I. Generalidades: Vicerrectorado Académico Ofi Cina General de Promoción y Desarrollo de La Investi Gación
I. Generalidades: Vicerrectorado Académico Ofi Cina General de Promoción y Desarrollo de La Investi Gación
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Vicerrectorado Académico
Ofi cina General de Promoción y Desarrollo de la Investi gación
Registrar las palabras clave1 Calidad de Vida, adulto mayor, género, significado
I. GENERALIDADES
TÍTULO: Significado sobre Calidad de Vida en Adultos Mayores, desde una perspectiva
de Género en Huamachuco.
1
Palabras que servirán para registrar en el sistema informático los Proyectos de Investigación, y facilitar
la búsqueda de esta información en una base de datos.
E-mail Fany_geminis_0718@ gmail.com
Dirección Jr. Progreso y Alta Gracia. Reynaldo Solano.
Huamachuco.
4. ÁREA DE INVESTIGACIÓN/ DISCIPLINA CIENTÍFICA
Ciencias Naturales Ciencias Sociales
Ingeniería y Tecnología Humanidades
Ciencias de la Salud X Derecho
Ciencias Agropecuarias Otras
8. PRESUPUESTO
C. Servicios:
Digitador
13. LOCALES:
Biblioteca especializada de Enfermeira de la UNT Sede-Huamachuco,
Distrito de Huamachuco Urbano
14. PRESUPUESTO:
COSTO
CÓDIGO DESCRIPCIÓN DEL RECURSO CANTIDAD
(nuevos Soles)
2.3 BIENES Y SERVICIOS:
2.3.11.1 ALIMENTOS Y BEBIDAS
2,3,11.1.1 ALIMENTOS Y BEBIDAS PARA
CONSUMO HUMANO
refrigerios 1 200.00
2.3.15 MATERIALES Y UTILES:
2.3.15.1 DE OFICINA:
2.3.15.1.2 Papelería en general útiles y materiales de
oficina:
Papel Bond A4 4 millar 100.00
Lapiceros 16 unid. 32.00
Borradores 4 unid. 8.00
Fólderes plásticos 50 unid. 200.00
Engrapador 1 unid. 65.00
Grapas 1 caja 25.00
Corrector 8 unid. 40.00
Cintas de vídeo 4 unid 100.00
Resaltador 12 unid. 36.00
Clips 1 caja 10.00
Tinta para impresora 4unid. 800.00
Grabadoras 3 unid 800.00
Cintas de grabadoras 24 unid 96.00
Videograbadora 1 unid 800.00
2.3.19.11 LIBROS, TEXTOS Y OTROS MATERIALES
IMPRESOS
Textos y revistas 1000.00
Búsqueda de base de datos 400.00
TOTAL 8,452.00
2.3.15.1 DE OFICINA:
El estudio es de tipo cualitativa método descriptivo, con los objetivos de describir y analizar
el significado de la Calidad de Vida del adulto mayor desde la perspectiva de género a
realizarse en Huamachuco Urbano. Los y las participantes serán las personas que acepten
participar voluntariamente seleccionados por el método de conveniencia, cuyo número se
determinará por saturación. Se utilizará como técnica de recolección de datos, la entrevista
semiestructurada. El análisis se realizará según el método descriptivo y análisis de
contenido y sus resultados se categorizarán en categorías y subcategorías, cuyas
consideraciones finales permitirán contribuir al desarrollo profesional de enfermería y al
bienestar personal y familiar, así como desarrollar una propuesta de trabajo de enfermería
con respecto a la Calidad de Vida.
La motivación de investigar sobre el significado de la Calidad de Vida del adulto Mayor desde la
perspectiva de género, nace durante el ejercicio profesional como docente constituyendo un
desafío personal y profesional.
Personal, en tanto involucra reflexionar de manera situada respecto a una ‘etapa vital ‘que
parece distante en el tiempo, sobre hombres y mujeres que alguna vez tuvieron mi edad, pero
experimentaron un contexto histórico, social, económico y político diferente. Al mismo
tiempo, explorar en los significados de la calidad de vida de los/as mayores es un desafío
profesional, ya que aunque progresivamente su número aumenta en nuestro país, existen
pocas investigaciones cuantitativas y cualitativas en el medio donde trabajo, referidas a este
grupo etario y específicamente relacionadas con calidad de vida.
Los esfuerzos encaminados a definir y medir la calidad de vida se vieron impulsados por el
discurso pronunciado por Lindón B. (1964), presidente de los Estados Unidos de América, en el
Madison Square Garden de Nueva York, donde dijo textualmente: “...goals cannot be
measured by the size of our bank balance. They can only be measured in the quality of the
lives that our peoples leads…” Estos argumentos estaban inspirados en la doctrina de Kenneth
Galbraith, recogida en su libro La sociedad Opulenta, en el que defendía que los objetivos
políticos no deben ser medidos en términos económicos, sino de calidad de vida de los
ciudadanos.
