Casos Clinicos
Casos Clinicos
Casos Clinicos
El paciente es llevado a la guardería desde los ocho meses de edad, debido a que
ambos padres trabajan. Presentó bronquiolitis a los ocho y a los 16 meses de edad,
requiriendo hospitalizaciones en ambos casos. Ha presentado cuadros diarreicos
cada tres o cuatro meses, con internamiento a los dos años por deshidratación
moderada.
Lactante de 5 meses que acude por tos productiva sin fiebre. Presenta tos y rinitis
desde hace 5 días. Afebril. No vómitos ni diarreas. Orexia conservada. Ha tomado
salbutamol, 3 pufs cada 8 horas, realizan lavados nasales frecuentes. Bronquiolitis
hace 3 semanas. Hermana con cuadro catarral. Antecedentes de embarazo
controlado y suplementado. Parto vaginal. A las 37+4 sem. Apgar 8/9.
Niño de 19 meses que acude a urgencias por fiebre de hasta 39º de 24 horas de
evolución. Ha realizado un vómito alimenticio y hoy una deposición más blanda sin
productos patológicos. Sin otra clínica acompañante. Exploración: buen estado
general, faringe hiperémica con exudado, oídos, auscultación cardiopulmonar y
abdomen normales. Se realiza prueba de detección rápida de streptococo siendo
negativa. Se remite a domicilio con tratamiento antitérmico. Ante la persistencia de
fiebre acuden a urgencias al hospital donde se repite prueba rápida y se recoge
frotis faríngeo para cultivo mandando nuevamente a domicilio con antitérmicos y
remitiéndose a su pediatra para control y resultado cultivo. Valorado por su pediatra
a los 3 días aproximadamente del inicio del cuadro presenta fiebre en remisión y se
informa de cultivo negativo para Streptococo pyogenes y cultivo: flora comensal.
Caso clinico adenoiditis
Niña de 5 años que ingresa por dolor ocular izquierdo y edema palpebral y
periocular, desde una semana previa tenía síntomas catarrales. 48 horas preingreso
inicia tratamiento con azitromicina vía oral inicialmente, luego
amoxicilina-clavulánico a 80 mg/kg e Ibuprofeno cada 8h. Persistiendo clínica en
aumento. No fiebre. A su Ingreso: BEG, normocoloreada, bien nutrida e hidratada,
no meningismo ni signos de irritabilidad patológica. No focalidad neurológica. No
lesiones cutáneas, no petequias. BPP. ORL orofaringe normal. Otoscopia normal.
Tumefacción importante de seno maxilar, zona etmoidal izquierda y de párpado
izquierdo, con dolor a la palpación. Ojo cerrado. No proptosis ocular. Movimientos
oculares extrínsecos conservados. ACR normal. Abdomen: normal. INFORME DEL
TAC: proptosis izquierda. Aumento de partes blandas con incremento de la
atenuacion de la grasa en región preseptal y postseptal izquierdas en relación con la
orientación clínica de celulitis orbitaria. Ocupación de seno maxilar, frontal y celdillas
etmoidales izquierdas en relación con sinusitis. Se asocia a aparente discontinuidad
de la cortical ósea de la pared medial de la órbita, así como imagen sugerente de
absceso subperióstico de aproximadamente 20x4 mm que se extiende a región
orbitaria condicionando desplazamiento de músculo recto medial. Globos oculares
de tamaño normal sin observarse lesiones en la pared de ambos. Resto de
musculatura extrínseca de tamaño normal. Nervios ópticos de tamaño simétrico.
