Exp. N°01075-2018 - Apelación - Adolescente Infractor

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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA ICA - Sistema de

Notificaciones Electronicas SINOE


SEDE CENTRAL - CALLE AYACUCHO Nº 500 - ICA,
Vocal:CHAUCA PEÑALOZA Jacqueline FAU 20159981216 soft
Fecha: 08/05/2023 17:19:10,Razón: RESOLUCIÓN JUDICIAL,D.Judicial:
ICA / ICA,FIRMA DIGITAL

SENTENCIA DE VISTA
SALA CIVIL - SEDE CENTRAL
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA
ICA - Sistema de Notificaciones EXPEDIENTE : 01075-2018-0-1401-JR-FP-02
Electronicas SINOE
MATERIA : INFRACCION CONTRA LA SALUD PUBLICA
SEDE CENTRAL - CALLE
AYACUCHO Nº 500 - ICA, RELATOR : JOVANNA ESCARCENA SILVA
Vocal:AQUIJE OROSCO Alejandro
Manuel FAU 20534750430 soft
Fecha: 08/05/2023 17:23:21,Razón:
APODERADO : VELARDE OLIVERA, PRESCENCIO
RESOLUCIÓN
JUDICIAL,D.Judicial: ICA /
NOA POLLUCO, ANGELICA
ICA,FIRMA DIGITAL
MINISTERIO PUBLICO : 2DA FISCALIA PROVINCIAL CIVIL Y DE FAMILIA
ICA ,
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA
ICA - Sistema de Notificaciones
REPRESENTANTE : PROCURADOR PUBLICO DEL MINISTERIO DEL
Electronicas SINOE INTERIOR EN ASUNTOS DE TRAFICO ILICITO DE DROGAS ,
SEDE CENTRAL - CALLE
AYACUCHO Nº 500 - ICA,
INFRACTOR : VELARDE NOA, MARK ANTHONY
Vocal:GONZALES NUÑEZ Maria
Ysabel FAU 20534750430 soft AGRAVIADO : ESTADO PERUANO ,
Fecha: 08/05/2023 17:39:32,Razón:
RESOLUCIÓN
JUDICIAL,D.Judicial: ICA /
ICA,FIRMA DIGITAL

RESOLUCIÓN Nro. 46
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA
ICA - Sistema de Notificaciones
Electronicas SINOE Ica, cuatro de mayo del dos mil veintitrés.
SEDE CENTRAL - CALLE
AYACUCHO Nº 500 - ICA,
Secretario De Sala:ARONES VISTOS: Observándose las formalidades previstas en el artículo 131° del Texto
YUYALE Antonio Marcelino FAU
20159981216 soft
Fecha: 09/05/2023 10:05:40,Razón:
Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, de conformidad con el
RESOLUCIÓN
JUDICIAL,D.Judicial: ICA / Dictamen Fiscal de fojas 590| y siguientes; e interviniendo como ponente la jueza
ICA,FIRMA DIGITAL
Jacqueline Chauca Peñaloza; y

CONSIDERANDO:

PRIMERO: DE LA RESOLUCIÓN MATERIA DE APELACIÓN

Es materia de apelación la sentencia contenida en la resolución N° 411 de fecha


17 de marzo del 2023, que resolvió: declarar LA RESPONSABILIDAD del
infractor MARK ANTHONY VELARDE NOA en los hechos que se le
imputan como infracción considerada como Delito Contra La Salud Publica –
Tráfico Ilícito de Drogas, en la modalidad de Promoción o Favorecimiento al
Tráfico Ilícito de Drogas en forma Agravada en agravio del ESTADO
PERUANO: ORDENO: Se aplique la MEDIDA PRIVATIVA DE LA
LIBERTAD EN LA MODALIDAD DE INTERNACION EN UN CENTRO
JUVENIL AL INFRACTOR MARK ANTHONY VELARDE NOA POR
UN PERÍODO DE SEIS AÑOS, medida que deberá ser cumplida en el Centro
de Diagnóstico y Rehabilitación de Maranga, oficiándose con tal objeto.-

SEGUNDO: DE LOS FUNDAMENTOS DEL RECURSO DE APELACIÓN

El abogado del adolescente infractor, interpuso recurso de apelación2 contra la


sentencia, solicitando que la misma sea revocada y se imponga al menor
sentenciado la pena de libertad restringida en atención a los siguientes
fundamentos:

1
Obra de fojas 562 a 571, resolución número cuarenta y uno.
2
Obra a fojas 574 a 581 y siguientes, recurso de apelación

1
1. Que, el Aquo al momento de expedir la resolución materia de alzada no ha
tenido un criterio razonable y menos aún ha valorado de forma minuciosa los
medios de prueba obrantes en autos, ya que no ha tomado en cuenta la
declaración del menor infractor, vulnerando el principio constitucional del debido
proceso así como la motivación suficiente de las resoluciones judiciales.

2. No se ha tomado en consideración los elementos de la conducta típica y


antijurídica, así como las circunstancias y formas de cómo se produjeron los
hechos materia de la presente causa; siendo que el Aquo responsabiliza al menor
como autor principal del delito contra la Salud Pública – Tráfico ilícito de
Drogas, sin tener en cuenta la responsabilidad penal de sus coinculpados que eran
mayores de edad y que los mismos aceptaron los cargos y se acogieron a la
terminación anticipada.

3. Señala que no se han valorado los medios probatorios ofrecidos con fecha 10
de octubre del 2022 y que fueron admitidos en audiencia de fecha 06 de
diciembre del 2022, así como tampoco se ha tomado en cuenta la declaración y
ampliación del menor donde señala los hechos expuestos y que fue amenazado de
muerte.

4. Cuestiona el criterio expuesto por el Aquo al indicar la coautoría del menor,


sin considerar que un hecho cometido por un adolescente no puede compararse
con la capacidad intelectual de una persona mayor de edad.

5. Señala que debe valorar la situación actual del infractor quien a la fecha es
mayor de edad, cuenta con arraigo domiciliario, laborar y familiar; y además de
ello ha cumplido con cancelar la totalidad de la reparación civil.

TERCERO: DETERMINACIÓN DEL PROBLEMA LÓGICO JURÍDICO

Atendiendo al contenido de la resolución apelada y recurso de apelación el


problema lógico jurídico en el presente caso consiste en determinar lo siguiente:

1. Si se encuentra acreditada la responsabilidad penal del adolescente


infractor;

2. Si la sanción de internación impuesta resulta adecuada a la gravedad de los


hechos.

