Seminario nGEO001099 Juarez

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Tesis de Grado

Geología del Dique Riolítico El


Pértigo y sus alrededores, Sierra
Norte de Córdoba

Juárez, Pablo Daniel


2016

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Cita tipo APA:


Juárez, Pablo Daniel. (2016). Geología del Dique Riolítico El Pértigo y sus alrededores, Sierra
Norte de Córdoba. Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. Universidad de Buenos Aires.
https://hdl.handle.net/20.500.12110/seminario_nGEO001099_Juarez

Cita tipo Chicago:


Juárez, Pablo Daniel. "Geología del Dique Riolítico El Pértigo y sus alrededores, Sierra Norte de
Córdoba". Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. Universidad de Buenos Aires. 2016.
https://hdl.handle.net/20.500.12110/seminario_nGEO001099_Juarez

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FACULTAD DE CIENCIAS EXACTAS Y NATURALES
UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES
Departamento de Ciencias Geológicas

GEOLOGÍA DEL DIQUE RIOLÍTICO EL PÉRTIGO Y SUS


ALREDEDORES, SIERRA NORTE DE CÓRDOBA

Trabajo Final de Licenciatura


Pablo Daniel Juárez

Director: Dr. PABLO RODRIGO LEAL


Codirector: Lic. GUILLERMO ARTURO COZZI
2016
ÍNDICE

Agradecimientos

Resumen 1

Introducción 2

Capítulo 1: Datos generales del área de estudio 3

1.1 Ubicación 3
1.1.1 Ubicación Geográfica 3
1.1.2 Ubicación Geológica 5
1.2 Antecedentes 6
1.3 Metodología 6

Capítulo 2: Marco Geológico Regional 8

2.1 Estratigrafía 8
2.1.1 Precámbrico superior-Paleozoico inferior 8
2.1.2 Paleozoico 11
2.1.2.1 Cámbrico 11
2.1.3 Cenozoico 18
2.1.3.1 Holoceno superior 18
2.2 Historia Geológica 18
2.3 Geomorfología 19
2.4 Estructura 21
2.4.1 Estructura regional 21
2.4.2 Estructura local 22

Capítulo 3: Petrografía 24
3.1 Introducción 24
3.2 Características petrográficas 27
Granodiorita Tres Lomitas 27
Lamprófiros Sierra Norte 28
Pórfido dacítico Los Burros 30
Dique Riolítico El Pértigo 32
Formación Puesto de los Caminos 34
Xenolitos 35
3.3 Conclusiones Parciales 37

Capítulo 4: Geoquímica 39
4.1 Metodología 39
4.2 Geoquímica de la Formación Puesto de los Caminos 40
4.2.1 Geoquímica de elementos mayoritarios 41
4.2.2 Geoquímica de elementos traza 43
4.3 Geoquímica del Dique El Pértigo y de la unidad Pórfido Dacítico Los
Burros 44
4.3.1 Geoquímica de elementos mayoritarios 44
4.3.2 Geoquímica de elementos traza 46
4.4 Consideraciones parciales sobre la geoquímica de la roca 47

Capítulo 5: Discusiones y Conclusiones 50

Bibliografía 53

Apéndice I: Mapa Geológico sobre adjunto al final de la tesis


Apéndice II: Perfil 58
Apéndice III: Descripciones Petrográficas 60
AGRADECIMIENTOS

A mi país por la Universidad de Buenos Aires gratuita y pública.

A la Universidad de Buenos Aires y a todos sus trabajadores por constituirla.

A los docentes del Departamento de Ciencias Geologías, a los que tuve por aquellos
años y por éstos.

Al SEGEMAR y a todos mis entrañables compañeros.

A Pablo Rodrigo Leal por su docencia ejemplar, por su integridad humana y por esa
forma tan cristiana de ser mí amigo.

A Guillermo Arturo Cozzi por ser mi jefe compañero.

A Diana Mutti por la profundidad de su comprensión.

A Marcelo Dalponte y a todos mis compañeros de la delegación Viedma del


SEGEMAR.

A Roberto Miró por acompañarnos en la campaña y bridarnos su conocimiento


sobre área.

A mis padres por su amor y esfuerzo demostrado con su apoyo a lo largo de toda
mi vida.

A mis hermanos por ser.

A mi familia en Buenos Aires por sus distintos modos de contención desde siempre.

A todos mis amigos y amigas.

A mis amores Bruno, Manuel y Laura.


Resumen Pablo Daniel Juárez

RESUMEN 
 
En la Sierra Norte de Córdoba, más específicamente en las Sierras de Ambargasta, en
el área comprendida entre 29º51'49” y 29º56'6'' de latitud sur y los 64º10'35'' y
64º16'26'' de longitud oeste, se encuentran algunos de los remanentes del antiguo
arco magmático pampeano. Dada su diversidad litológica y la falta de estudio en
detalle, el objetivo de este Trabajo Final de Licenciatura es aportar al entendimiento de
los distintos eventos geológicos que dieron origen a las rocas plutónicas y
subvolcánicas que allí afloran, establecer su relación con la Orogenia Pampeana,
esclarecer la secuencia estratigráfica y determinar posibles anomalías minerales.

Sobre la base de los resultados obtenidos la historia magmática de la región debió


comenzar con el emplazamiento de la Granodiorita Tres Lomitas. Con posterioridad
este basamento de carácter plutónico debió ser parcialmente exhumado para que
sobre el mismo se intruyan los cuerpos de morfología y texturas hipabisales. A partir
de sus relaciones de contactos y su impronta geoquímica resulta evidente que la
Riodacita Los Burros debió preceder a la intrusión del dique El Pértigo. Durante la
etapa póstuma de la orogenia Pampeana (cámbrico superior), se emplazaron pequeños
plutones que en el área de estudio están representados por el dique anular
perteneciente a la formación Puesto de los Caminos.

En cuanto a la geoquímica, las rocas graníticas del área presentan la misma impronta
subalcalina que caracteriza al basamento ígneo de la región, y son rocas
peraluminosas con una suave tendencia a la peralcalinidad, mientras que las rocas
extrusivas, muestran el carácter calcoalcalino de alto potasio que poseen las rocas de
la Formación Los Burros, las rocas de la Formación Oncán y las del Dique Riolítico El
Pértigo.

Pese a la importante actividad ígnea que sufrió la comarca, no se hallaron evidencias


de actividad hidrotermal o manifestaciones de manganeso similares a las encontradas
en regiones aledañas.

  1
Introducción Pablo Daniel Juárez

INTRODUCCIÓN

En el extremo norte de la Provincia de Córdoba y sur de Santiago del Estero se


levantan sobre la meseta Pampeana, un conjunto de sierras que se agrupan bajo el
nombre de Sierra Norte de Córdoba. La particularidad de esta porción de las Sierras
Pampeanas es que en ella se concentra toda la actividad magmática que se produjo
por la aproximación y posterior colisión entre el terreno de Pampia y el Cratón del Río
de La Plata. Dada la extensión de estas sierras, el estado de preservación de las rocas,
la extensa cubierta regolítica y el espeso monte que tapiza la mayoría de los bajos,
aún existen interrogantes sobre la diversidad de eventos ígneos presentes y las
anomalías minerales que esta orogenia produjo.

Con una visión geológica regional se aborda el siguiente Trabajo Final de Licenciatura
y, puesto que se lo hace a una escala de detalle, se procura aportar al entendimiento
de los distintos eventos que dieron origen a las rocas plutónicas y subvolcánicas del
Cámbrico, aflorantes en el área de estudio; caracterizar su petrografía y la geoquímica
de las facies más importantes, y establecer su relación con la Orogenia Pampeana y
con los eventos posteriores, para poder esclarecer la secuencia estratigráfica. En forma
paralela se dedicó especial atención al mapeo de cada unidad en búsqueda de
cualquier anomalía mineral que pudiera constituir un recurso para la comarca.

Para esto, en el Capítulo 2, se muestra el marco geológico regional basado en


antecedentes del área. En el Capítulo 3 se describe la petrografía de las unidades más
características, y en base a esto se identifican formaciones aflorantes en el área de
estudio y sus diferencias particulares. En el Capítulo 4 se analiza la impronta
geoquímica de las formaciones cuya petrografía no permite diferenciarlas. Se analiza la
composición química de las unidades más importantes, con el fin de establecer
discriminadores composicionales y determinar el ambiente de formación de cada una.
Finalmente, en el Capítulo 5, se analizan las discusiones y las conclusiones a las que se
puede arribar a partir de los resultados obtenidos.

2
DATOS GENERALES DEL ÁREA DE ESTUDIO

En este capítulo se indica la ubicación del área de estudio y se resumen


sus características geográficas y geológicas más importantes, usando
como base los antecedentes geológicos. Al mismo tiempo, se enumeran
los objetivos del presente Trabajo Final de Licenciatura y se explican las
metodologías y las técnicas utilizadas para alcanzarlos.

1.1. Ubicación

1.1.1 Ubicación geográfica

La zona de estudio se encuentra al noroeste de la Provincia de Córdoba, a 75


kilómetros hacia el norte de Deán Funes, en el Departamento de Sobremonte, cuya
localidad cabecera es San Francisco del Chañar. El poblado más cercano se
denomina Chuña Huasi y está a unos 8 kilómetros al sudeste. Como referencias
locales se pueden mencionar el puesto de la familia Contreras, ubicado entre la
zona de estudio y Chuña Huasi, y la Estancia El Jarillal, ubicada dentro del área de
estudio. Sus límites geográficos se encuentran entre los 29º51'49” y 29º56'6'' de
latitud sur y los 64º10'35'' y 64º16'26'' de longitud oeste (Fig. 1.1).

Las vías de acceso desde la Ciudad de Deán Funes son dos, una desde el flanco
este por la Ruta Provincial Nº 16 hasta el cruce con la Ruta Provincial Nº 18 hacia
San Francisco del Chañar, pasando San Pedro Norte, 7 Km desvío a la izquierda a 3
Km poblado Chuña Huasi y desde allí por el camino zonal a Estancia El Jarillal,
límite sureste del área de estudio. La otra posible es desde el flanco oeste por la
Ruta Provincial Nº 60 hasta Quilino y desde allí camino zonal pasando el poblado
Isla de San Antonio unos 6 Km, luego distintos caminos de estancias nos
permitirían el acceso a la zona (Fig. 1.2). Aquí cabe destacar que muchos de esos
caminos son privados y todos los esfuerzos por conseguir permiso, en esta
oportunidad, no fueron fructíferos.

3
Capítulo 1 – Datos generales del área de estudio Pablo Daniel Juárez

Figura 1.1: Mapa de ubicación sobre el mapa topográfico de la zona (IGM-1980).

Figura 1.2: Mapa de la ruta de acceso a la zona de estudio.

4
Capítulo 1 – Datos generales del área de estudio Pablo Daniel Juárez

1.1.2 Ubicación geológica

En términos geológicos, el área de estudio está ubicada en el sector central de la


Sierra Norte perteneciente a las Sierras Pampeanas Orientales, en las denominadas
Sierras de Ambargasta (Fig. 1.3).

Figura 1.3: Mapa de ubicación geológica del área de estudio.

En el extremo noreste de las Sierras Pampeanas Orientales, se encuentran los


remanentes del arco volcánico generado por la Orogenia Pampeana. Esta porción
de las sierras se extiende desde los 29° de latitud sur hasta los 31°
aproximadamente, y se caracteriza por su basamento ígneo de edad
Proterozoica/Paleozoica inferior. Los mismos se componen de un conjunto de
granitoides que subyacen u hospedan facies subvolcánicas, que representan los
últimos pulsos de magmatismo Pampeano.

5
Capítulo 1 – Datos generales del área de estudio Pablo Daniel Juárez

1.2. Antecedentes

El vasto conocimiento geológico de las Sierras Pampeanas, no es equivalente al que


se tiene sobre el área de estudio. Las Sierras Pampeanas fueron denominadas así
por Stelzner (1873). Estudios posteriores de Bodenbender (1905) y Beder (1931),
constituyen valiosos aportes que sentaron las bases para el conocimiento geológico
regional. Más específicamente en Ambargasta, los primeros antecedentes se deben
a Videla (1944), quien realizó los primeros relevamientos en la comarca.
Posteriormente, sobre la base de sus diferencias composicionales, y sobre la base
de sus distintas edades del basamento, las Sierras Pampeanas fueron subdivididas
en Sierras Pampeanas Occidentales y en Sierras Pampeanas Orientales (Ramos
1999), lo cual significó un nuevo punto de partida para el conocimiento del área
(Fig. 1.3).

En cuanto a su estratigrafía, los trabajos más relevantes fueron realizados por


Lucero (1969, 1979), Quartino (1967), Quartino et al. (1978), Castellote (1982,
1985a, 1985b), González et al. (1985), Bonalumi (1988), Koukharsky et al. (1999,
2002 y 2003), Lira et al. (1997, 2014), O´Leary et al. (2014) y Miró y Sapp (2005).

En lo que a la estructura se refiere, González Bonorino (1950), regionalmente


consideró a las Sierras Pampeanas como un sistema de montañas en bloque,
limitadas por fallas inversas. Massabie et al. (1997), Quartino et al. (1978),
Rossello y Mozetic (1999), Martino et al. (1999), entre otros, establecieron las
bases de la estructura de las Sierras Norte, delimitando las fajas de deformación
más importantes, que serán descriptas en el análisis estructural de la zona de
estudio.

Para el área de particular interés, los antecedentes son muy escasos y se limitan
siempre a una escueta mención de su petrografía, con escaso o nulo mapeo a
escala del presente trabajo. El trabajo de mayor relevancia petrográfica fue
realizado por Gordillo (1955), quien caracterizó las principales unidades y realizó
análisis químicos de algunas rocas, al que le siguieron los mencionados de Lucero
(1969), Lira (1997), O´Leary (2009) y Miró y Sapp (2005), cuyos aportes
construyeron la estratigrafía que será adoptada en el presente trabajo.

1.3. Metodología

Para la confección del mapa del área de estudio a escala 1:16.700, se utilizó el
programa ArcGis. En dicho mapa se incluyeron caminos, hidrografía, estructuras,

6
Capítulo 1 – Datos generales del área de estudio Pablo Daniel Juárez

geología, estratigrafía y el muestreo realizado en el viaje de campo. El mapa del


Apéndice I se encuentra georeferenciado en coordenadas de latitud y longitud con
el Datum WGS84. Como cartografía complementaria se recurrió a la hoja geológica
2963-III Villa Ojo de Agua de escala 1:250.000 (Miro y Sapp, 2005), a las
imágenes satelitales y al mapa topográfico del Instituto Geográfico Militar.

Para el estudio petrográfico y mineralógico se recolectaron muestras, de las cuales


se seleccionaron veintiuna para su estudio óptico mediante microscopios de
polarización por refracción a partir de cortes delgados. En base a los objetivos antes
descriptos, se eligieron nueve muestras para su caracterización geoquímica, de las
cuales siete fueron analizadas en los laboratorios Bureau Veritas Minerals
Laboratories, y dos en el SEGEMAR (Laboratorio Químico - INTEMIN) utilizando, en
el primer caso, la combinación de espectrometría de emisión de plasma (ICP) y
espectrometría de masa (MS) obteniendo así la concentración de los elementos
mayoritarios y trazas. En el segundo caso, las muestras analizadas en el SEGEMAR,
las técnicas utilizadas fueron, para los elementos mayoritarios, fluorescencia de
Rayos X dispersivo en longitud de onda, empleando como método de preparación
de muestras, la fusión automática con tetraborato de litio como fundente, y
utilizando materiales de referencia certificados para su calibración y validación,
mientras que la determinación de metales y metales traza, se llevó a cabo por
digestión multiácida (Ac. Nítrico, Ac. Clorhídrico, Ac. Perclórico, Ac. Fluorhídrico) y
posterior lectura por espectrometría de emisión atómica por plasma inductivo con
detector óptico (ICP-OES), y espectrometría de masas con plasma de acoplamiento
inductivo (ICP-MS). La validación se llevó a cabo usando material de referencia
certificado. Dichos análisis fueron útiles para el análisis geoquímico que ayudó a
diferenciar procesos y ambientes tectónicos de las distintas formaciones.

7
2. MARCO GEOLÓGICO REGIONAL

Dentro del esquema regional de las Sierras Pampeanas Orientales, y más


específicamente en la zona de Sierra Norte de Córdoba, encontramos como
basamento, y con el metamorfismo de más alto grado de la región, la
Formación Pozo del Macho, definida por Castellote (1978) y de edad
Precámbrica. Las otras unidades que también conforman el basamento son
las calizas Jasimampa (Quartino, 1967) y la Formación Simbol Huasi
(Lucero, 1969), con un metamorfismo de bajo grado. Este basamento fue
intruido por rocas ígneas del Cámbrico, del Devónico y del Carbonífero-
Pérmico. El Mesozoico está representado por areniscas cretácicas, mientras
que el Cenozoico, tanto el Terciario como el Cuaternario, está presente con
rocas de origen sedimentario (Miró y Sapp, 2005).
En la zona de estudio, de toda la secuencia antes mencionada, las rocas
que afloran son de edad Cámbrica y forman parte del Complejo Ígneo Ojo
de Agua-Ambargasta y el Cuaternario con depósitos coluviales y fluvio-
eólicos, según se resalta en la figura 2.1. Tanto la geomorfología como la
estructura de la zona de estudio son comunes a toda la Sierra Norte de
Córdoba. A continuación se resumen las características principales de cada
unidad adoptando como base la hoja geológica Villa Ojo de Agua realizada
por Miró y Sapp (2005). En cada caso se resaltan los detalles particulares y
característicos para el área de especial interés.

2.1. Estratigrafía

2.1.1 Precámbrico superior - Paleozoico inferior

El basamento cristalino, si bien no se encuentra aflorando en la zona de estudio, se


describe brevemente para contextualizar el marco geológico regional sobre el cual se
desarrolló el magmatismo que lo intruye y que si posee expresión superficial.

Formación Pozo del Macho: fue definida por Castellote (1978) y posteriormente
estudiada en detalle por la misma autora (Castellote, 1985a), y la describe como
8
Capítulo 2 –Marco geológico regional Pablo Daniel Juárez

esquistos, gneises tonalíticos, anfibolitas y migmatitas que representan el mayor grado


metamórfico de la región, y se encuentran distribuidos en las áreas del sector norte de
la Sierra Norte y en el sector oriental de la Sierra de Sumampa.

Calizas Jasimampa: Quartino (1967) bautizó así a un conjunto de calizas


metamórficas cristalinas granulosas y anfibolitas asociadas que afloran en las cercanías
de Jasimampa en el sector norte de la hoja Villa Ojo de Agua. Estos mármoles, si bien
no muestran contacto con las otras unidades del basamento metamórfico, se los puede
considerar parte del mismo evento producido en el Cámbrico inferior.

Formación Simbol Huasi: (Lucero, 1969) es la unidad del basamento de mayor


desarrollo areal. Se incluyen bajo este nombre a filitas cuarcíferas, pizarras, lutitas,
subgrauvacas y conglomerados submetamórficos. Años más tarde fueron agrupadas
por Lucero y Daziano (1984) bajo el nombre de La Lidia-Simbol Huasi.

Formación La Clemira: Quartino (1968) definió así a cornubianitas cordieríticas


negras y biotíticas que afloran en la porción noroccidental de las Sierras de Santiago
del Estero, y posteriormente estudiada por Castellote (1982). Cabe destacar que en la
hoja Villa Ojo de Agua la Formación La Clemira fue incluida dentro de la Formación
Simbol Huasi.