Hemocultivo a las 24 horas tras iniciar tratamiento con cefotaxima y vancomicina:
negativo Hemograma: 14.000 leucocitos. Proteína C Reactiva 16.3 ** mg/dL [0.0 -
1.2]. Se amplía cobertura antibiótica con cefotaxima + vancomicina, además
corticoide IV (por 7 días) más mucolítico; la dosis antibiótica se pauta a cobertura
meníngea y ósea. Tras las 24 h iniciales de tratamiento disminuyen gradualmente el
edema, eritema y las molestias oculares. Fue evaluada en conjunto con ORL (la
fibroscopia nasal mostraba una fosa nasal izquierda amplia y limpia con buena
visualización del meato medio, se añadió tratamiento vasoconstrictor nasal) y
oftalmología, se mantuvo conducta expectante sobre drenaje quirúrgico vía
endoscópica nasal, pero no fue preciso por la adecuada evolución clínicoanalítica,
se consensuó tratamiento IV 10 días y resto vía oral.
Caso clínico rinitis
Se describe a una niña de siete años de edad sin historia de alergias y con
antecedente de enfermedad por reflujo gastroesofágico en infancia temprana,
tratada con antihistamínicos H2 (ranitidina), inhibidor de bomba de protones
(pantoprazol) y protectores gástricos (aluminio y magnesio). Presentaba rinorrea,
obstrucción nasal, prurito nasopalatino y estornudos de intensidad severa que
limitaban el sueño y las actividades escolares, de patrón estacional con predominio
en el invierno, sin que se identificara exacerbación extra o intradomiciliaria ni
factores desencadenantes o agravantes de los síntomas. Por sospecha de rinitis
alérgica se inició el protocolo diagnóstico:
Paciente de 73 años, mujer con obesidad, derivada de centro de salud por disnea y
tos persistente con fiebre de hasta 38ºC de 1 semana de evolución y muchas
secreciones. Fumadora de un paquete de tabaco diario. La paciente niega disnea en
este momento, aunque en el centro de salud objetivan saturación de oxígeno de
90%. Test de ag Covid negativo.
Exploración general: TA: 136/73, FC: 88 pm, Tª: 36.8, Sat O2: 95%, hipoventilación
generalizada sin ruidos, eupneica en reposo, signos de insuficiencia venosa crónica.
Padecimiento actual: lo inició un mes antes de su penúltimo ingreso con tos seca,
intermitente, sin predominio de horario, acompañada de rinorrea hialina, tres días
después la tos se tornó productiva con expectoración verdosa, en escasa cantidad,
sibilancias audibles a distancia, disnea progresiva de medianos a pequeños
esfuerzos, sin mejoría con el salbutamol inhalado. Acudió al servicio de urgencias
del INER y se hospitalizó, durante 15 días fue tratada con broncodilatadores
inhalados y esteroides intravenosos, en esa ocasión se descartó tromboembolia
pulmonar (TEP) por gammagrafía, evolucionó satisfactoriamente y se egresó 13
días antes de su último ingreso. Desde su egreso persistieron la diseña, tos y
sibilancias, a pesar del tratamiento se exacerbó el cuadro, por lo que se hospitalizó
nuevamente. Durante los primeros 15 días de su última hospitalización evolucionó
satisfactoriamente, después presentó nuevamente broncoespasmo, se reinició
manejo con esteroides intravenosos y teofilina, evolucionando de forma tórpida, 10
días después se agregó cuadro diarreico, 4-6 evacuaciones líquidas diarias,
acompañadas de dolor abdominal tipo cólico y náuseas seguidas de poliuria,
polidipsia, polipnea hasta 30 respiraciones por minuto, mal estado general y
deshidratación. Se aceptó en la Unidad de Cuidados Intensivos Respiratorios
(UCIR) con los diagnósticos de cetoacidosis diabética y estado hiperosmolar 12 días
antes de su muerte, por fatiga respiratoria se intubó. En la radiografía de tórax se
encontró foco neumónico basal derecho. La evolución continuó tórpida, fue
necesario el manejo con aminas vasoactivas por falta de respuesta a las soluciones
parenterales, persistió con descontrol metabólico (glucosa y sodio) a pesar del
manejo con insulina en infusión continúa intravenosa. Siete días antes de su
fallecimiento, se le colocó catéter de Swan Ganz para monitoreo hemodinámico y se
recibió un reporte de hemocultivo con Pseudomonas aeruginosa; cuatro días antes
de su muerte se reportan levaduras en material de aspiración bronquial y en
urocultivo, se inició manejo con fluconazol IV. Se consideró el diagnóstico de
síndrome de insuficiencia respiratoria progresiva aguda (SIRPA) por parámetros
gasométricos (relación PaO2 /FiO2 de 92.9) electrocardiográficos y radiológicos. El
día 42 de hospitalización presentó epistaxis e inestabilidad hemodinámica a pesar
de manejo con aminas. El día 43 de hospitalización presentó paro cardiorrespiratorio
irreversible.