CUARTO: FUNDAMENTOS DE ESTA SALA SUPERIOR

1. Marco Normativo.-

1.1. ADOLESCENTE INFRACTOR DE LA LEY PENAL.

Definición.- Se considera adolescente infractor a aquel cuya responsabilidad ha


sido determinada como autor o partícipe de un hecho punible tipificado como
delito o falta en la ley penal, así lo prevé el artículo 183° del Código de Niños y
Adolescentes.
2
De la medida socioeducativa.- Es menester traer a colación que el Código de los
niños y Adolescente contempla en su Capítulo III: Adolescente infractor de la
Ley Penal del título II: Actividad procesal del Libro Cuarto: Administración de
Justicia Especializada en el Niño y el Adolescente al artículo 183° que considera
como adolescente infractor a aquel cuya responsabilidad ha sido determinada
como autor o partícipe de un hecho punible tipificado como delito o falta en la
ley penal; prescribiendo –además- en su artículo 184° que en caso sea mayor de
14 años será pasible de medidas socioeducativas, en tanto si es menor de 14 años
será pasible de medidas de protección.

El referido Capítulo III ha sido derogado por la Única Disposición


Complementaria Derogatoria del Decreto Legislativo N° 1348 (publicado el 07
de enero del 2017), la misma que entró en vigencia al día siguiente de la
publicación de su Reglamento en el diario oficial, es decir, el 25 de marzo de
2018. Sin embargo, cabe preciar que la Única Disposición Complementaria
Transitoria del Decreto legislativo N° 1348 (Código de Responsabilidad Penal
del Adolescente) prescribe que a su entra en vigencia los capítulos III, IV, V y VI
del Título II del Libro IV del Nuevo Código de los Niños y Adolescentes (Ley
N° 27337) son de aplicación ultractiva para los procesos seguidos contra
adolescentes infractores hasta la implementación progresiva del Código de
Responsabilidad Penal del Adolescente, en los diversos distritos judiciales
conforme al calendario oficial; ello, en concordancia con la Segunda Disposición
Complementaria Final, la cual dispone que la aplicación del Código de
Responsabilidad Penal del Adolescente se dará de manera progresiva en los
diferentes distrito judiciales mediante calendario oficial que es aprobado por
Decreto Supremo, a excepción de los artículos comprendidos en los títulos I y II
de la Sección VII, así como los títulos I y II de la Sección VIII (concerniente a la
Medidas Socioeducativas y su ejecución), los que son de aplicación inmediata,
con la publicación de su reglamento en el diario oficial.

Se colige –entonces- que del Código de Responsabilidad Penal del Adolescente


sólo es de aplicación inmediata lo que respecta a las medidas socioeducativas y
su ejecución. En ese sentido, el artículo 156° del Código de Responsabilidad
Penal del Adolescente establece lo siguiente:

“Artículo 156: Medidas Socioeducativas


156.1. El adolescente que comete un hecho tipificado como delito o falta,
de acuerdo a la legislación penal, solo puede ser sometido a las siguientes
medidas socioeducativas:
1. Medidas no privativas de libertad:
a) Amonestación;
b) Libertad asistida:
c) Prestación de servicios a la comunidad; y,
d) Libertad restringida
2. Internación en un centro juvenil

3
156.2. Los padres tutores o responsables del adolescente a quien se le
imponga una medida socioeducativa tienen la obligación de apoyar su
cumplimiento y ejecución.
156.3. La mayoría de edad adquirida durante el proceso o en el
cumplimiento de la medida socioeducativa impuesta, no lo exime de
culminar aquella.”

Medida Socioeducativa de Internación.- Según el artículo 162 del Código de


Responsabilidad Penal del Adolescente son presupuestos de la internación:
“… 162.1 La internación es una medida socioeducativa privativa de
libertad de carácter excepcional y se aplica como último recurso, siempre que
se cumpla cualquiera de los siguientes presupuestos:
1. Cuando se trate de hechos tipificados como delitos dolosos y sean
sancionados en el Código Penal o Leyes especiales, con pena privativa de
libertad no menor de seis (06) años, siempre que se haya puesto
deliberadamente en grave riesgo la vida o la integridad física o psicológica
de las personas;
2. Cuando el adolescente infractor haya incumplido injustificada y
reiteradamente las medidas socioeducativas distintas a la de internación; o,
3. La reiteración en la perpetración de otros hechos delictivos, cuya pena sea
mayor a seis (06) años de pena privativa de libertad en el Código Penal o
leyes especiales, en un lapso que no exceda de dos años.
162.2 La internación no puede aplicarse cuando el hecho punible se
encuentre tipificado como delito doloso y sancionado en el Código Penal
o Leyes especiales, con penas distintas a la privativa de libertad. En
ningún caso la duración de la medida socioeducativa de internación
puede ser mayor a la pena abstracta establecida en el tipo penal doloso
del Código Penal o Leyes especiales.
162.3 La internación debe fundamentarse en la sentencia condenatoria,
señalando la necesidad, idoneidad y proporcionalidad de su elección
respecto de otras medidas socioeducativas en virtud al principio
educativo y al principio del interés superior del adolescente.”.
El artículo 138 de la Constitución Política del Estado prescribe que “La potestad
de administrar justicia emana del pueblo y se ejerce por el Poder Judicial a través
de sus órganos jerárquicos con arreglo a la Constitución y a las leyes…”. El
derecho constitucional al debido proceso se encuentra consagrado en el inciso 3)
del artículo 139° de la norma Constitucional que señala : “Son principios y
derechos de la función jurisdiccional: … 3. La observancia del debido proceso y
la tutela jurisdiccional…”. Estos principios que forman parte de los derechos
fundamentales no solo tienen reconocimiento constitucional sino también por los
Tratados Internacionales sobre derechos humanos.

El derecho a la tutela jurisdiccional efectiva es un derecho de nivel


constitucional, regulado por nuestra Constitución Política del Estado en el inciso
3) del artículo 139, que preceptúa : “…son principios y derechos de la función
jurisdiccional. La observancia del Debido Proceso y la Tutela Jurisdiccional…”;
así también, en el artículo 7º de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que señala;
4
“… En el ejercicio y defensa de sus derechos, toda persona goza de la plena
Tutela Jurisdiccional con las garantías de un debido proceso…”. En la
legislación internacional, está regulado en el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos en su Artículo 14º inciso 1) y en la Convención Americana
sobre Derechos Humanos. Uno de los elementos de la tutela jurisdiccional
efectiva es el derecho a obtener una resolución fundada en derecho, que a su vez
contempla el principio de motivación de las resoluciones judiciales; tal principio
está contemplado en el inciso 5) del artículo 139 de nuestra Constitución.

2. Análisis de la sentencia apelada.

2.1. Previo a absolver los agravios denunciados en el recurso de apelación, es


necesario precisar los cargos que les fueron imputados a quien en el momento de
los hechos era adolescente (ahora mayor de edad) Mark Anthony Velarde Noa ,
en la denuncia que efectuó la representante del Ministerio Público (folios 99 a
106); por la comisión en calidad de coautor de la infracción a la ley penal Contra
la Salud Pública – tráfico ilícito de drogas, en la modalidad de Promoción o
favorecimiento al tráfico ilícito de drogas en forma agravada, tipificada por el
primer párrafo del artículo 296° del Código Penal, en agravio del Estado
Peruano.