En todos los casos se trata de rocas que evidencian un grado de metamorfismo que va
de medio a bajo.

Si bien la Formación Simbol Huasi está constituida fundamentalmente por rocas


metamórficas de bajo grado, Lira et al. (2014) incorpora unas ignimbritas riolíticas
intercaladas con conglomerados y areniscas dentro de esta formación, y menciona a
las mismas como el único evento magmático previo al batolito del Cámbrico medio a
superior denominado Complejo Ígneo Ojo de Agua (Miró y Sapp, 2005).

Respecto de todas estas unidades de basamento, en las proximidades del área de


estudio solo se han descripto afloramientos de la Formación Simbol Huasi (Lucero,
1969 – Miró y Sapp, 2005). No obstante, la misma no fue hallada dentro de los límites
del área.

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Capítulo 2 –Marco geológico regional Pablo Daniel Juárez

ERAS SIST. EDADES UNIDADES LITOESTRATIGRÁFICAS

Depósitos de albardones, prodeltas y palustres del río dulce

CUATERNARIO
Depósitos aluviales recientes
HOLOCENO
Depósitos evaporíticos de lagunas saladas
CENOZOICO Depósitos coluviales y fluvio-eólicos de las sierras

Calcretes
PLEISTOCENO Depósitos aluviales aterrazados
TERCIARIO Depósitos de pié de monte antiguos

TERCIARIO
Areniscas yesíferas rojas
SUPERIOR

Areniscas conglomerádicas rojas


MESOZOICO

CRETÁCICO

CRETÁCICO
INFERIOR
Brechas de talud

Basaltos Pozo Grande, Caspi Cuchuna

Miembro superior
CARBONÍFERO PÉRMICO
Formación La Puerta

Areniscas El Escondido Miembro inferior

Filones

DEVÓNICO Intrusivos post-tectónicos


Granitoides, Granito Ramírez de Velazco, Granito
Sumampa Viejo

Andesitas Balbuena, Andesitas Filonianas


PALEOZOICO

Tonalita Quebrachos Colorados, Gabro El


Quebrachito

Pórfidos riodacíticos Oncán

CÁMBRICO MEDIO Complejo Ígneo Ojo de Agua-


Granitoides - Aplitas masivas Ambargasta
A SUPERIOR Ambargasta
Pórfido dacítico Los Burros
CÁMBRICO

Monzogranito milonítico
Monzogranito porfiroide Ojo de Agua,
Granodiorita

Granodiorita Tres Lomitas

Formación La Clemira
CÁMBRICO
INFERIOR A Formación Simbol Huasi
PROTEROZOICO
Calizas Jasimampa

Basamento Metamórfico
PRECÁMBRICO

Formación Pozo del Macho

Figura 2.1: Cuadro estratigráfico modificado de la hoja geológica 2963-III Villa Ojo de Agua (Miró y Sapp 2005).

10
Capítulo 2 –Marco geológico regional Pablo Daniel Juárez

2.1.2 Paleozoico

2.1.2.1 Cámbrico

El Complejo Ígneo Ojo de Agua-Ambargasta fue definido por Miró y Sapp (2005) y bajo
este nombre incluyen a las rocas plutónicas y subvolcánicas de una amplia variedad
litológica, las cuales pertenecen al Cámbrico medio y superior del batolito de la Sierra
Norte de Córdoba. Los mencionados autores lo dividen, según la litología, en
Granodiorita Tres Lomitas, Monzogranito porfiroide Ojo de Agua, Monzogranito
milonítico, Pórfido Dacítico Los Burros, Granitoides-aplitas masivas Ambargasta,
Pórfidos Riodacíticos Oncán, Tonalita Quebracho Colorado; Gabro El Quebrachito y
Andesitas Balbuena.

En el área de estudio no toda la secuencia del Complejo Ígneo Ojo de Agua-


Ambargasta aflora, sin embargo todas las rocas que afloran pertenecen a dicho
complejo.

Granodiorita Tres Lomitas (1): Esta unidad fue definida por Bonalumi (1988), Miró
y Sapp (2005) mantuvieron el nombre sin diferencias y posteriormente Lira et al.
(1997 a) a estas rocas las agrupan con los monzogranitos, y las nombra como
Formación La Isla.

Las granodioritas son de grano medio, de color gris, compuestas principalmente por
plagioclasa, cuarzo, biotita, anfíbol y ortosa; como minerales accesorios presentan
magnetita, ilmenita, pirita, zircón y apatita. Su estado de alteración es leve y se limita
a cantidades inferiores al 5% de clorita, epidoto y sericita.

En estas rocas suelen ser frecuentes enclaves de composición tonalítica o diorítica


(Miró y Sapp, 2005).

Los afloramientos se encuentran en la parte suroccidental de la hoja Villa Ojo de Agua,


en las proximidades occidentales de la Localidad de Chuña Huasi.

Las rocas, al ser consideradas como parte del Complejo Ígneo Ojo de Agua-
Ambargasta, se las asigna al Cámbrico medio a superior. Según la relación con las
demás rocas, a la Unidad Granodiorita Tres Lomitas se la considera como la más
antigua de dicho complejo ígneo.

11
Capítulo 2 –Marco geológico regional Pablo Daniel Juárez

En el área de estudio aflora en el extremo suroriental, limitada por el dique El Pértigo y en


todo el flanco occidental (Fig. 2.2.). Los afloramientos forman lomas aisladas, dentro de las
cuales se observan bochones de roca que quedan entre la cubierta vegetal (Fig. 2.3). La
petrografía de la granodiorita propia del área de estudio será descripta en el Capítulo 3.

Figura 2.2: Área de la zona de estudio donde se muestran los afloramientos de Granodiorita Tres Lomitas.

Figura 2.3: Afloramiento de la Granodiorita Tres Lomitas (1) (muestra J1).

12
Capítulo 2 –Marco geológico regional Pablo Daniel Juárez

Pórfido dacítico Los Burros (2): Lucero (1969) describe por primera vez a esta unidad, y
luego, durante la confección del mapa geológico de Córdoba a escala 1:500.000, (Lucero y
Gamkosian, 1995) la denominan Dacita Los Burros. Según Miró y Sapp (2005), en
promedio, la unidad presenta rocas de textura porfírica, con fenocristales de cuarzo con
tamaños inferiores a los 4mm, plagioclasa y biotita, en tanto que la pasta de textura
microgranosa se compone de cuarzo, plagioclasa, feldespato potásico y escasa biotita. Existe
una variación en las cantidades relativas de sus feldespatos que provocan una variación
composicional entre riolitas y dacitas.

Aflora en el sector suroccidental de la hoja Villa Ojo de Agua. Posee una estructura dómica
de aproximadamente 25 km de diámetro. Según Miró y Sapp (2005), el cuerpo dacítico no
aflora en su totalidad debido a que su exposición en superficie se debe a una falla en el
sector suroeste de dicha hoja, que levanta sólo una porción del mismo. Si bien ocupa una
superficie mayor a 1.500 km2, los afloramientos se encuentran en forma discontinua debido
a la espesa vegetación y la cubierta regolítica (Fig. 2.4).

Figura 2.4: Afloramiento del Pórfido Dacítico Los Burros (2) (muestra J8).

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Capítulo 2 –Marco geológico regional Pablo Daniel Juárez

Por ser parte del complejo ígneo son consideradas rocas del Cámbrico medio a superior. Si
bien esta unidad intruye monzogranitos porfiroides, a su vez se encuentra intruida por la
unidad Oncán, lo que ubica al pórfido en el Cámbrico superior, según Miró y Sapp (2005).
Sin embargo, edades más antiguas fueron obtenidas por Millone et al. (2003) a partir de una
isocrona Rb/Sr para la facies riolítica 607 ± 7,5 Ma, en tanto que Söllner et al. (2000)
realizan dataciones U/Pb en circón con edades en el límite Precámbrico-Cámbrico (557 ± 4
Ma). La edad K/Ar obtenida por Castellote (1985b) de 523 ± 15 Ma, es similar a la obtenida
por Leal et al. (2003) a partir de SHRIMP II en circones, con un valor de 512,6 ± 3,5 Ma.

Esta unidad aflora en el sector noreste y central de la zona de estudio (Fig. 2.5), y los
afloramientos quedan expuestos entre la cubierta vegetal presentando un diaclasamiento
subvertical y subhorizontal. La petrografía de las rocas de esta unidad propia del área de
estudio será descripta en el Capítulo 3.

Figura 2.5: Área de la zona de estudio donde se muestran los afloramientos de Pórfido Dacítico Los Burros.

Pórfidos Riodacíticos Oncán (3): Lucero (1948) y Gordillo (1955) describen en detalle la
petrografía de todos los filones (entre ellos El Pértigo, que en el presente trabajo se estudia
como unidad diferenciada del resto). Posteriormente, dichos pórfidos fueron recibiendo
distintos nombres según la ubicación geográfica. Así González (1977) los denominó
Formación Oncán, y Castellote (1978) los llamó Formación Ashpa Puca. En la hoja Villa Ojo
de Agua, Miró y Sapp (2005), mantienen el nombre de Formación Oncán, incorporando a
ésta el conjunto de rocas filonianas riolíticas. Las rocas, según estos autores, varían de

14
Capítulo 2 –Marco geológico regional Pablo Daniel Juárez

riolita a dacita, poseen una textura granosa y están compuestas por cuarzo, feldespato,
plagioclasas, minerales máficos, hematita y escasa biotita.

Los afloramientos se encuentran en las inmediaciones de la Localidad Oncán, en los


alrededores del Puesto Las Talas (Santiago del Estero), y en el sector central y suroccidental
de la hoja Villa Ojo de Agua. En el área de estudio aflora en el sector occidental (Fig. 2.6).
La figura 2.7 muestra parte del afloramiento más importante por su tamaño, de
aproximadamente 6 km de longitud, y por su forma de dique semi anular. El mismo se
encuentra, atravesando la zona de estudio, de norte a sur con una dirección sudeste
noroeste. En forma subparalela también encontramos afloramientos más pequeños pero de
similares características. Hacia el sector occidental también se encuentran afloramientos de
cuerpos subesféricos con un alto nivel de fracturación. La petrografía que poseen las rocas
de esta formación, dentro del área de estudio, será descripta en el Capítulo 3.

Figura 2.6: Área de la zona de estudio donde se muestran los afloramientos de Pórfido Riodacítico Oncán.

Fueron Rapela et al. (1991), quienes obtuvieron una edad Rb/Sr para los Pórfidos
Riodacíticos Oncán de 494 ± 11 Ma.

A estos mismos afloramientos, O´Leary (2004), los encuadra como parte de la Formación
Puesto de los Caminos, definida por Lira et al. (1997 a), que según estos autores
constituyen cuerpos pequeños dominantemente félsicos. Estos afloramientos atribuidos a

15
Capítulo 2 –Marco geológico regional Pablo Daniel Juárez

Puesto de los Caminos, fueron datados por Millone et al. (2003) en la localidad tipo en
523±4 Ma (Rb/Sr roca total).

Discernir sobre la correlación de las rocas que afloran en el área con la Formación Oncán, la
Formación Puesto de los Caminos y el Dique El Pértigo, es parte de los objetivos de este
Trabajo Final de Licenciatura y por lo tanto será abordado en los siguientes capítulos.

Figura 2.7: Vista de tramo central del dique principal del Pórfido Oncán (3) aflorante en el área.

Andesitas Balbuena (4): Si bien habían sido mencionados algunos afloramientos de rocas
basálticas y andesíticas por Quartino (1968), González (1971) y Castellote (1978, 1985a),
fueron Brodtkorb y Koukharsky (2000) quienes las denominaron Andesitas Balbuena,
nomenclatura adoptada por Miró y Sapp (2005).

Las dacitas y andesitas basálticas son descriptas por Koukharsky et al. (2003), como grises
verdosas oscuras, están formadas por abundante pasta de apariencia microgranosa, en la
cual el brillo revela escasos fenocristales de plagioclasa y anfíboles de hasta 3 milímetros.

Estos afloramientos de diques del Paleozoico inferior, cuyos acimutes varían entre 90° y
120°, se pueden agrupar geográficamente en tres zonas: en la escuela de Balbuena, en el
área entre el arroyo El Escondido y el puesto Los Talas y en el km 950,5 de la Ruta Nacional

16
Capítulo 2 –Marco geológico regional Pablo Daniel Juárez

Nº 9 (Koukharsky et al. 2003). Las tres zonas están en la parte central de la hoja Villa Ojo
de Agua (Miró y Sapp, 2005) que también las describe con una orientación sub-meridional.

Si bien no existen dataciones de las Andesitas Balbuena, Miró y Sapp (2005) describen que
se puede observar que la intrusión de estas rocas en el monzogranito del Cámbrico medio a
superior, en algunos lugares presenta contactos lobulados, lo que permite inferir que la caja
tenía una temperatura con cierta plasticidad.

Estas rocas son además estudiadas por O´Leary (2004) y O´Leary et al. (2009) y las
describen bajo el nombre Lamprófiros Sierra Norte, además O´Leary et al. (2014) las mapea
intruyendo al Pórfido Dacítico Los Burros, al dique El Pértigo y a la serie Granodioritas-
monzogranito.

En el área de estudio se mapeó un dique (Fig. 2.8) cercano al puesto de la Estancia El Jarillal
(Fig. 2.9). Se trata de un cuerpo de aproximadamente 50 cm de espesor, subvertical y con
una dirección norte sur. La petrografía característica de estas rocas serán descriptas en el
Capítulo 3.

Figura 2.8: Afloramiento del dique andesítico Balbuena (4) (muestra J5).

17
Capítulo 2 –Marco geológico regional Pablo Daniel Juárez

Figura 2.9: Área de la zona de estudio donde se muestra el afloramiento del dique lamprófiro.

2.1.3 Cenozoico

2.1.3.1 Holoceno superior

Depósitos coluviales y fluvio-eólicos de las sierras (5). Los depósitos coluviales y


fluvio-eólicos de la zona de estudio se asimilan a los del mismo nombre descriptos por Miró y
Sapp (2005) en la hoja geológica Villa Ojo de Agua. Son sedimentos mayoritariamente
arenosos y conglomerádicos finos provenientes de los afloramientos que atraviesan los ríos
con intercalaciones de limos fluvio-eólicos. Se ubican en los márgenes del sistema serrano y
las zonas de menor topografía de los diversos ríos de curso semi permanente y se
encuentran limitados por los afloramientos rocosos.

2.2 Historia Geológica

La sedimentación del basamento metamórfico es interpretada por Ramos (1993) como el


relleno de cuencas formadas en el margen pasivo del cratón del Rio de la Plata. Dalla Salda
et al. (1993) proponen en cambio una sedimentación originada con posterioridad a la
separación de Laurentia-Gondwana. Por otro lado, Willner y Miller (1986) los correlacionan
con la Formación Puncoviscana descriptas por Aceñoloza y Toselli (1981). Estos sedimentos
fueron deformados y sufrieron un proceso metamórfico durante el Cámbrico inferior a
medio, que se relaciona con el comienzo del ciclo orogénico Pampeano. Luego en el
Cámbrico superior se intruyeron cuerpos magmáticos de composición predominantemente

18
Capítulo 2 –Marco geológico regional Pablo Daniel Juárez

granítica debido a la ya avanzada convergencia del terreno Pampeano con el cratón del Rio
de la Plata: Dicho evento en la zona de estudios está representado por el Complejo Ígneo
Ojo de Agua.

El evento que le otorga la morfología de bloques levantados por fallas inversas corresponde
al ciclo orogénico Ándico debido a una fuerte compresión este-oeste durante el Terciario
(Ramos 1999).

Por último, en el Neógeno predomina un régimen de sedimentación en los márgenes de la


sierra que tiene que ver con la elevación de las mismas y con el clima de la región.

2.3 Geomorfología

Dentro del esquema regional las Sierras de Ambargasta pertenecen a la provincia


morfoestructural denominada Sierras Pampeanas que han sido levadas durante la Orogenia
Andina, formando así una peneplanicie elevada con una cota promedio de 900 m.s.n.m. de
orientación norte-sur. En los flancos de esta elevación se forman Abanicos coluviales y
fluvio-eólicos que en forma distal llegan hasta las salinas (Fig. 2.10).

El área de estudio se encuentra dentro de un área regional conformada por una serie
de elevaciones y depresiones (en general de dirección norte-sur) que condicionan la
distribución de las lluvias y la dirección de los vientos, ya que ofrece una barrera
orográfica a la humedad, determinando condiciones de aridez y semiaridez (Miró y
Sapp, 2005). La región se caracteriza por la escasez de aguas superficiales. Son pocas
las corrientes permanentes a causa de las exiguas precipitaciones y la elevada
evaporación.

En la zona de estudio la peneplanicie ocupa la mayor parte del área y hacia la zona
occidental aparecen las zonas proximales de los abanicos fluvio-eólicos que son la
transición de la zona serrana y las depresiones salinas. Los depósitos aluviales no
poseen ríos activos asociados en la actualidad, solo se presentan en algunos casos
causes efímeros relacionado con las escasas precipitaciones de la región.

19
Capítulo 2 –Marco geológico regional Pablo Daniel Juárez

Figura 2.10: Esquema geomorfológico regional de la hoja geológica Villa Ojo de Agua (Miró y Sapp 2005).

La cubertura vegetal es mayormente de chañares, arbustos de follaje abundante y de color


verdoso que en algunos casos dificulta la caminata (Fig. 2.11).

20
Capítulo 2 –Marco geológico regional Pablo Daniel Juárez

Figura 2.11: a) Vista regional de las sierras desde el flanco occidental b) Vista panorámica desde el Dique El Pértigo.

2.4 Estructura

2.4.1 Estructura regional

En un marco regional dentro de Las Sierras Pampeanas orientales se puede reconocer los
distintos eventos que conformaron y afectaron la región. Estos varían desde deformación
tectonica,-metamorfismo Neoproterozoico-Cámbrico, intrusiones magmáticas de
dimensiones batolíticas durante el Cámbrico superior que corresponden al ciclo Pampeano,
hasta la estructuración Ándica como último evento que se evidencia en el sistema de
bloques estructurados que otorgan los rasgos morfológicos característicos de toda la región.
Se reconocen además el ciclo Gondwánico que dio lugar a la sedimentación del Paganzo y
también las areniscas El Escondido cuya deformación Massabie et al. (1997) atribuye al ciclo
Famatiniano. Sobre este último se reconocen el ciclo Achaliano, de gran desarrollo areal, y el
rifting cretácico que reactivó las estructuras del Paleozoico superior.

En el transcurso de la Orogenia Andina se produjo la fracturación principal y el consecuente


levantamiento de los bloques, lo que le otorgó a este sector de las Sierras Pampeanas su
actual topografía serrana.

La subducción de la Placa de Nazca bajo esta región de Sudamérica produjo la Orogenia


Andina, la cual se manifiesta a partir del Terciario superior. Como consecuencia, se generó
el levantamiento de las unidades orográficas que actualmente caracterizan a las Sierras
Pampeanas. En este sentido cabe citar que Jordan et al. (1983) indicaron que en el
segmento comprendido entre los 27° y 33° S, la zona de Benioff inclina 5°-10° al este.

21
Capítulo 2 –Marco geológico regional Pablo Daniel Juárez

Los esfuerzos compresivos E-O de la tectónica Andina actuó por sobre un paisaje
morfoestructural de dirección dominante N-S, generando estructuras de rumbo
submeridiano. Pero el paisaje morfoestructural actual en las Sierras Pampeanas está
representado por sierras y bloques montañosos desmembrados en sierras menores con
rumbo NE, N y NO.

