El Flete Maritimo
El Flete Maritimo
El Flete Maritimo
Acuático.
Aéreo.
Terrestre.
Del francés fret, el flete está vinculado al alquiler de un medio de transporte, el término
puede hacer referencia al precio del alquiler, a la carga que se transporta o al vehículo
utilizado. El flete marítimo es el contrato y fórmula más utilizada a la hora de mover
mercancías por mar. Son contratos que concretan el régimen de fletamento marítimo y
están sujetos a numerosas variables, como el tipo de carga, el volumen o la modalidad
de carga, que son las que definirán el precio final que supone cada envío.
El flete es el precio que se establece sobre el pedido de transportar una mercancía desde
un punto de origen hasta un punto de destino. El flete suele llevarse a cabo por parte de
una empresa especializada en logística o transporte internacional. Dependiendo del
medio de traslado, un flete puede ser terrestre, aéreo o marítimo. Cuando se combinan
dos o más medios de transporte, este pasa a ser multimodal.
La fijación del flete depende del agente de carga internacional, que a su vez puede ser
una compañía naviera. Esta toma en cuenta ciertos aspectos técnicos para determinar un
precio, que luego es transmitido al vendedor o comprador de la mercancía, según sea el
caso. Así mismo, el pago del flete puede realizarse en origen o en destino. Cabe
mencionar que el flete para el transporte marítimo no tiene nada que ver con otros
aspectos de un envío de carga, como la póliza de seguro, los derechos de exportación,
los aranceles de importación, etc.
Existen otros muchos factores que también pueden condicionar este coste, como puede
el tamaño del contenedor transportado que dependiendo de las dimensiones se aplicará
una tarificación u otra. Además, también hay otros factores como el tipo de mercancía,
el riesgo de la ruta, la rapidez del viaje, el factor de estiba o los gastos portuarios que se
originan a lo largo de todo el servicio. No podemos olvidar que a la cantidad final del
flete también se le puede sumar recargos por combustibles, cambio de monedas, cargos
adicionales de distinta naturaleza o gastos de terminal.
El flete marítimo, aunque sea en muchas ocasiones barato, no es el único cargo que hay
que tener en cuenta, hay que considerar también conceptos como el BAF término en
inglés Bunker Adjustment Factor que significa recargo por combustible, el CAF otro
término más del inglés Currency Adjustment Factor que significa recargo por tipo de
cambio, así como otros gastos menores que pueden surgir como pueden ser los recargos
que aplican las navieras por cruzar un canal o por riesgo de piratería o incluso por
mover un contenedor de un lado a otro del puerto.
b) Una segunda razón que hay que tener en cuenta es que los barcos, al tener un
período de construcción temporalmente muy extenso están condicionados por la
política crediticia, especialmente en países ex-socialistas, grandes constructores
de barcos (Polonia, ex URSS, Alemania Oriental, China, etc.), pero también en
países capitalistas como Japón, Corea del Sur, etc., y esto lleva a un 'vaivén' de
las inversiones, con los consiguientes períodos de sobreinversión y crisis.
c) Fuerte incremento en los gastos operativos de los barcos por el incremento del
crudo.
El destino de la mercadería
El tipo de producto, perecedero, peligroso, frágil, etc.
Su embalaje; con contenedor o a granel
De manera más extendida, los fletes hacen referencia a los transportes que se realizan a
través de vía marítima con el uso de un barco. Los fletes permiten transportar todo tipo
de mercancías en instalaciones marítimas preparadas para su desplazamiento.
Calcular el precio de un flete marítimo no es por tanto una ecuación sencilla ya que no
depende únicamente de la tarifa del transportista, ni mucho menos. A continuación,
vamos a ver qué factores pueden determinar el flete marítimo.
Existe una serie de factores tomados en cuenta para la fijación de un flete, hasta hoy son
27, pero algunos son: naturaleza del producto, tonelaje, tipo de embalaje, estiba, cargas
por vías alternativas, competencia, costos directos, distancia entre puertos, seguros,
cobros y derechos de puertos, entre otros.
La tarifa del flete y los conceptos incluidos en ella son determinados y estipulados por
el porteador y el usuario en el contrato de transporte marítimo, cuyas condiciones
pueden pactarse de la siguiente manera:
La tarifa integral de punto de origen a punto de destino debe de considerar las tarifas de
transporte terrestre (“inland haulage”) y los costos de manipuleo en el terminal
portuario.
