La Orientacion y Facilitacion. Jorge Luis Del Pino
La Orientacion y Facilitacion. Jorge Luis Del Pino
La Orientacion y Facilitacion. Jorge Luis Del Pino
AUTORES:
DrC. JORGE LUÍS DEL PINO CALDERÓN
DrC. SILVIA RECAREY FERNÁNDEZ.
LA HABANA, 2005.
INDICE
- Relación de ayuda / 2
- L. S. Vigotski: un precursor / 3
- La Orientación Educativa en la historia / 6
- La orientación como función profesional del maestro / 8
- Técnicas para la orientación / 18
- Vías para realizar la orientación / 21
- El crecer / 22
- La orientación vovcacinal profesional / 25
- Motivación y orientación profesional en Cuba / 26
- Etapas de la orientación profesional pedagógica / 29
- Vías y técnicas para la orientación profesional desde una concepción integrativa / 32
- El papel rector de la clase en el sistema de orientación vocacional del alumno / 33
- Anexo 1. Método de la observación / 40
- >nexo 2. La encuesta y la entrevista / 45
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Durtante el siglo XX, las concepciones y prácticas de la orientación educacional fueron
parte de las respuestas o nuevos paradigmas técnicos que se establecieron en el intento de
potenciar el desarrollo profesional y humano ante un entorno cambiante y convulso.
Esta definición nos plantea que la relación de ayuda es un tipo de vínculo, a partir del cual
se puede auxiliar al sujeto (en este caso el estudiante), para que este enfrente un problema
o tome una decisición propia de su edad y para estimular el logro de los objetivos educativos
en esa etapa.
Para que el profesor pueda orientar necesita, ante todo, conocer a los alumnos y asumir que
ayudarlos es parte de nuestra tarea como docentes.
Junto a las normas y tareas que necesita el PDE y la vida escolar, deben vivenciarse la
autenticidad, la comprensión empática y la aceptación que permitan al profesor establecer
una relación de ayuda con el alumno que lo necesite.
Es evidente, por ejemplo, que la Didáctica no puede dar respuesta a las exigencias de la
Orientación Educacional desde los modelos tradicionales del Proceso Docente Educativo
(PDE).
L. S. VIGOTSKI: UN PRECURSOR
Tres hipótesis de sus fundamentos son imprescindibles para construir una plataforma
teórica que sustente las investigaciones y la práctica de la orientación educacional:
A estas tres hipótesis centrales se le añaden otras dos ideas que ya están implícitas en
las anteriores y de extraordinario valor teórico – metodológico:
- NIVELES DE AYUDA: Este es otro concepto de gran valor para la orientación. Con él
Vigotski procura, desde una concepción dinámica y desarrolladora del diagnóstico
probar, evaluar, la capacidad de aprendizaje reservado, latente que tiene el sujeto, es
decir sus potencialidades y establecer la vía para una intervención desarrolladora, que
no fuera ni sobreprotectora ni estéril. En el proceso de orientación, al ayudar al sujeto,
se debe ir de los niveles inferiores y más simples de ayuda a los más directos y
profundos.
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Por último, queremos decir que respecto al diagnóstico, abogó por su carácter explicativo y
defendió la idea de que debía seguir el desarrollo del fenómeno, desde el contexto social
que le da origen. Debía ser, además, comprensible y útil para quien tenía que instrumentarlo
pedagógicamente. Sólo se justificaba si podía: "aportar, aunque sea un pequeño grano de
utilidad práctica, a quien se quiere ayudar." (Vigotski, S. L. O.C. T 5 pag. 230).
Rompe así con la concepción estática del diagnóstico. Lo esencial, es la capacidad del niño
para asimilar la ayuda, revelando su zona de desarrollo próximo.
Vigotski plantea: "El rasgo fundamental de la enseñanza es que ella crea la zona de
desarrollo próximo, es decir, despierta y pone en movimiento en el niño toda una serie de
procesos internos de desarrollo que en el momento dado son para él posibles sólo en las
interrelaciones con los circundantes y en la colaboración con los compañeros, pero que, al
recorrer el curso interno del desarrollo, se convierten posteriormente en logros internos del
propio pequeño". (Vigotski, L. 1989 pag. 219 ) ( el subrayado es nuestro )
No se contentó el Maestro con las escuelas que sólo buscaban el desarrollo intelectual, pues
no conducían al hombre que él soñaba para nuestras repúblicas. En un artículo publicado en
Buenos Aires en abril de 1888 se pregunta: …”¿qué escuelas son estas donde sólo se
educa la inteligencia?”.(O.C. t.13 pág. 187). La escuela debía ser capaz de formar el hombre
total para dejarlo listo para enfrentar la vida: “El remedio está en desenvolver a la vez la
inteligencia del niño y sus cualidades de amor y pasión, con la enseñanza ordenada y
práctica de los elementos activos de la existencia en que ha de combatir, y la manera de
utilizarlos y moverlos” (O.C. T. 11 pp.86). El propio concepto de educación de Martí ya deja
implícita la necesidad de la orientación: : “Educar es depositar en cada hombre toda la obra
humana que le ha antecedido: es hacer a cada hombre resumen del mundo viviente, hasta
el día en que vive: es ponerlo al nivel de su tiempo, para que flote sobre él, y no dejarlo
debajo de su tiempo, con lo que no podrá salir a flote; es preparar al hombre para la vida”
(O.C. T. 8 p 281).
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“Numerosos grupos de 25, 30 y a veces más alumnos son atendidos por un profesor
que imparte sus conocimientos a 200 o más alumnos de varios grupos; (lo que
determina que) no puede conocer siquiera los nombres de sus alumnos, el medio
familiar y social en que viven, establecer contacto con sus padres, comprobar las
características peculiares de cada uno de los estudiantes a los que imparte clases, ni
ofrecer atención diferenciada a cada uno de ellos, siendo todos diferentes.” (Castro, F.
2003).
Hay tres corrientes que han sido identificadas por una serie de autores y que dominaron
durante las primeras siete décadas del siglo: la Psicométrica, la Clínico – Médica y la
Humanista ( Vega, L. 1990, Roger, C. 1964.)
Las dos primeras liderearon con su presencia la primera mitad del siglo . Una hiperboliza el
diagnóstico a partir esencialmente del test y la segunda el estudio y tratamiento de un caso
desde un gabinete escolar.
La irrupción posterior del humanismo, sin embargo, traerá enfoques más holísticos, que
buscan rescatar y utilizar el carácter activo del sujeto. Las ideas de Carl Roger,
especialmente, ganaron espacio entre los orientadores. Los humanistas y Roger en especial,
hicieron una dura crítica al carácter represivo de la institución escolar tradicional y al modelo
directivo que permeaba las prácticas de orientación de la época.
En los últimos años, bajo la influencia nada despreciable del pensamiento social marxista, el
desarrollo de nuevas corrientes pedagógicas, la propia Psicología Humanista, los estudios
de dirección científica de la escuela y otras tendencias contemporáneas, han surgido
perspectivas más abarcadoras e integrales que buscan una mayor vinculación de la
orientación con la institución escolar y otros factores sociales.
Veamos ahora un breve resumen con las características generales de estas tendencias:
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CORRIENTE PSICOMÉTRICA .
1. El orientador está centrado en el diagnóstico.
2. Prioriza el uso del test, confiando de manera casi absoluta en su rigurosidad y exactitud.
3. La orientación no se integra al quehacer general de la escuela.
4. Tiene un carácter directivo.
5. Tiene su base en la psicotécnia, la psicología diferencial y los enfoques de rasgos y
factores.
6. El sujeto es, generalmente, receptor pasivo de la conclusión diagnóstica.
CORRIENTE HUMANISTA.
1. Realiza una crítica explícita a la escuela autoritaria y academicista.
2. Busca incidir en alguna medida en el proceso docente – educativo (creación de
atmósferas no autoritarias, respeto al alumno, consideración de sus necesidades, etc.).
3. Trabaja esencialmente la esfera afectivo – social.
4. Enfatiza más los aspectos cualitativos que los cuantitativos.
5. Utiliza el test de manera muy limitada y cuidadosa.
6. Crea metodologías grupales de intervención.
7. Su enfoque es no directivo y confía en las potencialidades de
8. crecimiento de los sujetos.
8. Parte de concepciones de la Psicología Humanista esencialmente.
9. Reconoce el papel orientador que puede y debe cumplir el profesor.
TENDENCIA INTEGRATIVA
1. Busca que la orientación ( y el orientador ) se integren al centro como agentes de cambio.
2. Alcanza una comprensión más social de los problemas de los escolares y sus posibles
soluciones.
3. Busca la inserción de la orientación en el proceso docente y valoriza la función orientadora
del maestro.
4.El orientador, cuando exista como figura profesional en el centro, se ve como un
profesional más y complementa su trabajo con otros profesionales y roles sociales (
maestros, padres, etc.)
Nos parece que estos cuatro elementos, distinguibles dentro de las expresiones más
avanzadas de la orientación en la actualidad, marcan una tendencia muy positiva en esta
área que debemos aprovechar. Sin embargo, la relación orientación – educación y la
concepción de cómo debe manifestarse este proceso en el funcionamiento de una institución
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educativa, son elementos problémicos que se discuten en la actualidad. Expresaremos
algunas de las consideraciones que hemos hecho al respecto.
Ambos profesionales poseen misiones y tareas bien definidas, cuyos límites deben conocer
y cuidar. Pero ambos a su vez conforman un sistema en torno a grupos, padres y alumnos;
deben planificar estrategias comunes y mantener un intercambio constante de información.
Partimos de retomar los aportes útiles de los enfoques tradicionales (psicométrico, clínico -
médico y humanista), la dirección sociopedagógica de las tendencias actuales y los
múltiples aciertos que en esta línea ha acumulado la experiencia educacional cubana
(actividades vocacionales, programas directores, papel del maestro, etc.).