2.4.2 Estructura local

Dentro del área de estudio se reconocen como estructuras principales los cuerpos
magmáticos del Complejo Ígneo Ojo de Agua. Las formaciones que lo integran muestran una
foliación de tipo gnéisica con orientación N-NE y N-NO, marcada por la orientación de los
minerales máficos, principalmente por láminas de biotita. Además se observa en algunos
sectores cierto grado de recristalización en algunos cristales primarios de cuarzo y
feldespato que forman textura de mosaico poligonal. Esta deformación es de carácter
magmático y puede observarse regionalmente (Miró et al. 1999).

De los cuerpos magmáticos presentes en el área la Granodiorita Tres Lomitas actúa como
caja tanto de los granitos como de los pórfidos riodacíticos.

El Dique Riolítico El Pértigo, que se ubica en la parte sudeste de la zona de estudio, tiene un
rumbo noreste sudoeste, posee una extensión longitudinal aproximada de unos 6,5 km y
unos 0,8 km de ancho.

Otro intrusivo controlado por el basamento es el cuerpo con morfología semianular de


composición granítica ubicado en el sector occidental de la zona de estudio. Posee una
dirección submeridional con una longitud aproximada de 10 km y un ancho de, en promedio,
1 km. Solo en su extremo norte adquiere un rumbo en dirección este-oeste. Está rodeado de
afloramientos más pequeños de similar composición que en conjunto conforman la
morfología anular antes mencionada.

Con respecto a las fallas locales en su mayoría son fallas inversas subverticales de rumbo
submeridional que le otorga a la región la característica morfilogica de bloques volcados. Las
fallas más relevantes son las que se grafican en el perfil (apéndice II, figura II.2) y fueron
las que sirvieron de rampa para el levantamiento tanto del dique granítico de rumbo NE-SO,
como del dique El Pértigo de rumbo subecuatorial. Ambas son fallas inversas y subverticales
que evidencian el régimen compresivo de la orogenia Andina. Las demás fallas que se
observan en la zona de estudio (mapa, apéndice 1) son de rumbo NO-SE. De las cuatro

22
Capítulo 2 –Marco geológico regional Pablo Daniel Juárez

fallas con ese rumbo la que ocupa el sector central del área de estudio evidencia un cambio
textural en la imagen satelital puesto que el flanco sudoccidental muestra mayor densidad
de quebradas y causes efímeros (Fig. 2.12). No obstante, como se describe en el capítulo 3,
cabe destacar que en el campo esta diferencia no se manifiesta en cambios litológicos de la
unidad que atraviesa (Pórfido Dacítico Los Burros).

Figura 2.12: Imagen satelital de la zona de estudio mostrando el cambio de textura de drenaje. Referencia
geográfica J9 (64°13´45,9”, 29°53´58,2”).

El diaclasamiento en toda la zona muestra los mismos rumbos que las fallas mencionadas:
Su densidad es homogénea a excepción del sector nororiental, en las cercanías de la
muestra J14, donde este diaclasamiento es notoriamente más intenso.

Puesto que esta porción de las Sierras Pampeanas no posee datos de subsuelo de ningún
tipo la estructura en profundidad debe inferirse a partir de las observaciones en superficie.
Sobre la base de esta premisa se realizó un perfil estructural esquemático donde se refleja la
topografía, la litología y las estructuras de la zona de estudio (Apéndice II).

23
3. PETROGRAFÍA

Aspectos generales

En este capítulo se describen las características de las rocas ígneas


presentes en el área de estudio teniendo en cuenta lo observado a
distintas escalas y la bibliografía existente. El objetivo de este estudio es
discriminar todos los tipos litológicos presentes en el área, describir sus
rasgos más característicos, correlacionarlos con las litologías de los
alrededores, determinar los procesos sobreimpuestos y elaborar a partir
de toda la información petrográfica la historia magmática del Cámbrico
medio-superior que afectó esta porción de las Sierras Pampeanas.

3.1. Introducción

Entre el Cámbrico medio y el superior, durante la orogenia Pampeana, en el sector


central de la Sierra Norte de Córdoba se desarrolló un magmatismo que constituyó
lo que se denomina Complejo Ígneo Ojo de Agua-Ambargasta, con una extensión
aproximada de 8000 km2. La caracterización petrográfica de este complejo aporta
al entendimiento del ciclo orogénico Pampeano y a los distintos eventos o pulsos
magmáticos posteriores.

La zona de estudio abarca 75 km2 aproximadamente y las rocas que afloran forman
parte del complejo ígneo Ojo de Agua-Ambargasta. Las muestras que se analizaron
se representan sobre la base del mapa geológico en la figura 3.1. En dicha figura
las muestras están graficadas en distintos colores, separadas por la unidades a la
que representan. Estas muestras son las que sirven de sustento para las
valoraciones de este capítulo.

Si bien los distintos autores que trbajan en la zona de estudio usan como base
geológica, y más específicamente petrográfica, los trabajos fundantes de Gordillo
(1955) y de Lucero (1969, 1979) es a partir de nuevas dataciones, de diferentes
interpretaciones y de las distintas escalas de trabajo que la nomenclatura
estratigráfica difiere según las distintas escuelas.

En el presente trabajo se usa como base para la nomenclatura litoestratigráfica la

24
Capítulo 3–Petrografía Pablo Daniel Juárez

hoja geológica 2963 III Villa Ojo de Agua (Miró y Sapp, 2005), puesto que sus
autores tomaron en cuenta todos los antecedentes, incluso aquellos realizados a
escalas con mayor detalle que el requerido por la mencionada hoja geológica.

Figura 3.1: Mapa de zona de estudio con la ubicación de las muestras volcadas sobre mapa geológico.
Las muestras J1, J3 y J13 de color Violeta son de la Granodiorita Tres Lomitas, las muestras J6, J7, J8, J9,
J14, J15, J16 y J17 de color verde claro son del Pórfido Dacítico Los Burros, las muestras J2, J4, J18, J19,
J20, J21 y J22 de color magenta son las del Dique Riolítico El Pértigo dentro de estas las muestras J18,
J19 y J22 son xenolitos presentes en este dique, la muestra J5 de color verde oscuro es de los
Lamprófiros Sierra Norte y por último las muestras J11 y J12 son de la Formación Puesto de los
Caminos/Oncán.

Antes de describir las características locales de cada una de las unidades, con el fin
de ordenar la información, es conveniente mostrar en forma esquemática las
diferencias que existen en cuanto a la nomenclatura, en cuanto a la estratigrafía y
las interpretaciones a nivel regional. Para esto se confeccionó un cuadro que toma
principalmente los trabajos realizados por Miró y Sapp (2005), en la hoja geológica
Villa Ojo de Agua y el de Lira et al. (2014), estos dos trabajos son los que
sintetizan de forma regional toda la bibliografía existente en el área de estudio
(Figura 3.2).

25
Formacion Edad Ma Observaciones Ambiente Tectonico Autor Trabajo

Andesitas Balbuena, Andesitas Filonianas

Tonalita Quebrachos Colorados, Gabro El


Quebrachito
Capítulo 3–Petrografía

Mapeado en la hoja. No encontrado en el


Pórfidos riodacíticos Oncán 494 ± 11 Rb/Sr Rapela et al. (1991) trabajo de campo realizado en la zona de
estudio

Complejo Ígneo Ojo de Agua- Redefinido por Lira Puesto de los Caminos y Secuencia de cristalizacion fraccionada de un magma
Granitoides - Aplitas masivas Ambargasta
Ambargasta Aplitas sinoregenicas calcoalcalino granodioritico, asociado a subduccion

Pórfido dacítico Los Burros 512,6 ± 3,5 Ma. U/Pb Leal (2003)
Miro y Sapp (2005)

Monzogranito milonítico

Monzogranito porfiróide Ojo de Agua,


Hoja Geologica 2963 -III Villa Ojo de Agua

Granodiorita

Granodiorita Tres Lomitas

Metasomatismo del manto relacionada con la orogenia


Diques lamprofíricos 485 ± 25 Ma Rb/Sr (O`Leary et al. 2009) Sin menciones anteriores
pampeana

Aplitas sinorogenicas 500 ± 5 Ma (Millone 2004). Estas unidades formarían parte de los
Post-colisional
granitoides Ambargasta de Miró y Sapp (2005)
Puesto de los Caminos 523 ± 4 Rb / Sr Millone et al. (2003)

Magmatismo Cámbrico Dique Riolitico El Pertigo Sin datar Posee enclaves granodioriticos Cristalizacion fraccionada de un magma calcoalcalino

Porfido Riolitico Dacitico Los Burros Cristalizacion fraccionada de un magma calcoalcalino


Lira et al . (2014)

Granodiorita Tres Lomitas de Miró y Sapp


Granodiorita (unidad Gm) Formacion La Isla Cristalizacion fraccionada de un magma calcoalcalino
Relatoriodel XIX congreso de Geologia,

(2005)
Cordoba 2014. El magmatismo cambrico
en el batolito de Sierra Norte- Ambargasta.

Figura 3.2: Cuadro que sintetiza las diferencias estratigráficas de los trabajos de Miró y Sapp (2005) y Lira et al. (2014)

26
Pablo Daniel Juárez
Capítulo 3–Petrografía Pablo Daniel Juárez

A B C

Figura 3.3: A. Mapa geológico de la zona de estudio según la hoja Villa Ojo de Agua (Miró y Sapp 2005).
B. Mapa geológico de la zona de estudio según Lira et al (2014). C. Mapa geológico de la zona de estudio
según O´Leary et al (2014).

Las figuras 3.3 A, B y C (Miró y Sapp, 2005, Lira et al. 2014 y O´Leary et al. 2014
respectivamente) muestran el mapeo del área de estudio y si bien son mapas
realizados a escala regional marcan algunas diferencias que también se sintetizan
en el cuadro de la figura 3.2. La figura 3.3 C indica con cruz azul donde están los
lamprófiros y con circulo amarillo la presencia de las Andesitas Balbuena.

3.2 Características petrográficas

Granodiorita Tres Lomitas (Bonalumi, 1988)

Para la caracterización de esta unidad se recorrió la zona de estudio y tanto en el


margen sudoriental como en el margen occidental, y se seleccionaron tres muestras
J1, J3 Y J13 para el estudio detallado de su petrografía. Las figuras 3.4 A y B
muestran afloramientos típicos de esta unidad en el área. Se realizaron los
respectivos cortes petrográficos cuyas descripciones se hallan en el Apéndice III.

En muestra de mano las rocas presentan color gris, fractura irregular, son
compactas y poseen una textura granosa media (Fig. 3.4 C). Solo en algunos
sectores el color varía al castaño, sobre todo en las rocas del sector occidental
cercanos al dique granítico anular.

Al microscopio se observa la textura granosa media en la que se reconocen cristales


de plagioclasa cercanos al 45%, cristales de cuarzo (20%), minerales máficos
(20%) feldespatos potásicos (10%) y minerales opacos (5%). Las plagioclasas se
presentan con formas subhedrales, con hábito prismático, con maclado polisintético
y en algunos casos se observa zonación. Además muestran una alteración sericítica
que impide aplicar el método de Michel Levy para determinar la especie de
plagioclasa. Su tamaño varía entre 1 y 1,5 milímetros. El cuarzo presenta formas
27
Capítulo 3–Petrografía Pablo Daniel Juárez

anhédrales y extinción de tipo relámpago. La ortosa posee formas subhedrales y


una moderada alteración a arcillas. La fracción máfica está compuesta por anfíboles
y biotita. Los primeros se encuentran parcialmente alterados y en algunos casos,
podemos observar la secuencia de alteración anfíbol-biotita-clorita. Se pueden
reconocer secciones basales con planos de clivaje oblicuos típicos de anfíboles. Son
frecuentes las maclas de dos individuos y ángulos de extinción superiores a 35° que
sugieren una composición de tipo hornblenda. Respecto a los tamaños, varían
desde los 0,5 a 1 milímetros. Las biotitas se encuentran parcialmente cloritizadas
en algunos casos en equilibrio con epidoto y prehnita. Poseen un tamaño promedio
de un milímetro. Como minerales minoritarios observamos la presencia de titanita
de hábito anhedral y de tamaño menor a un milímetro, además la presencia de
apatito euhedral de tamaño menor a 200 micrones y de circón de hábito prismático
menores a 150 micrones. Sobre la base de los porcentajes calculados las rocas
analizadas se clasifican como granodioritas.

Solo en el margen occidental las muestras presentan mayores cantidades de


cristales de feldespatos potásicos, 60% (consistente con la variación del color que
se observaba en muestra de mano), cuarzo 25 %, biotita 10%, plagioclasa en
menor proporción 5% y cantidades subordinadas de minerales opacos. La ortosa
posee formas suhedrales, la mayoría de los cristales presentan textura pertítica y
una moderada alteración a arcillas. Son frecuentes los cristales con sus
características maclas de dos individuos. Los cristales de cuarzo presentan formas
anhedrales y extinción de tipo relámpago. Tanto estos últimos como la ortosa
presentan una variación en el tamaño de grano que varía de 1 a 3 milímetros en
promedio. La roca del sector occidental se clasifica como un granito
alcalifeldespático.

A B C

Figura 3.4: A. Afloramiento granito alcalifeldespático muestra J13. B. Afloramiento de la granodiorita


muestra J1. C. Muestra de mano J3, textura característica.

Lamprófiros Sierra Norte (O’Leary, 2004)

Para el estudio de esta litología se seleccionó la muestra J5 (Fig. 3.5 A) de la cual


28
Capítulo 3–Petrografía Pablo Daniel Juárez

se realizó un corte petrográfico cuya descripción se halla en el Apéndice III.

En muestra de mano las rocas presentan un color gris oscuro, son tenaces y
compactas. Presenta una textura porfírica con escasos fenocristales de
aproximadamente un milímetro, además se observan venillas de color rojizo de 0,5
milímetros de espesor promedio.

Al microscopio se observa la textura porfírica (Fig. 3.5 B y C) en la que la pasta


ocupa un 95% del total de la roca compuesta por plagioclasa, anfíboles, biotita y
minerales opacos. Los fenocristales ocupan el restante 5% y poseen un tamaño
aproximado de un milímetro. Los cristales que alcanzan mayor desarrollo son
prismas de plagioclasas que se hallan con un grado de alteración notoriamente
superior al de sus pares en la pasta. En ellos se reconocen agregados de sericita y
arcilla que solo preservan el hábito de los prismas originales. Le siguen en
abundancia fenocristales de anfíboles cuyos tamaños varían gradualmente entre la
fracción fenocristales y los microlitos de la pasta. Si bien se encuentran alterados a
cloritas aún quedan remanentes de los cristales originales. Estos últimos se
reconocen por sus secciones pseudohexagonales o rómbicas, sus clivajes y sus
maclas de dos individuos. Presentan pleocroísmo del verde al verde claro y relieve
medio. En algunos sectores los anfíboles se agrupan formando glomérulos de dos
milímetros de diámetro promedio.

Como minerales minoritarios destaca la presencia de esfena de tamaño inferior a


0,3 milímetro, cuarzo rellenando algunos intersticios de la pasta, epidoto y
diminutos cristales de apatito.

En algunas fracturas se concentra la alteración meteórica que genera una


concentración de arcillas y sericita.

Pese al grado de alteración de los fenocristales félsicos resulta evidente la textura


porfírica y la presencia de plagioclasa y anfíboles como especies predominantes
tanto en los fenocristales como en la pasta. Sobre la base de estas premisas y los
porcentajes modales estimados se clasifica a lo roca como un basalto/andesita.

Numerosos autores han descripto esta litología en los alrededores del área de
estudio (Gordillo 1955, Lucero 1969, Miró 1998, O´Leary et al. 2009 y 2014 entre
otros). En cuanto a la disposición de los filones y las dimensiones también son
coincidentes con las descriptas previamente. Miró y Sapp (2005) en la hoja
geológica del área las describen como diques que intruyen a las granodioritas o
monzogranitos con orientación sub-meridional y con inclinación sub-vertical.

29
Capítulo 3–Petrografía Pablo Daniel Juárez

A B C

Figura 3.5: A. Toma de muestra J5 donde se puede observar la textura de roca fresca. B. fotografía del
corte delgado con nicoles cruzados donde se observa la textura de la roca J5. C. Fotografía de la misma
muestra sin cruzar nicoles

Pórfido Dacítico Los Burros (Lucero, 1969)

Esta unidad fue estudiada a partir de las muestras J6, J7, J8, J9, J14, J15, J16 y
J17 obtenidas en el área de estudio con criterio de representatividad. Los
afloramientos son similares al que se ilustra en la figura 3.6 A, a partir de los cuales
se realizaron los correspondientes cortes petrográficos y cuyas descripciones se
hallan en el apéndice III.

En muestra de mano la roca presenta una textura porfírica con pasta


predominantemente de color gris. En algunos casos se observa, en menor
proporción, otra pasta con una tonalidad anaranjada con límites indefinidos. Los
fenocristales se distribuyen en forma homogénea con un tamaño que oscila entre 1
y 3 milímetros a excepción de la muestra J14 que pueden alcanzar los 5 milímetros.

A B

Figura 3.6: A. Afloramiento de muestra J8. B. Afloramiento de muestra J14. Nota: El afloramiento característico de
la unidad es el de J8 mientras que en el de J14 muestra mayor diaclasamiento.

Al microscopio se observa la textura porfírica con una relación entre fenocristales-


30
Capítulo 3–Petrografía Pablo Daniel Juárez

pasta que varía entre 70-30% y 50-50%. La pasta es microgranosa compuesta por
cuarzo, feldespato y opacos. En las muestras J6, J7, J16 y J17 también se observa
biotita como parte minoritaria de la pasta. El tamaños de los granos en promedio es
de 20 micrones en la mayoría de los casos y con un tamaño cercano a los 5
micrones en la muestra J14 (Fig. 3.7 A y B). Los tamaños de los fenocristales en
promedio alcanzan entre 1 y 3 milímetros. Entre ellos predominan prismas de
plagioclasa (60 al 45% de la fracción de fenocristales) de bordes irregulares que se
reconocen por sus maclas polisintéticas. Algunos presentan zonación y alteración a
sericita y ocasionalmente epidoto que se concentra en los planos de fractura o
hacia el centro de los prismas. Según el método de Michel Levy la composición de
las plagioclasas es de tipo Oligoclasa-Andesina puesto que varía entre An25 y An42.
Le siguen en abundancia fenocristales de cuarzo (que está presente entre 25% y
15%) y ortosa que varía entre 15% y 20% del volumen de esta fracción. El cuarzo
presenta formas anhedrales, bordes engolfados y extinción de tipo relámpago. La
ortosa se encuentra con alteración moderada y con formas suhedrales.

Los fenocristales máficos fluctúan según la roca entre 10% y 15% algunos de los
cuales forman glomérulos que se componen principalmente de anfíboles y en menor
proporción de láminas de biotita y minerales opacos. Los anfíboles poseen maclas
de dos individuos y pleocroísmo típico de la hornblenda y su tamaño promedio es
de un milímetro. Las biotitas, algunas de las cuales presentan alteración a cloritas,
en algunos casos se las observa flexuradas y poseen un tamaño promedio de 1
milímetro. Los opacos presentan tamaños menores a 0,5 milímetros y en su
mayoría son euhedrales y de hábito cúbico.

