06 ARTCarlos

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 20

DOI: https://doi.org/10.12795/HASER/2022.i13.

05

UN ACERCAMIENTO A LAS PRÁCTICAS FILOSÓFICAS EN LAS


COMUNIDADES INDÍGENAS

AN APPROACH TO PHILOSOPHICAL PRACTICES IN THE


INDIGENOUS COMMUNITIES

CARLOS ALBERTO RODRÍGUEZ ZEPEDA


Universidad Nacional Autónoma de México
[email protected]
ORCID: 0000-0001-5898-0433

RECIBIDO: 23 DE DICIEMBRE DE 2021


ACEPTADO: 5 DE MARZO DE 2022

Resumen: En el siguiente trabajo, se pretende realizar un acercamiento a la


noción de prácticas filosóficas dentro de las comunidades indígenas. Desde un
enfoque interdisciplinario e intercultural, se analizan las condiciones de la
filosofía indígena y se proponen cuatro categorías para abordar su estudio: a)
Pensamiento simbólico, contradictorio y filial; b) Pensamiento antropomórfico,
c) Pensamiento basado en una ontología relacional y d) La racionalidad
experiencial. La intención de estas categorías es encontrar elementos ontológicos
generales y que sirvan de marco para comprender mejor como las prácticas
comunitarias, especialmente el diálogo comunitario y las prácticas medicinales,
se pueden considerar como prácticas filosóficas que asumen generalidades de un
pensamiento filosófico.
Palabras clave: ontología relacional, prácticas filosóficas, comunidad indígena.

Abstract: In the following paper, an approach to the notion of philosophical


practices within indigenous communities is intended. From an interdisciplinary
and intercultural approach, the conditions of indigenous philosophy are analyzed
and four categories are proposed to approach its study: a) Symbolic,
contradictory and filial thought, b) Anthropomorphic thought, c) Thought based
on a relational ontology, and d) Experiential rationality. The intention of these
categories is to find general ontological elements that serve as a framework to

HASER. Revista Internacional de Filosofía Aplicada, nº 13, 2022, pp. 151-170


© Universidad de Sevilla, 2022
152 CARLOS ÁLVAREZ RODRÍGUEZ ZEPEDA

better understand how community practices, especially community dialogue and


medicinal practices, can be considered as philosophical practices that assume
generalities of philosophical thought.
Keywords: relational ontology, philosophical practices, Indigen communities.

Introducción

Para introducirse en el pensamiento milenario de las comunidades


originarias de América Latina, la filosofía ha recurrido a la
interdisciplina para ahondar en los aspectos más complejos de sus
constituciones epistemológicas. Los aportes de Miguel León
Portilla, Alfredo López Austin, José María Arguedas, Rodolfo
Kuch, algunos otros antropólogos, filósofos y sociólogos han
ayudado a discernir el pensamiento indígena americano. Hoy en
día, estos aportes y búsquedas han desembocado en una serie de
tendencias teóricas y movimientos sociales denominados
epistemologías del sur 1 y movimiento decolonial2. Estos buscan la
reivindicación epistemológica de los saberes de los pueblos
indígenas.
Una de sus particularidades es que esta filosofía no tiene como
centro la escritura: sus manifestaciones se dan a partir de las
actividades que constituyen la vida cotidiana de sus participantes.
Al no tener documentos suficientes para comprender sus
fundamentos ontológicos, es necesario revisar sus prácticas
culturales. Una vez realizado ese este análisis, es necesario realizar
una abstracción para poder encontrar lo filosófico de sus conceptos.
Desde esta perspectiva, se puede entrever que el estudio de las
prácticas filosóficas en las comunidades indígenas requiere una
metodología inductiva.
1
Cfr. Santos, B. (2019): El fin del imperio cognitivo. La afirmación de las
epistemologías del Sur, Editorial Trotta, Madrid.
2
Cfr. Dussel, E. (1973): Para una ética de la liberación latinoamericana, Siglo
veintiuno, Buenos Aires.

HASER. Revista Internacional de Filosofía Aplicada, nº 13, 2022, pp. 151-170


LAS PRÁCTICAS FILOSÓFICAS EN LAS COMUNIDADES INDÍGENAS 153

Para este trabajo, se tomarán, como representantes del pensamiento


indígena, algunos aportes de la filosofía náhuatl, de la filosofía
andina y de la filosofía maya porque son los pensamientos que
tienen una expansión geográfica más amplia y que han sido
estudiados con más minuciosidad. Sin embargo, es necesario
recalcar que la cantidad de filosofías indígenas es tal que sería
imposible agotar en un solo documento un acercamiento a las
prácticas filosóficas.