“... el rol profesional del maestro puede definirse como el de educador profesional, cuyo
contenido está claramente delimitado por dos circunstancias: primero, es el único agente
socializador que posee la calificación profesional necesaria para ejercer dicha función;
segundo, es el único agente que recibe esa misión social, por la que se le exige y evalúa,
tanto profesional como socialmente. De aquí se desprende que las influencias educativas
que se ejercen desde la posición del maestro son de carácter profesional y por tanto,
intencionales y planificadas, reguladas por un criterio metodológico y contentivas de un
mensaje seleccionado, en el que se expresan el carácter histórico y clasista de la
educación”. (Blanco, A y Recarey, S. 1999).
Derivado de este rol aparecen las tareas básicas, que son la de instruir y la de educar. De
estas tareas básicas se derivan las funciones profesionales del maestro, que según A.
Blanco Pérez y S. Recarey Fernández (1999) son aquellas actividades que incluyen acciones
y operaciones, encaminadas a asegurar el cumplimiento exitoso de las tareas básicas
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asignadas al maestro en su condición de educador profesional. Fueron conceptualizadas por
dichos autores de la siguiente manera:
Dentro del trabajo general del centro educacional, las acciones de orientación son aquellas
que permiten ejercer una influencia desarrolladora o reparadora sobre las áreas esenciales
que definen el crecimiento del alumno en una edad y momento determinado (tendencias y
tareas del desarrollo). Con este fin se maniobra la actividad y la comunicación del grupo (o
del alumno), para facilitar que asuma nuevos roles y vínculos que lo ubiquen en una
situación desarrolladora. Estas acciones deben tener un carácter intencional y planificado.
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su situación social y personal concreta. en la orientación educacional (y desde el enfoque
que defendemos), ese alguien es el alumno y el espacio es el ámbito escolar.
La orientación se planifica (en función del tipo de problema y su expresión subjetiva y grupal)
en un período relativamente largo ( por ejemplo, un ciclo o un curso ) o a corto plazo (tal vez
una o dos entrevistas para ayudar al alumno a asumir una decisión).
Veamos la estructura de la función orientadora que nos sirve de apoyo a la hora de organizar
el trabajo de orientación dentro del desempeño profesional del docente:
Para el docente resulta imprescindible conocer las características de sus estudiantes y del
grupo. No siempre se accede a ese conocimiento por la vía científica, sino que en múltiples
ocasiones se recurre a otros docentes que han trabajado con ellos anteriormente y en
conversaciones, un tanto informales, se indaga sobre ellos. Otras veces cuando los
estudiantes son de nuevo ingreso, simplemente se espera a conocerlos “sobre la marcha”.
De esa forma el conocimiento inicial resulta impreciso, incompleto y con una gran carga de
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subjetividad. Esta situación no permite estructurar científicamente el trabajo y por ende no se
está cumpliendo con el rol profesional que ha asignado la sociedad.
Así se trabaja sobre el efecto, desconociendo la causa, lo que implica que transcurrido un
tiempo más o menos largo, en dependencia de la situación, los efectos resurjan, a veces con
mayor fuerza. De hecho, el proceso orientacional tiene que dirigirse a la determinación de las
causas para eliminarlas, reducirlas o cuando la situación lo exija contar con ellas. El docente
por tanto, desde su rol profesional y específicamente desde la función orientadora, debe
determinar las causas y trabajar sobre ellas o solicitar el concurso de otros especialistas
tales como médicos, psicólogos, psicoterapeutas, trabajadores sociales, para promover el
desarrollo personal social de los estudiantes. Aquí radica el valor del diagnóstico. Para
conformar el diagnóstico es necesario realizar las siguientes acciones:
Esas tareas del desarrollo son la concreción de las tendencias del desarrollo de la
personalidad sana, madura y eficiente, que en cada edad o etapa del desarrollo, constituyen
las normas o pautas específicas correspondientes a las mismas. Están descritas las tareas
para la niñez, la juventud y la adultez. Su cumplimiento o logro permite determinar el
desarrollo de la personalidad alcanzado en esa etapa. Actúan para el docente como guía o
patrón para estructurar su trabajo educativo, de ahí la gran importancia que tienen. Como
ellas están descritas de manera general, el docente puede seleccionar aquellas que
considere necesario y que su rol profesional le permita trabajar.
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Resulta importante destacar el papel que en esta acción juega la observación. Mediante ella
se pueden obtener valiosas informaciones, que no siempre aparecen en el procesamiento
posterior. Si lo considera necesario el docente puede auxiliarse de un relator, que puede ser
otro docente o un estudiante al que se le asigne esa responsabilidad. El docente debe
mantenerse alerta por cualquier situación que pueda suceder, provocada por la aplicación de
la técnica.
Se deben tener en cuenta de manera general los elementos que se reiteran, los borrones,
los hechos y/o respuestas contradictorias, así como las propias informaciones que aportan
los instrumentos atendiendo a sus características, pues son muy valiosas.
Es importante destacar que las características del grupo no se determinan por la simple
sumatoria de las características de las personas que lo conforman, sino que ellas se
determinan por la dinámica que se establece entre los miembros, de ahí que sea necesario
el pronóstico y el diagnóstico en los planos individual y grupal.
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FASE 2. Elaboración de la estrategia educativa desde el rol profesional.
Este momento es esencial en tanto que el docente elabora, construye su estrategia de
trabajo, teniendo muy en cuenta su rol profesional y sus contextos de actuación profesional.
El ideal nunca puede perder de vista lo real (el diagnóstico) y qué realmente puede hacer el
docente desde su rol profesional y desde la singularidad de sus contextos de actuación. Esto
es importante esclarecerlo porque pueden surgir problemáticas, características y situaciones
que NO se pueden modificar o solucionar, porque necesitan del concurso de otros
profesionales y de otras instituciones estatales o de la familia. En estos casos el proceder del
docente debe estar relacionado con reclamar el concurso de esos especialistas o
instituciones.
Si para cada edad están determinadas las tareas del desarrollo, ahí es necesario buscar las
potencialidades educativas del contenido, qué puede hacerse desde él, para que cada uno
de los estudiantes cumpla con las tareas del desarrollo correspondientes a su edad.
Al tomar en cuenta las tareas del desarrollo y los tipos de contenido es posible entonces,
determinar el potencial educativo del mismo.
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Es importante destacar que la actividad docente no debe desaprovecharse, pues ella en sí
encierra un gran valor educativo, sobre todo si ya se ha efectuado la determinación de las
potencialidades educativas del contenido.
a) Aplicar la estrategia.
Esta acción implica llevar a la práctica todo el proceso anterior. No puede olvidarse que si
bien el proceso de enseñanza aprendizaje se realiza en condiciones grupales, hay que
atender la diversidad.
FASE 4. Evaluación del desarrollo alcanzado por los estudiantes y por el grupo.
En este sistema interventivo se pone de manifiesto que la evaluación es tanto un proceso
como un resultado. Este momento está dirigido especialmente al resultado, pues la
evaluación como proceso comienza desde el inicio de la intervención y se mantiene a lo
largo de ella.
Este momento refleja la espiral del desarrollo, se vuelve al momento inicial, pero en otras
condiciones, tras un trabajo que ha favorecido el desarrollo individual y grupal, o sea a
niveles superiores, preparando a los estudiantes y al grupo para continuar el desarrollo.
Comprende las siguientes acciones:
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El docente debe ser muy cuidadoso a la hora de determinar las técnicas pues debe tener en
cuenta que respondan a los aspectos determinados, sean nuevas, elevando el grado de
complejidad de las mismas, dado que ha ocurrido un proceso de orientación.
c) Construir y/o adecuar los instrumentos.
Esta acción se realiza de manera similar que en el momento del diagnóstico, pero siempre
respondiendo a los aspectos determinados, a las características de los estudiantes, del
grupo y de las técnicas determinadas.
Para desarrollar las habilidades, según los R. Bermúdez Sarguera y M. Rodríguez Rebustillo
(1996), son necesarios determinados requisitos que garantizan la sistematización, ellos son:
frecuencia, periodicidad y flexibilidad de la ejecución, así como el aumento de la
complejidad.
En este proceso es necesario contar con las llamadas invariantes funcionales, que son las
instrumentaciones de la ejecución por medio de las cuales tiene que transcurrir
necesariamente la actuación. Son estables, esenciales, específicas, no varían de una
persona a otra ni de un contexto a otro. Más, también es importante considerar las variantes
funcionales que son las instrumentaciones propias, típicas de cada sujeto y contexto. No son
esenciales, sino singulares, pues dependen de las características del sujeto y del contexto.
Deben ser atendidas por el docente en función del desarrollo personal, al ayudar al
estudiante a concientizarlas.
Las acciones que comprende el sistema interventivo, así como sus invariantes funcionales
son:
Determinar: identificar y seleccionar.
Construir: analizar, determinar, establecer relaciones y modelar.
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Aplicar: observar, describir e identificar.
Procesar: analizar, identificar, interpretar, clasificar y generalizar.
Elaborar: analizar, generalizar, comparar y sintetizar.
Analizar: determinar el todo, determinar los criterios de descomposición, determinar las
partes del todo y estudiar cada parte.
Valorar: caracterizar el objeto a valorar, determinar los criterios de valor, comparar y
elaborar los juicios de valor.
MEJORES RESULTADOS
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PARÁMETROS A DIAGNOSTICAR
• Características de la personalidad..
• Características de la familia. En esta área es
importante
• Conocimientos y habilidades básicas.
• Características de la comunidad.
El diagnóstico de cada parámetro debe incluir no
solo las características que pudiéramos identificar
como negativas sino las que serían positivas y se
tomarían como recursos personales para nuevos
niveles de desarrollo en la elaboración de la
estrategia interventiva.
