La Llama Doble Cap 1 y 2 Resumen

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 8

“La llama doble” por Octavio Paz

Los Reinos de Pan

Rodríguez Canales Carolina

La poesía nos permite tocar lo inaccesible, escuchar las olas del silencio que cubren
paisajes devastados por el insomnio. El testimonio poético revela otro mundo dentro de este
mundo, y el otro mundo es este mundo. Sin perder su poder, los sentidos se vuelven
sirvientes de la imaginación, permitiéndonos escuchar lo inaudito y ver lo imperceptible.
Además, ¿no es eso exactamente lo que sucede en los sueños y encuentros sexuales? Tanto
en el sueño como en el apareamiento, abrazamos fantasmas.

Nuestros amantes tienen cuerpos, rostros y nombres, pero su presencia real, precisamente
en los momentos más intensos de un abrazo, se dispersa en una cascada de sensaciones que
a su vez se disipan. En el momento de mayor intensidad de un abrazo estos se pueden
olvidar, se puede preguntar a una persona quien es, pero en realidad los sentidos pueden ser
y no ser del mundo real.

Para una pareja la poesía es el puente que une el ver y el creer, y es a través de ese puente
que los cuerpos se van volviendo imágenes. El erotismo es sus raíces es sexo, y es natural,
ya que fue creada a través de la sociedad y se ha convertido en una cultura.

Una de las finalidades del erotismo es dominar al sexo y llevarlo en la sociedad. Sin no hay
sexo no hay una sociedad, ya que no podría existir la procreación, pero a la vez el sexo es
una amenaza para la misma sociedad. De la misma manera como los católicos creen que
Dios es Pan, también es crear y destruir. Por eso el sexo es instinto: se siente miedo y
pánico y a la vez es una explosión de vida.

Los sentidos son y no son de este mundo. Para ellos, la poesía cierra la brecha entre ver y
creer. A través de este puente, la imaginación se presenta al cuerpo y el cuerpo se convierte
en imagen.
A diferencia del mundo de los animales los seres humanos sufren de una sed insaciable por
el sexo, no saben de periodos de celo o de reposo, en otras palabras, el ser humano es el
único que no tiene una regulación de tipo físico o automático en cuanto a la sexualidad.

Fundamentalmente, el porno es sexo, es naturaleza, es cultura porque es una creación, por


su papel en la sociedad. Uno de los propósitos de la pornografía es domar el sexo e
integrarlo en la sociedad. No hay sociedad sin sexo, porque no hay procreación, pero el
sexo también amenaza a la sociedad.

Como Pan, es a la vez creador y destructor. Es instinto: un pánico tembloroso, un estallido


de vida. Es un volcán cuya erupción puede cubrir toda una sociedad con una erupción de
sangre y semen. El sexo es subversivo: desafía la clase y la jerarquía, desafía el arte y la
ciencia, día y noche: duerme, se despierta sólo para cometer adulterio y vuelve a dormir.

Una nueva diferencia con el mundo animal: Los humanos padecemos una sed sexual
insaciable y, al igual que otros animales, no conocemos los períodos de celo y los períodos
de descanso. O dicho de otro modo: el hombre es la única criatura sin una regulación
fisiológica y automática de su sexualidad.
“La llama doble” por Octavio Paz

Eros y Psiquis

Rodríguez Canales Carolina

Los espejos y sus duplicados: fuentes, como símbolos de la Caída y la Resurrección


aparecen en la historia de la poesía erótica. Como la mujer que las medita, las fuentes son
aguas de hundimiento y aguas de vida, verse en esas aguas, caer en ellas y salir, es renacer.
Molly era un manantial y hablaba consigo misma en un torrente de agua, como el balbuceo
del agua en una fuente. Qué dice todos los torrentes

Las palabras son la gran afirmación de la vida, la afirmación de la indiferencia hacia el bien
y el mal, una afirmación de lo vanidoso, de la provisión, de la avaricia, de la generosidad,
de la opulencia, de la estupidez, del universo, de la aceptación, en su fluir monótono Melt y
confundimos presente y futuro en el fluir del pasado, hacia el presente, todo lo que fuimos,
somos y seremos, todos juntos, con una gran exclamación, como olas en un todo sin
principio ni fin, Levanta, hunde y revuelve todos. La gran afirmación de Molly abraza todas
las negaciones y las convierte en un himno a vivir sin distinción.