Dentro de la paragénesis de minerales secundarios se destacan los agregados de


sericita como alteración de las plagioclasas y cloritas como alteración de los
anfíboles y las biotitas. Según los porcentajes modales estimados todas las rocas
analizadas se clasifican como riolita según la clasificación de Streckeisen (1979)
propuesta por la IUGS.

Las características descriptas de esta unidad para el área de estudio se condicen


con las descripciones previas aunque en el área solo se encuentran presentes las
rocas de composición riolítica del campo 3b (Straqueisen 1979). Miró y Sapp (2005)
en la hoja de la región mencionan que la variación de los porcentajes de feldespato
potásico hace variar el tipo de roca de riolita a dacita sin poder establecer un límite
de ambos tipos litológicos. En el área de estudio si bien estas rocas presentan una
homogeneidad composicional es necesario resaltar que la muestra J14, ubicada en
el extremo noreste, tiene un tamaño de grano de la pasta de 5 micrones, mientras

31
Capítulo 3–Petrografía Pablo Daniel Juárez

que en el resto de las muestras de esta unidad el tamaño de los granos de la pasta
es de 20 micrones aproximadamente (Fig. 3.7 A y B). Esta variación granulométrica
de la pasta coincide con un mayor diaclasamiento que resulta evidente en el
afloramiento de esta muestra (Fig. 3.6 B). Es importante destacar que en el medio
de la zona de estudio, por donde pasa un rio coincidente con una falla, la imagen
satelital evidencia un cambio de textura del drenaje y un cambio de coloración,
estos cambios podrían anunciar un cambio litológico, que no ha sido corroborado.

A B

Figura 3.7: A. fotografía de un corte delgado con nicoles cruzados donde se observa la textura de la roca
J8. B. fotografía de un corte delgado con nicoles cruzados donde se observa la textura de la roca J14.
Nota: Variación del tamaño de grano de la pasta, J8 de 20 micrones y J14 de 5 micrones.

Dique Riolítico El Pértigo (Gordillo, 1955)

Este dique posee la mayor elevación de la zona de estudio con alturas por sobre el
nivel del mar cercanas a los 900 metros (Fig. 3.8 A). Fue estudiado a partir de las
muestras J2, J4, J20 y J21 mientras que las muestras J18, J19, J22 son
representativas de los xenolitos que se encuentran dentro del mismo. Las muestras
fueron obtenidas en el área de estudio con criterio de representatividad y para ellas
se realizaron los correspondientes cortes petrográficos cuyas descripciones se
encuentran en el Apéndice III.

En muestra de mano la roca presenta color castaño grisáceo y textura porfírica, en


la que se pueden distinguir la presencia de dos pastas una de color gris y otra, en
menor proporción, con una tonalidad anaranjada sin límites definidos entre ambas.
Los fenocristales se distribuyen en forma homogénea y varían su tamaño de 2 a 5
milímetros.

Al microscopio se observa que la roca posee una textura porfírica (Fig. 3.8 B y C)
en la que los fenocristales ocupan entre el 50 y el 65% del total de su volumen. La
32
Capítulo 3–Petrografía Pablo Daniel Juárez

pasta presenta una textura microgranosa, con un tamaño de grano de 20 micrones


que en algunas muestras puede alcanzar los 130 micrones, mostrando un cambio
gradual entre estos tamaños. En ella se reconocen, además del cuarzo y el
feldespato potásico, biotitas y escasos minerales opacos que no ocupan más de 5%
del total de esta fracción.

Los fenocristales varían su tamaño entre 0,5 milímetros los más pequeños y entre 4
y 5 milímetros los más grandes. El cuarzo es el fenocristal más frecuente (entre el
35% y el 40% del volumen de la roca) y el que mayor tamaño alcanza (5
milímetros máximo). Presenta formas anhedrales, bordes engolfados y extinción de
tipo relámpago a fragmentosa. La ortosa se encuentra con un bajo nivel de
alteración a arcillas, formas suhedrales y en cantidades variables entre el 30%
25%. Se reconocen además prismas de plagioclasas de bordes irregulares y maclas
polisintéticas. Los cristales presentan escasa alteración a sericita que se concentra
en los planos de fractura o hacia el centro de los prismas. Según el método Michel
Levy la composición de las plagioclasas es de tipo Oligoclasa. Estos cristales
representan aproximadamente el 25% de la fracción de fenocristales. El restante
10% lo ocupan los fenocristales máficos que se componen principalmente de
láminas biotita y cantidades accesorias de anfíboles y minerales opacos. Las biotitas
en ocasiones presentan alteración a clorita y poseen un tamaño promedio de 1
milímetro. Los anfíboles poseen maclas, pleocroísmo característico de la hornblenda
y su tamaño promedio es de menor a 1 milímetro. Los opacos menores a 0,5
milímetros son en su mayoría euhedrales y de hábito cúbico.

En algunos casos se observa la presencia de un fenocristal de hábito prismático que


se encuentra completamente reemplazado por carbonatos, cloritas y opacos. Si
bien su composición no puede determinarse su hábito sugiere que pueden
corresponder a láminas de biotitas.

A B C

Figura 3.8: A. Vista al dique El Pértigo. B. fotografía del corte delgado con nicoles cruzados donde se observa la
textura de la roca J20. C. fotografía al microscopio petrográfico sin nicoles cruzados donde se evidencia textura de
la roca J4.

33
Capítulo 3–Petrografía Pablo Daniel Juárez

Como minerales minoritarios se reconocen esfena, circones y epidoto. Dentro de la


paragénesis de minerales secundarios se destacan los agregados de sericita como
alteración de feldespatos, además de cloritas como alteración de las biotitas y los
anfíboles.

Según los porcentajes modales estimados todas las muestras extraídas del dique se
clasifican como riolitas según la clasificación de Streckeisen (1979) propuesta por la
IUGS.

Formación Puesto de los Caminos (Lira et al. 1997 a)

Esta formación morfológicamente es un dique anular con una elevación por sobre el
nivel del mar de unos 700 metros promedio (Fig. 3.9 A y B) con numerosos diques
aplíticos de escasos centímetros que lo atraviesan (Fig. 3.9 C). Ambos tipos
litológicos fueron estudiados a partir de las muestras J11 y J12b y J12 (aplita)
obtenidas en el área de estudio con criterio de representatividad y para las cuales
se realizaron los correspondientes cortes petrográficos cuyas descripciones se
hallan en el Apéndice III.

En muestra de mano las rocas J11 y J12b presentan un color castaño rojizo, una
textura granosa media con tamaño de grano en un rango entre 0,5 y 2 milímetros
cuyo alto grado de alteración hace que sean muy friables.

Al microscopio se observa una textura granosa inequigranular en la cual el tamaño


de los cristales varía entre los cinco milímetros y los escasos 0,2 milímetros sin
definir una clara moda. Esta variación granulométrica es una de las características
particulares de esta roca. Entre ellos se observan cristales de feldespatos potásicos
(45%), cuarzo (40 %), biotita (10%), plagioclasa (5%) y cantidades subordinadas
de minerales opacos. La ortosa alcanza los tamaños más importantes, posee
formas suhedrales, algunos cristales presentan textura pertítica y una moderada
alteración a arcillas. Son frecuentes los cristales con sus características maclas de
dos individuos. Los cristales de cuarzo presentan formas anhedrales, extinción de
tipo relámpago y una variación en el tamaño de grano que varía de 0,12 a 2
milímetros. La biotita se presenta con un tamaño de grano de entre 1 y 1,5
milímetros y siempre se observa acompañada de opacos. Por último, la plagioclasa
presenta un tamaño promedio de 0,5 milímetros, hábito prismático con maclado
polisintético, moderada alteración a sericita.

Como minerales accesorios se reconocen zircones y diminutas láminas de


muscovita cuyo origen puede corresponder a procesos sobreimpuestos.
34
Capítulo 3–Petrografía Pablo Daniel Juárez

Sobre la base de los porcentajes descriptos las rocas se clasifican como un granito
según la clasificación de Streckeisen (1979) propuesta por la IUGS.

La muestra J12 representa a numerosos diques aplíticos que atraviesan a la roca


antes descripta. En muestra de mano es una roca de color castaño rosado, de
fractura irregular, tenaz y compacta. Presenta textura granosa fina y está
compuesta por feldespatos, cuarzo y escasos minerales máficos. Los cristales
mayores poseen un tamaño de grano promedio menor a los 0,5 milímetros.

Al microscopio la roca presenta una textura granosa fina en la que se observan


cristales de cuarzo (50 %), feldespatos potásicos (45%), plagioclasa (5%) y
cantidades subordinadas de biotita y minerales opacos. Los cristales de cuarzo
presentan formas anhedrales y extinción de tipo relámpago o, en algunos casos, de
tipo fragmentosa. La ortosa posee formas suhedrales, algunos cristales presentan
textura pertítica y poseen una moderada alteración a arcillas. Tanto la ortosa como
el cuarzo presentan una variación en el tamaño de grano que varía de 0,06 a 1
milímetro que se distribuyen en forma inhomogénea provocando sectores de
distinta granulometría en el mismo preparado. La plagioclasa presenta un tamaño
promedio de 0,3 milímetros, hábito prismático y maclado polisintético. Por último,
la biotita y los minerales opacos se presentan en cantidades inferiores al 1% con
tamaños de grano promedio de 0,3 milímetros.

La fábrica y la textura de la roca la clasifican como una aplita y sobre la base de los
porcentajes modales posee una composición granítica.

A B C
Figura 3.9: A. Vista al norte desde la muestra J11 al dique anular félsico Toro Huañusco. B. Vista al norte desde la
muestra J11 al dique anular félsico Toro Huañusco. C. Dique aplítico de la muestra J12.

Xenolitos

Los xenolitos han sido encontrados principalmente dentro del Dique Riolítico El
Pértigo con tamaños que varían entre 12 y 25 centímetros (Fig. 3.10 A, B y C) y

35
Capítulo 3–Petrografía Pablo Daniel Juárez

han sido muestreados y luego descriptos en el Apéndice III. Si bien tienen una
composición mineralógica predominantemente riolítica en algunas muestras el
contenido de anfíboles sugiere composiciones iniciales menos diferenciadas.

En muestra de mano los xenolitos son de color negro, las muestras J18 y J19, con
textura porfírica donde la pasta ocupa entre el 80 y el 90% y los fenocristales que
varían su tamaño entre 1 y 6 milímetros. En la muestra J19 minerales máficos
prismáticos de 3 a 6 milímetros se encuentran rodeados de halos de color
anaranjado. La muestra J22 es de color gris oscuro de textura también porfírica
donde los feldespatos alcanzan los 5 mm de largo y los prismas de anfíboles los 3
milímetros de largo, estas especies se distribuyen en toda la roca en porcentajes
similares donde la relación pasta-fenocristales es aproximadamente 50-50%.

Al microscopio se observa que poseen textura porfírica mientras que la muestra J18
presenta una textura seriada. La composición mineralógica de los tres xenolitos es
muy variable pese a lo cual podemos decir que los tres contienen anfíboles, la
muestra J18 solo en la pasta, la muestra J19 en fenocristales y en la pasta y la
muestra J22 solo en los fenocristales. El cuarzo es abundante en la pasta en todos
los casos y son cercanos al 50% de la misma.

La composición mineralógica, por tratarse de enclaves, puede verse alterada


durante las incorporaciones a las rocas que las hospedan y no debe desestimarse
posibles aportes, en particular la cantidad de cuarzo en la pasta. En consecuencia
resulta incongruente estimar su composición inicial sobre la base de los porcentajes
modales descriptos.

A B C

Figura 3.10: A. Xenolito muestra J18. B. Xenolito muestra J19. C. Xenolito muestra J22. En todas las
muestras las rocas hospedantes pertenece al dique El Pértigo.

En el área de estudio estos xenolitos fueron estudiados junto a la petrografía


regional por Lucero (1948) y por Gordillo (1953) quienes los describen

36
Capítulo 3–Petrografía Pablo Daniel Juárez

sintéticamente. Años mas tarde fueron utilizados por Lira et al. (1997) para ayudar
a establecer la secuencia magmática del Cámbrico. Posteriormente Miró y Sapp
(2005) los mencionan como asociados principalmente al Pórfido Dacítico los Burros,
hecho que se condice con lo observado en el área de estudio.

3.3 Conclusiones parciales

Según lo observado podemos concluir que en el área de estudio todas las rocas
aflorantes pertenecen a lo que Miró y Sapp (2005) definieron como el Complejo
Ígneo Ojo de Agua-Ambargasta. Dentro de este marco general de coincidencia se
observan algunas diferencias con dicho trabajo y con el de Lira et al. (2014).

En el área de estudio la petrografía de la Unidad Granodiorita Tres Lomitas se


condicen con la petrografía encontrada por otros autores (Miró y Sapp 2005, Lita et
al. 1997, Lira et al. 2014), solo en el margen occidental, las muestras presentan
mayores cantidades de feldespatos potásicos 60% y se clasifica a la roca del sector
como un granito alcalifeldespático. Estos términos más evolucionados encontrados
en el área se diferencia con lo que plantean Lira et al. (2014) que describen
términos monzogranitos para la misma porción de las sierras de donde se extrajo la
muestra J13 y si bien estos autores discriminaron un sector más evolucionado
(Formación La Isla equivalente a la Unidad Granodiorita Tres Lomitas) la muestra
estudiada para este Trabajo Final de Licenciatura sugiere una paragénesis aún más
diferenciada.

En cuanto al Pórfido Dacítico Los Burros en el área de estudio las rocas analizadas
se condicen con las descripciones previas aunque solo se encuentran presentes las
rocas de composición riolítica. Miró y Sapp (2005) en la hoja de la región
mencionan que la variación del tipo de roca de dacita a riolita sin establecer el
límite de ambos tipos litológicos. La muestra J14, ubicada en el extremo noreste,
evidencia un cambio de tamaño de grano de la pasta (5 micrones) con respecto a
todas las demás muestras (20 micrones), esta variación granulométrica coincide
con un mayor grado de diaclasamiento que resulta evidente en el afloramiento.

Es importante destacar que no se constata como cambio composicional en el


evidente cambio de textura del drenaje y cambio de coloración que muestra la
imagen satelital en el afloramiento del Pórfido Dacítico Los Burros.

El dique riolítico El Pértigo está mapeado por Miró y Sapp (2005) como Pórfido
Riodacítico Oncán y en el presente trabajo las descripciones de las rocas son

37
Capítulo 3–Petrografía Pablo Daniel Juárez

similares a las descripciones del Pórfido Dacítico Los Burros tanto en la composición
mineralógica como a nivel textural. No obstante, el mismo puede representar una
fase más evolucionada que el Pórfido Dacítico Los Burros, lo que sería coincidente
con las valoraciones de Gordillo (1853) y las que hace O’Leary et al. (2014) que
basa su diferenciación más vinculada a las diferencias químicas que a las
petrográficas. En consecuencia el mapa refleja tal diferenciación composicional y
además estructural.

Las muestras J11, J12 y J12b están ubicadas en el dique anular mapeadas por Miró
y Sapp (2005) como pertenecientes a la Formación Oncán, en tanto que O`Leary
(2004) mapeó esta misma área como un dique anular félsico denominado Toro
Huañusco y que por su mineralogía y por su composición química lo enmarca como
parte de la Formacion Puesto de los Caminos. En términos comparativos las
composiciones minerales de estos trabajos con las descriptas en el Apéndice III se
nota una diferencia en cuanto a la cantidad relativa de plagioclasas (25% O´Leary,
2004) mientras que en las muestras descriptas los porcentajes son menores (5%).
No obstante, las rocas de la Formación Oncán son consideradas extrusivas o
hipabisales (riolitas o dacitas) (Miró y Saap, 2005) los cual evidencia que los
granitos encontrados no pueden correlacionarse con esta última.

Por último, entre los autores que describieron a los lamprófiros y el presente
trabajo podemos decir que hay coincidencia estructural en cuanto a la disposición
de los filones y a las dimensiones de los mismos. No obstante, se observó una
diferencia composicional con respecto a las descriptas por O’ Leary et al. (2009)
quienes definen a estas rocas como diques lamprófiros de composición
espessartitica con la presencia de abundante biotita y carentes de augita. Las
muestras encontradas para este trabajo difieren en la composición de los máficos
dada la predominancia de anfíboles. Al mismo tiempo, la presencia de plagioclasas
como fenocristales resulta contradictoria con las características típicas de los
lamprófiros según la IUGS (modificada de Streckeisen 1979). Sobre la base de
estas premisas, es posible que las rocas encontradas en la zona no se correlacionen
con los Lamprófiros de Sierra Norte. De ser así, por morfología y composición
podrían vincularse con las volcanitas descriptas por Brodtkorb y Koukharsky (2000)
y por Miró y Sapp (2005) como Andesitas Balbuena. Dado que esta litología solo se
encontró formando un dique de dimensiones reducidas, consideramos que no posee
una relevancia comparable con las otras unidades y por lo tanto no se profundizó
en su caracterización petrológica más allá de lo descripto en este capítulo.

38
 4. GEOQUÍMICA 
 

Este capítulo tiene por objetivo analizar la impronta geoquímica de las


principales unidades del área de estudio para completar la caracterización
petrológica de cada una y poder además asignarles el marco tectónico de
formación correspondiente.

Para este cometido se seleccionaron muestras de granitoides de la


Formación Puesto de los Caminos y volcanitas de las unidades Pórfido
Dacítico Los Burros y del Dique Riolítico El Pértigo considerando siempre los
ejemplares cuyo análisis petrográfico evidenció escasos o nulos procesos
sobreimpuestos.

En cada caso los resultados se compararán con los análisis de litologías


similares de los alrededores del área de estudio para determinar las
similitudes y las diferencias propias del área.

4.1 Metodología 
 

Las muestras que han sido seleccionadas para este análisis son las J 4, J 9, J 11, J
12B, J 14, J 16 y J 20 con el fin de lograr una caracterización química que junto con la
caracterización petrografía de los distintos afloramientos se utilizan como sustento
para reforzar la posición estratigráfica y establecer el ambiente tectónico de
formación.

Para la interpretación regional de la geoquímica los análisis realizados serán


comparados con los resultados obtenidos por los distintos autores que muestrearon
regionalmente la comarca y que publicaron los datos químicos. El criterio adoptado
para dicha selección no solo fue la proximidad geográfica sino también la posible
correlación de las muestras estudiadas con las unidades de los alrededores y su
asociación temporal.

El cuadro 4.1 compila los resultados obtenidos de las muestras analizadas para este
Trabajo Final de Licenciatura.

39

 
Capítulo 4-Geoquímica Pablo Daniel Juárez

Tabla 4.1: Análisis químico de elementos mayoritarios y trazas. * Muestras analizadas en las dependencias el SEGEMAR. 
El resto fueron enviadas a los laboratorios de Veritas Minerales. 

 
4.2 Geoquímica de la Formación Puesto de Los Caminos 

Las muestras de granitoides de la Formación Puesto de los Caminos se comparan con


los análisis químicos del trabajo de Gordillo (1955) que constituye el primer
antecedente y del cual se utilizan las muestras 14, 15 granodioritas y las 16, 18 Y 20
granitos.

40

 
Capítulo 4-Geoquímica Pablo Daniel Juárez

Además se comparan con los granitoides de los afloramientos más septentrionales de


la misma formación analizados por Lira et al. (1997a). Al mismo tiempo, se comparan
con los datos de dos pequeños plutones: Aguada Vieja y Cerro Baritina (Lira et al.
1997 a), puesto que esta unidad es parte del conjunto de intrusiones tardías del
mismo magmatismo Pampeano.