- LA ENTREVISTA DE ORIENTACIÓN:
Cualquier entrevista es una conversación entre dos personas (o entre una y varias personas
si se trata de la entrevista grupal), pero donde una de ellas tiene un objetivo definido y ha
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seleccionado una estrategia de conversación para llegar al mismo. La entrevista de
orientación tiene la particularidad de que el objetivo fundamental de la misma es incidir de
alguna manera en la otra persona para que, por ejemplo, modifique una actitud, abandone
una conducta, eleve su autoestima en alguna dirección. Es decir, en este tipo de entrevista
la incidencia es más importante que la obtención de información sobre el sujeto. No
obstante, la entrevista mantendrá, como proceso, una dialéctica entre la información que
recibimos del sujeto y la incidencia que vamos logrando en él, ya que la primera nos permite
nuevas interpretaciones de la situación y la modificación pertinente de nuestro mensaje.
A veces son necesarias varias conversaciones con el sujeto y por eso debemos dejar
siempre abierta la posibilidad de continuar conversando con el alumno. Además, el carácter
deliberado de la entrevista no quiere decir que siempre tenga que realizarse en condiciones
de formalidad en cuanto a lugar y horario, puede aprovecharse cualquier circunstancia
propicia para conversar con el alumno y alcanzar nuestros objetivos.
Dentro de la entrevista podemos incluir otras técnicas que pueden ayudarnos a alcanzar
nuestros objetivos y que de forma breve abordaremos en este material, como el
Reforzamiento y la Solución de Problemas.
- REFLEXIÓN GRUPAL:
No es más que la discusión de un tema de interés educativo, seleccionado a partir de
diagnóstico del grupo (o que emerge a partir de una circunstancia dada) que se realiza en un
grupo creado o utilizado para esos fines. De hecho, la clase como espacio grupal de
aprendizaje y crecimiento debe insertar sistemáticamente la discusión grupal, la cual no solo
es muy útil para incidir a través del grupo en todos los alumnos sino que nos permite que
expresen sus dudas, sus puntos de vista y poder conocerlos mejor.
Siempre que sea posible la aplicación de esta técnica debe tener una preparación previa,
donde se garantice la motivación y la participación de los alumnos. La reflexión grupal debe
considerar, para su buen desempeño, las reglas para el trabajo grupal que no mencionamos
aquí por ser muy conocidas y estar presentes en muchos textos educativos y de Psicología
Social. Para su mejor desarrollo puede incluir técnicas participativas de cualquier tipo que se
consideren pertinentes a los objetivos de la sesión y el desarrollo y particularidades del
grupo. Bajo esta condición puede incluir además otras técnicas de orientación. El profesor
(o la persona que se designe) debe tener presente que es la coordinadora del grupo y debe
estar preparada para esta función.
LA SOLUCIÓN DE PROBLEMAS:
No es más que la modelación, a través de la colaboración con el alumno, del proceso de
análisis, síntesis y toma de decisión ante un problema determinado. En esta técnica
ayudamos al alumno a ordenar sus ideas, (que pueden estar bloqueadas por un estado
emocional especial) y llegar a una solución desarrolladora del problema que enfrenta. Es
decir, vamos a utilizar la zona de desarrollo próximo del estudiante para que aprenda a
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enfrentar y solucionar situaciones difíciles o favorecerle un proceso que, aunque tenga
recursos personales, no está en condiciones de enfrentar en ese momento.
Esta técnica por sus características necesita aplicarse en condiciones de concentración del
sujeto por lo que requiere de un local con cierta privacidad y disponer de un tiempo de al
menos unos 30 minutos.
- REFORZAMIENTO:
Es una acción que hace al alumno tomar conciencia de una cualidad, un éxito, una
posibilidad que posea. Se refuerza un aspecto positivo.
Puede hacerse en el aula, en una entrevista, en una actividad grupal y valerse de diversos
recursos, aunque el fundamental o el más usado, es el señalamiento del maestro a través
de la palabra. Supongamos que un alumno con dificultades en las relaciones interpersonales
y conductas agresivas con sus compañeros tiene una acción de solidaridad con una alumna
que presenta cualquier dificultad. El profesor se acerca y le dice: "estoy orgulloso de ti que
nos demuestras cuantas actitudes y acciones de solidaridad eres capaz de realizar".
Por último queremos precisar que esta técnica puede insertarse en otras vías (como la clase)
y en otras técnicas como la entrevista.
Entre las vías, por supuesto que la más importante es la clase, ese espacio sistemático y
planificado que permite el encuentro del alumno con el profesor, del alumno con sus
compañeros y la experiencia de convivencia grupal de cada día en el proceso de asimilación
de contenidos de la cultura humana.
La clase facilita el diagnóstico sistemático del alumno y le crea un espacio para que se
exprese como personalidad.
En la clase las acciones de orientación deben ser coherentes con lo que esté sucediendo en
la misma, según sus objetivos y métodos planificados y a partir de la dinámica particular que
se de en el aula.
Las posibilidades de la clase como vía para el despliegue de las acciones de orientación
están también en función del papel del profesor como modelo y de su competencia para la
función orientadora.
En este caso entendemos por actividades, todas aquellas que realiza el maestro, ya sean
docentes, extradocentes o cualquier otra necesaria para el desarrollo de la labor educativa
con los estudiantes.
Si tomamos en cuenta lo dicho hasta aquí es obvio que para cumplir con su función
orientacional, el profesor debe asumir una concepción de la clase, del vínculo alumno -
profesor y el trabajo grupal, que no es la del simple transmisor de conocimientos. Se
necesita una preparación adecuada (desde la Psicología, la Pedagogía y la Orientación) e
incluye una postura humanista y dialéctica ante el proceso docente - educativo y una manera
específica de asumir el rol profesional, que lo lleve a una actuación profesional eficiente.
La Orientación es una relación de ayuda que para establecerla no bastan sólo deseos; se
necesitan conocimientos, cualidades y habilidades personales y profesionales determinadas
que propicien el proceso.
Las acciones de orientación son un elemento fundamental que diferencia una educación
humanista, centrada en el sujeto, de una tipo tradicional, informativa, centrada sólo en el
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crecimiento enciclopédico del alumno y ajena tanto a sus necesidades como a la dialéctica
entre éstas y el contexto social en que vive el alumno.
De esta forma, la orientación que realiza el profesor no es más que un componente técnico,
de contenido humano y consecuencias estratégicas, que se inserta en el sistema general
(educación escolar), que incide cualitativamente en el logro de los objetivos educacionales
planteados desde las tareas del desarrollo de cada edad. Esto la vincula de forma directa a
la dimensión ética de la profesión pedagógica.
Por último, hay que puntualizar que nuestra propuesta busca facilitar que el sujeto haga un
enfrentamiento activo de sus problemas del crecer, para lo cual debe tomar conciencia,
elaborar y resolver, los conflictos que este proceso genera.
El crecer puede ser visto como proceso o como resultado. Como resultado tiene que ver
con el cumplimiento de las tareas de desarrollo de una determinada edad, que incluye
siempre alcanzar los niveles de independencia, seguridad y desarrollo intelectual que la
misma requiere.
Como proceso, el crecer nos lleva a considerar toda la dinámica de vínculos, vivencias
personales y condiciones sociales que articulan la vida de una persona en un contexto dado.
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El crecer ha sido definido, más sintética y operativamente, como “ un proceso continuo de
pérdidas y adquisiciones” ( Cucco, M. 1993) Si estas pérdidas y adquisiciones se dan a
través de un reaprendizaje de la realidad y favorecen el cumplimiento de las tareas del
desarrollo, nos conducirán a una situación independiente y socialmente responsable que nos
da los recursos para enfrentar las contradicciones de la vida cotidiana y alcanzar una
identidad personal adecuada.
Torroella por su parte hace una interesante propuesta de siete tendencias esenciales que
marcan las direcciones fundamentales que el autor considera debe seguir la educación de la
personalidad.
Sin embargo, es evidente que estos aprendizajes o tendencias son demasiado generales
para su operatividad en el quehacer educativo. Esto explica que sea ampliamente aceptada
la idea de que los mismos se concretan en determinadas tareas de desarrollo o aprendizajes
específicos, que garantizan el crecimiento imprescindible en una edad dada. La función
preventiva y desarrolladora de la orientación es precisamente facilitar que cada sujeto,
desde su situación particular logre vencer estas tareas y alcance un desarrollo adecuado.
Hill cita al sistema de tareas del desarrollo que propone Robert J. Havighurst en "Desarrollo y
Educación", que lo considera el más completo conocido por él. ( Hill, G. O.C. 37 ).
Torroella hace su propia síntesis, la cual nos parece más completa y puntual. Propone
grupos de tareas que se particularizan en cada periodo evolutivo. En la edad juvenil
temprana y media, por ejemplo, él propone los siguientes grupos de tareas del desarrollo:
I) Tareas que se relacionan con actitudes y actividades hacia si mismo y la orientación
de su vida.
II) Tareas que se relacionan con la actitud, actividades y conducta hacia los demás y
los grupos.
III) Tareas relativas al estudio, a las actividades escolares y extraescolares, al
desarrollo de capacidades y habilidades y la elección y preparación profesional. Así,
define las tareas para cada grupo etáreo. (Collazo, B y Puentes, M. 1992.).
Una propuesta cubana reciente, que consideramos se ubica de manera novedosa en esa
línea de pensamiento, nos la hace la Doctora Gloria Fariñas León, al conceptualizar las
llamadas Habilidades Conformadoras del Desarrollo Personal (HCDP) (Fariñas, G. 1995 ).
Según la autora, estas habilidades son la base del desarrollo del sujeto en cualquier esfera
de la vida al estar en la base de cualquier aprendizaje y ser "mecanismos del autodesarrollo"
(O.C. 2) Hasta el momento dice haber identificado las siguientes habilidades:
I) Habilidades relacionadas con el planteamiento y consecución de metas personales, y
con la organización temporal general de la vida cotidiana.