El pensamiento de las comunidades indígenas

Los estudios antropológicos en América Latina tienen


aproximadamente dos siglos. La mayoría de los investigadores
extranjeros han aportado categorías conceptuales que permiten
distinguir trazos generales de su conformación. Estos
acercamientos teóricos han revelado un pensamiento complejo
simbólico que rompe con la formalidad del pensamiento lógico y
estructurado inherente a los grandes sistemas filosóficos europeos.
A partir de las primeras distinciones en este campo 3, los estudiosos
determinaron que había una clara diferencia entre el pensamiento
moderno y el primitivo. Sus clasificaciones resultan fallidas porque
invitan a suponer que esta división es jerárquica; y hacen del
pensamiento “primitivo” una realidad al moderno.
Respecto a esta distinción4 entre una racionalidad civilizada y otra
primitiva, se configuró la valoración del pensamiento de las
comunidades originarias.
Hay quienes aseguran que estos pueblos no tienen filosofía, ya que
se considera que su racionalidad no está integrada por una lógica
convencional. No obstante, estas comunidades presentan
3
Cfr. Levi Strauss, C. (2002): Mitológicas I, lo crudo y lo cocido, Fondo de
cultura económica, México DF.
4
Cfr. Levi Brhul, L. (1985): El alma primitiva, Editorial Península, Madrid.

HASER. Revista Internacional de Filosofía Aplicada, nº 13, 2022, pp. 151-170


154 CARLOS ÁLVAREZ RODRÍGUEZ ZEPEDA

conceptos, estructuras de pensamientos, arquetipos, alegorías y


condiciones del lenguaje que determinan una comprensión
sustancial de la realidad y impregnada en todas sus acciones.
No podemos dejar de mencionar que las filosofías indígenas han
sido minimizadas o invisibilizadas. Esta condición se mantiene un
en las prácticas filosóficas reflejando todos los prejuicios que se
construyeron a partir de la colonización de America. Así lo
considera Joseph Esterman cuando afirma lo siguiente:

Se ignora por completo la rica actividad filosófica precolonial,


simplemente por la idea preconcebida de que la filosofía como tal
fuera de raigambre griega, plasmada en textos y divulgada por
especialistas llamados “filósofos”. Esta historia olvidada continúa
durante la Colonia y gran parte de la vida republicana, en el sentido de
la clandestinización o invisibilización de un pensamiento indígena
propio. Éste se desarrollaba paralelamente a la “filosofía oficial”,
enseñada en los seminarios católicos y las universidades, y divulgada a
través de libros, revistas y simposios, como fiel reflejo del mundo
académico europeo. A lo largo de casi quinientos años, los dos
universos filosóficos paralelos prácticamente no tomaban nota del
otro, aunque los/as intelectuales indígenas fueron obligados/asa
hacerse suya la filosofía del “otro” o la “otra filosofía”, es decir, la
filosofía europea importada5

La antropología y la filosofía ha ido evolucionando sus categorías


para el estudio de estas filosofías. Sin embargo, estas circunstancias
se pueden convertir en un obstáculo epistemológico para poder
estudiar las prácticas filosóficas.
Mario Mejía Huaman sintetiza las diferencias entre ciertas
concepciones traídas por los españoles y la filosofía andina en el

5
Esterman. J. (2016): “Las filosofías indígenas y el pensamiento
afroamericano”, Faia. vol 5/25-26, p. 2. Disponible online en
https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5618994.pdf, último acceso 1 de
marzo de 2022.

HASER. Revista Internacional de Filosofía Aplicada, nº 13, 2022, pp. 151-170


LAS PRÁCTICAS FILOSÓFICAS EN LAS COMUNIDADES INDÍGENAS 155

cuadro que tenemos abajo 6. Si bien este acercamiento puede ser


revisado críticamente, nos ayuda a comprender cómo se
materializan las nociones filosóficas en la vida cotidiana.

Concepción de los Concepción de los andinos


conquistadores
Dimensión religiosa
Se admite la existencia de dioses
Se admite la existencia de un solo Dios mayores y menores

Se reconoce como dioses supremos a:


Mamapacha (la madre naturaleza), al
Inti (el Sol), Pachakamaq (el creador
del espacio, el tiempo y la naturaleza)
y/o Wiraqocha (Dios supremo).
El bien y del mal son principios que El bien y del mal son principios que
tienen existencia real tienen existencia real
Solamente existe el bien o lo bueno
(allin). No existe como ente real lo
malo
Dimensión cosmológica
El universo se encuentra bajo el El universo se encuentra bajo el
principio en caos principio en orden
El mundo es un “valle de lágrimas” Los andinos tienen una visión estética
del mundo
Dimensión antropológica
Se afirma la aparición del hombre Wiraqocha crea varias parejas y los
sobre la tierra por la creación de una envía a poblar las distintas zonas de
sola pareja en un espacio edénico los Andes
Se asume la pérdida del estado edénico En los Andes, el hombre se esfuerza
por desobediencia por la conservación de la armonía en
las relaciones hombres-naturaleza.
El trabajo del varón, el alumbramiento El trabajo del varón y el
y la dependencia de la mujer son alumbramiento de la mujer son la
tomados como castigos expresión más alta de júbilo

6
Cfr. Huaman, Mejia. M (2005): Hacia una filosofía andina. Doce ensayos
sobre el componente andino de nuestro pensamiento, autoedición.

