
en contextos de aparente desarraigo territorial y desintegra-
ción social.
Introducción
Actualm ente, dom ina una im agen am bigua de las fronteras nacio-
nales com o espacios de fragm entación a la vez que de continuidad
cultural. Ello parece resultado, principalm ente, de procesos de
globalización com o las m igraciones, la internacionalización del
capital y la difusión de los m edios de com unicación. Estos proce-
sos cuestionan la capacidad de contención de las identidades cul-
turales, que los discursos nacionalistas le atribuyen a las fronteras
territoriales de las naciones m odernas.
Com o otros dispositivos globalizadores que están m odificando
la im agen de las fronteras nacionales, las m igraciones transnacio -
nales destacan por su capacidad de constituir nuevas configuracio-
nes culturales que, difícilm ente, pueden ser asim iladas a un sólo
territorio nacional. Después de décadas de m igració n hacia Esta-
dos Unidos, existe un gran núm e ro de co munidades m exicanas
que ha desarrollado víncu los econó m ico s, sociales y culturale s,
tanto en terri to rio m ex icano co m o estado unidense. Existen ev i-
dencias acerca de có m o e stas po blacione s han m odificado las
pautas de co nstrucció n del sentido de pe rtene ncia terri t o ri al
s o b re el que se fundam enta las identidades lo cale s, reg i o n al e s
y nacio nales.
Este ensayo reflexiona sobre algunas líneas de análisis en la re-
conceptualización de la relación entre cultura y territorio, bajo la
experiencia de la m igración transnacional de oaxaqueños hacia
Estados Unidos. 1 Si bien considero que las nociones de fragm en-
Migración internacional
y com unidades transnacionales
5 Según Bell ( 1 9 9 0 :5 7 -5 8 ) , lo que hace diferente al hom bre m oderno del siglo
XIX, respecto de sus antecesores,es la experiencia del m ovim iento y la altura.Los m o -
dernos m edios de locom oción com o el avión o el autom óvil m odificaron la sensación
VELASCO / IDENTIDAD CULTURALY TERRITORIO 113
Desde este punto de vista,el territorio puede ser visto com o es-
pacio de inscripción de la cultura, m arco o área de distribución de
prácticas e instituciones culturales, com o objeto de representación
y apego afectivo y un sím bolo de pertenencia socioterritorial.
Conceptualizado com o tal, el territorio se acerca a la definición de
espacio social de Harvey ( 1 9 8 9 ) y de lugar de Sack ( 1 9 8 8 ) . Har-
vey considera el espacio social com o producto de la experiencia,
la percepción y la im aginación. En sentido sim ilar, Sack considera
el lugar m ás allá de su dim ensión física, com o una experiencia vi-
tal que integra naturaleza, significado y relaciones sociales.
Adicionalm ente a esta coincidencia conceptual del territorio
con el espacio y el lugar, hay un aspecto distintivo en la concep-
tualización de territorio de Gim énez ( 1 9 9 6 ) : la diferenciación de
sus escalas local, municipal, regional, nacional o supranacional.
Dicha diferenciación m odifica el concepto m ism o de territorio,
porque nos perm ite pensar las diversas vías de construcción social
del territorio y sus fronteras, en el contexto de las políticas guber-
nam entales del Estado y de los agentes sociales en esos territorios.
Si bien estas escalas no necesariam ente corresponden con la deli-
m itación adm inistrativo-política, si son cruzadas por este criterio.
En el estudio de la relación territorio-cultura, existe una m arcada
preocupación por no reducir el propio terri to rio a su com ponen-
VELASCO / IDENTIDAD CULTURALY TERRITORIO 115
los m uchos elem entos que m arcan la experiencia del cam bio en
estas com unidades, sobresalen los m ecanism os colectivos que es-
tán operando en la reconstitución de la identidad com unitaria. Si
bien antes señalam os la im portancia de la reproducción y recrea-
ción de la ritualidad com unitaria en los nuevos lugares de m igra-
ción, este trabajo indaga la im portancia de los m ecanism os em er-
gentes de agencia social, que no han estado ausentes en la historia
de conflictos interétnicos y regionales de com unidades, com o an-
tes lo reseñam os. En esta línea de observación, se destaca el papel
de las redes de m igrantes y los agentes trasnacionales en la articu -
lación de la experiencia fragm entada de los territorios que atravie-
san la frontera internacional.
Son m uchos los cam bios sociales y culturales que trajeron las m i-
graciones a nivel local y nacional. Específicam ente en el proceso
de construcción de las com unidades transnacionales de m igrantes,
esos cam bios pueden ser vistos en tres niveles. El prim ero, en las
relaciones estructurales de la “com unidad-territorio” local con el
sistem a social am plio, con la sociedad nacional y supranacional.
Ello puede ser observado en el plano económ ico, vía la nueva re-
lación de los m igrantes con los m ercados locales, nacionales e in-
ternacionales de trabajo, y en el plano político en la nueva relación
con los gobiernos regionales y nacionales, no sólo de su lugar de ori-
gen sino de los lugares de destino. El segundo, en el sistem a de
prácticas de la propia com unidad. En especial, las prácticas asocia-
das con la cohesión,prestigio y solidaridad que rearticulan a la co -
m unidad en los territorios originales y de m igración, y que pue -
den ser observadas en la dinám ica de las redes de m igrantes. Y un
tercer nivel, en la conciencia com unitaria que expresa un sentido
de pertenencia com o proyecto cultural que desborda el territorio
local y nacional, y que puede ser estudiado en las asociaciones
pro-pueblos y otras form as m ás com plejas de organización que
han surgido en diferentes lugares de destino.
122 REGIÓN Y SOCIEDAD / VOL. IX / NO. 15. 1998
Algunas conclusiones
Bibliografía