II) Habilidades relativas a la comprensión y búsqueda de información .
III) Habilidades relativas a la comunicación y a la relación con los demás.
IV) Habilidades relacionadas con el planteamiento y solución de problemas. (O.C. pág.
3)
El desarrollo de estos cuatro grupos de habilidades, que garantizan el crecer integral del
sujeto es concebido por la autora a partir de un enfoque interdisciplinario, donde deben
participar maestros y psicólogos. Como se verá a lo largo de esta tesis, la solución de las
problemáticas objeto de nuestro estudio en los alumnos de primer año de la formación
pedagógica pasa, necesariamente, por el desarrollo en los mismos de estas habilidades,
especialmente las números 1 y 4.
Según declara la autora en la referida obra, las HCDP son un intento de síntesis de
hallazgos de la Psicología humanista y el Enfoque Histórico - Cultural de Vigotsky. Nos
parece que este camino puede aportar valiosos dividendos a la Pedagogía.
24
LA ORIENTACIÓN VOCACIONAL- PROFESIONAL
La ciudad de Boston, vio nacer en 1908, el primer centro profesional destinado a brindar
asistencia a jóvenes que reclamaban ayuda para seleccionar su carrera y orientarse en el
mundo profesional. Este primer “Buró Vocacional” fue organizado por Frank Parsons, siendo
el primero en acuñar el término de orientación vocacional (Vocational Guidence). La idea
fue muy bien vista en el mundo empresarial, como una vía para optimizar su fuerza laboral.
Entre los jóvenes (y sobre todo sus padres), se consideró una ayuda para encontrar caminos
seguros al éxito profesional.
Hacia 1930, definen el término orientación vocacional como: “el proceso de asistencia
individual para la selección de una ocupación, preparación para la misma, inicio y
desarrollo en ella” (Fitch, J. 1935, pag. 3).
A lo largo del siglo, infinidad de estudios y experiencias han sido realizadas en el área de la
orientación profesional, definiéndose diferentes perspectivas teóricas que caracterizarán la
forma específica en que se aborda la orientación en esta área. (enfoque de rasgos y
factores, psicoanálisis, psicología marxista, etc.).
Estas temáticas siguen siendo de gran actualidad y no solo para la investigación teórica y
más estratégica, sino para el trabajo cotidiano de orientación. En el imaginario social de
muchos estudiantes y sus familias, existen criterios estereotipados acerca de las
profesiones y la vocación, que no tienen fundamento científico, pero llegan al joven, que las
puede asumir y convertirlas en obstáculos para la expresión de su autodeterminación y la
consideración de los llamados que hace la sociedad para la incorporación a las carreras de
más prioridad social. Esta problemática necesita de una respuesta educativa integral. Entre
estos desacertados criterios están:
Se nace con una vocación y eso no puede modificarse.
La persona solo puede ser exitosa y sentirse bien en una carrera específica.
Existen carreras que conducen al éxito de la persona y otras que no.
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La decisión de qué carrera escoger tiene que hacerse considerando solo los
deseos o gustos de una persona, sin que deban considerarse aspectos sociales (como
carreras priorizadas , etc. ).
Estas ideas reflejan una concepción biologicista del ser humano, una idea no dialéctica de la
relación sujeto - realidad y una manera rígida y mecánica de entender la personalidad,
además de una insuficiente conciencia de los problemas socioeconómicos del país y la
necesidad de las carreras consideradas prioridad social.
Estos estereotipos son reforzados a su vez por las diferencias que, en ocasiones, hacen las
instituciones y los medios de comunicación entre unas carreras y otras, en cuanto a la
valoración social, estimulación y posibilidades de desarrollo personal de sus profesionales.
26
y en sus formas más complejas como intenciones profesionales” (Glez, V. 1988
pag.10).
Nivel Superior: es el nivel de las intenciones profesionales. Los sujetos de ese nivel
establecen metas y objetivos profesionales de carácter mediato, haciendo elaboraciones
anticipadas sobre su futuro desempeño profesional. Para conseguir esto son capaces de
realizar esfuerzos volitivos complejos, manifestando satisfacción en este proceso. Se ven
optimistas y seguros. Son muy activos en la búsqueda de información sobre su profesión,
tanto de orden bibliográfico como experiencias de trabajo.
Hay un alto nivel de reflexión sobre los problemas profesionales, con una elaboración
personal significativa.
Se observa un sentido personal de contenido positivo. Estos alumnos tienden a una
rápida adaptación a la educación superior, a la satisfacción con la profesión elegida y a la
obtención de altos resultados académicos.
Nivel Medio: estos sujetos van a expresar intereses cognoscitivos hacia el estudio de la
profesión y sus objetivos son más inmediatos, dirigidos al estudio mismo y al proceso de
formación profesional. Hay poca elaboración y reflexión sobre el futuro profesional. Esto
hace que solo hagan esfuerzos volitivos aislados. Reflexionan poco sobre los problemas
profesionales y su vínculo afectivo con la profesión es pobre.
Tienden a tener ciertas dificultades con la adaptación a la educación superior. En
general, manifiestan satisfacción con la profesión elegida y sus resultados docentes
tienden a ser discretamente satisfactorios.
Nivel Inferior: este nivel expresa la no existencia de intereses profesionales. Los
contenidos profesionales no se integran a los objetivos orientados al proceso de
formación y ejecución profesional. Se trazan objetivos externos a la profesión y
generalmente muy inmediatos (graduarse, aprobar), o vinculados a metas futuras lejanas
y ajenas a la profesión. Manifiestan un pobre esfuerzo volitivo. El vínculo afectivo con los
contenidos profesionales es negativo, lo que hace pensar en un sentido profesional
conflictivo.
La adaptación a la educación superior es difícil y más de un 90% causa baja en los dos
primeros años académicos.
Se manifiesta insatisfacción con la profesión elegida y una tendencia a los bajos
rendimientos académicos.
Estos resultados, comprobados en diagnósticos realizados en el Instituto Superior
Pedagógico ¨Enrique José Varona y el Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana,
permitieron a los especialistas elaborar propuestas de orientación sobre bases diagnósticas
sólidas Para la Dra. González Maura, la figura principal del trabajo orientacional en la
escuela debe ser el profesor y el mismo debe dirigirse a buscar la autodeterminación del
alumno a partir de mejorar la calidad de su motivación profesional.
27
Para el trabajo de orientación profesional en los Institutos Superiores Pedagógicos (ISP),
estas ideas se concretaron en un documento oficial: el Programa Director de Orientación
Profesional que emite el Ministerio de Educación ( MINED) en 1990, como una concreción
de ideas surgidas dentro del último perfeccionamiento de la Educación Superior Cubana.
Al programa director se le ha definido como: “el documento que precisa el modo de alcanzar
un rasgo fundamental que caracteriza al profesional y que no se garantiza necesariamente
mediante la presencia de una disciplina en el plan de estudio. El programa director establece
los objetivos a alcanzar por año en relación a dicho rasgo, así como el papel que le
corresponde desarrollar a cada asignatura en ese año.” (Álvarez, C. 1989, pág. 120).
Esto explica que en los últimos años se hayan experimentado diferentes vías para favorecer
la orientación profesional desde el mismo sistema curricular. Entre ellas cabe mencionar las
asignaturas introductorias, que han tomado generalmente un espíritu academicista, la
vinculación creciente del estudio con el trabajo, la disciplina integradora y los ya
mencionados programas directores (Alegret, F. 1996; Álvarez, C.1989; González, V. 1994).
En esta dirección se le ha dado especial importancia al trabajo con los primeros años, lo cual
se ha identificado como una continuación de la orientación vocacional que debe hacerse en
etapas anteriores y donde deben tener un lugar especial la “actividad laboral, las
asignaturas del ejercicio de la profesión que se desarrollen en dichos primeros años y la
orientación que hay que darle al resto de las asignaturas en esos años” (Alvarez, C. 1989,
pág 101) Varios autores coinciden en la necesidad de lograr una problematización - desde el
inicio- de la enseñanza que reciben los alumnos y de su vínculo con la práctica. (Alvarez, C.;
Fernández, M.)
No obstante, en la práctica pedagógica, esto se ha desarrollado más en el plano académico,
sin llegar a problematizar generalmente la relación subjetiva del alumno con la profesión. En
este sentido, la práctica profesional de la formación pedagógica (y de otras especialidades
universitarias) ha comprendido y utilizado el carácter problémico de la enseñanza, más como
un método problémico al estilo de Majmutov, M. 1983), que desde la concepción de la
problematización de los hombres en sus relaciones con el mundo de Pablo Freire, que
plantea superar la dicotomía educador - educando y supone una reflexión constante de los
sujetos de la educación...” Para Freire, la problematización implica: un esfuerzo
permanente a través del cual los hombres van percibiendo, críticamente, como están
siendo en el mundo, en qué y con qué están” (Freire, P s/f. pág. 73).
No obstante, en nuestro medio se han reportado algunas experiencias de sumo interés. Las
facultades de Ciencias Médicas, a través de las Unidades de Orientación Estudiantil, realizan
un taller de técnicas de estudio destinado a elevar la capacidad del estudiante de nuevo
ingreso ante esta tarea (Fernández, B. 1993).
La Universidad de La Habana, desde los años 60 reporta experiencias de acciones de ayuda
dirigidas a estudiantes con dificultades personales (Torroella, G. 1986). Más recientemente,
han trabajado en la elaboración de sistemas diagnósticos para la caracterización del alumno
de primer año en la carrera de Psicología (Febles, M. 1993).
En los Institutos Superiores Pedagógicos (I.S.P)., durante la última década, se han reportado
varios trabajos dirigidos a la caracterización del alumnado (sobre todo de primer año) y a la
implementación de acciones orientacionales dirigidas a su mejoramiento personal -
28
profesional, creándose con este fin servicios de orientación en muchas de estas
universidades (Del Pino, J.L., 1993; Peña, I. 1993; Moreno, J.M., 1993; Saiz, L. 1993).