En el Dictamen Penal N° 0043-2018-MP-2da.FPCF-ICA (folios 442 y


siguientes) los hechos imputados y el contexto en que los mismos ocurrieron,
fueron precisados detallándose que conforme aparece de la denuncia y dempas
actuados se imputa a Mark Anthony Velarde Noa (17), la comisión y
participación del ilícito penal en perjuicio del Estado Peruano, quien en compañía
de otros sujetos mayores de edad; José Machaca Mamani (41) y Luis Carlos
Machaca Mamani (21), fue sorprendido viajando con destino la ciudad de
Arequipa en el asiento N° 32 de la Empresa de transportes “Cromotex”, el día 18
de marzo del 2018, a las 00:35 hrs, por efectivos policiales del Departamento
Antidrogas de Ica (AREANDRO), a la altura del peaje de Villacurí, jurisdicción
de esta ciudad, el mismo que al momento de la intervención se delato por su
evidente nerviosismo y al ser bajado del vehículo, revisaron su equipaje, el
mismo que constaba de una maleta negra con ruedas, encontrando en el interio
paquetes rectangulares tipo ladrillo precintados con cinta de embalaje, que al
proceder a la toma inicial de muestra, obtuvieron como evidencia una sustancia
blanquecina pulverulenta que al ser sometida al reactivo químico de thiocinato de
cobalto, arrojó una coloración turquesa, siendo positivo para alcaloide de
cocaína, procediéndose seguidamente a la incautación de dichas especies,
trasladándolo finalmente a la Región Policial.

Luego de detallar las diligencias actuadas durante la investigación y de analizar


el caso la Señora Fiscal Provincial, concluye el grado de participación del
adolescente en calidad de coautor con los mayores de edad Luis Carlos y José
Machaca Mamani en el delito contra la Salud Pública, tráfico ilícito de drogas –
Favorecimiento al tráfico ilícito de drogas en agravio del Estado Peruano.
Sumado a ello, precisa que el adolescente ha mostrado arrepentimiento en la

5
etapa judicial respecto a su accionar por falta evidentemente de una formación de
valores, además de verificar que no registra infracciones en el distrito judicial de
Ica y cuenta con el apoyo de su padres en el proceso de resocialización. Por lo
que opina porque se declare la responsabilidad del adolescente solicitando se
aplique como medida socioeducativa internamiento en el Centro Juvenil por el
plazo de 8 años y una reparación civil de 2000 soles.

2.2. Por los hechos indicados se ha emitido sentencia declarando la


responsabilidad del adolescente infractor Mark Anthony Velarde Noa como
coautor por la comisión de la infracción penal contra la Salud Pública – Tráfico
Ilícito de Drogas en la modalidad de promoción o favorecimiento al Tráfico
ilícito de Drogas en forma agravada y en consecuencia le aplicó la medida
socioeducativa de internación por el periodo de seis años, que lo cumplirá en el
Centro de Diagnóstico y Rehabilitación de Maranga, fijando como reparación
civil la suma de dos mil soles; siendo objeto del recurso de apelación por parte
del sentenciado –en síntesis- el cuestionamiento a la valoración de los medios
probatorios.

Precisado lo anterior, se procede previamente a identificar el origen de los cargos


imputados consignados en el Dictamen Familia Penal 0043-2018-MP-2da.FPCF-
ICA (folios 442 y siguientes), verificándose que por la naturaleza de los hechos
estos se fundan básicamente en el acta de intervención policial del personal de la
PNP del Departamento de Antidrogas de Ica con fecha 18 de marzo del 2018,
donde intervinieron al investigado y a sus dos acompañantes que transportaba en
la empresa de transportes “Cromotex” en la ruta Lima – Arequipa, una maleta de
viaje color negro una sustancia blanquecina que al ser sometida al reactivo
químico, dio como resultado positivo para cocaína. Habiéndose realizado como
consecuencia de ello las actuaciones que a continuación se detallan:

a) El Acta de Apertura del Equipaje perteneciente al adolescente investigado


MARK ANTHONY VELARDE NOA (fojas 48), donde se aprecia que en el
interior de la maleta del investigado se pudo encontrar aparte de sus
prendas de vestir siete paquetes en forma rectangular tipo ladrillo,
debidamente precintadas con cinta de embalaje color beige, conteniendo
todas en su interior una sustancia blanquecina cristalina compacta con
características similares a alcaloide de cocaína, por lo que al ser sometida
al reactivo químico Thiocinato de Cobalto pudo arrojar una coloración
turquesa dando así como resultado POSITIVO para ALCALOIDE de
COCAINA
b) El Acta de Orientación, Descarte y Pesaje de Droga perteneciente al
adolescente investigado MARK ANTHONY VELARDE NOA (fojas 49),
donde se informa que el adolescente tenía siete paquetes de forma
rectangular tipo ladrillo debidamente precintado con cinta de embalaje de
color beige, el cual una vez que fue sometido a un reactivo químico arrojo
POSITIVO a Alcaloide de Cocaína, obteniéndose como resultado un peso
bruto de siete kilos con trescientos diecisiete gramos (7,317 kgrs).-

6
c) El Acta de Apertura de Memoria del Teléfono Celular perteneciente al
adolescente investigado MARK ANTHONY VELARDE NOA (fojas 83 y
siguientes), se puede observar las llamadas realizadas, recibidas y
perdidas del celular del investigado así como los mensajes de texto, no
obstante a ello también se pudo obtener una conversación de grupo en el
whasap en donde estaba incluido el menor en cuestión.
d) La referencial a nivel policial del investigado MARK ANTHONY
VELARDE NOA (fojas 58 a 62), donde narra que el día de los hechos este
recibió una llamada indicándole que fuera a la empresa de transporte
CROMOTEX, por lo que fue de frente a la empresa, siendo en ese preciso
lugar en donde se le acercó un señor, el mismo que le indicó al declarante
que llevaría una maleta hasta la ciudad de Arequipa, por lo que al momento
en que se le entregó la maleta se le indicó que aumentara su ropa en la
maleta, siendo ello el motivo por el cual el menor puso su ropa, del mismo
modo se puede apreciar que al menor en cuestión se le indicó que una vez
que llegara a la ciudad de Arequipa este mismo se le iba acercar ya que lo
iba a estar esperando en Arequipa, en consecuencia a lo antes mencionado
cabe señalar que el menor también ha referido que se le iba a pagar la suma
de ochocientos soles por llevar la maleta a la ciudad de Arequipa[; e Sin
embargo con el desenvolvimiento del proceso se puede observar que el
presunto investigado a nivel judicial vuelve a recalcar que fue en la empresa
de transporte CROMOTEX el lugar en donde se le entregó la maleta, siendo
en ese preciso momento en el cual el mismo procedió a poner su ropa en la
maleta que le fue entregada, por otro lado se puede apreciar que el
adolescente en cuestión ha referido que la primera vez que realizó la misma
situación se le pago la suma de seiscientos soles los cuales este aceptó
debido a que tenía necesidades.-
e) El Acta de Nacimiento del investigado MARK ANTHONY VELARDE NOA
(fojas 190), donde se acredita que el menor investigado contaba con
diecisiete años de edad al momento en que sucedieron los hechos.-
f) EL Oficio remitido por el encargado del Registro Distrital del Adolescente
Infractor; (fojas 166) del que se desprende que presunto adolescente
investigado MARK ANTHONY VELARDE NOA NO registra infracción en
este Distrito Judicial.-
g) El Informe Pericial de Análisis Químicos (fojas 284) perteneciente al
adolescente investigado MARK ANTHONY VELARDE NOA, donde se
informó que los paquetes que le fue intervenido al presunto investigado tenía
un peso bruto de 7,585 kg, teniendo como peso neto 7,010 kg, llegándose
utilizar un peso de 0,003 kg para la realización del análisis, por lo tanto se
llegó a la conclusión que la evidencia analizada corresponde a
CLORHIDRATO DE COCAINA.-
h) La Boleta de Venta Electrónica de la Empresa de Transporte Cromotex
(fojas 77), la misma que le pertenece al presunto investigado MARK
ANTHONY VELARDE NOA, quedando acreditado que el menor tenía
como punto de partida Lima para ser su destino la ciudad de Arequipa,
siendo además preciso señalar que dicho viaje estaba programado para el

