Meirieu
Meirieu
Meirieu
MINISTRO DE EDUCACIÓN
Alber to E. Sileoni
SECRETARIO DE EDUCACIÓN
Jaime Perczyk
JEFE DE GABINETE
Pablo Urquiza
Un inmenso honor tener a Philippe Meirieu en este ministerio, junto a todos ustedes. De-
lante tuyo, Philippe, hay compañeras y compañeros de este ministerio que tienen enorme
responsabilidades; hay queridos ministros de las provincias –vos sabés que este es un
país federal que tiene 24 estados subnacionales y aquí hay algunos ministros a quienes
les agradecemos la presencia–; hay representantes de agrupaciones gremiales; hay repre-
sentantes de los medios de comunicación, hay especialistas de los medios de comunica-
ción en el área de educación. A todas y a todos, les agradecemos que estén aquí.
No solo es un placer tener a Philippe Meirieu con nosotros, sino que podemos decir que
acompañamos estrechamente el pensamiento desarrollado a lo largo de toda su extensa
obra. En principio la afirmación del otro, la reparación del otro como un sujeto, la enorme
tarea de la educación en términos de ese reconocimiento y en términos de la emancipa-
ción; la doble dimensión de lo que debe tener un educador, una dimensión específica de
una competencia técnica; pero otra tanto o más importante: una dimensión arqueológica
y única. En eso nos hermanamos profundamente con el pensamiento de Philippe y forma
parte de uno de los objetivos centrales de nuestro momento político y educativo: enten-
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der que todos tienen derecho a saber todo, concebir la educación desde una perspectiva
de derechos. Philippe sabe que hoy estamos celebrando 30 años de democracia; es ni
más ni menos que avanzar en derechos sociales, económicos, humanos, educativos; que
nunca se debe declarar la incapacidad de nadie, que todos los alumnos tienen un camino
de aprendizaje y que no hay techo en el aprendizaje de ningún alumno, y esto es en algún
sentido lo que nos hermana de este pensamiento. También entender que los alumnos
cambian, que no hay una idea sustancialista de lo que es un alumno, que estos alumnos
que tenemos son distintos a esos que nosotros fuimos como alumnos, y poner en tensión,
en discusión, el concepto de autoridad. Finalmente, Philippe no solo tiene una trayectoria
de pensamiento y de trabajo intelectual, sino también de compromiso político y eso nos
hermana aún más, porque entendemos como él que la educación y la política son dos
lugares para la profusión del bien común.
Así que, Philippe, este Ministerio se siente profundamente honrado de que nos acompañes
y de que nos ayudes a pensar.
MINISTRO DE EDUCACIÓN
Alberto E. Sileoni
“
DEBEN ENTENDER QUE NO ES EN LA
TRANSGRESIÓN SOCIAL COMO SE
VAN A EMANCIPAR, SINO A TRAVÉS
DE UNA TRANSGRESIÓN MUCHO MAYOR:
6 LA TRANSGRESIÓN DE LA INTELIGENCIA
EN CONTRA DE LOS PREJUICIOS”.
LA OPCIÓN DE EDUCAR
Y LA RESPONSABILIDAD
PEDAGÓGICA
En esta sociedad donde las cosas van cada vez más rápido y es-
tamos tendiendo a administrar nuestra vida mediante mensajitos
de celular, es muy importante aprender a saber postergar una de-
cisión. Hay que aflojar esa presión que existe entre pulsión y acto,
hay que darle tiempo al pensamiento para que pueda realizar hipó-
tesis, hay que dejar que la pulsión sea analizada en su totalidad
por nuestra inteligencia; y eso… necesita tiempo.
Me gusta mucho el trabajo de un pedagogo polaco, Janusz Korczac,
que investigó mucho este tema del aplazamiento frente al acto. Él
trabajaba en una institución con huérfanos que constantemente
iban a verlo con pedidos; por supuesto, todos querían una res-
puesta, una satisfacción a su problema ya mismo. Así fue como
decidió implementar un sistema: les dijo que a partir de tal día, él
recibiría todas las quejas solo por escrito. Korczac justificaba ese
hecho diciendo que cuando uno escribe necesita explicar, y luego
hay que esperar la respuesta. De esta manera, estamos dejando
esa postura de pulsión en la que exigimos ya tener satisfacción a
nuestras quejas.
El pedagogo no es el que sanciona2 en forma sistemática al niño,
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anulándole y negándole sus deseos; sino el que le da al niño el
tiempo y los medios para analizar constantemente el impacto y
los resultados que tendrá su deseo. Por eso, en el día a día de
la clase, tenemos que escuchar los deseos, los pedidos de los
alumnos, pero también debemos imponerles esta posibilidad de
postergar para poder reflexionar y debatir. Que las cosas no se
hagan ya mismo no significa “No, para nada”, tampoco significa
“Bueno, estoy de acuerdo”. Significa “No, ahora mismo no, vamos
a verlo, vamos a tomarnos el tiempo para pensarlo”.
En épocas en que las cosas van cada vez más rápido, la escuela
tiene que ser un espacio donde vayan con más lentitud, desace-
lerar. Debemos tomarnos un tiempo, ya que muchas veces en la
escuela vamos demasiado rápido, no nos tomamos el tiempo para
pensar y reflexionar juntos acerca de lo que está ocurriendo, lo
que estamos viviendo; entonces asistimos a una especie de en-
frentamiento entre las pulsiones de los alumnos y las exigencias
de los docentes. Y llegamos a una tensión que muchas veces se
transforma en una pelea.
SEGUNDO: SIMBOLIZAR
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TERCERO: COOPERAR
FIN (aplausos)
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PALABRAS DE GABRIEL BRENER
SUBSECRETARIO DE EQUIDAD
Y CALIDAD EDUCATIVA
1
La racionalidad política neoliberal considera que las instituciones
educativas deben funcionar como una empresa, por lo tanto con
ánimo de lucro ¿cuál es su opinión?
2
La emancipación a través de la razón es una lógica moderna cuyo
relato está en crisis, ¿qué otras formas de conocer podemos ima-
ginar para una razón, que no sea solo la intelectual?, ¿qué lugar
ocupa la emoción, la sensibilidad, el afecto?
3
Vinculado con la forma de la convivencia escolar, ¿cuál es el
papel de la sanción en la construcción de la convivencia escolar?
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