HASER. Revista Internacional de Filosofía Aplicada, nº 13, 2022, pp. 151-170


156 CARLOS ÁLVAREZ RODRÍGUEZ ZEPEDA

Dimensión social
Concepción individualista del ser Concepción colectivista del ser
humano humano

Desde este acercamiento del Doctor Mejía Huaman, podemos


reconocer como el ámbito filosófico religioso permea en las
concepciones más elementales de la vida humana.
Dicho lo anterior, se puede vislumbrar que uno de los primeros
obstáculos que aparecen es la revisión filosófica que se ha
construido alrededor de las filosofías indígenas. Este es un
problema de carácter epsitemológico. En segundo lugar, se afirma,
como apunta el doctor Mejía Huaman, que la filosofía puede
observarse en las concepciones más elementales se encuentran las
nociones filosóficas integradas a sus prácticas
Ahora bien, para acercar estas filosofías a la práctica filosófica, se
recupera la noción de Gabriel Arnáiz. Este autor propone una
definición que puede sernos útil para la orientación a la que
queremos dirigir este trabajo. Arnáiz afirma lo siguiente:

Si hubiera que proporcionar una descripción somera e inclusiva de las


prácticas filosóficas, podríamos decir que con este término se hace
referencia a un «conjunto variado de perspectivas y métodos filosóficos
dirigidos a la práctica que encuentran su aplicación en las múltiples
dimensiones del mundo contemporáneo (educación, trabajo, vida
privada, tiempo libre, etc.) y más en general en la vida de todos los días.
Se trata de una serie de actividades socio-culturales que (...), bajo una
aparente heterogeneidad de objetivos y de procedimientos, revelan una
concepción fundamentalmente operativa del ejercicio filosófico, con
valor amplio, popular, plenamente autónomo y contextualizado y con un
uso público de la reflexión crítica (...) tendente a promoverla y/o a
reivindicarla en el ámbito de la existencia privada7

7
Arnaiz, G. (2007) “El estado de la cuestión, El giro práctico de la filosofía”,
Diálogo Filosófico, 68, p. 177.

HASER. Revista Internacional de Filosofía Aplicada, nº 13, 2022, pp. 151-170


LAS PRÁCTICAS FILOSÓFICAS EN LAS COMUNIDADES INDÍGENAS 157

A partir de este acercamiento, se puede decir que las prácticas


filosóficas pueden tener dos ejes:
A) una práctica reflexiva.
B) una práctica activa.
En el caso de la primera, se pueden utilizar los diferentes métodos
filosóficos que permitan ahondar en multitud de temas que puedan
ser prioritarios para un individuo o un grupo. En el caso de la
segunda, los conceptos se experimentan para poder comprenderlos.
Para entener mejor esto, pongamos un ejemplo. En el caso de la
filosofía estoica, se puede comprender el concepto de ataraxia; no
obstante, una cosa es poder definirlo racionalmente y otra cosa es
practicarlo. Desde esta distinción, también se puede delimitar que
las prácticas filosóficas, aún dentro de la propia tradición europea
helenístico-romana, pueden asumirse colectivamente (como es el
caso de la mayéutica socráctica) o individualmente (como el mismo
caso de la práctica de la ataraxia). Al respecto de la dimensión
colectiva, David Sumiacher propone la diferencia entre enseñar
filosofía y a filosofar, lo cual es necesario para entender mejor su
propósito:
La práctica filosófica es un intento para acercarse, no a enseñar
filosofía, sino a filosofar con el otro. Entonces, la práctica
filosófica tiene un principio y no es solamente que se puede hacer
filosofía con las personas que no son de las academias, sino que lo
que se va a hacer con ellos es una construcción colectiva, un trabajo
mancomunado de reflexión e intersubjetividad, un quehacer que se
alimenta de ambas partes8

Esta distinción entre prácticas reflexivas y prácticas activas es


útil para acercarse a las prácticas filosóficas. En referencia a las

8
Sumiacher, D. (2019): “Actos, procesos, pensamiento y acción en la práctica
filosófica” en Ruiz Rincón, D. (coord.): Voces para la filosofía, diálogos de la
academia filosófica contemporánea, Universidad autónoma de Chiapas, Chiapas,
pp. 129-130.

HASER. Revista Internacional de Filosofía Aplicada, nº 13, 2022, pp. 151-170


158 CARLOS ÁLVAREZ RODRÍGUEZ ZEPEDA

prácticas activas, podemos agregarle el adjetivo de sapienciales.


En su interior, se encuentra asimilada una visión de mundo y
una cosmo-praxis con la que se practica una sabiduría
relacionada con la tierra, es decir, una práctica que permite
mantener la tierra en ciertas condiciones para seguir
habitándolo.
Ciñéndonos a la noción anterior, podemos inferir que todas
aquellas prácticas que estén relacionadas con el cuidado de la
tierra serán prácticas filosóficas. Esta idea de una práctica
filosófica sapiencial retoma el concepto de ecosofía propuesto
por Estermann, quien ve estas prácticas relacionadas con una
forma de vida que pone en duda algunas de las concepciones
esenciales como naturaleza, occidentrismo, antropocentrismo.
Estermann lo describe con las siguientes palabras.