Se excluyen del flete que cobra el porteador el flete terrestre en origen y los gastos de
terminal en el puerto de embarque.
Se excluyen del flete que cobra el porteador los gastos de terminal en el puerto de
descarga y el flete terrestre en destino.
El flete de un contenedor es fijo según distancia y no del volumen o peso, es decir, una
de las mayores diferencias en el flete la va a marcar la forma en que el contenedor sea
cargado, algo que va a depender del volumen de la mercancía a transportar.
Flete marítimo FCL: Las siglas FCL (Full Container Load) aluden al uso de un
contenedor en su totalidad para una única carga en donde son embarcadas, estibadas y
contadas en el contenedor por cuenta y responsabilidad del usuario y en este caso el
transportador o el agente reciben el contenedor con la carga ya embalada.
Sus ventajas son varias, principalmente una mayor rentabilidad para mercancías de
volumen igual o superior a 15m3. La naviera cobra una tarifa plana por cada tipo de
contenedor, lo que simplifica mucho el flete. También aporta seguridad adicional de la
carga al ir precintada y ser toda del mismo propietario. Por último, redunda en mayor
premura en la entrega, ya que el contenedor efectuará una ruta directa desde origen a
destino sin recalar en puertos intermedios.
Contratar un contenedor completo, no quiere decir que deba llenarse a tope, sino que la
carga que está dentro del contenedor es de un solo importador. En el caso del FCL o
contenedor completo, el transportador recibe el contenedor y sólo se compromete a
llevarlo del puerto de origen al de destino con sólo un conocimiento de embarque.
Para esta modalidad, es recomendable que la mercadería a importar supere los quince
metros cúbicos, de lo contrario, será mejor la modalidad LCL.
El costo del flete FCL viene dado por, la suma de del flete marítimo, el alquiler del
contenedor (bunker), el ISPS (cargo por seguridad portuaria) y el GRI, este último en
caso de que aplique.
Flete marítimo LCL: Al contrario que en el tipo de carga FCL, la modalidad Carga
Consolidada o Carga Agrupada que en inglés se conoce como Less than Container Load
y que por sus siglas es LCL, el Less Than Container Load es conocido como
“transporte de carga puerta a puerta”, es cuando en un mismo contenedor se
transportan diferentes productos que están destinados a distintos receptores o
importadores finales y este trabajo lo hace un consolidador de carga o un agente de
aduanas.
La alternativa de flete LCL (Less Container Load) resulta mucho más adecuada y viable
para pequeños volúmenes de carga y aquí entra en juego el transporte marítimo en la
modalidad de grupaje de carga (contenedores compartidos), que consiste en agrupar
mercancías de moderado volumen procedente de varios cargadores con el fin de llenar
un contenedor.
Lo que se resiente en los envíos LCL es la logística, pues es mucho más complicado de
armar, preparar y coordinar, para que el envío sea correcto. Las cargas son embarcadas,
estibadas y contadas en el contenedor, por cuenta y responsabilidad de la línea naviera,
esta operación se efectúa en el lugar designado por la compañía naviera. En este caso el
transportador o el agente reciben las piezas de diferentes exportadores para ser
consolidadas.
El flete LCL puede resultar una alternativa no tan rápida, pero aún económica al
compartir gastos. En el grupaje la tarifa se basa en la relación Volumen/peso,
tomándose la más beneficiosa para el transportista.
En este flete además se cobra una tarifa de consolidación que es cobrada por el
transitario o el consolidador y el coste se deriva del gasto ocasionado al consolidar las
cargas de los distintos expedidores en un mismo contenedor.
Para calcular el precio del flete de la carga consolidada se deberá sumar el flete LCL y
los gastos de desconsolidación. La carga consolidada se calcula con tonelada (Ton) o
con metros cubico (m3), como se muestra en la imagen. Se usará el dato que sea mayor.
Entonces para obtener la base del flete en LCL deberemos multiplicar el número de TM
por el precio por tonelada métrica o tonelada real nos ha facilitado el Forwarder,
ejemplo 90 USD M3/TN. Procederemos a multiplicar 60 USD x 29,16 TM = 1.749,60
USD.
