Proyecto Jeshua Esmeral

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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación

Escuela Canaima

Caracas

ANÁLISIS ECOLÓGICO PARA EVITAR LA DEFORESTACIÓN DEL ARCO MINERO

DEL ORINOCO VENEZOLANO


Resumen
CAPITULO I

EL PROBLEMA

1.1.- Planteamiento del Problema

Antes del Arco Minero del Orinoco

Desde tiempos inmemoriales, la Región Guayana ha sido un territorio muy apetecido


por sus riquezas minerales, biodiversidad, recursos forestales y potencial hídrico. La
abundante presencia de oro y diamante ha atraído la atención de inversores extranjeros
y nacionales, así como de mineros locales y foráneos. La historia de la explotación
minera al sur del Orinoco se ha vinculado con el fenómeno de la migración, la presencia
extranjera, depredación de los recursos naturales, desplazamiento de poblaciones
autóctonas, violaciones de derechos humanos, extracción y tráfico ilícito minerales y
otros patrimonios nacionales.

Se conoce, por relatorías y crónicas de los misioneros capuchinos y funcionarios de la


época, que el oro venezolano se venía extrayendo desde antes de 1800, como trabajo
obligado de los indígenas, y llevado a España.

Según el antropólogo Sergio Milano, al menos desde la época señalada la actividad


minera de oro no se ha detenido aun cuando ha tenido épocas de disminución y auge
influenciados por las circunstancias políticas vividas en Venezuela a lo largo del siglo
XIX. “Hasta la fecha, la cultura minera al sur del Orinoco se ha venido estructurando y
consolidando como una manera de pensar y actuar particular”.

Por más de un siglo, hubo una política que, por acción o inacción, contribuyó al saqueo
de los recursos naturales y minerales de Venezuela, que redujo a los pueblos mineros a
pueblos fantasmas, en condiciones miserables de vida y con diversos pasivos
ambientales. A pesar de que el Libertador Simón Bolívar siempre instruyó que las minas
son propiedad de la República, algunos Gobiernos de derecha hicieron una repartición,
a diestra y siniestra, de territorios y minas (algunos con carácter sucesoral) a
trasnacionales y particulares. Estas concesiones del derecho minero degeneraron en
conflictos de uso de la tierra e irreversibles impactos ambientales en espacios
protegidos, prístinos, ceremoniales y de asiento de comunidades indígenas.
Con la llegada de Hugo Chávez al poder, diversas acciones de carácter sociopolítico e
iniciativas legislativas fueron impulsadas por el Estado venezolano para regularizar o
concluir aquellas prácticas que resultaban lascivas de cara a los intereses sociales,
ambientales, económicos, culturales de las localidades con fuerte arraigo minero,
afectando de igual manera el ejercicio de la soberanía y defensa del territorio nacional y
su patrimonio. Pero el resultado de estos esfuerzos fue insuficiente producto del
desconocimiento de la cultura minera.

Para el antropólogo Sergio Milano de la Universidad Nacional Experimental de Guayana,


descartar por años la actividad minera como una alternativa económica y, en su lugar,
intentar reubicar a los mineros en otra actividad o desalojarlos sin considerar las
variables culturales fue el principal error del Gobierno de Chávez en las políticas de
control minero y una de las razones de una actividad minera desbordada.

Tras varios aprendizajes con el Plan Caura, la Reconversión Minera y la Misión Piar, el
Estado venezolano asumió la función como regulador y fiscalizador del régimen
socioeconómico, bajo un enfoque fundamentado en la productividad, protección del
ambiente, sustentabilidad, libre competencia, justicia y equidad social, entre otros
principios que se extendieron a todas las actividades económicas. El nuevo modelo de
producción, basado en la diversificación, demandaba de una configuración distinta.

La corresponsabilidad de la clase trabajadora en el impulso de los asuntos de interés


nacional, entre los que destacan la protección del ambiente y participación social en la
toma de decisiones fueron modelando el andamiaje político y jurídico requerido para
apalancar las potencialidades del país y avanzar hacia un modelo responsable,
diversificado y equilibrado, que supere la agotada y tradicional economía rentista
petrolera.

Creación del Arco Minero del Orinoco

En agosto del año 2012, el comandante Hugo Chávez Frías presentó ante el país su
visión de configurar el arco del Orinoco como un gran eje de transformación económica
en las áreas agrícola, industrial, pesquera, minera, petrolera, petroquímica y energética
nacional, exponiendo que al norte del río Orinoco se encuentra la Faja Petrolífera del
Orinoco, y al sur la Faja Industrial Minera de Guayana.