Caso clinico neumonia
Mujer de 45 años.
Antecedentes de enfermedad de von Willebrand (diagnosticada por antecedente
familiar, sin manifestaciones clínicas) y asma bronquial (buen control sólo con uso
de salbutamol). Controles ginecológicos previos referidos como normales.
Consulta por presentar, de forma abrupta, disnea de esfuerzo a baja clase funcional
y dolor torácico en epigastrio irradiado en forma de hemicinturón izquierdo.
Al examen físico de ingreso, se encontraba taquipneica, saturando 92% a aire
ambiente, normotensa, FC 110 lpm, afebril. A la auscultación pulmonar presentaba
disminución del murmullo vesicular asociado a matidez en campo inferior
izquierdo, soplo tubario y egofonía por encima de dicho nivel con matidez
percutoria en columna vertebral.
Laboratorio de ingreso: Hto 44%, GB 9500, Urea 14 mg/dl, Cr 0,7 mg/dl, Glucemia
93 mg/dl, Bilirrubina 0,4 mg/dl, Amilasa 30 U/L, LDL 363 U/L, Proteínas totales 7,1
g/dl, Albúmina 4 g/dl.
Se decidió la realización de una toracocentesis diagnóstica para estudio etiológico
del derrame pleural izquierdo: inmediatamente, llamó la atención el aspecto lechoso
del líquido extraído
Se obtuvieron en total 2600 ml de líquido pleural inicialmente. Al día siguiente, debió
repunzarse por reproducción del derrame. Análisis directo microbiológico negativo,
con cultivos también negativos. Citometría de flujo negativa.
En cuanto a la evaluación diagnóstica etiológica del quilotórax, la paciente negó
cualquier tipo de antecedente traumático o quirúrgico reciente. Se realizó tomografía
de cuello, tórax, abdomen y pelvis con doble contraste que no evidenció
linfadenopatías aunque se describió una imagen uterina compatible con mioma. El
informe de ecografía transvaginal fue compatible con adenomiosis uterina.
Se indicó nutrición parenteral total para evitar la rápida reproducción del quilotórax.
Además, se solicitó la colocación de un tubo de avenamiento pleural y sellamiento
pleural para tal fin. Durante el procedimiento quirúrgico, se procedió a la biopsia de
una masa mediastinal (encontrada durante el abordaje por videotoracoscopía) que
resultó clave para el diagnóstico histopatológico.
Caso clínico atelectasia
Consultó por primera vez a su médico de familia por una sintomatología progresiva
La exploración física mostraba una paciente con mal estado general, presentaba
aumento leve de transaminasas (AST 49 U/l, ALT 191 U/l, GGT 80 U/l); la función
cardíaco a +45 grados, QRS a 110 por minuto, QTc 0,50s, bloqueo de rama
derecha, ondas T negativas en V1, V2, V3. Se realizó una punción del líquido
0,9g/dl, LDH 64 U/l. Otros resultados del análisis del LP fueron adenosina
secundaria a disfunción sistólica del VI; válvula aórtica anodina con apertura de bajo
Se trata de una paciente con insuficiencia cardiaca sistólica que cumple criterios de
miocardiopatía posparto.