Por otro lado la calidad de la vida significa de entrada la calidad de la existencia de los seres
humanos concretos y reales, y en las situaciones específicas en que existen y se esfuerzan por
existir. (Maldonado, 2000: 54)
El modelo de Schalock (2000), uno de los más comúnmente citados, integra ocho dimensiones
e indicadores centrales relacionados con la conceptualización de calidad de vida: (a) bienestar
emocional (seguridad, felicidad, libertad de estrés); (b) relaciones interpersonales (intimidad,
interacciones familiares, amistad, soporte social); (c) bienestar material (seguridad financiera,
alimentación, posesiones, empleo); (d) desarrollo personal (educación, habilidades,
competencia personal, actividades útiles); (e) bienestar físico (salud, nutrición, ocio,
actividades de la vida diaria); (f) autodeterminación (autonomía, toma de decisiones,
participación personal); (g) Inclusión social (aceptación, integración y participación en la
comunidad) y ; (h) derechos (privacidad, acceso, obligación procesal, responsabilidad civil).
Sobre el adulto mayor, diversas estimaciones plantean que en el Perú, al igual que en otros
países de América Latina, está ocurriendo un progresivo proceso de envejecimiento, que se
acelerará en la primera parte del siglo XXI. En el 2010, la Subregión Andina tenía alrededor de
14 millones de personas adultas mayores y si se mantuviera el mismo ritmo de crecimiento de
los últimos cinco años, para el año 2021, la Subregión va camino a tener cerca de 20 millones,
lo que en un contexto de alta incidencia de pobreza y desigualdad social, es preocupante
(CEPAL, 2011).
La distribución geográfica de la población adulta mayor coincide con los patrones que se dan
para el conjunto de la población peruana. De acuerdo a las cifras oficiales los departamentos
con mayor cantidad de población adulta mayor en el país son: Lima (32.19%), La Libertad
(6.17%), Piura (5.94%), Puno (5.24%) y Cajamarca (5.2%). La proporción de población adulta
mayor en Lima Metropolitana es de 9.2% (INEI, 2011).Tal como lo señala el Centro
Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE) - División de Población de la Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) (2011), existen diversos modelos para
entender y conceptualizar la vejez como etapa de vida, entre los que destacan el de edad
cronológica, el de edad fisiológica y el de edad social, sin embargo es necesario partir de un
concepto principal para el diseño de nuestras políticas, ya que ello orientará las intervenciones
dirigidas a este grupo poblacional.
El concepto de edad cronológica tiene que ver con el límite a partir del cual una persona se
considera adulta mayor, en este sentido es un asunto sociocultural y está muy vinculado con la
edad fisiológica tal como se menciona a continuación:
Si bien los conceptos de edad cronológica y edad fisiológica son útiles, esta investigación toma
como concepto de base el de edad social, aplicado a las actitudes y conductas que una
sociedad considera adecuadas para una determinada edad cronológica, entendiendo que la
concepción que se tenga sobre la vejez, independientemente de la relación directa que tenga
con la edad cronológica, está básicamente determinada por las pautas impuestas por cada
sociedad y que estarían ligadas directamente con los referentes de vida muerte, ésta última,
motivo de la investigación (Fericgla, citado en op.cit. pp. 2-3).
Desde esta perspectiva, se reconoce también conceptos como vejez y género, que son
resultado de una construcción social e histórica que posee el significado que una sociedad
otorga a los procesos biológicos que la caracterizan, pero que es preciso cuestionar esta
construcción cultural, en tanto no permite atender de manera justa y adecuada a las personas
adultas mayores. Por tanto, las intervenciones en políticas públicas deben comprender de
manera crítica a la vejez, a partir de su construcción social, ya que ello permitirá intervenir en
ciertos factores sobre los que hay que trabajar necesariamente para lograr una sociedad más
integrada, solidaria y justa para los Planes del Adulto Mayor- PAM.4 (Arber y Ginn, op.cit, p.3).
Los defensores de la teoría del envejecimiento programado señalan que como cada especie
tiene sus propios patrones de envejecimiento y su propia expectativa de vida, este patrón es
innato en todos los seres vivos. De otro lado, los promotores de la teoría del desgaste natural,
comparan el cuerpo con una máquina, cuyas partes se desgastan debido al uso. La diferencia
entre ambas teorías es sustancial, mientras que la teoría del envejecimiento programado se
centra en el determinismo y en el hecho casi ineludible de que poco se puede hacer por
intervenir en el proceso de envejecimiento, la teoría del desgaste natural otorga un margen de
posibilidades a la intervención mediante la prevención y la acción y que ayudaría aquí, a tratar
el tema de la muerte no como un hecho inmediato a la muerte sino como un proceso que
peude ser demorado según calidad de vida a llevar (Papalia y Wendkos citados en CELADE –
CEPAL 2011)..