Del mismo modo, se plotean también los datos compilados del basamento ígneo al
cual intruyen. Para esto último se emplean los antecedentes generados por Bonalumi
(1988) quien publica la geoquímica de los granitoides que componen la sierra de
Ambargasta; por Lira et al. (1997 a) quienes publican datos de las mismas unidades
(a las que denominan serie Granodiorita-Monzonita) y por Leal (2002) quien
contribuye con datos de las mimas unidades abarcando un área similar.

4.2.1 Geoquímica de elementos mayoritarios 

Para comparar la composición química con la clasificación modal realizada en el


capítulo 3 se plotean las muestra J11, J11* y 12B en el diagrama de clasificación TAS
de Le Maitre (1989), modificado para rocas plutónicas por Wilson (1989) (Fig. 4.1). En
dicho diagrama se observa que las muestras se ubican en el campo de los granitos lo
cual sustenta la determinación petrográfica realizada en el apéndice III.
Posteriormente se utilizó la linea de discriminación de Irvine-Baragar (1971) (Fig.
4.2a) donde se plotean las mismas muestras junto a todas las muestras regionales
que se tienen como referencia, en este se evidencia que las rocas graníticas del área
presentan la misma impronta subalcalina que caracteriza al basamento ígneo de la
región.

Se utilizó también el diagrama de Maniar y Piccoli (1989) (figura 4.2b) donde se puede
observar que las rocas J11 y J12B pertenecen al campo de las rocas peraluminosas,
como la gran mayoría de las muestras regionales, mientras que la muestra 11* se
ubica ligeramente desplazada hacia el campo de los peralcalinas. Esta característica se
condice con lo observado por Lira et al. (2014) quienes destacan la misma tendencia
para las rocas pertenecientes a la Formación Puesto de los Caminos.

El análisis de elementos mayoritarios se complementa con el diagrama que vincula el


contenido de CaO versus SiO2 (Fig. 4.3), donde se evidencia que las rocas de la
Formación Puesto de los Caminos se ubican entre las altamente fraccionadas.

41

 
Capítulo 4-Geoquímica Pablo Daniel Juárez

Figura 4.1: Diagrama  de Cox (1979)  modificado por Wilson (1989) para rocas plutónicas. 

A B

Figura 4.2: A. Diagrama de Irvine‐Baragar (1971). B. Diagrama de Maniar y Piccoli (1989). 

42

 
Capítulo 4-Geoquímica Pablo Daniel Juárez

Figura 4.3: Diagrama CaO versus SiO2.

4.2.2 Geoquímica de elementos traza 

Se realizó el diagrama de Pearce et al. (1984) como discriminador tectónico. Acorde al


marco tectónico regional, la figura 4.4 evidencia que las muestras de los granitos
analizados son característicos de los arcos volcánicos sincolisionales.

Figura 4.4: Diagrama Pearce et al. (1984) 
43

 
Capítulo 4-Geoquímica Pablo Daniel Juárez

4.3 Geoquímica del Dique Riolítico El Pértigo y El Pórfido dacítico Los Burros 

Estas formaciones se estudian en conjunto puesto que ambas son extrusivas y poseen
una estrecha vinculación genética. No existen antecedentes sobre la composición
química del dique El Pértigo fuera de los publicados por Gordillo (1955). Por el
contrario, el pórfido dacítico Los Burros posee numerosos análisis realizados por
Bonalumi (1988), Lira et al. (1997 a) y Leal (2002) que permiten analizar su variación
espacial.

Ambas formaciones son comparadas también con la composición química de la


Formación Pórfiro Oncán puesto que, según Miró y Sapp (2005), podría
correlacionarse con el dique El Pértigo. Para esto último se emplearán los datos
publicados por Bonalumi (1988), Lira et al. (1997 a) y Rapela et al. (1991).

4.3.1 Geoquímica de elementos mayoritarios 

Para comparar la composición química con la clasificación modal realizada en el


capítulo 3 se plotean las muestra J4*, J4, J20 (Dique Riolítico El Pértigo) y las
muestras J17*, J6*, J9, J14, J16 (Pórfido Dacítico Los Burros) en el diagrama de Le
Maitre (1989), (figura 4.5). En dicho diagrama se observa que las muestras J4*, J4 y
J20 caen en el campo de las riolitas mientras que las muestras J9, J14 y J16 se
desplazan hacia el campo de las dacitas y las muestras J6* y J17* caen en el campo
de las traquidacitas. Debe notarse que esto último evidencia una relativa diferencia
con la determinación petrográfica realizada en el apéndice III donde todas estas
muestras fueron clasificadas como riolitas.

Empleando la subdivisión propuesta por Peccerillo y Taylor (1976) se construyó la


figura 4.6 propuesta por Le Maitre et al. (1989). En la misma se puede observar el
carácter calcoalcalino de alto potasio que poseen las rocas de la Unidad Pórfido
Dacitico Los Burros, de la Formación Oncán y del Dique Riolítico El Pértigo.

44

 
Capítulo 4-Geoquímica Pablo Daniel Juárez

Figura 4.5: Diagrama de Le Maitre et al. (1989) 

Figura 4.6: Diagrama de Le Maitre et al. (1989). 

45

 
Capítulo 4-Geoquímica Pablo Daniel Juárez

4.3.2 Geoquímica de elementos traza 

Para corroborar la petrografía en forma independiente de los elementos mayoritarios


se decidió usar el diagrama de Winchester y Floyd (1977) (Fig. 4.7).

Figura 4.7: Winchester y Floyd (1977). 

Dada la similitud petrográfica entre las unidades subvolcánicas se estudiaron los


elementos traza con el propósito de poder establecer alguna impronta particular que
permita una discriminación certera. Para este propósito se priorizó el uso de los
elementos inmóviles intentando evitar caracterizar procesos sobreimpuestos.

Además de los elementos Eu, Rb y Ba se usó la sumatoria del óxido Ca y Fe y a todos


estos, se los graficó versus el contenido de sílice (figura 4.8).

46

 
Capítulo 4-Geoquímica Pablo Daniel Juárez

Figura 4.8: Diagramas binarios para diferenciar las unidades Pórfido Dacítico Los Burros del Dique Riolítico el Pértigo.  

En dicha figura se usaron las muestras J 4*, J 4, J 20 (Dique Rioítico El Pértigo) y las
muestras J 17*, J 6*, J 9, J 14, J 16 (Unidad Los Burros) y todas las muestras
regionales de Gordillo (1955), Bonalumi (1988), Lira et al. (1997 a), Leal (2002) y
Rapela et al. (1991) del dique El Pértigo y de las unidades Los burros y Oncan.

En la Figura 4.8 se puede observar que las formaciones presentan distintos contenidos
de sílice ya que en las muestras del dique el Pértigo los valores oscilan entre 70 y 75%
de óxido de silicio, que en las muestras del Pórfido Dacitico Los Burros los valores
están entre 65 y 72% de óxido de silicio, salvo dos muestras con valores cercanos al
75% y que las muestras de la Formación Oncan presenta dos modas, una moda con
valores cercanos al 70% y la otra con valores cercanos al 76% óxido de silicio.

En cuanto la sumatoria del óxido Ca y Fe y a los elementos Eu, Rb y Ba lo que se


observa en la Figura 4.8 es que existe una diferenciación entre las Unidades Pórfido
Dacítico Los burros y el Dique Riolitico El Pértigo ya que los valores de la sumatoria
de óxidos de Ca y Fe son menores en este último. En tanto que los valores de Eu y Ba
son menores en las muestras del dique El Pértigo comparados con los de la Unidad Los

47

 
Capítulo 4-Geoquímica Pablo Daniel Juárez

Burros y por último los valores de Rb de las muestras del dique El Pértigo son
mayores.

Las muestras de la Formación Oncan presentan un comportamiento dispar en los


elementos analizados y en términos generales sugiere la presencia de dos modas bien
marcadas lo cual es coincidente con la variación en el contenido de óxido de silicio.

4.4 Consideraciones parciales sobre la geoquímica de la roca 

Como generalidad se corrobora químicamente lo analizado petrográficamente en


cuanto a la clasificación petrográfica.

Las rocas graníticas del área presentan la misma impronta subalcalina que caracteriza
al basamento ígneo de la región. Se corrobora además que son rocas peraluminosas
con una suave tendencia a la peralcalinidad. En cuanto a los discriminadores utilizados
estos sugieren que las muestras J11, J11* y 12B son granitos característicos de los
arcos volcánicos sincolisionales.

En cuanto a su correlación, la geoquímica permitió comprobar que los granitos que


integran el dique semicircular posee una impronta geoquímica similar a la Formación
Puesto de Los Caminos con la cual se correlacionó a partir de su petrografía. Estas
muestras se caracterizan por representar a los términos más diferenciados de la
cristalización magmática del basamento ígneo; hecho que es consistente con su
morfología fuertemente controlada por las estructuras de las rocas que les
precedieron.

La geoquímica de las rocas extrusivas muestra el carácter calcoalcalino de alto potasio


que poseen las rocas del Pórfido Dacítico Los Burros, las rocas de la Formación Oncán
y las del Dique El Pértigo.

La diferenciación entre la Unidad Pórfido Dacítico Los Burros y el Dique Riolitico El


Pértigo se puede establecer por los distintos contenidos de óxido de silicio mayor
porcentaje en el dique el Pértigo, por los contenidos de óxidos de Ca y Fe con valores
más altos para El Pórfido Los Burros y por la diferencia que se observa en el
comportamiento de los elementos graficados. A este respecto la composición química
de ambas formaciones demostró ser una herramienta muy eficiente para su
discriminación, puesto que evidencia diferencias composicionales que no se perciben
en la petrografía.

48

 
Capítulo 4-Geoquímica Pablo Daniel Juárez

La misma comparación entre El Pértigo y los riolitas Oncán no es igual de fructífera


debido a la variación del contenido de óxido de silicio de estas últimas. No obstante,
puesto que tampoco encontramos coincidencias petrográficas y geoquímicas claras se
decidió adoptar la propuesta de O’Leary et al. (2014) de considerarlos independientes.

49

 
Discusiones y Conclusiones 
 

Según lo observado podemos concluir que en el área de estudio todas las rocas
pertenecen a lo que Miro y Sapp (2005) definieron como el Complejo Ígneo Ojo de
Agua-Ambargasta. No obstante, dentro de este marco general de coincidencia se
observan algunas diferencias importantes de resaltar.

En lo que refiere a las rocas plutónicas, los antecedentes de la Granodiorita Tres


Lomitas para el área de estudio, se condicen con la petrografía encontrada por otros
autores (Miro y Sapp 2005, Lita et al. 1997, Lira et al. 2014). Solo en el extremo
occidental muestra términos más evolucionados (granitos alcalifeldespáticos) que Lira
et al. (2014) describen como monzogranitos pertenecientes a la formación La Isla.
Aunque la muestra estudiada para este Trabajo Final de Licenciatura sugiere una
paragénesis aún más diferenciada.

Una mención aparte merece el dique con geometría anular cuyos antecedentes
discrepan respecto de que unidad estratigráfica representaba. Mientras Miro y Sapp
(2005) lo consideran pertenecientes a la formación Oncán, O`Leary (2004) lo asocian
a la Formación Puesto de los Caminos. Las localidades estudiadas para este trabajo
permiten coincidir con la segunda propuesta puesto que las rocas poseen una marcada
textura plutónica. La única diferencia con las rocas descriptas por O’Leary (2004)
radica en el contenido menor de plagioclasas (5%) en comparación con lo descrito por
la mencionada autora (25%).

La composición química de estas rocas graníticas es consistente con los antecedentes.


Todas las muestras evidencian una impronta subalcalina de granitos que muestran un
carácter peraluminoso con una leve tendencia peralcalina. Al mismo tiempo, los
análisis realizados permitieron comprobar el carácter más evolucionado del dique
anular respecto del plutón que lo hospeda.

En cuanto a las rocas hipabisales (Dacita Loa Burros y Dique Riolítico El Pértigo) los
estudios realizados nos permiten extraer las siguientes conclusiones:

Si bien el Pórfido Dacítico Los Burros posee una composición que varía de dacita a
riolita (Miro y Sapp, 2005), en la zona analizada, solo expone rocas de composición
riolítica. La homogeneidad petrográfica del mismo sólo cambia en el extremo noreste

50 
Capítulo 5-DISCUSIONES Y CONCLUSIONES Pablo Daniel Juárez

debido a variaciones texturales más que mineralógicas que parecen un efecto


localmente restringido.

El cuanto al dique riolítico El Pértigo el análisis composicional permitió establecer


criterios para su reconocimiento. Acorde a los antecedentes compilados la composición
mineralógica del mismo resulta similar a la Dacita Los Burros. No obstante, su
impronta geoquímica evidencia que este representa una fase más evolucionada del
mismo magmatismo, hecho que fue postulado previamente por Gordillo (1853) y
O’Leary et al. (2014). Del mismo modo, no se han encontrado coincidencias suficientes
que permitan correlacionarlos con el Pórfido Riodacítico Oncán según plantearon otros
autores.

Sobre la base de los resultados obtenidos la historia magmática de la región debió


comenzar con el emplazamiento de la Granodiorita Tres Lomitas. Con posterioridad
este basamento de carácter plutónico debió ser parcialmente exhumado para que
sobre el mismo se intruyan los cuerpos de morfología y texturas hipabisales. A partir
de sus relaciones de contactos y su impronta geoquímica resulta evidente que la
Riodacita Los Burros debió preceder a la intrusión del dique El Pértigo. Durante la
etapa póstuma de la orogenia Pampeana (cámbrico superior), se emplazaron pequeños
plutones que en el área de estudio están representados por el dique anular
perteneciente a la formación Puesto de los Caminos. Dado que no se encontraron
rasgos estructurales sobre el dique o sobre la roca que lo hospeda que permitan
explicar su geometría anular por procesos posteriores a su emplazamiento, se infiere
que la misma puede reflejar condiciones de intrusión. Por último, escasos diques de
robas básicas intruyeron a las rocas previas descriptas. Fuera de dichos diques de
reducidas dimensiones no se encontraron evidencia de procesos magmáticos
sobreimpuestos. Con posterioridad a la formación de la secuencia descripta, la zona
fue exhumada mediante estructuras de basamento y sometida al ciclo exógeno que
modeló su relieve y esculpió los valles efímeros que generaron la delgada cubierta
regolítica que hoy se observa.

Es importante destacar que esta secuencia de sucesos se sustenta con la edad de la


Riodacita Los Burros que varía entre 607±7,5Ma y 512,6± 3.5Ma (Millone et al. 2003,
Söllner et al. 2000, Schwartz et al. 2003, Castellote 1985 y Leal et al., 2003) y la edad
de la formación Puesto de los Caminos en su localidad tipo de 523 ± 4Ma (Milone et al.
2003). No obstante, esta secuencia de sucesos basados en las relaciones de campo,
las texturas, la geoquímica y las edades sugieren que luego del emplazamiento de los

  51
Capítulo 5-DISCUSIONES Y CONCLUSIONES Pablo Daniel Juárez

cuerpos hipabisales la presión debió incrementarse nuevamente para permitir la


cristalización de plutones. Este supuesto se sustenta con el carácter pre a
sincolisionales asignado a los intrusivos menores de edad mas jóvenes (Lira et al.
2014). Bajo este escenario los plutones menores se habrían emplazado en una corteza
engrosada debido a la colisión entre el terreno Pampia y el Cratón del Río de La Plata.
Así, los resultados obtenidos en este Trabajo Final de Licenciatura son consistentes con
los datos regionales de esta porción de las Sierras Pampeanas. Sin embargo, cabe
destacar que no disponemos de una edad del dique anular que permitiría confirmar su
correlación con la formación Puesto de Los Caminos, asi como tampoco del dique El
Pértigo. Por lo tanto, la sucesión de eventos debe permanecer en el campo hipotético
hasta no se realicen estudios geocronológicos de cada litología.

Por último, cabe destacar que en el área de estudio no se hallaron evidencias de


actividad hidrotermal o manifestaciones de manganeso similares a las encontradas al
este de la misma. Puesto que esta mineralización está fuertemente controlada por
antiguas estructuras de orientación norte-sur (Leal 2002, Leal et al. 2008), que no son
evidentes en la zona de estudio, es posible que las soluciones no hayan encontrado
zonas permeables dentro de la misma. No obstante, pese a la falta de evidencias
encontradas hasta el momento, no podemos descartar la presencia de mineralizaciones
en la zona debido a las extensas áreas ocultas por el monte o la cubierta regolítica.

Sobre la base de estas consideraciones petrológicas se confeccionó el mapa geológico de detalle 
del área cuya estratigrafía sienta las bases para futuros estudios (véase Apéndice I).  

  52
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57
APÉNDICE II

Perfil
En la figura II.1 a modo gráfico se muestra imagen satelital de Google Earth con la
línea por donde se realizó el perfil desde los puntos 29°52´LS, 64°16´LO a 29°56´LS,
64°13´LO y un perfil topográfico.
La orientación fue elegida de modo tal de incluir a la mayor cantidad de unidades
litológicas y estructuras posibles. El perfil de la figura II.2 muestra un esquema en
profundidad de la geología de superficie. Es importante resaltar que dada la falta de
información de subsuelo la inclinación de los planos de falla y los contactos son
inferidos a partir de datos regionales. Por otro lado, dada la escasa manifestación de
las estructuras en el campo, debido a su antigüedad y a la erosión sobreimpuesta, los
contactos entre los cuerpos se suponen de carácter intrusivo cuando las imágenes
satelitales no evidencian lineamientos asociados.

Figura II,1: Imagen satelital con la transcepta del perfil y perfil topográfico.

58
Apéndice II–Perfil

Figura II.2: Perfil topográfico donde se muestra esquemáticamente la estructura y la litología.

59
Pablo Daniel Juárez
APÉNDICE III

DESCRIPCIONES PETROGRÁFICAS

En este apéndice se presentan las descripciones petrográficas y las fotos de las


muestras, que detallan las texturas, los minerales, los hábitos y los tamaños de cada uno de los
componentes. Las muestras de rocas analizadas fueron recogidas de los afloramientos más
representativos del área y la información aquí presentada es la que sustenta las
interpretaciones desarrolladas en los capítulos precedentes.

Figura A2.1: ubicación geográfica de las muestras y la unidad litológica a la que pertenecen.

Las rocas descriptas son agrupadas según la formación a la que fueron asignadas. Dentro de
cada grupo se las describe en forma ascendente.

60
Apéndice III – Descripciones petrográficas Pablo Daniel Juárez

MUESTRAS DE LA UNIDAD GRANODIORITA TRES LOMITAS

CÓDIGO DE LA MUESTRA: J1 (64°10´44,3"O 29°55'48,8"S)

DESCRIPCIÓN MACROSCÓPICA: Roca ígnea de color gris, de fractura irregular, tenaz y


compacta. Posee textura granosa media, compuesta principalmente por prismas de plagioclasa
de color blanco y de 1,5 mm de tamaño promedio. Además se observa la presencia de cuarzo,
feldespato potásico y biotita con tamaños entre 1 y 1,5 milímetros de promedio.

