Evolucion Historica de Las Relaciones de Panamá y EE - UU

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EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LAS RELACIONES DE PANAMÁ Y ESTADOS

UNIDOS

“Historia de las Relaciones entre Panamá y los Estados Unidos de América” se


creó por medio de la Ley N.º 31 del 29 de enero de 1963, la cual fue sancionada
por el Excelentísimo señor presidente de la República don Roberto Francisco
Chiari. Esta Ley se gestionó gracias a la mediación e iniciativa de los docentes y
estudiantes de la Escuela de Diplomacia (hoy Escuela de Relaciones
Internacionales) de la Facultad de Administración Pública y Comercio, y la misma
fue respaldada por amplios sectores de la sociedad organizada y diferentes
gremios estudiantiles, entre los cuales se encontraban los universitarios.

La Ley 31 de 29 de enero de 1963, vino a llenar un vacío curricular en un período


histórico de luchas nacionalistas y de confrontaciones ideológicas a lo interno de
nuestro país, frente a las justas aspiraciones panameñas por recuperar nuestra
soberanía en la otrora “Zona del Canal”, ocupada por los norteamericanos, la cual,
con el correr de los años, a partir de 1903, se convirtió en un “enclave colonial”
enclavado en el corazón del territorio nacional.

No se trata de cualquier cátedra de historia, ni tampoco ésta se puede abstraer de


la misma. Lo cierto es que la intención del legislador en aquel entonces, era la de
fortalecer nuestro sentido de pertenencia y de patria, mediante los contenidos
académicos que entornan dichas relaciones.

La llegada formal de los Estados Unidos de América a Panamá, guarda relación


directa con la promulgación de la Ley Spooner, en junio de 1902, la cual
autorizaba la compra de las acciones del canal, por un monto que no excediera los
cuarenta millones de dólares. Un año después, Panamá nace a la vida
internacional como república, al separarse de Colombia el 3 de noviembre de
1903. Las referencias acerca de los hechos que rodearon este suceso histórico,
abundan en la bibliografía de los historiadores, tanto nacionales como extranjeros.
El 18 de noviembre del mismo año, Panamá firma con los Estados Unidos de
América la Convención del Canal Ístmico, mejor conocida como Tratado Bunau
Varilla-Hay por medio del cual, les concede a los norteamericanos concesiones
que afectan el ejercicio de la jurisdicción y la soberanía nacional en todo su
territorio.

A partir de esa fecha, la República de Panamá inicia la lucha generacional por el


rescate de su plena jurisdicción y derechos soberanos.

Vale recordar:

• La Nota de Protesta de don José Domingo de Obaldía en 1904, que es una joya
jurídica en la defensa de la soberanía panameña en la otrora Zona del Canal.

• La Nota de Protesta de don Ernesto T. Lefevre sobre el desarme de la Policía


Nacional en 1916.

• La actitud patriótica del secretario de Instrucción Pública, don Guillermo Andreve,


quien suspendió, en 1920 la tradicional celebración del 4 de julio.

• La Nota de Protesta de don Narciso Garay, secretario de Relaciones Exteriores,


en 1921, sobre la pérdida de la región de Coto.

• El Movimiento Inquilinario de 1925.

El rechazo por el pueblo panameño del Convenio de Bases Filós-Hines el 12 de


diciembre de 1947 y la actitud patriótica de la Asamblea Nacional al rechazarlo
formalmente el 22 de diciembre del mismo año.

• La operación Soberanía y la Siembra de Banderas del 2 de mayo de 1958,


realizada por estudiantes de la Universidad de Panamá y dirigida por Carlos
Arellano Lenox.

• Las manifestaciones patrióticas de reafirmación soberana del 3 y 28 de


noviembre de 1959.
• La manifestación patriótica en el Puente de las Américas del 12 de octubre de
1962, impidiendo el discurso de Maurice Thatcher, quien pretendía bautizar el
Puente de las Américas como “Thatcher Ferry Bridge”.

• La participación nacionalista generacional del glorioso Instituto Nacional, desde


su fundación, misma que llegó a su clímax, el 9 de enero de 1964, acelerando el
reloj de la historia, en la lucha por el rescate de nuestra soberanía y dignidad
nacional.

A raíz de los trágicos sucesos del 9 de enero de 1964, el presidente Roberto F.