Los contenedores LCL tienen envíos de diferente forma que el FCL, pues se procede a
su envío semanalmente o quincenalmente, generalmente dependiendo del puerto de
destino.
Uno de los inconvenientes que presenta el LCL, es que si el destino del importador es
un puerto secundario, las mercaderías pueden ser descargadas en una escala o
traspasadas a otro contenedor a la espera que éste se llene, con la consiguiente
manipulación y demoras.
Otro de los problemas que puede ocurrir, es que si se detectara algún error en la
documentación de uno de los importadores que comparte la carga, el proceso puede
demorar el envío por mucho tiempo.
Por otra parte, como positivo se puede mencionar que para las pymes o pequeños
negocios que no importan grandes volúmenes de carga, el compartir contenedor le
proporciona un ahorro a la hora de los costos.
De las diferencias entre FCL y LCL surgen las ventajas que ofrece este sistema de
contenedor completo se encuentran:
Ser más rentable: A partir de los 15 metros cúbicos, permite abaratar costos, y
es el más conveniente para grandes volúmenes de mercadería.
Es más rápido: El contenedor se carga en el puerto de salida y es transportado
directo al puerto de destino, evitando manipulaciones o demoras.
Ofrece mayor seguridad: al no compartirse con otros importadores. La carga
solo se manipula al cargarla y no se abre el contenedor en puertos intermedios
para inspección porque está precintado.
Flete
Como el flete no es otra cosa que un precio, es necesario comprender que este responde
a una estructura de costos y un margen de ganancia. En este sentido, el agente naviero
siempre buscará que el precio le resulte favorable ya que, como es evidente, transportar
una carga de un continente a otro implica riesgos y dificultades.
Entonces, la fijación del flete inicia con una revisión del peso y el volumen del
cargamento. Entre esas dos proporciones, el agente naviero escoge la que más lo
favorezca. Como base para esto se toma en consideración el factor de estiba, que es una
relación peso/volumen.
El factor de estiba se calcula dividiendo el volumen de la carga entre el peso de esta. El
volumen se estima en metros cúbicos, mientras que el peso se valora en toneladas
métricas. Así, la fórmula queda como FE = Volumen (m³)/Peso (TM).
Además del factor de estiba explicado anteriormente, el flete está conformado por otros
elementos importantes. Los principales son:
Tarifa básica aplicable al traslado de una carga entre dos lugares específicos,
tomando en cuenta la distancia.
Cargos especiales por contratiempos en el traslado, costos operativos de las
embarcaciones, entre otros.
Precio del combustible, que puede variar por los constantes cambios en el
mercado internacional de hidrocarburos.
Tasa por cambio de divisa, ya que la embarcación puede atravesar diferentes
puertos donde se cancelan gastos en distintas monedas.
Tasa por gastos portuarios, los cuales se fijan de acuerdo con el puerto donde se
haga parada para cargar o descargar la mercancía.
El flete está conformado por una tarifa básica para cada producto y una gama variable
de recargos aplicables por tráfico y para todas las mercancías movilizadas en cada uno
de ellos, es decir, la cotización marítima de una mercancía (normalmente contenerizada)
en línea regular estará formada por dos componentes: el flete base y los recargos. De tal
manera que:
La tarifa básica ((Ocean Freight, o Blue Rate o Freight): Es el flete oceánico (FO)
“puro” sin recargos y es el valor específico de transporte de un producto determinado
entre dos áreas geográficas. Es decir, es la parte o componente más importante (en
proporción de precio) de una cotización, y representa con su valor el coste del transporte
marítimo del contenedor “puerto a puerto” o “muelle a muelle”. Este coste tiene su
sentido en que la naviera o armador que explota comercialmente el buque financia una
serie de gastos (alquiler, amortización, salarios de tripulación, combustible, etc.,) que
tienen como contrapartida el precio de este flete básico. El flete está sujeto a una serie
de alteraciones:
El usuario o cargador en el transporte marítimo debe tener muy en cuenta que las
cotizaciones suelen tener una validez temporal limitada entre 30-60 días.
La aplicación de los fletes definitivos se hace tomando en consideración la tarifa básica
más los recargos por diversos conceptos menos los descuentos que puedan aplicar a esta
tarifa básica.