DESCRIPCIÓN MICROSCÓPICA: Roca de textura granosa media en la que se observan cristales


de plagioclasa (45%), cristales de cuarzo (20%), minerales máficos (20%) feldespatos
potásicos (10%) y minerales opacos (5%). La plagioclasa se presenta con formas subhedrales,
hábito prismático con maclado polisintético y en algunos casos zonación. Además exhiben una
alteración sericítica que impide aplicar el método de Michel Levy y un tamaño promedio de 1,2
milímetros. El cuarzo presenta formas enhébrales y extinción de tipo relámpago. La ortosa
posee formas subhedrales y una moderada alteración a arcillas. La fracción máfica está
compuesta por anfíboles y biotita. Los primeros se encuentran parcialmente alterados donde, en
algunos casos, podemos observar la secuencia de alteración anfíbol-biotita-clorita. No obstante,
se reconocen secciones basales con planos de clivaje oblicuos típicos de anfíboles. Son
frecuentes las maclas de dos individuos y ángulos de extinción superiores a 35° que sugieren
una composición de tipo hornblenda. Respecto a los tamaños, el promedio es de 0,8 milímetros.
Las biotitas se encuentran parcialmente cloritizadas en algunos casos presencia de epidoto y
poseen un tamaño promedio de un milímetro. Como minerales minoritarios observamos la
presencia de titanita de habito anhedral y de tamaño menor al un milímetro, la presencia de
apatito euhedral de tamaño menor a 200 micrones y de circón de habito prismático menor a
150 micrones. Sobre la base de los porcentajes descriptos la roca se clasifica como una
granodiorita según la clasificación de Streckeisen (1979) propuesta por la IUGS (Fig. A2.2).

A B C
Figura A2.2: A. ejemplar en muestra de mano. B. fotografía de un corte delgado con nicoles cruzados donde se observa la textura de
la roca J1. C. fotografía al microscopio petrográfico donde se evidencia la alteración de biotita a clorita con presencia de opacos.

61
Apéndice III – Descripciones petrográficas Pablo Daniel Juárez

CÓDIGO DE LA MUESTRA: J3 (64°11´50,2"O 29°55'8,4"S)

DESCRIPCIÓN MACROSCÓPICA: Roca de color gris, fractura irregular, tenaz y compacta. Posee
textura granosa media, compuesta principalmente por prismas de plagioclasa de color blanco y
de 1,5 mm de tamaño promedio. A simple vista se reconoce la presencia de cuarzo, feldespato
potásico y biotita con tamaños entre 1 y 1,5 milímetros de promedio.

DESCRIPCIÓN MICROSCÓPICA: Roca de textura granosa media en la que se observan cristales


de plagioclasa (45%), cristales de cuarzo (20%), minerales máficos (25%) y feldespatos
potásicos (10%). La plagioclasa se presenta con formas prismáticas maclado polisintético y en
algunos casos zonación. Exhiben una alteración sericítica que se concentra hacia el interior de
los cristales e impide en la mayoría de los individuos aplicar el método de Michel Levy. Esta
especie alcanza un tamaño promedio de 1,2 milímetros. El cuarzo presenta formas anhedrales,
y extinción de tipo relámpago. La ortosa desarrolla texturas poikilíticas dado el mayor tamaño
de sus individuos, posee formas subhedrales y una moderada alteración a arcillas. La fracción
máfica está compuesta por anfíboles (10%), biotita (10%) y minerales opacos (5%). Los
primeros se encuentran parcialmente alterados donde, en algunos casos, podemos observar la
secuencia de alteración anfíbol-biotita-clorita. No obstante, se reconocen secciones basales con
planos de clivaje oblicuos típicos de anfíboles. Son frecuentes las maclas de dos individuos y
ángulos de extinción superiores a 35° que sugieren una composición de tipo hornblenda.
Respecto a los tamaños, el promedio es de 0,8 milímetros. Las biotitas poseen un tamaño
promedio de un milímetro y se encuentran parcialmente cloritizadas en equilibrio con epidoto y
prehnita. Los minerales opacos son los cristales primarios de menor tamaño. Presentan formas
euhedrales y se presentan principalmente asociados a los anfíboles. Como minerales
minoritarios observamos la presencia de titanita de habito anhedral y de tamaño menor a un
milímetro y la presencia de apatito euhedral de tamaño menor a 200 micrones. Sobre la base
de los porcentajes descriptos la roca se clasifica como una granodiorita según la clasificación de
Streckeisen (1979) propuesta por la IUGS (Fig. A2.3).

A B C
Figura A2.3: A. ejemplar en muestra de mano. B. fotografía de un corte delgado con nicoles cruzados donde se observa la textura de
la roca J3. C. fotografía al microscopio petrográfico donde se evidencia sección basal del anfíbol y la alteración del mismo a biotita.
62
Apéndice III – Descripciones petrográficas Pablo Daniel Juárez

CÓDIGO DE LA MUESTRA: J3B (64°11´50,2"O 29°55'8,4"S)

Este corte fue realizado para caracterizar a los xenolitos que se encuentran dentro de las rocas
granodioriticas anteriormente descriptas corte J1 y J3.

DESCRIPCIÓN MACROSCÓPICA: El tamaño promedio de los xenolitos es de 300 milímetros de


diámetro, poseen una forma semiesférica y el contacto con la roca es difuso aunque se pueden
apreciar fácilmente puesto que los xenolitos son gris oscuro y de tamaño de grano mas fino.

DESCRIPCIÓN MICROSCÓPICA: Roca de textura granosa media en la cual los cristales de


feldespato potásico (40%) desarrollan una marcada textura poikilítica con cristales de 3 a 5
milímetros. Presentan una leve alteración a arcillas e incluyen a cristales de tamaños inferiores
a los 0,5 milímetros entre los que destacan por su abundancia anfíboles, biotitas y minerales
opacos. Los plagioclasas (25%) se hallan intensamente alteradas a sericita y solo preservan el
hábito de los cristales originales. Le siguen en abundancia prismas de hornblenda (20%) bien
preservados y lámina de biotita (10%) fuertemente alteradas a clorita y epidoto. Los minerales
opacos son los cristales de menor tamaño, se encuentran en estado fresco y poseen formas
euhedrales. Dentro de estos enclaves el cuarzo es un fase que no supera el 5% del volumen de
la roca y se concentra rellenando intersticios entre los cristales mayores de feldespatos.

En cantidades accesorias se observan individuos de esfena y epidoto.

A partir de los porcentajes modales de la roca se la clasifica como una monzonita según la
clasificación de Streckeisen (1979) propuesta por la IUGS (Fig. A2.4).

A B
Figura A2.4: A. fotografía de un corte delgado con nicoles cruzados donde se observa la textura del corte J3b. B. fotografía al
microscopio petrográfico donde se evidencia la alteración del anfibol a biotita.

63
Apéndice III – Descripciones petrográficas Pablo Daniel Juárez

CÓDIGO DE LA MUESTRA: J13 (64°15´9,7"O 29°54'21,9"S)

DESCRIPCIÓN MACROSCÓPICA: Roca ígnea de color castaño rosado, de fractura irregular,


tenaz y compacta. Presenta textura granosa media y está compuesta por feldespatos, cuarzo y
minerales máficos. La roca posee un tamaño de grano promedio de 5 milímetros.

DESCRIPCIÓN MICROSCÓPICA: Roca de textura granosa media en la que se observan cristales


de feldespatos potásicos (60%), cuarzo (25 %), biotita (10%), plagioclasa (5%) y cantidades
subordinadas de minerales opacos. La ortosa posee formas subhedrales, la mayoría de los
cristales presentan textura pertítica y poseen una moderada alteración a arcillas. Son
frecuentes los cristales con sus características maclas de dos individuos. Los cristales de cuarzo
presentan formas anhedrales y extinción de tipo relámpago. Tanto estos últimos como la ortosa
presentan una variación en el tamaño de grano que varía de 1 a 3 milímetros de promedio. La
biotita se presenta un tamaño de grano entre 1 y 1,5 milímetros, alteración leve a clorita y
siempre acompañada de opacos. Por último la plagioclasas presenta un tamaño promedio de
0,5 milímetros, hábito prismático con maclado polisintético, moderada alteración a sericita.

Como minerales accesorios se reconocen zircones.

Sobre la base de los porcentajes descriptos la roca se clasifica como un granito de feldespato
alcalino según la clasificación de Streckeisen (1979) propuesta por la IUGS (Fig. A2.5).

A B C
Figura A2.5: A. ejemplar en muestra de mano. B. fotografía de un corte delgado con nicoles cruzados donde se observa la textura de
la roca J13. C. fotografía al microscopio petrográfico donde se evidencia textura pertítica.

MUESTRAS DE LOS LAMPRÓFIROS SIERRA NORTE

CÓDIGO DE LA MUESTRA: J5 (64°11´49"O 29°55'0,4"S)

64
Apéndice III – Descripciones petrográficas Pablo Daniel Juárez

DESCRIPCIÓN MACROSCÓPICA: Roca de color gris oscuro, fractura irregular, tenaz y compacta.
Presenta textura porfírica compuesta en un 95% de pasta, con escasos fenocristales, de
aproximadamente un milímetro. Se observan venillas de color rojizo de 0,5 milímetros de
espesor promedio.

DESCRIPCIÓN MICROSCÓPICA: Roca de textura porfírica en la que se observa una pasta (95%
del total de la roca) compuesta por plagioclasa, anfíboles, biotita y minerales opacos. Los
fenocristales ocupan el restante 5% y poseen un tamaño aproximado de un milímetro. Los
cristales que alcanzan mayor desarrollo son prismas de plagioclasas que se hallan con un grado
de alteración notoriamente superior al de sus pares en la pasta. En ellos solo se reconocen
agregados de sericita y arcilla que solo preservan el hábito de los prismas originales. Le siguen
en abundancia fenocristales de anfíboles cuyos tamaños varían gradualmente entre la fracción
fenocristales y los microlitos de la pasta. Si bien se encuentran alterados a cloritas aun quedan
remanentes de los cristales originales. Estos últimos se reconocen por sus secciones
pseudohexagonales o rómbicas, sus clivajes y sus maclas de dos individuos. Presentan
pleocroísmo del verde al verde claro y relieve medio. En algunos sectores los anfíboles se
agrupan formando glomérulos de dos milímetros de diámetro promedio.

Como minerales minoritarios destaca la presencia de esfena de tamaño inferior a 0,3 milímetro,
cuarzo rellenando algunos intersticios de la pasta, epidoto y diminutos cristales de apatito.

En algunas fracturas se concentra la alteración meteórica que genera una concentración de


arcillas y sericita producto de la hidrólisis de las plagioclasas.

Pese al grado de alteración de los fenocristales félsicos resulta evidente la textura porfírica y la
presencia de plagioclasa y anfíboles como especies predominantes tanto en los fenocristales
como en la pasta. Sobre la base de estas premisas y los porcentajes modales estimados se
clasifica a lo roca como un basalto/andesita según la clasificación de Streckeisen (1979)
propuesta por la IUGS (Fig. A2.6).

A B C
Figura A2.6: A. ejemplar en muestra de mano. B. fotografía de un corte delgado con nicoles cruzados donde se observa la textura de
la roca J5. C. fotografía al microscopio petrográfico donde se evidencia acícula de anfíbol cortando la titanita.
65
Apéndice III – Descripciones petrográficas Pablo Daniel Juárez

MUESTRAS DEL PÓRFIDO DACÍTICO LOS BURROS

CÓDIGO DE LA MUESTRA: J6 (64°12´0,2"O 29°54'29,5"S)

DESCRIPCIÓN MACROSCÓPICA: Roca de color gris, de fractura irregular, tenaz y compacta. En


muestra de mano presenta textura porfírica dentro de la cual se distinguen dos pastas distintas.
Una pasta de color gris predomina en la muestra y es la responsable del color de la misma; en
menor proporción se identifica otra pasta de tonalidad anaranjada sin límites definidos y
presente solo en algunos sectores. Los fenocristales se distribuyen en forma homogénea,
poseen tamaños de aproximadamente entre 1 y 2 milímetros y se componen principalmente de
feldespato, cuarzo y máficos.

DESCRIPCIÓN MICROSCÓPICA: Roca de textura porfírica en la cual los fenocristales ocupan un


60% del total de la misma. La pasta presenta textura microgranosa, con un tamaño de grano
promedio de 20 micrones, dentro de la cual, además del cuarzo y el feldespato potásico, se
reconocen minerales opacos y biotitas que no ocupan más de 5% del total de esta fracción. Esta
última se considera de génesis secundaria debido a la presencia de esta especie como producto
de alteración de otros minerales máficos.

Los fenocristales en promedio alcanzan entre 1 y 2,5 milímetros. Entre ellos predominan
prismas de plagioclasa de bordes irregulares que se reconocen por sus maclas polisintéticas.
Algunos presentan zonación y alteración a sericita que se concentra en los planos de fractura o
hacia el centro de los prismas. Según el método de Michel Levy la composición de la plagioclasa
es de tipo Oligoclasa (An25) Estos cristales representan el 50% de la fracción de fenocristales.

Le siguen en abundancia cantidades similares de cuarzo 20% y ortosa 15% que en conjunto
ocupan el 35% del volumen de los fenocristales. El cuarzo presenta formas anhedrales, bordes
engolfados y extinción de tipo relámpago. La ortosa se encuentra con un bajo nivel de
alteración a sericita y con formas subhedrales.

El restante 15% lo ocupan los fenocristales máficos algunos de los cuales forman glomérulos
que se componen principalmente de anfíboles y en menor proporción de láminas de biotita y
minerales opacos. Los anfíboles poseen maclas y pleocroismo típico de la hornblenda y su
tamaño promedio es de 1 milímetro. Las biotitas algunas de las cuales presentan alteración
clorítica poseen un tamaño promedio entre 1 y 2 milímetros y en ciertos casos se presentan
flexuradas. Los opacos menores a 0,8 milímetros son en su mayoría euhedrales y de hábito
cúbico.

66
Apéndice III – Descripciones petrográficas Pablo Daniel Juárez

Dentro de la paragénesis de minerales secundarios se destacan los agregados de sericita como


alteración de las plagioclasas y cloritas como alteración de los anfíboles y las biotitas.

Sobre la base de los porcentajes descriptos la roca se clasifica como una riolita según la
clasificación de Streckeisen (1979) propuesta por la IUGS (Fig. A2.7).

A B C
Figura A2.7: A. ejemplar en muestra de mano. B. fotografía de un corte delgado con nicoles cruzados donde se observa la textura de
la roca J6. C. fotografía al microscopio petrográfico donde se evidencia el tamaño promedio de la biotita y el anfíbol.

CÓDIGO DE LA MUESTRA: J7 (64°12´40,7"O 29°54'1,9"S)

DESCRIPCIÓN MACROSCÓPICA: Roca de color gris, de fractura irregular, tenaz y compacta. En


muestra de mano presenta textura porfírica dentro de la cual se distingue una pasta de color
gris. Los fenocristales que se distribuyen en forma homogénea poseen tamaños de
aproximadamente 1 a 2 milímetros y se componen principalmente de feldespato, cuarzo y
máficos.

DESCRIPCIÓN MICROSCÓPICA: Roca de textura porfírica en la cual los fenocristales ocupan un


70% del total de la misma. La pasta presenta textura microgranosa, con un tamaño de grano
promedio de 20 micrones, dentro de la cual, además del cuarzo y el feldespato potásico, se
reconocen minerales opacos y biotitas que no ocupan más de 5% del total de esta fracción.

Los fenocristales en promedio alcanzan entre 1 y 1,5 milímetros. Entre ellos predominan
prismas de plagioclasa de bordes irregulares que se reconocen por sus maclas polisintéticas.
Algunos presentan zonación y alteración a sericita que se concentra en los planos de fractura o
hacia el centro de los prismas. Según el método de Michel Levy la composición de la plagioclasa
es de tipo Andesina (An40). Estos cristales representan el 60% de la fracción de fenocristales.

Le siguen en abundancia cantidades similares de cuarzo 15% y ortosa 15% que en conjunto
ocupan el 30% del volumen de los fenocristales. El cuarzo presenta formas anhedrales, bordes

67
Apéndice III – Descripciones petrográficas Pablo Daniel Juárez

engolfados y extinción de tipo relámpago. La ortosa se encuentra con alteración moderada y


con formas subhedrales.

El restante 10% lo ocupan los fenocristales máficos algunos de los cuales forman glomérulos
que se componen principalmente de anfíboles y en menor proporción de láminas de biotita y
minerales opacos. Los anfíboles poseen maclas de dos individuos y pleocroismo típico de la
hornblenda y su tamaño promedio es de un milímetro. Las biotitas, algunas de las cuales
presentan alteración cloritica, poseen un tamaño promedio de 1 milímetro. Los opacos menores
a 0,5 milímetros son en su mayoría euhedrales y de habito cúbico.

Dentro de la paragénesis de minerales secundarios se destacan los agregados de sericita como


alteración de las plagioclasas y cloritas como alteración de los anfíboles y las biotitas.

Sobre la base de los porcentajes descriptos la roca se clasifica como una riolita según la
clasificación de Streckeisen (1979) propuesta por la IUGS (Fig. A2.8).

A B C
Figura A2.8: A. ejemplar en muestra de mano. B. fotografía de un corte delgado con nicoles cruzados donde se observa la textura de
la roca J7. C. fotografía al microscopio petrográfico donde se evidencia la zonación de la plagioclasa.

CÓDIGO DE LA MUESTRA: J8 (64°13´6,2"O 29°53'55,3"S)

DESCRIPCIÓN MACROSCÓPICA: Roca de color castaño rojizo, de fractura irregular, tenaz y


compacta. En muestra de mano presenta textura porfírica dentro de la cual se distinguen dos
pastas distintas (Fig. A2.9a). Una pasta de color castaño rojizo predomina en la muestra y es la
responsable del color de la misma; en menor proporción se identifica una pasta de color gris sin
límites definidos entre ambas. Los fenocristales se distribuyen en forma homogénea, poseen
tamaños de aproximadamente dos milímetros y se componen principalmente de feldespato,
cuarzo y máficos.

DESCRIPCIÓN MICROSCÓPICA: Roca de textura porfírica en la cual los fenocristales ocupan un


60% del total de la misma. La pasta presenta textura microgranosa, con un tamaño de grano

68
Apéndice III – Descripciones petrográficas Pablo Daniel Juárez

promedio de 20 micrones, dentro de la cual, además del cuarzo y el feldespato potásico, se


reconocen minerales opacos que no ocupan más de 2% del total de esta fracción.

Los fenocristales tienen un tamaño entre 1 y 3 milímetros. Entre ellos predominan prismas de
plagioclasa de bordes irregulares que se reconocen por sus maclas polisintéticas. Algunos
presentan zonación y alteración a sericita y agregados de epidoto que se concentra en los
planos de fractura o hacia el centro de los prismas. Según el método de Michel Levy la
composición de la plagioclasa es de tipo Andesina (An40) Estos cristales representan el 50% de
la fracción de fenocristales.

Le siguen en abundancia cantidades similares de cuarzo 20% y ortosa 15% que en conjunto
ocupan el 35% del volumen de los fenocristales. El cuarzo presenta formas anhedrales, bordes
engolfados y extinción de tipo relámpago. La ortosa se encuentra con un bajo nivel de
alteración a arcillas y con formas subhedrales.

El restante 15% lo ocupan los fenocristales máficos que se componen principalmente de


anfíboles y en menor proporción de láminas de biotita y minerales opacos. Todos ellos de
tamaños considerablemente menor que los félsicos descriptos. Los anfíboles poseen maclas
múltiples, pleocroismo típico hornblenda y su tamaño promedio es de 1 milímetro. Las biotitas
algunas de las cuales presentan alteración a clorita poseen un tamaño promedio de 1 milímetro
y en ciertos casos se presentan flexuradas. Los opacos menores a 0,8 milímetros son en su
mayoría euhedrales.