En Consejo de Ministros, el comandante Chávez aprobó el Plan Estratégico para el


Desarrollo Conjunto de la Faja Petrolífera y el Arco Minero del Orinoco. Con este plan,
ordenó una política concreta, una sola estrategia eficiente de desarrollo para los
sectores petrolero y minero, dentro de una nueva geopolítica nacional. ¿La razón?
Asumir el control de la cadena productiva minera y sus actividades conexas en el
territorio; e impulsar, a partir de la mina, el desarrollo de fuentes de riqueza inagotable.

Con su gran visión humanista, el líder Hugo Chávez dejó una guía para construir un
modelo económico productivo a corto, mediano y largo plazo, con un marco legal
apropiado, que garantizara el aprovechamiento integral de las grandes riquezas
naturales, pero respetando el ambiente y a las poblaciones de las zonas mineras,
criollas e indígenas.

El 24 de febrero de 2016, el Gobierno Bolivariano de Venezuela, liderado por el


presidente Nicolás Maduro, creó la Zona de Desarrollo Estratégico Nacional Arco
Minero del Orinoco (AMO), a través del decreto presidencial n.° 2248, publicado en la
Gaceta Oficial n.° 40855.

Esta zona estratégica es parte esencial del Motor Minero, uno de los quince motores
que conforman la Agenda Económica Bolivariana lanzada en enero de 2016 por el
presidente Nicolás Maduro, para impulsar el crecimiento y el desarrollo económico de
la nación y romper con el rentismo petrolero del cual ha dependido tradicionalmente
Venezuela. El compromiso de Venezuela expresado en la Agenda Económica
Bolivariana, es invertir la riqueza de la mina para estimular materias primas de la
agricultura y de la industria, para fortalecer la prosperidad nacional.

Es a partir de la creación de esta zona estratégica, cuando el Motor Minero se


repotencia y se comienzan a hacer los cambios necesarios para reordenar y mejorar la
actividad minera en el país, con mayor compromiso, productividad, efectividad y
responsabilidad, de la mano con inversionistas nacionales e internacionales que
quieran trabajar por el desarrollo del sector minero.

Bajo la regulación y autorización del Estado venezolano, esta zona especial tiene como
propósito estimular las actividades sectoriales asociadas a la explotación de los
recursos minerales del país, con la participación de empresas privadas, públicas y
mixtas, así como la participación de pequeños mineros, con criterios de soberanía y
responsabilidad ambiental.

En estas distintas formas de participaciones, el Estado venezolano se reserva siempre


al menos el 55 % de las acciones y no cede el derecho minero, con lo cual se mantiene
la soberanía nacional sobre los recursos mineros.

En otras palabras, la zona estratégica de desarrollo denominada arco minero del orinoco,
constituye un área con altos niveles de vulnerabilidad ambiental, pues a sus alrededores
cuenta con una extensión territorial de flora, fauna silvestre, bosques, recursos hídricos,
naturales entre otros, espacios que oxigenan al país y al globo terráqueo; así como
también, pueden atentar contra los pueblos indígenas que por siglos han coexistido en
estos territorios como le nombran la madre tierra, lo que afectaría los procesos naturales de
Desde el año 2016 una
supervivencia de estas poblaciones en primera instancia.
decisión del gobierno de la República Bolivariana de Venezuela
ha dispuesto de la totalidad de 111.843 kilómetros cuadrados
para la explotación de minerales, decisión que ha puesto en
peligro la biodiversidad de la Amazonía venezolana y la vida de
las comunidades indígenas de la zona. Esta área es tan grande
como la extensión total de países como Cuba, Corea del Sur,
Austria, República Checa o Suiza. El 24 de febrero de 2016 se
creó la llamada Zona de Desarrollo Estratégico Nacional Arco
Minero del Orinoco (AMO), en una superficie de terreno que
equivale al 12,2% del territorio nacional. Esta zona se
encuentra en el margen sur del río Orinoco, la principal fuente
de agua del país, donde habitan 54.686 personas indígenas,
según el último censo del año 2011, y una gran biodiversidad
ecológica que tras esta decisión se encuentra bajo amenaza.

1.2.- Objetivos de la Investigación

1.2.1 Objetivo General y específicos

CAPITULO II

MARCO TEÓRICO

2.1 Antecedentes de la Investigación

Objetivos del Arco Minero establecidos en el Plan de la Patria 2013-2019 (Plan de


Desarrollo Económico y Social de la República Bolivariana de Venezuela)

GRAN OBJETIVO HISTÓRICO N° 3


III. Convertir a Venezuela en un país potencia en lo social, lo económico y lo político
dentro de la Gran Potencia Naciente de América Latina y el Caribe, que garanticen la
conformación de una zona de paz en Nuestra América.