De acuerdo a la teoría de la actividad, ello significaría que mientras más activas se conserven
las personas adultas mayores, su envejecimiento sería más satisfactorio. Cabe precisar que
esta teoría, a diferencia de la anterior, intenta dar una explicación socio cultural del
envejecimiento, al considerar los factores sociales, históricos y culturales que estructuran y
limitan la participación social de las personas adultas mayores, sin embargo, reduce el valor
humano a factores como la actividad y la productividad, dejando de lado el hecho de que las
personas adultas mayores, independientemente de su nivel de actividad, merecen un lugar
dentro de la sociedad.
Otra de las teorías explicativas se refiere a la economía política de la vejez, que señala que el
elemento básico para entender la situación de las personas adultas mayores en las sociedades
capitalistas modernas, es que la calidad de vida alcanzada en esta etapa del ciclo de vida, está
directamente influenciada por su posición en el mercado de trabajo al momento de jubilarse
(Estes, 1986, citado en CELADE –CEPAL, 2011 p. 9). Los críticos de esta teoría manifiestan que:
“aun cuando esta aproximación resulte útil, debe convenirse que la
continuidad pre y post jubilatoria no existe en la esfera económica —el
nivel de ingreso— o en el plano de las relaciones sociales —entendidas
como relaciones de producción—, y que tampoco resulta satisfactoria la
alternativa de considerar a las personas mayores como una categoría
social única, caracterizada por la desvinculación del sistema productivo y
la tributación a la seguridad social” (Redondo, 1990 citado en CELADE –
CEPAL, 2011 p. 9).
Por otro lado, la teoría de la dependencia estructurada enfoca su atención en el sistema social
en vez de dirigirla a las características de las personas. Propone que la estructura y la
organización de la producción son el origen de las características de la dependencia, y
contrapone una perspectiva que pone énfasis en la creación social. Dicha teoría enfoca
cuestiones trascendentales como las reglas y recursos que influyen y limitan la vida cotidiana
de las personas adultas mayores, a la vez que funciona como un correctivo del individualismo
de teorías anteriores sobre el envejecimiento (Bury, 1995 citado en CELADE –CEPAL, 2011 p.
9). Tal como señalan algunos críticos, las teorías presentadas solo examinan la vida de las
personas adultas mayores alrededor de marcos sociológicos establecidos, juzgando muchas
veces a estas personas en base al ideal de patrones determinados sobre la vida productiva y
reproductiva de las generaciones más jóvenes, lo cual no permite comprender plenamente la
vejez (Mullin, 1995, citado en CELADE–CEPAL, 2011 p. 9).
El concepto de ‘género’ (gender) surge en el contexto del feminismo académico del primer
mundo para explicarse el orden simbólico con que una cultura dada elabora la diferencia
sexual (Lamas, M. 1996). En este sentido, surge para superar el determinismo biológico
utilizado para justificar las desigualdades de poder entre los sexos, específicamente la
subordinación de las mujeres, situándolas en lo social. Así emerge la distinción entre “sexo” y
“género” donde el primero, apuntaría a los rasgos fisiológicos y biológicos de ser macho o
hembra, mientras que el segundo se asocia a la construcción social de las diferencias sexuales,
vale decir, a cómo se entienden las respectivas configuraciones y fronteras entre lo femenino y
lo masculino. El sexo se hereda por la genética y el género se ‘adquiere’ a través del
aprendizaje cultural (Montecino, 1996 b).
En efecto, según Lamas el concepto de género ha permitido desechar la idea aún muy
instalada que “las mujeres son ‘por naturaleza’ (o sea, en función de su anatomía o sexo) lo
que la cultura designa como ‘femeninas’: pasivas, frágiles, vulnerables, etc., así se parte del
reconocimiento que los valores, deseos y comportamientos se asumen mediante un complejo
proceso individual y social, el proceso de adquisición del género” (Lamas, M.1986: 187). Del
mismo modo, en el caso de los hombres, los estudios de masculinidades han explorado los
mecanismos por los cuales se construye la ‘hombría’ y sus vías de acceso: una lucha constante,
individual y social, por diferenciarse de las mujeres y lo supuestamente ‘femenino’ o
‘feminizante’. Esto sugiere la constante demostración de una serie de atributos que se
esencializan como masculinos como, por ejemplo, ser fuertes, valientes, proveedores,
racionales, etc.
Luego, el principio de la multiplicidad también aparece como fundamental puesto que las
mujeres y los hombres, poseen múltiples adscripciones sociales y culturales: étnica, de clase,
generacional, etc. Esto los/as marca en sus prácticas y representaciones sobre las relaciones de
género puesto que cada sujeto ocupa un lugar específico en la estructura social, etárea y de
prestigio.
Por último, la perspectiva de género incorpora el principio de posicionamiento, es decir, la
atención sobre el contexto histórico y de las distintas posiciones de poder de hombres y
mujeres en los diversos sistemas de las sociedades complejas. En este sentido, es importante
recordar que la subordinación femenina (tema inicial del movimiento feminista y a los estudios
de la mujer que son previos a los estudios de género) más que un hecho fijo, es una relación
que se desarrolla diferencialmente en cada cultura y donde si bien las mujeres han estado –
incluso hoy- en situación de despoder económico y social, también hay resistencias y
contrapoderes en relación con los varones. Asimismo, el género permite analizar incluso
relaciones de poder entre configuraciones de feminidades o masculinidades hegemónicas y
subordinadas, al cruzar género con otros ejes de diferenciación social como la clase o la etnia.