En cantidades subordinadas se reconocen pequeños prismas de circón y agregados de titanita;


ambos espacialmente asociados a las láminas de biotita.

Dentro de la paragénesis de minerales secundarios se destacan los agregados de sericita como


alteración de las plagioclasas y cloritas como alteración de los anfíboles y las biotitas.

Sobre la base de los porcentajes descriptos la roca se clasifica como una riolita según la
clasificación de Streckeisen (1979) propuesta por la IUGS (Fig. A2.9).

A B C

69
Apéndice III – Descripciones petrográficas Pablo Daniel Juárez

Figura A2.9: A. ejemplar en muestra de mano. B. fotografía de un corte delgado con nicoles cruzados donde se observa la textura de
la roca J8. C. fotografía al microscopio petrográfico donde se evidencia la forma en que la pasta reacciono con los fenocristales.

CÓDIGO DE LA MUESTRA: J9 (64°13´45.9"O 29°53'58,2"S)

DESCRIPCIÓN MACROSCÓPICA: Roca de color castaño rojizo, de fractura irregular, tenaz y


compacta. En muestra de mano presenta textura porfírica dentro de la cual se distinguen una
pasta de color castaño rojizo. Abundante cantidad de fenocristales que se distribuyen en forma
homogénea con tamaños de aproximadamente 1 a 3 milímetros y se componen principalmente
de feldespato, cuarzo y máficos.

DESCRIPCIÓN MICROSCÓPICA: Roca de textura porfírica en la cual los fenocristales ocupan un


65% del total de la misma y donde destaca el avanzado estado de alteración. La pasta presenta
textura microgranosa, con un tamaño de grano promedio de 20 micrones, dentro de la cual,
además del cuarzo y el feldespato potásico, se reconocen minerales opacos 5% del total de esta
fracción.

Los fenocristales en promedio alcanzan entre 1 y 2 milímetros. Entre ellos predominan los que
habrían sido prismas de plagioclasas que se encuentran completamente alterados a sericita,
carbonatos y cloritas a tal punto que se infieren como tales. Estos cristales representan el 50%
de la fracción de fenocristales.

Le siguen en abundancia cantidades similares de cuarzo 15% y ortosa 15% que en conjunto
ocupan el 30% del volumen de los fenocristales. El cuarzo presenta formas anhedrales, bordes
engolfados y extinción de tipo relámpago. La ortosa se encuentra también inferida con un alto
nivel de alteración a arcillas y cloritas que preservan sus contornos de formas subhedrales.

El restante 10% lo ocupan los fenocristales máficos que se componen principalmente de


láminas de 1 milímetro de biotita con fuerte alteración a clorita. Además se observan minerales
opacos menores a 0,5 milímetros son en su mayoría euhedrales y relictos de los anfíboles
totalmente alterados y su tamaño promedio es de 1 milímetro.

Tanto la pasta como algunos fenocristales se observan parcialmente reemplazados por óxidos
de hierro que le confiere el color rojizo a la muestra. Dentro de la paragénesis de minerales
secundarios se destacan los agregados de sericita, arcillas y clorita como alteración de las
plagioclasas y cloritas como alteración de los anfíboles y las biotitas.

Si bien no resulta sencillo distinguir entre plagioclasas y feldespatos potásicos, sobre la base de
los hábitos remanentes observados se estimaron los porcentajes modales que periten clasificar

70
Apéndice III – Descripciones petrográficas Pablo Daniel Juárez

a la roca se clasifica como una riolita según la clasificación de Streckeisen (1979) propuesta por
la IUGS (Fig. A2.10).

A B C
Figura A2.10: A. ejemplar en muestra de mano. B. fotografía de un corte delgado con nicoles cruzados donde se observa la textura
de la roca J9. C. fotografía al microscopio petrográfico donde se evidencia la abundante alteración.

CÓDIGO DE LA MUESTRA: J14 (64°10´59,9"O 29°52'31,4"S)

DESCRIPCIÓN MACROSCÓPICA: Roca de color castaño grisáceo, de fractura irregular, tenaz y


compacta, de textura porfírica donde los fenocristales se distribuyen en forma homogénea los
cuales poseen un de tamaño promedio de menor a 3 milímetros y se componen
fundamentalmente de feldespato, cuarzo y máficos. Además se observan venillas de espesor
menor a 1 milímetro donde la pasta adquiere una tonalidad anaranjada.

DESCRIPCIÓN MICROSCOPICA: Roca de textura porfírica en la cual los fenocristales ocupan un


50% del total de la misma. La pasta presenta textura microgranosa, con un tamaño de grano
promedio de 5 micrones, dentro de la cual, además del cuarzo y el feldespato potásico, se
reconocen minerales opacos que no ocupan más de 5% del total de esta fracción.

Los fenocristales en promedio poseen entre 2 y 3 milímetros y algunos pueden alcanzar los 5
milímetros. Entre ellos predominan prismas de plagioclasa de bordes irregulares que se
reconocen por sus maclas polisintéticas. Algunos presentan zonación. Los cristales presentan
alteración a sericita y epidoto que se concentra en los planos de fractura o hacia el centro de los
prismas. Según el método de Michel Levy la composición de la plagioclasa es de tipo Andesina
(An42). Estos cristales representan el 50% de la fracción de fenocristales. Le siguen en
abundancia cristales cantidades similares de cuarzo (20%) y ortosa (15%) que en conjunto
ocupan el 35% del volumen de los fenocristales. El cuarzo presenta formas anhedrales y bordes
engolfados. La ortosa se encuentra con un bajo nivel de alteración y con formas subhedrales.

71
Apéndice III – Descripciones petrográficas Pablo Daniel Juárez

El restante 15% lo ocupan los fenocristales máficos que se componen principalmente de


anfíboles y en menor proporción de láminas de biotita algunas de las cuales se halan flexuradas
y fuertemente alteradas a cloritas.

Como minerales accesorios encontramos cristales de esfena de secciones rómbicas de 0,2


milímetros.

Dentro de la paragénesis de minerales secundarios se destacan los agregados de sericita como


alteración de las plagioclasas y cloritas como alteración de los anfíboles y las biotitas.

Sobre la base de los porcentajes descriptos la roca se clasifica como una riolita según la
clasificación de Streckeisen (1979) propuesta por la IUGS (Fig. A2.11).

A B C
Figura A2.11: A. ejemplar en muestra de mano. B. fotografía de un corte delgado con nicoles cruzados donde se observa la textura
de la roca J14. C. fotografía al microscopio petrográfico donde se evidencia la presencia de anfíbol y epidoto.

CÓDIGO DE LA MUESTRA: J15 (64°11´9,3"O 29°52'48,9"S)

DESCRIPCIÓN MACROSCÓPICA: Roca de color castaño rojizo, de fractura irregular, tenaz y


compacta. En muestra de mano presenta textura porfírica dentro de la cual se distinguen una
pasta de color castaño rojiza que es la responsable del color de la misma. Los fenocristales se
distribuyen en forma homogénea, poseen tamaños de aproximadamente dos milímetros y se
componen principalmente de feldespato, cuarzo y máficos (Fig. A2.12).

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Apéndice III – Descripciones petrográficas Pablo Daniel Juárez

Figura A2.12: ejemplar en muestra de mano.

CÓDIGO DE LA MUESTRA: J16 (64°12´33"O 29°54'51,1"S)

DESCRIPCIÓN MACROSCÓPICA: Roca de color gris, de fractura irregular, tenaz y compacta. En


muestra de mano presenta textura porfírica dentro de la cual se distinguen dos pastas distintas.
Una pasta de color gris predomina en la muestra y es la responsable del color de la misma; en
menor proporción se identifica una pasta de tonalidad anaranjada sin límites definidos entre
ambas. Los fenocristales se distribuyen en forma homogénea, poseen tamaños de
aproximadamente dos milímetros y se componen principalmente de feldespato, cuarzo y
máficos.

DESCRIPCIÓN MICROSCÓPICA: Roca de textura porfírica en la cual los fenocristales ocupan un


50% del total de la misma. La pasta presenta textura microgranosa, con un tamaño de grano
promedio de 20 micrones, dentro de la cual, además del cuarzo y el feldespato potásico, se
reconocen minerales opacos y biotitas que no ocupan más de 5% del total de esta fracción.

Los fenocristales en promedio alcanzan entre 1 y 2 milímetros. Entre ellos predominan prismas
de plagioclasa de bordes irregulares que se reconocen por sus maclas polisintéticas. Algunos
presentan zonación y alteración a sericita que se concentra en los planos de fractura o hacia el
centro de los prismas. Según el método de Michel Levy la composición de la plagioclasa es de
tipo Andesina (An34) Estos cristales representan el 55% de la fracción de fenocristales.

Le siguen en abundancia cantidades similares de cuarzo (20%) y ortosa (15%) que en conjunto
ocupan el 35% del volumen de los fenocristales. El cuarzo presenta formas anhedrales, bordes
engolfados y extinción de tipo relámpago. La ortosa se encuentra con un bajo nivel de
alteración y con formas subhedrales.

El restante 10% lo ocupan los fenocristales máficos algunos de los cuales forman glomérulos
que se componen principalmente de anfíboles y en menor proporción de láminas de biotita y
minerales opacos. Los anfíboles poseen maclas, pleocroismo típicas de la hornblenda y su

73
Apéndice III – Descripciones petrográficas Pablo Daniel Juárez

tamaño promedio es de 1 milímetro. Las biotitas algunas de las cuales presentan alteración
cloritica poseen un tamaño promedio de 1 milímetro. Los opacos menores a 0,8 milímetros son
en su mayoría euhedrales y de hábito cúbico.

Como minerales accesorios se reconocen prismas de circones que alcanzan los 200 micrones.
En cantidades accesorias se reconocen agregados de esfena de 0,5 milímetros junto a pequeñas
láminas de biotita secundaria.

Dentro de la paragénesis de minerales secundarios se destacan los agregados de sericita como


alteración de las plagioclasas y cloritas como alteración de los anfíboles y las biotitas.

Sobre la base de los porcentajes descriptos la roca se clasifica como una riolita según la
clasificación de Streckeisen (1979) propuesta por la IUGS (Fig. A2.13).

A B C
Figura A2.13: A. ejemplar en muestra de mano. B. fotografía de un corte delgado con nicoles cruzados donde se observa la textura
de la roca J16. C. fotografía al microscopio petrográfico donde se evidencia glomérulos de minerales maticos.

CÓDIGO DE LA MUESTRA: J17 (64°12´51,5"O 29°54'56,9"S)

DESCRIPCIÓN MACROSCÓPICA: Roca de color gris, de fractura irregular, tenaz y compacta. En


muestra de mano presenta textura porfírica dentro de la cual se distinguen dos pastas distintas.
Una pasta de color gris predomina en la muestra y es la responsable del color de la misma; en
menor proporción se identifica una pasta de tonalidad anaranjada sin límites definidos entre
ambas. Los fenocristales si bien se distribuyen en forma homogénea, en distintos sectores se
observa una mayor concentración de fenocristales máficos. Los fenocristales poseen tamaños
de aproximadamente dos milímetros promedio y en algún caso puede alcanzar los cinco
milímetros se componen principalmente de feldespato, cuarzo y máficos.

DESCRIPCIÓN MICROSCÓPICA: Roca de textura porfírica en la cual los fenocristales ocupan un


60% del total de la misma. La pasta presenta textura microgranosa, con un tamaño de grano
74
Apéndice III – Descripciones petrográficas Pablo Daniel Juárez

promedio de 20 micrones, dentro de la cual, además del cuarzo y el feldespato potásico, se


reconocen minerales opacos y biotitas que no ocupan más de 5% del total de esta fracción.

Los fenocristales en promedio alcanzan entre 1 y 2 milímetros. Entre ellos predominan prismas
de plagioclasa de bordes irregulares que se reconocen por sus maclas polisintéticas. Algunos
presentan zonación y alteración a sericita que se concentra en los planos de fractura o hacia el
centro de los prismas. Según el método de Michel Levy la composición de la plagioclasa es de
tipo Andesina (An33). Estos cristales representan el 45 % de la fracción de fenocristales.

Le siguen en abundancia cantidades similares de cuarzo (25%) y ortosa (20%) que en conjunto
ocupan el 45% del volumen de los fenocristales. El cuarzo presenta formas anhedrales, bordes
engolfados y extinción de tipo relámpago. La ortosa se encuentra con un bajo nivel de
alteración, presenta maclas de dos individuos y formas subhedrales.

El restante 10% lo ocupan los fenocristales máficos. Los anfíboles poseen maclas, pleocroismo
típicas de la hornblenda y su tamaño promedio es de 1 milímetro. Las biotitas algunas de las
cuales presentan alteración clorítica poseen un tamaño promedio de 1 milímetro. Los opacos
menores a 0,5 milímetros son en su mayoría euhedrales y de hábito cúbico.

Como accesorios se observa esfena en forma rómbica con tamaños menores a 0,2 milímetros y
diminutos cristales de circón. Dentro de la paragénesis de minerales secundarios se destacan
los agregados de sericita como alteración de las plagioclasas y cloritas como alteración de los
anfíboles y las biotitas.

Sobre la base de los porcentajes descriptos la roca se clasifica como una riolita según la
clasificación de Streckeisen (1979) propuesta por la IUGS (Fig. A2.14).

A B C
Figura A2.14: A. ejemplar en muestra de mano. B. fotografía de un corte delgado con nicoles cruzados donde se observa la textura
de la roca J17.
75
Apéndice III – Descripciones petrográficas Pablo Daniel Juárez

MUESTRAS DEL DIQUE RIOLITICO EL PÉRTIGO

CÓDIGO DE LA MUESTRA: J2 (64°11´50"O 29°54'55"S)

DESCRIPCIÓN MACROSCÓPICA: Roca de color castaño grisáceo, de fractura irregular, tenaz y


compacta. Presenta textura porfírica, dentro de la cual se distinguen dos pastas distintas. Una
pasta de color gris predomina en la muestra y es la responsable del color de la misma; en
menor proporción se identifica una pasta de tonalidad anaranjada sin límites definidos entre
ambas. Los fenocristales se distribuyen en forma homogénea, poseen tamaños promedio de
aproximadamente dos milímetros y algunos pueden superar los 5 mm. Se componen
principalmente de feldespato, cuarzo y máficos.

DESCRIPCIÓN MICROSCÓPICA: Roca de textura porfírica en la cual los fenocristales ocupan un


50% del total de la misma. La pasta presenta textura microgranosa, con un tamaño de grano
promedio de 20 micrones, aunque en sectores los microlitos pueden alcanzar los 150 micrones.
Está compuesta por cuarzo y feldespato potásico y, en menor proporción, se reconocen
minerales opacos y biotitas que no ocupan más de 5% del total de esta fracción.

Los fenocristales en promedio alcanzan entre 1 y 2 milímetros. Entre ellos se reconocen prismas
de plagioclasa de bordes irregulares que se reconocen por sus maclas polisintéticas. Algunos
presentan zonación. Los cristales presentan escasa alteración a sericita que se concentra en los
planos de fractura o hacia el centro de los prismas. Según el método Michel Levy la composición
de la plagioclasa es de tipo Oligoclasa (An15). Estos cristales representan el 25% de la fracción
de fenocristales.

El cuarzo es el fenocristal más frecuente (40%) y el que mayor tamaño alcanza. Presenta
formas anhedrales y bordes engolfados. La ortosa se encuentra con un bajo nivel de alteración
argílica, formas subhedrales y en cantidades cercanas al 25%.

El restante 10% lo ocupan los fenocristales máficos que se componen principalmente de


láminas biotita y en menor proporción anfíboles y minerales opacos. Las biotitas en ocasiones
presentan alteración a clorita y poseen un tamaño promedio de 1 milímetro. Los anfíboles
poseen maclas, pleocroismo característico de la hornblenda y su tamaño promedio es de menor
a 1 milímetro. Los opacos menores a 0,5 milímetros son en su mayoría euhedrales y de habito
cúbico.

Debe mencionarse también la presencia de un fenocristal de hábito prismático que se encuentra


completamente reemplazado por carbonatos, cloritas y opacos. Si bien su composición no
puede determinarse su hábito sugiere que pueden corresponder a láminas de biotitas.
76
Apéndice III – Descripciones petrográficas Pablo Daniel Juárez

Como minerales minoritarios se reconocen esfena, circones y epidoto. Dentro de la paragénesis


de minerales secundarios se destacan los agregados de sericita como alteración de las
plagioclasas y de la ortosa, además de cloritas como alteración de las biotitas y los anfíboles.

Sobre la base de los porcentajes descriptos la roca se clasifica como una riolíta según la
clasificación de Streckeisen (1979) propuesta por la IUGS (Fig. A2.15).

A B C
Figura A2.15: A. ejemplar en muestra de mano. B. fotografía de un corte delgado con nicoles cruzados donde se observa la textura
de la roca J2. C. fotografía al microscopio petrográfico donde se evidencia la presencia de biotita cloritizada.

CÓDIGO DE LA MUESTRA: J4 (64°11´55,3"O 29°55'2,7"S)

DESCRIPCIÓN MACROSCÓPICA: Roca de color castaño grisáceo, de fractura irregular, tenaz y


compacta, de textura porfírica, dentro de la cual se distinguen dos pastas distintas (Fig. A2.15).
Una pasta de color gris predomina en la muestra y es la responsable del color de la misma; en
menor proporción se identifica una pasta de tonalidad anaranjada sin límites definidos entre
ambas. Los fenocristales se distribuyen en forma homogénea, poseen tamaños promedio de
aproximadamente 2 milímetros y algunos pueden superar los 5 milímetros. Se componen
principalmente de feldespato, cuarzo y máficos.

DESCRIPCIÓN MICROSCÓPICA: Roca de textura porfírica en la cual los fenocristales ocupan un


50% del total de la misma. La pasta presenta textura microgranosa, con un tamaño de grano
promedio de 20 micrones, aunque en sectores presenta una variación del tamaño de grano y
puede alcanzar los 130 micrones. Está compuesta por cuarzo y feldespato potásico y se
reconocen además minerales opacos y biotitas que no ocupan más de 5% del total de esta
fracción.

Los fenocristales de plagioclasa en promedio alcanzan entre 1 y 2 milímetros aunque algunos


pueden alcanzar los 5 milímetros, de bordes irregulares que se reconocen por sus maclas
polisintéticas. Algunos presentan zonación. Los cristales presentan alteración a sericita que se
concentra en los planos de fractura o hacia el centro de los prismas. Según Michel Levy la
77
Apéndice III – Descripciones petrográficas Pablo Daniel Juárez

composición de la plagioclasa es de tipo Oligoclasa (An20). Estos cristales representan el 25% de


la fracción de fenocristales.

El cuarzo presenta formas anhedrales y bordes engolfados y representan el 35% de los


fenocristales. La ortosa se encuentra en formas subhedrales con un bajo nivel de alteración
arcillosa y son el 30% de los fenocristales.

El restante 10% lo ocupan los fenocristales máficos que se componen principalmente de


láminas biotita y en menor proporción anfíboles y opacos algunos de los cuales forman
glomérulos. Las biotitas poseen un tamaño promedio de 1 milímetro. Los anfíboles poseen
maclas, pleocroismo típico de la hornblenda y su tamaño promedio es de menor a 1 milímetro.
Los opacos menores a 0,5 milímetros son en su mayoría euhedrales y de hábito cúbico.

Dentro de la paragénesis de minerales secundarios se destacan los agregados de sericita como


alteración de las plagioclasas.

Sobre la base de los porcentajes descriptos la roca se clasifica como una riolíta según la
clasificación de Streckeisen (1979) propuesta por la IUGS (Fig. A2.16).