Objetivo nacional

3.1. Consolidar el papel de Venezuela como Potencia Energética Mundial.

3.1.15. Contribuir al desarrollo del sistema económico nacional mediante la explotación


y transformación racional sustentable de los recursos minerales, con el uso de
tecnología de bajo impacto ambiental.

3.1.15.1. Incrementar el nivel de prospecciones geológicas para aumentar la


certificación de reservas de minerales a nivel nacional.

3.1.15.2. Explorar nuevos yacimientos minerales en el Escudo de Guayana, Sistema


Montañoso del Caribe, Cordillera de los Andes y Sierra de Perijá, con la prospección
geológica y la utilización de nuevas tecnologías de bajo impacto ambiental.

3.1.15.3. Duplicar las reservas minerales de bauxita, hierro, coltán (niobio y tantalita),
níquel, roca fosfórica, feldespato y carbón, con la certificación de los yacimientos
ubicados en el Escudo de Guayana, Cordillera de los Andes, Sistema Montañoso del
Caribe y la Sierra de Perijá.

3.1.15.4. Duplicar las reservas minerales de oro y diamante con la certificación de los
yacimientos ubicados en el Escudo de Guayana, para su utilización como bienes
transables para el fortalecimiento de las reservas internacionales.

3.1.16. Desarrollar el potencial minero nacional para la diversificación de las fuentes de


empleo, ingresos y formas de propiedad social.

3.1.16.1. Impulsar el desarrollo de la minería, partiendo de la demanda endógena


industrial como fuerza motriz y articulando la demanda interna con la demanda
internacional.

3.1.16.2. Integrar las actividades mineras, explotando racionalmente los yacimientos


minerales, a través del desarrollo de los conocimientos científicos y tecnológicos, que
permita elevar la productividad y mejorar la eficiencia de la producción en el sector.

3.1.16.3. Incrementar la producción de oro y diamante, actualizando tecnológicamente


las empresas estatales de oro, conformando empresas mixtas en las cuales la
República tenga el control de sus decisiones y mantenga una participación mayoritaria,
y organizando la pequeña minería en unidades de producción de propiedad social.

3.1.16.4. Conformar empresas mixtas para la explotación y procesamiento de bauxita,


hierro, coltán (niobio y tantalita), níquel, roca fosfórica, feldespato y carbón; en las
cuales la República tenga el control de sus decisiones y mantenga una participación
mayoritaria.

3.1.16.5. Conformar empresas de propiedad social directa, fomentando la


transformación de minerales no metálicos, de uso principal para la construcción de
obras civiles, tales como arcillas blandas, arenas, gravas, granzón, granito, granodiorita,
esquistos, mármol, gneis, cal, yeso y sal.

3.1.16.6. Promover el desarrollo de tecnologías mineras que disminuyan el impacto


ambiental, los volúmenes de material residual y el procesamiento superficial del
material útil; aprovechando el potencial de las universidades e institutos del país y los
convenios de transferencia tecnológica firmados con países aliados.

3.1.16.7. Organizar la pequeña minería, concentrada en la explotación de oro y


diamante, en unidades de producción donde el Estado brinde apoyo tecnológico y
financiero para proteger la salud de los trabajadores, los recursos naturales y el medio
ambiente.

3.1.16.8. Crear el Fondo de Desarrollo Social Minero con aportes financieros de la


actividad minera, para garantizar la seguridad social del trabajador.

Objetivo nacional

3.2. Desarrollar el poderío económico en base al aprovechamiento óptimo de las


potencialidades que ofrecen nuestros recursos para la generación de la máxima
felicidad de nuestro pueblo, así como de las bases materiales para la construcción de
nuestro socialismo bolivariano.

Objetivos estratégicos y generales

3.2.1. Avanzar hacia la soberanía e independencia productiva en la construcción de


redes estratégicas tanto para bienes esenciales como de generación de valor, a partir
de nuestras ventajas comparativas.

3.2.1.1. Expandir y fortalecer las capacidades de extracción y procesamiento primario y


desarrollo aguas abajo de las cadenas de hierro-acero y aluminio. Desconcentrar la
localización de acerías y construirlas en distintas regiones del país, para optimizar las
distancias de distribución y sentido geoestratégico, atendiendo parámetros de
eficiencia energética y sustentabilidad ambiental, así como el desarrollo aguas abajo de
nuevos productos. Alcanzar la meta de extracción de 30 MM tn de mineral de hierro y 9
MM tn de acero líquido en 2019, lo que implica la instalación de una capacidad de 4
MM tn en acerías nuevas y en las que están construcción, así como las consecuentes
de reducción directa. En el caso del aluminio, recuperar capacidad de extracción y
transporte de bauxita, así como alcanzar los valores necesarios de la producción de
alúmina, ajustando la estructura de costos para hacerla eficiente.