En la tarifa básica se cuenta con: rutas, países y puertos, líneas que participan en la
conferencia, reglas y bases, lista de productos por clase clasificación arancelaria u orden
alfabético, productos especiales: refrigerados, peligrosos, de manejo delicado o frágiles.
Recargos
Además, el usuario o cargador de este régimen de transporte marítimo debe tener muy
en cuenta que las cotizaciones suelen tener una validez temporal limitada entre 30-60
días. En base a esto, lo recomendable debería ser no comprometerse de manera estable
precios de venta de la mercancía que utilice transporte marítimo y mucho más aquellos
con los márgenes de beneficios demasiado ajustados.
Recargos usuales
CAF (Currency Adjustment Factor): Se trata de un recargo aplicado para cubrir las
posibles variaciones del cambio de divisa. Se aplica como un porcentaje sobre el flete,
siendo un ajuste que se hace generalmente en relación al dólar americano. Ajuste
cambiario (se debe a las pérdidas que representa hacer el cambio de una moneda a otra).
Dado que los buques se mueven por diversos océanos, mares y puertos, una bajada del
valor de una determinada divisa en la que se ha pagado el flete base con respecto a otras
divisas ocasionará una subida de costes en los puertos con moneda diferente.
CSF (Carrier Security Fee) / SEC (Security Surcharge): Recargo de seguridad que
se cobra en los puertos y que las navieras incluyen en sus cotizaciones, cuando
corresponde.
El BAF y el CAF son recargos del flete que cambian frecuentemente y que van
asociados a ese flete en concreto, es decir, a un puerto de origen y un puerto de destino.
WRS (War Risk Surcharge): Es un recargo del flete que se aplica cuando la ruta del
barco discurre por zona en conflicto bélico o con alto riesgo de que se declare. Este
riesgo se suele compensar con una subida en la prima de la compañía aseguradora de la
mercancía.
PC (Port Congestion): Recargo aplicado por las líneas marítimas para cubrir las
pérdidas causadas por la congestión y el tiempo de inactividad de los buques. También
puede resultar aplicable en caso de congestión producida por conflictos laborales.
PSS (Peak Season Surcharge): Recargo aplicado por las navieras durante la temporada
alta, según el tipo de tráfico. Por ejemplo, en las importaciones desde China, se suele
aplicar desde varias semanas antes del Año Nuevo Chino y hasta varias semanas tras su
finalización. Es decir, durante los meses de mayor actividad de transporte marítimo
(habitualmente entre julio y octubre), las navieras cobran este recargo para compensar el
aumento de sus costes operacionales.
GRI (General Rate Increase)-GRR (General Rate Restoration)-ERR (Emergency
Rate Restoration): Recargos de “emergencia”, aplicados por las líneas para recuperar
los niveles de los fletes.
OOG (Out of Gauge): Recargo para cargas fuera de las dimensiones de un contenedor
normal en anchura y/o altura. Se aplica principalmente para contenedores open top y flat
rack).
Estos tres recargos es un cobro adicional al flete que se destina a compensar las
dificultades de carga/descarga y estiba/desestiba de las mercancías pesadas y/o largas.
SEP (Special Equipment Surcharge): Recargo que se incorpora al flete de los equipos
estándar dry, para obtener el flete de equipo especial (open top y flat rack,
normalmente).
ICD (Inland Container Depot): También conocidos como “puerto seco”, los ICD son
depósitos equipados para la manipulación y almacenamiento temporal de mercancías. El
uso de estos depósitos es muy habitual en países como India y permite a los clientes de
las zonas de interior que se encuentran alejados del puerto, realizar servicios portuarios
de forma cómoda y rápida, y en un área cercana a sus propias instalaciones.
Qué es y cómo afecta al precio del transporte marítimo la regla OMI 2020 que está en
vigor desde el pasado 1 de enero. Se trata de una normativa establecida por la
Organización Marítima Internacional (OMI) que busca la reducción de las emisiones de
óxido de azufre para combatir la contaminación ambiental y poner freno a la
destrucción de la capa de ozono.
La regulación promovida por la OMI tiene un argumento de peso: está dirigida a salvar
vidas humanas. Desde el primer día de este mes de enero, la nueva regulación IMO
2020 está en vigor. La normativa de la OMI obliga a los barcos a utilizar fuel con un
límite de contenido de azufre del 0,50% masa/masa.