En definitiva, estos cuatro principios nos dan una visión de amplio alcance y profundidad para
explorar discursos y prácticas sobre las relaciones de género, sin caer la universalización
automática de las realidades e identidades. En la presente investigación, esto tiene relevancia
puesto que la vejez no es una experiencia homogénea sino que puede experimentarse de
modo específico en hombres y en mujeres y tener múltiples significados y valoraciones, sobre
todo en el contexto de la transición demográfica hacia un envejecimiento feminizado. A su vez,
el género también pude influir en la calidad de vida, en la medida que posiciona a los sujetos
en la estructura social y en la división del trabajo, y con ello distribuye diferentes condiciones y
estilos de vida.
Arber y Ginn, 1996; Osorio y Sadler, 2005, plantean, que introducir la categoría de género al
análisis del envejecimiento, el cual no se refiere a añadir una variable (como suele suceder
incluso en los estudios sobre calidad de vida, al tomar en cuenta el “sexo”), sino a comprender
que la edad, así como el género, la clase social o la etnia, implican relaciones, jerarquías,
posiciones entre los sujetos, que marcan su experiencia de vida y su proceso de
envejecimiento. Sabemos que el género corresponde a uno de los elementos constitutivos de
la identidad y las trayectorias vitales de las personas. Al respecto, Arber y Ginn (1996: 17-18)
han señalado que la conexión entre género y envejecimiento “surge del cambio social propio
del paso del tiempo como de los acontecimientos relacionados con la edad que suceden a lo
largo de la vida” .Así, edad y género apelan tanto a una experiencia concreta individual, como
a estructuras sociales que dan significado a esa experiencia.
Los discursos e ideologías hegemónicas sobre el género y la edad, tienen un papel relevante,
puesto que al ser transmitidas por una serie de instituciones socializadoras (Estado, Iglesia,
Escuela, medios de comunicación), son aprendidas por las nuevas (y viejas) generaciones y
posibilitan reproducir en general las escalas de prestigio social, que desvalorizan tanto el ser
mayor como el ser mujer. En este sentido, se sostiene que en la medida que las ideologías de
género poseen un efecto ‘estructurante’ y operan a lo largo de la vida, hombres y mujeres
enfrentan de modo diferente el proceso de envejecimiento y la vejez , lo cual se refleja en
dimensiones físicas, psíquicas y sociales. Este proceso de envejecer se experimenta a lo largo
de una trayectoria vital en condiciones de desigualdad, por ejemplo, respecto a la división
sexual del trabajo y las oportunidades económicas, laborales, educativas, salud, entre otros
aspectos que pueden influir a largo plazo en la calidad de vida en la vejez (Osorio y Sadler,
2005).
Al respecto, Osorio y Sadler (2005: 16), sostienen que las normas de género basada en la
dominación masculina “delimitan la vida de las mujeres durante todo su ciclo de vida y afectan
directamente la calidad de vida de la mujer mayor. Esas mujeres son producto de normas
culturales que prescriben una dicotomía en los roles de hombres y mujeres. El poder la toma
de decisiones y el control pertenecen al mundo social de los hombres, mientras que el de las
mujeres ha sido de empobrecimiento, mutilación y minimización de sus intereses vitales…” .
Por ende se entiende que el orden de género y de las edades opera como hegemonía cultural
respecto a la relación que establecen los sexos a lo largo del ciclo vital, en una época histórica
determinada. Así se plantea que “las relaciones de género observadas en la vejez avanzada son
el resultado de la interacción entre los cursos vitales individuales y los efectos generacionales y
de período” (Wilson, 1996: 143). No obstante, la perspectiva de género también permite
comprender estas diferencias y desigualdades como productos históricos y por tanto,
modificables en el tiempo a la luz de los actuales cambios sociales, económicos y políticos; así
como reflexionar sobre las posibilidades de transformación de las relaciones de género a
través del tiempo y particularmente en la etapa de la vejez, donde se generan una serie de
desplazamientos en los roles y mandatos de masculinidad y feminidad.
También tenemos el estudio que parte de la definición de Calidad de Vida por la OMS (1994)
como la percepción del individuo sobre su posición en la vida dentro del contexto cultural y el
sistema de valores en el que vive y con respecto a sus metas, expectativas, normas y
preocupaciones. Es un concepto multidimensional y complejo que incluye aspectos personales
como salud, autonomía, independencia, satisfacción con la vida y aspectos ambientales como
redes de apoyo y servicios sociales, entre otros. Las redes de apoyo social con las que cuenta el
adulto mayor son de naturaleza formal cuando están asociadas a lo institucional, y las
informales están constituidas por la familia, familiares, los vecinos y los amigos. Las redes de
apoyo primarias son de vital importancia como parte de la estructura funcional, afectiva y
social. Para efectos de este análisis, se ha definido el concepto de calidad de vida relacionada
con la salud como la capacidad que tiene el individuo para realizar aquellas actividades
importantes relativas al componente funcional, afectivo y social, los cuales están influenciadas
por la percepción subjetiva.
