UNIVERSIDAD FEMENINA DEL SAGRADO CORAZÓN

ESCUELA PROFESIONAL DE ARQUITECTURA

FACULTAD DE ARQUITECTURA

ECOLOGÍA EMOCIONAL – LA PSICOAFECTIVIDAD

CURSO:

ECOLOGÍA

DOCENTE:

MGTR. MARÍA CRISTINA HURTADO CHÁVEZ

ALUMNAS:

DE LA CRUZ SARAVIA, MARÍA

HUAMAN CONDORI, ELIZABETH

MARTINEZ CANO, ROSA

SANEZ PONCE, JASMIN

Lima, 22 de Abril, 2023

El presente ensayo es una recopilación del resultado de la intervención en

Desarrollo Humano en este caso mediante la “ecología emocional”. El paradigma

ecológico aplicado a las relaciones y a las emociones. la ecología emocional es el arte

de la sostenibilidad emocional. Se trata de aprender a dirigir esta energía enorme que

nos aporta el mundo emocional hacía tres niveles sincrónicos diferentes. En primer

lugar, a la mejora de uno mismo como ser humano, a la mejora de la calidad de las

relaciones interpersonales y al mayor y mejor cuidado de este mundo que habitamos.

Esto se realiza transportando toda una serie de estrategias que ya conocemos de

gestión que realizamos con el medio ambiente de protección y de cuidado y lo

transportamos a este mundo interior que es un ecosistema que habitamos y que puede

ser mejorado mediante una correcta gestión del mundo afectivo. Bien es cierto, que dos

valores son cruciales la responsabilidad además de la conciencia acerca del impacto

global a causa de las acciones van a tener en este mundo que habitamos.

Actualmente, existen varios problemas en el contexto medioambiental, lo cual

ha impulsado a la sociedad a buscar soluciones efectivas para contrarrestarlas; sin

embargo, hasta el momento no se ha podido encontrar una respuesta asertiva ante este

dilema, esto se debe a que la misma sociedad no ha puesto de su parte para

sobrellevar esta situación.

A lo largo de la línea del tiempo, el ser humano se ha relacionado con el medio

donde habita, y esto se ha ido produciendo tanto de buena como mala manera, nunca
se ha tenido un equilibrio constante, y el hombre, a pesar de poder razonar, se ha

guiado más por las emociones que destruyen no sólo al planeta, sino a uno mismo, ya

que los sentimientos agresivos y destructivos repercuten en su propio entorno. El

deterioro del planeta y la extinción de nuestra especie son las más grandes

consecuencias de nuestra falta de responsabilidad ante este gran problema, por ello se

debe tomar conciencia y plantear el cambio, el cual inicia dentro de cada ser humano.

Se ha planteado una solución efectiva ante esta problemática, y es la del

equilibrio en el mundo emocional. Esto se debe a que el hombre es un ser social, y

siempre está en contacto con demás individuo, además de su propio entorno, por ello

una persona que maneja sus emociones de manera correcta, no sólo hace un cambio

para su propio bien, sino que puede hacer el cambio de manera externa tanto en el

mundo donde habita como en la sociedad, aplicando la ecología al correcto manejo de

emociones, se logra la psicoecología, la cual permite nuestras nuevas emociones y

sentimientos se vean reflejados en el mundo que nos rodea.

Vivimos rodeado de demasiada belleza, comenzando con la naturaleza, el ser

humano, la vida, los colores que nos rodean, el mundo, etc. Es decir, hay toda una vida

por vivir, como también todo mundo por explorar. Partiendo de este punto, es preciso

mencionar que una de las manifestaciones más constantes de la vida que recomienza

una y otra vez, así como un ciclo eterno, es la misma naturaleza.

Por lo que también las personas cumplimos ciclos constantes en la vida, como

sería en el caso de: ciclo de la vida y ciclo de la muerte, de calma y desesperación. De

tal manera que, de esto abre todo un camino amplio por recorrer y un sendero para

permite ir creciendo y se desarrolle plenamente de a poco. Es ese camino que muestra

afectividad que se tiene que aprender, para poder amarnos a nosotros mismos y a este

mundo maravilloso. Se pude decir, que aún hay esperanza para contener toda esta

destrucción que se está viviendo, y poder recuperar lo que se llama sentido de

sensibilidad para todo lo que se encuentra vivo. Sin embargo, para que se pueda llevar

una sana relación entre, naturaleza y hombre, es preciso mencionar a la

psicoecoafectidad, que vendría ser aquel equilibrio entre la interno y externo. Podemos

mencionar que, para que no se dé o exista un desequilibrio entre el medio externo, es

necesario contar con la presencia de la ecología

La ecología es el camino por el cual nuestro mundo emocional adquiere una

gestión adaptativa, por medio del equilibrio, en otras palabras, la ecología es sinónimo

de equilibrio. Así mismo, el equilibrio interno, se ve reflejado por medio de nuestras

relaciones con los demás, como también con nuestro entorno. Por ello, todos somos
responsables de nuestro deterioro, y del desequilibrio, que podría llevar a la raza

humana a la extinción y autodestrucción como especie habitante de esta tierra.