Para cumplir con el IMO 2020, los buques deben usar fuel oíl bajo en azufre. Hay
también quien utiliza otros combustibles alternativos como el gas o el metanol. Y están
las embarcaciones que han apostado por métodos equivalentes para limitar los
contaminantes atmosféricos a través de la instalación de sistemas de limpieza de los
gases de escape (“lavadores”).
De este modo, la naviera más importante (Maerks) introdujo en el flete una cuota de
combustible ambiental (FEP) en todas las rutas, cuya aplicación será a todos los
negocios al contado y de la validez de contrato hasta tres meses.
Los Descuentos
Al flete se le añaden otros impuestos y gastos que son percibidos por los estados o
autoridades portuarias o por los prestatarios de los servicios que aportan su concurso
para las manipulaciones o los movimientos de mercancías, por ejemplo:
Sobre la modificación de los precios las conferencias de fletes suelen avisar con tres
meses sobre el incremento de sus tarifas, usualmente las conferencias proveen de una
completa justificación del incremento de sus fletes siendo este debido a los gastos de
mantenimiento, reparación o gastos de capital.
Otro gasto a tener en cuenta son las tarifas portuarias que son las siguientes:
T0 Señalización marítima
T1 Buques
T2 Pasaje
T3 Mercancía
T4 Pesca fresca
T5 Embarcaciones deportivas y de recreo
T6 Grúas de pórtico
T7 Almacenaje
T8 Suministros
T9 Servicios diversos
La formación del flete está compuesta por tres ítems, la tarifa básica (TB) o flete básico
(FB) llamada también flete oceánico (FO) que es el flete puro y los recargos que se
suman y los descuentos que se restan teniendo entonces la siguiente fórmula de cálculo:
FLETE MARITIMO = Tarifa Básica + Recargos – Descuentos
FM = FB + R - D
Siempre se diferencian dos partes a la hora de organizar los fletes en función del papel
que desempeñen en el proceso: La parte que pone el barco, el transporte en el cual se
harán los fletes, es conocido como el fletante (armador o naviera) y recibe un pago de
flete en base a la distancia o el volumen de la mercancía a trasladar.
La parte contratante del servicio es la conocida como fletadora (cargador), que define
el producto que desea trasladar gracias a una embarcación marítima.
El medio de transporte más recomendable para los fletes, sobre todo en traslados de
volumen elevado y pesado, es el marítimo. El precio de un flete variará en función de
determinados factores que habrá que estipular de manera previa a la contratación.
1. Naturaleza de la carga.
2. Disponibilidad de la carga.
3. Tonelaje a transportar.
4. Posibilidad de robo.
5. Valor de la mercancía.
6. Tipo de embalaje.
7. Estiba.
8. Relación peso-medida.
9. Peso excesivo o largo excesivo.
10. Competencia de productos de otras fuentes de abastecimiento.
11. Manejo de carga por vías alternativas (transbordos).
12. Competencia con otros transportistas.
13. Distancia entre los puertos.
14. Costos de manipulación de la carga.
15. Cargas fijas en determinadas etapas del transporte.
16. Seguros.
17. Instalaciones portuarias.
18. Reglamentaciones portuarias.
19. Cobros y derechos de puertos.
20. Derechos de canales.
21. Localización de los puertos.
22. Posibilidad de contar con carga de regreso.
Los siguientes cuatro puntos, son factores que deben ser considerados por los usuarios,
para la contratación de los servicios que proporcionan las empresas navieras y que
contribuyen de alguna manera a la determinación del flete.
Carga / descarga.
Estiba / desestiba.
Muellaje.
Pilotaje.
Lanchas para el servicio de buques.
Lanchas para pilotos del puerto.
La enmienda (llevarlo de un muelle a otro).
Amarre temporal.
Amarre de cabos.
En cuanto a las tarifas por los servicios arriba indicados, encontramos que son muy
complejas, pues se aplican de conformidad a las características de cada puerto y en
consecuencia no son uniformes.
Flete prepago (freight prepaid) y flete en destino (freight collect) son dos términos que
habitualmente se confunden. A continuación, explicaremos estas dos terminologías para
comprender mejor el envío de una mercaderia.