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día 17 de marzo del 2018 para las 8:00 pm, llegando a producir el embarque
en la Avenida Nicolás Arriola 898 – Urbanización Santa Catalina.-
i) El Manifiesto de Pasajeros conforme corre a fojas setenta y ocho, del cual
por medio de la presente documentación se puede apreciar que el menor
junto con sus otros acompañantes tomaron el ómnibus en la Avenida Nicolás
Arriola con destino a la ciudad de Arequipa.-

2.3. Considerando que el apelante expuso que, al emitirse sentencia no se valoró


adecuadamente a: las declaraciones y ampliación de declaración del menor
infractor y los medios de prueba ofrecidos con fecha 10 de octubre del 2022, se
analizan conforme al siguiente detalle:

a) De la referencial a nivel policial del investigado MARK ANTHONY


VELARDE NOA (fojas 58 a 62), se aprecia que narra que el día de los
hechos este recibió una llamada indicándole que fuera a la empresa de
transporte CROMOTEX, por lo que fue de frente a la empresa, siendo en ese
preciso lugar en donde se le acercó un señor, el mismo que le indicó al
declarante que llevaría una maleta hasta la ciudad de Arequipa, por lo que al
momento en que se le entregó la maleta se le indicó que aumentara su ropa
en la maleta, siendo ello el motivo por el cual el menor puso su ropa, del
mismo modo se puede apreciar que al menor en cuestión se le indicó que una
vez que llegara a la ciudad de Arequipa este mismo se le iba acercar ya que
lo iba a estar esperando en Arequipa, en consecuencia a lo antes mencionado
cabe señalar que el menor también ha referido que se le iba a pagar la suma
de ochocientos soles por llevar la maleta a la ciudad de Arequipa. Sumado a
ello, en la pregunta N° 23 consignada en la referencial, el menor señala que:
“Quiero decir la verdad, que el señor chato de nombre José Machaca
Mamani fue quien me entregó la maleta en la agencia en Cromotex en Lima,
es él quien me llamaba para que yo vaya a la agencia por su celular
910726114 y me enviaba mensajes, me pidió mis datos para que me saque
mis pasaje, pero yo no le di y lo compre yo mismo (…)”.

b) A nivel judicial, diligencia de continuación de audiencia de esclarecimiento


de los hechos (fojas 111 y siguientes), el adolescente investigado indicó:
“Que en el mes de enero conoció en una cancha de futbol a Josué Machaca
Mamani en Huancayo por el Tambo, y luego como empezaron a conversar le
dijo que si conocía personas que le buscara un trabajo y entonces Josue le
pidió su número de celular para comunicarle cualquier cosa de trabajo, y
después el señor le dijo en cualquier momento te paso la voz, y luego en la
primera vez le dijo vamos a ir a trabajar a Arequipa en construcción y tenía
dos maletas, en la otra maleta llevaba pura ropa, agrega que de Huancayo
lo trajo a Lima y después le dijo que iban a air a Arequipa buscando trabajo
en construcción en dos maletas, y le dio una maleta que según el contenía
herramientas, y llegaron a Arequipa y lo llevó al terminal de Arequipa y le
dijo sígueme, y le hizo entrar a un baño y le pidió la maleta y le dio
seiscientos soles, y luego él dijo vuélvete a Lima(…).

8
Medios probatorios que en conjunto con los anteriormente invocados permiten
acreditar que el menor Mark Anthony Velarde Noa (17) el día 18 de marzo del
2018 fue intervenido por personal Policial trasladando en la Empresa Cromotex
desde la ciudad de Lima con destino a Arequipa, una maleta de color negro
conteniendo en su interior paquetes de droga con un peso bruto de 7,585 kg,
teniendo como peso neto 7,010 kg; en consecuencia, la valoración probatoria
efectuada en la sentencia apelada, es conjunta y razonada, y acreditan la
participación del menor en los hechos investigados en calidad de coautor. Y si
bien la defensa del sentenciado alega que la Aquo no habría tomado en
consideración los medios probatorios ofrecidos mediante escrito de fecha 10 de
octubre del 2022, consistentes en: i) constancia domiciliaria expedida por el Juez
de Paz del Distrito de San Pedro de Cori, Provincia de Churcampa –
Huancavelica; ii) certificado de trabajo expedido por el Presidente de la
Comunidad del Distrito de San Pedro de Cori, Provincia de Churcampa –
Huancavelica; y iii) la constancia de estudios expedido por el Director General
del instituto de Educación Superior Tecnolófico Público “San Pedro”; la no
invocación de dichos medios de prueba en la sentencia expedida, en nada
enervan la responsabilidad penal atribuida al adolescente infractor, pues la misma
ha quedado acredita en atención a los fundamentos precedentemente expuestos.

2.4. Respecto al cuestionamiento de la interpretación de la conducta típica y


antijurídica emitida por el Aquo, conviene señalar que de la tipificación del
artículo 296º del Código Penal se dispone:

“Artículo 296.-Promoción o favorecimiento al Tráfico Ilícito de Drogas


y otros. El que promueve, favorece o facilita el consumo ilegal de drogas
tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, mediante actos de
fabricación o tráfico será reprimido con pena privativa de libertad no
menor de ocho ni mayor de quince años y con ciento ochenta a
trescientos sesenta y cinco días-multa, e inhabilitación conforme al
artículo 36, incisos 1), 2) y 4)”.