A tales efectos, generar la estructura de soporte de la producción asociada a los


insumos: plantas de coque calcinado, cal, refractarios, fluoruro de aluminio, entre otros;
así como la industria de transformación de alto valor agregado.

3.2.1.5. Desarrollar el aprovechamiento soberano tanto en la extracción como en el


procesamiento de los minerales no metálicos; técnicas de maximización del
rendimiento y cuidado ambiental, en especial de las cadenas de cemento y agregados
de construcción, vidrio e insumos productivos especiales (feldespato, caolín, cal, cal
siderúrgica, yeso, caliza, sílice, soda ash, entre otros) y nuevos desarrollos como el
coltán.

3.2.3.2. Impulsar un desarrollo tecnológico soberano a partir de las necesidades de


nuestra industria, para hacer viable el aprovechamiento eficiente y sustentable de los
recursos y estructuras de costo apropiadas.

3.2.3.3. Garantizar procesos formativos integrales y continuos de los trabajadores para


adoptar técnicas y tecnologías que hagan más eficiente la producción y humanizar el
proceso de trabajo: a) estandarizando el programa de la Escuela en la Fábrica como
política de formación y trabajo liberador; b) propiciando la política del punto y círculo
como método de trabajo, para el fortalecimiento de la base productiva del entorno,
articulación social y los encadenamientos productivos; c) abriendo la Escuela en la
Fábrica a las comunidades aledañas con participación de los trabajadores como
facilitadores y multiplicadores del proceso; d) desarrollando proyectos asociados a
subproductos y desechos para generar actividad económica a partir del reciclaje; y e)
ampliar las plataformas de formación técnica y profesional para el trabajo.

3.2.5.1. Afianzar la cadena productiva hierro-acero a efectos de estabilizar las


producción, con base en las capacidades instaladas y crear nuevas capacidades, de
acuerdo con la meta de extracción de mineral de hierro de 30 MM tn para el 2019,
certificación de reservas y la generación de valor agregado nacional: a) fábrica de
cabillas y bobinas de acero de Sidor, así como componentes de alto valor agregado,
necesidad nacional y potencial exportador; b) fortalecimiento del Complejo Siderúrgico
Nacional en su capacidad de acería y laminación así como ramificación regional; c)
producción y reparación de válvulas petroleras y sinergias entre las plantas existentes
así como en tubos sin costura; d) fábrica de piezas forjadas para la industria petrolera y
del aluminio; e) ejecución organizativa de la Corporación del Hierro Acero y economía
de escala en la procura y comercialización soberana; f) centro de insumos de materias
primas para el sector transformador nacional tanto público como privado; g) instalación
de línea de decapado y galvanizado para atender la demanda nacional y fomento de
base exportadora; h) instalación de capacidades nacionales para el aprovechamiento
del laminado en caliente existente y proyectado; i) producción nacional de perfiles; j)
desarrollo de producción nacional de acero inoxidable para el mercado nacional y la
nueva base exportadora; y k) desarrollo industrial de los insumos del sector y
aprovechamiento de subproductos.

3.2.5.2. Ampliar el horizonte productivo mediante la construcción de los siguientes


proyectos estructurantes de la cadena hierro-acero: a) Fábrica de tubos sin costura; b)
Siderúrgica Nacional –José Ignacio de Abreu e Lima–; c) plantas recuperadoras de
materias primas; d) en Ferrominera del Orinoco: planta de concentración de mineral de
hierro (cuarcitas friables), ampliación del muelle de Palúa, aumento de capacidad de
transporte ferroviario a 42 MM tn, dotación de maquinaria, equipos y repuestos para
minas; e) fortalecimiento y desarrollo del sistema de transformación nacional para
incorporar valor agregado.

3.2.5.3. Fortalecer el potencial de empresas existentes de la cadena hierro-acero: a) en


Sidor: recuperación de línea de decapado, máquina de colada continua, línea de mallas
electrosoldadas así como otros componentes de generación de valor; b) alianza
estratégica para la producción de electrodos; c) red de trenes de laminación de escala
regional para incorporar la producción de 500 mil tn de cabillas a nivel nacional; d)
construcción de un sistema complementario siderúrgico de HRD, en plantas de 1 a 1,5
MM tn, para dar valor agregado a las nuevas capacidades de extracción de mineral que
se desarrollarán; e) ampliación y construcción de planta de cal para la producción
siderúrgica; f) centros nacionales de acopio de chatarra ferrosa y política de protección
como insumo estratégico nacional; y g) recuperación de capacidad de producción de
pellas y briquetas así como generación de nuevos balances de materiales.