1. Liner Terms
Es el flete que involucra a todas las fases del transporte marítimo (carga en puerto de
embarque, estiba, transporte, desestiba y descarga en puerto de destino). Incluye el costo
de manipuleo en los puertos de embarque y descarga según la costumbre de esos
puertos.
La costumbre del puerto varía ampliamente de país a país y, dentro de los países, de
puerto a puerto. En algunos países, el flete marítimo excluye todos los costos de
manipuleo mientras que otros, se incluye el manipuleo entre la bodega y la borda del
buque o el muelle o incluso el lugar de reposo de la carga (lugar de apilamiento en caso
de contenedores).
Peso Neto: Se trata del peso de la mercancía, excluido cualquier tipo de embalaje que
pueda llevar (cajas, pallets, etc.). En inglés se dice net weight y se suele reconocer por
sus siglas NW. Se puede expresar en kilogramos (kg) o toneladas (Tn), aunque en países
anglosajones podemos verlo expresado por ejemplo en libras (lbs).
Peso Bruto: Se trata del peso de la mercancía, incluidos todos sus embalajes. En inglés
se dice gross weight y lo veremos habitualmente con las siglas GW. Se expresa en las
mismas unidades que el peso neto.
Peso Volumétrico: Se trata de una equivalencia en kilogramos del volumen que ocupa
la mercancía. Es una medida de la densidad del envío, es decir, del espacio (volumen)
que ocupa en relación a lo que pesa. Se calcula por la siguiente formula:
Transporte aéreo
Peso volumétrico (Kg) = volumen (m3) x 167
o lo que es lo mismo
Peso volumétrico = largo (m) x ancho (m) x altura (m) x factor de conversión (m3/kg)
Ejemplo: llevo 30 cajas que pesan 30 kilos cada una y tienen un volumen de 45 cm de
largo x 20 cm de alto x 25 cm de ancho.
Eso implica que la carga es más pesada que volumétrica y me cobrarán la tarifa por
peso, ya que 0,9 es mayor que 0,675.
Peso Tasable: También llamado peso facturable, se calcula como el mayor número
entre el peso bruto y el peso volumétrico. El peso tasable se utiliza mucho en las
cotizaciones y facturas de los transitarios puesto que nosotros (o nuestros proveedores)
facturamos nuestros servicios de carga fraccionada en función de lo que la carga pesa y
ocupa.
Es importante tener claro que los precios de transporte basados en peso casi siempre se
calculan por el peso tasable. Solo algunos recargos aéreos todavía se basan en el peso
bruto, pero éstos son cada vez menos.
No olvidemos también que como la fórmula para el cálculo del peso volumétrico es
distinta según el modo de transporte, cuando nuestro envío utilice distintos medios,
habrá que calcular distintos pesos tasables para saber el coste.
Entre las unidades de uso más frecuente en el régimen de fletamentos se encuentran:
Otra pregunta frecuente es que hacer si se tiene un embarque que contiene piezas de
distintas dimensiones y/o formas. En este caso la respuesta es que deben sumarse los
distintos tipos de piezas, hasta cubrir el total del embarque:
Cabe mencionar que el cálculo de los factores de estiba se realiza únicamente cuando se
maneja carga suelta, y no en contenedor, es decir, cuando el usuario renta una unidad de
carga completa: caja de tráiler, contenedor marítimo o aéreo, carro de ferrocarril, etc. La
forma en que se calcula el monto del flete es distinta.
Para el caso de carga suelta, la forma en que se obtendrá el monto del flete quedará dada
por:
En ambos casos, puede haber gastos adicionales al monto del flete los cuales es
necesario cubrir para que la mercancía pueda ser transportada.
Para calcular el coste, primero deberemos calcular el peso tasable y para ello el peso
volumétrico y antes el volumen.