Mientras más se demore el SGSS para caracterizar la problemática de la tercera edad, más
costosa e ineficiente será su gestión, porque varios de los problemas que están apareciendo
podrían ser susceptibles de intervención rápida. La construcción de una política de desarrollo
social para la población adulta mayor debe partir de la investigación, en este sentido se
considera pertinente, hoy más que nunca, estudiar y describir las características de la calidad
de vida relacionada con la salud y algunos de los recursos o soportes sociales de esta
población, con el fin de orientar a las autoridades sanitarias hacia la definición de políticas
públicas, estrategias, diseño de normas, programas de atención y acciones de intervención,
que favorezcan el bienestar y la dignidad de las personas en esta etapa de la vida (Botero de
Mejía,B.; Pico,M. 2007).
Contamos con una investigación sobre los discursos de la calidad de vida de hombres y
mujeres mayores, desde una perspectiva de género , que nos permite constatar que la calidad
de vida’ no es sólo un concepto descriptivo sino que también tiene un sentido normativo y
evaluativo acerca de cómo vivimos y como deberíamos vivir. Esto se manifiesta en el discurso
de los sujetos, del cual emergen una serie de reglas ligados a la ideología médica y al mismo
tiempo a un ‘deber ser’ moralizante, que refleja una mirada causal sobre la calidad de vida: el
seguimiento de las normas a lo largo de la vida traerían como efecto una vejez más saludable y
con ello, una buena calidad de vida (Vega, D.2009)
También contamos con el estudio sobre la Percepción de la calidad de vida de los pacientes
hipertensos, factores influyentes, donde la actitud del médico ante sus pacientes debe rebasar
el mero aspecto científico-técnico y alcanzar un abordaje bio-psico social. En esta línea surgen
los esfuerzos para medir la dimensión de calidad de vida, como un instrumento para
comprender mejor las necesidades y expectativas de los pacientes. Este esfuerzo adquiere
mayor sentido al afrontar enfermedades crónicas, como es el caso de la hipertensión arterial,
con impacto sobre la calidad de vida de los pacientes.
La edad y el sexo son los condicionantes sociodemográficos con mayor peso en la calidad de
vida de los pacientes hipertensos. Las variables clínicas relacionadas con la hipertensión
arterial y la atención sanitaria tienen escasa influencia en la calidad de vida de los los
hipertensos. La concurrencia de otros factores mayores de riesgo cardiovascular no afecta de
forma importante la calidad de vida de los pacientes hipertensos. Bajo los supuestos del
estudio, el tratamiento antihipertensivo con los diversos grupos farmacológicos no muestra
diferencias en términos de calidad de vida. El ejercicio físico es la medida terapéutica que en
mayor proporción mejora la calidad de vida de los pacientes hipertensos (Cuevas, F. 2003)
A nivel nacional tenemos el estudio de Calidad de vida y estilo de vida saludable en un grupo
de estudiantes de posgrado de la ciudad de Lima permitió determinar la relación entre los
dominios de bienestar económico, amigos, vecindario y comunidad, pareja, vida familiar, ocio,
medios de comunicación, religión y calidad de vida y tres factores del estilo de vida saludable
(actividad deportiva, consumo de alimentos y sueño y reposo) en estudiantes de posgrado de
Ciencias de la Salud de la ciudad de Lima, Perú. El método de estudio fue Diseño descriptivo-
correlacional conducido con 198 profesionales de la salud, estudiantes de maestría y
doctorado.
Los instrumentos aplicados fueron una escala de calidad de vida y un cuestionario de estilo de
vida saludable. Los Resultados fueron: No se encontró correlación entre calidad de vida y
actividad deportiva. Se halló correlación entre calidad de vida del dominio salud y consumo de
alimentos en el grupo de edad más joven. Se observaron correlaciones moderadas entre
algunos dominios de la calidad de vida (amigos, vida familiar, ocio y religión) y sueño y reposo,
principalmente en el grupo que recibe entre USD719 y USD1436. Respecto al dominio
vecindario, las correlaciones moderadas se hallaron en el grupo de los que ganan hasta USD
718 y en los profesionales no médicos. En consecuencia se concluyó en lo siguiente: Los
hallazgos del estudio muestran que existe una estrecha relación entre sueño y calidad de vida,
aunque hay necesidad de continuar investigando en otros grupos muestrales (Grimaldo,P.