Esta es una afirmación importante similar a Rose Sélavy de Duchamp. Celebra a Eros, no a
Psique. Hay una línea en el monólogo de Molly que ninguna mujer enamorada diría: Me
besó bajo el muro del moro, y yo fui tan bueno con él como lo fui con el otro. No, esto no
es lo mismo que aquello.

Esta línea marca la línea entre el amor y la pornografía. El amor es una atracción por una
persona única: en cuerpo y alma.

El amor es elección; la pornografía, aceptación. Sin embargo, no hay amor sin formas
visibles que entren por los sentidos, pero el amor va más allá de querer el cuerpo, busca una
amante en el cuerpo y un cuerpo en el alma. a la persona entera.

El sentimiento del amor es una excepción a esa gran excepción, el porno frente a la lujuria.
Pero es una excepción, se da en todas las sociedades y en todas las épocas. No hay nación
ni civilización sin poemas, canciones, leyendas, anécdotas o episodios de cuentos —el
mito, en el sentido original de la palabra— no sea el encuentro de dos personas, su
atracción mutua y los trabajos y penalidades que deben afrontar para unirse.

La idea del encuentro, a su vez, exige dos condiciones contradictorias: la atracción que
experimentan los amantes es involuntaria, derivada de una atracción misteriosa y poderosa;
y, al mismo tiempo, una elección. El territorio del amor es un espacio imantado por el
encuentro de dos personas.

El destino y la elección, el poder objetivo y subjetivo, el destino y la libertad se


complementan en el amor.

El erotismo y el amor se diferencian del sexo porque es un fin en sí mismo, no es para la


procreación, solo el placer está en un eje estructural que logra someter al sexo, realizando
performances, cortejos, rituales y un sinfín de variaciones que nada tienen que ver con la
monotonía del sexo.

El sexo logra abrirse camino a través de la clase, para establecer una especie de
destrucción. La forma de evitar la procreación es a través de un solitario religioso, un célibe
y un libertino por el otro. La castidad se equipará a un alma aprisionada en un cuerpo
imperfecto.
“La llama doble” por Octavio Paz

Prehistoria del amor

Rodríguez Canales Carolina

Existe una estrecha conexión entre la pornografía como metáfora del procesamiento del
sexo y la poesía como forma de erotismo en el lenguaje. Las letras y las novelas siempre
han sido formas de expresar el amor. Muchos dramaturgos, poetas y novelistas han dejado
en claro que el amor no es menos que las reflexiones de un filósofo y, por lo tanto, fiel a la
vida humana y psicológica.

La poesía griega no tiene mucha intensidad, pero está bien compuesta, y la línea entre el
amor y el erotismo se mueve constantemente, pero alguna poesía griega tiene ciertos
matices eróticos más que de amor. Podemos observar la imagen del amante en varios
estados, esperanza, gozo, decepción, celos, alegría, etc. Pero nunca sabemos cómo es la otra
persona, cómo se siente, qué emociones tiene. Si queremos encontrar el amor, debemos ir a
Alejandría o Roma para encontrar el lugar de nacimiento del amor.

En Teócrito tenemos un gran poema de amor de brujas, escrito en el siglo III a. C., que aún
se traduce y refleja la gran emoción y pasión que poseía. El poema es un monólogo de
Simetha, una de las amantes abandonadas de Delfis, y comienza invocando a la luna,
conocida como Artemisa, Selene o Hécate, quien ordena a sus sirvientes que realicen parte
de un ritual al que finalmente todos se rinden.

Simetha recita mantras y es consumida por la lujuria y las llamas ardientes de su amado, el
mismo fuego que la quema a ella. El odio se encuentra con el amor: Delphis la arruinó, la
abandonó y, aun así, no pudo dejar de vivir sin el hombre amado que también odiaba, el
primer trabajo que analiza las relaciones de amor y odio y los deseos resentidos. Si te
gustan los libros inspiradores, te recomendamos El gato que encontró a Dios.