3. Eliminar por todas las vías corporales: Precisaba ayuda para la eliminación, sus
evacuaciones fueron cada tercer día (heces duras y formadas) a veces con
distensión abdominal, eructos y flatulencias por lo que acostumbraba ingerir
laxantes de tipo natural. Presentó diuresis color amarillo claro de 300 ml
aproximadamente cinco veces al día. Durante su estancia en la UCI necesitó
auxiliares para la eliminación intestinal y vesical (cómodo y pato urinario).
5. Dormir y descansar: Antes de presentar el IAM dormía seis a siete horas al día,
acostumbraba bañarse antes de acostarse, y leer 30 minutos. Actualmente
despierta con facilidad, con sensación de pesadez, debido al dolor precordial
intermitente de tipo opresivo con una valoración de ocho (en una escala de 0- 10)
por lo que requirió de ansiolíticos del tipo de Alprazolam, 25 mg por la mañana y
noche.
11. Vivir de acuerdo con sus propios valores y creencias: Conoció su enfermedad, y
acepto la ayuda necesaria para su recuperación aunque manifestó pena por ello. De
religión católica, acude a misa ocasionalmente los domingos, su religión no le
impide recibir cualquier tipo de tratamiento.
12. Ocuparse en algo de tal forma que su labor tenga un sentido de realización
personal: Trabajoó como ingeniero industrial en una compañía privada, laborando
de 10 a 12 horas diarias, percibiendo un sueldo que le permitía satisfacer todas las
necesidades básicas y recreativas de su familia. 13. Participar en actividades
recreativas: Debido a su horario de trabajo no realizaba actividad física y tenía poca
convivencia familiar, los domingos y vacaciones es cuando realizaba actividades
recreativas.
Exámenes complementarios
Ante estos hallazgos, y ante la imposibilidad de realizar otros estudios como prueba
funcional respiratoria y biopsia pulmonar, se concluyó que la paciente presentaba
Cor Pulmonale Crónico como complicación de enfermedad pulmonar intersticial
aguda y fibrosis pulmonar. Se continuó el tratamiento de inicio, se agregó
prednisona a 1 mg 8 kg 8 día, con lo cual la paciente mejoró el cuadro clínico. Se
egresa 15 días después del internamiento con tratamiento para la insuficiencia
cardíaca derecha y prednisona a 0,5 mg 8 kg 8 día.
Caso clinico endocarditis
Niña de 8 años de vida que ingresa por movimientos involuntarios en todo el cuerpo.
El cuadro clínico había iniciado hacía quince días con inquietud, irritabilidad,
agresividad, labilidad emocional (siendo su maestra la primera en advertir dichos
cambios), dificultad para vestirse y movimientos involuntarios rítmicos en miembros
superiores, a predominio de miembro superior derecho (que disimulaba agarrándose
la mano), miembro inferior derecho y cabeza. Sin antecedentes familiares de corea,
madre epiléptica. Refiere haber cursado faringoamigdalitis no tratada en días
previos. Al ingreso, la paciente se hallaba en regular estado general, lúcida,
inquieta, con movimientos coreicos, intermitentes, a predominio de miembro
superior derecho; sin afectación en la marcha. Como dato positivo para destacar se
auscultaba soplo sistólico audible en mesocardio sin irradiación a axila o espalda.
Se realizan los siguientes estudios complementarios. EEG: abundantes ondas
lentas delta, hipervoltadas, rítmicas en aéreas cerebrales posteriores, con ocasional
generalización y ondas agudas intercalas; RNM de encéfalo normal.
Ecocardiograma: dilatación leve de cavidades izquierdas, insuficiencia mitral
moderada y motilidad de ventrículo izquierdo conservada. Hisopado de fauces
positivo para EBH grupo A, ASTO 648 UI/L. Resto de los estudios de laboratorio
normales. Con diagnóstico de CS y carditis reumática inicia tratamiento con
penicilina G benzatínica 1.200.000 unidades cada 21 días intramuscular (IM) y ácido
valproico 20 mg/kg/día. Se observa mejoría clínica y se otorga alta hospitalaria a los
14 días de internación. Continúa bajo seguimiento interdisciplinario. Actualmente sin
síntomas neurológicos, último ecocardiograma a 4 años del diagnóstico presenta
insuficiencia mitral leve con dilatación leve de aurícula izquierda e insuficiencia
tricúspide mínima.