Pionero de estos trabajos fue la creación en 1986 del Servicio de Orientación y Desarrollo
(S.O.D.) del Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona (ISPEJV), bajo la dirección
del profesor Gustavo Torroella. A partir del año 90, el servicio comienza (junto a otros
especialistas) la experiencia de los diagnósticos masivos de los alumnos de nuevo ingreso y
la preparación de estrategias para enfrentar el propio diagnóstico y sobre todo planificar las
incidencias orientacionales sobre los mismos, recogiéndose y elaborándose un conjunto de
experiencias
¿POR QUÉ ETAPAS TRANSITA EL DESARROLLO DE LA EDUCACIÓN PROFESIONAL
DE LA PERSONALIDAD?
Es muy difícil encontrar en esta etapa desarrollo de intereses profesionales, aunque el niño
puede hablar de su intención de estudiar una u otra carrera, pero esto no tiene todavía un
papel funcional significativo. Incluso es común que el niño tenga inclinaciones diversas y a
veces contradictorias respecto a su futura profesión, lo cual en esta etapa es un indicador
del proceso de formación de su personalidad. Por eso, la Dra. Viviana González sugiere que
las actividades formales e informales que se organicen en esta etapa deben ser variadas y
flexibles.
29
En este periodo, el proceso de orientación debe hacerse más diferenciado y va dirigido a
preparar al sujeto para el acto de selección profesional, momento importante en la
conformación de su proyecto de vida y que constituye una tarea del desarrollo esencial de
esta etapa.
Será decisivo en este proceso el logro de una actitud reflexiva, volitiva e independiente. Será
necesaria la preparación del alumno para la selección profesional autodeterminada, la
cual garantiza el comprometimiento del sujeto con su selección y una condición subjetiva
capaz de enfrentar los obstáculos que surgirán en el proceso de formación profesional. Las
investigaciones han demostrado que no es imprescindible la formación de un interés
profesional específico en este momento y si la autodeterminación a partir de una conciencia
clara sobre el momento histórico, las prioridades sociales y sus propias tendencias. Todo
acto de selección profesional implica poner en correspondencia las necesidades y
posibilidades sociales y las necesidades y posibilidades individuales.
Esta etapa se inicia con la entrada del adolescente o el joven al centro de formación
profesional ( media o superior ).
Esta etapa se puede iniciar desde los dos últimos años de la formación o ya durante el
ejercicio de la profesión. En este momento el joven ha formado ciertos intereses
profesionales, conoce los fundamentos esenciales de su trabajo y puede desempeñarlo con
alguna destreza. Sin embargo, ahora entra en una etapa de perfeccionamiento, de
consolidación de los mismos y personalización de su labor profesional. Nosotros
consideramos que esta etapa puede extenderse toda la vida, en dependencia del
crecimiento profesional que logre el sujeto.
Desde nuestro punto de vista, la orientación profesional debe enfrentar este proceso desde
un ENFOQUE PROBLEMATIZADOR.
30
PROBLEMATIZADOR al abordar la orientación profesional en cualquiera de las etapas por
las que atraviesa el desarrollo de la identidad profesional del sujeto. Es decir, este enfoque
no sólo se aplica al periodo de formación académica o pregrado, sino a cualquier momento
de la vida profesional del maestro, cuando puede introducirse, según hemos comprobado,
en forma de un taller de superación postgraduada. A su vez debemos aclarar que este
enfoque complementa la Concepciòn Integrativa que hemos planteado (del Pino, J. 1998) y
cuyos lineamientos bàsicos recordamos al inicio de este material.
Inspirados en los aprotes pedagógicos de Paulo Freire podemos definir este Enfoque de la
siguiente forma:
31
El trabajo de orientación profesional debe desarrollarse a través de un sistema donde se
integren coherentemente todos los programas y/o acciones que a partir de los objetivos y
presupuestos definidos se consideren necesarios. Veamos entonces algunas definiciones
básicas:
Nos limitaremos a referir las que han tenido un mayor peso en nuestras experiencias y que
demostraron articularse con facilidad dentro del proceso educativo general de los centros
educacionales. Estas vías y técnicas no son excluyentes entre sí y pueden aplicarse de
forma sistémica a un mismo grupo o alumno en un periodo de tiempo por los profesores y/o
orientadores. Debe recordarse que cualquier sistema de orientación tiene su fundamento
básico en la relación entre los sujetos y el orientador o persona que establece la relación de
ayuda. Es la cualidad especial de ese vínculo el que determina la posibilidad de la ayuda en
uno u otro contexto. Por eso, la posibilidad de realizar esta función depende de la
preparación particular para esta esfera que pueda lograr el orientador o profesor que va a
realizar las acciones de orientación en uno u otro contexto. Analizaremos algunas de ellas y
ejemplificaremos su uso en la esfera de orientación profesional fundamentalmente.
32
- REFORZAMIENTO.
Estas vías y técnicas tienen que conformar un sistema y el protagonismo en uno y otro
momento de alguna de ellas depende de la coyuntura concreta en que son aplicadas y de
las particularidades de los orientados.
Las vías y técnicas permiten, por tanto, la realización de un trabajo docente diferenciado
con fines orientacionales. Por eso el reforzamiento, la asignación de tareas, los alumnos
ayudantes y las investigaciones conforman un subgrupo que hemos denominado
TRATAMIENTO DOCENTE DIFERENCIADO, que puede utilizarse en todo el P.D.E.
Ya habíamos adelantado algunas ideas sobre el papel de la clase como vía esencial para
lograr el trabajo de orientación educacional en cualquiera de sus esferas. Veamos ahora un
ejemplo de su utilización en la orientación vocacional o profesional, como a veces se le dice
de manera general.
La clase es, sin duda alguna, la principal y más efectiva vía para realizar la orientación
profesional y muy especialmente la dirigida a las carreras pedagógicas. Múltiples razones
hacen valedera esta afirmación. Veamos.
33
Este encuentro con la cultura puede y debe ser ante todo un encuentro con una cultura
específica, una época y una historia, que contendrá, en sí misma, la historia del alumno y del
profesor. Por eso, la clase será de más calidad en la medida que esté mas cerca de la vida,
de la realidad para la cual se supone que se está preparando el alumno.
En la clase el profesor presenta un modelo concreto de profesional de la educación. Allí el
alumno convive con ese modelo y establece, a partir de las vivencias que tiene en su
relación con el mismo, determinada relación (problematizada) con él. De esta forma, la clase
será siempre un espacio interactivo que mediatiza sistemáticamente la relación del
alumno con la profesión pedagógica. Es evidente entonces que la calidad de la clase
determinará el tipo de huella que la experiencia docente dejará en el alumno. Lo que parece
bastante difícil de creer es que la clase no incida, en alguna dirección, en la relación que el
alumno establece con esta profesión.
La aplicación del enfoque problematizador a la clase nos debe permitir garantizar que el
alumno sienta cercano el quehacer docente y logre elaborar las contradicciones que se
generan de su vínculo a la realidad pedagógica (y de otras profesiones).
Si tomamos en cuenta los criterios hasta aquí aportados, entonces en la clase se establecen
dos tipos de vínculos:
a) Vínculo a la realidad
b) Vínculo a la subjetividad
El primer tipo de vínculo tiene que ver con el tratamiento del contenido de la materia que se
imparte. Es decir la clase relaciona, vincula al niño con determinados contenidos,
asignaturas, ciencias y prácticas profesionales. Es recomendable que para los fines de la
orientación profesional se trabaje desde los presupuestos de la enseñanza problémica y que
desde las primeras edades el niño logre vivencias positivas en el aprendizaje de las
diferentes materias y se le presente la realidad de la forma más interesante posible. Esto
permitirá que el alumno establezca vínculos positivos con la materia que estudia, lo cual
favorecerá sus sucesivos acercamientos al aprendizaje y específicamente a esos contendos.
El segundo tipo de vínculo tiene que ver con la posibilidad de la clase de movilizar a los
sujetos a través del sentido personal que para los mismos tienen los contenidos que se
trabajan. Aquí lo que se busca es que el sujeto problematice no la realidad en sí misma, sino
su relación con ella.
Para que el profesor pueda trabajar con rigor el vínculo de su clase con la subjetividad de los
alumnos, debe tener un diagnóstico de los mismos que le permita conocer sus
inclinaciones, gustos, habilidades, vivencias anteriores en su relación con esos contenidos,
etc.
34
En nuestras experiencias en la educación superior, hemos comprobado la utilidad de aplicar
en las clases un enfoque metodológico que combine la educación problémica con el
enfoque problematizador. Para esto se requiere realizar un trabajo metodológico dirigido a
esos fines. Este trabajo necesita partir de un dominio y actualización de los contenidos y un
diagnóstico integral de los alumnos, donde se conozcan sus proyecciones vocacionales y/o
profesionales.
ENFOQUE
METODOLOGICO
ENSEÑANZA
PROBLEMATIZACIÓ
PROBLÉMICA
N
REALIDAD OBJETIVA
SUBJETIVIDAD
RELACIÓN RELACIÓN
SUJETO – SUJETO – REALIDAD.
PROFESIÓN
( Como opción
contradicciones del desarrollo vocacional.
personal).
2) Identificar con mayor rapidez las tendencias vocacionales del alumno e ir
programando tareas docentes diferenciadas.
3) Trabajar tempranamente, incluso desde la enseñanza primaria, los temores o
contradicciones que la profesión genera en el alumno.