2010)
La presente investigación tiene como objetivo establecer la relación entre las percepciones de
enfermedad y la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) en un grupo de pacientes
diagnosticados con diabetes mellitus tipo 2 (DM2). Para este propósito se evaluó a 44
pacientes con edades entre 44 y 80 años (M= 64.64, DE= 8.81) utilizando una versión del
cuestionario IPQ-R de Moss-Morris y colaboradores (2002) para las percepciones de
enfermedad en pacientes con DM2 y la adaptación española del SF-36 de Alonso, Prieto y Antó
(1995) para medir la CVRS. Se encontró que las percepciones de bajo control personal sobre la
diabetes, las respuestas emocionales negativas y un acuerdo de que la enfermedad tiene serias
consecuencias sobre la vida estuvieron asociadas a una calidad de vida más deteriorada en
diferentes dimensiones. Además, los participantes evidenciaron un buen funcionamiento en
los índices globales de salud física y mental reflejando una CVRS preservada. Asimismo, se
encontraron diferencias significativas en los constructos principales en relación a diversos
factores sociodemográficos y de enfermedad como el sexo, la edad, el estado civil, la
existencia complicaciones médicas y el nivel de HbA1c. (Romero, C. 2015)
El objetivo del estudio de la siguiente investigación fue determinar la calidad de vida del
paciente renal en el Servicio de Hemodiálisis Hospital Arzobispo Loayza-2013. Material y
método. El estudio es de nivel aplicativo, tipo cuantitativo, método descriptivo de corte
transversal. La población estuvo conformada por 50. La técnica fue la entrevista y el
instrumento una escala tipo Likert aplicado previo consentimiento informado. Resultados. Del
100%(50), 56%(28) refiere un nivel de calidad de vida regular, 26%(13) deficiente y 18%(9)
bueno. Respecto a la dimensión física, 52%(26) regular, 36%(18) deficiente y 12%(6) bueno. En
la dimensión rol físico, 54%(27) regular, 24%(12) deficiente y 22%(11) bueno. En la dimensión
dolor corporal, 56%(28) deficiente, 24%(12) regular y 20%(10) bueno. En la dimensión salud
general, 60%(30) deficiente, 28%(14) regular y 12%(6) bueno. En la dimensión vitalidad,
54%(27) regular, 28%(14) deficiente y 18%(9) bueno. En la dimensión rol emocional, 40%(20)
regular, 32%(16) deficiente y 28%(14) bueno. En la dimensión salud mental, 56%(28) regular,
28%(14) deficiente y 16%(8) bueno.
El presente estudio titulado “Autopercepción de la Calidad de Vida del Adulto Mayor con
Diabetes Mellitus en el Hospital Daniel Alcides Carrión 2010”, tuvo como objetivo general
determinar la autopercepción de la calidad de vida del adulto mayor y como objetivos
específicos identificar la autopercepción de la calidad de vida del adulto mayor en las
dimensiones física, social y psicológica. El presente estudio ayudará a fortalecer los
fundamentos del cuidado enfermero como la actitud humanitaria, el respeto y amor a este
grupo de personas, promoviendo la adopción de estilos de vida saludables para mejorar su
calidad de vida. El estudio es de enfoque cuantitativo, método descriptivo de corte
transversal. La población estuvo conformada por 50 adultos mayores del Hospital Nacional
Daniel Alcides Carrión. La técnica usada fue la entrevista y el instrumento el cuestionario.
Los resultados fueron que la auto percepción de la calidad de vida de los adultos Mayores fue
regular. En cuanto a la dimensión física muestran una autopercepción regular ya que realizan
actividades diarias, tienen poca dificultad para cuidar de sí mismos, sin embargo muestran
cierta aceptación frente a los cambios en la capacidad sexual y sueño. En la dimensión social
mantienen una autopercepción regular, gracias a que mantienen buenas relaciones familiares
y sociales, están satisfechos con las actividades de tiempo xi libre, no obstante presentan
problemas económicos. En la dimensión psicológica poseen una autopercepción regular, ya
que se sienten satisfechos con su vida y ser capaces de aprender cosas nuevas, pese a ello,
refieren que en ocasiones están deprimidos y tristes (Fenco, M. 2010)
Por lo tanto se concluyó que, existen diferencias significativas en la calidad de vida en los
pacientes masculinos y femeninos; la calidad de vida es más favorable en los pacientes con
terapia hemodialítica mayor a 9 meses; de igual manera en los pacientes entre los 40 -60 años
comparada con los mayores de 60; la calidad de vida en los pacientes con Diabetes Mellitus es
menos saludable comparada con los que tienen HTA, y, en general el Componente Físico es el
más afectado en los pacientes con insuficiencia renal crónica en hemodiálisis( Reátegui, J. 2014
El presente estudio investigativo Significado de la calidad de vida del adulto mayor para sí
mismo y para su familia tiene como Objetivo: Comprender el significado que la expresión
lingüística ‘calidad de vida del adulto mayor’ tiene para el adulto mayor y para su familia.