Caso clínico arteriosclerosis
Paciente masculino de 60 años de edad quien ingresa con cuadro de una hora de
evolución consistente en dolor torácico de características típicas, asociado a
síntomas disautonómicos y de inicio en reposo.
Examen Físico: Signos inflamatorios agudos en la región lateral derecha por detrás
de la proyección del músculo esternocleidomastoideo. Se palpa cordón venoso
indurado y muy doloroso en el trayecto de la vena yugular externa
Complementarios:
Hematología: Hb 12, 4 g/l, Hto 0, 40, Leucocitos11, 0. 10ª/l, Poli 072, Linfo 027,
Mono 001, VSG 40mm/ h lámina periférica normo celular, coagulograma completo
normal. Hemoquímica: Glicemia 6, 8 mm/l, creatinina 67mm/1, TGP 4 unid.
Presentamos el caso de una mujer de 45 años que ingresa en el hospital por una
lesión polipoidea gástrica y anemia. Desde hace años sufre dolores abdominales
esporádicos en cuadrante superior derecho y ansiedad. Ocho meses antes de su
ingreso se realizó un estudio baritado del tramo digestivo alto (se comentará). Un
mes después la paciente consultó a su gastroenterólogo por diarrea y pérdida de
peso de 4 kg en un año. El examen físico fue normal. No quiso realizarse un estudio
endoscópico y se le prescribió un tratamiento sintomático. Tres meses antes del
ingreso, la paciente volvió a consultar a su médico por dolor persistente en
epigastrio y cuadrante superior derecho. El examen físico fue otra vez normal. Se le
realizó una hematimetría: hematocrito 35,9% y volumen corpuscular medio (VCM)
97,6 µm3. El análisis bioquímico sanguíneo fue normal. Nuevamente rechazó el
examen endoscópico y radiológico, y consultó a otro médico. Se realizó al poco
tiempo una tomografía axial computarizada (TAC) abdominopélvica en otra
institución (se comentará). Dos semanas antes del ingreso hospitalario consultó de
nuevo con el gastroenterólogo que la había visitado hacía ocho meses. Se quejaba
de dolor persistente en el cuadrante superior derecho, hinchazón abdominal y
diarrea tras la ingesta de grasas. La exploración abdominal fue normal. Se realizó
un análisis de sangre: hematocrito 27,8%,VCM 111,0 µm3, y vitamina B12 62 pg/ml
(valores normales, 150-950). Pocos días después, la paciente refiere un dolor
crónico hipogástrico, acompañado de diarrea intermitente. Se le realizó una
urografía intravenosa y una rectosigmoidoscopia que fueron normales. La paciente
fue admitida en el hospital para estudio. El estudio radiológico de doble contraste del
tramo digestivo alto realizado ocho meses antes de la admisión hospitalaria
mostraba un defecto de repleción polipoideo de 2 cm de diámetro originado en la
pared posterior del fundus gástrico. Su superficie era ligeramente irregular, pero sin
evidencias de clara ulceración. La mucosa del resto de la cavidad gástrica era lisa,
con borramiento del patrón de pliegues normal, lo que se relaciona con una gastritis
atrófica. La TAC abdominopélvica realizada tres meses antes del ingreso mostraba
una lesión bien definida, con una base de implantación amplia en la pared gástrica.
Estas características apuntan a que fuese una lesión submucosa y no mucosa. El
hígado era normal y no había adenopatías.
Caso clínico úlcera péptica
Mujer de 78 años trasladada por 061 al servicio de urgencias por dolor en epigastrio
y en hipocondrio derecho desde esta mañana, que empeora tras la ingesta (desde
este mediodía). Náuseas sin vómitos. No alteración del ritmo deposicional, no
productos patológicos en las heces, no acolia ni coluria. No fiebre, aunque si
sensación diatérmica no termometrada.