Por lo tanto, considero que la filosofía andina no es solamente un


asunto etno-folclórico, ni netamente histórico, sino una necesidad
epistemológica para poder “develar” los puntos ciegos de una tradición
enclaustrada en un solipsismo civilizatorio, fuera éste llamado
“eurocentrismo”, “occidentocentrismo” o “helenocentrismo”. El tema
de la alteridad (u “otredad”), planteado por el filósofo judío lituano
“marginado” respecto al mainstream occidental, Emmanuel Lévinas, y
recuperado por la analéctica de la Filosofía de la Liberación
latinoamericana, me parece fundamental a la hora de tocar el tema de
la Naturaleza. Y esto sería ya una ampliación del tema de la alteridad
desde las tradiciones indígenas, saliendo del andro- y antropocentrismo
todavía vigentes en Lévinas y parte de la filosofía liberacionista,
incluyendo en las reflexiones también al otro y la otra no-humanos, es
decir, la alteridad ecosófica9

Esta ecosofía es semejante al concepto que propone Hadot en su


libro de ejercicios espirituales y filosofía antigua, quien revisa una
serie de prácticas orientadas al autoconocimiento a la búsqueda de

9
Esterman. J. (2016): “Las filosofías indígenas y el pensamiento
afroamericano”, op.cit., p. 2.

HASER. Revista Internacional de Filosofía Aplicada, nº 13, 2022, pp. 151-170


LAS PRÁCTICAS FILOSÓFICAS EN LAS COMUNIDADES INDÍGENAS 159

sabiduría y al cuidado de la paz interior, entre otros fines10. En la


antigüedad helenística, los filósofos hacían una serie de prácticas
orientadas al fortalecimiento de la voluntad, al cuidado del sí
mismo, a la búsqueda de la pureza y de la sabiduría. Considerados
como ejercicios filosóficos, estas prácticas filosóficas están
presentes en las comunidades originarias. Faltaría un estudio más
amplio para hacer un análisis comparativo entre las prácticas
helenísticas y las practicas activas en las comunidades originarias.
Uno de los problemas para nuestro estudio es que estas prácticas se
aprenden en la experiencia y las comunidades originarias no
acostumbran a tener un acervo de textos de sus costumbres. Sin
embargo, se pueden rastrear algunas de estas prácticas en sus ritos
más conocidos y en algunas consideraciones cotidianas.
Como hemos indicado, los grupos indígenas de América son
heterogéneos. No obstante, presentan algunas similitudes en sus
trazos categoriales y conceptuales.

Características del pensamiento filosófico de los pueblos


originarios

Hemos dicho que el pensamiento de los pueblos originarios es


divergente con respecto del pensamiento eurocéntrico.
Describiremos brevemente algunas de estas características
ontológicas para comprender, desde ahí, el fundamento intelectual
en el campo de la práctica filosófica.
Antes de pasar a la descripción, es necesario recalcar que estos
pensamientos son, en su mayoría, pensamientos comunitarios 11.
Los saberes de estos pueblos se transmiten desde la práctica
10
Cfr. Hadot, P. (2006): Ejercicios espirituales y filosofía antigua, Editorial
Siruela, Madrid.
11
Cfr. Lenkersdorf, C. (2005): Filosofar en clave tojolabal, Plaza&Valdés,
México DF.

HASER. Revista Internacional de Filosofía Aplicada, nº 13, 2022, pp. 151-170


160 CARLOS ÁLVAREZ RODRÍGUEZ ZEPEDA

empírica y a través de la oralidad. La razón de esto se encuentra en


cómo conciben su sociedad. El nosotros se vuelve prioritario frente
a una individualidad que busca el desarrollo propio. El nosotros
compromete e involucra a toda la comunidad. Así lo piensa
Lenkersdorf cuando observó la importancia del nosotros en una
comunidad tojolabal
Dado que el nosotros impera sobre la individualidad, la noción de
autor queda en entredicho en este pensamiento. El filosofar y la
búsqueda de sabiduría son prácticas comunitarias que han sido
transmitidas de generación en generación y se mantienen en vivas a
través del colectivo.
Una vez aclarada esta característica del filosofar comunitario,
pasaremos a describir algunas características del pensamiento de
las comunidades originarias de América. Sería un error decir que
estas características son las más importantes y las únicas que se
presentan. Se proponen como una forma de acercamiento para
comprender desde donde parten las prácticas filosóficas y cuáles
son los principios de esta racionalidad que generan la operación de
los ejercicios filosóficos.
Proponemos cuatro características
A) Pensamiento simbólico, contradictorio y filial.
B) Pensamiento antropomórfico.
C) Pensamiento basado en una ontología relacional.
D) La racionalidad experiencial.