Diseño: Estudio cualitativo, descriptivo, Interpretativo – comprensivo, fundamentado en la
Teoría de las Representaciones Sociales. El Lugar: Asentamiento Humano Laura Caller, en Los
Olivos. Participantes: Adultos mayores y sus respectivos grupos familiares. Métodos: Las
técnicas e instrumentos utilizados fueron la observación, entrevista a profundidad y grupos
focales; guía de observación y dos cuestionarios con ocho preguntas norteadoras,
previamente validados. Principales medidas de resultados: Significado de calidad de vida para
el adulto mayor y para la familia. Resultados: Participaron dieciséis adultos mayores con sus
respectivos grupos familiares, entre 2004 y 2006. Los discursos a través de la ‘objetivación’ y
el ‘anclaje’y los análisis general, ideográfico-axial y nomotético-selectivo permitieron la
emergencia de cuatro representaciones sociales: a) conocimiento sobre la vejez y ser un adulto
mayor; b) elementos principales y secundarios del significado de calidad de vida del adulto
mayor; c) valores y actitudes del adulto mayor y familia sobre la calidad de vida; y, d)
necesidades del adulto mayor como ser social y la calidad de vida. Conclusiones: Para el adulto
mayor, calidad de vida significa tener paz y tranquilidad, ser cuidado y protegido por la familia
con dignidad, amor y respeto, y tener satisfechas como ser social sus necesidades de libre
expresión, decisión, comunicación e información. Para la familia, que el adulto mayor satisfaga
sus necesidades de alimentación, vestido, higiene y vivienda (Vera, M. 2007).
OBJETO DE ESTUDIO
Significado sobre la Calidad de Vida en Adultos Mayores desde la perspectiva de género.
PROBLEMA
¿Cuál es el significado de calidad de vida por parte de mujeres y hombres adultas/os mayores
en Huamachuco urbano?
OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN
Describir el significado de Calidad de Vida del Adulto Mayor desde una perspectiva de género
en Huamachuco Urbano.
Analizar el significado de Calidad de Vida del Adulto Mayor desde una perspectiva de género
en Huamachuco Urbano.
HIPÓTESIS
Implícita.
También posee relevancia metodológica en vista que la mayoría de los estudios sobre calidad
de vida realizados en el Perú y especialmente en este medio son de carácter cuantitativo -los
cuales son muy útiles en términos descriptivos y panorámicos-; sin embargo, la metodología
cualitativa aporta a comprender con mayor profundidad los significados que las personas
poseen sobre determinado fenómeno, en este caso la calidad de vida en la vejez.
Se destaca también una relevancia práctica en virtud que la información desprendida de esta
investigación puede ser utilizada para una mejor medición de la Calidad de Vida, así como para
aportar información relevante al diseño de políticas públicas, estrategias o iniciativas en el
ámbito público o privado, dirigidas a mejorar la calidad de vida de los y las adultos/as mayores,
formuladas en base a saberes construidos por los/as propios/as sujetos/as respecto a sus
expectativas y necesidades.
Por último, la relevancia del estudio se enfoca en promover en el personal de salud en especial
en el personal de enfermería, incorporación en el cuidado del adulto mayor los aspectos
relacionados a la calidad de vida. Por lo que se promoverán estrategias que favorezcan un
cuidado integral y que enfaticen los aspectos relacionados a la calidad de vida como un
derecho del ser humano, con una bordaje psicosocial y cultural; permitiendo así que el adulto
mayor hombre y mujer desde una perspectiva de género implica iluminar el estudio sobre la
calidad de vida en la vejez.
ABORDAJE METODOLOGÍCO
Sobre el método descriptivo cualitativo, Pérez (2007; 98), sostiene que se llama descriptiva
porque los datos son obtenidos directamente de la realidad estudiada, sin que sean
modificados por el investigador ya que solo hace uso de la observación, en la que los datos
deberán ser analizados con respecto a sus similitudes. Se busca la similitud entre dos o más
hechos, tanto en términos descriptivos como analíticos, ello implica analizar datos
máximamente variados respecto de sus semejanzas dando lugar a tipologías descriptivas. Son
enteramente descriptivos, no se guían por generalizaciones establecidas o hipotéticas, ni
desean elaborar hipótesis generales y son útiles para aportar información básica en ciertas
áreas educativas.
ESCENARIOS DE ESTUDIO
La actual ciudad de Huamachuco, fue fundada sobre una meseta, por los padres Agustinos,
enviados del rey de España, en el año de 1554. Las principales actividades de la provincia son la
agricultura y la minería. Se cultiva principalmente papa y maíz y en la minería se extrae oro,
plata y carbón, desafortunadamente, varias de las empresas mineras, causan un impacto
ambiental negativo (Huamachuco.com, 2013).
POBLACIÓN EN ESTUDIO
Constituida por adultos mayores hombres y mujeres que residen en el Distrito de
Huamachuco Urbano y que acepten voluntariamente participar en el estudio. La actriz o actor
social será caracterizada/o con los criterios de edad, sexo, estado civil, religión, nivel de
instrucción y procedencia.