En relación a las conductas típicas de este tipo penal, se precisa que el centro de
gravedad recae en que los actos de tráfico, que favorezcan al consumo ilegal, es
decir, a la penalización de todo comportamiento que suponga una contribución a
su consumo.

Respecto de este tipo penal la jurisprudencia afirma lo siguiente:

 La RN nº 2423-2014-Callao afirma que “Los indicios de participación y


oportunidad delictiva se revelan a partir de la declaración de su co-
encausado, quien aceptó la tenencia de la droga, la vinculación sentimental
con éste y el hecho que la droga fue hallada en la vivienda de la
encausada”.

 La RN nº 1165-2015-Lima preciso lo siguiente: “El primero párrafo del


artículo doscientos noventa y seis, del Código Penal queda consumado
cuando se llevan a cabo comportamiento como el de favorecer o facilitar el
9
consumo ilegal de drogas, sean estos mediante actos de fabricación o
tráfico, donde no se requiere que la droga elaborada sea adquirida por los
consumidores o que la sustancia prohibida sea puesta en el mercado, pues el
destino de la droga es una finalidad ulterior del agente, que no tiene que
agotarse para objeto de la realización típica (….) consolidándose que la
droga va ser objeto de circulación, venta, etc, que ya cuenta con un destino
predeterminado”.

 La RN nº 324-2019-Callao afirma “(…) entre la actividad probatoria


desplegada, la naturaleza y peso de las evidencias de cargo y los indicios de
presencia, remoto y próximos al hecho, la mala justificación y huellas
materiales del delito, se ubica al acusado como autor del delito de tráfico
ilícito de drogas (…)”.

El tipo penal por el cual se procesa al menor, precisa que se favorece al tráfico de
la droga cuando se permite su expansión hacia el consumo ajeno, lo cual puede
ser por medio del transporte, como en este caso de Lima a Arequipa, y su
actuación de traslado, que por la cantidad refleja su ulterior comercialización.

El apelante sostuvo que su actuación fue por desconocimiento y necesidad, sin


que haya existido voluntad; por lo que estando a la jurisprudencia citada (RN
324-2018-Callao-RN nº 2665-2017) verificamos: la actividad probatoria
desplegada, la naturaleza, peso de evidencias de cargo, los indicios de presencia,
remotos y próximos al hecho. De los hechos se verifica que el menor infractor
actuó en compañía de otros dos sujetos mayores de edad, quienes también fueron
intervenidos transportando cantidades similares de droga que pretendían hacer
llegar a la ciudad de Arequipa, utilizando como medio de transporte la empresa
Cromotex, y llevando al interior del equipaje declarado como propio los paquetes
de droga camuflados con su vestimenta; reconociendo además que producto de
dicho transporte la persona de Josue (Jose Machaca Mamani), le iba a pagar la
suma de 800 soles; actividades antes descritas que bajo ningún contexto pueden
ser consideradas como habituales en los actos cotidianos de las personas; más
aún cuando el propio adolescente infractor ha reconocido que no era la primera
vez que transportaba una maleta designada por la persona de “Josue”,
argumentando desconocer el contenido de la misma, y que por dicha función le
pagaron en aquel entonces la suma de 600 soles. Siendo ello así, los actos
realizados por el menor estuvieron dirigidos a trasladar la droga, en coautoría con
los ciudadanos José Machaca Mamani (41) y Luis Carlos Machaca Mamani (21),
quienes también fueron intervenido por personal Policial en la estación de peaje
Villacuri - Ica, cuando pretendían realizar el traslado de la droga incautada y
quienes también han sido sentenciados por el mismo hecho delictivo conforme se
aprecia de las copias de la Sentencia de Terminación anticipada obrantes de fojas
548 y siguientes. La actitud del menor fue sospechosa y contradictoria al
recabarse las primeras declaraciones, pues señalo que no conocía a las personas
con las que se le intervino pero luego se retractó afirmando que desde el mes de
enero conocía a Josue –José- Machaca Mamani, con quien además ya había

10
realizado un primer viaje transportando una maleta entregada por el indicado
ciudadano a la ciudad de Arequipa.

Lo antes citado permite concluir con meridiana claridad que tanto el menor como
los ciudadanos que fueron intervenidos por personal de la Policial antidrogas con
fecha 18 de marzo del 2018, respondieron a roles específicos en la realización de
un plan –transporte de drogas- correspondiéndoles a todos el dominio funcional
de los hechos; por lo que siendo así, corresponde la denominación a título de
coautor del menor, quien pretende dar viso de legalidad a su actuación aduciendo
que desconocía el contenido de las maletas que transportaba, sin embargo del
caudal probatorio antes citado se verifica que existió una decisión común
orientada al logro del resultado y un aporte esencial de cada agente; por lo que
los argumentos de defensa esbozados en este extremo también quedan
desvirtuados.

Por lo tanto, se concluye que en el presente caso si se configura el tipo penal por
el cual fue investigado el menor.

2.5. Estando a lo expuesto en los considerandos precedentes y verificándose que


a partir de este punto ya no se encuentra en debate el hecho infractor, sino
únicamente el cuestionamiento respecto a la medida impuesta, pues se considera
que la misma es excesiva porque la privación de la libertad es medida de última
ratio, y además que el apelante invoca que se tome en consideración la situación
actual del infractor quien a la fecha es mayor de edad, cuenta con arraigo
domiciliario, laborar y familiar; y además de ello ha cumplido con cancelar la
totalidad de la reparación civil.

En cuanto a la medida socioeducativa; Habiéndose confirmado la


responsabilidad del adolescente sentenciado y que el delito cometido es grave -
delito contra la salud pública – tráfico ilícito de drogas en la modalidad de
promoción o favorecimiento al tráfico de drogas; en el artículo 296° del Código
Penal lo sanciona con una medida de internamiento privativa de la libertad, no
menor de ocho años ni mayor de quince años; por lo que, corresponde evaluar
según lo cuestionado por la defensa técnica del adolescente sentenciado, si en la
sentencia apelada se ha realizado una incorrecta interpretación del artículo 162.1°
del Código de Responsabilidad Penal del Adolescente infractor, pues en él no se
establece el tiempo de la pena ni la determinación de la edad del menor para fijar
una pena, sino solo los presupuestos para la internación de un menor, sin
considerar lo dispuesto por el artículo 162.2.