Primera característica: pensamiento simbólico, contradictorio y


filial

Tal vez, el rasgo más significativo y, a la vez, más problemático de


pensamiento de las comunidades indígenas sea que, en general, no
asume el principio lógico de no contradicción. Este principio
declara que una cosa no puede ser y no ser al mismo tiempo.
Asume que los seres se encuentran constituidos de manera

HASER. Revista Internacional de Filosofía Aplicada, nº 13, 2022, pp. 151-170


LAS PRÁCTICAS FILOSÓFICAS EN LAS COMUNIDADES INDÍGENAS 161

diferenciada y que pueden ser distinguibles conceptualmente. Bajo


esta lógica, una cosa no puede ser otra. En cambio, el pensamiento
indígena concibe que una cosa pueda ser otra. Este rasgo de su
pensamiento hace que los seres puedan asumirse como otra cosa.
Las montañas son, al mismo tiempo, un lugar geográfico y un
pariente, por ejemplo, un abuelo que protege a la comunidad.
Uno de los rasgos distintivos de nuestro pensamiento, como lo ha
observado Phillp Descolá, consiste en que las comunidades
indígenas desarrollan relaciones de parentesco con los seres que no
son considerados humanos12.
Al aceptar la contradicción, se desarrollan redes de sentido que
contienen conceptos semejantes. Esto permite el despliegue de un
pensamiento simbólico que presenta ambigüedades y que, al mismo
tiempo, opera desde una semejanza semántica metafórica. La
realidad así presenta diferentes sustratos de significación. En todos
y cada uno de ellos, podemos apreciar la relación conceptual que
está acompañada de la relación afectiva. En este sentido, podemos
afirmar que los conceptos se sienten y se tienen que experimentar.
Para estas comunidades, el pensamiento tiene una profunda raíz
empírica que desemboca en un pensamiento simbólico.

Segunda característica: pensamiento antropomórfico

El ámbito de lo humano permea toda la realidad. Su idea de lo


humano es semejante al concepto de persona que asume el valor de
la dignidad. Todos los seres presentan el mismo valor porque se
concibe que todos los seres poseen algo humano. A diferencia del
antropocentrismo europeo que empieza con la famosa sentencia de
Protágoras de que el ser humano es la medida de todas las cosas,
elevando al ser humano por encima de los demás seres y de la

12
Cfr. Descola, P. (2001): Naturaleza y sociedad, perspectivas antropológicas,
Siglo veintiuno, Buenos Aires.

HASER. Revista Internacional de Filosofía Aplicada, nº 13, 2022, pp. 151-170


162 CARLOS ÁLVAREZ RODRÍGUEZ ZEPEDA

naturaleza, en las comunidades indígenas esta condición de que


todo tiene algo humano estrecha su relación con todo lo que le
rodea, implicando que jamás ha estado de todos los seres que
existen, los que se ven y los que no se ven. El ser humano se
encuentra integrado en medio de todos los seres. Existe lo que
Estermann define como una deficiencia ontológica donde todos los
seres son porque se complementan13.
En su contexto, esta característica antropomórfica es el punto de
origen para establecer relaciones de parentesco. Si todo lo que
existe presenta algo humano, tiene que ser tratado de la misma
manera. He aquí también el principio ontológico de numerosos
ritos que pueden comprenderse como formas protocolarias para
establecer relaciones de amistad o relaciones políticas con los
demás seres14.

Tercera característica: pensamiento que sostiene una ontología


relacional

Al comprender que todos los seres se necesitan para seguir


existiendo, se despliega el dialogo y el intercambio como
cualidades en las relaciones ontológicas. El diálogo se extiende más
allá de lo humano. Según Arturo Escobar, la ontología relacional se
diferencia de una metafísica en que trata de establecer distinciones
metafísicas en los seres para definirlos. Una ontología relacional
entiende el conjunto de los seres en sus propios devenires y ciclos
cósmicos y permite la existencia del conjunto. Si no se asume, por
ejemplo, que el ser humano esta implicado en los ciclos de la tierra
porque de eso depende su supervivencia, entonces no se abrirán

13
Cfr. Esterman, J. (2009): Filosofía andina, sabiduría indígena para un mundo
nuevo, Instituto superior Ecuménico Andino de Teología, La Paz.
14
Cfr. Viveiros de Castro, E. (2010): Metafísicas caníbales. Líneas de
antropología postestructural, Katz, Madrid.

HASER. Revista Internacional de Filosofía Aplicada, nº 13, 2022, pp. 151-170


LAS PRÁCTICAS FILOSÓFICAS EN LAS COMUNIDADES INDÍGENAS 163

consideraciones sobre el territorio del que se alimenta y en el que


vive.
La complementariedad propone relaciones necesarias de flujos y
dinámicas de lo vivo. Bajo esta misma idea, la necesidad hace que
los seres se distribuyan y encuentren su complemento en los
intercambios y en los acuerdos que se realizan con los otros.