Medicación Actual: Hidroferol 0,266 mg 1.0 cada 10 días; Cymbalta 60 mg 1.0 cada
24 Horas; Omeprazol 20 mg 1 cada 33 días; Optovite B12 1000 mcg 1.0 cada 90
días; Atorvastatina 40 mg 1.0 cada 24 Horas; Acetilsalicílico ácido 100 mg 1.0 cada
24 Horas.
Exploración general
REG, CORP, ictericia de piel y mucosas. Auscultación cardiaca: rítmico, sin soplos.
Pruebas complementarias
● Bioquímica: glucosa 144, urea 0.37, creatinina 0.86, BT 2.86, AST 320,
ALT 206, GGT 289,
Piperacilinia-Tazobactam 4g iv.
Paciente que acude por presentar ictericia, fiebre y dolor en hipocondrio derecho
que se realiza ecografía que precisa múltiples litiasis con inflamación trilaminada
vesicular y dilatación de colédoco y vía intrahepática. La paciente que lleva menos
de 24 horas de evolución es valorada por cirugía descartando intervención de
urgencia y se recomienda ingreso en digestivo y tratamiento endoscópico si precisa.
Caso clinico colelitiasis
Paciente niño de 11 años que presenta dolor abdominal habitual, a diario, de tipo
cólico y predominio en hemiabdomen derecho de más un mes de evolución,
asociado a aerofagia y eructos persistentes. En ocasiones el dolor es muy intenso,
se acompaña de palidez y sensación de mareo, lo que le limita su actividad habitual,
provocando absentismo escolar desde hace un mes. Los padres han solicitado por
este motivo un profesor a domicilio, siendo concedido por el Servicio de Inspección
Educativa. Ha acudido en varias ocasiones al servicio de urgencia hospitalaria,
siendo diagnosticado de dolor abdominal inespecífico. Los padres detectan al
mismo tiempo pérdida de peso y disminución de la ingesta por lo que deciden acudir
a consulta con su pediatra del centro de salud. Se solicita estudio analítico con
hemograma y coagulación dentro de valores normales, bioquímica sanguínea
normal con transaminasas, bilirrubina, LDH, amilasa y PCR normales, sistemático
de orina y urocultivo negativos, coprocultivo y parásitos en heces negativos,
serología sd. Mononucleósico negativos. Se realiza ecografía en centro de salud
con sonda convex a 5 mghz y lineal a 7.5 mghz, detectando una vesícula de tamaño
normal con pared no engrosada, con imagen en su interior hiperecogénica de unos
6 mm de diámetro transversal mayor, aparentemente no movilizable, con sombra
acústica; se deriva a atención especializada con sospecha clínica de colelitiasis. La
ecografía realizada en el hospital es coincidente con los hallazgos descritos, ante la
duda diagnóstica realizan RMN hepática centrada en vesícula para filiar la lesión,
incluyendo estudio de difusión y dinámico tras gadolinio y secuencias
RM-colangiográficas, dando como resultado: colelitiasis múltiple con barro biliar
organizado, sin lesiones hipervasculares intraluminares, sin signos de colecistitis ni
coledocolitiasis ni otra complicación asociada.
cuadro I.
Una radiografía simple del abdomen mostró edema interasa e imagen de vidrio
esmerilado sugerente de ascitis. La radiografía del tórax fue normal. No se observó
aire libre subdiafragmático. Se realizó paracentésis que mostró 950
polimorfonucleares (PMN) por ml con una diferencia de albúmina entre el suero y el
líquido de ascitis de 1.4. El cultivo desarrolló Escherichia coli. Se estableció el
diagnóstico de peritonitis bacteriana espontánea (PBE) y se inició tratamiento con
soluciones parenterales, 1 gr de ceftriaxona por vía intravenosa (IV) cada 8 horas,
40 mg de furosemide IV c/24hrs, 50 mg de ranitidina y enemas con lactosa (200 g
en un litro de agua). La evolución del paciente fue hacia la mejoría. Una
paracentesis de control, hecha a las 72 hrs, mostró 400 PMN /mm3 con cultivo
negativo. El paciente fue egresado siete dias después en buenas condiciones
generales, sin evidencia de encefalopatía o sangrado y con mínima cantidad de
ascitis.
