El 13
El 13
El 13
2. Investiga tu mercado
Tampoco te estoy diciendo que tires por la borda lo que tienes ahora. Medita bien tu
idea. No sólo que te apasione va a ser suficiente. Para poder vivir de lo que más te gusta
primero asegúrate de que tu producto o servicio va a cubrir una necesidad real en
el mercado actual. Si no es así lo tienes crudo. Nos guste o no, nuestro trabajo no va a
ser sólo para llenarnos el alma, sino también el bolsillo. Elabora un plan de
empresa antes de poner en marcha tu proyecto y evitar correr algún riesgo financiero.
Puedes asistir a conferencias y cursos para emprendedores. Seguro que no te vienen
mal. Comenta tu idea a tus amigos y familiares para que te den su punto de vista
objetivo. Pero luego decide tú.
3. Pasa a la acción
Por mucho que quieras tener claro cómo va a ser todo, no lo verás hasta que empieces, y
entonces sí que será el momento de evaluar, redefinir y crecer. Si ya tienes tu idea y
resueltos los primeros cabos para ejecutarla, es momento para pasar a la acción. No
pretendas crear un súper mega proyecto con mil y un servicios o productos. Empieza
por lo más básico y esto te llevará a los siguientes pasos.
Pronto verás como lo que ahora te parece un gasto, en realidad es una inversión en tu
consolidación y crecimiento. Eso sí, invierte con cabeza. Lo importante es ser capaz de
discernir entre lo que es extremadamente necesario y lo que no. A lo mejor puedes
alquilar o tomar prestado en lugar de comprar. O puedes trabajar desde casa o compartir
un espacio en lugar de tener tu propio local. Empieza con lo indispensable y ve
invirtiendo en tu negocio poco a poco sin arruinarte en dos días.