Cuarta característica: la racionalidad experiencial

Tanto en el pensamiento náhuatl como en el andino, la experiencia


constituye la prioridad en el entendimiento. Sin la experiencia, no
puede encontrarse sentido al conocimiento15. Sin embargo, hay que
advertir que la experiencia se comprende también desde una
amplitud poco convencional. Podemos esbozar el cuerpo como una
serie de anudaciones. El territorio donde los elementos de la
naturaleza se entrelazan y se implican en la existencia humana.
Un concepto común también en estas dos tradiciones de
pensamiento es el de concebir el corazón como el centro del
entendimiento. Así lo expresa un cantar mexicano:

Hablo con mi corazón


¿Dónde tomaré bellas, fragantes flores?
¿A quién se lo preguntaré?
¿tal vez se lo pregunto al colibrí precioso,
al colibrí color de jade?
¿Acaso he de preguntarle a la mariposa de color de ave zacuan?
Porque de ellos es el saber,
conocen dónde brotan las bellas,
las fragantes flores16

15
Cfr. Polia, M. - Alva. W, - Chavez, F, Hurtado, L. (2000): Shaman, la
búsqueda, UNESCO, Madrid.
16
Cfr. León Portilla, M. (2011): Cantares mexicanos, Universidad Nacional
Autónoma de México, México DF. p. 13.

HASER. Revista Internacional de Filosofía Aplicada, nº 13, 2022, pp. 151-170


164 CARLOS ÁLVAREZ RODRÍGUEZ ZEPEDA

La racionalidad experiencial es inductiva, empieza desde una


particular experiencia para, posteriormente, conformar conceptos
simbólicos abstractos. Estos conceptos no se conciben separados,
mantienen relaciones de sentido con otros por medio de la
semejanza.
Con estas consideraciones, podemos concluir que el pensamiento
de las comunidades originarias es complejo en la medida que la
dimensión simbólica y la contradicción funcionan como base para
comprender el mundo. La contradicción es funcional desde la
semejanza analógica. Una cosa es otra en la medida que se parecen
y actúan en un momento dado como semejantes. La realidad,
entonces, es un acontecer donde los seres varían de acuerdo a como
se experimentan. A partir de esta lógica, el conocimiento se enraíza
en la experiencia.

Prácticas del filosofar en las comunidades originarias. Los


ámbitos de la práctica filosófica: el diálogo comunitario y la
medicina tradicional

Podemos apreciar dos grandes prácticas del filosofar en las


comunidades originarias. Por un lado, sus prácticas de diálogo. A
través de escucharse y dialogar, las comunidades originarias
determinan su comprensión de la realidad y encuentran
resoluciones a sus problemas. Podríamos pensar que esta práctica
se parece a un ejercicio democrático, sin embargo, existe una
diferencia: en el caso de las comunidades originarias, el poder de
las resoluciones incluye al todo, es decir, se tiene que estar en
cordialidad con la tierra, con el agua, con las nubes etc. Este
diálogo se extiende a toda la comunidad: más allá de los semejantes
humanos, se extiende a todos los semejantes que forman parte del
territorio. El diálogo se hace también con la tierra, con las

HASER. Revista Internacional de Filosofía Aplicada, nº 13, 2022, pp. 151-170


LAS PRÁCTICAS FILOSÓFICAS EN LAS COMUNIDADES INDÍGENAS 165

montañas, con los lagos, con los ríos, con las nubes. Todos
participan activamente de la conformación comunitaria. Carlos
Lenkersdorf propone el concepto de cosmoaudición para referirse
al diálogo del que participa activamente el ser humano con los
demás entes que existen en el universo17. A través de una escucha
abierta que compromete atender al otro y dimensionar su
participación,

la cosmoaudición, implica pues una forma de interpretar y vivenciar el


mundo desde una posición esencialmente abierta hacia lo que los
demás y lo demás tienen para decirnos, ésta actitud de apertura es el
principio de un diálogo especial con la totalidad de los seres y los
entes, donde todos formamos parte de una gran estructura de que nos
hace iguales en “y con” el todo independientemente de que realicemos
diferentes funciones sociales o naturales18
El diálogo es una de las prácticas filosóficas que con mayor
frecuencia se pueden observar en las comunidades. El diálogo se
hace con el corazón abierto para poder encontrar caminos,
respuestas y soluciones a la contingencia cotidiana. Dialogar
requiere participar, aportar, complementar, pero también
comprender al otro desde su contingencia y afectividad.
El corazón tiene que estar abierto, es decir, libre de prejuicios,
críticas. La escucha permite participar del ser de los otros. La
comunicación se vuelve esencial para comprender el lugar y la
disposición que se tiene en el entorno.
No podríamos decir que todas las comunidades originarias tienen
prácticas semejantes; sin embargo, se presentan algunas
similitudes. La idea de que la comunidad es el inicio del horizonte

17
Cfr. Lenkersdorf, C. (2005): Filosofar en clave tojolabal, op.cit.
18
Cfr. Anguiano, O (s/f): “Sobre la idea de “cosmoaudición en Aprender a
escuchar de Carlos Lenkersdorf”, disponible online en
https://www.academia.edu/17537726/Sobre_al_idea_de_cosmoaudici%C3%B3n
_en_Aprender_a_escuchar_de_Carlos_Lenkersdorf, último acceso 1 de marzo de
2022.