En este sentido, la ecología nos abre vías interesantes que pueden aplicarse a

la gestión de nuestras emociones y sentimientos. (Soler 2013, p.24).

La cita nos da el hincapié para poder mencionar que es urgente que nuestra

mente y nuestras emociones trabajen en juntos como un gran equipo, que, en nuestro

mundo afectivo añadido a ello, la evolución tanto cultural y biológica jueguen a nuestro

favor.

Imaginemos tener el control de manera conjunta, es decir, completa de tus

emociones, en caso te sintieras enojado el poder calmarte, si te sintieras nervioso el

poder relajarte o si te sentirás deprimido podrá alegrarte, esto es de cierta manera

posible puesto que, si se logra desarrollar una buena inteligencia emocional, de esa

manera evitar que tus emociones negativas te sigan haciendo daño y en lugar de

acogerlo de una manera negativa, el aprender a usarlas de manera que funcionen

como herramientas para ser la guía de nuestra vida.

De esta manera las emociones han sido de cierta manera diseñadas para guiar

la vida y no para ser perjudiciales. Ya que la mente como es sabido posee una

complejidad extraordinaria, es por ello que tras varios años de investigación han podido

concluir que la inteligencia emocional es un campo que se puede trabajar y desarrollar.

Esto te dará la habilidad de poder tener el, control, dominio y manejo de tus emociones

como mejor se considere. Por otro lado, cada ser humano tiene dos zonas, en este
caso los hemisferios que habitan nuestro cerebro del lado izquierdo tenemos una mente

de raciocinio y del lado derecho tenemos una mente inclinada más a las emociones, es

así como la sociedad en la que vivimos ha decidido que lo que más debe primar al

momento de alguna decisión o acción es el intelecto racional, pero estadísticamente ha

podido concluir que la que es llamada inteligencia emocional es de mayor importancia

para una vía exitosa sobre lo que viene a ser el coeficiente intelectual, por esa razón si

queremos ser exitosos en cualquier cosa es crucialmente importante que nos

enfoquemos en elevar al máximo esa inteligencia emocional.

Alguna vez te preguntaste, ¿por qué solemos actuar con impulsividad? Pues,

anteriormente cuando la supervivencia en el día a día fue toda la estructura de nuestro

cerebro creció con la consigna actuar antes que pensar, siendo este un modo muy

práctico en una pelea con alguna otra tribu o cuando estás en enfrentamiento con un

león hambriento, sin embargo, en la actualidad, en pleno siglo XXI continuamos con esa

misma estructura cerebral en donde solemos sufrir de secuestros emocionales. Estos

secuestros emocionales nos llevan a perder el control de nuestra mente racional y nos

volvemos prisioneros de nuestras emociones y sentimientos, lo que nos lleva a que

realicemos actos sin sentido pensante como, por ejemplo: gritarle efusiva y

desesperadamente a un ser querido que por casualidad cometió un accidente.

Entonces ya es tiempo de que nos adoptemos la razón y pensar antes de cometer actos

de lo que luego nos podamos arrepentir.

estar relacionado a tus propias emociones. Con esto se refiere a que, te vuelvas una

persona observadora. De igual manera que cuando ibas al parque de niño e identificar

a los animales, de esta misma manera uno tiene que volverse un investigador de las

emociones y poder identificarlas cuando se presenten, es decir, como señalábamos en

el zoológico, pero ahora decir: mira ahí está la ira, ahí está la alegría, ahí está la

desesperación, si bien suena algo ridículo, esto sirve para entrenarte a saber identificar

y clasificar tus emociones y sentimientos.