Chiari, en un gesto inédito, rompe relaciones diplomáticas con los Estados Unidos
de América, mismas que se reanudan con la firma de la Declaración Moreno

Bunker, que establece entre sus puntos, eliminar las causas de conflicto entre
ambos Estados. Y, a partir de allí, toma fuerza la idea de fortalecer los contenidos
nacionalistas en dicha asignatura, en fe de lo cual la Escuela de Diplomacia
introduce en su eje curricular el curso de “Relaciones entre Panamá y los Estados
Unidos”, como Materia Fundamental de la Carrera, siendo la única Escuela a nivel
Superior en dictar este curso, décadas después, la asignatura fue incluida en el
eje curricular de la Escuela de Historia de la Facultad de Filosofía, Letras y
Educación, hoy Facultad de Humanidades. Dicho curso, en la Escuela de
Diplomacia, tenía como objetivo, fortalecer el perfil de los egresados mediante
diferentes actividades académicas y nacionalistas, las cuales contaban con la
participación de las mentes más preclaras de la época. Fue así, como en nuestra
Escuela desfilaron altos personajes de la diplomacia, la historia, la cultura, las
artes y el derecho.

A partir de esa fecha, la Política Exterior panameña se encamina hacia la


recuperación del Canal, adquiriendo un nuevo enfoque con la aparición en escena
de Omar Torrijos Herrera.

Ningún otro personaje en la historia panameña guarda la más directa relación con
el tema del Canal y la recuperación de los derechos panameños en esa franja que
el general Omar Torrijos Herrera, quien gracias a un excelente equipo de trabajo,
logró identificar la verdadera causa de conflicto entre ambos Estados, pudiendo
negociar y firmar el Tratado del Canal de Panamá del 7 de septiembre de 1977,
mejor conocido como Torrijos-Carter con el cual Panamá recuperó los derechos
de soberanía interna que habían sido otorgados a los Estados Unidos por la
Convención del Canal Ístmico del 18 de noviembre de 1903, mejor conocida como
el Tratado Bunau Varilla-Hay.

La asignatura de Relaciones entre Panamá y los Estados Unidos, tomó fuerza


debido a su papel de concienciar las mentes de sus estudiantes. Luego, en la
década de 1970, específicamente en 1973, por iniciativa de la Escuela de
Diplomacia, a través de su Dirección Colegiada y por gestión del Ministerio de
Educación, dirigido entonces por el doctor Arístides Royo Sánchez, se realizó el
Primer Seminario de las Relaciones entre Panamá y los Estados Unidos, -con el
respaldo del doctor Rómulo Escobar Bethancourt, Rector de la Universidad de
Panamá,- el cual fue todo un éxito, ya que contó con los mejores especialistas en
la materia, quienes le dieron un enfoque multidisciplinario, toda vez que dichas
relaciones, no podían contemplarse desde un punto netamente histórico debido a
la multiplicidad de factores que la entornan desde su nacimiento. Así, los
participantes de este primer seminario pudimos disfrutar de diferentes temas con
enfoques: históricos, geográficos, económicos, ecológicos, políticos, sociales,
sociológicos, antropológicos, de género, de Derecho Internacional y de Tratados
Internacionales, entre otros, los cuales abrieron un abanico de posibilidades al
estudioso de esta materia. Un segundo seminario se realizó con igual éxito al año
siguiente.

Desde entonces, la asignatura de Historia de Relaciones entre Panamá y los


Estados Unidos se implementó en los colegios secundarios de manera obligatoria;
igualmente, en la Universidad de Panamá se estableció la Cátedra de Relaciones
entre Panamá y los Estados Unidos, en las diferentes carreras.

Las relaciones entre Panamá y los Estados Unidos, una vez concluida la
implementación del Tratado del Canal de Panamá (1977), sufrieron cambios
estructurales imposibles hoy de soslayar. Es evidente que tales relaciones
contractuales bilaterales, vigentes durante todo el siglo XX, estuvieron casi
exclusivamente basadas en el Canal y su Zona adyacente, y en la lucha de
generaciones de panameños por su recuperación.

La coyuntura política y económica internacional actual, termina siendo


determinante en la transformación que sufre la precitada relación, al punto de que
en esta oportunidad se abre un abanico de nuevos capítulos en la agenda
bilateral. Así, al mantenerse vigente el Tratado Concerniente a la Neutralidad
Permanente y Funcionamiento del Canal de 1977, se hace imperativo analizar su
contenido, alcances e implicaciones para ambas partes.

Por otro lado, el combate de flagelos como el Terrorismo y Narcotráfico


Internacional, han dado lugar a la aparición de una nueva generación de acuerdos
contractuales entre ambos Estados soberanos. Se suma a lo anterior, la
conclusión entre los dos países de un Acuerdo sobre Transporte Aéreo. A su vez,
el tema de la seguridad y protección del Canal adquiere en esta ocasión una
dimensión capital. Por su parte, el proceso de globalización toca a las puertas de
las relaciones Panamá- Estados Unidos, orillándonos a una redefinición de
nuestras relaciones comerciales las cuales tienen ahora como fundamento legal,
un Tratado de Libre Comercio, lo que obliga a su estudio y evaluación. Por último,
como tema pendiente en la agenda de la Política Exterior panameña, respecto a
los Estados Unidos de América, se incluye el problema relativo a la necesidad de
descontaminar algunos sitios adyacentes a la vía interoceánica.

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