Otros factores que deben tomarse en cuenta para lograr una clase que oriente
vocacionalmente hacia las carreras pedagógicas serían los siguientes:
a) El modelo que el maestro proyecte en el aula debe ser: feliz, eficiente, comunicativo
y autorrealizado.
b) La clase debe ser un culto a la enseñanza de la materia que se estudia. Es decir, no
solo debe destacar la significación de las ciencias y aplicaciones que contiene, sino
también la necesidad de enseñarlas. Cualquier mensaje que le reste valoración,
que niegue su importancia y presente su enseñanza como algo tedioso y
desagradable, es cuando menos un doble mensaje en medio de la clase de una
materia dada.
35
c) La clase no puede ser un hecho aislado, tiene que ser un eslabón dentro de un
sistema. Es decir, el profesor debe precisar, desde el trabajo metodológico, todas
las potencialidades del programa para la orientación profesional y las vías para
desplegarlas en cada clase, garantizando desde el diagnóstico continuo de sus
alumnos la problematización de su relación con la profesión.
d) La clase debe ser una expresión del compromiso del profesor con su época y con la
profesión pedagógica. Es decir, en el caso de Cuba, debe servir para demostrar la
posición revolucionaria y patriótica del profesor y del alumno. No olvidemos que el
magisterio cubano tiene un gran tradición de lucha en nuestro país.
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39
ANEXO 1. MÉTODO DE OBSERVACIÓN.
Tomado de:
De acuerdo con lo anteriormente expuesto puede ser definida la observación científica, como
un método que se basa en la percepción planificada de los fenómenos con la intención de
describirlos e interpretarlos científicamente. Se aspira a que la presencia del observador
afecte lo menos posible el desenvolvimiento habitual del objeto observado.
TIPOS DE OBSERVACIÓN
EXTERNA: El sujeto (observador) registra las manifestaciones externas relevantes del objeto
de estudio, por lo que SUJETO y OBJETO no coinciden. El sujeto es externo al objeto, lo
analiza desde lo conductual para, a partir de aquí, interpretar, valorar o explicar su
naturaleza interna.
SUJETO OBJETO
Fig. 1. Observación externa.
SUJETO
41
OB
JET
Fig. 2. Observación interna.
b) Según el grado de conocimiento (por parte del “objeto”) de que está siendo
observado, la observación puede ser: abierta o encubierta.
ABIERTA: Los que son observados saben que están siendo objeto de estudio. Ésta es la
variante más frecuente de observación, pero la menos recomendable, debido a que las
personas al saberse observadas (como tendencia) alteran su comportamiento habitual.
EL REGISTRO DE LA OBSERVACION
Las observaciones deben ser registradas mediante la utilización de guías que pueden tener
un mayor o menor grado de estructuración y pueden o no reflejar de modo cuantitativo la
información a recoger.
Ventajas
• Permite registrar los fenómenos en el momento y lugar en que ocurren (de forma
inmediata y directa.) Al registrarse mediante la observación los fenómenos “aquí –
ahora” (durante el proceso real de su ocurrencia) se evitan posibles distorsiones
relacionadas con el paso del tiempo y con otros factores de orden subjetivo. Por
ejemplo, observando el curso de una clase, el investigador obtiene una serie de datos,
que no lograría recoger completamente si, a posteriori sólo realizara una entrevista aI
maestro con el mismo fin.
Limitaciones
• La mayor desventaja de este método es el tiempo que ocupa, pues depende del
tiempo real en que se desarrollen los hechos observados.
• Factores subjetivos, por parte del observador, pueden alterar la objetividad de los
datos recogidos mediante este método.
RESUMEN
43
o Se efectúa sobre la base de indicadores precisos que permitan dirigir la
atención del observador hacia aquella información relevante (en relación con
los referentes teóricos y los objetivos fundamentales de la investigación.
o Minimiza la influencia de posibles fuentes de error, para garantizar la
objetividad del método.
BIBLIOGRAFÍA
44
ANEXO 2. LA ENCUESTA Y LA ENTREVISTA EN LA INVESTIGACIÓN EDUCATIVA.
"Si queremos saber qué siente la gente, cuáles son sus experiencias y qué recuerdan, cómo
son sus emociones y motivos y las razones para que actúen de la forma en que lo hacen, ¿por
qué no preguntarles a ellos?"
Así, en estos casos, ambas técnicas se dirigen a preguntar a los sujetos con la finalidad de
obtener de forma directa o indirecta, información acerca de opiniones, actitudes, puntos de
vista, deseos e intenciones, conocimientos, sucesos, entre otros. La fuente de los datos es el
sujeto mismo, desde la perspectiva de una observación propia, por eso se considera que
ambas son técnicas primarias, a través de las cuales los datos son recolectados de las fuentes
directas de origen.
Por supuesto, respecto al material así recogido, puede objetarse que adolezca de suficiente
objetividad, ya que el sujeto reporta acerca de aquellos aspectos que desea y puede informar.
Por ejemplo, hay individuos que por motivos muy personales, son reacios a brindar datos,
informan tergiversadamente o están incapacitados para hacerlo. En muchas ocasiones ni
siquiera tienen una certera conciencia de que ofrecen información distorsionada. En otras, la
distorsión proviene de disímiles intenciones claramente concientizadas.
Al mismo tiempo, hay que tener en cuenta que las respuestas pueden estar determinadas por
el deseo de quedar bien, causar una buena impresión al investigador, responder lo que él
desea escuchar, etc.; por el contrario, pueden ser bloqueadas o falsificadas por el sujeto.
La encuesta
En la investigación educativa puede ser empleada para estudiar, por ejemplo, opiniones y
criterios acerca de las relaciones profesor - alumno, los hábitos de estudio de un grupo escolar,
45
la eficacia de los método y medios de enseñanza empleados por el docente, el uso de la
literatura docente, la selección profesional, variables sociodemográficas relacionadas con los
estudiantes y sus familias, etc.
Tareas:
46
abiertas
cerradas (dicotómicas o politómicas)
mixtas
3.2.2.3. Según la coincidencia entre el objetivo y el contenido de la
pregunta:
directas
indirectas
3.2.2.4. Según su correspondencia con la realidad concreta del
sujeto:
incondicionales
condicionales
3.2.3. Formulación adecuada y comprensible
3.2.4. Secuencia de las preguntas
3.3. Organización del cuestionario
Ejemplo:
Nuestra institución está realizando un estudio acerca de las condiciones de vida de los
estudiantes becarios, con vistas a conocer los problemas existentes y buscar las soluciones
apropiadas. Para lograrlo, necesitamos que nos ayude contestando con sinceridad algunas
preguntas sencillas. Esta información tiene carácter anónimo; no tiene que escribir su nombre
en el cuestionario.
47
2. Preguntas
2.1. Contenido de las preguntas y cantidad:
Al elaborar un cuestionario es indispensable establecer cuáles son los aspectos que nos
interesa conocer, o sea, redactar una lista de cuestiones respecto a las cuales vamos a buscar
información, lo que está en dependencia directa de las variables que se pretenden estudiar
según nuestros objetivos, y de su operacionalización, es decir, la especificación de los
indicadores empíricos en forma de conductas, rasgos, actividades o acciones que se necesita
conocer para poder manipular y medir dichas variables.
En este sentido, es recomendable confeccionar una tabla o listado con los aspectos alrededor
de los cuales se busca la información (indicadores de las variables estudiadas), con vistas a
que aparezcan todos los necesarios y suficientes, y no se incluyan cuestiones no esenciales e
intrascendentes.
Ejemplo:
Suponiendo que se pretende aplicar una encuesta a padres y madres con la finalidad de
determinar las prácticas educativas empleadas con sus hijos e hijas en el ámbito de la
disciplina familiar, se establece una categorización de la variables atendiendo a tres estilos
esenciales. Una vez conceptualizada la variable, son determinados los indicadores que
interesa evaluar en el contexto del trabajo, y en correspondencia con éstos, se formula una
propuesta de contenidos, que posteriormente serán redactados como preguntas, luego de
seleccionar los tipos correspondientes.
48
¡Error! Marcador Contenido de las preguntas:
no definido.
Indicadores
Variable: Dirigido a esclarecer si
Estilos de los padres:
disciplina familiar
. coercitivo imposición imponen
verticalmente sus
prohibiciones criterios y normas sin
dialogar ni persuadir
castigos físicos prohíben de la misma
forma las conductas
que consideran
violencia verbal
indeseables
reprimen aquellas
conductas
indeseables a través
de castigos físicos
regañan, amenazan,
insultan, gritan
. indiferente imposición / en ocasiones
permisividad imponen una norma y
en otras permiten su
prohibiciones, trasgresión
castigos físicos y unas veces
violencia verbal disciplinan
concomitantes con violentamente y otras
mimos excesivos o son afectivos, todo
indiferencia ello sin
contextualizarse a la
situación
. democrático persuasión tratan de convencer
en lugar de imponer
diálogo reflexivo reflexionan
conjuntamente con
apoyo afectivo sus hijos para arribar
a decisiones
compartidas
ofrecen seguridad a
los hijos con relación
a su afecto hacia
ellos
49
2.2. Tipos de preguntas:
Preguntas de contenido: son las que se relacionan directamente con los objetivos de la
investigación y la encuesta, ofreciendo información significativa directa para la evaluación de
las variables e indicadores.
Por ejemplo:
Antes de formular la pregunta de contenido: ¿Cuál es su opinión acerca del nuevo plan de
estudios para las carreras pedagógicas?, hay que cerciorarse si la persona conoce dicho
documento, pues en caso contrario puede suceder que, dada la presión por responder al
cuestionario, se vea impelida a expresar criterios al azar. Tal situación puede evitarse
elaborando una pregunta de filtro como: ¿Conoce Ud. el nuevo plan de estudios para las
carreras pedagógicas?. Si el individuo responde negativamente, entonces debe contemplarse
una instrucción que lo remita a otra pregunta, sin pasar por la correspondiente de contenido.