Caso clinico absceso hepatico
Paciente de 79 años, masculino, desde hace 40 años es tratado con dieta con
antecedentes patológicos personales de diabetes mellitus tipo II e hipertensión
arterial sistémica, con dieta, glibenclamida y captopril, además, de alcoholismo y
tabaquismo. Fue ingresado de urgencia el 21 de septiembre de 2020 en sala de
Medicina Interna del citado hospital por síndrome febril inespecífico de tres días de
evolución y aquejaba, además, dolor abdominal. Después de cuatro días de
ingresado se solicitó valoración por el cirujano e intensivista por descompensación
metabólica (hiperglucemia de 22 mmol/L) y dolor abdominal en hipocondrio derecho,
de varios días de evolución, carácter pesante, mantenido, moderada intensidad,
irradiado a la región de la espalda homolateral, acompañado de inapetencia,
náuseas y fiebre diaria de 38 oC. Al examen físico se constató desnutrición por
defecto, descuido de su aspecto personal, íctero rubínico en la esclerótica, pulso
arterial 100/min, presión arterial sistémica 140/90 mmHg, abdomen plano, que no
seguía los movimientos respiratorios y los golpes de tos le exacerbaban el dolor en
el hipocondrio derecho, doloroso a la palpación profunda y a la percusión en dicho
cuadrante abdominal, sin reacción peritoneal, hepatomegalia dolorosa que rebasaba
3 cm el reborde costal, no se palpó tumoración y los ruidos hidroaéreos estaban
disminuidos en intensidad y frecuencia. Por lo anterior, se le realizaron los
siguientes estudios: hemoglobina: 90 g/L; hematócrito: 0,30 L/L; leucocitos: 14,6 x
109 /L con neutrófilos 90 % y linfocitos 10 %; eritrosedimentación: 110 mm/h.
Coagulograma: plaquetas: 157 x 109 /L; coágulo irretráctil: 9 min; tiempo de
sangramiento: 2 min; tiempo de coagulación: 9 min; fibrinógeno: ± 124 mg %.
Creatinina: 123 mmol/L. Glucemias seriadas: 20,9 mmol/L; 16,8 mmol/L; 11,1
mmol/L. VIH: negativo (test rápido); test rápido para COVID-19: negativo; reacción
en cadena de la polimerasa en tiempo real (RT-PCR): negativo; monosuero para
dengue: negativo. Radiografía de tórax posteroanterior de pie: cardiomegalia, no
alteración pleuropulmonar. Ecografía abdominal: hígado aumentado de tamaño y de
ecogenicidad, a nivel de los subsegmentos VII y VIII imagen compleja a predominio
ecolúcido que mide 76,5x73,2 mm con elementos ecogénicos en suspensión, no
líquido libre en cavidad, riñones y bazo normales, próstata que mide 42x35x38 mm
con lóbulo medio prominente. Por los antecedentes de alcoholismo y diabetes
mellitus, el cuadro clínico y el examen físico se planteó el diagnóstico de absceso
hepático piógeno en anciano frágil. Por el tamaño y localización posterior de la
colección purulenta hepática se decidió realizar tratamiento quirúrgico urgente. Se
realizó laparotomía y drenaje de los subsegmentos VII y VIII; se obtuvo pus cremoso
fétido del cual posteriormente se aisló Escherichia coli. Se lavó la gran cavidad
abscesal con suero salino con iodopovidona y se insertó sonda rectal No. 32 en
dicha cavidad exteriorizándose por contraabertura junto a drenaje de Penrose en el
hipocondrio derecho. En su estancia posoperatoria en sala de cirugía presentó
infección superficial del sitio operatorio que se trató con cura local, pero egresó
satisfactoriamente al séptimo día de operado