2.6. En función a lo antes indicado, es necesario previamente resaltar las bases


normativas, jurisprudenciales y doctrinarias, respecto de la medida
socioeducativa privativa de la libertad de internación. En tal sentido tenemos:

El Artículo 4° de la Constitución Política del Estado, prevé que “(…) la


comunidad y el Estado protegen especialmente al niño, al adolescente, a la madre
y al anciano en situación de abandono (…)”. En cuanto a este principio

11
constitucional, a nivel legislativo se ha previsto en el Artículo II del Título
Preliminar del Código de los Niños y Adolescentes que: “(…) el niño y el
adolescente son sujetos de derechos, libertades y de protección específica (…)”;
así mismo, se ha previsto en el Artículo VII del Título Preliminar de este mismo
cuerpo normativo que: “(…) en la interpretación y aplicación de este Código se
tendrá en cuenta los principios y disposiciones de la Constitución Política del
Estado, la Convención Sobre los Derechos del Niño y demás convenios
internacionales ratificados por el Perú (…) se rige por lo dispuesto en este
Código, Código Civil, Código Penal (…)”, en forma concordante con las normas
anteriores en el Artículo IX del Título Preliminar del Código en comento, se
dispone que: “(…) en toda medida concerniente al niño y al adolescente que
adopte el Estado a través de los Poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial (…) se
considerará el Principio del Interés Superior del Niño y del Adolescente y el
respeto de sus derechos (…)”3.

De otro lado, en forma más específica y relacionada con los fines que persigue la
imposición de medidas socioeducativas en el artículo 150° del Código de
Responsabilidad Penal de Adolescentes, señala que: “Las medidas
socioeducativas deben contener una función pedagógica positiva y formativa,
con la finalidad de facilitar la resocialización y reintegración a la sociedad. En
la elección y determinación de la medida socioeducativa se debe priorizar la
que pueda tener un mayor impacto educativo sobre los derechos de los
adolescentes y la que contribuya de mejor manera a su reintegración”.
Finalidad que no puede perder de vista el Principio del Interés Superior del Niño
y del Adolescente, en todas las etapas del proceso judicial, incluso al momento
de imponer la medida socioeducativa que corresponda al caso. En este sentido,
debe entenderse que en la etapa resolutiva, en los procesos de infracción de la ley
penal, el Juez de Familia, debe adoptar aquella medida que optimice el ejercicio
de los derechos fundamentales del adolescente infractor, tomando en
consideración las circunstancias particulares de cada caso y evitando vulnerar
colateralmente, otros derechos fundamentales.

Así mismo, en relación a la proporcionalidad de las medidas socioeducativas en


el Artículo VIII del Título Preliminar del Código Penal, correlato de la norma
antes citada tratándose de mayores de edad, se establece que la pena (medida
socioeducativa) no puede sobrepasar la responsabilidad por el hecho; pues,
la determinación de la pena debe efectuarse procurando la correspondencia que
debe existir entre el injusto cometido y la pena a imponer. Este mandato, a
nivel jurisprudencial ha sido precisado, estableciendo que la proporcionalidad de
las penas es un límite a la potestad punitiva del Estado que consiste en el juicio

3
En la STC 02132-2008-PA/TC, el Tribunal declaró que era implícito a este deber especial de protección del menor el principio de
protección del interés superior de los niños. Dicho principio se encuentra reconocido en la Convención sobre los Derechos del
Niño, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, y ratificada por el Estado Peruano mediante Resolución
Legislativa N° 25278, cuyo artículo 3 establece: En todas las medidas concernientes a los niños que tomen las instituciones
públicas o privadas de bienestar social, los tribunales, las autoridades administrativas o los órganos legislativos, una consideración
primordial a que se atenderá será el interés superior del niño. Los Estados Partes se comprometen a asegurar al niño la protección
y el cuidado que sean necesarios para su bienestar, teniendo en cuenta los derechos y deberes de sus padres, tutores y otras
personas responsables de él ante la ley y, con ese fin, tomarán todas la medidas legislativas y administrativas adecuadas.

12
de ponderación entre la carga coactiva de la pena y el fin perseguido por la
conminación legal y se establecen criterios de proporcionalidad como: a)
importancia o rango del bien jurídico protegido; b) la gravedad de la lesión al
bien jurídico protegido, c) impacto social del hecho cometido grado de nocividad
social de la conducta incriminada, d) los diferentes medios de comisión del
hecho punible, e) el grado de ejecución, f) el grado de intervención delictiva, g)
las condiciones personales del agente (edad, estado mental del agente,
responsabilidad penal restringida, grado de educación, ocasionalidad versus
habitualidad), h) el comportamiento de la víctima; y, i) el comportamiento del
después del hecho. Aspectos que han sido recogidos por el artículo 153° del
Código de Responsabilidad de Adolescentes, que dispone: “Son criterios para
determinar la imposición de la medida socioeducativa y su duración al
momento de dictarse la sentencia condenatoria:

1. La gravedad de la infracción;
2. La gravedad del daño causado;
3. El grado de participación del adolescente en la infracción;
4. La edad del adolescente al momento de cometer la infracción;
5. La proporcionalidad e idoneidad de la medida socioeducativa atendiendo
al interés superior del adolescente y el principio educativo;
6. La capacidad del adolescente para cumplir la medida socioeducativa;
7. La voluntad de reparar el daño mostrada por el adolescente;
8. La contención y contexto familiar del adolescente; y
9. Las condiciones personales y sociales del adolescente

Y tratándose de la medida socioeducativa de internación el artículo 162 del


mencionado Código, establece como presupuestos para la medida:

162.1 La internación es una medida socioeducativa privativa de libertad de


carácter excepcional y se aplica como último recurso, siempre que se
cumpla cualquiera de los siguientes presupuestos:

1. Cuando se trate de hechos tipificados como delitos dolosos y sean


sancionados en el Código Penal o Leyes especiales, con pena privativa de
libertad no menor de seis (06) años, siempre que se haya puesto
deliberadamente en grave riesgo la vida o la integridad física o psicológica
de las personas;

2. Cuando el adolescente infractor haya incumplido injustificada y


reiteradamente las medidas socioeducativas distintas a la de internación; o,

3. La reiteración en la perpetración de otros hechos delictivos, cuya pena


sea mayor a seis (06) años de pena privativa de libertad en el Código Penal
o leyes especiales, en un lapso que no exceda de dos años.

162.2 La internación no puede aplicarse cuando el hecho punible se


encuentre tipificado como delito doloso y sancionado en el Código Penal o
Leyes especiales, con penas distintas a la privativa de libertad. En ningún
13
caso la duración de la medida socioeducativa de internación puede ser mayor
a la pena abstracta establecida en el tipo penal doloso del Código Penal o
Leyes especiales.

162.3 La internación debe fundamentarse en la sentencia condenatoria,


señalando la necesidad, idoneidad y proporcionalidad de su elección respecto
de otras medidas socioeducativas en virtud al principio educativo y al
principio del interés superior del adolescente.