En segundo lugar, la otra manera de seguir desarrollando la inteligencia

emocional es el hecho de regular nuestras emociones propias, es decir, que al tener un

sentimiento o en todo caso una emoción, podamos escoger de qué manera se actuará

en los próximos segundos. Se puede decir, que tú tienes la capacidad de ordenarle a tu

mente emocional que se haga a un lado y que la mente lógica le tome el control del

barco, por ejemplo: imaginemos que estamos manejando en la ciudad y un coche se

atraviesa de manera muy imprudente enfrente nuestro, pues nuestra primera reacción

seria explotar contra el conductor y gritarle a toda clase de insultos tu miedo

desencadena una lluvia de emociones negativas como el enojo, la frustración e ira,

pero lo que nos indica el autor es primero reconocer las emociones que estamos

sintiendo y etiquetarlas, para luego darnos cuenta de que tenemos la capacidad de

tomar el control de nuestras emociones. De esta forma el lado de nuestra mente

prudente y lógica.

Las dos cualidades tratan de identificar nuestras propias emociones y

regularlas, ya que estas habilidades dependen de una buena comunicación entre tu

mente racional y tu mente emocional, además, es fundamental que para evitar

problemas fortalezca la relación entre estas dos partes entre mejor se comuniquen tus

pensamientos y tus emociones mejores decisiones podrás tomar. Por otro lado,

practicar estoy principios de manera diarias, sería de gran ayuda para comenzar a notar

cambios radicales, en cómo te relacionas con tus emociones.

Por otro parte, una mayor inteligencia emocional también equivale a mejores

habilidades sociales al reconocer tus propias emociones podrás generar empatía con

otras personas. De tal manera, la empatía es la habilidad de apreciar y percibir lo que

los demás puedan estar pensando o sintiendo. Así mismo, el desarrollo de la

inteligencia emocional nos convertirá en unos detectores de sensaciones o

sentimientos, o solo enfocándose en uno mismo, sino también en las personas que

están a nuestro alrededor día a día y de esta manera nos ayudará a entender su

situación y poder establecer tipos de relaciones de manera más sólidas, con un gran

lazo, esto se puede dar con la familia, con personas que atiendes, y hasta con una

pareja.

Al está en trabajo con tus emociones, se notará drásticamente un cambio y a su

vez el desarrollo de una nueva habilidad, que vendría a ser; la automotivación

acompañada de la persistencia.
 Ecología y sentimientos

El origen para muchos filósofos griegos se basaba en elementos, estos

formaban el mundo, pero ya sea el agua o el aire, el fuego o la tierra, eso solo es una

forma de consolidar los sentimientos.

A veces es difícil saber nuestro origen, quienes somos. Descubrirnos, es un

proceso complejo ya que requiere de mucho valor para ver lo bueno y lo malo de

nuestro interior y descubrir nuestra esencia.

No es sencillamente ser alguien, el ser humano siempre está en constante

búsqueda, esto lo lleva a pasar por caminos quizá complicados, haciendo que salgamos

de nuestra zona de confort y nos arriesguemos, ya que la posibilidad de ser mejores se

encuentra esperándonos.

Según De Botton (2000), todas las vidas son difíciles pero que ya depende de la

persona como tomar esa acción. Podría tomarla del lado positivo y lograr cosas

increíbles, o como podría tomarlo de la manera negativa y dejarse llevar por malos

sentimientos.
 No podemos decir que tenemos sentimientos buenos o malos ya que ellos

tienen un motivo de existir. Estos generan información importante sobre uno mismo.

Una persona puede llegar a sentir toda clase de sentimientos, pero ya depende de que

cada persona como traducir estos sentimientos, si en acciones negativas o positivas.

Saber discernir si es bueno para el ser humano.

Según la leyenda hindú, se dice que los hombres se creían seres superiores, es

decir dioses, cometiendo así abusos. Eso no fue del agrado del Dios Supremo, así que

este tomó la decisión de quitarles el poder que se les fue concedido. Escondiéndolo en

el interior de cada persona, como castigo. Demostrando asi, lo difícil que es para el ser

humano ver su interior.

La diversidad de emociones es fundamental ya que todas son requeridas para

estar vivos.

Según Fromm (1973), nos dice qué hay personas que, estando vivas, ya están

muertas. Lo cual puede parecer una contradicción a simple vista. Existen personas que

no se han permitido sentir amor, alegria, tristeza, o algún afecto alguno; generando así

que esa persona esté muerta por dentro.

Lo fascínate de la diversidad de sentimientos, es que cada persona siente de

forma única, generando asi que diferentes estímulos, y estos a su vez generando una

reacción diferente en cada persona; porque en el supuesto que todos sintamos lo

mismo, causaría conflictos para relacionarnos.

humano por instinto es sociable, quiere decir que necesita es relacionado con el mundo

exterior.

Por otro lado, tenemos el efecto bumerang, lo cual quiere decirnos que si

somos de una manera ya sea de forma positiva o no, el ser humano recibe lo que da.