Preguntas colchón: su función es bajar los niveles de ansiedad del sujeto, inspirarle
confianza, tranquilizarlo, romper el hielo, etc. Son generalmente preguntas triviales o neutras,
que muchas veces no se toman en cuenta al evaluar el cuestionario. Se utilizan en ocasiones
al inicio de la encuesta o en su desarrollo, cuando hay un grupo de cuestiones con gran carga
e intensidad que pudieran provocar reacciones negativas en el individuo.
Ejemplo:
50
¿Cómo valora Ud. la calidad del curso de superación recibido?.
En este caso, el sujeto puede responder teniendo en cuenta aspectos muy diversos y variados,
por lo que se recomienda en las preguntas abiertas, especificar aquellos puntos relevantes que
desean ser estudiados, es decir, los indicadores de la variable, que en el ejemplo anterior
pudieran ser: nivel científico de las clases, preparación del docente, métodos y medios
empleados, comunicación establecida en el grupo, entre muchos otros.
Preguntas cerradas: son denominadas también preguntas de alternativas fijas, ya que las
posibilidades de respuesta del sujeto están expresamente fijadas con anterioridad. Estas
preguntas pueden ser dicotómicas o politómicas.
Por ejemplo:
¿Está Ud. de acuerdo con que los hombres y las mujeres tengan los mismos
derechos y deberes?
________SI
________NO
Ejemplos:
¿Está Ud. de acuerdo con que los hombres y las mujeres tengan los mismos
derechos y deberes?
_________ lo apruebo totalmente
_________ simplemente lo apruebo
_________ estoy indeciso
_________ simplemente lo desapruebo
_________ lo desapruebo totalmente
Suponiendo que los objetivos perseguidos se refieran al estudio de las esferas vitales en las
cuales los sujetos consideran que debe existir la equidad entre ambos géneros, las alternativas
51
de respuesta pueden formularse en otro sentido:
___ deben tener los mismos derechos y deberes en todas las esferas de la vida
___ deben tener iguales derechos y deberes solamente en algunas esferas de la vida
___ no deben tener iguales derechos y deberes en ninguna de las esferas de la vida
En esta formulación constatamos la importancia que tiene establecer con claridad y precisión
las categorías de respuesta, ya que si se plantea de modo dicotómico, obligamos al sujeto a
adoptar una de dos posiciones extremas, obviando que en la esfera de los intereses, opiniones
y actitudes, existen infinitos matices, propios de cada individualidad:
La profesión de maestro:
_____ me gusta mucho
_____ me gusta más de lo que me disgusta
_____ me es indiferente
_____ me disgusta más de lo que me gusta
_____ no me gusta nada
Otro ejemplo que puede ilustrarnos acerca del proceso de construcción de preguntas de
alternativas múltiples a partir del trabajo con los indicadores de las variables es el siguiente:
1. Actividad grupal
2. Motivación, sentido personal
3. Cohesión
4. Estilo de dirección
5. Relaciones emocionales y pertenencia
6. Evaluación y autoevaluación
___ ___ ___ ___ ___ Las personas que trabajan en su escuela tienen buenos
1 2 3 4 5 lazos de amistad
___ ___ ___ ___ ___ Los docentes se ayudan entre sí, apoyan a los que
1 2 3 4 5 manifiestan dificultades
___ ___ ___ ___ ___ La gente se siente bien en esta escuela
1 2 3 4 5
___ ___ ___ ___ ___ Hay profesores que preferirían trabajar en otro lugar
1 2 3 4 5
52
Se trata aquí de una encuesta de opinión, donde se realiza un escalamiento de las
posibilidades de respuesta ante preguntas cerradas politómicas, atendiendo a los siguientes
puntos escalares:
1. Totalmente de acuerdo
2. En parte de acuerdo
3. No sé qué opinar
4. En parte en desacuerdo
5. Totalmente en desacuerdo
Preguntas mixtas: constituyen una combinación de las abiertas y las cerradas, donde se
ofrecen alternativas de respuestas cerradas (dicotómicas o politómicas), pero al mismo tiempo
el sujeto tiene la posibilidad de explicar su punto de vista. Generalmente en estos casos se
deja un espacio, instruyendo a la persona para que exponga sus razones, fundamente, amplíe,
etc.
Ambos tipos de preguntas se diferencian desde el punto de vista de los objetivos para los
cuales son apropiadas. Las abiertas son adecuadas cuando el tema es complejo, sus
dimensiones relevantes no son conocidas, el interés de la investigación reside en la
exploración o en la formulación de un nuevo asunto. Deben utilizarse cuando los puntos de
interés son la formulación del tema por parte del sujeto, indagando acerca de cómo éste lo
percibe y vivencia, cuáles son los elementos significativos para él, sus intereses y
motivaciones, etc. O sea, que nos ofrecen una perspectiva más individualizada, por cuanto
existe la posibilidad de extenderse en determinado punto crucial sin ceñirse a aspectos
predeterminados.
Las preguntas cerradas son más eficaces cuando las posibilidades de respuesta son
conocidas de forma general, tanto en lo cualitativo como en lo cuantitativo. O sea, que resulta
en extremo operativo, cerrar las preguntas referidas por ejemplo a los niveles de educación
cursados, la edad, el sexo, el estado civil, los ingresos percibidos, y otras muchas variables de
tipo demográfico y sociológico. También pueden definirse con precisión alternativas de
respuestas cuando existen estudios previos sobre las variables en cuestión. Estas preguntas
permiten asimismo que el individuo centre su atención puntualmente, tomando en
consideración aquellas cuestiones que el investigador necesita conocer, sin desviarse hacia
otras dimensiones no significativas. Sin embargo, sólo ofrecen información acerca de un
determinado resultado, recogido en una alternativa, sin esclarecer otros aspectos subjetivos,
sobre todo lo referente a la elaboración personal que hace el individuo en este sentido.
Por otra parte, en las preguntas abiertas y cerradas hay diferencia en cuanto a la clasificación
de las respuestas. En las primeras, la evaluación de las respuestas es más compleja: deben
ser elaboradas categorías de análisis y codificadores. Solamente después de realizar el trabajo
directo de categorización, es que los datos pueden ser beneficiados con programas
computarizados para su ordenamiento, clasificación y tratamiento estadístico.
Las cerradas son fácilmente clasificables, sencillas en su administración, son respondidas con
relativa rapidez, y el análisis resulta en extremo sencillo, por cuanto están precodificadas,
53
pudiendo ser fácilmente tratadas mediante técnicas computarizadas. Al mismo tiempo,
permiten garantizar que el sujeto responda teniendo en cuenta la dimensión exacta que resulta
significativa para la investigación.
Por ejemplo, cuando se formula la pregunta abierta: ¿Con qué frecuencia asiste Ud. a la
biblioteca escolar?, el sujeto puede contestar de modos muy diversos: cuando tengo una
prueba, cuando no tengo turnos de clase, etc., sin reflejar la dimensión que nos interesa, la
frecuencia. Si se cierra la pregunta, es factible enmarcar cada respuesta en términos utilizables
(todos los días, una vez por semana, etc.).
Por ejemplo:
Por ejemplo: en una pregunta encaminada a conocer la motivación de un estudiante hacia las
carreras pedagógicas, con vistas a su selección para ingresar en estas, en lugar de indagar de
un modo directo, lo que conduciría a responder en sentido afirmativo, puede hacerse
indirectamente:
Señale por orden de preferencia las profesiones que según su opinión son las
mejores:
1. ________________
2. ________________
3. ________________
54
2.2.4. Según su correspondencia con la realidad concreta del sujeto, las preguntas
pueden ser incondicionales o condicionales:
Ejemplos:
Por ejemplo:
Deben utilizarse términos comprensibles, evitar las palabras ambiguas, imprecisas, poco
claras, que induzcan a la confusión o tergiversación. No deben ponerse dos preguntas en una,
tampoco hacer las preguntas muy largas, lo que dificulta su comprensión. Hay que evitar
preguntas tendenciosas, que sugieren respuestas o son en extremo prejuiciosas. Por ejemplo:
¿No es cierto que la profesión de maestro tiene una gran significación y valor social?
Se debe emplear la llamada "técnica del embudo" para ordenar las preguntas, comenzando
por las más sencillas, neutras o menos significativas, e ir progresivamente avanzando hacia las
que constituyen el núcleo de la indagación, siendo más complejas y hasta embarazosas.
El orden inadecuado de las preguntas puede ejercer una influencia negativa e incontrolable en
las respuestas del sujeto. Por ejemplo, si no hay un adecuado balance, puede manifestarse
una tendencia a responder en cierto sentido, siguiendo un patrón (Sí o No), fenómeno
denominado "contaminación". Al mismo tiempo, las preguntas deben ser agrupadas
55
atendiendo a áreas o temáticas, para garantizar el ordenamiento lógico y la organización
mental del encuestado.
El instrumento debe presentarse a los encuestados con una letra clara y de tamaño fácilmente
legible, en hojas con suficiente margen inferior y superior y escrito a dos espacios como
mínimo. Hay que dejar suficiente espacio para escribir las respuestas a preguntas abiertas, o
anexar una hoja adicional. En el encabezado debe identificarse el nombre de la institución, el
título del instrumento, los datos generales del sujeto que se requieran (Datos
sociodemográficos como edad, sexo, estado civil, nivel educacional, ingresos, etc.) las claves y
códigos necesarios, la consigna, entre otros aspectos.
La entrevista
Constituye una técnica de interrogación donde se desarrolla una conversación planificada con
el sujeto entrevistado. Por tanto, a diferencia de la encuesta, que se realiza a través de
cuestionarios que son contestados por las personas de forma relativamente autónoma, con
una intervención limitada del encuestador y casi siempre de forma escrita, la entrevista se basa
en la presencia directa del investigador, que interroga personalmente.
