MODULO 1 Propósito
MODULO 1 Propósito
MODULO 1 Propósito
Introducción
LA NATURALEZA HUMANA[1] Y LO ESPECÍFICAMENTE
HUMANO QUE PERMITE AFIRMAR LA VALIDEZ
UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS
Es común escuchar que el fundamento de los derechos humanos es la
dignidad humana, y que ésta “no sólo debe ser límite a la actividad de
los poderes públicos, sino punto de partida del trabajo institucional y de
autoridades, así como del quehacer diario de quienes habitamos este
país.”[2]
Se apuesta a que el reconocimiento de la naturaleza humana y de
nuestra condición como seres con dignidad común, vaya dando lugar a
comportamientos basados en el respeto y aplicación decidida de los
derechos humanos, de tal suerte que entren en sintonía los avances que
ha habido en materia de protección de los derechos humanos y su
vigencia real en el acontecer cotidiano de la vida de los mexicanos.
Rob Riemen
Roger Verneaux, en su libro Filosofía del hombre profundiza sobre las
particularidades de la naturaleza humana y lo que distingue al hombre
del resto de los seres vivientes.
De esta forma, señala como distintivos su particular modo de conocer,
de comunicarse y de ser libre sin determinación contundente, hechos
que lo dotan de una enorme dignidad. La naturaleza espiritual humana,
diferente de su naturaleza material, es afirmada por la inteligencia y
por la voluntad que trascienden lo meramente sensible.
“La posibilidad que tiene el hombre de decidir racionalmente y de
elegir en consecuencia le permite rebasar el mundo de los instintos,
actuar con plena noción espacial y temporal (histórica) y con pleno
reconocimiento de los efectos, lo que refuerza la responsabilidad que
tiene sobre sus actos.”[7] El dinamismo racional-volitivo es propiamente
humano.
Además, es propio del hombre, la interdependencia generadora de la
solidaridad consciente y libre, de tal forma que la sociabilidad del ser
humano es evidencia de su naturaleza y una exigencia de su plena
realización.
En el marco del 8avo. Foro Internacional de Políticas Docentes,
convocado por la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), en marzo de 2016, el
Presidente del SNTE, Mtro. Juan Díaz de la Torre, destacó el problema
de la escasez de docentes como producto de la falta de reconocimiento
social y su desvaloración como profesionales [15].
Esta afirmación, que refleja parte del panorama actual de la docencia
en México, pone la mirada en un asunto fundamental para abordar la
dignidad docente: su legitimidad y reconocimiento como profesión.
Hay autores que señalan que una profesión, para ser considerada como
tal, debe cubrir los siguientes requisitos:
LA IDENTIDAD Y LA ALTERIDAD
“La enseñanza apasionada tiene una función emancipadora que consiste en influir en la
capacidad de los alumnos ayudándoles a elevar su mirada más allá de los inmediato y a
aprender más sobre sí mismos”
Denise Vaillant