A B C
Figura A2.16: A. ejemplar en muestra de mano. B. fotografía de un corte delgado con nicoles cruzados donde se observa la textura
de la roca J4. C. fotografía al microscopio petrográfico sin nicoles cruzados donde se evidencia textura de la roca J4.

CÓDIGO DE LA MUESTRA: J18 (64°13´40,3"O 29°55'18"S)

Esta muestra es representativa de los xenolitos que se encuentran dentro de las rocas
del Dique Riolítico El Pértigo anteriormente descriptas (cortes J2, J4, J20 y J21).

78
Apéndice III – Descripciones petrográficas Pablo Daniel Juárez

DESCRIPCIÓN MACROSCÓPICA: Roca de color negra de fractura irregular, tenaz y compacta.


Posee textura porfírica en la cual la pasta ocupa más del 90% de la roca que le otorga el color a
la misma. Se observan fenocristales de 1 a 3 milímetros promedio.

DESCRIPCIÓN MICROSCÓPICA: Al microscopio la roca evidencia una textura seriada puesto que
sus fenocristales de cuarzo varían de tamaño gradualmente hasta la fracción de microlitos. Los
cristales mayores no superan el 5% del volumen de la roca, mientras que en la pasta
representan aproximadamente el 50% de la misma. Acompañan al cuarzo como minerales
félsicos cristales menores de plagioclasas que se reconocen por su maclado polisintético y su
alteración a sericita y cristales de ortosa alterados a arcillas. Estos últimos representan
aproximadamente un 10% del volumen de la muestra.

El restante 35% de la roca lo integra la fracción de minerales máficos que se concentran


exclusivamente dentro de la pasta. Los anfíboles (20%) son los más abundantes y su tamaño
alcanza los 1,5 milímetros. Los más pequeños se distribuyen en forma aleatoria o formando
glomérulos que no superan al milímetro. Los más grandes desarrollan una textura poiquilítica.
Finalmente diminutas láminas de biotita se distribuyen entre los intersticios de la pasta con
tamaños promedio de 0,05 milímetros de largo. Su distribución es errática y representan el
restante 15% del volumen de la muestra.

Como minerales accesorios se reconocen pequeños cristales de esfena y opacos. Por tratarse de
un enclave no debe desestimarse posibles aportes durante su incorporación a la roca que los
hospeda, en particular de cuarzo en la pasta y por este motivo no se le asigna clasificación
alguna.

A B
Figura A2.17: A. xenolito J18en roca hospedante B. ejemplar en muestra de mano J18.

CÓDIGO DE LA MUESTRA: J19 (64°13´41,1"O 29°55'20,9"S)

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Apéndice III – Descripciones petrográficas Pablo Daniel Juárez

Esta muestra es representativa de otros xenolitos que se encuentran dentro de las


rocas del Dique Riolítico El Pértigo anteriormente descriptas (cortes J2, J4, J20 y
J21).

DESCRIPCIÓN MACROSCÓPICA: Roca de color negra de fractura irregular, tenaz y compacta.


Posee textura porfírica en la cual la pasta ocupa más del 80% de la roca y le otorga el color a la
misma. Se observan fenocristales de minerales máficos prismáticos de 3 a 6 milímetros
promedio rodeados de halos de color anaranjado.

DESCRIPCIÓN MICROSCÓPICA: Roca de textura porfírica donde la pasta ocupa el 80% del
volumen total. Esta última presenta textura microgranosa donde los microlitos de cuarzo (50%
de esta fracción) predominan sobre el feldespato alcalino (38% del volumen de la pasta). Los
minerales máficos que se distribuyen entre los microlitos félsicos ocupan aproximadamente el
restante 12% de la pasta y se componen de biotitas (especie que predomina sobre el resto),
anfíboles y minerales opacos con un tamaño de grano promedio de 10 micrones.

Los fenocristales varían su tamaño entre 0,5 milímetros y 5 milímetros. Los más abundantes y
de mayor tamaño son cristales de anfíboles (50% de esta fracción) que se concentran formando
glomérulos dentro de los cuales también se observan cristales de titanita que alcanza un
milímetro de largo y cristales de cuarzo de mayor tamaño que los microlitos de la pasta (60
micrones). Los anfíboles poseen un fuerte pleocroismo del verde claro al verde oscuro, ángulos
de extinción superiores a 24° y relieve medio.

Los fenocristales más chicos (que varían entre 0,5 y 1,5 milímetros) son de prismas de
plagioclasa (25% de la fracción de fenocristales) de bordes irregulares que se reconocen por sus
maclas polisintéticas y de cuarzo (25% de esta fracción) que presenta formas anhedrales y
bordes engolfados. Completan la paragénesis de la roca cantidades accesorias de apatito,
titanita y zircones.

Como minerales secundarios se observan cloritas formándose a expensas de láminas de biotita


y sericita a partir de feldespatos. Por tratarse de un enclave no debe desestimarse posibles
aportes durante su incorporación a la roca que los hospeda, en particular de cuarzo en la pasta
y en tal sentido no ha sido clasificada (Fig. A2.18).

80
Apéndice III – Descripciones petrográficas Pablo Daniel Juárez

A B C
Figura A2.18: A. ejemplar en muestra de mano. B. fotografía de un corte delgado con nicoles cruzados donde se observa la textura
de la roca J19. C. fotografía al microscopio petrográfico donde se evidencia la presencia de titanita.

CÓDIGO DE LA MUESTRA: J20 (64°13´41,7"O 29°55'24,6"S)

DESCRIPCIÓN MACROSCÓPICA: Roca de color castaño grisáceo, de fractura irregular, tenaz y


compacta, de textura porfírica, dentro de la cual se distinguen dos pastas distintas. Una pasta
de color gris predomina en la muestra y es la responsable del color de la misma; en menor
proporción se identifica una pasta de tonalidad anaranjada sin límites definidos entre ambas.
Los fenocristales se distribuyen en forma homogénea, poseen tamaños promedio de
aproximadamente 2 milímetros y algunos pueden superar los 5 milímetros. Se componen
principalmente de feldespato, cuarzo y máficos.

DESCRIPCIÓN MICROSCÓPICA: Roca de textura porfírica en la cual los fenocristales ocupan un


55% del total de la misma. La pasta presenta textura microgranosa, con un tamaño de grano
promedio de 20 micrones, dentro de la cual, además del cuarzo y el feldespato potásico, se
reconocen minerales opacos y biotitas que no ocupan más de 5% del total de esta fracción.

Los fenocristales en promedio alcanzan entre 2 y 3 milímetros. Se reconocen cantidades


similares de cuarzo 35% y ortosa 30% que en conjunto ocupan el 65% del volumen de los
fenocristales. El cuarzo presenta formas anhedrales y bordes engolfados. La ortosa se
encuentra con un bajo nivel de alteración a sericita y formas suhedrales.

Le siguen en abundancia prismas de plagioclasas de bordes irregulares que se reconocen por


sus maclas polisintéticas. Algunos presentan zonación. Los cristales presentan alteración a
sericita que se concentra en los planos de fractura o hacia el centro de los prismas. Según el
método Michel Levy la composición de la plagioclasa es de tipo Oligoclasa (An17) y son el 25%
de los fenocristales.

El restante 10% lo ocupan los fenocristales máficos que se componen principalmente de


láminas biotita y en menor proporción anfíboles y opacos. Las biotitas algunas de las cuales
presentan alteración cloritica poseen un tamaño promedio de 1 milímetro y en su mayoría
presentan flexura. Los anfíboles poseen maclas, pleocroismo típicas de la hornblenda y su
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Apéndice III – Descripciones petrográficas Pablo Daniel Juárez

tamaño promedio es de menor a 1 milímetro. Los opacos menores a 0,8 milímetros son en su
mayoría euhedrales y de hábito cúbico.

A B C
Figura A2.19: A. ejemplar en muestra de mano. B. fotografía de un corte delgado con nicoles cruzados donde se observa la textura
de la roca J20. C. fotografía al microscopio petrográfico donde se evidencia la biotita flexurada.

Como accesorios se observa esfena en forma rómbica y con tamaños menores a 0,2 milímetros.
Dentro de la paragénesis de minerales secundarios se destacan los agregados de sericita como
alteración de las plagioclasas, arcillas como producto secundario de la ortosa y cloritas como
alteración de las biotitas y los anfíboles.

Sobre la base de los porcentajes descriptos la roca se clasifica como una riolíta según la
clasificación de Streckeisen (1979) propuesta por la IUGS (Fig. A2.19).

CÓDIGO DE LA MUESTRA: J21 (64°13´46,7"O 29°55'26,6"S)

DESCRIPCIÓN MACROSCÓPICA: Roca de color castaño grisáceo, de fractura irregular, tenaz y


compacta, de textura porfírica, dentro de la cual se distinguen dos pastas distintas. Una pasta
de color gris predomina en la muestra y es la responsable del color de la misma; en menor
proporción se identifica una pasta de tonalidad anaranjada sin límites definidos entre ambas.
Los fenocristales se distribuyen en forma homogénea, poseen tamaños promedio de
aproximadamente dos milímetros. Se componen principalmente de feldespato, cuarzo y máficos
(Fig. A2.20a).

DESCRIPCION MICROSCOPICA: Roca de textura porfírica en la que los fenocristales ocupan un


65% del total de la roca, la pasta presenta una textura microgranosa, con un tamaño de grano
de 20 micrones y en algunos sectores puede alcanzar los 60 micrones dentro de la cual, además
del cuarzo y el feldespato potásico, se reconocen biotitas y escasos minerales opacos que no
ocupan más de 5% del total de esta fracción (Fig. A2.20b y c).

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Apéndice III – Descripciones petrográficas Pablo Daniel Juárez

Los fenocristales varían su tamaño entre 0,5 milímetros los más pequeños y los 4 milímetros los
más grandes. El cuarzo es el fenocristal más frecuente (40%) y el que mayor tamaño alcanza.
Presenta formas anhedrales y bordes engolfados extinción tipo relámpago y en algunos casos
de tipo fragmentosa. La ortosa se encuentra con un bajo nivel de alteración a arcillas, formas
subhedrales y en cantidades cercanas al 25%. Se reconocen además prismas de plagioclasas de
bordes irregulares y maclas polisintéticas. Los cristales presentan escasa alteración a sericita
que se concentra en los planos de fractura o hacia el centro de los prismas. Según el método
Michel Levy la composición de la plagioclasa es de tipo Oligoclasa (An18). Estos cristales
representan el 25% de la fracción de fenocristales. El restante 10% lo ocupan los fenocristales
máficos que se componen principalmente de láminas biotita y cantidades accesorias de
anfíboles y minerales opacos. Las biotitas en ocasiones presentan alteración a clorita y poseen
un tamaño promedio de 1 milímetro. Los anfíboles poseen maclas, pleocroismo característico de
la hornblenda y su tamaño promedio es de menor a 1 milímetro. Los opacos menores a 0,5
milímetros son en su mayoría euhedrales y de hábito cúbico.

Debe mencionarse también la presencia de un fenocristal de hábito prismático que se encuentra


completamente reemplazado por carbonatos, cloritas y opacos. Si bien su composición no
puede determinarse su hábito sugiere que pueden corresponder a láminas de biotitas.

Como minerales minoritarios se reconocen esfena, circones y epidoto. Dentro de la paragénesis


de minerales secundarios se destacan los agregados de sericita como alteración de las
plagioclasas y de la ortosa, además de cloritas como alteración de las biotitas y los anfíboles.

Sobre la base de los porcentajes descriptos la roca se clasifica como una riolita según la
clasificación de Streckeisen (1979) propuesta por la IUGS.

A B C
Figura A2.20: A. ejemplar en muestra de mano. B. fotografía de un corte delgado con nicoles cruzados donde se observa la textura
de la roca J21 C. fotografía al microscopio petrográfico donde se evidencia el engolfamiento de los cristales de cuarzo.

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Apéndice III – Descripciones petrográficas Pablo Daniel Juárez

CÓDIGO DE LA MUESTRA: J22 (64°13´46,7"O 29°55'26,6"S)

Esta muestra es representativa de otros xenolitos que se encuentran dentro de las


rocas del Dique Riolítico El Pértigo anteriormente descriptas (cortes J2, J4, J20 y
J21).

DESCRIPCIÓN MACROSCÓPICA: Roca de color gris oscuro y aspecto granular. Se reconocen en


muestra de mano feldespatos de que alcanzan los 5 mm de largo y prismas de anfíboles de 3
milímetros de largo. Ambas especies minerales se distribuyen erráticamente y ninguna de ella
predomina sobre la otra (Fig A2.21 a y b).

DESCRIPCIÓN MICROSCÓPICA: Roca de textura porfírica donde los fenocristales representan el


50% de su volumen. Los mismos se componen, en orden de abundancia, de plagioclasa (20%),
cuarzo (10%), anfíboles (15%) y biotita (5%).

Las plagioclasas se encuentran con formas euhedrales pero con marcada evidencia de
deformación mecánica sobreimpuesta que se refleja en la discontinuidad de los planos de
maclas. Algunos individuos se encuentran marcadamente zonados y solo ocasionalmente
muestran alteración a sericita. Según escasas tres secciones (adecuadas para el método de
Michel Levy) su composición podría corresponder a una andesita (An48). Sus bordes evidencian
un crecimiento secundario que adquieren una textura de tipo poiquilítica. Le siguen en
abundancia prismas de anfíboles que alcanzan los 5 milímetros de largo. Se trata de cristales de
hornblenda (15%) con maclas múltiples y bordes rodeados de diminutas láminas de biotita. Los
fenocristales de cuarzo (10%) poseen un tamaño promedio de 3 milímetros y la mayoría
presentan bordes engolfados. Por último la biotita es el fenocristal de menor abundancia (5%) y
el de menor tamaño. Sus láminas no superan el milímetro y se concentran preferentemente
rodeando a los anfíboles.

La pasta presenta textura microgranosa donde la abundancia de cuarzo y feldespato se


presume similar puesto que su tamaño impide mayores precisiones. Por tratarse de un enclave
no debe desestimarse posibles aportes durante su incorporación a la roca que los hospeda, en
particular de cuarzo en la pasta y en consecuencia no se le asigna ningún tipo de clasificación.

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Apéndice III – Descripciones petrográficas Pablo Daniel Juárez

A B
Figura A2.21: A. xenolito en roca hospedante. J22. B. ejemplar en muestra de mano J22.

MUESTRAS DE LA FORMACIÓN PUESTO DE LOS CAMINOS

CÓDIGO DE LA MUESTRA: J11 y J12b (64°15´4,7"O 29°54'24,1"S)

DESCRIPCIÓN MACROSCÓPICA: Roca de color castaño rojizo, fractura irregular, tenaz y con un
grado de alteración meteórica que la hace muy friable. Presenta textura granosa media
compuesta por feldespatos, cuarzo y minerales máficos con un tamaño de grano que varía entre
0,5 y 2 milímetros (Fig. A2.22).

DESCRIPCIÓN MICROSCÓPICA: Roca de textura granosa inequigranular en la cual el tamaño de


los cristales varía entre los 5 milímetros y los escasos 0,2 milímetros sin definir una clara moda.
Esta variación granulométrica es una de las características particulares de esta roca. Entre ellos
se observan cristales de feldespatos potásicos (45%), cuarzo (40 %), biotita (10%), plagioclasa
(5%) y cantidades subordinadas de minerales opacos. La ortosa alcanza los tamaños mas
importantes, posee formas subhedrales, algunos cristales presentan textura pertítica (Fig.
A2.23) y poseen una moderada alteración a arcillas. Son frecuentes los cristales con sus
características maclas de dos individuos. Los cristales de cuarzo presentan formas anhedrales,
extinción de tipo relámpago y una variación en el tamaño de grano que varía de 0,12 a 2
milímetros. La biotita se presenta con un tamaño de grano de entre 1 y 1,5 milímetros y
siempre acompañada de opacos. Por último, la plagioclasa presenta un tamaño promedio de 0,5
milímetros, hábito prismático con maclado polisintético, moderada alteración a sericita.

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Apéndice III – Descripciones petrográficas Pablo Daniel Juárez

A B
Figura A2.22: A. ejemplar en muestra de mano J11. B. ejemplar en muestra de mano J12.

A B
Figura A2.23: A. fotografía de un corte delgado con nicoles cruzados donde se observa la textura del corte J12b. B. fotografía al
microscopio petrográfico donde se evidencian la textura pertítica.

Como minerales accesorios se reconocen zircones, diminutas láminas de moscovita cuyo origen
pude corresponder a procesos sobreimpuestos.

Sobre la base de los porcentajes descriptos la roca se clasifica como un granito según la
clasificación de Streckeisen (1979) propuesta por la IUGS.

CÓDIGO DE LA MUESTRA: J12 (64°15´4,7"O 29°54'24,1"S)

Esta muestra es representativa de las aplítas que atraviesan al dique de geometría


anular formando un enjambre de diques menores con espesores que varían entre 5 y
20 cm.

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Apéndice III – Descripciones petrográficas Pablo Daniel Juárez

DESCRIPCIÓN MACROSCÓPICA: Roca ígnea de color castaño rosado, de fractura irregular,


tenaz y compacta. Presenta textura granosa fina y está compuesta por feldespatos, cuarzo y
escasos minerales de color negro. Los cristales mayores poseen un tamaño de grano promedio
menor a los 0,5 milímetros (Fig. A2.24a).

DESCRIPCIÓN MICROSCÓPICA: roca de textura granosa fina en la que se observan cristales de


cuarzo (50 %), feldespatos potásicos (45%), plagioclasa (5%) y cantidades subordinadas de
biotita y minerales opacos (Fig. A2.24b y c). Los cristales de cuarzo presentan formas
anhedrales y extinción de tipo relámpago y en algunos casos de tipo fragmentosa. La ortosa
posee formas subhedrales, algunos cristales presentan textura pertítica y poseen una moderada
alteración a arcillas. Tanto estos últimos como el cuarzo presentan una variación en el tamaño
de grano que varía de 0,06 a 1 milímetro que se distribuyen en forma inhomogenea provocando
sectores de distinta granulometría en el mismo preparado. La plagioclasa presenta un tamaño
promedio de 0,3 milímetros, hábito prismático y maclado polisintético. Por último, la biotita y
los minerales opacos se presentan en cantidades inferiores al 1% con tamaños de grano
promedio de 0,3 milímetros.

A B C
Figura A2.24: A. ejemplar en muestra de mano. B. fotografía de un corte delgado con nicoles cruzados donde se observa la textura
de la roca J12. C. fotografía al microscopio petrográfico donde se evidencia textura aplitica.

La fábrica y la textura de la roca la clasifican como una aplita. Sobre la base de los porcentajes
modales descriptos su composición es la de un granito según la clasificación de Streckeisen
(1979) propuesta por la IUGS.

DIQUE DE CUARZO

CÓDIGO DE LA MUESTRA: J10 (64°14´51,3"O 29°54'30"S)

DESCRIPCIÓN MACROSCÓPICA: Roca ígnea de color castaño rosado, de fractura irregular,


tenaz y compacta. Presenta textura granosa media a gruesa está compuesta por feldespatos y
cuarzo. La roca posee un tamaño de grano promedio que varia de 5 milímetros a 15 milímetros.
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Apéndice III – Descripciones petrográficas Pablo Daniel Juárez

Se observa una vena de cuarzo de 15 milímetros de textura diente de perro en borde neto con
la roca (Fig. A2.25).

Figura A2.25: ejemplar en muestra de mano.

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