HASER. Revista Internacional de Filosofía Aplicada, nº 13, 2022, pp. 151-170


166 CARLOS ÁLVAREZ RODRÍGUEZ ZEPEDA

de comprensión. Las prácticas filosóficas se proponen desde el


nosotros y, en la mayoría de las comunidades originarias, ese
nosotros se extiende más allá de la comunidad humana; los otros
seres de la realidad cotidiana participan en el diálogo; incluso los
muertos pueden llegar a participar, si su consejo es necesario y
preciso.

Prácticas de medicina y prácticas comunitarias

El otro ámbito donde podemos encontrar prácticas del filosofar es


en su medicina. Es necesario hacer una precisión con respecto a
este término. La medicina no es un saber semejante a lo que se
entiende en Occidente: estaría más cercana a los ejercicios de
autoconocimiento, búsqueda de sabiduría, purificación,
fortalecimiento de la voluntad. La medicina parece ser una
condición ontológica de todos los seres relacionados con la fuerza y
el equilibrio.
El cuidado de la salud deriva de diferentes saberes medicinales que
se han cultivado en estas comunidades originarias. Análogamente a
ello, podemos encontrar que son contemplados todos los aspectos
que la medicina moderna supone. El cuidado del cuerpo, de la
mente y, especialmente, de la psique tendría su comparativo con el
cuidado del corazón para estos pueblos.
Si la salud depende de las relaciones que el ser humanos establece
con los demás seres del medio que les rodea, se puede inferir que,
para estar sano, se necesita mantener buenas relaciones. Desde esta
concepción, la salud tendría que ser concebida como una cualidad
ontológica derivada de la relacionalidad. Siendo consecuente con
este razonamiento, podemos decir que, para mantener relaciones de
equilibrio y salud, es necesario un conocimiento profundo con el
medio y un profundo conocimiento de uno mismo. La dimensión

HASER. Revista Internacional de Filosofía Aplicada, nº 13, 2022, pp. 151-170


LAS PRÁCTICAS FILOSÓFICAS EN LAS COMUNIDADES INDÍGENAS 167

de la salud implica un proceso de autoconocimiento tanto mental


como corporal.
Este proceso es dirigido por una persona que tiene conocimientos y
acompaña a la comunidad desde sus saberes. En algunas ocasiones,
este acompañamiento lo realizan los curanderos que tienen diversas
funciones sociales, entre ellas cuidar de la salud tanto de los
humanos como de los animales, mantener una buena relación con
el resto de las fuerzas de la naturaleza y seres del cosmos. Cuando
es necesario ampliar la conciencia, se recurre a ciertas prácticas que
incluyen la ingesta de ciertas plantas psicotrópicas; sin embargo,
estas prácticas no son las únicas. Se han explorado poco otras
técnicas que tienen la misma finalidad y que amplían la percepción
por otros métodos, por ejemplo, el ayuno, el baño en el agua fría, la
prohibición de ciertos alimentos y el trabajo.
Estas últimas son las que ahora comentaremos. Así como se
reconoce en las culturas orientales el desarrollo de ciertas prácticas
filosóficas que incluyen el ejercicio de cierto poder sobre el cuerpo,
aparecen también en las culturas originarias prácticas cotidianas
que ahondan en el cuidado del sí mismo a partir del
autoconocimiento. Todos con la finalidad no solo de desarrollar un
trabajo sobre si mismo a partir de una técnica de sí19 sino también
en la amplitud, equilibrio y continuidad de la vida como valor
prioritario.
Para recuperar la fuerza y el equilibrio, se recurre al curandero.
Éste cumple diversas funciones y propone prácticas para encontrar
la salud al mismo tiempo que se transita por procesos de
autoconocimiento.
El autoconocimiento se da a partir de la medicación con todos los
seres. En ese sentido, conforma un autoconocimiento que proviene
de una ontología relacional.

19
Cfr. Foucault, M. (2008): Tecnologías del yo y otros textos afines, Paidós,
Barcelona.

HASER. Revista Internacional de Filosofía Aplicada, nº 13, 2022, pp. 151-170


168 CARLOS ÁLVAREZ RODRÍGUEZ ZEPEDA

No se puede dar el autoconocimiento si no es por la mediación y la


co-participación de los demás seres en los que se encuentra una
contingencia complementaria.
Así como en las culturas de oriente se encuentran tradiciones
místicas relacionadas íntimamente con la filosofía, en América, se
pueden rastrear algunas de estas tradiciones que se mantienen vivas
y escondidas entre la población.
Podemos distinguir las siguientes prácticas de medicina
tradicional20 semejantes a las prácticas filosóficas:
A) Prácticas de ascetismo
B) Prácticas de reequilibrio de la fuerza vital
C) Prácticas de limpieza espiritual.
D) Prácticas de reciprocidad
E) Prácticas de reconciliación con las entidades de la
naturaleza
F) Prácticas de respiración
G) Prácticas de alimentación
En todas estas prácticas, está implicado el cuidado de la salud, la
purificación, la búsqueda de pureza y sabiduría.
Como ya hemos indicado, faltaría profundizar aún más en estas
comunidades para explorar y rastrear de qué otras formas podemos
considerar que se ejercen las prácticas filosóficas. No obstante, este
acercamiento nos da una idea de la profundidad del pensamiento
originario americano.
A pesar de ello, también podemos considerar que existen rasgos no
tan definidos de prácticas filosóficas en algunas prácticas
comunitarias. Como las siguientes:
A) Prácticas de producción comunitaria, donde se puede
apreciar la búsqueda del equilibrio en la carga de trabajo
comunitaria.
20
Cfr. Orellana, A.- Achig, D. - Angulo A. - Barrera G. - Brito L. -Mosquera L.
(2020): Sabiduría ancestral andina y uso de plantas medicinales, Universidad de
Cuenca, Cuenca.