2.7. En ese orden de ideas, como se ha dejado establecido precedentemente, se


encuentra acreditado en autos que el adolescente es co autor de la infracción a la
ley penal contra la Salud Pública – Tráfico Ilícito de Drogas en la modalidad de
promoción o favorecimiento al Tráfico ilícito de Drogas en forma agravada
previsto por el artículo 296° del Código Penal, ilícito legal que se encuentra
sancionado con pena privativa de libertad no menor de 08 ni mayor de 15 años;
por tanto no solo se trata de un hecho doloso sino que se encuentra sancionado
con pena privativa de la libertad superior a 8 años, cumpliéndose de esta manera
con lo previsto por el inciso 1 del artículo 162.1 de la norma antes mencionada,
para la medida socioeducativa de internación:

1. Cuando se trate de hechos tipificados como delitos dolosos y sean


sancionados en el Código Penal o Leyes especiales, con pena privativa de
libertad no menor de seis (06) años, siempre que se haya puesto
deliberadamente en grave riesgo la vida o la integridad física o psicológica
de las personas;

Sin embargo en el caso de autos a criterio de este superior Colegiado no


resultaría amparable el plazo de periodo de internación de seis años conforme se
ha dispuesto en la sentencia materia de alzada por los siguientes fundamentos que
a continuación se detallan:

Conforme se ha precisado son tres los requisitos que se exigen para disponer la
medida socioeducativa de internación; i) cuando se trate de hechos tipificados
como delitos dolosos y que sean sancionados en el Código Penal con pena
privativa de libertado no menor de seis años, (promoción y favorecimiento al
tráfico ilícito de drogas), siempre que se haya puesto deliberadamente en grave
riesgo la vida o la integridad física o psicológica de la persona; siendo que en
este contexto, el agraviado resulta ser el Estado Peruano. Sin embargo, tales
hechos no eximen de responsabilidad al adolescente imputado pues se considera
la gravedad que importa ante la sociedad. ii) Cuando el adolescente infractor
haya incumplido injustificada y reiteradamente las medidas socioeducativas
distintas a la de internación; obra en autos a folios 549, el oficio remitido por el
Registro Distrital del Adolescente Infractor, mediante el cual se desprende que el
adolescente Mark Anthony Velarde Noa no registra infracciones, desvirtuándose
con ello también la reiteración en la perpetración de otros hechos delictivos.

Entonces era necesario valorar todo ello, a efectos de disponer la medida socio
educativa a imponerse, tanto más si el acusado, por su propia edad -17 años- era
14
un responsable restringido, cuyo desarrollo psicoemocional aún estaba en
madurez, y además de ello, conforme se aprecia de los medios probatorios
adjuntados por la defensa del adolescente, tenía una formación académica
precaria acorde a su edad y a la situación económica que atravesaban sus padres
dentro del núcleo funcional –familiar-.

2.8. En razón a ello, la medida a imponerse debe ser evaluada de acuerdo a los
principios de: interés superior del niño; principio de excepcionalidad – La
Convención de los Derechos del Niño prescribió mediante los articulo 37 literal
b, el artículo 40 literal 3.b y el 40 literal 4, en la que el internamiento debe
adoptarse excepcionalmente y por el lapso menor posible, debiendo considerar
medidas alternativas al internamiento para sancionar conductas infractoras a la
ley penal-; Principio de igualdad y no discriminación; principio educativo y
principio pro adolescente.

Las directrices de Riyadh o Directrices para la prevención de la Delincuencia


Juvenil adoptadas por la Organización de las Naciones Unidas, sostienen que la
conducta de los jóvenes que consideramos que no se ajustan a los valores
sociales tienden a desaparecer con el paso del tiempo y con frecuencia se
explican en su proceso de maduración, por lo que es importante dar medidas que
eviten criminalizar y penalizar al niño cuando este no ha causado graves
perjuicios a su desarrollo ni perjudicado a los demás. Así desde un enfoque
preventivo y basado en el interés superior del niño, propone la creación de
oportunidades, en particular educativas, para atender a las diversas necesidades
de los jóvenes, mediante una red de servicios, cuya finalidad sea reducir los
motivos, la necesidad y las oportunidades de comisión de las infracciones o las
condiciones que la propicien. Estas directrices son muy importantes, pues
enmarcan la remisión dentro de una política de Estado, la cual debe
caracterizarse por una intervención progresiva y descriminalizadora4.

Cabe resaltar que la responsabilidad penal del adolescente es diferente a la del


adulto, por lo que las medidas aplicables no tienen la misma finalidad, aunque
hay semejanzas. En el caso del adolescente, más que el fin represivo o
retributivo, que no se encuentra ausente en el derecho penal de adultos, se incide
en la finalidad de crear conciencia de la responsabilidad de sus actos. Así,
conforme ya se ha indicado en la Convención sobre los Derechos del niño, toda
intervención debe estar basada en el respeto a la dignidad del niño, evitándose
toda forma de degradación o sometimiento, buscando fortalecer el respeto de sus
derechos y libertades, teniendo como objetivo promover su integración. En el
caso de los adolescentes infractores, resulta imperativo resaltar el considerable
contenido educativo que debe tener la ejecución de las medidas socioeducativas.

Bajo ese contexto, no se debe perder de vista que detrás de una medida
socioeducativa está establecida una estrategia “educativa” para lograr el

4
Artículos 5, 6 y 58 de las Directrices de Riyadh o Directrices para la prevención de la delincuencia juvenil adoptadas por las
Naciones Unidas.

15
desistimiento de la conducta infractora de ley a futuro, en consecuencia, la
autoridad judicial deberá valorar el informe interdisciplinario conforme al interés
superior y de acuerdo a la fase de desarrollo del adolescente. Así pues, al
seleccionar la medida socioeducativa aplicable al caso, se deberá priorizar
aquella que contribuya mejor a su reintegración. Considerar el grado de
participación del adolescente en la infracción resulta un criterio fundamental,
puesto que refiere el nivel de involucramiento del adolescente sea como autor o
participe. Así también, se incorpora el criterio de la edad con especial relevancia
jurídica, en la medida que impacta en la atribución de responsabilidad en el
adolescente, en base al principio de autodeterminación progresiva (a más edad se
otorga mayor ejercicio de derechos y se exige más deberes y responsabilidades)5.

Atendiendo a lo expuesto, corresponde resaltar la actitud que asumió el


adolescente con posterioridad a los hechos materia de denuncia, pues si bien es
cierto fue declarado infractor contumaz por resolución n° 20 de fecha 24 de
setiembre del 2018, también lo es que desde el inicio de la etapa de investigación
manifestó en sede policial y fiscal las reiteradas amenazas que venía recibiendo
por parte de los ciudadanos mayores de edad que también participaron en el
hecho delictivo que motivó la presente denuncia, circunstancia que también
conllevaron a que la defensa del adolescente solicitara al Juzgado de familia
mediante escrito de fecha 12 de julio del 2018 (véase fojas 386), medidas de
protección por amenaza de muerte.

