Contesta Demanda de Resolucion de Contrato
Contesta Demanda de Resolucion de Contrato
Contesta Demanda de Resolucion de Contrato
ESCRITO N°: 01
SECRETARIO:
1º.- El demandado ha dejado de ser Capitán de Puerto, con fecha 25 Febrero 2008, por lo que
aún cuando me allane a la demanda, lo que yo decida, no tiene ninguna vinculación con la
Marina de Guerra del Perú, y carezco por completo de autoridad como para consentir u
oponerme a la Demanda de Resolución de Contrato. Consecuentemente la demanda está
pésimamente dirigida.
2º.- El demandado, cuando actúa como Capitán de Puerto (Autoridad Marítima LOCAL), lo hace
en representación del Director General de Capitanías y Guardacostas (Autoridad Marítima
NACIONAL), de la Marina de Guerra del Perú, como fluye del artículo 4to. Numeral 1.3 del D.
Leg. 1147 -DECRETO LEGISLATIVO QUE REGULA EL FORTALECIMIENTO DE LAS
FUERZAS ARMADAS EN LAS COMPETENCIAS DE LA AUTORIDAD MARÍTIMA NACIONAL -
DIRECCIÓN GENERAL DE CAPITANÍAS Y GUARDACOSTAS- de lo que se desprende que la
demanda está pésimamente dirigida, como se aprecia del tenor de la misma, en que se ha
puesto entre paréntesis, lo que debió tenerse como principal, toda vez que la única entidad
legitima que tiene autoridad para resolver el contrato es dicha Dirección General de la Marina de
Guerra del Perú.
3º.- Concuerdo con el numeral 1 de los Fundamentos de hecho de la pretensión demandada,
porque en realidad con fecha 28 de diciembre de 2007, en la localidad de Pisco, se suscribió un
contrato privado de prestación de servicios entre la CAPITANIA DE PUERTO DE PISCO, y la
empresa VENTURY ASOCIADOS, por lo que la relación establecida es entre ambas personas
jurídicas y no entre las personas que las representan, como así lo establece el artículo 160º del
Código Civil.
4º.- Contradigo lo que expone el demandante en el numeral 2 de los Fundamentos de hecho de
la pretensión demandada, porque los trabajos de demolición y limpieza del terreno ocupado por
el puesto de control de Tambo de Mora, no es de responsabilidad de la persona natural, sino de
la persona jurídica “Capitanía de Puerto de Pisco”, por lo que la demanda está mal encaminada.
7º.- Convengo que es verdad lo que se afirma en el punto 5, de los fundamentos de hecho de la
pretensión, por cuanto la quinta cláusula fijó la obligación del contratista de comprar los
materiales y elementos para la realización de la obra, pero no es cierto que el actor haya
verificado dichas compras, pues la verdad es que el contrato se hizo para asegurar que el dinero
que se le pagó al contratista, para la obra, no sea mal utilizado y cumpla con hacer la obra, pero,
al cambiar la situación de hecho (el actor dejó de ser el capitán de Puerto) el ahora demandante
se aprovechó que el nuevo Capitán de Puerto no se interese en el cumplimiento del contrato, y
así, todo pasó al olvido, hasta ahora en que ignoro por qué causa, el contratista pretende
demandar la resolución de un contrato que se resolvió de pleno derecho, por incumplimiento –o
tal vez negligencia- de ambas partes, utilizando pretextos para eludir cumplir su parte.
10º.- Mueve a risa, lo que fundamenta en el otro punto 6 de los fundamentos de hecho de la
demanda, en que con todo desparpajo afirma: “pese a todo con la finalidad de dar cumplimiento
a cabalidad con el contrato, hecho no sucedido por incumplimiento de la cláusula segunda del
Contrato privado de prestación de servicios etc.” Sin embargo pese a no haber dado
cumplimiento al contrato NO HA DEVUELTO EL DINERO QUE COBRÓ ADELANTADO, EN SU
INTEGRIDAD, y sin devolver el dinero cobrado para hacer lo que no cumplido, pretende la
resolución del mismo, pero después de casi 7 años de haberse gastado la plata, lo que atenta
contra las buenas costumbres.