Las mujeres aristocráticas jugaron un papel importante en la historia romana. Son madres,
esposas, hermanas, hijas y amantes. Hay muchos lugares en la historia romana donde las
mujeres fueron oradoras, guerreras, estadistas o emperadoras. Algunas fueron heroínas,
algunas virtuosas, algunas notorias, pero las cortesanas también aparecieron en los últimos
años de la República romana. Fue esta mujer la que se convirtió en el eje de la vida
mundana y del escándalo.

Son mujeres que nacen libres, y lo más importante, pueden elegir aceptar o rechazar a su
amante, por lo que son dueñas de su propio cuerpo y alma. Hay un personaje romano
llamado Catulo que se enamoró de Lesbia y escribió una serie de poemas de confesión de
amor. Lesbia fue una mujer aristocrática conocida por su belleza y vida licenciosa.
“La llama doble” por Octavio Paz

La dama y la santa

Rodríguez Canales Carolina

Hacia el siglo XII, el Renacimiento europeo fue la era de las grandes civilizaciones
creativas, cuando surgió la poesía lírica y el ideal del amor como forma de vida. Esto
produjo el amor cortesano, que es la encarnación de la diferencia entre la corte y la villa en
la Edad Media. El amor perverso es un amor que solo puede ser procreado por el sexo, no
es un típico afecto noble cortesano, se dice que es un amor puro y refinado cuyo fin no es el
placer carnal ni la reproducción.

El surgimiento de este amor sólo puede explicarse por la evolución de la condición de la


mujer. Las mujeres aristocráticas tenían mayor libertad que las abuelas de otros siglos. En
cuanto a la religión, el cristianismo dignifica a la mujer. Por otro lado, tienen herencia
alemana y las mujeres son más libres que las mujeres romanas.

El matrimonio de los señores feudales se hacía en base a intereses políticos, económicos y


estratégicos. En muchos casos, dejaban a sus esposas a cargo de la tierra cuando iban a la
guerra, por lo que comenzaron a surgir imágenes de infidelidad. Estas libertades feudales
comenzaron a perderse bajo la presión de la iglesia y la monarquía absoluta.
“La llama doble” por Octavio Paz

Un sistema solar

Rodríguez Canales Carolina

Al comienzo de la obra, se deben trazar los límites entre el sexo, el erotismo y el amor. Los
tres son sensaciones vivas. Los biólogos todavía están tratando de entender qué es la vida.
Mucha gente piensa que la palabra vida no tiene sentido, pero en realidad es un fenómeno
químico, resultado de la combinación de ácidos.

Pero en el camino de la lujuria al amor, hay un factor importante que interviene en la


complejidad: el corazón. El sexo es instinto animal, y el erotismo es naturaleza humana. Se
considera un fenómeno socialmente manifestado que puede desviar y alterar el impulso
sexual reproductivo, haciendo acto de presencia el amor.

El amor es un ritual, significa purificación que transforma a la persona, transforma el


encuentro erótico y lo transforma, es la metáfora última del sexo, y su fundamento es la
libertad. Puedes identificar cinco elementos que componen un imaginario amoroso, uno de
los cuales es la exclusividad, por lo que existe un límite entre el amor y el erotismo.
Siempre está ahí en cualquier momento y en cualquier lugar. Marca la dimensión humana
de la sexualidad. En cambio, el amor es personal e interpersonal.

Esta persona siempre es buscada y le pedimos que sea única y cariñosa. La exclusividad
requiere la reciprocidad de otras personas y sus deseos. De esta forma, el amor se relaciona
con otros elementos, como la libertad. Pero ninguno de sus elementos es independiente,
todos están interrelacionados y determinados por cada uno de ellos. Al mismo tiempo cada
elemento es constante.

El amor único requiere de una sola condición que haya amor, debe concurrir también el
deseo, el afán de ser el dueño. El verdadero amor requiere de una posesión y entrega, debe
haber reciprocidad. también te sugerimos la obra de erotismo Las Edades de Lulú.

También podría gustarte