Además, según Llimona (1998), toda buena acción que podémoslas realizar

genera un impracticable positivo en el universo. Muchas veces se tiene el pensamiento

que, si hacemos pequeñas acciones, nadie lo notará o no será suficiente para este

basto universo, lo cual es falso ya que la más mínima acción buena, de corazón genera

un gran impacto, aunque no sea visible a para el ojo humano.

El contagio emocional, nos lleva a la empatía. Las emociones se trasmiten de

una persona a otra, inclusive eso se demuestra claramente en las salas donde se

encuentran los niños. Si uno de ellos empieza a llorar, el resto se va a unir a su llanto.

Por lo contrario, si uno empieza con un sentimiento negativo hacia otra persona,

este podría ir creciendo y poco a poco ir evolucionado, debido a que no se trabajó en el

momento, llevando así a que la persona sea infeliz. Esto genera que ese sentimiento de

infelicidad incremente con el paso del tiempo, haciendo que tanto el propio individuo

como el entorno y contexto en el que habita, se vuelva inestable, frágil y llegue poco a

poco romper lazos con la sociedad, además de ver y tomar en cuenta el cómo sus

acciones negativas se verán reflejadas en el exterior.

El equilibrio emocional tiene un léxico o un lenguaje propio, el cual es un medio

sumamente fundamental por el cual se puede reconocer, comprender e identificar los

sentimientos de uno mismo, además de las demás personas. Las palabras y los

mensajes que nos dan las personas que nos reciben van configurando nuestras

creencias y la concienciad de nosotros mismo. El lenguaje condicionara nuestras

construcción y aceptación. Es precioso aclarar, que no somos suficientemente

conscientes del poder de las palabras, que pueden ser miel o también armas de doble

filo. Este tipo de lenguaje tiene como fin principal el denotar una mejor comprensión

tanto de la persona misma, como el mundo que la rodea, por ello es de suma

importancia la comunicación humana, ya que el hombre al ser un ser social, este

siempre estará en contacto con los demás individuos como con su propio medio.

El hecho de relatar nuestra vivencia a otro ser humano, provoca unos efectos

terapéuticos. Por ello mismo, las palabras son una herramienta necesaria, ya que, si

bien es cierto que el lenguaje corporal brinda mensajes del propio estado emocional, es

esta la que permite darnos una visión más empática y afectiva para así poder compartir

la perspectiva de vida de uno mismo con los demás seres humanos.

hallar las palabras necesarias o justas cuando uno trata de abrir paso a su entorno

emocional. A veces decimos lo que no queremos decir, o no somos capaces de

expresar o encontrar las palabras adecuadas para pronunciar lo que si necesitamos

decir. No obstante, las palabras también pueden ser in claro ejemplo de protección o un

disfraz y usarse para esconder el mundo interior. Así mismo, encontramos palabras

ligadas a nuestra psicoecoafectidad. Como es el caso de Abono emocional, que gracias

a ellas crecen sentimientos muy especiales; como el amor, amistada y ternura. Además,

ayudan a construir una buena autoestima y la confianza en uno mismo.

Basuras emocionales, son las que contaminan el medio en forma de agresiones

verbales o conductas destructivas. También se encuentran las Biodegradables, que

contaminan el medio en forma de agresiones verbales o condutas destructivas, de esta

manera la lista es larga, pero es preciso mencionar alguna de ellas.

• Para el ser humano, tanto la mente como sus emociones son factores

determinantes para guiar las acciones hacia una mejora, ya que se ha

demostrado que esto no sólo ayuda a la persona misma, sino que esto

repercute en el exterior, haciendo que influya en los distintos sistemas

sociales. Al tener este concepto claro, se crea en la sociedad un entorno

más amigable y responsable tanto en las relaciones sociales y emocionales,

como también en el impacto ambiental que estas generan.

• Si bien es cierto que la salud mental es un fruto del desarrollo de

maduración e incorporación, en tanto que las intervenciones evolutivas

como el abuso, descuido, desamparo, etc, representan cambios en este

proceso en cuanto influyen en las circunstancias biopsicosociales de los

infantes, por consiguiente. La restauración psicoafectiva se ofrece a una

oportunidad hacia restablecer la salud emocional y el equilibrio adecuado a

fin de superar las adversidades y el curso de desarrollo esperado.

De Botton A. (2000). Consolaciones de la Filosofía. Editorial Taurus.

Fromm, E. (1973). Anatomía de la destructividad humana. Editorial Siglo XXI Editores

S.A. de C.V.

Llimona. J. (1998). Humans, Tanmateix. Cataluña: Editorial Proa.

Soler, J. y Conangla, M. (2013). Ecología Emocional. Amat Editorial.