Si el artículo 1426º del C.C. –invocado por la demandante- dispone que “En los contratos con
prestaciones recíprocas en que éstas deben cumplirse simultáneamente, cada parte tiene
derecho de suspender el cumplimiento de la prestación a su cargo, hasta que se satisfaga la
contraprestación o se garantice su cumplimiento.” Y desde el año 2007 el demandante se ha
limitado a enviar documentos, sin ir al lugar donde tiene que hacer los trabajos y constatar que
está limpio y listo para que haga el trabajo por el cual ha cobrado en su integridad, ENTONCES,
es evidente que se está utilizando el proceso con fines ilícitos, esto es, justificar la apropiación
del dinero que se le ha pagado para la ejecución de las obras, utilizando como pretexto que no
se ha dado cumplimiento a la cláusula segunda del contrato, limitándose a remitir documentos,
que no desmienten la realidad fáctica, esto es, que el terreno está disponible para ser utilizado
por el contratista negligente.
Si el artículo 1428 del C.C. dispone: “En los contratos con prestaciones recíprocas, cuando
alguna de las partes falta al cumplimiento de su prestación, la otra parte puede solicitar el
cumplimiento o la resolución del contrato y, en uno u otro caso, la indemnización de daños y
perjuicios.” Y el demandante ha cobrado el íntegro del precio pagado para prestar el servicio,
presentando la presente demanda después de más de seis años de haberse gastado el dinero
cobrado para hacer lo que no ha hecho, ENTONCES, es evidente que la presente demanda
tiene como objeto justificar una demanda por indemnización de daños y perjuicios, por parte del
desvergonzado contratista, negligente para cumplir con el contrato y utilizando pretextos fútiles
para justificar su temeridad procesal, por lo que la norma invocada no opera en su beneficio.
Si el artículo 1429 del C.C. dispone: “En el caso del artículo 1428 la parte que se perjudica con el
incumplimiento de la otra puede requerirla mediante carta por vía notarial para que satisfaga su
prestación, dentro de un plazo no menor de quince días, bajo apercibimiento de que, en caso
contrario, el contrato queda resuelto. Si la prestación no se cumple dentro del plazo señalado, el
contrato se resuelve de pleno derecho, quedando a cargo del deudor la indemnización de daños
y perjuicios.” Y el demandante ha cobrado el íntegro del precio pagado para prestar el servicio,
presentando la presente demanda después de más de seis años de haberse gastado el dinero
que cobró por hacer lo que no hizo, ENTONCES, es evidente que la presente demanda tiene
como objeto justificar una demanda por indemnización de daños y perjuicios, por parte del
desvergonzado contratista, negligente para cumplir con el contrato y utilizando pretextos fútiles
para justificar su temeridad procesal, por lo que la norma invocada no opera en su beneficio.
Por mi parte invoco el artículo 103º in fine de la Constitución Política del Perú, concordada con el
artículo II del título Preliminar del C.C. que garantiza para todo ciudadano la seguridad jurídica de
que ni la Constitución ni la ley amparan el ejercicio ni la omisión abusivos de un derecho, por lo
que siendo evidente que la demanda es el ejercicio abusivo de los derechos que dispone los
artículos 1426, 1428 y 1429 del C.C. entonces la demanda no debe ser amparada, por efecto del
artículo 199º del C.P.C., por ineficacia probatoria de las pruebas obtenidas por simulación, dolo,
intimidación, violencia o soborno, y aplicación de los artículos 196º, 197º y 200º del mismo
C.P.C.
OFREZCO los mismos medios probatorios ofrecidos por la demandante, con objeto de probar
que dichas pruebas han sido obtenidas por simulación, dolo, intimidación, violencia o soborno, ya
que ninguna ha sido actuada con mi conocimiento, ni contra mi persona, por lo que no existe
vinculación directa entre la pretensión demandada y mi persona como ciudadano desvinculado
por completo de la Capitanía de Puerto de Pisco, ya que he pasado al retiro, por decisión propia.
POR LO EXPUESTO:
ANEXOS: