Descartes
Descartes
Descartes
En la tercera meditación se nos plantea que para poder lograr obtener un encuentro con uno
mismo toca apartarse de los sentidos.; se Nnos aclara que una idea proviene o se origina por
medio de otra idea, pero esto no se vuelve en una secuencia infinita, sino que existe una
idea mayor la cual va a concebir como Dios, debido que para el filósofo francés no hay algo
por fuera de Dios.
Por lo tanto, en esta meditación, el filósofo planteara la existencia de Dios, explicando que
las personas como sustancias nos hace falta algo y si nos falta algo se debe porque hay algo
que existe que es perfecto.
Por lo tanto, lo que podemos ver en estas tres primeras meditaciones es lo siguiente:
Profesora: Diana Carolina Muñoz
Materia:Métodos del Conocimiento
Tema:Las meditaciones Cartesianas
Estudiante:Alejandro Ramírez
1- Los sentidos, llegan a ser canales por los cuales recibimos todo tipo de
conocimientos, pero estos sentidos nos han engañado.
2- Hay que dudar y analizar de todos los conocimientos que tenemos hasta el
momento, ya que no podemos tomar nada como verdad ya que todo el conocimiento
que tenemos se nos ha dado a través de los sentidos.
3- La primera verdad que nos va ayudar a reconstruir todos los conocimientos es
aquella que nos demuestra nuestra existencia, como dice el filósofo francés en su
célebre frase: “cogito ergo sum”, pienso luego existo.
4- Descartes nos plantea la existencia de una divinidad totalmente perfecta y buena la
cual es Dios.; Lla existencia de Dios se debe a que los hombres al ser sustanciasn,
van a poseer aquella sensación de que le falta algo; por lo cual nos dice Descartes
que existe algo completamente perfecto.
Nota:
Las tres primeras meditaciones de este filósofo nos ponen a cuestionarnos frente a lo que
suponemos que conocemos, por lo cual tenemos que partir desde cero para poder obtener la
certeza de cada uno de nuestros conocimientos.
Dado esto toca analizar todas las cosas sin fiarse de los sentidos; ya que se debe de hacer
esto Descartes nos demuestra la existencia de un Dios que nos ayuda a encontrar aquello
que nos hace falta a nosotros que somos sustancia.