Datos
Desarrollo
Conclusión: En este caso se aplicará en forma indistinta por tonelada o m3, ya que la
relación entre ambos es pareja: 1 Tn / 1 m3
Desarrollo:
Conversiones:
Una libra = 0.4536 kilos; 2000 libras = 907,2 kilos, equivalente a 0.9072 Tn
1 m3 = 35,32 pies3 entonces 40 pies3 = 1,13 m3
1 TM = 1 m3
Desarrollo:
Total, rollos: El peso tela vinílica 20 kilos cada una. Es decir 50.000 / 20 = 2500 rollos
Tarifa a liquidar:
Volumen carga = factor estiba x total Tn
Volumen carga = 0.2 m3 /Tn x 50 Tn = 10 m3
Tarifa por volumen: u$s 120 x 10 m3 / 1,13m3 = u$s 1.061,94
Tarifa por peso: u$s 120 x 50 Tn / 0,907 Tn = u$s 6.615,21
Fletes a cancelar:
Tarifa Básica u$s 6.615,21
CAF: 10 x 6615,21/100 = u$s 661,5
BAF: u$s 6 x 50 Tn = u$s 300,0
THC: u$s 3 x 50 Tn = u$s 150,0
Total Fletes u$s 7.726,71
Resumen
FB + BAF + RC = U$S
Producto (m3/Tn)
Azúcar 1.060/1.395
Cartón 1.702
Carbón 0.79/1.53
Maíz 1.3379
Trigo 1.2823
Arroz 1.2264
Cebada 1.6445
FE= Volumen/Peso
Este cálculo suele hacerse usando el sistema métrico decimal, por lo que la formula
seria:
FE= m3/Tn
Como se puede ver, el resultado se expresa en metros cúbicos por tonelada métrica. Si
el FE es superior a 1 metro cubico por tonelada métrica, las navieras cobraran su tarifa
con base al volumen y no al peso.
En este párrafo vamos a mencionar algunos conceptos sobre el cálculo del flete aéreo y
del flete terrestre y compáralo con el flete marítimo y que son utilizados en el transporte
multimodal.
El cálculo del flete aéreo puede efectuarse según el peso bruto del embarque o bien por
el volumen del mismo.
Si el cálculo se efectúa por peso, se deberá redondear el peso bruto al kilo o medio kilo
superior. Por ejemplo, si el peso del embarque fuera 12.1 kg, 12.2 kg, 12.3 kg, o 12.4
kg, se calculará el flete en base a 12.5 kg. Del mismo modo, si el peso del embarque
fuera 12.6 kg, 12.7 kg, 12.8 kg, o 12.9 kg, se calculará el flete en base a 13 kg.
La fórmula es:
Supongamos que nuestra mercancía está contenida en un paquete con unas dimensiones
de 50cm de largo, 30cm de ancho y 20cm de alto, y pesa 7,8 kg. ¿Facturaremos la
mercancía en base a su peso real o a su peso volumen?
Cuando comparemos los pesos, siempre deberemos facturar por el mayor, en este caso,
lo haremos por 7,8 kg su peso real.
Si tuviéramos una mercancía con las mismas dimensiones y un peso de 3,7 kg:
Por tanto, en este caso deberíamos facturar por 5 kg, su peso volumen, ya que éste es
mayor que su peso real.
Una vez se tiene claro cómo se calcula el peso para cotizar un flete aéreo, hay que tener
en cuenta una serie de recargos básicos que se aplican a este transporte aéreo de
mercancías y cuyas cantidades pueden variar según la aerolínea:
Fuel o FSC: recargo para cubrir las fluctuaciones del precio del combustible.
IRC: cargo de seguridad que se aplica en el aeropuerto.
Banking Charge: aplicación del 1% en los fletes y recargos cotizados en
monedas que no sean euros.
Mercancías Peligrosas: para recogidas o entregas de cargas peligrosas, la
facturación puede incrementarse considerablemente hasta un 25% o incluso más,
a la hora de cotizar un flete aéreo, al igual que ocurre, por ejemplo, en el
transporte marítimo internacional.
S.R.C.: es el seguro de responsabilidad civil que se cotiza de forma obligatoria
por cada recibo o expedición.
AWB: gasto aplicado a la emisión de cada recibo o factura de embarque.
GTC: recargo por la asistencia en tierra del avión, la cual se cobra según el peso
bruto de la mercancía.
Inicialmente se haya el volumen de los paquetes, luego se multiplica esa cantidad por el
costo del flete establecido con el transportista. El otro modo de cobro es a través de
hallar la relación peso/volumen. Se pesan las unidades de carga paletizada, para el
medio terrestre se ha establecido el peso del pallet en 333 kg. por metro cúbico.
Si la unidad de carga supera esa medida, entonces, se divide su peso entre 333 kg. A ese
resultado se lo multiplica por la tarifa que se ha establecido con el transportista. Se
factura la cantidad más alta de ambos cálculos.