Los y las actoras sociales serán seleccionados(as) utilizando la técnica de conveniencia por la
disponibilidad de acceso (Hernández, Fernández, Baptista, 2010). El número será determinado
por el método de saturación, considerada por Bertaux (Breilh, 1994), que consiste una vez que
se inicie el proceso de encuestas, cuando las entrevistas se repiten en su contenido ya no
aportando al proceso de comprensión del fenómeno, es cuando indica que la indagación del
fenómeno en estudio ha concluido.
TÉCNICA E INSTRUMENTOS
La técnica a utilizar para la recolección de datos será la Entrevista semiestructurada, la que es
definida como un proceso de interacción social entre dos personas una de las cuales el
entrevistador tiene por objetivo la obtención de la información por parte de otro, el
entrevistado. La entrevista es una parte esencial en la recolección de datos. La entrevista se
enfocó al descubrimiento de los conocimientos específicos del fenómeno vivido por las
informantes. (Polit y Hungler 2003; Hernández, Fernández y Baptista, 2010).
El instrumento para esta técnica constará de una pregunta, según los objetivos, permitiendo
describir el cuidado del paciente desde la perspectiva de la Enfermera:
¿Cuénteme con detalle qué significado tiene para usted la Calidad de Vida?
RECOJO DE LA INFORMACIÓN
Las entrevistas con cada sujeto de estudio, se terminarán cuando las informaciones se repitan,
habrá saturación cuando se tornen redundantes las informaciones. Los datos recolectados en
las entrevistas serán transcritos en textos y digitados en el Programa de Microsoft Word 2007
y archivados así mismo en U.S.B., CD y computadora.
El análisis cualitativo descriptivo es una actividad ardua e intensa que requiere de perspicacia,
ingenio, creatividad, sensibilidad conceptual y entrega absoluta al trabajo tenaz. Este tipo de
análisis no es lineal y resulta más complejo y difícil. La finalidad del análisis de los datos,
independientemente del método de colecta, es ordenar un gran volumen de información de
modo que sea posible sintetizarla interpretarla y darla a conocer. En los estudios cualitativos,
el recojo y el análisis de la información suelen ser simultáneos, son secuenciales (Polit y
Hungler, 2003.p.547).
El análisis de las descripciones de la investigación se realizarán en forma simultánea al recojo
de la información. El análisis e interpretación de datos es un proceso complejo, no lineal que
implica un trabajo de reducción, organización e interpretación de los datos.
A partir del, proceso del análisis de la información obtenida, teniendo en cuenta los objetivos
del estudio, se construirán las categorías. Después de la lectura y relectura cuidadosa, se hará
un pre análisis, en vista de un examen exhaustivo del material recolectado lo que permitirá la
construcción de las unidades temáticas.
La validez en la investigación cualitativa según Hansen (citado por Pérez, 1994; 80) exige
estimación de la medida en que las conclusiones representan efectivamente la realidad
empírica y la estimación de si los constructos diseñados por los investigadores representan o
miden categorías reales de la experiencia humana. Tal estimación puede obtenerse por medio
de la saturación que significa que revisando el proceso o realizando uno nuevo los resultados
se mantienen.
CONSIDERACIONES ÉTICAS
CRITERIOS DE RIGOR
La confiabilidad y validez son condiciones que debe tener cualquier instrumento de carácter
científico para la recolección de datos y que dan garantía de que los resultados obtenidos
deben ser creíbles y merecedores de confianza. La confiabilidad y validez se garantizara a
través de la credibilidad, la transferencia, la consistencia y la confirmación. Para el caso de la
investigación de carácter cualitativo la fiabilidad es el grado en que las respuestas son
independientes de las circunstancias accidentales de la investigación y la validez en la medida
en que se interpreta de forma correcta (Pérez,1994; 77), es decir la credibilidad se refiere a
que los datos de la investigación sean creíbles, esto se garantizara respetando la situación
natural así como la relación entre todos los componentes. También se garantizara una vez que
se contrastan los datos con los profesionales expertos, así como con la comunidad de la que se
han extraído.
7. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
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ANEXOS
Universidad Nacional de Trujillo
FACULTAD DE ENFERMERÍA
Trujillo-Huamachuco
Sr. Sra. La presente guía nos permitirá obtener información sobre el significado del Adulto
mayor sobre La Calidad de Vida con el propósito de promover estrategias que favorezcan un
cuidado integral y que enfaticen los aspectos racionados a una vida de calidad como derecho
fundamental de la humanidad, por lo que le solicitamos contestar las siguientes ítems con la
mayor veracidad
DATOS DE IDENTIFICACIÓN:
Nombre (Iníciales): ------------------------------------------- Edad: --------------------------------
Procedencia: -------------------------------
PREGUNTA Norteadora:
¿Cuénteme con detalle qué significado tiene para usted la Calidad de Vida?
Anexo 2
OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN:
Describir y analizar el significado de la Calidad de Vida desde la perspectiva del Adulto Mayor.