Tareas:
56
3.1. Consigna o demanda de cooperación
3.2. Preguntas:
3.2.1. Contenido y cantidad (según indicadores)
Tipos de entrevistas:
Existen variadas clasificaciones propuestas por distintos autores. En este trabajo trataremos de
integrar los elementos esenciales que se contemplan, considerando 2 tipologías no
excluyentes, atendiendo al grado de formalización o estructuración de la entrevista y a la
57
cantidad de entrevistados:
Entrevista no estandarizada:
Dada su gran flexibilidad y apertura, exige gran habilidad por parte del entrevistador, el cual
solamente interviene de forma limitada y discreta, sin desviar la atención del sujeto, sin dirigirla
expresamente hacia determinadas cuestiones. Su función es estimular a la persona a
conversar profundamente sobre un tema, con un mínimo de intervenciones.
Los datos así obtenidos no son uniformes ni generalizables, resultando imposible establecer
comparaciones entre las respuestas de distintas personas, y al mismo tiempo, el análisis e
interpretación de los resultados es sumamente complejo y requiere de tiempo y experiencia.
En efecto, lo que interesa aquí es un tipo de información denominada ideográfica, que busca
lo diferencial, lo singular de cada caso, las percepciones individuales que tienen las personas
respecto a determinados ámbitos de la vida social y su propia existencia. Su finalidad es
heurística, descubridora, iluminativa, comprensiva, más que verificadora de supuestos
preestablecidos, aunque tiene en la práctica gran valor como fuente de hipótesis y vía para
explorar fenómenos insuficientemente comprendidos, así como para la obtención de
información cualitativa rica y profunda sobre las actitudes, opiniones, sentimientos y
experiencias humanas. En muchas ocasiones se emplean estas entrevistas para lograr una
primera aproximación a problemáticas complejas respecto a las cuales no existen
indagaciones previas; del mismo modo, estas entrevistas pueden ser la base para organizar
otras de tipo estructurado, así como encuestas y otras técnicas de recogida de información.
Las entrevistas a informantes claves, por la singularidad de éstos, raramente pueden ser
estandarizadas, sino que deben tener un carácter cualitativo y de profundidad, y resulta notorio
su contenido heurístico e iluminativo.
Entrevista estandarizada:
Las preguntas deben ser presentadas exactamente con las mismas palabras y en la misma
secuencia, lo que resta flexibilidad, sacrificándose la profundidad y riqueza en la información;
en entrevistador no tiene libertad para formular nuevas preguntas ni para cambiar los términos
de éstas en caso de que el entrevistado no comprendan. Tampoco puede alterar el orden
establecido, ya que la secuencia de las preguntas influye en las respuestas de las personas.
Cuando se utilizan preguntas abiertas, es más complejo el análisis de las respuestas, ya que
se hace necesario elaborar categorías de análisis y clasificar las respuestas, codificándolas en
una de las categorías, antes de pasar a su tabulación.
Por otra parte, el empleo de preguntas cerradas puede arrojar datos no reales, puesto que los
sujetos en ocasiones ofrecen opiniones sobre aspectos en los que no han formado criterios
seguros, o lo fuerzan a decidirse por una categoría que no se corresponde exactamente con su
opinión. De ahí la importancia de no omitir alternativas, para no correr el riesgo de alterar las
respuestas.
Sin embargo, no puede olvidarse que la investigación en el campo de las ciencias sociales, y
especialmente en las ciencias de la educación, puede requerir, según las necesidades de cada
situación y los fines perseguidos, de la búsqueda de lo general y común a distintos grupos de
personas, sin descuidar la importancia de conocer la singularidad. De ahí la importancia de
dominar las potencialidades que ofrece cada tipo de entrevista sin hiperbolizar de modo
absoluto el valor de una u otra.
Entrevista semiestadarizada:
Constituye un intento de complementar las ventajas de las entrevistas cualitativas con aquellas
que ofrecen las entrevistas estandarizadas. Así, se emplea una guía estructurada consistente
en un listado previamente elaborado de puntos de referencia, temáticas o preguntas que el
entrevistador se propone indagar. Sin embargo, se permite al investigador una mayor
flexibilidad respecto a la manera, el orden y el lenguaje con que se abordan los puntos o
preguntas, pudiendo adecuarse a cada situación concreta, expresar las preguntas de manera
que se comprendan más fácilmente, etc. O sea, que la forma en que se busca la información
no es estandarizada, y se logra mayor riqueza de datos cualitativos.
"La experiencia ha demostrado que lo que se obtiene en una reunión de grupo, es diferente a
la información que se puede obtener de la totalidad de los miembros que la integran,
considerados individualmente." 1
1
Ander-Egg, E. : Hacia una metodología del trabajo social. Editorial ECRO, Argentina, 1976.P. 73.
60
¡Error! Marcador no definido. ENTREVISTA GRUPAL
ENTREVISTA INDIVIDUAL
Relación directa sujeto-sujeto La relación se establece con un
entre el entrevistador y el grupo como sujeto colectivo, y
entrevistado no con una persona
individualmente
Se formulan relativamente Se formulan relativamente
muchas preguntas a una sola pocas preguntas al grupo
persona
Se obtiene información acerca Se obtiene información acerca
de las opiniones, experiencias o de la opinión colectiva del
vivencias individuales del grupo, a través de un consenso
entrevistado donde todos aportan y
complementan
Por otra parte, aunque no nos proponemos aquí abundar al respecto, es importante considerar
que existen otros criterios propuestos por diferentes autores para clasificar los tipos de
entrevistas. Por ejemplo, algunos, atendiendo a su función, diferencian las entrevistas
informativas (dirigidas a recoger datos sobre las personas) de las terapéuticas u orientadoras
(que se emplean usualmente en el campo de la Psicología, la Pedagogía y otras ciencias
afines con la finalidad de ofrecer orientación consultiva o desarrolladora). Otros especialistas
identifican entrevistas exploratorias, descriptivas o explicativas, en correspondencia con los
objetivos de la investigación y las consiguientes estrategias empleadas.
2. Preguntas:
2.1. Contenido y cantidad (según indicadores)
2.2. Tipos de preguntas:
2.2.1. Según su función:
de contenido
de control
de filtro
colchón
2.2.2. Según el grado de libertad de respuesta:
abiertas
cerradas (dicotómicas o politómicas)
mixtas
2.2.3. Según la coincidencia entre el objetivo y el contenido de la
pregunta:
61
directas
indirectas
2.2.4. Según su correspondencia con la realidad concreta del sujeto:
incondicionales
condicionales
2.3. Formulación adecuada y comprensible
2.4. Secuencia de las preguntas
Cuando las entrevistas son estructuradas, el registro se facilita porque existe un formulario
escrito con categorías prefijadas para las preguntas cerradas. En las abiertas, hay que tener en
cuenta los mismos requisitos que para las entrevistas no estructuradas o semiestructuradas.
En todos los casos pueden hacerse planillas especiales con una columna para anotar lo
observado, otra para recoger las palabras exactas del sujeto, y una tercera reservada para
comentarios y anotaciones del propio entrevistador.
inicio o apertura
parte central, desarrollo o cuerpo de la entrevista
parte final, conclusión o cierre
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coopere activamente, ofreciendo la información requerida
Para el logro del rapport es fundamental plantear desde el primer momento la consigna o
demanda de cooperación, en la cual quedará claramente establecido:
Es por tanto imprescindible una actitud que ponga de manifiesto la capacidad profesional del
entrevistador, que va desde su apariencia externa, hasta el respeto, la cordialidad, el trato
cálido y amistoso que facilite un clima de confianza y apertura. Muchas veces es necesario
vencer tendencias defensivas y las objeciones iniciales en el entrevistado, apelar a la
persuasión para asegurar su cooperación, revertir la desconfianza que expresa ante una
situación en que se le solicita ofrecer información concerniente a esferas de su propia vida o la
ajena.
Por tanto, el rol del entrevistador se centra en ofrecerle información para atenuar su actitud
defensiva, reiterarle nuevamente los propósitos de la entrevista, haciendo énfasis en el valor
de la información que puede aportar, con lo cual lo compromete a cooperar.
Parte central: su objetivo es explorar la temática investigada para obtener la información que
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se busca. Aunque haya sido elaborada una guía de entrevista de gran calidad, la indagación
puede fracasar si no se toman en consideración algunas sugerencias prácticas como son entre
otras:
a) La meta de la entrevista es obtener información por parte del sujeto. Por ello, no debe ser de
ningún modo un intercambio de información. Así, el entrevistador debe hablar solamente lo
indispensable, tiene que evitar intercalar comentarios, empleando en lugar de éstos, frases
sencillas como: "Continúe Ud., por favor", "¿Ud. decía?, etc. Tiene que evitar la tentación de
expresar sus propios criterios, de demostrar sus conocimientos e información. En otras
palabras: tiene que dejar hablar a la persona entrevistada.
b) El papel del entrevistador es recoger información, por lo que no puede erigirse en juez; sus
actitudes, opiniones y juicios no pueden interferir el desarrollo de la entrevista, resultando
contraproducente que tome partido, critique o censure.
Por ejemplo:
Entrevistador: ¿De modo que en el hombre sí y en la mujer no?. ¿No le parece que
esa posición es claramente machista y discriminatoria hacia el sexo femenino?
d) Hay que respetar los silencios del entrevistado, no forzarlo con preguntas apresuradas,
dejarlo que reflexione y se tome el tiempo necesario para ello.
e) Es importante observar atentamente al sujeto para captar indicios subliminales, anotar sus
gestos expresiones, las inflexiones de la voz, los silencios, los bloqueos y las interrupciones.
Estos son fuentes importantes de información complementaria, y a veces primaria.
BIBLIOGRAFíA:
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1. Ander-Egg, E. : Hacia una metodología del trabajo social. Editorial ECRO, Buenos Aires,
1976.
15. Rojas Soriano, R. : Métodos para la investigación social. Editorial P y V. México, 1986.
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