De importante relevancia también resulta señalar la imposibilidad de haber


llevado a cabo las diligencias que correspondían al equipo multidisciplinario
debido a la lejanía del lugar de residencia del infractor (fojas 400), así como
también a la situación de contumacia en la que se encontraba, que finalmente
hubieran dado mayores alcances respecto a la situación del adolescente infractor;
conociéndose únicamente a través de la constatación policial y verificación
domiciliario realizadas por personal Policial (fojas 406 y siguientes), el estado
de precariedad de la familia del adolescente, lo que evidentemente conlleva a
concluir que el adolescente sentenciado no contó con el apoyo necesario por
desarrollarse de acuerdo a su edad y potenciar los valores y respeto propios de un
hogar, por ser este disfuncional y de extrema pobreza.

2.9. En función a lo expresado, y tomando en consideración el interés superior


del niño, que es principio interpretativo y norma de procedimiento exige, como
tal, considerar caso a caso los hechos y la situación del menor afectado; elegir,
entre las múltiples posibilidades interpretativas, la situación que más conviene a
su cuidado, protección y seguridad; y adoptar una decisión que estime las
posibles repercusiones en él6. Por lo que, atendiendo a la gravedad de los hechos
y a lo dispuesto en el artículo 163 del acotado cuerpo legal establece respecto al
periodo de duración de la internación lo siguiente:

5
Artículos 5, 6 y 58 de las Directrices de Riyadh o Directrices para la prevención de la delincuencia juvenil adoptadas por las
Naciones Unidas.
6
Observación 14 del Comité de los Derechos del Niño (2013).

16
163.1 La duración de la medida socioeducativa de internación es de uno
(01) hasta seis (06) años como máximo, cuando se cumpla cualquiera de
los presupuestos señalados en el artículo 162.1.
163.2 No obstante lo dispuesto en el párrafo anterior, la medida
socioeducativa de internación es no menor de cuatro (4) ni mayor de seis
(6) años, cuando el adolescente tenga entre dieciséis (16) y menos de
dieciocho (18) años de edad y se trate de los siguientes delitos (…).

En ese contexto, si bien en autos se ha logrado determinar que el adolescente


infractor al momento de suscitados los hechos contaba con diecisiete años, no es
menos cierto que el adolescente ha demostrado que a la actualidad (21 años), ha
venido desarrollando su vida en normalidad, siguiendo estudios superiores en el
Instituto de Educación Superior Tecnológico Público “San Pedro” del distrito de
San Pedro de Coris (fojas 511), y realizando labores en el cultivo de palta jas,
conforme al certificado de trabajo expedido por el Presidente de la Comunidad
Campesina de San Pedro de Coris, Provincia de Churcampa, departamento de
Huancavelica (fojas 510), lugar donde además reside con su señora madre y
hermanos menores. Circunstancias que permiten determinar en atención a los
principios de proporcionalidad e interés superior del niño y del adolescente, así
como las conclusiones respecto al plan de vida que viene desarrollando el
infractor, que este no presenta riesgos de cometer nuevos actos de infracción a la
ley, además de contar con el apoyo familiar (madre) y tener un proyecto de vida a
futuro; situaciones que en conjunto son valoradas a efectos de fijar
prudencialmente la medida socioeducativa de internamiento.

En este sentido, y conforme se ha resaltado precedentemente, no ha sido posible


obtener información respecto al estado psico - social del adolescente al interior
de la presente causa, situación que vuelve imperativa la necesidad de que se
brinde al adolescente investigado orientación y consejería psicológica para el
cambio de su actitud, se fortalezcan sus habilidades sociales, su plan de vida,
encaminándolo al logro de objetivos personales, siendo para ello necesario la
continuación de sus estudios, para lo cual se necesitará un seguimiento y control
permanente el mismo con el que no cuenta el adolescente en casa; por lo que
siendo así y estando a la gravedad del delito, la cantidad de droga decomisada, la
reiteración del hecho delictivo y sus condiciones personales, la sanción a
imponerse deberá ser la de INTERNACIÓN, al encontrarse en el supuesto
establecido en el inciso 163.3. concordante con el numeral 18 del inciso 163.2
del artículo 163 del Código de Responsabilidad Penal de Adolescente.

2.10. Bajo la premisa antes indicada, teniendo en cuenta el principio rector del
sistema de administración de justicia, este Colegiado ha determinado que si bien
se encuentra acreditada la responsabilidad penal cometida por el adolescente, que
importaría disponer el plazo de internamiento previsto en la sentencia materia de
alzada, también lo es que para no afectar el derecho al desarrollo del proyecto de
vida del adolescente, considerando las circunstancias propias del caso en
concreto, la tutela conjunta de sus derechos y lo regulado tanto por el Código de

17
Responsabilidad Penal del Adolescente, así como los alcances, reglas de
protección, directrices sobre la protección de los menores de privarlos de libertad
contenidos en la Convención sobre los Derechos del Niño, entre otros, y que han
sido analizados precedentemente; este Colegiado considera que si procede
disminuir la sanción socio educativa dispuesta a una medida de cuatro años de
internación.

Sin perjuicio de ello, es importante resaltar que el mismo ordenamiento jurídico


antes invocado ampara la figura jurídica de variación de medidas
socioeducativas, prevista en el artículo 164.1. del Código de responsabilidad del
adolescente; resaltando que las medidas socioeducativas deben contener una
función pedagógica positiva y formativa, con la finalidad de facilitar la
resocialización y reintegración a la sociedad del menor. Siendo ello así, con la
medida impuesta el sentenciado tendrá la posibilidad de recibir el apoyo
pedagógico y formativo necesario en atención al principio del interés superior del
adolescente, y cumpliendo con los requisitos allí establecidos, tendría la
oportunidad de acogerse a este beneficio dentro de los plazos establecidos por
ley.

Por estas consideraciones:

CONFIRMAMOS la Resolución N° N° 41 de fecha 17 de marzo del 2023, que


resolvió: declarar LA RESPONSABILIDAD del infractor MARK ANTHONY
VELARDE NOA en los hechos que se le imputan como infracción considerada
como Delito Contra La Salud Publica – Tráfico Ilícito de Drogas, en la
modalidad de Promoción o Favorecimiento al Tráfico Ilícito de Drogas en forma
Agravada en agravio del ESTADO PERUANO.

REVOCAMOS la misma sentencia en cuanto APLICA al infractor la Medida


Socio Educativa de INTERNACIÓN por el periodo de seis años, que lo
cumplirá en el Centro de Diagnóstico y Rehabilitación de Lima el cual se
computará desde la fecha de su detención, REFORMÁNDOLA:
IMPONEMOS al infractor Mark Anthony Velarde Noa la medida
socioeducativa de INTERNACIÓN por el periodo de CUATRO AÑOS.
DISPONIÉNDOSE que el Juez curse los oficios pertinentes para la ejecución de
la presente. NOTIFÍQUESE Y DEVUÉLVASE.-

S.S.

CHAUCA PEÑALOZA

GONZALES NÚÑEZ

AQUIJE OROSCO

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