HASER. Revista Internacional de Filosofía Aplicada, nº 13, 2022, pp. 151-170


LAS PRÁCTICAS FILOSÓFICAS EN LAS COMUNIDADES INDÍGENAS 169

B) Prácticas de celebración, como los ritos de las festividades


más importantes.
Al considerar que, en todas ellas, se ejercita la búsqueda de la
purificación, la sabiduría, el fortalecimiento de la voluntad y el
cuidado de las relaciones sociales con el cosmos, podemos decir
que, en un mayor o menor grado, existen prácticas filosóficas. Aún
falta mucho trabajo por desarrollar en torno a las prácticas
filosóficas en estas comunidades, a pesar de ello, este acercamiento
puede darnos algunas intuiciones sobre el camino a seguir.

Referencias

Anguiano, O (s/f): “Sobre la idea de “cosmoaudición en Aprender a


escuchar de Carlos Lenkersdorf”, disponible online en
https://www.academia.edu/17537726/Sobre_al_idea_de_cosmoaud
ici%C3%B3n_en_Aprender_a_escuchar_de_Carlos_Lenkersdorf,
último acceso 1 de marzo de 2022.
Arnaiz, G. (2007) “El estado de la cuestión, El giro práctico de la filosofía”,
Diálogo Filosófico, 68, p. 170-206
Dussel, E. (1973): Para una ética de la liberación latinoamericana,
Siglo veintiuno, Buenos Aires.
Descola, P. (2001): Naturaleza y sociedad, perspectivas
antropológicas, Siglo veintiuno, Buenos Aires.
Escobar, A. (2016): “Sentipensar con la Tierra: Las Luchas
Territoriales y la Dimensión Ontológica de las Epistemologías del
Sur”, Revista de Antropología Iberoamericana, 11/1, pp. 11-32. No
aparece citado en el texto.
Esterman, J. (2009): Filosofía andina, sabiduría indígena para un
mundo nuevo, Instituto superior Ecuménico Andino de Teología,
La Paz.
Esterman. J. (2016): “Las filosofías indígenas y el pensamiento
afroamericano”, Faia. vol 5/25-26. Disponible online en

HASER. Revista Internacional de Filosofía Aplicada, nº 13, 2022, pp. 151-170


170 CARLOS ÁLVAREZ RODRÍGUEZ ZEPEDA

https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5618994.pdf, último
acceso 1 de marzo de 2022.
Foucault, M. (2008): Tecnologías del yo y otros textos afines,
Paidós, Barcelona.
Hadot, P. (2006): Ejercicios espirituales y filosofía antigua,
Editorial Siruela, Madrid.
Huaman, Mejia. M (2005): Hacia una filosofía andina. Doce
ensayos sobre el componente andino de nuestro pensamiento,
autoedición.
Lenkersdorf, C. (2005): Filosofar en clave tojolabal,
Plaza&Valdés, México DF.
León Portilla, M. (2011): Cantares mexicanos, Universidad
Nacional Autónoma de México, México DF.
Levi Strauss, C. (2002): Mitológicas I, lo crudo y lo cocido, Fondo
de cultura económica, México DF.
Levi Brhul, L. (1985): El alma primitiva, Editorial Península,
Madrid.
Orellana, A.- Achig, D. - Angulo A. - Barrera G. - Brito L. -
Mosquera L. (2020): Sabiduría ancestral andina y uso de plantas
medicinales, Universidad de Cuenca, Cuenca.
Polia, M. - Alva. W, - Chavez, F, Hurtado, L. (2000): Shaman, la
búsqueda, UNESCO, Madrid.
Ruiz Rincón, D. (2019): Voces para la filosofía, diálogos de la
academia filosófica contemporánea, Universidad Autónoma de
Chiapas, Chiapas.
Santos, B. (2019): El fin del imperio cognitivo. La afirmación de
las epistemologías del Sur, Editorial Trotta, Madrid.
Sumiacher, D. (2019): “Actos, procesos, pensamiento y acción en
la práctica filosófica” en Ruiz Rincón, D. (coord.): Voces para la
filosofía, diálogos de la academia filosófica contemporánea,
Universidad autónoma de Chiapas, Chiapas, pp. 129-149.
Viveiros de Castro, E. (2010): Metafísicas caníbales. Líneas de
antropología postestructural, Katz, Madrid.

HASER. Revista Internacional de Filosofía Aplicada, nº 13, 2022, pp. 151-170

También podría gustarte