3.2.5.4. Afianzar los siguientes proyectos en operación en el sector aluminio:


Capacidades de producción primaria: a) fábrica de aluminio primario Alcasa; b) fábrica
de aluminio primario Venalum; c) certificación y producción de bauxita Bauxilum;
Capacidades de transformación; d) transformadoras de aluminio asociadas a
capacidades de extrusión, laminación e inyección; e) fábrica de rines a afectos de
otorgar valor agregado a la materia prima; f) fábrica de papel de aluminio y envases; g)
fábrica de cables desnudos y recubiertos de aluminio; h) centros de insumos de materia
prima para el sector privado y público nacional; i) política nacional de fomento y
fortalecimiento del sector transformador nacional; j) desarrollo industrial de los
insumos del sector y aprovechamiento de subproductos; y k) desarrollo de nuevas
aleaciones de aluminio e ingeniería de materiales para las distintas aplicaciones
industriales y variantes de alta tecnología.

3.2.5.5. Culminar en los plazos establecidos la construcción del proyecto Empresa de


servicios de laminación del aluminio (Serlaca).

3.2.5.6. Desarrollar los siguientes proyectos en el sector aluminio: a) adecuación


tecnológica de Alcasa y de Venalum para incremento de producción de aluminio
primario; b) en Cabelum, ampliación de capacidad para producción de alambrón y
conductores eléctricos; planta de conductores eléctricos aislados de cobre y aluminio;
fábrica de conductores eléctricos; certificación para exportación al Mercosur c)
adecuación tecnológica y ampliación de Rialca; d) en Bauxilum: adecuación de la planta
de producción de alúmina metalúrgica y la mina de bauxita, y adquisición de maquinaria
pesada para extracción y acarreo de bauxita y transporte de material; e) incremento de
capacidad de producción de conductores eléctricos de aluminio desnudo; y f)
desarrollo tecnológico para la incorporación de fibra óptica en el núcleo de los cables
como oferta de los productos a generar.

3.2.5.10. Afianzar y desarrollar los siguientes proyectos del sector de materiales de


construcción: a) fábrica de griferías; b) fábrica productora de cal; c) en cemento las
empresas Cementos de Venezuela, Industrias Venezolanas del Cemento, Fábrica
Nacional de Cemento, Cemento “Cerro Azul” y Cemento Andino; planta de morteros así
como nueva planta de cemento en los Arangues; la expansión productiva implica
adicionalmente segunda línea en San Sebastián de los Reyes y Cumarebo; y la
modificación del equipamiento en Cumarebo, para alcanzar las 16 MM tn en el 2017; d)
desarrollo de la cadena de valor del cemento en el concreto y componentes de la
construcción prefabricados a partir del cemento y fábrica de morteros secos; e)
fortalecimiento y expansión de sanitarios y cerámicos y de la cadena de insumos
asociados, a objeto de cubrir los requerimientos de la Gran Misión Vivienda y
capacidades de exportación; y f) fábrica de partes e insumos industriales.

3.2.5.11. Afianzar los siguientes proyectos: a) fábricas de estructuras ligeras de acero


galvanizado para uso en construcción; b) empresa de insumos básicos para la
construcción de viviendas; c) fábrica de producción de vidrio plano; f) complejo
industrial de cerámicas. g) fábrica de paneles prefabricados para la construcción; f)
sistema de aserraderos asociados a Maderas del Orinoco, g) forma organizativa del
Conglomerado de Madera a efectos de cubrir las demandas de la Gran Misión Vivienda
en tanto puertas y muebles; h) desarrollo de la planta de paneles de madera.
3.4.1.8. Promover el desarrollo sustentable del Arco Minero, con el control soberano y
hegemónico del Estado en la cadena productiva del sector y sus actividades conexas,
promoviendo el desarrollo de tecnologías propias que permitan una explotación
racional, y con base en la definición de unidades de gestión territorial para la
coordinación de políticas públicas, preservando el acervo histórico y socio cultural

El primero de ellos, artículo 129, la obligación de realizar estudios de


impacto ambiental y sociocultural en las actividades susceptibles de
generar daños a los ecosistemas. Adicionalmente, artículo 120, la
realización de una consulta previa, libre e informada a los pueblos
originarios cuando se aprovechen recursos naturales en hábitat
indígenas..

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